Taller Aneurisma de Aorta

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 10

Mabelenin Adriana Solano Estrada-17181409

TALLER ANEURISMA DE AORTA

1. Definición
El aneurisma aórtico se define como una dilatación local permanente que produce un
incremento de por lo menos 50% del diámetro normal de la aorta en su punto anatómico
determinado.

2. Epidemiología
 La incidencia anual de los aneurismas de la aorta torácica se calcula en 5,9 por
100.000 personas

 Se relaciona con otras enfermedades como HTA, EPOC, tabaquismo, aterosclerosis,


insuficiencia cardíaca congestiva, enfermedad coronaria, síndrome de Marfan, sífilis, etc

 La edad de los pacientes en el momento del diagnóstico oscila en promedio entre los 59 y
los 69 años, con predominio del sexo masculino con una relación de 4:1.

 La mortalidad a los 5 años es del 50 al 65% en aquellos casos con diámetro superior a 5,5
cm.

3. Etiología
Degeneración inespecífica de la capa media
Disección aórtica
-Síndrome de Marfán
Alteraciones -Síndrome de Ehlers-Danlos
genéticas -Aneurismas aórticos familiares
-Aorta bivalva
Dilatación posestenótica
Infección
-Arteritis de Takayasu
Aortitis -Arteritis de células gigantes
-Aortitis reumatoide
Traumatismos

4. Manifestaciones clínicas
Las manifestaciones clínicas de los aneurismas de aorta, se producen dependiendo de la
ubicación que tengan:

Aneurismas de la aorta ascendente


Son asintomáticos, aunque puede presentarse dolor torácico urente
subcostal como consecuencia de la progresión y/o la expansión. En
pocas ocasiones aparece disnea o tos por erosión del árbol bronquial;
se ha comunicado además compresión de la vena cava superior con
aparición de un síndrome mediastínico.

Aneurismas del cayado aórtico


Tienen una incidencia del 15% del total de casos con una tasa de
mortalidad elevada y generalmente se mantienen asintomáticos
durante mucho tiempo. Los sintomáticos presentan dolor torácico en
algunas ocasiones, voz bitonal como consecuencia de la parálisis del
nervio laríngeo recurrencial, muchas veces sumada a paresia del
hemidiafragma izquierdo por compresión del nervio frénico,
produciéndose así el síndrome frénico-recurrencial con síntomas
como disnea, voz bitonal, disfonía (diagnóstico diferencial con cáncer
de pulmón, linfomas, etc.).

Aneurismas de la aorta torácica descendente


Generalmente son asintomáticos u oligosintomáticos, pueden
presentar voz bitonal, disnea, disfonía, por compromiso
recurrencial y compresión bronquial. El dolor es menos
frecuente, aunque de gran intensidad con afectación de la
región dorsal. Si el saco aneurismático comprime el tubo
digestivo pueden presentar disfagia y eventualmente
hemorragia digestiva alta. La rotura en la cavidad pleural
izquierda puede constituirse en una complicación grave y
frecuentemente mortal.

Aneurismas de la aorta abdominal


La mayoría son infrarrenales y se extienden hasta la
bifurcación aórtica, comprometiendo el origen de las
renales en menos del 5%. Generalmente son fusiformes y con trombos en su interior. La
mayoría son asintomáticos en el momento del diagnóstico y su hallazgo suele efectuarse
durante un examen de rutina. La presencia de un tumor abdominal pulsátil es lo frecuente
recordando que la posibilidad de interponer el borde de la mano que palpa entre la parrilla
costal y el tumor nos acerca el diagnóstico de aneurisma infrarrenal.
El dolor es el síntoma más común localizado con mayor frecuencia en la zona lumbar. La
ruptura de estos aneurismas se asocia con shock, dolor intenso y distensión abdominal. Su
rotura puede ocurrir hacia el retroperitoneo y secundariamente a la cavidad peritoneal sin
olvidar las fistulizaciones al tubo digestivo (hemorragia cataclísmica) o a la vena cava
inferior.

Aneurismas toracoabdominales
Como los anteriores, pueden ser asintomáticos o presentar manifestaciones clínicas
relacionadas con la compresión de los órganos vecinos o por la aparición de
complicaciones agudas.

5. Diagnóstico
 A menudo, incidental
 Confirmación con ecografía o TC abdominal
 A veces, angiotomografía o angiorresonancia
 La mayoría de los aneurismas de la aorta abdomional se diagnostican de
manera incidental en una exploración física o en una ecografía, una TC o una
resonancia magnética (RM) de abdomen solicitada por otras razones.
 En los ancianos con dolor abdominal o dorsal agudo, debe sospecharse un
aneurisma de la aorta abdominal, independientemente de la presencia o no de
un tumor pulsátil palpable.

