Edison Macias Historia General Del Ejército Ecuatoriano Tomo 3
Edison Macias Historia General Del Ejército Ecuatoriano Tomo 3
Edison Macias Historia General Del Ejército Ecuatoriano Tomo 3
TOMO 3
TOMO 3
ISBN- 978-9978-92-527-0
Antecedentes
5
FINAL DEL TEXTO DE LA CONSTITUCIÓN DE RIOBAMBA DE 1830 (HIS-
TORIA DEL ECUADOR, Salvat, No. 6)
6
Cuando se produjo la insurrección de Urdaneta, el general Flores se
encontraba en Pasto. El Dr. Fernández Salvador, encargado de la pre-
sidencia por su condición de Presidente del Congreso, afrontó inicial-
mente el levantamiento armado. Cuando regresó Flores a Quito, con-
siderando que su ejército era inferior al de su ocasional adversario,
logró concertar arreglos pacíficos que impidieron un enfrentamiento
armado. El ambiente de paz se consolida cuando se conoció la muerte
del libertador Simón Bolívar. Urdaneta, entonces, desistió de seguir en
la empresa armada. Pero aquella dicisión extrema lo tomó no solo por
la desaparición de Bolívar sino también por la defección de las mismas
unidades que inicialmente le respaldaron, como los batallones "Cauca"
y "Girardot" y escuadrón "Cedeño". Poco después, conjuntamente con
un grupo de jefes, oficiales y tropa, fue eliminado del escalafón del
Ejército y expulsado del país. Fue finalmente fusilado en Panamá.
Con el transcurrir del tiempo, durante los siglos XVI y XVII, época en
que asolaban los piratas a las poblaciones costaneras del Pacífico, las
islas fueron refugio obligado de aquellas vandálicas hordas que opera-
ban en el mar.
12
GRAL. JOSÉ VILLAMIL, PROPULSOR DE LA POSESIÓN DEL
ARCHIPIÉLAGO DE GALÁPAGOS (HISTORIA DEL ECUADOR, Salvat, No. 6)
13
Pero al margen de lo expuesto, el archipiélago ecuatoriano constituye
también un centro turístico de atracción mundial, a tal punto de haber-
lo la UNESCO catalogado como patrimonio natural de la humanidad.
14
En fin, todos ellos forman una raza satánica que pasaría muy alto entre
las notabilidades del infierno; todos están de acuerdo en su odio a
Flores, igualmente están en el proyecto de incendiar la ciudad, de
saquear a favor de las llamas, y después irse a Venezuela con el fruto
de sus rapiñas en la misma fragata "Colombia" que tienen en su poder."
(2)
"Después de esto, hice salir algunas partidas que recorriesen las calles
inmediatas y las salidas de la ciudad y que también cuidasen que no se
perjudicará a nadie, pues que podrían encontrarse gente por las calles
y regresaron cumpliendo con sus comisiones y dejando a la ciudad en
gran tranquilidad". Continúa el oficial de guardia en su informe: "al dar
parte de semejante acontecimiento, he mezclado la gloria de ver bien
puesta la dignidad del gobierno, con un escarmiento tan público, con el
sentimiento de la sangre que se ha derramado y sin haber podido evi-
tarlo, pues en aquel mismo acto mandé reunir la tropa a su cuartel por
evitar mayores males, e inevitablemente sucedieron las muertes que he
indicado.- Todo lo que aviso a U.S. en cumplimiento de mi deber.-
Dios guarde a U.S.- Juan Rodríguez.-" (4)
COMBATE DE PESILLO
25
El 12 de junio de 1834 se redactó en Ibarra una acta contraria al régi-
men, dos días después le secundó Otavalo con la suscripción de otro
documento que según el historiador Fermín Cevallos, era para "procla-
mar Jefe Supremo a Dn. Vicente Rocafuerte y Jefe Civil y Militar al
Dr. José Félix Valdivieso, oponiéndose a ellos los señores Teodoro
Gómez de la Torre y el señor Vicente Flor". Pero al margen de aquel
supuesto nombramiento se conoció la designación de Jefe Supremo en
la persona del Dr. José Félix Valdivieso, ex Ministro de lo interior del
general Flores. Es decir, el país tenía dos Jefes Supremos: Rocafuerte
y Valdivieso.
26
Las conversaciones y tratativas que pretendían concretar la nueva
alianza se desarrollaron en la misma cárcel. Después de entrevistarse
con el ilustre prisionero, el general Flores confió al general Bernardo
Daste, Vicente Ramón Roca y el coronel José Miguel González para
que lo visitasen en su celda y lo convencieran que acepte las propues-
tas planteadas.
Con la alianza Rocafuerte -Flores, éste como Jefe del Ejército, aquél
como Jefe Supremo y con la proclamación del Dr. José Félix
Valdiviezo en Quito, se establecían dos grupos político-militares
definidos: los llamados "Restauradores" (Valdiviezo) y los
"Convencionales" (Flores).
Los dos caudillos -sin deponer sus intereses- hacían mutuamente lla-
mados a la concordia, pero su actitud irreflexible obstaculizaba
cualquier vía de solución pacífica. Sin embargo, acordaron la cele-
bración de una conferencia en la ciudad de Babahoyo que debía ini-
28
ciarse a partir del 4 de agosto. El general Flores estuvo representado
por José Joaquín Olmedo y Fernando Vivero; el Dr. Valdiviezo, por los
señores Pablo Merino y José Miguel Carrión. Al término de la reunión
las dos delegaciones no llegaron a ningún acuerdo; consecuentemente,
se hacía inevitable la continuación de la guerra civil.
"1° Que S.E. Jefe Supremo haga uso de la fuerza armada para repeler
la obstinada y escandalosa agresión de Quito;
"2° Que el general Juan José Flores, como más antiguo y de mayor
graduación, se coloque a la cabeza de ella con este mismo fin,
subordinado a la autoridad suprema instituida en el Departamento;
y,
"3° Que para notificar este acuerdo al Sr. General Flores, se le dirija
una comunicación".
LA BATALLA DE MIÑARICA
Acciones preliminares
31
Entre tanto, la gestión administrativa del Dr. Valdivieso a favor de las
masas populares era totalmente nugatoria; inclusive, algunos sectores
ciudadanos se inclinaban por la designación de otros candidatos para
reemplazarlo. ¡Qué decir del Ejército!. Entre sus integrantes cundía la
incertidumbre, desconfianza, indisciplina y deserciones motivadas por
el impago de los haberes, la desatención en el vestuario, alimentación
y otras necesidades propias del soldado. Además, era notoria la inamis-
tad y distanciamiento entre el general Aguirre, Ministro de Guerra, y
el general Barriga, Jefe del Ejército de Quito.
