Reglas Del Matrimonio DIpr

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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria


Universidad Valle del Momboy
Facultad de Ciencias Jurídicas, Política y Sociales

MINUTA
REGLAS DE DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO Y PRUEBA DE LA
CELEBNRACIÓN DEL MATRIMONIO

Autores:
Meléndez V. María A. Cédula: V-26.413.272
Rangel P. Jorge L. Cédula: V-17.437.913
Salcedo V. Benito J. Cédula: V-19.102.837

Derecho de Familia y Sucesiones

Valera, julio 2021


Desde el punto de vista del derecho venezolano, el matrimonio plantea una
serie de problemas en cuanto a la determinación de la ley competente, de sus
efectos civiles e incluso en lo que se refiere a su validez. Esto se debe
fundamentalmente a la diversidad de ordenamientos jurídicos con sus diversas
concepciones, las cuales dan lugar a apreciaciones jurídicas y, por lo tanto, a
verdaderos conflictos de leyes. El matrimonio es una institución social que por
su contexto jurídico debe contar con los requisitos de forma y fondo; a su vez
modifica y crea un nuevo estado, capacidad e interviene profundamente en
materia de bienes, pues a partir del matrimonio, se vivirá en comunidad, se
hayan aportados bienes o no al mismo.

En el mismo orden de ideas, dentro de esta institución se pueden distinguir


dos elementos: uno intrínseco; el otro extrínseco. Los primeros son los
elementos constitutivos que versan sobre el fondo de la misma institución
como son el consentimiento y la capacidad. En cambio, los segundos versan
sobre la forma, es decir, los requisitos de forma y demás solemnidades
necesarias para la celebración del matrimonio.

Con respecto, a las reglas del matrimonio en el Derecho Internacional


Privado se debe empezar por mencionar que el Estado y Capacidad de la
persona estará regida por el Derecho de su domicilio; la capacidad para
contraer matrimonio y los requisitos de fondo del matrimonio se rigen, para
cada uno de los contrayentes, por el Derecho de su respectivo domicilio;
donde se toma el domicilio donde tengan su residencia habitual; asimismo, se
rige en cuanto a su forma en el lugar de celebración del matrimonio dando el
principio de Locus Regit Actus. El matrimonio contraído en el extranjero no
puede violar los principios fundamentales de nuestro país ya que de ser así no
podría tenerse como valido; es decir que deben ir acordes al orden público
venezolano.

El matrimonio podrá ser analizado en tres casos, a saber, matrimonio de


venezolano en el extranjero; matrimonio de extranjero en Venezuela; y
matrimonio de extranjero en el exterior. De acuerdo con el primer caso, el
venezolano está obligado a acatar el principio del derecho del domicilio
consagrado en el Artículo 9 del Código Civil, pues el matrimonio es el acto
jurídico por excelencia que modifica el status jurídico de la persona en cuanto
al estado y para el cual la ley establece una capacidad especial.

Por consiguiente, la ley establece que el matrimonio del venezolano en el


exterior se celebra con observancia de la ley venezolana referente a su estado
y capacidad y, por lo tanto, el venezolano deberá remitir, dentro de los seis
meses de haberse celebrado el matrimonio, copia legalizada del mismo a los
efectos de su inserción en el Registro Civil que se lleva en Venezuela en la
parroquia o municipio de su último domicilio en el país; siendo esta obligación
que el venezolano por la realización del matrimonio en el extranjero.

Al respecto el artículo 115 de la Ley Orgánica del Registro Civil establece:


El venezolano o la venezolana que contrajere matrimonio en un país extranjero
podrá declararlo ante la delegación diplomática o consular del país donde se
hubiere celebrado; a tal efecto, presentará copia legalizada y traducida por
interprete público, de ser el caso, del acta de matrimonio, a los fines de su
inserción en el libro respectivo del Registro Civil, en concordancia con el
artículo 103 del Código Civil.

El segundo caso se refiere al matrimonio del extranjero en Venezuela. Con


relación a ello, se debe dejar sentado que tal matrimonio se rige, como en el
caso del venezolano en el extranjero, por la ley personal. Por consiguiente, el
matrimonio se regirá, en lo que se refiere al estado y capacidad del extranjero,
no por la ley venezolana sino por su ley personal. Esto es un resultado evidente
del acatamiento que se debe a los principios del Derecho Internacional Privado
y a un mandato expreso de nuestra legislación, según la cual, al extranjero,
excepcionalmente, se le aplicarán leyes extranjeras en aquellos casos
permitidos por el Derecho Internacional Privado. En consecuencia, el Código
Civil venezolano dispone que el extranjero antes de celebrar el matrimonio en
Venezuela compruebe fehacientemente de que es soltero, viudo o divorciado
y de que es hábil para contraer matrimonio según su ley personal.

