Cómo Cuidar A Un Beagle Cachorro
Cómo Cuidar A Un Beagle Cachorro
Cómo Cuidar A Un Beagle Cachorro
Lleva al cachorro directo al lugar que has designado como el baño tan pronto como
llegue a casa. Es ahí donde debe hacer sus necesidades. Coloca al cachorro en dicho lugar y
fíjate si se sienta en cuclillas. De ser así, felicítalo mucho y dale un premio de modo que
empiece a asociar ese lugar como el sitio correcto para ir al baño. [3]
o Ten cuidado con el exceso de ejercicio hasta que el cachorro haya alcanzado
su talla de adulto, lo que sucederá entre los 12 y 18 meses.
Haz una caminata corta de 5 minutos con tu cachorro todos los días. Exceder este tiempo
podría hacer que se agote demasiado y que sus articulaciones se lastimen. Otra forma de
ejercicio adicional es jugar a traer objetos o jalar juguetes.
o Pasa tanto tiempo como sea posible con tu cachorro. No será pequeño por
mucho tiempo, así que aprovecha la oportunidad para jugar y ejercitar a tu cachorro de forma
regular.
No lo dejes afuera por su cuenta. Tu cachorro no se ejercitará tan bien como si estuviera
contigo. Además, a los beagles les encanta deambular y explorar por su cuenta. Esto significa
que, sin supervisión, podría encontrar la manera de escabullirse a través o por debajo de la
cerca e irse a explorar. Son excavadores y trepadores de primera, así que nunca asumas que
la cerca es segura.[10]
Empieza con el entrenamiento tan pronto como sea posible. El temperamento terco del
beagle es la razón por la que es importante empezar a entrenarlo a corta edad, de modo que
aprenda a obedecerte. Incorpora el entrenamiento a las actividades diarias, como hacer que se
siente antes de colocar el tazón de comida en el suelo o antes de colocarle la correa. Mantén
las sesiones de entrenamiento cortas mientras el cachorro sea muy joven; no más de 5 a 10
minutos si tiene menos de 4 meses.
Entrena a tu cachorro con comandos básicos de obediencia. De esta manera, será más
agradable estar cerca de él a largo plazo. Empieza enseñándole asentarse. Luego, empieza a
entrenarlo para que se acerque cuando lo llamas ypermanezca quieto cuando se lo indiques.
Asimismo, será mejor que empieces con el entrenamiento para ir al baño tan pronto como lo
lleves a casa.
Haz que tu cachorro socialice desde corta edad. Llévalo a una clase de obediencia una vez
a la semana. Esto le ayudará a aprender cómo comportarse cerca de perros y personas que no
conoce.
Enséñale a ser feliz en una jaula. Por instinto, el cachorro se sentirá seguro en una guarida, y
la jaula será el lugar al que vaya para descansar y sentirse seguro. Para empezar, coloca una
manta que huela como la madre del cachorro dentro de la jaula. Asimismo, esconde algunos
premios dentro, de modo que el cachorro entre voluntariamente y lo asocie con cosas buenas.
citas con el veterinario para que tu cachorro reciba las vacunas correspondientes a partir de las 6 a
8 semanas de edad. Tu veterinario te informará sobre los riesgos de enfermedad específicos del
área donde vives y respecto a las enfermedades contra las que debes vacunar a tu cachorro.
o Asimismo, conversa sobre la esterilización con tu veterinario, de modo que
puedas decidir qué es lo mejor para tu cachorro.
Programa un chequeo con el veterinario al menos cada seis meses. Es importante que
lleves al cachorro al veterinario con regularidad a fin de detectar cualquier problema en una
etapa temprana. Cuidar a tu mascota también implica aplicarle tratamientos de salud
preventivos de forma regular. Estos pueden ser medicamentos para enfermedades como el
parásito del corazón, así como medicamentos contra pulgas y garrapatas.
Enséñale a tu cachorro que ir al veterinario es una experiencia agradable (o por lo menos
tolerable). Lleva premios para dárselos al cachorro una vez que lleguen. Si lo llevas al
veterinario desde corta edad, se acostumbrará mejor a la situación.
Considera hacer que se le implante un microchip bajo la piel al cachorro. Este se inserta
mediante una rápida inyección. Cada chip tiene un número de identificación único que se
encuentra registrado con tus datos y prueba que eres el dueño del animal. Esto es
especialmente apropiado para un beagle, ya que, si se escapa para deambular y lo llevan a
una perrera, pueden escanear el chip, descubrir a quién le pertenece y, finalmente, devolverlo.
Asea a tu cachorro todos los días. Utiliza un cepillo de cerdas para quitar todo el pelo que
muda y dejar brillante el resto de su pelo. Incluye un cepillo y pasta dental para perro en tus
herramientas de aseo, de modo que el cachorro se acostumbre a que le cepillen los dientes
desde un inicio.
Baña a tu cachorro cuando se ensucie. Verifica que la temperatura del agua no esté muy
caliente y no lo bañes muy seguido, ya que esto hace que se reseque la piel.
o Utiliza un champú suave, como por ejemplo, uno de avena humectante. Nunca
emplees productos diseñados para humanos, ya que el pH de la piel de un perro es diferente al
de la de una persona y el champú resecará demasiado la piel.
Límpiale los ojos y las orejas a tu cachorro. Limpia sus ojos a diario para evitar cualquier
infección y las manchas que dejan las lágrimas. El pelaje que no es blanco también puede
mancharse por las lágrimas y la piel que rodea los ojos también puede inflamarse. Límpiale las
orejas dos veces a la semana para evitar la acumulación de cerilla y el mal olor.
Advertencias
No dejes en el suelo nada que pudiera hacer que tu cachorro se atragante.