4 Miomas
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Mioma submucoso
Son los más internos. Los síntomas de los miomas submucosos son más graves
que otros tipos de miomas como es el caso de las hemorragias vaginales. Esto es
debido a su localización más interna. La técnica quirúrgica de referencia extirpar un
mioma submucoso es la histeroscopia quirúrgica.
Mioma subseroso
Los síntomas del mioma subseroso pueden tratarse con analgésico aunque la
intervención quirúrgica es el tratamiento definitivo.
Miomas intramurales
Son los que se encuentran en la parte más central de la capa muscular del útero
denominada miometrio, sin alcanzar la parte más interna ni la más externa.
Constituyen el tipo de mioma más común de todos.
Miomas transmurales
Son muy grandes y afectan a toda la capa muscular, desde la parte más externa
hasta la más interna. El mioma transmural se desarrolla en el espesor de la pared
del útero y puede alcanzar un tamaño que distorsiona el endometrio y la superficie
serosa. ES junto al anterior uno de los más frecuentes.
¿Qué síntomas presentan los miomas uterinos?
Los síntomas del mioma uterino dependen de dos factores: de su tamaño y, sobre
todo, de su localización. Así, los miomas subserosos suelen
ser asintomáticos aunque sean grandes mientras que los submucosos suelen dar
síntomas aunque sean pequeños. Los síntomas principales son de dos
tipos: sangrado anormal (el tipo más frecuente es la regla muy abundante, pero
puede haber también reglas frecuentes, sangrado continuo y otros) y síntomas por
compresión de órganos vecinos cuando son muy grandes (presión en la vejiga, en
el recto, etc.). Algunas pacientes pueden presentar dolor con las reglas o durante
el ciclo, sensación de peso en la parte baja del vientre, molestias con las relaciones.
Sin embargo, hay que destacar que en muchas ocasiones (más del 50% de los
mismos) son totalmente asintomáticos.
Este es un tema muy controvertido. Se sabe que los miomas submucosos pueden
dificultar la implantación del embrión o aumentar las posibilidades de aborto (hay
que recordar que estos se encuentran muy cerca de la capa endometrial que es
donde se debe implantar el embrión) y se recomienda extirparlos antes de buscar el
embarazo. Al contrario, los miomas subserosos no suelen interferir en absoluto con
la fertilidad de la mujer. El papel de los miomas intramurales es más discutido y
parece que depende, sobre todo, de su tamaño aunque no existe un tamaño límite
que se relaciones con problemas de fertilidad.
Solo hay que tratar aquellos miomas que produzcan síntomas a la paciente. Esto
significa que la paciente no debe recibir tratamiento solo por el hecho de tener un
mioma. Solo aquellas pacientes que tengan molestias deben ser tratadas.
Los tratamientos pueden ser múltiples y su elección depende de muchas cosas
entre las que se cuentan: síntomas de la paciente, edad, deseo gestacional,
preferencias de la paciente, etc.
No. Los miomas uterinos son tumores benignos que nunca se convierten
en cáncer. Cuando una mujer presenta un carcoma (el equivalente maligno del
mioma) este era maligno desde el principio y nunca proviene de la malignización
de un tumor benigno.
Miomas y menopausia
Los miomas pueden aumentar en los años de
la premenopausia o perimenopausia pero cuando la mujer llega a
la menopausia los miomas uterinos tienen tendencia a hacerse más pequeños o,
incluso, desaparecer debido a que disminuyen su tamaño al no recibir estímulo
hormonal. Esto se produce como consecuencia a que el ovario deja de producir
estrógenos, que es principal hormona estimulante del mioma.