Microsoft Word - Articulación Cráneomandibular
Microsoft Word - Articulación Cráneomandibular
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Figura 2: Vista inferior de la superficie articular del Temporal con 1- Cóndilo del
temporal, 2- Raíz longitudinal de la apófisis cigomática, 3- Fisura
tímpanoescamosa, y 4- Fosa mandibular
Disco Interarticular
Ambas superficies articulares son convexas y por lo tanto no
adaptan entre sí (son discordantes), por lo tanto es razonable
pensar que entre ambas superficies debe interponerse una
almohadilla de cierta elasticidad (Figura 10), el llamado
“menisco” o (utilizando un término más apropiado) disco
articular, capaz de hacer concordar dichas superficies y
separando a la ATM en una mitad superior y otra inferior.
Figura 10: Porción anterior del disco interarticular con: 1- Vista inferior, 2-
Vista lateral, 3- Banda posterior, 4- Banda intermedia, 5- Banda anterior
Zona anterior:
La zona anterior se extiende fundamentalmente en sentido
transversal y es la encargada de recibir el mayor trabajo de
fricción y compresión, con tres bandas bien diferenciadas
(anterior, media y posterior). La banda anterior es
Figura 13: Corte frontal de La ATM con: 1- Cóndilo mandibular, 2- Cuello Del
cóndilo, 3- Raíz longitudinal de la apófisis cigomática, 4- Ligamento
témporomandibular, 5- Ligamento colateral medial, 6- Superficie articular
temporal, 7- Disco articular.
Fig.19
Fig.20
Movimientos Articulares:
La fisiología de la movilidad articular se puede inferir con
relativa simpleza si se conocen en detalle los elementos
anatómicos que intervienen en ella. Por lo tanto, será
necesario a esta altura, adelantar brevemente en pocas
palabras las posibilidades musculares que ofrece el Sistema
Estomatognático para los movimientos de la articulación
témporo mandibular. Por tal motivo remitimos al cursante al
estudio de los temas de miología para adquirir un
conocimiento más acabado de la función muscular en su
relación con la Articulación.
De todas maneras será pertinente en este momento, analizar
que existen diferentes movimientos que la articulación es
capaz de desarrollar y que podremos monitorear a nivel de
las piezas incisivas inferiores (punto interincisivo inferior).
En primer lugar, se considerará el movimiento de apertura y
cierre mandibular. En la dinámica de descenso mandibular,
será tarea de los músculos suprahioideos depresores de la
mandíbula (en este caso el geniohioideo y el vientre anterior
del digástrico), el comenzar a desarrollar una primera etapa
de rotación pura en el ámbito del compartimiento infradiscal.
De esta manera, el punto interincisivo describirá un segmento
de círculo, visto esto en una vista lateral. Una vez que se
tense el ligamento témporomandibular, la mandíbula deberá
comenzar a trasladarse (compartimiento supradiscal) hacia
delante y abajo para poder seguir abriendo la boca, haciendo
que el complejo cóndilo – disco recorra de atrás a delante y
de arriba hacia abajo la superficie articular temporal. Esto
ocurre por la contracción del haz inferior o principal del
músculo pterigoideo lateral, que insertándose en la fosita del
cuello del cóndilo, tracciona de éste hacia adelante. Es así
como el descenso mandibular se encuentra ahora en una
segunda fase de “rototranslación”, en la que obviamente, el
hueso seguirá rotando al mismo tiempo que se traslada hacia
adelante y abajo, y por lo tanto ocurrirá en ambos
compartimientos. Esto tendrá dos repercusiones: en primer
lugar, se evitará de esta manera, que la rama ascendente de
la mandíbula (especialmente su ángulo), siga una trayectoria
hacia atrás, que podría terminar por comprimir los tejidos allí
situados. En segundo lugar, el punto interincisivo describirá
ahora un segundo segmento de círculo, con un eje de
rotación distinto, ya que el cóndilo mandibular (“eje de bisagra
de la articulación) se ha desplazado hacia adelante y abajo.
El movimiento de ascenso o cierre mandibular será
simplemente el camino inverso entre la apertura máxima de la
mandíbula y la posición de mayor contacto dentario; y estará
a cargo de los músculos elevadores (masetero, pterigoideo
medial, y temporal). El disco interarticular, dependerá para
retornar a su posición de reposo posterior, de la elasticidad
de la lámina superior de la zona bilaminar. Sin embargo, es la
acción del haz superior o accesorio del músculo pterigoideo
lateral, el que ahora se activa frenando la vuelta brusca del
disco hacia su posición de reposo en la articulación y
ayudando a mantener la relación anatómica normal entre
disco y cóndilo.
En segundo lugar se puede mencionar el movimiento de
protrusión o propulsión en el que intervienen
fundamentalmente los haces inferiores de los músculos
pterigoideos laterales, que tirarán del cóndilo y el disco hacia
delante de manera de llevar el punto interincisivo también
hacia delante. Esa trayectoria describirá ciertas sinuosidades,
fruto de la inclinación de la superficie articular temporal y,
fundamentalmente, del engranaje existente entre las piezas
dentarias, que deberá ser salvado para lograr con efectividad
el movimiento.