Memorial Ejto Chile - 2013
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Memorial Ejto Chile - 2013
D E L
Nº 491
D E PA R TA M E N TO C O M U N I C AC I O N A L D E L E J É R C I TO
OCTUBRE-2013
Nº 491 - OCTUBRE 2013
ESCENARIO INTERNACIONAL
FUERZA TERRESTRE
FISONOMÍA DEL PENSAMIENTO DE LOS OFICIALES DE ESTADO MAYOR DEL EJÉRCITO DE CHILE
CRL. (R) Rodolfo A. Ortega Prado 115
DESPUÉS DE TARAPACÁ
CRL. (R) Jorge Villarroel Carmona 153
RECUERDOS DEL PASADO
Abstract: During the course of an official visit in April 2013, the commander
of the Centre of Doctrine and Deployment of the French Army, Major General
Olivier Tramond, visited the installations of the Education and Doctrine Com-
mand and gave a conference on lessons learnt.
The object of this article is to publicise a synthesis of this conference. The content
is centred on the experiences of troop command which the French Army has had in
military operations beyond its borders, stressing the importance of lessons learnt
(LLs) and making this knowledge available to personnel of our institution which
are carrying out, or will carry out, peacekeeping missions in Haiti, Bosnia or Cyprus.
Keywords: Lessons learnt, experiences, equipment, organisation, inter-army
tactical group.
1 Comandante del Centro de Doctrina y Empleo de la Fuerza del Ejército de Francia; Fuerzas alto comandante COMSUP Armadas en Nueva
Caledonia; Subdirector de Planificación Prospectiva de Seguridad en la Secretaría General de la Defensa y Seguridad Nacional; Jefe
Adjunto del MINDEF Cab gabinete militar del Ministro en el Gabinete del Ministro de Defensa; Centro de Estudios Militares Avanzados;
Comandante del 3º Regimiento de Paracaidistas de Infantería de Marina (3 RPIMa); Instituto de Estudios Avanzados de la Defensa
Nacional; Centro de Estudios Diplomáticos y Estratégicos; Centro de Estudios Avanzados en el África moderna y Asia; War College.
INTRODUCCIÓN
En Francia, bajo la conducción del Estado Mayor del Ejército (EMAT), el Comando de Doctrina y
Empleo de la Fuerza (CDEF) es el organismo que elabora y regula las lecciones aprendidas del Ejército
de Francia. La exposición del GDD Olivier Tramond entrega aquellas experiencias militares obtenidas al
término de las diferentes misiones que cumple el Ejército francés en Afganistán, Costa de Marfil y Mali.
El tema de este texto, es de interés, tanto para los oficiales jóvenes (hasta el grado de mayor)
como para el cuadro permanente (suboficiales) porque tienen contacto y mando directo sobre la
tropa y pueden homologar y aplicar estos conocimientos en complemento con la doctrina opera-
cional y de empleo táctico de las unidades.
Las lecciones aprendidas se sitúan en el contexto de la educación militar como una metodología del
proceso de enseñanza-aprendizaje para perfeccionar o modificar la forma de operar y crecer en conocimiento.
Los escenarios de conflictos actuales son, sin duda, las principales fuentes de información
respecto a las lecciones aprendidas para cualquier ejército. Para el Ejército francés es el caso de
Afganistán, Costa de Marfil y Mali, que complementan su creciente conocimiento, sumando las
experiencias de otros ejércitos.
DESARROLLO
LECCIONES APRENDIDAS DE FRANCIA EN AFGANISTÁN, COSTA DE MARFIL Y MALI
1. Diarios de guerra de las actividades diarias y de las operaciones (JMO) (todos los teatros).
Según el director del Servicio Histórico de la Defensa (SHD), la forma de redactar los dia-
rios de guerra (JMO), no siempre es objeto de la atención y del cuidado que debe tenerse
al momento de elaborar un documento de estas características. En efecto, el JMO es un
documento reglamentario que tiene un objetivo histórico, administrativo y jurídico y,
además, tiene incidencia en todo el personal encargado de la formación, como también
en la organización, ya sea en el plano individual como colectivo. El representante de la
organización, autoridad jurídicamente responsable, es el único autorizado para firmar el
JMO, lo que se constituye en un garante de las experiencias vividas.
6 MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE
LECCIONES APRENDIDAS DE FRANCIA SOBRE EL MANDO DIRECTO DE TROPA AFGANISTÁN, COSTA DE MARFIL Y MALI
El JMO permite:
La importancia de la buena redacción de los JMO fue destacada por el SHD durante el desa-
rrollo del curso de Comandantes de Unidades Regimentarias, y será reforzada en los cursos de
Jefes de las Oficinas de Operaciones e Instrucción (CBOI) y Comandantes de Unidades (CDU).
A partir del verano de 2011, este problema fue abordado en el teatro afgano mediante el
despliegue del encargado de los archivos, el que se desplaza junto a los batallones para
informar y ayudar a mantener al día los JMO. Uno de los roles del segundo comandante
consiste en verificar los aportes que realizan las unidades subordinadas. El mejoramiento de
los JMO se realiza con la difusión de plantillas del SHD para los encargados de los archivos
en el teatro.
Lección aprendida
Según el director del Servicio Histórico de la Defensa (SHD), la redacción de los JMO,
por parte de las fuerzas terrestres, es esencial y debe ser objeto de una permanente pre-
ocupación. El documento posee en efecto un valor administrativo y jurídico importante
que impacta en las unidades y en el personal.
Lección aprendida
En una acción contra medios rebeldes, las capacidades de maniobra, de observación
y de gran poder de fuego preciso del Escuadrón Blindado permiten realizar múltiples
misiones. Especialmente, puede jugar un rol decisivo en las fases de desprendimiento
de unidades de infantería.
Durante el desarrollo de una operación en el valle de TAGAB, el GTIA fue obligado a romper
el contacto durante la noche. Esta acción nocturna los dejó muy vulnerables a la amenaza
IED. En efecto, el VAB ELI pasó sobre una mina durante una misión de reconocimiento.
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LECCIONES APRENDIDAS DE FRANCIA SOBRE EL MANDO DIRECTO DE TROPA AFGANISTÁN, COSTA DE MARFIL Y MALI
En el transcurso de una operación (enero de 2011), a raíz del rompimiento del contacto
al caer la noche, un AMX 10 RCR fue víctima de la acción de una trampa IED, que obligó a
todo el GTIA a suspender la acción en desarrollo para evitar un accidente producto de este
tipo de trampas explosivas.
Debido a estas dos operaciones, es necesario señalar que ninguna de las actividades de los
insurgentes pudo ser evidenciada antes de las 09:00 horas del día siguiente. Al parecer, los
insurgentes privilegian los ataques durante el rompimiento del contacto y especialmente
cuando estos se realizan al caer la noche. Por el contrario, es muy raro que los ataques se
realicen durante el día. Las comunicaciones entre los insurgentes disminuyen al amanecer.
Durante las operaciones de mediana y larga duración (> 3 días), es preciso privilegiar un
rompimiento de contacto al amanecer, lo que permite:
- Verificar que no exista contaminación (VNP) sin estar supeditado a los plazos.
- Evitar exponerse.
Lección aprendida
Se debe privilegiar el rompimiento de contacto durante el amanecer en lugar de
hacerlo al caer la noche, ya que permite reducir los riesgos.
En Afganistán, los adiestradores de perros destinados a los grupos tácticos interarmas (GTIA)
cumplen un rol de asesores frente al comandante de la unidad que ellos apoyan. Sin embargo,
este rol aún no es tomado suficientemente en cuenta (empleo del perro dentro del dispositivo),
considerando que los perros son un excelente medio de detección. Precisamente, el ejemplo
más claro, fue la detección, por parte de un perro de intervención, de un grupo que estaba
emboscado por alrededor de 15 insurgentes el 8 de abril de 2011 al norte de JANGALI. En efec-
to, el perro no habría detectado al enemigo si no hubiese estado a la cabeza del dispositivo.
Lección aprendida
En Afganistán, en algunas oportunidades, las capacidades de los equipos cinófilos son
mal explotados por el desconocimiento de quienes tienen que emplearlos. Se requiere de
un entrenamiento conjunto con las unidades de infantería para definir procedimientos
precisos. El equipo cinófilo debe ser considerado durante el proceso de apreciación táctica
y su accionar debe ser consignado en la OPO.
5. Maniobra conjunta.
Durante una operación, un influyente jefe de los insurgentes fue eliminado gracias a una
maniobra con unidades interarmas, combinando adecuadamente los antecedentes obtenidos
de inteligencia, de los apoyos 3D y de las unidades de infantería y caballería blindada.
Desde el primer día de la operación, los informes entregados por los medios ISTAR indicaban
la presencia de insurgentes y los llamados de su jefe a reforzarse, sin obtener respuesta por
parte de sus adherentes. Sin embargo, 24 horas más tarde, este logró escapar hacia otro
valle, pero sin encontrar apoyo. Fue localizado nuevamente por los medios ISTAR (inter-
cepción electrónica), el BATHELICO logra mantenerlo cercado en su reducto durante casi
seis horas (tiros de advertencia de cañón de 30 mm). Mientras que el GTIA reorganizaba su
dispositivo, un sistema de UAV tácticos (SDTI) vigilaba el reducto en coordinación con el
PGSS, unidad que por orden de la brigada había reorientado su misión sobre este objetivo.
Lección aprendida
La concepción de una maniobra conjunta, capaz de combinar todas las funciones
operacionales, es la mejor alternativa de una unidad estructurada como los grupos
tácticos interarmas (GTIA) y sus respectivos subgrupos tácticos interarmas (SGTIA). La
configuración de las capacidades de inteligencia, de los medios de apoyo (artillería,
CCA, CAS) y de combate, permite obtener excelentes resultados tácticos, reaccionando
oportunamente a las acciones de los insurgentes.
• Capacidad de observación del PGSS hasta una distancia media de 3.500 metros
(observaciones sobre uno de los puntos de apoyo de la fuerza);
- El UAV táctico (DRAC) permitió confirmar las detecciones que había realizado el radar
RASIT y elaborar carpetas de objetivos (por ejemplo, búsqueda de reductos).
De esta forma, se elaboraron estas carpetas de objetivos orientadas por la intención del
comandante del GTIA, quien tenía la responsabilidad de la operación decisiva (DO), así
como también de exponer las síntesis de inteligencia.
- Los medios ISR son raramente solicitados y en caso extremo; su empleo es entonces
más eficaz en una acción conjunta.
- Aunque los medios ISR norteamericanos disponen de una duración de vuelo más extensa,
son poco aptos para enfrentar una misión de largo alcance. Puede ser más conveniente
centralizar esos medios ISR en el nivel de la brigada (nivel 3), especialmente en ope-
raciones de nivel 2 (nivel de la división).
- Las condiciones de trabajo dificultaron la entrega de información sobre los daños ocasionados.
En este sentido, los drones permitieron evaluar las pérdidas al interior de los insurgentes.
- Ninguno de los sistemas ISR puede responder por sí solo a todas las necesidades. Se deben
crear medios de comunicaciones directas y céleres entre el comando del GTIA y los sensores.
Lección aprendida
La configuración de los sistemas ISR sobre el teatro afgano y su empleo centralizado,
permitieron obtener una inteligencia consolidada y directamente explotable.
- Derivado del recorrido de la TIC de la ANA y habiendo detectado la presencia del PGSS
de la FOB, los insurgentes se desplazaban constantemente en cuatro patas o en cuclillas
hacia el costado Este de los muros, buscando esconderse en sectores sin iluminación. Las
patrullas de apoyo de fuego de helicópteros (CCA) enviadas al lugar, evidenciaron esta
forma de actuar por parte de los insurgentes y comenzaron su búsqueda, constatando la
conveniencia de complementar ambos sensores en la búsqueda (PGSS y helicópteros). Los
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LECCIONES APRENDIDAS DE FRANCIA SOBRE EL MANDO DIRECTO DE TROPA AFGANISTÁN, COSTA DE MARFIL Y MALI
drones permitieron entregar los ejes de observación, lo que posibilitó al PGSS obtener
la ubicación de los insurgentes ocultos en las zonas sin iluminación.
Lección aprendida
El empleo simultáneo de varios sensores especializados en Afganistán, permitió
complementar y mejorar la observación del movimiento de los insurgentes, quienes bus-
caban el encubrimiento durante los combates (TIC), aprovechando zonas “cubiertas de la
observación” por parte de la fuerza. Esta ampliación de las capacidades de observación
limitó las posibilidades de ocultamiento sistemático necesario para los insurgentes.
El radar de vigilancia (RASIT) forma parte del equipo de las unidades de la TFLF, desde
octubre de 2010. Luego de 3.000 horas de vigilancia realizadas en los valles Alah Say, de
Tagab y de Uzbeen, y varios miles más de detecciones, este material otorgó una considerable
ventaja a la fuerza.
Lección aprendida
El empleo del radar RASIT en misiones de cobertura permitió economizar fuerzas,
asegurar una vigilancia permanente en amplios espacios y reducir sensiblemente el número
de tropas de infantería asignadas a esta tarea.
Desde el 2011, el radar RASIT está siendo desplegado junto a una cámara MARGOT que ofrece
una capacidad día/noche, además de estar equipada con una calculadora de datos que permite una
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OLIVIER TRAMOND
orientación automática. Este sistema, además, ha sido complementado con medios radiales y de
alimentación de respaldo. Al ser desplegada en sectores favorables, el binomio RASIT/MARGOT es
de gran utilidad para las unidades que integran el GTIA. El equipo de operadores se despliega en
veinte minutos y puede replegarlo en un tiempo de diez minutos. Considerando el ruido y sus nece-
sidades de protección, el VAB RASIT-MARGOT fue complementado con elementos de apoyo (pelotón
AMX 10 RC, etc.). Su despliegue está supeditado a las limitaciones que pueda presentar el VAB.
La Sección Técnica del Ejército (STAT) efectuó una adaptación al VAB, lo que hoy le permite
desplegar este material en óptimas condiciones, especialmente con seguridad.
RASIT y MARGOT en misión de vigilancia frente al valle de Tagab.
- Probar a la población de que la coalición tiene las capacidades militares para vencer a
los insurgentes.
su separación.
- Tomar el control psicológico de todas los sectores poblados en los valles de la provincia,
desplegando nuevos COP por parte de las fuerzas de la ANA.
Con la finalidad de sensibilizar a la población y la amenaza que representan los IED; promo-
ver la acción del gobierno afgano y obtener inteligencia electromagnética; se materializó
una operación PSYOPS, la que consistió en el lanzamiento de 105.000 panfletos sobre 7
puntos diferentes.
Luego de este lanzamiento, la TFLF recibió numerosos llamados telefónicos. De 100 llamados,
70 eran solicitudes para pedir explicaciones y 30 para proferir amenazas contra la fuerza. La
escucha de las redes telefónicas, permitió identificar el origen de las amenazas y obtener
varios números telefónicos de los insurgentes.
Lección aprendida
Una PSYOPS, utilizando el lanzamiento de panfletos, genera una amplia reacción de
la población, que constituye una fuente de inteligencia no despreciable y que puede ser
explotada por la fuerza.
Durante las operaciones en la República de Costa de Marfil, sobre el eje Grand Bassam /
Campo Port Bouet en Abidjan, un pelotón blindado fue detenido en un punto de vigilancia
controlado por civiles (facción de “jóvenes patriotas desarmados”) que eran hostiles con la
fuerza. Más de 150 personas en masa se abalanzan sobre la barrera e insultan a los militares
franceses para provocarlos e inducirlos a cometer una falta. Algunos manifestantes filman
abiertamente los hechos, buscando desacreditar a la fuerza francesa.
A las 13:00 horas, la barrera es abierta por la Gendarmería Móvil, los hechos estaban siendo
filmados por un helicóptero de la ALAT, con el objeto de obtener pruebas de la situación
a través de imágenes.
Tan pronto termina el incidente, 3 videos clips se difunden por internet (You Tube y Daily-
motion).
Esta experiencia confirma los hechos constatados desde el año 2008 sobre todos los teatros
(Guyana, RCI, Kososvo, Líbano y Afganistán). Las unidades desplegadas sobre el terreno
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OLIVIER TRAMOND
12. El control de las alturas en el combate contra los insurgentes - COIN (Afganistán).
Lección aprendida
El mantenimiento de la violencia, al más bajo nivel, es esencial, así como la capa-
cidad de la fuerza para grabar las provocaciones de la multitud, y observar las acciones
de los elementos armados para probar y/o justificar sus acciones posteriormente. Hoy,
la vulnerabilidad mediática de la fuerza es importante, toda vez que entre sus cargos no
dispone de medios audiovisuales. Las grabaciones o fotos captadas por la tropa deben ser
autorizadas en las órdenes que elabora el GTIA, para evitar su mala utilización. Asimismo,
se debe designar al personal que está autorizado para hacerlo.
Una operación del nivel brigada desarrollada en abril de 2011, tenía como objetivo capturar
a dos importantes jefes insurgentes o, al menos, neutralizar sus redes.
Lección aprendida
En Afganistán, la capacidad constante de adaptación de los insurgentes a las formas de
accionar por parte de la fuerza fue importante y no debe ser subestimada. El empleo permanente
de minas en las alturas, que permitían el despliegue de posiciones de apoyo a la fuerza terrestre,
debe ser considerado como una restricción suplementaria y consignarse en la planificación.
Durante una operación en abril de 2011, el rápido despliegue de los medios de helicópteros
de transporte (HM) permitió a la TFLF retomar la iniciativa en dos oportunidades, mediante
un rápido cambio de esfuerzos y el posicionamiento de apoyos sobre las alturas. La reali-
zación de estas misiones pusieron en evidencia la falta de “drill”3 de las tropas durante las
maniobras de embarque y desembarque desde los helicópteros franceses (mala apreciación
del volumen de las aeronaves, no considerar el efecto de las corrientes descendentes, falta
de precisión en el cálculo de la carga por transportar, etc.).
Lección aprendida
En Afganistán, las unidades GTIA antes de su despliegue deben dominar las técni-
cas específicas para la materialización de operaciones helitransportadas realizadas con
medios franceses.
14. Incorporación de una capacidad de tropas de comandos al interior del BATHELICO (Batallón
de helicópteros, Afganistán).
Al interior del Comando de la Región Este (RC-E), la misión de “Personnel Recovery” fue
asegurada por los medios norteamericanos desplegados en el aeropuerto de Bagram. En este
sentido, el BATHELICO FR se ocupaba exclusivamente de su “Self Recovery” (capacidad de
garantizar la recuperación de los propios medios que se encuentren aislados de la unidad).
En este contexto, la misión de extracción de urgencia (IMEX) conducida por el BATHELICO
el 04/02/2011, a raíz de un incidente con un helicóptero TIGRE, dejó en evidencia la con-
veniencia de disponer en el batallón de un grupo de tropas de comandos especialistas (en
asalto vertical con empleo de cuerdas y en técnicas de recuperación).
Además de su misión principal de “Self Recovery”, el grupo de comandos tiene un rol esencial,
diariamente, en cuanto a misiones de transporte táctico y en especial la materialización de
MEDEVAC (apoyo del equipo médico).
3 Se refiere al entrenamiento repetitivo que deben realizar las fuerzas que materializan asaltos verticales.
“en contacto con el adversario”. Para este último caso, el punto de posada de las aeronaves
debe ser imperativamente controlado por las tropas terrestres.
Durante los transportes tácticos, los dos tiradores MAG 58 y el TIGRE de apoyo deben par-
ticipar de la protección.
Lección aprendida
Durante el desarrollo de las misiones IMEX (Immediate Extraction) en el teatro de
operaciones afgano, se evidenció la necesidad de contar con una capacidad de tropas
de comandos en el BATHELICO, para realizar los transportes tácticos o para apoyar y
asegurar las MEDEVAC.
15. Mejor adaptación de la formación de los controladores aéreos avanzados - FAC en el teatro
afgano (Afganistán).
El apoyo de fuego aire-tierra ocasionó un 80% de las bajas del lado de los insurgentes; 51%
originadas por el fuego de los helicópteros (CCA) y, solamente, el 5% ocasionadas por el
fuego de aviones (apoyo aéreo estrecho - CAS).
En conclusión, “el CCA comienza cuando el CAS se interrumpe”. El apoyo de fuego realizado
por un helicóptero es mucho más preciso (riesgo de efectos colaterales muy limitados) con
respecto a los daños que puedan ocasionar las municiones empleadas por los aviones, razón
por la cual el CCA constituye el apoyo de fuego más apropiado en una zona compartimentada
y boscosa, como lo es la provincia de KAPISA.
Sin embargo, el entrenamiento con los helicópteros de combate (CCA) es muy limitado
dada su baja disponibilidad. No se le otorga la importancia que se merece en el marco de la
formación de las FAC, orientado fundamentalmente al CAS. Además, ciertos procedimientos
de CCA y MEDEVAC, específicamente en Afganistán, pueden inicialmente entorpecer los
apoyos. Por lo tanto, estos procedimientos deben ser constantemente recordados durante
la presencia de las fuerzas en el teatro.
Finalmente, es indispensable que las FAC tengan acceso a la documentación OTAN de refe-
rencia, antes de su llegada a Afganistán, con el objeto de adquirir un buen conocimiento de
las ROEs, de los procedimientos (standing opereations procedures - SOPS, specialins truction
- SPINs), así como del material, lo que a la fecha no ha sido asumido.
Lección aprendida
La formación de los equipos FAC (en el teatro afgano) deben centrarse en dos aspectos:
- La conducción de los apoyos de fuego según el procedimiento aplicado por el CCA.
- El conocimiento de los procedimientos y medios específicos desplegados en el teatro
y, en particular, la documentación respectiva (textos OTAN y restricciones nacionales).
Durante el transporte logístico entre Abidjan y Bouaké (300 km), los convoyes eran refor-
zados con helicópteros GAZELLE con cañones de 20 mm, bajo las órdenes del comandante
del convoy. Su misión era solucionar los problemas de bloqueo durante la ruta. El siguiente
evento vivido es un ejemplo de ello:
- 11:40 h, el helicóptero GAZELLE equipado con cañones de 20 mm, a las órdenes del co-
mandante del convoy, se posicionó a 200 m del suelo, 4 km detrás del punto de control
mencionado. La negociación con las fuerzas de defensa y seguridad de Costa de Marfil
(FDSCI) se realizó sin resultados. Se fijó un ultimátum para las 12:00 h.
Lección aprendida
Debido a los acontecimientos de abril de 2011, en Costa de Marfil, el empleo de
un helicóptero GAZELLE equipado con cañones de 20 mm, en apoyo a la progresión de
la columna logística, demostró un real poder disuasivo, luego de algunos intentos por
detener la marcha del convoy.
17. Preparación para la conducción nocturna (preparación antes del despliegue - MCP. Afganis-
tán).
en horas de oscuridad. Para suplir esta carencia, el BATLOG fue obligado a organizar sesiones de
instrucción y de entrenamiento durante los primeros meses de su mandato.
La calificación en conducción nocturna es indispensable para permitir que los convoyes puedan
desplazarse durante la noche sin el apoyo de un GTIA, disminuyendo sensiblemente la inclusión
de este tema en la planificación de las operaciones de las unidades de esta magnitud y durante
las misiones que estas realizan.
Lección aprendida
En Afganistán es imposible conducir un convoy de urgencia durante la noche con
la finalidad de dar mayor seguridad al tren logístico, sin que los conductores tengan
la preparación necesaria para conducir en horas de oscuridad. Esta capacidad debe ser
adquirida, imperativamente, antes del despliegue del personal logístico.
18. Consecuencias sanitarias en las heridas debido al uso de la barba durante las operaciones
(Afganistán).
Durante el mes de marzo de 2011, un militar francés fue gravemente herido en la cara
durante el desarrollo de una operación de desminado. Los médicos perdieron un valioso
tiempo en tratar de detener las múltiples hemorragias, debido a que el afectado tenía una
barba que impedía la colocación de apósitos. Su cara que presentaba heridas de diversos
tipos, tuvo que ser rasurada con un bisturí.
La barba estorba especialmente para administrar los primeros auxilios al herido, porque la
cara tiene vasos sanguíneos que sangran profusamente. En efecto, en materia de higiene,
afeitar a un herido aumenta el riesgo de infecciones por los vellos de la barba.
En el plano técnico, ante la necesidad de una revisión, un ANPVP (equipo de protección normal
y de visión panorámica) es mucho más eficaz si se aplica directamente sobre la piel afeitada.
Lección aprendida
En el teatro afgano, en caso de una herida en la cara, el uso de la barba estorba
considerablemente la acción de los médicos y puede incluso agravar las heridas.
El empleo de la granada de fusil en Afganistán (FLG) es frecuente, debido que este tipo de
munición es muy eficaz para un apoyo imprevisto o para una respuesta a corta distancia, en
20 MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE
LECCIONES APRENDIDAS DE FRANCIA SOBRE EL MANDO DIRECTO DE TROPA AFGANISTÁN, COSTA DE MARFIL Y MALI
el nivel de los grupos de infantería y de sección. La FLG está diseñada para ser empleada
por un especialista lanzagranadas (LGI), ya que el disparo se efectúa con mayor rapidez.
Por cada grupo de infantería, previamente se designa a un infante, quien porta una grana-
da de fusil sobre el cañón del fusil FAMAS (fusil de asalto de la manufactura de armas de
St-Étienne). La granada de fusil se dispara en posición tendido, para destruir una puerta,
o en tiro curvo para apoyar la acción contra una resistencia enemiga o neutralizar a los
observadores insurgentes.
La adquisición de diferentes tipos de granadas de fusil por parte del Ejército francés
obedece a una planificación (antipersonal, contra vehículos, fumígenas y de ejercicio).
20. Empleo del misil Jávelin (lecciones aprendidas USA y FR- Afganistán).
Lección aprendida
La granada de fusil constituye la munición apropiada para una respuesta inmediata o
para la neutralización de acciones a corta distancia, siendo empleadas preferentemente
por las unidades de infantería.
El objetivo principal del misil Jávelin en Afganistán fue sacar de combate a las fuerzas
insurgentes ocultas en un reducto (conjunto de casas, caserío), quedando queda total-
mente descartado disparar contra las fuerzas subversivas descubiertas o en movimiento
(debido a la dificultad del misil para fijar su objetivo). Sin embargo, el tiro contra ve-
hículos en movimiento fue muy eficaz (por ejemplo, un objetivo fue batido mientras se
desplazaba sobre una motocicleta y que transitaba transversalmente a 2.040 m). El misil
Jávelin está dotado de una carga tipo tándem antitanque, capaz de perforar cualquier
muro, focalizando la destrucción solo en la habitación definida como objetivo. Este
tipo de armas evita, en la mayoría de los casos, la utilización de armas de apoyo que
ocasionan mayor destrucción (artillería) o el apoyo aéreo que implica grandes riesgos
de provocar daños colaterales.
Despliegue de un grupo Jávelin sobre una altura en el valle de Tagab, verano del 2011.
Lección aprendida
El misil Jávelin refuerza las capacidades de apoyo de la compañía de infantería.
Constituye un importante apoyo en Afganistán ante situaciones complejas de sobre-
posición de medios propios y enemigos. Es preciso, con un alcance de 4.000 m; está
particularmente acondicionado para disparar sobre un objetivo oculto en una casa o
desplazándose sobre un vehículo.
Los ataques IED en Afganistán contra vehículos franceses han evolucionado sensiblemente,
tanto en lo relacionado con la precisión de los ataques como en la composición de los
artefactos mismos. En promedio, se produce un ataque por semana.
El primer semestre de 2011, el artefacto explosivo con sistema de detonación vía alámbrica
(CWIED) fue el más utilizado (39% contra un 21% del año 2010 y un 33% del año 2009) en
el área de responsabilidad de la TFLF. Sin embargo, en la RC este se comienza a visualizar un
aumento en el empleo de IED con sistema de detonación radioeléctrico (RCID), utilizando
especialmente un sistema de detonación del tipo RFT2 (56%). De esta manera, el empleo
de los sistemas de detonación radioeléctricos pasa de un 3%, en el año 2009, a un 11%,
el 2011, a pesar del esfuerzo desplegado por los sistemas jammers.
Por el contrario, se observa un claro retroceso de los ataques con empleo de minas o trampas
conectadas a un IED (4% para cada uno), también se evidencia un retroceso más marcado
en el empleo de sistemas a base de presión (VOIED/Vehicle-operated IED).
Las cargas militares utilizadas por los IED son esencialmente de fabricación artesanal (44%
del HME/Home made explosive), con municiones sordas (30%) o de minas (4%), observándose
una disminución en la detección de los IED.
Los envases plásticos normalmente utilizados para construir los artefactos explosivos (HME)
se privilegian para la reutilización de municiones militares. A partir del año 2010, se inicia
un fuerte empleo del nitrato de amonio como sustituto de los explosivos tradicionales en
la composición de los HME.
Lección aprendida
A pesar de que el número de ataques con IED aumentó proporcionalmente durante
el primer semestre de 2011, han sido menos eficaces y con poca precisión, debido a la
falta de competencias por parte de los insurgentes (algunas veces por adolescentes sin
experiencia) o por dificultades técnicas. El ataque por medio del sistema de detonación
alámbrico (CWIED) sigue siendo el más empleado, dada la falta de dispositivos de de-
tección eficaz contra este tipo de amenaza.
Sin embargo, el número de ataques a través del sistema de detonación radioeléctrico
RCIED/RTF2 continúa incrementándose, lo que demuestra la capacidad de adaptación
tecnológica por parte de los insurgentes.
El asfaltado de ejes camineros ha contribuido a disminuir sensiblemente el número de
ataques por medio de trampas IED a presión (VOIED) y mediante el empleo de minas. Al
parecer, los insurgentes están renunciando a efectuar ataques con minas de fragmentación,
las que son demasiado complejas e inestables, y, por ser un peligro para el manipulador.
23. Protección de los poblados que sirven de base a los insurgentes mediante trampas IED
(Lecciones aprendidas por Alemania – Afganistán).
Entrada
Mina
antipersonal
Casa
Lección aprendida
Durante las operaciones en Afganistán, fue necesario tomar precauciones e interro-
gar a la población respecto a posibles amenazas de trampas explosivas. Las medidas
de seguridad y de búsqueda de objetivos deben ser aplicadas sistemáticamente por un
equipo de especialistas (EOD/búsqueda operacional), basándose de una presunción de
la existencia de una trampa explosiva que pueda afectar a las tropas a pie (daisy chain).
A raíz de esta operación, los zapadores descubrieron un nuevo tipo de dispositivo. La carga
explosiva y la fuente de energía (pila de 9 volt) estaban ubicadas a un costado del camino
por recorrer, entre dos muros de barro y un hilo extendido unido a través de un dispositivo
eléctrico, el que estaba ubicado inmediatamente a un costado de la pila, fue fabricado con
una pinza de ropa con dos tornillos en los extremos, separados por un aislante plástico. La
pila estaba camuflada detrás del muro y las cargas eran dos minas AP dirigidas en forma
artesanal, escondidas en la parte inferior del muro, más dos morteros de 82 mm, unidos
entre ellos y enterrados al centro de la calzada.
24. Atentados suicidas, una nueva forma de accionar por parte de los insurgentes (Afganistán).
Lección aprendida
Los insurgentes protegen con trampas explosivas aquellos poblados que le sirven como
base. Los IED son armados hasta el último momento, cuando ven que las tropas se aproximan
al lugar de la trampa, con la finalidad de mantener abierta la circulación a la población.
Estos atentados fueron preparados (empleo de uniformes, papeles falsos, vehículos mime-
tizados) probablemente en complicidad con personal de las propias fuerzas de defensa y
de seguridad, ocasionando 3 a 12 muertos por atentado. Cada ataque fue dirigido por 1 o
2 kamikazes que portaban chalecos con explosivos.
Por eso, no cabe duda de que los insurgentes habían abandonado su forma habitual de operar,
para cambiarla por atentados suicidas. Sin embargo, este tipo de ataques fueron específicos
y limitados, dada la necesidad de reclutar voluntarios para este tipo de acciones, más los
inconvenientes logísticos que estaban asociados a esta forma de operar.
Los ataques PBIED (Person - borne IED) nuevamente dejan de manifiesto la conveniencia del
análisis contra IED (Counter - CIED), privilegiando no solo los ataques previos de las redes de
envío de armas, explosivos y artificios, sino que también el análisis de todos los elementos rela-
cionados con los objetivos permanentes y aquellos que pudieran surgir de acciones imprevisibles
por parte de los insurgentes. El aumento del número de ataques indica que existe una convicción
de considerar, como prioridad, objetivos al interior de los medios de la defensa y/o de seguridad,
MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE 25
OLIVIER TRAMOND
evitando víctimas civiles. Los insurgentes esperan probar de esta manera, su capacidad para
golpear en donde ellos quieren, generando una sensación de sospecha al interior de las fuerzas
de seguridad y probando que el gobierno afgano es incapaz de garantizar la seguridad.
