8) Cartilla Lancasteriana

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Tiempo de educar

Universidad Autónoma del Estado de México


[email protected]
ISSN: 1665-0824
MÉXICO

1999
Ma. Isabel Vega Muytoy
LA CARTILLA LANCASTERIANA
Tiempo de educar, julio-diciembre, año/vol. 1, número 002
Universidad Autónoma del Estado de México,
Instituto Tecnológico de Toluca,
Instituto de Ciencias de la Educación del Estado de México
Toluca, México
pp. 157-179
LA CARTILLA LANCASTERIANA

María Isabel Vega Muytoy1

La Cartilla lancasteriana puede ser considerada como el primer documento


editado en el México independiente, que tuvo como propósito guiar de
manera pormenorizada las actividades de enseñanza de los maestros de
las escuelas de primeras letras.2 Por su contenido, no sólo es el
precedente más remoto de una guía didáctica o programa de estudios de
educación elemental, sino que rebasa en mucho estas acepciones, pues
proporcionaba, además de los contenidos de los ramos de enseñanza,3
indicaciones precisas sobre cómo transmitir los diversos conocimientos;
por ejemplo, para las niñas proporcionaba muestras sobre costura y
bordado y, por si fuera poco, indicaciones arquitectónicas para la
construcción del salón de clase, mobiliario y útiles escolares
indispensables, amén de un sinnúmero de sugerencias para organizar una
escuela, complementadas con cuadros (horario de clases, registro de
inscripción, lista de asistencia, etc.) y figuras (del edificio escolar y
mobiliario) para orientar a quienes quisiesen establecer una escuela y
simplificar la labor educativa del maestro. Por todo ello, esta obra fue en
su tiempo única en su género.

No obstante, es importante hacer notar que, aunque al parecer este


pequeño libro4 fue editado por lo menos en dos ocasiones: 1824 y 18335
y difundido en toda la República Mexicana, no se tiene conocimiento de
archivos o bibliotecas públicas nacionales que lo tengan disponible para
consulta,6 de ahí el interés por comentarlo y exponer, a través de su

1
Docente e investigadora del Instituto Superior de Ciencias de la Educación del Estado de México.
2
Escuelas de primeras letras era el nombre que recibieron los establecimientos de enseñanza
elemental durante el periodo colonial y casi todo el siglo XIX.
3
Se les llamaba ramos a lo que hoy conocemos como materias o asignaturas.
4
Tenía poco más de noventa páginas y un tamaño de 9 X 14 cms aproximadamente.
5
La memoria que rindió la Compañía lancasteriana en 1870 informa que vendió cierto número de
cartillas y carteles, lo cual hace pensar que probablemente pudo haber ediciones posteriores.
6
Gloria Bravo Ahuja en su obra publicada en 1977, al referirse a la Cartilla lancasteriana, comenta
que fue consultada directamente en las bodegas de la Secretaría de Educación Pública, sin embargo
contenido, algunas de las innovaciones que introdujo a la educación
elemental de hace casi dos siglos.

CONSTITUCIÓN Y APORTES DE LA COMPAÑÍA LANCASTERIANA DE MÉXICO

En el mes de febrero de 1822, cinco hombres prominentes de la ciudad de


México7 se reunieron para fundar la primera asociación civil del México
independiente que tuvo como propósito brindar instrucción elemental a la
niñez menesterosa de la ciudad capital. Llamaron a su asociación
“Compañía lancasteriana de México” la cual contó, desde su fundación, con
la aprobación y apoyo del gobierno.

El método de enseñanza que se aplicó en las múltiples escuelas que


fundaron a lo largo de los casi setenta años de vida de esta corporación,8
fue el de enseñanza mutua, el cual tuvo como base los principios
promovidos por Andrew Bell y Joseph Lancaster. Este método había sido
ampliamente aceptado y divulgado en países como Francia, Inglaterra y
España. Pero no fueron únicamente los elementos propuestos por Bell y
Lancaster los que la Compañía lancasteriana tomó en cuenta para
instrumentar su proyecto de enseñanza mutua. La Cartilla lancasteriana fue
el documento que consolidó la propuesta pedagógica de la Compañía, pero
la integración de esta obra no fue tarea fácil.

Cuando la Compañía lancasteriana intentó crear su propia cartilla, la cual


diera cuenta detallada del método, la comisión encargada9 de hacer la
obra tropezó con varias dificultades, entre las que sobresalían

esta obra no fue localizada ni en la biblioteca ni en el archivo histórico de dicha dependencia. La


versión que se consultó para este trabajo es una copia de la obra publicada en 1833, la cual fue
amablemente proporcionada por la Dra. Dorothy Tanck de Estrada, investigadora de El Colegio de
México.
7
Sus nombres eran Manuel Codorniú y Ferraras, Agustín Buenrostro, Eulogio Villaurrutia, Manuel
Fernández Aguado y Eduardo Torreau de Linieres. Lafragua, José María y Reyes, Wenceslao. 1853,
p.2.
8
Inauguraron su primera escuela el 1° de septiembre de 1822 y la asociación fue disuelta por
decreto de gobierno el 29 de marzo de 1890. Dublán y Lozano, 1904, vol. XX.
9
La comisión estuvo integrada por los socios José María Jáuregui, Juan Pablo Anaya, Joaquín Carrera e
Isidro Gondra. Compañía Lancasteriana, 1833.