Es primordial, tener presente en este caso se indicó anteriormente que


antes de que el extranjero contraiga matrimonio en Venezuela el funcionario
competente deberá corroborar los requisitos tanto de forma como de fondo
consagrados en el artículo 108 y 104 del Código Civil respectivamente donde
se debe comprobar por una parte que es soltero, viudo, divorciado y hábil para
contraer matrimonio, es decir, verificar su Estado y Capacidad; por otra parte,
el matrimonio no podrá ser celebrado en Venezuela con infracción de los
impedimentos establecidos de los requisitos para contraer matrimonio.

A su vez, se debe señalar que a pesar de ser competente la ley personal


del extranjero para celebrar su matrimonio en Venezuela, la propia ley
venezolana establece que, no obstante autorizarlo esa ley personal, no podrán
celebrarse en Venezuela matrimonios con infracción de los impedimentos
dirimentes establecidos por el Código Civil; no tendrán de la misma manera
validez aquellos impedimentos que según la referida ley personal se funden
en diferencias de raza, rango o religión; ni tampoco, por último, la falta de
permiso y del acto respetuoso que como previo, exija la referida ley personal,
salvo el consentimiento que si debe obtenerse de los ascendientes, tutores o
representantes legales, por ser ello un requisito de fondo regido por lo tanto
por dicha ley.

El tercer caso que se presenta es el del matrimonio del extranjero en el


exterior. Este matrimonio es válido en Venezuela en atención del principio
Lucus Regit Actum contenido en el artículo 11 del Código Civil y articulo 37 de
la Ley de Derecho Internacional Privado, porque la ley competente para
calificar válido el matrimonio en cuanto a sus requisitos intrínsecos como los
extrínsecos es la ley del foro en donde se celebró y no la venezolana.
En el caso de que ese matrimonio extranjero se domiciliase en Venezuela
tiene como obligación presentar dentro del primer año de su venida al país a
la primera Autoridad de la Parroquia o Municipio respectivo, copia legalizada
del acta de su matrimonio para su correspondiente inserción en los libros de
registros de matrimonios que lleva dicha autoridad. Tal registro es
indispensable para reclamar cualquier efecto civil de ese matrimonio en
Venezuela, ya que dicha copia constituye la prueba de su celebración.

Al respecto; la Ley Orgánica del Registro Civil en su artículo 116 señala,


Los extranjeros y las extranjeras que hubieren contraído matrimonio fuera del
país y que se residenciaren en la República Bolivariana de Venezuela,
deberán presentar en el Registro Civil, dentro de los primeros quince días de
establecer su residencia, copia legalizada y traducida por interprete público, si
es el caso, del acta de matrimonio para su inserción en los libros de Registro
Civil.

Esta obligación deberá ser cumplida por los venezolanos o venezolanas


que, habiendo contraído matrimonio fuera del país, no lo hubieren declarado
ante la representación diplomática u oficina consular correspondiente.

Aunado a esto, el Código Civil Venezolano en su artículo 109 establece que


el matrimonio extranjero que se domiciliare en Venezuela, deberá presentar,
dentro del primer año de su venida al país, a la Primera Autoridad Civil de la
Parroquia o Municipio respectivo, copia legalizada del acta de matrimonio para
su inserción en los Libros de Registro Civil.

En cuanto, a las pruebas de celebración del matrimonio, es decir son las


que realizan la demostración del matrimonio y se pueden separar en dos
partes; la primera las pruebas primarias que hace referencia a la copia
certificada del acta de matrimonio, posesión de estado de cónyuge, de un juicio
penal mientras que ese caso esté vinculado con el acto de celebración del
matrimonio, o cualquier otro medio de prueba; en relación a las pruebas
secundarias se tienen, el acta certificada del Registro Civil que viene a ser
distinta del acta de matrimonio por ejemplo (Acta de defunción), la admisión
del matrimonio sin contradicción.

