Trabajo Trastorno Bipolar
Trabajo Trastorno Bipolar
Trabajo Trastorno Bipolar
PROYECTO DE INVESTIGACIÒN
TRASTORNO BIPOLAR
Realizado por:
Introducción
El trastorno bipolar (antes llamado maníaco depresivo) consiste en cambios en el
estado de ánimo que oscilan entre dos polos opuestos, alternando entre depresión
y manía o hipomanía.
Trastorno bipolar
Planteamiento del problema
Esta investigación surge al observar que muy poca gente tiene conocimiento en
relación al trastorno bipolar y las consecuencias de este .Este proyecto pretende
dar a conocer que es el trastorno bipolar (TB), factores que intervienen para el
origen y desarrollo de este, las fases, síntomas, consecuencias o efectos dentro
del desarrollo bio-psico-social del sujeto que se encuentra dentro de esta
patología, tratamiento, de igual manera incluiremos algunas entrevistas realizadas
a expertos en el tema. Por medio de la presente se pretende dar otro panorama a
las personas sobre lo que es el trastorno bipolar.
Objetivo general
Motivar a la población a que conozcan más acerca del trastorno bipolar
Objetivo especifico
Hipótesis
El trastorno bipolar, es una enfermedad no muy conocida, de la cual se habla muy
poco, esta falta de comunicación termina siendo unos grandes problemas para
todas las personas, ya que cualquiera puede padecer de este trastorno y no lo
sabría. Además los constantes cambios de ánimo que le ocurren a esta persona
producen conflictos dentro de su entorno social.
Marco teórico
EL TRASTORNO BIPOLAR
El diagnosticar esta condición en una persona no es fácil, ya que los síntomas son
similares a las de otras condiciones del estado de ánimo como lo son la depresión,
el trastorno obsesivo/compulsivo, entre otros.
Estadísticas
Algunos estudios antiguos indicaban que existía una alta relación de personas
bipolares en grupos de niveles altos de inteligencia o en personas muy talentosas
y educadas. Sin embargo, no existe una prueba certera para que este dato sea
cierto. Es muy probable que este mito se haya manifestado debido a que se han
mencionado muchas figuras conocidas en la historia y de la actualidad que
pueden haber padecido, o padecen de la condición. Figuras como Abraham
Lincoln, Beethoven, Van Gohgh y otros, pudieron haber padecido de este
trastorno. Figuras de la farándula local y políticos de la actualidad, también se han
mencionado como parte de este grupo.
Síntomas
Inquietud, irritabilidad.
El trastorno bipolar es una enfermedad mental grave, difícil de controlar con los
tratamientos disponibles en la actualidad y con una probable evolución a la
cronicidad. Se caracteriza por atravesar fases de depresión y de manía, siendo
destacable el riesgo de suicidio, que en el caso del bipolar tipo I llega a ser del 10
al 15%.
Como cualquier otro trastorno mental, el bipolar tampoco es uniforme, sino que
presenta diferentes tipos. Así, se habla de Bipolar I cuando el paciente ha
presentado al menos un episodio maníaco, de Bipolar II cuando sólo han tenido
episodios depresivos mayores y algún episodio hipomaniaco y de Trastorno
Bipolar no especificado cuando no se cumplen los criterios de tiempo y duración
de los episodios hipomaníacos y depresivos. Por último, los pacientes que
muestran síntomas depresivos e hipomaníacos, sin llegar a cumplir criterios para
los calificativos anteriores se diagnostican como Trastorno Ciclotímico. También
se pueden diferenciar en cuanto a la rapidez con la que se pasa de la depresión a
la manía, hablándose en este sentido de cicladores rápidos.
Causas
El origen del trastorno es del todo orgánico. No sabemos a ciencia cierta todos los
componentes biológicos del trastorno, pero parece claro que uno de los problemas
implicados es el mal aprovechamiento de los neurotransmisores cerebrales
(serotonina y dopamina). Se comprueba la organicidad por la existencia de
patrones genéticos de herencia Es un trastorno orgánico (no psicológico) que
depende de alteraciones biológicas del cerebro.
