bUSQUEDAD Derecho Civil - Derechos Reales 2 Tomo 2
bUSQUEDAD Derecho Civil - Derechos Reales 2 Tomo 2
bUSQUEDAD Derecho Civil - Derechos Reales 2 Tomo 2
KIPER
GREGORIO A. DILLON • JORGE R. CAUSSE
DERECHO CIVIL
Derechos
reales
Torno 2
ASTREA
RICARDO J. PAPAR° • CLAUDIO Y. 'OPER
GREGORIO A. DIILON • JORGE R. CAUSSV,
DERECHO CIVIL
DERECHOS
REALES
_• .gin
oictualiaada • ampliada
4111
1.7):T nIAL ASTREA
ÍNDICE GENERAL
Tomo 2
CAPÍTULO XII
SERVIDUMBRES
§ 202. Introducción 44
§ 203. Servidumbre de tránsito 44
a) Encerramiento sobreviniente por caso fortuito
o fuerza mayor 45
b) Encerramiento por subdivisión o enajenación 46
c) Régimen común 49
1) Lugar de la servidumbre 49
2) Amplitud del derecho 49
3) Real o personal 50
4) Tránsito que deja de ser indispensable 50
§ 204. Servidumbre de acueducto 51
a) Servidumbre legal 53
b) Servidumbre no legal 56
c) Derechos del titular del fundo dominante 56
d) Obligaciones y derechos del titular del fundo
sirviente 57
§ 205. Servidumbres de recibir aguas de los predios ajenos 58
a) Servidumbre de goteraje 58
ÍNDICE GENERAL VII
b) Servidumbre de desagüe 59
c) Servidumbre de avenamiento o drenaje 60
§ 206. Servidumbre de sacar agua 61
C) SERVIDUMBRES LEGISLADAS
FUERA DEL CÓDIGO CIVIL
CAPÍTULO XIII
HIPOTECA
A) PARTE GENERAL
§ 210. Concepto 71
a) Caracterización legal 71
b) Antecedentes históricos 73
1) Derecho romano 73
2) Legislación española 77
3) Derecho patrio 78
§ 211. Ubicación de la hipoteca dentro del régimen legal
de las garantías 79
§ 212. Naturaleza jurídica. Concepción unívoca del ré-
gimen hipotecario argentino 82
a) Teorías negatorias de su carácter real 83
b) Nuestra posición 84
§ 213. Requisitos de fondo 87
a) Respecto de las partes 87
1) Capacidad 87
2) Propiedad del inmueble 88
a) Hipoteca de derechos reales imperfectos 89
b) Hipoteca constituida por un tercero 90
c) Hipoteca del condómino 92
VIII ÍNDICE GENERAL
B) PARTE ESPECIAL
CAPÍTULO XIV
PRENDA
CAPÍTULO XV
ANTICRESIS
CAPÍTULO XVI
CAPÍTULO XVII
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA O USUCAPIÓN
A) CARACTERIZACIÓN
B) SUSPENSIÓN
C) INTERRUPCIÓN
D) PRESCRIPCIÓN BREVE
E) PRESCRIPCIÓN LARGA
CAPÍTULO XVIII
ACCIONES REALES
A) INTRODUCCIÓN
B) LA ACCIÓN DE REIVINDICACIÓN
1) CARACTERIZACIÓN
2) REIVINDICABILIDAD INMOBILIARIA
3) EL JUICIO DE REIVINDICACIÓN
C) ACCIÓN CONFESORIA
D) ACCIÓN NEGATORIA
CAPÍTULO XIX
A) CONSIDERACIONES GENERALES
B) RÉGIMEN LEGAL
1) CONSIDERACIONES GENERALES
CAPÍTULO XX
BIEN DE FAMILIA
CAPÍTULO XXI
DERECHO DE RETENCIÓN
CAPÍTULO XXII
PRIVILEGIOS
CAPÍTULO XXIII
DERECHOS INTELECTUALES
A) DERECHO DE AUTOR
D) MARCAS Y DESIGNACIONES
CAPÍTULO XXIV
LEY NACIONAL DE CATASTRO
Bibliografía 783
SERVIDUMBRES
1
Así lo considera Instituciones de derecho romano, p. 332.
BONFANTE,
2
BIONDI, Las servidumbres prediales en el derecho romano, p. 115; VENE-
ZIAN, Usufructo, uso y habitación, p. 102; ALLENDE, Tratado de las servidum-
bres, p. 36.
3
ALLENDE, Tratado de las servidumbres, p. 37.
4 DERECHOS REALES
4
ALLENDE, Tratado de las servidumbres, p. 29.
SERVIDUMBRES 5
5
Parecen compartir esta opinión SALVAT, Tratado. Derechos reales, t. III,
p. 439, y GARRIDO - ANDORNO, Código Civil anotado, t. IV, p. 9. En contra,
ALLENDE, Tratado de las servidumbres, p. 15, y MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 2,
p. 293.
6
Así, MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 2, p. 230.
SERVIDUMBRES 9
7
Por la misma solución se inclina MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 2, p. 302.
SERVIDUMBRES 23
8
Tratado de los derechos reales, vol. II, n° 1506;
LAFAILLE, BORDA, Trata-
do. Derechos reales, t. II, n° 1036.
SERVIDUMBRES 27
9
SEGOVIA, El Código Civil de la República Argentina, comentario al art.
3004, nota 74.
28 DERECHOS REALES
10
MACHADO, Exposición y comentario del Código Civil, t. VII, p. 512.
32 DERECHOS REALES
11
CCivCom BBlanca, 18/8/67, LL, 130-763, 17.392-S.
SERVIDUMBRES 33
12
Tratado. Derechos reales, t. III, IV 1875;
SALVAT, GARRIDO - ANDORNO,
Código Civil anotado, t. 4. p. 151.
34 DERECHOS REALES
13
Por ejemplo, SEGOVIA, El Código Civil de la República Argentina, co-
mentario al art. 3036, nota 165, y CSJN, Fallos, 27:461.
14
ALLENDE, Tratado de las servidumbres, p. 349; MARIANI DE VIDAL, Curso,
t. 2, p. 308.
SERVIDUMBRES 35
15
MACHADO, Exposición y comentario del Código Civil, t. VII, p. 576.
40 DERECHOS REALES
16
Tratado de las servidumbres, p. 379.
ALLENDE,
17
Por ejemplo, SEGOVIA, El Código Civil de la República Argentina, co-
mentario al art. 3070, notas 3 y 4.
SERVIDUMBRES 47
18
Sin embargo, no siempre se decidió así; ver CSJ Tucumán, 25/4/50,
"Albo, Vicente E. c/Cruz, Luis A.", LL, 61-289.
SERVIDUMBRES 49
19
ALLENDE, Tratado de las servidumbres, p. 389. Por eso dice ahí que la
del art. 3073 no es propiamente legal, sino una servidumbre típica de consti-
tución por destino del padre de familia, lo que es compartido por MARIANI DE
VIDAL, Curso, t. 2, p. 298. En el derecho romano era así, pues ellos no dis-
tinguían entre servidumbres continuas y discontinuas (Dig., 33.2.15.1).
52 DERECHOS REALES
20
COMO lo señaló SEGOVIA, El Código Civil de la República Argentina, t. II,
nota al art. 3085.
21
En contra, ALLENDE, Tratado de las servidumbres, p. 393; MARIANI DE
VIDAL, Curso, t. 2, p. 323.
SERVIDUMBRES 53
en todos los casos puede ser adquirida por destino del pro-
pietario, por enajenación que las haga revivir y por pres-
cripción. Y seguramente lo ha hecho así por la impor-
tancia que revestían en su época (y aún revisten) estas
servidumbres.
Por ejemplo, si la servidumbre ha sido establecida por
disposición del padre de familia, no vemos por qué no va a
ser adquirida esta servidumbre por los ulteriores compra-
dores, y transmitida de uno a otros por el hecho de ser sub-
terránea, pues quien la constituyó primitivamente así la
transmitió, y cuando este adquirente transmita a su vez el
inmueble a otro no va a transmitir un derecho mejor o más
extenso (art. 3270), lo que significa que la servidumbre sub-
sistirá. También es posible que el codificador haya inclui-
do esta norma para evitar pleitos acerca de la adquisición
del acueducto subterráneo, porque puede ser que a éste no
se lo vea, pero se puede sentir el paso del agua bajo los pies
o el ruido, etc., y en todo caso con cavar un poco se lo
pone al descubierto. Además, seguramente estará visible en
la parte de la toma del agua y en la que sale22.
a) SERVIDUMBRE LEGAL. Toda heredad está sujeta a la ser-
vidumbre legal de acueducto, en favor de otra que carezca
de las aguas necesarias, para: 1) cultivo de sementeras (es
decir, de tierras sembradas); 2) plantaciones; 3) pastos; 4)
establecimientos industriales, y 5) pueblos que las necesiten
para el servicio doméstico de sus habitantes, con el cargo
(en todos los casos) de una justa indemnización (art. 3082).
Creemos que esta enumeración es taxativa, por lo que no
sería posible adquirir una servidumbre legal de acueducto
para usos distintos de los establecidos por la ley23. En los
casos no previstos, pues, habrá que establecerla en forma
convencional.
Ahora bien, esta servidumbre afecta principalmente a
los terrenos baldíos y a aquellos que tengan una extensión
considerable. Por eso las casas, los corrales, los patios y
los jardines que pertenecen a ellas, así como también las
24
MACHADO,Exposición y comentario del Código Civil, t. VII, p. 581. En
contra, ALLENDE, Tratado de las servidumbres, p. 394.
25
MACHADO, Exposición y comentario del Código Civil, t. VII, p. 584.
SERVIDUMBRES 55
26
MACHADO, Exposición y comentario del Código Civil, t. VII, p. 589.
56 DERECHOS REALES
27
ALLENDE, Tratado de las servidumbres, p. 394.
58 DERECHOS REALES
28
AUBRY - RAU, Cours de droit civil franpais, t. II, p. 541.
SERVIDUMBRES 59
29
ALLENDE, Tratado de las servidumbres, p. 400; así se debe entender la
última parte del artículo, siguiendo a la ley francesa de 1854, que es su fuente.
62 DERECHOS REALES
30
En contra, ALLENDE, Tratado de las servidumbres, p. 402, y MARIANI DE
VIDAL, Curso, t. 2, p. 327.
31
LLERENA, Concordancias y comentarios del Código Civil, t. VIII, p. 415.
SERVIDUMBRES 63
C) SERVIDUMBRES LEGISLADAS
FUERA DEL CÓDIGO CIVIL
32
CSJN, 17/8/23, "Frederking, Gustavo c/Provincia de Buenos Aires s/uso
y goce de la laguna Mar Chiquita", Fallos, 138:295.
CAPÍTULO XIII
HIPOTECA
A) PARTE GENERAL
1
GATri, Teoría general, p. 69.
72 DERECHOS REALES
2
GArri, Teoría general, p. 121.
3
ALLENDE, Panorama, p. 207.
4
ALLENDE, Panorama, p. 207.
HIPOTECA 73
5
Curso, t. 1, p. 7.
MARIANI DE VIDAL,
6
Propiamente llamamos "prenda" lo que pasa al acreedor, e "hipoteca"
cuando no pasa, ni aun la posesión, al acreedor (Dig. , 13.7.9.2).
74 DERECHOS REALES
7
SANTA CRUZ TEIJEIRO, Instituciones, p. 295.
8
SANTA CRUZ TEIJEIRO, Instituciones, p. 296; D'ORS, Derecho privado ro-
mano, p. 391.
HIPOTECA 75
9
SANTA CRUZ TEIJEIRO, Instituciones, p. 296; D'ORS, Derecho privado ro-
mano, p. 291.
10
"Mas entre la prenda y la hipoteca hay tan sólo la diferencia de la
palabra" ( Dig., 20.1.5.1).
11 Dig., 13.7.9.2.
12
SANTA CRUZ TEIJEIRO, Instituciones, p. 297.
13
SANTA CRUZ TEIJEIRO, Instituciones, p. 297 y siguientes.
76 DERECHOS REALES
18
D'ORS, Derecho privado romano, p. 393, b, y 394; SANTA CRUZ TEIJEIRO,
Instituciones, p. 299.
19
Corpus luris, 8.26.27; D'ORs, Derecho privado romano, p. 395, d.
20 Corpus luris, 8.26.27; SANTA CRUZ TEIJEIRO, Instituciones, p. 300.
78 DERECHOS REALES
21
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, t. III, p. 293 y 294; MAIUANI DE VIDAL,
Curso, t. 3, p. 17.
22
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 17.
23
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 17.
24
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, t. III, p. 294, nota 16.
HIPOTECA 79
25
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, t. III, p. 302, nota 23; MARIANI DE VIDAL,
Curso, t. 3, p. 18, notas 24 y 25.
80 DERECHOS REALES
26
MAZEAUD, Lecciones de derecho civil, parte tercera, vol. I, p. 10.
HIPOTECA 81
27
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 11.
28
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 11 y siguientes.
82 DERECHOS REALES
29
GArri, Teoría general, p. 69 y 80.
84 DERECHOS REALES
30
MAZEAUD, Lecciones de derecho civil, parte tercera, vol. I, p. 304.
31
FlioffroN, Hipoteca, p. 30.
32
HIGHTON, Hipoteca, p. 34 y 39.
HIPOTECA 85
33
Ampliar en SILLERY LÓPEZ DE CEBALLOS, El carácter accesorio del dere-
cho de hipoteca.
34
HIGHTON, Hipoteca, p. 141 y siguientes.
35
NUTA - ROTONDARO - ABELLA - NAVAS y otros, Derecho hipotecario; PÉREZ
LASALA - MARTINEZ VÁZQUEZ, El principio de especialidad y la accesoriedad en la
hipoteca, ED, 98-793; CAPÓN FILAS - BARBERO, Hipoteca constituida en garantía
86 DERECHOS REALES
36
CNCiv, Sala F, 30/5/11, "P. de G., M. B. dG., M. A. s/nulidad de es-
critura", elDial, AA6CA4, publicado 4/7/11, elDialExpress, año XIV, n° 3301.
90 DERECHOS REALES
37
Curso, t. 3, p. 60; en idéntico sentido, CNCiv, Sala G,
MARIANI DE VIDAL,
8/5/84, RepLL, 1984-1062, n° 41.
38
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 71, nota 149.
HIPOTECA 91
39
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 71.
92 DERECHOS REALES
40
RIPERT - BOULANGER, Tratado de derecho civil, t. VII, p. 321.
HIPOTECA 93
41
REZMNICO,Contratos de venta con pacto de retroventa, p. 89, n° 95.
42
PEÑA GUZMÁN, Derecho civil, t. III, p. 343, n° 1791.
94 DERECHOS REALES
43
Publicada en "Boletín del Colegio de Escribanos de la Provincia de
Buenos Aires", n° 1112, del 26/7/84.
HIPOTECA 95
44
SPOTA, Instituciones. Contratos, vol. VII, p. 354, n° 1661 in fine.
HIPOTECA 97
45
CNCiv, Sala C, 21/11/78, LL, 1979-B-259.
98 DERECHOS REALES
50
ZANNONI, Derecho de las sucesiones, t. 1, p. 514, ejemplifica con la
constitución de servidumbre y usufructo, equiparables a la hipoteca, aun en
el criterio de VÉLEZ SÁRSFIELD.
51
CCivCom Mercedes, Sala II, 10/6/80, LL, 1980-D-276.
52
HIGHTON, Hipoteca, p. 49 y siguientes.
100 DERECHOS REALES
53
SCJ Mendoza, Sala I, 5/4/84, ED, 109-641.
54
Ver nota al art. 3108; MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 16 y 17.
55
CAUSSE, Hipoteca y crédito, ED, 88-915.
56
SCBA, 18/9/79, LL, 1980-B-293.
57
ALTERINI, Las cláusulas de estabilización y el principio de especialidad
de la hipoteca, ED, 84-799.
HIPOTECA 101
58
HIGHTON, Hipoteca, p. 55, § 76.
59
GArn, Teoría general, p. 118 y siguientes.
60 MOLINARI°, De la pretendida e inexistente "hipoteca abierta" en el dere-
cho positivo argentino, JA, doctrina 1972-1.
102 DERECHOS REALES
61
MARIANI DE VIDAL,Curso, t. 3, p. 53, nota 107, con cita de SALVAT.
62
MOLINARI°, De la pretendida e inexistente "hipoteca abierta" en el dere-
cho positivo argentino, JA, doctrina 1972-5.
104 DERECHOS REALES
63
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, t. 3, p. 364 y 365, y nota 122.
HIPOTECA 105
64
MOLINARI°, De la pretendida e inexistente "hipoteca abierta" en el dere-
cho positivo argentino, JA, doctrina 1972-5.
106 DERECHOS REALES
65
Ver, al respecto, LAVALLE C0130, en BELLUSCIO (dir.) - ZANNONI (coord.),
Código Civil y leyes complementarias, t. 8, comentario al art. 1707, § 1.
108 DERECHOS REALES
66
HIGHTON, Hipoteca, p. 117.
110 DERECHOS REALES
67
HIGHTom, Hipoteca, p. 133.
68
HIGHTON, Hipoteca, p. 135.
69
LLAMBÍAS, Tratado. Obligaciones, t. I, p. 46 a 49.
HIPOTECA 111
70
MARIANI DE VIDAL entiende que "en este supuesto no habría perjuicio
a terceros, puesto que a través del registro han debido tener noticias de la
posibilidad de que se produjera tal efecto retroactivo" (Curso, t. 3, p. 47).
71
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, t. III, p. 376. En extensión de la ga-
rantía respecto de los créditos a término, condicionales o eventuales, dispone
el art. 3153 que lo es de una manera "tan completa como los créditos puros y
simples".
72
CAPÓN FILAS - BARBERO, Hipoteca constituida en garantía de obligaciones
eventuales, JA, 22-1974-559; Rivera, Contratos bancarios con garantía real, LL,
1980-B-854.
HIPOTECA 113
73
HIGHTON, Hipoteca, p. 122.
114 DERECHOS REALES
80
SCJ Mendoza, 27/11/95, JA, 1996-IV-339.
81 RIVERA, Contratos bancarios con garantía real, LL, 1980-D-854; ver,
también, CAUSSE, Hipoteca y crédito, ED, 88-915; ADROGUÉ, Las cláusulas de es-
tabilización y el principio de especialidad de la hipoteca, LL, 1979-C-899.
116 DERECHOS REALES
82
VIDELA ROJO, A propósito de la especialidad de la hipoteca. Su aplica-
ción a las operaciones del trato bancario financiero, ED, 87-865.
83
CCivCom Junín, 29/10/81, JA, 1982-11-675, voto del doctor VENINI.
84
CNCiv, Sala H, 27/8/97, "Citibank c/Vaccaro de Troncoso, Ana s/ejec.
hipotecaria", citado por HIGHTON, Hipoteca, p. 326.
85
CSJN, 29/2/56, "Delsoglio, Osvaldo F. c/Casale, Pablo Ltda. (SA)", LL,
82-101.
86
CCivCom, Morón, Sala I, 12/6/80, ED, 89-430.
HIPOTECA 117
87
ADROGUÉ,Hipoteca, "Revista del Notariado", jul.-ago. 1980, p. 928;
HIGHTON, Hipoteca, p. 199, n° 62.
118 DERECHOS REALES
88
GUASTAVINO,Derechos eventuales, "Revista del Notariado", n° 738,
nov.-dic. 1974, p. 2119.
89
PÉREZ LASALA - MARTÍNEZ VÁZQUEZ, El principio de especialidad y la ac-
cesoriedad de la hipoteca, ED, 98-793; SILVESTRE, Crédito hipotecario, p. 78,
nota 135.
90
SILVESTRE, Crédito hipotecario, p. 103.
HIPOTECA 119
91
HIGHTON, Hipoteca, p. 120.
92
CAUSSE, Garantías hipotecarias con indeterminación sustantiva, ED,
85-851; RIVERA, Contratos bancarios con garantía real, LL, 1980-B-854; SIL-
VESTRE, Crédito hipotecario, p. 104, nota 186.
93
GUASTAVINO, Derechos eventuales, n° 45, p. 2146.
94
TSJ Córdoba, Sala CivCom, 13/11/09, "Pirelli Neumáticos SAIC e/Gó-
mez, Ángel A.", LLC, 2010-400, DJ, 19/5/10, n° 1325, y AR/JUR/66873/2009.
En estas actuaciones el alto tribunal decidió, confirmando la sentencia de
la Cámara, que era improcedente la ejecución de la hipoteca constituida
para garantizar el pago de todas y cada una de las deudas que tenga con-
traídas o contraiga el ejecutado, cualquiera sea el carácter de aquéllas y siem-
pre que reconozcan su origen en ciertas cuentas corrientes, pues dicha ga-
rantía, al garantizar un cúmulo de obligaciones completamente imprecisas,
configura una hipoteca abierta que resulta nula en nuestro derecho por vio-
lar el principio de accesoriedad. En igual sentido, CNCiv, Sala J, 15/9/05,
LL, 2006-B-322, con nota de PIROVANO - PASCUAL (H.), La hipoteca abierta.
Crítica a un fallo desafortunado, y LL, 2006-C-588 con nota de CERÁVOLO,
Nulidad por indeterminación de la causa fuente de la obligación garantizada,
y AR/JUR/6603/2005.
120 DERECHOS REALES
95
Derechos eventuales, p. 2137 a 2141.
GUASTAVINO,
96
CNCom, Sala B, 28/8/85, LL, 1986-A-13; SCJ Mendoza, Sala I, 5/4/84,
RepLL, 1984-1059; CCivCom San Isidro, Sala II, 19/2/85, LL, 1985-C-14;
HIPOTECA 121
99
CSJN, "D. Mariano Alvarado c/Carlos Treacher y el Banco Nacional
de Santa Fe s/tercería de mejor derecho", Fallos, 27:69.
HIPOTECA 123
100 Entre otros, ver CCivCom Junín, 29/10/81, DJBA, 122-287, y JA,
1982-II- 675; ClaCivCom y Minería San Juan, 9/8/83, ED, 107-102; C2aCiv-
Com Córdoba, 29/3/84, LLC, 1984-1-59; SCJ Mendoza, 23/5/83, ED, 107-95, y
JA, 1983-IV-207.
101 HIGHTON, Hipoteca, p. 122.
124 DERECHOS REALES
105
CNCom, Sala A, 17/4/85, LL, 1986-B-614; íd., íd., 13/3/81, RepLL,
1981-1525, n° 3; CNEspCivCom, Sala VI, 28/5/82, LL, 1982-D-71; SCJ Mendo-
za, 23/5/83, ED, 107-95, y JA, 1983-IV-207; C2aCivCom Córdoba, 29/3/84, LLC,
1984-1059; CCivCom Junín, 29/10/81, DJBA, 122-287, y JA, 1982-11-675; CCiv-
Com San Isidro, Sala II, 19/2/85, LL, 1985-C-14; CCivCom Morón, Sala I,
12/6/80, RepLL, 1981-1525, n° 2; ClaCivCom y Minería San Juan, 9/8/83, ED,
107-102; C2aCivCom y Minería San Juan, 24/4/84, RepLL, 1984-1058, n° 9.
Ver, también, jurisprudencia citada por HIGHTOM, Hipoteca, p. 203 y siguien-
tes. SCBA, 2/9/09, "Mar del Plata Golf Club c/Dalfarra, Elda A., LLOnline, y
AR/JUR/43399/2009.
106 CAUSSE, Garantías hipotecarias con indeterminación sustantiva, ED,
85-851.
126 DERECHOS REALES
107
CAUSSE, Garantías hipotecarias con indeterminación sustantiva, ED,
85-851.
108 HIGHTON, Hipoteca, p. 172.
HIPOTECA 127
109
HIGHTON, Hipoteca, p. 83, § 103.
128 DERECHOS REALES
113
MAZEAUD, H. L. y J., Lecciones de derecho civil, parte tercera, vol. I,
p. 318, b.
114 MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 32 y nota 46.
115
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 34.
130 DERECHOS REALES
116
CNCiv, Sala A, 6/7/64, LL, 116-141; íd., Sala B, 8/10/63, LL, 114-859;
íd., íd., 28/2/64, LL, 116-788.
117
SCBA, 22/9/64, DJBA, 73-229, y RepLL, 1964-736, n° 7.
HIPOTECA 131
118
CNCiv, Sala A, 9/9/66, LL, 124-336.
119
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 33, notas 48 y 49.
132 DERECHOS REALES
122
CNCiv, Sala A, 26/4/65, LL, 119-988.
134 DERECHOS REALES
123
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 37 y 38, notas 59 a 65.
124
CNCiv, Sala C, 4/5/72, LL, 149-592.
125
CNCiv, Sala C, 25/3/65, LL, 119-990.
126 MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 39.
127
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, p. 357, nota 107.
HIPOTECA 135
129
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, p. 358.
130
HIGHTON, Hipoteca, p. 162.
131
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, p. 358, nota 111.
HIPOTECA 137
134
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 55, nota 113.
135
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, 56 a 58.
140 DERECHOS REALES
136
Tratado. Derechos reales, t. IV, p. 142.
SALVAT,
137
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, p. 370, n° 1818, b.
HIPOTECA 141
138
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, p. 372, n° 1819, c.
142 DERECHOS REALES
139
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, p. 376, n° 1825, c.
HIPOTECA 145
143
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, p. 384, n° 1835.
144
DE REINA TARTIÉRE, El rango de las hipotecas, LL, 2003-D-1025.
148 DERECHOS REALES
145
MARIANI DE VIDAL,Curso, t. 3, p. 88.
146 MOLINARIO, De la pretendida e inexistente "hipoteca abierta" en el dere-
cho positivo argentino, JA, doctrina 1972-1, n° I.
147
MOLINARIO, De la pretendida e inexistente "hipoteca abierta" en el de-
recho positivo argentino, JA, doctrina 1972-1, n° IV; MARIANI DE VIDAL, Curso,
t. 3, p. 88; GUTIÉRREZ ZALDIVAR, Hipoteca: reserva, permuta, posposición de
rango, en ADROGUÉ - GUTIÉRREZ ZALDIVAR, y otros, "Temas de derechos reales",
p. 76; ADROGUÉ, Reserva de rango hipotecario, LL, 137-962.
148 MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 89.
150 DERECHOS REALES
149
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 89 y 90, nota 106.
150
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 90.
151
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 90.
RELACIONES DE HECHO ENTRE LA PERSONA Y LA COSA 151
152
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 51, nota 108.
RELACIONES DE HECHO ENTRE LA PERSONA Y LA COSA 155
153
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 47, a.
158 DERECHOS REALES
154
Curso, t. 3, p. 47 a 49 y sus notas.
MARIANI DE VIDAL,
155
Es importante lo resuelto en contrario por la CNCiv, Sala D,
18/11/63, LL, 114-22.
RELACIONES DE HECHO ENTRE LA PERSONA Y LA COSA 159
156
CNCiv, Sala C, 6/9/66, LL, 124-1169; íd., Sala E, 12/5/66, LL, 124-
1142; CNCom, Sala B, 19/10/66, LL, 125-775.
157
CNCiv, Sala A, 17/11/64, LL, 118-894.
158
Así lo resolvió la SCBA, 10/10/72, LL, 149-533. Ver, también, CNCiv,
Sala A, 11/5/70, LL, 141-681; íd., Sala B, 19/4/68, LL, 127-1122; íd., Sala D,
21/12/64, LL, 118-923; MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 67, nota 140.
160 DERECHOS REALES
159
CNCiv, Sala A, 15/11/71, LL, 147-715; íd., Sala F, 14/2/79, ED,
83-207.
160
CNCiv, Sala D, 19/7/65, LL, 121-666; SCBA, 10/10/72, LL, 149-533.
RELACIONES DE HECHO ENTRE LA PERSONA Y LA COSA 161
162
C2aCivCom SdelEstero, 10/6/63, LL, 113-757; CNCiv, Sala B, 25/7/63,
LL, 113-801; íd., Sala E, 9/9/63, LL, 114-777.
RELACIONES DE HECHO ENTRE LA PERSONA Y LA COSA 163
163
CNCiv, Sala E, 28/8/64, LL, 118-875.
164
SCBA, 30/12/66, LL, 126-217.