1. Ejército "Convencional"
1.1 Comando
- Batallón "Volteadores" N. 1
- Batallón de caballería (Cdte. Gral. Juan Ottamendi)
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33
2. Ejército "Restaurador"
2.1 Comando
- Batallón "Restaurador";
- Batallón "Pichincha";
- Batallón "Guayas";
- Batallón "Azuay";
- Brigada de Artillería;
- Unidad de Caballería.
DESARROLLO DE LA BATALLA
39
GRAL. ISIDRO BARRIGA, ESTUVO AL MANDO DEL EJÉRCITO QUE
RESPALDABA LA JEFATURA SUPREMA DEL DR. JOSÉ FÉLIX VALDIVIEZO
(DICCIONARIO DEL ECUADOR, Efrén Avilés Pino)
40
En un fragmento del parte de combate, que con fecha 18 de enero de
1835 envía el general Flores al señor Vicente Rocafuerte, Jefe
Supremo del Guayas, consta textualmente: "su orden de batalla (del
ejército del general Barriga) fue el siguiente; los batallones Guayas y
Pichincha, cerrados en masa, traían la cabeza de la columna; en el cen-
tro de estos dos cuerpos estaba colocada la artillería; Restaurador y
Azuay, componiendo una segunda división marchaban a retaguardia de
aquellos cuerpos… La caballería en una columna profunda, cubría la
derecha de la infantería, pero tan distante de ella, que hacía débil este
flanco…"
Para hacer conocer la disposición del ejército del general Flores, éste
describe en el parte: "Nuestro ejército estaba oculto tras la colina. La
infantería en número de seiscientos hombres estaba organizada en dos
pequeños batallones que formaban en columna cerrada a las órdenes
del general Wright. La caballería mandado por el general Otamendi, se
hallaba en columna. La compañía de Voltadores No. 1, estaba desple-
gada en guerrilla a la vista del enemigo… la compañía de Volteadores
No. 2 fue destinada a acompañar en la carga a nuestra caballería,
según conviniera maniobrar…"
43
CONCLUSIONES
D E C R E T A:
“Se autoriza al Poder Ejecutivo para que tan luego como considere ase-
gurados el orden y tranquilidad pública, pueda expedir salvoconducto
para los ecuatorianos que han emigrado o han sido confinados fuera del
territorio de la República, regresen a sus casas, y gocen en ellas de las
garantías sancionadas en la Constitución, previo el juramento de ella y
obediencia al Gobierno...”
47
VICENTE ROCAFUERTE SUCESOR DEL GENERAL FLORES EN LA PRESI-
DENCIA DE LA REPÚBLICA, FUNDADOR DEL COLEGIO MILITAR (LA
GENTE DE QUITO ENTRE 1790 - 1950, Fernando Jurado)
48
LA INVASIÓN DE LOS EMIGRADOS
49
El 3 de octubre de 1835 se produce el primer combate de encuentro
entre las tropas gobiernistas, al mando del capitán Terán, y las de los
expedicionarios, con saldo negativo para estos últimos que tuvieron
que dispersarse y huir en desbandada. Pero la persecución por ser opor-
tuna y tenaz hizo posible la captura de los sediciosos. Éstos fueron
fusilados sin otro trámite que el que justifica el instinto arbitrario y
criminal. Entre los muertos figuraban el coronel Oses y el comandante
Brito.
CONCLUSIONES
53
NUEVAS EXPEDICIONES MILITARES
En los primeros días de junio del mismo año (1836) otra incursión
proveniente de Nueva Granada se efectiviza: el comandante Facundo
Maldonado -otro hijo y protegido de Colombia- con una tropa de
aproximadamente cien hombres se aventuraba a enfrentar el poderío de
las fuerzas del coronel Guerrero. Éste tenía instrucciones precisas del
Gobierno: detectar, neutralizar y destruir cualquier incursión desde
Colombia y de eventuales rebeliones armadas que se produjeren en su
jurisdicción. El comandante Facundo Maldonado había sido protago-
nista de la batalla de Miñarica. Combatió en las filas del ejército del
general Barriga; logró salvarse de la persecución de las tropas victo-
riosas y abandonar territorio ecuatoriano, hasta decidirse a regresar
comandando una nueva expedición armada.
D E C R E T A:
Art. 2° Las Municipalidades del Ecuador, todos los años en los pri-
meros días del mes de agosto, harán efectivos los alistamien-
tos de sus cantones, de modo que el último día de dicho mes,
se remitan a las gobernaciones de la respectiva Provincia.
Art. 11° Los distritos militares reemplazarán las bajas del número de
individuos, que se hayan asignado a cada uno, para la for-
mación del ejército permanente.
Art. 13° En los casos de urgencia, en que sin peligro de las armas de
la República, no puede verificarse el reemplazo en el distri-
to militar correspondiente, el Poder Ejecutivo podrá hacerlo
en otro y otros, como lo juzgue conveniente, teniendo en
consideración este servicio, para eximir al distrito que lo
hizo, en el próximo reemplazo.
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Art. 14° El actual Ejército de la República será reemplazado por cuar-
tas partes en los 4 años siguientes al del primer reemplazo, y
para verificarlo el Poder Ejecutivo, en vista de los estados de
la fuerza existente, decretará en cada año la parte que deba
reemplazarse, repartiendo este número entre las diferentes
provincias de la República, con prevención de que para dar
cada una el cupo que le corresponde, se procederá al sorteo,
de que habla el capítulo siguiente.
DEL SORTEO
Art. 15 ° El primer día del mes de julio de 1837 se hará el sorteo, bajo
un método uniforme en todos sus cantones, según el
reglamento que para el efecto dará el Poder Ejecutivo.
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Art. 17° Si verificado el sorteo se hallare ausente alguno o algunos a
quienes haya tocado la suerte, se sortearán otros que suplan
aquella falta, pero los primeros sorteados tendrán que hacer
el servicio por el tiempo que señala esta Ley, luego que cese
su ausencia, aún cuando haya pasado de los 30 años de edad
en los demás ecuatorianos que están exentos del sorteo.
Art. 20° Podrán ser igualmente admitidos a estos servicio los extran-
jeros, con tal que su número no pase de la cuarta parte del
Ejército.
Art. 21° Los voluntarios tendrán derecho a elegir el arma a que quie-
ran ser destinados siempre que tengan las cualidades nece-
sarias.
Art. 23° Dentro del preciso término de 8 días, contados desde que
cada cuerpo reciba el reemplazo de un año, serán licenciados
todos los individuos que hayan cumplido su tiempo en el
anterior.
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- Los casados con hijos
- Los casados sin hijos
- Los hijos únicos de viuda o de padres ancianos
- Los demás por el orden de antigüedad en el servicio.
Art. 25° Los que por medio de la fuga o de cualquier otro modo se
substraigan del servicio del Ejército, serán castigados con
tres años más del tiempo que según esta Ley deben cumplir.
