Capítulo 7
Capítulo 7
Capítulo 7
Marco conceptual
El estudio pormenorizado de las alternativas de inversión representa una de las
responsabilidades prioritarias asignadas a quienes toman decisiones cruciales
para la supervivencia y el crecimiento de las organizaciones. La política de
inversión condiciona asuntos como el empleo de los recursos productivos, la
consolidación comercial y la recuperación plena de los fondos comprometidos en
cualquier proyecto.
La importancia de la evaluación de las inversiones en escenarios competitivos
abiertos, influenciados por diferentes tasas de interés, tasas de
devaluación, revaluación y coeficientes inflacionarios, es entendible porque los
costos de capital o gastos financieros condicionan el rendimiento esperado por el
inversionista. El comportamiento inflacionario incide sobre los indicadores de
devaluación cuyas repercusiones son indiscutibles para las compañías
importadoras o exportadoras.
Cuando las empresas participan en ambientes competitivos donde concurren los
productos de organizaciones nacionales y foráneas, y donde no existe un marco
legal proteccionista, es obligatorio planear. La formulación de la política de
inversión no se puede fundar en corazonadas o en la imitación de lo que otros
emprendieron con éxito, y las proyecciones financieras vinculadas a los diferentes
estudios considerados para valorar la factibilidad de las inversiones no se pueden
dejar a juicio de quienes intervienen en la formulación de los proyectos. En
efecto, proyectos bien formulados promueven la consolidación de información
confiable en las áreas de los mercados por atender, los abastecimientos, la
ingeniería y la organización. Cuando esto no ocurre, es posible que estudios de
factibilidad deficientemente elaborados originen información
cualitativa, cuantitativa y financiera de gran incertidumbre. Este tipo de situaciones
puede ocasionar la ejecución de proyectos en que ocurran la sobrestimación o la
subestimación de las inversiones, los ingresos, los costos y los gastos, lo cual se
reflejará en desviaciones de los objetivos trazados. Por ello, existen conexiones
indiscutibles entre el estudio de las oportunidades de inversión y la calidad de los
pronósticos financieros de los que se nutre la evaluación económica de los
proyectos de inversión.
Si se pretende el uso eficiente de los recursos comprometidos en proyectos de
inversión, es imprescindible reducir al mínimo los márgenes de error al estudiar los
mercados de consumos, que constituyen la plataforma para proyectar ingresos y a
través de éstos recuperar los fondos invertidos. Asimismo, la apropiada evaluación
del mercado de abastecimientos auspiciará una correcta selección de insumos con
base en los criterios de las calidades, los rendimientos, la certeza de la compra y
los precios. En cuanto al estudio de los aspectos abordados por la ingeniería, las
decisiones a tomar consultarán la escogencia de procesos y equipos, con base en
los resultados que arroje la evaluación de parámetros como la productividad, la
demanda de horas-operario, el grado de automatización, el soporte técnico, los
costos de mantenimiento, el consumo de energéticos, las exigencias de espacio
físico para la ubicación y el monto de las inversiones.
Al abordar el análisis de los proyectos en la etapa de localización, no basta la
apreciación superflua de la cercanía a los mercados de consumos e insumos para
tomar la decisión. En este punto, las técnicas de programación lineal contribuirán a
seleccionar la ubicación más favorable con base en el criterio de «menores
inversiones y costos», debido a que cada sitio factible comporta diferencias dado
que no hay homogeneidad en aspectos como el régimen tributario, los precios de
la tierra, de las construcciones, de los servicios públicos, de la mano de obra, de
las materias primas y de los elementos de oficina. Las inversiones y los costos
cambian de acuerdo con el tamaño de la planta, por cuanto resultados divergentes
suscitarán la escogencia de un tamaño con el cual atender todos los nichos del
mercado previstos o el montaje de plantas con capacidades productivas acordes
con el mercado geográfico específico por cubrir.
En torno a las variables que condicionan el estudio organizacional, es claro que la
fijación de la estructura, la provisión de cargos, la definición de los procedimientos
administrativos, el diseño de sistemas de información integrados y la política
remunerativa influirán en los costos y gastos pertinentes a la nómina.
Como consecuencia de integrar la información cuantitativa recogida en cada uno
de los estudios contemplados al formular un proyecto con datos monetarios, se
obtiene información financiera importante para la cuantificación de las inversiones
fijas o permanentes y del capital de trabajo, previo cómputo de los flujos de caja.
Por tanto, el objetivo central del estudio de factibilidad consiste en recopilar
información cualitativa, cuantitativa y monetaria para sustentar la determinación de
los flujos de producción, de inversión y netos en los cuales descansa la evaluación
económica.