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La cartilla lancasteriana

“...la falta de conocimientos en el sistema; la carencia de libros que


de él tratan; la dificultad bien conocida de una buena traducción de
la última guía francesa...; la falta de fondos para llevar la empresa al
cabo...”,10

además de las diferencias que había entre un autor y otro. Pese a esto, la
tarea de elaborar este documento se consolidó.

Las obras que la comisión tomó como base para integrar la nueva cartilla
fueron, primeramente, los apuntes hechos por el primer presidente de la
sociedad Manuel Codorniú y Ferraras, completados con:

“...los proyectos del ciudadano Francisco Ballester y Mr. Germán


Nicolás Prisset; la cartilla impresa en Madrid, el manual práctico
impreso en Cádiz el año de 18, el sistema inglés de M. José Lancaster,
el extracto de M. Laborde, el sistema impreso en la Habana y
reimpreso en Puebla, y el nuevo Plan de Vila y Domenech... las mejores
observaciones de los sabios de Europa, apoyada por la propia
experiencia”.11

De esta forma, la comisión quedó satisfecha de su propuesta, pues se tomó


en cuenta lo realizado en Europa, en el Caribe y en la República Mexicana.
El proyecto de Cartilla lancasteriana se presentó el 30 de junio de 1824,12
para su publicación. Su aceptación parece haber sido general, ya que en
1833 fue necesaria la reimpresión.

El método de enseñanza mutua y simultáneo expuesto en la cartilla ofreció


varias ventajas:

1) Llevaba aparejada la enseñanza de la lectura y escritura. Con los


métodos antiguos empleados en España, Estados Unidos de América y
Europa; primero se aprendía la lectura y después de dominada ésta, se
iniciaba el aprendizaje de la escritura.
10
Idem. Introducción.
11
Idem. Durante la última década del siglo XVIII hubo maestros que se auxiliaron de los alumnos
más aventajados para brindar enseñanza, tales son los casos de Andrés González Millán, José
Ignacio Paz, Luis Octavio Chousal e Ignacio Montero. También se tienen noticias de que ésta
estrategia fue utilizada en la escuela de primeras letras de los betlemitas en la ciudad de México.
Tanck, 1984, p. 180; Vega, 1996, p.10; AA Mex, Instrucción Pública en General, vol. 2478, exp. 330.
12
La fecha se encuentra referida al final de la introducción, Cartilla lancasteriana.

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2) Un solo preceptor13 podía enseñar de 300 a 1000 alumnos, lo cual
reducía enormemente el costo de la instrucción.

3) Requería de la ayuda de monitores o instructores. Cada uno de ellos


asesoraba el aprendizaje de diez alumnos. Estos monitores eran niños de
edad mayor y más aventajados, los cuales eran previamente instruidos por
el preceptor de la escuela. Esta actividad daba la posibilidad de que en un
futuro los monitores pudieran convertirse en preceptores, con base en la
práctica desarrollada.

4) Reducía el autoritarismo, pues promovía la participación de los alumnos.

5) Introducía una serie de “innovaciones tecnológicas” que auguraban mayor


eficacia en la enseñanza.14

Por todos estos beneficios, la metodología que adoptó, difundió y adecuó la


Compañía lancasteriana a través de la Cartilla lancasteriana se convirtió en
idónea, dadas las precarias condiciones de la naciente República.

ESTRUCTURA DE LA CARTILLA

El título completo de la cartilla es el de Sistema de enseñanza mutua, para las


escuelas de primeras letras de los Estados de la República Megicana, (sic) por la
Compañía Lancasteriana. La obra se encuentra dividida en tres partes: La
primera da “...una idea del salón de la escuela y de su aparato; la segunda
del método y orden de la enseñanza, y la tercera de la disciplina de la
escuela, y de los deberes del maestro, inspectores e instructores”.15

A continuación se reproducen, de manera abreviada, algunos párrafos


incluidos en los apartados que integran cada una de las tres partes de este
documento, a fin de ejemplificar su singular contenido:

13
Así se le llamaba al maestro de primeras letras. Otro sinónimo con el que se le conoció fue el de
“director”.
14
Fowler, Will, 1996, p. 2; Staples, Anne 1985, p.103; Tanck, 1976, p. 242; 1984, p. 222;1990,
pp.147-148; Vega, 1996, pp-148-150; 1999, pp. 79-80.
15
Compañía lancasteriana, 1833, p. 1.

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La cartilla lancasteriana

PRIMERA PARTE

I. DE LA ESCUELA Y SU APARATO

“La escuela debe colocarse sobre terreno elevado y seco, en un sitio


donde haya poco ruido de campanas, y su piso debe estar a dos ó
tres pies sobre el nivel de la tierra. Debe tener un patio donde los
niños puedan reunirse antes de entrar en ella, cuyo piso debe ser de
arena rodeado de una cerca de altura regular...”

