Historia de La Geografía
Historia de La Geografía
Historia de La Geografía
Así pues, como ha quedado dicho, la geografía se dirige en su mayor parte al ámbito y a las
necesidades del gobierno. Pero es que también la mayor parte de la filosofía ética y política
gira en torno al ámbito del gobierno. Véase la prueba: distinguimos las diferencias entre
regímenes políticos sobre la base de sus tipos de gobierno, estableciendo un tipo que es la
monarquía, que también llamamos realeza , otro que es la aristocracia , y un tercero, la
democracia . Pensamos también que existen otros regímenes políticos, que llamamos con
la misma denominación, como si de ellos derivara el principio de peculiaridad específica:
en uno de ellos, en efecto, es ley el mandato del rey, y en otro el de los aristócratas y en el
otro, el del pueblo. Y es que la ley es lo que caracteriza y configura el régimen político, y por
eso también llegaron algunos a decir que lo justo es lo que conviene al más fuerte. Así pues,
si la filosofía política gira en su mayor parte en torno a los gobernantes, y si gira también a
su vez la geografía en torno a las necesidades del gobierno, esta última presentará cierta
superioridad a este respecto. Pero esta superioridad tiene proyección práctica.
Estrabón, Geografía, Libro I1
Durante lo que suele conocerse como la Edad Media en Europa hubo un desarrollo significativo de la
disciplina, eso si se considera que modernamente la cartografía es una disciplina técnica por sí misma.
No obstante, no hay que olvidar que la Geografía en Europa había estado asociada a lo que hoy se
entiende como cartografía, base de la moderna Geomática, a través de la cual se entiende lo que la
disciplina significaba para ellos en el siglo xviii. Pues debido a los requerimientos propios a los
procesos de la colonización europea de América y África, la Cartografía y la Geografía de la época eran
prácticamente la misma disciplina. Sin embargo, en el mundo árabe la historia es distinta para la
época, Al-Idrisi e Ibn Jaldún se apropiaron y profundizaron el conocimiento geográfico greco-romano
consolidando una visión del mundo que no encaja con los estándares de lo que se conoce como Edad
Media, sino que tuvieron su propia manera de producirlo y significarlo. Los chinos también
desarrollaron para el interior de su territorio un conocimiento geográfico que les permitiría tener un
férreo control del mismo.
En un sentido extremadamente amplio se podría decir que el pensamiento geográfico árabe, cristiano
y chino compartían el hecho de basarse en un pensamiento determinista,2 con una fuerte inclinación
al estudio de la naturaleza, con la salvedad de que en el mundo árabe no había una rígida distinción
entre sociedad y naturaleza. Compartían además el considerar al estudio del territorio sobre el que se
llevaban a cabo actividades humanas como una unidad con lo que consideraban los ciclos de la
naturaleza. Ese pensamiento estaba fuertemente determinado por las creencias e ideas teológicas de
sus elaboradores, existían por ejemplo representaciones de la superficie de la tierra de forma circular,
del mundo conocido por las culturas de ese momento (Europa, Asia y la parte norte del África). La
Europa medieval no conoció desarrollos sino en la profundización de los cálculos más precisos,
Cosmas Indicopleustes fue uno de los pocos geógrafos "medievales" relevantes —aunque cabe
destacar que fue un desarrollo muy temprano de la Edad Media, en el siglo vi— a pesar de avalar la
idea geocéntrica de Ptolomeo. Idea que no cambiaría sino hasta los acontecimientos ocurridos en
Europa conocidos como revolución científica que empezaría con la teoría heliocéntrica de Nicolás
Copérnico, el fenómeno de rotación terrestre y la idea de una Tierra de forma esférica de Galileo
Galilei, coronado con lo que se conoce comúnmente como ley de gravitación universal de Isaac
Newton, momento del nacimiento de la física moderna y de la matematización de las ciencias que
estudian a la naturaleza. Lo cual no habría sido posible sin los procesos de Conquista de las Américas
y al tráfico de esclavos de África, y la posterior conquista de Oceanía. Dichos procesos de Colonización
española de América, repercutieron profundamente en la Geografía, quien por su parte, experimentó
profundos cambios, debido a que fue uno de los conocimientos más utilizados en la época para la
exploración europea del mundo. La idea que se tenía de la disciplina entonces fue magistralmente
expuesta por Johannes Vermeer en su pintura El geógrafo, que además por esos mismos procesos de
conquista se convertiría en la visión dominante de la disciplina hasta principios del siglo xx.
En el siglo xvii, la geografía tuvo un lugar destacado en la revolución científica que sentó las bases de
la ciencia moderna. La geografía como ciencia que se ocupaba de la descripción y de la representación
cartográfica de la Tierra, formaba parte de las matemáticas. Era una ciencia matemática mixta al igual
que lo eran la astronomía o la óptica. La Geografía General en la que se explican las propiedades de
la Tierra de B. Varenio publicada en 1650 representa muy bien esta concepción. Según Varenio la
geografía es «la ciencia matemática mixta que explica las propiedades de la Tierra y de sus partes».
Varenio dividía la Geografía en General y Especial, estudiando la primera la Tierra como cuerpo físico
y celeste y la segunda «la constitución de cada una de las regiones». En cada región Varenio
consideraba tres tipos de propiedades: las celestes (la distancia del lugar desde el Ecuador y desde el
polo, la inclinación del movimiento de las estrellas sobre el horizonte en el lugar, la duración del día
más largo y más corto…), las terrestres (límites, montes, aguas, selvas y desiertos, animales…) y las
humanas (trabajos y técnicas de la región, costumbres, formas de expresarse, ciudades…).
A lo largo del siglo xviii se produce el desarrollo de las ciencias especializadas de la Tierra, lo que
supuso una pérdida de contenido para la geografía como ciencia general. La geología, la botánica y la
química pasan a estudiar problemas que antes eran objeto de la geografía general. Al mismo tiempo,
el aumento en la complejidad de las tareas cartográficas dio lugar a la aparición de corporaciones
profesionales especializadas, con lo que la geodesia y la cartografía se configuran también como
disciplinas independientes. La geografía, en definitiva, se distancia progresivamente de las disciplinas
matemáticas y el geógrafo se identifica con las tareas corográficas o de descripción de países y
regiones.