Art. 26° Los sorteados que antes de haberse formado se ocultaren, por
no incorporarse en el Ejército, serán castigados con 2 años
del tiempo que deben servir, según esta Ley:
65
66
El encuentro de las dos tropas era inminente: El general Daste, con una
fuerza de trescientos hombres, había partido desde Quito; el coronel
Machuca, en cambio, lo hizo desde Riobamba. La quebrada de
Hualilahua, que nace a la altura de Aloag y corre desde oeste a noreste,
constituye un accidente topográfico transversal a la dirección de la ca-
rretera Panamericana sur, en el tramo entre Tambillo y Machachi. La
mencionada quebrada constituyó el escenario de otro de los tantos
combates que registra nuestra turbulenta vida republicana. El 17 de
marzo de 1838 se encuentran los dos ejércitos. El coronel Machuca
tomó la iniciativa y se lanza al ataque (la desventaja en cuanto a la
inexperiencia y falta de recursos bélicos de su tropa, le aconsejaba
aprovechar el terreno y esperar la ofensiva de su adversario). La
operación la ejecutó con el empleo de una compañía, al mando del
coronel Muñiz, con la que sobrepasó la quebrada dejando el resto del
grueso de su fuerza al otro lado del accidente geográfico. Quizá con-
sideró emplearlo como elemento de reserva, pero en esas condiciones
de aislamiento y de tener un obstáculo natural del terreno en el frente,
le imposibilitaba maniobrar oportunamente y acudir al lugar donde
podría emplearse y decidir el combate.
Con relación a este mismo tema prosigue: "Entre tanto, la pobreza del
Erario es franciscana y no se puede continuar la obra del Colegio
Militar. Acerca de su reglamento, el general Flores ha hecho algunas
70
observaciones que Rocafuerte acepta, menos la que se refería a lo que
los alumnos deben llevar al Colegio. Flores aboga por los pobres, pero
el Presidente es de la opinión que solo deben admitirse jóvenes de bue-
nas familias y ricos, con el objeto de establecer una aristocracia, no con
pergaminos de ignorancia y miseria, sino una aristocracia fundada "en
la independencia pecuniaria del individuo, acompañada de moral, de
talento y de verdadera instrucción; como existe en los Estados Unidos,
calculada a moderar la acción del principio democrático, que es muy
activa, demasiado precipitada y con una constante tendencia a la anar-
quía." (12)
- Camilo Borja,
- Agustín Guerrero,
- Vicente Maldonado,
- Manuel Tinajero,
- J.J. Tobar,
- Francisco Chiriboga,
- José María Quiroz,
- Emilio Letamendi,
- Rafael Proaño,
- Francisco Borja,
- Nicolás Castro,
- Miguel Jaramillo,
- Bernardo Vivero,
71
- Nicolás Vásconez,
- Mario Severo Ponce, y
- Roberto Díaz.
78
El gobierno ecuatoriano, no obstante, pretendía solucionar definitiva-
mente el problema, por lo que su representante diplomático, general
Bernardo Daste, se trasladó en marzo de 1842 a la ciudad de Lima. En
la ciudad del Rímac debía entrevistarse con el Ministro de Relaciones
Exteriores peruano, el eclesiástico Charum, pero éste igual que el Dr.
Matías León esgrimió argumentos y posiciones inaceptables, que
hicieron imposible se llegase a un acuerdo satisfactorio para las dos
partes.
85
PERIÓDICO “EL SEIS DE MARZO” PUBLICADO EN GUAYAQUIL, EL 9 DE
SEPTIEMBRE DE 1851 (HISTORIA DEL ECUADOR, Salvat, No.6)
86
En la contraparte, el mando del ejército del Gobierno provisorio com-
puesto de aproximadamente 1.000 combatientes (número similar al de
su adversario), había sido confiado al general Elizalde que tenía en el
comando de sus fuerzas al general Ayarza y los coroneles Merino,
Valdez y Jado.
87
GRAL. ANTONIO ELIZALDE LAMAR (DICCIONARIO DEL ECUADOR,
Efrén Avilés Pino)
88
Como el combate anterior, éste tampoco produjo un desequilibrio sus-
tancial en los dos ejércitos que determine que cualquiera de ellos
pudiese imponer las condiciones que satisfagan sus intereses.
89
"Art. 3º. Los Generales, Jefes y Oficiales de las fuerzas del mando del
General Flores, que el Gobierno Provisorio no considere
necesarios al servicio, se retirarán a sus casas, o al punto
donde mejor les convenga establecerse, con los honores que
les corresponden y sus pensiones, según sus letras de cuartel
o retiro…
92
FIN TRÁGICO DEL GENERAL JUAN OTAMENDI
"Señor: Hoy, a las dos y media de la tarde, llegó a esta plaza el Capitán
Manuel Antonio Zerda, conduciendo el cadáver del ex General Juan
Otamendi y, averiguado a aquel Oficial la causa de la muerte de este
Jefe que, según el parte del Sr. Coronel Comandante de Yaguachi,
había sido remitido vivo desde aquel pueblo, me informó el Capitán
Zerda que el preso había hecho tentativas para seducir a los soldados
de la escolta a fin de evadirse, y que hasta llegó a apoderarse de un fusil
con ánimo de hacer resistencia, de manera que fue inevitable el man-
dar hacerle fuego. Mas, sin embargo de la probable exactitud de este
relato, la Comandancia General ha creído de su deber que se ponga en
arresto al citado Oficial y seguirle un juicio, a fin de que quede vindi-
cada la justicia nacional.
Estaba por concluir el período para el que fue elegido el señor Vicente
Ramón Roca, cuando se reunía la Asamblea en el templo de la
Compañía de Jesús, el 3 de octubre de 1849.
97
El general Elizalde y Dn. Diego Noboa surgieron como candidatos
presidenciales. Como las elecciones no arrojaron los resultados que
prescribía la Constitución de la República, se optó en términos
salomónicos elevar a la presidencia a quien ocupaba en ese entonces la
vicepresidencia: el coronel Manuel Ascázubi y Matheu.
Es decir, los acuciantes problemas del siglo XIX se los sigue viviendo
en la actualidad, y así como ayer se pensó en la inmigración como un
paliativo a la desesperanza de ecuatorianos desmotivados y angustia-
dos, persiste en nuestros días el mismo lamentable escenario, muy
difícil de erradicarlo o transformarlo si no se conjunta el esfuerzo y
decisión de nuestro pueblo, con el firme propósito de alcanzar un obje-
tivo común: su desarrollo, progreso y bienestar.
101
DIEGO NOBOA, CONSTITUYÓ EL ESLABÓN QUE ENCUMBRÓ AL PODER
AL GENERAL URBINA (GALERÍA DE PRESIDENTES, Palacio de Carondelet)
102
En este Gobierno se produjo nuevamente un problema internacional
con Colombia, cuando el Ecuador acogió en su territorio a un grupo de
sacerdotes Jesuitas expulsado por el presidente neogranadino José
Hilario López.
