Control de Malezas en El Cultivo de Naranjas

Control de malezas en el cultivo de naranjas
Control de malezas debajo de la copa en el cultivo de naranjas:

Debajo de la copa de la planta el control tiende a ser con herbicidas, hay muchos
herbicidas que controlan las malezas en esa zona del cultivo, sin embargo el líder del
mercado en ese segmento es el glifosato.
El glifosato es un herbicida sistémico, no selectivo que mata a la maleza tratada en quince

días aproximadamente, exige que no se presenten precipitaciones al menos durante una
hora después de aplicado el producto y se evidencia un incremento en la eficacia del
herbicida si se mezcla el producto con un surfactante o un penetrante, mas una fuente de
nitrógeno como puede ser sulfato de amonio o urea. La maleza no debería tener más de 30
cm de alto para óptimos resultados, si la maleza tiene un tamaño mayor la dosis a aplicar
debe subir, pero también incrementa el riesgo de afectar al cultivo.
El gran cuidado que hay que tener es que el herbicida no distingue a la maleza del cultivo,
por lo que si la solución herbicida toca las hojas del cultivo de naranja se presenta toxicidad
en el cultivo, que puede ser de ligera a severa, comprometiendo en algunos casos la
producción.
El glufosinato, el paraquat, MSMA, Oxifluorfen, son ejemplos de otros herbicidas

utilizados para el control de malezas debajo de la copa de los árboles en todos estos casos
se recomienda que las malezas no tengan más de 30 cm. de alto.
Existen otros herbicidas que actúan sobre la germinación de las semillas como el afalon,
diuron, pendimentalin, estos herbicidas deben ser utilizados con precaución porque pueden
producir esterilización del suelo y en dosis muy altas dañar a la plantación, en las dósis
adecuadas permiten reducir la frecuencia de utilización de glifosato y postergar la
posibilidad que se desarrollen malezas resistentes a los herbicidas.
El uso repetido del mismo herbicida, acarrea la acumulación de malezas tolerantes o

resistentes al herbicida, en el caso de la naranja se aprecian plantas con hojas muy cerosas
que no absorben el glifosato y escapan a la acción del mismo, en estos casos el control debe
ser manual con machete, pico y escardilla.
Cuando se hace control manual de las malezas debajo de la copa hay que tener especial
cuidado de no romper las mangueras de riego o dañar los microaspersores. Si se utiliza la
desmalezadora a gasolina con nylon o cuchilla hay que evitar tocar el tronco del árbol, si se
producen heridas se puede contagiar el árbol con una enfermedad mortal conocida como
gonmosis y producir la pérdida del árbol.
Control de malezas entre las hileras de los arboles en el cultivo de naranjas:

La segunda zona es entre las hileras del cultivo, en siembras comerciales la opción
preferida es el uso de la segadora rotativa, que necesita un tractor con una potencia de 85
Hp aproximadamente para óptimo rendimiento, pero lotes de tierra pequeños aceptan
tractores más pequeños con segadoras más pequeñas y que por su puesto tardan más tiempo
en recorrer la parcela.
Si el lote de tierra es pequeño se puede hacer el control de la maleza en las hileras del
cultivo y debajo de la copa de los árboles con las maquinas desmalezadoras manuales, que
los campesinos llaman comúnmente maquinitas.
En este caso para óptimos resultados no debe dejarse que las malezas superen los 50 cm. de
altura, la maleza debe cortarse a una altura inferior a 10 cm. y no debe pasarse la segadora
con mucha frecuencia ya que el paso continuo del tractor produce compactación del suelo
que también afecta el comportamiento de la plantación. Hay que entender que la naranja no
es un estadio de futbol o beisbol que requiere una grama perfectamente podada.
Control de malezas parasitas sobre los arboles en el cultivo de naranjas:

La tercera zona es sobre la copa de los árboles donde se presentan plantas parásitas y
epífitas, las épifitas como las bromelias y las orquídeas, sólo compiten por espacio y luz
con el cultivo, sin embargo las parásitas penetran el tallo de los árboles y extraen el agua y
los nutrientes que absorben las raíces del cultivo, restando fuerza a los árboles y mermas
importantes de producción. Otras plantas parásitas más agresivas consumen de los
alimentos que producen las hojas de las plantas de naranja y el daño es aún mas importante.
En Venezuela está la maleza conocida por los campesinos como el pajarito o guatepajarito,
esta es una maleza que produce unos frutos muy apetecidos por las aves que se alimentan
de ellos, la semilla tiene la propiedad de no descomponerse en el estomago del pájaro y
cuando el ave se posa en una rama tiene la costumbre de defecar y esa excreta se adiere al
tallo de la planta que luego germina con la humedad del aire, lo primero que hace la
plántula de la maleza es penetrar el tallo del árbol e inmediatamente pasa a absorber el
agua con los nutrientes del tallo del árbol y crece la planta parásita a expensas del árbol
hospedero.
En la medida que la planta de pajarito crece, va ocupando más espacio y penetrando a la
planta en nuevos sitios, quitando progresivamente toda la vitalidad del árbol y quedando
sólo la planta parásita con muy pocas hojas del árbol huésped que queda vivo pero sin
producción.
El control de esta maleza es netamente manual y deben extraerse las plantas parásitas a
mano, lo ideal es no dejar prosperar las malezas existentes en el cultivo para que no
produzcan nuevos frutos que son dispersados nuevamente por las aves.
Un problema grave se presenta cuando el vecino no hace el control a tiempo y las aves que
no conocen de frontera entre finca y finca se llevan la semilla de la maleza de la finca
vecina a la nuestra. Otros árboles como el matarratón en las cercas y arboles forestales
pueden ser hospederos de la maleza.
El consumo de mano de obra para el control del guatepajarito es importante, más aún
cuando se deja prosperar, creemos que es preferible eliminarlo periódicamente en pocas
cantidades que hacer grandes extracciones de la maleza de forma muy distanciada.
Técnicas novedosas para el control de malezas en naranjas.

Si bien el desarrollo de esta técnica comenzó en el cultivo de limón, la misma funciona
perfectamente en el cultivo de Naranjas, la estamos desarrollando dentro de nuestro
programa de asistencia técnica y luce prometedora por lo que la exponemos a continuación.
Las leguminosas como la caraota, maní, garbanzo, frijol, etc. son plantas que tienen la
posibilidad de hacer simbiosis con una bacteria a nivel de la raíz produciendo unos nódulos
o “papitas” que tienen la capacidad de convertir el nitrógeno del aíre en nitrógeno útil para
la planta de esa forma se incrementa la oferta de nitrógeno en el suelo.
El maní forrajero es una especie de maní de la familia de las leguminosas que puede fijar
nitrógeno atmosférico y crece en forma indefinida como un césped, no supernado los 20
cm. de altura, también se caracteriza por prosperar en el sol y tolerar la sombra.
Las malezas surgen para ocupar espacios vacios sin cultivos como lo es el espacio entre las
hileras de un cultivo o bajo la copa de los árboles.
Al ocupar el espacio entre las hileras del cultivo y bajo la copa de los árboles con maní
forrajero, se evita el surgimiento de otras malezas, no se restringen las labores del cultivo
por la poca altura del maní y se fija nitrógeno que pasa posteriormente al cultivo
produciendo ahorros importantes en fertilizantes.
No ocurren en consecuencia competencia por luz y nutrientes (sólo nitrógeno), pero si
puede ocurrir competencia por agua y otros nutrientes como pueden ser el fosforo, potasio,
calcio, magnesio, etc.
Eventualmente hay que eliminar malezas que crecen en medio del maní forrajero, pero cada
vez es menos.
Otra planta rastrera que hemos empezado a estudiar es la batata con el mismo fin, pero
conseguimos que en este caso hay competencia por agua y nitrógeno mas los otros
nutrientes, pero no hay competencia por luz, vemos con preocupación el hábito trepador
que puede causar eventualmente la batata al subirse a los árboles y por ser el follaje mas
alto entorpece un poco algunas labores en el cultivo, la ventaja que vemos en comparación
al maní forrajero es que es una planta más agresiva y competitiva, además de producir
frutos en el medio de la hilera en una suerte de asociación de cultivos. En el cultivo de la
lechosa observamos que es hospedera de una enfermedad producida por la bacteria
Erwinia, pero en el caso de la naranja esta no es una enfermedad a considerar.
Control de malezas con Ovejas.

Las ovejas y cabras han sido utilizadas para el control de malezas en cultivos de árboles
frutales y café, el inconveniente en el cultivo de naranja es lo apetecible que resulta este
cultivo para los animales que prefieren al cultivo incluso sobre el pastizal que se deja
crecer entre las hileras de árboles. En consecuencia el uso de ovejas en el cultivo de
naranjas fue desechado por el gran daño que le hacían las ovejas al naranjal.

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