Cabe destacar sin embargo que a lo largo del siglo xix, esta disciplina se consolidó como parte
fundamental del desarrollo de los estados nacionales, logrando institucionalizarse en un gran número
de universidades europeas, siendo reconocida incluso hasta finales del siglo xx, como una de las
disciplinas más importantes para la educación básica de cualquier ciudadano. La razón de ello se debe
al papel que tendría para la construcción de ideas como frontera, país o nacionalidad. Los geógrafos
más reconocidos de la época serían Bernhardus Varenius, quien sería uno de los más importantes
predecesores de la geografía moderna, al igual que Mijaíl Lomonósov, o para algunos el naturalista y
crítico de la geografía de su tiempo Alexander von Humboldt, así como el también pedagogo Karl
Ritter. Algunos de los más destacados geógrafos del siglo xix fueron Friedrich Ratzel, quien es más
conocido por la influencia que tendría en las ideas de la Alemania nazi, Élisée Reclus quien trabajó el
campo de la geografía humana, William Morris Davis, uno de los precursores de la Geomorfología, el
también edafólogo Vasily Dokuchaev, Alfred Russel Wallace, uno de los precursores de la teorías de la
evolución, el climatólogo Wladimir Peter Köppen, los destacados estrategas militares Halford John
Mackinder, Karl Haushofer y Paul Vidal de La Blache, quien sería uno de los precursores del
Federalismo, e influiría en la construcción de una subdivisión interna en los territorios de las naciones
para el reconocimiento y control de los recursos de cada país.
Por su parte, a mediados del siglo xx ocurriría una profunda ruptura con la geografía del siglo xix, que
aún se encuentra en disputa, pues ha ocurrido lo que en palabras de Immanuel Kant se podría
denominar un giro copernicano,3 poniendo de relieve la importancia del sujeto (sociedad o
individuo) para el entendimiento del mundo en consideración al objeto (naturaleza o individuo),
donde se tiene el reconocimiento empírico de que la sociedad es quien dirige dicho proceso, que solo
puede ser pensado a partir de la relación de las sociedades con la domesticación y transformación de
la naturaleza para fines específicamente humanos. Ese cambio de perspectiva ha supuesto la base de
lo que se conoce como el giro espacial de las Ciencias sociales, centrándose sobre todo en el desarrollo
del Estudio de nombres geográficos (planteado por los estudios culturales emanados de las críticas al
orientalismo), geografía crítica (para el mundo hispano) o radical (en el mundo anglosajón), o las
geografías posmodernas. Además la geografía tiene ahora fuertes vínculos con disciplinas afines como
la Sociología, la Economía o la Historia. Entre los geógrafos del siglo xx destacan David Harvey, Neil
Smith, Milton Santos, Yves Lacoste, Horacio Capel, Richard Hartshorne, Ellen Churchill Semple,
Doreen Massey Walter Christaller, Torsten Hägerstrand, Carl Sauer, Peter Hall, Philippe Pinchemel,
Brian Joe Lobley Berry, Yi-Fu Tuan o Maria Dolors García Ramón, todos ellos con posiciones y
posturas muy distintas entre sí.
A comienzos del siglo xxi, la situación actual de la Geografía es algo ambivalente. Por un lado, parece
evidente que la visibilidad de la Geografía como disciplina académica ha disminuido a nivel popular.
Estos cambios están afectando a la concepción que se tiene de la disciplina. En la forma
contemporánea de entender a la disciplina es la libertad humana (con fuerte influencia del Idealismo
alemán). Actualmente se vive un profundo debate en la disciplina, entre los defensores de geografías
regionales cuantitativas, dónde se defiende una Geografía más bien descriptiva, y los defensores de las
geografías radicales, humanísticas y pos modernas, que apelan por una disciplina más crítica frente a
los hechos manifiestos por la crisis del capitalismo y, especialmente, por el derrumbe de los gobiernos
socialistas a escala mundial. El desplazamiento que viven distintas instituciones educativas en el
mundo de una Geografía más cercana a las Ciencias de la Tierra o a las Ciencias sociales, revela un
lento pero progresivo cambio sistemático en la disciplina.
Geografía primitiva
Geografía Antigua
India
No importa a dónde vaya uno en la India, encontrará un paisaje en el que montañas, ríos,
bosques y pueblos están estrechamente vinculados a las historias y dioses de la cultura
india. Cada lugar de este vasto país tiene su historia; ya la inversa, cada historia de mitos y
leyendas hindúes tiene su lugar.
Diana Eck12
Período antiguo
Los geógrafos de la antigua India propusieron teorías sobre el origen de la tierra. Teorizaron que la
tierra se habría formado por la solidificación de materia gaseosa y que la corteza terrestre estaría
compuesta de rocas duras (sila), arcilla (bhumih) y arena (asma).13 También se propusieron teorías
para explicar los terremotos (bhukamp) y se asumió que la tierra, el aire y el agua se combinaban para
causar terremotos.13 El Arthashastra, un compendio de Kautilya (también conocido como Chanakya)
contiene una variedad de información geográfica y estadística sobre las diversas regiones de la
India..11 Los compositores de los Puranas dividieron el mundo conocido en siete continentes de
dwipas, Jambu Dwipa, Krauncha Dwipa, Kusha Dwipa, Plaksha Dwipa, Pushkara Dwipa, Shaka
Dwipa y Shalmali Dwipa. Se proporcionaron descripciones del clima y la geografía de cada uno de los
dwipas.13
El Vishnudharmottara Purana (compilado entre 300 y 350 d. C.) contiene seis capítulos sobre
geografía física y humana. Los atributos de ubicación de pueblos y lugares, y las diversas estaciones,
son los temas de estos capítulos.11 El Brihat-Samhita de Varahamihira dio un tratamiento completo
de los movimientos planetarios, de la lluvia, las nubes y la formación de agua.13 El matemático-
astrónomo Aryabhata dio una estimación precisa de la circunferencia de la tierra en su tratado
Aryabhatiya.11 Aryabhata calculó con precisión la circunferencia de la Tierra como 24 835 millas,
que es solo un 0,2% más pequeña que el valor actual de 24 902 millas.