II. DE SU ARREGLO GENERAL

“La figura del salón debe ser un paralelogramo, cuyo largo sea por
lo menos como dos veces su ancho[...].16

El piso será de arena ó tierra bien apisonada, y no de piedra ni


ladrillos, para evitar el mucho ruido y el polvo que resultaría en los
varios ejercicios de los niños.

Es de la mayor importancia que el piso sea un plano inclinado,


cuya elevación será de un pie en cada veinte de longitud, para que
se pueda ver a los niños desde la plataforma[...].

Se colocará el bufete del maestro en el centro de esta plataforma,


y á cada lado otro pequeño para los inspectores de orden[...].

En el centro de la sala se colocarán las mesas y bancos, dejando


libre entre ellos y la pared un pasillo de unos seis á cuatro y medio
pies de ancho para la formación de los semi-círculos[...]”.17

III. DE LAS MESAS Y BANCO

“En ninguna escuela debe haber más de cincuenta mesas, ni menos


de nueve: tendrán esquinas redondas para evitar que los niños se
hagan daño al entrar ó salir.

16
Los párrafos que se encuentran entre corchetes [ ] se redactaron por quien presenta el
documento, en un afán por abreviar el contenido, explicar algún párrafo omitido y/o dar
coherencia al texto. También tiene estas características los párrafos completos que no se
encuentran entrecomillados.
17
Ver figura 1.

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Para una escuela de quinientos niños habrá seis mesas destinadas
para la primera clase, que es la que escribe en arena; la de doscientos
á trescientos niños cuatro mesas, y la de cien niños dos[...].

Las mesas de la segunda clase siguen á las de la primera y son más


altas que estas: las de las demás clases irán aumentando de manera
que las de la octava tendrán dos y medio pies de altura.[...]

A uno de los extremos de las primeras mesas de cada clase se clavará


una tabla del ancho de la mesa [...] esta tabla sobresaldrá como unos
dos pies por encima de la mesa: á cada de la parte de arriba se
clavará un clavo para colgar las tarjetas de premios y castigos y las
tablillas de escribir...[...]”.

IV. DE LOS TINTEROS

“Solo habrá tinteros en las mesas destinadas para escribir en papel,


los que serán de plomo ó vidrio...[...]”.

V. DE LOS TELÉGRAFOS

“Los telégrafos son unos palos redondos de una pulgada de


diámetro en cuya extremidad superior se halla una tablita de seis
pulgadas de largo y cuatro de ancho que señala por un lado el
número de la clase á que pertenecen y del otro las letras EX, que
quieren decir examen... [...]”.

VI. DE LOS SEMI-CÍRCULOS

“Los semi-círculos se formarán en los pasillos alrededor de la


escuela; se pueden señalar en el suelo por medio de ladrillos
colocados circularmente, ó bien de madera clavada en el suelo...
[...]”.

“El diámetro de cada semi-círculo será de seis pies, de manera que


quepan diez niños[...]”.

VII. DE LAS PIZARRAS Y LÁPICES

“En estas escuelas se usa (sic) de pizarras y lápices en lugar de papel y


plumas; éstas sólo se usan en la séptima y octava clase. Este es un

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plan muy económico, acelerando los progresos de los niños en el


escribir [...]. Las pizarras serán de grano fino [...] y estarán bien
pulimentadas. Los lápices serán también de pizarra, si bien menos
duros que ésta [...].

“Los lápices ó pizarrines pueden hacerse de las pizarras rotas...[...]”.

VIII. DEL PAPEL, PLUMAS Y TINTA

“[Sólo] Los niños de la séptima y octava clase escriben en papel


[...]”.

IX. DE LAS MUESTRAS PARA ESCRIBIR

“Hay de tres clases; de letra grande ó gorda; de letra mediana, y de


letra pequeña ó cursiva [...].”

X. DE LOS TABLEROS Y LETRAS DEL ALFABETO

“[Habrá] ...más de un tablero en que estarán pintados dos grandes


alfabetos, uno minúsculo y otro mayúsculo de letra cursiva [...], habrá
[también] un número suficiente de cartones [...] en cada uno de los
cuales habrá una sola letra [mayúsculas y minúsculas].

Cada cartón tendrá una cinta para colgarse en la plataforma... [...].

Hay otros tableros grandes del tamaño de un pliego de papel [...],


en los que se pegarán con engrudo las lecciones del alfabeto,
silabario, lectura, aritmética, &c [...]”.

XI. DE LAS DIVISAS DE MÉRITO Y CASTIGO

“Estas son unas tablitas de seis pulgadas de largo por cuatro de


ancho, con dos agujeros para colgarlos por medio de una cuerda al
cuello del niño premiado ó castigado. Tendrá escrito [...] aplicado,
juicioso; puerco, travieso, desaplicado, chismoso, enredador,
pleitista, &c”.

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XII. DE LOS PUNTEROS, CAMPANILLA SILBATO, RELOX (SIC),
LIBRERÍA Y CEPO Ó ALCANCÍA

“Los punteros tendrán dos pies de largo y las puntas redondas... [...].

La campanilla sirve para distinguir las varias evoluciones de la


escuela: su puesto es sobre el bufete de maestro... [...].

El silbato [...] sirve para suspender los varios estudios... [...].

Debe haber un relox arrimado a la pared [...] para arreglar el tiempo


de las lecciones.

