INTRODUCCION - Resiliencia

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INTRODUCCION

Aproximadamente, un tercio de la población del planeta se encuentra en


aislamiento como medida para prevenir el contagio del Covid-19.
Esto ha significado poner una pausa en nuestras vidas, actividades
laborales, comerciales, recreativas y sociales, todas suspendidas como
medida de prevención.
Las personas han tenido que cambiar sus vidas drásticamente para cumplir
con las normas impuestas por las naciones para evitar los contagios. El
aislamiento social puede influir negativamente en nuestras vidas y podemos
estar pasando por un momento de gran estrés.
Sin embargo, ¿qué podemos hacer en casa para sentirnos mejor?,
porque escondernos en nuestros hogares no nos va a preparar para
hacerle frente a la pandemia y a la oleada de consecuencias que ésta
traerá en nuestras vidas.

¿Qué nos ayuda a ser resilientes?

No podemos modificar los acontecimientos o adversidades que


ocurren, pero sí podemos decidir qué actitud vamos a tomar
frente a ellos (Shutterstock)
- Aprendizaje continuo: El cerebro aprende con suma facilidad, lo
que realmente le cuesta es desaprender. Cada nueva experiencia se
convierte en un aprendizaje. Es importante conocer cómo
aprendemos, saber cómo funciona nuestro cerebro para aprender más
y mejor, y así facilitar la mentalidad de crecimiento.

- Buscar oportunidades escondidas: No podemos modificar los


acontecimientos o adversidades que ocurren, pero sí podemos decidir
qué actitud vamos a tomar frente a ellos y también hacernos nuevas
preguntas que nos ayuden a cambiar la mirada.
- Generar futuro: Desde una mirada esperanzadora, rediseñarnos en
tiempo real en nuestros trabajos, emprendimientos, proyectos, formas
de liderar, de comunicar, de conectar y de cooperar.

- Expresar gratitud: La gratitud nos facilita a poner en perspectiva las


cosas, a ser más optimistas, a ver el vaso medio lleno y a tomar
conciencia de nuestras fortalezas.

- Conectar con la creatividad: Todas las actividades artísticas,


manuales, así como escribir y leer nos ayudan a regularnos
emocionalmente y a fortalecernos interiormente.

- Cuidarnos: Hacer ejercicio regularmente, meditar y alimentarnos


bien; es beneficioso tanto para la salud física como psicológica. Mens
sana in corpore sano.

- Practicar el humor: El humor es una de las herramientas más


generativas con la que contamos los seres humanos ya que nos
ayuda a liberarnos de la tensión emocional.

- Hacer comunidad: La construcción de la resiliencia en una persona,


no es sólo atribuible al desarrollo de sus atributos personales, más
bien se teje en la relación con las demás personas. La promoción
de la resiliencia es una tarea colectiva y por lo tanto tiene una
dimensión comunitaria. El neurólogo, psiquiatra, psicoanalista y
etólogo francés, Boris Cyrulnik, la define como “una labor de punto
que, al tejer el vínculo, teje la resiliencia”. Lo vínculos tejidos con
resiliencia nos permiten sobrellevar y superar los momentos más
inciertos.

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