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Psicología y desarrollo infantil

El estudio del comportamiento de los niños desde el nacimiento hasta la adolescencia, se conoce con el
nombre de psicología infantil o psicología evolutiva, incluye sus características físicas, cognitivas, motoras,
lingüísticas, emocionales y sociales. Los psicólogos infantiles intentan determinar como las variables
ambientales y las características biológicas, interactúan e influyen en el comportamiento, así como explicar
como se interrelacionan los cambios conductuales.
Historia:
Desde tiempos muy remotos tanto Platón como Aristóteles escribieron sobre la infancia. Platón sostenía
que los niños vienen dotados de habilidades específicas que su educación puede potenciar. Sus puntos de
vista se mantienen hoy en día en relación a las diferencias individuales ante una misma educación.
Aristóteles, a su vez, ideó métodos de observación del comportamiento infantil que fueron precursores de
los que hoy se aplican.

En el siglo XVIII el filósofo francés Jean Jacques Rousseau postuló que los niños deberían expresar sus
energías para su desarrollo en forma libre, en ambientes no restrictivos, ideas que aún siguen apoyándose.
En el siglo XIX, la teoría de la evolución de Darwin, (1809 - 1882) dio un impulso al estudio científico del
desarrollo infantil. A comienzos del siglo XX, en 1916, el psicólogo Lewis Terman, introdujo el Test de
inteligencia conocido hoy como el Test de Stanford Binet, que condujo a una serie de estudios acerca del
desarrollo intelectual del niño.

Test de Stanford Binet

El psicólogo estaunidense Arnold Gessel, creó un instituto en la Universidad de Yale para estudiar a los
niños, introduciendo el método de la filmación para analizar el comportamiento infantil, planteando por
primera vez un desarrollo intelectual por etapas. Los resultados ofrecieron gran información sobre el
desarrollo evolutivo, pero no hacían referencias sobre las variables ambientales. Sigmund Freud, hizo
hincapié en la influencia de las variables ambientales sobre el desarrollo del niño, resaltando la importancia
del comportamiento de los padres durante la infancia y estableciendo una serie de teorías básicas sobre el
desarrollo de la personalidad.

John B. Watson, principal representante del conductismo, insistió también en la importancia de las variables
ambientales analizadas como estímulos condicionantes. A comienzos de la década de 1960, los trabajos
realizados por el psicólogo suizo Jean Piaget, dio lugar a teorías más avanzadas sobre el desarrollo infantil,
ya que utilizan métodos de observación y experimentales, teniendo en cuenta las variables biológicas y
ambientales.

Crecimiento físico-biológico:
En los 3 primeros años se produce un aumento de peso y estatura muy rápido, que luego se mantiene
constante hasta la adolescencia, cuando suelen darse el �estirón� final. Estudios avanzados han
determinado que dichos aumentos (peso y talla), dependen de la salud del niño, nutrición y condiciones
ambientales.
Actividad motora: Entre el nacimiento y los 2 años suceden cambios muy drásticos en este aspecto, el niño
pasa de los movimientos reflejos incoordinados del recién nacido a la coordinación motriz del adulto, a
través de una serie de pautas complejas de desarrollo graduales y continuas, por ejemplo: el caminar que
suele dominarse entre los 13 y 15 primeros meses, surge de una secuencia de catorce etapas sucesivas.
Luego de adquirir las destrezas motoras básicas, el niño comienza a integrar sus movimientos con otras
capacidades perceptivas, como la espacial, la cual es crucial para lograr la coordinación viso � motriz (ojo
� mano).

Los años intermedios de la niñez se caracterizan por un alto nivel de actividad y por los graduales progresos
fisiológicos que ayudan al pre-escolar a refinar las habilidades motoras y la coordinación. Tales progresos
son evidentes no solo en los juegos de los niños, sino también en el dominio de destrezas como la escritura.
El mando que adquieren sobre su cuerpo durante este periodo les produce sentimientos de competencia y
de autoestima, los cuales son indispensables para una buena salud mental.

Formación de la personalidad:
Los diversos aspectos del desarrollo del niño abarcan el crecimiento físico, los cambios en el orden
psicológico y emocional, así como la adaptación social. Muchos factores condicionan las pautas de desarrollo
y el ritmo en que se suceden. La mayoría de los investigadores, coinciden en que dichas pautas son
influenciadas tanto por condiciones genéticas como ambientales, es el caso del desarrollo de gemelos
monocigóticos, que crecen en ambientes distintos y gemelos que han crecido juntos. La hipótesis de estos
estudios es que si la carga genética es determinante, los gemelos separados serán tan similares en la
mayoría de los aspectos medidos, como los que han vivido juntos, se descubrió lo inverso. Incluso sus
personalidades son diferentes.