Toda escuela debe tener una colección de libros instructivos que se


prestarán á los niños más adelantados é instruidos en premio a su
aplicación y buena conducta... [...].

Habrá una alcancía en la que los sujetos que visiten el


establecimiento amantes de la juventud podrán echar lo que gusten,
y al fin del mes se abrirá en presencia de los instructores á quienes se
repartirá”.

XIII. DE LOS LIBROS DE REGISTRO

“Hay seis clases de registro: de inscripción, de presencia, de


resultados de gastos, de cobranza, y de visitadores [...]”.

XIV. MEDIDAS GENERALES

“1ª. El espacio que debe haber entre un banco y la mesa que le


sigue por detrás, es de catorce pulgadas [...]”.

También se especifican los espacios entre bancos y mesas, pasillos


y salón.

XV. DIMENSIONES

Aquí se exponen las dimensiones idóneas que debe tener el salón,


plataforma, pasillos y número de mesas en función del número de
niños: para 500, 300 y 160.18 También se expone un presupuesto
18
Ver figura 1. Salón para 300 alumnos.

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de los principales gastos que se deberán de tomar en cuenta para


establecer una escuela bajo este sistema.

SEGUNDA PARTE

I. DE LA CLASIFICACIÓN DE LA ESCUELA

“Este método consiste en facilitar la instrucción de los varios


ramos elementales de la enseñanza.

Está fundado en los principios del orden y de la disciplina, por los


cuales y bajo la dirección de un solo maestro, los niños se enseñan
y se instruyen mutuamente. Los que tienen más conocimientos en
el escribir, leer y contar, los transmiten a aquellos que tienen
menos.

Los primeros se llaman instructores [...]

Como se emplea á los mismos niños para la instrucción [...], no se


necesita más de un solo maestro para dirigir [...] de quinientos á
mil niños.

En la organización de una escuela habrá división de clases [...]. [En


cada una habrá] niños cuyos conocimientos en lectura, escritura ó
cálculo, estén á la par [...] En la de escritura se reunirán en una
misma clase todos aquellos niños cuyos conocimientos sean
iguales en escribir: en la lectura y cálculo se hará lo mismo
respectivamente... [...]”.

II. DIVISIÓN DE LA ENSEÑANZA

“La lectura, escritura y aritmética que antes se enseñaban


sucesivamente, por el nuevo método se enseñan á un mismo
tiempo, consiguiéndose... [...] un ahorro de tiempo incalculable.
Toda la escuela se divide en 8 secciones principales. Los discípulos
de igual capacidad en cada uno de estos ramos forman una sección
ó clase […]”.

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III. ESCRITURA

“Hay tres especies de enseñanza en la escritura: 1ª. La que se hace


en la arena [para] niños que comienzan […]. 2ª. La que se hace
sobre las pizarras... [para niños de la segunda a la quinta clase]. 3ª.
La que se ejecuta en el papel por los de la 7ª. y 8ª.

Dada la señal por el instructor general de comenzar los trabajos,


los instructores reparten los lápices […]. El instructor pronuncia en
alta voz la letra, por ejemplo, N, y dice ene: entonces los niños
levantan y descansan el brazo izquierdo sobre el borde interior de
la mesa y con el dedo índice de la mano derecha, trazan en la
arena la letra indicada[…].

Cuando todas las clases han escrito seis palabras y la primera seis
letras, los instructores vuelven el telégrafo mostrando el signo EX,
que expresa la conclusión de los trabajos, y su exposición al
examen […].

La 8ª. Clase se divide en dos secciones, en la primera escriben un


día letra gorda, y la siguiente pequeña ó cursiva en papel pautado.
[…] El instructor corrige y enmienda los defectos de ortografía y
caligrafía, y por último los niños aprenden á cortar sus plumas bajo
la dirección del maestro[…]”.

IV. LECTURA

“La enseñanza de la lectura se presenta bajo cuatro puntos de vista:


1° El alfabeto ó leer las letras […] 2° El silabario ó leer las sílabas […]
3° El vocabulario ó leer palabras […] 4° La lectura corrida ó leer frases
o sentencias, ya en carteles, ya en libros, ya en manuscritos […].

En la octava clase se lee ya libros […]. Las lecciones de la Sagrada


Biblia, el catecismo histórico de Fleuri, el Sinon de Nantua, las
lecciones instructivas de Iriarte […].

Aunque solo hay ocho clases, cada una de ellas puede estar dividida
[…] en un número mucho mayor”.

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PRÁCTICA DEL ALFABETO

“Tres ejercicios se muestran en todas las clases de lectura […] 1° El


instructor muestra las letras en la tabla por medio de su puntero:
2° las muestra en orden variado: 3° sustituye al primer tablero otro
cuya letra sea de diferente forma, tanto impresa como
manuscrita”.

A continuación, en la Cartilla se explica de manera pormenorizada cada


uno de los procedimientos a seguir en torno a la enseñanza del
“Silabario”, el “Vocabulario” y la “Lectura Corrida”.

VI. ARITMÉTICA

“Dividida en ocho clases ocupará la aritmética una hora por la


mañana y otra por la tarde, media en bancos y media en semi-
círculos […].