China
Véase también: Historia de la cartografía: China
Los primeros mapas existentes encontrados en sitios arqueológicos de China datan del siglo iv a. C. y
fueron hechos en el antiguo estado Qin.18 La primera referencia conocida a la aplicación de una
cuadrícula geométrica y una escala graduada matemáticamente a un mapa se encuentra en los
escritos del cartógrafo Pei Xiu (224-271).19 Desde el siglo i d. C. en adelante, los textos históricos
chinos oficiales contenían una sección geográfica, que a menudo era una enorme compilación de
cambios en los nombres de los lugares y las divisiones administrativas locales controladas por la
dinastía gobernante, descripciones de las cadenas montañosas, de los sistemas fluviales, de los
productos gravables, etc.20 El antiguo historiador chino Ban Gu
(32-92) probablemente inició la tendencia del nomenclátor en
China, que se hizo prominente en el período de las dinastías del
Norte y del Sur y la dinastía Sui.21 Los nomenclátores locales
incluirían una gran cantidad de información geográfica, aunque
sus aspectos cartográficos no eran tan profesionales como los
mapas creados por cartógrafos profesionales.21
Los chinos también estaban interesados por documentar la información geográfica de regiones
extranjeras lejos de China. Aunque los chinos ya habían estado escribiendo sobre civilizaciones de
Oriente Medio, India y Asia central desde el viajero Zhang Qian (siglo ii a. C.), los chinos posteriores
proporcionarían información más concreta y válida sobre la topografía y los aspectos geográficos de
las regiones extranjeras. El diplomático chino de la dinastía Tang (618-907) Wang Xuance viajó a
Magadha (actual noreste de la India) durante el siglo vii. Posteriormente escribió el libro Zhang Tian-
zhu Guo Tu [Relatos ilustrados de la India central], que incluía una gran cantidad de información
geográfica.26 Geógrafos chinos como Jia Dan (730-805) escribieron descripciones precisas de lugares
lejanos en el extranjero. En su trabajo escrito entre 785 y 805, describió la ruta marítima que se
adentraba en la desembocadura del golfo Pérsico, y que los iraníes medievales (a quienes llamaba la
gente del país Luo-He-Yi, es decir, Persia) habían erigido pilares ornamentales en el mar que
actuaban como faros para los barcos que pudieran extraviarse.28 Confirmando los informes de Jia
sobre los faros en el golfo Pérsico, un siglo después de que Jia escribiera otros escritores árabes, como
al-Mas'udi y al-Muqaddasi lo hicieron sobre las mismas construcciones. El embajador posterior de la
dinastía Song, Xu Jing, escribió sus relatos de viajes y viajes por Corea en su trabajo de 1124, el Xuan-
He Feng Shi Gao Li Tu Jing [Registro ilustrado de una embajada en Corea en el período del reinado
Xuan-He].26 La geografía de la Camboya medieval (el Imperio jemer) se documentó en el libro Zhen-
La Feng Tu Ji [Las costumbres de Camboya] de 1297, escrito por Zhou Daguan.26
Después de la caída del Imperio romano de Occidente, el Imperio Romano de Oriente, gobernado
desde Constantinopla y conocido como el Imperio bizantino, continuó prosperando y produjo varios
geógrafos notables. Esteban de Bizancio (siglo vi) fue un gramático en Constantinopla y autor del
importante diccionario geográfico Ethnica. Este trabajo es de enorme valor, ya que proporciona
información geográfica y de otro tipo bien referenciada sobre la antigua Grecia.
El geógrafo Hierocles (siglo vi) fue el autor del Synecdemus (anterior al 535 d. C.) en el que
proporciona una tabla de las divisiones administrativas del Imperio bizantino y enumera las ciudades
de cada una de ellas. El Synecdemus y el Ethnica fueron las fuentes principales del trabajo de
Constantino VII sobre los themas o divisiones de Bizancio, De Administrando Imperio, y son las
fuentes principales que se conservan hoy sobre la geografía política del Oriente del siglo vi.
Jorge de Chipre es conocido por su Descriptio orbis Romani [Descripción del mundo romano], escrita
en la década 600-610.29 Comenzando con Italia y progresando en sentido antihorario, incluyendo
África, Egipto y el Medio Oriente occidental, George enumera ciudades, pueblos, fortalezas y
divisiones administrativas del Imperio Romano de Oriente o bizantino.
Cosmas Indicopleustes (siglo vi) también conocido como Cosmas el Monje, fue un comerciante
alejandrino30 que según los registros de sus viajes, parece haber visitado India, Sri Lanka, el reino de
Axum en las modernas Etiopía y Eritrea. Incluidos en su trabajo Topografía cristiana se encuentran
algunos de los primeros mapas del mundo..31 32 33
Aunque Cosmas creía que la tierra era plana, la
mayoría de los geógrafos cristianos de su tiempo no estaban de acuerdo con él.34
El obispo sirio Jacobo de Edesa (633-708) adaptó material científico procedente de Aristóteles,
Teofrasto, Ptolomeo y Basilio para desarrollar una imagen cuidadosamente estructurada del cosmos.
Corrigió a sus fuentes y escribía de manera más científica, mientras que el Hexaemeron de Basilio es
de estilo teológico.35
El filólogo helenista alemán Karl Müller ha recopilado e impreso varias obras anónimas de geografía
de esta época, incluida la Expositio totius mundi.
Mundo islámico
A finales del siglo vii, los partidarios de la nueva religión del islam
surgieron hacia el norte de Arabia y se apoderaron de las tierras en
las que se habían establecido durante siglos judíos, cristianos
bizantinos y zoroastrianos persas. Allí, cuidadosamente
conservados en los monasterios y bibliotecas, descubrieron los
clásicos griegos que incluían grandes obras de la geografía del
egipcio Ptolomeo Almagesto y Geografía, junto con la sabiduría
geográfica de la China y los grandes logros del Imperio romano.
Las necesidades de gobierno y el activo comercio dentro de los
territorios árabes facilitaron la recopilación de nuevos datos
geográficos. Estos datos fueron sintetizados por grandes viajeros
como Ibn Batuta o Ibn Jaldùn. Los árabes, que hablaban solo
lengua árabe, emplearon a cristianos y judíos para traducir estos y
muchos otros manuscritos al árabe (ver: Movimiento de Representación de la Tierra extraída
de la Nuzhat al-mushtāq fi'khtirāq
traducción greco-árabe).
al-āfāq o Tabula Rogeriana, la obra
La principal erudición geográfica de esta era ocurrió en Persia, el más notable de Al-Idrisi.
actual Irán, en el gran centro de aprendizaje de la Casa de la
Sabiduría en Bagdad, el actual Irak. Los primeros califas no
siguieron la ortodoxia y por eso fomentaron la erudición.36 Bajo su gobierno, los nativos no árabes
sirvieron como mawali o dhimmi,37 y la mayoría de los geógrafos en este período eran sirios
(bizantinos) o persas, es decir, de origen zoroástrico o cristiano.[cita requerida]
A principios del siglo x, Abu Zayd al-Balkhi (850-934), un persa originario de Balkh, fundó la "escuela
Balkhī" de cartografía terrestre en Bagdad. Los geógrafos de esta escuela también escribieron
extensamente sobre los pueblos, productos y costumbres de áreas del mundo musulmán, con poco
interés en los reinos no musulmanes.38 Suhrāb, un geógrafo persa de finales del siglo x, acompañó
un libro de coordenadas geográficas con instrucciones para hacer un mapa del mundo rectangular,
con proyección equirrectangular o proyección equidistante cilíndrica.38 A principios del siglo xi,
Avicena planteó la hipótesis sobre las causas geológicas de las montañas en El libro de la curación
(1027).
En geografía matemática, el persa Abū Rayhān al-Bīrūnī (973-1052), alrededor de 1025, fue el
primero en describir una proyección polar equiacimutal equidistante de la esfera celeste.39 También
fue considerado el más hábil cuando se trataba de cartografiar ciudades y medir las distancias entre
ellas, lo que hizo para muchas ciudades en el Medio Oriente y el subcontinente indio occidental.