Lección aprendida
A pesar de las acciones dirigidas contra los jefes de los insurgentes durante el invier-
no de 2010, ellos demostraron su capacidad para reorganizarse rápidamente (reemplazo
de los jefes militares y de los expertos en explosivos) e infiltrar los medios que fueron
necesarios para su accionar al interior del corazón mismo de aquellas zonas ocupadas
por las fuerzas de la coalición, las que se suponían con mayor seguridad.
- El GTIA adaptó sus formas de operar contra los insurgentes (alargamiento de las ope-
raciones y “focalización de los reductos”) lo que derivó en una menor eficacia de los
ataques. Las trampas IED mal fabricadas o colocadas en forma incorrecta fueron nume-
rosas. Durante el mandato, una veintena de trampas IED fueron encontradas gracias a
la experiencia de los especialistas y levantadas por los zapadores solo con detectores
electromagnéticos portátiles (DHPM) y pala.
Finalmente, los ataques IED en Kapisa estaban orientados a las tropas a pie alrededor de puntos
de apoyo o zonas de estacionamiento de vehículos, como forma de emboscadas, como la que
se perpetró el 5 de enero de 2011 en la región de Tagab. En uno de dos casos, la detonación
se realizó mediante un sistema radioeléctrico (RCIED), aprovechando la falta de medios de in-
terferencia que normalmente eran limitados. Estos medios existen (jammer portátil incorporado
26 MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE
LECCIONES APRENDIDAS DE FRANCIA SOBRE EL MANDO DIRECTO DE TROPA AFGANISTÁN, COSTA DE MARFIL Y MALI
al interior de los equipos EOD/nivel QRF y jammer instalado sobre un vehículo VAB en el nivel
brigada), pero no pueden ser empleados para apoyar a los grupos de combate de los GTIA.
Los nuevos equipos jammer portátiles están siendo preparados para ser desplegados.
Durante el transcurso del segundo semestre se evidencia una disminución de las acciones IED por
parte de explosivistas extranjeros en la zona, lo que podría ser un indicativo importante del éxito
logrado por los norteamericanos (ataques con drones) o de la acción de las autoridades pakistaníes.
Explosión de una trampa explosiva con empleo de rockets de 122 mm cerca de Sherkhel, verano de 2011.
Lección aprendida
La presión permanente ejercida sobre los insurgentes en Kapisa redujo su capacidad para
continuar realizando sus ataques con trampas IED, lo que obligó a tomar riesgos mayores y a
recurrir a combatientes extranjeros especializados, provenientes de redes terroristas (formas
más peligrosas de operar: SVB-IED/Suicide Vehicle –Borne- IED y PB-IED/Person-Borne-IED).
Cabe resaltar que, en Kapisa, los ataques IED mediante sistemas de detonación radioeléctricos
(RCIED) contra tropas a pie van en aumento y toman cada vez más la forma de emboscadas.
A comienzos del 2011, un AMX 10 RC5 de la TFLF fue víctima de un atentado con una trampa
IED durante la noche. La carga hueca perforante atravesó el blindaje del carro blindado e
hirió a los cuatro tripulantes. Mientras un convoy pasaba por la misma ruta, el insurgente
manipulador de la trampa explosiva tuvo tan solo 20 minutos para colocar su artefacto
explosivo constituido por una carga antitanque, chequearlo y enterrarlo, con un sistema
de disparo a distancia (plato de presión clásico).
El ataque fue muy audaz, incluso considerando el hecho de que el insurgente tenía todas las
condiciones favorables para ejecutarlo (terreno suelto que le favorecía enterrar su artefacto
explosivo; obscuridad; buenas rutas de retirada).
Una trampa IED con sistema de presión puede ser colocada con anticipación y activada
rápidamente mediante un circuito eléctrico. Basta solo reemplazar el encendedor a presión
por un detonador eléctrico, que se activa con presión y el contacto.
Lección aprendida
Cualquiera haya sido el tipo de munición observada sobre el teatro de operaciones
afgano, el valor de una trampa IED, utilizando una mina antitanque, que optimiza el
efecto perforante sobre la parte inferior de un carro blindado, jamás había sido practicado
por los insurgentes en el AOR de la TFLF.
Ya más del 15% de los incidentes ocasionados por trampas IED habían sido resueltos
gracias a la acción de la inteligencia, en comparación con el 19% resuelto durante todo
el año 2010. El progreso era real. El número de artefactos explosivos descubiertos por
la TFLF se mantiene (más de 2/3), sin embargo, el número de ataques con IED aumenta.
Al mes de junio, el descubrimiento de escondites de artefactos explosivos represen-
taba el 29% de los incidentes (14% durante el año 2010) y el número de municiones
descubiertas o devueltas por la población correspondía a la mitad, en relación con la
entregada el año 2010. La contribución de la población no debe ser dejada de lado,
incluso tratándose de casi un 75% de casos que son pagados con fondos provenientes
de ISTAR.
La baja en la eficacia de las trampas IED, por parte de los insurgentes, sigue siendo un logro
de los especialistas en la búsqueda de los artefactos explosivos y de los zapadores (IED
descubiertas, especialmente las que estaban escondidas), a la presión ejercida sobre los
insurgentes o al abandono de ciertas formas de accionar (empleo de VOIED sobre caminos
asfaltados, trampas de fragmentación), incluso debido a la inexperiencia de los insurgentes
(deflagración de explosivos caseros, HME y no una detonación).
Lección aprendida
Desde el año 2009 se han reportado importantes registros en la lucha contra las
trampas IED. Hoy se puede observar la reducción de la eficiencia de estos atentados,
debido a que el número de ataques está en aumento. Algunos informantes participan
de la lucha contra las trampas IED, recibiendo a cambio un pago (la disminución en la
devolución de munición por parte de la población puede estar asociada a las dificultades
que ha enfrentado la ISTAR para pagar a sus fuentes de información).
Los resultados obtenidos desde el año 2009 demuestran un justo complemento entre esos medios.
Los zapadores embarcados o a pie son los responsables del descubrimiento, de la neutralización
o de la destrucción de más del 75% de las trampas IED en la zona de responsabilidad de la TFLF.
De abril a octubre de 2011 (mandato de la TFLF 4),6 el balance del DOIP se traduce en:
23%
22%
11%
22%
22%
6 TFLF 4, se refiere que es la cuarta rotación en la fuerza, la que se realiza con mandatos de 6 meses cada una.
Lección aprendida
En Afganistán, el soldado zapador continúa siendo el mejor sistema para la lucha
contra las trampas IED. Los porcentajes de IED descubiertos por los soldados zapadores
embarcados en vehículos o desembarcados, siguen siendo más representativos que aque-
llos obtenidos por el binomio compuesto por el vehículo BUFALO y el equipo SOUVIM.
A pesar de los inconvenientes, la brigada fue obligada a conducir la operación en los plazos
inicialmente programados, debido a los imperativos de la planificación; relevo del equipo de
enlace y asesoría operacional (OMLT- Operational Monitoring and Liaison Team), imposibilidad
de refuerzos del GTIA K y otras causas derivadas de operaciones programadas de nivel 4
(GTIA)7 o nivel 5 SGTIA. Derivado de lo anterior, se ejecutaron “contingency plans” o “planes
de variante” (CONPLAN), manteniendo el objetivo inicial de la TFLF 38 de mantener el valle.
El plan de operaciones tiene como propósito preparar las diferentes opciones y sus prio-
ridades. También debe integrar los planes de variante (bajas masivas, aeronaves que se
estrellan, etc.).
7 Las acciones y operaciones en la doctrina francesa se estructuran por niveles, a saber: nivel 1 Cuerpo de Ejército o División; nivel 2
División; nivel 3 Brigada; nivel 4 Regimiento, Batallón o GTIA; nivel 5 Compañía y SGTIA.
8 Se refiere a la tercera rotación de esta fuerza.
En efecto, incluso si se reúnen las condiciones para dar inicio a la operación (“CONDITIONS
CHECK”, “GO NO GO CRITERIA”), existen múltiples factores que rápidamente pueden perturbar
el desarrollo previsto de la operación e impedir que el Estado Mayor ejecute los planes de
emergencia o de variante (CONPLAN). Se trata de que antes de la operación –al final del
ciclo de preparación– se verifique la aptitud del curso de acción seleccionado para respon-
der ante imprevistos, bajas masivas, degradación meteorológica durante el empleo de los
medios, incidentes en el área de responsabilidad que puedan cuestionar la operación en
desarrollo, cambios inesperados en las técnicas y procedimientos utilizados por el enemigo,
entregando algunos ejemplos. Si ninguna de las adaptaciones del curso de acción permite
resolver uno o varios de los problemas visualizados, el comandante será quien resuelva con
oportunidad la materialización del curso de acción, asumiendo los riesgos que esto implica.
La redacción de los CONPLAN es un punto clave para el éxito de la operación, la que exige
imaginación y capacidad permanente de planificación durante la conducción de esta.
La célula de operaciones futuras (G35) es la que tiene que mantener una disponibilidad
suficiente durante las operaciones principales –paralelamente a los trabajos de planifica-
ción– para estructurar, presentar y validar, por parte de su escalón superior, los eventuales
planes de variante (CONPLAN) resueltos por el Comando de la Fuerza de Tarea. En confor-
midad con los procedimientos de Estado Mayor en vigencia y con la experiencia adquirida
derivado de los reconocimientos del teatro de operaciones, más el despliegue de oficiales al
interior de la TFLF, el CEPC prevé la elaboración de un contingency plans (plan de variante)
en la preparación de los ejercicios de preparación para el despliegue en Afganistán (EPPA).
Lección aprendida
La existencia y actualización de un plan de variante es indispensable en los diferentes
niveles de mando, cualquiera sea la naturaleza de las operaciones. El plan de variante
permite definir posibles opciones que son desechadas en la preparación de las órdenes.
Del mismo modo, permite una rápida reorientación de una operación en beneficio de
otra de mayor envergadura.
Puesto de mando del GTIA Surobi, puesto de mando avanzado 42 (COP), verano de 2011.
ANEXO - GLOSARIO
ALAT Aviación Ligera del Ejército
ANA Ejército Afgano
CCA Apoyo de fuego (helicóptero)
CEPC Centro de Entrenamiento de Puestos de Comando
CONOPS Concepto de operaciones
COP Puesto de Combate Avanzado
CWIED Sistema de detonación de trampas explosivas vía cable – Engin Explosif Improvisé (EEI).
DOIP Destacamento de apertura de brechas
EPPA Entrenamiento de preparación para el despliegue en Afganistán
FAC Controlador aéreo avanzado
FOB Base operacional avanzada
GTIA Grupo táctico interarmas
IED Trampa explosiva de circunstancia - EEI
ISR Inteligencia, vigilancia y reconocimiento
ISTAR Inteligencia, vigilancia, adquisición de objetivos y reconocimiento
JTAC Controlador aéreo/coordinador de los apoyos de fuego
KIA Muerto en combate
SDTI Sistema UAV táctico
SGTIA Subgrupo táctico interarmas
SOUVIM Sistema de apertura de brechas a través de campos minados
TFLF Fuerza de Tarea La Fayette
TIC Unidad en contacto con el enemigo
Resumen: El presente artículo tiene como objetivo explicar qué son las ROE
(Rules of Engagement) sus bases, diferencias, principios, características y cómo
a través de distintas situaciones históricas, estas experiencias han servido
para delinear las nuevas políticas de uso de la fuerza en la ONU.3 Además,
crear la conciencia que en las operaciones militares distintas a la guerra,
podemos encontrar amenazas o desestabilizadores4 que aunque por pequeños
que puedan ser, tiene una real voluntad de provocar daño. Desde el inicio de
nuestra participación en operaciones internacionales bajo el Cap. VII (Acción
de la ONU, con el envío de un contingente nacional del Ejército de Chile a la
MIFH (Multinational Interim Force in Haití); nuestras tropas y policías, en el
ámbito internacional, se han tenido que enfrentar a situaciones de un riesgo
real y concreto donde en forma restringida, bajo un marco legal legítimo, han
estado autorizados para utilizar la fuerza para autodefensa y la protección de
civiles y trabajadores internacionales involucrados en las distintas áreas de
responsabilidad (AOR). Asimismo, este artículo tiene por finalidad describir el
concepto utilizado para restringir la fuerza en Operaciones de Ayuda Humanitaria
realizadas en situación de excepción constitucional posterior al terremoto y
tsunami que afectaron a Chile el 27 de febrero 2010 para lograr la estabilidad
en la región afectada.
1 General David Howell Petraeus, Comandante de las fuerzas norteamericanas en Iraq 2007/2008 y posteriormente el año 2010 fue co-
mandante de las fuerzas en Afganistán en reemplazo del general Mc Chrystal.
2 Oficial Jefe de Cursos de Predespliegue del Centro Conjunto para Operaciones de Paz de Chile (CECOPAC) [email protected]
3 Organización de Naciones Unidas.
4 El término desestabilizadores o “spoilers” se ocupa en misiones ONU para referirse muchas veces a un amenaza, no se consideran que
existan “enemigos”.
Abstract: The objective of the present article is to explain what are the ROEs (Ru-
les of engagement), their bases, differences, principles, characteristics, and how
through distinct historical situations, these experiences have served to lay out the
new policies for the use of force in the United Nations. Additionally, it provides an
awareness that in military operations other than war, we can find threats or des-
tabilising factors which no matter how small they may be, can cause real damage.
From the beginning of our participation in international operations under Chapter
VII, action by the UN, with the sending of a national contingent of the Chilean
Army to the MIFH (Multinational Interim Force in Haiti); our troops and police
in the international environment have had to confront situations of real and
concrete risk. Within a legitimate legal framework with imposed restrictions, they
have been authorised to use force for self-defence and the protection of civilians
and international workers in their different Areas of Responsibility (AORs). Fur-
thermore, at the end this article describes the concept used to restrict force in
the Operations of Humanitarian Aid carried out in a situation of constitutional
exception following the earthquake and tsunami which occurred in Chile on the
27th February, 2010, in order to restore stability to the affected region.
Keywords: ROE (Rules of engagement), Use of Force, RUF (Rules of the use
of force), Protection of Civilians, Legitimate Defence, Proportionality, Peace
Operations, Mandate.
INTRODUCCIÓN
Las operaciones distintas a la guerra MOOTW (Military operations other than war) obedecen
a operaciones militares realizadas en coordinación con otras entidades y organismos básica-
mente para evitar la escalada de un conflicto y que este termine en hostilidades abiertas.
De acuerdo a la reglamentación del Ejercito de Chile,5 involucran 8 tipo de operaciones de
distintas características, las que además de demandar distintas destrezas personales también
exigen a las fuerzas suficiente adaptabilidad para no perder las distintas habilidades guerreras
o la esencia militar. Sin embargo, esta habilidad también es exigida a los policías y otros que
integran estas fuerzas. Todo lo anterior es parte de los objetivos del proceso de Predespliegue
y entrenamiento realizado para integrar una misión en los Centros de Operaciones de Paz
de los países contribuyentes. En estos se busca realizar un cambio en la apreciación de una
situación que es distinta a la guerra y que va en la transición entre el uso del “casco verde al
casco azul”, enmarcado en las experiencias específicas de las unidades que se han desplegado
y en base al CPTM (Core predeployment material – Material base para despliegue ) de la ONU.
Sargento de la Infantería de Marina de Chile, durante los disturbios en cabo haitiano, MINUSTAH el año 2004.
Jurídicamente, enmarcadas en la ley 20.2976 “ley que establece las normas para la participación
de tropas chilenas en OPAZ”, se establecen las normas para la participación en OPAZ (operaciones
de paz) y nuevos escenarios de empleo que consideran la protección, rescate y evacuación de
personas no combatientes ni armadas de nacionalidad chilena; pero por sobre todo, se norma
definitivamente la participación nacional en operaciones a través del Capítulo VII,7 donde el
Estado asume que los componentes militares y policiales pueden usar fuerza letal8 en su AoR
(Área de Responsabilidad) en defensa del mandato9 o de la misión. Es en estas situaciones donde
el Estado debe asumir que se puedan producir bajas de connacionales en defensa de lo anterior.
6 Modifica la ley Nº 19.067 y establece normas para la participación chilena en operaciones de paz.
7 Acción en casos de amenazas a la paz, quebrantamientos o actos de agresión.
8 Nivel de fuerza utilizada con la intención de causar, o que pueda causar la muerte, sin considerar que esta se produzca o no.
9 Distintos documentos claves realizados a través de la negociación de estados que generan los objetivos para las misiones de la ONU.
y religiosos durante la Segunda Guerra Mundial, pero la historia irónicamente se vuelve a repetir
en Ruanda 1993 (UNAMIR), “Misión de asistencia de Naciones Unidas para Ruanda” o en Bosnia
Herzegovina 1994 (UNPROFOR) “Fuerza de protección de la ONU” donde se envía un contingente
de cascos azules para la protección de la población musulmana en el enclave de Srebrenica.
¿Por qué los dos más grandes genocidios después de la Segunda Guerra Mundial se producen bajo
la supuesta protección de la ONU?, ¿Son las reglas de enfrentamiento un instrumento eficaz para
lograr la paz? ¿Es necesaria la existencia de una verdadera voluntad política para poder ejecutarlas?
No todos hemos considerado que tal vez en estos escenarios es donde hay un oponente con
voluntad de provocar daño a las fuerzas, trabajadores humanitarios o la población civil, es aquí
donde se ven aplicadas muchas de las teorías de liderazgo y entrenamiento para un conflicto.
Las operaciones distintas a la guerra, donde consideramos un amplio espectro de empleo para las
fuerzas que va desde repartir ayuda humanitaria, hasta conducir operaciones de combate para imponer
la paz, significan un esfuerzo bastante amplio que sin duda pone a prueba muchas de las capacidades
de nuestras fuerzas; involucran la interacción con distintas agencias donde los escenarios son difusos
y ambiguos,10 son mucho más que solamente la entrega de un alivio humanitario momentáneo.
La paz no es la ausencia de conflicto, sino la existencia de condiciones que permitan que esta
condición sea perdurable. Estas condiciones se podrán lograr aplicando las lecciones aprendidas,
otra cosa muy distinta será tener que repetir la historia.
DESARROLLO
A. ANTECEDENTES HISTÓRICOS
“Preservar a las generaciones futuras de los flagelos de la guerra que dos veces durante
nuestra vida ha infligido sufrimientos a la humanidad”.11
No ha sido así.
10 RDO 2001 Reglamento de Operaciones del Ejército de Chile, Operaciones distintas a la guerra. Art. 1.849, p. 253.
11 Principio establecido en Capítulo I de la “Carta de Naciones Unidas”.
“SHAKE HANDS WITH THE DEVIL”, RANDOM HOUSE CANADA, Ed. 2003
“Las escenas de violaciones. Les introducían palos y botellas que las rompían; les cortaban los
pechos. Todas esas escenas con mujeres, para mí, con mi cultura, me parecían lo peor que se puede
imaginar. Aun muertas veías en los ojos de esas mujeres el horror y el sufrimiento, la indignidad que
habían padecido. Muchos mataban a los niños delante de sus padres, les cortaban la extremidades y
los órganos genitales y les dejaban desangrarse. Luego también mataban a los padres. Había gente
que pagaba para que les pegaran un tiro en vez de ser matados con machete. Pagar por como morir…“
Una misión que tenía como mandato observar y monitorear los acuerdos de paz entre las etnias
hutus y tutsis. Sin embargo, a pesar del fin de la guerra civil entre estos, el gobierno organizaba una
campaña de exterminio masivo dirigida en contra de los tutsis. El general Dallaire recibe la información
sobre un importante acopio de armas por parte de hutus, indicativo clave para alertar a las fuerzas
militares, realiza dos solicitudes para intervenir y confiscar los depósitos pero la respuesta de Nueva
York es concreta “No puede involucrar su imparcialidad12 con esas acciones”. Entrevistas y otros archivos
demuestran que el Sr. Kofi Annan, jefe del DPKO - Departamento de operaciones de mantención de la
paz y otros funcionarios tenían como consideración principal la “necesidad de EVITAR a toda costa el
USO DE LA FUERZA”, sobre esta situación el Consejo de Seguridad tampoco fue informado.
Luego de 100 días, a partir de abril de 1994, desde que se inicia el genocidio, el costo es mucho
más alto que un intento de suicidio e intensos tratamientos sicológicos para el general Dallaire y
asesores, este fue de 800.000 civiles asesinados de la etnia tutsi. El general Dallaire irónicamente
señalaba que las tropas cumplieron su mandato a cabalidad, monitorearon el proceso después de
12 Es un criterio que aduce a no tomar decisiones en forma sesgada en beneficio de una parte. No debe confundirse con la neutralidad ya
que esto último implicaría no comprometerse de ninguna forma para la ejecución de un mandato.
la guerra civil en Ruanda observando como hutus eliminaban a tutsis sin poder intervenir por la
fuerza, ya que esto era exclusivamente para “legítima defensa”.
Solo un año después y en otra operación bajo el DPKO, ocurría una situación igual de trágica
respecto a la protección de civiles y de la credibilidad de la ONU como organización. Srebrenica es
una ciudad ubicada al este de Bosnia Herzegovina, país donde se iniciaba un conflicto bélico el año
1992 por complejas disputas étnicas, entre serbios (cristianos ortodoxos), bosnios (musulmanes)
y croatas (católicos). El Consejo de Seguridad ordenó la protección de la población de desplazados
internos que en su gran mayoría era musulmana en los llamados “Safe Heavens” (Áreas libres de
ataques y hostilidades) por la UNPROFOR, en este caso a través de un batallón holandés –DUTCHBAT–.
En julio del año 1995 tras un fuerte cerco por parte de las tropas serbias y otros grupos para-
militares, luego del secuestro de 55 cascos azules, después de meses de asedio de la ciudad donde
las condiciones humanitarias eran desastrosas, a través de distintas medidas de presión, las fuerzas
serbias se hacen del control del enclave musulmán logrando la retirada de las tropas holandesas
del lugar quienes no presentan mayor resistencia.
El resultado de esta retirada, 7.400 civiles, hombres mayores de 12 años son ejecutados prin-
cipalmente en las primeras 10 horas.
El Instituto Holandés para la Documentación de Conflictos emitió su informe: “Los soldados holandeses
no tenían el entrenamiento adecuado para una misión así. Carecían de un mandato claro de la ONU
y como responsable final se considera al general Mladic (Comandante de las fuerzas serbias). Pero los
soldados no investigaron los testimonios de civiles anteriores a la matanza y tampoco las impidieron”.13
13 Srebrenica, la página negra holandesa de las misiones de paz, ONU, diario El País, edición digital, 22 jul. 2012.
El comandante del “Dutchbat”, Tcl. Karremans, quien debió enfrentar un juicio al regreso a su
país, expresó en sus declaraciones y de eso constan diversos archivos digitales, que solicitó a lo
menos tres veces el apoyo aéreo estrecho para apoyar a sus fuerzas; sin embargo, el apoyo fue
autorizado 15 horas después14 siendo enviado aviones F16 que sobrevolaron Srebrenica sin una
clara intención de la utilización de la fuerza atacando solo a un tanque serbio.
Lo anterior se debió a que no había un plan concreto ni por los Estados miembros de la OTAN
(Organización del Tratado del Atlántico Norte) ni por la ONU para asumir un tipo de operación que
recuperara el control del enclave, sumado a las amenazas serbias de bombardear las instalaciones
del batallón en caso de continuar los ataques aéreos.
¿Por qué nuevamente la ONU a través del DPKO se niega y rehúsa la utilización de la fuerza
ante una real amenaza? ¿Por qué no hay un plan concreto para dar el apoyo necesario para la uti-
lización de la fuerza en resguardo de los cascos azules y la población civil? ¿Ruanda no fue acaso
una catástrofe para que el mismo jefe del DPKO (Sr. Koffi Annan), su equipo asesor, el Consejo de
Seguridad, la OTAN y la cadena de mando de Naciones Unidas en Bosnia H. UNPROFOR, no dieran
el apoyo al teniente coronel Karremans para la utilización de la fuerza?
En resumen, los soldados de Naciones Unidas debían dejar de lado ese rol figurativo, debían ser
verdaderos catalizadores de cambios y por sobre todo protectores de la población civil de acuerdo
a los mandatos. No se podía seguir restringiendo su capacidad operacional, “nada había hecho más
daño a la reputación y credibilidad de la ONU que la renuencia de distinguir entre víctima y agresor”.17
Del inglés “Rules of engagement” (ROE), del portugués “Reglas de enganjamento”, del español
“Reglas de empeñamiento”, “Reglas de enganchamiento”, “Reglas del uso de la fuerza” (RUF), “Reglas
de enfrentamiento” (RdE), “Directivas del uso de la fuerza” (DUF). Distintos vocablos y acrónimos
que en esencia no importando si es una operación de guerra o no guerra tienen como objetivo
regular el uso de la fuerza por parte de unidades militares y policiales de acuerdo al objetivo de la
misión y al estado final deseado18 definido por una autoridad política o de un organismo. Consti-
tuye una forma de control que el superior ejerce sobre el subordinado, puede incluir restricciones
sobre el uso de cierto armamento, limitaciones al ataque sobre ciertos blancos o sobre blancos
en determinadas áreas y a la vez pueden establecer restricciones en cuanto al nivel de daños o
números de bajas. Para mejor entendimiento del artículo utilizaremos el acrónimo ROE – RULES
OF ENGAGEMENT traducido al español “Reglas de enfrentamiento”.
2. CLASIFICACIÓN
El Manual FM - 100.5 “OPERACIONES” del Ejército de Estados Unidos define las ROE como: “Instruc-
ciones emitidas por la autoridad militar competente que delinean las circunstancias y limitaciones bajo
las cuales las fuerzas militares iniciarán y/o continuarán en combate con otras fuerzas en conflicto”.
Para el Ejército británico son señaladas como: “restricciones a las que todas las unidades están
sujetas, además se agrega que las ROE pueden ser usadas para escalar el grado de fuerza, desescalar
o mantenerlo conforme a los requerimientos”.
Para el Ejército de Chile son señaladas como: “medidas utilizadas por una autoridad que sirven
como guía de instrucciones para los comandantes y el personal subordinado, con el fin de restringir
su actuar dentro del marco de los objetivos políticos y militares de la operación, definiendo el grado,
la forma como la fuerza militar puede ser aplicada y el diseño para asegurar que la aplicación de
dicha fuerza sea cuidadosamente controlada”.20
De acuerdo a la Doctrina OTAN MC 362 “Rules of Engagement”, estas son: “instrucciones emitidas
a las fuerzas militares y que definen las circunstancias, condiciones, el grado y manera que deben
respetarse para ser autorizado o no, el uso de la fuerza o iniciar el combate ante un comportamiento
que puede ser considerado como provocación”.
Este concepto tiene el propósito de normar la utilización de la fuerza para unidades que NO se encuen-
tran empeñadas en un conflicto armado pudiendo actuar en forma conjunta. Este tipo de operaciones de
acuerdo al RDO 20001, Reglamento de Operaciones del Ejército son clasificadas de acuerdo a lo siguiente:
operaciones de paz (la participación del Ejército será siempre bajo el patrocinio de la ONU);22 ayuda huma-
nitaria; alivio a desastres; operaciones de búsqueda y rescate; evacuación de no combatientes; apoyo militar
a autoridades civiles; implementación de sanciones y embargos; operaciones de demostración de fuerza y
protección de fronteras.
Respecto a algunos de los modelos de elaboración de este tipo de ROE, nos referiremos en lo concerniente
a las operaciones después del terremoto y posterior tsunami en el punto “27 F y las RUF.”
20 RDO 2001 Reglamento de Operaciones del Ejército de Chile, Art. 89, p. 25.
21 Ibídem.
22 Art. 1872 RDO 2001.
Estas ROE se aplicarán a las fuerzas nacionales que sean enviadas fuera del territorio nacional
(aprobadas por decreto supremo, previa aprobación del Congreso) y que se encuentren bajo el
mando de un comandante de fuerzas multinacionales (el que puede ser de distinta nacionalidad a
la chilena). Se deberán considerar en este aspecto las Op. Cap. VIII de ONU;24 por ejemplo, nuestra
actual participación en acuerdos regionales de la Comunidad Europea en la Op. ALTHEA25 en Bosnia
& Herzegovina y las que pudieran derivar de operaciones generadas por otros entes como la OEA
(Organización de Estados Americanos). Para la elaboración del presente artículo consideraremos las
ROE que se elaboran para la participación en una OPAZ ONU - ROE UNPKO -, siendo su definición
la siguiente:
ROE UNPKO26 “Serán los parámetros dentro de los cuales el personal militar asignado a las Op.
(operaciones) de Mantenimiento de la Paz de la ONU (UNPKO) pueden usar la fuerza. Estas garanti-
zan que se emprenda el uso de la fuerza de acuerdo con los propósitos de la Carta ONU, el mandato
del Consejo de Seguridad y los principios pertinentes del derecho internacional, incluidas las leyes
del conflicto armado. Estas ayudan al Comandante de la fuerza a aplicar los objetivos militares del
mandato de una UNPKO que se derivan de las resoluciones pertinentes de este consejo”.
Para el Ejército británico, el concepto de legítima defensa o autodefensa será el elemento base
que utilizarán las fuerzas en sus operaciones y estará definido por el término CARD ALFA (CARD A).
• Las leyes del Reino Unido autorizan usar la fuerza en defensa propia o de otros, incluidos
los locales. La autodefensa es un derecho inherente a las personas que NO puede ser res-
tringido.
• Si Ud. tiene el convencimiento honesto que existe una amenaza inminente a la vida y no
existe otra vía para detenerla, debe usar hasta la fuerza letal para evitarla. Cualquier nivel
de fuerza que sea utilizado debe ser proporcional. El uso de la fuerza letal debe detenerse
23 ROE para la Fuerza Terrestre, memoria para optar al título de profesor de Academia TCL. RUBEN SEGURA FLORES, año 2007, diferenciación
para fines didácticos ya que la doctrina OTAN no considera una sigla específica para este tipo.
24 Ninguna disposición de esta carta se opone a la existencia de acuerdos u organismos regionales cuyo fin sea entender en los asuntos
relativos al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales y susceptibles de acción regional.
25 Operación lanzada por la Unión Europea en Bosnia Herzegovina el 2004, donde Chile participa con tropas del Ejército.
26 UNITED NATIONS PEACEKEEPING OPERATIONS, operaciones de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas.
27 Traducción realizada por el autor.
cuando la amenaza termine. Siempre deberá considerar tomar las precauciones para mini-
mizar el riesgo para los civiles.
Como se señala en el texto superior, debe existir por parte de quien va a utilizar la fuerza
“una creencia honesta” que se está ante una amenaza inminente, es decir un “CONVENCIMIENTO
RAZONABLE” que es definido por la ONU:
“Son las condiciones y circunstancias que conducen al jefe o individuo a concluir que existe
una amenaza cierta”. Además cuando se señala “HASTA LA FUERZA LETAL”, implica que no nece-
sariamente este debe ser el nivel de fuerza a utilizar, sino aquel que logra controlar la amenaza.
Esta consistirá en el uso de la fuerza necesaria y razonable, incluyendo la fuerza letal, por un
individuo o grupo con el fin de protegerse a sí mismo a su unidad o en el caso de la ONU a personal
de la organización contra un acto hostil.
• Legítima defensa colectiva: acto de defender a los extranjeros residentes en Chile y su pro-
piedad del ataque de fuerzas hostiles.
• Legítima defensa de la unidad: acto de defender a cualquier fuerza perteneciente a las FF.AA.
y/o de orden y seguridad que se encuentren próximas a la propia unidad ante un ataque
lanzado por fuerzas hostiles.30
• Legítima defensa individual: derecho inherente de usar los medios necesarios disponibles y
acciones para defenderse uno mismo y a las fuerzas chilenas ante la presencia de un acto o
un intento hostil.
Se deberá considerar que existen prohibiciones para el uso de ciertas armas, especialmente
aquellas que van en contra de las disposiciones del derecho internacional humanitario como son
aquellas que provoquen un sufrimiento innecesario, daños al medioambiente, munición explosiva,
armas incendiarias, minas antipersonales y otras. A su vez, los calibres a utilizar estarán dispuestos
por la misión a través de los acuerdos con los países contribuyentes.
• FUERZA: consiste en el uso de, o en la amenaza de utilizar, cualquier medio físico para lograr
un objetivo autorizado.
• FUERZA NO ARMADA: el uso de la fuerza física, a falta del uso de la fuerza armada.