164 DERECHOS REALES
165
CNCiv, Sala F, 27/4/67, LL, 127-1114.
RELACIONES DE HECHO ENTRE LA PERSONA Y LA COSA 165
169
PEÑA GUZMÁN,Derechos reales, p. 448 y 449, r? 1900, a, nota 279;
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 76, nota 157.
170
CNCiv, Sala E, 7/10/65, LL, 121-695; íd., Sala F, 18/5/65, LL, 120-912.
RELACIONES DE HECHO ENTRE LA PERSONA Y LA COSA 167
171
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, p. 455, n° 1909, y nota 296.
RELACIONES DE HECHO ENTRE LA PERSONA Y LA COSA 169
172
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, p. 472, n° 1933, nota 330; MARIANI DE
VIDAL, Curso, t. 3, p. 79.
173
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, p. 473, nota 332.
174
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 80, nota 165; CNCiv, Sala G, 5/3/81,
LL, 1981-C-122.
172 DERECHOS REALES
175
CNCiv, Sala G, 513/81, LL, 1981-C-122.
176
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 78.
RELACIONES DE HECHO ENTRE LA PERSONA Y LA COSA 173
177
GUZMÁN, Derechos reales, p. 463 y 464, notas 314 a 316; MAIUANI
PEÑA
DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 78.
174 DERECHOS REALES
178
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, p. 481, n° 1944.
179
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 81, nota 172.
RELACIONES DE HECHO ENTRE LA PERSONA Y LA COSA 175
B) PARTE ESPECIAL
183
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 91 y 92, notas 198 y 199.
184
CCivCom Rosario, Sala II, 1/3/79, RepLL, 1980-1224, n° 10, y Zeus,
1979-17-51.
185
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 92, notas 201 y 202.
186
CNCiv, Sala D, 20/8/64, LL, 115-545.
187
SCBA, 15/12/81, RepLL, 1982-1170, n° 17 y 18, y DJBA, 122-268.
178 DERECHOS REALES
188
CNCom, Sala C, 12/11/82, ED, 103-343.
189
ALTERINI, Pagarés hipotecarios e hipotecas cambiarias, "Revista del
Notariado", n° 726, p. 1929.
190
CCivCom MdelPlata, 30/12/65, LL, 122-647.
191
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 93, nota 212, y 94.
RELACIONES DE HECHO ENTRE LA PERSONA Y LA COSA 179
192
CNCiv, Sala B, 30/3/67, LL, 123-763.
180 DERECHOS REALES
193
CNCiv, Sala C, 23/2/73, LL, 151-381.
194
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 94, nota 215.
RELACIONES DE HECHO ENTRE LA PERSONA Y LA COSA 181
195
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 94, notas 216 a 218.
196
SCJ Mendoza, Sala I, 14/11/62, RepLL, 1964-737, n° 22.
197
CCivCom MdelPlata, 30/12/65, LL, 122-647.
198
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 96, nota 225.
199
CCivCom MdelPlata, 30/12/65, LL, 122-647.
182 DERECHOS REALES
200
Curso, t. 3, p. 96, nota 227, y p. 97, notas 230 y 231.
MARIANI DE VIDAL,
201 MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 97, nota 232.
202 CNCiv, Sala A, 28/7/61, LL, 115-542; íd., Sala B, 15/6/64, LL, 115-541;
íd., Sala F, 16/8/78, LL, 1979-A-141.
RELACIONES DE HECHO ENTRE LA PERSONA Y LA COSA 183
203
ALTERINI, Pagarés hipotecarios e hipotecas cambiarias, "Revista del
Notariado", n° 726, p. 1929, citado por MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 97,
nota 232.
184 DERECHOS REALES
206 BONFANTI - GARRONE, De los títulos de crédito, p. 828, 837, 857 y 861.
207
FERNÁNDEZ, Pagarés hipotecario y prendario, en GÓMEZ LEO, "El paga-
ré", p. 525; hace un tratamiento integral del tema, ALTERINI, Pagarés hipoteca-
rios e hipotecas cambiarias, "Revista del Notariado", n° 726, p. 1929 y si-
guientes.
188 DERECHOS REALES
han planteado dudas, es que estos pagarés del art. 3202 del
Cód. Civil llevan ínsita una capacidad circulatoria que, pre-
cisamente, es potenciadora de la movilización del crédito,
ya que su tenedor puede transferirlos por endoso y dicha
transmisión no se notifica al deudor ni se anota en el Re-
gistro de la Propiedad.
2) La regulación de las
ALCANCE DE LA CALIFICACIÓN LEGAL.
letras hipotecarias en la ley 24.441 despeja todas estas du-
das que se habían suscitado con las letras o pagarés del art.
3202 del Cód. Civil, o incrementadas por su muy escaso de-
sarrollo legislativo.
La calidad de título valor con garantía hipotecaria que
le asigna el art. 35, torna admisible que sean alcanzadas
por las precisiones del concepto vertido con valor univer-
sal por VivANTE208, en el sentido de que se trata del documento
necesario para ejercer el derecho literal y autónomo en él
expresado. También corresponde atribuir a estas letras los
otros caracteres mencionados por la doctrina, tales como la
independencia, la formalidad y la abstracción.
3) El art. 37 de la ley
EFECTO NOVATORIO DE LA EMISIÓN.
establece que la emisión de la letra extingue por novación
la obligación dineraria garantizada con la hipoteca.
Toda novación importa un inequívoco acuerdo de vo-
luntades tendiente a la extinción de una obligación primiti-
va y válida, y al nacimiento de otra nueva eficaz, diferencia-
bles de tal modo que no se puedan confundir (arg. arts.
801, 802 y 812, Cód. Civil)209.
En el caso del artículo se produce una novación de ca-
rácter objetivo porque la obligación se extingue sin que
cambien las personas acreedor y deudor; para un importante
sector de la doctrina esta novación es de "fuente legal" por
21
lo que, como consecuencia, "se produce de pleno derecho" °.
En sentido contrario se sostuvo: lo que la ley admite es
que, mediando acuerdo de partes y respecto de obligacio-
213
ORELLE - ARMELLA - CAUSSE, Financiamiento de la vivienda y de la cons-
trucción. Ley 24.441, t. I, p. 468.
214 ORELLE - ARMELLA - CAUSSE, Financiamiento de la vivienda y de la cons-
trucción. Ley 24.441, t. I, p. 473.
RELACIONES DE HECHO ENTRE LA PERSONA Y LA COSA 191
215
ORELLE - ARMELLA - CAUSSE, Financiamiento de la vivienda y de la cons-
trucción. Ley 24.441, t. I, p. 473.
RELACIONES DE HECHO ENTRE LA PERSONA Y LA COSA 193
219
ORELLE - ARMELLA - CAUSSE, Financiamiento de la vivienda y de la cons-
trucción. Ley 24.441, t. I, p. 499.
HIPOTECA 197
222
CNCiv, Sala B, 13/8/08, "Lapadula, Víctor P. c/López, Hebe B. s/co-
bro de sumas de dinero", elDial, AA4CD7.
200 DERECHOS REALES
223
HIGHTON - MOSSET ITURRASPE - PAOLANTONIO - RIVERA, Reformas al dere-
cho privado. Ley 24.441, p. 246.
HIPOTECA 203
cia con el art. 1184, inc. 10), atento al efecto novatorio que el
art. 37 de la ley 24.441 le atribuye a la emisión de letras hi-
potecarias.
b) Emisión diferida de letras hipotecarias escriturales.
La comunicación "A" 2834/98 del Banco Central. En punto
a determinar en qué supuesto se admitiría la emisión diferi-
da de letras hipotecarias escriturales, la comunicación "A"
2834/98, emitida por el Banco Central de la República
Argentina, refiere el caso de créditos hipotecarios con desti-
no a la construcción de viviendas que den origen a desem-
bolsos sucesivos226.
Para tal operatoria se admitirá que la creación de la le-
tra hipotecaria escritural se lleve a cabo dentro de los quin-
ce días corridos siguientes a la efectivización del último de-
sembolso, lo que determina la obligación de considerar la
operación "sin garantía", con efecto desde el mes en que se
hubiera efectuado el primer desembolso, a los fines de la
exigencia de capital mínimo, fraccionamiento del riesgo
crediticio y previsiones por riesgo de incobrabilidad.
4) TERMINOLOGÍA "CREAR, EMITIR, LIBRAR". El vocablo "crear"
es ajeno a lo que dispone la ley 24.441. Fue introducido
por las comunicaciones del Banco Central, y es de suponer
que ha sido consecuencia de aplicar lo que establece el Ca-
pítulo I, Título X, del Cód. de Comercio, cuyo texto recep-
ciona lo que dispone el decr. 5965/63, regulatorio de la letra
de cambio, ratificado por la ley 16.478.
Esta "creación" se materializa con el libramiento, con-
forme así lo indica el art. 1°, inc. 8°, Capítulo citado, cuan-
do dispone que la letra de cambio debe contener la firma
de quien la crea, mencionando entre paréntesis al librador.
Sería razonable atribuirle al vocablo "crear" la calidad
de sinónimo de "emisión", aunque en rigor de verdad, para
nosotros, no corresponde hablar de emisión sino de libra-
miento.
Es necesario tener en cuenta que el decr. 780/95 es regla-
mentario de la ley 24.441, cuyo art. 46 establece que al títu-
226 La circular OPRAC 1-442, LISOL, establece las pautas mínimas del
contrato de crédito con garantía hipotecaria de la emisión de letras hipoteca-
rias y también directivas sobre los agentes de registro.
208 DERECHOS REALES
227
Las pautas mínimas del contrato de crédito con garantía hipoteca-
ria, con creación y emisión de letras hipotecarias, cursadas por el Banco
Central en su comunicación "A" 2834/98, indican:
1) La designación del agente de registro supone la celebración de un
contrato entre éste y el acreedor originario.
2) La letra se crea por un monto equivalente al crédito otorgado por la
entidad acreedora, con más el interés pactado, gastos, comisiones, impuestos
y los seguros que se hayan convenido.
3) La letra se crea por un plazo determinado, indicador del vencimien-
to de la última cuota de amortización.
4) Entre los términos y condiciones a que queda sujeta la letra que se
emite cabe citar: la fórmula de amortización; la tasa de interés (fija o varia-
ble); la designación del acreedor titular de la letra como beneficiario del se-
guro de vida e incapacidad del deudor y de la cobertura del riesgo de incendio
u otros que se protejan; la moneda de pago; el procedimiento de ejecución, et-
cétera.
HIPOTECA 211
cargo del registro (art. 2°, decr. 780/85, según decr. 1389/98),
y porque ésta no tiene obligación de notificarle que se ha
perfeccionado la emisión.
La falta de un término para que el agente de registro
tome razón deja sin sentido la intervención registral inmo-
biliaria prevista para la letra, aplicando lo que genérica-
mente preceptúa el art. 39 de la ley 24.441, al establecer
que se hará constar la emisión en el mismo asiento de la
hipoteca. Tal constancia terminaría resultando irrelevan-
te si la toma de razón por parte del agente no se produje-
ra, cualquiera fuese la circunstancia determinante de la
omisión.
7) CANCELACIÓN DE LAS LETRAS HIPOTECARIAS ESCRITURALES Y DE
LA HIPOTECA. El aspecto tratado en el punto anterior nos re-
mite al tema de cómo cancelar las letras hipotecarias escri-
turales y la hipoteca que las garantiza. El art. 48 de la ley
24.441 establece el procedimiento a seguir, incluso por el
propio deudor mediante la presentación de las letras y de
los cupones en su caso (art. 41), con constancia de haberse
efectuado los pagos de capital e intereses. La última parte
del art. 48 dispone que la certificación judicial "tendrá el
mismo valor que las letras y/o cupones a los efectos de su
presentación para la cancelación de la hipoteca".
Este procedimiento está habilitado para el caso en que
las letras hipotecarias fueran cartulares y estuviesen inter-
venidas por el registro inmobiliario, a fin de ser tenidas en
cuenta al efecto de cancelar la hipoteca. Se trata de apli-
car el mecanismo previsto en el art. 3202 del Cód. Civil,
que admite la cancelación del gravamen sin comparecencia
del acreedor, pudiendo solicitarla el deudor presentando las
letras emitidas. La constancia de pagos que requiere el
art. 48 resulta innecesaria porque con la presentación de
las letras se presume que el pago se ha verificado.
Pero si las letras hipotecarias son escriturales (esto es,
carecen de toda materialidad y por ello la intervención re-
gistral inmobiliaria es una previsión puramente virtual), si
su emisión es constitutiva (art. 2°, decr. 780/95, párrafo
agregado por decr. 1389/98), lo que torna en técnicamente
ineficaz aquella intervención, y si no existe un término le-
galmente establecido para que el agente de registro tome
212 DERECHOS REALES
229
Derecho de las obligaciones, t. III, p. 354.
CAZEAUX - TRIGO REPRESAS,
230
HIGHTON - MOSSET ITURRASPE - PAOLANTONIO - RIVERA, Reformas al dere-
cho privado. Ley 24.441, p. 224. Acerca de las letras hipotecarias, ver
Conclusiones del X Congreso Nacional de Derecho Registral, "Revista Notarial",
n° 928, p. 848.
HIPOTECA 217
231
CAUSSE, Mutuo en moneda extranjera (especialidad crediticia y regis-
tración), LL, 1988-E-488; PAPAÑO, Hipoteca en moneda extranjera. Incidencia
de la llamada ley de convertibilidad del austral, LL, 1991-C-976.
232
HIGHTON, Hipoteca, p. 85 y 86.
HIPOTECA 227
233
LLAMBÍAS, Tratado. Obligaciones, t. II-A, p. 183 a 185.
234
BORDA, Tratado. Obligaciones, t. I, no 480, p. 362.
235
HIGHTON, Hipoteca en moneda extranjera (que es "moneda" pero no es
"dinero"), JA, 1988-IV-392.
236
CNCiv, Sala G, 25/9/85, ED, 117-484.
237
BORDA, Tratado. Obligaciones, t. I, p. 362.
238
ALTERINI, Obligaciones en moneda extranjera y la hipoteca, LL, 1987-
E-877.
230 DERECHOS REALES
239
CNCiv, Sala A, 11/8/88, LL, 1988-E-491, con nota de CAUSSE, Mutuo
en moneda extranjera (especialidad crediticia y registración).
232 DERECHOS REALES
243
BIBILONI, Anteproyecto, t. II, p. 103.
HIPOTECA 235
244
CSJN, 15/3/07, LL, 2007-B-415.
245
CSJN, 11/9/07, LL, 2007-E-578.
242 DERECHOS REALES
246
CSJN, 18/12/07, LL, 2008-B-43.
247
Tratándose de la ejecución de un mutuo hipotecario -ajeno al siste-
ma financiero- sobre vivienda única, familiar y de ocupación permanente,
superior a US$ 100.000 e inferior a US$ 250.000, cabe condenar al demanda-
do -por aplicación del esfuerzo compartido- a pagar a la acreedora la suma
que resulte de transformar el capital a razón de un peso por dólar estadouni-
dense más el 40% de la brecha existente entre un peso y la cotización de la
mencionada divisa en el mercado libre de cambio -tipo vendedor- del día en
que corresponda efectuar el pago, con más una tasa de interés del 7,5% anual
entre moratorios y punitorios desde la fecha en que se produjo la mora y
hasta la del efectivo pago, salvo que la utilización del sistema de ajuste pre-
visto en el art. 4° de la ley 25.713 arroje un resultado superior (CSJN, 6/5/08,
"Fecred SA c/Mazzei, Osvaldo", DJ, 2008-11-327, y 2008-D-274).
HIPOTECA 243
248
GIRALDI, Cuenta corriente bancaria y cheque, p. 40; FERNÁNDEZ, Código
de Comercio comentado, t. III, p. 425; GARRIGUES, Contratos bancarios, p. 118.
249
Ilmirrom, Hipoteca, p. 149.
250 HIGHTON, Hipoteca, p. 152.
HIPOTECA 245
251
CAMMAROTA, Tratado de derecho hipotecario, p. 171.
252
GARRIGUES, Contratos bancarios, p. 31 y siguientes.
253
CAUSSE, Garantías hipotecarias con indeterminación sustantiva, ED,
85-851.
246 DERECHOS REALES
254
Cuenta corriente bancaria y cheque, p. 7, 35 y 36; SILVESTRE,
GIRALDI,
Crédito hipotecario, p. 111 a 114, nota 201; 1-1toffrom, Hipoteca, p. 151.
255
CAUSSE, Garantías hipotecarias con indeterminación sustantiva, ED, 85-
851; RIVERA, Contratos bancarios con garantía real, LL, 1980-B-854.
HIPOTECA 247
256
HIGHTON, Hipoteca, p. 179.
248 DERECHOS REALES
257
MOLINARIO, De la pretendida e inexistente "hipoteca abierta" en el dere-
cho positivo argentino, JA, doctrina 1972-1; HIGHTON, Hipoteca, caps. XIV y
XVI; CAPÓN FILAS - BARBERO, Hipoteca constituida en garantía de obligaciones
eventuales, JA, 22-1974-559; VIDELA ROJO, A propósito de la especialidad de la
hipoteca. Su aplicación a las operaciones del trato bancario-financiero, ED,
87-865. En las I Jornadas Sanjuaninas de Derecho Civil (octubre de 1982)
se aprobó como primer despacho de la comisión respectiva: "Las llamadas
hipotecas abiertas comprenden los supuestos de reserva de rango concurren-
te a favor de los sucesivos derechos beneficiarios de la reserva hasta cubrir
su monto total, y también el de hipotecas constituidas en garantía de crédi-
tos indeterminados".
HIPOTECA 249
258
HEDEMANN, Tratado. Derechos reales, vol. II, p. 453 y siguientes.
259
HEDEMANN, Tratado. Derechos reales, vol. II, p. 461.
260 HIGHTON, Hipoteca, p. 136.
250 DERECHOS REALES
263
HEDEMANN,Tratado. Derechos reales, vol. III, p. 439 y siguientes.
264 CAUSSE, Hipoteca y crédito, ED, 88-914; HIGHTON, Hipoteca, p. 114.
tiene que perseguir la cosa frente a terceros, el fuero de atracción del suceso-
rio no tiene lugar" (CNCiv, Sala D, 8/11/96, LL, 1998-A-486).
266 ALLENDE, Panorama, p. 294 y 297.
267
"A partir de la unificación de los fueros Civil y Especial Civil y Co-
mercial de la Capital Federal dispuesta por la ley 23.637, es la justicia civil y
no la comercial la competente para entender en las ejecuciones hipotecarias,
cuando el mutuante es una sociedad comercial. En efecto, prevalece la na-
turaleza civil de la garantía real de carácter accesorio y no la naturaleza co-
mercial de la obligación principal" (CNCiv, Sala A, 24/2/98, LL, 1999-D-549).
"Es competente la justicia civil para entender en una ejecución hipotecaria
(art. 14, ley 23.637), aun cuando el mutuante es una sociedad comercial"
(CNCiv, Sala A, 10/12/01, DJ, 2002-1-811).
268 Es una consecuencia de la naturaleza personal de la acción, tal
269
"La ejecución hipotecaria es alcanzada por el fuero de atracción
del sucesorio, pues constituye una garantía de un crédito que tiene carácter
personal y que, como tal, es atraído" (CNCiv, Sala B, 19/2/97, LL, 1997-
C-1003).
270
"Dado que la norma del art. 21 de la ley 24.522 es clara e inequívo-
ca, esto es, la regla es la radicación ante el juez del concurso de todos los
juicios de carácter patrimonial y sus únicas excepciones son las previstas en
la referida norma, además de los juicios sin contenido patrimonial, así no
corresponde extender a la ejecución hipotecaria las previsiones atinentes a
los juicios indicados en la parte primera del inc. 2' de aquel artículo, pues
las ejecuciones de garantías reales no se encuentran mencionadas entre las
excepciones al fuero de atracción, cuyo carácter excepcional se hace más ri-
guroso por la índole inquisitiva del proceso y por su rasgo universal" (CNCiv,
Sala B, 19/3/98, LL, 2000-B-894). "Todos los juicios de contenido patrimo-
nial seguidos contra el concursado deben radicarse ante el juez del concurso,
con fundamento en el fuero de atracción que ejercen los procesos falen-
ciales; por ello las ejecuciones de garantías reales —en el caso, una ejecución
hipotecaria especial regida por la ley 24.441— deben deducirse ante el juzgado
concursal una vez presentado el pedido de verificación respectivo" (CNCiv,
Sala E, 3/3/03, LL, 2003-D-1019, 46.704-S).
254 DERECHOS REALES
271
En algún fallo, se ha declarado la inconstitucionalidad del art. 3936,
parte 2', del Cód. Civil y del art. 598 del Cód. Procesal. Así se dijo que "es
inconstitucional el art. 3936, parte 2', del Cód. Civil, pues el desalojo del
aún propietario del inmueble hipotecado antes de la aprobación del remate
importa la violación del derecho de propiedad del ejecutado, toda vez que,
en virtud de la facultad prevista en el art. 583 del Cód. Procesal, éste puede
obtener el sobreseimiento del juicio ejecutivo con anterioridad a la subasta
del inmueble. Es inconstitucional el art. 598 del Cód. Procesal, toda vez
que el otorgamiento de la tenencia del bien hipotecado al acreedor antes de
la aprobación del remate implica el previo lanzamiento del aún propietario,
quien, en virtud de la facultad prevista en el art. 583 del Código citado de
obtener el sobreseimiento del juicio ejecutivo hasta que se apruebe la subas-
ta, ve violado su derecho de propiedad sobre el inmueble (art. 17, Const. na-
cional)" (CNCiv, Sala D, 23/12/98, JA, 1999-111-512).
Sin embargo, se ha afirmado la tesis contraria: "si bien el art. 79 de la
ley 24.441 impone al deudor la desocupación del inmueble y su entrega al
acreedor hipotecario, no conculca tal situación los principios básicos con-
templados en el art. 17 de la Const. nacional, habida cuenta que sólo produ-
ce la anticipación de la entrega del bien objeto de la garantía real. El nuevo
procedimiento impuesto en la ley 24.441 a las ejecuciones hipotecarias en el
ordenamiento procesal nacional resulta aplicable a todas ellas sin que se re-
quiera haberlo pactado, máxime cuando en los aspectos que las partes no
han convenido con sustento en el art. 1197 del Cód. Civil -sea en contratos
anteriores o posteriores a la nueva ley- se aplica el art. 598 del Cód. Procesal
en su actual enunciado" (CNCiv, Sala E, 24/2/98, LL, 1999-A-292). "Habién-
dose acreditado que el ejecutado se obligó en el contrato hipotecario a deso-
cupar el inmueble dentro de los diez días de ser notificado de la sentencia
de trance y remate, el planteo de inconstitucionalidad del art. 598 del Cód.
Procesal, modificado por ley 24.441, en razón de afectar su derecho a una vi-
vienda digna, dado que lo intima a desocupar el inmueble antes de la subas-
ta, no puede prosperar en virtud de la doctrina de los actos propios, pues no
se advierte agravio del ejecutado ante el eventual lanzamiento luego del dic-
HIPOTECA 257
272
No obstante, se ha decidido que es necesario el dictado de la sen-
tencia de trance y remate o resolución equiparable: "Es requisito ineludible
para la ejecución extrajudicial prevista en la ley 24.441 de financiamiento de
la vivienda y la construcción, el dictado de una resolución judicial con los
recaudos de la sentencia de trance y remate que mande llevarla adelante,
aun cuando el citado régimen legal no lo establezca expresamente, pues la
restricción en cuanto al número de defensas que puede oponer el ejecutado
-art. 46, régimen citado- no importa alterar los presupuestos de dicho jui-
cio" (CNCiv, Sala D, 6/5/02, DJ, 2002-2-1005). "Es inadmisible diferir el tra-
tamiento del planteo de inconstitucionalidad de una norma -en el caso, de la
ley 24.441 de financiamiento y construcción de viviendas, que prevé una eje-
cución especial hipotecaria- a un proceso posterior al ejecutivo, pues ello
transformaría en letra muerta el art. 8° de la Convención Americana de De-
rechos Humanos, en tanto es un contrasentido permitir la ejecución de una
persona para luego examinar si la ejecución era constitucional. La intima-
ción de pago al deudor en el marco de la ejecución especial hipotecaria (art.
53, ley 24.441, de financiamiento y construcción de viviendas) no suple el
dictado de la sentencia de remate, pues la cuantificación de la deuda es de-
terminable sólo a partir de dicha sentencia. La subasta extrajudicial en el
marco de la ejecución hipotecaria especial de la ley 24.441 requiere necesa-
riamente el dictado de una sentencia de remate, pues si bien el título ejecuti-
vo otorga al poseedor el privilegio de tramitar su pretensión a través de un
procedimiento abreviado, es en definitiva la sentencia la que abre las puertas
de la ejecución propiamente dicha" (CNCiv, Sala D, 30/11/01, LL, 2002-C-515).
273
Entendemos que el acreedor puede optar por un mandamiento de
constatación con la intervención de un oficial de justicia. De esta manera
se ha resuelto, si bien para el régimen común de ejecución: "El art. 598 del
Cód. Procesal modificado por el art. 79 de la ley 24.441, de financiamiento
HIPOTECA 259
274
Con relación al 3% del crédito, que se puede computar como gasto,
ha dicho la jurisprudencia: "El tope del 3% que en concepto de gastos de la
ejecución prevé el art. 60 de la ley 24.441 de financiamiento de la vivienda y
la construcción, incluye los honorarios de los profesionales intervinientes,
por lo que las sumas que excedan dicho porcentaje no deben ser afronta-
das por el ejecutado. Toda vez que el precio obtenido en la subasta del in-
mueble en una ejecución hipotecaria fue sustancialmente inferior al de plaza
—en el caso, un 30%—, conforme el art. 67 de la ley 24.441, corresponde la
reducción equitativa del saldo que permaneciere insatisfecho luego de la ci-
tada subasta" (CNCiv, Sala I, 7/7/00, LL, 2001-B-740).
"El art. 60 de la ley 24.441, al establecer que los gastos de la ejecución
no podrán superar el 3% del crédito, impone un límite para gastos y honora-
rios de la ejecución extrajudicial, pues muchos de los trámites se encuentran
a cargo del propio acreedor, como los gastos de intimaciones y notificacio-
nes al deudor, propietario y restantes acreedores, los del depósito de los bienes
que se encuentren en el inmueble si se recurre al lanzamiento anticipado, los
de informes registrales y de deudas, los de obtención de nuevo testimonio de
título de propiedad, los de publicación de edictos o avisos, los propios de la
subasta, los de inscripción y cancelación, y los relativos a la tasa judicial por
la tramitación judicial correspondiente a la orden de constatación, además del
trabajo del letrado interviniente" (CNCiv, Sala B, 24/4/97, LL, 1997-F-175).
"Cuando el art. 60 de la ley 24.441 menciona a los gastos de ejecución,
se está refiriendo exclusivamente a los necesarios para la ejecución propia-
mente dicha, es decir, para la subasta realizada extrajudicialmente, pero
nunca a las costas devengadas en sede judicial (art. 558, Cód. Procesal), en-
tre las cuales se encuentra la tasa de justicia" (CNCiv, Sala E, 6/3/03, DJ,
2003-2-108).
HIPOTECA 261
275
Sobre esta cuestión se ha decidido: "Resulta innecesario librar man-
damiento de posesión respecto del inmueble adquirido en subasta -en el
caso, en una ejecución hipotecaria- si el adquirente ya detentaba la tenencia
262 DERECHOS REALES
del bien en virtud de lo prescripto por el art. 598, inc. 1°, del Cód. Procesal,
t.o. ley 24.441" (CNCiv, Sala F, 22/2/02, ED, 199-95).
276
Así se ha resuelto: "Dictada la sentencia de trance y remate, el deu-
dor y el tercero poseedor del inmueble hipotecado no pueden interponer nin-
gún incidente o recurso, salvo las defensas del art. 64 de la ley 24.441, en la
oportunidad del art. 54 del mismo ordenamiento, ello sin perjuicio de los
planteos que pudieran formularse en el juicio sumarísimo posterior" (CNCiv,
Sala H, 13/8/97, LL, 1998-B-62).
