Cómo Dar Clases de Natación

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

CÓMO DAR CLASES DE NATACIÓN

Cuando se trata de clases de natación, hay algunas pautas básicas que todo instructor experimentado
sigue. Ya sea que lo hagan a sabiendas o de forma natural, hay algunos conceptos básicos de las
clases de natación que deben llevarse a cabo en el proceso. Lo más importante es hacer que los niños
se sientan cómodos con el agua y ser amable pero firme al enseñarles.

ESTABLECER LA BASE

1. Recuerda que la seguridad viene primero. Antes de enseñar una nueva habilidad, uno debe
asegurarse de que todos los involucrados se mantengan seguros. Nunca le des la espalda a un
principiante. Sé consciente de los peligros involucrados en la natación, los cuales incluyen el
ahogamiento, los fallos en el equipo y los resbalones. Debes estar actualizado en tu
comprensión de la RCP y los primeros auxilios. Aunque las certificaciones de salvavidas
pueden durar muchos años, considera asistir a seminarios de primeros auxilios
regularmente. Prioriza la seguridad general sobre la enseñanza de habilidades. Considera
tener a un salvavidas u observador del agua presente mientras enseñes. De esta forma, podrás
enfocarte más completamente en enseñar a alumnos individuales mientras alguien más vigila
toda la piscina.
2. Demuestra que te importa. Los niños a menudo necesitan un apoyo y una bienvenida
adicionales cuando entran a ambientes desconocidos o aprenden algo nuevo. Dale la
bienvenida cálidamente a todos los alumnos. Conócelos como personas, incluyendo saber sus
nombres, cómo les gusta que se acerquen a ellos y les enseñen, y cuáles son sus fortalezas y
debilidades. Desarrollar una intuición sobre las necesidades de cada alumno toma tiempo,
pero una actitud cálida y accesible puede darle inicio al proceso de formación de vínculos. A
menudo es una buena idea incluir a los padres en este proceso. No solo pueden hacerte saber
con anticipación las cosas con las que un niño tiene dificultades sino que estar en buenos
términos con los padres puede hacer que los niños confíen más en ti.
3. Prepárate con un plan de clase extenso. Los niños a menudo aprenden rápida y fácilmente en
ambientes estructurados que proporcionan retroalimentación constante con base en el
desempeño. Desarrolla planes de clase para cada sesión de natación, teniendo en mente en lo
que la clase podría enfocarse con base en cómo les va a los alumnos. Considera consultar a
un profesor o mentor experimentado al desarrollar planes de estudio, sobre todo si tienes
problemas para enfocarte en niños individuales y sus necesidades. Tu plan de clase debe ser
flexible, fácilmente modificable y contener habilidades y desafíos apropiados para la edad de
los alumnos y del carril a tu cargo.
4. Crea un ambiente positivo. La columna vertebral de tu enfoque y presencia debe ser positiva.
Cada clase debe incluir objetivos alcanzables pero desafiantes, elogios y retroalimentación
positiva. Más que eso, ¡la clase debería ser divertida! Está bien ser más flexible en los planes
de clase de vez en cuando si los alumnos están involucrados y jugando. El aprendizaje de
todas formas puede ocurrir, y a menudo se lo hace, por medio del juego.
5. Enseña habilidades apropiadas para su edad. La edad promedio de tu clase determinará tus
planes y objetivos para la clase. Los niños muy pequeños no reaccionarán a determinados
desafíos con los que a los niños más grandes podría irles muy bien. Por ejemplo, los niños de
3 a 6 años simplemente deberían familiarizarse con jugar en el agua en lugar de ser obligados
a nadar. A menudo, los profesores se aburren enseñando habilidades fundamentales y pasan a
algo que les interesa en lugar de algo que desafíe adecuadamente a los alumnos. Sé paciente y
consciente de las necesidades de tus alumnos. Podrías considerar ser aprendiz de un profesor
de natación más experimentado a fin de observar cómo reacciona a diferentes demografías de
niños.
6. Estimula el desarrollo de la coordinación. Los niños no serán nadadores competentes hasta
