Los Sueños El Espejo Del Alma
Los Sueños El Espejo Del Alma
Los Sueños El Espejo Del Alma
Jung, con su profundo interés por el ser humano, descubrió que los sueños reflejan la totalidad de la psiquis.
Entre sus inquietudes para encontrar respuestas, figuran entre las más destacadas, su interés por las
religiones comparadas, e investigaciones sobre los pueblo primitivos. Presentaremos a continuación una
breve reseña de cómo algunos pueblos vislumbraron el poder que traían sus procesos oníricos.
CAPÍTULO 1
Los habitantes de cada región del mundo han tratado de interpretar los sueños a través de sus propias
creencias e idiosincrasias.
Los sueños y mitos expresan estados profundos de la psiquis y sirven al individuo y a la sociedad, ya que se
conciben a partir de los deseos y recuerdos, que responden a la dinámica social.
En el antiguo Egipto se invocaba los dioses antes de dormir para evitar que Set, el demonio planetario,
enviara sueños nefastos.
Generalmente se pedía protección a Bes, dios benevolente del sueño y de los sueños. Al despertar, la
persona invocaba ciertas fórmulas mágicas para alejar los efectos maléficos que podrían provocar algunos
sueños, esparciéndose cerveza y mirra en el rostro. En la India se aconsejaba quedarse dormido después de
un mal sueño, sin contarle a nadie, así se dejaría sin efecto todo lo maligno. Por otra parte, en el Kurdistán la
visión durante un sueño se obtenía mediante el uso de estupefacientes mezclados con vino.
La incubación fue en el mundo greco romano un método frecuentemente usado para obtener sueños dirigidos,
es decir, una especie de invitación al soñante a vivir experiencias oníricas determinadas. En estas practicas,
la persona se internaba en un templo sagrado a fin que el dios invocado curase los males que le aquejaban.
La incubación tenía un carácter ritual y sagrado.
Los griegos usaban los sueños como terapia psicofisiológica, como medio para diagnosticar enfermedades y
como oráculo. Algunos filósofos, dramaturgos, músicos y poetas, usaron esta vía de los sueños para obtener
inspiración.
Hay quienes afirman que toda la mitología griega estaría basada en elementos oníricos. El propio Homero,
autor de los clásicos literarios "La Ilíada" y "La Odisea", afirmaba que los sueños provenían del Dios Zeus,
mientras que el filósofo Sócrates, advertía que eran tan solo expresión de deseos.
Tal vez entre los griegos el más visionario de todos fue Antifón, quien se adelantó varios siglos a Sigmund
Freud, al escribir su obra "El Arte de no Sufrir" , o Una Terapéutica delAlma," donde enseñaba que se podía
curar a los enfermos por medio de la palabra y la interpretación onírica.
El llamado "padre de la medicina", Hipócrates, escribió un tratado completo sobre los sueños y a él se suman
innumerables ejemplos de la importancia que tuvieron en distintos períodos históricos y su nexo con la
realidad contingente. Los sueños eran tema de preocupación del Senado romano, donde muchas veces se
discutían y analizaban .
No obstante esta evidencia respecto a la importancia de los sueños en los distintos aspectos de la vida
humana, durante varios siglos el quehacer onírico fue relegado a segundo plano. Los sueños como vivencias
religiosas, tenían consecuencias poderosas para la identidad individual y grupal de algunos pueblos.
Al iniciarse la era cristiana, también se usaba la incubación como método de ensoñación dirigida y fue una
consecuencia de su predecesora.
En esta etapa de la historia de la civilización occidental, los mártires empiezan a reemplazar a los dioses y la
teología es centrada en un solo Dios, todopoderoso. Los enfermos acudían a las iglesias, durante la noche, y
se amontonaban en el altar, junto a la tumba del santo elegido.
Fatigados por el cansancio, el hambre y la sed, muchos de ellos entraban en estados alterados de conciencia,
y al despertar, ya se habían mejorado.
Los sueños podían haber sido aterradores, pero se invocaba a la divinidad y ésta restablecía la salud del
afectado. A veces estas experiencias distaban de ser placenteras, ya que en algunos casos los enfermos
esperaban la ansiada respuesta encerrados en celdas, durante largos períodos de tiempo.
En Japón los dolientes duermen en santuarios dedicados a Yakushi "señor de la sanación," a quien aseguran
ver durante la noche, bajo la apariencia de un monje santo. Es interesante señalar que esta práctica todavía
esta vigente en algunos templos de aquel país.