• FUERZA LETAL: el nivel de fuerza utilizada con la intención de causar, o que pueda causar
la muerte, sin tomar en consideración que la muerte se produzca o no.
• FUERZA NO LETAL: el nivel de fuerza utilizado sin la intención de causar, o que es improbable
que pudiere causar la muerte, sin tomar en consideración que la muerte se produzca o no.
• FUERZA MÍNIMA: el nivel de fuerza mínimo autorizado, que fuere necesario y razonable en
determinadas circunstancias para alcanzar los objetivos. El nivel de fuerza mínimo es aplicable
siempre que se utilice la fuerza, puede ser fuerza letal si fuere apropiado.
• ACTO HOSTIL: un acto perpetrado con la intención de causar muerte, daño físico o destrucción
de propiedades.
• INTENTO HOSTIL: amenaza del uso inminente de la fuerza, que se demuestra a través de
una actitud o acción que aparenta ser preparatoria de un acto hostil. Esta tendrá que ser
evaluada por quien este a cargo basado en los siguientes antecedentes: capacidad de la ame-
naza, evidencia disponible que indique la intención de perpetuar el ataque y los antecedentes
históricos del AoR respecto a la situación.
Esta última definición es muy importante ya que la proporcionalidad está dada por EL EFECTO
QUE PUEDE CAUSAR la acción de un desestabilizador en contra de personal individual o colectivo,
más allá del medio que este utilice. Por lo general en las ROE UNPKO solo se habla del NIVEL DE
FUERZA,33 ejemplo:
¿Podré utilizar la fuerza armada para defenderme de un inminente ataque con arma blanca?
(siempre que este enmarcado en una ROE).
La respuesta es SÍ, ya que el EFECTO de la acción de la AMENAZA puede provocar un grave daño
o finalmente la muerte, por lo tanto la respuesta armada sería proporcional.
A. MAGNITUD: la respuesta a una amenaza debe estar dada si la situación lo permite por quien
este a cargo de una unidad y a quien designe, no debe estar orientado a que la totalidad de
una unidad respondan a la amenaza cuando no es necesario. En este caso el empleo de un
tirador escogido puede ser una respuesta adecuada, minimizando considerablemente el daño
colateral.
C. INTENSIDAD: grado de utilización de la fuerza con que se manifiesta una acción, esto se
podría expresar por ejemplo, con que la única alternativa para que una amenaza cese su
ataque sea a través de la fuerza armada, para esto, se deberán realizar la menos cantidad
de disparos posibles para alcanzar el objetivo.
DURACIÓN INTENSIDAD
Se deben observar los siguientes procedimientos en forma gradual, considerando que la situación
no ha escalado a un punto tal que se torne irreversible, de acuerdo a esto, la única circunstancia
en la cual se permitirá efectuar disparos sin realizar los procedimientos que se nombrarán a con-
tinuación es cuando:
”El ataque del agresor sea tan sorpresivo que incluso un minuto de demora podría provocar la
muerte, o heridas de gravedad a sí mismo, al personal de la ONU o a aquellos que se encuentren
bajo la protección de la Misión”.34
34 DPKO, División Militar, ROE para el componente militar de la MINUSTAH (Misión de Naciones Unidas para la Estabilización en Haití).
A. NEGOCIACIÓN VERBAL: en este sentido se deberán realizar todos los esfuerzos posibles para
advertir a cualquier agresor real antes que el personal militar deba utilizar la fuerza; una
de las armas más importantes del “peacekeeper” será, dentro de lo posible, el desescalar el
conflicto.
C. CARGAR ARMAS: es importante utilizar el efecto visual y auditivo de cargar el arma para
convencer y disuadir a un agresor de que si no desiste de realizar actos agresivos se podrá
utilizar la fuerza letal en su contra.
E. FUERZA ARMADA: Finalmente, si ninguno de los pasos anteriores logró con éxito detener
una amenaza, se deberá utilizar la fuerza armada necesaria, la decisión será adoptada por
quien esté a cargo en el lugar a menos que no se cuente con el tiempo necesario. Antes de
disparar, se debe dar una última advertencia según se detalla a continuación:
• La advertencia debe ser realizada verbalmente en el idioma común del AoR “UNITED
NATIONS, HALT OR I FIRE”, esta advertencia será en el idioma local según sea necesario.
• Luego de efectuar los disparos, y una vez que se detuvo la amenaza se deberán brindar
primeros auxilios a las personas heridas a la brevedad, siempre y cuando se puedan
brindar sin arriesgar vidas.
Como disuasión, el personal militar en este tipo de operaciones debe demostrar que “SI tiene
la voluntad para la utilización de la fuerza” cuando en forma particular, general o en defensa de
terceros exista una amenaza que afecte el cumplimiento de las disposiciones del mandato.
El entrenamiento de las ROE debe ser realizado regularmente para un correcta comprensión,
estas deben ser claras y podrán ser consideradas las cartillas de bolsillo. La división militar del
DPKO deberá entregar a cada integrante militar que participe en este proceso la “ROE Aidé Me-
MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE 47
GASTÓN MARCHANT ROA
moire” también conocida como la “Blue Card”(ayuda memoria) en el idioma que corresponda a
cada unidad.
• WAR ROE v/s ROE UNPKO ¿Es posible ir “liberando” ROE de acuerdo a la situación que
se presente en una OPAZ?
Las unidades británicas siempre van a iniciar sus operaciones en base a CARD ALFA; es decir,
la utilización de la fuerza en legítima defensa será permanente; sin embargo, si estos durante el
transcurso de la operación determinan que un individuo se encuentra realizando un acto hostil como
será el colocar una IED (Improvise explosive device - artefacto explosivo improvisado) pudiendo
dañar a algún miembro de la operación, deberán, a través de su comandante (a menos que sea tal
la inminencia que se debe cesar la amenaza de forma inmediata), solicitar que sean liberadas las
ROE que le permitan utilizar la fuerza para evitar que se coloque el IED.
En este caso se podrían utilizar las ROE establecidas entre las 421 a la 424 (OFFENSIVE ROE,
ATTACKING THE ENEMY 421-424).
1. ROE 421/422 autoriza a atacar EF (fuerzas enemigas) mediante una PID (identificación
positiva de blanco), demostrando un intento hostil o un acto hostil. Esto significa que
35 Nombre utilizado por el Reino Unido para las operaciones en Afganistán desde el 2002.
están realizando un acto que signifique una amenaza para ISAF36, aunque no sea inmediata
pero si a posterior. (Si fuera inmediata sería una situación de empleo de la fuerza bajo el
concepto de “legítima defensa”).
Para realizar una PID se debe contar con la certeza que el oponente es fuerza enemiga y
no un civil involucrado por circunstancias dudosas.
Un ejemplo de acto hostil sería fuerza enemiga (o individuo) colocando un IED. En ambas
circunstancias existe una amenaza aunque no inminente pero sí a futuro.
Op. Herrick 15, Afganistán, provincia de Hellmand, oficial del “ 1st Royal Tank Regiment” .
CONSIDERACIÓN:
3. Si usted como operador del arma ataca bajo las reglas 421 - 424, debe tener el con-
vencimiento que no provocará daño colateral (civiles heridos y daños a la propiedad). Si
Ud. como controlador de fuego indirecto ataca bajo las reglas 421 - 424 debe tener el
convencimiento que no provocará daño colateral (civiles heridos y daños a la propiedad).
En el caso de las ROE UNPKO, los comandantes NO podrán exceder los límites impuestos por la
misión, SOLO PODRÁN RESTRINGIR LAS ROE AÚN MÁS. Tampoco se podrá elegir las ROE de un
listado para incluir “algunas” en una determinada operación.
Estas no se liberan ya que son un listado permanente y cualquier modificación que se proponga
finalmente deberá ser autorizada por la división Militar del DPKO.
Tampoco las ROE UNPKO podrán describir doctrinas de empleo, tácticas o procedimientos, no
son una “lista de chequeo” para definir como actuar ante distintas situaciones, solo entregan el
“nivel máximo de fuerza a utilizar” derivados de las circunstancias.
Sin embargo, los Estados aplicarán las restricciones que estimen pertinentes. En el caso de
Chile no está permitido el uso de la fuerza para realizar búsqueda o captura de delincuentes o
criminales de guerra en una AoR.
Los países involucrados en una misión podrán restringir las ROE de acuerdo a sus políticas; sin
embargo, deberán considerar que estas no pueden afectar al mandato ni al principio de legítima
defensa de su personal.
El oficial jefe de la MINUSTAH, mediante carta del 06.ABR.005, solicitó a la unidad de helicóp-
teros chilena un pronunciamiento respecto a lo siguiente:
• Definir las circunstancias bajo las que se pueden emplear las ametralladoras de los heli-
cópteros nombrados anteriormente para a) defensa propia, b) para proteger personal de la
MINUSTAH en tierra bajo amenaza de fuerzas opositoras y c) como parte de una operación
militar ofensiva de MINUSTAH.
37 Minuta para regular uso del armamento a bordo de helicópteros chilenos en Haití del 17.JUN.2005.
38 Aeronaves empleadas en la misión por la FACH y Ejército, respectivamente.
• Definir el uso de los helicópteros como plataformas para disparar armas distintas de las
ametralladoras montadas en la puertas, tales como tiradores escogidos, en las condiciones
indicadas en las letras a, b y c, indicando bajo que circunstancias pueden ser empleados.
• El Force Commander MINUSTAH solicita contar dentro de las tripulaciones con personal
especialista como tirador escogido, atendidas las condiciones de inseguridad e inestabilidad
en las que operaban a la fecha.
La petición en cuestión fue parte del análisis realizado en el Estado Mayor Conjunto.39 Se procedió
a implementar la proposición que se detalla a continuación como respuesta a los requerimientos:
• Respecto a las reglas que gobiernan para la utilización de ametralladoras montadas en las
puertas de las aeronaves, la unidad de helicópteros utilizará y aplicará las ROE establecidas
para la MINUSTAH, Chile no emitirá por el momento ROE´s distintas a las que actualmente
usa la misión.
• Sobre las armas a bordo de los helicópteros, se emplearán en autodefensa, para proteger
elementos o la integridad del personal de la misión y bienes clave o áreas designadas, ante
un acto o intento hostil de fuerzas opositoras en el cumplimiento de una misión que NO
tenga una planificación ofensiva, bajo un ataque con armas de fuego y siempre y cuando
se encuentren identificados los atacantes.
De lo anterior, entre otros, podemos concluir que en este caso se definió las circunstancias en
que Chile participaría con sus unidades de helicópteros en circunstancias que pudieran requerir del
uso de la fuerza, siempre y cuando estas operaciones NO tuvieran carácter de ofensivas.
39 El mando operacional de las fuerzas que operan en el exterior recae en este organismo.
40 Disturbios iniciados por la población local como protesta a la supuesta falta de control de los cascos azules en la frontera por 25 haitianos
que perecieron en el interior de un camión dominicano al intentar cruzar esta en forma ilegal. Experiencia del autor en los disturbios.
Durante los disturbios producidos el 12.ENE.2006 y en su parte más álgida, las tropas espa-
ñolas tenían la restricción impuesta en lo referido a que “cada vez que se utilizará armamento
esto debía ser autorizado desde el puesto de mando” (donde se encuentra en estas operaciones el
comandante y asesores).
Este se encontraba en Fort Liberté, distante a 20 km aprox. del lugar, unido con la localidad
por una ruta que no permitía estar en el lugar antes de los 40 minutos.
Si consideramos las definiciones básicas para el empleo de las ROE MINUSTAH, estas NO con-
sideran que los “disparos de advertencia” deban ser autorizados por el comandante de más alta
jerarquía, sino que es parte de la apreciación del comandante involucrado en la situación. Para este
caso de estudio la restricción era impuesta por políticas particulares y los disparos de advertencia
no se podían realizar sin la autorización respectiva.
El riesgo de estas restricciones es que finalmente ante la tardanza de recibir una autorización, se
puede poner en riesgo la seguridad de las tropas al no poder defenderse en forma legítima de una
agresión y, además, se pone en riesgo el cumplimiento del mandato en el sentido que en muchas
situaciones se puede dar una escalada muy rápida de un conflicto particular lo que no permitiría,
por ejemplo, la protección de terceros en forma eficaz.
La diferencia entre una ROE y una DUF está dada principalmente en que el componente UNPOL
tiene mayores restricciones en el uso de la fuerza letal en el cumplimiento de la misión (menor
cantidad de ROE que autorizan hasta la fuerza letal), esto se basa en distintas consideraciones,
siendo una de ellas el hecho que se considera al “componente militar” como el apoyo de las fuerzas
policiales si estas se ven sobrepasadas por los acontecimientos.
Regla Nº 1.6 “Se autoriza el uso de la fuerza, incluyendo la fuerza letal, para proteger instalaciones,
áreas o bienes claves designados por el representante especial del secretario general (SRSG) en coordi-
nación con el comandante de la fuerza para evitar actos hostiles o intentos de perpetrar actos hostiles”.
Esta ROE, NO está dentro del listado general de las DUF MINUSTAH, es decir, NO se puede utilizar
hasta la fuerza letal para proteger una instalación clave.
41 Directive on the Use of Force and firearms for the civilian pólice on assigment with the United Nations.
Como explicaba en la introducción, la transición del “casco verde al casco azul” implica adaptarse
entre otros a principios legales autorizados en la misión, es por esto que a las policías nacionales
en la aplicación de las DUF (Directives of the use of the Force) deberán aplicar una variación de
conceptos acerca de cómo se aplica la proporcionalidad en el contexto nacional (Chile) y cómo
se aplica en una OPAZ.
Es así como el uso de la fuerza para Carabineros estará regido por tres principios:42
• LEGALIDAD: plantea que las armas de fuego se deben utilizar conforme a la norma legal y
en aras de un objetivo legítimo.
Es decir, que para un miembro de Carabineros que esté al servicio de la ONU, este puede evaluar
la utilización de la “fuerza armada” de acuerdo a sus DUF para detener una amenaza en su contra
aunque el atacante NO necesariamente este utilizando “fuerza armada” y, por supuesto, haya un
convencimiento que este ataque puede tener en su efecto la muerte o lesiones corporales graves.
Se aplicaron distintas referencias para la elaboración de las RUF (Reglas del uso de la Fuerza)
empleadas por las fuerzas militares en el estado de excepción constitucional decretado producto
de las situaciones posterremoto (Decreto Nº 150 del 02.MAR.2010). Una de estas fue en base a
las aplicadas por las fuerzas norteamericanas el año 2005 poshuracán Katrina, pero por sobre todo
fueron las bases de las DUF utilizadas por la UNPOL,43 ya que el concepto se basaba principalmente
en que esta era una operación humanitaria en ayuda de connacionales, por lo que la fuerza letal
debía ser aún más restringido que en otras circunstancias.
La gran lección aprendida fue que estas debían ser entregadas ANTES que las fuerzas llega-
ran a sus AoR, ya que en algunos casos las fuerzas no recibieron el listado en su momento de
despliegue, siendo el criterio personal, la preparación profesional y la experiencia de quienes
habían participado en una OPAZ, el lineamiento a seguir para la aplicación de la fuerza. A modo
de ejemplo, dentro de las RUF44 existían solo dos reglas que autorizaban hasta la fuerza letal, es
decir, eran bastante más restrictivas que una DUF o ROE UNPKO. Estas reglas eran las referidas a
la legítima defensa, la de terceros y de trabajadores humanitarios internacionales en la región.
El hecho de dejar la utilización de la fuerza “a criterio” puede ser arriesgado ya que las apre-
ciaciones pueden variar muchísimo.
Si ante la incertidumbre de una situación como esta no se encuentran las RUF distribuidas en
el momento del despliegue, debiesen ser los comandantes quienes normen el tipo de armamento
y niveles de fuerza que se pudiera utilizar.
Además, para esta situación el uso de la fuerza fue autorizado al más alto nivel político; es
decir, por el Presidente de la República a través del Ministerio de Defensa, debiendo ser esto una
constante en futuras operaciones de esta categoría.
Nuestras fuerzas cumplen roles específicos dentro de esta operación, por un lado se encuentra
el personal de oficiales y suboficiales trabajando en el Cuartel General en Sarajevo - “Camp But-
mir”- en distintas funciones de asesoría. El resto del personal desplegado cumple funciones de
LOT - Liaison Observation Teams -45 actualmente en la ciudad de Banja Luka.
Ellos a través de su contacto diario con la población y autoridades locales, proveen de infor-
mación actualizada a la misión para la toma de decisiones. Este concepto se conoce como “tomar
el pulso a la situación” - taking the pulse.
Los equipos LOT, en su instalación o “Casa de enlace” poseen armamento individual autorizado
para ser utilizado solo en caso de LEGÍTIMA DEFENSA, considerándose que la policía local y las
fuerzas del Batallón Multinacional en el AoR proveerían de seguridad ante una escalada de violencia.
44 Reglas del uso de la fuerza del componente militar conjunto en las zonas de catástrofe de las regiones del Maule y el Biobío.
45 Equipos de observación y enlace.
46 Unidad al mando de un oficial del grado de teniente coronel del Ejército de Austria, cuenta con pelotones de Austria y Turquía.
Si bien nuestras fuerzas integradas por personal de Ejército y Armada se encuentran operando
bajo el Cap. VI de ONU –Arreglo pacífico de las controversias– estos no realizarán patrullajes por-
tando armamento individual. Sin embargo, esto no quiere decir que no existan ROE para la misión,
ya que se considera la existencia de lugares especialmente designados para mantener armamento
individual. Además, existen las FPU - Force Protection Units, quienes entrenarán las ROE en caso
de escalada de la situación.
Para las fuerzas británicas –BRITCON– existe la salvedad que por políticas nacionales ellos
operan con sus propias ROE y no las de la ONU.
Cada vez que se considere la existencia de armamento o la utilización de este, se deberán difundir
las ROE. En el caso de Chipre, las ROE UNFYCIP –Fuerzas de Naciones Unidas para el Mantenimiento
de la Paz en Chipre– son estructuradas de acuerdo a los lineamientos ONU para estas operaciones,
teniendo la característica en UNFYCIP, que el “uso de la fuerza letal” será solo en circunstancias
de defensa personal o de terceros.
La Cartilla de Instrucción de ROE de las FF.AA. plantea el uso de la fuerza en OPAZ y en operaciones de
conflicto armado, para ambos casos se explicitan principios a seguir por las fuerzas de aire, mar y tierra.
Para operaciones de paz se establecen como sigue:
Al momento de promulgar las ROE, la autoridad las diseñará de manera de asegurar que los participantes
cumplan el derecho internacional y en particular con los principios de: Fuerza mínima; proporcionalidad;
evitar la escalada; evitar o minimizar los daños colaterales; la prohibición de venganza y represalia”.
Lo anterior son lineamientos muy similares a las ROE UNPKO, con la diferencia que en una operación de
guerra, la fuerza terrestre nacional es preparada y diseñada para vencer en la batalla.
En lo que se refiere a nuestra participación en OPAZ propiamente tal,47 Chile inicia su participación
en 1949. No obstante a ello, hasta 1990 Chile solo había participado en tres operaciones para supervisar
acuerdos de cese de fuego en: Medio Oriente, India-Pakistán y el Líbano, UNTSO, UNMOGIP y UNIFIL,
respectivamente.
No es hasta la MIFH (Multinational Interim Force in Haití) donde una fuerza integrada por 325
efectivos del Ejército en un tiempo de despliegue de 72 horas, por cuatro meses junto a fuerzas
militares de Canadá, Estados Unidos y Francia, desplegados por Resolución ONU 1.529 del 29 de
febrero del 2004, empiezan a operar bajo el Cap. VII.
Posteriormente, luego del repliegue de los otros países de la fuerza, Chile se vio enfrentado a la
fase más crítica de la operación, se transfiere su responsabilidad en Puerto Príncipe al Batallón de
Brasil –BRABAT–, recibiéndose una nueva zona al norte del país, Cabo Haitiano, segunda ciudad
en importancia.
Posteriormente por Resolución 1.542 se crea la MINUSTAH, formándose una Unidad Conjunta
con la Infantería de Marina nacional. Las ROE iniciales para el despliegue del contingente nacional
de la MIFH son trabajadas por el CEOPAC, siendo utilizadas posteriormente las emanadas por la
División Militar del DPKO cuando se crea la MINUSTAH.
¿Esto que implica? Implica que se debe asumir que nuestras fuerzas deben estar preparadas
para enfrentar situaciones complejas en un AoR para tener que utilizar la fuerza en cumplimiento
del mandato. Haciéndolo aún más claro, que pueden resultar BAJAS tanto propias como de
desestabilizadores, siendo la única situación a la fecha en que nuestras Fuerzas Armadas
operan y pueden utilizar distintos niveles de fuerza en forma real.
Cuando las tropas desde el Grupo Nº 10 de la FACH se embarcaban rumbo a Haití, la prensa
describió con diversos términos nuestra participación en esta operación, se destacaban títulos
como “AL FRENTE”48 y se acuña finalmente en la Revista Armas y Servicios del Ejército la frase
Además se definía el estado final deseado de esta operación como de “Cero baja propia y cero
baja de la contraparte” lo que es un ideal en este tipo de operaciones; sin embargo, por lo cíclica
de estas mismas, los hechos han demostrado que lamentablemente esta ya no lo es, ya que han
sucedido incidentes en que en forma legítima se ha utilizado la fuerza letal en contra de deses-
tabilizadores.
A pesar del beneficio general que entregan los distintos componentes,49 siendo agradecido en
muchos casos por autoridades y población local, encontraremos de la misma forma grupos armados
que buscan desestabilizar las misiones para concretar sus objetivos ilícitos, como lo son el tráfico
de personas, redes de explotación sexual, narcotráfico y tráfico de armas, para lograr cierto poder en
sociedades que en muchos casos carecen de estructuras políticas, sanitarias y de seguridad que per-
mitan un adecuada protección de la población evitando que estos grupos delictivos sigan avanzando.
“Vuelve a Chile uno de los infantes de marina heridos en Haití”,50 el sábado 16 de diciembre aprox.
a las 17:00 h fue emboscada una patrulla de la Compañía de Infantería de Marina en localidad de
Plaisence distante a unos 50 km de Cabo Haitiano, como resultado de esta acción fue repatriado
un oficial producto del impacto en su mano izquierda; además, otro miembro de la patrulla fue
tratado por esquirlas en su pierna izquierda. Producto de la investigación y por repeler el ataque
el C2.IM. MIGUEL ESPINOZA HUALA obtuvo la “medalla al valor”,51 con la característica que es
entregada por una acción bajo fuego.
En el lugar se emplean distintos niveles de fuerza, incluida la fuerza armada para lograr luego
de cuatro horas de cerco y distintos tipos de ataques, lograr romper el sitio y sacar del lugar a
51 Establecida por Decreto Supremo Nº 2.007 de 31 de octubre de 1945, las distintas ramas de las Fuerzas Armadas de Chile a quienes
manifiestamente ponen en riesgo y peligro su vida al servicio de la patria sin importar los intereses de la suya propia.
52 Batallón Chile IV, junio 2005 – enero 2006, “Misión en Haití” del GDD (R) EDUARDO ALDUNATE HERMANN.
para lograr el control de la tensa situación que vivieran los policías ONU, quienes fueron afectados
por actos de gran violencia por civiles lugareños que tomaron conocimiento de la muerte por asfixia
ocurrida el día 11 de enero 2006 de 25 haitianos en el interior de un camión al intentar cruzar la
frontera en forma ilegal”.53
Cité Soleil y Cité Militaire son barrios ubicados al norte de la zona portuaria de Puerto Príncipe,
eran definidas como “Zonas rojas” por la misión, producto de la peligrosidad del área. Estas se
encontraban sin un control permanente del componente militar y policial. Los distintos ataques a
unidades jordanas y brasileras que a la fecha habían cobrado la vida de un oficial de este último
país, generaron la necesidad por parte de las autoridades de instaurar el control de estas.
En ellas operaban cinco bandas fuertemente armadas, que si bien no utilizaban distintivos sí
tenían en su poder por informaciones de la misión, armamento del tipo fusiles de asalto M-16,
UZI, GALIL y AK-47, entre otros.
Era necesario neutralizar el accionar de estas en los barrios nombrados anteriormente ya que
eran un punto de ingreso y área de acopio de armamento, munición y drogas, lo que podría deses-
tabilizar profundamente la misión y al entorno de estabilidad que se buscaba darle a la población
local, no se podía permitir que se siguieran fortaleciendo.
El 19 de octubre uno de los pelotones designados, la “UT H1” (Unidad Táctica Halcón 1), se
vio enfrentada a la situación de apoyar el rescate de una de las unidades del BRABAT que se en-
contraba bajo fuego de los desestabilizadores en Cité Soleil en el PF 16.54 En el lugar, un equipo
de 6 hombres de la 3ª Compañía del BRABAT se encontraba aislado y se le solicitó a la unidad
nacional interdictar (evitar el avance de una fuerza por una ruta o área) para poder evacuar al
equipo y luego replegarlo al PF 16.
A las 10:00 h La UT H1 inició su avance por Av. Soleil… ”Los desestabilizadores se cambiaban
de una posición a otra y lo hacían sin armamento, de esta forma no presentaban amenaza y
no se podía utilizar la fuerza de acuerdo a las ROE ya que no representaban acto o intento
53 Felicitación extraordinaria del General Director de Carabineros, JOSÉ ALEJANDRO BERNALES, Resolución Nº 01 del 31 ene. 2006.
54 Un punto fuerte era una instalación local que se convertía en una posición fortificada para el asentamiento permanente de una unidad
con el objeto de mantener presencia en el sector.
hostil”.55
Luego de casi una hora y de haber consumido el 50% de dotación de munición, la unidad se
repliega al PF 17 donde se encontraba parte de la Sección IM (Infantería de Marina) para reponer
niveles de consumo.
Por declaraciones del comandante de la unidad, fue clave el principio de IDENTIFICACIÓN DE BLANCO56
para el control de los acontecimientos, evitando de esta forma el daño a la población civil.
El fusil del oficial entrevistado fue impactado por una ráfaga sin consecuencias para su integridad
Compañía de Infantería del Ejército, disturbios del 15 nov.2010, cabo haitiano, Haití.
55 Las ROE deben ser RESTRINGIDAS y en ningún caso de uso público ya que pueden ser manipuladas como en el ejemplo que se presenta.
Entrevista al T1.IM.SOFFIA.
56 Este concepto es base dentro de las ROE, se refiere a que la fuerza debe ser utilizada única y exclusivamente contra quienes se determinen
como amenaza. Para la OTAN se conoce como PID (POSITIVE IDENTIFICATION).
El 15 de noviembre del año 2010 se producen fuertes disturbios en Cabo Haitiano donde las
fuerzas ONU y distintas instalaciones de la misión son atacadas. Lo anterior es producto de la
situación de crisis posterior al terremoto que afecta ese país en enero del 2010 y la posterior
epidemia de cólera, donde son responsabilizados por la población local las fuerzas de la ONU
como responsables de introducir la infección. Algunos de los cuerpos de quienes perecen por la
enfermedad son arrojados frente a las unidades de la ONU incluyendo las chilenas, como forma
de hostigamiento.
El comandante de la Comp. Inf. Mec. del Ejército, Batallón Chile XIV, recibe la orden de proteger el
Cuartel General de la MINUSTAH en Cabo Haitiano que estaba siendo asaltado por una turba. Mientras
tanto, la Comp. IM intenta despejar a los manifestantes de las cercanías de ambos cuarteles. Parale-
lamente, otras unidades intentaban evacuar al embajador de Brasil, quien se encontraba en un riesgo
evidente, a través de la vía marítima.
Los manifestantes eran dirigidos por agitadores que los inducen a tomarse los cuarteles militares el
día que se inician las manifestaciones. Para esto, planifican influir en la población a través de “mensajes
de texto” en forma masiva.
Durante dos días, las unidades logran mantener protegidas las instalaciones asignadas recibiendo
diversos impactos en los blindajes de los vehículos mientras realizan sus operaciones y otros ataques a
través de armamento menor, hacia quienes custodian las instalaciones.
El mismo día, un equipo perteneciente a la Compañía de Infantería Mecanizada del Ejército (4 hom-
bres), con la misión de custodiar las instalaciones de “Quartier Morin” y su helizona, se vio enfrentado
a un grupo de manifestantes compuesto por 150 hombres aprox., uno de ellos portaba armamento
individual y por medio de un acto hostil amenaza la integridad de los miembros de la patrulla a 70
metros de distancia, siendo de acuerdo a investigaciones posteriores de la ONU a través de una “Board
of inquiring”57 detenido en su amenaza mediante el uso de la fuerza letal de acuerdo a las ROE 1.158
establecida por la misión.
La posterior investigación arroja que el uso de la fuerza letal fue un acto de legítima defensa, sien-
do el actuar de quien repelió el acto de acuerdo a proporcionalidad y ROE establecidas para la misión.
Y así, distintas situaciones críticas enfrentadas por nuestras tropas durante los casi 10 años que nos
57 Posterior al uso de la fuerza letal, se deberán recolectar todos los antecedentes necesarios, para que la Policía Militar en este caso posea
los antecedentes para la investigación. Posteriormente se establece una junta investigadora.
58 Autoriza el uso de la fuerza, incluyendo fuerza letal, para defenderse a sí mismo u otro personal de ONU en contra de un acto hostil.
hemos desplegados por la MINUSTAH, más los innumerables relatos de cómo a través de la fuerza NO letal,
patrullas de los distintos batallones han logrado detener muchos de los actos de linchamientos públicos
o justicia local en cumplimiento del mandato. Debemos considerar además otros riesgos implícitos, como
los son el operar en Bosnia & Herzegovina producto de la infinidad de campos minados no demarcados
y los inherentes a los observadores militares en conflictos de Medio Oriente.
- ROE 1.1 : “Autoriza el uso de la fuerza, incluyendo fuerza letal, para defenderse a sí mismo
u otro personal de ONU en contra de un acto o intento hostil”.
Esto se explica por lo siguiente: Una población local inmersa en una crisis humanitaria posterior
al terremoto de enero de ese año, más de 500.000 desplazados internos, una creciente epidemia de
cólera que para marzo de 2013 cobró la vida de 8.053 personas, crisis en la entrega de alimentos
y otros múltiples factores.
El criterio dice que pueden ser otros los niveles de fuerza a emplear en este caso y que las con-
secuencias de quitar la vida para proteger la instalación de una población hambrienta sería, a parte
de las perdidas humanas, un retroceso estratégico tremendo por el impacto que esto puede causar.
Naciones Unidas autorizó una fuerza militar de más de 2.500 soldados con el mandato de
“neutralizar y desarmar” a grupos armados en la RDC – República Democrática del Congo”. Esta
FT (Fuerza de Tarea) estaría organizada en base a tres batallones de infantería, una compañía de
artillería y unidades de Fuerzas Especiales.
Los alcances de este mandato son significativos, es la primera vez que la ONU a través de
cascos azules impulsa “OPERACIONES MILITARES SELECTIVAS” para proteger a la población civil.
De este cambio en la conducción de las OPAZ, podemos concluir además, que se modificarían las
directivas sobre las ROE UNPKO en que los comandantes militares podrían RESTRINGIR o LIBERAR
ROE producto de los medios disponibles, para evitar el daño colateral.
El año 2005 se acuerda la creación de la Fuerza de Tarea Conjunta Combinada “Cruz del Sur”
aprobada por memorándum de entendimiento de 4 de diciembre de 2006 integrada por medios de
Argentina y Chile. Esta fuerza se prepara para ser empleada como fuerza STAND BY ONU (Fuerza
de reacción inmediata) o en definiciones OTAN como “Rapid deployment Force”. Mediante la apro-
bación de ambos Estados y ante una petición de la ONU, debería ser empleada en algún conflicto
internacional que puede obviamente variar en su magnitud.
Si de acuerdo a las informaciones que entrega la “Foreign Policy, failed states”60 analizamos
diversas zonas de conflictos más las distintas operaciones que conduce el DPKO ONU,61 podemos
concluir que los escenarios donde podría existir una posibilidad de empleo se presentan en Medio
Oriente y en África, siendo estos complejos, donde el nivel de violencia y enfrentamientos es alto.
Los riesgos son implícitos.
60 http//www.foreignpolicy.com/failed_states_index_2012_interactive
61 A la fecha existen 17 operaciones en desarrollo.
Nacional 2010“, del Ministerio de Defensa de Chile, establece las OPERACIONES NACIONALES DE
PROTECCIÓN que consideran lo siguiente:
De lo anterior podemos concluir nuevos escenarios donde nuestras fuerzas pudiesen emplearse
no solo para evacuar otras fuerzas militares, sino también, para los futuros componentes civiles
involucrados en conflictos internacionales.
