Petit F - Psicosociologia de Las Organizaciones - Capitulo Primero
Petit F - Psicosociologia de Las Organizaciones - Capitulo Primero
Petit F - Psicosociologia de Las Organizaciones - Capitulo Primero
Petit, Francois
capítulo primero
REFLEXIONES METODOLÓGICAS
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Partiendo de estas generalidades, ¿qué definiciones hay que dar a
la intervención, en cuanto aplicación de las ciencias humanas y so
ciales, sean éstas de naturaleza psicosociológica, sociológica, socio-
pedagógica, socioanalítica, o de tipo sociotécnico o socioanalítico,
etc.? Hallar un denominador común a prácticas variadas no es evi
dente. La definición que propone Jacques Ardoino nos parece que
lo logra grosso modo. Este autor ve. en efecto, en la intervención «un
método más o menos sistemático llevado a cabo, a título oneroso,
por lo menos profesional, por uno o varios técnicos, a petición de un
cliente, generalmente colectivo (grupo, organización o institución),
para contribuir a liberar o suscitar fuerzas, hasta entonces inexisten
tes o potenciales, a veces bloqueadas, en orden a un cambio desea
do»1. .
Sabiendo que la intervención psicosociológica se desarrolla en un
lugar preciso, grupo u organización —la institución no es para noso
tros un lugar inmediato de intervención—vamos a intentar descubrir,
de modo general, sus grandes fases, sin olvidar que en la realidad tie
nen tendencia a superponerse e incluso mezclarse.
A. El encargo
B. La exploración preliminar
D. La negociación
£. Las acciones
7. Jean-Claude Rouchy, intervertir dans le fil de l’événement, o.c., p. 90; las frases subrayadas lo
están en el texto original.
4) Las múltiples dificultades cognitivas, prácticas y metodológi
cas del psicosociólogo para captar totalmente una entidad tan
compleja como la organización, sobre todo cuando interviene solo.
No se sabe qué milagro podría eliminar dichas presiones; a lo
sumo, se puede intentar reducirlas. Para hacerlo y evitar dejarse
encerrar en un enfoque sectorial, es indispensable al psicosociólogo
mantener la perspectiva. Desde hace unos quince años, puede recu
rrir a la teoría de los sistemas para criticar y flexibilizar sus prácticas
que, como vimos, lo inclinarían insidiosamente hacia una visión sec
torial de la organización.
Examinemos brevemente lo que aporta al psicosociólogo
práctico la utilización, incluso limitada, de un modelo sistémico8.
Contemplar la organización como un sistema sociotécnico
8. Nos contentaremos con resumir, en una perspectiva metodológica, unos análisis desarrollados
anteriormente: cf. supra, parte primera, cap. I (entero) y cap. 2 (comienzo) y ííl, B; pacte segunda, cap.
2 (entero) y cap. 3, 11.
que relacionarlos con los contextos interno y externo de la organiza
ción:
—con el organigrama, las definiciones de puesto, la tecnología,
la disposición de ios locales9, los tipos de bien o servicio producidos,
el clima psicosocial Ínter e intragrupos, las estrategias de poder de los
diversos actores;
—con las múltiples variables económicas, sociológicas, políticas,
culturales e históricas surgidas de! entorno!
Fjnalmente^ enfocar la organización como un sistema abierto
conduce a! psicosociólogo a no aislar las interacciones de toda suerte
que estudia, de la historia en que se inscriben; por el contrario, gra
cias a este modelo, puede analizar, a través del tiempo, en una
perspectiva dinámica, los mecanismos de regulación-transformación
que permiten que las interacciones se mantengan, aunque evolucio
nando.
Acabamos de ver que la utilización —incluso limitada— de un
modelo sistémico puede enriquecer la visión del psicosociólogo en
situación de intervención. Pero, la psicosociología de las organizacio
nes está todavía lejos de haber integrado, en sus referencias teóricas
y prácticas, un enfoque sistemático tan desarrollado como el pro
puesto por Joél de Rosnay, en campos tan distintos como la eco-
logia, el sistema económico, la empresa, la ciudad, el organismo o la
célula10. Sin embargo, por parte de la «sociología de la acción orga
nizada», surgida de los trabajos de Michel Crozier y del Centro de
sociología de las organizaciones, aparece un encuentro lleno de pro
mesas entre el análisis sistémico y el análisis estratégico; la interven
ción psicosociológica en las organizaciones debería poder sacar del
mismo útiles puntos de referencia teóricos y metodológicos.