Aunque los estudios realizados parecen sustentar la relación entre una elevada
EE y el curso del trastorno bipolar, todavía resultan escasos y metodológicamente
poco rigurosos. Un aspecto fundamental a tener presente al analizar los resultados
obtenidos es que el estudio del funcionamiento familiar de los pacientes bipolares
presenta problemas similares al de los acontecimientos vitales, fundamentalmente
distinguir entre causas y consecuencias del trastorno .
Fuga de ideas ("se olvida de lo que estaba hablando") o experiencia subjetiva que
el pensamiento está acelerado.
Los síntomas no son debidos a los efectos directos de una sustancia (por ej.
cocaína, anfetaminas, ciertos antidepresivos) o a una enfermedad médica (por ej.
hipertiroidismo).
Tratamiento
La medicación: Prescrita para casi todos los pacientes durante las fases agudas y
en forma preventiva para evitar recaídas (psicoprofilaxis).
MEDICAMENTOS
Gabapentin (Neurontin)
Topiramato (Topamax)
Olanzapina (Zyprexa)
Oxacarbamazepina (Trileptal)
En investigación se encuentran:
Acerca de la hospitalización
El exitoso manejo del trastorno bipolar requiere mucho de los pacientes y las
familias. Habrán ciertamente muchas veces cuando usted estará tentado
urgentemente de detener su medicamento porque 1) usted se siente bien y cree
"estar curado/a", 2) usted extraña la excitación/euforia, o 3) usted se siente
molesto por los efectos secundarios. Si usted suspende su medicación,
probablemente no tendrá un episodio agudo inmediatamente durante los días o
semanas que siguen, pero con el tiempo seguramente tendrá una recaída.
Criterios diagnósticos
(1) Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, casi cada día según lo
indica el propio sujeto (p. Ej. se siente triste o vacío) o la observación realizada por
otros (p. Ej. llanto). En los niños y adolescentes el estado de ánimo puede ser
irritable.
(3) Pérdida importante de peso sin hacer régimen o aumento de peso (p. Ej. un
cambio de más del 5 % del peso corporal en 1 mes), o pérdida o aumento del
apetito casi cada día.
(5) Agitación o enlentecimiento psicomotores casi cada día (observable por los
demás, no meras sensaciones de inquietud o de estar enlentecido) (6) Fatiga o
pérdida de energía casi cada día
(7) Sentimientos de inutilidad o de culpa excesivos o inapropiados (que pueden
ser delirantes) casi cada día (no los simples autor reproches o culpabilidad por el
hecho de estar enfermo)
E. Los síntomas no se explican mejor por la presencia de un duelo (p. Ej. después
de la pérdida de un ser querido), los síntomas persisten durante más de 2 meses o
se caracterizan por una acusada incapacidad funcional, preocupaciones mórbidas
de inutilidad, ideación suicida, síntomas psicóticos o enlentecimiento psicomotor.
(2) Disminución de la necesidad de dormir (p. Ej. se siente descansado tras sólo 3
horas de sueño)
A. Se cumplen los criterios tanto para un episodio maníaco, como para un episodio
depresivo mayor (excepto en la duración) casi cada día durante al menos un
período de 1 semana.
B. La alteración del estado de ánimo es suficientemente grave para provocar un
importante deterioro laboral, social o de las relaciones con los demás, o para
necesitar hospitalización con el fin de prevenir los daños a uno mismo o a los
demás, o hay síntomas psicóticos.
(2) Disminución de la necesidad de dormir (p. Ej. se siente descansado tras sólo 3
horas de sueño).