Existen referencias documentadas sobre la importancia que tuvieron los sueños, su interpretación y mensaje,
para los asirios, caldeos, chinos, egipcios, fenicios, griegos, judíos y romanos.
Se ha descubierto tablillas cuneiformes y papiros, con explicaciones sobre equivalencias simbólicas, del
significado sexual de algunos sueños que dejarían asombrado al más ferviente defensor de la teoría
freudiana, pues ésta ya era conocida y aplicada en aquella etapa de nuestra historia.
Asimismo, la traducción de tratados del sánscrito o del chino, indican que los sueños tenían gran importancia
en la vida de todos, y era indispensable que los gobernantes o poderosos, entendieran su significado, pues de
ello, dependía el fracaso o éxito de cualquier empresa.
SUMERIA
Unos de los primeros pueblos que nos legaron sus inquietudes respecto de los sueños, fue el sumerio. Sus
habitantes creían que los fenómenos oníricos encerraban mensajes del dios solar Shamash, siendo muy
conocida la epopeya del semidiós Gilgamesh.
MESOPOTAMIA
Los documentos más antiguos que acreditan la importancia que suscitaban los sueños en la civilización
Mesopotámica, fueron hallados en la biblioteca de Nínive, donde se muestra una clave para su interpretación
en el libro "La clave Asiria de los sueños" que data de Hamurabi (1728- 1658 A.C.). Esta obra estaba
compuesta por doce piezas de greda cocida en la cuales fueron grabadas con estilete, en caracteres
cuneiformes, referencias a la interpretación de los sueños.
Según los sacerdotes de Babilonia la tradición onírica era antiquísima y se perdía en la noche del tiempo.
En los primordios de la civilización Mesopotámica, eran las sacerdotisas quienes consultaban a los dioses.
Siendo tan veneradas como ellos, pertenecían a una casta especial, y eran los soberanos que
mayoritariamente, recurrían a ellas en busca de exorcismos y fórmulas mágicas para solucionar sus
problemas.
Era imprescindible conocer y efectuar algunos rituales para transformar un sueño negativo en su opuesto. Hay
testimonios escritos sobre la preocupación de los monarcas de como poder escapar al destino. El ejemplo
más conocido es el de un rey, quien, alarmado después de un sueño premonitorio, huye a Babilonia con el fin
de escapar de la muerte. Sin embargo a pesar de la huida fue allí donde perdió la vida.
En la epopeya del semidiós Gilgamesh éste cuenta el siguiente sueño a su madre: "Soñé que el cielo estaba
salpicado de estrellas, repentinamente, éstas empiezan a caer sobre mi, como si fueran guerreros en llamas,
todo aquel ejército de estrellas era como si fuera un solo hombre, que se me presentaba como un adversario.
Intenté levantar a este enemigo, pero era demasiado pesado, entonces lo apreté contra mi como si fuese una
mujer, lo lancé a la tierra, para ir a caer sobre él y lo arrojé a tus pies.
¡Oh madre, tú lo acogiste como tu hijo y lo pusiste al lado mío como mi hermano!". Después de este sueño,
Gilgamesh se encuentra con un individuo fuerte y primitivo, con quien traba una lucha como la descrita en el
sueño, en dicha pelea Gilgamesh sale vencedor e inicia una amistad con este hombre que perduraría por toda
su vida .
SUEÑOS BÍBLICOS
En la Biblia podemos encontrar mas de 1800 referencias a sueños y visiones. Lo más significativo es que
muchos hechos trascendentales, tuvieron su fundamento, en la sabiduría extraída de estos fenómenos. En la
Sagradas Escrituras, Dios habla en sueños o visiones, mandando, aconsejando, avisando, prometiendo,
instruyendo, e inculcando coraje y sabiduría.
En Génesis 15;2 se relata como José el hebreo interpretaba sus propios sueños y los de los demás. Por
medio de esta facultad de intuir, fue capaz de percibir que sus hermanos lo iban a vender como esclavo.