 PRUEBAS DE LABORATORIO
*Hemograma completo
*Electrolitos
*Nitrógeno ureico en sangre
*Creatinina
*Tiempo de protrombina (TP)
*Tiempo de tromboplastina parcial (TTP) 
 ECOGRAFÍA
*Se usa tanto para la valoración inicial y el
seguimiento, como para los estudios de detección
sistemática en una población.
*La ecografía abdominal es el método de elección
ante la sospecha de un AAA y la más usada para el
seguimiento periódico.

 TOMOGRAFÍA AXIAL COMPUTARIZADA

*La TC es el siguiente paso ante una posible intervención


quirúrgica, para determinar que tratamiento hay que realizar
(cirugía endovascular o abierta).
*Puede mostrar la presencia de sangre en el trombo (signo
de la media luna) que algunos lo consideran signo de rotura
inminente.
*La extravasación del material de contraste es diagnóstica
de rotura.
*Tiene una especificidad del 100% en demostrar rotura
retroperitoneal.

 RADIOGRAFÍA
La radiografía simple de abdomen no es sensible ni específica; no
obstante, si se solicitan para otro fin, las radiografías pueden
revelar una calcificación en la aorta que delinea la pared del
aneurisma.

6. Tratamiento
Cada caso debe ser valorado de manera individual considerando factores como la edad,
superficie corporal y patologías asociadas. Un control estricto de la presión arterial, la
optimización del perfil lipídico y la cesación del hábito tabáquico, asociado a medidas
orientadas a la reducción del riesgo de ateroesclerosis, son el pilar del tratamiento para los
pacientes con aneurismas pequeños que no requieren cirugía.
El manejo inicial está orientado a disminuir el stress sobre la pared, controlando la
frecuencia cardíaca y la presión arterial, para así disminuir la probabilidad de que se
produzca un aumento del tamaño del aneurisma o se complique con una ruptura.
Dentro de los fármacos utilizados para esto, la primera opción
son los betabloqueadores con el objetivo de lograr una
frecuencia cardíaca ≤ 60 por minuto. En caso de estar
contraindicado, los bloqueadores de canales de calcio son una
alternativa. Si la presión arterial sistólica se mantiene sobre 120
mmHg luego de controlada la frecuencia cardíaca, debe
agregarse un inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina
y/u otro vasodilatador.
Para los pacientes con aneurisma de la aorta ascendente, el
reemplazo aórtico por una prótesis de Dacrón es suficiente
Reemplazo de aorta ascendente con
prótesis de Dacrón cuando no existe compromiso valvular (Técnica de David). Al
contrario, en el caso de los pacientes con Síndrome de Marfán,
Loeys-Dietz, Ehlers-Danlos o cuando la válvula aórtica está
dilatada, se realiza una sustitución de ésta y toda la aorta aneurismática por una prótesis
valvulada con reimplantación de las arterias coronarias (Procedimiento de Bentall)
Para los aneurismas del cayado aórtico las opciones terapéuticas son tres:

1) Cirugía abierta: En la primera se reseca el aneurisma incluyendo el origen de los


grandes vasos (tronco braquiocefálico, arteria carótida común izquierda y arteria
subclavia izquierda) y se reemplaza por una prótesis de Dacrón trifurcada que se
anastomosa con cada una de las ramas, bajo apoyo de circulación extracorpórea

Reemplazo de arco aórtico con


prótesis de Dacrón trifurcada
2) Tratamiento endovascular: mediante un catéter se accede a la aorta torácica a
través de la arteria femoral, donde se libera e implanta una endoprótesis en el
lumen aneurismático impidiendo que la sangre llegue al aneurisma.

3) Combinación de ambas: Mediante una esternotomía media se realiza una


derivación de los troncos supraaórticos o un “bypass” cervical extraanatómico con
transposición de vasos, a lo que posteriormente se agrega la instalación de una
prótesis endovascular. Lamentablemente, la desramificación abierta del cayado
aumenta la complejidad y morbimortalidad de la intervención, anulando los efectos
benéficos de la reparación endovascular. Esto ha llevado a que
algunos centros utilicen prótesis ramificadas, fabricadas a
medida.
En el caso de los aneurismas de la aorta descendente se recomienda el tratamiento
endovascular. Éste se realiza bajo anestesia general, para un mejor control de la
hemodinamia y una inducción de hipotensión controlada.