Trastorno
Trastorno distímico
Trastorno Bipolar I
Trastorno Bipolar II
Trastorno Ciclotímico
Numerosos períodos con síntomas depresivos, pero que no cumplen los criterios
para episodio depresivo mayor
Presencia de síntomas maníacos pero no cumple los criterios para los trastorno
Bipolar I y II ni para la ciclotimia
Trastorno bipolar I
Trastorno bipolar II
Trastorno Ciclotímico
Etiología
Diagnóstico diferencial
Enfermedades neurológicas
Sustancias de abuso
Corea de Huntington
Alcohol
Enfermedad de Wilson
Alucinógenos
Neoplasias cerebrales
Anfetaminas
Talamotomia
Metilfenidato
Esclerosis múltiple
Cocaína
Traumatismo cerebral
Accidentes cerebrovasculares
Fármacos
Enfermedad de Addison
Anfetaminas
Opiáceos
Enfermedad de Cushing
Metilfenidato
Salicilatos
Hipertiroidismo
Antidepresivos
Digital
Síndrome de Klinefelter
Anticolinérgicos
Teofilina
Uremia y hemodiálisis
Beta estimulantes
Levodopa
Demencia dialítica
Baclofeno
Isoniacida
Síndrome Carcinoide
Bromocriptina
Hidralacina
Manía postparto
Cimetidina
Disulfiram
Pelagra
Tratamiento psicofarmacológico
Litio
Después de 50 años de uso, el Litio continúa siendo un tratamiento de primera
línea en el trastorno bipolar. Tras la revisión de distintos estudios, se plantea una
respuesta de un 80% para las manías clásicas, mientras que las manías mixtas
solo responden en una proporción de un 30-40% y los cicladores rápidos en
menos de un 20%. El Litio es efectivo en el tratamiento de la manía pura 7-9,
como profilaxis de mantenimiento en trastornos bipolares y en trastornos
depresivos recurrentes; pero lo es menos en el tratamiento de las formas mixtas y
para los cicladores rápidos.En las tablas 10, 11 y 12, se comenta cómo introducir
el tratamiento con Litio, las pruebas previas a realizar, así como dosis y
monitorización de los pacientes a quienes se ha prescrito este tratamiento.Se
recomienda iniciar el tratamiento con dosis bajas fraccionadas (carbonato de litio
200 mg/ 3 veces al día) que se van aumentando a lo largo de 7 a 10 días, hasta
alcanzar un nivel sérico de 0.5 a 1.2 mEq/l. (rango terapéutico). Para una óptima
monitorización del Litio se evalúa la función renal y tiroidea cada 2-3 meses los 6
primeros meses de tratamiento y, posteriormente, cada 6 meses. Para tener
ajustada la dosis de Litio, se tienen en cuenta las actividades cotidianas, como el
ejercicio o una dieta pobre en sal, que aumenta los niveles de Litio y las
interacciones farmacológicas. Así se evita la interacción con AINES, IECAS y con
la mayoría de los diuréticos. Cuando se trata de pacientes ancianos (mayores de
65 años), las dosis de inicio no han de ser superiores a 400 mg/día, con un
incremento cada cinco días de 100 mg. Las litemias han de mantenerse en límites
ligeramente inferiores a la de los adultos (0,5-0,8 mEq/l) 10.
Indicaciones
Dosis
Monitorización
Litio
Manía pura.
Profilaxis en el Trastorno Bipolar
Inicio con carbonato de litio 400mg/día en 3 tomas. Ajustar dosis a litemias entre
0.5 y 1.5 mEq/ l (rango terapéutico). Dosis media de 800-1.200 mg/ día
Inicio: Urea, creatinina, iones, TSH y T4, sedimento orina, test de embarazo y
ECG.Mantenimiento: Función renal y tiroidea cada 2 meses, los 6 primeros meses
de tratamiento y cada 6 meses después. Litemias cada 3-6 meses y con cada
cambio de dosis.
Ácido valproico
Ambulatoriamente iniciar con 250 mg/ 8 horas, aumentando 250 a 500 mg/día
cada pocos días, hasta alcanzar un nivel sérico de 50-125 μg/ ml La dosis máxima
(en una o dos veces), es de 60 mg/ Kg. /día.
Olanzapina
En cicladores rápidos que no se controlan con Litio y/o Ácido valproico, se puede
combinar uno de ellos con un antipsicótico.
En los pacientes ambulatorios comenzar con dosis bajas: 5 a 10 mg/ día. La dosis
máxima es de 25 mg/ día y la media es de 15 mg/ día.
Carbamacepina
Rango: 200-1600 mg/ día en 3-4 tomas. En hospitalizados: Aumentar 200 mg/ día
hasta 800-1000 mg/ día según tolerancia y respuesta. En ambulatorios hacer
aumentos más lentos. Mantenimiento: 1000 mg/ día de media.