Al interpretar los sueños de dos condenados que compartían su celda, se le dejó en libertad. Por esa vía el
faraón supo de la existencia del intérprete y lo hizo llamar a palacio, ya que por esa época había tenido este
inquietante sueño:
"El faraón me cuenta: parecíame que estaba a la orilla de un río: y que del río subían siete vacas de gruesas
carnes y hermosa apariencia, que pacían en el prado, y que otras siete vacas subían después de ellas, flacas
y de muy fea traza: tan extenuadas, que no he visto otras semejantes en toda la tierra de Egipto en fealdad: y
las vacas flacas y feas devoraban a las primeras vacas gruesas y yo desperté: vi también soñando que siete
espigas subían en una misma caña, llenas y hermosas, y que otras siete espigas menudas y marchitas,
abatidas subían después de ellas, y las espigas menudas devoraban a las siete espigas hermosas. El sueño
del faraón es uno mismo.
Dios ha mostrado al faraón lo que va a hacer. Las siete vacas hermosas; siete años son, las siete espigas
hermosas son siete años. El sueño es uno solo. También las vacas flacas y feas que subían tras ellas, son
siete años y las siete espigas menudas y marchitas, siete años serán de hambre.
Vendrán siete años de abundancia en Egipto, seguidos de siete años de hambruna." José aconsejó al faraón
a guardar provisiones durante los años de buenas cosechas, preparándose así para los siete años difíciles. El
faraón le quedó tan agradecido al hebreo, por su sabiduría, proveniente del conocimiento sobre la
interpretación de sueños, que lo nombró gobernador de Egipto.
En San Mateo;20, nos vamos a encontrar con la base misma de la historia de la cristiandad. Allí, un ángel le
anuncia en sueños a José el carpintero que María espera un hijo engendrado por el Espíritu Santo.
Por intermedio de un sueño, los Reyes Magos se enteran que no deberían regresar a la casa de Herodes;
también es por un sueño que José es aconsejado que huya a Egipto y por otro sabe que Herodes murió y que
puede retornar a Israel.
Las tradiciones ancestrales de los hebreos consideraban los sueños como el medio elegido por Dios para
expresar su voluntad. Aquí hubo una división en sueños teoremáticos, sueños- mensajes completamente
indescifrables para el soñante sin el conocimiento de un intérprete. Como vimos anteriormente los sueños
aparecen en las sagradas escrituras desde el Génesis, el primer libro en la Biblia, hasta el Nuevo Testamento.
EGIPTO
Para los antiguos egipcios cuando la persona estaba durmiendo, era un tiempo perdido, un retorno al caos
primordial, que dejaba al durmiente en contacto con todos los seres y con todas las imágenes del universo
aún sin crear. Los egipcios también usaban los sueños con fines predictivos. Ellos hicieron una pequeña
clasificación y dividieron los sueños en tres categorías, los sueños históricos, los sueños de guerra, en los
cuales alguna divinidad se aparecía para infundir fuerza y coraje al faraón, y los sueños de oráculo que traían
la solución a cualquier tipo de problema. También usaban técnicas de interpretación, como la asociación de
ideas, la correspondencia entre el sueño y el simbolismo, y creían además que a veces lo que era expresado
en un sueño, podía tener un significado totalmente opuesto. Como podemos apreciar, el análisis e
interpretación de sueños tal cual conocemos hoy en día con los métodos aportados por diferentes corrientes
psicológicas, nada tiene de original ni de nuevo.
ISLAM
En el mundo islámico, los sueños se usaban para predecir el futuro y era una ciencia que coincidía con la fe
religiosa. Mahoma explicó su doctrina a través de ellos y es en el Corán- su libro sagrado- donde aparece el
arcángel Gabriel dictando todas las normas de vida del Profeta, mientras éste estaba durmiendo. Ejemplo
importante es el sueño iniciático que tuvo Mahoma al experimentar la siguiente visión: "Estaba montado sobre
Buraq, un animal mitológico, que tenía cabeza de mujer, cuero de yegua, patas y cola de camello."
Sobre esta bestia Mahoma ascendió al cielo, bajó a la tierra, ahí conoció los siete cielos y los siete infiernos,
ahí vio un gallo cuyas patas descansaban sobre la tierra y su cabeza alcanzaba hasta el mismo reino de Dios.
Pero, lo más importante fue el canto del gallo, que repetía sacudiendo sus alas "no hay mas dios que Alah"
El Corán demuestra con innumerables ejemplos como Mahoma obtuvo sabiduría infinita a través de los
sueños.