Prótesis endovascular desplegada a


nivel de aorta descendente
Las ventajas sobre la cirugía abierta son la anulación de grandes incisiones torácicas, menor
pérdida de sangre, menor riesgo de isquemia medular (se evita el campleo aórtico y la
ligadura de las arterias intercostales), menor dependencia de asistencia respiratoria
mecánica y una recuperación más rápida. Esto genera una disminución en la
morbimortalidad operatoria

7. Indicaciones quirúrgicas
INDICACIONES QUIRÚRGICAS DE LOS ANEURISMAS AÓRTICOS

CLASE I

-Aneurismas de aorta abdominal mayores de 6 cm


-Aneurismas de aorta ascendente mayores de 6 cm
Aneurismas de aorta ascendente en pacientes con síndrome de Marfán mayor de 5,5 cm

CLASE IIa

-Aneurismas de aorta abdominal mayores de 5cm


-Aneurismas torácicos menores de 5 cm pero con signos de rápida expansión, insuficiencia
aórtica severa o sintomáticos

CLASE III

-Aneurismas de aorta abdominal menores de 4 cm

8. Técnica de BENTALL
Se puede emplear en casos de insuficiencia y estenosis con dilatación de la aorta ascendente
y válvula no reparable. A diferencia de la operación de David, en este caso no se preserva
la válvula aórtica. Se reemplazan aorta ascendente y válvula aórtica por un conducto
valvulado con una prótesis aórtica mecánica.
9. Técnica de Tyrone David
Esta operación es aplicable a la insuficiencia valvular aórtica (IAo) asociada a dilatación
aórtica, incluyendo el Síndrome de Marfan. Preserva la propia válvula aórtica
implantándola dentro de un conducto, con lo que corrige la IAo, reduciendo y ajustando
además el diámetro sinusal y de la unión sinotubular para que las valvas aórticas cierren
bien (usando un conducto a modo de “corsé de la válvula). 

10. Sitio más frecuente de presentación del aneurisma de


aorta.
Aorta abdominal
El aneurisma de la aorta abdominal
infrarrenal constituye una alteración
común en pacientes de edad avanzada, con una prevalencia de 2% a 5,9% en mayores de 60
años.

11. Como médico general ¿cuál es su papel además de


establecer el diagnóstico en el manejo del AA?
Es de vital importancia, que el médico general tenga presentes los signos vitales del
paciente mientras el especialista interviene, en el caso de que sea quirúrgico, puesto que
estos nos indican si el paciente está empeorando o se mantiene estable. Además de esto, es
fundamental que se tengan en cuenta los antecedentes patológicos, toxicológicos y
familiares del paciente que pueden ser factores de riesgo para desarrollar aneurismas
aórticos, por lo que es oportuno prevenirlos, como en el caso de los hábitos de la vida
cotidiana como tabaquismo, dieta y ejercicio. En el caso de patologías concomitantes, como
hipertensión arterial o hipercolesterolemia, que sean tratados debidamente.

12. ¿Cuántos tipos de aneurismas hay y cuál es el más


frecuente?

3 tipos de aneurismas:

1) Sacular: es asimétrico, solo se dilata


una parte del contorno de la aorta.

2) Fusiforme: afecta a todo el contorno


de la aorta, es el más frecuente,
directamente relacionado con la
aterosclerosis.

3) Pseudoaneurisma: la capa interna de


la pared de la aorta y se produce una
dilatación lateral de la capa externa.
13. ¿Qué es un pseudoaneurisma y como se produce?

Los aneurismas falsos (pseudoaneurismas) son defectos de la pared que dan lugar a la
formación de un hematoma de extravasación, es decir se forma una comunicación entre el
espacio intravascular y extravascular. En este caso, el tejido de la adventicia del vaso
sanguíneo limita el coágulo en la superficie externa impidiendo su propagación. Algunos de
estos hematomas tienen características pulsátiles. Los ejemplos clásicos de los aneurismas
falsos incluyen: rotura ventricular y adherencia pericárdica luego de un infarto de
miocardio, fuga sanguínea de la unión de suturas de injertos o lesiones traumáticas de las
arterias.

14. Fuentes bibliográficas


 https://www.sac.org.ar/wp-content/uploads/2014/04/Consenso-de-Patologia-de-la-
Aorta.pdf

 http://www.bvs.hn/RCFH/pdf/2017/pdf/RCFH3-2-2017-7.pdf

 https://cardiopatiascongenitas.net/ccadultos/cirugia-valvular-raiz-aortica/

 https://www.medigraphic.com/pdfs/circir/cc-2010/cc101f.pdf

 https://www.analesdepediatria.org/es-resolucion-espontanea-un-seudoaneurisma-
secundario-articulo-S1695403309006110

 https://www.msdmanuals.com/es-co/professional/trastornos-
cardiovasculares/enfermedades-de-la-aorta-y-sus-ramas/aneurismas-de-la-aorta-
abdominal-aaa

 https://www.medigraphic.com/pdfs/circir/cc-2010/cc101f.pdf

 http://www.scielo.org.co/pdf/rcci/v25n4/v25n4a7.pdf
 Principios de cirugía- Schwartz

También podría gustarte