Cap 2 y 3
Cap 2 y 3
Cap 2 y 3
Lo que nadie parece recordar es lo de ámate a ti mismo, y sin embargo es eso precisamente lo que vas a
tener que aprender para lograr tu felicidad en el momento-presente.
Pero el amor a los demás está relacionado directamente con el amor que te tienes a ti mismo.
Cuando hayas reconocido lo que vales y lo bueno que eres no tendrás necesidad de que los demás
apoyen y refuercen tu valor y tus valores ajustando su conducta a tus instrucciones.
Logras amarte a ti mismo y de pronto eres capaz de amar a los demás, y eres capaz de hacer cosas por
los demás al poder dar y hacer cosas para ti mismo primero que nada. Si tu ser no vale nada, o no es
amado por ti, entonces es imposible dar.
Tú eres quien determina lo que vales sin necesidad de dar explicaciones a nadie. Y tu propio valor que es
un hecho en sí no tiene nada que ver con tu comportamiento ni con tus sentimientos. Puede ser que no
te guste como te has portado en un momento dado, pero eso nada tiene que ver con tu autovaloración.
Tú puedes escoger el ser valioso para contigo mismo para siempre, y de ahí emprender la tarea de
elaborar tus imágenes de ti mismo
EL AMOR AL CUERPO
El aceptarse a sí mismo implica la aceptación del yo físico y la posibilidad de disfrutar del mismo,
eliminando las imposiciones sociales y culturales que te obligan a ser limpio o simplemente a tolerar el
propio cuerpo cuando se comporta de una manera natural anti cosmética. El ser honrado contigo mismo
en este campo no es fácil, y lleva su tiempo aprender a distinguir entre lo que realmente nos gusta y lo
que la industria cosmética dice que debe gustarnos.
Es posible hacer el mismo tipo de elecciones con todas las imágenes que tienes de ti mismo. Si te
subestimas, es porque has adquirido esa noción y te comparas con otros en cierto tipo de variables
relacionadas con categorías académicas o escolares.
Tú eres tan inteligente como decidas serlo. El que no te guste lo inteligente que has escogido ser es
simplemente una forma de subestimar, de despreciarse a sí mismo, que sólo puede tener consecuencias
perjudiciales para tu propia vida. Ciertamente vales demasiado como para pasarte la vida
disminuyéndote a ti mismo, humillándote.
El amor propio, el amarse a sí mismo, implica aceptarse a sí mismo reconociéndose como un ser
humano valioso y porque así lo decide uno mismo. Esta aceptación implica también una plenitud, una
falta de protestas y quejas.
La lamentación de uno mismo es una actividad inútil que impide que vivas tu vida en forma positiva y
eficiente. Te impulsa a tenerte pena a ti mismo e inmoviliza tus esfuerzos por dar y recibir amor.
El comportamiento arrogante y jactancioso está motivado por el deseo de ganar el aprecio de los
demás. Quiere decir que el individuo se valora a sí mismo en base a lo que los demás ven en él.
No hay ninguna necesidad de convencer a los demás. Es suficiente contar con la propia aceptación
interna.
LAS RETRIBUCIONES QUE TE BRINDA EL NO AMARTE A TI MISMO
Si escoges no amarte a ti mismo y tratarte como a un ser sin importancia lograras: Tener una excusa
interna para justificar el hecho de que no te amen en esta vida, evitar los riesgos que implica establecer
relaciones afectivas con los demás, encontrar que es más fácil seguir siendo así como eres, conseguir
que te tengan mucha lástima, culpar a otros de tus propias desgracias, ser dependiente de los demás,
ser incapaz de hacerte cargo de tu propia vida para vivirla como eliges vivirla, simplemente es más fácil y
menos arriesgado echarte que tratar de elevarte.
La práctica del amor a uno mismo empieza por la mente. Debes aprender a controlar tus pensamientos.
Elimina la envidia reconociéndola como una manera de rebajarte a ti mismo. Tu actividad basada en el
amor a ti mismo puede incluir nuevas formas de tratar tu cuerpo. Sexualmente, puedes practicar un
mayor amor a ti mismo. Puedes dejar de equiparar tu actuación o funcionamiento en cualquier cosa con
tu propia valía.