108
PARTIDA DE MATRIMONIO URBINA - JADO (ARCHIVO DEL MINISTERIO
DE DEFENSA NACIONAL)
109
Sería aventurado asegurar que la soberanía ecuatoriana habría sido
respetada por la ancestral apetencia y totalitarismo del Perú, si el con-
venio se ponía en ejecución; no será honesto aseverar que la invasión
y el bloqueo de Guayaquil del presidente peruano Ramón Castilla,
hubiese podido impedirse si el convenio diplomático se mantenía en
vigencia; tampoco se podrá sostener argumentadamente que las poste-
riores invasiones del Perú y las consiguientes desmembraciones a te-
rritorio ecuatoriano habrían sido impedidas por el poderoso país del
norte, cuando la historia nos revela que los intereses y ambiciones
políticos subordinan y hasta involucran el honor y la dignidad,
inclusive de toda una nación.
110
Se responsabilizaba también de la "conservación y mejora de la
escuela militar y la de pilotaje y náutica"; proponía los ascensos y
empleos (nombramientos), daba solución a reclamos de sueldos atrasa-
dos, pedidos de armas, municiones, vestuarios y equipo; se preocupa-
ba de la conservación de los buques de guerra, de los cuarteles y
hospitales militares; del levantamiento de cartas topográficas, plaza,
castillo y fortalezas; de los trabajos de las maestranzas; expedía las
letras de retiro y montepío, las licencias de oficiales generales, jefes y
oficiales; de redactar informes de campaña; presentar al Ministro de
Hacienda (Finanzas) el presupuesto correspondiente.
112
ÚLTIMOS AÑOS DE LA DÉCADA
113
GRAL. FRANCISCO ROBLES, LE CORRESPONDIÓ EN SU PRESIDENCIA
ENFRENTAR EL BLOQUEO DE GUAYAQUIL, DISPUESTO POR EL PRESI-
DENTE PERUANO RAMÓN CASTILLA (GALERÍA DE PRESIDENTES,
Palacio de Carondelet)
114
Luego de corto período de tranquilidad política y administrativa, el
gobierno del presidente Robles tambalea nuevamente. La causa funda-
mental: el presidente peruano Ramón Castilla había puesto varios
reparos al tratado Icaza-Pritcher, a través del cual el Gobierno del
Ecuador había hecho concesiones de tierras baldías del oriente ecuato-
riano a favor de acreedores ingleses. La oposición al tratado radicaba,
según criterio del mandatario peruano, en que la vigencia de "las
concesiones realizadas lesionaban y perjudicaban los derechos
peruanos en nuestra amazonía".
116
RAMÓN CASTILLA, PRESIDENTE DEL PERÚ ORDENÓ EL BLOQUEO DE
GUAYAQUIL Y DE LAS COSTAS ECUATORIANAS (HISTORIA DEL
ECUADOR, Salvat, No.6)
117
Sin más explicaciones, el 26 de octubre de 1858 dispuso el presidente
peruano el bloqueo de la costa ecuatoriana: los puertos, bahías, caletas
e islas.
120
Sin embargo, en los meses de febrero y marzo las tropas peruanas
cometieron varias arbitrariedades contra indefensos ciudadanos
civiles, acciones que fueron denunciadas por el Gobernador.
121
CRNL. JOSÉ SÁNCHEZ RUBIO, GOBERNADOR MILITAR DE GUAYAQUIL,
DURANTE EL BLOQUEO DEL PRESIDENTE RAMÓN CASTILLA (HISTORIA
MARÍTIMA DEL ECUADOR, Tomo VIII, Mariano Sánchez B.)
122
EL COMBATE DE TUMBUCO
126
ÚLTIMA ETAPA DE LA EXPEDICIÓN PERUANA Y EL
TRATADO DE MAPASINGUE
130
Con todas estas unidades y el potencial marítimo distribuido en el
golfo de Guayaquil y las riberas costaneras, pretendía el Perú de acuer-
do con el Plan de Guerra previamente elaborado, controlar físicamente
Guayaquil para en el supuesto de encontrar resistencia, emprender la
campaña hacia el interior del país y la capital de la República, uti-
lizando la vía Babahoyo-Guaranda-Ambato-Quito, aunque sin des-
cuidar la dirección Yaguachi-Alausí-Riobamba-Quito. De esa forma
podría "lanzarse la ofensiva hacia el interior del Ecuador, utilizando la
primera vía para el esfuerzo principal cuyo objetivo sería Quito, y la
segunda para aislar a esta capital del sur del país".
A las dos de la tarde, los elementos del coronel León fueron atacados
y desalojados de la hacienda Yaqui en donde se habían organizado
defensivamente. Fue el coronel Salvador, Jefe de la vanguardia, quien
definió el combate a favor de las tropas de García Moreno, cuando
desalojó, persiguió y capturaba prisioneros. Entre tanto, el coronel
Dávalos, luego de tres horas de combate, derrotaba a los soldados que
se encontraban en Piscurco.
Para García Moreno el éxito alcanzado no era todo: debía someter a las
tropas franquistas comandadas por el coronel Manuel Cerda, que se encon-
traban ya en la ciudad de Riobamba, pero sin el refuerzo del coronel León
cuyas unidades fueron derrotadas y dispersadas en Yaqui y Piscurco.
133
GRAL. TOMÁS MALDONADO, INTEGRÓ EL EJÉRCITO DE GARCÍA
MORENO QUE COMBATIÓ A LAS TROPAS DEL GENERAL FRANCO (LA
VICTORIA DE GUAYAQUIL, Wilfrido Loor)
134
El mando de las tropas del triunvirato fue confiado al coronel Manuel
Tomás Maldonado, quien contaba con la columna "Rifles", una com-
pañía del batallón "Vengadores" y el 1° Escuadrón del Lanceros. Con
estos efectivos, a pesar de la fatiga experimentada por el combate de
Piscurco, inició de inmediato la marcha llegando a la parroquia de
Sicalpa, el 28 de enero. Allí se incorporó el batallón de carabineros
"Imbabura", comandado por el coronel Eusebio Conde. El 29 partieron
las unidades de Maldonado empleando la vía de Guaslán hasta llegar a
San Luis.
135
Como consecuencia del triunfo de Sabún, el coronel Maldonado
marchó posteriormente a Cuenca, con el propósito de someter a las
unidades que estaban al mando del general Fernando Ayarza, misión
que cumplió sin trabarse en combate.
136
137
El general Franco logró organizar tres divisiones. La primera al mando
del coronel Raimundo Ríos, la segunda comandada por el coronel
Matías León y concentrada en Catarama, la tercera a órdenes del coro-
nel Sánchez Rubio en Guayaquil, mientras el Cuartel General se
encontraba en Babahoyo.