Combinó lecturas astronómicas y ecuaciones matemáticas para registrar grados de latitud y de
longitud y medir las altitudes de las montañas y las profundidades de los valles, registrados en La
cronología de las naciones antiguas. Habló de la geografía humana y de la habitabilidad planetaria de
la Tierra, sugiriendo que aproximadamente una cuarta parte de la superficie de la Tierra era habitable
por humanos. Resolvió una compleja ecuación geodésica con el fin de calcular con precisión la
circunferencia de la Tierra.40 Su estimación de 6339,9 km para el radio de la Tierra era sólo 16,8 km
menos que el valor moderno de 6356,7 km.
Otros autores persas que escribieron sobre geografía o crearon mapas durante la Edad Media fueron:
Jābir ibn Hayyān (Geber o Jabir) (721- c.
815) escribió extensamente sobre muchos
temas, amplió la sabiduría de los clásicos
griegos y se dedicó a la experimentación de
las ciencias naturales. No está claro si era
persa o sirio.41
Al-Khwārizmī (780-850) escribió La imagen
de la Tierra (Kitab surat al-ard), en la que
utilizó la Geografía de Ptolomeo pero
mejoró sus valores para el mar La Tabula Rogeriana, dibujada por Al-Idrisi para Roger II
Mediterráneo, Asia y África. de Sicilia en 1154. Nótese que en el mapa original, el
Ibn Khurdadhbih (820-912) fue el autor de norte está en la parte inferior y el sur en la parte superior,
un libro de geografía administrativa, Libro en contraste con las convenciones cartográficas
de las Rutas y las Provincias (Kitab al- modernas.
masalik wa’l-mamalik), que es la obra árabe
más antigua de este tipo que se conserva.
Hizo el primer mapa de esquema cuadrático de cuatro sectores.
Sohrab o Sorkhab42 (m. 930) escribió Maravillas de los siete climas hasta el fin de la habitación
describiendo e ilustrando una cuadrícula rectangular de latitud y longitud para producir un mapa
del mundo.43 44
Al-Istakhri (fallecido en 957) compiló el Libro de las Rutas de los Estados (Kitab Masalik al-
Mamalik) a partir de observaciones personales y fuentes literarias.
Abu Nasr Mansur (960-1036) conocido por su trabajo con la ley del seno esférico. Su Libro de
Azimuths ya no existe.
Avicena (980-1037) escribió sobre las ciencias de la tierra en su Libro de curación.
Ibn al-Faqih (siglo x) escribió el Libro Conciso de las Tierras (Mukhtasar Kitab al-Buldan).
Ibn Rustah (siglo x) escribió un compendio geográfico conocido como Libro de registros
preciosos.
A principios del siglo xii, los normandos habían derrocado a los árabes en Sicilia. Palermo se había
convertido en una encrucijada de viajeros y comerciantes de muchas naciones y el rey normando
Roger II, con gran interés por la geografía, encargó la creación de un libro y de un mapa que
recopilaría toda esa riqueza de información geográfica. Se enviaron investigadores y la recopilación de
datos llevó 15 años.45 Al-Idrisi (1099-1180), uno de los pocos árabes que alguna vez había estado en
Francia e Inglaterra, así como en España, Asia central y Constantinopla, fue empleado para crear el El
libro de Rogerio donde a partir de esa cantidad de datos reunió gran número de informaciones sobre
las tierras conocidas y sobre diversos lugares, capitales y ciudades. Utilizando la información
heredada de los geógrafos clásicos, creó uno de los mapas del mundo más precisos hasta la fecha, la
Tabula Rogeriana (1154). El mapa, escrito en árabe, muestra el continente euroasiático en su totalidad
y la parte norte de África.
Un partidario del determinismo ambiental fue el escritor medieval afroárabe al-Jahiz (776-869),
quien explicó cómo el ambiente podía determinar las características físicas de los habitantes de una
determinada comunidad. Usó su temprana teoría de la evolución para explicar los orígenes de los
diferentes colores de la piel humana, particularmente de la piel negra, que creía que era el resultado
del medio ambiente. Citó una región pedregosa de basalto negro en el norte de Najd como evidencia
de su teoría.46
Europa medieval
Véase también: Anexo:Cronología de la exploración europea de Asia
Los mongoles también tenía un amplio conocimiento de la geografía de Europa y Asia, basado en su
gobierno y control de gran parte de esta área y utilizaron esa información para la realización de
grandes expediciones militares. La evidencia de esto se encuentra en recursos históricos como La
historia secreta de los mongoles y otras crónicas persas escritas en los siglos XIII y XIV. Por ejemplo,
durante el gobierno de la Gran Dinastía Yuan se creó un mapa del mundo que actualmente se
conserva en Corea del Sur. (Ver también: Mapas de la dinastía Yuan)
Durante el siglo xv, Enrique el Navegante de Portugal apoyó las exploraciones de la costa africana y se
convirtió en un líder en la promoción de los estudios geográficos. Entre los relatos más notables de
viajes y descubrimientos publicados durante el siglo xvi se encuentran los de Giambattista Ramusio
en Venecia, de Richard Hakluyt en Inglaterra y de Theodore de Bry en lo que hoy es Bélgica.
Para sortear las tierras de los musulmanes y prescindir del monopolio del comercio con Oriente de
Venecia, el Portugal de Enrique el Navegante lanzará expediciones de descubrimiento. Los
portugueses buscarán llegar a India y China mediante la organización de viajes de circunnavegación
de África liderados por Vasco da Gama. Los españoles, gracias a Cristóbal Colón, buscarán llegar a
China por la ruta occidental cruzando el océano Atlántico, cuya longitud había subestimado.
Magallanes propuso dar la vuelta al mundo por Sudamérica y descubrió el océano Pacífico, Jacques
Cartier realizó su primer viaje a Canadá en 1534. A mediados del siglo xvi, François Xavier inició el
inicio de la evangelización de Japón .
En Italia, Giovanni Botero publicó en Roma, de 1591 a 1592, los tres volúmenes de las Relazioni
Universali que marcaron el nacimiento de la estadística o ciencia descriptiva del Estado. Se trataba de
una geografía aplicada a las necesidades de las nuevas administraciones.
El cartógrafo otomano Piri Reis creó mapas de navegación que expuso en Kitab-ı Bahriye. El trabajo
comprende un atlas de mapas de pequeñas partes del Mediterráneo, junto con información sobre el
mar. En la segunda versión del trabajo, incluyó un mapa de las Américas.47
Hasta el siglo xviii, los términos geógrafo o cartógrafo se usaban indistintamente. Pero, al mismo
tiempo que aumentaban su conocimiento geográfico, los viajeros comenzarán a interesarse por la
historia natural que nutrirá el conocimiento de la Tierra. Los descubrimientos científicos darán a los
geógrafos nuevos instrumentos: el termómetro inventado por Galileo en 1597, el barómetro por
Evangelista Torricelli en 1643. El desarrollo del espíritu científico hará desaparecer gradualmente las
interpretaciones teológicas de los fenómenos naturales.
Tras los viajes de Marco Polo, el interés por la geografía se extendió por toda Europa. Alrededor de c.