Se observan dos métodos para enseñar la aritmética; el primero es


el dictar a los niños que sentados en los bancos escriben en
pizarras, y el segundo trabajar de memoria en los semi-círculos”.

PRIMER MÉTODO

“El instructor se coloca á la cabeza de su clase con un tablero en la


mano, en que estarán escritas dos sumas con sus claves […].

El instructor de cada clase dicta un ejemplo que los alumnos


escriben en sus pizarras: cuando ha concluido, manda, presenten
pizarras; las inspecciona para ver si el ejemplo está bien escrito y
sigue mandando: bajen pizarras, vuelvan pizarras; entonces empieza
a dictar la clave […]”.

SEGUNDO MÉTODO

“Pasan los niños a formar en los semi-círculos, en cada uno de los


cuales hay un tablero que tiene dos ejemplos con sus claves,
corrigiéndose los niños mutuamente, y mudando de puestos como
en la lectura.

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Por el primer método sólo se exige de los niños la operación
mecánica de escribir lo que oyen […]; pero por el segundo ellos
mismos dictan una parte del ejemplo […]”.

DIVISIÓN DE CLASES

“En la 1ª se enseña el conocimiento de las cifras; en la 2ª la


numeración; en la 3ª las combinaciones; en la 4ª la suma simple; en
la 5ª la resta; en la 6ª multiplicación; en la 7ª la división, y en la 8ª
dividida en secciones, los quebrados y compuestos, la regla de
tres, la de compañía y decimales &c”.

En las siguientes páginas del documento se explica en detalle la


forma de enseñar cada uno de los conocimientos que se imparten
en las clases, desde el trabajo en arena hasta la resolución de
operaciones en papel para la octava clase. Cada una de las
operaciones se encuentra adicionada con, por lo menos, algún
ejemplo numérico.

TERCERA PARTE: DEL ORDEN DE LA ESCUELA

I. INSPECTORES O INSTRUCTORES GENERALES DE ORDEN

“Habrá dos inspectores ó instructores generales de orden... [uno


para la mañana y otro para la tarde], y sólo se confiarán estos
empleos á aquellos discípulos de la octava clase que reunan á la
aplicación y al talento la mejor disposición para mandar [...].

Su puesto será sobre la plataforma al lado del maestro [...] llevará


una banda ú otro distintivo que lo dé á conocer [...].

Sus obligaciones antes de abrirse la escuela son las siguientes:

1ª Hallarse en el salón treinta minutos antes de la hora de entrada.

2ª. Pasar lista á los instructores de clase.

3ª Apuntar los que falten y nombrar otros en su lugar para que


dirijan las clases interinamente.

4ª Repartir á los instructores los tableros de dictar.

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5ª Abrir las puertas á las horas designadas para que entren los
niños.

[Las obligaciones que tienen antes de iniciar clases son]:

[...] Cuidar que los niños entren [...] formados [a] clase... [...].
[revisar aseo de manos y aplicar en su caso el] código penal... [...].
[ubicados los niños e instructores en su lugar, ordenará con
señales de mano que] Quiten sombreros, aten sombreros, hagamos
oración.

[Con un] campanillazo [los niños se ubicarán en sus asientos e


indicará] Manos á las rodillas, manos sobre la mesa.

[Ya en clases] cuidará de que los instructores de clase dicten en el


orden debido [...]. Hará que se cierren las puertas media hora
después de la entrada... [y] hará que se pase lista de presencia
inmediatamente[...].

[Al final de todas las clases del día, ordenará]: instructores, á recoger,
manos á las rodillas [... dicho lo cual] mandará: toda la clase, atención,
hagamos oración, y dirá en voz alta la siguiente: “Gran Dios, te
damos infinitas gracias por habernos asistido en nuestros trabajos,
y te suplicamos que te dignes continuar dispensándonos este
beneficio en el nombre del Padre &c”.

[...] Mandará atención [...] Sucesivamente dará tres campanillazos


[cada uno indicará un acto que realizarán los alumnos para
prepararse para la salida]. Leerá en voz alta los nombres de los
niños [...apuntados] en su pizarra [quienes recibirán su castigo].
[Ordenará la salida de los niños en orden; revisará que todo en el
salón haya quedado en su lugar y por las tardes al salir, informará
al maestro] de la conducta buena ó mala de cada uno en particular
durante aquel día”.

II. DE LOS INSTRUCTORES GENERALES DE CLASE

“Habrá tres instructores generales, uno de escritura, otro de


lectura y otro de aritmética por las mañanas, y otros tantos por las
tardes, que serán elegidos de los más instruidos en cada ramo”.

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DEL INSTRUCTOR GENERAL DE ESCRITURA

“Sus obligaciones son las siguientes:

[...] Estará en la escuela un cuarto de hora antes de la entrada de


los niños [... se ubicará en su clase mientras el mando esté a cargo
del instructor general de orden. Cuando todos los niños estén
dispuestos subirá [á la plataforma y mandará] limpien pizarras. [...
Cuando las clases estén preparadas] hará la señal para que los
instructores empiecen á dictar]”.

Este instructor guía paso a paso cada una de las actividades de


escritura de su clase.

“[Al concluir las actividades del día] entregará el mando al


instructor de lectura [...]”.