Lamotrigina
Inicio: 25 mg./día las dos primeras semanas. Continuar con 50 mg./día las dos
semanas siguientes. Luego aumentar 50 mg./semana según la respuesta clínica.
Dosis habitual: entre 100 y 400 mg./día.
Ácido valproico
El Ácido valproico está indicado en los episodios maníacos agudos del trastorno
bipolar como fármaco de segunda elección después del Litio, tanto en
monoterapia, como en combinación con el mismo, cuando éste no es suficiente
para controlar las crisis; bien porque ya se han empleado las dosis máximas, bien
por intolerancia al mismo. Incluso hay algunos indicios de que puede ser superior
al Litio en los episodios mixtos y la A.P.A. lo recomienda, junto al Litio, como uno
de los fármacos iniciales para el tratamiento de la ciclación rápida (2003). Como
terapia de mantenimiento la A.P.A. lo considera eficaz 2. Sin embargo, otros
autores 11,12 informan que sólo se dispone de un estudio controlado y aleatorio
13 que evalúa la eficacia del mismo como tratamiento en esta fase del trastorno
bipolar. Para la fase depresiva todas las fuentes consultadas coinciden en que no
hay ningún estudio publicado hasta la fecha que demuestre tal indicación.
Efectos secundarios
Litio
Poliuria y polidipsia
Temblor
Hipotiroidismo
Levotiroxina
Raramente hiperparatiroidismo.
Ácido valproico
Olanzapina
Carbamacepina
Lamotrigina
Carbamacepina
La dosis diaria varía entre 200 y 1600 mg. En pacientes adultos se inicia con 200 a
600 mg/ día repartidos en 3 ó 4 tomas. En pacientes ambulatorios los ajustes de
las dosis se hacen más lentamente que en los hospitalizados, para evitar los
efectos secundarios. Si estos se producen, puede reducirse la dosis
temporalmente para luego aumentarla de manera más lenta. Los niveles séricos
recomendados son los mismos que para los trastornos convulsivos (4-12 mg/ ml).
Se determinan antes de la toma matutina y 5 días después de un cambio de
posología. La dosis de mantenimiento es de unos 1000 mg/ día de media y no se
recomiendan dosis superiores a 1600 mg/ día.
Interacciones
Toxicidad
Litio
Aumentan los niveles de Litio: Ejercicio, dieta pobre en sal, AINES, IECAS y
diuréticos
Signos iniciales (litemia superior a 1.5 mEq/ l): Temblor intenso, nauseas, diarrea,
visión borrosa, vértigo, aumento de reflejos. Con litemia superior a 2.5 mEq/nl:
convulsiones, arritmias y deterioro neurológico permanente. Tratamiento: equilibrio
hidroelectrolítico, lavado gástrico o inducción de vómito si conciencia.
Hemodiálisis.
Ácido valproico
Olanzapina
Carbamacepina
Lamotrigina
Lamotrigina
Olanzapina
En episodios maníacos o mixtos graves, existen estudios que sugieren una mayor
eficacia o un inicio de acción más rápida de la Olanzapina y la risperidona
combinada con el Litio o el Ácido valproico 2. En los episodios maníacos leves, la
Olanzapina puede ser una alternativa al Litio o al Ácido valproico, como
monoterapia.
Para los cicladores rápidos que no se controlan con Litio o Ácido valproico o con la
asociación de ambos, existe la posibilidad de la combinación de uno de ellos con
un antipsicótico.
En las tablas 10, 11 y 12, se comentan la dosificación, los efectos secundarios, las
interacciones y la toxicidad de la Olanzapina. En cuanto a su dosificación: En los
episodios de manía aguda en pacientes hospitalizados la dosis que consigue una
respuesta más rápida es la de 15 mg./día. Para los pacientes ambulatorios esta
indicado comenzar con dosis más bajas (5 a 10 mg/ día). La dosis media es de 15
mg/ día y la máxima de 25 mg/ día.
Tratamientos psicoterapéuticos
Entre los procedimientos psicoterapéuticos que se han utilizado, el que cuenta con
más y mejores pruebas a su favor es la psicoeducación , con buenos resultados
para aumentar la adherencia a la medicación e identificar los síntomas
prodrómicos de la manía, para que acudan antes en demanda de tratamiento .
