Miedo y Ansiedad
Miedo y Ansiedad
Miedo y Ansiedad
La mitología griega nos cuenta que Ares, el dios de la guerra, tiene dos hijos: Fobos que
representa al miedo y Deimos al terror. Ambos lo acompañaban a la guerra para esparcir sus
emociones homónimas.
Quizás la principal emoción humana sea el miedo; la conocemos en sus múltiples facetas
como terror, pánico, susto, pavor, temor, etc. Al proyectarlo en el futuro creamos a su
hermana: la ansiedad. Es una emoción con privilegio, a diferencia de otras emociones no la
podemos posponer.
En el caso de los humanos lo que nos distingue es el sentimiento del miedo que se produce
cuando somos conscientes del mismo. Nos es difícil saber si los animales tienen sentimientos
similares ya que es difícil que nos transmitan lo que sienten. Dado el desarrollo de la
consciencia humana me animaría a decir que sufrimos más que ningún otro ser vivo esta
emoción.
En el siglo XIX, Søren Kierkegaard, filósofo y teólogo danés, asigna la ansiedad como algo
intrínseco de la naturaleza humana. Su obra “El concepto de ansiedad”, publicado en 1844,
mucho antes de que Freud naciera, ya hace la distinción entre miedo y ansiedad. El primero se
refiere a una reacción respecto a un objeto específico, en cambio la ansiedad se presenta
cuando el miedo se da frente a algo que pueda ocurrir en el futuro. Este miedo puede ser a
algo concreto o inespecífico, dándose el caso que se llegue a tener miedo al miedo mismo,
dando la sensación que se genera por la misma “nada”.
Kierkegaard entendía que la ansiedad era esencial para obtener logros en la vida. Hoy
sabemos que es beneficioso poseer un poco de ansiedad, aunque en demasía es perjudicial. En
la práctica, que la ansiedad logre ser benéfica o dañina, depende de la intensidad de la misma
pero también de como uno la canalice; se puede utilizar esa energía psíquica para lograr
grandes progresos personales o, por el contrario, quedar bloqueados por el exceso de ella y
también enfermarnos.
Aunque probablemente Freud no haya leído la obra de Kierkegaard ya que ella se hizo
conocida posteriormente por los existencialistas, le presta especial atención a este estado
afectivo y consideraba que la ansiedad se podía convertir en una condición patológica.
O sea, si uno pasea por un bosque y se encuentra con un tigre que lo amenaza eso es
miedo, si en cambio uno pasea por el bosque pensando que en algún momento un tigre puede
aparecer aun siendo muy baja la probabilidad que suceda, es ansiedad. En cambio, si uno ve
un tigre en un zoológico donde no existe ninguna posibilidad de amenaza respecto a él y
todavía así siente miedo, es una fobia.
Tanto el miedo como la ansiedad han sido importantes para nuestra supervivencia como
especie por eso se han conservado con tanta fuerza. El problema es que las condiciones para
las cuales fueron creadas, cambiaron en la actualidad. Ya no aparecen predadores en nuestra
vida diaria, sino autos fuera de control, jefes autoritarios, parejas enojadas, etc.
Lo más parecido a un predador podría ser un ladrón, que es poco probable que suceda,
pero aun así nuestro mecanismo para huir o pelear no sería el más conveniente en esa
circunstancia. El contexto en el que vivimos ha cambiado completamente pero no nuestra
biología, que no está adaptada por lo que causa más inconvenientes que soluciones.
La amígdala juega un rol central en el mecanismo del miedo. El circuito amigdalino tiene una
doble función, por un lado tiene un rol directo en detectar inconscientemente estímulos
amenazantes y generar una respuesta automática conductual y fisiológica. Por otro, tiene un
rol indirecto donde están involucrados mecanismos cognitivos que generan la sensación
consciente del miedo y la interpretación de la misma. La amígdala recibe información sensorial
de todos los sentidos a través de una vía celerísima que reacciona ante una amenaza antes de
que llegue al córtex.
Otra área involucrada es el núcleo del lecho de la estría terminal (BNST por sus siglas en
inglés) que es parte de la amígdala extendida. Esta área estaría involucrada en la evaluación de
la incertidumbre. Dado que en ciertas situaciones no hay seguridad de que ocurra el evento
dañino, hay que lidiar con la incertidumbre. Esto es propio de la ansiedad que, a diferencia del
miedo en el cual la amenaza es algo presente y seguro, en la ansiedad el evento amenazante
es incierto y en el caso humano puede ocurrir en el futuro. Por eso se puede decir que el BNST
es el área relacionada con la ansiedad.
Conclusiones
Nuestra especie como cualquier otro animal está sujeto a diversas amenazas. Los
predadores han sido el principal peligro en la mayor parte de nuestra historia evolutiva. En el
caso de enfrentarse a un predador hay que decidir rápidamente si se va a pelear o huir. En los
últimos milenios se fueron modificando las amenazas, hoy nos enfrentamos por ejemplo al
desorden del tránsito, a delincuentes que podrían significar lo más parecido a los viejos
predadores, etc. Pero mayormente son internas, basadas en exigencias de la sociedad para la
cual la estrategia de pelear o huir no nos brinda ningún beneficio. Nuestro cerebro no se ha
modificado significativamente en los últimos 30,000 años por lo que se produce una mala
adaptación a un nuevo contexto dando origen a las neurosis.
Sufrimos el uso desadaptativo de las emociones, eso genera en más del 20% de la población
diversos trastornos de ansiedad.
Las técnicas de imágenes funcionales, si bien ya existen, no tienen uso masivo dado su
costo. Al mejorar el costo como también la resolución temporal y espacial dará un instrumento
fundamental para conocer cómo funciona nuestro cerebro en tiempo real. Estas técnicas junto
con otras que surgirán, nos concederán diagnosticar trastornos en forma objetiva que será un
paso fundamental para el surgimiento de una tercera etapa que, con nuevos métodos y
tecnologías, nos permita modificar el funcionamiento de nuestro cerebro que producirá un
revolución de tal magnitud que dará surgimiento a lo que llamamos Humanidad 2.0.
Referencias bibliográficas
1- LeDoux, Joseph (2015). Anxious, the modern mind in the age of anxiety . London, One World
Publications
www.danielpozzi.com.ar