Lopez Jimeno
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O 12
CRITERIOS DE SELECCIÓN DE
EXPLOSIVOS
1. Introducción
Uno de los grupos de variables controlables por los técnicos en las voladuras es el
constituido por los explosivos. La elección del tipo de explosivo forma parte importante
del diseño de una voladura y, por consiguiente, de los resultados a obtener.
Los usuarios de explosivos a menudo caen en la rutina y en el espejismo de unos
costes mínimos de arranque sin tener en cuenta toda la serie de factores que son
necesarios analizar para una correcta selección: precio del explosivo, diámetro de
carga, características de la
roca, volumen de roca a volar, presencia de agua, condiciones de seguridad,
atmosferas explosivas y problemas de suministro.
2. Precio del explosivo
El coste del explosivo es evidentemente un criterio de selección muy importante. En
principio, hay que elegir el explosivo más barato con el que se es capaz de realizar un
trabajo determinado.
Los precios comparativos de los explosivos por unidad de peso, tomando como
referencia el Nitrato de Amonio, se indican en la Fig. 12.1, elaborada a partir de la
Wright (1986).
Se observa que el explosivo más barato es el ANFO, que llega a suponer un
consumo total entre 50 y el 80%, según los países. Otros atractivos de este agente
explosivo son la seguridad, la facilidad de almacenamiento, transporte y manipulación,
así como la posibilidad se la carga granel.
Pero, a pesar del bajo precio, el ANFO presenta algunos inconvenientes como son la
mala resistencia al agua y su baja densidad.
Al hablar del precio de los explosivos sería más correcto hacerlo expresando este por
unidad de energía disponible (€/Kcal) que por unidad de peso (€/Kg), pues en
definitiva los resultados de las voladuras dependen de la energía destinada a la
fragmentación y esponjamiento de la roca.
Por otro lado, no hay que olvidar que el objetivo de las voladuras es realizar el
arranque con un coste mínimo, y que en rocas duras la perforación es una operación
muy onerosa que puede llegar a compensar ampliamente la utilización de explosivos
caros, pero mas potentes, o cargas selectivas formados por un explosivo denso de alta
energía en el fondo y otro menos denso y de energía media en la columna.
Por encima de los 100 mm, no existen problemas con el ANFO, aunque en
rocas duras es preferible diseñar as columnas de forma selectiva y con un
buen sistema de iniciación.
En los calibres grandes con las diferentes mezclas explosivas a granel (ANFO,
hidrogeles, emulsiones y ANFO pesado) es muy económico realizar la carga con
medios mecánicos.
Por último los explosivos gelatinosos y pulverulentos encartuchados se siguen usando
en diámetros pequeños, pero en calibres de tipo medio están siendo sustituidos por los
hidrogeles y emulsiones encartuchadas.
4. Características de la roca
Las propiedades geomecanicas del macizo rocoso a volar conforman el grupo de
variables más importante, no solo por su influencia directa en resultados de las
voladuras sino además por su interrelación con otras variables de diseño.
Si se clasifican las rocas en cuatro tipos, los criterios de selección recomendados son:
4.1. Rocas masivas resistentes
En estas formaciones las fracturas y los planos de debilidad existentes son muy
escasos, por lo que es necesario que el explosivo cree un mayor número de
superficies nuevas basándose en Energía de Tensión, ET. Los explosivos idóneos son
pues aquellos con una elevada densidad y velocidad de detonación: hidrogeles,
emulsiones y explosivos gelatinosos.
4.2. Rocas muy fisuradas
Los explosivos con alta ET tienen en esos macizos muy poca influencia sobre la
fragmentación final, pues cuando se empiezan a desarrollar las grietas radiales estas
se interrumpen rápidamente al ser intersectadas por fracturas preexistentes. Por ello,
interesan explosivos que poseen una elevada energía de gases, EB, como es el caso
del ANFO.