Las teorías de la personalidad intentan describir como se comportan las personas para satisfacer sus
necesidades físicas y fisiológicas. La incapacidad para satisfacer tales necesidades crea conflictos
personales. En la formación de la personalidad los niños aprenden a evitar los conflictos y a manejarlos
cuando inevitablemente ocurren. Una respuesta normal para las situaciones conflictivas es recurrir a los
mecanismos de defensa como la racionalización o la negación (por ejemplo, rechazando haber tenido alguna
vez una meta u objetivo específico, aunque sea obvio que se tuvo). Aunque todos han empleado mecanismos
de defensa, se debe evitar convertirlos en el único medio de enfrentarse a los conflictos. Un niño con una
personalidad equilibrada, integrada se siente aceptado y querido, lo que le permite aprender una serie de
mecanismos apropiados para manejarse en situaciones conflictivas, esto lo va a prendiendo a través del
juego social.

El juego social de los niños revela la existencia de una �cultura de la niñez� con sus costumbres, reglas,
juegos, rituales, entre otros, todo lo cual posiblemente ayuda a entender la gran complejidad del mundo que
lo rodea y a adaptarse a él. Los padres influyen profundamente en la formación de la personalidad de los
niños y en su desarrollo social. Sirven de modelo, esperan ciertas respuestas y conductas de sus hijos e
imponen sistemas de premios y castigos. Los hijos de padres rigurosos, tienden a ser dependientes y
sumisos. La tolerancia puede producir niños activos y extrovertidos o bien desobedientes y agresivos, según
los padres que sean afables y receptivos o bien hostiles y negligentes. Los niños sobre � protegidos, por lo
general tiene graves problemas de ajuste.

Relaciones sociales:
Las relaciones sociales infantiles suponen interacción y coordinación de los intereses mutuos, en las que el
niño adquiere pautas de comportamiento social a través de los juegos, especialmente dentro de lo que se
conoce como �su grupo de pares�. Los años de la niñez son un periodo de amistades muy íntimas, pero
temporales, que satisfacen las necesidades de dominio y sumisión. Sirve de vehículo a la auto expresión. De
esta manera pasan, desde los años previos a su escolarización hasta su adolescencia, por sistemas sociales
progresivamente más sofisticados que influirán en sus valores y en su comportamiento futuro.

La transición hacia el mundo social adulto es apoyada por los fenómenos de liderazgo dentro del grupo de
iguales, donde se distribuyen roles distintos a los diferentes miembros en función de su fuerza o debilidad.
Además el niño aprende a sentir la necesidad de comportarse de forma cooperativa, a conseguir objetivos
colectivos y a resolver conflictos entre individuos. La conformidad (acatamiento de las normas del grupo
social) con este grupo de pares alcanzara su cuota máxima cuando el niño llegue a la pubertad, a los 12 años
aproximadamente, y nunca desaparecerá del comportamiento social del individuo, aunque sus
manifestaciones entre adultos sean menos obvias.

Socialización:
El proceso mediante el cual los niños aprenden a diferenciar lo aceptable (positivo) de lo inaceptable
(negativo) en su comportamiento se llama socialización. Se espera que los niños aprendan, por ejemplo que
las agresiones físicas, el robo y el engaño son negativos, y que la cooperación, la honestidad y el compartir
son positivos. Algunas teorías sugieren que la socialización solo se aprende a través de la imitación o a
través de un proceso de premios y castigos.

Sin embargo las teorías más recientes destacan el papel de las variables cognitivas y perceptivas, del
pensamiento y el conocimiento, y sostienen que la madurez social exige la comprensión explícita o implícita
de las reglas del comportamiento social aplicadas en las diferentes situaciones.

La socialización también incluye la comprensión del concepto de moralidad. El psicólogo estadounidense


Lawrence Kohiberghas demostró que el pensamiento moral tiene tres niveles: en el inferior las reglas se
cumplen solo para evitar el castigo (nivel característico de los niños más pequeños) y en el superior el
individuo comprende racionalmente los principios morales universales necesarios para la supervivencia
social.

El juicio moral se presenta a raíz del aprendizaje social como una defensa en contra de la ansiedad o de los
procesos cognitivos. Según Piaget, el niño empieza como un realista moral que cree en la realidad física de
las reglas y que juzga las acciones ajenas exclusivamente en términos de las consecuencias. Al cabo de un
tiempo, llega a la etapa del relativismo moral en el cual comprende que las reglas son deficientes
invenciones del ser humano y que son las intenciones del individuo las que determinan la moralidad de su
conducta.