HIPOTECA 263
PRENDA
1
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, t. III, n° 1960, p. 499.
PRENDA 273
2
CNCom, Sala D, 24/11/10, "Fila Argentina SA c/Citibank NA s/ordina-
rio", elDial, 62493.
3
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, t. III, n° 1949, p. 491; MARIANI DE VIDAL,
Curso, t. 3, p. 101.
4
SALVAT, Tratado. Derechos reales, t. N, n° 2551, p. 328; MARIANI DE
VIDAL, Curso, t. 3, p. 102.
274 DERECHOS REALES
5
SALVAT, Tratado. Derechos reales, n° 2560, p. 335; FERNÁNDEZ, Tratado
teórico práctico de la hipoteca, prenda y demás privilegios, t. I, n° 116, p. 120.
PRENDA 275
6
SALVAT, Tratado. Derechos reales, t. IV, no 2591, p. 358.
276 DERECHOS REALES
7
BUERES,La entrega de la cosa en los contratos reales, p. 19.
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, t. III, n° 1962, p. 500.
8
PRENDA 277
9
ClaCivCom La Plata, Sala III, 12/5/83, RepLL, 1984-1586, n° 1, y ED,
107-443.
PRENDA 279
10
En el Proyecto de Código Civil de 1998 se admitía la posibilidad de
derechos reales que tengan por objeto un derecho (art. 1816, inc. b) . Por
otra parte, se suprimía la categoría de cosas muebles o inmuebles por su ca-
rácter representativo (art. 216 y siguientes). El usufructo puede tener por
objeto cosas no fungibles y derechos (art. 2032) y también los derechos reales
de garantía (art. 2092). Se mantenía la exigencia del crédito instrumentado
y cesible para la prueba de créditos (art. 2122).
PRENDA 281
11
CNCom, Sala A, 13/11/09, "Bunge, Augusto M. A. s/quiebra", elDial,
53798.
PRENDA 283
12
CFed Mendoza, Sala A, 4/9/80, JA, 1981-1-177, y RepLL, 1981-2272,
n° 10.
284 DERECHOS REALES
13
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 105.
14
CNCom, Sala C, 12/11/80, ED, 92-404, y RepLL, 1981-2271, n° 2.
15
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 108.
PRENDA 285
16
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, t. III, n° 1979, p. 513 y 514.
286 DERECHOS REALES
17
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 106.
PRENDA 287
18
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 111.
288 DERECHOS REALES
19
SEGOVIA, El Código Civil de la República Argentina, t. II, p. 736, nota 2.
20
Un mayor desarrollo de este tema se puede ver en KIPER, La prescrip-
ción adquisitiva de cosas muebles y el Proyecto de unificación de la legislación
civil y comercial, LL, 1988-C-868.
21
PAPAÑO - K1PER, Algunas cuestiones que suscita la acción reivindicatoria
en los supuestos de dominio revocable y fiduciario, LL, 1985-B-794. Allí se
sostiene que, en contra de alguna doctrina, la acción reivindicatoria no pue-
de ser dirigida contra el tenedor, sino únicamente contra el poseedor. En
estas condiciones, en el caso del art. 4021, no hay que olvidar que el acree-
dor prendario, una vez extinguido el derecho real de prenda por el pago de la
deuda, se convierte en tenedor (art. 2462, inc. 40), razón por la cual no cabe
la acción real en su contra, y por la cual no se puede hablar en este caso de
prescripción adquisitiva, al menos mientras no produzca el interesado la in-
terversión del título, situación que no parece ser la contemplada por el refe-
rido art. 4021.
PRENDA 289
ANTICRESIS
1
CSJN, 6/12/05, "ONAVE c/Galería Pacífico SA y otro", LLonline.
292 DERECHOS REALES
2
SALVAT, Tratado. Derechos reales, t. IV, n° 2681, p. 426, nota 8.a.
3
CNCiv, Sala C, 13/10/81, ED, 97-363, y RepLL, 1982-164, n° 1.
ANTICRESIS 293
4
CSJN, 30/9/03, "El Rincón de los Artistas SRL c/Hospital Nacional
Profesor A. Posadas y otro", LL, 2004-B-663, y LL, 2004-C-646, con nota de
MERTEHIKIAN1, Perfeccionamiento de los contratos administrativos, y DI, 2004-
1-489. COMAD1RA, Elementos de derecho administrativo, p. 285, y AR/JUR/
3892/2003.
294 DERECHOS REALES
5
Anteproyecto, t. III, art. 2885;
BIBILONI, LAFAILLE, Tratado de los dere-
chos reales, t. III, n° 1915, p. 269.
ANTICRESIS 297
6
Ver, también, BUERES,La entrega de la cosa en los contratos reales, p. 19.
7
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, t. III, n° 2112, p. 622 y nota 33.
298 DERECHOS REALES
8
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, t. III, n° 2113, p. 622, notas 37 y 38.
ANTICRESIS 299
9
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 115.
10
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, t. III, n° 2107, p. 617.
300 DERECHOS REALES
11
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, t. III, n° 2114, p. 624.
302 DERECHOS REALES
12
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 114.
13
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, t. III, n° 2101, p. 615.
ANTICRESIS 303
14
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, t. III, n° 2115, p. 625, nota 41.
304 DERECHOS REALES
15
CCivlaCap, 28/11/32, JA, 40-188.
ANTICRESIS 305
16
PEÑA GUZMÁN, Derechos reales, t. III, n° 2110, p. 620, nota 28.
306 DERECHOS REALES
17
FORNARI, en ZANNONI (dir.) - KEMELMAJER DE CARLUCCI (coord.), Código
Civil y leyes complementarias, comentario al art. 3261, § 2, t. 12, p. 873.
ANTICRESIS 307
1
DE REINA TARTIÉREseñala: "En aquel foro se recomendó la introduc-
ción de un derecho que con tales características pudiera emplearse para edi-
ficar y/o gozar de la propiedad sobre lo edificado pero, también, para sem-
brar o plantar en fundo ajeno y/o adquirir el dominio de lo que allí se
31 0 DERECHOS REALES
2
DE REINA TARTIÉRE,La inserción del derecho real de superficie en el ám-
bito forestal, ED, 203-662; allí señala que ese precepto habría tenido como fi-
nalidad suplir la exclusión de esta hipótesis en el Proyecto de Unificación
Legislativa que el Congreso sancionó como ley 24.032, luego vetada por el
Poder Ejecutivo.
312 DERECHOS REALES
3
Ver PUJOL DE ZIZZIAS - LINARES DE URRUTIGOITY, Consideraciones en torno
al derecho real de superficie (conforme al Proyecto de Código Civil de la Repú-
blica Argentina Unificado con el Código de Comercio), JA, 2002-1-929.
4
Ver un pormenorizado estudio de todos estos proyectos, en CASTRO
HERNÁNDEZ - CLÉRICI, Análisis del derecho real de superficie, ED, separata de le-
gislación, 12/7/02.
DERECHO REAL DE SUPERFICIE FORESTAL 313
5
DE REINA TARTIÉRE dice con relación a estos proyectos: "Así, tanto en
uno como en otro texto se pone énfasis en la extensión del derecho en cuan-
to a su objeto, aclarando la naturaleza mobiliaria de las plantaciones o ma-
sas arbóreas; se profundiza en el contenido del derecho, en relación con las
facultades y obligaciones de los sujetos implicados (propietario y superficia-
rio); se permite su constitución por disposición de última voluntad; se prevé
la renovación del contrato a su término; se aclaran los efectos de cada una
de las causales de extinción actualmente reconocidas, etcétera" (La inserción
del derecho real de superficie en el ámbito forestal, ED, 203-662). Sobre el
proyecto de la senadora Escudero, GOLDENBERG señala que "lamentablemente
y como suele ocurrir en los casos donde el texto definitivo de una ley es la
consecuencia de la confluencia de varios proyectos diferentes, el resultado fi-
nal, si bien de gran utilidad, merece la incorporación de algunas precisiones
que permitan la utilización del derecho real de superficie en plenitud. A eso
apunta el proyecto de ley presentado por la doctora Sonia Escudero, senado-
ra nacional por la provincia de Salta. Estado éste que también tuvo decisi-
va participación en la sanción definitiva de la ley 25.509" (se refiere a la ley
que crea, para la actividad forestal, el derecho real de superficie) (Derecho
real de superficie: su aplicación a las actividades productivas en la República
Argentina, LL, 2003-D-1080).
6
ALLENDE, Tratado de la enfiteusis, p. 118 y 121.
7
MARIANI DE VIDAL, Derecho real de superficie forestal. Ley 25.509, LL,
2002-F-1415; CASTRO HERNÁNDEZ - CLÉRICI, Análisis de derecho real de superficie,
ED, separata de legislación, 12/7/02.
314 DERECHOS REALES
8
En el trabajo citado, CASTRO HERNÁNDEZ y CLÉluci se refieren a la deci-
sión judicial adoptada en "Rhealt c/Fouquette" (1985), en la que se sostuvo:
"El derecho de superficie es un derecho real que sólo afecta a la superficie
de la tierra. Generalmente, se entiende que hay una atribución de dicho de-
recho por contrato sui géneris si el dueño de la tierra permite a otra parte
construir sobre ella. Sin embargo, el mentado derecho no puede ser ad-
quirido por prescripción cuando, dentro del período de prescripción, el soli-
citante o un sucesor se ha portado de una manera inconsistente con ese de-
recho".
DERECHO REAL DE SUPERFICIE FORESTAL 317
9
ALLENDE alude a la siguiente decisión: "Los foros y cualesquiera otros
gravámenes de naturaleza análoga que se establezcan desde la promulgación
de este Código, cuando sean por tiempo indefinido, se regirán por las dispo-
siciones establecidas para el censo enfitéutico en la sección que precede. Si
fueren temporales o por tiempo limitado, se estimarán como arrendamientos
y se regirán por las disposiciones relativas a este contrato" (Tratado de enfi-
teusis, p. 117).
318 DERECHOS REALES
10
ROCA SASTRE, Ensayo sobre el derecho de superficie, "Revista Crítica de
Derecho Inmobiliario", 1961, p. 7 y ss., citado por CASTRO HERNÁNDEZ - CLÉRICI,
Análisis del derecho real de superficie, ED, separata de legislación, 17/2/02,
p. 10, nota 21.
11
ANDORNO, El derecho de superficie, "Gaceta del Notariado", may.-ago.
1985, n° 97, p. 24, con cita de ESPÍN CÁNOVAS, Manual de derecho civil español,
t. II, p. 385.
DERECHO REAL DE SUPERFICIE FORESTAL 319
12
MAZEAUD - CHABAS, Leons de droit civil, t. II, n° 1361, citados por
ANDORNO, El derecho de superficie, "Gaceta del Notariado", may.-ago. 1985,
p. 23
13
MALAURIE - AYNES, COUrS de droit civil, citados por CASTRO HERNÁNDEZ -
CLÉRICI, Análisis del derecho real de superficie, ED, separata de legislación,
17/2/02. Estos últimos autores mencionan la sanción de las leyes del 5 de
enero de 1988 y del 25 de julio de 1994 que han encarado la reglamentación
de construcciones sobre inmuebles del dominio público mediante conve-
nios de arrendamientos enfitéuticos u otorgamiento de derechos de naturale-
za muy próxima al derecho de superficie. Los derechos conferidos pueden
ser hipotecados con la condición de que lo sea en garantía de préstamos des-
tinados a financiar construcciones.
320 DERECHOS REALES
14
Acerca de la desmaterialización del inmueble es indispensable con-
sultar la obra de MARTY, La dissociatiion juridique de l'immueble.
DERECHO REAL DE SUPERFICIE FORESTAL 321
15
ANDORNO, El derecho de superficie, "Gaceta del Notariado", may.-ago.,
1985, p. 26, citando a OLIVEIRA ASENSAO, Direitos reais, p. 507.
16
ALTERINI, Derecho real de superficie, "Revista del Notariado", n° 850,
p. 19, advierte que la posibilidad de establecer este derecho a perpetuidad,
inscribe a esta legislación entre las pocas que lo admiten (v.gr., Código de
Québec).
17
ANDORNO, El derecho de superficie, "Gaceta del Notariado", may.-ago.,
1988, p. 26.
322 DERECHOS REALES
18
agrega que "la fórmula portuguesa se presenta como la más
ALTERINI
razonable y por ello propicié su recepción por el art. 3158 de la Comisión
Federal; se trata de evitar un enriquecimiento injustificado del dueño del
suelo o de la construcción que le sirvió de soporte a la edificación, pero se
admite que las partes puedan pactar lo contrario" (Derecho real de superficie,
"Revista del Notariado", n° 850, p. 19).
19
DE REINA TARTIÉRE, La inserción del derecho real de superficie en el ám-
bito forestal, ED, 203-662.
DERECHO REAL DE SUPERFICIE FORESTAL 323
20
El vocablo "forestación" remite a forestar, que significa poblar un te-
rreno con plantas forestales (relativo a los bosques y a los aprovechamientos
de leñas, pastos, etcétera). "Silvicultura" significa cultivo de montes o bos-
ques.
DERECHO REAL DE SUPERFICIE FORESTAL 325
la nómina del art. 2503 del Cód. Civil, dándole una regula-
ción particular. Esto torna indudable la autonomía atri-
buida».
El concepto legal abarca dos situaciones jurídicas dis-
tintas y resulta claro que la segunda está contemplada en la
parte última del art. 2°, al referirse a la adquisición de
plantaciones ya existentes.
No es un expediente tan simple decidir, comparando lo
que establecen el art. 1° y la parte la del art. 2°, qué tipo de
derecho real se está legislando, si sobre cosa propia o aje-
na, o si con el segundo se abarca una situación jurídica que
no contempla el primero.
Tal como está redactado el art. 1° no cabe duda de que
se refiere a un derecho que recae sobre cosa ajena, situa-
ción que parece recoger el artículo siguiente en su parte
primera, pero que no lo logra adecuadamente. En efecto,
en el art. 2° se menciona como "derecho real autónomo so-
bre cosa propia" al supuesto que se otorgue "el uso, goce y
disposición jurídica de la superficie de un inmueble" con
una finalidad determinada, "realizar forestación o silvicul-
tura y hacer propio lo plantado"22.
Todo parecería indicar que el hecho de asumir la pro-
piedad de lo plantado, por aquel a cuyo favor se constituyó
el derecho, es lo que decide al legislador a atribuirle la cali-
dad de derecho sobre cosa propia; sin advertir que, mientras
la forestación no exista, el superficiario ejercerá la activi-
dad forestal sobre una cosa indudablemente ajena. Es por
esto que se ha sostenido -y compartimos ese criterio, ade-
más como una manera de sortear la incompatibilidad entre
ambas normas- que cuando la finalidad del derecho sea fo-
restar para obtener determinadas plantaciones, ese derecho
recaerá sobre una cosa ajena y cuando esas plantaciones se
hayan obtenido ellas serán el objeto del derecho real el que,
en tal caso, recaerá sobre cosa propia. Esto no puede ser
21
PUJOL DE ZIZZIAS - LINARES DE URRUTIGOITY, Superficie forestal, ponencia,
XIX Jornadas Nacionales de Derecho Civil, Rosario, sep. 2003, t. I, p. 823 y
siguientes.
22
ANDORNO, Superficie forestal, ponencia, XIX Jornadas Nacionales de
Derecho Civil, Rosario, sep. 2003, t. I, p. 618 y ss., y El derecho de superficie
en el Proyecto de Código Civil de 1998, JA, 2000-11-890.
326 DERECHOS REALES
23
MARIANI DE VIDAL, Derecho real de superficie forestal, LL, 2002-F-1422;
DE REINA TARTIERE señala: "La contradicción tiene una explicación bastante
lógica: la adscripción del legislador a la teoría dualista acerca del derecho de
superficie. En su virtud, se ha venido manteniendo la conveniencia de dis-
tinguir dos planos, en función de que haya, o no, construcciones o plantacio-
nes sobre la finca (ALTERINI, Derecho real de superficie, 'Revista del Notariado',
n° 850, p. 16 y SS.; KEMELMAJER DE CARLUCCI - PUERTA DE CHACÓN, Derecho real de
superficie, p. 29). Se habla así de una propiedad superficiaria en clara con-
traposición al simple derecho o facultad que se tiene para construir o plan-
tar. En un primer plano, en que todavía nada se hubiera plantado o cons-
truido, el derecho de superficie lo sería sobre cosa ajena, la finca; en el otro,
nada más se concrete la construcción o plantación, y aun antes, cuando em-
pezara a hacerse visible, estaríamos ante un derecho sobre cosa propia" (La
inserción del derecho real de superficie en el ámbito forestal, ED, 203-667); ver,
además, MESSINEO, Manual de derecho civil y comercial, t. III, § 87, p. 419 y
siguientes.
24
PUERTA DE CHACÓN, Nueva versión del derecho real de superficie, JA,
2001-11-836; DE REINA TARTIÉRE sostiene que "al derecho de superficie se le ha
de asignar un objeto de carácter unitario, con prescindencia de la materiali-
zación efectiva de las facultades que comprende". Agrega este autor: "Su
objeto será, justamente, la finca sobre la que se constituya, en cuanto a las
utilidades que el aprovechamiento de su suelo pudiera conferir al superficia-
DERECHO REAL DE SUPERFICIE FORESTAL 327
rio, y siempre conforme al contenido que las partes hubieran querido otor-
garle en el título constitutivo. En favor de esta afirmación cabría apuntar la
temporalidad del derecho o su extinción por falta de uso, factores que, des-
conocidos en el ámbito de los derechos sobre cosa propia, aparecerían, de
uno u otro modo, en la regulación histórica de la figura, así como en el mo-
delo previsto por las legislaciones al día de hoy vigentes" (La inserción del
derecho real de superficie en el ámbito forestal, ED, 203-662); ver, también,
LINARES DE URRUTIGOITY - PUJOL DE ZIZZIAS, Objeto del derecho real de superficie
(con especial referencia al derecho de superficie proyectado y a la superficie fo-
restal de la ley 25.509), "Revista del Notariado", n° 867, 2002, p. 4, autoras
que proponen al espacio aéreo situado sobre el terreno como objeto del de-
recho de superficie.
25
DE REINA TARTIÉRE, La inserción de derecho real de superficie en el ám-
bito forestal, ED, 203-662. MESSINEO analiza el tema desde la regulación dada
a este derecho en el Código Civil italiano (que lo concibe como el de hacer y
mantener una construcción), aclarando que por "superficie" no debe enten-
derse que es la capa multiforme que adopta la corteza terrestre (suelo), la que
carece de espesor y está en contacto directo con el espacio aéreo, sino que el
objeto de este derecho es lo que "estando incorporado al suelo (construc-
ción)" emerge de él; "dicho en una sola palabra, es el sobresuelo (superfa-
ciem)" (Manual de derecho civil y comercial, t. III, p. 420). Lo que sostene-
mos no contradice estrictamente esta concepción. Donde ponemos el acento
es en la cuestión relativa al ejercicio del derecho, porque prácticamente des-
carta la utilización del suelo por el nudo propietario.
328 DERECHOS REALES
26
MARIANI DE VIDAL,Derecho real de superficie forestal, LL, 2002-F-1422.
MESS1NE0 señala: "El espacio no es, ciertamente, cosa inmaterial (y nadie, que
sepamos, lo ha sostenido); pero no es tampoco cosa material o corporal, de-
biéndose (desde el punto de vista jurídico -y prescindiendo de su esencia física
y de su valor como concepto filosófico-) considerar como una no-cosa, ya que
(jurídicamente) es el vacío" ( Manual de derecho civil y comercial, t. III, p. 424).
27
ALTEIUNI, Derecho real de superficie, "Revista del Notariado", n° 850,
p. 17, recrea lo previsto en los regímenes legales de Alemania, Perú y Portu-
gal; en igual sentido, MARIANI DE VIDAL, Derecho real de superficie forestal, LL,
2002-F-1423.
DERECHO REAL DE SUPERFICIE FORESTAL 329
28
DE REINA TARTIÉRE sostiene que, fuera del régimen de la ley 25.080,
no podría emplearse (La inserción del derecho real de superficie en el ámbito
forestal, ED, 203-662); MARIANI DE VIDAL se adhiere a este criterio (Derecho real
de superficie forestal, LL, 2002-F-1420).
29
MARIANI DE VIDAL, Derecho real de superficie forestal, LL, 2002-F-1424.
DERECHO REAL DE SUPERFICIE FORESTAL 331
30
GOLDENBERG señala lo siguiente con respecto a esta disposición: "A
esos fines, el nuevo texto apunta a mejorar el existente, eliminando algunos
aspectos confusos del mismo, como es el de la 'tradición de la posesión' en
la constitución del derecho real de superficie forestal, ya que la entrega del
inmueble jamás habrá de producirse dado que el nuevo derecho real no re-
cae sobre el inmueble sino sobre las plantaciones, permaneciendo la pose-
sión del predio en cabeza del titular del dominio de este último" (Derecho
real de superficie: su aplicación a las actividades productivas en la República
Argentina, LL, 2003-D-1080). GURFINKEL DE WENDY considera exiguo este pla-
zo sugiriendo el de setenta años, por el tiempo que insume el crecimiento de
las especies y su explotación rentable (Estado actual del debate acerca de la
regulación del derecho real de superficie, JA, 2001-1-981). El Proyecto de Uni-
ficación Legislativa Civil y Comercial fija también un plazo de cincuenta
años y admite que se pacte expresamente la renovación, pero el plazo no po-
drá exceder de ese máximo contado desde la celebración.
31
PUERTA DE CHACÓN, cuyo relevante aporte lo redacta tomando corno
base el Proyecto de Unificación Legislativa Civil y Comercial, señala: "No
332 DERECHOS REALES
32
MARIANI DE VIDAL acota sobre la cuestión: "Esta norma no es más que
la reiteración de los principios comunes que gobiernan la figura del nudo
propietario cuando de derechos de disfrute sobre cosa ajena se trata. En
cuanto a que el adquirente deba respetar la superficie constituida, configura
un corolario de la circunstancia de que la superficie es un derecho real, opo-
nible por lo tanto erga omnes" (Derecho real de superficie forestal, LL, 2002-
F-1430)
33
Concomitante con este tema, DE REINA TARTIÉRE señala que "no debe
perderse de vista que el árbol extrae nutrientes del suelo desde que germina
o se implanta. A diferencia de las producciones hortícolas, las forestales no
se limitan a absorberlos en las capas superiores sino que lo hacen hasta el
punto de perjudicar considerablemente las condiciones naturales del terreno"
(Inserción del derecho real de superficie en el ámbito forestal, ED, 203-662).
334 DERECHOS REALES
34
Derecho real de superficie forestal, LL, 2002-F-1430.
MARIANI DE VIDAL,
35
ANDORNO, El derecho de superficie forestal en el ordenamiento jurídico
positivo argentino, DJ, 2002-2-150.
36
ANDORNO, El derecho de superficie forestal en el ordenamiento jurídico
positivo argentino, DJ, 2002-2-150.
DERECHO REAL DE SUPERFICIE FORESTAL 335
37
MARIANI DE VIDAL, Derecho real de superficie forestal, LL, 2002-F-1425.
38
Gravitación de la reforma al artículo 2505 del Código Civil,
ALTERINI,
ED, 43-1181; MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 101.
336 DERECHOS REALES
39
En la provincia de Entre Ríos, mediante disposición técnico-registral
(001) emitida por la Dirección General del Notariado, Registros y Archivos
(27 de junio de 2003) se ha dispuesto lo siguiente: "Art. 1°. Para registrarse
el derecho real de superficie forestal, que se adquiere por contrato oneroso o
gratuito debe ser instrumentado por escritura pública en virtud de lo norma-
do por el art. 1184, inc. 1°, del Cód. Civil y 5° de la ley 25.509... Art. 3°. Se
deberá contar con un plano técnicamente idóneo, aprobado por la Dirección
General de Catastro de la Provincia, cuando la superficie afectada no coinci-
da con la superficie de dominio". La apertura de una submatrícula había
sido propiciada en las X Jornadas Nacionales de Derecho Civil (Corrientes
1985); ver, además, KEMELMAJER DE CARLUCCI - PUERTA DE CHACÓN, Derecho real
de superficie, p. 34; DÍAZ REYNA, Derecho real de superficie forestal (comentario
con motivo de un proyecto de ley), LL, 1993-B-916. ORMAECHEA, Registración
del derecho real de superficie, ponencia, XIX Jornada Nacional de Derecho Ci-
vil, Rosario, sep. 2003, t. I, p. 776 y siguientes.
DERECHO REAL DE SUPERFICIE FORESTAL 337
40
MARIANI DE VIDAL, Derecho real de superficie forestal, LL, 2002-F-1426.
41
MARIANI DE VIDAL considera que ese ejercicio debe ser racional y no
abusivo, "de modo de no degradar el inmueble ni las plantaciones, conducta
que le será particularmente exigida en las últimas etapas, cuando se avecine
la extinción de la superficie, ya que el nudo propietario puede aspirar a con-
tinuar la explotación" (Derecho real de superficie forestal, LL, 2002-F-1426).
Para esta autora el uso y goce tiene un parentesco directo con el derecho
que se le confiere al usufructuario y, por lo tanto, resulta aplicable lo que es-
tablecen los arts. 2878 y 2879 del Cód. Civil.
42
MARIANI DE VIDAL, Derecho real de superficie forestal, LL, 2002-F-1415.
43
ALTERINI, Derecho real de superficie, "Revista del Notariado", n° 850,
p. 18, este autor lo funda en las peculiaridades de la realidad negocial;
MARIANI DE VIDAL señala que la falta de una norma de similar factura que el
art. 2920 del Cód. Civil, marca "una gran diferencia con el usufructo, que
se extingue a la muerte del usufructuario" (Derecho real de superficie forestal,
LL, 2002-F-1427).
338 DERECHOS REALES
44
MARIANI DE VIDAL añade: "Es de lamentar que la ley no siguiera las
aguas del Proyecto de Unificación de 1998, el que por su art. 2021 establece
que la transmisión del derecho comprende las obligaciones del superficiario.
Con tan breve precepto se hubieran aventado innumerables discusiones e
inseguridades" (Derecho real de superficie forestal, LL, 2002-F-1427). ALTERINI
señala: "Es decisivo para la suerte del derecho de superficie que el edificador
satisfaga estrictamente las obligaciones que contrajo en el acto constitutivo;
de allí las vacilaciones en la doctrina comparada sobre la suerte de esas obli-
gaciones ante la transmisión del derecho de edificar o su renuncia por el
constructor. Para superar cualquier duda en los proyectos de unificación
defendimos que la transmisión del derecho debía comprender las obligacio-
nes del superficiario (art. 3157 in fine del Proyecto de la Comisión Federal) y
que la renuncia por el superficiario del derecho de edificar, o su desuso, o el
abandono de la propiedad superficiaria no lo liberarían de sus obligaciones
(art. 3157, párr. 1°)" ( Derecho real de superficie, "Revista del Notariado", n° 850,
p. 21). Ver, además, DE REINA TARTIÉRE, La inserción del derecho real de su-
perficie en el ámbito forestal, ED, 203-662.
DERECHO REAL DE SUPERFICIE FORESTAL 339
45
MARIANI DE VIDAL, Derecho real de superficie forestal, LL, 2002-F-1430.
46
MARIANI DE VIDAL, Derecho real de superficie forestal, LL, 2002-F-1427.
340 DERECHOS REALES
47
además, señala: "Porque como antes dijimos, el
MARIANI DE VIDAL,
principio del númerus clausus va dirigido a los contratantes y no al legisla-
dor que puede regular el estatuto de los derechos reales que admita del
modo que mejor lo considere conveniente" (Derecho real de superficie forestal,
LL, 2002-F-1429).
48
MARIANI DE VIDAL advierte: "No obstante, siempre resultaría prudente
que —a fin de evitar conflictos interpretativos— los notarios explicitaran en el
instrumento de la constitución que el gravamen constituido respecto del de-
recho de forestar pasará a afectar automáticamente y sin solución de conti-
nuidad a las plantaciones cuando éstas se realicen" (Derecho real de superficie
forestal, LL, 2002-F-1430).