1400, los escritos de Ptolomeo y sus sucesores proporcionaron un marco sistemático para unir y
representar la información geográfica. Este marco fue utilizado por los académicos durante los siglos
venideros, siendo los aspectos positivos el período previo a la iluminación geográfica; sin embargo, las
mujeres y los escritos indígenas fueron en gran medida excluidos del discurso. Las conquistas globales
europeas comenzaron a principios del siglo xv con las primeras expediciones portuguesas a África e
India, así como la
conquista de América por
España en 1492 y
continuaron con una serie
de expediciones navales
europeas a través del
Atlántico y más tarde el
Pacífico y expediciones
Universalis Cosmographia, el mapa rusas a Siberia hasta el
mural de Waldseemüller datado en 1507, siglo xviii.
representa las Américas, África, Europa,
Asia, and the océano Pacífico separando La expansión europea en
Asia de las Américas ultramar llevó al
surgimiento de los
imperios coloniales, con el
contacto entre el «Viejo» y el «Nuevo Mundo» produciendo el
intercambio colombino: una amplia transferencia de plantas,
animales, alimentos, poblaciones (incluyendo esclavos), Tabula Hungariae, Ingolstadt (1528),
enfermedades transmisibles y cultura entre los continentes. Estos el mapa impreso más antiguo que
esfuerzos colonialistas en los siglos XVI y XVII revivieron el deseo se conserva del reino de Hungría.
de una mayor precisión de los detalles geográficos y de unos
fundamentos teóricos más sólidos.
La geografía como ciencia experimenta entusiasmo y ejerce influencia durante la Revolución científica
y Reforma religiosa. En el período victoriano, la exploración de ultramar le dio identidad institucional
y la geografía fue «la ciencia del imperialismo por excelencia».50 [cita
requerida] El imperialismo es un
concepto crucial para los europeos, ya que la institución se involucró en la exploración geográfica y en
el proyecto colonial. Se cuestionó la autoridad y la utilidad ganó su importancia. En la era de la
Ilustración, la geografía generó conocimiento y lo hizo posible intelectual y prácticamente como
disciplina universitaria. La teología natural requería de la geografía para investigar el mundo como
una gran máquina de lo Divino. Los viajes científicos y los viajes construyeron el poder geopolítico a
partir del conocimiento geográfico, en parte patrocinado por
Royal Society. John Pinkerton evaluó que el siglo xviii tuvo
«el progreso gigantesco de todas las ciencias, y en particular
de la información geográfica» y «se ha producido una
alteración en los estados y las fronteras».[cita requerida]
La ciencia se desarrolló junto con el empirismo, que consiguió su lugar central mientras que la
reflexión sobre él también crecía. Los practicantes de la magia y de la astrología primero adoptaron y
expandideron el conocimiento geográfico. La Teología de la Reforma se centró más en la providencia
que en la creación como antes. La experiencia realista, en lugar de traducirse de las escrituras, surgió
como un procedimiento científico. El conocimiento y el método geográficos jugaron un papel en la
educación económica y la aplicación administrativa, como parte del programa social puritano. Los
viajes al extranjero proporcionaron contenido para la investigación geográfica y formaron teorías,
como el ambientalismo. La representación visual, levantando mapas o cartografía, mostró su valor
práctico, teórico y artístico.
Los conceptos de «espacio» y de «lugar» atrajeron la atención en geografía. Por qué las cosas estaban
ahí y no en otra parte fue un tema importante en Geografía, junto con los debates sobre el espacio y el
lugar. Esas ideas podrían remontarse a los siglos XVI y XVII, identificadas por M. Curry como
«espacio natural», «espacio absoluto», «espacio relacional» (On Space and Spatial Practice).
Después de los Principles of Philosophy de Descartes, Locke y Leibniz consideraron el espacio como
relativo, lo que tuvo una influencia a largo plazo en la visión moderna del espacio. Para Descartes,
Grassendi y Newton, el lugar era una porción del «espacio de absolución», que era neuronal y dado.
Sin embargo, según John Locke, «Nuestra idea de lugar no es otra cosa, sino una posición relativa de
cualquier cosa» (en An Essay Concerning Human Understanding). La «distancia» era el pivote de la
modificación del espacio, porque era el «espacio considerado apenas en longitud entre dos seres
cualesquiera, sin considerar nada más entre ellos». Además, el lugar está «hecho por el Hombre, para
su uso común, para que con él pueda diseñar la particular Posición de las Cosas». En el Fifth Paper in
Reply to Clarke Leibniz afirmó: «Los hombres se imaginan los lugares, las huellas y el espacio,
aunque estas cosas consisten sólo en la verdad de las relaciones y no en ninguna realidad absoluta».
El espacio, como «orden de convivencia», «sólo puede ser una cosa ideal, conteniendo un cierto
orden, donde la mente concibe la aplicación de la relación». Leibniz avanzó más hacia el término
«distancia», ya que lo discutió junto con «intervalo» y «situación», no solo como una característica
mensurable. Leibniz unió el lugar y el espacio a la calidad y la cantidad, diciendo: «La cantidad o
magnitud es aquello que hay en las cosas que sólo puede conocerse mediante su compresión
simultánea, o mediante su percepción simultánea ... La calidad, por otro lado, es lo que se puede
conocer en las cosas cuando se observan individualmente, sin requerir ninguna compresión». En
Modern Space as Relative, el lugar y lo que está en el lugar están integrados. E. Casey observa «la
supremacía del espacio» cuando el lugar se resuelve como «posición e incluso punto» para el
racionalismo de Leibniz y el empirismo de Locke.
Francis Bacon y sus seguidores creían que el progreso de la ciencia y de la tecnología impulsaban la
mejora del hombre. Esa creencia fue adoptada por Jean-Jacques Rousseau, quien defendió las
emociones y morales humanas. Su discusión sobre educación en geografía puso a punto los estudios
regionales locales. Leibniz y Kant formaron el mayor desafío al materialismo mecánico. Leibniz
conceptualizó el mundo como un todo cambiante, más que como una «suma de sus partes» como una
máquina. Sin embargo, reconoció que la experiencia requiere una interpretación racional: el poder de
la razón humana. Kant trató de reconciliar la división de sentido y razón enfatizando el racionalismo
moral basado en la experiencia estética de la naturaleza como «orden, armonía y unidad». Para el
conocimiento, Kant distinguió phenomena (mundo sensible) y noumena (mundo inteligible), y afirmó
que «todos los fenómenos se perciben en las relaciones de espacio y tiempo». Trazando una línea
entre la "ciencia racional" y la "ciencia empírica", Kant consideró la geografía física —asociada con el
espacio— como una ciencia natural. Durante su mandato en Königsberg, Kant ofreció conferencias
sobre geografía física desde 1756 y publicó las notas de la conferencia Physische Geographie en 1801.
Sin embargo, la participación de Kant en los viajes y la investigación geográfica es bastante limitada.
El trabajo de Kant sobre la ciencia empírica y racional influyó en Humboldt y, en menor medida, en
Ritter. Manfred Büttner afirmó que es «la emancipación kantiana de la geografía de la teología».