Para elaborar estos flujos, se considera un elemento crucial: la instauración de la
política de financiamiento, mediante la cual se concreta la naturaleza de las
fuentes de financiación. El camino a seguir para satisfacer los requerimientos de
inversión y de capital de trabajo naturalmente incidirá en las proyecciones
financieras relacionadas con la cancelación de intereses, la amortización de los
capitales prestados y el reconocimiento de dividendos.
Puede decirse que el alcance de los objetivos trazados al formular un proyecto no
sólo depende de las estrategias y políticas establecidas por la gerencia cuando
ocurre la puesta en marcha comercial, sino de la consistencia y confiabilidad de la
información procesada al desarrollar el estudio de factibilidad, por cuanto ella
precisa la conveniencia de las inversiones. Si, por ejemplo, se estimaron ventas
correspondientes a un millón de unidades y la demanda real sólo alcanza 700.000,
la empresa incurre en costos de oportunidad al no obtener las utilidades previstas.
Además, al suponer que la comercialización se situaría en un millón, la inversión
en maquinarias, equipos e instalaciones sería congruente con esta meta,
presentándose así una sobreinversión en activos fijos. Por tanto, es de esperar
que los costos unitarios sean mayores al distribuir la depreciación y las cargas
financieras entre un volumen de producción menor al presupuestado, la
sobrestimación del mercado potencial promueve la sobreinversión en capital
permanente, genera lucro cesante por la tenencia de capacidades productivas
ociosas, origina menores utilidades que las pronosticadas, incrementa los costos
unitarios y deteriora los márgenes de utilidades y, por último, acarrea menores
índices de rentabilidad y un mayor tiempo para recuperar la inversión.
La negociación apropiada de tecnologías, derivada de las conclusiones obtenidas
en el estudio de ingeniería, será determinante para el logro de las metas que
justificaron el desarrollo del proyecto y su materialización en la creación de la
empresa, en la ampliación de la capacidad instalada o en la sustitución de
recursos técnicos. Equivocaciones cometidas al seleccionar y adquirir equipos,
manifestadas en aspectos como altos consumos de energía, elevados esfuerzos
de mantenimiento y restringida garantía de suministro de repuestos, afectarán la
estructura de costos y los coeficientes de productividad.
Apreciaciones erróneas sobre la capacidad de endeudamiento, no respaldadas
por un potencial de generación de fondos monetarios con los cuales atender la
amortización de los capitales recibidos en préstamo y el pago de intereses,
causan, en condiciones normales, el pago de intereses por mora, y en casos
extremos, la pérdida de los activos dados en garantía a las entidades
prestamistas.
Criterios deficientes para definir la ubicación del proyecto pueden ocasionar la
selección equivocada del sitio de operaciones empresariales, en razón del impacto
que sobre la estructura de costos, el eficiente servicio al público o el
funcionamiento, ejercen la limitada infraestructura de servicios públicos, las
grandes distancias que separan la empresa de sus canales de compra y venta, o
el restringido apoyo logístico de transporte y almacenamiento.
Los criterios emitidos permiten corroborar que, además de los intempestivos
cambios de variables económicas no controlables por la gerencia, los proyectos
pueden fracasar por razones como la vaguedad en la formulación de objetivos, la
comprobación de la viabilidad comercial, técnica y financiera cimentada en buenos
deseos, el montaje de un sistema de planeamiento deficiente no respaldado por
las herramientas que cooperan al ejercicio del control , la tenencia de información
insuficiente y la pobreza de los cálculos hechos en torno al costo y el presupuesto.
Lo anterior provoca crisis de liquidez que no todas las empresas pueden sortear.
Si se pretende que los proyectos se ejecuten sin comprometer fondos mayores a
los pronosticados, sin invertir más tiempo del previsto en el estudio de ingeniería y
cubriendo plenamente las expectativas de los inversionistas, se requiere una
elevada confiabilidad de la información cualitativa, cuantitativa y financiera al
formular los proyectos. Para obtener esta información óptima, se deben cubrir las
cuatro etapas que se explican a continuación.
Etapa 1: Recopilación y procesamiento de la información cualitativa generada.
Etapa 2: Expresión cuantitativa de los aspectos evaluados al formular el proyecto.
Etapa 3: Expresión monetaria de la inversión, las ventas, los costos y los gastos
Etapa 4: Planeamiento de la inversión, la recepción de fondos, la amortización de
los empréstitos y el comportamiento de los negocios.
Estructura organizacional
Este estudio es importante para concretar aspectos concernientes a la planta,
funciones de personal y a la remuneración prevista para cada uno de los cargos.