Ambos efectos tienen como consecuencia inmediata la prevención, el retraso o,
incluso, la evitación de la recaída, disminuyendo el número de crisis y alargando el
periodo entre ellas lo que, a su vez, mejora el funcionamiento sociolaboral.
Los tratamientos centrados en la familia también cuentan con algún ensayo clínico
aleatorizado que avala su eficacia, lo que permite afirmar que es el único tipo de
tratamiento psicológico que parece cumplir criterios de eficacia, proporcionando
una buena prevención de recaídas para la fase depresiva, no tanto para la fase
maníaca. Este tipo de tratamientos se muestran eficaces y efectivos, pero su
eficiencia es discutida, por su larga duración.
Ampliar los recursos y competencias de los pacientes, para que consigan un mejor
manejo de las tensiones ambientales.
Todo ello dentro de una situación clínica basada en una fuerte alianza terapéutica,
que permita un clima de confianza en el que desarrollar un trabajo para prevenir
los aspectos más destructivos de las crisis y, en particular, el suicidio.
Como alternativas al Litio, para el abordaje de esta fase del Trastorno Bipolar, está
la Lamotrigina, que tiene efectos antidepresivos y puede ser útil para Trastornos
Bipolares tipo II.
Se reconoce la TEC como una buena alternativa, en pacientes con manía grave o
resistente al tratamiento y en los episodios mixtos o de manía grave en el
embarazo.
La ciclación rápida es una de las circunstancias del trastorno bipolar de más difícil
solución y que cuenta con menos pruebas. El tratamiento farmacológico se hace
inicialmente con Litio o Ácido valproico. Una alternativa es la Lamotrigina. Cuando
los pacientes no mejoran, se pueden combinar estos fármacos o pautar uno de
ellos en asociación con un antipsicótico.
Tratamiento de mantenimiento
Dos condiciones son necesarias para que el tratamiento farmacológico sea eficaz
en esta fase: por un lado, tiene que ser bien tolerado, es decir, los efectos
terapéuticos, tienen que compensar los secundarios y, por otro, el paciente tiene
que comprometerse para tener un buen grado de cumplimiento terapéutico.
Los fármacos que tienen pruebas que justifican su utilización en esta fase son el
Litio y, en menor medida, el Ácido valproico. La Lamotrigina, la Carbamacepina y
la oxcarbazepina son alternativas con un menor grado de seguridad. La idea
general es mantener el mismo fármaco que ha contribuido a sacar al paciente del
episodio agudo más reciente, ya sea depresivo o maníaco. También puede
considerarse la TEC en el mantenimiento para pacientes que respondieron a ella
en la fase aguda. Hay que retirar los antipsicóticos, a menos que sean necesarios
para el control de síntomas psicóticos persistentes.
Hay que reseñar que una intervención psicosocial, que incluya psicoterapia, puede
beneficiar al paciente durante la fase de mantenimiento.
Se dispone de muy pocos ensayos rigurosos para evaluar estrategias que ayudan
a los pacientes a cumplir mejor las prescripciones farmacológicas y no puede
asumirse que las medidas para aumentarlo resulten más beneficiosas que
perjudiciales en términos de beneficio clínico.
En definitiva, “no hay evidencia que indique que el bajo cumplimiento pueda
‘curarse’. De esta manera, los esfuerzos destinados para mejorar el cumplimiento
deben mantenerse mientras el tratamiento sea necesario” .Se requieren, por otra
parte, abordajes innovadores para ayudar a que los pacientes mejoren su
cumplimiento terapéutico.
Marco metodológico
La reacción de cada uno de los pacientes ante su diagnóstico fue distinta y variaba
dependiendo de la fase en la que se encontraba en el momento del mismo. Ni
ellos, ni sus familiares recibieron información escrita o material acerca de la
enfermedad y las explicaciones recibidas giraron en torno al tratamiento
farmacológico únicamente. Cada uno de los pacientes coincide en que el
medicamento es de suma importancia para mantener su ánimo estable. Los
pacientes que llevan un proceso psicoterapéutico consideran que este les ha
ayudado en el manejo de su enfermedad, en el conocimiento de sí mismos y en la
resolución de sus problemas.
