Cartografía (Estructura Social)

Cartografía, colonialismo y capitalismo
Con lo primero que me encontré fue una breve descripción de la Cartografía

definida como el arte de trazar mapas o cartas geográficas. Sin embargo, a simple vista
parece una ramificación de la geografía que sería medianamente relevante a mi parecer. No
podía estar más equivocado porque el autor (Boroni) vislumbraría porqué la cartografía es
de gran transcendencia en el plano mundial.
Primero y principal podemos mencionar que es la encargada de representar la

imagen que todos tendremos de la distribución geográfica de continentes, el autor
expondría su importancia practica en la vida económica y social, también en la
administración general del Estado y en las cuestiones de índole militar. Por si fuera poco
este tiene una alta relevancia (que a simple vista pasa a los ojos de todos), el cual es ser el
vehículo mediante el que una clase dominante proyecta su visión del mundo, proyectando y
promoviendo, una cosmovisión de las localizaciones geográficas, tamaño, distancia y
particularmente con el poder y dominación en el plano internacional y la clasificación de
los pueblos y naciones sometidas al poder imperial.
Antes de pasar a las evidencias que respaldan estos argumentos el autor cita a otras
personalidades que nos explican mejor aspectos esenciales de los mapas. El primer es el
portugués Boaventura de Sousa Santos que define a los mapas como manifestaciones de las
relaciones de dominación en el plano internacional, además desmiente la concepción que da
el sentido a los mapas al tratarlos como una imagen de la realidad, ya que en realidad estos
no dejan de ser representaciones distorsionadas de la realidad.
Para ayudarnos a entender mejor esta aclaración Santos junto a Franz Hinkelammert
cita el famoso cuento El mapa del emperador de Jorge Luis Borges (esta trata sobre un
emperador que manda a realizar un mapa que fuera la exacta reproducción de su reino). Lo
único que logro con esto es que fuera aburrido y abandonado por inútil, tomándolo como
ejemplo ambos autores afirman que un “mapa para ser tal, debe ser relativo”. De Sousa
entonces determina que su inevitable distorsión se produce a través de tres Mecanismos:
La escala fija que se refiere a la porción que existe entre las distancias de la realidad
y las que figuran en su representación geográfica, de igual modo, mientras mayor sea la
extensión del mapa, mayor será el nivel de detalle y de información que este contenga. La
proyección se refiere a ella como toda vez que se trata de representar en un planisferio las
superficies curvadas de la esfera terrestre (siendo estas sus formas y grados), las
distorsiones que surjan a partir de estas no son impredecibles, sino que obedecen a un
patrón y a unas reglas determinadas. Para finalizar esta la simbolización que representarían
las señales gráficas que permitan ver las características de la realidad espacial en cuestión.
Para seguir con el aspecto oscuro de los mapas menciono la frase del autor Los
mapas son cuestión del Estado, porque el procedimiento y confección de los mapas está
controlado por los gobiernos, y casi siempre son en manos de agencias u oficinas
pertenecientes al gurú militar. De aquí se concluye que las tres distorsiones no son cosas de
azar o técnicas, sino que están regidos a seguir decisiones meramente políticas e
ideológicas vinculadas al ejercicio de poder.
Con el descubrimiento de un nuevo continente y la seguida expansión de

navegación que esta traería fue necesario en el siglo XVI la creación de nuevos mapas, que
permitieran una navegación oceánica y reflejara con precisión el nuevo mundo.
En este momento es donde Gerardus Mercator sobresaldría gracias a su famosa

Proyección de Mercator el cual se basaba en una proyección cilíndrica que al agrandar las
zonas de ambos polos con lo que trazo líneas rectas de orientación o de dirección
geográfica (a tal grado es su importancia que hoy en día se sigue usando en todo el mundo
naval y algunas aplicaciones como Google Maps OpenStreetMaps y Bing Maps). Este que
a pesar de sus distorsiones quedó como “la representación” establecida de nuestro planeta,
con su configuración socialmente aceptada entre distancias, países y regiones.
Las críticas para este mapa no se hicieron esperar, puesto que proyectaba una
imagen de un mundo noratlántico de enormes proporciones situado por encima de un
conjunto de países y pueblos atrasados poblando territorios considerablemente más
pequeños.
La primera crítica gira en torno a que acrecienta el tamaño de los países a los polos
y, viceversa, disminuye el tamaño de aquellos cercanos al Ecuador. La segunda es que la
línea ecuatorial que divide al planeta es dos mitades idénticas, contiene en su hemisferio
norte a una masa territorial considerablemente más grande que la del hemisferio inferior. La
crítica final sería el acto de arbitrariedad con el cual colocan al norte en la parte superior,
cuando no habría mayor problema al colocarlo en la parte inferior.
Por estas razones Mercator no hizo más que promulgar el eurocentrismo y una
discriminación étnica contra los países del 3er mundo, puesto que era una proyección ideal
para promover e interiorizar en el “sentido común” la existencia de pueblos colonizadores y
pueblos colonizados. Podemos sumar otro argumento que enriquezca esta misma línea,
Mercator al exagerar la civilización occidental y asignarle además el hemisferio norte y el
sur a la parte inferior la población de esta parte del mundo interpreta “el que está arriba es
superior.
No fue hasta el siglo XX que surgiría la propuesta formulado por el alemán Arno
Peters al presentar ante el mundo su propia proyección del planeta que tenía la virtud de
preservar una homogeneidad en el aspecto de las superficies de los países y regiones
indiferentemente de su posición o localización en el globo terráqueo. No obstante, Peters
no es el autor completamente original, ya que toma como base la proyección realizada por
James Gall (un pastor protestante escoces) en 1855 y presentada para el progreso de la
ciencia, en Glasgow, por ello esta proyección se puede denominar proyección Gall-Peters.
La proyección de Peters sería considerada un arma formidable surge en un momento

idóneo de la historia porque en aquel entonces (1974) había un gran revuelo causado por las
grandes movilizaciones mundiales y las luchas de liberación nacional, en auge desde el fin
de la Segunda Guerra Mundial reclamaban la construcción de un mundo mejor. Fue
considerado “arma” en el campo del terreno ideologico, al mostrar el enorme y verdadero
potencial de los pueblos que han sido sometidos a siglos de explotación colonial y los
redimensionaba, a sus justas proporciones.
Peters seria un serio activista político y radical en su forma de pensar al decir “el
eurocentrismo comienza por los mapas” llegando a postular que el mapa de Mercator “es la
expresión de la europeización del mundo, de la época de dominación mundial del hombre
blanco, de la explotación colonial del planeta por parte de una minoría de pueblos blancos,
dominantes, bien armados, técnicamente superiores y brutales.

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