DERECHO REAL DE SUPERFICIE FORESTAL 341
49
MARIANI DE VIDAL cita como antecedente la Exposición de motivos que
acompañó el Mensaje de elevación del Proyecto de la Comisión creada por
decr. 685/95, en la que se lee: "Sobre la financiación del emprendimiento su-
perficiario es destacable que la regulación de la hipoteca se admite que pue-
da recaer sobre el derecho de superficie, por cierto que en sus dos planos, y
el envío de las normas especiales para la propiedad superficiaria al régimen
del dominio revocable sobre cosas inmuebles, implica la posibilidad de que
ella también sea gravada con anticresis o con indisponibilidad voluntaria"
(Derecho real de superficie forestal, LL, 2002-F-1431).
50
MARIANI DE VIDAL, Derecho real de superficie forestal, LL, 2002-F-1432.
342 DERECHOS REALES
51
131AZ REYNAseñala, al analizar comparativamente el proyecto del di-
putado Sodero Nievas y el Proyecto de Unificación sancionado bajo el núme-
ro de ley 24.032, luego observado totalmente por decr. 2719/91, lo siguiente:
"Estimamos conveniente más bien prohibir toda condición resolutoria con-
tractual y dar a las que suelen calificarse como 'legales' sólo efectos no re-
troactivos" [Derecho real de superficie forestal (comentario con motivo de un
proyecto de ley), LL, 1993-B-913].
344 DERECHOS REALES
52
MARIANI DE VIDAL agrega: "El contemplar al `no uso' o 'desuso' como
causal de extinción y para ambas modalidades del derecho de superficie se
compadece con la finalidad de fomento perseguida por la ley, en aras del in-
terés comunitario, al que no favorecería la existencia de desmembraciones
estériles del dominio" (Derecho real de superficie forestal, LL, 2002-F-1433).
53
DiAZ REYNA, Derecho real de superficie forestal (comentario con motivo
de un proyecto de ley), LL, 1993-B-912.
DERECHO REAL DE SUPERFICIE FORESTAL 345
54
DÍAZ REYNA señala que "este aspecto deberá quedar librado al pruden-
te arbitrio judicial sobre bases socioeconómicas que la ley debe proporcionar
ya que es esa la única vía por la que esta causal de extinción puede operar"
[Derecho real de superficie fb restal (comentario con motivo de un proyecto de
ley), LL, 1993-B-912].
55
MARIANI DE VIDAL sostiene: "En el Proyecto de Unificación de 1998 el
desuso se refiere al derecho de construir o forestar, mientras que el abando-
no se vincula con la propiedad superficiaria (art. 2021), diferenciándose am-
bas causales de extinción, en sintonía con la diversidad de regímenes previs-
tos para ambas modalidades del derecho de superficie (derecho de construir
o forestar y propiedad superficiaria)" ( Derecho real de superficie forestal, LL,
2002-F-1434, ver nota 129).
346 DERECHOS REALES
56
Para MARIANI DE VIDAL es casi seguro que el pacto en contrario se
convierta en una cláusula de estilo, sugiriendo que "los contratantes esta-
blezcan en forma concreta el modo de llevar a cabo el justiprecio, a fin de
evitar conflictos a la hora de la extinción" (Derecho real de superficie forestal,
LL, 2002-F-1435).
DERECHO REAL DE SUPERFICIE FORESTAL 347
57
MARIANI DE VIDAL, Derecho real de superficie forestal, LL, 2002-
F-1435.
58
KEMELMAJER DE CARLUCCI - PUERTA DE CHALÓN, Derecho real de superficie,
p. 60; MARIANI DE VIDAL, Derecho real de superficie forestal, LL, 2002-F-1434 y
siguientes.
348 DERECHOS REALES
59
MARIANI DE VIDAL, Derecho real de superficie forestal, LL, 2002-F-1431.
CAPÍTULO XVII
1
Sobre esta controversia, planteada entre algunos autores, ver LAQUIS,
Derechos reales, t. II, p. 426 a 438.
350 DERECHOS REALES
2
LAQUIS, Derechos reales, t. II, p. 434.
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA O USUCAPIÓN 351
3
CCivCap, en pleno, 21/8/42, "Viana, María A., y otros", LL, 27-657.
352 DERECHOS REALES
4
Sobre la importancia del culto doméstico, ver FUSTEL DE COULANGES, La
ciudad antigua, libros I y II.
5
Ver, también, los casos que nos cuenta GAYO, Institutas, II, 60 y 61.
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA O USUCAPIÓN 355
6
Panorama, p. 393, y Metodología, p. 20; MARIANI DE VIDAL,
ALLENDE,
Curso, t. 3, p. 117; en contra, BORDA, Tratado. Derechos reales, t. I, p. 309;
SALVAT, Tratado. Obligaciones, t. III, n° 2046. El Código Civil mejicano
(1928) también trata la prescripción adquisitiva (que llama "prescripción po-
sitiva") juntamente con la extintiva (que denomina "negativa" -art. 1136-).
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA O USUCAPIÓN 357
7
ALLENDE, Metodología, p. 21; MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 118.
358 DERECHOS REALES
A) CARACTERIZACIÓN
8
MOLITOR, La possession, t. 3, p. 188.
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA O USUCAPIÓN 361
10
Ver nota al art. 2481, y MOLITOR, La possession, t. 3, n° 106.
364 DERECHOS REALES
11
Ver PAPAÑO, La usucapión y el dominio público en un fallo de la Corte,
LL, 1990-B-439.
366 DERECHOS REALES
13
CCivCom BBlanca, Sala I, 22/5/81, "Fisco de la Prov. Bs. As. c/Díaz,
Juan, y otro, s/reivindicación", "Revista de Jurisprudencia del Colegio de
Abogados de la Provincia de Buenos Aires", n° 5, p. 226.
14
SEGOVIA, El Código Civil de la República Argentina, comentario al art.
3967, nota 51.
368 DERECHOS REALES
B) SUSPENSIÓN
C) INTERRUPCIÓN
15
CCivCap, en pleno, 12/3/24, citado por RÉ, Jurisprudencia plenaria,
t. I, p. 452. Ver, también, OGANDO, Plenarios civiles 1912-1994.
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA O USUCAPIÓN 377
16
En contra, MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 316.
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA O USUCAPIÓN 379
D) PRESCRIPCIÓN BREVE
E) PRESCRIPCIÓN LARGA
17
CNCiv, en pleno, 14/4/76, "Penningian de Khatcherian, S. c/O'Flaherty,
E. T.", LL, 1976-B-285.
18
CNCiv, en pleno, 5/12/90, "Abraham, Ernesto O. c/Ramos, Juan C.",
LL, 1991-A-382.
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA O USUCAPIÓN 389
19
KIPER - OTERO, Prescripción adquisitiva, especialmente cap. IX, p. 271.
390 DERECHOS REALES
21
ITURBIDE DE BRUSCO, La ley 24.374, sobre regularización del dominio,
LL, 1995-A-1082.
22
El gobierno de la provincia de Buenos Aires ha celebrado un con-
venio con el Colegio de Escribanos de esa provincia, para que notarios pro-
puestos por el Colegio para cada jurisdicción, analicen en los registros nota-
riales de regularización dominial los distintos casos que se presenten en
virtud de lo preceptuado en la ley 24.374, y si corresponde confeccionen y
autoricen la escritura que ordena la ley (convenio aprobado por decr. provin-
cial 2815/96).
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA O USUCAPIÓN 397
23
La ley 24.374 sobre regularización del dominio, LL,
ITURBIDE DE BRUSCO,
1995-A-1082; ADROGUÉ, La atribución de la propiedad de la vivienda económica
en la ley 24.374, LL, 1995-B-934; KEMELMAJER DE CARLUCCI, Protección jurídica
de la vivienda familiar, p. 468; FAZIO DE BELLO, Comentario a la ley 24.374, JA,
1995-111-850; CAUSSE, Títulos de propiedad, LL, 1996-A-1354; KIPER, Juicio de
escrituración, p. 166 y 169; SAGARNA, La ley 24.374 de regularización dominial:
una fuente de litigios, LL, 1996-D-975; MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 346.
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA O USUCAPIÓN 399
24
ALLENDE,Panorama, p. 53; en igual sentido, sobre esta ley, DILLON,
Protección jurídica de la vivienda, p. 167.
400 DERECHOS REALES
25
ITURBIDE DE BRUSCO, La ley 24.374, sobre regulación del dominio, LL,
1995-A-1082.
408 DERECHOS REALES
26
ALLENDE, Panorama, p. 53 y siguientes.
420 DERECHOS REALES
27
DILLON, Protección jurídica de la vivienda, p. 168, ap. 8.
CAPÍTULO XVIII
ACCIONES REALES
A) INTRODUCCIÓN
1
BIBILONI, Anteproyecto, t. III, p. 319 y 320, nota al art. 2756.
ACCIONES REALES 427
2
GRECO, El condómino y la acción de reivindicación, LL, 118-941.
3
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 160.
428 DERECHOS REALES
4
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 156.
ACCIONES REALES 429
5
Ver QUINTANA TERÁN, El fuero de atracción del juicio sucesorio y las eje-
cuciones hipotecarias, LL, 118-1072; PÉREZ DELGADO, La competencia en las
ejecuciones de préstamos garantizados con hipoteca, "Revista del Notariado",
n° 679, p. 38.
430 DERECHOS REALES
B) LA ACCIÓN DE REIVINDICACIÓN
1) CARACTERIZACIÓN
6
SALVAT, Tratado.Derechos reales, t. I, n° 11, p. 9.
' MACHADO, Exposición y comentario del Código Civil argentino, t. VII,
p. 185; SALVAT, Tratado. Derechos reales, t. III, p. 655; MOLINAIUO, De las rela-
ciones reales, p. 174; ÁLVAREZ JULIA - TOLOSA, De la protección de la relación real
y de las acciones reales, p. 21 y siguientes.
ACCIONES REALES 431
8
AUBRY - RAU ? Cours de droit civil franpais, t. 2, § 219, p. 559; allí se ex-
presa que "las acciones que nacen del derecho de propiedad, son la acción
de reivindicación, y la acción negatoria". VÉLEZ SÁRSFIELD agregó, siguiendo
a FREITAS y provocando la confusión, la acción confesoria, deliberadamente
omitida por los autores franceses como de las que nacen del derecho de pro-
piedad.
432 DERECHOS REALES
9
SEGOVIA, El Código Civil de la República Argentina, t. II, p. 179 y 185;
LAFAILLE, Tratado de los derechos reales, vol. III, p. 404; BIBILONI, Anteproyecto,
t. III, p. 325; ALLENDE, Panorama, p. 335 y ss., y Ámbito de aplicación de las
acciones reales, LL, 89-794; BoRDA, Tratado. Derechos reales, t. II, p. 468 y
ss.; ALTERINI, Legitimación en las acciones reales, LL, 131-88, y Acciones reales,
p. 17; MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 160; ARRAGA PENIDO, Acción confesoria,
LL, 1982-C-469; SMAYEVSKY, Acciones reales: su ámbito de aplicación, "Leccio-
nes y Ensayos", n° 32, p. 83; FAzio DE BELLO, Teoría y técnica del boleto de
compraventa, p. 134 a 137. El Proyecto de Reforma de 1936 concede gran
amplitud en cuanto a las personas autorizadas para promover la reivindica-
ción, al otorgársela a cualquier poseedor —con toda la extensión que surge de
su art. 1403— y al titular de una hipoteca (art. 1819). A su vez, en el Proyec-
to de 1998 se produce una simplificación, a nuestro ver, excesiva. En efecto,
legisla dos acciones reales, la reivindicación y la de deslinde (art. 2199).
Esta última tiene características similares a la actual (art. 2219 y siguientes).
La reivindicatoria (art. 2203 y ss.) comprende todos los supuestos que están
tutelados por las tres acciones reales.
Así, en esta línea de ideas, se resolvió que el usufructuario está legi-
timado para iniciar la acción (CNCiv, Sala A, 6/10/10, "Quirici, Norberto
R. c/Rubin, Marta J., LLonline). También se decidió que es improceden-
te la acción reivindicatoria de un motovehículo iniciada por quien es ti-
tular de un boleto de compraventa (C8aCivCom, Córdoba, 7/8/08, LLC,
2008-1163).
ACCIONES REALES 433
11
CSJN, Fallos, 83:223. Esta doctrina fue reiterada por la Corte Su-
prema en los pronunciamientos registrados en Fallos, 108-344; 114-233; 123-
70; 142-273, y en JA, 14-988, entre otros.
ACCIONES REALES 437
12
CSJN, Fallos, 46:372.
13
MARTINEZ, ¿Es cesible la acción reivindicatoria?, en "Homenaje a Zenón
Martínez", p. 687 y ss., sostiene que se trata de "una incompatibilidad que
jamás se presentó al espíritu de los jurisconsultos de Roma, es a saber, que la
cesión de la acción reivindicatoria (de la que no dudaron ni los sabinianos ni
los proculeyanos) es una negación de los principios que exigen la tradición
para transferir el dominio".
14
LLERENA, Concordancias y comentarios del Código Civil, t. 8, p. 8 y 9;
TEZANOS PINTO, Acción reivindicatoria, "Revista Jurídica de Buenos Aires", t. 3,
1893, p. 30; Ruiz MORENO, La acción reivindicatoria antes de la tradición de la
cosa, "Revista de la Facultad de Derecho", 1928, p. 534; SPOTA, La reivindica-
ción de la cosa antes de su tradición, LL, 12-860; LAFAILLE, Tratado de los dere-
chos reales, vol. III, n° 2047.
438 DERECHOS REALES
15
Tratado. Derechos reales, t. III, p. 637 a 641 y 668.
SALVAT,
16
En especial, ver CCiv en pleno, 20/4/23, "Sosa Barredo c/Buzio", JA,
10-397.
17
CNCiv, en pleno, 11/11/58, JA, 1958-IV-427, y 1963-11-442, nota 1.
ACCIONES REALES 439
18
LLAMBÍAS, Tratado.
Obligaciones, t. 1, p. 530 y 544; SÁNCHEZ DE Bus-
TAMANTE, Acción oblicua, indirecta o subrogatoria, n° 541 y 589.
ACCIONES REALES 441
19
FORNIELES, Cuestiones de derecho civil, p. 168.
442 DERECHOS REALES
timo plenario, como, por ejemplo, los basados en las notas a los arts. 2096 y
2109: en el primero, se trataría de un caso en el que la posesión se ha entre-
gado y, en el segundo, que es impropio otorgarle un ámbito mayor a la de
la garantía de evicción, en la que está incluida. También descarta la figura
del procurator in rem suam del derecho pretoriano, compartiendo en este
punto, la opinión de LLAMBÍAS, expresada en su voto, y termina diciendo que
"es factible que el comprador a quien no se le hizo tradición de la cosa ejer-
za la acción reivindicatoria como subrogante en los derechos del vendedor,
todavía deudor suyo por haber incumplido la obligación de entregar dicha
cosa, pero como veremos en el comentario al art. 2790, punto 4, su aplica-
ción no puede generalizarse a supuestos en los cuales el accionante no sea
acreedor de aquel en cuyos derechos se subroga".
23
LÓPEZ DE ZAVALÍA, La reivindicación por el comprador, "Revista Jurídi-
ca", n° 3, p. 283.
24
LLAMBÍAS rebate la opinión de LLERENA y de LAFAILLE, quienes veían en
estos supuestos el ejercicio de una acción real.
444 DERECHOS REALES
25
Algunas cuestiones que suscita la acción reivindicatoria
PAPAÑO - KIPER,
en los supuestos de dominio revocable y fiduciario, LL, 1985-B-794.
ACCIONES REALES 445
26
FASSI, Tratado de los testamentos, t. 2, p. 28, § 1138.
446 DERECHOS REALES
27
FORNIELES, Tratado de las sucesiones, t. I, p. 464; SALVAT, Tratado. De-
rechos reales, t. III, p. 658, nota 56; GRECO, El condómino y la acción de rei-
vindicación, ED, 118-941.
28
En contra ALTERINI, para quien "es menester coordinar la mención le-
gal de que se reivindican 'partes ideales' con la naturaleza propia de la copo-
sesión en el condominio... la titularidad sobre la cuota o alícuota se extiende
a la totalidad de la cosa, porque esa cuota o alícuota gravita sobre cada una
de sus moléculas, lo que explica múltiples disposiciones del Código Civil.
Es decir que es antitético con la estructura del condominio pretender pre-
sentar a la cuota o alícuota como algo distinto de la cosa misma. Lo ar-
gumentado bastaría de por sí para persuadir que la referencia a la reivindi-
cación de 'partes ideales' lejos de ser incompatible con ella, la supone
inexorablemente" (Acciones reales, p. 30).
ACCIONES REALES 447
29
Sostienen esta postura, principalmente, SEGOVIA, LLERENA, MACHADO,
SALVAT, FASSI y DE GÁSPERI.
ACCIONES REALES 449
30
Avalan la tesis amplia, entre otros, BIBILONI, LAFAILLE, ARGAÑARÁS,
MOYANO, SPOTA, FORNIELES, BORDA, GRECO, MARIANI DE VIDAL, AREÁN DE DÍAZ DE
VIVAR, MOLINARI° y MUSTO.
31
"El condómino reivindica una parte ideal de la cosa frente a sus co-
titulares, cuando éstos lo han excluido de la coposesión, pero frente a terce-
ros detentadores lo hace por el todo material de ella, pues su derecho de uso
y goce se extiende sobre esa totalidad y no sobre parte determinada" (CCiv
Com San Martín, Sala II, 19/10/00, ED, 192-110). "Cualquier condómino
está facultado a iniciar demanda de reivindicación contra terceros que pose-
yeren la cosa indivisa sin recurrir a los demás condueños, por ello no resulta
450 DERECHOS REALES
33
CNCiv, Sala D, 8/11/73, LL, 153-312.
34
SCBA, 29/12/65, AS, 1965-111-785. También se ha resuelto en el mis-
mo sentido: "El titular de dominio que transfirió un inmueble por boleto de
compraventa no puede reivindicar si no ataca dicho acto pues, tratándose
de un instrumento idóneo para transmitir la posesión legítima, debe obtener
previamente la declaración de su nulidad o bien configurarse una causa de
rescisión legal o convencional. Si bien no puede reivindicar quien se ha
desprendido voluntariamente de la posesión mediante un boleto de compra-
venta, corresponde hacer lugar a la acción real si se operó la resolución del
contrato en virtud del cual se realizó la entrega del bien" (CCivCom Azul,
Sala II, 6/4/00, LLBA, 2000-1042).
"El boleto de compraventa, que debe reputarse legítimo, por el cual el
antecesor inmediato del reivindicante entregó a los demandados la plena po-
sesión del bien objeto de la reivindicación, está evidenciando que el antece-
sor de dominio del accionante se desprendió voluntariamente del inmueble
que su sucesor a título universal pretende reivindicar, el actor no puede exhi-
bir ni su propia posesión, ni la de su antecesor lo cual implica su falta de le-
gitimación para interponer la acción a esos efectos" (CCivCom Morón, Sala
II, 25/3/97, LLBA, 1998-523).
"Si existe boleto de compraventa, con fecha cierta y posesión anteriores
a la escritura por la que se vendió el inmueble a la reconviniente, prima la
posición del actor -adquirente por boleto con posesión- con respecto a la si-
tuación jurídica de quien reconviene por acción reivindicatoria" (CNCiv, Sala
C, 29/8/95, LL, 1997-D-842, 39.661-S).
452 DERECHOS REALES
35
Conf. SALVAT, Tratado. Derechos reales, t. III, n° 2070, p. 681, y n° 2071,
p. 681 y 682.
ACCIONES REALES 453
36
SALVAT, Tratado. Derechos reales, t. III, n° 2067, p. 679; LAFAILLE, Tra-
tado de los derechos reales, vol. III, n° 2056, p. 419. En contra, sosteniendo
que siempre será necesario acreditar el derecho de poseer, MARIANI DE VIDAL,
Curso, t. 3, p. 181, y ALTERINI, Acciones reales, p. 88.
37
Si bien la solución del derecho romano no aparece reproducida in
terminis en el artículo, su expresa mención en la nota autoriza a sostener que
ése fue el pensamiento del codificador.
454 DERECHOS REALES
38
LAFAILLE, Tratado de los derechos reales, vol. III, n° 2054, p. 417; AREÁN
DE D1Az DE VIVAR, Tutela de los derechos reales y del interés de los terceros, p. 33
a 37; PAPAÑO - KIPER, Algunas cuestiones que suscita la acción reivindicatoria
en los supuestos de dominio revocable y fiduciario, LL, 1985-B-794.
39
Dig, 9.1.6, y POTHIER, Céuvres, t. IX, p. 205, n° 298.
ACCIONES REALES 455
40
Coincidimos con LAFAILLE, Tratado de los derechos reales, vol, III,
n° 2055, p. 418, en que la norma ha entendido referirse "a la traba de la litis
o al período anterior a la misma".
41
CSJN, 8/4/86, LL, 1986-D-336.
456 DERECHOS REALES
42
CCivCom San Isidro, Sala I, 31/3/81, LL, 1981-C-567.
43
SALVAT, Tratado. Derechos reales, t. III, n° 2065, p. 676; MAIUANI DE
VIDAL, Curso, t. 3, p. 188 a 190.
ACCIONES REALES 457
44
SALVAT, Tratado. Derechos reales, t. III, n° 2065, p. 676; LAFAILLE, Tra-
tado de los derechos reales, vol. III, n° 2055, p. 418.
458 DERECHOS REALES
45
ARFAN DE DÍAZ DE VIVAR, Tutela de los derechos reales y del interés de los
terceros, p. 37.
46
BIBILONI, Anteproyecto, t. III, p. 327.
ACCIONES REALES 459
52
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 193.
53
SALVAT, Tratado. Derechos reales, t. III, n° 2073a, p. 684.
462 DERECHOS REALES
54
"Si la fracción reclamada forma parte del dominio público, va de
suyo que no es reivindicable, ya que no se puede reivindicar lo que perte-
nece al dominio público del Estado" (STJ Jujuy, Sala II, 11/4/84, RepLL,
1984-1925, rf) 2). Sí los podría reivindicar el Estado (CSJN, 10/10/00, JA,
2002-11-169, secc. índice).
ACCIONES REALES 463
55
Con respecto a las universalidades de cosas, dice ALTERINI, apoyándo-
se en la cita del Digesto de la nota al art. 2764, que la interpretación correcta
de esta norma consiste en que la misma "admite en principio la reivindica-
ción en conjunto de las universalidades de hecho, sin exigirse la acreditación
del dominio sobre cada una de las cosas que las integran, pero lógicamente
si durante dicho juicio se probara la titularidad en cabeza de terceros de al-
gunas de esas cosas, para ellas la reivindicación no podría prosperar. Igual-
mente el tercero perjudicado podría intentar en un nuevo juicio reivindicato-
rio la acreditación de su titularidad, venciendo al primitivo triunfador; ello,
claro está, siempre que la primera de las sentencias no haya adquirido, fren-
te al tercero, virtualidad de cosa juzgada" (Acciones reales, p. 41).
464 DERECHOS REALES
56
Coincidentemente, la jurisprudencia ha resuelto: "Sentado que los
muebles que conforman el ajuar de una casa son cosas muebles convertidas
en inmuebles por destino, es evidente que no pueden ser reivindicadas -por
lo menos, mientras estén unidas al inmueble principal- separadamente de la
finca a la que están afectadas, pues en tales condiciones el art. 2762 del Cód.
Civil impide la reivindicación de las cosas accesorias" (CNCiv, Sala C,
25/4/80, ED, 88-388).
ACCIONES REALES 465
2) REIVINDICABILIDAD INMOBILIARIA
57
Este pasaje posiblemente fue interpolado, dado que en el latín clási-
co hubiera sido correcto el tiempo de verbo habet, y no haberet.
58
Ampliar en DASSEN, Acciones posesorias, p. 149 y ss., y La acción rei-
vindicatoria: sus límites, p. 143.
466 DERECHOS REALES
tuviese" (Lib. II, Secc. I, Segunda parte, Tít. XVI: "Del pago";
Cap. VIII: "De lo dado en pago de lo que no se debe". Au-
tores citados en la nota: DURANTON y MARCADO.
Art. 1487. "La anulación del contrato de permutación
tiene efecto contra los terceros poseedores de la cosa inmue-
ble entregada a la parte, contra la cual la nulidad se hubiese
pronunciado" (Lib. II, Secc. III, Tít. V: "De la permutación".
Autores citados en la nota: AUBRY y RAU, y DURANTON).
Art. 2422, parte primera. "Sucediendo la reivindicación
de la cosa, el poseedor de buena fe no puede reclamar lo que
haya pagado a su cedente por la adquisición de ella" (Lib. III,
Tít. II, Cap. IV: "De las obligaciones y derechos del posee-
dor de buena o mala fe". Citado en la nota: el art. 333,
Cód. de Austria).
Art. 2603. "Los únicos derechos que pueden transmitirse
por la tradición, son los que son propios del que la hace"
(Lib. III, Tít. V, Cap. IV: "De la tradición traslativa de domi-
nio". Citadas en la nota: disposiciones del Digesto y Las
Partidas).
Art. 3277. "La violencia, el error, el dolo y las irregulari-
dades de que adolezca el título del que transmite un derecho,
pueden igualmente ser invocados contra el sucesor" (Tít. pre-
liminar del Lib. IV).
b) NORMAS NO COINCIDENTES CON EL PRINCIPIO O EXCEPCIONES.
Las citaremos siguiendo el mismo método anterior.
Art. 968. "Si la acción de los acreedores es dirigida con-
tra un acto del deudor a título oneroso, es preciso para la re-
vocación del acto, que el deudor haya querido por ese medio
defraudar a sus acreedores, y que el tercero con el cual ha
contratado, haya sido cómplice en el fraude" (Lib. II, Secc.
II, Tít. II, Cap. II: "Del fraude en los actos jurídicos". Cita-
das las Partidas, el Digesto y la opinión de CHARDON).
Art. 970. "Si la persona a favor de la cual el deudor hu-
biese otorgado un acto perjudicial a sus acreedores, hubiere
transmitido a otro los derechos que de él hubiese adquirido,
la acción de los acreedores sólo será admisible cuando la
transmisión de los derechos se haya verificado por un título
gratuito. Si fuese por título oneroso, sólo en el caso que el
adquirente hubiese sido cómplice en el fraude" (igual ubica-
ACCIONES REALES 467
59
CNCiv, Sala F, 14/11/78, LL, 1979-D-103.
60
SEGOVIA, El Código Civil de la República Argentina, comentario al art.
2779, t. II, p. 187; SALVAT, Tratado. Derechos reales, t. III, n° 2082, p. 690;
LAFAILLE, Tratado de los derechos reales vol. III, n° 2091, p. 457; ALSINA ATTENZA,
Retroactividad de la anulación de los actos jurídicos, JA, 1950-11-3, secc. doc-
trina; MOLINARI°, La reivindicación inmobiliaria y el adquirente de buena fe a
título oneroso, ED, 7-57.
470 DERECHOS REALES
61
Cuestiones de derecho civil, t. I, p. 47, y Reivindicación
FORNIELES,
contra el tercer adquirente de buena fe, JA, 1943-IV-7, secc. doctrina; DASSEN,
La acción reivindicatoria, sus límites, p. 149 a 153; ALLENDE, Panorama, p. 304,
y El acto jurídico real, LL, 110-1073. Cabe señalar un pronunciamiento de
la Cámara Civil, de 1894 (Colección Oficial de la Cámara Civil de la Capital,
t. 69, p. 229) en la causa "Balirán c/Arraga", donde se desestimó la acción
reivindicatoria contra el tercer adquirente de buena fe a título oneroso, ha-
ciéndose mérito de los argumentos desplegados por el doctor Tezanos Pinto,
eminente profesor y abogado, en esa causa. En esta reseña, hemos citado
solamente a quienes publicaron su opinión antes de 1968.
ACCIONES REALES 471
62
ALLENDE, Panorama, p. 304, y El acto jurídico real, LL, 110-1073.
472 DERECHOS REALES
63
Suscripto, entre otros destacados juristas, por JORGE H. ALTERINI,
CARLOS A. DE ROSA, AIDA KEMELMAJER DE CARLUCCI y EMILIO DÍAZ REYNA.