Humboldt es admirado como un gran geógrafo, según D. Livingstone que «la geografía moderna fue
ante todo una ciencia sintetizadora y, como tal, si hay que creer en Goetzmann, 'se convirtió en la
actividad científica clave de la época'». Humboldt conoció al geógrafo George Forster en la
Universidad de Göttingen, cuya descripción geográfica y escritura científica influyeron en Humboldt.
Su Geognosia, que incluía la geografía de rocas, animales y plantas, fue «un modelo importante para
la geografía moderna». Como Ministro de Minas de Prusia, Humboldt fundó la Escuela Real Libre de
Minería en Steben para mineros, que más tarde se consideró el prototipo de tales institutos. La
Naturphilosophie alemana, especialmente la obra de Goethe y de Herder, estimuló la idea y la
investigación de Humboldt de una ciencia universal. En su carta, hizo observaciones mientras su
«atención nunca perderá de vista la armonía de las fuerzas concurrentes, la influencia del mundo
inanimado en el reino animal y vegetal». Su viaje a América enfatizó la geografía de las plantas como
su enfoque de la ciencia. Mientras tanto, Humboldt utilizaba el método empírico para estudiar a los
pueblos nativos del Nuevo Mundo, considerado como el trabajo más importante de la geografía
humana. En Relation historique du Voyage, Humboldt llamó a estas investigaciones una nueva
ciencia Physique du monde, Theorie de la Terre, o Geographie physique. Durante 1825 a 1859,
Humboldt dedicó en Kosmos, que trata sobre el conocimiento de la naturaleza. Hay trabajos
crecientes sobre el Nuevo Mundo desde entonces. En la era jeffersoniana, «la geografía
estadounidense nació de la geografía de América», lo que significaba que el descubrimiento del
conocimiento ayudó a formar la disciplina. El conocimiento práctico y el orgullo nacional fueron
componentes principales de la tradición teleológica.
Instituciones como la Royal Geographical Society indican que la geografía es una disciplina
independiente. La Geografía física de Mary Somerville fue la «culminación conceptual de ... el ideal
baconiano de integración universal». Según Francis Bacon, «Ningún fenómeno natural puede ser
estudiado adecuadamente por sí solo, pero, para ser entendido, debe considerarse como está
conectado con toda la naturaleza».
Siglo xviii
Geografía actual
Para algunos autores (como H. Capel) es esta última condición el factor principal en el desarrollo de la
geografía a finales del siglo xix.
Institucionalización de la geografía
En Gran Bretaña, la institucionalización universitaria será más tardía con fuerte oposición de
geólogos e historiadores. En este proceso desempeñó un papel fundamental la Royal Geographical
Society que ofreció a las universidades de Oxford y Cambridge una ayuda económica para la creación
de plazas de profesor. Halford Mackinder, historiador de formación, ocupará el puesto en la
universidad de Oxford logrando una gran popularidad. Francis Henry Hill Guillemard, médico y
zoólogo, lo hará por la de Cambridge.
La geografía moderna no surge por lo tanto como una disciplina formada y definida. Las diversas
propuestas que aparecen para delimitar el campo de la geografía no son coincidentes ni compartidas,
hecho que se prolonga hasta la actualidad. En un primer momento, la geografía científica que se
desarrolla en las universidades alemanas comienza a definirse sobre todo como geografía física y más
concretamente como fisiografía o geomorfología. El trabajo de los geólogos y geógrafos alemanes,
Richthofen, Peschel y Penck será fundamental en esta línea. De hecho será F. von Richthofen el
primero en definir la geografía como la ciencia de la superficie terrestre con lo que eliminaba de la
geografía moderna los temas preinstitucionales de la geografía astronómica, de la geografía
matemática y de la cartografía. Asimismo la geografía dejaba de ser la ciencia que estudia el planeta
entero, para centrarse en su superficie.
Sin embargo será el proyecto de F.Ratzel (1844-1904) el que alcanzará un mayor calado y difusión.
Ratzel en el marco del positivismo de finales del siglo xix y muy influido por la obra de Darwin, de
Haeckel y de Ritter, realizará la propuesta de una disciplina centrada en las influencias del medio
físico sobre el hombre, a la que denominará como Antropogeografía (1882). Será una disciplina
puente entre las ciencias naturales y las ciencias sociales, una explicación naturalista de los hechos
sociales centrada en estudiar la naturaleza de las sociedades y sus diferencias y en describir la difusión
de los rasgos culturales y los movimientos migratorios de los grupos humanos. En definitiva la
Antropogeografía de Ratzel intentaba encontrar las causas naturales de los hechos humanos.
El éxito de esta propuesta para la geografía será bastante grande al
menos en un primer momento. Influyo tanto en la geografía
francesa a través de J. Brunhes y Vidal de la Blache como en la
geografía inglesa a través de H. Mackinder y sobre todo en la
naciente geografía estadounidense, hasta entonces
fundamentalmente física y desarrollada por científicos de
formación naturalista como William Morris Davis o R.Salisbury, a
través de una discípula directa de Ratzel, Ellen Churchill Semple.
En los últimos decenios del siglo xix, comienza a surgir una reacción contra el positivismo y el
naturalismo. En geografía esto coincide con una fuerte crítica de las, hasta entonces, exitosas ideas
ambientalistas provenientes de autores como F. Ratzel. La separación conceptual entre naturaleza y
espíritu y, correlativamente, entre ciencias naturales y ciencias sociales se acentúa. Esto que afectó al
núcleo de la formulación geográfica como una ciencia puente centrada en las relaciones hombre–
medio.
Como alternativa, comienza a configurarse una nueva geografía que tendrá como conceptos centrales
región y paisaje. Se afirma el carácter concreto (idiográfico) de la geografía frente a las pretensiones
generalizadoras (nomotéticas) del ambientalismo y cobran mayor fuerza las explicaciones de tipo
historicista y el inductivismo como método de conocimiento. Los protagonistas de esta verdadera
transformación conceptual serán Alfred Hettner en Alemania, Paul Vidal de la Blache y Lucien Febvre
en Francia y, más tardíamente, Carl Sauer y Richard Hartshorne en Estados Unidos, donde la
tradición ambientalista tuvo un mayor arraigo.
Sin embargo, la geografía regional y la geografía del paisaje se configuraron de forma independiente y,
en parte, enfrentada. Puede decirse que mientras la geografía ambientalista configuraba una ciencia–
relación centrada en la interacción entre los grupos humanos y el medio físico; la geografía regional
configuraba una ciencia–método (la geografía como punto de vista). La geografía del paisaje se
desarrollaría en cambio de una forma más ortodoxa, como una ciencia–objeto (el paisaje como
producto material o reflejo de un grupo humano).
Alfred Hettner (1859-1941) es quien da forma de un modo más sistemático a la geografía regional.