“Un tirador escogido identifica a un individuo que entrega la posición de una patrulla militar
a los insurgentes; sin embargo, el tirador contiene el disparo puesto que tiene el “convencimiento
razonable” que puede ser un civil atrapado por la situación o extorsionado por los insurgentes; por
lo tanto, resuelve realizar un disparo a corta distancia del individuo no con el fin de herirlo sino con
el fin de “terminar con la amenaza” logrando que estos se dispersen del lugar y terminen su actuar.
Sin embargo existe un debate al respecto ya que esta política establecida en primera instancia
por quien fuera comandante de ISAF, general Stanley McChrystal provoca no solamente poner en
un riesgo excesivo a las tropas en otras situaciones distintas al ejemplo; sino que ata de manos
a los soldados que están siendo atados en su combate diario contra el insurgente, que a la fecha
en Afganistán tiene el costo de 3.305 hombres para la coalición.63
Durante el período de mando del general D. Petraeus, se “flexibilizó” esta política para darle
más libertad de acción a las tropas lo que NO implica un uso INDISCIPLINADO de la fuerza, sino
el enfocar los esfuerzos en utilizar solamente el nivel de FUERZA NECESARIA para neutralizar la
amenaza y proteger a la población civil.
COMENTARIOS FINALES
Los componentes nacionales, militares y policiales que operan diariamente en una operación
internacional tienen un rol fundamental, “lo que se realice a nivel táctico tiene la implicancia de
repercutir directamente a nivel estratégico, lo mismo será cuando estos cometan errores graves
ya que se producirá retrocesos en el mismo nivel“.
A través de diversas situaciones Naciones Unidas ha debido ir modificando sus políticas para que
los beneficiarios de la asistencia, es decir la población civil local, sea efectivamente protegida en forma
eficaz. Ya no se busca un rol figurativo de los cascos azules sino que un rol efectivo en la protección y
cumplimiento del mandato. Naciones Unidas ya no se puede permitir otro descrédito.
Chile ha venido creciendo en su altura estratégica al estar comprometido en este tipo de operaciones,
siendo un actor importante en la resolución de ciertos conflictos con la proyección de su política de
relaciones exteriores. Los escenarios que se van presentando en el presente y al futuro tienen la carac-
terísticas de ser complejos; crisis humanitarias, avance de grupos armados en contra de los gobiernos
legítimos, estructuras jurídicas fallidas, procesos electorales inconclusos y otros factores en las AoR.
Para lograr evitar nuevas situaciones como las vividas durante la Segunda Guerra Mundial tanto por
los aliados y por el eje, sumadas a las acaecidas en la posguerra, debe existir la voluntad política y de
los componentes en la aplicación de la fuerza para cumplir con los objetivos impuestos, el costo sin
duda puede ser alto, humana y mediáticamente, pero ya no se puede permitir nuevamente la pérdida de
miles de inocentes por la falta de compromisos o voluntades.
Muchas de las capacidades “de combate de las fuerzas” se ven puestas a pruebas en este tipo de
escenarios complejos donde no hay otros en la paz que se acerquen más a un conflicto armado, donde
las bajas lamentablemente son una realidad, donde hay riesgos implícitos, donde la estabilidad se logra
por la acción en diversos campos de acción, siendo uno de ellos el rol de las fuerzas militares y policiales
a través un efecto disuasivo y concreto, donde en estas operaciones son puestos a prueba en sus capa-
cidades profesionales y personales como comandantes en la toma de decisiones, donde principalmente
el tomar una vida nunca debe ser una decisión tomada a la ligera.
BIBLIOGRAFÍA
www.thestanleyfoundation.org
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“Misión en Haití, con la mochila cargada de esperanzas” GDD (R) EDUARDO ALDUNATE HERMANN.
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AYALA, Carlos, Ejército de Chile, MINUSTAH disturbios 15.Nov.2010 en: entrevistas CECOPAC.
Abstract: This article refers to the successive explorations carried out by mem-
bers of the Chilean Army in the interior of the Antarctic Continent, with an
emphasis on the years between 1992 and 1996. These activities finally allowed
a team from the Mountain School to conquer the Geographic South Pole on
skis. The author of this article participated as leader of the first expedition of
the Army to the Patriot Hills sector in 1992 which served as the base for the
conquest of the South Pole in 1996. The article is based on reports, documents
and experiences from the period of study.
Keywords: Chilean Army, Antarctica, Patriot Hills, South Pole, expeditions.
1 Oficial de Estado Mayor del Arma de Infantería, instructor y guía en montaña, Magíster en Administración y Gestión Educacional, Consejero
del Ministerio de Defensa Nacional ante el Consejo de Monumentos Nacionales y especialista e investigador temas antárticos.
2 CAÑAS MONTALVA, Ramón “La Antártica: Visionaria Apreciación del General O’Higgins”, Terra Australis 14 (1956-1957): 8. Jalonando
Chile Austral Antártico, el Ejército en la Antártica, 1948. (2010, 65).
fue recogida por el Ejército y consolidada, entre otros, por los generales Manuel Bulnes Prieto,
Jorge Boonen Rivera y Ramón Cañas Montalva.3
Posteriormente, el general Ramón Cañas Montalva creó y desarrolló nuevos conceptos geográficos-
políticos de trascendencia, que tuvieron la virtud de modificar las imágenes mentales de nuestra
clase gobernante, una de cuyas concreciones fue la consolidación de una política antártica nacional.5
Así, apreciando en forma proactiva la importancia que iba adquiriendo el continente blanco, el
Presidente don Pedro Aguirre Cerda, el año 1940, precisa los límites del Territorio Antártico Chileno,
que se extiende hasta el Polo Sur, entre los meridianos 53° y 90° de latitud oeste.6
3 SANTIS, Hernán y RIESCO, Ricardo. Las Fronteras Antárticas de Chile. Santiago: Imprenta Gendarmería de Chile, 1986: 87.
4 SANTIBÁÑEZ, Julio. Paternidad Antártica, Títulos Históricos, Jurídicos y Naturales de Chile. Valparaíso: Imprenta de la Armada, 1971.
5 Jalonando Chile Austral Antártico, op. cit., p. 21.
6 Decreto Supremo N° 1.747 de fecha 6 de noviembre de 1940.
Fuente: República de Chile, soberanía de Chile en la Antártica, Imprenta Chile, Santiago 1948.
Con anterioridad, en 1906, ya el gobierno del Presidente Montt había considerado y organi-
zado el envío de una expedición científica y militar para explorar y reconocer las vastas zonas
antárticas, la que se postergó por los enormes daños que provocó el devastador terremoto de
agosto de aquel año que afectó la zona central del país, particularmente a Valparaíso.
7 Integraron esa expedición el mayor Pablo Ihl, el capitán Arturo Ayala, el topógrafo Próspero Madrid y el geógrafo Eusebio Flores del
Instituto Geográfico Militar, el teniente Jorge González y tres suboficiales del Destacamento Andino N° 2. Orrego (1948) 42. Pinochet
de la Barra (1994): 60; véase anexo 6. Jalonando Chile Austral Antártico, op. cit., p. 185.
La dotación de la base contaba con personal especialista en montaña, por lo que se dio inicio
a las actividades científicas y de exploración, fundamentalmente hacia el sector del mar de We-
dell. En adelante, se continuó efectuando expediciones, lo que permitió ir ganando y acumulando
experiencias para afrontar desafíos mayores.
8 Orden Comando N° 10 de 8 de diciembre de 1947 del Ejército de Chile. Jalonando Chile Austral Antártico, op. cit., p. 212.
La primera expedición realizada desde la Base Pdte. Eduardo Frei estuvo integrada por el
siguiente personal de la Escuela de Montaña: tenientes Valentín Segura Flores y Germán Silva
Cienfuegos, el suboficial Ricardo Flores González, sargento 1° Abel Valencia Figueroa y los sar-
gentos 2° Carlos Fierro Porflit y Ángel Regollo Zúñiga. Durante el período de trabajo, la Fuerza
Aérea de Chile empleó dos helicópteros UH-1H y dos aviones Twin Otter desde la recién inaugurada
pista de aterrizaje teniente R. Marsh M. Además del buque de apoyo “Tocopilla”.
2) Reconocimiento a posibles sectores para instalación de futuras bases y sub bases antárticas,
en su proyección al polo.
La tercera expedición estuvo integrada por el teniente Pedro Reveco Fontaine y los cabos
1° José Díaz Rojas y Pedro Vallejos Roa.
3) Lanzamiento de un refugio prefabricado desde un C-130, que fue instalado en la isla Charcot.
6) Se sobrevoló y aterrizó en Hyperion Nunataks, observándose que no existe lugar apto para
la ubicación de un refugio y pista de aterrizaje.
7) Se exploró y aterrizó con DHC-6 en el glaciar ubicado al oeste de lo que hoy es Base Teniente
Carvajal, determinándose que se podía operar en dicha zona sin mayor problema.
• Conocimiento de la zona.
• Adecuada selección del material, vestuario y equipo apropiado para clima frío antártico.
• Por la gran cantidad de nieve caída, pérdida de un refugio instalado en la isla Charcot.
En muchos casos, el trabajo se tuvo que detener por las malas condiciones climáticas.
Para ello, y en la misma época se tomó en cuenta que la empresa Adventure Network In-
ternational (ANI), durante cada campaña antártica (entre noviembre y enero), se establecía
con medios aéreos y terrestres en el sector de Patriot Hills, próximo a una pista de hielo azul,
lugar donde aterrizaban los aviones que apoyaban las expediciones internacionales que se
dirigían a la conquista del Polo Sur y Monte Vinson.
76 MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE
EL EJÉRCITO DE CHILE, CAMINO AL POLO SUR
Arturo Merino Benítez por el Director de la Escuela de Montaña, coronel Mariano Peppi Anetto,
principal impulsor de esta iniciativa y se trasladaron a Punta Arenas. Allá, los expedicionarios se
integraron al equipo de trabajo de la empresa ANI, donde se destacaba el conocido explorador
chileno Alejo Contreras Steding. Junto con ellos se preparó el material, equipo y alimentación por
transportar; mientras que, simultáneamente, los pilotos canadienses de los dos Twin Otter plani-
ficaban el vuelo al sector de Patriot Hills, siguiendo atentamente las condiciones climatológicas
imperantes, en coordinación con el centro meteorológico dependiente de la Dirección General de
Aeronáutica Civil de Punta Arenas.
A las 10:00 h del 14 de octubre se inicia la expedición en dos aviones Twin Otter, en vuelo
directo de 4 horas desde Punta Arenas a Base Frei. El equipo expedicionario fue recibido en
el aeródromo Teniente March por el comandante de la Base Frei y una delegación de oficiales
de la Fuerza Aérea de Chile, quienes les dan la bienvenida. Como las condiciones climáticas
eran buenas –sin viento y con cielo despejado– los aviones fueron reabastecidos de com-
bustible y el vuelo se reinició aproximadamente a las 16:00 h en dirección al glaciar John
Sound, pasado el círculo polar antártico y próximo a la Base Rothera del gobierno británico.
Se aterrizó en el glaciar a las 20:00 h, porque la empresa ANI debía transportar una can-
tidad importante de tambores de 200 litros de combustible a Patriot Hills, acopio que había
sido desembarcado allí por un barco que transportaba este imprescindible elemento a las bases
emplazadas hacia el interior del continente antártico. Luego de alinear los aviones enfrentando
la dirección del viento y fijando sus alas al terreno mediante fuertes amarras, se procedió a
armar el campamento con carpas de alta montaña, mientras un equipo se encargaba de la
preparación de la comida, factor vital de supervivencia y motivación.
permanecer al interior de las carpas. Sin embargo, constantemente, durante los tres días que
duró el temporal, una patrulla encordada salía a verificar el estado de los aviones para prevenir
y evitar problemas mayores. Finalmente, el 18 de octubre amaneció completamente despeja-
do, lo que permitió dar inicio al trabajo de ubicación de los tambores de combustible, toda
vez que se encontraban cubierto por nieve derivado de un habitual temporal en la zona, para
posteriormente proceder a ponerlos sobre la superficie y, finalmente, materializar el carguío
del combustible en uno de los aviones Twin Otter; terminado este y aprovechando las buenas
condiciones climáticas, solo despegó uno de los aviones hacia Patriot Hills, con el suboficial
Juan Vera, y los dos oficiales de la Escuela de Montaña junto a dos pilotos debieron perma-
necer en el lugar para continuar con el arduo trabajo de despeje y carguío de los tambores de
combustible restantes en el segundo avión, lo que concluyó al día siguiente en la mañana –19
de octubre– día de excelentes condiciones meteorológicas.
MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE 79
EDUARDO VILLALÓN ROJAS
Por ello, se iniciaron los preparativos para continuar el vuelo a Patriot Hills al mediodía;
pero la aeronave fracasó en su primer intento de despegue, dada la gran cantidad de nieve
caída en los días anteriores y el peso de la carga embarcada, lo que llegó a preocupar a la
tripulación. En el segundo intento y con la pista pisada, pudo despegar, aunque dificultosa y
peligrosamente, dada la proximidad de montañas en los alrededores del glaciar; y después de
cinco horas de vuelo aterrizó en Patriot Hills, donde fueron recibidos por el equipo de ade-
lantada de la empresa, quienes ya tenían parte del campamento en funcionamiento. Después
de efectuar el vuelo a baja altura desde Punta Arenas, cruzando el Mar de Drake, llegando a
la isla Rey Jorge donde se encuentra la Base Frey y continuar por el mar de Bellingshausen
hasta Patriot Hills, se puede decir que la Antártica es un lugar de belleza impresionante, con
una pureza que realmente conmueve.
De todas las experiencias obtenidas por los exploradores, les llamó especialmente la aten-
ción las rigurosas condiciones climáticas de la zona: temperaturas bajo cero y vientos intensos
permanentes, que superaban los 100 km por hora en dirección norte. Esto les permitió concluir
que el vestuario y equipo empleado –que estaba en uso en las unidades de montaña– no era
el apropiado para la Antártica; se debería adquirir vestuario y equipo de la mejor calidad que
ofreciera el mercado; y estudiar, con especial acuciosidad, la alimentación, considerando el
peso, volumen y valor nutritivo de la dieta, así como las comunicaciones, para establecer y
asegurar el enlace entre Santiago, campamento base en Patriot Hills y exploradores.
Esta expedición estuvo integrada por los tenientes Rafael Mesa Feres y Juan Marisio Vega y
el sargento 1º (enfermero) Patricio Moya Rivera. Tuvo una duración de 25 días, saliendo de la
ciudad de Punta Arenas a Patriot Hills en un avión DC-6, arrendado por la empresa Adventure
Network International.
Cabe mencionar que mientras efectuaban sus últimos preparativos para el ascenso, les corres-
pondió participar en una emergencia ocurrida el día 26 de noviembre del 2003:17 En efecto, a unos
seis km de Patriot Hills, el mismo avión DC-6 que los había trasladado a la Antártica la semana
anterior, durante su aproximación al punto de destino, en forma accidental tocó tierra sin poder
bajar el tren de aterrizaje; sin embargo, gracias a la oportuna intervención de los expedicionarios
del Ejército, especialmente del SG1 (enfermero) Moya, quienes concurrieron al lugar en motos
de nieve, fue posible salvar las vidas de la tripulación y de una expedición estadounidense que
pretendía llegar al Polo Sur en trineos tirados por perros. Cabe destacar que esta fue la última
vez que se permitió el ingreso de animales al continente antártico ya que el protocolo de Madrid
de 1991 y que dice relación con la preservación del medioambiente antártico lo prohíbe.
1995, el capitán Lorenzo Urrutia Dublé y el sargento 1º José Jeldes Pastén efectuaron diversos
trabajos de campamento y pruebas de material y equipo de montaña para clima extremo, en las
montañas Thiel.
18 Bitácora del capitán Eduardo Villalón Rojas, oficial de operaciones de la Escuela de Montaña.
tártica en esa zona– el capitán Julio Parra, el teniente Carlos Carmona Yakcich, el suboficial Mario
Rodríguez Morales, el sargento 1º Gastón Molina Cofre, y el cabo 2º José Fuentes Valdés, realizaron
trabajos de desarme de campamento y construcción de hangar de la empresa ANI en Patriot Hills.
La expedición quedó integrada por el mayor Sergio Flores Delgado, el sargento 1º Patricio
Moya Rivera, y el sargento 2º Domingo Maldonado Seguel; como equipo de apoyo en Patriot
Hills los capitanes Lorenzo Urrutia Dublé y Julio Parra Cereceda y el sargento 1º Jorge Her-
nández Saavedra. Para el cumplimiento de esta tarea, cada expedicionario debió arrastrar un
trineo con 130 kg de peso.
mente, víveres, ya que uno de los aspectos fundamentales de la expedición fue precisamente la
alimentación –aspecto en que nada se dejó al azar– que consistió en tres menús ricos en grasas,
carne y masas. En promedio, cada expedicionario consumió 5.200 calorías diarias;20 y como esta
marcha se planificó para ser efectuada sin apoyo externo, una de las mayores preocupaciones
19 Exposición del mayor Sergio Flores en la Academia de Guerra del Ejército y Escuela Militar el año 2011.
20 Informe final del jefe de la expedición.
Otra materia importante fue seleccionar el vestuario y equipo, de última generación, que
permitiese a los integrantes de la expedición soportar temperaturas entre 25 y 30 grados bajo
cero, es decir, condiciones extremas y que son diferentes a las que habitualmente enfrentan
las unidades de montaña en el continente. Entre el vestuario y equipo seleccionado se incluían
toboganes, esquíes, carpas, sacos de dormir, guantes, tenidas con las diferentes capas y zapatos,
todo esto de vital importancia para la supervivencia y el cumplimiento de la tarea impuesta,
lo que en definitiva ofrecía seguridad y alta confiabilidad.
El vuelo a Patriot Hills se realizó el 12 de noviembre del año 1995, en forma directa desde
Punta Arenas en un avión Hércules C-130. En ese punto se estableció un campamento base,
integrado por tres personas, cuya responsabilidad era el enlace con los expedicionarios y
mantener informado permanentemente al mando institucional.
La expedición, sin apoyo externo, inició su marcha desde Patriot Hills el 14 de noviembre de
1995, teniendo como objetivo llegar al Polo Sur Geográfico, ubicado a 2.900 m sobre el nivel
del mar, lo que significó marchar 1.280 kilómetros contra el viento y en permanente ascenso;
después de 51 días de marcha esta culminó con pleno éxito, y de acuerdo a lo planificado, el
día 4 de enero del 1996.21
El regreso desde el Polo Sur a Patriot Hills se efectuó en un avión Cessna monomotor de la
empresa ANI, vuelo que tuvo una duración de 4 horas y 15 minutos; y desde allí, los integrantes
de la expedición fueron evacuados a Punta Arenas en un avión C-130, en vuelo directo, con
una duración de 6 horas 30 minutos.
Ruta de marcha de Patriot Hills al Polo Sur.
21 La expedición dejó de manifiesto las capacidades de los soldados especialistas en montaña del Ejército de Chile.
CONCLUSIONES ESPECÍFICAS
Toda actividad en el continente antártico y en especial, lo relacionado con exploración
debe ser cuidadosamente planificada y prevista, ya que es la única forma de minimizar riesgos
El Ejército de Chile, con el éxito de esta expedición al Polo Sur Geográfico, sin apoyo, de-
mostró a la comunidad antártica nacional e internacional la preparación y capacidad profesional
de los especialistas en montaña.
La conquista del Polo Sur por medio de un desplazamiento terrestre, fue la consecuencia
de una visión geopolítica de futuro y un conjunto de decisiones y compromiso del Alto
Mando institucional, junto al aporte abnegado de un sinnúmero de hombres, la mayoría de
ellos pertenecientes a la Escuela de Montaña del Ejército.
CONCLUSIONES GENERALES
Con el devenir del tiempo, la expedición al Polo Sur permitió ir posesionando la presencia
de Chile en esas latitudes y con ello aumentar las actividades de investigación, lo que se
concreta el año 2004 y 2006 con la expedición científica conjunta entre la Universidad de
Valdivia y el Ejército de Chile.
El trabajar y conocer el sector de Patriot Hills con integrantes del Ejército, provocó posesionar
en la política antártica nacional un mayor interés científico por la zona, prueba de ello el Presidente
de la República anunció en enero del presente año y lo reiteró en el discurso del 21 de mayo en
el Congreso Nacional, la creación de una base conjunta en el sector del glaciar Unión, es decir,
al interior del Círculo Polar Antártico, lo que permitirá aumentar nuestra actividad investigativa,
posibilitando una mayor colaboración internacional en temas de relevancia mundial.
En resumen, las expediciones del Ejército al interior del continente antártico durante la
década del noventa han jalonado la ruta con una clara visión de futuro, lo que no se detendrá
hasta no contar con una base científica conjunta polar operada por las instituciones de la
defensa nacional.
BIBLIOGRAFÍA
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Gendarmería de Chile.
Informe presentado por la Fuerza Aérea de Chile en la XIX Reunión de Administradores Antárticos
Latinoamericanos del año 2008.
Abstract: The article refers to the relation produced on the occasion of the
earthquake and tsunami of the 27th February, 2010, in Chile, between leader-
ship, strategy and military culture in order to act successfully in restoring both
order and security which had been gravely affected as well as the subsequent
humanitarian cooperation in the reconstruction of the zones affected by the
disaster.
This article doesn’t provide a detailed analysis of the events nor the statistics.
Rather it covers the phenomena produced as much in the command of the
force as in the troops with respect to accomplishing the directives of planning
with a strategic nature, given the magnitude of the tragedy and its national
repercussions, the exercise of leadership and the transversal presence of military
culture as a military overcapacity placed at the service of the missions and
tasks to be undertaken.
Keywords: Leadership, Strategy, Military Culture, Earthquake, Tsunami, Overca-
pacity, Participative Military Professionalism, Military Operations Other Than War.
88 MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE
LIDERAZGO, ESTRATEGIA Y CULTURA MILITAR EN EL TERREMOTO Y TSUNAMI DE CHILE EN 2010
1. INTRODUCCIÓN
Es fácil liderar desde un Power Point y un video motivador, más no lo es si se debe hacerlo
sobre el caos, la confusión y la permanente demanda de los afectados por una tragedia de alcance
nacional y de cifras globales. Eso es lo que vivió Chile horas después de ocurrido uno de los más
grandes terremotos de los que tenga recuerdo la humanidad. En efecto, la tragedia que enlutó a
gran parte de la población de Chile, convocó a toda la nación para superar el daño enorme ocasio-
nado y el Ejército de Chile, al igual que las otras instituciones de la defensa de Chile, estuvieron
involucradas en todas las actividades de rescate y reconstrucción del país que se generaron y que
demandaron el empleo de todas sus potencialidades en beneficio de la población afectada.
Esta misión entregada al Ejército debió ser abordada abarcando ámbitos diversos, interactuando con
diversas organizaciones gubernamentales, no gubernamentales, nacionales y extranjeras, otras institu-
ciones de la defensa y seguridad y autoridades políticas, con las que se debió interactuar para ejecutar
las tareas asignadas, trabajo que demandó planificación de efecto inmediato, mediano y largo plazo.
En ese marco, los diferentes mandos asignados debieron enfrentar el desafío con medios en presencia
y otros provenientes de diversas guarniciones y reparticiones institucionales y, especialmente, con una
gran cantidad de civiles involucrados en la misma tarea y que debieron ser empleados en las zonas afec-
tadas. Todo ello requirió una gran destreza de los mandos y coordinación en ámbitos como el liderazgo,
la planificación y aplicación de estrategias para la acción, que permitieron de manera exitosa cumplir
con su cometido. Para ello se formaron unidades especiales, con estados mayores, cuarteles generales y
medios de diverso origen agrupadas en lo conceptual, pero disgregadas o descentralizadas en su accionar
y que demostraron más allá de los medios asignados, ser capaces de desenvolverse y actuar con sentido
de “cuerpo”, sentido de pertenencia, con gran motivación y especialmente con afecto y apego a los
valores y a la cultura institucional puesta a disposición a través de los diferentes liderazgos al servicio
de la misión, permitiendo que tanto el personal empleado como la institución dieran cumplimiento fiel
al propósito final, que era superar la emergencia inicial y contribuir a la reconstrucción del país.
2.1.1. Liderazgo
influir sobre las personas al brindar propósito, dirección y motivación, mientras se dirigen las acciones
que logran la misión y mejoran la organización”.1 Luego, liderazgo es necesario en toda actividad
humana que busque o persiga la obtención de algún objetivo o la conquista de un propósito y que
involucra aspectos vinculados al gerenciamiento tanto como los aspectos espirituales envueltos
en el logro del objetivo.
Para el Ejército de Chile, liderazgo es “el arte de persuadir a los subalternos, lograr de ellos
adhesión a un ideal para que, provisto de un propósito, dirección, motivación, desarrollen una tarea,
cumplan una misión y mejoren la organización, sintiéndose al mismo tiempo satisfechos y realizados”.2
Al repasar y analizar ambas definiciones se puede llegar a la conclusión de la existencia de una
fuerte componente moral en el entendimiento del liderazgo. Al respecto, Clausewitz en su obra “De
la Guerra”, señalaba que las fuerzas morales están presentes en todo y que “impulsan la voluntad
que pone en movimiento y orienta todo el conjunto de fuerzas, uniéndose en cadena como una sola
forma continua”3 indicando que de ello deriva el valor militar de un ejército.
2.1.2. Estrategia
Entonces, despejado lo anterior, podemos señalar que estrategia es “la adaptación práctica
de los medios puestos a disposición de un general al logro del objetivo fijado”,5 según Moltke, El
Viejo, parece la más adecuada definición de acuerdo a los sucesos que vivió Chile y que se refieren
a cualquier entorno o situación a la que se somete un general, entendiendo por este a lo militar,
1 EJÉRCITO de EE.UU. FM 6-22 (FM 22-100). “Liderazgo del Ejército”. Cuartel General; Secretaría del Ejército. Octubre de 2006. Pp. 1-2
2 EJÉRCITO de Chile. MDM-90002. Manual de Liderazgo. Ed. 2012. P. 1-1.
3 ASHLEY LEONARD, Roger. Clausewitz, Trechos da sua Obra. Biblioteca do Exército, Río de Janeiro. Ed. 1988, Pp. 84.
4 CARVALHO DE ALMEIDA, Fernando, MACHADO NETO, Alfredo José y ENGRACIA GIRALDI, Janaina de Moura. “Estrutura e Estrategia: Evolução
de Paradigmas. Artículo de Estrategia Empresarial. Ed. 5 de agosto del 2006. P. 18.
5 BONAVENA, Pablo. “Consideraciones generales sobre estrategia militar”. Disponible en: www.oocities.oråg/ar/sociologiadelaguerra/
textos/luttwak.pdf
es decir a la aplicación del poder o capacidad militar para una contingencia no militar, tal como
la vivida por gran parte de Chile ese año de 2010.
Para muchos la estrategia es en sencillo, el camino a seguir para el logro de un fin determina-
do. Podríamos agregar a lo anterior que a esa estrategia se le asignan medios (recursos naturales,
espirituales y humanos), en un tiempo y en un espacio determinado, los que deben ser utilizados
mediante una concepción determinada de acuerdo a los objetivos políticos que la orientan, que
fue lo que justamente ocurrió con las misiones y tareas que recibió el Ejército luego del terremoto
y posterior tsunami.
Existen numerosas formas de entender y comprender la cultura militar, sin embargo, para efectos
de este artículo, se entenderá como el conjunto de virtudes, principios, valores y la doctrina expre-
sada en reglamentos, manuales, cartillas y disposiciones institucionales que regulan y abarcan todo
el quehacer del personal militar dando sentido y coherencia a la profesión militar y al desempeño
de las funciones y tareas entregadas por la sociedad toda, expresadas en la Constitución Política
de la República como documento primario y principal, del ordenamiento institucional nacional.6
40% del territorio (147.392 km2), y a casi el 75% de la población del país,8 causando numerosas
muertes y afectando a gran parte de la infraestructura social y productiva del país y aislando a
numerosas poblaciones del interior. Instantes después de ocurrido el terremoto y mientras todavía
reinaba la oscuridad, el desconcierto, la confusión y la incredulidad, una serie de ondas sísmicas
reflejadas en el mar, provocaron la sucesiva llegada de tsunamis en numerosos sectores de la costa
central del territorio, arrasando poblaciones y edificios completos y aumentando la destrucción y
la pérdida de vidas humanas.
Los daños enormes causados no pudieron ser evaluados sino hasta el amanecer del día siguiente
y mientras aún se producían nuevos tsunamis en gran parte de la costa, por lo que las autoridades
no podían cerrar la evaluación de los daños, más aún considerando que se carecía de un medio
eficaz para establecer contacto con las zonas y sectores más aislados de tal forma que el panorama
no podía ser más devastador.
Horas después y entre las numerosas réplicas del terremoto, se producía lo que se llamó como
el “segundo tsunami”, por el cual numerosa población alarmada por el caos reinante se lanzó en
gran cantidad sobre las calles de las grandes ciudades para rescatar alimentos y utensilios para
salvar la emergencia desde el comercio establecido y que también se encontraba afectado por la
catástrofe. Junto con la población afectada también surgieron grupos delictuales que aprovecha-
ron el pánico y desorden reinante para saquear supermercados y establecimientos comerciales de
todo tipo, afectados o no por el terremoto. La televisión y la prensa en general, logró restablecer
sus enlaces y las autoridades comprendieron la gravedad de lo que estaba ocurriendo y deter-
minaron, mediante un Decreto Supremo, el empleo de las Fuerzas Armadas en la zona afectada
para, en primer lugar restablecer el orden y, en segundo, para colaborar con la superación de la
emergencia desatada.
Este, en síntesis, es el marco que da lugar al empleo del Ejército de Chile en la emergencia
nacional provocada por las fuerzas de la naturaleza y que en forma dramática no tan solo cobró
numerosas vidas, sino que destruyó numerosa infraestructura vital del país y, muy especialmente,
minó la paz y la seguridad de la población, exponiéndola a grave riesgo e incertidumbre durante
las horas posteriores.
Para dimensionar el daño y proporciones de la catástrofe se pueden indicar, entre otras las
siguientes cifras (finales); 521 víctimas fatales y 56 desaparecidos, 370.000 viviendas destruidas o
dañadas (11% del total de la zona), 73 hospitales destruidos o dañados, 3.126 escuelas destruidas
o dañadas, afectando a 1.250.000 alumnos, 221 puentes destruidos o dañados más de 900 pueblos
8 EJÉRCITO de Chile, Departamento Comunicacional del Ejército, Memorial del Ejército. “El Ejército y La Reconstrucción”. Ed. 485 de
diciembre de 2010, p. 114.
Una vez decretado el empleo de las Fuerzas Armadas como se ha indicado, se dispuso la movi-
lización de diferentes unidades desde distintas guarniciones del país y del despliegue inmediato
de las que se encontraban presentes en la zona afectada. Producto de lo anterior y, mientras se
realizaban los traslados y el propio despliegue, se asignaron los mandos de cada una de las tres
zonas designadas como en “Estado de Emergencia” y se conformaron los respectivos cuarteles
generales para apoyar el mando y control de las unidades en movimiento y de las que se encon-
traban ya desplegadas.
La acción de liderazgo se representa en la rápida reacción de las unidades, a pesar de las difi-
cultades humanas y materiales, logrando en pocas horas desplegarse de manera organizada aunque
incipiente, sobre las zonas o poblaciones más afectadas, lo que por su parte refleja el esfuerzo de
planificación y de orientación respecto de lo que se debía hacer y respecto de dónde se debía actuar
con prioridad. A pesar de su incipiente manifestación como unidades aisladas, apenas aparecidas
estas en aquellas zonas afectadas fueron recibidas por la población como verdaderos “salvadores”,
lo que puede considerarse como un reflejo de la emergencia que se vivía. La población prontamente
9 Ibídem, p. 115.
comprendió que lo que se estaba desarrollando, era a pesar de que tanto el personal militar como
sus familias eran igualmente afectadas como se señaló anteriormente, por lo que la actitud de
respeto inicial, pasó rápidamente a una actitud de admiración y de agradecimiento, valorándose la
prontitud, la disciplina y la efectividad de este primer despliegue durante la segunda noche luego
de transcurrido el desastre, controlando zonas e impidiendo la continuidad de los saqueos que por
esas horas ya se tornaban recurrentes.
Este primer despliegue tuvo un efecto importantísimo, tal como los mandos de las zonas asigna-
das lo atribuyeron, dado que puso en alerta a la población, especialmente a las bandas delictuales
y llevó la primera sensación de seguridad a las calles. El efecto señalado puede considerarse como
de efecto estratégico para todo el resto de las actividades en las que se empleó el Ejército, pues
supuso la existencia de autoridad y de respeto a las leyes, al mismo tiempo que se hizo sentir de
manera física el involucramiento efectivo de las Fuerzas Armadas en el rescate de víctimas y la
superación de la emergencia.
