Trabajo Práctico #9
Trabajo Práctico #9
Trabajo Práctico #9
1- La persona fotografiada es una forense que se encuentra marcando las pruebas de una
escena del crimen, podría ser de algún choque o tiroteo ocurrido en las calles.
a-
2- El cuento policial es un texto narrativo ficcional que transmite dos historias entrelazadas en
un relato.
3- Según el título y la ilustración, pienso que relatarán el crimen de una persona que aparece
muerta por supuesta caída pero que en realidad fue empujada por alguna competidora
bailarina.
a- En cierta parte mi hipótesis fue casi acertada, el texto trata de una bailarina que sufrió una
caída, dio un “paso en falso” y sufrió una herida que impidió que continuara bailando. Este
paso en falso no fue un accidente sino que la pianista había colocado vaselina que usaba para
lubricar las teclas del piano en una de las zapatillas
b-
PASO EN FALSO
Carmen Cisare López
Mi sobrina Manuela sabía que no tenía posibilidades, así que se lo tomó con bastante
calma. Si bien asistía hacía años a la academia de ballet de madame Gurdiev, la danza clásica
no era su pasión.
El concurso por una beca de estudio en el San Francisco Ballet School había conmovido a
todo el alumnado. Madame Gurdiev cerraba la escuela después de décadas. Su estudio, un
típico chalet marplatense cuyo fondo había sido ocupado por un salón de espectáculos, ya se
había vendido. La vieja profesora destinaba un porcentaje del dinero a cubrir todos los gastos
de aquella joven que lo ameritara. El premio estaba reñido entre Ximena y Gloria.
El caso no trascendió, pero nos reveló algunas cosas acerca de nosotros mismos y de lo que
puede llegar a hacer alguien cegado por alguna pasión.
Ganó Ximena. “La gloria no irá con Gloria”, había repetido durante cinco meses Juano, el
fidelísimo encargado de la Gurdiev que mantenía impecables las instalaciones de la escuela y
hasta cosía y pegaba zapatillas de baile. Por eso, cuando un patético resbalón acabó con las
esperanzas de esta joven, muchos fuimos los que pensamos que algo tendría que ver ese
seguidor incondicional de madame la professeur. Otros allegados de la víctima apuntaron
hacia la madre de Ximena, una mujer insoportable, a la que le daba lo mismo si su hija
triunfaba en ballet, en surf, o si salía Miss Bikini 2017… Lo
que fuere con tal de alcanzar el estrellato. Unos más señalaron a la mismísima madame
Gurdiev, cuya marcada preferencia por las alumnas que se habían formado íntegramente en su
escuela era notable, y unos pocos cándidos atribuyeron el accidente a la mala suerte.
—¿Imelda sigue siendo la pianista de la escuela? —preguntó Geno mientras se calzaba los
anteojos para ver las fotos que yo había pasado a la computadora.
—Sí, ¿viste qué bien que está? 76 años y sigue igual que cuando éramos chicas.
—Ajá, todavía conserva su figura, su figura cilindroide… —Su ocurrencia le provocó una risa
explosiva y brevísima—. ¿A qué hora llegó Imelda?
—Un rato antes que el público. Se debe haber empapado, lo mismo que las chicas. De
todos modos, adentro estaba calentito. Las chicas se cambiaron, y los espectadores nos fuimos
secando.
—Bueno, los padres de Gloria se reunieron con la Gurdiev y también con la madre de Ximena...
—Ajá... Veamos. La noche del concurso, Juano pudo habérselas arreglado para dejar un
cachitito de cera en el escenario, pero ¿cómo sabía que no se iba a resbalar cualquier otra
concursante? ¿Nuestra Manu, sin ir más lejos? ¿Eh? —Genoveva iba y venía por un par de
fotos; las miraba, ponía el zoom hasta que la imagen se desarmaba en miles de cuadraditos y
volvía a alejarlas—. Según me contaste, la Gurdiev estuvo recibiendo a todo el jurado. Parecía
que se estaba por entregar el premio Estrella de Mar.
—¡Exacto! —me interrumpió Geno—. La clave está en la zapatilla. Sin embargo, la arpía
llegó y se fue a reunir con los otros espectadores. No se podía pasar al vestuario—. Con su
irritante voz de sabelotodo, agregó:
—¡Exacto! Mirá otra vez la otra foto y olvidate del padre de Yami, que está fuera de
sospecha. En una foto todos tienen sus abrigos mojados. Mirá bien la otra. Después del
espectáculo, la gente estaba seca, seca de ver ballet —mi hermana se rió otra vez de su propio
chiste—. Pero el abrigo de Imelda tiene una mancha, ¿ves? Esto no es lluvia, sino aceite.
Lo que Geno vio en la foto fue una mancha de vaselina de la que Imelda no se percató,
mojada como estaba por la lluvia. Cuando la vio, ya era tarde, la foto había fijado para siempre
la mácula aceitosa del abrigo. ¿El móvil? Nunca le había gustado Gloria, pero, según confesó
Imelda después, empezó a odiarla una vez que la escuchó decir que los pianistas
acompañantes eran músicos mediocres que no podían alcanzar fama por sí solos.
c-
HISTORIA DE LA INVESTIGACIÓN:
-Descubrimiento de la culpable.
d-
e- Sí, la verdad no esperaba que una simple foto pudiera delatar el mal que he hecho,
tal vez no he medido las consecuencias de ese simple acto. Pensaba en ese momento que se
resbalaría y le restaría puntos, no que ella sufriría un grave esguince que la llevaría a casi
perder sus oportunidades de seguir bailando. ¿Si me arrepiento?... la verdad es que no, no
puedo sentir un poco de remordimiento por una niña maleducada y narcisista, espero que esto
pueda enseñarle a que no vaya creyendo que puede decir lo que quiera y tirando abajo mí
trabajo.
Desde que la escuché decir que soy una mediocre y que solo me cuelgo de la fama de
los demás, en este caso de bailarines de ballet reconocidos, no dejaba de pensar en cómo
arruinarle la carrera, entonces he decidido llevar a cabo un plan sencillo, llegar antes de que la
función comenzara con un frasco de vaselina en el bolsillo de mi abrigo sin darme cuenta que
se desparramaría y la lluvia esparciría una mancha muy notoria. Pero nada, solo cree una
distracción sencilla para escabullirme en los vestidores y tomar una de las zapatillas de baile de
Gloría, untarlo con la vaselina y dejarlo en su sitio como si nada hubiese ocurrido, nadie se dio
cuenta.
El número de Gloría comenzó y nunca toqué el piano tan bien como esa noche, a la
primera glissade la chiquilla narcisista se había desbaratado en el suelo, y eso, más que un
paso de ballet parecía la caída de un payaso de circo.
Verboides:
Infinitivo: delatar
Participio: decidido
Gerundio: creyendo