La conducta de los individuos también puede explicarse a través de las principales teorías evolutivas de la
personalidad propuesta por S. Freud y de la percepción y cognición de Jean Piaget, ambas explican el
desarrollo humano en la conjunción de variables ambientales y biológicas.

Teoría de la personalidad según Freud:


Esta teoría sostiene que una personalidad sana requiere satisfacer sus necesidades instintivas, a la que se
oponen el principio de la realidad y la conciencia moral, representados desde una perspectiva estructural
por las tres instancias de la personalidad: el ELLO (fuente de los impulsos instintivos), el YO (instancia
intermedia, que trata de controlar las demandas del Ello y las del Super yo adaptándolas a la realidad) y el
SUPER YO (representación de las reglas sociales de la realidad incorporadas por el sujeto, especie de
conciencia moral). La relación de estas tres instancias va a depender del centro fisiológico. El centro
fisiológico de los impulsos instintivos se modifica con la edad, y los períodos de los diferentes centros se
denominan etapas. El ELLO de los recién nacidos, por ejemplo, alcanza su máxima satisfacción al mamar,
actitud que define la etapa oral, primera etapa de las cuatro que permiten llegar a la sexualidad adulta.
Freud integró en su teoría las variables biológicas y las variables ambientales.

Teoría del desarrollo cognitivo propuesta por Piaget:


Esta teoría describe los estadios de desarrollo cognitivo desde la infancia hasta la adolescencia: como las
estructuras psicológicas se desarrollan a partir de reflejos innatos, se organizan durante la infancia en
esquemas de conducta, se internalizan durante el segundo año de vida como modelos de pensamiento, y se
desarrollan durante la infancia y la adolescencia en complejas estructuras intelectuales que caracterizan la
vida adulta. Piaget divide el desarrollo cognitivo en cuatro períodos importantes:

Etapas
Edad
Características
Inteligencia sensorio motriz
Desde el nacimiento hasta los 2 años aproximadamente.
La conducta del infante es esencialmente motora. El infante pasa de realizar movimientos reflejos
inconexos al comportamiento coordinado, pero aún carece de la formación de ideas para operar con
símbolos, ni piensa mediante conceptos.
Pensamiento preoperacional
Desde los 2 años hasta los 7 años aproximadamente
El niño es capaz ya de formar y manejar símbolos, pero aún fracasa en el intento de operar lógicamente con
ellos, se inician los juegos simbólicos, dibujos, imágenes mentales y el desarrollo del lenguaje hablado.
Operaciones intelectuales concretas
De los 7 a los 11 años aproximadamente
Comienza a ser capaz de manejar las operaciones lógicas esenciales, pero siempre que los elementos con los
que se realicen sean concretos. En el aspecto social, el niño ahora se convierte en un ser verdaderamente
social.
Operaciones formales o abstractas
Desde los 12 años en adelante, aunque como Piaget determinó, la escolarización puede adelantar este
momento hasta los 10 años incluso.
Los niños o adolescentes se caracterizan por su capacidad de desarrollar hipótesis y deducir nuevos
conceptos, manejando representaciones simbólicas abstractas sin referentes reales, con las que realiza
correctamente operaciones lógicas. Desarrolla sentimientos idealistas y se logra formación continua de la
personalidad, hay un mayor desarrollo de los conceptos morales.

La teoría de Piaget ha sido denominada Epistemología Genética porque estudió el origen y desarrollo de las
capacidades cognitivas desde su base orgánica, biológica y genética, encontrando que cada persona se
desarrolla a su propio ritmo. Piaget considera el pensamiento y la inteligencia como procesos cognitivos que
tienen su base en un sustrato orgánico � biológico que va desarrollándose paralelamente con la maduración
y el crecimiento biológico. En la base de este proceso se encuentran dos funciones: asimilación y
acomodación, que son básicas para la adaptación del organismo a su ambiente. Esta adaptación se entiende
como un esfuerzo cognoscitivo del individuo para encontrar un equilibrio entre el mismo y su ambiente.

• Mediante la asimilación el organismo incorpora información al interior de las estructuras


cognoscitivas a fin de ajustar mejor el conocimiento previo que poseen. Es decir, el individuo
adapta el ambiente a si mismo y lo utiliza según lo concibe.

• La segunda parte de la adaptación, la acomodación es un comportamiento inteligente que


necesita incorporar la experiencia de las acciones para lograr su cabal desarrollo.