138
(-)
139
Conforme arreciaba el combate, la resistencia de los defensores de
Babahoyo iba cediendo y aún más cuando la artillería luego de causar
los esperados estragos, fue paulatinamente silenciada por los persis-
tentes ataques de la caballería del coronel Dávalos.
RUMBO A GUAYAQUIL
Otro problema advertido por el general Franco era que sus tropas
quedaron aisladas en Catarama, habiendo un porcentaje de ellas deser-
tado o pasado al bando contrario, lo que le impedía defender Naranjal,
Machala y otros sectores estratégicos que no estaban propiamente den-
tro de la jurisdicción de Guayaquil. La situación económica, asimismo,
le era adversa; las relaciones con el comandante de la Escuadra perua-
na habían enfriado ostensiblemente; desconfiaba de sus jefes por la
ineptitud demostrada en combates anteriores; comprobaba que todos
los días se producían deserciones; en definitiva, la situación reinante le
presagiaba un total fracaso. Para tratar de superar la grave crisis políti-
ca, económica y militar no dudó el general Franco en tejer una arti-
maña que exteriorizaba su espíritu antipatriótico: "manda a los
guayaquileños que suscriban una acta en la cual se declara que la ciu-
dad de Guayaquil se pone bajo el protectorado del Perú, o mejor dicho
que se anexa a esta República…" quizás con el enfermizo propósito de
recibir el apoyo del presidente Castilla, aspiración degradante que fue
negada por el mismo pueblo peruano.
Los días siguientes, los dos contricantes los emplean en mejorar las
posiciones defensivas de la ciudad y reconocer los posibles pasos para
entrar a Guayaquil, además de presentar combates aislados de pequeña
intensidad en el curso de los ríos Babahoyo y Daule.
142
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REPRESENTACIÓN DEL PASO POR LOS MANGLARES DE LAS TROPAS DEL GENERAL FLORES Y GARCÍA
MORENO, PREVIA LA TOMA DE GUAYAQUIL (LA VICTORIA DE GUAYAQUIL, Wilfrido Loor)
De forma tardía descubrió el general Franco la operación de sus opo-
sitores, razón por la cual dispuso el traslado del coronel Raimundo
Ríos, al mando de 200 hombres aproximadamente, a defender Puerto
Liza, pero luego de algunas horas le ordenó regresar a Guayaquil,
porque creía erróneamente que el paso del Salado constituía un
movimiento de engaño, no así el avance por el norte hacia la Atarazana
y La Legua. El abandono del coronel Ríos de Puerto Liza, permitió que
las tropas de Flores atravesaran el Estero hasta llegar a la Sabana.
Algunos autores sostienen que dejó libre el paso de un sector del
Salado, el coronel Pedro Echeverría, a quien habría García Moreno
ofrecido el ascenso como premio. Se dice al respecto, que cuando el
oficial se presentó después a recibir lo ofrecido, García Moreno dispu-
so se le pague tres mil pesos, pero como Echeverría reclamaba por el
ascenso, exclamó el Presidente": La traición se paga, pero no se
premia."
144
PREÁMBULO DE LA DERROTA DEL GENERAL GUILLER-
MO FRANCO
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146
REPRESENTACIÓN DE LA CARGA DE LA CABALLERÍA DEL CRNL. FERNANDO DÁVALOS Y LA
INFANTERÍA DEL CRNL. VEINTEMILLA, A LAS POSICIONES DE LA ARTILLERÍA DE “LA LEGUA” (LA VIC-
TORIA DE GUAYAQUIL, Wilfrido Loor)
El general Guillermo Franco y algunos de sus jefes y oficiales se refu-
giaron en la flota peruana, la misma que tuvo luego que abandonar el
territorio marítimo que había invadido. Con el control de Guayaquil,
García Moreno se consolidaba en el campo político y el general Flores,
después de haber vivido varios años fuera del país, recuperó el prota-
gonismo y el poder militar que tuvo anteriormente, cuando ejercía el
mandato presidencial o cumplía la función de Comandante en Jefe del
Ejército del gobierno de Vicente Rocafuerte.
147
GRAL. GUILLERMO FRANCO, SE AUTOPROCLAMÓ JEFE SUPREMO DE
LOS DEPARTAMENTOS DE GUAYAS Y EL AZUAY, LUEGO QUE EL GENE-
RAL ROBLES DIMITIÓ A LA PRESIDENCIA (LA VICTORIA DE GUAYAQUIL,
Wilfrido Loor)
148
En el informe del general Francisco Javier Salazar, emitido en 1865
hacía conocer algunos detalles del Ejército: "Organizado desde 1861
de una manera racional, ha prestado a la patria inmensos servicios en
campaña y en guarnición; sufrido en las privaciones, valeroso en los
combates, paciente en el infortunio y moderado en la victoria, ha resis-
tido con firmeza a la seducción deslumbrante del oro y a los pérfidos
halagos de la traición. Calumniado y vivamente herido por la dema-
gogia, ha guardado el silencio de los bravos, y con el arma al brazo se
ha mantenido como una roca contra los embates furiosos de los ene-
migos del orden y de la prosperidad nacional. Durante la paz ha hecho
el servicio con ardoroso celo, ha fraternizado con el pueblo, y le ha
servido de escudo. Su moral ejemplar es notoria… Prodigio es éste,
debido al activo celo del actual gobierno, a su firmeza en reprimir los
crímenes y a su solicitud en recompensar las virtudes".
151
GRAL. TOMÁS CIPRIANO MOSQUERA, PRESIDIÓ EL GOBIERNO DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE COLOMBIA (DICCIONARIO DEL ECUADOR, Efrén
Avilés Pino)
152
La otra versión que expuso el coronel José Francisco Zarama, Jefe
Civil y Militar de las provincias del sur de Nueva Granada, hizo enten-
der que las heridas del comandante Fierro se debieron cuando éste, sin
vestir uniforme militar ni llevar insignia alguna, estaba al frente de las
fuerzas ecuatorianas que "se habían mezclado con los mosqueristas".
El 23 de junio, el Ministro de Guerra y Marina, coronel Daniel
Salvador, a nombre del de Relaciones Exteriores ecuatoriano, pidió
que en 48 horas se diera las satisfacciones pertinentes, incluyendo la
entrega de Matías Rosero y la destitución del coronel Erazo, coman-
dante de las fuerzas de Arboleda.
153
Un poco más de dos horas duró la acción, con resultado negativo para
el presidente ecuatoriano, que tuvo que entregarse al propio Matías
Rosero, acusado de herir al comandante Vicente Fierro, una de las
causas por la que se inició el incidente internacional.
156
El 22 de noviembre ingresaba el general Flores en territorio colom-
biano, después de hacer conocer a través de un manifiesto a los
pobladores de Túquerres, Pasto y Barbacoas los motivos por los que
tomó dicha decisión.