La confianza en sí mismo puede enseñarse desde la cuna. La aprobación debe ser otorgada libremente a
los niños, no como un premio a la buena conducta. Sin saber cómo confiar en uno mismo en los
momentos difíciles, es imposible construir un comportamiento independiente que nos sirva para toda la
vida. No hay que contribuir a que el niño confunda su propia estima con la aprobación de cualquier otra
persona.
Se ha entrenado al alumno a que todo lo haga para otra persona, para complacer al profesor, para estar
a la altura de las normas y expectativas de otras personas. Los alumnos independientes, seguros de sí
mismos, llenos de amor a sí mismos, poco susceptibles a la culpa o preocupación, son sistemáticamente
considerados como problemas y como alborotadores. El alumno tiene miedo a pensar por sí mismo. Es
mucho más fácil y seguro hacer lo que otra persona espera de nosotros.
La religión organizada apela a tus necesidades de búsqueda de aprobación. Puede que el resultado sea
la misma conducta que habrías escogido tú, pero no la habrás escogido libremente. El Estado es otro
buen ejemplo de institución que usa la búsqueda de aprobación como motivador de conformidad.
A diario nos bombardean con mensajes de nuestro medio ambiente cultural que nos estimulan a buscar
aprobación. Se han dado cuenta de que la gente tiene necesidad de ser aceptada y se aprovechan de
esta necesidad
ENGATUSANDO A LA BÚSQUEDA DE APROBACIÓN PARA QUE BAJE LAS ESCALERAS DE ESCALÓN EN
ESCALÓN
Jamás puedes complacer a todos. Saber que, digas lo que digas, o pienses lo que pienses, o hagas lo que
hagas, habrá alguien que no esté de acuerdo contigo, es la mejor manera de salirse del túnel de la
desesperación. No puedes evitar la desaprobación de la gente por más que quieras.
Ser excesivamente amable y adulador, aunque estés en desacuerdo con lo que se dice, hacer cosas para
otra persona y sentir resentimiento por no te atreverte a decir que no, pedir excusas continuamente
Algunas de las razones para aferrarse a la búsqueda de aprobación: Colocar la responsabilidad de tus
sentimientos en los demás. Si ellos son responsables de cómo te sientes porque no te aprueban,
cualquier cambio en ti se vuelve imposible, mientras los demás sean los responsables y tú no puedas
cambiar, tú no tendrás que correr ningún riesgo. Reforzar la imagen pobre de ti mismo y con ello
fomentar tu autocompasión y desidia, reforzar la idea de que otros tienen que ocuparse de ti, culpar a
los demás de lo que estás sintiendo, engañarte a ti mismo diciéndote que agradas a todos a los que has
hecho más importantes que ti en tu vida.
Este tipo de retribuciones neuróticas son sorprendentemente parecidas a las retribuciones del odio a
uno mismo.
La gente que parece conseguir la mayor cantidad de aprobación en la vida es precisamente la que nunca
la busca, que no la desea y a la que menos le preocupa conseguirla. Estando en contacto contigo mismo
y usando la imagen positiva de ti mismo como consejera, recibirás mucha más aprobación.
Etiqueta la desaprobación con nuevas respuestas que empiecen con la palabra tú. Si piensas que alguien
está tratando de manipularte rebajando tu autoestima, dilo. Puedes agradecer a la persona que te está
proporcionando datos que te serán útiles para tu crecimiento y desarrollo, aunque sean cosas que no te
gusten. Puedes buscar a propósito que te desaprueben y trabajar contigo mismo para que eso no te
moleste. Ignorar los actos de desaprobación y no prestarle atención a los que tratan de manipularte con
sus acusaciones.
Acepta el hecho muy simple que mucha gente ni siquiera te comprenderá, y que eso está bien. Por tu
parte tú tampoco comprenderás a mucha de la gente que está muy cerca tuyo. Confía en ti mismo
cuando compres ropa u otros efectos personales. Deja de buscar respaldo para lo que dices buscando
justificación y apoyo. Trabaja conscientemente en tratar de evitar las múltiples excusas que das incluso
cuando no te arrepientes de lo que acabas de decir.