Estos mecanismos de asimilación y acomodación conforman unidades de estructuras cognoscitivas que


Piaget denomina esquemas, que son representaciones interiorizadas de acciones, como cuando se efectúa
algo mentalmente sin realizar la acción. Así, para Piaget el desarrollo cognoscitivo se da de dos formas: la
1ra corresponde al propio desarrollo cognoscitivo, como un proceso adaptativo de asimilación y acomodación,
el cual incluye la maduración biológica, experiencia, transmisión social y equilibrio cognoscitivo. La 2 da
forma de desarrollo cognoscitivo se limita a la adquisición de nuevas respuestas para situaciones
específicas o a la adquisición de nuevas estructuras para determinadas operaciones mentales especificas, lo
cual va íntimamente ligado con el lenguaje.

El Lenguaje:
La capacidad para comprender y utilizar el lenguaje es uno de los principales logros de la especie humana, la
adquisición del lenguaje se da en forma lineal, desde imitaciones de sonidos y vocalizaciones, hasta el uso de
frases y oraciones completas. Al principio el lenguaje tiene un correlato con lo concreto pero, más adelante,
le permite al niño hablar de hechos y usos que no están presentes; así también registra su pasado y expresa
su futuro.

Este extraordinario fenómeno no puede explicarse simplemente desde la teoría del aprendizaje, lo que ha
llevado a establecer otra hipótesis. La más destacada es posiblemente, la del lingüista estadounidense
Noam Chomsky, quien planteo que el cerebro humano está especialmente estructurado para comprender y
reproducir el lenguaje, por lo que no requiere aprendizaje formal, y se desarrolla al entrar el niño en
contacto con el. Aunque los psicolingüístas del desarrollo no están de acuerdo con todos los conceptos de
Chomsky, si aceptan los sistemas lingüísticos mentales especiales.
La adquisición del lenguaje supone 3 conceptos fundamentales para que éste se desarrolle:

• La motivación del entorno familiar y del medio que rodea al niño.


• Las funciones motoras, físicas y respiratorias.
• Las capacidades cognitivas de ordenamiento y comprensión.

A partir del lenguaje se desarrollan las capacidades cognitivas los cuales llevan a los conceptos verbales
abstractos que reflejan el aprendizaje del individuo y por ende su inteligencia.

Inteligencia y aprendizaje
La inteligencia podría definirse como la capacidad para operar eficazmente con conceptos verbales
abstractos. Esta definición se refleja en las preguntas de los Test de inteligencia infantiles. Dos de los más
conocidos, el Stanford � Binet y el Weschler Intelligence Scale for children (más conocido por WISC,
versión infantil de la WAIS � Weschler Adult Intrelligence Scale, la prueba individual de inteligencia más
famosa). Se usan tanto para medir el desarrollo intelectual del niño como para predecir sus resultados
académicos. Debido a que el aprendizaje escolar depende, al parecer, de la capacidad de razonamiento
verbal.

WAIS � R Weschler Adult Intrelligence Scale

El contenido de estos Test es muy apropiado, como demuestra la relación que hay entre los resultados de
los Test de inteligencia y el éxito escolar, sin embargo, las predicciones basadas exclusivamente en los Test
de este tipo resultan imperfectas, porque no miden la motivación, y el conocimiento sobre las capacidades
necesarias para el éxito escolar, es incompleto. Por otro lado, se ha cuestionado que los Test de inteligencia
sean apropiados para niños de minorías étnicas, que pueden no responder adecuadamente a ciertos ítems
debido a diferencias culturales o a la falta de comprensión del lenguaje empleado, más que por una
deficiencia intelectual.

Tendencias actuales:
Los psicólogos infantiles continúan interesados en la interacción de los condicionamientos biológicos y las
circunstancias ambientales que influyen en el comportamiento y su desarrollo, en el papel de las variables
cognitivas en la socialización, especialmente en la adopción del rol sexual correspondiente, y en la
comprensión misma de los procesos cognitivos, su adquisición y evolución. Actualmente los psicólogos están
de acuerdo en que determinados factores biológicos de riesgo, como el peso escaso en el momento del
nacimiento, la falta de oxígeno antes o durante el mismo y otras desventajas físicas o fisiológicas son
importantes en el desarrollo y en el comportamiento posterior del individuo.

Gran parte de las investigaciones actuales en psicología del desarrollo o evolutiva tratan de identificar los
componentes cognitivos (la memoria o la capacidad de atención) empleados en la resolución de problemas.
Algunos psicólogos estudian la identificación de los procesos que se presentan durante la transición de un
nivel de pensamiento a otro en el desarrollo del individuo. Otras áreas de investigación hacen referencia a
los componentes cognitivos de la lectura y el cálculo. Se espera que todas estas investigaciones conduzcan a
la mejora de los métodos de enseñanza escolar y de educación especial.

Referencias

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• Psicología y desarrollo infantil


• Adolescencia y desarrollo
• Desarrollo de la edad adulta
• Desarrollo de la edad adulta tardía o vejez

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