64 LLAMBIAS, Efectos de la nulidad y de la anulación de los actos jurídicos,
p. 127 y SS.; BORDA, Tratado. Parte general, t. II, n° 1244 y 1277, p. 380, 381
y 404.
ACCIONES REALES 473
65
ALSINA ATIENZA, Los derechos reales en la reforma del Código Civil, JA,
doctrina 1969-457.
66
BORDA, Tratado. Derechos reales, t. II, n° 1504, p. 494.
474 DERECHOS REALES
67
ADROGUÉ, El artículo 1051 del Código Civil y su influencia sobre el régi-
men de los derechos reales, LL, 143-1180.
68
SPOTA, Curso sobre temas de derecho civil, p. 24; PÉREZ LASALA, La fe
pública registral y las normas civiles argentinas de protección a terceros, LL,
148-1116; GUASTAVINO, La protección a terceros adquirentes de inmuebles, JA,
doctrina 1973-93.
69
LLAMBÍAS, La derogación tácita del Código Civil, JA, doctrina 1971-409.
70
"Uno de los aspectos importantes de la reforma proyectada es la
protección de los terceros titulares de derechos adquiridos de buena fe y a tí-
tulo oneroso, frente a los vicios no manifiestos que pudieran tener los ante-
cedentes de tales relaciones" (Exposición de motivos de la ley 17.711).
ACCIONES REALES 475
71
MARTINEZ Ruiz, Las críticas a las reformas del Código Civil, LL,
140-935.
72
LLAMBIAS, La derogación tácita del Código Civil, JA, doctrina 1973-93.
73
ALSINA ATIENZA, Retroactividad de la anulación de los actos jurídicos,
JA, 1950-11-3, secc. doctrina; GUASTAVINO, La protección a terceros adquirentes
de inmuebles, JA, doctrina 1973-100.
476 DERECHOS REALES
74
ALTERINI, Importancia del estudio de títulos, "Gaceta del Notariado",
n° 88, 1982.
ACCIONES REALES 477
75
CNCiv, Sala F, 27/8/79, LL, 1980-D-295.
76
CNCiv, Sala F, 14/11/78, LL, 1979-D-103.
77
CNCom, Sala E, 30/12/10, LL, 2011-B-149.
478 DERECHOS REALES
78
Transmisiones inmobiliarias en la reforma de la legisla-
PÉREZ LASALA,
ción civil, LL, 131-1340.
ACCIONES REALES 479
79
SPOTA, Curso sobre temas de derecho civil, p. 246.
80
PÉREZ LASALA, Transmisiones inmobiliarias en la reforma, LL, 131-1340,
y La fe pública registral y las normas civiles de protección a terceros, LL,
148-1116.
81
BORDA, Tratado. Derechos reales, t. II, n° 1504 y siguientes.
82
LLAMBÍAS, Efectos de la nulidad y de la anulación de los actos jurídicos,
p. 19.
480 DERECHOS REALES
83
ADROGUÉ, El artículo 1051 del Código Civil y su influencia sobre el régi-
men de los derechos reales, LL, 143-1180.
84
ALSINA ATIENZA, Los derechos reales en la reforma del Código Civil, JA,
doctrina 1969-457.
85
ALLENDE, La reforma del Código Civil. La ley 17.711, LL, 146-979.
ACCIONES REALES 481
86
ALTERINI,El artículo 1051 del Código Civil y el acto inoponible, JA,
doctrina 1971-634; también, en Acciones reales, p. 70 y siguientes.
87
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 208.
88
CNCiv, Sala A, 23/6/83, ED, 106-657.
89
CNCom, Sala C, 10/8/10, LL, 2010-F-534; CNCiv, Sala F, 7/4/09, "Mu-
chinik, Moisés c/Martínez, Gabriel A.", DJ, 2009-2912; íd., Sala M, 21/5/07,
"Plis, José c/Dellachiesa, Jorge", LLonline; CCivCom San Martín, Sala I, 26/
2/08, "Olezza, Alberto c/Gómez, Juan C.", LLonline.
482 DERECHOS REALES
90
CNCiv, Sala II, 2/12/09, LL, 2010-B-138.
ACCIONES REALES 483
91
ALSINA ATIENZA, Los derechos reales en la reforma del Código Civil, JA,
doctrina, 1969-457.
92
ALLENDE, La reforma del Código Civil. La ley 17.711, LL, 146-979.
484 DERECHOS REALES
3) EL JUICIO DE REIVINDICACIÓN
93
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 208 y siguientes.
94
ALTERINI, Acciones reales, p. 70 y siguientes. Además, la efectividad
de la reivindicación quedaría supeditada a la velocidad con que se transmita
la cosa de la que se ha despojado al legítimo dueño, sin su intervención.
95
En realidad, la verdadera contradicción se produce entre el último
párrafo del art. 1051, y el art. 2777. En cuanto al art. 2778, tal contradic-
ción no existe con su texto expreso, dado que se refiere al título gratuito,
sino respecto de la interpretación a contrario que ha hecho parte de la doc-
trina antes de 1968.
ACCIONES REALES 485
96
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 212.
486 DERECHOS REALES
97
MUSTO, Derechos reales, t. 2, p. 549, y siguientes. Este autor critica
esta exigencia de la necesidad de prueba instrumental por tratarse de un re-
quisito no exigido por la legislación de fondo.
ACCIONES REALES 487
98
SALVAT, Tratado. Derechos reales, t. III, n° 2090, p. 703; también
LEVITÁN, Prescripción adquisitiva de dominio, p. 301; ésta era, asimismo, la
postura asumida por el doctor COLMO en sus sentencias.
99
LAURENT, Principes de droit civil franvais, t. 6, n° 159 y 169.
ACCIONES REALES 489
100
CCivCom BBlanca, 26/4/66, ED, 15-875.
101 SALVAT, Tratado. Derechos reales, t. III, n° 2095, p. 708. En algunos
fallos recientes, los tribunales han establecido un concepto amplio de título,
sobre todo cuando el derecho a poseer no se origina en actos entre vivos.
"En un proceso por reivindicación, al exigirse título del dominio al reivindi-
cante -en el caso, un heredero testamentario de una poseedora por prescrip-
ción adquisitiva- el vocablo 'título' no debe entenderse como instrumento
probatorio del dominio sino como causa legítima de transmisión o adquisi-
ción de propiedad que es el acto jurídico que sirve de causa a la tradición o
adquisición de la cosa, comprendiéndose tanto a los traslativos de dominio,
ACCIONES REALES 491
107
FORNIELES, La prueba del dominio en el juicio de reivindicación, JA,
1946- 111-6, secc. doctrina.
108 ALTERINI, Acciones reales, p. 108.
ACCIONES REALES 495
109
SALVAT, Tratado. Derechos reales, t. III, n° 2099, p. 711.
496 DERECHOS REALES
115
FORNIELES, La prueba del dominio en el juicio de reivindicación, JA,
1946-III-11, secc. doctrina.
116 MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 217.
500 DERECHOS REALES
117
AREÁN DE DÍAZ DE VIVAR, Curso de derechos reales, p. 585.
504 DERECHOS REALES
118
Ver Aurounn, Obligaciones y derechos del poseedor de buena y mala fe
ante una revindicación triunfante (artículos 2422 a 2444 del Código Civil), en
"Estudios de derecho civil (libro en homenaje a Moisset de Espanés)", p. 13.
ACCIONES REALES 507
119
CNCiv, Sala FI, 18/4/97, LL, 1997-E-449.
ACCIONES REALES 509
C) ACCIÓN CONFESORIA
1 22LAFAILLE, Tratado de los derechos reales, vol. III, n" 2147, p. 506.
123
ALTERINI, Legitimación en las acciones reales, LL, 131-88. Este mis-
mo autor sostiene que la acción confesoria sólo corresponde para los dere-
chos reales cuyo objeto sea un inmueble. Esta opinión, a la que nos adhe-
rimos, resulta de la circunstancia de que está destinada a proteger las
servidumbres —derecho que sólo recae sobre inmuebles— y, en cuanto a los
derechos reales ejercitables por la posesión, los arts. 2796 y 2798 aluden ex-
presamente a "poseedores de inmuebles con derecho de poseer" y al "derecho
de poseer el inmueble dominante". Agrega ALTERINI que "los derechos inhe-
rentes a la posesión unidos a las restricciones y límites, también involucran
a inmuebles, pues esas restricciones y límites, y paralelamente los dere-
chos, son propios de quien tuviere posesión de cosas inmuebles (art. 2418)"
(Acciones reales, p. 130).
512 DERECHOS REALES
124
ALTERINI, Legitimación en las acciones reales, LL, 131-88.
ACCIONES REALES 515
125
SALVAT,Tratado. Derechos reales, t. III, n° 2157, p. 761.
126
SEGOVIA, El Código Civil de la República Argentina, t. II, n° 99, p. 195;
LAFAILLE, Tratado de los derechos reales, vol. III, p. 506.
516 DERECHOS REALES
D) ACCIÓN NEGATORIA
129
En contra, SALVAT, Tratado. Derechos reales, t. III, n° 2162, p. 770.
130
ALTERINI, Legitimación en las acciones reales, LL, 131-90.
520 DERECHOS REALES
131
ALTERINI, Legitimación en las acciones reales, LL, 131-90.
132
CNCiv, Sala D, 21/9/67, LL, 131-88.
ACCIONES REALES 521
133
SALVAT, Tratado. Derechos reales, no 2163, p. 770 y 771.
522 DERECHOS REALES
A) CONSIDERACIONES GENERALES
1
VILLARO, Elementos de derecho registral inmobiliario, p. 15.
524 DERECHOS REALES
2
Derecho inmobiliario registral o hipotecario, p. 44.
GARCÍA GARCÍA,
3
LÓPEZ DE ZAVALÍA, Curso introductorio al derecho registral, p. 47 y ss., y
p. 67 y siguientes.
4
GONZÁLEZ Y MARTÍNEZ, Estudios de derecho hipotecario, t. I, p. 29.
PUBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA 525
5
COGHLAN, Teoría general de derecho inmobiliario registral, p. 8 y siguientes.
6
LÓPEZ DE ZAVALÍA, Curso introductorio al derecho registral, p. 34.
526 DERECHOS REALES
7
COGHLAN,Teoría general de derecho inmobiliario registral, p. 8.
8
AMOROS GUARDIOLA, Sobre el derecho inmobiliario registral y su posible
autonomía, p. 65; LACRUZ BERDEJO - SANCHO REBULLIDA, Derecho inmobiliario re-
gistral, p. 21.
9
GARCÍA GARCÍA, Derecho inmobiliario registral o hipotecario, p. 66 a 70.
PUBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA 527
10
GARCÍA GARCÍA, Derecho inmobiliario registral o hipotecario, p. 340 a
342. Este autor propicia el siguiente criterio clasificatorio, el que sólo difie-
re del que nosotros proponemos, en cuanto en nuestro régimen legal no se
regula la presunción de exactitud y se adopta el sistema de inscripción sobre
la base de la causa que la haya provocado: a) por los efectos de la inscrip-
ción constitutiva y de inoponibilidad respecto de tercero y, también, atendien-
do a los efectos de la inscripción, pero referidos a la presunción de exacti-
tud, en sistemas en los que el asiento registral se presume exacto y sistemas
en los que no se regula esta presunción; b) por la forma de organización, en
de folio real y de base personal; c) por la forma de extensión de los asientos,
en de transcripción y de inscripción, y d) por su relación con la causa del
negocio jurídico, en abstractos y causales.
11
Esta ley fue dictada el 23 de marzo de 1855 y por ella se restableció
la transcripción en las transmisiones a título oneroso, excluyendo del régi-
men publicitario a las transmisiones por causa de muerte. Recién mediante
decr. ley del 30 de octubre de 1935 se extendió la transcripción a estas últi-
mas juntamente con los actos declarativos, pero sin precisar cuál sería el
efecto de la falta de transcripción. Los defectos del sistema de transcripción
logran superarse con el dictado del decreto de fecha 4 de enero de 1955 y, a
través de una medida similar, con fecha 7 de enero de 1959 se suprime el
término "transcripción" en todos los preceptos legales, sustituyéndolo por los
de "publicación" o "publicidad" (ver MAZEAUD, H. y J., Lecciones de derecho civil,
parte tercera, vol. II, p. 321).
528 DERECHOS REALES
21
Derecho hipotecario, p. 27.
ROCA SASTRE,
22
GONZÁLEZ Y MARTÍNEZ, Estudios de derecho hipotecario, t. I, p. 37, n° 5
y SS.; LÓPEZ DE ZAVALÍA, Curso introductorio al derecho registral, p. 111.
23
ROCA SASTRE, Derecho hipotecario, t. I, p. 30 a 32.
532 DERECHOS REALES
24
Estudios de derecho hipotecario, t. I, p. 45.
GONZÁLEZ Y MARTÍNEZ,
25
GONZÁLEZ Y MARTÍNEZ, Estudios de derecho hipotecario, t. I, p. 49.
26
Entró en vigor juntamente con el Código Civil por el art. 1° de la ley
de introducción del Código Civil alemán.
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27
LÓPEZ DE ZAVALÍA, Curso introductorio al derecho registral, p. 130.
28
HEDEMANN, Tratado. Derechos reales, vol. II, p. 81.
29
Código Civil alemán, traducción de MELÓN INFANTE.
534 DERECHOS REALES
30
HEDEMANN, Tratado. Derechos reales, vol. II, p. 87.
536 DERECHOS REALES
31
HEDEMANN, Tratado. Derechos reales, vol. II, p. 129, b, 1.
538 DERECHOS REALES
32
LÓPEZ DE ZAVALÍA,Curso introductorio al derecho registral, p. 162 y 163.
33
RIPERT - BOULANGER, Tratado de derecho civil, Segunda parte, cap. I,
p. 15 y siguientes.
34
GONZÁLEZ Y MARTÍNEZ, Estudios de derecho hipotecario, t. 1, p. 63.
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35
GONZALEZ Y MARTÍNEZ, Estudios de derecho hipotecario, t. I, p. 64, n° 3.
540 DERECHOS REALES
36
GONZÁLEZ Y MARTINEZ, Estudios de derecho hipotecario, t. 1, p. 65, n° 4;
RIPERT - BOULANGER, Tratado de derecho civil, t. VII, p. 105, n° 156.
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37
RIPERT - BOULANGER, Tratado de derecho civil, t. VII, p. 108 y siguientes.
38
LÓPEZ DE ZAVALÍA, Curso introductorio al derecho registral, p. 199.
542 DERECHOS REALES
39
LÓPEZ DE ZAVALÍA,Curso introductorio al derecho registral, p. 206.
40
VILLAR°, Elementos de derecho registral inmobiliario, p. 28.
41
SANZ FERNÁNDEZ, Instituciones de derecho hipotecario, t. I, p. 58.
544 DERECHOS REALES
42
ROCA SASTRE, Derecho hipotecario, t. I, p. 35.
43
SANZ FERNÁNDEZ, Instituciones de derecho hipotecario, t. I, p. 80, A.
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44
ROCA SASTRE, Derecho hipotecario, t. I, p. 42 y siguientes.
546 DERECHOS REALES
45
SANZ FERNÁNDEZ, Instituciones de derecho hipotecario, t. I, p. 70.
46
SANZ FERNÁNDEZ, Instituciones de derecho hipotecario, t. I, p. 71, nota 2.
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47
SANZ FERNÁNDEZ, Instituciones de derecho hipotecario, t. I, p. 72 y 73.
48
ROCA SASTRE, Derecho hipotecario, t. I, p. 51.
49
SANZ FERNÁNDEZ, Instituciones de derecho hipotecario, t. I, p. 74.
548 DERECHOS REALES
50
GARCIA GOYENA, Concordancias, motivos y comentarios del Código Civil
español, t. IV, p. 183.
51
SANZ FERNÁNDEZ, Instituciones de derecho hipotecario, t. I, p. 80, 81 y 83.
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52
ROCA SASTRE, Derecho hipotecario, t. I, p. 56.
53
Sobre el tema, ver GARCÍA GARCÍA, Derecho inmobiliario registral o hi-
potecario, p. 537 y siguientes. Para este autor es necesario prescindir de las
clasificaciones artificiales de estos principios, pretendiendo atenerse a aspec-
tos formales y materiales, lo que es tipificante de la actividad registral en el
derecho alemán y que tanta influencia ha tenido en la doctrina española.
Propone una sistematización separada de los principios registrales sobre la
base de los requisitos y a los efectos de la inscripción.
550 DERECHOS REALES
54
MOISSET DE ESPANÉS, Dominio de automotores y publicidad registral,
p. 222.
55
COGHLAN,Teoría general de derecho inmobiliario registral, p. 95.
56
MOISSET DE ESPANÉS, Dominio de automotores y publicidad registral,
p. 238.
57
Coinciden VILLARO, MOISSET DE ESPANÉS y COGHLAN, pero no MARIANI DE
VIDAL, quien no la indica como principio (Curso, t. 3, p. 238).
58
MOISSET DE ESPANÉS, Dominio de automotores y publicidad registral,
p. 277.
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59
HERNÁNDEZ GIL, Introducción al derecho hipotecario, p. 18.
60
GONZÁLEZ Y MARTÍNEZ, Estudios de derecho hipotecario, t. I, p. 289 a 296.
61
SANZ FERNÁNDEZ, Instituciones de derecho hipotecario, t. I, p. 226.
62
GONZÁLEZ Y MARTÍNEZ, Estudios de derecho hipotecario, t. I, p. 289.
552 DERECHOS REALES
68
SING, Calificación registral, "Revista del Notariado", n° 731, p. 1905 y
siguientes.
69
Scorri, Derecho registra! inmobiliario, p. 19 y siguientes.
70
COGHLAN, Teoría general de derecho inmobiliario registra!, p. 166, nota 229.
71
CNCom, Sala A, 11/6/85, LL, 1986-A-389. El tribunal revocó la sen-
tencia del juez de grado que había dispuesto el remate de la totalidad de un
inmueble, sin tener en cuenta que se había producido el deceso de la cónyu-
ge del demandado, lo que determinó la disolución de la sociedad conyugal.
El remate se había ordenado sobre la base de una certificación registral ven-
cida, en la que no se había publicitado la declaratoria dictada en la sucesión
de la causante, cuya inscripción la alzada entiende que carece de relevancia
si se considera que se trata de una investidura formal innecesaria para los
herederos forzosos (art. 3410, Cód. Civil) y cuya registración es superflua se-
gún la moderna doctrina registral.
554 DERECHOS REALES
72
Tratado teórico-práctico de derecho notarial, t. VI, p. 479 y SS.;
NERI,
LÓPEZ DE ZAVALIA, Curso introductorio al derecho registral, p. 233, nota 13, en la
cual cita a FALSO, La certificación registral con reserva de prioridad, quien se-
ñala que los oficios de acreedores de hipotecas fueron instalados en Bue-
nos Aires en noviembre de 1875.
PUBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA 555
73
MOLINAIUO, De la melóntica jurídica en general, y de alguna anticipa-
ción en el sector de los derechos reales, LL, 1975-A-1081; LÓPEZ DE ZAVALfA, Cur-
so introductorio al derecho registral, p. 238.
74
CAUSSE, Contenido y prueba de las formas legales en la tradición pose-
soria, LL, 1986-D-230.
558 DERECHOS REALES
75
La cédula para América del 25 de septiembre de 1802 reorganiza los
oficios de hipotecas establecidos por la pragmática de 1768, aplicada en
nuestro país por las cédulas de 1778 y 1783.
76
MOISSET DE ESPANÉS, Dominio de automotores y publicidad registral,
p. 197.
PUBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA 559
77
CSJN, 25/11/35, JA, 52-359.
78
CSJN, 18/2/38, LL, 9-528.
79
MARIANI DE VIDAL, Curso, t. 3, p. 236; PEÑA GUZMÁN, Derechos reales,
t. I, p. 154, en especial nota 34, que contiene una reseña completa sobre leyes
que regulan el ordenamiento de los registros inmobiliarios en el país. El ar-
tículo e inciso citados de la Constitución nacional, según la reforma de 1994,
corresponde al inc. 12 del art. 75.
80
LÓPEZ DE ZAVALÍA, Curso introductorio al derecho registral, p. 244.
560 DERECHOS REALES
B) RÉGIMEN LEGAL
1) CONSIDERACIONES GENERALES
81
GARCÍA CONI, Registración inmobiliaria argentina, p. 13.
PUBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA 563
82
COGHLAN, Teoría general de derecho inmobiliario registral, p. 22 y 23.
Ver notas 34 y 35 por su análisis sobre las opiniones expuestas por la doctri-
na nacional (MARTÍNEZ, BORDA, CAPÓN FILAS, ETCHEVERS, VILLAR()); ver, también,
p. 49 y 50, en particular nota 71 y concs., por la doctrina que cita.
564 DERECHOS REALES
84
A cargo de la Comisión creada por el decr. 191/11, para la elabora-
ción del proyecto de ley de reforma, actualización y unificación de los Códi-
gos Civil y Comercial de la Nación, finalmente integrada por los doctores
ELENA INÉS HIGHTON DE NOLASCO, AIDA KEMELMAJER DE CARLUCCI y RICARDO LOREN-
ZETTI.
Celebradas en la ciudad de San Miguel de Tucumán los días 29 y 30
85
86
COSSARI, Pretendida sustitución de la tradición por la inscripción cons-
titutiva en materia inmobiliaria, Sup1LL, 21/12/2011. Se expide a favor del
criterio de la minoría, MOLINA QUIROGA, La registración como modo de adquisi-
ción del dominio, Sup1LL, 23/12/2011.
87
CNCiv, Sala G, 31/7/84, LL, 1985-C-574.
566 DERECHOS REALES
88
COGHLAN, Teoría general de derecho inmobiliario registral, p. 26, nota
40, con cita de RUIZ DE ERENCHUN.
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89
COGHLAN, Teoría general de derecho inmobiliario registral, p. 24 y 25,
en especial nota 38, con las citas glosadas de ALTERINI.
568 DERECHOS REALES
90
Teoría general de derecho inmobiliario registral, p. 32, 33 y
COGHLAN,
35, con citas de FALBO, FONTBONA, GARCÍA CONI y SCOTTI.
91
COGHLAN, Teoría general de derecho inmobiliario registral, p. 54 y si-
guientes.
92
LÓPEZ OLACIREGUI, La tradición traslativa de dominio, "Revista del No-
tariado", n° 707, 37.
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93
CSJN, 19/12/86, "Molina, I. R. c/Prov. de Buenos Aires", LL, 1987-
A-612.
94
GARCÍA CONI, Registración inmobiliaria argentina, p. 67.
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95
CAPÓN FILAS - ETCHEVERS, La publicidad registral en las VIII Jornadas
Nacionales de Derecho Civil, ED, 98-827.
96
La considera obligatoria MoIssET DE ESPANÉS, Dominio de automoto-
res y publicidad registral, p. 223; necesaria, FALBO, El Registro de la Propie-
dad Inmobiliaria organizado por la ley 17.801, en "Curso de derecho regis-
tral inmobiliario", p. 210. Por el mismo alcance perfeccionador atribuido
a la inscripción registral, VILLARO, Elementos de derecho registral inmobilia-
rio, p. 31.
97
COGHLAN, Teoría general de derecho inmobiliario registral, p. 26.
572 DERECHOS REALES
98
Elementos de derecho registral inmobiliario, p. 110, nota 6,
VILLARO,
donde indica que ha modificado su criterio anteriormente expuesto.
99
CNCiv, Sala B, 16/2/82, JA, 1983-11-488.
574 DERECHOS REALES
105
GARCÍA CONI, Registración inmobiliaria argentina, p. 69.
106 Sobre lo que dispone el art. 3202, ver COGHLAN, Teoría general de
derecho inmobiliario registra!, p. 99, nota 136, con cita de ALTERINI, Pagarés hi-
potecarios e hipoteca cambiaria, "Revista del Notariado", 1972, p. 46 y SS.;
VILLARO, Elementos de derecho registra! inmobiliario, p. 49, nota 9 bis.
PUBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA 577
107
ALTERINI - LLOVERAS, Responsabilidad civil por inexactitudes regístrales,
ED, 62-547.
108
Elementos de derecho registral inmobiliario, p. 36 y 108;
VILLARO,
COGHLAN, Teoría general de derecho inmobiliario registral, p. 71.
578 DERECHOS REALES
109
CNCiv, Sala F, 27/8/79, LL, 1980-D-293.
110
VILLARO, Elementos de derecho registra! inmobiliario, p. 33.
111 GARCÍA Com, Registración inmobiliaria argentina, p. 75 y 77.
PUBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA 579
115
CNCiv, Sala B, 22/10/81, LL, 1982-A-127, voto en disidencia del doc-
tor VERNENGO PRACK.
116
VILLARO, Elementos de derecho registral inmobiliario, p. 56.
PUBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA 581
120
CNCiv, Sala B, 16/2/82, JA, 1983-11-488, y RepLL, 1983-2133, IP 4.
121 CSJN, 25/6/85, "Amparo, Cía. de Seguros c/Prov. de Buenos Aires",
LL, 1985-D-366.
584 DERECHOS REALES
122
VILLARO, Elementos de derecho registral inmobiliario, p. 110 a 113,
nota 6.
PUBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA 585
123
CNCiv, Sala E, 15/8/78, JA, 1978-IV-586, y RepLL, 1979-1943, n° 2 a 4.
CSJN, 27/6/02, "Borda, Guillermo A. c/provincia de Buenos Aires", AR/JUR/
6894/2002. En estos actuados se condena a la provincia de Buenos Aires a
pagar una suma determinada por los daños y perjuicios ocasionados por el
Registro de la Propiedad al expedir información falsa sobre bienes que ha-
bían sido hipotecados en garantía de obligaciones originadas en un contrato
de mutuo.
124
CNCiv, Sala D, 8/8/79, ED, 87-436, y RepLL, 1980-2271, n° 8 a 10.
586 DERECHOS REALES
125
Por ejemplo, GARCÍA CONI, Calificación del registrador y consentimien-
to del cónyuge, "Revista Nºtarial", n° 793, p. 1987; comparar con sus trabajos:
Encuadre de la función calificadora, "Revista del Notariado", n° 780, p. 1979,
y en El contencioso registral, p. 127 y 130; FERRARI - LLORENS y otros, Facultades
calificadoras del registrador, "Revista Notarial", n° 841, p. 1391; GUTIÉRREZ
ZALDÍVAR, Sobre las facultades del Registro de la Propiedad Inmueble y las dona-
ciones de padres e hijos, LL, 156-369; BOULIN ZAPATA, El procedimiento registral
regulado en la ley 17.801, en "Curso de derecho registral inmobiliario", p. 246
a 248.
126 ZANNONI, La función calificadora del Registro de la Propiedad y el
asentimiento conyugal, ED, 76-833.
127
MOISSET DE ESPANÉS, Dominio de automotores y publicidad registral,
p. 279 y ss.; FALBO, Calificación registral y recursos, "Revista del Notariado",
n° 776, p. 499; VILLARO, Elementos de derecho registral inmobiliario, p. 34.
588 DERECHOS REALES
129
CNCiv, Sala C, 27/6/74, JA, 24-1974-301, y LL, 156-371.
130
CNCiv, Sala E, 18/3/76, JA, 1977-1-414.
590 DERECHOS REALES
131
CNCiv, en pleno, 27/7/77, LL, 1977-C-392.
132
LÓPEZ DE ZAVALÍA, Curso introductorio al derecho registral, p. 391, dis-
tingue entre legalidad interna y externa.
PUBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA 591
133
ALTERINI, Importancia del estudio de títulos, "Gaceta del Notariado de
la provincia de Santa Fe", 1982, n° 88.
592 DERECHOS REALES
134
Ver COGHLAN, Teoría general de derecho inmobiliario registral, p. 142 a
144.
PUBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA 593
5)
EL ASENTIMIENTO EN LAS SITUACIONES CONTEMPLADAS EN EL
ARTÍCULO 1277 DEL CÓDIGO CIVIL. El artículo distingue según
se trate de un acto de disposición o gravamen que afecte un
bien ganancial, o de un acto de disposición del inmueble
propio de uno de ellos en que esté radicado el hogar conyu-
gal si hubiere hijos menores o incapaces. En el primer caso,
el asentimiento es indispensable que sea prestado, mientras
que en el segundo puede ser suplido con una manifestación
del disponente que asegure no darse el supuesto de radica-
ción a que el artículo se refiere, o no estar comprometidos
los intereses de hijos menores ni incapaces.