Durante la crisis, veían el suicidio como una forma de acabar con su dolor y
sufrimiento. El consumo de drogas se observa también como una forma más de
manejar el trastorno y de controlar los cambios en el estado del ánimo. En lo que
respecta a los factores psicosociales, afirman lo siguiente: Su sexualidad, ya que
puede convertirse en un factor de riesgo. Los pacientes deben conocer, los
riesgos o peligros que corren y que hacen correr a los demás en momentos de
hipersexualidad. El estilo de vida (definido como la manera en que vive una
persona) va a influir en el pronóstico de la enfermedad. Esto debido a que así
como hay cambios en su estado de ánimo, también los hay en su rutina diaria. Los
expertos rescataron las siguientes alteraciones en el estilo de vida del paciente:
malos hábitos de sueño, descuido en su alimentación, altos niveles de estrés y
ansiedad, consumo de alguna droga, etc. El área laboral puede tener dificultades
debido a las crisis y hospitalizaciones, sin embargo en fases de remisión, son
personas activas y productivas. Todos los expertos recalcan la importancia de
rescatar el deporte, el arte, la creatividad y la música; como recursos que están a
disposición de la persona para sentirse mejor. Incluso se perciben como factores
positivos que el paciente debe aprovechar durante las crisis y durante los períodos
de remisión. Dentro de las técnicas o herramientas, recomiendan llevar un estilo
de vida saludable; un proceso psicológico acompañado de la medicación. En todo
momento proponen el deporte, el arte, la música y la meditación como medios
para canalizar las emociones del paciente
En cuanto a las causas, todos coinciden en que a pesar de que exista una carga
genética real, el factor ambiental ejerce gran influencia sobre la estabilidad
anímica del paciente.
En el área sexual, algunos coinciden en que sus deseos aumentaban durante las
crisis de manía por la hipersexualidad. Sin embargo, en la mayoría de los
pacientes, durante las crisis de depresión, este deseo disminuía, según ellos, por
los sentimientos de desesperanza y abandono que caracterizan esta fase. Su
estilo de vida se modificaba dependiendo de su estado de ánimo. Así, muchos de
ellos necesitan medicamento para controlar el sueño. Tienden a comer mucho, o a
no comer nada. Realizan algún tipo de deporte para sentirse mejor. Actualmente,
buscan tiempo en su rutina para relajarse, descansar y hacer actividades
placenteras. El cambio en el estilo de vida, implica tiempo, y aceptación de la
enfermedad por parte del paciente. La mayoría tuvo retrasos en el nivel académico
ocasionados por las crisis y los períodos de hospitalización. Sin embargo, todos
observan el estudio y el trabajo como una fuente de motivación personal. De esta
forma se mantienen interesados en lo que realizan y con deseos de alcanzar sus
metas. Debe mantenerse ese deseo de superación para que el paciente pueda
alcanzar sus objetivos y salir adelante. Que tenga un motivo o una razón para
estar bien.
Análisis de resultados graficas
Ley o teoría
Conclusiones
El tomar en cuenta los puntos de vista tanto de pacientes y familiares como de los
profesionales, permitió abordar la enfermedad desde diferentes perspectivas y
alcanzar una comprensión global de la misma. Cada uno, desde su realidad,
desde su experiencia y desde sus conocimientos, aportó información crucial para
lograr el objetivo de la investigación. Se realizó un acercamiento a la realidad de
muchas personas, abordando desde distintos puntos sus cogniciones, conductas y
emociones. Se logró realizar un acercamiento a la vivencia y a la experiencia de
los pacientes y familiares, comprendiéndolos como seres humanos que sienten,
piensan y actúan, y que tienen necesidades que deben ser escuchadas desde su
realidad para ser satisfechas. Uno de los aspectos que se señalaron
continuamente fue la carencia de información a nivel nacional que estuviera a
disposición del paciente y su familia. Esto limita en gran medida a las personas
que desean conocer acerca del trastorno, lo que genera un desconocimiento
general por parte de la población. Aunado a esto, recalcaron que el país no cuenta
con instituciones que se especialicen en el tema y que brinden un tratamiento