El Derecho Internacional Privado Argentino, se encuentran en el Código


Civil, que en esta materia ha sido modificado por la ley 23.515. La reforma
introducida por esta ley ha significado la superación del sistema de la ley
matrimonial Nº 2393 imperante en Argentina durante casi cien años. En la
reforma se advierte una fuerte influencia de los Tratados de Montevideo,
especialmente del Tratado de 1940. En el artículo 159, el Código Civil
argentino, adopta la regla tradicional del derecho argentino en materia de
matrimonio, sometiendo su validez formal y sustancial a la ley del lugar de
celebración: “Las condiciones de validez intrínsecas y extrínsecas del
matrimonio se rigen por el derecho del lugar de su celebración, aunque los
contrayentes hubiesen dejado su domicilio para no sujetarse a las normas que
en él rigen”.

Sin embargo, el artículo siguiente introduce una restricción importante al


funcionamiento de principio general de la Lex Loci Celebrationis. Expresa el
artículo 160: “No se reconocerá ningún matrimonio celebrado en un país
extranjero si mediaren algunos de los impedimentos de los incisos 1,2,3,4,6, o
7 del artículo 166”. Por otra parte, el consentimiento de los contrayentes
constituye el verdadero presupuesto material para la validez del matrimonio.
Sometida la reglamentación de las condiciones de validez intrínsecas de los
matrimonios al derecho del lugar de celebración, éste es el derecho aplicable
al consentimiento y el que ha de regir sus efectos cuando es sólo aparente, o
de su imperfección a causa del error, o cuando no ha sido prestado libremente
por quienes van a contraer matrimonio.
Aporte Individual. Salcedo V. Benito J. Cédula: V-19.102.837

Las normas de Derecho Internacional Privado someten las condiciones


constitutivas del matrimonio a un determinado Derecho Privado Nacional, pero
para que funcione dicha norma de Derecho Internacional Privado es preciso
que la unión encuadre dentro del tipo legal de la norma indirecta, es decir, que
la institución del matrimonio responda la calificación de “matrimonio”.

El Derecho Internacional Privado matrimonial es fuertemente impactado por


las concepciones del derecho material del foro. Las normas relativas a la
organización y protección de la familia, la celebración del matrimonio, las
condiciones de su validez, la nulidad y la disolución del matrimonio han
aparecido tan estrechamente relacionadas con la moralidad, la religión y los
principios fundamentales de vida que prevalecen en un país dado, que su
aplicación se ha considerado a menudo de orden público. Las contradicciones
normativas comunes en el Derecho Internacional Privado suelen señalarse
con mayor intensidad en esta materia, dado que muchas veces no se trata sólo
de contradicciones normativas, sino de “conflictos de civilizaciones” en torno a
la noción de la familia y del matrimonio.

Para que pueda existir un matrimonio válido, cada sistema jurídico exige el
cumplimiento de ciertos requisitos que considera esenciales: el consentimiento
de los contrayentes, su capacidad para contraer matrimonio y la prestación del
consentimiento en alguna forma predeterminada. Para el Derecho
Internacional Privado la determinación del derecho aplicable a la validez de los
matrimonios plantea dos cuestiones. En primer lugar, examinar si es una única
ley la que decide respecto de la existencia de los requisitos indispensables
para que exista un matrimonio valido. En segundo problema es el que plantea
la designación de ese sistema jurídico. De igual manera, la celebración del
matrimonio válido produce consecuencias sobre las personas y los bienes de
los cónyuges, es decir, se modifica el estado y la capacidad de los
contrayentes, así como de los problemas que puedan suscitar en el aspecto
económico.

Aporte Individual. Rangel P. Jorge L. Cédula: V-17.437.913

Partiendo de lo expresado en nuestra carta magna puedo iniciar haciendo


énfasis en la importancia del tema en cuanto al matrimonio, el cual considero
constituye la base para el desarrollo integral de la familia, y en tal sentido dicho
acto de acuerdo al artículo 77 constitucional se funda en el libre consentimiento
y en la igualdad absoluta de los derechos y obligaciones de los cónyuges, es
importante mencionar que la celebración del matrimonio en Venezuela se rige
por lo establecido en nuestro código civil en su artículo 44, en el cual se hace
énfasis a que este acto se llevara a cabo entre un hombre y una sola mujer.

Con respecto a la celebración del matrimonio de venezolanos en el


extranjero estos se regirán por la ley de su domicilio actual, es decir donde se
encuentren establecidos, en este orden de ideas para la celebración del acto
deberán cumplir con los requisitos previamente establecidos, a fin de concretar
esa valides del acto, y así mismo deberán notificar al estado venezolano
mediante acta legalizada con el propósito de ser inscritos en los respectivos
libros de registro civil, el matrimonio de venezolanos en el extranjero es
relevante para el estado ya que dicha persona adquiere ciertos deberes y
derechos del cual resulta obligatorio mantener informado al estado
venezolano, pues dicha persona mantiene su nacionalidad.