DEL INSTRUCTOR GENERAL DE LECTURA

“En las escuelas de poco número de niños [...puede no haber este


cargo...], pero en las escuelas grandes [...es] indispensable [...].

[...] Dividirá el número de alumnos de cada clase... [en pequeños


grupos no mayores de diez. Estos pequeños grupos marcharán con
todo orden hacia los semicírculos, en donde, tendrán colgado, por
la mañana un tablero de lectura, y por la tarde uno de silabeo. Las
actividades serán guiadas por un silbato que tocará el director].19
El instructor cuidará [que] los instructores de clase... [...] hagan
preguntas á los niños según se ha explicado ya.

[Concluidas las actividades, el instructor] repartirá un billete de


mérito al niño [más destacado] de cada semi-círculo... [...].

DEL INSTRUCTOR GENERAL DE ARITMÉTICA

Sus obligaciones son:

Preparar los útiles necesarios en cada mesa mientras los niños


están en los semi-círculos. También vigilará que los instructores
estén preparados para el inicio de la misma.

19
Recuérdese que el maestro era llamado indistintamente: director o preceptor.

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Esta clase se desarrolla media hora en bancas y media hora en


semicírculos. En los semi-círculos se explica la regla (suma, resta,
multiplicación, etc), y en las pizarras se ejecutan ejercicios. El
procedimiento de actuación de los instructores de esta clase es
similar al de las otras: revisión, organización y vigilancia de las
clases.

III. DE LOS INSTRUCTORES DE CLASE

“Deben presentarse en la escuela un cuarto de hora antes de


abrirse las puertas.

Su puesto... [...] es el primer asiento de la derecha de la primera


mesa de su clase.

Antes de que entren los niños informarán al inspector de orden si


faltan pizarras ó si hay algunas rotas [...].

Cuidarán de que los niños se formen á la entrada en el orden


debido [...y también a la salida].

[...Se proveerán de listas y apuntarán a] los presentes y ausentes...


[...].

Al [... momento de comenzar la clase de escritura...] dicta


sucesivamente con los demás instructores en voz pausada, clara y
bastante fuerte para que toda la clase le pueda oír.

El instructor de la primera clase dicta la primera palabra; concluido


éste sigue el de la segunda, tercera &c. [...] Luego que haya
concluido el instructor de la 8ª clase vuelve á principiar el de la 2ª.

El instructor de la primera clase no tiene que [seguir este orden, él]


dicta su letra á los niños, la corrige, y sigue dictando otra sin
atender á las demás clases.

Tiene la vista siempre fija en su clase para cuidar de que los niños
guarden el mayor silencio y orden [...].

Si ve á algún niño de su clase que esté hablando ó enredando


[después de amonestarlo, le colgará] al pecho la tablilla

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correspondiente á su delito. [Posteriormente, según la gravedad,
puede ser sancionado con algún otro castigo al final de las clases].

[...] Cuando el inspector manda corregir [...] corrige las pizarras de


sus ayudantes, si los tiene, y en seguida las de los niños de la
primera clase [...].

Cuida mucho de que sus ayudantes guarden el mayor orden, y


silencio en el corregir. [... Cuando concluyó la revisión el instructor
voltea las letras EX del telégrafo, con lo que señala que ha
terminado este proceso, el cual se vuelve a repetir al volver a
dictar otra letra, palabra o sentencia] [...].

Concluidos los ejercicios cada instructor da parte al inspector de


orden de la conducta buena ó mala, y de la aplicación de los
ayudantes y niños que tiene á su cargo[...]”.

Los instructores de lectura y aritmética siguen un procedimiento


similar.

“[...] Los instructores de la 7ª y 8ª clase de escritura repartirán á


cada niño una pluma, una muestra de escribir que estará pegada á
un cartón, y un cuaderno ó pliego de papel; enseñándoles como
deben tener y llevar las plumas [...]”.

IV. DE LOS INSTRUCTORES DE SEMI-CÍRCULOS

“Los instructores de lectura al momento que hayan sido llamados


por su nombre saldrán de sus puestos con orden y silencio;
marcharán en hilera á colocarse á la cabeza de las clases que van á
dirigir [...].

Cuidarán de que los niños uno después de otro lean una sílaba,
palabra ó sentencia, señalándola el instructor con su puntero.

Cuando el instructor hace preguntas á los niños comenzará por el


primero de la izquierda y seguirá hasta llegar al último de la
derecha, sin corregir nunca él un error hasta que vea que ninguno
del semi-círculo [lo hace].

El niño que corrige ocupa el puesto del primero que no supo [...].

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[...] Los instructores de semi-círculos de aritmética deben observar


[el] mismo [proceso] [...]”.

V. DE LOS AYUDANTES DE CLASE

“[...] Cada instructor particular escoge á sus ayudantes: cada mesa


tiene el suyo [...] Sus obligaciones son [apoyar en todo al
instructor...]”.

VI. DE LA DOCTRINA CRISTIANA

“El director tomará un cuarto de hora por la mañana ó por la tarde


para que en él se dedique toda la escuela á la enseñanza del
catecismo del P. Ripalda, por ser el más conciso y común.

