Zorros y Erizos
Zorros y Erizos
Zorros y Erizos
BAEDEKER
ZORROS Y ERIZOS
Este libro defiende una amplia y antigua tesis filosófica: la unidad del valor. No es un alegato
por los derechos animales o para castigar a los codiciosos administradores de fondos de
inversión. Su título se refiere a un verso de un poeta griego de la Antigüedad, Arquíloco, que
Isaiah Berlin hizo célebre para nosotros. El zorro sabe muchas cosas; el erizo sabe una, pero
grande. 1 El valor es una cosa grande. Las verdades acerca del vivir bien y ser bueno y de lo
que es bello no solo son coherentes entre sí sino que se respaldan mutuamente: lo que
pensemos de una cualquiera de ellas debe estar, llegado el caso, plenamente a la altura de
cualquier argumento que estimemos convincente sobre las restantes. Trato de ilustrar la unidad
de, al menos, los valores éticos y morales: describo una teoría de cómo es el vivir bien y de lo
que debemos hacer por -y no hacer a- otras personas, si queremos vivir bien.
Esa idea -los valores éticos y morales dependen unos de otros- es un credo; propone un
modo de vivir. Pero es también una vasta y compleja teoría filosófica. La responsabilidad
intelectual por el valor es en sí misma un valor importante, por lo cual debemos abordar una
gran variedad de problemas filosóficos que de ordinario no se tratan en un mismo libro. En
diferentes capítulos examinamos la metafísica del valor, el carácter de la verdad, la naturaleza
de la interpretación, las condiciones de un acuerdo y un desacuerdo genuinos, el fenómeno de
la responsabilidad moral y el llamado problema del libre albedrío, así como cuestiones más
tradicionales de la teoría ética, moral y jurídica. Mi tesis general es impopular en nuestros
días: hace ya muchas décadas que el zorro lleva la voz cantante en la filosofía académica y
literaria, sobre todo en la tradición angloestadounidense. 2 Los erizos parecen ingenuos o
charlatanes, y quizás incluso peligrosos. Procuraré identificar las raíces de esa actitud
popular, los supuestos que explican esas sospechas. En este capítulo de introducción,
propongo una hoja de ruta de la discusión venidera, que muestra cuáles son a mi entender
dichas raíces.
Mi resumen inicial podría comenzar con cualquier capítulo, desplegarse a partir de él y
describir sus implicaciones para los restantes. Pero me parece mejor empezar por el final del
libro, la moral política y la justicia, de manera que los lectores especialmente interesados en
la política comprendan desde el inicio por qué creo que las discusiones filosóficas más
abstractas del libro son pasos necesarios hacia lo que más les preocupa. Mi esperanza es que,
al situar allí el punto de partida del resumen, también he de alentar a otros lectores cuyo mayor
interés radique en problemas más dominantes de la filosofía -la metaética, la metafísica y el
significado- a descubrir importancia práctica en lo que acaso vean como problemas