Por otra parte, la carencia casi absoluta de medios de enlace confiables entre las distintas
autoridades políticas pudo ser superado por el empleo de los enlaces militares tanto fijos como
móviles, llevando palabras de aliento y esperanza para las localidades aisladas. En este mismo sen-
tido, los medios aéreos tanto militares como de la Fuerza Aérea permitieron aproximarse y evaluar
la situación en las zonas aisladas, lo que facilitó la evaluación tanto de las autoridades militares
a cargo, como también del apoyo de las autoridades civiles en la gestión de la emergencia inicial.
Es en estas primeras horas del despliegue del Ejército, cuando ya se vislumbra la denominada
extensión del “paraguas” cultural de la institución, pues se comenzó a desplegar la dinámica
doctrinaria militar para la obtención de informaciones y para las evaluaciones que en las primeras
horas se orientaban al rescate y a la restitución del orden público.
La cultura militar de la fuerza también se hizo notar en la restitución del orden, pues lograron
materializar numerosas detenciones de delincuentes y disuadir de otras sin que mediara, en estas
sensibles primeras horas, tener que disparar a la población civil, lo que lejos de tranquilizar y de
94 MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE
LIDERAZGO, ESTRATEGIA Y CULTURA MILITAR EN EL TERREMOTO Y TSUNAMI DE CHILE EN 2010
llevar serenidad y seguridad hubiera conllevado, probablemente, un efecto secundario aún más
riesgoso y de consecuencias insospechadas, por lo que puede deducirse que la cultura militar nue-
vamente permitió cumplir fielmente las instrucciones que en tal sentido eran emanadas desde las
autoridades de zona, como un factor crítico de éxito,10 como también, controlar el natural impulso
del soldado por emplear su armamento ante riesgo inminente, tal como sería en el combate en
un conflicto armado. La clara distinción que hasta el más aislado soldado dio a esta perentoria
instrucción, es otro reflejo de la cultura militar, esto es, el de cumplir a cualquier coste la tarea y
misión encomendada, aunque se exponga la propia seguridad y la vida en ello, aspecto que aunque
suene extremo era la situación que en concreto se vivía en la zona.
La presencia en la prensa, que ya comenzaba a emitir sus reportes, daba cuenta rápidamente de
las autoridades militares a cargo de los eventos, quienes eran sometidos al escrutinio periodístico y al
propio de los ciudadanos afectados quienes por voz de estas autoridades militares pudieron percibir
la autoridad y la presencia militar aunque en estos primeros momentos fuese solo por medio de la
prensa, dado que la movilización de la mayor parte de los medios estaba en desarrollo y procedían
de guarniciones alejadísimas como Iquique a más de 2.000 km de distancia. Esta presencia en los
medios de los comandantes de zona, permitió vislumbrar la existencia del liderazgo necesario en la
zona y, por su parte, la movilización de tropas reflejó la adopción de decisiones estratégicas como
respuesta a una coyuntura del mismo nivel o superior que tenía lugar en tales circunstancias.
En este mismo caso al que nos referimos, en cuanto a la presencia en los medios de los co-
mandantes de zona, puede evidenciarse otro reflejo de la cultura militar, como lo es el buen juicio
y criterio adoptado no tan solo en la ejecución del despliegue militar sino que en la difusión de
directrices a los diferentes mandos en torno a salvaguardar la vida de los ciudadanos por sobre
cualquier otra consideración y que permitió, como se ha indicado, no producir más muertes de las
que ya se habían producido por el mismo fenómeno natural y que fue, por su parte, cuidadosamente
cumplido por los mandos subalternos y por la propia tropa desplegada, aspecto que es notable si
se consideran y contextualizan acertadamente los hechos y situaciones a las que fue sometida la
fuerza militar.
Además de eso, como otro hecho cultural destacable, es que las autoridades militares de zona,
no dejaron sin participar en sus decisiones a las autoridades políticas, de tal forma que existiera
coherencia y unidad de propósito en la zona afectada, demostrando que si bien la autoridad dele-
gada estaba en las manos de las autoridades militares, existía plena coincidencia y concordancia
con las autoridades políticas, aspecto que generó gran confianza en la población, aumentando
de paso la adhesión de parte de la población para cada una de las acciones que se desarrollaban.
10 MORETTO Neto, Luis e FERNANDES Pereira, Mauricio. Curso de Graduação em Administração a Distancia. Universidad Federal de Santa
Catarina. Centro Sócio-Econômico. Departamento de Ciências da Administração. Ed 2012. P. 61.
Como se ha analizado desde las primeras horas del despliegue militar y hasta el inicio de la segun-
da etapa (un mes después), fueron de gran importancia y con un marcado acento en las acciones de
liderazgo militar en todos los niveles de la cadena de mando y también, por la puesta en acción de la
cultura militar al servicio de la seguridad y de las tareas de rescate y, secundariamente, pero no menos
importante, la toma de decisiones de alcance estratégico como la movilización de unidades de dife-
rentes zonas del país y de un despliegue y accionar, centrado en las prioridades (de alcance político).
3.2. Reconstrucción
En esta nueva etapa se puede evidenciar desde el primer momento, la coordinación militar y
gubernamental para efectuar el planeamiento. La tragedia tenía efectos de alcance estratégico
para el país (además de los políticos obviamente), por tanto, requería de decisiones en ese mismo
nivel tanto de parte de las autoridades nacionales como por parte del Ejército, que a la sazón ya
asumiría gran parte de la responsabilidad.
Para el logro de lo anterior se creó una organización denominada Fuerza de Apoyo Humanitario,
la FAH, la que fue dispuesta por medio de diversos documentos entre los que destaca el Decreto
Supremo Nº 364 del 31 de marzo del 2010,11 es decir, luego de practicamente un mes de ocurrida
la catástrofe. Esta fuerza estuvo destinada en la cooperación en atención sanitaria, habilitación
de caminos, construcción de viviendas de emergencia, transporte de material y de personal.
La particularidad más importante de esta fuerza es que es eminentemente militar y está con-
formada sobre la base de la misma tropa que cumplió funciones de seguridad en la etapa anterior.
De manera simultánea, se creó la “División Fraternidad”, unidad cívico militar destinada a la
remoción de escombros, demolición y contratación de personas mediante un programa de empleo
de emergencia, mediante la firma con fecha de 12 de abril de 2010, de un “Acuerdo Marco” entre
distintos organismos gubernamentales (Ministerio del Interior, Ministerio de Defensa y Ministerio
del Trabajo y Previsión Social), con el Cuerpo Militar del Trabajo del Ejército.12
La planificación estratégica, entendida como la visión clara, los objetivos, las tareas y una
organización con los recursos suficientes que permitan sostener su aplicabilidad, es la que será a
continuación analizada, a partir de la creación de la AMIAH, considerando que los recursos estu-
vieron disponibles y proporcionados por el gobierno a través de los acuerdos firmados y también
por los propios recursos institucionales empleados.
11 EJÉRCITO de Chile, Departamento Comunicacional del Ejército. “La División Fraternidad”. Instituto Geográfico Militar. Ed 2011. P. 25.
12 Ibídem, p. 25.
3.3.1. Organización
Como ya se indicó anteriormente, la FAH agrupó bajo un solo mando a los medios del Ejército
y a la División Fraternidad, a través de la designación de una Autoridad Militar Institucional de
Apoyo Humanitario (AMIAH), con su respectivo cuartel general, aspecto clave para un correcto
diseño estratégico y por la definición de una autoridad a cargo de la planificación, control y
ejecución de las actividades. Además de lo anterior se creó una serie de suborganizaciones que
permitieron gestionar el desarrollo de los trabajos, designándose igualmente los mandos a cargo.
Estas organizaciones se denominaron:13
- Jefaturas Militares Regionales de Apoyo Humanitario (JMRAH), cada una a cargo de un ge-
neral de brigada (3 jefaturas en las tres regiones más afectadas; VI Del Libertador Bernardo
O’Higgins, VII Del Maule y VIII del Biobío).
- Subcentros de Apoyo Humanitario (SCAH), dependientes a su vez de los CAH, desde donde
se apoyaba el trabajo con las comunidades, empleando instalaciones fijas como escuelas,
colegios y gimnasios, entre otros) desplegando 17 instalaciones.
AMIAH
Ctel. Gral.
13 EJÉRCITO de Chile, Departamento Comunicacional del Ejército, Memorial del Ejército. op cit. p. 117.
Todo plan debe contar con objetivos que orienten y coordinen su accionar, en especial, si se
trata de actividades que se desarrollan en paralelo a otras, pues el trabajo del Ejército se encon-
traba enmarcado dentro del trabajo que desarrollaban numerosas instituciones gubernamentales y
no gubernamentales actuando en el mismo escenario.
- Coordinar y conducir el accionar de los medios del Ejército desplegados en la VI, VII y VIII
regiones para la ejecución del proceso de reconstrucción nacional.
- Coordinar con otras instituciones de la defensa nacional las solicitudes de apoyo que se
requieran.
Estas tareas y objetivos permitieron desarrollar la planificación de detalle, sobre la base además,
de los siguientes objetivos impuestos a la propia FAH por parte del Ejército:15
Al analizar las tareas asiganadas se puede apreciar claramente el horizonte estratégico de la tarea
encomendada y, en especial, la imposición de colaboración y de coordinación con los organismos
gubernamentales y no gubernamentales, que se encontrarían trabajando de igual manera en toda la
zona. Además de lo anterior, se aprecia claramente el interés institucional por acrecentar su cultura
14 Ibídem.
15 Ibídem.
En lo referido a la “División Fraternidad”, esta tuvo objetivos específicos que debieron integrarse
a la planificación de la AMIAH y que consideraron los siguientes aspectos:16
A través del convenio de ejecución de obras suscrito entre la subsecretaría del interior y el
CMT, para efectuar trabajos en las comunas asignadas, se materializa el “acuerdo Marco” para cada
comuna, los que contemplaron las siguientes tareas específicas:
16 EJÉRCITO de Chile, Departamento Comunicacional del Ejército. “La División Fraternidad”. op cit. p. 131
17 Cuerpo Militar del Trabajo del Ejército de Chile. Esta unidad es permanente dentro de la estructura del Ejército de Chile, materializando
uno de los ejes articuladores de acción de la institución para la contribución permanente al desarrollo nacional, mediante la ejecución
de trabajos en diferentes zonas aisladas del país construyendo fundamentalmente las vías de comunicación terrestres que permitan su
vinculación al desarrollo productivo nacional y la incorporación de territorios alejados al quehacer económico y social del país.
3.3.3. Planes
Todo lo anteriormente descrito respecto de los objetivos, misiones y tareas deberían desarro-
llarse a través de un plan por partes, lo que se materializó a través de una división en fases del
total de actividades a desarrollar, el que se concretó mediante una directiva emitida por la AMIAH
con fecha 14 de abril de 2010 y que consideró las siguientes fases:
- Primera fase: “Todos bajo un techo” a partir del 1 de abril al 11 de junio del 2010. El es-
fuerzo principal de esta etapa se centró en el levantamiento de viviendas de emergencia.
- Segunda fase: “Por un invierno seguro” a partir del 12 de junio y hasta el 31 de agosto del
2010. las principales tareas fueron aquellas referidas al apoyo sanitario en la Región del
Maule, además de otras surgidas por las inclemencias del invierno.
- Tercera y cuarta fases: “Bicentenario, 200 años construyendo Chile” hasta el 30 de noviembre
de 2010 y “volviendo a la normalidad”, a partir del 5 de noviembre al 31 de diciembre.
Al analizar las cuatro fases se puede apreciar que el esfuerzo más importante estaría volcado
hacia la población civil naturalmente, en especial en las dos primeras, sin embargo en la tercera
fase ya se aprecia, incluso en el nombre de la fase, que existe una vinvulación cultural del traba-
jo que se realizaría con los 200 años de existencia del Ejército de Chile y que en consecuencia,
debería enfocarse en todo el accionar de la FAH, de tal forma que siguiendo en el trabajo de
apoyo ciudadano, esta misma ciudadanía y la propia institución comprendiera y asumiera que en
la historia del país y en sus logros o tragedias siempre el Ejército de Chile estaría asumiendo un
rol relevante en cuanto a la contribución tanto al desarrolllo nacional como a la recuperación
o reconstrucción ante desastres naturales, en otras palabras, que el Ejército de Chile siempre
estaba presente.
Entre las actividades que en general se consideraron se pueden indicar, entre otras, las siguientes:20
En primer término, las fuerzas militares que durante la primera fase se abocaron a las tareas
de seguridad y retorno a la normalidad en las regiones, ciudades y pueblos, empleando para
ello sus capacidades militares propias fundamentalmente abocadas al empleo de la fuerza en
toda su expresión, debieron efectuar un tránsito rápido a tareas orientadas al levantamiento
y reposición de las viviendas afectadas en el terremoto, sobre todo considerando la cercanía
del duro y frío invierno del sur del país y que muchas familias iban a comenzar viviendo en la
calle, en refugios o en situación de extrema vulnerabilidad. El gobierno de Chile, consciente de
aquello, dispuso que el Ejército colaborara en las tareas, lo que se materializó a través de la
planificación ya descrita por parte de la AMIAH y que se ejecutó finalmente por medio de la FAH.
Este hecho que podría ser considerado tan solo como un cambio de misión, en la práctica
implicó mucho más que eso. Las fuerzas militares que se encontraban desplegadas tuvieron que
cambiar el equipo y los medios con los cuales contaban, que a la sazón era equipo y armamento
militar de guerra, por equipo y elementos de construcción, generándose en consecuencia la ne-
cesidad de generar en la mente de la tropa, un cambio radical en su concepción de empleo y de
trabajo, para el que ya habían alcanzado gran eficiencia y desarrollado procedimientos militares.
En efecto, tal cambio radical, solo puede llevarse a efecto si en la cultura militar existe la
doctrina suficiente para despojarse de la mentalidad disuasiva empleada en la etapa anterior y
pasar a una mentalidad efectivamente colaborativa y de contribución física para la restauración
del daño provocado por la naturaleza.
Normalmente, para distintas etapas o de cambios tan radicales su utiliza la fórmula del relevo,23
esto es que otra fuerza asume las nuevas tareas contando para ello con los medios y elementos
necesarios para su cumplimiento, sin embargo en esta oportunidad fue la misma fuerza en general,
la que tuvo que emplearse para iniciar el trabajo descrito.
Existen numerosos testimonios de aquello. Especial mención se puede hacer de los tes-
timonios guardados tanto en fotografías como en documentos registrados por la “División
Fraternidad” y que reflejan cabalmente lo ocurrido en cada uno de los frentes en donde se
23 El relevo es una actividad propiamente militar y que se ejecuta efectuando un reemplazo durante la acción a una unidad empleada,
pudiendo continuar con la tarea de la anterior, o bien asumir una nueva, debiendo contar para ello con los medios y la aptitud militar
adecuada a la nueva tarea que se desarrollará. Previo al relevo, es indispensable conocer la planificación en ejecución de la unidad a
relevar.
trabajaba. Existieron ritos y fórmulas militares de inicio de trabajos, tales como las “inicia-
ciones de servicio”, las “cuentas” o los “informes de avance”, los “altos” en el trabajo, los
“términos de servicio”, todos ellos ritos o tradiciones militares que permiten determinar la
presencia o la falta de personal, verificar el desarrollo de las operaciones, efectuar su medi-
ción y registro y efectuar reportes de diferente tipo. No tan solo se produjo trabajo directo,
sino que además debió materializarse mantenimiento de los elementos de trabajo para un
mejor rendimiento. El personal civil debió respetar la autoridad de los “jefes”, militares a
cargo de cada frente y asumir las “órdenes” que cada uno emitía para el cumplimiento de
las tareas de cada jornada.
Administrar el trabajo en un ambiente de orden se hizo una constante. Pero todo ello no fue
de un momento para otro, se debió superar la suspicacia inicial, cierta desconfianza por la autori-
dad militar y, en especial, superar ciertas convicciones ajenas al sentido propio de la emergencia
y asumir que se estaba trabajando en pos de una demanda mayor, de amplio alcance, mirada y
monitoreada por todo el resto del país a través de la prensa televisiva, radial y escrita. ¿Cómo se
pudo lograr entonces? La respuesta es que la cultura militar permitió esa transición de manera
notablemente bien lograda, de tal forma, que los esfuerzos se sumaron y no se restaron. La altura
de miras y la cultura militar de los integrantes del Ejército pudo vincularse de manera efectiva,
directa y sensible con cada uno de los integrantes, por medio del ejemplo personal, la persuasión
y el “Profesionalismo Militar Participativo”.24
La doctrina del Ejército cuenta con un documento denominado “Ordenanza General del
Ejército”, la que en líneas gruesas versa sobre los principios y valores que sustentan todo el
accionar militar institucional y que directa o indirectamente tienen cabida en todo el resto de
los cuerpos doctrinarios institucionales existentes. Este documento, por tanto, está implícito
en la formación militar de todos los integrantes de la institución, valores y principios que co-
mienzan a ser vividos y ejercidos desde el inicio de la formación militar y practicados a diario
en la propia vida militar.
Otro aspecto que demuestra la forma en que se evidencia la cultura institucional fue en las
tareas de rescate de cuerpos y búsqueda de desaparecidos, materializada en paralelo al resto de
las tareas. En su reporte de actividades, el teniente coronel del Ejército Francisco Arellano Soffia
da cuenta de ello al detallar, la forma en que cumplió su cometido “interoperando” con otras
instituciones de las Fuerzas Armadas y de organizaciones gubernamentales, tales como bomberos,
las policías civil y uniformada, el Registro Civil y el Servicio Médico Legal para la búsqueda, la
24 La Ordenanza General del Ejército de Chile en síntesis expresa que “Profesionalismo Militar Participativo”, se refiere a todas aquellas
acciones de superiores y subordinados en pos de la obtención de una mejor y mayor dinámica en el ejercicio de las actividades y fun-
ciones institucionales valorando la participación de civiles y de los propios integrantes de la institución en orden a contribuir no tan
solo a la función propia militar, sino que al desarrollo del país.
Tal análisis en una tarea nunca antes realizada y de la envergadura involucrada, pudo dar como
resultado efectivo la conformación de la mencionada “Fuerza de Tarea”, unificando los esfuerzos,
lo que dio como resultado el hallazgo de numerosos cuerpos que hasta ese memento no habían
sido detectados. En la citada misión, también se incorporó a familiares de los desaparecidos lo
que contrariamente a lo pensado, implicó que estos mismos bajaron la ansiedad que manifestaban
hasta ese momento y facilitó el posterior término de las operaciones, para el caso de aquellos
cuerpos que finalmente no fueron encontrados.
La iniciativa y la planificación racional de los medios dio frutos y con ello, una parte de la plani-
ficación central se pudo concretar con resultados, que si bien no fueron absolutos permitió cumplir
con el propósito de la búsqueda y satisfacer la comprensible demanda de los familiares afectados.
25 EJÉRCITO de Chile, Departamento Comunicacional del Ejército, Memorial del Ejército. “Experiencias Derivadas de la Ejecución de Opera-
ciones de Búsqueda y Rescate de Cuerpos en Constitución”. Ed 485 de diciembre de 2010, p. 150
26 EJÉRCITO de Chile, Departamento Comunicacional del Ejército. “La División Fraternidad”, op cit. Material gráfico.
Firma de Acuerdo Marco para la contratación de civiles con el Cuerpo Militar del Trabajo del Ejército de Chile.
Alto en la faena de levantamiento de casa de emergencia. Se aprecia al “jefe” de la cuadrilla y sus integrantes.
Iniciación de servicio. Una tradición militar vivida por todos y muy apreciada.
Agradecimiento de la comunidad.
Testimonios individuales.
110 MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE
LIDERAZGO, ESTRATEGIA Y CULTURA MILITAR EN EL TERREMOTO Y TSUNAMI DE CHILE EN 2010
Testimonios individuales.
Testimonios en la prensa
4. CONCLUSIONES
El Ejército demostró una gran capacidad para operar en ambientes de incertidumbre y caos de
manera descentralizada, siguiendo rigurosamente las directrices estratégicas, en especial en la 1ª
etapa de restauración del orden, dado que junto con un rápido despliegue en menos de 72 horas
ya tenía en la zona a más 15.000 hombres y mujeres operando en las acciones propias de la etapa.
En esta primera etapa, se pudo apreciar nítidamente el liderazgo con horizonte estratégico
ejercido en todas las unidades desplegadas, y que comprometieron desde el mando superior de la
institución en la zona de emergencia, hasta el comandante de la más pequeña unidad y al propio
soldado desplegado.
Del mismo modo, la visión estratégica reflejada en las directrices para concretar la reconstrucción
en la 2ª etapa, permitió que la fuerza pudiera cambiar el eje de su accionar desde un empleo disua-
sivo y represivo contra el vandalismo y desorden imperante, a un esquema cooperativo y de apoyo
a la reconstrucción. A ello contribuyó una clásica planificación centralizada altamente detallada
a modo de “top down”, demostrando en este caso su plena vigencia y utilidad práctica. Por otra
parte, en la ejecución o conducción, se evidenció claramente y producto de la descentralización y
de la existencia de numerosos equipos de trabajo aislados, que esta misma planificación obedeció
más al concepto de “bottom up”.
de las misiones de restauración del orden y vuelta a la normalidad con foco en las operaciones
militares de no guerra y en el rescate y auxilio de los afectados. En un segundo momento, en
la etapa de reconstrucción, esta cultura militar se expandió fuera del ámbito netamente militar,
dado que la fuerza debió interactuar con la población civil de manera directa en la reconstrucción
y en los diversos trabajaos desarrollados, demostrando que esta cultura puede, en estos casos,
ser traspasada a la población civil mediante acertada aplicación de los principios culturales y
doctrinarios de la institución tales como el ejemplo personal, la abnegación y el citado Profe-
sionalismo Militar Participativo que considera la doctrina institucional en la Ordenanza General
del Ejército.
Puede entonces establecerse que la cultura militar, para los militares, es una verdadera “su-
pracapacidad militar”, que es transversal a todos los ámbitos y tareas que desarrolla el Ejército.
Esta supracapacidad es, al mismo tiempo, traspasable a otras organizaciones de manera efectiva,
especialmente en momentos de crisis o de desastres naturales, facilitado por la propia sensibilidad
de las circunstancias y la necesidad de la población de tener una guía que permita superar los
acontecimientos, tal como ocurrió en Chile.
Para el Ejército de Chile, resultó clave la configuración de tres elementos para la obtención
de éxito en su misión: una estrategia bien definida y estructurada; un liderazgo efectivo en
toda la cadena de mando y una cultura organizacional volcada al servicio de la comunidad, lo
que garantizó, en bien de la población, un eficiente e histórico trabajo institucional.
Finalmente, el caso analizado de Chile, no tan solo es aplicable respecto de la actuación del
Ejército, sino que también a cualquier organización que deba gobernarse en ambientos complejos
o desafiantes, tal como el ocurrido en Chile. A lo anterior, se le debe sumar el liderazgo adecuado
y una planificación detallada con la respectiva estrategia para abordar la situación conflictiva.
La teoría militar es por tanto extensible, en este caso, a la actuación ante desastres y emer-
gencias. No todos pueden ser ser gestionados de la misma forma. Aquí se presentó una que fue
exitosa, pero sin dudas no es la única ni constituye la primera, solo es lo que aconteció en Chile
luego del 27 de febrero del año 2010.
BIBLIOGRAFÍA
ASHLEY, Roger (1998). “Clausewitz, Trechos de sua Obra”. Ed. Biblioteca do Exército.
BORRERO, Armando (2003). “La Actualidad del Pensamiento de Carl von Clausewitz”. Revista de
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JOSÉ CLAVERÍA GUZMÁN
Estudios Sociales.
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Secretaría del Ejército.
MORETTO NETO, Luis e FERNANDES PEREIRA, Mauricio (2012). Curso de Graduação em Administração
a Distancia. Universidad Federal de Santa Catarina. Centro Sócio-Econômico. Departamento de
Ciências da Administração.
Abstract: The bibliography used in the War Academy enables us to see the
predominant intellectual influences on the Officers of the High Command who
have graduated from its classrooms over the last decades. The directions which
can be most clearly observed are: Cartesian-ism, reflected in the process of
planning; Clausewitzian-ism in the study of the nature of war; and the current
of the United States, expressed with greater force since in mid 20th Century.
Keywords: War Academy, formation of officers of the high command, strategic
thinking.
En el ámbito académico, las líneas y escuelas del pensamiento tienen el propósito de identificar la
orientación que sigue un área del saber o el influjo preferente que representa. Por lo general, la tendencia
se relaciona con uno o varios exponentes. Por ejemplo, la escuela escolástica, cuyo principal impulsor
es santo Tomás de Aquino (1225-1274) es el movimiento teológico y filosófico que utilizó la filosofía
grecolatina clásica para comprender la revelación religiosa del cristianismo. Por su parte, el marxismo
es el conjunto de movimientos políticos y filosóficos derivadas de la obra del judío alemán Karl Marx
(1818-1883), y de su amigo prusiano Friedrich Engels (1820-1895). De igual forma, el positivismo es
una corriente de pensadores, que afirma que el único conocimiento genuino es el científico, deriva
de los franceses Saint-Simon (1760-1825) y Augusto Comte (1798-1857), y del británico John Stuart
Mill (1806-1873), según esta escuela, todas las actividades filosóficas y científicas deben efectuarse
únicamente en el marco del análisis de los hechos reales verificados por la experiencia.
1 Doctor por la Universidad Complutense de Madrid (2008). Oficial de Estado Mayor. Magíster en Ciencias Militares con mención en Políticas
de Defensa. Actualmente se desempeña como profesor del Departamento de Estudios Estratégicos de la Academia de Guerra y profesor
del Magister en Historia Militar y Pensamiento Estratégicos del mismo instituto.
Los paradigmas están directamente relacionados con las escuelas de pensamiento y casi siempre
representan el marco teórico o conjunto de teorías sobre un determinado asunto y fundamentalmente
invitan a aceptar determinados pensamientos y creencias como verdaderos y predominantes. En
algunos casos y de acuerdo a la evolución y conocimientos de las ciencias y la sociedad, algunos
de ellos pasan a ser dominantes, sobre todo cuando detrás de ellos hay organizaciones que los
promuevan o ideologías que los sustenten.
Por lo general, las universidades e institutos de educación superior después de una data y
según las carreras que en ellos se imparten se inclinan por determinadas corrientes de pensa-
miento, especializaciones o propósitos. Por ejemplo, la Pontificia Universidad Católica de Chile,
fundada en 1888, incentiva el pensamiento del papa León XIII que impulsaba a los católicos a
fundar universidades que reunieran la excelencia académica y los valores inspirados en la doctrina
cristiana.� La Universidad de Artes y Ciencias Sociales (ARCIS), propone un proyecto académico
fundamentado en principios y filosofías humanistas.2 La Universidad de los Andes se propone
profundizar en el conocimiento de todos los ámbitos del saber, y promueve actitudes de diálogo
abierto y respetuoso con las personas: pretende contribuir a la formación integral de los alumnos,
con una dedicación personal a cada uno. Procura transmitir el amor al trabajo bien hecho y el
afán de servicio, inspirándose en el espíritu del Opus Dei, institución que sostiene la formación
cristiana que se entrega a toda la comunidad universitaria.3 Independiente de las ideologías, re-
ligión y propósitos declarados, las universidades, al menos en Chile, no discriminan respecto de
estos asuntos en los alumnos que admiten. Su esfuerzo apunta a irradiar en ellos algunos de sus
postulados o a influir en la formación académica pertinente. Esto también se da, en la medida
que connotados profesores participan en la docencia e influyen directamente en ella con sus
investigaciones y correspondientes publicaciones.
Por su parte, la Academia de Guerra del Ejército de Chile es uno de los institutos de ense-
ñanza militar y de formación de los oficiales de Estado Mayor más antiguos a nivel mundial.4
Posee cuatro elementos distintivos respeto de sus fines: 1) Desde 1886 en sus aulas se han
impartido conocimientos sobre los asuntos atingentes al rol del oficial de Estado Mayor y a los
comandantes de unidades de armas combinadas, sin competencia en su tipo, 2) La mayoría de
sus profesores son profesionales formado como tales en el mismo instituto y su dedicación a la
docencia es por cortos períodos, 3) Los alumnos son todos profesionales, con criterio formado y
con una cantidad de años considerable de ejercicio de la profesión, 4) Un importante número de
profesores de academia es enviado al extranjero a una capacitación complementaria en Estados
Unidos de América, Inglaterra, España, Francia; son asignados como profesores a otros países
Por lo anterior, el presente estudio es una síntesis exploratoria del influjo intelectual aportado
por la Academia de Guerra a la formación de los oficiales de Estado Mayor del Ejército de Chile. Se
trata de aportar los rasgos preliminares y esenciales para una investigación posterior, que con mayor
rigurosidad y profundidad desentrañe esta compleja perspectiva. Para ello, primero, asumiremos que el
pensamiento es una actividad intelectual propia del hombre y mediante la cual se capta y comprende
el mundo, que se proyecta en los resultados del pensar (conceptos, juicios y raciocinios). Además, en
directa relación, una escuela de pensamiento es el conocimiento desarrollado a partir de la investigación
de un grupo de académicos o por una universidad.6 En segundo lugar, se indagará en las principales
publicaciones e investigaciones (temas y autores), que en algún período se han irradiado en la Aca-
demia de Guerra, para inferir respecto de los planteamientos sobre asuntos militares o relacionados,
que han concentrado mayoritariamente la atención o han perdurado hasta nuestros días. Luego se
aportará una visión general de la actual malla de formación del oficial de Estado Mayor del Ejército de
Chile. De esta forma se espera hacer un primer aporte al influjo intelectual predominante, muy lejos de
hablar o identificar una línea o escuela de pensamiento, sino más cerca de una perspectiva histórica
del perfil del profesional de Estado Mayor egresado de la Academia de Guerra.
DESARROLLO
La ciencia militar tiene una base de conocimiento que aporta la historia militar y el estudio
de la guerra en particular, donde en lo principal, los principios de la guerra universalmente acep-
tados como tales, son el resultado de las relaciones de causa-efecto de la conducción militar. La
5 Todos los años la Academia de Guerra ha recibido profesores extranjeros invitados. En los últimos años han predominado los profesores
de Argentina, Brasil, Colombia y Ecuador, que influyen en la formación de los oficiales con sus propias perspectivas sobre la ciencia
militar o a través de ellos la Academia de Guerra del Ejército de Chile se irradia hacia los ejércitos de esos países.
6 TAMAYO Y TAMAYO, Mario (2009), Diccionario de investigación científica, México D.F.; Editorial Limusa, pp. 70 y 136.
investigación que se realiza de cada uno de los nuevos conflictos que se suscitan en el orbe o
diferentes perspectivas del pasado, permiten incrementar el conocimiento de la ciencia militar
y por las particularidades de las guerras donde están presentes las voluntades, incertidumbre y
virtudes de la tropa y líderes es una ciencia donde lo falible es parte de su esencia y desarrollo.
La ciencia militar está comprendida por diversas áreas del saber que se ocupan de materias
relacionadas con la organización y empleo de las fuerzas militares en diferentes circunstancias.
Estas áreas convergen en el estudio y conducción de la guerra como un fenómeno político y so-
cial. Por ello, estudia los valores morales, las voluntades en el momento decisivo de la batalla y
las características del liderazgo de quien conduce a sus hombres en el combate. Para decidir qué
maniobra realizar y qué tipo de armamento emplear se recurre a la táctica y a la estrategia; para
concluir respecto de los efectos que tendrá la morfología y el clima en el avance de la tropas se
apoya en las ciencias geográficas, para abastecerlas a la logística, para reunir información sobre el
adversario a la inteligencia, para respetar los acuerdos internacionales sobre la guerra, se requerirá
del derecho, o para efectuar adquisiciones y realizar el abastecimiento de las tropas será necesario
conocer sobre administración y economía, etc.
Por ende, en las ciencias militares participan ciencias como la geografía, las ciencias formales
como las matemáticas y las ciencias sociales como la sociología, por nombrar algunas. Pero des-
tacan las que son eminentemente militares y que constituyen el centro vital de la ciencia militar,
como lo son la estrategia y la táctica donde a la vez están involucradas la logística, inteligencia y
organización como facilitadoras o coadyuvantes de las mencionadas. Todas las ciencias y disciplinas
convergen en la ciencia militar y todas interactúan en el incremento del conocimiento, por ello,
ninguna es más importante que la otra, ya que no podría diseñarse una estrategia de no mediar
la intervención del conocimiento geográfico, o de la logística e inteligencia.