El combate entre las tropas comandadas por el general Juan José Flores
y las del general Tomás Cipriano Mosquera, constituía un hecho evi-
dente. Las dos fuerzas estaban integradas por infantería y caballería,
con la diferencia que las neogranadinas eran profesionales y veteranas;
mientras que las de Flores estaban integradas en gran porcentaje, por
miembros de la Guardia nacional.
157
GRAL. JUAN JOSÉ FLORES, CONDUJO EL EJÉRCITO DEL GOBIERNO DE
GARCÍA MORENO, CONTRA TROPAS NEOGRANADINAS (HISTORIA DEL
ECUADOR, Salvat, No. 6)
158
Igual criterio de la debilidad de su adversario tiene el mismo general
Flores, cuando hace ostensible en otra comunicación que envió a
García Moreno: "Mosquera ha desistido de su fuga a Barbacoas y mar-
cha para el Ecuador en desorden: espérelo Vuestra Excelencia allá, y
yo iré picando la retaguardia." (Justo esta comunicación fue a parar a
manos del general Mosquera).
166
ANTONIO BORRERO, DEFENESTRADO POR EL GRAL. VEINTEMILLA Y
OBLIGADO DESPUÉS A ABANDONAR EL PAÍS (GALERÍA DE PRESI-
DENTES, Palacio de Carondelet)
167
El 8 de septiembre de 1876, instalado en el cuartel de Artillería a donde
llegaron los batallones N. 1 y N. 3 y el regimiento de Caballería, fue
aclamado por sus subalternos. Igualmente, el Consejo Municipal de
Guayaquil, encabezado por su Presidente, el señor José Vélez, en
sesión pública nombraba al general Veintemilla Jefe Supremo, acuerdo
que se leyó a los ciudadanos reunidos en la calle.
Entre tanto, el ejército del gobierno del presidente Antonio Borrero fue
confiado al general Julio Sáenz.
En los últimos días de noviembre de 1876, los dos ejércitos estaban lis-
tos para el combate.
175
GRAL. JOSÉ ANTONIO POLANCO Y CARRIÓN, MIEMBRO DEL ESTADO
MAYOR DEL EJÉRCITO DEL GENERAL JULIO SÁENZ, QUE COMBATIÓ EN
GALTE (LA VICTORIA DE GUAYAQUIL, Wilfrido Loor)
176
El 30 de marzo de 1877, durante la celebración de viernes santo, mon-
señor Checa, mientras oficiaba la misa, se desplomaba en el altar con
síntomas de agonía luego de haber bebido del sagrado Cáliz vino
mezclado con estricnina.
181
CRNL. FRANCISCO BOLEGNESI, COMBATIÓ Y MURIÓ DURANTE LA
DENOMINADA “GUERRA DEL PACÍFICO” (HISTORIA DEL PERÚ, Gustavo
Pons Muzzo)
182
Era obvio que la proposición de alianza que Chile hizo al Ecuador fue
con un criterio geoestratégico: consideró la ubicación de nuestro país
respecto al Perú: la concentración de tropas ecuatorianas en la frontera
peruana del norte lo habría obligado a controlar otro frente de com-
bate, con la consiguiente disminución del potencial bélico en la fron-
tera peruano-chilena, entre otros factores. El resultado de las aprecia-
ciones estratégicas del conductor de la guerra y del Estado Mayor
chilenos, establecía que las condiciones militares de éxito eran radi-
calmente favorables; sin embargo de ello, la decisión política de
concretar una alianza con el Ecuador se circunscribía a la previsión
de futuras operaciones militares contra Bolivia, Perú e inclusive con
Argentina.
183
El 15 de marzo de 1882 viajó el general Veintemilla a Guayaquil,
dejaba encargado del Poder Ejecutivo a un hombre de confianza: el Sr.
Leopoldo Fernández Salvador, Tercer Designado (en lugar de
Vicepresidente, de acuerdo con la Convención de Ambato de 1878), sin
respetar el orden de nominación: el Primer Designado, era el general
Sánchez Rubio y el Segundo Designado , el Sr. Francisco Arias. Quizás
consideró que el general Sánchez, durante su ausencia podía consti-
tuirse en peligro para la estabilidad del régimen. Pero fue otro General
el que confabuló camufladamente contra Veintemilla, se trataba de
Cornelio Vernaza, nombrado Comandante en Jefe del Ejército del
interior. Este General que gozaba también de la confianza de
Veintemilla, incentivado por gente ambiciosa e interesada, habría
pretendido proclamarse dictador a sabiendas del deterioro popular que
ostentaba su superior y amigo. Las intenciones veladas de Vernaza
parece fueron pronto descubiertas por la suspicacia de Marieta
Veintemilla, hija del general José Veintemilla y casada con Antonio
Lapierre, ciudadano de origen francés.
184
PARTIDA DE DEFUNCIÓN DEL GRAL. JOSÉ MARÍA URBINA (ARCHIVO
DEL MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL)
185
LAS TROPAS "RESTAURADORAS" CONTRA LA DICTADU-
RA
189
Sin embargo, el general Yépez no ordenó la persecución inmediata,
situación que habría permitido la dispersión total de los derrotados.
Como consecuencia de tamaño error, el coronel Landázuri logra reor-
ganizar y reforzar su tropa, permitiendo que se enfrentase otra vez con
su adversario que lo perseguía tardíamente. El 8 de junio, en las alturas
de Pisquer, se produjo una acción de armas de intensidad menor a la de
Yúrac-Cruz. Fueron nuevamente vencidas las tropas que se oponían a
la dictadura, sus jefes y voluntarios buscaron refugio en Colombia
hasta encontrar condiciones favorables para reanudar la lucha. Entre
tanto, el antiguo enemigo y después aliado de Veintemilla, el general
Manuel Santiago Yépez salía victorioso de una campaña en la que tuvo
oponentes reclutas, inexpertos y sin el armamento y la logística indis-
pensables para asegurar el éxito de una contienda bélica.
191
MARIETA DE VEINTEMILLA, EL BRAZO ARMADO DE SU TÍO, EL GENE-
RAL IGNACIO DE VEINTEMILLA (HISTORIA DEL ECUADOR, Salvat, No. 6)
192
Los "restauradores" preveían la reiniciación de los combates desde el
amanecer del 11 de enero, pero las fuerzas gobiernistas comenzaron a
rendirse o replegarse precipitadamente del escenario del combate.
"Más de 600 prisioneros y todo el parque cayeron en manos de los
vencedores. El ejército dictatorial tuvo entre sus bajas 200 muertos y
150 heridos. Durante el día y la noche del 10 y la mañana del 11,
desertaron muchísimos soldados. De parte de los restauradores hubo
100 muertos y cerca de 40 heridos".
EL 9 DE JULIO DE 1883
198
El siguiente paso era adquirir armamento para dotar a sus partidarios
que habrían de actuar inicialmente en Esmeraldas, Manabí y Guayas.