El Profeta también tenía por práctica reunir cada amanecer a sus discípulos para interpretar los sueños de la
noche anterior. Según la tradición fue en una de estas reuniones donde un adepto tuvo la visión donde los
llamaban a orar. Desde ese momento, instituyó el "adhan" y hasta nuestros días el "muecín", situado en el
minarete de las mezquitas, continúa convocando a la oración a los fieles de esta fe.
Los árabes con su civilización tan sorprendente, le dieron una gran importancia a los sueños e intuyeron la
relevancia de los arquetipos dentro de ellos. En el año 720, el famoso intérprete Gabdorrrhachaman,
postulaba que todos los sueños eran proféticos, y debían ser interpretados por alguien con un "espíritu limpio,
moral casta y la palabra de la Verdad".
INDIA
Para los hindúes, su propio génesis deriva de un sueño que tuvo el Dios Visnú: del ombligo de Dios surgió la
flor de loto que sostenía Brahma, el creador del cielo y de la tierra, por lo tanto este también sería parte del
sueño de la divinidad.
También Buda tiene una asociación importante con los sueños, ya que cuenta la tradición que antes que el
Iluminado naciera, Maya, su madre, soñó que iba a concebir a un ser superior y el rey Cudhodana, su padre,
tuvo una visión en la cual su hijo el heredero del trono, abandonaba, poder y riquezas para transformarse en
un gurú que iba predicando su filosofía por ciudades y pueblos remotos.
Los primeros años de vida del príncipe, parecían indicar que los sueños de sus padres no habían sido
premonitorios, pues el joven noble, había contraído matrimonio y ya tenía un hijo.
Sin embargo Gopa, la esposa de Buda, de repente empezó a tener pesadillas repetitivas con terremotos y
maremotos. Le contó estos sueños a su marido y éste le contestó que todo estaría bien. "Ha llegado el
momento ", dijo para si el príncipe, y procedió a abandonar familia, poder, lujo y riquezas para transformarse
en Buda, el iluminado, tal cual lo habían visto sus padres en sueños.
GRECIA
Los griegos utilizaban los sueños con fines terapéuticos y predictivos. Hicieron con los rituales de incubación
una liturgia asombrosa. Se internaban en los santuarios, construídos especialmente para esos fines y usando
incienso, música y cantos invocaban la protección divina. También ayunaban y dejaban serpientes sueltas en
el recinto; de esta manera cuando aparecían las imágenes oníricas, se había alcanzado el objetivo prioritario,
que era recuperar la salud.
La curación por intermedio de consejos proveniente de los sueños, tuvo su apogeo en los templos dedicados
a Asclepios o Esculapio. Posteriormente, se encontraron vestigios arqueológicos de más de 420 templos
edificados con ese propósito. Allí los enfermos iban a formular consultas sobre sus problemas y se practicaba
la incubación, descrita previamente. Este método estuvo vigente desde el siglo VI (A.C.), hasta el siglo VI de
la presente era.
Digno de mencionar es el filósofo Aristóteles quien se percató de la influencia de ciertas emociones y efectos
sensoriales, durante el sueño, discurriendo sobre su origen y naturaleza en la obra Parva Naturalia, sección
De Divinatione Per Somnun.
Sin embargo en su explicación de los sueños mánticos o adivinatorios, Aristóteles adoptó una posición más
bien naturalista, casi al borde del materialismo.
De acuerdo a este hipótesis, rechazó toda intervención sobrenatural, admitiendo el carácter "divino" de la
propia naturaleza, siendo ésta por consecuencia la auténtica fuente creadora de los sueños adivinatorios.
Algunos autores consideran a este filósofo y Demócrito como los precursores de la parapsicología. Estos
estudios son un modelo de metodología científica para aquel entonces y muchas de estas teorías aún están
vigentes.
PERSIA
Los persas clasificaron los sueños en tres categorías; sueños ordinarios o posibles de interpretar, o emanados
del alma (Nafs), fisiológicos, originados en la mente (Ruh) y los verdaderos sueños, surgidos cuando el
soñante estaba en paz. Los sueños que venían al amanecer eran más importantes que aquellos surgidos en
horas de la noche.
Aplicaban las analogías y el sentido común para la interpretación. Hubo en la antigua Persia un erudito
SIFAT-i-SIROZAH, que afirmaba que un mismo sueño podía tener diferentes significados dependiendo del día
de la semana en que había venido.