La dación del asentimiento que la norma prevé o, en
caso de que ésta no fuere necesaria, la pertinente declara-
ción fundada, no tiene ni un tiempo ni una forma instru-
mental legalmente impuesta para ser prestados. De mane-
ra que puedan ser formalizados en un documento privado,
en un instrumento público, aun distinto del acto de disposi-
ción o gravamen que lo exija, y también tácitamente (si está
presente en él sin expresarse en tal sentido); puede ser ante-
rior a dicho acto, simultáneo o posterior a su otorgamiento,
pero en este último caso como confirmación del acto (art.
1061).
a) Actos de disposición o gravamen de bienes ganancia-
les. En doctrina se admite la tesis de que si el otorgamien-
to del acto se lleva a cabo sin asentimiento, es inoponible al
cónyuge que debía prestarlo135. En nuestro criterio, en tan-
to tal asentimiento, aunque no integre el acto, habilita al
cónyuge titular para su otorgamiento, la sanción que apare-
ja su falta es la de nulidad136. Tal nulidad no podría ser
sino relativa, ya que si lo que obviamente se protege es el
interés particular del cónyuge137, no puede ser declarada
sino a petición del perjudicado (arg. art. 1048, Cód. Civil).
Tratándose de una nulidad de ese grado, el vicio es subsa-
de asentimiento conyugal, en el art. 1277 del Cód. Civil, LL, 153-632; CICHERO, El
asentimiento del cónyuge en la venta de inmuebles gananciales, ED, 63-470;
LÓPEZ DE ZAVALÍA, Curso introductorio al derecho registral, p. 83.
136
GUAGLIANONE, Régimen patrimonial del matrimonio, t. II, p. 389.
137
MOISSET DE ESPANÉS, Dominio de automotores y publicidad registral,
p. 301.
594 DERECHOS REALES
138
En contra, VILLARO, quien entiende que el acto es ineficaz y, por tan-
to, no constituye un título en el sentido del art. 3' de la ley 17.801 (Elemen-
tos de derecho registral inmobiliario, p. 71).
139
LÓPEZ DE ZAVALIA, Curso introductorio al derecho registral, p. 402.
PUBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA 595
140
CNCiv, en pleno, 27/7/77, LL, 1977-C-392.
141
ALTERINI, Estudio de títulos, LL, 1981-B-858.
596 DERECHOS REALES
142
CNCiv, Sala D, 29/10/81, LL, 1982-B-83.
143
CSJN, 27/8/85, "Etcheberry, R. I., y otros c/Prov. de Buenos Aires",
LL, 1985-E-43.
PUBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA 597
144
MOISSET DE ESPANÉS, Dominio de automotores y publicidad registral,
p. 303, 330 y 331.
598 DERECHOS REALES
145
CNCiv, Sala G, 8/10/84, LL, 1985-D-66.
PUBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA 599
147
VILLARO, Elementos de derecho registral inmobiliario, p. 76.
PUBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA 601
149
COGHLAN,Teoría general de derecho inmobiliario registra!, p. 174;
LÓPEZ DE ZAVALÍA, Curso introductorio al derecho registral, p. 384.
150
MOISSET DE ESPANÉS, Dominio de automotores y publicidad registral,
p. 215.
604 DERECHOS REALES
151
ALTARRIBA SrviLLA, Los principios hipotecarios y la propiedad horizon-
tal, "Revista de Derecho Registral del Centro Internacional de Derecho Regis-
tra!", 1974, n° 2, citado por COGHLAN, Teoría general de derecho inmobiliario re-
gistral, p. 156.
152
BETTI, Teoría general del negocio jurídico, p. 177.
153
VILLARO, Elementos de derecho registral inmobiliario, p. 82 y 83.
PUBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA 605
154
COGHLAN, Teoría general de derecho inmobiliario registral, p. 157.
155
VILLARO, Elementos de derecho registral inmobiliario, p. 80, 83, 85 y 110.
606 DERECHOS REALES
156
CNCiv, Sala D, 8/8/79, ED, 87-436, y RepLL, 1980-2271, n° 8.
157
GARCÍA Com, Registración inmobiliaria argentina, p. 24.
608 DERECHOS REALES
158
LÓPEZ DE ZAVALIA, Curso introductorio al derecho registral, p. 334.
610 DERECHOS REALES
159
En contra, VILLARO, Elementos de derecho registral inmobiliario, p. 85,
para quien, desde el punto de vista formal, implica una excepción lisa y llana
a la regla del encadenamiento del titular de dominio y demás derechos regis-
trados; conf. GARCÍA CoNI, Registración inmobiliaria argentina, p. 83; COGHLAN,
Teoría general de derecho inmobiliario registral, p. 159.
160 CNCiv, Sala D, 14/3/85, LL, 1985-B-539.
PUBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA 611
161 CCivCom San Martín, Sala I, 30/8/03, "Abinet, José G. c/Beck, Car-
los A., y otro", LLBA, 2006-394, y AR/JUR17125/2005. En este caso se habili-
tó el tracto abreviado para el otorgamiento de una escritura de venta por los
herederos de quienes fueron condenados a ello, en juicio por escrituración
que alcanzó condena final, juntamente con la declaratoria que los instituye
como tales.
162 VILLAR°, Elementos de derecho registral inmobiliario, p. 87.
163
GARCÍA COM, Registración inmobiliaria argentina, p. 84.
612 DERECHOS REALES
164
VILLARO, Elementos de derecho registral inmobiliario, p. 88 y 89.
PUBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA 613
yo, sobre las derivaciones registrales que trae aparejado el
dictado de la declaratoria de herederos -en los casos en que
hay más de un heredero- cuando se trata de la aplicación
de la mecánica registral del tracto abreviado. No está en
nuestro propósito inmiscuimos en una problemática que no
tiene una solución unívoca a nivel nacional, razón por la
cual nos limitaremos a exponer el problema.
Mediando declaratoria de herederos, el acervo relicto
queda en una situación jurídica de comunidad hereditaria,
en la cual no es posible que ninguno de los herederos decla-
rados pueda atribuirse la titularidad de la alícuota que le
corresponde.
Para que la relación jurídico-real condominio exista ha-
brá de ocurrir el acuerdo particionario que atribuya a los
comuneros su correspondiente lote o hijuela. En la prácti-
ca y en algunas jurisdicciones provinciales es admitido que
la declaratoria de herederos se inscriba simultáneamente
con el acto jurídico venta (por caso), que otorgarán los he-
rederos declarados sin acuerdo particionario previo, sea
que el caudal relicto esté integrado por uno o más inmue-
bles. En otras jurisdicciones esto es imposible si no hay
partición y distribución entre los herederos de las respecti-
vas hijuelas.
Sobre la base de la idea de la comunidad hereditaria,
lo que los herederos declarados (o sus sucesores) podrían
otorgar es la cesión de su posición sucesoria sin otra garan-
tía que la de su condición de herederos. En tal caso, ¿de
qué manera se limitarían las cesiones sucesivas cuya publi-
cidad, para un criterio, queda cumplida con la agregación
del documento al expediente sucesorio y, para otros, me-
diante su inscripción en el registro especial que prevé el
art. 30, inc. b?
El caso de la transmisión de unidades por el régimen
horizontal (ley 13.512), aun en la alternativa que plantea el
inc. a de este artículo, puede dar lugar a que sea necesario
afectar previamente el edificio construido al estado de pro-
piedad horizontal, para lo cual se deberá otorgar el regla-
mento de copropiedad y administración; todo lo cual (de-
claratoria de herederos, afectación al régimen horizontal y
acto de transmisión de dominio o gravamen de unidades
614 DERECHOS REALES
165
Entre los primeros, VILLARO, Elementos de derecho registral inmobilia-
rio, p. 94; entre los segundos, GARCtA CONI, Derecho registral aplicado, p. 146,
y FALBO, Doctrina general del tracto sucesivo en el derecho inmobiliario regis-
tral argentino, "Revista Notarial", n° 864, 1981.
616 DERECHOS REALES
166
CNCiv, Sala D, 14/3/85, LL, 1985-D-539.
PUBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA 617
167
VILLARO, Elementos de derecho registral inmobiliario, p. 163; allí indi-
ca que la reserva por la mujer casada quedó sin sustento luego de la ley
17.711.
168 Entre los aportes de la doctrina corresponde citar a SALVAT, Tratado.
Fuentes de las obligaciones, t. I, p. 475; FELOSI, Errónea doctrina requerida
para la cesión de derechos hereditarios, "Revista del Notariado", n° 176, 1971,
p. 687; FALBO, Forma de la cesión gratuita de derechos hereditarios, cuando
en el haber existen bienes inmuebles, "Revista del Notariado", n° 717, 1971,
p. 957; MÉNDEZ COSTA, Consideraciones sobre la naturaleza y la forma de la
cesión de herencia, "Revista del Notariado", n° 730, 1973, p. 1435; BORDA,
Tratado. Sucesiones, t. I, p. 561; LÓPEZ DE ZAVAL1A, Teoría. Parte especial, t. I,
p. 665, y Curso introductorio al derecho registral, p. 276; VILLARO, Elementos de
derecho registral inmobiliario, p. 164.
169
CNCiv, en pleno, 24/12/79, "Díscoli, Alberto T. s/suc.", LL, 1980-
A-327.
PUBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA 619
171
SALVAT, Tratado. Fuentes de las obligaciones, t. I, p. 475.
172
SCBA, 25/10/78, "Contreras, Juan s/suc.", ED, 71-408.
PUBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA 623
así, más allá de la calificación que las partes le hayan atri-
buido. En tales casos será necesario agotar los requisitos
legalmente exigibles para que la transferencia del dominio
quede perfeccionada: título y modo. Al primero se lo podrá
tener por cumplido con el otorgamiento de la cesión contra-
tada, al segundo mediante el acto traditivo de la posesión
del inmueble de que se trate, con el alcance que disponen
los arts. 2601 al 2603, 2377 a 2379 y concs. del Cód. Civil' 73 .
Como lo hemos afirmado y resulta de la propia norma-
tiva registral, la cesión de derechos hereditarios tendrá ac-
ceso, para su anotación, en el pertinente registro especial,
pero carece de vocación para inscribirse en el folio que le
hubiere correspondido al inmueble de que se trate.
Judicialmente se decidió que cuando la cesión de dere-
chos hereditarios recae sobre bienes concretos y es onerosa,
el negocio se rige por las reglas de la compraventa y, por
tratarse de la transmisión de un derecho real sobre un in-
mueble, sólo se juzgará perfeccionado mediante la inscrip-
173
C2"CivCom La Plata, Sala I, 16/7/92, "Fusaro, Domingo c/Kuras, Gre-
gorio s/escrituración", resolvió: "El carácter esencial de la cesión de derechos
hereditarios estriba en que ella recae sobre la universalidad de la herencia o
sobre una parte alícuota de la misma, por lo tanto, el cedente no transmite
derechos sobre tal o cual bien determinado, sino sobre todos los derechos y
obligaciones que componen la universalidad (arts. 3279, 3281 y nota, Cód.
Civil). De ahí que, cuando la operación es onerosa y recae sobre bienes
concretos y determinados, el acto jurídico no es una cesión de herencia, en
sentido propio, sino una simple cesión parcial, operación que se rige por las
reglas de la compraventa (art. 1435, Cód. Civil)". La misma Sala, pero con
diferente composición, en autos "Verón, Cosme y Ramírez, Clara s/sucesión
ab intestato", con fecha 15/2/00, afirma: "De ahí que cuando la operación es
onerosa y recae sobre bienes concretos y determinados, el acto jurídico se
rige por las reglas de la compraventa, más allá de la calificación que las par-
tes le hayan dado. A su vez, cuando la operación es gratuita porque no se
efectúa contraprestación alguna del presunto cesionario, se encuentra regula-
da por las normas sobre donación". También se decidió: "Cuando la cesión
de derechos hereditarios alcanza a todos los bienes, recibe el nombre de 'ce-
sión de herencia'; en cambio, si se circunscribe a algunos bienes es una 'cesión
de derechos hereditarios sobre los mismos' y dependerá de la forma de indi-
vidualización que de ellos se haga, si realmente es una cesión, o en realidad
es una venta individual de los objetos, y cabría considerar como compraven-
ta a la cesión a cambio de un precio" (CCivCom Trenque Lauquen, 6/8/91,
"Recaulat, Lucía H. c/sucesores de Galeano de Frías, Rafaela s/escrituración",
www.scba.gov.ar).
624 DERECHOS REALES
174
CCivCom San Nicolás, Sala I, 12/12/02, "Bengolea, Carlos A. c/Na-
dal, Consuelo del Pilar y otros s/cobro ejecutivo", www.scba.gov.ar.
175
COGHLAN, Teoría general de derecho inmobiliario registral, p. 103.
PUBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA 625
176
CNCiv, Sala K, 9/11/07, "Tedesco, Lucía c/Stopiello de Sarno, Bea-
triz s/ejecución hipotecaria", DJ, 2008-11-542. Trasciende de su sumario que
la caducidad de las anotaciones e inscripciones registrales inmobiliarias (ha-
ciendo especial hincapié en las medidas cautelares), operan de pleno derecho
sin requerimiento alguno del titular ni de resolución judicial que deba dispo-
nerla. Esa caducidad determina que el asiento registral pierda valor aunque
se la mantenga materialmente en la constancia registral que se expida.
CAPÍTULO XX
BIEN DE FAMILIA
1
FERRARI CERETTI, Leyes de protección a la familia, "Revista Internacio-
nal del Notariado", n° 35, 1957, p. 297.
2
CADOCHE DE AZVALINSKY, Bien de familia, en MÉNDEZ COSTA - D'ANTONIO,
"Derecho de familia", t. I, p. 469.
3
CADOCHE DE AZVALINSKY, Bien de familia, en MÉNDEZ COSTA - D'ANTONIO,
"Derecho de familia", t. I, p. 469.
4
MUSTO, Derechos reales, t. 1, p. 366.
BIEN DE FAMILIA 629
5
GUASTAVINO, Derecho de familia patrimonial, p. 261.
6
LAFAILLE, Tratado de los derechos reales, vol. II, p. 151.
CIFUENTES, El bien de familia. Fundamentos y naturaleza jurídica, LL,
7
108-1050.
630 DERECHOS REALES
8
KIPER, Régimen jurídico del dominio fiduciario, p. 26 y 27.
BIEN DE FAMILIA 631
9
Régimen jurídico del dominio fiduciario, p. 26 y 27.
KIPER,
10
CIFUENTES, El bien de familia. Fundamentos y naturaleza jurídica, LL,
108-1050.
632 DERECHOS REALES
11
CADOCHE DE AZVALINSKY,Bien de familia, en MÉNDEZ COSTA - D'ANTONIO,
"Derecho de familia", t. 1, p. 473.
12 Así, por ejemplo, CSJ Tucumán, 12/4/10, LLNOA, 2010-808, y DFyP,
2010-129; CNCiv, Sala H, 28/5/10, LL, 2010-D-561, y DFyP, 2010-113.
13
GUASTAVINO, Derecho de familia patrimonial, p. 326 y siguientes.
634 DERECHOS REALES
14
Dicha comisión estuvo integrada por JULIO DASSEN, NICOLÁS HALPERIN,
ENRIQUE DÍAZ DE GUIJARRO, JUAN P. LÓPEZ HERRERA, MARIANO A. MACIEL y FRAN-
CISCO FERRARI CERETTI.
636 DERECHOS REALES
15
DÍAZ DE GUIJARRO,La transmisión sucesoria de los inmuebles constitui-
dos en bien de familia, JA, 1954-IV-98; BARBERO, Un caso de aplicación retroac-
tiva del artículo 3573 "bis" del Código Civil concurriendo dos cónyuges supérs-
tites legítimos, JA, 1978-IV-578; GARAVELLI, Consideraciones sobre el bien de
familia de la ley 14.394, aras. 34 a 50, JA, 1976-111-705; FERRARI CERETTI, Inter-
pretación judicial y administrativa relativa a la constitución del bien de fami-
lia, "Revista del Notariado", n° 647, p. 703, y La desafectación del bien de fa-
milia, JA, 1989-IV-850; GUASTAVINO, Último beneficiario sobreviviente, propieta-
rio exclusivo del bien de familia, ED, 122-334; VERNENGO PRACK, El bien de fa-
milia necesita de dos personas para funcionar, DJ, 1986-2-593; FAZIO DE BELLO,
Bien de familia. Desafectación, LL, 1988-E-414; SIERRA, Comentario al fallo
Cabrera c/Pinto, "Revista del Notariado", n° 809, p. 629.
BIEN DE FAMILIA 637
Corresponde señalar que los efectos que produce la
afectación respecto del inmueble son: inembargabilidad,
inenajenabilidad e imprescriptibilidad, aunque este último
caso suscita algunas dudas.
a) INEMBARGABILIDAD. Una vez afectado como bien de fa-
milia, el inmueble no puede ser embargado por los créditos
nacidos con posterioridad a la fecha de inscripción en el re-
gistro.
En cambio, el inmueble puede ser embargado y ejecuta-
do por créditos nacidos con anterioridad a esa fecha, en
resguardo de los derechos adquiridos por terceros. La re-
gla de la inembargabilidad rige "aun en caso de concurso o
quiebra" (art. 38).
Se interpreta que el bien de familia cede ante el crédito
por expensas comunes, por ser éste preexistente'6 .
Por la constitución del bien de familia se sustrae el in-
mueble de la garantía común de los acreedores, cual es el
patrimonio del deudor'7.
1) EXCEPCIONES. La inembargabilidad reconoce excepcio-
nes en la ley 14.394 (art. 38), a saber:
16
VILLANUSTRE, El crédito por expensas comunes frente al bien de familia,
LL, 1996-D-48.
17
En este sentido, se ha resuelto que "si la fecha del contrato que mo-
tivara el proceso por medidas cautelares es anterior a la inscripción del bien
de familia embargado, debe concluirse que los agravios del recurrente ten-
dientes al levantamiento de la medida resultan infundados" (CNCiv, Sala F,
6/8/79, LL, 1979-D-219), y que "para determinar si un crédito es o no ante-
rior a la afectación de un inmueble en el régimen de bien de familia, es me-
nester reparar en el hecho o acto generador, sin importar la fecha del pro-
nunciamiento que se limita a reconocer ese crédito preexistente" (CNCiv,
Sala F, 15/8/79, ED, 85-712); así como que "debe privilegiarse la fecha en que
se constituyó la obligación respecto de la de vencimiento del plazo concerta-
do" (CCivCom Junín, 2/8/88, DJ, 1988-2-952).
A fin de determinar si la afectación de bien de familia del inmueble es
oponible o no a la obligación cambiaria que se pretende ejecutar -en el caso,
un pagaré- debe estarse a la fecha de creación de dicho título ejecutivo y no
a lo estipulado en el convenio que sería causa de su libramiento, pues el pro-
ceso ejecutivo se ciñe exclusivamente a la obligación emergente de la cartu-
lar (CNCom, Sala A, 11/11/10, DCCyE, 2011-239), siendo irrelevante que el
ejecutante detente su derecho con base en una cesión del crédito litigioso ce-
lebrada con posterioridad (CNCom, Sala E, 23/9/10, LL, 2011-A-44).
638 DERECHOS REALES
18
CNEspCivCom, Sala III, 10/7/74, ED, 58-645. "La solución que de-
niega inscribir un embargo sobre un bien de familia no deja al apelante en
indefensión, pues si su objeto es evitar ser sorprendido en su buena fe por
cualquier acto de disposición posterior por parte de los herederos, tal circuns-
tancia siempre puede evitarse mediante la traba de otras medidas cautelares
que sin violentar el instituto igualmente garantizan el derecho que se invoca"
(CNCiv, Sala A, 17/9/84, LL, 1984-D-598).
"Apareciendo inscripto el bien de familia en la misma fecha que la del
libramiento del primero de los títulos en ejecución, sin que conste cuál acto
tuvo lugar primero, corresponde dar prioridad a la medida autorizada por el
art. 35 de la ley 14.394 y levantar el embargo trabado, y ello por tratarse
ésta de una inscripción registral integrante de un sistema en el que se consa-
gran efectos retroactivos (art. 5°, ley 17.801), a la que al menos cabe asignar
vigencia desde la hora cero del día de su fecha, por extensiva aplicación del
art. 24 de la ley inmobiliaria citada" (CNCom, Sala A, 24/5/85, LL, 1985-D-470).
BIEN DE FAMILIA 639
19
CADOCHE DE AZVALINSKY, Bien de familia, en MÉNDEZ COSTA - D'ANTONIO,
"Derecho de familia", p. 482; BORDA, La sustitución de un bien de familia (ne-
cesidad de una reforma legislativa), LL, 1992-E-487.
20
CCivCom San Isidro, Sala I, 3/2/97, LLBA, 1997-527, con nota de
BORDA, Un gran avance; BONANNI, Subrogación real del bien de familia, LL,
2001-B-1154; Di LELLA, Bien de familia y quiebra, LL, 2003-D-713; KEMELMAJER
DE CARLUCCI, Protección jurídica de la vivienda familiar, p. 139 y SS.; GUASTAVI-
NO, Subrogación del bien de familia con oponibilidad retroactiva, JA, 1997-111-
84. En contra, PORCEL, El bien de familia y la quiebra, LL, 1989-B-737;
SCBA, 9/5/95, LLBA, 1995-685.
640 DERECHOS REALES
21
GUASTAVINO, Derecho de familia patrimonial, p. 409, n° 524; ver, tam-
bién, MOLINARI°, La locación del bien de familia e inconstitucionalidad del ar-
tículo 168 del decreto 2080/80, LL, 1985-B-247. Nuestros tribunales han re-
suelto: "El art. 41 de la ley 14.394, al establecer la obligatoriedad de la
habitación, está indicando que para que funcione en la realidad la institu-
ción, se necesita no sólo la inscripción sino la real y verdadera afectación en
los hechos: que exista familia y que ésta conviva con el constituyente"
(CNCiv, Sala B, 11/5/82, ED, 100-406). "Si el inmueble inscripto como bien
de familia se encuentra alquilado totalmente, en tal situación no se dan los
presupuestos exigidos por el art. 41 de la ley 14.394 para considerarlo dentro
de los beneficios de dicha ley" (CNCiv, Sala C, 27/6/78, ED, 81-364). "Co-
rresponde desafectar la unidad de vivienda constituida como bien de familia
si no es habitada por ninguno de los beneficiarios, aunque por su alquiler se
perciba una renta" (CNCiv, Sala G, 8/10/87, LL, 1988-A-381).
22
CNCom, Sala D, 13/8/84, LL, 1985-B-247, voto del doctor RIVERA.
642 DERECHOS REALES
23
CSJN, 10/4/07, "Baumwohlspiner de Pilevsky, Nélida", LL, 2007-C-
469 y LL, 2007-D-18.
24
En contra de esta doctrina, ver CASADÍO MARTÍNEZ, Bien de familia y
quiebra: apartándonos de la doctrina de la Corte Suprema, LLBA, 2008-1191.
25
Se ha resuelto que el divorcio y la mayoría de edad de los beneficia-
rios no impiden la subsistencia del bien de familia (SCJ Mendoza, 22/2/85,
"Bordón c/Benítez", JA, 1986-111-91). "No procede el pedido de desafecta-
ción de un inmueble como bien de familia por la circunstancia de haber sido
adjudicado a la esposa en un juicio de divorcio, si la tenencia de los hijos
menores también se entregó a la esposa y tienen en aquél su domicilio"
(CNCom, Sala D, 31/7/73, ED, 51-738); y que "el art. 49, inc. d, de la ley
14.394 prevé cuatro supuestos diferentes de desafectación del bien de fami-
lia. Tres de ellos, referidos a la subsistencia de los requisitos establecidos
en los arts. 34, 36 y 41, que deben concurrir para constituirlo. El restante,
lo consagra el mismo inc. d del art. 49, y se verifica con el fallecimiento de
todos los beneficiarios" (CNCiv, Sala G, 1/10/81, ED, 96-639). "Las hipótesis
de desafectación del bien de familia deben ser consideradas restrictivamente"
(SCBA, 27/12/66, JA, 1967-VI-489, voto del doctor BouzAT). "La circunstancia
de que ya no exista el núcleo familiar formado originariamente no torna ina-
plicable el régimen del 'bien de familia', pues el art. 49, inc. d, sólo permite
la desafectación de oficio o a instancia de cualquier interesado, además de
los supuestos en que dejan de subsistir los requisitos de los arts. 34, 36 y 41,
cuando hubieren fallecido todos los interesados" (CNCiv, Sala C, 8/8/86, JA,
1986-1V-628). "La intención del legislador, al permitir la constitución del
`bien de familia', ha sido la defensa del núcleo que existía en el momento de
su constitución; de allí que la desafectación, en principio, no proceda mien-
tras subsista algún beneficiario; el fin tuitivo de la ley no puede ser burlado
cuando precisamente el interés exige proteger a uno de sus miembros. Pre-
cisamente, es para estos casos que recobra su fuerza, pues el constituyente
644 DERECHOS REALES
quiso asegurarle el techo a los familiares más cercanos que vivían con él, fue
previsor y recurrió al apoyo de la ley para que, incluso una vez muerto, se
respete su voluntad" (CNCiv, Sala C, 31/3/86, JA, 1986-111-652).
No corresponde la desafectación de la inscripción como bien de familia
del inmueble del fallido, solicitada por el síndico, pues aun cuando aquél no
habitaba el aludido inmueble al momento de la constatación practicada por
el funcionario concursal en virtud de encontrarse internado en un nosoco-
mio, habiendo invitado a allegados de la familia a convivir con ellos a fin de
compartir los gastos de conservación del bien, el hecho de que el fallido se
ausente transitoriamente de la casa no importa una infracción al deber de ha-
bitación exigido a efectos de la subsistencia de la afectación del bien de fami-
lia (CNCom, Sala A, 16/9/10, LL, 2010-F-487). Si existe condominio sobre
un inmueble inscripto como bien de familia, su desafectación alcanzará a
todo el bien y no sólo a la porción indivisa del deudor, pues lo contrario no
será posible de acuerdo con la finalidad del régimen de dicha institución,
máxime cuando, además, no se conservará el requisito del vínculo del paren-
tesco entre los condóminos, ya que podría ser un tercero el que adquiriese
en la subasta y de ese modo no se cumpliría con lo dispuesto en el art. 43 de
la ley 14.394 (CNCom, Sala F, 24/8/10, DFyP, 2010-160). Es procedente la
desafectación del régimen del bien de familia efectuada respecto de un in-
mueble ganancial poseído en condominio por los cónyuges, solicitada por el
ex marido a fin de llevar adelante su subasta judicial, si en un acuerdo ho-
mologado ambos pactaron su venta en forma privada y ha transcurrido con
creces el plazo en el que se comprometieron a enajenarlo, sin que hubieran
conseguido hacerlo (Trib de Familia n° 2 San Isidro, 22/12/09, "P., R. M. c/R.,
A. M.", LLonline). Toda vez que el cónyuge titular del inmueble adquirido
durante la vigencia de la sociedad conyugal mediante un crédito del Banco
Hipotecario Nacional para vivienda única, solicitó el levantamiento de la
inembargabilidad establecida en el art. 35 de la ley 22.232 sin solicitar el
consentimiento del cónyuge no titular, conforme lo exige el art. 1277 del
Cód. Civil, debe concluirse que ese acto de renuncia al derecho protectorio
de la vivienda resulta inoponible a este último, siendo tal formalidad exigible
en virtud de las normas que rigen el instituto análogo del bien de familia
(CCivCom Azul, Sala I, 4/5/10, "Vitrano, Roberto D.", LLonline). La declara-
ción de divorcio no constituye una causal autónoma de caducidad del bien
de familia, pues dicha figura legal no ha sido objetivamente contemplada por
el art. 49 de la ley 14.394, por lo que en tal circunstancia subsisten los bene-
ficios de inembargabilidad y de indisponibilidad respecto del bien (CNCiv,
Sala H, 22/12/09, "S., A. H. c/B., J. A.", LLonline).