4.3. Rocas conformadas en bloques
En los macizos con un espaciamiento grande entre discontinuidades que
conforman bloques voluminosos in situ y en los terrenos donde existen
grandes bolos dentro de matrices plásticas, la fragmentación está
gobernada fundamentalmente por la geometría de la voladura y en
menor grado por las propiedades del explosivo.
En estos casos se aconsejan explosivos con relación ET/EB equilibrada,
como pueden ser el ALANFO y el ANFO pesado.
V D2 1
EPT= (0.36 + ρe )
[
1+
V D 2 V D2
VR2
−
VR ] R
∗E M
ET
∗¿ ρe
Siendo:
EPT = Termino del Rendimiento del Explosivo.
ρe = Densidad del Explosivo (g/cm3 )
VD = Velocidad de detonación (Km/s)
VR = Velocidad sísmica en la roca (Km/s)
R = Relación de desacoplamiento (Vol. De explosivo/ volumen de barreno)
E = Trabajo de expansión máximo calculado del explosivo (Kcal/g)
EM = valor no ideal
ET = Valor teórico
Como la velocidad de detonación y la velocidad sísmica pueden medirse en campo,
mediante un código de cálculo se puede obtener un valor más realista del trabajo de
expansión máximo del explosivo al tener en cuenta los ingredientes inertes o sin
reaccionar.
5. Volumen de roca a volar
Los volúmenes de excavación a realizar y ritmos de trabajo marcan los consumos de
explosivo a efectuar dentro de las operaciones de arranque.
En las obras de mayor envergadura las cantidades de explosivos pueden llegar a
aconsejar su utilización a granel, ya que posibilitan la carga mecanizada desde las
propias unidades de transporte, se reducen los costes de mano de obra dedicada a
dicha operación y se aprovecha mejor el volumen de la roca perforado.
6. Condiciones atmosféricas
Las bajas temperaturas ambientales influyen fuertemente en los explosivos que
contienen NG, ya que tienden a congelarse en temperaturas inferiores a 8°C. Para
solventar este problema se utilizan sustancias como el Nitroglicol que hace que el
punto de congelación pase a -20°C.
Las altas temperaturas también dan lugar a inconvenientes que hacen el manejo de
explosivo peligroso como es el caso de la denominada exudación.
Con el desarrollo de lo hidrogeles, esos riesgos han desaparecido prácticamente,
aunque con el frio los cartuchos se hacen más insensibles y se precisa una mayor
energía de iniciación. El ANFO tampoco se ve afectado por las bajas temperaturas si
el cebado es eficiente, pero en ambientes calurosos es preciso controlar la
evaporación del combustible líquido.
7. Presencia de agua
Cuando el ANFO se encuentra en un ambiente que le aporta una humedad superior al
10% se produce su alteración que impide la detonación de la mezcla explosiva. Asi,
cuando los barrenos contengan agua se procederá a las siguientes formas:
H 0∗D 2
Hf = 2
D −d 2
Donde:
Hf = altura final del agua
H0 = altura inicial del agua
D = diámetro del barreno
D = diámetro del cartucho de explosivo
En los casos de poca agua o bombeo viable, el ANFO pesado ha abierto nuevas
expectativas de abaratamiento de las voladuras.
En estos casos se debe tener en cuenta el porcentaje de emulsión en la mezcla y el
grado de humedad que presentan los barrenos. Los criterios a seguir pueden ser los
siguientes:
8. Problemas de entorno
Las principales perturbaciones que inciden sobre el área aproximada a las voladuras
son la vibración y onda aérea.
Desde el punto de vista del explosivo, aquellos que presentan una elevada ET son los
que dan lugar a un mayor nivel de vibraciones. Así, es factible, sería mejor utilizar
ANFO que hidrogeles. El cuidado y secuenciado de cargas se puede realizar también
con explosivos a granel y encartuchados aplicando diferentes técnicas de iniciación.