La escuela toda se divide en tres clases: [...] [ubicados los niños en


semi-círculos...] en la 1ª clase el instructor [...] lee en voz alta el
texto [...], los niños lo van repitiendo uno á uno [...] hasta saberlo
bien de memoria.

En la 2ª clase los niños aprenderán todos los días y de memoria


dos preguntas y dos respuestas [...].

En la 3ª aprenderán todos los días una página de memoria,


preguntando y corrigiéndose mutuamente, leyendo también el
catecismo de Fleuri ó de Pinton, los misterios, ú otro libro de
explicación de la doctrina [...]”.

VII. DOCTRINA CIVIL

“Los sábados en la tarde después de la recordación de la doctrina


cristiana, dividida la escuela en tres clases, se leerá á la 1ª los
primeros capítulos del catecismo civil. [...] á la 2ª traerán de
memoria tres ó cuatro preguntas que se corregirán mutuamente, y
los de la última una ó dos páginas [...]”.

VIII. EXAMEN MENSUAL PARA PROMOVER Á LOS NIÑOS Á LAS


CLASES SUPERIORES

“En la última semana de cada mes todos los niños (menos los de la
8ª clase) serán examinados individualmente por el maestro en sus

173
Tiempo de educar
varios conocimientos [...] [Cuando un niño muestre perfección en
algún ramo recibirá un billete de examinado], para que el lunes
siguiente sea promovido á la clase superior.

El maestro principiará con la primera clase llamando por la lista de


uno en uno á todos sus alumnos [...].

Concluida la 1ª clase, examinará la 2ª [... y así sucesivamente...].

El último día de cada mes tendrá el maestro cuidado de llenar los


nuevos registros del mes siguiente, poniendo en las clases
superiores á los niños promovidos á ellas en el examen [...]”.20

IX. DE LOS AUSENTES

“[...] Todos los sábados tomará el maestro las listas de las clases y
apuntará el número de veces que ha dejado un niño de acudir á la
escuela en esa semana. [...] [el maestro anotará] el nombre del
niño, la clase á que pertenece [...] las veces que ha dejado de asistir
en aquella semana [y exigirá á los la justificación] [...]”.

X. DE LOS PREMIOS

“Para algunos niños el sobresalir entre sus compañeros y obtener


la aprobación de su maestro son suficientes estímulos; mas para
[motivar] todavía más esta emulación general, se premiará con
billetes de algún valor intrínseco al niño que se distinga por su
aplicación, buena conducta, y atención durante las horas de la
escuela.

A los que por su aplicación y buena conducta merezcan que se les


premie, se les dará uno ó dos billetes que tengan impreso: mérito
número 1, 2, 3 &c.; todos serán de un valor nominal; al fin de cada
mes se darán en su lugar, como recompensa, libritos instructivos,
juguetes, estampas, &c. [...]”.

20
Ejemplo de este proceso de registro se puede observar en la figura 2. En la fracción, el
numerador indica el día, y el denominador el mes en que el niño ingresó o fue promovido de una
clase a otra.

174
Revista Interinstitucional
La cartilla lancasteriana

XI. DE LOS CASTIGOS

“Las faltas de los niños regularmente proceden de la fogosidad


natural de su edad: inclinados á buscar con anhelo la diversión y el
pasatiempo, rara vez ejecutan el mal con el objeto de hacerlo [...];
sin embargo, una desgraciada experiencia enseña que aun en
medio de la inocencia desplega el vicio sus [...] vapores mortíferos
[... de ahí que sea] preciso [actuar con] energía imponente que lo
haga entrar en sus deberes [...].

[...Existen padres que con su mala conducta con la familia...]


aniquilan todo el fruto que debieran sacar sus hijos de las escuelas;
sólo la vigilancia particular del maestro puede balancear un tanto
[la] perniciosa influencia.

Supuesto, pues, que los castigos en una escuela son necesarios, los
que deben imponerse han de tener alguna tendencia con la moral
para que hagan más impresión en los tiernos ánimos. Pueden
inventarse muchos á ejemplo de los siguientes:

1° La extinción de billetes de premio; 2° La detención en la escuela


después de los trabajos; 3° La manifestación en público de las
faltas; La imposición de tarjetas [cartones o tablillas que se les
colgaban a los niños con el delito cometido: hablador,... mentiroso,
pleitista, etc.]; 5° Hincar á los niños de rodillas; 6° Hacerlos lavar en
público [manos o cara]; 7° Hacer que tengan en las manos [algunas
pesas]; 8° La corma [instrumento que se colocaba en los pies del
niño para dificultarle el caminar]; 9° El taragallo [instrumento para
niños muy traviesos que se ubica en el cuello]; 10° El saco [para
faltas muy graves]; 11° La caravana [ para delitos en grupo]; 12° El
cepo [para niños que cometieron robo o dañaron a otros]; 13° El
calabozo [encierro]; 14° La expulsión secreta de la escuela; 15° La
expulsión pública y solemne [para casos sin remedio]”.