CAPÍTULO XXI
DERECHO DE RETENCIÓN
1
D'ORs, Derecho privado romano, § 62, p. 153.
2
SPOTA, La naturaleza jurídica del derecho de retención, JA, 53-753;
MOLINAIUO, Los privilegios en el derecho civil argentino, p. 266; SALVAT, Tratado.
Derechos reales, t. IV, p. 756, n° 3094.
3
LLAMBÍAS, Tratado. Obligaciones, t. I, n° 704, p. 896.
646 DERECHOS REALES
4
FERNÁNDEZ, Tratado teórico práctico de la hipoteca, la prenda y demás
privilegios, t. II, n° 1383; LAFAILLE, Tratado de las obligaciones, vol. VI-I, n° 808,
p. 728.
5
LLAMBLÁS, Tratado. Obligaciones, t. I, p. 897.
6
ACUÑA ANZORENA, El derecho de retención en el Código Civil argentino,
n° 148, p. 239.
DERECHO DE RETENCIÓN 647
7
HIGHTON, Derechos reales, vol. 8, d> 362, p. 267; PAPAÑO, El derecho de
retención y los privilegios especiales, LL, 1993-B-405.
648 DERECHOS REALES
8
SCJ Mendoza, 26/6/90, LL, 1990-E-195.
9
PORCELLI, El privilegio del retentor en la quiebra (un complejo jurídico
de culpa), LL, 1990-A-118.
10
Tinco REPRESAS, ¿Excepción de incumplimiento o derecho de retención?,
LL, 1983-B-452.
DERECHO DE RETENCIÓN 649
13
TRIGO REPRESAS, ¿Excepción de incumplimiento o derecho de retención?,
LL, 1983-B-451.
14 "Adquiere particular relevancia por su contenido la decisión adopta-
15
LLAMIMAS, Tratado. Obligaciones, t. I, n° 706-a, p. 899.
16
PARRY sostiene que también puede ejercerse por vía de acción, según
lo han demostrado los autores franceses (El derecho de retención frente a re-
soluciones judiciales, ED, 6-412).
DERECHO DE RETENCIÓN 653
17
LLAMBÍAS, Tratado. Obligaciones, t. I, p. 900. Este autor, en nota
514, cita el criterio contrario de LAFAILLE, LLERENA y MACHADO, para quienes en
los pleitos reivindicatorios el planteo del derecho de retención puede demo-
rarse hasta que quede ejecutoriada la sentencia, pues durante la secuela del
juicio petitorio el poseedor pudo prescindir de aquella defensa a la espera de
triunfar en el pleito. Contesta ',LAMBÍAS esta posición señalando: "Sin embar-
go, pensamos que la economía procesal y el principio de lealtad en el proce-
so, obligan a hacer un planteo conjunto de las defensas que se tengan: no es
posible irlas desgranando según las propias conveniencias para demorar la
entrega de la cosa"; ver, además, CNCiv, Sala A, 25/11/88, LL, 1989-A-499,
que admite la siguiente doctrina: "El derecho de retención, como toda excep-
ción, debe ser articulada en el proceso en la etapa y momento propicio que
es la traba de la
18
PARRY, El derecho de retención frente a resoluciones judiciales, ED,
6-411; TRIGO REPRESAS, ¿Excepción de incumplimiento o derecho de retención?,
LL, 1983-B-459.
654 DERECHOS REALES
19
VALLESPINOS, El derecho de retención en el contrato de depósito, LL,
1979-D-675. Indica este autor que el derecho de retención "sólo puede ejer-
citarse cuando existe conexidad material entre el crédito que se esgrime y el
objeto que se pretende retener". Además propicia una modificación del art.
2218 para que se admita que el depositario mantenga retenida la cosa depo-
sitada, en garantía del pago de los daños y perjuicios que le haya irrogado el
depósito.
20
Judicialmente se desestimó la reconvención promovida en un desalo-
jo para obtener el reconocimiento del derecho de retención por pago del va-
lor de las mejores realizadas en el inmueble, cuando se la articuló en forma
subsidiaria para el caso de que el juez considerase que corresponde la vía
del desalojo, pues ello pone de manifiesto que no ha habido una contrade-
manda propiamente dicha (CNCiv, Sala C, 2/9/10, LLonline, AR/JUR/62062/
2010).
DERECHO DE RETENCIÓN 655
21
CCivCom Mercedes, Sala II, 13/4/10, LLBA, 2010-1161, y 2011-263,
con nota de PUJOL DE ZIZZIAS, Desalojo de un concubino, y AR/JUR/16276/2010.
656 DERECHOS REALES
22
CNCiv, Sala A, 21/5/72, ED, 50-276. SCBA, 10/2/10, "Provincia de
Buenos Aires c/Primera de San Isidro SA", LLBA, 2010-524, DJ, 21/7/10, y
AR/JUR/403/2010.
23
SCJ Mendoza, 26/6/90, LL, 1990-E-195, con nota de TRIGO REPRESAS,
Ejercitación judicial del derecho de retención.
DERECHO DE RETENCIÓN 657
24
MOSSET ITURRASPE, Medios compulsivos en derecho privado, p. 194; para
este autor, el retenedor debe exteriorizar en el proceso su pretensión, solici-
tando que se dé a conocer (por el martillero al tiempo de la subasta o me-
diante su publicidad previa) el ejercicio de su derecho de retención (FORTE -
Do CAMPO, Derecho de retención y derecho a retener. Su análisis comparado
en el contrato de depósito, LL, 1981-C-1072), éstos admiten el remedio publi-
citario cuando la cosa fuere inmueble. Ver, además, SCJ Mendoza, 26/6/90,
LL, 1990-E-195; en su meduloso fallo, la doctora KEMELMAJER DE CARLUCCI se
adhiere al criterio sustentado por FORTE y Do CAMPO, pero abarcando en su
alcance tanto a las cosas muebles como a las inmuebles, haciendo notar que
el retenedor debe presentarse en el expediente "antes de que el tribunal
apruebe la liquidación y disponga el pago al acreedor embargante u otros
acreedores preferentes".
25
VÁZQUEZ, Derecho de retención, p. 159; TRIGO REPRESAS, Ejercitación ju-
dicial del derecho de retención, LL, 1990-E-195, agrega que "por otra parte, es
sustancialmente similar a lo que ocurre en la quiebra, en la cual producida
la enajenación de la cosa retenida, el privilegio especial 'se traslada de pleno
derecho al precio obtenido', según así lo dispone el art. 200 de la ley 19.551
[actual art. 245, ley 25.422]".
658 DERECHOS REALES
26
CNCiv, Sala D, 6/8/82, LL, 1983-B-439.
27
FORTE - Do CAMPO, Derecho de retención y derecho a retener. Su análi-
sis comparado en el contrato de depósito, LL, 1981-C-1083.
28 PARRY, El derecho de retención frente a resoluciones judiciales, ED,
6-411.
29
CNCiv, Sala A, 31/5/73, ED, 50-276.
DERECHO DE RETENCIÓN 659
30
SCJ Mendoza, 26/6/90, LL, 1990-E-195, voto de la doctora KEMEL-
MAJER DE CARLUCCI, al que se adhirieron los demás miembros del tribunal.
31
BUERES (dir.) - HIGHTON (coord.), Código Civil, t. 6B, p. 509.
660 DERECHOS REALES
32
LLANIIMAS, Tratado. Obligaciones, t. I, n° 712-a, p. 916.
DERECHO DE RETENCIÓN 661
33
SCJ Mendoza, 26/6/90, LL, 1990-E-195.
34
LLAMBÍAS, Tratado. Obligaciones, t. I, n° 714, p. 919; ver ALLENDE, Pri-
vilegio del retentor. Interpretación del artículo 3946 del Código Civil, JA, doc-
trina 1969-313.
662 DERECHOS REALES
35
ALLENDE, Privilegio del retentor. Interpretación del artículo 3946 del
Código Civil, JA, doctrina 1969-313.
36
LLAMBÍAS dice: "En tales casos, efectuada la sustitución, los fondos
depositados se subrogan a la cosa retenida y aunque se trate de dinero,
el derecho de retención puede hacerse valer sobre el mismo, por intermedio
de la autoridad judicial" (Tratado. Obligaciones, t. 1, n° 715, p. 920).
DERECHO DE RETENCIÓN 663
37
LLAMBIAS,Tratado. Obligaciones, t. I, n° 707 bis-b, p. 904.
38
LLAMBIAS, Tratado. Obligaciones, t. I, n° 707 ter, p. 907 y 908. Ver,
en general, GEBHARDT, Ley de concursos y quiebras, t. 2, comentarios a los
arts. 131 y 241, p. 153 y 154, y 377 a 383, respectivamente.
39
ALLENDE, Privilegio del retentor. Interpretación del articulo 3946 del
Código Civil, JA, doctrina 1969-313; BORDA, La reforma del Código Civil, ED,
3-1001; ALLENDE - MARIANI DE VIDAL, Privilegios. Caos legislativo, LL, 1975-D-
621; HIGHTON, Derechos reales, t. 8, n° 390, p. 288.
664 DERECHOS REALES
40
PAPAÑO, El derecho de retención y los privilegios especiales, LL, 1993-
B-405.
41
Dice el art. 131: "La quiebra suspende el ejercicio del derecho de re-
tención sobre bienes susceptibles de desapoderamiento, los que deben en-
tregarse al síndico, sin perjuicio del privilegio dispuesto por el art. 241, inc.
5°. Cesada la quiebra antes de la enajenación del bien continúa el ejercicio
del derecho de retención, debiéndose restituir los bienes al acreedor, a cos-
ta del deudor".
DERECHO DE RETENCIÓN 665
a lo que dispone el inc. 5" del art. 241 (créditos con privile-
gio especial): "Lo adeudado al retenedor por razón de la
cosa retenida a la fecha de la sentencia de quiebra. El pri-
vilegio se extiende a la garantía establecida en el art. 3943
del Cód. Civil" (que era el inc. 1° en el art. 265 de la ley an-
terior) para finalizar en el art. 243 (orden de los privilegios
especiales) en el que se establece que se altera la prelación
que resulta del orden de sus incisos (se refiere a los del art.
241) con respecto al "crédito de quien ejercía derecho de
retención [que] prevalece sobre los créditos con privilegio
especial si la retención comenzó a ejercerse antes de nacer
los créditos privilegiados" (inc. 2"). Si hay concurrencia de
créditos comprendidos en un mismo inciso y sobre idénti-
cos bienes, se liquidan a prorrata (art. 243).
Como consecuencia de la aplicación de las normas cita-
das, el derecho de retención pasó a constituirse en un privi-
legio especial que se ubica en el primer lugar, dentro del or-
den de los incisos del art. 241, si el ejercicio de ese derecho
hubiera comenzado antes de nacer los créditos privilegia-
dos42. Se trata de la aplicación del principio prior in tem-
pore potior in iure que ya mencionamos43.
Esta particular situación en la que se lo coloca al acree-
dor que ejerce el derecho de retención frente a la quiebra
del obligado sirve, además, para distinguirlo de aquélla en
que quedaría situado frente a un deudor no fallido. En la
primera, el retenedor tiene la "máxima prelatividad de co-
bro en la concurrencia con otros acreedores con privilegio
42
ROU1LLON (dir.), Digesto práctico. Concursos, t. III, p. 186, y Régimen
de concursos y quiebras. Ley 24.522, p. 327.
43
GRISPO, Tratado. Ley 24.522, t. VI, p. 161. Señala este autor: "La
nueva ubicación (quinto lugar) tiene importancia en orden a lo dispuesto por
el art. 243. Sin embargo, en general no supone modificaciones sustanciales
sobre las soluciones conocidas: los supuestos ordinarios de concurrencia se
han presentado entre este crédito y el hipotecario, y la solución ha sido la
misma que la que resulta de la ley. En efecto, en la ley 19.551 el hipoteca-
rio primaba por regirse por su 'respectivo ordenamiento'. En la ley comen-
tada conserva esa posición por haber sido ubicado en orden superior al cré-
dito del retenedor. En lo axiológico también es compartible la solución: si
bien los supuestos de retención son numerosos, no atañen a acreencias que
hoy exhiban una relevancia mayor que las contempladas en los primeros
cuatro incisos del artículo anotado".
666 DERECHOS REALES
44
PORCELLI, El privilegio del retentor en la quiebra (un complejo jurídico
de culpa), LL, 1990-A-118. Agrega este autor: "Y para generar tal amplitud de
seguridad al retentor, necesariamente hubo que desnaturalizar la concepción
de VÉLEZ SÁRSFIELD, que a su vez la tomó de MOURLON. Para éste, el ejerci-
cio de la retención modificaba concretamente el derecho de propiedad del deu-
dor. Y tanto lo afectaba que si el deudor la vendía, no procedía su entrega
`sino satisfaciendo al acreedor' (de la nota del art. 3939, Cód. Civil). De esta
manera, la retención clásica de nuestro cuerpo normativo colisionó sin am-
bigüedades con el desapoderamiento concursal. Y si el retentor está obliga-
do a entregar la cosa retenida, la esencia de la institución se deshace sin re-
medio; por eso que categorizarlo con 'privilegio especial' y con tal alcance por
el complejo de culpa de haber privado la retención de la cosa, posibilita segu-
ridades excepcionales".
45
GRAZIABLE - MARROU, Concursos y quiebras. Preferencias, p. 64.
DERECHO DE RETENCIÓN 667
46
LLAMBÍAS, Tratado. Obligaciones, t. I, n° 712-a, p. 915.
668 DERECHOS REALES
47
ARGERI, El derecho de retención en la quiebra, LL, 1979-B-1186.
CAPÍTULO XXII
PRIVILEGIOS
1
D'ORs, Derecho privado romano, p. 120.
2
MAZEAUD, Lecciones de derecho civil. Parte tercera, t. I, p. 185; D'ORs,
Derecho privado romano, p. 395.
PRIVILEGIOS 671
3
MAZEAUD, Lecciones de derecho civil. Parte tercera, vol. I, p. 185 y 186.
4
MARIANI DE VIDAL, Los privilegios, en ALLENDE y otros, "Temas históricos
y de derecho privado", vol. 4, p. 53.
672 DERECHOS REALES
5
MOLINARIO, Los privilegios en el derecho civil argentino, n° 26.
6
LLERENA, Concordancias y comentarios del Código Civil argentino, t. X,
p. 306 y 307; LLAMBÍAS, Tratado. Obligaciones, t. 1, p. 629, n° 486.
7
LLAMBIAS, Tratado. Obligaciones, t. 1, p. 631.
674 DERECHOS REALES
8
MOLINARI°, Los privilegios en el derecho civil argentino, n° 26; CORDEIRO
ÁLVAREZ, Tratado de los privilegios, p. 18; MARIANI DE VIDAL, Los privilegios, en
ALLENDE y otros, "Temas históricos y de derecho privado", vol. 4, p. 61.
9
LLANIBfAS, Tratado. Obligaciones, t. I, p. 629 a 631, n° 486.
10
CSJN, Fallos, 209:487.
PRIVILEGIOS 675
11
CSJN, Fallos, 271:96, y 252:215.
12
CSJN, Fallos, 184:225.
13
Ver MAIUANI DE VIDAL, Apuntes sobre privilegios, LL, 137-932.
14
SEGOVIA, El Código Civil de la República Argentina, con su explicación
crítica bajo la forma de notas, t. II, p. 699, nota 1; SALVAT, Tratado. Derechos reales,
t. IV, n° 2850.
676 DERECHOS REALES
15
ALLENDE,Panorama, p. 18 y siguientes.
16
MARIANI DE VIDAL, en BUERES (dir.) - HIGHTON (coord.), Código Civil, t. 6B,
arts. 3733 a 4051, p. 220.
17
MARIANI DE VIDAL, Apuntes sobre privilegios, LL, 137-934, y doctrina ci-
tada en su nota 13.
18
Autores citados y transcriptos por MARIANI DE VIDAL, Apuntes sobre
privilegios, LL, 137-934, notas 14 y 15.
PRIVILEGIOS 677
19
Los privilegios, en
MARIANI DE VIDAL, ALLENDE y otros, "Temas históri-
cos y de derecho privado", vol. 4, p. 54.
678 DERECHOS REALES
20
MARIANI DE VIDAL, Apuntes sobre los privilegios, LL, 137-936.
21
MARIANI DE VIDAL, Apuntes sobre los privilegios, LL, 137-936.
22
MAZEAUD, Lecciones de derecho civil, vol. I, p. 192.
23
MAZEAUD, Lecciones de derecho civil, vol. I, p. 198.
PRIVILEGIOS 679
26
MARIANI DE VIDAL,Apuntes sobre los privilegios, LL, 137-938, nota 40, y
p. 944. FORNIELES, Cuestiones de derecho civil, p. 39 y siguientes.
27
MARIANI DE VIDAL, Apuntes sobre los privilegios, LL, 137-94, nota 70.
28
MARIANI DE VIDAL, Apuntes sobre los privilegios, LL, 137-94, nota 70.
PRIVILEGIOS 681
29
LLAMBÍAS, Tratado. Obligaciones, t. I, p. 634, 488; MARIANI DE VIDAL,
Apuntes sobre privilegios, LL, 137-932.
MOLINARIO, Los privilegios en el derecho civil argentino, p. 184, n° 110;
FERNÁNDEZ, Tratado teórico práctico de la hipoteca, la prenda y demás privile-
gios, t. I, p. 78, n° 63.
31
MARIANI DE VIDAL, en BUERES (dir.) - HIGHTON (coord.), Código Civil, t. 6B,
arts. 3733 a 4051, p. 219 y 220.
32
SALVAT, Tratado. Derechos reales, t. II, p. 742, n° 2844.
33
PONSSA, Doctrina general de los privilegios, p. 72; FERNÁNDEZ, Código
de Comercio, comentado, t. I, n° 47; LAFAILLE, Tratado de los derechos reales,
682 DERECHOS REALES
§ 373. CLASIFICACIÓN DE LOS PRIVILEGIOS. — VÉLEZ SÁRSFIELD
distingue en el Código los privilegios sobre muebles e in-
muebles y generales o especiales. Así, el art. 3878 dispone:
"Los privilegios son sobre los muebles y los inmuebles, o sólo
sobre los muebles o sólo sobre los inmuebles. Los privile-
gios sobre los muebles son generales o particulares. Los pri-
vilegios sobre los inmuebles son todos particulares, con ex-
cepción de los que se designan en el artículo siguiente, y sólo
se ejercen sobre inmuebles determinados, a no ser que los pri-
vilegios generales sobre los muebles no alcance a cubrir los
créditos privilegiados".
La base material -asiento- de los privilegios generales
(arts. 3879 y 3880) es la totalidad del patrimonio del deudor,
en tanto que los especiales recaen sobre cosas determina-
das; por ejemplo, el del posadero (art. 3914) y el del acree-
dor hipotecario (art. 3934). La diferencia entre los privile-
gios generales y especiales está dada, principalmente, por la
oportunidad en que se los puede invocar. Los generales re-
quieren el concurso del deudor34 o "por lo menos en su-
37
MARIANI DE VIDAL, Los privilegios, en ALLENDE y otros, "Temas históri-
cos y de derecho privado", vol. 4, p. 63, y autores que cita en nota 26.
38
MARIANI DE VIDAL, Los privilegios, en ALLENDE y otros, "Temas históri-
cos y de derecho privado", vol. 4, p. 63.
39
MARIANI DE VIDAL, en BUERES (dir.) - HIGHTON (coord.), Código Civil, t. 6B,
p. 237, nota 9 (ver, además, art. 21, inc. 2', y 126, ley de concursos 24.522).
40
Ver MARIANI DE VIDAL, en BUERES (dir.) - HIGHTON (COOTCI.), Código Civil,
t. 6B, p. 238 y 239.
PRIVILEGIOS 685
42
CNCom, Sala B, 23/9/10, "Expreso la Nueva Era s/quiebra s/inc. de
verificación", LLonline, AR/JUR/72324/201 O; íd., Sala C, 2/11/10, "Inversora
Azucorera SA c/Swift de la Plaza SA", DCCyE, abr. 2011, y AR/JUR/87678/
2010; CCivCom San Nicolás, 3/2/11, "Giogio, José V.", LLBA, 2011-569; SCJ
Mendoza, Sala I, 16/2/11, "Tupungato SACIFIA p/quiebra", LLGranCuyo,
may. 2011; DI, 6/7/11, y ARJJUR/5926/2011.
CAPÍTULO XXIII
DERECHOS INTELECTUALES
A) DERECHO DE AUTOR
te, VILLALBA expresó una opinión con la que, en buena parte, no coincidimos:
"No es legítimo incluir en la denominación de derecho intelectual ni a la ac-
tividad del productor de fonogramas ni a la del organismo de radiodifusión
como tampoco es propio incluir dentro del concepto de propiedad intelectual
indiscriminadamente a la propiedad industrial en lo que respecta al derecho
marcario y a la competencia desleal, como tampoco a los derechos de la per-
sonalidad como el derecho al nombre, al seudónimo, a la imagen personal y
a la privacidad". No obstante concede que los derechos de autor de obras
literarias y artísticas y las invenciones participan de la misma naturaleza ju-
rídica (Las relaciones entre el derecho de autor y los derechos conexos, Congre-
so Internacional "El derecho de autor ante los desafíos de un mundo cam-
biante, en homenaje a la profesora Delia Lipszyc", Lima, 2006, p. 99).
DERECHOS INTELECTUALES 689
4
Este artículo expresamente establece que todo autor es propietario
exclusivo de su obra.
5
Este criterio ha sido invariable en la jurisprudencia de nuestro máxi-
mo tribunal (CSJN, 21/8/22, "Horta, José c/Harguindeguy, Ernesto", Fallos,
136:59; íd., 20/8/25, "Mango, Leonardo c/Traba, Ernesto"; Fallos, 144:220;
íd., 16/12/25, "Bourdieu, Pedro E. c/Municipalidad de la Capital", Fallos,
145:325, entre muchos otros.
690 DERECHOS REALES
6
SALVAT, Tratado de derecho civil argentino. Derechos reales, act. ARGAÑA-
RAZ, t. II, n° 612, p. 21 y siguientes.
7
SALVAT, Tratado de derecho civil argentino. Derechos reales, act. ARGAÑA-
RAZ, t. II, n° 1209, p. 442 y siguientes.
8
LIPSZYC, El derecho de autor y los derechos conexos en el acuerdo sobre
los ADPIC (o TRIPS), LL, 1996-E-1393 y siguientes. Sobre el punto, agrega
DERECHOS INTELECTUALES 691
esta autora: "Sólo está protegida la forma sensible bajo la cual se manifiesta
la idea y no la idea misma, ya sea que se encuentre expresada de manera es-
quemática o bien en una obra. El derecho de autor protege la expresión
formal del desarrollo del pensamiento, otorgando al creador derechos exclu-
sivos a la publicación, difusión y reproducción de la obra. El derecho de
autor propugna la creación de obras. Si se otorgaran derechos exclusivos
sobre las ideas consideradas en sí mismas, se trabaría su difusión y, con ello,
se impediría el desenvolvimiento de la creatividad intelectual. Una misma
idea, una misma investigación, un mismo tema son retomados infinidad de
veces. En su desarrollo, cada autor aporta la impronta de su personalidad,
su individualidad. En ocasiones, el resultado es altamente enriquecedor, en
otras trivial. Pero aquello que permite que cada generación impulse el lento
avance de la civilización, es la posibilidad de trabajar sobre lo existente, de
proseguir el camino sin tener que rehacerlo".
9
EMERY, Propiedad intelectual, p. 8 y siguientes. Este autor agrega que
"cuando la Revolución Francesa derogó los privilegios de los editores y de
los autores, eligió el derecho de propiedad para protegerlos, tal como se des-
prende de lo dicho por Le Chapelier ante la asamblea constituyente del 19
de julio de 1791".
692 DERECHOS REALES
13
MOUCHET, El dominio público pagante en materia de uso de obras inte-
lectuales, p. 17.
694 DERECHOS REALES
14
CABANELLAS DE LAS CUEVAS, en ETCHEVERRY (dir.), Código de Comercio y
normas complementarias, p. 439.
DERECHOS INTELECTUALES 695
15
CNCasPen, Sala I, 19/7/95, LL, 1998-B-74.
16
CSJN, 23/12/97, "Pellicori, Oscar A., y otros", LL, 1998-B-87.
17
O'FARRELL, La Corte y "el software", LL, 1998-B-85.
DERECHOS INTELECTUALES 697
18
La inclusión del director en el art. 20 se debe a la reforma de la ley
25.847.
702 DERECHOS REALES
19
Por decr. 800/71, en cambio, la anterior denominación era "Registro
Nacional de la Propiedad Intelectual".
DERECHOS INTELECTUALES 703
20
Derecho intelectual, t. II, p. 149.
SATANOWSKY,
21
VILLALBA, Reforma parcial a la ley de propiedad intelectual 11.723, LL,
1999-A-855.
704 DERECHOS REALES
22
EMERY, Propiedad intelectual, p. 219.
DERECHOS INTELECTUALES 707
23
VILLALBA - LIPSZYC,El derecho de autor en la Argentina, p. 142; en con-
tra, EMERY, quien sostiene su carácter renunciable (Propiedad intelectual, p. 81).
708 DERECHOS REALES
24
BREUER MORENO, Tratado de patentes de invención, vol. I, p. 5 y si-
guientes.
25
BREUER MORENO, Tratado de patentes de invención, vol. I, p. 7 a 1 1 .
26
BREUER MORENO, Tratado de patentes de invención, vol. I, p. 58.
DERECHOS INTELECTUALES 709
27
CNCivComFed, Sala II, 22/12/98, "Mag Instrument, Inc. c/Instituto
Nacional de la Propiedad Industrial", LL, 1999-F-285.
DERECHOS INTELECTUALES 711
28
BREUER MORENO, Tratado de patentes de invención, vol. I, p. 107.
712 DERECHOS REALES
29
BREUER MORENO, Tratado de patentes de invención, vol. 1, p. 267 a 269.
DERECHOS INTELECTUALES 715
32
Ver, entre otros, POLI, El régimen de licencias obligatorias en la ley
24.481 de patentes de invención y modelos de utilidad, JA, 2003-1-1128.
720 DERECHOS REALES
33
en
PAPAÑO, ETCHEVERRY (dir.), Código de Comercio y normas comple-
mentarias, p. 877.
722 DERECHOS REALES
34
CABANELLAS DE LAS CUEVAS, Derecho de las patentes de invención, t. II,
p. 450.
35
en
PAPAÑO, ETCHEVERRY (dir.), Código de Comercio y normas comple-
mentarias, p. 947.
DERECHOS INTELECTUALES 723
36
En su redacción original, este artículo disponía que, desde el r de
enero de 2000, los jueces están facultados para invertir la carga de la prue-
ba en el caso de las infracciones a patentes de procedimiento, por lo cual se
presumirá iuris tantum que los productos idénticos a los obtenidos por el ti-
tular de la patente han sido fabricados mediante el procedimiento protegido,
siempre que dicho producto sea nuevo a esa fecha, o sea que no esté compren-
dido en el estado de la técnica (art. 4°, incs. b y c). Esta disposición ponía
en línea a la ley argentina con lo que dispone el art. 34 del ADPIC: "Patentes de
procedimientos: La carga de la prueba. 1) A efectos de los procedimientos
civiles en materia de infracción de los derechos del titular a los que se refiere
el párr. r b del art. 28, cuando el objeto de una patente sea un procedimien-
to para obtener un producto, las autoridades judiciales estarán facultadas
para ordenar que el demandado pruebe que el procedimiento para obtener
un producto es diferente del procedimiento patentado. Por consiguiente, los
miembros establecerán que, salvo prueba en contrario, todo producto idénti-
co producido por cualquier parte sin el consentimiento del titular de la pa-
tente ha sido obtenido por el procedimiento patentado, por lo menos en una
de las circunstancias siguientes: a) si el producto obtenido por el procedi-
miento patentado es nuevo; b) si existe una posibilidad sustancial de que el
producto idéntico haya sido fabricado mediante el procedimiento efectiva-
mente utilizado; 2) los miembros tendrán libertad para establecer que la car-
ga de la prueba indicada en el párr. 1° incumbirá al supuesto infractor sólo
si cumple la condición enunciada en el ap. a, o sólo si cumple la condición
enumerada en el ap. b; 3) en la presentación de pruebas en contrario se ten-
drán en cuenta los intereses legítimos del demandado en cuanto a la protec-
ción de sus secretos industriales y comerciales". El texto original de la ley
24.481, a los efectos de obrar la inversión de la carga de la prueba, no exigía
que el titular de la patente acreditara la posibilidad de que el producto hu-
biera sido fabricado mediante el procedimiento protegido o que no pueda es-
tablecerse cuál ha sido el procedimiento efectivamente utilizado (ap. b) y
sólo requería la novedad en el producto elaborado por el presunto infractor
(ap. a). La nueva redacción dada al artículo por la ley 25.859 ha sido justa-
mente criticada por desvirtuar en gran medida la inversión de la carga pro-
batoria (OTAMENDI, La reforma a la ley de patentes de invención y modelos de
utilidad. Tan mala como innecesaria, LL, 2004-B-1117; Poni, Del dicho al he-
cho: las medidas cautelares en el proyecto de reformas a la ley de patentes, JA,
2003-IV-1122).