alrededor de la edad de 6 o 7 años. Los niños entre 4 y 6 años pueden beneficiarse de
ejercicios de coordinación y estabilización en el agua. Estos ejercicios los ayudarán a
acostumbrarse a los conceptos básicos de moverse en el agua. La seguridad en el agua
también debe ser una clase priorizada a su edad. Enseña a los niños a no correr cerca del
agua, a tener cuidado sobre superficies resbaladizas y a seguir un protocolo al entrar y salir de
una piscina. Sé paciente. Los niños a esta edad no aprenden una forma disciplinada; aprenden
cómo interactuar con el agua. Los niveles de interés y destreza cambiarán día a día a esta
edad.
7. Enseña la flotación independiente. La habilidad para flotar de forma independiente en el agua
es fundamental para la natación en general. La flotación independiente puede enseñarse como
una flotación asistida: con la espalda del alumno en el agua colocando los talones en el borde
de la piscina para anclarlos. Luego, pídeles a los alumnos que extiendan sus piernas,
aplanando su cuerpo sobre la superficie del agua y difundiendo su peso por toda la longitud
de su cuerpo. Una vez que las piernas estén extendidas y su cuerpo esté flotando en el agua,
pídeles que respiren normalmente y sostengan la flotación por el mayor tiempo posible. Es
mejor para ellos no usar las manos para asistir su flotación. Una vez que dominen la flotación
asistida, deben pasar a probar la flotación sin ninguna ayuda.
8. Enseña la flotación sobre el estómago. Esta forma de flotación puede ayudar a los alumnos a
acostumbrarse a tener la cabeza y el estómago bajo el agua. Parecido a la flotación asistida,
este ejercicio requiere que los alumnos pongan sus pies en el borde de la piscina y extiendan
las piernas. Sin embargo, esta vez flotarán sobre su estómago en lugar de sobre su espalda.
Manteniendo las caderas y los hombros en la superficie del agua, los alumnos deben respirar
hondo y colocar la cabeza bajo el agua. Pueden usar las manos para este tipo de flotación,
pero solo para ayudar a levantar la cabeza para respirar otra vez. Las flotaciones asistidas y la
flotación de estómago pueden alternarse como parte de un ejercicio o juego. Desafía a los
alumnos a ser el que pueda sostener la flotación por más tiempo.
9. Enséñales a impulsarse de una pared. Los alumnos que saben cómo impulsarse de una pared
para flotar comprenderán cómo usar el impulso para moverse en el agua. Mientras sus pies
estén en la pared de la piscina, pídeles que respiren hondo y se impulsen de la pared. Esto los
empujará a través del agua. Pídeles que se relajen y sientan cómo su cabeza, sus piernas y sus
brazos se hunden en el agua a medida que pierden el impulso y finalmente se detienen. Esto
los ayudará a acostumbrarse a hundirse en el agua y corregir esto con una flotación. No
necesariamente tienes que combinar esto con una clase de brazadas, pero impulsarse de una
pared es un buen ejercicio que puedes combinar con el movimiento continuo a través del
agua. Es posible que quieras llevar a cabo este ejercicio en el extremo menos profundo de la
piscina de forma que los nadadores sin experiencia puedan ponerse de pie después de perder
el impulso. Los fideos flotadores y las tablas flotadoras son buenas herramientas para
combinar con este ejercicio de forma que los nadadores sin experiencia puedan experimentar
usar sus piernas y brazos para continuar el movimiento a través del agua.
10. Estimula el desarrollo de la disciplina. A menudo, el punto de enseñar a niños pequeños es
inculcar disciplina, consciencia de sí mismos, autoestima y curiosidad en lugar de desarrollar
una gran técnica. Empatiza con tus alumnos y comprende los desafíos a los que se enfrentan
al intentar algo desconocido y nuevo. Hacer que su primera experiencia con la natación sea
amigable, segura y responsable puede conducir a un interés de por vida en el aprendizaje. Un
ambiente seguro puede establecerse por medio de la generosidad en la enseñanza. Intercala
"correcciones" con cumplidos, recompensa a aquellos que intenten algo nuevo y ten en mente
