009 Didactica6 6
009 Didactica6 6
Luego de escuchar a las docentes que expu- Una de las maestras además comenta el tra-
sieron sobre la propuesta de cambiar el espacio bajo con el nombre de cada niño; en un primer
del trabajo en el jardín, que planifican talleres momento, el niño lo lleva a su casa escrito en
donde en diferentes días se propone a los niños una hoja de buen tamaño, donde la familia ayu-
participar con compañeros y docentes que no da a adornarlo, pintarlo, ponerle figuras. Luego
son aquellos con los trabajan a diario, conside- los exhiben y cada uno lo reconoce, y por últi-
ramos que esta modalidad habilita la comuni- mo cada nombre pasa a una banda de papel don-
cación. Desde muy pequeños, los niños deben de la maestra los escribe a todos con el mismo
hablar, realizar junto con otros compañeros del color. Aquí la estrategia de reconocimiento debe
jardín la propuesta que les hace la docente que afinarse y se convierte en estrategia lectora, ya
no es quien todos los días está en el grupo. Esta que los reconocerán por la forma de la primera
propuesta genera entonces muy buenas oportu- grafía, porque es una palabra larga, porque es
nidades de comunicación. Se puede planificar una palabra corta o porque tiene tres de estas en
la narración de cuentos o historias por parte todo el nombre TATIANA y reconoce la A.
de los niños, la descripción como estructura
distinta a la narración, el diálogo entre perso- TATIANA
najes y el diálogo entre ellos, es decir, repetir
parlamentos memorizados o dialogar en una Y además la docente deberá enseñar a cada
conversación entre pares. Se cumplen estos niño a copiar su nombre. Para algunos resultará
procesos, todos insertos en muchas situacio- más fácil que para otros, dependerá de la rela-
nes en las que el verbo pensar es fundamental; ción que cada uno tenga con lo escrito; con algu-
ninguno de estos procesos se da sin pensar y es nos habrá que mostrar hasta dónde ya lo copió y
necesario que se reivindique este verbo en la cómo seguir, a lo mejor tapamos lo que ya copió
Educación Inicial. para que pueda darse cuenta de cómo sigue. La
direccionalidad es una característica de nuestra
Leer – escuchar – escribir escritura, que los niños deben descubrir. Podrán
Pensar Escribir – leer – hablar pensar
hacerlo al producir escritura; la enseñanza no es
PENSAR Hablar – escuchar – leer Pensar retórica, sino que se produce cuando hay que
Escuchar – leer – escribir
Pensar PENSAR decidir cómo se hace, “haciéndolo”.
Hablar – escribir – leer
ción inicial, en el marco de Proyectos didácti- voz: ¿quieres ser mi esposa? Reafirma su amor.
cos donde se trabaja con textos en situaciones Y firma al despedirse. El desconocimiento de la
de lectura y escritura. En la enseñanza de la relación fonema-grafema no impide que la niña
escritura se realizan propuestas donde el niño escriba lo que ella cree que Sapo debe decir, y
escribe por sí mismo y produce textos, aunque lo dice adecuadamente. En la siguiente imagen
no emplee el sistema convencional de escri- quiero analizar lo que sucede cuando antes de
tura. En estas situaciones, el niño comienza comenzar una secuencia sobre “Los piratas” tra-
a conocer las grafías convencionales y a em- bajamos sobre “los barcos” con una enciclope-
plearlas en las escrituras presilábicas, silábicas dia en la que los niños aprenden qué es “timón”,
sin valor sonoro, silábicas con valor sonoro, “babor”, “estribor”, “proa”, “popa”, y dibujan
silábico-alfabéticas y alfabéticas, en un proce- barcos realizando un esquema donde lo escrito
so que será muy rico y productivo si hay opor- está en forma alfabética, no en todos los casos
tunidades de escribir y de hablar de sus escritu- ortográfica, pero demuestra que el niño no lo-
ras. Hay otra forma de producir escritura, en la gra un buen uso del espacio, ya que cuando no
que el niño dicta al docente y el docente escri- le alcanza la hoja sigue hacia la izquierda. Es-
be de modo que los alumnos puedan ver cómo cribe desde donde marca la flecha que dibujó
transcribe lo que le dictan, y puedan leer con y no puede aún comprender la direccionalidad
el docente para analizar cómo quedan las pala- de lo escrito para producir y para leer. El niño
bras dentro del texto. En una situación habitual que escribió este texto, además demuestra re-
didáctica de lectura de cuentos en un grupo de conocer el esquema como modelo de texto, ya
Inicial de cinco años, en la que la maestra lee que escribe los nombres y describe de qué se
el cuento Sapo Enamorado que descubre que trata, babor –la parte izquierda–, proa –la parte
está enamorado de Pata blanca y no sabe cómo de adelante–, estribor –la parte derecha–.
decírselo, los niños proponen la escritura de
una carta de amor.