XII. PRÁCTICA DEL JUICIO DE JURADOS

“Cualquier niño á quien se acusa de alguna falta en que niega


constantemente haber incurrido ó si el maestro duda si ha
cometido ó no algún delito [... antes de imponer un castigo, puede
apelar al juicio de jurados]..., que se compone de ocho instructores
de clase, y de cuatro generales. [El juicio contará con vice-
presidente, defensor y testigos. El jurado establece la sanción al

175
Tiempo de educar
delito confirmado o la absolución si no lo hubo. En este último
caso se examinará al delator e impondrá sanción]”.

XIII. DE LAS PROPIEDADES QUE DEBE TENER TODO MAESTRO Ó


MAESTRA DE ESCUELA

“Hasta ahora se ha mirado con muy poco cuidado é interés la


grande influencia que tienen en la imaginación de la infancia el
ejemplo y conducta de sus padres, aunque es bien evidente que las
costumbres y las inclinaciones de los niños se forman por el
modelo de aquellos á quienes miran como sus superiores. Si éstos
dan rienda suelta á sus pasiones, ó faltan á la verdad y á la
sinceridad, ¿qué extraño será que sus hijos sean depravados? [...].

Los que se dedican á ser maestros y maestras de escuelas, no sólo


deben tener conducta irreprensible respecto de la moral, sino
también [...a los de] la religión; en todas sus acciones deben dar
prueba de un gran respeto á la veracidad; en su trato deben ser
francos y afables [...]; tratarán á los niños con amor y cariño, y no
de aspereza, ni empleando el terror ni el castigo, procurando
persuadirles que no se proponen más objeto que su bien [...], el
maestro es un amigo, su guía, su bienhechor y su padre [....].
Todos estos son objetos de la mayor importancia, y la falta de
estas cualidades no se pueden compensar con la más profunda
erudición [...]”.

APÉNDICE

DEL SISTEMA DE EDUCACIÓN PARA LAS NIÑAS

“El plan de las escuelas para las niñas es el mismo que hemos
descrito para los de los niños, excepto que la distancia horizontal
de las mesas á sus correspondientes bancos es de cinco a seis
pulgadas, á fin de darles más ensanche cuando están en la costura.

El sistema [...para enseñar a] leer, escribir y contar empleado en los


niños] es aplicable en todo [...]”.

176
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La cartilla lancasteriana

DEL ARREGLO GENERAL DE LA ESCUELA DURANTE LA COSTURA

“En las horas dedicadas para la costura, las niñas estarán divididas
por clases [...]. El número de las clases depende de las diferentes
especies de labor que se enseña [...]. El número general es diez, á
saber:

1ª Clase. Hacer el dobladillo. 2ª Hacer punto por encima. 3ª Sacar


hilos, y prespuntar. 4ª Fruncir y pegar. 5ª Hacer ojales. 6ª Coser y
pegar botones. 7ª Hacer el punto cruzado. 8ª El zurcir. 9ª El pegar,
guarnecer y cortar, 10ª El dechado.

Para instructoras se escogen las mejores costureras de las últimas


clases. Cada clase tiene dos [una para la mañana y otra para la
tarde...].

[Las primeras horas en la escuela se arreglan con un horario de


clases similar al de los niños, pero se organiza para dejar tiempo a
la costura].

A cada niña se le da un delantal con pechera [...]. Cada delantal


está marcado con el número de la niña, y el de la clase á que
pertenece. [...]. Para cada tres niñas se destina un par te tijeras [...]
Se da á cada niña un dedal, una ahuja, hilo y material para trabajar.

[El orden e inicio de labores se rige, al igual que en la de niños, por


una campanilla] [...].

Cuando una niña ha concluido su labor, levanta la mano izquierda


[...] la instructora acude al instante á suministrarla [...] Si llega á
faltar hilo á alguna niña, levanta su mano derecha [...] su
instructora [le llevará otra hebra de hilo...]”

OBSERVACIONES GENERALES

Este apartado concluye con la descripción, paso a paso, de cómo deben


asesorar las instructoras en cada una de las clases, en sus diferentes
actividades de costura. Las instrucciones se apoyan con una lámina que
ilustra las diferentes labores que se explican.

177
Tiempo de educar
“Cuando las niñas aprenden [cualquier] labor se les dan retazos de
tela vieja, para no malgastar lo útil. [Cuando llegan a] trabajar con
finura y curiosidad, es de la mayor importancia el buscarles aquella
labor que les pueda perfeccionar en el arte de coser [...]”.

La Cartilla Lancasteriana finaliza con el índice general de las partes.

Al parecer, la Cartilla lancasteriana tuvo vigencia hasta los últimos años de


la vida institucional de la Compañía (penúltima década del siglo XIX), por
lo que continuó siendo el instrumento didáctico de las escuelas que
seguían empleando el método de enseñanza mutua.

Se sabe también que este manual tuvo reformas; ejemplo de ello se


observa en la memoria que firman Andrés Leguízamo y Francisco de P.
Gochicoa,21 hacia 1869, donde se menciona que la enseñanza de la
doctrina cristiana se había erradicado por completo de sus escuelas. El
reglamento interno de la Compañía lancasteriana, desde algunos años
atrás había regulado la eliminación de este conocimiento, en atención a
las nuevas directrices políticas que imperaban en ese momento.

21
Ambos eran funcionarios de la Compañía.

178
Revista Interinstitucional
La cartilla lancasteriana

BIBLIOGRAFÍA

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