Para Hettner, el estudio de la historia de la geografía mostraba la existencia de dos conceptos de esta
ciencia. La de Erdkunde, es decir, la geografía como geografía general, y el de la Landerkunde o
enfoque regional o corológico. Si anteriormente había sido posible aceptar a la geografía como una
ciencia general de la Tierra, el nacimiento de disciplinas como la geología, la geofísica o la geodesia,
hacían imposible esta formulación, con lo que el enfoque regional era el único posible. Asimismo,
Hettner criticó la definición de Richthofen de la geografía como ciencia de la superficie terrestre, ya
que los «estudios de la superficie terrestre como tal, es decir, sin tener en cuenta las diferencias
locales, no son todavía geográficos». También descartó otras posibles visiones de la geografía como la
propuesta de una ciencia del paisaje puesto que «la homogeneidad de la geografía […] no puede, por
consiguiente, basarse en la unidad de paisaje, sino que sólo puede ser establecida a partir de la
naturaleza interna de regiones, paisajes y localidades». Tampoco era partidario de entender la
geografía como una ciencia de las distribuciones espaciales dado que «el dónde de las cosas es —al
igual que su cuando, que la distribución y difusión local […]—, una característica, una cualidad de las
cosas o fenómenos […] y tiene que ser por fuerza abarcada por las ciencias sistemáticas». Así pues,
para Hettner: «únicamente cuando concibamos los fenómenos como propiedades de los espacios
terrestres, estaremos haciendo geografía» y la geografía no era, por tanto, ni una ciencia natural ni
una ciencia social, sino ambas cosas a la vez ya que «la naturaleza y el hombre forman parte
inseparable de la caracterización de las regiones». En Estados Unidos, R. Hartshorne (1899-1992)
introducirá, aunque tardíamente, las ideas hettnerianas en su influyente obra The Nature of
Geography (1939).
Será, sin embargo, en Francia con Vidal de la Blache (1845-1918) y sus múltiples discípulos (A.
Demangeon, E. de Martonne, J.Sion, M.Sorre...) donde se popularizará en mayor medida esta nueva
visión de la geografía. La geografía se transformaba en disciplina de los espacios únicos o regiones; en
una ciencia de síntesis o en una ciencia que no se definía por objeto sino por su punto de vista. La
geografía general se integraba como un simple instrumento preparatorio para realizar la síntesis
regional como caracterización de los elementos inorgánicos (morfología, hidrografía, clima…),
orgánicos (fauna y flora) y humanos (poblamiento, población, organización política y económica…) de
las distintas regiones. Además, esta geografía regionalista será bastante crítica con la geografía
ambiental de estirpe ratzeliana aunque Vidal no dejará de reconocer y apreciar la obra de Ratzel por
«reconstruir la unidad de la ciencia geográfica, sobre la base de la naturaleza y la vida». Por lo tanto,
la geografía vidaliana no renunció en absoluto a la tradición ecológica; es decir, a ver al hombre
inserto en el medio natural, ya que según Vidal «la geografía humana no se opone en sí misma a una
geografía de la que se ha excluido el elemento humano; tal cosa no ha existido sino en las mentes de
unos pocos especialistas exclusivos». Este hecho se concretó en la propuesta de L. Gallois de
conceptualizar las regiones como «regiones naturales» sobre las que los grupos humanos
desarrollarían sus géneros de vida.
La geografía española estará fuertemente influida por las ideas de la geografía francesa y en menor
medida por las de la geografía alemana. Esta influencia se dejara notar tanto en las concepciones de la
geografía española sobre la propia disciplina como en los métodos de trabajo. Para Manuel de Terán:
«la región, los medios geográficos, el complejo o combinación de hechos de superficie, según la
expresión de Allix, el paisaje, he aquí lo que asegura a la geografía su autonomía y el criterio de certeza
para todo deslinde de campos y competencias con otras ciencias de la Tierra». Los geógrafos
españoles aceptarán en su mayoría, por lo tanto, las ideas de que la geografía es sobre todo una
ciencia regional–paisajística. Las monografías regionales serán, así mismo, el método por excelencia
de la primera geografía española.
Geografía teorético-cuantitativa
A partir de la década de 1950, la geografía conoció una profunda crisis en el Reino Unido y en Estados
Unidos que desembocó en la creación de la denominada geografía teorético–cuantitativa o
simplemente «nueva geografía». La aparición de esta nueva geografía coincide con tendencias
parecidas de crisis y cambio en otras disciplinas, especialmente dentro del campo de las ciencias
sociales. La base común de todos esos cambios es el retorno a un neopositivismo filosófico, es decir, se
reivindica un único método científico válido para todas las ciencias con independencia de su objeto de
estudio, se rechazan los procedimientos cualitativos frente a los cuantitativos, se pone el énfasis en la
construcción de modelos y la búsqueda de leyes y se aboga por cierto reduccionismo naturalista y más
concretamente fisicalista.
Dentro de la geografía un hito significativo será la publicación en 1953 del artículo de F. K. Schaefer
Excepcionalismo en Geografía. Schaefer atacaba duramente a la concepción regional, especialmente
tal y como la expuso R. Hartshorne. Frente a esta concepción a la que denominaba como
excepcionalista por centrarse en lo único (la región, el paisaje), Schaefer abogaba por una geografía
estandarizada, en cuanto a los métodos, con el resto de las ciencias, que tuviera por objetivo
fundamental «la formulación de leyes que rigen la distribución espacial de ciertas características en la
superficie de la tierra».
Desde dentro del propio paradigma de la geografía cuantitativa se descubre la dimensión psicológica
de los agentes humanos y se pone de manifiesto la insuficiencia de los modelos teóricos elaborados
para explicar la localización de actividades y usos del suelo. Se plantea el problema de las desviaciones
entre los comportamientos esperados, de acuerdo con los modelos existentes de corte economicista
(hombre económico racional) y los comportamientos reales que necesariamente responden a otras
variables. Todo este movimiento teórico condujo a una preocupación por la percepción humana, los
mapas mentales, las imágenes públicas, etc.
Desde un plano más teórico, la geografía radical empezará a introducir el marxismo dentro de la
geografía. Se configura progresivamente, una geografía marxista muy cercana a las ciencias sociales.
Con grandes influencias del estructuralismo marxista francés (Lefebvre, Althusser, Castells) el espacio
y las configuraciones espaciales de la vida social se definirán como un producto social, es decir, como
un hecho social que debe entenderse en el marco de las estructuras sociales correspondientes y por lo
tanto en el contexto de una geografía entendida como ciencia social. En Francia el movimiento radical
también tendrá sus repercusiones y culminará en la creación, por iniciativa personal de Yves Lacoste,
de la revista de geopolítica Herodote (1976).
Por último, la reacción antipositivista también inspiró otra corriente dentro de la geografía, la
denominada como geografía humanista. La geografía humanista podrá el énfasis en los aspectos
humanos de la geografía, es decir, en los significados, valores y propósitos de las acciones humanas.