En efecto, en la casa Rémington adquirió a plazos "dos mil fusiles, diez
mil cápsulas, dos mil cacerinas (bolsas de cuero para llevar munición)
y dos mil bayonetas".
199
TOMADO DEL LIBRO VARGAS TORRES, Jorge Pérez Concha
200
El 23 de noviembre desembarcó en Esmeraldas; allí dispuso que se
quedara Vargas Torres con el propósito de organizar núcleos armados.
Al día siguiente, Eloy Alfaro a bordo del "Pichincha", abandonaba la
ciudad de Esmeraldas. El 26 se encontraba ya en costas manabitas, en
donde conoció la situación crítica que enfrentaban los coroneles
Medardo Alfaro y Centeno, a quienes ordenó se concentrasen en
Charapotó. El 27 los revolucionarios fueron dominados por una fuerza
gobiernista superior en personal y medios; inclusive, la población de
Charapotó fue incendiada.
201
GRAL. REINALDO FLORES JIJÓN, COMANDANTE DE LA FLOTA
GOBIERNISTA (Archivo fotográfico del CEHE.)
202
"Los tripulantes del "Pichincha" abordaron al buque adversario,
convirtiéndose la cubierta del "Huacho" en sangriento escenario de
combate. Los disparos de corta distancia, la lucha cuerpo a cuerpo, el
incendio de la nave gobiernista precipitó la rendición de los tripulantes
del "Huacho", que pasaron inclusive a bordo del "Pichincha" en cali-
dad de prisioneros. La llegada en auxilio del buque "Nueve de Julio",
cambió el trámite y resultado del combate: certeros cañonazos
causaron serios daños e incendiaron a la nave revolucionaria, por lo
que Eloy Alfaro no tuvo otra alternativa que ordenar su destrucción y
abandono." (56)
204
CRNL. NICOLÁS INFANTE DÍAZ, COMBATIÓ AL FRENTE DE LOS “CHA-
PULOS” HASTA SER CAPTURADO Y FUSILADO EN PALENQUE, PROVIN-
CIA DE LOS RÍOS (DICCIONARIO DEL ECUADOR, Efrén Avilés Pino)
205
Los arengados llegaron a sumar 77 peones." Una rápida organización
de corte militar y el aprovicionamiento de escopetas rudimentarias,
pistolas y machetes confirmó la promesa contraída.
EDMAN *
207
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
208
12.- Luis Robalino Dávila, op. cit. p. 175.
209
24.- José María Le Gouir, Historia de la república del Ecuador,
libro III, Biblioteca Grupo Aymesa, p. 233.
30.- Luis Robalino Dávila, Orígenes del Ecuador de Hoy, tomo III,
La reacción antifloreana, Edit. José M. Cajica, Jr. S.A. Puebla,
México, 1967, p. 303
33.- Ibídem, p. 80
210
36.- Coronel César A. Velarde del Ejército peruano, Memoria
(informe) del Ministro de Guerra del 11 de diciembre de 1858,
p. 81
37.- Ibid, p. 83
38.- Artículo escrito por Jorge Pérez Concha (Al margen de una dis-
cusión histórica), publicado en el libro Historia para una polémi-
ca, René Andrade Moreno, Edit. Producción Gráfica, Ecuador,
2006, p. 39
40.- Luis Robalino Dávila, Orígenes del Ecuador de Hoy, tomo 10,
Editorial José M. Cajica Jr., S.A., Puebla, 1967, p. 506.
211
46.- Juan Murillo, Historia del Ecuador
55.- Jorge Pérez Concha, Vargas Torres, Ediciones Banco Central del
Ecuador, 1987 p. 92
212
58.- Sonia Fernández Rueda, La Revolución de los "Chapulos",
artículo escrito en el libro "Nueva Historia del Ecuador", editor
Enrique Ayala Mora, Vol. 7, p. 249
213
DOCUMENTOS HISTÓRICOS
PROCLAMA DEL 13 DE SEPTIEMBRE DE 1876 DE ANTONIO
BORRERO, PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DEL
ECUADOR, A LOS ECUATORIANOS *
CONSIDERANDO:
10° Que el actual Gobierno se vale de todas las artes y medios posi-
bles para mantenernos bajo el ominoso régimen de las facultades
extraordinarias, que se le conceden siempre que las solicita, por
corporaciones condescendientes, que se honran de estarle subor-
dinadas, y que pueden reputarse como adornos postizos del edi-
ficio gótico de la Constitución;
219
13° Que si por más tiempo se continúa tolerando tan graves males, se
irán haciendo más profundas las raíces del poder absoluto, más
fuertes los medios que vaya preparando para sostenerse, más
especiosas las artes de seducción que pondrá en obra y más difi-
cultosa y sangrienta la empresa de nuestra libertad;
15° Que si los excesos del poder hasta aquí mencionados son bas-
tantes a justificar la resolución de un pueblo oprimido para
sacudir un yugo poderoso existe todavía un motivo que, no sien-
do de menor gravedad que los expuestos, es quizá de la mayor
trascendencia, pues importa la disolución directa del Estado, a
saber: la notoria dilapidación de las rentas públicas, que es el
crimen prominente de la administración;
DECLARACIÓN:
221
Art. 5° Restaurado el orden Constitucional, restablecido el Gobierno
Nacional y convenidas las provincias del Interior, el
Gobierno convocará un Congreso para que reforme la
Constitución y elija los altos funcionarios del Estado.
222
TEXTO DEL CONVENIO DE “LA VIRGINIA”*
"S.E. el Gobierno Provisorio del Ecuador, por una parte, y por otra S.
E. el General Juan José Flores, deseando evitar la continuación de una
guerra que causaría grandes males a los pueblos, ha resuelto celebrar
un convenio que ponga fin a la contienda desastrosa en que actual-
mente se hallan empeñados. En consecuencia, han nombrado sus
respectivos Comisionados, a saber: S.E. el Gobierno Provisorio a los
Sres. Pablo Merino, Pedro Carbo y Juan Francisco Millán; y S. E. el
General Flores a los Sres. Coroneles Juan H. Soullin, Carlos
Vincendón y Teniente Coronel graduado Francisco Gaviño, quienes,
después de haber canjeado sus respectivos plenos poderes, han con-
venido en los artículos siguientes:
Art. 3° Los Generales, Jefes y Oficiales de las fuerzas del mando del
General Flores, que el Gobierno Provisorio no considere
necesarias al servicio, se retirarán a sus casas, o al punto
donde mejor les convenga establecerse, con los honores que
les corresponden y sus pensiones, según sus letras de cuartel
o retiro.
223
Art. 4° Ninguna persona será molestada por sus opiniones pasadas
ni por los servicios que hubiere prestado a los beligerantes.
Art. 10° Este convenio será ratificado por S.E. el Gobierno Provisorio
dentro cuarenta y ocho horas, por S.E. el General Flores den-
tro de veinticuatro.