En la historia del currículo de la Academia de Guerra los contenidos y los centros de gravedad han
venido mutando. Esto es claramente observable en su malla curricular y en los diversos artículos que
tratan sobre los problemas que en alguna época concentraron la atención de la docencia. Un buen
ejemplo lo representan los Cuadernos de Difusión Nº 2 (1886-1933) y 3 (1934-1960), que incluyen
una selección de artículos que dejan ver las influencias de los autores. Más aún, cuando algunos
fueron profesores y directores de la Academia de Guerra, comandantes en jefe e incluso ministros
de Estado. El primer plan de estudios de la Academia de Guerra, también permite apreciar como la
docencia desde sus inicios no se circunscribió a los asuntos netamente militares y hubo interés por
otras áreas, como la química inorgánica, física elemental, matemáticas, idiomas y derecho.7 Eso
sí, el centro de gravedad, hasta el día de hoy, lo ha constituido la historia, táctica y la estrategia.
7 Academia de Guerra, Cuaderno de difusión Nº 2, Año 2 (1999). El pensamiento de estado mayor en el tiempo, documentos y artículos
1886-1933, p. 2.
Por otra parte, nadie discute que el origen de los estados mayores está relacionado con los
ejércitos permanentes y la creciente necesidad que tuvieron los monarcas de contar con asesores
para conducir la guerra. Diversos militares de Europa aportaron a su organización y funcionamiento,
como los franceses Louis Alexandre Berthier, Príncipe de Neuchatel (1753 1815) y Laurent Gouvión
Saint-Cyr (1764-1830); los prusianos Gerhard Johann David von Scharnhorst (1755-1813), Hel-
muth Karl Bernhard Graf von Moltke (1800-1891) y Paul von Bronsart Schellendorf (1832-1891),
el prusiano profesor de la Academia de Guerra del Ejército de Chile y coronel asimilado en 1901
Kellermeister von der Lund (1865-1915); y muchos otros, que de una forma u otra fueron incor-
porando innovaciones y diferentes métodos de trabajo.8
Con el paso del tiempo y las crecientes complejidades de la conducción militar el aporte del
Estado Mayor se ha transformado en transcendental. En su orgánica comprende a los planificadores
por excelencia y estos tienen un completo dominio de las metodologías y modelos que sistémi-
camente permiten concluir en decisiones militares. Eso implica contar con especialistas en el
proceso de planificación militar como también con expertos en las operaciones militares, que es
un conocimiento similar, pero no es lo mismo. Por una parte se necesita conocer sobre el método
militar y por otra sobre muchas materias complementarias, tales como, estadística, logística, jurí-
dica, administración y finanzas, entre otras. Por ende, en el Estado Mayor el trabajo en equipo es
esencial y sus integrantes deben poseer una competencia especial. Además, debe predominar la
plena certeza de que se labora para apoyar el proceso continuo y complejo de adopción de decisio-
nes del comandante o del líder. Además, es propio en el método de Estado Mayor, su escalamiento
desde lo general a lo particular, entre lo estratégico y lo táctico. No es extraño que el pensamiento
de Estado Mayor haya sido a menudo citado por especialistas de la investigación científica a causa
de la distinción entre la visión global (estrategia) y la apreciación del terreno (táctica), que tal cual
como en ciencia básica diseña un procedimiento por el cual se contrasta una hipótesis y se resuelve
en la solución de un problema. Así visto, el oficial de Estado Mayor recopila antecedentes (pruebas
empíricas) que le permiten formular una teoría que es parte de una serie de generalizaciones sobre
el conflicto, que constituyen el núcleo de las ciencias militares, permitiéndole describir, explicar y
predecir, toda vez que busca conocer las fuerzas y recursos del adversario, explicar su estrategia y
anticipar los movimientos del enemigo y propios.9
8 En Chile el Estado Mayor General del Ejército fue creado el 15 de septiembre de 1820.
9 PONTILLO JUAN, Mauricio y GARAY VERA, Cristian (2000), Pensamiento de Estado Mayor en Chile; una visión retrospectiva, Memorial del
Ejército de Chile Nº 464, p. 121.
Para resolver problemas militares se emplean procesos y metodologías que se han venido adap-
tando a las distintas formas de conducir la guerra, y en el Estado Mayor, el proceso de planificación
en forma integral, incluyendo la decisión del comandante, está la expresión de la ciencia y el arte
de las ciencias militares en general, y de la conducción militar en sus distintos niveles en particular.
La gradación de las diversas ciencias y disciplinas que conforman la ciencia militar, permite
observar el amplio espectro de su objeto de estudio (la guerra y el empleo de las fuerzas en tiempo
de paz y guerra). A mediados del siglo pasado, su objeto de estudio era exclusivamente la guerra,
pero con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial, los ejércitos amplían el horizonte de su
accionar hacia áreas distintas a la guerra, como las operaciones de paz, empleo ante catástrofes,
protección del medioambiente, combate contra el terrorismo, lucha contra el narcotráfico, y otros
desafíos que enfrentan los Estados en particular o el mundo como un fenómeno global. Algunas
de estas actividades tienen algún vínculo teórico-práctico con la guerra, pero la mayoría obedece
a otros fenómenos políticos y sociales, que pueden eventualmente ser contrarrestados con el
empleo de las fuerzas militares. Pero se reitera, la táctica y la estrategia son las áreas del saber
de mayor importancia en la ciencia militar. Esta ubicación no es excluyente de la importancia de
la logística, inteligencia, organización, geografía, geoestrategia, geopolítica y otras disciplinas
y ciencias, sino que la táctica y estrategia son dominantes e interpretan la esencia de la ciencia
militar; la guerra y sus batallas.�
(1917), Evaristo Fernández de San Miguel (1992), Ferdinad Foch (1903), Pierre Gallois (1992),
Montgomery Vizconde de Alamein (1959), Manuel Montt Martínez (1955), Richard Muir (1982),
Bernardino Parada Moreno (1967), Peter Paret (1991), Carlos Prats González (1962), Erich Lu-
dendorff, Helmuth von Moltke, Karl von Clausewitz (1832), Raymond Aron (1962), Wilhelm von
der Goltz (1895), Alfred von Schlieffen (1912), Nicolás Maquiavelo (1513), Vicente Rojo Lluch
(1946), Carlos Sáez Morales (1933), V.D. Sokolovsky (1963), Sun Tzu, Friedrich Ratzel (1923),
y René Descartes (1637), entre otros.
Influencia cartesiana
El cartesianismo conocido fundamentalmente en el ámbito militar por las tesis básicas de René
Descartes (1596-1650) para alcanzar conocimiento, implica además otras tesis, entre ellas: 1) la
tesis del fundamentismo epistemológico que afirma la necesidad y la legitimidad de elaborar una
reconstrucción del conocimiento a partir de fundamentos infalibles o absolutamente ciertos; 2)
las dudas que presenta el escepticismo no solo han de ser significativas, sino que además debe ser
la motivación; 3) no poseemos un conocimiento directo e inmediato del mundo externo, sino que
siempre se obtiene mediante intermediarios mentales y estos aportan representaciones más o menos
fidedignas; 4) el sentido común es intuitivo e irreflexivamente cartesiano.10 Estas perspectivas,
que se ciñen a las características de la filosofía de Descartes están plena sintonía con el proceso
de adopción de decisiones en los estados mayores. El sistema de trabajo en los estados mayores
implica la aplicación de modelos de apreciación militar, que poseen la particularidad de incluir las
variables dominantes en todo cometido militar: el escenario, las propias fuerzas y las fuerzas que
se oponen. Preferentemente, los modelos obedecen a un esquema cartesiano, incluyen la recreación
(experimentación) de los recursos que se oponen, donde también la intuición y habilidad (arte)
es preferente. Los diferentes especialistas del Estado Mayor expertos en el conocimiento de las
normas fundamentales de empleo de las disciplinas que conforman la ciencia militar, asesoran y
proponen soluciones después de aplicar un método (proceso de planificación del Estado Mayor)
que incorpora variables relacionadas con la conducción de las fuerzas (misión recibida, situación
de las fuerzas propias, situación del enemigo, escenario, tiempo atmosférico), que se sustentan
en diversas teorías, principios o máximas sobre la conducción militar, que históricamente han
demostrado su importancia en las decisiones de empleo de las fuerzas, donde no solo es un duelo
entre recursos materiales, sino también de asuntos emocionales.
10 MUÑOZ, Jacobo; VELARDE, Julián (2000). Compendio de Epistemología, Madrid: Editorial Trotta, p. 98.
Por ende, el análisis que se realiza en los estados mayores no se limita a un orden de proce-
dencia de los problemas (de lo más simple a lo más complejo) y al razonamiento –que implica
ciertas habilidades como las de hacerse cargo de una situación, procesar información y automatizar
su procesamiento, gestionar y elaborar la información disponible de modo que permita afrontar
situaciones nuevas y generar otras–� en el proceso de búsqueda de soluciones, sino que ante la
naturaleza de la guerra, irracionalidad de la misma, azar y enfrentamiento de voluntades, debe
mediar, primero, dudar respecto de lo que la situación de guerra presenta como cierto lo que
Clausewitz llamó una aptitud mental muy desarrollada en relación con la ocupación que se ejerce,
donde se debe poseer una forma de pensar que privilegie más la mente inquisitiva que la creativa,
la globalizadora más que la propensa a la especialización, y al que adopta decisiones con tranqui-
lidad más que al que lo hace apasionadamente.�
Influencia clausewitiziana
A principios del siglo XX la organización y principios militares alemanes eran un modelo para
todos los ejércitos europeos. Chile no quedó al margen de esta influencia, que se comenzó a irra-
diar a partir de la misión alemana de fines del siglo XIX y la influencia directa de Emilio Körner
como protagonista de los cambios y organización del Ejército de Chile, que incluyó la creación de
la Academia de Guerra.
El tratado De la Guerra del prusiano Carl von Clausewitz, publicado después de su muerte por su
esposa Marie von Clausewitz en 1832, comprende un análisis de los conflictos armados y situacio-
nes relativas a la guerra que observó en vida. Sus obras influyen hasta el día de hoy en la ciencia
militar de todo occidente, y en la Academia de Guerra del Ejército de Chile es el principal referente
respecto de la naturaleza de la guerra, la estrategia, el combate, las fuerzas y los planes de guerra.
Michael Howard, retrata la obra de Clausewitz de la siguiente forma: resulta totalmente apropiado
que De la guerra sea hoy estudiada tanto en universidades como en academias militares. Pero no se
debe olvidar que Clausewitz era un militar que principalmente escribía para militares; que consideraba
la continuación de la guerra como algo natural e inevitable y que sus enseñanzas iban destinadas a
generaciones de patrióticos alemanes que luchaban por su patria. No se debería leer en Clausewitz,
no se debería esperar de él más que lo que quiso dar. Queda la medida de su genialidad que, aunque
la época para la que escribió pertenece a un lejano pasado, todavía puede proporcionar tantas ideas
relevantes a una generación cuyos problemas Clausewitz no pudo prever de ninguna forma.11
Las máximas de Clausewitz acerca de la guerra son difícilmente resumibles sin correr el riesgo
de excluir aseveraciones y postulados que hasta la fecha destacados académicos interpretan,
ratifican o estudian. Su obra va de máximas globales a situaciones en extremo menores. Una obra
11 Ibídem, p. 67.
inacabada como el mismo lo advierte es difícil de comprender a primeras y como lo señala Peter
Paret, sus ideas no conducen a un sistema finito, por el contrario, después de un siglo y medio aún
están en crecimiento.12 Clausewitz, con el influjo de Federico el Grande (1712-1786), las campañas
napoleónicas (1802-1815) y de Gerhard von Scharnhorst (1755-1813) ha permeado las reflexiones
sobre las relaciones entre la política, la estrategia y guerra. No solo sus preceptos como: la guerra
es la continuación de la política por otros medios; la trinidad paradójica; la polaridad genuina; los
casos de interacciones, y tantos otros, han permitido que algunos lo cataloguen como un trata-
dista militar de todos los tiempos o un filósofo militar único, sino que también, innumerables
planteamientos incluidos en De la Guerra tienen aplicación en los estudios relacionados con las
virtudes de los ejércitos, el pensamiento crítico, la táctica, las relaciones de mando, organización
de las fuerzas, etc.
Evolución permanente
Fig 1: Contenidos generales del Curso Regular de Estado Mayor (Academia de Guerra del Ejército de Chile)
12 Ibídem, p. 47.
Cada área expuesta (Fig. 1) tiene su razón de ser y su conjunto ha permitido la formación de
oficiales de Estado Mayor con diferentes perspectivas sobre la guerra, pero no con respecto a su
naturaleza. Si ayer la formación se limitó a los asuntos propios de la batalla, en la actualidad la
formación del oficial de Estado Mayor está como nunca ligada al estudio de la organización y empleo
de las fuerzas militares en tiempo de paz y guerra, lo que implica la observación y sistematización
de las informaciones relacionadas con los fenómenos que tratan sobre la guerra, y el empleo de
los medios militares en el proceso de gestación, desarrollo y evolución de un conflicto, incluyendo
las actividades relacionadas con la prevención de la guerra o articulación de la paz.
CONCLUSIÓN
Reiterando lo indicado en la inducción a este estudio –que su propósito es hacer un aporte
preliminar a la definición del influjo intelectual predominante en los oficiales de Estado Mayor del
Ejército de Chile– y tomando en cuenta la bibliografía concerniente a las áreas de estudio del currículo
de la Academia de Guerra y a la metodología de trabajo implicados en el proceso de planificación
de los estados mayores –que privilegia la correlación de factores intervinientes, la contrastación
empírica, y donde las probabilidades y la intuición no están excluidas, por el contrario, son parte
del enfrentamiento de voluntades propio en los asuntos de la guerra– se podría indicar, que:
A principios del siglo XX la misión alemana en Chile y el prestigio del Ejército alemán permearon
las bases sustentadoras del pensamiento de los oficiales de Estado Mayor, más aún cuando algunos
profesores alemanes irradiaron el espíritu prusiano en el proceder de los asesores y de quienes habrían
de ejercer el mando.� Posteriormente, después de la Segunda Guerra Mundial, el influjo pasa a ser
irradiado por los vencedores y particularmente por Estados Unidos de América, que hasta el día de
hoy prevalece en el pensamiento militar occidental; además EE.UU. con un desarrollo tecnológico
bélico sin similitud y a la vanguardia mundial por más de seis décadas, ha traído consigo lecciones
aprendidas continuamente incorporadas el conocimiento que se imparte en la Academia de Guerra.
Transversalmente en todo el proceso y claramente refrendado a través del tiempo, el pensamiento
cartesiano y clausewitiziano ha predominado en la formación y proceder del oficial de Estado Mayor,
124 MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE
FISONOMÍA DEL PENSAMIENTO DE LOS OFICIALES DE ESTADO MAYOR DEL EJÉRCITO DE CHILE
confundiéndose con la evolución permanente que han tenido los preceptos sobre la guerra, pero
continuamente influyendo en el método y en la comprensión de la naturaleza de la misma (Fig.2).
CLAUSEWITZIANA
CARTESIANA
ESTADOUNIDENSE
MUTUAL DE DEFENSE
ASSISTANCE (1952)
PRUSIANA
PREEMINNCIA
DE EE.UU.
MUNDIAL
MUNDIAL
SEGUNDA
PRIMERA
GUERRA
GUERRA
Fig.2
BIBLIOGRAFÍA
Academia de Guerra (1999), Cuaderno de Difusión Nº 2, Año 2, El pensamiento de estado mayor
en el tiempo, documentos y artículos 1886-1933.
Academia de Guerra (2003), Historia de la Academia de Guerra Fundada en 1886, Santiago: Aca-
demia de Guerra.
MUÑOZ, Jacobo; VELARDE, Julián (2000), Compendio de Epistemología, Madrid: Editorial Trotta.
PONTILLO JUAN, Mauricio y GARAY VERA, Cristian (2000), Pensamiento de Estado Mayor en Chile;
una visión retrospectiva, Memorial del Ejército de Chile Nº 464.
SAN FRANCISCO, Alejandro (2006), La Academia de Guerra del Ejército de Chile 1886-2006. Ciento
Veinte Años de Historia, Santiago: Centro de Estudios Bicentenario.
TAMAYO Y TAMAYO, Mario (2009), Diccionario de investigación científica, México D.F.; Editorial Limusa.
1 Oficial del Arma de Infantería, de Estado Mayor, Licenciado en Ciencias Militares, Magíster en Ciencias Militares con mención en Plani-
ficación y Gestión Estratégica, Magíster en Ciencias Militares con mención en Historia Militar y Pensamiento Estratégico de la ACAGUE,
Diplomado en Historia de la Civilización Occidental de la Universidad Adolfo Ibáñez, Diplomado en Estudios Internacionales de la
Sociedad de Estudios Internacionales de Madrid, Curso de Alto Mando de la ANEPE, Profesor de Academia en la asignatura de Historia
Militar y Estrategia. Actualmente, Jefe del Departamento de Historia Militar del Ejército y profesor en el Magíster de Historia Militar y
Pensamiento Estratégico de la ACAGUE.
INTRODUCCIÓN
A pesar de existir antecedentes dispersos sobre la creación de las primeras unidades de In-
fantería de línea del Ejército de la Patria Vieja, cada cierto tiempo aparecen dudas respecto de la
verdadera fecha en que estas iniciaron su vida de servicio a la patria.
Esta confusión se produce porque existen varias publicaciones que dan fechas distintas para
su creación, remontándose incluso, a octubre de 1811,2 para el caso de los batallones Nº 2, 3 y 4
de Infantería, ya que respecto del Batallón Granaderos de Chile creado el 2 de diciembre de 1810
hay bastante claridad.
Derivado de lo anterior y como consecuencia de una investigación realizada para determinar las
unidades del Ejército patriota organizadas durante el período de la Patria Vieja, fue posible obtener de
la revisión documentos originales existentes en el Archivo Nacional y de la lectura y análisis de publi-
caciones de la época, varios antecedentes que permitieron iniciar una investigación más acotada, para
determinar la fecha real de creación de estas unidades, además de otros aspectos relacionados con su
creación, como la orgánica, mandos y tropa que dieron origen a estas nuevas unidades que tuvieron
su prueba de fuego en Rancagua, y por lo tanto, una corta existencia; pero que sin embargo es impor-
tante, por cuanto los actuales regimientos de Infantería que llevan esos números, son considerados los
herederos de las tradiciones de estas unidades, que por lo tanto se aprontan a cumplir su bicentenario.
ANTECEDENTES
Después de la proclamación de la Junta de Gobierno en el edificio del Tribunal del Consulado,
el 18 de septiembre de 1810, estuvo entre sus principales preocupaciones, la de establecer la
libertad de comercio y preparar una fuerza para hacer frente a cualquier amenaza externa que
pudiera surgir, y con ello, a la vez asegurar la estabilidad del nuevo gobierno, razón por la que la
junta se abocó a crear una fuerza militar.
A fin dar cumplimiento a esta necesidad, se realizaron varias gestiones. Por una parte el Cabildo
de Santiago, con fecha 23 de octubre de 1810, solicitó a la junta autorización para invitar a algu-
nos vecinos de la capital para acordar un plan de defensa del reino y los arbitrios para llevarlo a
la práctica. Para este cometido, el cabildo citó a doce vecinos ilustrados,3 entre los que destacan
el teniente coronel Juan de Dios Vial y Juan Miguel Benavente.4
2 BARRIOS, Tirado (1939). La antigüedad de nuestros Regimientos de Infantería. Revista de Infantería Nº 119 Jul.-Ago. 1939. pp. 31-35.
BARRIENTOS, Pablo (1943). Síntesis histórica de la vida del Ejército. Memorial del Ejército Nº 184. p. 121.
3 MEDINA, José Toribio (1910). Colección de historiadores de Chile y de documentos relativos a la historia nacional Tomo XXXIX. Actas del
cabildo. Santiago: Imprenta Cervantes. p. 77.
4 MARTINEZ, Melchor (1848). Memoria histórica sobre la revolución de Chile desde el Cautiverio de Fernando VII, hasta 1814. Valparaíso:
Imprenta Europea. p. 74.
Por otra parte, la junta dispuso la creación de un Batallón de Infantería veterana de 630 hom-
bres, ocasionando con ello un conflicto de autoridad con el cabildo, el que según consta en acta
de este organismo, de fecha 6 de noviembre, rechazó el procedimiento empleado y solicitó a la
junta suspender la creación de aquella unidad, hasta que se evacuara el informe correspondiente.5
El día 7 de noviembre, se autorizó al cabildo para discutir el plan de defensa que se requería
para la seguridad del país. Entre las opiniones que se dieron en esta instancia, figura la del teniente
coronel Juan de Dios Vial, quien fue de la opinión de crear un Regimiento de Infantería de 1.000
hombres, para la seguridad de Santiago. Por su parte, Juan Miguel Benavente fue de la opinión de
organizar en lugar de esta, una unidad de Dragones. Como no hubo acuerdo, se optó por designar
una comisión integrada por el capitán de ingenieros Juan Mackenna, don José Samaniego y don
Juan Egaña, para que propusieran un plan de defensa para ser presentado al Cabildo.6 El “Plan de
Defensa del Reino y de Organización Militar”, fue definitivamente presentado el 27 de noviembre.
El referido plan propuso organizar un ejército de más de 1.000 hombres, organizar milicias
provinciales con una fuerza de 25.000 plazas, crear una asamblea militar para cada regimiento,
dividir el ejército en ocho partes, cuatro de Caballería, dos de Dragones, una de Infantería y una
de Artillería; además de una serie de otras medidas relacionadas a la adquisición armas, equipo,
entrenamiento y organizar un Colegio Militar.7
5 Ibídem, p. 74.
6 Ibídem, pp. 73-74.
7 MEDINA, op.cit., pp. 111-118.
8 MEDINA, op.cit., pp. 116-117.
Juan de Dios Vial Santelices nació en Santiago el 3 de mayo de 1758, aunque por mucho tiempo
se pensó que era oriundo de Concepción, de donde sí lo era gran parte de su familia. Inició su
vida militar en esa ciudad, como cadete del Batallón de Infantería de Chile en 1772, de allí pasó
al Cuerpo de Dragones en 1778, también en Concepción. Más tarde, en 1793 formaba parte de la
Asamblea de Caballería de Santiago, luego ascendió al grado de sargento mayor y posteriormente,
a teniente coronel, grado que tenía cuando fue nombrado Comandante de Armas de Santiago,
en 1810. Según algunas versiones, habría sido efectivamente comandante del Granaderos de
Chile en diciembre de ese año, sin embargo este antecedente no ha logrado ser acreditado. Se
opuso al motín de Figueroa, el 1 de abril de 1811, lo que le significó su ascenso a coronel y ser
declarado por la Junta de Gobierno, como Benemérito de la Patria. Más tarde integró el Batallón
de Pardos y en 1817 fue nombrado por San Martín comandante del Regimiento Nº1 de Infantería
del Ejército de los Andes.11
Por su parte, Juan Miguel Benavente, oriundo de Concepción, nació el año 1764. Hijo del
coronel Pedro José Benavente. Inició su carrera de las armas en Concepción como cadete de los
Dragones de la Frontera en 1778 y ascendido a alférez el 31 de marzo de 1784. Como integrante
del Cuerpo de Dragones de la Frontera (de Concepción), luego de la declaración de la independencia
fue enviado a Santiago, al mando de dos compañías que fueron solicitadas para reforzar las tropas
de la capital. En septiembre de 1811, cuando tenía el grado de teniente coronel, fue vocal interino
de la Junta Ejecutiva. En julio de 1812 lideró el alzamiento que depuso a la Junta Provincial de
Concepción y que creó una Junta de Guerra presidida por el coronel Pedro José Benavente, quien
fuera más tarde ratificado como gobernador de Concepción por las autoridades de Santiago.12
El coronel José Santiago Luco Herrera nació en Santiago el año 1784, educado en España, llegó
a ser Guardia de Corps del rey hasta 1808, fecha en que la Junta de Sevilla lo envió a Chile donde
se unió a los patriotas.14 Según otros antecedentes era capitán en el reino de España en 1804. Más
tarde, en 1808 agregado en el Regimiento Dragones de Pavia.15
Destacan entre los oficiales del Batallón Granaderos de Chile, el sargento mayor, Juan José
Carrera Verdugo; el ayudante mayor, Santiago Muñoz y Bezanilla; y los comandantes de compañía
capitanes Fernando Márquez de la Plata y Encalada, José Vigil, Juan Rafael Bascuñán, Miguel Ureta,
Domingo Huici, José Diego Portales, Manuel Díaz de Muñoz, Manuel Araus (o Araos) y Francisco
Sota y Manzo.16
Ante la falta de cuarteles para las nuevas unidades creadas, el del Batallón Granaderos quedó
establecido en un solar de calle Huérfanos, entre La Ceniza (hoy San Martín) y calle del Baratillo
(hoy Tucapel Jiménez).17 Para ello fue necesario trasladar a los huérfanos existentes en el asilo de
12 FIGUEROA, Virgilio (1928). Diccionario histórico, biográfico y bibliográfico de Chile. Tomo II. Santiago: Establecimientos Gráficos Barcell
y Cia. p. 179.
13 ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL. Documento de organización oficial de la unidad, con el listado de sus integrantes. Fondo Varios. Tomo
238 B. Fojas 63.
14 FIGUEROA, op.cit., Tomo IV. pp. 122-123.
15 ARCHIVO GENERAL DEL EJÉRCITO. Libro de Hojas de Vida de Oficiales Tomo I, p. 4.
16 ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL., op. cit., Fojas 63-64.
17 BARROS Arana, Diego (2000). Historia General de Chile. Tomo I. Santiago: Editorial Universitaria. Tomo VIII. p. 225.
En el período posterior y que corresponde a parte del año 1811, el gobierno, manteniendo su
preocupación por contar con una fuerza militar adecuada para enfrentar cualquier amenaza, se
abocó a reorganizar las milicias, tarea difícil ante la falta de oficiales para instruir a las tropas
y comandarlas, además del escaso interés para integrarse a las unidades patriotas en un período
en el cual no existía una mayor identificación de la población, con la idea de la independencia.
Para cumplir con este cometido se disolvieron algunas unidades, se reorganizaron otras;19 se
modificaron algunos mandos, como es el caso del Batallón de Pardos, que fue asumido por el
coronel Juan de Dios Vial; se quitó el mando del Batallón de Infantería de Concepción al conde
de la Marquina; y se creó un nuevo cuerpo de infantería, de milicias denominado Patriotas
Voluntarios de Santiago, a base de ocho compañías, el que quedó al mando del coronel, Juan
Martínez de Rosas.20 También se creó el Cuerpo de Dragones de Chile, organizado a base de 6
compañías con un total de 238 plazas, al mando del don José Joaquín Guzmán.21
Por otra parte, derivado de la falta de interés para integrar las diversas unidades, con fecha
29 de octubre de 1811 se dictó un bando, que disponía: “…todos hombres libres, del estado
secular, desde 16 a 60 años, se presente dentro del término de veinte días al cuerpo que su calidad
e inclinación lo determine, en que tendrá el asiento que corresponde a su calidad y aptitud…, que
en su defecto, los conocerán como a enemigos de la sociedad que los abriga”.22
Después de los sucesos del 15 de noviembre y del 2 de diciembre de 1811, tras los cuales
José Miguel Carrera quedó dueño del gobierno, se aumentó la fuerza del Batallón Granaderos de
Chile, a 1.200 hombres y más tarde fue puesto bajo el mando del brigadier Juan José Carrera.23
Tras los primeros enfrentamientos con los realistas al mando del brigadier Pareja y el cambio de
mando en las fuerzas patriotas, asumió como General en Jefe, con fecha 27 de noviembre de 1813,
el coronel Bernardo O´Higgins. Derivado de ello, se entregó el mando del Batallón Granaderos,24
18 Oficio de la Junta Gubernativa, de 9 de diciembre de 1810. Citado por LEÓN, Leonardo, en Ni patriotas ni realistas. El bajo pueblo durante
la Independencia de Chile 1810-1822. (2011). Santiago: Centro de Investigaciones Diego Barros Arana. p. 158.
19 CARRERA, José Miguel (1900). Diario Militar del general Don José Miguel Carrera en Colección de historiadores y de documentos relativos
a la Independencia de Chile. Tomo I. Santiago: Imprenta cervantes. p. 36.
20 BARROS ARANA, op.cit., Tomo VIII. pp. 316-318.
21 ARCHIVO GENERAL DEL EJÉRCITO. Lista de Revista del Cuerpo de Dragones de Chile, pasada el 7 de junio de 1811. Carpeta del Regimiento
Reforzado Nº15 “Dragones”.
22 ANGUITA, Ricardo (1912). Leyes promulgadas en Chile. Desde 1810 hasta el 1º De junio de 1912. Santiago: Barcelona. p. 30.
23 BARROS ARANA, op.cit., p. 369.
24 EGAÑA, Juan (1911). Épocas y hechos memorables de Chile. 1810-1814. Colección de historiadores y de documentos relativos a la
Independencia de Chile. Tomo XIX. Santiago: Imprenta Cervantes. p. 85.
Más tarde, después del Tratado de Lircay y de vuelta en el gobierno el brigadier Carrera y sus
partidarios, por medio de un decreto de 9 de septiembre de 1814, la Junta Gubernativa autorizó al
General en Jefe del Ejército de la Patria (Carrera): “…para que en su virtud proceda a realizar la fuerza
efectiva, y tome por sí cuantas providencias por todas las clases, generales y jefes del Estado”.27 Es
decir, lo autorizaba para reorganizar el Ejército, el que se encontraba en una situación calamitosa.
Debe tenerse en cuenta que en ese momento el Ejército se había reducido considerablemente, a
consecuencia de los distintos enfrentamientos con los realistas. Esta situación se puede determinar
del análisis del estado de fuerzas del Ejército Restaurador del 9 de mayo de 1813, fecha en que
contaba con los siguientes medios de infantería: 942 granaderos, 180 nacionales, 253 infantes de
la patria, 201 voluntarios de la patria, además de medios de caballería, artillería y milicias, con
un total de 3.998 hombres.28 Por su parte, de acuerdo a lo informado por el coronel O´Higgins,
mediante oficio del 6 de septiembre de 1814, ahora quedaba reducido a: 300 granaderos, 110
nacionales, 47 infantes de la patria, 125 auxiliares, 120 infantes de Concepción, 125 dragones y
40 artilleros, es decir, un total de 867 hombres.29
De esta manera, ante la necesidad imperiosa de contar con fuerzas para hacer frente a la
amenaza realista, ahora reforzada con medios desde el virreinato y al mando del brigadier Osorio,
se reorganizó del Ejército patriota, con los medios que fue posible reunir. En esta ocasión se cre-
aron otras tres unidades de Infantería de línea, que integraron los cuatro batallones de infantería
que participaron en la Batalla de Rancagua30 y cuya fecha de creación permaneció en la sombra
por muchos años.
25 El coronel Carlos Spano, español, llegó a Chile en 1808 y colaboró a Vial, en sofocar el motín de Figueroa. De forma particular se dedicó
a disciplinar a ciudadanos que después estarían entre primeros soldados de la patria. En 1813, cuando se organizaba en Talca el Ejército
patriota, se presentó con sus voluntarios y se puso a disposición del brigadier Carrera. En el sitio de Chillán fue puesto al mando de la
Infantería y la Artillería, y más tarde comando los Dragones
26 VARAS, José Antonio (1870). Recopilación de leyes y decretos supremos concernientes al Ejército, desde abril de 1812 a abril de 1839.
Tomo I. Santiago: Imprenta nacional. pp. 9-10.
27 BOLETÍN DE LEYES Y DECRETOS DE GOBIERNO (1898). Santiago: Imprenta Nacional. p. 368. También publicado en El Monitor Araucano
Nº 78 del 13 Sep. 1814.
28 ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL, op. cit., Vol. 806, fojas 43.
29 CARRERA, op.cit., p. 367.
30 ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL. op. cit., Vol. 806, fojas 129 y 141.
En el Monitor Araucano se publica este hecho, indicando que el gobierno “organiza con la
rapidez del rayo una fuerza de línea que asegura el triunfo, y debe disipar todo recelo: se organi-
zan pues cuatro batallones de novecientos hombres cada uno; la Guardia nacional hasta un pie de
mil hombres, la Artillería hasta el pie de seis cientos (sic); los Dragones hasta quinientos…”.32 Se
organizaron también, según lo anterior, el Regimiento de Caballería Húsares de la Gran Guardia
Nacional y el Cuerpo de Artillería de Chile.