Si observamos la carta que esta niña escri-
bió y la vemos sin la interpretación de la autora,
diríamos que conoce algunas grafías conven-
cionales, que lo escrito tiene variedad interna,
linealidad y cantidad, lograda, “pero que aún
no dice”, ya que esta escritura está lejos de la
convencional. Cuando la niña lee lo que ella
escribió, dice: “Te amo, te quiero con todo mi
corazón, ¿quieres ser mi esposa? Estoy enamo-
rado. Sapo”
En un grupo de niños de cinco años se reali- Si observamos el texto vemos que hay es-
za un proyecto sobre “Los monstruos”, donde se critura que expone saberes, se pueden leer los
leen historias al respecto y los niños, por equi- enunciados aunque algunos de ellos no contem-
pos y a través de la plástica, deben crear a sus plan la dimensión ortográfica; pero cuando la
monstruos. Entonces se les propone a los equi- autora lo lee, lo hace entonando el enunciado,
pos que cada uno describa cómo será su mons- haciendo preguntas: ¿cómo se hace el magma?,
truo y luego realizarán las creaciones plásticas ¿cómo se hace la lava? Ello demuestra que aun-
atendiendo a las características que presentaron que no resuelve totalmente la relación con los
de su criatura. Es así que dos niños trabajando grafemas, conoce que los textos expositivos
juntos crean a “Berti”. Según su descripción tie- emplean el recurso de la pregunta retórica para
ne: “nariz con cuerno”, “cuerno con pelo”, “ga- hablar e informar sobre el tema.
rras filosas”, “ojos amarillos”.
Cuando escriben ojos amarillos, acuerdan La última imagen nos muestra escrituras den-
que son ocho, y por lo tanto escriben un “8” tro de un proyecto de clase en el que los niños
LOS VOLCANES
Quizás estas preguntas le ayudarían a ella a ex- que se lograrán avances en este tipo de interac-
plicar sus estrategias; a los demás, a probar si a ción? ¿No será que la niña que sabe menos se
ellos les “funcionan”. Pero el momento ya pasó, siente cohibida? ¿Será que deberá seguir inten-
ahora esa pregunta ya no puede hacerse ya que tando interpretar, aunque para ello aún no haya
como lectoras, estas niñas están en otro lugar. integrado esquemas de asimilación? En la clase
Es muy importante que al planificar situaciones hay niños en distintos momentos de elaboración
de lectura, el docente tenga en cuenta qué puede de la lectura, el docente pregunta y da tiempo
suceder y cómo se puede hacer la intervención para pensar, se ha construido un clima de respeto
didáctica, con preguntas que muestren los pro- por cómo “cada uno lo hace”. Hay niños que es-
cesos que los niños realizan como lectores. tán en etapas anteriores, otros que leen aun pres-
cindiendo de las imágenes, y cada uno avanza
«¿Será que tenemos que promover la auto- cada vez que se dan ocasiones para leer, cada
estima o tendremos que crear otra palabra? uno hace, escucha, habla con otros y aprende.
Si de estima se tratase, a mí me parece que lo Según Castedo (1999), además de estas dos
Bibliografía
CASTEDO, Mirta; SIRO, Ana; MOLINARI, Claudia (1999): Enseñar y aprender a leer. Jardín de infantes y primer ciclo de la Educación
Básica. Buenos Aires: Ediciones Novedades Educativas.
FERNÁNDEZ, Alicia (2009): “Entre ‘fracasos’ y ‘exitismos’: promover autorías” en QUEHACER EDUCATIVO, Nº 93, Edición Especial:
“El maestro como constructor de currículo” (Febrero), pp. 256-264. Montevideo: FUM-TEP.
KAUFMAN, Ana María (coord.) (2007): Leer y escribir: el día a día en las aulas. Buenos Aires: Aique Grupo Editor.
LERNER, Delia (1998): “La enseñanza y el aprendizaje escolar. Alegato contra una falsa oposición” en J. A. Castorina; E. Ferreiro; M. K.
de Oliveira; D. Lerner: Piaget-Vigotsky: contribuciones para replantear el debate, pp. 69-117. Buenos Aires: Ed. Paidós.
MEEK, Margaret (2004): En torno a la cultura escrita. México: Fondo de Cultura Económica.
NEMIROVSKY, Myriam (1995): “Leer no es lo inverso de escribir” en A. Teberosky; L. Tolchinsky: Más allá de la alfabetización. Buenos
Aires: Ed. Santillana.
OLSON, David R. (1995): “La cultura escrita como actividad metalingüística” en D. R. Olson; N. Torrance (comps.): Cultura escrita y
oralidad, pp. 333-358. Barcelona: Gedisa Editorial.
PARODI, Paola; PUERTAS, Ramiro (2014): “¿Cómo escriben los niños que escriben? Una mirada desde los inicios de la alfabetización”
en QUEHACER EDUCATIVO, Nº 128 (Diciembre), pp. 51-58. Montevideo: FUM-TEP.