21. No negamos el interés, en ciertas situaciones, de una observación participativa; pero, contraria
mente a lo que se cree demasiado a menudo, es una práctica exigente desde un punto de vista lamo inte
lectual y afectivo como metodológico.
a) La reunióttdJscusión con los actores afectados, alrededor de
un tema en relación con la intervención, lo cual puede asimilarse a
una entrevista de grupo, centrada o semidirectiva. Este esfuerzo de
descripción en común de situaciones de la organización puede pro
porcionar al psicosociólogo preciosas informaciones sobre los sentí
mientos, percepciones, opiniones e ideas de los actores, y- permitirle
delimitar sus actitudes y luego esbozar sus estrategias; además, la
reunión-discusión hace emerger la información para los mismos par
ticipantes. A condición de que el psicosociólogo sepa animar este
trabajo y activar la comunicación en el grupo, se puede suscitar entre
sus miembros una toma de conciencia de los problemas, susceptible
de prepararlos para cambios ulteriores.
b) La observación de reuniones ordinarias de trabajo. Aunque la
sola presencia de un psicosociólogo introduzca una variabfe —que se
esforzará por analizar—, este método presenta la ventaja de dejar la
iniciativa a los actores y de respetar su autonomía. En cuanto al
interventor, le permite aproximarse más a la realidad cotidiana de las
tensiones y conflictos que se viven en la organización.
c) La entrevista centrada o semidirectiva. En este método, el
interventor redacta un guión de entrevista agrupando por temas las
principales cuestiones —abiertas— que desea abordar. Al pasar el
cuestionario, que adoptará más la forma de una conversación que de
un interrogatorio, no seguirá estrictamente el orden de las preguntas,
para adaptarse a su interlocutor. El guión de entrevista tiene como
principales funciones ayudar al psicosociólogo a reemprender la con
versación o a conducir al sujeto al interior de los diversos temas y
permitirle verificar que ciertas cuestiones no se irán a dejar de lado.
El interés de la entrevista centrada consiste en obtener informaciones
adecuadas dejando al sujeto amplias posibilidades de expresión. Al
no verse ahogado por la argolla de una sucesión de preguntas-res
puestas, el sujeto aportará al psicosociólogo unas informaciones, a
veces esenciales, que, sin embargo, no estaban previstas en el guión
de entrevista. Por tanto, gracias a las entrevistas centradas, el psico
sociólogo tendrá acceso a un cuerpo de informaciones muy rico, que
estudiará desde un punto de vista cualitativo; podrá también, por
medio del análisis de contenido, descubrir grandes tendencias sobre
la manera como los actores viven y perciben las situaciones de la
organización.
2. El tratamiento, el análisis y la interpretación de las informaciones
22. Al inicio de la intervención, preferimos utilizar un feedback oral, pues un informe escrito puede
congelar lo que no es más que una primera imagen de las opiniones, ideas y sentimientos, un primer
balance o un primer análisis. Al final de la intervención, por el contrario, nos parece indispensable un
informe escrito, breve para que se difunda y se lea; dicho informe forma parte de la «memoria» de la
organización, y, más concretamente, puede servir de instrumento de evaluación, a medio y largo plazo,
de los cambios introducidos.
los problemas que puede favorecer cambios en el funcionamiento de
la organización. Sin embargo, este proceso no es espontáneo; tiene
que ser activado por el psicosociólogo, el cual podra inspirarse en
tres principios formulados por Alain Meignant:
«1. El contenido del feedback no debe ser ni una simple consta
tación de un estado de hecho, ni un análisis formulado en un vocabu
lario abstracto y apoyado en un sistema de referencia teórico al que
no se permite que tenga acceso el sistema cliente. (...)
»2. El feedback debe ir acompañado de un dispositivo que per
mita al sistema cliente experimentar concretamente, a través de una
acción, las perspectivas de superación de la situación presente que le
sugiere el diagnóstico. (...)
»3. Durante la restitución del feedback a los grupos, el interven
tor debe estar atento a que los participantes no congelen su postura
ante el contenido del feedback, al derivar esta postura más de la
dinámica propia de dichos grupos que de un análisis objetivo del
contenido»23.
25. Cf. Gilíes Amado y Andró Guiuet, La dynamique des Communications dans Íes groupes,
Armand Colín, París 1975, p. 157-159.
26. Cf. supra, el cap. segundo de la parte segunda y, de Roger Tessier, L ’apprentissage duproces-
sus raiionnel de résoiution de problémes el de planification du changement social, en Tessier R. y
Tellier Y.. Changement planifié..., o.c„ p. 447-479 y, en Ja misma obra, de Robert Poupart. La partici-
pation et le changement planifié, ¡bid.. p. 195-230.
Fases Actividades del grupo Responsabilidades
I. Posición del dis 1. Presentación del modelo des Psicosociólogo
funcionamiento vi criptivo resultante de la en
vido cuesta empirica.
2. Aportación de un modelo teó Psicosociólogo
rico de análisis.
3. Localización del disfunciona Psicosociólogo Actores
miento por la confrontación
del modelo descriptivo con el
modelo teórico.
4. Diagnóstico del o de los sis Psicosociólogo Actores
temas de acción en que se si
túa el disfuncionamiento.
\ l Inventario de 5. Elaboración de varios escena Aclores Psicosociólogo
las posibilidades de rios a titulo de hipótesis de
evolución de los trabajo.
sistemas de acción
III. Negociación 6. Elección de un temario. Actores
7. Planificación de las acciones Actores- Psicosociólogo
adecuadas en relación con el
temario elegido.
IV. Seguimiento y 8. Análisis de los efectos previs Psicosociólogo-Actores
evaluación tos y no previstos de las
acciones sobre el sistema.
Ensayo de modelo sisiemico para lacilnar el irabajo en grupo con momo Je una intervención
psicosociologica