Por su parte cada compañía tendría una fuerza de 120 hombres de tropa, más 4 oficiales y
estaría integrada por:
Conforme a lo ordenado, cada batallón sería integrado por medios de las unidades que en cada
caso se indica a continuación:34
BATALLÓN DE INFANTERÍA Nº 1
Se formó a base de la fuerza disponible del Batallón Granaderos, que según el parte de O´Higgins
ascendía a 300 hombres, quedando al mando del brigadier Juan José Carrera,35 secundado por el
sargento mayor Miguel Ureta. Se designaron como comandantes de las compañías, los capitanes:
Antonio del Río, Francisco Barros, Juan Manuel Correa, Pedro Urriola, José Paciente Sotta, Pedro
Bustamante y José Toribio Torres.
En Rancagua, el batallón se presentó con 654 hombres, 1 jefe, 28 oficiales y 625 soldados.36
Respecto al origen de los granaderos que conformaron esta unidad no hay dudas, por cuanto
correspondía al primer batallón de infantería de línea creado por la Junta el 2 de diciembre de
1810 (Granaderos de Chile).
BATALLÓN DE INFANTERÍA Nº 2
Organizado a base de las tropas de la unidad que se denominaba Concepción. Se designó al
mando del batallón, al coronel Francisco Calderón37 y como sargento mayor a Juan Calderón. Co-
mandantes de compañía, fueron nombrados los capitanes Francisco Javier Molina y Antonio Sotta.
Al organizar esta unidad, según el informe del estado de las fuerzas entregado por O´Higgins,
antes mencionado, al 6 de septiembre solo quedaban 120 infantes de Concepción.
En este caso, se trata de las tropas del denominado Batallón de Infantería Chile (“… el de
Infantería de Concepción),38 que corresponde al batallón fijo de Concepción, del cual en noviem-
bre de 1810, se envió una compañía a Santiago al mando del teniente coronel Tomás de Figueroa
34 ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL, op.cit., Fondo Varios. Vol. 806, fojas 129.
35 El brigadier Juan José Carrera Verdugo nació en Santiago el año 1782, siendo el mayor de los Carrera inició desde muy joven su vida con
grado militar en las milicias de Infantería del Reino. En 1810 al crearse el Batallón Granaderos de Chile, asumió como sargento mayor
de la unidad. El año 1813 por algún período presidió la junta.
36 ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL, op.cit., Vol. 806, fojas 140.
37 El coronel Francisco Calderón Zumelzú nació en Concepción el 10 de octubre de 1765. Ingresó a los 13 años como cadete al Batallón
de Infantería Chile (Concepción) en noviembre de 1778, ascendió a subteniente en 1786 y a teniente en 1792. En noviembre de 1811
ascendió a teniente coronel y como coronel graduado en julio de 1814. Formó parte de la División Auxiliar enviada por Chile en apoyo
a la independencia de Las Provincias Unidas, en 1811 y regresó en 1813 con el grado de teniente coronel. Entre marzo y abril de 1814
formó parte de la plana mayor de las tropas comandadas por O´Higgins.
38 ARCHIVO DEL GENERAL JOSÉ MIGUEL CARRERA (2001). Tomo XII. Santiago: Sociedad Chilena de Historia y Geografía y Fundación Cardoen.
p. 249.
Caravaca. Además, con el regreso de la división auxiliar comandada por el teniente coronel Andrés
de Alcázar, volvía al país, en junio de 1813, otra cantidad de integrantes de esa unidad que habían
sido enviados a Buenos Aires en abril de 1811.
Para la Batalla en Rancagua contó solamente con 177 hombres, 13 oficiales y 164 soldados.39
BATALLÓN DE INFANTERÍA Nº 3
Integrado por las fuerzas del Batallón Auxiliares de la Patria y del Batallón Voluntarios de la
Patria. El mando fue asignado al comandante Francisco Elizalde,40 secundado por el sargento mayor,
Manuel Calderón. también se designó a los siguientes capitanes: Manuel José de Astorga, Ramón
Astorga, Juan de Dios Benimelis, Juan Bautista Araya e Hilario Vial. En Rancagua contó con 500
hombres (2 jefes, 27 oficiales y 441 soldados).
Los Auxiliares de la Patria correspondían a una de las tantas unidades de milicias creadas el
año 1813, quedando bajo el mando del teniente coronel José Antonio Cotapos.41 Se sabe que el
9 de agosto 1814 salió de Talca don Enrique Larenas con 400 hombres del Batallón Auxiliares.42
También es conocido que participaron en el combate de San Carlos. Según el informe de O´Higgins
del 6 de septiembre, solo quedaban 125 hombres.
Este batallón se presentó en Rancagua, con 470 hombres (2 jefe, 27 oficiales y 441 soldados).
BATALLÓN DE INFANTERÍA Nº 4
Se completaría con los miembros del cuerpo de Ingenuos de la Patria y los Infantes de la Patria.
Se designó comandante al subinspector Ambrosio Rodríguez46 y al subinspector interino Pedro
Vidal.47 Más tarde fue nombrado como subinspector, Pedro Nolasco Vidal.48
Esta unidad, por estar integrada por esclavos, debía organizarse en dos divisiones (una de
infantes y otra de ingenuos), de tres compañías cada una, más una de granaderos (integrada por
ambos), todas, en base a 100 hombres.49 Estas unidades que contaban con un capitán comandan-
te (denominado comandante natural), para cada división, le correspondía tener como autoridad
superior un inspector.
De acuerdo a lo indicado en documento sobre el tema, del Archivo de Carrera, cada compañía
debía constar de:50
Su plana mayor debía constar además del mando superior, con un sargento mayor con el título
de primer comandante (para las dos divisiones), veterano. Además, 1 ayudante mayor, 1 ayudante
2º, 2 abanderados, 1 capellán, 1 sargento 1º (veterano), 1 cirujano, 2 cabos 1º, 1 maestro armero,
1 tambor mayor 1 tambor de órdenes y 4 pífanos.51
El cuerpo de Ingenuos de la Patria fue creado por medio de un bando de fecha 25 de agosto de
1814, a base de los esclavos capaces de tomar las armas a partir de los 13 años de edad. Quedarían
libres en el momento de enrolarse.52 El término ingenuo, en aquella época, indicaba que se trataba
46 Ambrosio Rodríguez Erdoíza era el hermano menor de Manuel Rodríguez, se destacó como sus hermanos por su participación en la
independencia nacional. Siendo abogado se incorporó al Ejército patriota en la Patria Vieja, en la unidad de Húsares de la Gran Guardia
Nacional y más tarde comandó una de las unidades de libertos.
47 A la fecha tanto en esta unidad, como en el Batallón Nº 3, faltaba la designación del resto de sus mando.
48 CONTRERAS CRUCES, Hugo. Artesanos, mulatos y soldados beneméritos. El Batallón de Infantes de la Patria en la Guerra de Independencia
de Chile. 1795-1820, en revista, Historia, del Instituto de Historia de la Pontificia Universidad Católica. Nº 44, Vol. 1. Ene-Jul. 2011.
p. 36.
49 Ibídem, pp. 35-36.
50 ARCHIVO DEL GENERAL JOSÉ MIGUEL CARRERA. Tomo XII. op.cit., p. 249.
51 Ibídem, p. 249.
52 BOLETÍN DE LEYES Y DECRETOS DE GOBIERNO (1898). Santiago: Imprenta Nacional. pp. 362-363.
CONCLUSIONES
Con la presente investigación, se estima ha sido posible comprobar, basado en las fuentes pri-
marias y publicaciones de testigos de la época revisadas, que los batallones de Infantería números
1, 2, 3 y 4, fueron creados el 12 de septiembre de 1814 y no en alguna fecha anterior, como en
algunos textos se indica.
Su creación no estuvo exenta de dificultades ante la falta de oficiales y tropa disponible, razón
por la cual no llegaron a organizarse según la idea original. El más completo fue el Batallón de
Infantería Nº 1, con un total de 654 hombres en lugar de los 840 proyectados. Por su parte el más
incompleto, fue el Batallón de Infantería Nº 2, con un total de 177 hombres.
BIBLIOGRAFÍA
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Historia y Geografía y Fundación Cardoen.
ARCHIVO GENERAL DEL EJÉRCITO. Fondo Listas de Revista de Comisario. Lista de Revista del mes
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VARAS, José Antonio (1870). Recopilación de leyes y decretos supremos concernientes al Ejército,
desde abril de 1812 a abril de 1839. Tomo I. Santiago: Imprenta Nacional.
Abstract: The footprints left by the combat formations of Antiquity have been a
great legacy for the empires of the west. For this reason, the present article seeks
to rescue the form in which the phalanx and the legion respectively evolved, taking
as a base the armies of Antiquity that were influences in the form of deployment,
composition, type of weapons and tactics employed, among others. In this man-
ner, we make a brief historical study of the situation of the phalanx among the
Sumerians, Assyrians, Egyptians, Greeks and Romans, giving special emphasis to
the comparison of the two last empires and their respective combat formations.
Keywords: Phalanx, legion, combat formation, manoeuvre.
A. INTRODUCCIÓN
La finalidad del presente trabajo es entregar al lector una analogía entre las tácticas empleadas
por el Imperio griego y el romano en sus legendarias formaciones de combate denominadas falange
y legiones, respectivamente.
1 Oficial del Arma de Caballería Blindada, alumno del Magíster de Historia Militar y Pensamiento Estratégico de la Academia de Guerra del
Ejército.
De esta forma se buscará dar una mirada personal a las interpretaciones de diferentes autores
con respecto a esta parte trascendental en la historia antigua, donde la conformación de estructuras
orgánicas para enfrentar las guerras, formó parte de la vida cotidiana de los imperios que dejaron
una huella imborrable en la historia militar universal.
Para lo anterior, se adoptará una metodología tendiente a visualizar cómo evolucionó el pensa-
miento griego por una parte y a su vez el romano por otro, para alcanzar los niveles de instrucción
y entrenamiento de sus respectivos ejércitos y formaciones de combate, y los orígenes que tuvieron
para dar vida a las tácticas y procedimientos que emplearon en las batallas y combates y que le
permitieron alcanzar grandes extensiones de territorio, logrando expandir la cultura de sus imperios
tanto en Occidente como en Oriente.
Para tal efecto, lo primero será realizar una comparación de las formaciones en la época más
antigua, confrontando con la situación vivida por la falange helénica para, posteriormente, sobre
esta analizar la situación particular de la legión romana.
Es en este contexto, donde se llega a la figura de los hoplitas,2 que representan la fuerza de
la falange helénica, donde se podría inferir que desde algunos puntos de vista, su influencia fue
recibida por sus vecinos del Asia Central y Egipto.
La falange, que simboliza a la infantería que combatía en orden cerrado, a diferencia con la
de los ejércitos sumerios, asirios y egipcios, es una de las formaciones bélicas más antiguas y es-
2 El hoplita, infantería pesada, llevaba casco, coraza, escudo, polainas y una lanza llamada sarissa con hierro en ambas extremidades. Era
un ciudadano soldado de las ciudades-estado de la antigua Grecia.
tudiadas en el mundo moderno. El vocablo es griego, y significa cuerpo de infantería pesada, que
formaba la principal fuerza de los ejércitos griegos cuya palabra en latín corresponde a phalanx y
con el transcurso de la historia se ha vinculado con los ejércitos de la Grecia antigua y la figura
de Alejandro Magno. Sin embargo, la falange se usaba 2.000 años antes, en los ejércitos de las
ciudades-estado del sur de Mesopotamia, fundadas hacia el 3.000 a.C.3 Por lo tanto, no es extraño
pensar que la influencia más fuerte que recibirían los helenos para la conformación de su histórica
falange proviniera de los territorios que se encontraban en los alrededores de la península balcánica
y, en especial, donde ellos tuvieron un mayor contacto que fue hacia el Oriente.
En el caso de los ejércitos sumerios, la falange debió desempeñar un papel esencial en la guerra
de esas tribus, posiblemente como centro de la línea de batalla, con tropas ligeras provistas de
hachas y lanzas actuando desde los flancos. De esta manera se infiere que esta aproximación de
la forma como actuó este tipo de falange fue similar a la metodología empleada por Alejandro,
donde mediante una acción de enardecer y fijar al enemigo en el centro de su formación, mientras
una carga de carros o tropas ligeras atacaba en uno o ambos flancos,4 lograba su destrucción o
retirada en forma desorganizada y produciendo un gran caos y conmoción en la tropa, tal como
sucedió en la importante y estratégica Batalla de Gaugamela, la que tras su victoria, Alejandro
alcanzaría la cumbre de su poder y se encontraría con el camino expedito para avanzar al corazón
mismo de su enemigo, el debilitado Imperio persa, dirigido por su más importante rival, Darío y
con ello alcanzar la hegemonía de todo el Asia Central.
Siguiendo con la historia podemos encontrar los reinos antiguos y medios de Egipto, quienes
evolucionaron con un ejército permanente representado por una guardia real, pero con la llegada
del reino medio nació la necesidad de una organización militar más seria.5 Egipto fue invadido por
los hicsos, quienes transformaron la cultura militar egipcia al introducir la tecnología de Oriente
Medio, produciéndose un choque de civilizaciones que con el devenir del tiempo fueron mutando a
nuevas tácticas de empleo. Es así que el ejército del reino nuevo combinó la organización egipcia
con la tecnología de los hicsos y una nueva doctrina basada en la maniobra agresiva. La infantería
regular egipcia se organizaba en compañías de 250 hombres, subdivididas en pelotones de 50 y
en dos grandes tipos: arqueros y tropas de choque.6
En tal sentido, y haciendo una analogía con las falanges de las ciudades-estado griegas, tienen
cierta similitud en cuanto a las cantidades de soldados que la componían, con la diferencia, que
la evolución de los años permitió que las formaciones griegas adquirieran una mayor flexibilidad
3 ANGLIM, Simon; JESTICE, Phyllis G.; RICE, Rob S.; RUSCH, Scott M.; SERRATI, John (2007). Técnicas bélicas del mundo antiguo. Madrid,
Editorial Libsa, p. 9.
4 Ibídem, p. 10.
5 NEWARK, Tim. Historia de la Guerra. Editorial Contrapunto, 2010, p. 14.
6 ANGLIM, et. al., op. cit., p. 11.
en cuanto a las variaciones de sus cantidades, propia de las amenazas que se vieron enfrentados
y el tipo de escenario, aspecto que se abarcará con posterioridad en el presente trabajo. De esta
forma, la falange era una formación compacta de hoplitas en filas de veinticuatro, dieciséis u ocho
hombres de fondo, siendo la más corriente, al parecer, la formación de ocho filas.7
Además, la falange helénica se caracterizó por emplear la sarissa8 y el escudo, más que las
flechas, que fue un arma utilizada con mayor propiedad por los egipcios, asirios y persas. Al
respecto se puede relacionar que en estos pueblos, el empleo de las flechas fue bastante más
habitual como arma de guerra; se utilizaba el ataque de arqueros a ciudades amuralladas y en el
caso de Egipto, las tácticas de infantería se establecieron en torno a masivos lanzamientos de
flechas, que podían resultar decisivos dada la potencia y precisión de arco.9 La flecha jugó un rol
importante en el Asia Central y se puede deducir que es la técnica empleada por ejércitos que no
poseen un nivel de instrucción tan elevado como lo pudo tener el ejército griego y más aún el
romano, por lo tanto la disciplina, instrucción, entrenamiento y ordenamiento que representó la
falange, contrasta con las formaciones de caballería, que actuaban en forma de guerrilla (haci-
endo una analogía a los tiempos más modernos) con acciones de choque y empleando una gran
velocidad, especialmente por las partes que no se esperaba que fuera atacado, como los flancos
o la retaguardia del dispositivo. Es por ello que en la falange fue evolucionando la longitud de la
sarissa con el propósito de detener a la caballería y alejar la distancia de combate que se tenía
7 Tucídides describe que en la Batalla de Mantinea había ciertas variantes en el número de filas, pero en su conjunto eran de ocho líneas
de fondo. En Delio, la falange ateniense tenía ocho en fondo, mientras que sus oponentes tebanos se organizaban en 25 en fondo.
Finalmente, en Siracusa la práctica ateniense era de ocho filas.
8 La sarissa era el arma principal de la infantería pesada y consistía en una pica larga que se manejaba con dos manos, elaborada con
madera de cornejo, de unos 6,3 metros de largo y un peso de unos ocho kilos, fabricada en dos partes y unida por unos enganches de
hierro, con lo que se facilitaba su transporte durante las marchas.
9 ANGLIM, et. al., op. cit., pp. 11 y 13.
con el adversario. Además le permitió desarrollar formaciones cóncavas con una gran flexibilidad
que minimizaba el efecto de los arqueros persas, lo que sumado a su creciente debilidad militar
que demostraron en el siglo IV a.C., se tradujo en una pérdida de habilidad en el tiro con arco,
que ya en las batallas con Alejandro, los iraníes fueron mutando al combate con la jabalina, que
era de menor alcance que el arco compuesto.
Otro aspecto que puede ser motivo de comparación y que pudo dar origen a la vestimenta
de la falange griega, es que los egipcios llevaban como norma una armadura de tela endurecida
y escudos que tenían tamaño suficiente para conformar un muro de protección al modo de una
falange.10 De todos modos, las armaduras de los griegos fueron más sofisticadas, considerando la
época más avanzada, las que se desarrollaron de bronce y brindaron un mayor grado de protección
lo que se combinaba con la flexibilidad para ejecutar los movimientos. Esta versión flexible era
una lona reforzada con escamas metálicas.11
Continuando con el recorrido histórico, otro protagonista importante de la época fue el pueblo
asirio (norte de Irak) donde su ejército era una fuerza combinada que comprendía un arma de
ataque de carros y una gran fuerza de caballería, pero su columna dorsal era la infantería. Pudieron
desarrollar la formación de tipo falange de tropas de choque, de seis a siete filas, con escudos
circulares y lanzas de 2 metros de largo. Los soldados llevaban una versión más corta de la ar-
madura ligera y una nueva forma de casco con cresta de crin de caballo. Detrás había entre seis
y siete filas de arqueros, algunos sin armadura, otros con ella y tras ellos figuraban tres filas más
de honderos con armadura.12
Al igual que en el caso de los egipcios, también se puede inferir que algunos rasgos caracte-
rísticos de esta falange asiria pudo influir en el equipamiento y organizaciones que se emplearon
en la conformación de la falange griega, de hecho llama la atención el casco con cresta de crin de
caballo, como era el caso del soldado hoplita, pero se sigue manteniendo una importante diferencia
en cuanto al armamento, ya que el poder de lucha que demostraron los asirios se sostenía en los
arqueros que se encontraban en la retaguardia de la falange a diferencia del hoplita que sustentó
su armamento en la lanza y las acciones de choque.
10 Ibídem, p. 11.
11 NEWARK, op. cit., p. 27.
12 ANGLIM, et. al., op. cit., p. 14.
potencial bélico se sustentaba en acciones más céleres, haciendo un extensivo uso de la caballería
y los arqueros. No obstante, también desarrollaron una organización que se asimilaba a una fa-
lange, la que consistía en hazarabam (grupos de mil), divididas en sataba (centurias), y estas a
su vez en dathabam (decurias). El núcleo de los primeros ejércitos persas era una fuerza regular
de infantería que se apoyaba en un grupo de arqueros, y que prolongó la práctica asiria de asociar
un arquero con un escudero. Cada dathabam se desplegaba en una fila de diez, con el dathapatis
(comandante de sección) sosteniendo la spara y nueve arqueros alineados detrás.13
Referentes
Falanage más logística Griego y persas
Falange Griegos
Tiempo
s. V. aC. s. IV. aC. s. III. aC.
Figura Nº 2 “Evolución de la falange en el mundo griego”14
Bajo este contexto, las formaciones le brindaron un cierto grado de versatilidad, ya que le permitió
combinar la acción de choque de la infantería, mediante el empleo de lanzas y arqueros y a su vez
la movilidad y celeridad de la caballería, que también poseía la destreza de disparar el arco pero
en movimiento rápido. Es por ello, que las formaciones de combate de las ciudades-estado griegas
tuvieron que adoptar la experiencia de sus adversarios e ir configurando sus ejércitos para ganar
la iniciativa en el campo de batalla, imprimiendo celeridad pero a su vez choque y potencia. Este
choque se lograba con la gran profundidad de la falange, la que en términos concretos empujaba
a los hombres de las primeras filas contra las lanzas del enemigo.
Al término de nuestro recorrido histórico llegamos a la falange griega, la que será motivo de
comparación con la legión romana, pero antes de ello se ha estimado conveniente poder acuñar
algunas hipótesis que a juicio del autor son importantes.
En primer término, hemos podido vislumbrar que la falange podría haber recibido algunas in-
fluencias de los ejércitos de la antigüedad, quizá no tanto por el empleo de los arqueros o el tipo
de armamento que en general estos imperios emplearon, pero sí por las formaciones en masa y las
estructuras rígidas de su infantería pesada.
13 Ibídem, p. 16.
14 Antecedentes entregados por el profesor Crl. Sergio Rosales Guerrero como parte de la clase de pensamiento estratégico el día 28 de
mayo de 2013, correspondiente al programa de Magíster en Historia Militar y Pensamiento Estratégico de la ACAGUE.
Por lo tanto, la homogeneidad de las armas dentro de la falange habla de una formación distinta
a la existente en los ejércitos de los imperios de Oriente Medio, debido a que estos, al emplear
formaciones menos regulares con la adecuada combinación de movimiento de su caballería y la
acción sorpresiva de los arqueros, les otorgaba una mayor versatilidad en el campo de batalla, pero
que como se señaló anteriormente, eran acciones con ribetes de guerrilla, es decir, no se sabía
cuando actuarían y por donde lo harían. No obstante, la homogeneidad señalada precedentemente,
es símbolo, incluso en la actualidad, de ejércitos profesionales con un elevado nivel de instrucción
y entrenamiento y con una disciplina acérrima que quedó demostrada en el orden y las formaciones
que se fundamentaban en el choque.
A pesar de lo anterior, con el pasar de los años y debido a las mejoras que se debieron aplicar
a la falange, se fueron incorporando otros elementos como fue el caso de los peltastas, escara-
muzadores y lanzadores de armas arrojadizas, que reforzaron las falanges en la medida que las
tácticas se hicieron más complejas. Según algunos historiadores, este aspecto pudo constituir una
revolución en las artes militares, cuando los ejércitos griegos, modelados al estilo del ejemplo
medio-oriental se convirtieron rápidamente en fuerzas de cuerpos combinados, al igual que los
asirios y los persas.
En segundo término, se puede inferir que en la medida que los imperios fueron cayendo como
fue el caso de los persas, los griegos fueron creciendo en tecnología, cosa que fue inversa desde
los inicios de la Grecia clásica, donde poseían un gran atraso y tácticas poco sofisticadas. Esta
tecnología no solo estaba representada por el desarrollo de la industria militar, que principalmente
se caracterizó por impulsar la innovación de mejoras en las lanzas, escudos y corazas, sino que
también, con el auge de Macedonia y el imperio de Alejandro Magno, el ejército se fue perfeccio-
nando y elevando sus capacidades operativas. Una muestra de ello son las cantidades de hoplitas
que conformaron las falanges en las últimas campañas de Alejandro en la conquista del Imperio
persa, además aparece la figura de los psiles, conocidos como escaramuzadores, cuya clasificación
encontraría a los arqueros y honderos que en general, cumplían misiones de explo-ración, recono-
cimiento y hostigamiento del enemigo.15 En este sentido, nos acercamos un poco más a las tácticas
y procedimientos empleados por los ejércitos de la antigüedad.
15 MARTÍNEZ TEIXIDÓ, Antonio. Enciclopedia del Arte de la Guerra. 3º ed. Barcelona, Editorial Planeta S.A., 2003, p. 47.
Esta unidad, integrada por ciudadanos con derecho a llevar armas, en sus orígenes fue una
organización muy parecida a las falanges griegas, que de hecho provenía de estas, pero de a poco
el ejército se fue reorganizando y la legión fue adquiriendo su propia personalidad. Por ejemplo,
algunas innovaciones que emplearon las legiones dentro de su evolución en relación a la falange
fue dividir su formación en tres líneas, dando así término a la profundidad y la cohesión de la for-
mación original de la falange griega, con esto se le confirió una mayor flexibilidad que le permitió
desarrollar de mejor forma la maniobra.
ALA DE ALA DE
CABALLERÍA CABALLERÍA SINIESTRA
DIESTRA FRENTE DE AVANCE INFANTERÍA
Es en este punto que se presenta una diferencia sustancial entre ambas formaciones, ya
que la maniobra sería un aspecto trascendental en el desenlace de los combates, incluso, hasta
nuestros tiempos modernos, este concepto es acuñado a las grandes formaciones blindadas y de
infantería, análogas a las formaciones de legiones y cuerpos de caballería. Esta maniobra permite
alcanzar la iniciativa y libertad de acción para hacer de una situación determinada no ventajosa,
una oportunidad para explotar el éxito, a través de acciones como avanzar o retroceder en forma
independiente de los movimientos del resto de la formación de batalla, y es probablemente aquí
que fuera el nacimiento del paso de líneas, donde la práctica de relevar las líneas con manípulos
fuera una opción táctica más, entre varias que se desarrollaron, diferencia sustancial que la falange
helénica no tuvo, pues era esencialmente una formación lineal y unidireccional, extremadamente
vulnerable a los ataques por los flancos o la retaguardia.
Un aspecto similar que tuvieron la falange y la legión fueron sus unidades más adelantadas,
que en el caso de esta última se denominaron velites y fueron las escaramuzas ligeras que acom-
pañaban a la legión cumpliendo roles de exploración y reconocimiento, como también tomar el
contacto inicial con el adversario, unidad similar que tuvieron las falanges y que ya fue descrita
con anterioridad.
Sin duda que el punto de inflexión en la organización y reformas de las legiones, fueron las
derrotas sufridas por Roma ante los cartaginenses en manos de Aníbal y otras anteriores contra
MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE 147
RICARDO KAISER ONETTO
los samnitas o los galos. Como lo señalara Polibio, muchas de las reformas militares que tuvieron
implicancia en la evolución de la falange en la legión, pudo haber surgido por la derrota, en tal
sentido, las guerras con los samnitas acarreó nuevos desastres.
Esto llevó a que se produjeran importantes cambios que le permitieron avanzar y posesionarse
como una formación de combate que sería estudiada hasta los días de hoy, y que se distinguiría
de la falange. En tal sentido y comparando con esta formación griega, es posible que los roma-
nos hayan materializado modificaciones con el correr de los años, donde se fueron ajustando sus
procedimientos y formaciones, como las ya señaladas 3 líneas (hastati, príncipes y triarii) o la
formación en cuña que serían particularmente adecuadas para crear y aprovechar las brechas en la
línea enemiga, por lo que se evidencia una evolución organizativa y táctica, como consecuencia de
las experiencias adquiridas en las guerras púnicas que les permitió sacar experiencias en su habi-
lidad para elegir el terreno conveniente, lecciones de conducción y organización militar obtenidas
de Aníbal y el empleo de la caballería de parte de los númidas africanos.
Otro aspecto diferenciador entre la legión y la falange fue la situación de sus mandos, lo que se
infiere que podría tener relación con la doctrina de empleo que tuvieron y que también fue motivo
de reformas por parte de los romanos. Es así que los ejércitos helenísticos eras dirigidos por los
estrategos, jefes militares del grado de general que eran designados por elección y que detenta-
ban el mando supremo, situación que es totalmente contraria al mando que tuvieron las legiones,
donde los cónsules mandaban dos legiones y si cuatro combatían juntas, el mando se repartía en
forma diaria a cada cónsul. Esto lo llevo a cometer serios errores estratégicos y de conducción
que marcaría un precedente diferenciador con respecto a la falange donde el estratego ejercía un
mando único con disciplina, orden y obediencia absoluta de sus subordinados.
Con respecto a la caballería, se puede señalar que ha estado presente en toda la historia, pero
algunos ejércitos han sabido sacar mayor rendimiento y explotar sus capacidades de velocidad
y sorpresa. Es así que en el siglo VII a.C., los griegos usaban infantería pesada en combate de
choque, y en el siglo IV a.C., los macedonios añadieron caballería pesada y la primera artillería.16
Sin embargo, para los romanos la caballería fue un arma secundaria durante largo tiempo, hasta
que se enfrentaron a los cuerpos de caballería pesada de los cartagineses, donde la experiencia
adquirida, permitió visualizar la importancia de esta arma, por lo que se decide reclutar a la
caballería númida. Con el correr de los años, la caballería fue adquiriendo mayor protagonismo,
su designación fue de vexillationis,17 y constituyó una reserva muy móvil, como lo es incluso en
nuestros días con las unidades acorazadas, símil a la caballería de aquellos años, con la capacidad
de acudir a cualquier parte del frente, a una gran velocidad e imprimiendo sorpresa a la acción,
para caer sobre la parte más débil del dispositivo adversario, o bien como recurso para recuperar
la iniciativa cuando esta se ha perdido y dar ímpetu al ataque.
La tradición romana de hacer poco uso de la caballería en sus inicios, contrasta con la costumbre
de los imperios de Asia, en los que la caballería acorazada era muy conocida y la caballería ligera
era, a veces, el conjunto más numeroso del ejército. No obstante, esta situación se fue mejorando
ya que a mediados del siglo IV aC., se organizaría como caballería pesada, con armamento según el
modelo persa, y protegida con armadura de escamas entrecruzadas, pudiendo establecer en esta simple
descripción, un análisis comparativo con la situación de los ejércitos de la antigüedad e incluso de
los griegos, que siempre hicieron empleo de la caballería, aunque dependiendo del período, fue con
mayor énfasis o en menor presencia.
Un último aspecto comparativo que se analizará, fue el empleo de diferentes armamentos por
ambas formaciones de combate. Ya hemos descrito la importancia que tuvo la sarissa en la falange
y cómo la emplearon para alejar la distancia de combate en relación a su enemigo. Pero sin em-
bargo, el empleo de la lanza por parte de los romanos se circunscribió más bien a una jabalina,
que tenía características comparativamente distintas con la sarissa. El ejército romano asimiló
el armamento del adversario y tomó lo mejor de ellos, es por esta razón que dentro de su arsenal
de guerra se puede encontrar el escudo sacando el modelo de los galos, la misma jabalina de sus
vecinos samnitas y la daga corta y ancha de los españoles, entre otras.
Con respecto a la espada, fueron muy hábiles en su empleo y tiene una marcada diferencia con
el mundo griego, ya que puede reflejar la persistencia de un estilo tribal de hacer la guerra y un
carácter nacional más individualista y varonil.18
El relato señalado, da a entender la importancia que jugó el rol de los príncipes (2ª línea) y los
triarii (3ª línea), que una vez en el combate cuerpo a cuerpo conducido por los hastati, y ante la
incapacidad de poder oponer resistencia, se buscaba el empleo decisivo de las siguientes líneas,
permitiendo flexibilizar el frente de combate, mediante el relevo para producir una nueva situación
ventajosa. Pero por otra parte, la consistencia sólida de la falange, y principalmente su cohesión,
hizo que se enfrentara un soldado romano con su pila (jabalina) y su espada, contra un grupo de
soldados con sarissas. Ante esta situación, se podría inferir que lo que queda para lograr la victoria,
es la iniciativa y liderazgo de los comandantes que emplearon los mejores ingenios militares para
derrotar al contrincante, dado que ambas formas de combatir y en especial el armamento empleado
por las formaciones de combate, permitirían lograr la victoria.
Ahora bien, no solo la falange griega pudo haber ejercido una influencia en la legión romana como
se ha señalado anteriormente, ya que en este recorrido histórico aparece un nuevo protagonista que
pudo ser parte importante en la formación de la legión. Nos referimos a los samnitas, país accidentado
que se encontraba en su mayor parte en la zona de los Apeninos entre los Abruzos, Molise, Campania,
Apulia y Lucania; este hecho, y las representaciones de la época, que muestran a los guerreros sam-
nitas llevando lanzas y jabalinas pero nunca espadas, da a entender un estilo de guerra basado en la
escaramuza, en la que formaciones densas y fuertemente controladas, como la de la falange, suponían
un serio inconveniente.20 Lo señalado precedentemente podría ser otro factor de análisis por lo que la
legión fue dividida en líneas, con lo que le permitió maniobrar y actuar a base de diferentes escalones.
En tal contexto, es del caso señalar la gran importancia que se le debe otorgar a la geografía
para la conformación de estas estructuras militares.
Finalmente, con la reforma de Mario Cayo, se estructuró una nueva legión, que en síntesis
mantuvo las tres líneas pero crea la cohorte que fue una formación permanente dentro de la legión.
La principal diferencia fue la distinción de armadura y armamento que se abolieron, ya que para
esta época toda la legión luchaba con una combinación de espada y pila.