DERECHOS INTELECTUALES 725
37
En el llamado "derecho de daños", ha tomado especial auge el con-
cepto de prevención, basado en la regla alterum non lcedere. Si bien resulta
clara la obligación de reparar frente al daño causado, el sentido común im-
pone que en la mayoría de los casos, es preferible prevenir el perjuicio injus-
to. Al respecto, ver MORELLO - SncLuz, Tutela procesal de derechos personalí-
simos e intereses colectivos, p. 4, quienes expresan: "Un ancho cauce para la
solidaridad y la cobertura de riesgos en una sociedad dinámica y triturante,
busca ansiosa prevenir más que reparar, bregando por un acceso a la justicia
eficaz, no tanto para responder al pensamiento clásico de la sentencia de
condena que enjugará un resarcimiento hacia atrás sino evitar un daño ha-
cia delante".
726 DERECHOS REALES
38
Se trata de las llamadas "medidas en frontera", reglamentadas por el
art. 46 de la ley 25.986, reformado por la ley 26.458, y por la res. gral. AFIP
2216/07.
DERECHOS INTELECTUALES 727
Esta medida está organizada como una típica cautelar,
dado que en los numerales 2, 3, 4 y 6 se exige la concurren-
cia del peligro en la demora, la verosimilitud del derecho y la
integración de una garantía o contracautela, se dispone la no-
tificación a quien va a ser demandado, la posibilidad de éste
de recurrir y la caducidad de la medida si no se inicia el jui-
39
cio dentro del plazo que se determine en la legislación local .
En general, la jurisprudencia de las tres salas de la Cá-
mara Nacional Federal interpretó que la medida del art. 50
del ADPIC entró en vigencia a partir del 1° de enero de
2000 por aplicación del período de transición previsto en
ese tratado".
b) EL NUEVO ARTÍCULO 83 DE LA LEY DE PATENTES. El art. 2°
de la ley 25.859 sustituyó el art. 83 de la ley 24.481 por el
siguiente: "1) Previa presentación del título de la patente o
del certificado de modelo de utilidad, el damnificado podrá
solicitar bajo las cauciones que el juez estime necesarias,
39
La llamada cautelar innovativa no está prevista in terminis en el or-
denamiento procesal nacional. Sin embargo, los tribunales -en ausencia de
alguna otra norma de fondo o de forma que la admita-, cuando la concedie-
ron, hicieron pie en la genérica del art. 232. En todos estos casos, se ha
exigido una mayor prudencia en la apreciación de los requisitos de admisibi-
lidad (CSJN, 24/8/93, LL, 1994-B-131).
40
CNCivComFed, Sala I, 23/12/96, "American Cyanamid"; se resol-
vió que la medida cautelar aplicable en materia de patentes era la prevista
en el art. 87 de la ley 24.481 que brinda al presunto infractor la opción de
seguir explotando el invento durante el trámite del juicio, siempre que inte-
gre una caución adecuada en resguardo de los perjuicios que este uso puede
ocasionar al actor (ED, 172-454). La solución dada al caso fue comentada
favorablemente por PALACIO, El incidente de explotación y las medidas cautela-
res en materia de patentes, quien sostuvo que la ley 24.481, posterior a la ley
24.425 que aprobó el ADPIC, estableció una reglamentación compatible con
las disposiciones del tratado, al menos, durante el período de transición. Por
el contrario, criticaron la decisión, O'FARRELL, El tratado GAT7'-TRIPs y el in-
cidente de explotación, LL, 1997-B-1156, y Más sobre las medidas cautelares, el
incidente de explotación y el artículo 50 del TRIPs, LL, 1997-D-924, y CHALOUP-
KA, Efectividad de los derechos de patentes (las patentes impotentes), LL, 1998-
B-1072. Estos autores abogaron por la aplicación de la medida del art. 50, en
virtud de que las normas del tratado prevalecen sobre las del derecho inter-
no por imperio de la Constitución reformada en 1994, posición a la que nos
adherimos. A favor de la procedencia de la medida del TRIPs, CNCivComFed,
Sala I, 11/10/01, c. 3289/01, "Eli Lilly and Company s/medidas cautelares";
íd., Sala II, 12/2/02, c. 7809/01, "Bayer AG c/Agtrol International Argentina SA".
728 DERECHOS REALES
41
Del dicho al hecho: las medidas cautelares en el proyecto de refor-
POLI,
mas a la ley de patentes, JA, 2003-IV-7; OTAMENDI, La reforma a la ley de paten-
DERECHOS INTELECTUALES 729
tes de invención y modelos de utilidad. Tan mala como innecesaria, LL, 2004-
B-1117; CHALOUPKA, Alivio preliminar para la infracción de inventos patentados
(un insostenible reducto de negativa singularidad), y Poli, Contradicciones en-
tre el art. 83.11 según la ley 25.859 y el art. 50 del acuerdo ADPIC, en BENSADON
y otros, "Medidas cautelares en materia de patentes de invención según la
ley 25.859 y el acuerdo ADPIC", p. 187 y 111, respectivamente.
42
CNCivComFed, Sala I, 22/5/07, c. 1412/07, "Bristol Myers Squibb Com-
pany s/medidas cautelares"; íd., íd., 29/5/07, c. 1835/07, "Eli Lilly and Compa-
ny c/Sandoz SA".
730 DERECHOS REALES
43
BREUER MORENO, Tratado de patentes de invención, vol. I, p. 115.
DERECHOS INTELECTUALES 731
46
PAPAÑO, Las relaciones entre el derecho internacional y el derecho inter-
no, en BENSADON y otros, "Medidas cautelares en materia de patentes de in-
vención según la ley 25.859 y el acuerdo ADPIC", p. 168 y siguientes.
734 DERECHOS REALES
47
POLI, El modelo de utilidad, p. 29 y siguientes.
48
POLI, El modelo de utilidad, p. 34 y 35.
DERECHOS INTELECTUALES 735
49
El comienzo del plazo desde la presentación de la solicitud, nos reafir-
ma en la tesis de que el derecho del autor del modelo es preexistente a su re-
gistro.
50
Antes de la sanción de la ley, dice POLI que "la novedad, objetiva-
mente considerada y por ello distinta del mérito inventivo, es exigida con el
mismo rigor sea que se pida modelo de utilidad o patente de invención".
Más adelante, con relación al mérito inventivo, agrega: "En general existe
acuerdo acerca de que la creación que se pretende tutelar como modelo de
utilidad debe satisfacer el requisito del mérito inventivo: así lo han entendido
tradicionalmente jurisprudencia y doctrina alemanas, y el mismo criterio ha
imperado en Italia, España y Japón; la justificación más común es el efecto
excluyente del modelo de utilidad, igual al de la patente... En líneas genera-
les también se concuerda en que el mérito inventivo es exigido con menor ri-
gor de los modelos de utilidad que de las patentes de invención, aunque ello
no signifique que la exigencia deba ser reducida tanto como para que resulte
suficiente la sola novedad objetiva" (El modelo de utilidad, p. 58, 60 y 61, res-
pectivamente). Como se advierte por lo que explicamos en el texto, la ley
vigente no ha seguido los criterios de este autor.
736 DERECHOS REALES
51
Esto resulta evidente en la ley 24.481 que considera inventos a los
modelos de utilidad. El art. 58, para reforzar este aserto, declara aplicables
a este instituto las disposiciones sobre patentes de invención que no le fue-
ren incompatibles.
52
POLI, El modelo de utilidad, p. 104.
53
ZAVALA RODRÍGUEZ, Régimen legal de los dibujos y modelos industriales,
p. 9 y siguientes.
DERECHOS INTELECTUALES 737
§ 397. El decr.
EL DERECHO ES PREEXISTENTE AL REGISTRO. -
ley 6673/63, en cuya redacción tuvo mucha influencia el an-
teproyecto preparado por el doctor BREUER MORENO en 1960,
establece en línea con los inventos, e inversamente a lo que
ocurre con las marcas, que el derecho existe en cabeza de
54
RAMELLA, Trattato de la proprietá industriale, t. II, p. 421 y siguientes.
738 DERECHOS REALES
55
ZAVALA RODRÍGUEZ, Régimen legal de los dibujos y modelos industriales,
p. 25 y siguientes.
DERECHOS INTELECTUALES 739
D) MARCAS Y DESIGNACIONES
56
POUILLET, Traité des marques de fabrique et de la concurrence déloyale
en tous genres, p. 11 y siguientes.
57
POUILLET, Traité des marques de fabrique et de la concurrence déloyale
en tous genres, p. 37. Es el criterio que adoptaron la mayoría de las leyes
marcarlas en el derecho comparado, inclusive la nuestra. Al respecto, ver
la reseña que incluye Di GUGLIELMO, Tratado de derecho industrial, t. II, nota
13, p. 9.
58
316 US 203 (1941), 32 TMR 254.
DERECHOS INTELECTUALES 743
59
BREUER MORENO, Tratado de marcas de fábrica y de comercio, p. 31 y
siguientes.
60
No obstante, FERNÁNDEZ elabora un concepto de marca en el que se
pone el acento en la función de distinguir el origen industrial o comercial de
las mercaderías (Código de Comercio comentado, t. II, p. 153).
61
DI GUGLIELMO, Tratado de derecho industrial, t. II, p. 14.
62
OTAMENDI, Derecho de marcas, p. 7 y siguientes. Cabe aclarar que la
inclusión de los servicios en la definición se debe a que, desde la vigencia de
la ley 22.362, se han admitido las marcas que distinguen servicios, además
de las de productos. Sin embargo desde el dictado de la ley 17.011, que
aprobó la Convención de la Unión de París, las marcas de servicios pueden
considerarse admitidas en el derecho argentino.
63
BERTONE - CABANELLAS DE LAS CUEVAS, Derecho de marcas, t. I, p. 16 y si-
guientes.
744 DERECHOS REALES
64
Como dice OTAMENDI, en nuestro país la posibilidad de proteger mar-
cas de servicios existe desde la ratificación del Convenio de París, que las
contemplaba por la ley 17.011 del año 1967 (Derecho de marcas, p. 17).
65
A partir de la octava edición de la Clasificación Internacional de
Productos y Servicios para el registro de marcas del Convenio de Niza, que
nuestro país adoptó el r de abril de 2002, se agregaron como nuevas clases
de servicios, las n° 43, 44 y 45. Actualmente rige la novena edición (ley
26.230, res. INPI 288/08), que mantiene las mismas clases.
DERECHOS INTELECTUALES 745
69
Constituye un precedente paradigmático de esta corriente, el caso de
"La vaca que ríe". CNCivComFed, 28/2/61, "Fromageries Bel SA c/Ivaldi,
Enrique", LL, 107-70, y CSJN, 23/7/62, LL, 110-471.
70
Protegidas por el art. 6° bis del Convenio de París (ley 17.011).
71
BREUER MORENO, El nombre comercial en la legislación argentina, p. 33
y 34.
DERECHOS INTELECTUALES 747
72
LEGÓN precisa que "en tanto que el nombre social es un signo identi-
ficatorio de quien actúa a los fines de la imputación jurídica de esa actua-
ción, el nombre comercial -de alguna manera- se refiere al cómo y dónde se
actúa, prescindiendo de la imputación misma de la actuación. Claro está
que ello no quita que si el nombre social es usado como designación del
nombre comercial de la hacienda mercantil o empresa, aquel nombre goce
de igual protección jurídica que el comercial, en cuanto a evitar la compe-
tencia desleal" (El nombre social y el nombre comercial, en "Derechos intelec-
tuales", t. 1, p. 97 y siguientes).
73
Esto resulta de la ley 22.362 que lo dice claramente: la sección la se
denomina "Derecho de propiedad de las marcas". A su vez, el art. 4°, ya
mencionado, dice que "la propiedad de una marca y la exclusividad de uso
se obtienen con su registro". A su vez, el art. 27 dispone que "el nombre o
signo con que se designa una actividad, con o sin fines de lucro, constituye
una propiedad para los efectos de esta ley", y el art. 28 agrega que "la pro-
piedad de la designación se adquiere con su uso".
74
En esto coincide la opinión de importantes autores, tanto del dere-
cho industrial como civil. Entre otros, GARRIGUES, La propiedad industrial
y la empresa, "Actas de Derecho Industrial", 1977, n° 4, p. 16 y 17; DÍEZ-
PICAZO, Fundamentos del derecho civil patrimonial, t. III, p. 159 a 161; LOBATO
GARCÍA-MIJÁN, Sobre la "usucapio libertatis" de los bienes inmateriales, p. 983 y
SS.; MASSAGUER FUENTES, Aproximación sistemática general al derecho de la com-
petencia y de los bienes inmateriales, "Revista General de Derecho", 1990,
p. 257; BAYLOS CARROZA, Tratado de derecho industrial, p. 238 y 239.
748 DERECHOS REALES
75
ASCARELLI, Teoría de la concurrencia y de los bienes inmateriales, p. 322;
FERNÁNDEZ NOVOA, Fundamentos de derecho de marcas, p. 24.
DERECHOS INTELECTUALES 749
76
Actualmente Instituto Nacional de la Propiedad Industrial, entidad
autárquica creada por la ley 24.481.
750 DERECHOS REALES
77
Ver, entre muchos otros, CNCivComFed, Sala II, 27/3/09, c. 13959/04,
"The E Commerce Company SA c/Patagonia, Inc."; íd., Sala II, 22/5/09,
c. 11099/04, "Altana Pharma AG c/Sandoz SA".
DERECHOS INTELECTUALES 751
78
Tratado de marcas de fábrica y de comercio, p. 258.
BREUER MORENO,
Ver el caso "La vaca que ríe", CNCivComFed, 28/2/61, "Fromageries Bel
79
80
OTAMENDI, El uso y otras cuestiones en la nueva ley de marcas, LL,
1981-D-914.
81
En el caso conocido como "Desafío Pepsi", antes de la sanción de la
ley 24.425 que aprobó el ADPIC, en una resolución que luego fue revocada
por la Corte Suprema, y por aplicación del art. 232 del Código Procesal que
menta las cautelares genéricas, se dijo en uno de los párrafos más relevan-
tes: "Que, así las cosas, no sólo impresiona como verosímil el derecho alega-
do por las peticionarias —lo que no significa una realidad incontestable—, sino
que además la medida innovativa comporta en el caso —dadas las notas de
`insistencia' y 'persistencia' que caracterizan el modo de propaganda elegi-
do y los medios masivos de comunicación utilizados— la vía adecuada, por
su eficacia, para cohibir una situación potencialmente dañosa (LL, 147-233,
y 237) y de consecuencias dudosamente reparables (v.gr., disminución del
prestigio comercial, dilución del ensamble público-producto, desmerecimien-
to de la marca, desvío de la clientela, etcétera). Es que la publicidad
754 DERECHOS REALES
82
En la causa "S. C. Johnson & Son, Inc. c/Clorox Argentina SA" se
sentó definitivamente la doctrina de que, con relación a las marcas, el art.
50 del ADPIC (ley 24.425) en cuanto autoriza la medida cautelar tendiente a
la suspensión de los actos de fabricación y venta de toda mercadería que os-
tente el signo en infracción así como todo tipo de promoción y publicidad
del mismo, "es derecho vigente en nuestro país, directamente operativo a
través del trámite procesal de las medidas cautelares" (CNCivComFed, Sala
II, 30/4/98, LL, 1998-C-732).
756 DERECHOS REALES
83
CSJN, 24/8/93, LL, 1994-B-131. En consecuencia, se exige un recau-
do adicional para su acogimiento: la irreparabilidad de la situación de hecho
o de derecho que se pretende innovar, lo que apareja un criterio limitativo
para su admisión, pues, de lo contrario, "puede violarse el derecho de defen-
sa en juicio" (CNCiv, Sala A, 19/9/96, LL, 1997-B-587).
84
Al respecto, se lee en la Exposición de motivos de la ley: "En cuanto
al inc. c, recoge la doctrina jurisprudencial, en el sentido de que la ley de
DERECHOS INTELECTUALES 757
1
En la provincia de Buenos Aires, la orfandad legislativa fue sorteada
por medio de la sanción de la ley local 10.707 en el año 1994. Este cuerpo
legal ha servido de continente al marco jurídico necesario para alcanzar el
conocimiento del espacio territorial bonaerense, mediante la individualiza-
ción y la caracterización de la propiedad inmueble, capturando, organizando
y dando a publicidad esa información con diferentes propósitos: fiscales, y
760 DERECHOS REALES
4
Este concepto fue auspiciado por el Grupo de Trabajo 7.1, de la Co-
misión 7 de la Federación Internacional de Agrimensores (FIG), julio de 1998.
5
Constituye un sistema mediante el que se individualiza a un inmue-
ble, mediante su ubicación dentro de la trama formada por la traza del
amanzanamiento, de las quintas y chacras o polígonos rurales. Esta posi-
762 DERECHOS REALES
7
Análisis de la ley nacional de catastro 26.209. Hacia una re-
VENTURA,
glamentación adecuada, SJA, 16/5/07.
764 DERECHOS REALES
8
CAUSSE,Ley nacional de catastro, LL, 2007-B-1143. Esa terminología
provocó interpretaciones que en la actualidad se deben considerar superadas.
Así y desde una primera lectura, mencionamos que la calificación podía refe-
rirse a la registración de los datos relativos a los inmuebles del dominio pú-
blico, dado que, juntamente con los del dominio privado, se identifican por
su naturaleza aunque pertenezcan a diferentes categorías jurídicas. En ri-
gor de verdad, el propósito fue advertir, y así lo hicimos, que los costos por
el relevamiento físico de los inmuebles del dominio público, su representa-
ción cartográfica y su registración catastral debía ser asumido íntegramente
por los Estados titulares de su dominio, descartando que por cualquier vía
directa u oblicua (imposición de tasas, impuestos o contribuciones, coyuntu-
rales, estructurales, de emergencia u otros), los particulares terminen ha-
ciéndose cargo de la obligación de afrontarlos. Esto así tanto en los ca-
sos de desafectación legal del dominio público para pasarlo al privado del
Estado de que se trate, como por su explotación privada mediante permiso o
concesión, salvo, en este último caso, que mediare acuerdo en contrario de
las partes. En esta ocasión agregamos que la gestión de los catastros, a la
que ya no se la concibe con una exclusiva finalidad fiscal, pertenece a la ór-
bita administrativa del Estado, de manera que si en las estrategias operativas
que se utilicen para lograr la determinación física de los inmuebles del do-
minio privado, está prevista la participación activa de los particulares, los
costos que éstos deban asumir deben ser justificados y razonables, evitando
LEY NACIONAL DE CATASTRO 765
12
H. Cámara de Diputados de la Nación, 14/3/86, "Boletín de Trámite
Parlamentario", n° 136.
13
RODRÍGUEZ ALVAREZ, disertación, Primera Conferencia Nacional y Pri-
mer Simposio Internacional de Catastro, La Plata, 27 y 28 de mayo de 2004,
p. 51.
14
El art. 81 de la ley 10.707 de la provincia de Buenos Aires establece
una norma de características similares a la que comentamos: "Los propieta-
rios, poseedores a título de dueño o responsables de los inmuebles, sean per-
LEY NACIONAL DE CATASTRO 769
17
VENTURA, Análisis de la ley nacional de catastro 26.209. Hacia una re-
glamentación adecuada, SJA, 16/5/07. Agrega el autor: "En suma, tal como
habíamos adelantado, no todo objeto territorial constituye una parcela, ya
que para que pueda hablarse de tal es menester que este objeto territorial
manifieste todos sus elementos esenciales (de ahí su denominación). La ca-
rencia de algunos de los elementos complementarios, en cambio, no le quita-
rá el carácter de parcela".
18
KAUFMANN - STENDLER, Catastro 2014. Una visión para un sistema ca-
tastral futuro, "Federación Internacional de Agrimensores", jul. 1998; PUJOL
DE ZIZZIAS - LINARES DE URRUTIGOITY, Repercusiones de la nueva ley de catastro
26.209 en los derechos reales, JA, 2010-IV-998.
19
KAUFMANN y STENDLER señalan, reproduciendo diferentes traducciones:
"Un pedazo de tierra (una parcela) donde una ley privada o pública (donde,
ya sea el derecho privado o el público) imponen parámetros jurídicos idénti-
LEY NACIONAL DE CATASTRO 771
cos, podrían llamarse objeto territorial legal (podría ser llamada un objeto
territorial legal)" (Catastro 2014. Una visión para un sistema catastral futu-
ro, "Federación Internacional de Agrimensores", jul. 1998).
20
VENTURA, Análisis de la ley nacional de catastro 26.209. Hacia una re-
glamentación adecuada, SJA, 16/5/07. Dice el autor: "En efecto, complemen-
tando esta norma con los dispositivos posteriores de los arts. 6° al 10, surge
lo que expresáramos más arriba en cuanto a que si no existen esos elemen-
tos esenciales citados en el art. 5° que hemos comentado, no hay parcela.
Por ello en el art. 10 el legislador prefiere llamarlos simplemente 'objetos te-
rritoriales".
772 DERECHOS REALES
21
"Es destacable la eliminación del calificativo de oficial público atri-
buido a los agrimensores y de la calidad de instrumento público que se les
otorgaba a los planos de su autoría, dando término al conflictivo rechazo
que había provocado su inclusión en la ley 20.440 y en posteriores proyectos
regulatorios de la materia catastral" (FRicx, disertación en Primera Conferen-
cia Nacional y Primer Simposio Internacional de Catastro, La Plata, 27 y 28
de mayo de 2004, p. 145).
774 DERECHOS REALES
22
RODRÍGUEZ ALVAREZ, disertación, Primera Conferencia Nacional y Pri-
mer Simposio Internacional de Catastro, La Plata, 27 y 28 de mayo de 2004,
p. 51.
776 DERECHOS REALES
§ 422. -
OPORTUNIDAD PARA OBTENER EL ESTADO PARCELARIO.
La confección del estado parcelario, preludio técnico nece-
sario para alcanzar la certificación catastral, debería ser un
ejercicio previo, por caso, al acto de celebrar operaciones
inmobiliarias. De tal forma, en las tratativas preliminares
los interesados tendrán noticia de las diferencias que se hu-
bieren detectado entre el estado parcelario y los anteceden-
tes registrados por el catastro y podrán arbitrar los medios
necesarios para regularizar la situación.
23
VENTURA, Análisis de la ley nacional de catastro 26.209. Hacia una re-
glamentación adecuada, SJA, 16/5/07, p. 12.
24
VENTURA, Análisis de la ley nacional de catastro 26.209. Hacia una re-
glamentación adecuada, SJA, 16/5/07, p. 8, con cita de ROCA SASTRE sobre el
valor probatorio de la certificación catastral.
LEY NACIONAL DE CATASTRO 777
25
MOLINARI° señaló: "En realidad debemos llegar a la conclusión que
entre catastro físico y los registros de la propiedad locales debe existir una
estrecha correlación a efectos que el intercambio de los datos entre uno y otro
se produzca en forma simultánea con las registraciones y anotaciones que
cada uno de ellos practique con relación a las fincas" [Del derecho registral y
del derecho registral inmobiliario, en MOLINARIO (dir.), "Curso de derecho regis-
tral inmobiliario", ap. II, p. 33].
778 DERECHOS REALES
§ 426. El art.
ATRIBUCIÓN DE LA INCUMBENCIA VALUATORIA. -
14 de la ley le asigna a los organismos catastrales de cada
jurisdicción determinar, a los fines fiscales, la valuación par-
celaria de su territorio; ello permitirá incorporarle a la parce-
la ese dato calificado como "complementario" (art. 5°, inc. a,
ap. II).
La metodología valuatoria es la suma de las operacio-
nes necesarias para determinar el valor de las parcelas a los
efectos tributarios (lato sensu). Esa metodología, reserva-
da a la decisión del organismo competente y con arreglo a
esta ley marco, debe contar con una base técnica que no
afecte la equidad fiscal27.
26
RODRÍGUEZ ALVAREZ,disertación en Primera Conferencia Nacional y
Primer Simposio Internacional de Catastro, La Plata, 27 y 28 de mayo de
2004, p. 50; MARINELLI, 4, p. 121.
27
JuzglalnstContAdm n° 2 La Plata, 17/2/04, "San Jorge S. C. A. c/pro-
vincia de Buenos Aires", Supl Adm 2004 (noviembre); GRECCO, Vías de hecho
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Interés escriturales
del fisco: 280, b, 4. agente de registro; su intervención:
restricciones y límites: 60. 221, b, 5.
Interversión de título autorización conferida para emi-
cuestiones de prueba: 13, c. tir: 221, b, 3, a.
desposesión violenta: 31, a, 3. cancelación de la hipoteca
mala fe: 25, b. con emisión: 221, b, 7.
presunciones: 13, c. con letras no inscriptas: 221, b,
tenedor reivindicante: 303, b, 2. 8.
Interrupción de la prescripción carácter de la inscripción: 221, b,
civil: 271. 6.
concepto y efectos: 269 y 270. certificado de titularidad: 221, b,
natural: 271, a, b, y c. 6.
Inversión de la carga de la prueba: consecuencias de la inscripción:
321. 221, b, 6.
contenido para su registración:
Islas, prescripción adquisitiva o usu- 221, b, 9.
capión: 260. creación: 221, b, 4.
designación
J de la entidad administradora:
221, b, 11.
Juicio de reivindicación de una nueva entidad adminis-
medidas precautorias y preliminares: tradora: 221, b, 15.
308. entidad administradora: 221, b, 10.
prueba: 309. efecto novatorio de la emisión: 221,
sentencia (efectos): 310. b, 10.
sistema de presunciones del Código efectos de la intervención del
Civil (arts. 2789 a 2792): 309, c. agente de registro: 221, b, 5.
Juicio hipotecario: ver Hipoteca. ejecución: 221, b, 13.
Justo título (prescripción): 274. ejercicio simultáneo del acreedor,
registrador y administrador:
221, b, 11.
L emisión
diferida: 221, b, 3, y b, 3, b.
Lagos y lagunas: 98. simultánea: 221, b, 3.
servidumbre: 209. terminología: 221, b, 4.
Legatario; legitimación: 303. forma de la autorización para emi-
tir: 221, b, 3, a.
Legitimación funciones de la entidad adminis-
activa: 302. tradora: 221, b, 14.
de la prescripción adquisitiva o usu- inscripción: 221, b, 6.
capión: 257; 258. intervención del agente de regis-
pasiva: 303; 320. tro: 221, b, 5.
Letras hipotecarias libramiento: 221, b, 4.
alcance de la calificación legal: 221, metodología: 221, b, 2.
a, 2. naturaleza jurídica: 221, b, 1.
aseguramiento del inmueble hipote- normas reglamentarias: 221, b, 2.
cado: 221, a, 6, c. otras normas que prevén la emi-
cancelación: 221, a, 16 y 17. sión escritural: 221, b.
capacidad cancelatoria: 221, a, 8. régimen especial de ejecución: 221,
contenido: 221, a, 7. b, 13.
cupones; su emisión: 221, a, 11. requisitos del régimen especial de
efectos de las intervenciones nota- ejecución: 221, b, 13.
rial y registral: 221, a, 7, c. responsabilidades: 221, b, 11.
INDICE ALFABÉTICO 81 1