los miedos o debilidades de cada niño. Al mismo tiempo, responsabiliza a los alumnos por su
conducta, disciplina y esfuerzo. Asegúrate de que se sigan los planes de clase, incluso
modificados.
11. Introduce expectativas más complejas. Los niños más grandes, entre las edades de 6 y 10
años, son más ágiles y coordinados que los niños más pequeños. Pueden entrar y salir del
agua por su cuenta y aprender estilos fundamentales, como espalda o pecho. Aunque los
niños en esta franja etaria no están listos para ser nadadores profesionales, es saludable
incrementar las expectativas para el comportamiento, la recepción de la enseñanza técnica y
la resistencia. Las clases pueden ser más enfocadas, más largas, más detalladas y pueden
introducir expectativas más altas.
12. Enseña los estilos básicos. Estos son los pilares básicos para moverse a través del agua. Los
estilos básicos incluyen el estilo crol, el estilo espalda, el estilo mariposa y el estilo
pecho. Cada uno de estos estilos requiere un movimiento coordinado a través del cuerpo, lo
que significa que enseñar estos estilos puede tomar una gran cantidad de tiempo. A menudo,
los instructores dividen cada estilo en varias partes, enseñan las partes individuales y luego
las combinan en un todo. Uno puede seguir este método para introducir movimientos básicos
a niños pequeños. Los instructores pueden dividir los estilos en "pistas" que ilustren un estilo
complejo. Los niños pueden memorizar pistas fácilmente (las cuales pueden indicar
determinadas posturas o movimientos corporales) y usarlas para desarrollar un estilo.
13. Introduce desafíos medidos. Una vez que el alumno pueda moverse en el agua con los estilos
crol y espalda, introduce desafíos o ejercicios que requieran que aplique la técnica. Nadar un
determinado número de vueltas en una piscina de entrenamiento, o alrededor del borde de
una piscina sin carriles, puede ser un buen desafío, así como también lo pueden ser las
carreras contra otros alumnos. Los desafíos aleatorizados, como nadar para recoger pesas de
piscina dejadas caer al azar, pueden desarrollar habilidades de reacción y toma de decisiones.
Trata de pedirles a tus alumnos que reduzcan el tiempo que dedican a completar cada
ejercicio o desafío. Considera registrar sus tiempos a fin de estimular el desarrollo.
14. Usa las progresiones prácticas de habilidades. Esto es similar a enseñar estilos dividiéndolos
en pistas. Las progresiones de habilidades introducen a los alumnos a pequeñas tareas o
movimientos que, una vez que se dominan, se combinan o extienden para formar unos más
grandes. Una progresión de habilidades establecerá habilidades fundamentales que sean
predecibles y luego conducirá a los alumnos a habilidades más complejas que sean menos
predecibles e indicativas de la maestría. Usar una progresión de habilidades al enseñar
natación puede significar jugar un juego que desarrolle una habilidad simple y luego pasar a
clases más basadas en la técnica que desarrollen esa habilidad.
15. Educa a los padres sobre el progreso de sus hijos. A medida que los niños obtengan un
dominio de la natación, es posible que necesiten más apoyo del que puedas darles a fin de
desarrollar sus habilidades. Habla con los padres de tus estudiantes sobre su progreso, sus
debilidades, sus mejoras y las oportunidades de actividades fuera de las clases. Los padres no
tienen tu pericia ni tu tiempo con sus hijos y pueden perderse información sobre su
desarrollo. Continúa recordándoles a los padres sobre la seguridad en la natación. Muchos
padres asumen que, una vez que un niño ha tomado clases de natación, ya puede nadar solo.
Este no es el caso; todos los niños deben estar supervisados al nadar.
16. Actúa como un profesional. Llega temprano, sigue el cronograma, mantén tu equipo y utilería
pulcramente organizados y mantenidos, evita hablar sobre asuntos personales. Mientras más
altas sean las expectativas con las que cumplas para ti mismo, más altas serán las expectativas
que podrás esperar de tus alumnos.

También podría gustarte