Se corresponde con las visiones centradas en el sujeto y más hermenéuticas de las ciencias sociales,
frente a las visiones más estructurales de la geografía radical. La geografía humanista recibe fuertes
influencias de filosofías como el existencialismo o la fenomenología de Husserl. Frente al espacio
abstracto de la geografía cuantitativa o el espacio producto social de la radical, la geografía humanista
se concentrará en el espacio vivido, en el lugar como ámbito afectivo de la experiencia humana.
Además los geógrafos humanistas como Anne Buttimer recuperan la tradición teórica de la geografía
clásica, espacialmente francesa, valorando muy positivamente las figuras de geógrafos como P. Vidal
de la Blache, Jules Sion o Max Sorre.
Desde mediados del decenio de 1980 se han producido diversas propuestas para renovar la geografía
regional, antiguo epicentro de la geografía. Ya desde finales de los setenta, D. Gregory calificaba de
tarea vital el revitalizar los estudios regionales y la reformulación del concepto de región. En palabras
del propio Gregory: «Necesitamos saber algo sobre la constitución de las formaciones sociales
regionales, de las articulaciones regionales y de las transformaciones regionales». Pero estas
propuestas de recuperación de la geografía regional son diversas. Desde los que plantean una vuelta
sin más a la síntesis geográfica clásica, hasta los que buscan una nueva geografía regional
fundamentada en el marco de las ciencias sociales y de la teoría social. En esta última perspectiva, se
subraya el carácter de construcción social de las regiones. Las regiones ya no serán entes permanentes
que el geógrafo se encarga de identificar y describir, sino auténticas formaciones socioespaciales que
se construyen, cambian y pueden desaparecer. La influencia de la teoría de la estructuración de
A.Giddens en estas nuevas formulaciones será bastante marcada.
En el siglo xxi la geografía se presenta como un campo amplio y variado con potencialidades y
también con problemas. Tras más de cien años de desarrollo institucional, los geógrafos no han
conseguido consensuar un marco teórico común ni unos objetivos generales de investigación que
integre el desarrollo de las distintas subdisciplinas geográficas. Por lo que muchos teóricos reconocen
que más que haber geografía hay de hecho un conjunto de ciencias geográficas cada una con sus
propios objetos y métodos. Persisten los dualismos y la separación tradicional entre una geografía
general y una geografía regional así como entre la geografía física y la geografía humana. Las diversas
concepciones de la geografía conviven en la investigación en una actitud de cierto eclecticismo. Pero,
por otro lado, la geografía ha experimentado cambios importantes en su historia moderna. Se ha
producido un gran desarrollo de las geografías sistemáticas, se ha profundizado en temas de
investigación totalmente nuevos como el imperialismo, la desigualdad socioterritorial, la urbanización
de los espacios rurales, los riesgos e impactos ambientales, etc y se han incorporado nuevas técnicas y
métodos de gran valor (teledetección, SIG, estadística, GPS.
Entre los geógrafos destacados del siglo xx y de comienzos del siglo xxi se encuentran David Harvey,
Milton Santos, Yves Lacoste, Paul Vidal de la Blache, Ellsworth Huntington, Walter Christaller,
Halford John Mackinder, Karl Haushofer, Carl Sauer, Yi-Fu Tuan, Horacio Capel, Eduardo Martínez
de Pisón, Mike Goodchild, Brian Berry, Peter Haggett, Anne Buttimer, Edward Soja, Ellen Churchill
Semple, Paul Claval, Neil Smith y Doreen Massey.
Síntesis
Geografía Premoderna
Ibn Battuta
Ibn Jaldún
Al-Idrisi, reunió gran número de informaciones sobre las tierras conocidas y sobre diversos
lugares, capitales y ciudades. Escribió El libro de Rogerio.
Americo Vespucio
Humboldt, hizo grandes aportes a la geografía física que plasmó en su obra Cosmos.
Carl Ritter, explicó las relaciones entre el medio físico y humano en su Geografía General
Comparada.
Geografía Moderna
La institucionalización de la geografía
Alemania
F. von Richothofen para el que Geología, Clima y Paleoclima son determinantes en la Naturaleza.
Dejó su obra Viaje a China.
Friedrich Ratzel. Relaciona espacio vital y población en Antropogeografía.
Francia
Gran Bretaña
F. von Richothofen, definió a la geografía como la ciencia de la superficie terrestre con lo que
eliminaba los temas de la geografía astronómica, de la geografía matemática y de la cartografía.
Asimismo la geografía dejaba de estudiar el planeta entero, para centrarse en su superficie.
Friedrich Ratzel, realizará la propuesta de una disciplina centrada en las influencias del medio
físico sobre el hombre, a la que denominará como antropogeografía.
Élisée Reclus, se centrará en las relaciones entre los grupos humanos y el medio natural, en
“reconocer el lazo íntimo que reúne la sucesión de los hechos humanos y la acción de las fuerzas
telúricas”. Abrazó el anarquismo y escribió "Geographie Universelle"
Alfred Hettner, la geografía debe abordar las diferencias localizadas en la superficie terrestre,
descubriendo unidades espaciales, definiéndolas y comparándolas entre sí, como expresó en los
"Fundamentos de la Geografía Regional"
Paul Vidal de La Blache, el objeto de la geografía era la relación hombre-naturaleza, desde la
perspectiva del paisaje, del estudio de la región. Al hombre lo considera un ser activo, que sufre
la influencia del medio, actuando sobre este y transformándolo, la naturaleza se considera como
un conjunto de posibilidades para la acción del hombre.
Lucien Febvre, será el introductor de la doctrina posibilista, es decir, se encargará de remarcar la
libertad relativa de los grupos humanos frente al medio físico. Escribió "Felipe II y el
francocondado"
Jean Brunhes, el que primero incorporó a su obra el estudio del paisaje y el autor del primer
manual sistemático de geografía humana. Fue experto en regadíos
Carl O. Sauer, representante de la escuela californiana, veía a la geografía como una ciencia que
estudiaba la morfología del paisaje y especialmente la transformación de los paisajes naturales
en paisajes culturales por la acción de las diversas culturas.
Epistemología de la geografía
La Epistemología específica de la geografía, surge en un sentido crítico por explicar la naturaleza
científica y conceptual de la geografía; esta describe cómo desde el pensamiento humano y la
aparición consciente del ser, se percibe lo real a través de los órganos sensitivos, dando lugar al
reconocimiento de la tierra por el hombre, que de este modo permite un paso del hombre nómada al
sedentario al encontrar una necesidad de hallar alimento, protección y vestido. Posturas como las de
Francisco José de Caldas resaltan que el constante cambio y los avances en esta ciencia son adecuados
a la necesidad del hombre por establecerse y reconocer sus territorios.51
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Enlaces externos
La Historia de la Geografía (https://web.archive.org/web/20120210132612/http://www.lahistoriaco
nmapas.com/2012/01/la-historia-de-la-geografia.html) La Historia con Mapas
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