STC1332-2021 Resumen

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STC1332-2021

No es la comisaría de Familia la encargada de declarar en adoptabilidad a un menor, sino al Defensor de


Familia o al ICBF.
Se trata de sentencia de tutela.

Los accionantes reclamaron los derechos de “unidad familiar”, debido proceso y “a tener una familia y
no ser separados de ella” vulnerados por el proceso de trámite de restablecimiento de derechos y
posterior declaración de adoptabilidad.

Pidieron que se deje sin valor tal proceso > llevado a cabo por la Comisaría de Familia.

Como hechos se alegan que la Comisaria de familia declaró la vulneración de los derechos de la menor y
puso un término de 6 meses que después fue prorrogado. Alegan que después de los 6 meses, la
comisaría perdía la competencia para actuar Art. 100 Ley 1098 de 2006.

Aducen también que fueron separados arbitrariamente y que ninguna institución les prestó asistencia
para ningún proceso a pesar de no conocer nada del trámite y, además, no contar con los recursos
necesarios para un abogado o algo así.

El a quo constitucional negó el amparo diciendo que no se vulneró el debido proceso porque la niña
estaba en evidente abandono. Además, sobre el término de 6 meses señaló que esto no es suficiente
para retornarla a un lugar en donde la maltrataban.

Otros hechos > aparecen dos copias de resolución y dos copias de sentencias distintas sobre el mismo
caso en el expediente.

Consideraciones

En T-587/98 la Corte dijo que el principio de interés superior del menor no da cabida a cualquier cosa,
sino que debe de tener 4 criterios:

1. El interés del menor en cuya defensa se actúa debe de ser real: Debe de hacer referencia a sus
verdaderas necesidades y particularidades físicas y psicológicas.
2. Debe de ser independiente: no importan las opiniones externas, ni las de los papás, etc.
3. Concepto relacional: la necesidad de garantía se da en relación con otros intereses en pugna, lo
que llama a la ponderación.
4. debe demostrarse que dicho interés tiende a lograr un beneficio jurídico supremo consistente
en el pleno y armónico desarrollo de la personalidad del menor.

Además, se ha dicho que los funcionarios no pueden tomar decisiones que trastornen, afecten o pongan
en peligro sus derechos, dado el impacto que esto puede tener sobre su desarrollo. > razonabilidad y
proporcionalidad en las decisiones.

La convención de los derechos del niño señala la importancia de tener familia y no ser separado de ella
(Art.9).

También OC-17/2002 señala algo similar > Estado debe fortalecer la familia. Debe preservarse y
favorecerse la mantenencia del menor en su núcleo familiar.
Además, según la Ley 1098 de 2006, en su artículo 100, se tiene que en el proceso administrativo de
restablecimiento de derechos a favor de un menor de edad «la definición de la situación jurídica deberá
resolverse declarando en vulneración… o adoptabilidad…, dentro de los seis (6) meses siguientes,
contados a partir del conocimiento de la presunta amenaza o vulneración, término que será
improrrogable”. “vencido ese término, la autoridad competente perderá competencia y deberá remitir
el expediente al juez de familia dentro de los 3 próximos días, quien deberá decidir dentro de los 2
meses siguientes (…) y, en caso de que no se efectúe tal envío, lo deberá hacer el ICBF”.

Además, aunque el trámite puede ser adelantado por la comisaría de familia, la declaratoria como tal
solo le compete al Defensor de Familia. Acerca de esa decisión se ha dicho:

ha de tratarse de una solución extrema a la que solamente se debe llegar después de agotar
todos los mecanismos de protección que sean del caso, pues es palpable que semejante
decisión apareja un monumental hecho traumático, particularmente cuando son vivos y fuertes
los vínculos afectivos que los unen. Es deber del Estado brindar el apoyo necesario al menor
cuyos padres carecen de recursos económicos para atender sus necesidades básicas.

La labor del juez en la homologación es garantizar el debido proceso. Para ello, las oposiciones que
presenten los familiares a las medidas tomadas deben ser consideradas por el Juez y deben ser
respondidas y argumentadas en la sentencia. El juzgador, que no es un autómata, no puede limitarse a
realizar un control, amén que meramente formal y rutinario.

En el trámite se incurrió en defectos procedimental y fáctico con alcances sustanciales, que implican que
la impugnación debe darse. 1) La Comisaría ya no tenía competencia, 2) no se sabe cual es la supuesta
decisión de fondo de la comisaría porque hay dos actas en el expediente con diferencias sutanciales: en
una declaró la adoptabilidad (cosa para lo cual no tenía competencia) y, en otra, solicitó prórroga en el
hogar sustituto y remitió al ICBF para que decidiera sobre la adoptabilidad. Ello involucró que en sus
decisiones, diferentes instituciones actuaran de manera distinta. 3) Hay defecto fáctico porque no se
valoraron bien las pruebas, esto evidenciado en que se tomó por alto que no había una determinación
médica exacta sobre lo que la niña tenía. Además, se basaron medularmente en los supuestos
comportamientos negativos de los padres. Sin embargo, la comisaría no tomó las medidas suficientes y
decidió irse directamente a la última ratio, habiendo otras medidas para permitir que la menor se
quedara en su núcleo. Así también, se demuestra el compromiso de la madre en el proceso, ya que
visitó seguidamente a la hija y demás. 4) Los funcionarios se basaron en el poco sustento económico de
la familia, cuando la jurisprudencia ha proscrito esto.

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