20 Ibídem.
E. CONCLUSIONES
Después de haber desarrollado en forma muy sucinta un recorrido histórico analizando en forma
genérica los orígenes de la falange proveniente de las ciudades-estado griegas y la legión romana,
se puede concluir que tienen una gran similitud, pero a la vez importantes diferencias que fueron
descritas anteriormente. Sin duda alguna, que el factor geográfico y la influencia de los países
de África y Asia Central, jugaron un rol importante en la formación y también en el desarrollo e
implementación de las formaciones de combate y su modo de empleo en las batallas y combates
por la hegemonía de sus territorios.
No obstante, la incorporación de la infantería ligera en los ejércitos griegos permitió que las
escaramuzas fueran habituales, donde el terreno hacía poco práctico el uso de hoplitas, fue así que
tuvieron que pasar muchos años antes de que estos escaramuzadores se consolidaran plenamente,
con la conformación de la falange.
Con respecto al Imperio romano, el escenario geográfico también jugó un rol importante en la
legión, que como se señalara durante el desarrollo del tema, pudo haber influido en las 3 líneas
de combate que tuvo esta formación. En tal sentido, la tercera línea de la legión, los triarii, le
permitió dar una gran flexibilidad y seguridad al dispositivo. Lo señalado queda demostrado cuando
Escipión el Africano, convirtió esta línea en una reserva móvil, para envolver los flancos del ejército
cartaginés en las grandes llanuras europeas y para extender la línea romana equiparándola a la de
Cartago en Zama.21
21 Ibídem.
Las grandes reformas impulsadas por Mario permitieron elevar considerablemente la capacidad
de combate de la legión, optimizando sus uniformes, armamento e incluso el personal que se re-
clutaba. Las derrotas por parte de Aníbal, más otras acciones bélicas, permitió obtener importantes
experiencias que impulsaron el desarrollo de armas como la caballería y tácticas de empleo más
modernas y revolucionarias, que llevarían a la legión a ser una de las formaciones de combate más
estudiadas durante todos los tiempos.
Sin duda que el presente trabajo permitiría seguir indagando en aspectos más específicos y
de detalle con respecto a las formaciones de la época antigua, pero en términos concretos se ha
podido deducir o establecer una teoría más con respecto a los orígenes de la falange griega y de la
legión romana, considerando algunos aspectos relevantes como son la geografía, el tipo de tácticas
y técnicas utilizadas, la influencia que recibieron de los ejércitos de la antigüedad y cómo un arma
tan valerosa para la época, como lo fue la caballería, pudo influir en las decisiones de la batalla.
BIBLIOGRAFÍA
CROSS, Robin (2012). 50 cosas que hay que saber sobre la guerra. Barcelona: Editorial Planeta S.A.
GARCÍA RIVERA, Federico. Relatos abreviados de historia militar. Barcelona: Editorial Garrofe.
La revista de la Escuela Superior de Guerra (Abril-Junio 2007). Buenos Aires: Arte Gráfico.
MARTÍNEZ TEIXIDÓ, Antonio (2003). Enciclopedia del Arte de la Guerra (tercera edición). Barcelona:
Editorial Planeta S.A.
ANGLIM, Simon; JESTICE, Phyllis G.; RICE, Rob S.; RUSCH, Scott M.; SERRATI, John (2007). Técnicas
bélicas del mundo antiguo. Madrid, editorial Libsa.
Abstract: This article resents an analysis of after the Tarapacá campaign, the predo-
minant trilateral political thinking, the determination to carry out a new campaign
to conquer Tacna and Arica, and the preparations and development of the battle.
Keywords: Pacific War, Chile, Peru, Bolivia, Tacna and Arica Campaign.
I. INTRODUCCIÓN
Después de la Campaña de Tarapacá,
“nombre que lleva este artículo”, existía un
convencimiento generalizado –en el país– por
parte del poder político, la ciudadanía, como
en la tropa misma, que la victoria estaba de
parte de las armas chilenas, y que tal resultado
se iba a mantener.
1 Presidente del Círculo histórico IGNACIO CARRERA PINTO en la VIII Región del Biobío.
Respecto a Arica, estimo que por su importancia fue más que un asalto y toma del morro, fue una
batalla que comprende a toda la plaza, sin restar la importancia al bastión y la decidida acción de
los valientes del 4° y 3° de línea, como del 1° de línea “Buin”.
Es interesante por otra parte conocer del proyecto de ley enviado por el ejecutivo a la Cámara
de Diputados, mediante el cual se buscaba conceder al Ejército y a la Armada, el uso de conde-
coraciones por la participación en Tarapacá y Tacna, con una barra por cada acción de guerra.
Sacar del baúl aquellos libros antiguos, escritos al término de la guerra, hoy “páginas ajadas y
amarillentas”, leerlas, en pleno siglo XXI –donde las cosas se observan con otro prisma– nos obliga
a tratar de imaginar en la retrospectiva, las grandes dificultades asumidas por miles de hombres,
quienes debieron salir de sus ciudades, de sus pueblos, del campo, etc., alistándose, dejando atrás
las comodidades de sus casas, exteriorizando un sentimiento patrio, “atiborrando los cuarteles para
vestir el uniforme” y también, muchas mujeres, “que emulando a sus maridos, novios y hermanos”,
les siguieron, no exentas de gran sacrificio y necesaria fortaleza, debiendo enfrentar además del
adversario, aquellas inclemencias; el calor excesivo del desierto y el frío de sus noches, y también
superar el hambre y la sed, pero no obstante, fieles –por sobre todo– combatieron tras los estan-
dartes gloriosos de la patria, y con valentía, decisión, legaron la herencia aguerrida del chileno
observada siglos antes por Ercilla “la gente que produce es tan granada, gallarda y belicosa, que
no ha sido por rey jamás regida, ni por extranjero dominio sometida”.
El general en Jefe del Ejército de Operaciones del Norte,2 general Erasmo Escala, ordenó ocupar
todo el departamento de Tarapacá, consolidando la conquista chilena.
Por su parte, el gobierno central nombró a las autoridades judiciales, administrativas y aduaneras,
generando un ambiente de prosperidad y laboriosidad en las pampas salitreras.3
El despliegue del ejército cubrió Pisagua, San Antonio, Jazpampa, Dolores, San Francisco,
Santa Catalina, Tiliviche y el interior de Iquique, donde los regimientos “Esmeralda”, “Lautaro”,
“Zapadores” y los batallones movilizados “Chillán”, “Valdivia” y “Caupolicán”, Artillería y el re-
2 En tiempo de la Guerra del Pacífico se hablaba del Ejército del Sur (frontera con La Araucanía) y del norte, empleado al norte del paralelo
23°.
3 MACHUCA, Francisco (1929). Las cuatro campañas de la Guerra del Pacífico, tomo II, p. 18.
La vida en terreno después de la Campaña de Tarapacá se realizaba con pleno vigor, esto es,
con un constante entrenamiento de combate mediante ejercicios prácticos en terreno, academias
para los oficiales y las actividades administrativas, combinaba la vida de los soldados.
Además, el mando estableció actividades de entretención, en el que las comedias, los títeres y
actos de malabarismo era realizado por los propios soldados en su mayoría del Batallón “Coquim-
bo” –con dotes circenses– distraían las largas tardes sin acción de combate.5
Al tedio y a las largas jornadas en la pampa, también, debieron sumar persecuciones contra
montoneros, cuyas incursiones se extendieron hasta la quebrada de Tarapacá y Camiña. Los adver-
sarios huían temerosos de ser capturados y fusilados.
Pero, volvamos a Tarapacá, ahí, pese a existir discrepancias entre el ministro de Guerra
4 Ibídem.
5 Ibídem, p. 20.
6 Ibídem, p. 22.
en campaña y el General en Jefe del Ejército de Operaciones, en muchos temas, había coin-
cidencia entre ambos en que la próxima campaña debería ser en dirección al centro del Perú,
rumbo a Lima.
b. Boliviana
La situación de Bolivia pasaba por dificultades internas, con una marcada desestabilización
en la conducción del gobierno, generando una secuencia de golpes de Estado. Fue así que el Pre-
sidente Tomás Frías fue destituido por un golpe militar liderado por el general Hilarión Daza, y
este (Daza) a fin de ese mismo año, fue derrocado por un golpe encabezado por el general Narciso
Campero en medio de un enorme descontento de la población por la suerte de la guerra. Daza,
busca exilió en Europa.7
Fue en el gobierno de Daza donde se aplicó un nuevo impuesto por quintal de salitre exportado,
generando una suerte de diferencias con la Cia. de Salitre de Antofagasta, que se oponía a la medida.8
Ocupada Antofagasta por el Ejército chileno y efectuada la persecución de tropas bolivianas hacia
la zona general de Calama, fueron tomados prisioneros algunos
oficiales bolivianos, entre ellos, el coronel Benigno Equino fue
sorprendido en las inmediaciones de Tocopilla, quien más tarde
es trasladado a la zona central de Chile.9
Instalado Piérola en el poder, reorganiza el aparato estatal, las secretarías de Estado, colocando
a los mejores hombres en las funciones públicas, devolviendo la calma a Lima y permitiendo que
10 Ibídem, p. 239.
11 Ibídem, p. 52.
12 Ibídem.
el comercio se restablezca.
En materia de defensa, el nuevo ministro de Guerra, era el prestigioso coronel Miguel Iglesias,
quien se encarga de reorganizar el Estado Mayor General
del Ejército con secciones que representan a las armas, los
servicios, la contabilidad, la justicia e ingenieros, desarro-
llándose la defensa militar del país organizado en cuatro
ejércitos para la seguridad y soberanía nacional, disponiendo
el enrolamiento entre los 18 y los 50 años de edad, determi-
nándose que hasta los 30 años formarán el ejército activo y
hasta los 50, la reserva.
En Moquegua se encontraba reforzada con la 1ª División del 2º Ejército del Sur, con 1.300
hombres del Granaderos de Cuzco, Canchis, Canas y Grau.
13 Ibídem, p. 55.
14 Ibídem, p. 24.
15 Ibídem, p. 25.
16 Ibídem.
Como resultado de lo anterior, quedó al descubierto la idea de Santa María, en el Perú apareció
en la prensa, revelando y explotando su contenido, conllevando a generar denuncias en contra de
Chile en las cancillerías extranjeras.
En Chile no se tenían mayores antecedentes de los pasos dados por Equino, prueba de ello
es que cuando Camacho depone a Daza, Santa María creyó de buena fe, que aquello había sido el
resultado de dicho plan.
Grande fue la sorpresa para Santa María al saber que la junta gubernativa de la Paz estaba
por la deposición del general Daza, nombrando como Presidente Provisional a Campero, quien
le habría comunicado rápidamente al presidente Peruano su devoción por la alianza y el
compromiso de reanudar las hostilidades “en el patriótico anhelo de hacer a Chile guerra
sin cuartel”.17
El gobierno chileno, llevado por la idea de Santa María determina la invasión de la provincia
de Moquegua, así, fue comunicado el 12 de enero de 1880 a Sotomayor y este a Escala.
17 Ibídem.
18 Ibídem.
a Santiago, quedando como central la expedición a Moquegua cuyo propósito sería obligar a
Bolivia a firmar un tratado de paz separado del Perú.19
B. Preparativos
El primer cuidado adoptado fue dejar a la provincia de Tarapacá a cubierto y protegido contra
posibles incursiones que podría realizar Montero; y por el este, de una situación similar por Cam-
pero y su errante V División, por lo que se resolvió dar seguridad en la línea Pisagua-Negreiros e
Iquique-Pozo al Monte, determinándose como medidas, las siguientes:
1° El Ejército se deberá organizar en divisiones de las tres armas, comandadas por jefes autó-
nomos.
2° Que la intendencia general centre su función a la provisión de víveres, forraje, agua, ves-
tuario y equipo.
4° Crear oficinas propias de los servicio de comisaría, ferrocarriles, bagajes, telégrafos y otros similares.20
El general Escala estudió los perfiles de los oficiales que debían ir al mando de las divisiones,
tomándose en cuenta el prestigio y ascendiente, a sabiendas que un buen jefe tiene en sus manos
la victoria o la derrota, de ahí que debe estar dotado de iniciativa y capacidad resolutiva, pasando
rápidamente de la idea o concepción de la acción a la ejecución de ésta.21
Escala temía que el ministro tomará la decisión del nombramiento de los mandos y se produjera
alguna situación que afectara a los oficiales en cuanto a las antigüedades, no obstante la afección
de apoplejía, de la que fue afectado y la consiguiente demora en la designación de los mandos,
termina por ocurrir lo que temía Escala.
19 Ibídem, p. 26.
20 Ibídem, p. 40.
21 Ibídem, p. 41.
Definida la campaña sobre Tacna y Arica, lo primero que se efectuó fue un bloqueó de la costa
norte desde Pisagua a Mollendo.
Para buscar dificultar al invasor, el ingeniero Gaspar Zapata inutiliza la línea férrea de Ilo a
Moquegua e inicia la creación de fuerzas civiles en Samegua, Chasago y Estuquiña.
22 Ibídem, p. 42.
23 Ibídem, p. 83.
En las relaciones entre el Ministerio de Guerra y el mando del Ejército se producen profun-
das diferencias, el ministro Sotomayor había asumido un rol omnímodo, generando un efecto
negativo hacia la tropa, no obstante las diferencias, cada cual cumplía una tarea; mientras
Escala se ocupaba de la instrucción, moralidad e higiene de la tropa, Sotomayor trabajaba
empeñosamente en el aprovisionamiento del Ejército para obtener su mayor rendimiento en la
próxima expedición.24
C. Organización
1. La estructura del Ejército de Operaciones chileno para enfrentar una nueva campaña fue de-
terminada en febrero de 1880, antes de iniciar el traslado desde Tarapacá al nuevo escenario
resuelto.
Su organización:
General en Jefe del Ejército Operaciones del Norte: general de división Erasmo Escala
Arriagada.25
II División inicialmente nombrado como mando el coronel Mauricio Muñoz, posteriormente, previo
a la Batalla de Tacna, fue nombrado como comandante de esa UAC, el coronel Francisco Barceló.
Integrada por: regimientos 2° de Línea y Santiago; batallones Atacama y Bulnes; una batería
Krupp de montaña; un escuadrón de Cazadores.
24 Ibídem, p. 29.
25 Ibídem, p. 42.
Integrada por los regimientos Buin y Lautaro; una brigada (2 compañías de Zapadores); una
batería de artillería de campaña; un escuadrón de Granaderos a caballo.
2. Perú
Su organización:
26 Ibídem, p. 246.
27 Ibídem, p. 225.
Artillería
Caballería
Tropas Milicianas
166 MEMORIAL DEL EJÉRCITO DE CHILE
DESPUÉS DE TARAPACÁ
General en Jefe de Perú Coronel Justo Pastor Dávila Coronel Andrés Avelino Cáceres
Almirante Lizardo Montero
28 Ibídem, p. 226.
3. Bolivia
Otras unidades:
Regimiento Murillo.
Escuadrón Coraceros.
29 Ibídem, p. 263.
Escuadrón Escolta.
Regimiento de artillería.
“Soldados: vamos a emprender la segunda jornada de la campaña en que nos hemos empeñado
para mantener el decoro de nuestra honra y el respeto de nuestro derecho. Las heroicas hazañas que
habéis realizado en la primera etapa han dejado marcado vuestro paso por la luminosa huella de
nuestras victorias; y a esto se debe que nuestro glorioso pabellón flamee hoy triunfante en las mismas
posiciones que ocuparon nuestros enemigos, quedando así sometida a nuestro dominio absoluto y
tranquila posesión la más rica provincia de su territorio.
¡Soldados que habéis venido a ofrecer a vuestra amada patria el sacrificio de vuestro bienestar,
de vuestro porvenir y de vuestra vida! Que todos y cada uno se muestren a la altura del santo deber
que han contraído y de la importancia de la obra que vamos a realizar, seguros de que al frente de
vosotros encontraréis a vuestro general en jefe”.30
ERASMO ESCALA
30 Ibídem, p. 67.
Pacocha era un puerto paupérrimo, sus casas se encontraban deshabitadas cuando llegaron
las tropas chilenas, sirviendo como medio de acantonamiento de la tropa. La alimentación mejoró
ostensiblemente mediante la ración que fue entregada, pero, el calor tornaba incómoda las acti-
vidades de entrenamiento.
Desde esta localidad, partieron dos expediciones, a Mollendo y más tarde a Moquegua. La
primera tuvo por finalidad reconocer las fuerzas del coronel Segundo Leiva, quien se encontraba
en Arequipa al mando del segundo Ejército del Sur con 4.000 hombres. Las fuerzas chilenas hacia
Mollendo estuvieron al mando del coronel Orozimbo Barbosa, con medios del regimiento 3º de
Línea, el batallón naval, una brigada de zapadores y 30 jinetes del Cazadores a caballo.31
Hacia Moquegua el 12 de marzo inicia la marcha el general Baquedano con los batallones 2°
de Línea, Santiago y Atacama y los Cazadores a caballo, unos 4.366 efectivos entre soldados y
oficiales. Seis días después ocupa la hacienda de Omo. El 19, el coronel Gamarra se retira del alto
de la villa y se posicionan en la pampa del Arrastrado, cerca de Los Ángeles, esa zona de alturas
era considerada como inexpugnable, y también se la conocía como las Termópilas de los Andes.
Las fuerzas peruanas estaban integradas por los batallones Vengadores de Grau, Canchis, Canas,
Granaderos de Cuzco y de la columna de Gendarmes.
En la cuesta de Los Ángeles, las tropas chilenas comienzan su ascensión el 20 de marzo. “Los
jóvenes mineros de Copiapó, habituados a escalar precipicios y diestros en el manejo de cuchillo, y
agazapados y recatándose en las sombras de la noche, unas veces arrastrándose, otras clavando el
corvo entre la maleza para sostenerse, los atacameños seguían la rápida pendiente y ganaban cada
vez más terreno”.32
Los atacameños se sacan las botas, las acollaran al hombro y arriba. El apir que coloca el dedo
grande del pie en la saliente de una roca, lleva un paso ganado en el avance. Si el cerro falla, el
de atrás le sostiene, y la culebra continúa arrastrándose hasta la cumbre.33
31 Ibídem, p. 111.
32 Biblioteca digital (2013) WEB, Capítulo V Hispánica
33 MACHUCA, op. cit., tomo IV, p. 140.
El combate se tornó en sorpresa para sus defensores, que pensaban infranqueable e inexpugnable
la posición, pero, estupefactos, son desalojados por una carga a la bayoneta, y atónitos quedan
los soldados del Batallón Grau, siendo dispersados. Gamarra no cree lo que le informan, cuando es
atacado por el coronel Estanislao del Canto.
Los atacameños comienzan a descolgarse del cerro Estuquiña, cayendo a la espalda de sus
enemigos. Las fuerzas chilenas emplazan 6 cañones, 3 ametralladoras para destruir la posición
peruana. La infantería chilena atacaba la derecha con 800 hombres y la izquierda con el resto de
la infantería y 600 jinetes, logrando una rotunda victoria al amanecer del 22 de marzo.
34 Ibídem, p. 144.
Los fusiles iban colgados –a discreción y terciado– en las espaldas, marchando sobre un suelo
movedizo, la arena que absorbía el calor irradiaba altas temperaturas, y el sol despedía rayos que
afectaban la vista. A la distancia y en las jornadas que exigió avanzar hacia Locumba, Yaras y el Sama,
hubo soldados afectados por espejismos en las que sufrían de visiones de arroyos y manantiales.
La exigencia física de la marcha afectó a la tropa, ya que las jornadas se hacían muy largas,
por las altas temperaturas y las noches muy heladas. El capote llevado en el rollo, en algo mitigó
las bajas temperaturas.
El 9 de abril la Escuadra chilena bloquea el Callao, con los buques “Blanco Encalada”, el “Huás-
car”, la “Pilcomayo”, la “Angamos”, el “Matías Cousiño” y las torpederas “Janequeo” y “Guacolda”,
aislamiento que se mantuvo por 9 meses.
Cuando Camacho avanzaba ofensivamente, los Granaderos de Bulnes, inician un ataque escuadrón por
escuadrón, escalonados, cargando con el “chivateo
araucano” –ruido ensordecedor– que paraliza el
contrataque de la posición que intentaba vanamente
cambiar de actitud, y quienes al oír el ruido de los
cascos y el grito guerrero, emprenden la huída en
forma desordenada, permitiendo que la III División
de Amunátegui atacara con sus fuerzas la posición,
dando tiempo y espacio a la I y II divisiones para
que estas se reamunicionaran.
Las instalaciones que ocupara Lizardo Montero fueron ocupadas por el cuartel general del
Ejército chileno, desde donde se planificó y se determinó la necesidad de tomar la plaza de Arica.
Después de la batalla, la ciudad de Tacna fue tomada pacíficamente por el Ejército, nombrán-
dose al coronel Valdivieso jefe de plaza, el que emitió los bandos para poner orden a partir de la
ocupación de esta.
BATALLA DE ARICA
c. Regimiento Lautaro.
d. Regimiento 3° de Línea.
e. Regimiento 4° de Línea.
f. Batallón Bulnes.
g. Carabineros de Yungay.
h. Cazadores a caballo.
i. 4 Baterías de artillería.
b. VII División.
c. VIII División.
g. Batallón Tarapacá.
h. Batallón Iquique.
3. Preparación de la batalla.
Antes de iniciar los movimientos se procedió a reparar la línea férrea con ingenieros y
pontoneros chilenos, la que había sido destruida en varias partes de su recorrido desde
Tacna hacia Arica.
La caballería sorprendió a dos sujetos colocando trampas explosivas, se trataba del inge-
niero Teodoro Elmore y el electricista Pedro Ureta, quienes habían destruido con dinamita
algunos puentes por orden de Bolognesi.
El General en Jefe resolvió que la reserva chilena en la Batalla de Tacna fuera ahora la que
debiera cumplir el mayor protagonismo en la nueva batalla para conquistar la plaza de Arica.
La importancia de Arica radicaba en que permitiría desde ese puerto el embarque de las
tropas para la conquista de Lima, y a la vez, mover por tren una cantidad de fuerzas im-
portante desde Tacna para trasladarla a Valparaíso (todos aquellos que resultaron heridos
en la batalla contra la Alianza).
37 Ibídem, p. 301.
Antes del inició de la batalla el mayor Juan de la Cruz Salvo fue comisionado por el mando
chileno a parlamentar la rendición de la plaza ante el coronel Bolognesi, no obstante la
elocuencia de Santos, Bolognesi se negó a capitular, respuesta que contó con la anuencia
de todos los jefes peruanos sitiados.
La plaza contaba con 17 piezas de artillería distribuidas en cinco fuertes, que controlaban
el mar y hacia el valle de Azapa.
La plaza de Arica encerraba valiosos pertrechos, artillería gruesa, munición, explosivos, maestranza,
víveres, elementos navales, planta de torpedos, el “Manco Cápac”, la torpedera “Alianza”, etc. 38
5) El regimiento Lautaro se aproximará por la pampa Chichorro y atacará las baterías del norte.
4. La batalla
El movimiento se inicia con el Buin y el 4° de Línea que avanzan paralelo a los márgenes
del río Azufre o Lluta, protegiéndose por las sinuosidades que ofrecían los cerros que se
perfilan diagonalmente hacia Arica.
38 Ibídem, p. 303.
39 Ibídem, p. 310.
En la madrugada del 5 de junio de 1880, los Cazadores a caballo progresan y detrás avanza
la infantería penetrando el valle de Azapa, donde caen los primeros prisioneros peruanos.
Se trató de distraer al adversario iniciando un fuego de artillería, del que sabía Lagos que
era incipiente ante los alcances de su contendiente, se actuó frente a las baterías del norte,
la artillería de montaña dispara sus proyectiles hacia el fuerte ciudadela.
Rompen los fuegos de la artillería chilena, paralelamente el Buin avanza hacia el fuerte
ciudadela y el Lautaro hacia los fuertes del norte.
La artillería propia se repliega para evitar ser destruida por los proyectiles de mayor alcance
adversario.
40 Ibídem, p. 309.
41 Ibídem, p. 313.
Los Cazadores avivan las fogatas en Chinchorro, para dar la impresión de calma en el frente
chileno, y con ello, seguir con la maniobra de diversión y engaño, respecto al principal
objetivo de la batalla.
El avance del 3° y 4° de Línea continúa en silencio hacia fuerte ciudadela y cerro Gordo.
Silencio, nadie responde, se sigue avanzando. Una luz de linterna ilumina, y luego vienen
los disparos, alumbrando el cielo, truenan las piezas del morro y de los fuertes del norte.
El ruido se hace ensordecedor, los infantes siguen a San Martín, quien grita ¡al Morro!42
Las minas explosivas se activan, y saltan por los aires algunos cuerpos de jóvenes oficiales
chilenos, allí muere San Martín.
A los pies de la bandera yacen los cuerpos de Bolognesi, Moore, Ugarte y Blondel.
El coronel Lagos cumplió la misión, Arica ha sido conquistada, y en el mar se observa que
el “Manco Cápac” se hunde.
42 Ibídem, p. 313.
B. Trámite y discusiones
3. Síntesis de la discusión:
El Sr. Luis Jordán Tocornal: “representa una plena concordancia de aplicar este reconocimiento
por el heroísmo de subyugar al adversario y por vencer el desierto, y que por cierto, además
de la medalla debería escribirse un libro y destacar a Tarapacá como una gloria comparada a
la de Rancagua en 1814, aunque hubiésemos sido derrotados”.45
En cuanto al Combate de Tarapacá, esa sería la única página de la historia que quisiera
borrar, oponiéndose que se incluya el nombre de ese combate, por estas razones “me
opongo con sinceridad, aunque con sentimientos, a que incluya el nombre de Tarapacá que
para nosotros es una derrota”. 46
Varios Srs. diputados levantan la voz, exclamando “para nosotros una gloria muy grande”.
El Sr. Juan E. Mackenna Astorga, destaca a Tarapacá como una de las acciones más gloriosas
de la presente campaña, donde no hubo más que héroes, valor, gloria y sacrificio.
El Sr. Federico Errázuriz Echaurren, manifiesta que no se puede tener calma cuando se alzan
voces para deprimir las glorias de nuestro Ejército en Tarapacá.
4. Agosto de 1880
Las palabras iniciales son del Sr. Jordán Tocornal, quien manifiesta que el proyecto no
habría sido defendido si no se creyera que se pudiera vacilar al honrar el heroísmo de
nuestros soldados.
En cuanto a Los Ángeles, menciona que se debe premiar al general Baquedano, y termina
diciendo….”que además de lo propuesto se debe premiar también Germania y los pajonales
del Sama”, haciendo indicación, en ese sentido.
El Sr. José Manuel Balmaceda Fernández, se dirige a los presentes y realiza una extensa y
pormenorizada oratoria “hablando siempre en nombre de la razón pública, de la verdad y
del derecho y entonces –dice– no le es lícito dejar correr las pasiones en el camino en que
sólo debe prevalecer la justicia”.47
Agrega, “hablaré, señores no para dar aliento a los impulsos del patriotismo, a los arranques
del alma o a las generosidades del chileno para con sus compatriotas en campaña; hablaré
para esclarecer los hechos, para arrojarlos a la balanza; y que su fiel se incline del lado de
la verdad sin sombras y de la razón sin exageraciones. (Muy bien, muy bien, se comenta en
la sala)”.48
47 Ibídem, p. 150.
48 Ibídem, p. 152.
más bajas que en las propias, y que en la retirada se preocupó el mando nacional de replegar
a los heridos, en cambio nuestro oponente dejó a la suerte sus heridos.
Cerrado el debate fue aprobada la concesión de barras por Pisagua, Dolores, Tarapacá, Los
Ángeles, Tacna, los pajonales de Sama, Arica, Agua Santa, La sorpresa de Iquique y Angamos.
Las galerías y gran parte de los diputados saludan con estruendosos vivas y aplausos, la
aprobación del proyecto.50
VI. CONCLUSIONES
1. La Campaña de Tarapacá no logró la destrucción total de las fuerzas adversarias, prueba de
ello fue la marcha de unidades peruanas, con las consiguientes sanciones que recibieron
oficiales de ese país al llegar a Arica. Situación similar se produce al término de la Batalla
de Tacna, en el que el Comandante en Jefe, contralmirante Lizardo Montero huye a Puno
con parte de sus fuerzas, y el General en Jefe boliviano y Presidente Provisional de ese país
hace otro tanto huyendo a la Paz, y generando la disolución de la Alianza. Ambos (Montero
y Campero), abandonan a alrededor de 2.000 compatriotas quienes desamparados, más tarde
son hechos prisioneros, entre los que se cuenta a Eleodoro Camacho habían numerosos
oficiales superiores de gran prestigio.
49 Ibídem, p. 153.
50 Ibídem.
terminada la campaña que lleva ese mismo nombre, procedieron a designar a las autoridades
judiciales, administrativas y aduaneras, generando un ambiente de prosperidad y laboriosidad
en las pampas salitreras.
4. Una vez terminada la Campaña de Tarapacá, el General en Jefe del Ejército de Operaciones
de Norte, general Erasmo Escala Arriagada estaba convencido que de continuar la guerra,
con dirección a Lima debía trasladar la fuerza militar, tesis, que compartía el ministro de
Guerra en campaña Rafael Sotomayor Baeza. No obstante lo anterior, esta idea que inicial-
mente también fue compartida por el gobierno central, deja de ser interés por parte de La
Moneda, allí se estimaba que el Ejército y la Armada debían ir en procura de conquistar
Tacna y Arica, para entregar esa vasta zona a Bolivia y con ello, levantar un muro divisorio
con Perú, y firmar la paz, por separado.
5. Fue tal la obsesión del ministro del Interior Domingo Santa María quien propugnaba la
tesis señalada en el párrafo anterior, que le llevó a convencer al Presidente Pinto, que
sería procedente ganar tiempo y pedir al coronel boliviano Benigno Equino que fuera el
portador en su país, respecto a la idea que Chile le cedería desde Arica hasta Mollendo a las
autoridades bolivianas, cuestión, que el citado oficial superior ya alejado de Santa María y
encontrándose en territorio peruano desestimó realizar, y por el contrario a lo convenido,
procedió a informar a Lizardo Montero de la estratagema chilena, contribuyendo a que lejos
de la disolución de la Alianza –en ese momento– se augurara un reforzamiento de esta.
6. Una vez resuelto por el poder político que la nueva campaña debía realizarse hacia el frente
de Tacna y Arica, el Ejército comenzó a preparar la fuerza mediante un entrenamiento per-
manente, debiendo enfrentar tareas intermedias como aquellas acciones hacia la quebrada
de Tarapacá para perseguir a montoneros.
7. La organización del Ejército para la Campaña de Tacna y Arica, tarea que por la ordenanza
general era función privativa del General en Jefe, fue determinada por el ministro de Guerra
en campaña, generando roces infranqueables entre estos estamentos. Más tarde, asumido
Baquedano como General en Jefe, hace algunos cambios a la organización amarrada por
Sotomayor.
10. Con la Campaña de Tacna y Arica se logra derrotar al Ejército peruano y boliviano. Es al
término de la Batalla de Tacna que la Alianza se disuelve, posteriormente cae el bastión de
Arica, que no fue solo el asalto del morro, sino mucho más, fue la conquista de la ciudad,
la toma de los fuertes del norte que dominaban con gruesa artillería la ensenada costera
de Arica, también se produce el hundimiento de “Manco Cápac”, y más tarde la torpedera
“Alianza”. Con esta batalla se logra el control total del puerto de Arica, permitiendo utilizar
la línea férrea que la une con Tacna, línea de comunicación que facilitó trasladar hasta el
puerto a los heridos del campo de la Alianza y el relevo del Batallón Valparaíso, para ser
embarcados hacia Chile.
Manuel Balmaceda Fernández, fueron notables, que conllevaron a situar en su justa medida
la heroicidad y temple de los soldados en todas las acciones de ambas campañas.
BIBLIOGRAFÍA
BALLIVIAN, Daniel (1919). “Los Colorados de Daza”
CAIVANO, Tomás (1904). Historia de la guerra de América entre Chile, Perú y Bolivia.
LIRA, Máximo (1882). Observaciones a la memoria del Ex Ministro de guerra, Francisco Vergara E.
MACHUCA, Francisco (Teniente Coronel (R) (1929). “Las cuatro campañas de la Guerra del Pacífico”.
En el último tiempo, el "Memorial" ha venido evolucionando hacia una propuesta editorial más
acorde con un mundo globalizado como el actual. Por ello, la apuesta es generar artículos que
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deberán remitir también en inglés.
ARELLANO GRAMUNT, Julio (2004). El conflicto interno en Colombia. Revista el Memorial del Ejército
de Chile. Nº 472: 180-212. (Revista)
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