De acuerdo al tema en estudio puedo relacionar esos elementos que


conforman el acto del matrimonio de los venezolanos en el exterior y el
matrimonio de extranjeros en el territorio nacional, estos elementos que
conforman el acto comprenden una relación estrecha, pues para ambos casos
es un acto que debe regirse y adaptarse a los requisitos exigidos por cada
estado donde se lleve a cabo su celebración. Haciendo mención al derecho
internacional privado puedo citar, lo expresado en la ley del derecho
internacional privado el cual establece en su Artículo 21: La capacidad para
contraer matrimonio y los requisitos de fondo del matrimonio se rigen, para
cada uno de los contrayentes, por el Derecho de su respectivo domicilio.

En cuanto al derecho comparado me resulta de interés hacer mención a


que dicho tema abarca una amplia estrategia, debido a que coadyuva en los
diferentes casos de estudio, dando soluciones acordes, así mismos aportes y
a su vez constituir esa regla por el cual se regirá cada estado frente a cualquier
situación, siempre tomando en cuenta esa garantía de los derechos humanos.

Aporte Individual. Meléndez V. María A. Cédula: V-26.413.272

Desde mi perspectiva es importante resaltar que la unión mediante el


Matrimonio permite hacer legítima la filiación de los Hijos que han sido
concebidos o bien aquellos Hijos Adoptivos, dependiendo siempre de las
distintas Leyes y Normas que posee una sociedad determinada, con sus
respectivas Obligaciones y Derechos para con ellos. Para que pueda existir un
matrimonio válido, cada sistema jurídico exige el cumplimiento de ciertos
requisitos que considera esenciales: el consentimiento de los contrayentes, su
capacidad para contraer matrimonio y la prestación del consentimiento en
alguna forma predeterminada.

Por ello, en todo Grupo Social existen entonces lo que son las Normas
Implícitas que consisten en pautas que apuntan fundamentalmente al
bienestar de un Entorno o Medio donde se desenvuelve, brindando un clima
ameno y relaciones interpersonales sin problemas de cualquier índole, donde
quizá las más conocidas son las Reglas de Convivencia.

Pero también existen las Normas Explícitas que consisten en aquellas que
hayan sido expresamente distribuidas a través de un Reglamento, Contrato o
Acuerdo donde los enunciados han sido previamente debatidos y redactados
por una Autoridad Competente que es quien tiene la potestad del mando o
control de este grupo, o bien tiene la facultad de poder realizarlas por orden
de quien posea este mando.

En lo que respecta al Estado Constituido como gran marco de una


sociedad, esto se da mediante la existencia de lo que son las Normas
Jurídicas, para lo cual el pilar fundamental de ello es la Ley Fundamental o
Carta Magna, que en la mayoría de los países recibe el nombre de
Constitución Nacional y que consta no solo de la organización del Estado con
su respectiva división de poderes, sino también de los Derechos
Fundamentales.

Del mismo, es importante resaltar que, en el ordenamiento jurídico


venezolano, nos expresa que el matrimonio celebrado antes agentes no es
válido, en virtud que de acuerdo a nuestro derechos ellos no tienen capacidad
para celébralo, además la sede de la misión para la cuestiones relacionadas
con la celebración de matrimonios no se considera, territorio Venezolano. Para
lo que si tiene competencia los agentes diplomáticos es para registra las actas
de matrimonio de venezolanos celebrado en los países donde esta nuestra
sede diplomática, de esta manera queda legalizadas para luego traerla al país
e insértalas en los libros de registro civil para poder hacer valer el matrimonio
en nuestro país.
Referencias bibliográficas

Código Civil de Venezuela. (1982).

Herrera Mendoza, L. (1960). La Escuela Estatutaria en Venezuela y su


evolución hacia la territorialidad: Estudios sobre Derecho Internacional
Privado y temas conexos. Caracas.

Ley de Derecho Internacional Privado. (s.f.).

Ley Orgánica de Registro Civil. (2009).

Pallarés, B. (s.f.). El régimen internacional del matrimonio en el derecho de los


píses del cono sur del continente americano.

Raveglia, F. (2004). Matrimonio en el Derecho Internacional Privado.

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