integral tanto al paciente como a la familia. Instituciones que brinden información,
educación y un proceso de contención como ellos quisieran; acorde con sus
necesidades e intereses. Por parte de los familiares existe una gran demanda con
respecto a la necesidad de ser incorporados en el tratamiento del paciente. Los
profesionales pasan por alto el hecho de que son precisamente ellos quienes
viven con el paciente todo este proceso que se vuelve tan difícil y doloroso para
todos. La familia debe ser integrada al proceso terapéutico, ya que es esta la
principal fuente de apoyo con la que cuenta el paciente. Por medio de la
información recopilada se pudo visualizar cómo el Trastorno Bipolar es una
condición que va en aumento, cada vez hay más personas que están siendo
diagnosticadas, en la adultez joven Por esta razón es que se necesitan fuentes
confiables de información que les permitan conocer no sólo los conceptos teóricos
de lo que les sucede, sino también las herramientas que están a su disposición y
que les pueden servir como medio para hacerle frente a la situación. El Trastorno
Bipolar es una de las enfermedades mentales que mejor pronóstico tiene, de ahí
que los pacientes con un tratamiento farmacológico y psicológico adecuado,
pueden llevar una “vida normal y estable”. Sin embargo, para alcanzar esto, todos
coinciden con la importancia de un estilo de vida saludable que les permita
desenvolverse adecuadamente. La aceptación de la enfermedad, es un proceso
para quienes directa e indirectamente la viven. Es un tiempo de aceptación y
acomodo por el que debe pasar el paciente y su familia, un tiempo cargado de
experiencias difíciles y traumáticas para todos los que viven de cerca esta
enfermedad. Sin embargo, con una guía adecuada y una buena adherencia al
tratamiento, se puede mejorar el pronóstico y el curso de la misma. Se resaltó, en
todo momento, la importancia del abordaje interdisciplinario de una enfermedad
tan compleja como el Trastorno Afectivo Bipolar, ya que existe una fuerte
necesidad de comprenderla y tratar-la desde distintas aristas, donde el tratamiento
primordial viene a ser el farmacológico acompañado de un proceso
psicoterapéutico. Se logró un mayor acercamiento a la realidad que muchos
jóvenes con Trastorno Bipolar están viviendo y de lo que eso significa para sus
familias. Fue un acercamiento vivencial, ya que para poder identificar sus
necesidades e intereses fue necesario adentrarse en su historia de vida y ver el
problema de investigación desde su perspectiva.
Glosario
Referencias bibliográficas
Anexos
Este cuestionario es una herramienta para ayudar a reconocer los síntomas de un trastorno bipolar.
Puede ser usado como punto de partida, pero en ningún caso es un sustituto de una
evaluación médica.
... se sentía tan bien o tan exaltado que la gente pensó que su comportamiento no era el
habitual, o estaba tan exaltado que se metió en problemas?
Sí No
... estaba tan irritable que le gritó a la gente o inició peleas físicas o verbales?
Sí No
Sí No
... dormía mucho menos que lo habitual, y se dio cuenta de que, a pesar de ello, no
necesitaba más horas de sueño?
Sí No
Sí No
... sentía que los pensamientos se agolpaban en su cabeza, o que no podía detenerlos?
Sí No
... se distraía tan fácilmente con lo que sucedía a su alrededor que tenía dificultad para
mantener la concentración?
Sí No
... tenía mucha más energía que lo habitual?
Sí No
... estaba mucho más activo o hacía muchas más cosas que lo habitual?
Sí No
... estaba mucho más social o extrovertido de lo habitual (por ejemplo, llamaba a sus
amigos por teléfono a altas horas de la noche)?
Sí No
Sí No
... hacía cosas que no eran comunes en usted, o que a la gente le podrían haber parecido
exageradas, estúpidas, o arriesgadas?
Sí No
Sí No
2 En caso de que haya respondido “SÍ” a dos o más de las preguntas anteriores, ¿algunas
de las situaciones descritas ocurrieron durante el mismo período de tiempo?
Sí No
4 ¿Alguno de sus familiares directos (es decir, hijos, hermanos, padres, abuelos, tíos)
padeció alguna vez psicosis maniacodepresiva o trastorno bipolar?
Sí No
5 ¿Alguna vez algún médico le ha dicho que usted padece trastorno depresivo o bipolar?
Sí No