224
TEXTO PARCIAL DE LA LEY ORGÁNICA MILITAR
VIGENTE PARA 1855 (PRESIDENCIA DEL GENERAL JOSÉ
MARÍA URBINA) *
CONSIDERANDO:
Decretan:
CAPÍTULO 1°
225
2.- Ejercer la inspección general de todas las armas;
CAPÍTULO 2°
228
Art. 3° La Fuerza Armada se divide en terrestre y marítima, y la te-
rrestre en ejército permanente y en guardia nacional;
Art. 11° En tiempo de paz cada uno de los cuerpos del ejército puede
ser reducido en su fuerza.
CAPÍTULO 3°
CAPÍTULO 4°
Art. 21° Las vacantes de oficiales que ocurran en los cuerpos del
ejército, se llenarán, ya sea llamando al servicio o oficiales
retirados, que reúnan las cualidades necesarias, ya confirien-
do ascensos absolutamente indispensables a los que se hayan
232
hecho acreedores por su buena conducta y antiguos servi-
cios; y finalmente con los alumnos de la escuela militar que
estuviesen aptos para entrar en el ejército, y que hubiesen
concluido sus estudios".
CAPÍTULO 5°
Art. 23° Se prohíbe conceder otro ascenso que el del empleo inme-
diato, conforme a la escala del artículo anterior y esta misma
regla se observará con respecto a los grados, que solo podrán
conferirse de capitán a coronel inclusive.
Art. 25° Solo en los casos del art. 73 de la Constitución, podrá lla-
marse al servicio a los jefes u oficiales que hubiesen
obtenido licencia absoluta, y se les podrá destinar en la
misma graduación que tenía cuando se licenciaron, abonán-
doles únicamente la antigüedad desde el día en que se les
llame al servicio, de conformidad con lo prescrito por las
ordenanzas del ejército en el artículo 6°, título 26, tratado 2°;
y,
CAPÍTULO 7°
237
“El Jefe de las Fuerzas Bloqueadoras compromete solemnemente su
palabra de caballero y el honor de su pabellón, en no injerirse de modo
alguno en la política del país, ni en el régimen de la Provincia, así
como no ocupar con las fuerzas a su mando, punto alguno del territo-
rio de la República.
"EJÉRCITO LIBERTADOR
CUARTEL GENERAL
239
COMANDANCIAS GENERALES
UNIDADES COMBATIENTES
240
Batallón "Manabí" Jefe: Crnel. Melitón Vera
Sgto. Mayor Ignacio Vaca.
241
BIBLIOGRAFÍA
242
- MACÍAS NÚÑEZ, Édison, Tcrn. (sp) El Ejército en las guerras
de la independencia, Edit. Producción Gráfica, Quito, 2007.
244
ÍNDICE
PÁG.
- El militarismo extranjero en los albores de la República. 5
- Rebelión de los Batallones "Vargas" y "Girardot"........... 7
- Un Archipiélago de importancia Geoestratégica continen-
tal, incorporado a la soberanía ecuatoriana...................... 11
- La Revolución del coronel Mena..................................... 14
- Asesinato de los integrantes del grupo "Quiteño Libre".. 15
- Revolución de los Chihuahuas.......................................... 19
- El retorno de los emigrantes desde Nueva Granada........ 21
- Combate de Pesillo ........................................................... 23
- La alianza Flores - Rocafuerte.......................................... 26
- Antagonismo al más alto nivel ........................................ 28
- La batalla de Miñarica...................................................... 31
- Organización de los ejércitos litigantes........................... 32
- Desarrollo de la batalla..................................................... 39
- Conclusiones..................................................................... 44
- El gobierno progresista de Rocafuerte y la situación -
militar................................................................................ 46
- La invasión de los emigrados........................................... 49
- Operaciones militares en las provincias de Esmeraldas y
Los Ríos............................................................................ 50
- Conclusiones..................................................................... 52
- Nuevas expediciones militares........................................ 54
- Expedición y ejecución del coronel Facundo Maldonado 55
- Creación de la conscripción en el Ejército Ecuatoriano... 57
- Del reemplazo del Ejército................................................ 59
- Del sorteo ........................................................................ 60
- Amago de insurrección del general Juan Otamendi y el
coronel José María Urbina .............................................. 63
- Insurrección del batallón No. 2 y el combate de Huali-
lahua.................................................................................. 64
- Desarrollo del combate..................................................... 65
245
- Fundación del Colegio Militar.......................................... 68
- El general Juan José Flores y tropas ecuatorianas en la -
campaña militar de Pasto................................................... 72
- Tropas ecuatorianas en territorio Neogranadino............... 75
- La frustrada incorporación de Pasto al Ecuador................ 76
- Se revive el problema limítrofe con el Perú...................... 78
- El Principio del fin del general Flores y el militarismo -
extranjero........................................................................... 80
- La Revolución del Seis de Marzo de 1845....................... 82
- Los combates de la Hacienda "Elvira" y el Tratado de -
“la Virginia”..................................................................... 85
- Inicio del Marcismo......................................................... 92
- Fin trágico del general Juan Otamendi........................... 93
- Intento expedicionario del general Flores desde Europa. 96
- Presencia del militarismo criollo de los generales -
Urbina y Robles ................................................................ 98
- Los "Soldados Tauras"...................................................... 104
- La administración pública del general Urbina................. 105
- La Ley Orgánica Militar ................................................... 110
- Últimos años de la década................................................. 113
- Tropas del Perú en la costa ecuatoriana............................ 116
- El combate de Tumbuco.................................................... 123
- Última etapa de la expedición peruana y el Tratado de -
Mapasingue........................................................................ 127
- Combates de Piscurco (25-enero-1860) y de Sabún
(29-enero)........................................................................... 132
- Pugna político - militar por el dominio de Guayaquil -
El control militar de Babahoyo......................................... 136
- Rumbo a Guayaquil........................................................... 140
- Movimientos previos del ataque a Guayaquil................... 142
- Preámbulo de la derrota del general Guillermo Franco.... 145
- El Ejército en la primera presidencia de García Moreno.. 147
- Combates contra tropas neogranadinas............................. 151
- Combates de Las Gradas (Tulcán)..................................... 151
246
- Acción de armas de Cuaspud y el Tratado de Pinsaquí.. 154
- Movimiento revolucionario del 8 de septiembre de 1876 166
- Los combates de Galte y de los Molinos y la consolida
ción político - militar del general Veintemilla..................... 168
- Intento militar de derrocamiento del general Veintemilla 177
- Neutralidad del Ecuador en la Guerra del Pacífico........... 181
- Las tropas "Restauradoras" contra la dictadura.............. 186
- El 9 de julio de 1883......................................................... 193
- Preámbulos de la Revolución Liberal............................... 197
- Los peones en armas o la reacción de los "Chapulos".... 203
- Documentos históricos..................................................... 214
247