ROMA
La importancia atribuida a los sueños estuvo bien definida en Roma, y su interpretación era un servicio del
Estado. El Senado se reunía cuando consideraba oportuno escuchar el sueño de alguno de sus miembros y
por este medio ayudaba a la comunidad. Un ejemplo claro , es el sueño de la hija de un senador, que ve a la
diosa Minerva, ordenándole que rescate de sus ruinas un templo dedicado a ella. Gracias a este sueño, fue
posible salvar al recinto.
CRISTIANDAD
Al inicio de la era cristiana se continuó practicando la incubación de sueños según la tradición griega, pero los
que acudían a los templos dedicados a este fin, eran los santos y los mártires.
La Iglesia consideró todo lo relacionado con oniromancia, como algo maldito, cercano a la brujería. Entonces
desde la Edad Media hasta el siglo 19, los sueños pasaron a ser supersticiones. La ciencia ayudó bastante en
la afirmación de esos conceptos, diciendo que nada de lo que aparece en sueños se puede "probar".
Salvo excepciones como San Agustín y San Francisco de Asis, los sueños se convirtieron en obra de artistas,
poetas y otros creadores del espíritu.
CAPÍTULO 2
EN LAS SOCIEDADES AUTÓCTONAS
En las llamadas sociedades primitivas, no importando su ubicación geográfica se le da una gran importancia a
todo lo onírico.
La prácticas difieren a veces en la parte ritual y varía también el significado de los elementos, pero en casi
todas ellas existe la creencia que hay que escuchar los sueños, pues vienen cargados de sabiduría y
consejos de todo tipo.
Para que un individuo sea interprete oficial de uno de estos grupos se requiere una intensa disciplina, puesto
que tendrá que operar en un estado alterado de conciencia, hacia el país de los sueños, donde se encontrará
con el poder y el conocimiento para ayudar a la personas de su comunidad.
Los antropólogos han llegado a la conclusión que dentro de las sociedades primitivas difícilmente, estas
personas se autoproclaman. El llamado a asumir tal responsabilidad es determinado por la cultura en la cual
viven.
En Siberia, por ejemplo, los sueños iniciáticos están regulados por pautas culturales definidas y contienen una
estructura mágica y espiritual.
Las mujeres buriat, de Siberia, se convierten en chamanes al soñar con hombres extraños que mutilan sus
cuerpos y los hierven en una enorme olla. Hay una leyenda de un hombre que contó el siguiente sueño: "yo
estaba en un sendero en la montaña ahí me encontré con un gigante, mirando una olla grande colocada sobre
las brasas. Este gigante me tomó de un brazo, me decapitó, me cortó el cuerpo en pedazos y me dejó
hirviendo en aquel recipiente durante tres años.
Al finalizar ese período, recuperé las partes que restaban de mi cuerpo, hice una cabeza de metal, cubrí todo
con carne fresca, entonces el gigante, me mandó como iniciado de regreso a la tierra, donde seres
espirituales me enseñaron el arte de la medicina." Entonces al despertar, este hombre ya estaba en
condiciones de ejercer como chamán. Estas visiones o fantasías oniricas, donde surgen mutilaciones o
desmembramientos son comunes en distintas partes de América, y de los pueblos andinos.
Así mismo hay creencia generalizada en estas comunidades que el soñar con descuartizamiento, es una
anticipación o una preparación para llegar a ser una persona completa o "entera".
Las condiciones para obtener el titulo de chamán por diversas vías dependiendo del pueblo al cual se
pertenezca, podrá ser por herencia, por visiones, por algunos rituales o por medio de uno de estos sueños
iniciáticos de desmembramiento, donde aparece nítidamente el concepto de muerte y resurrección.
Para los habitantes originales de Australia, y de Oceanía incluyendo Rapa Nui el sueño es algo trascendental,
cuya importancia la podemos constatar en sus rituales.
En muchas de esas sociedades, los sueños son una expresión de experiencias en las cuales aparecen seres
espirituales, que impregnan al soñante de su poder y sabiduría.
Ellos ven los sueños con las mismas interrogantes que podríamos atribuir a los problemas de la vigilia. Uno de
los conceptos más reiterativos es que la realidad sueño y vigilia son una sola.
En la mayoría, los sueños son parte del viaje del alma por el espacio en un proceso de reconocimiento, en
tanto para otras, su génesis proviene del ingreso al cuerpo del soñante de espíritus errantes.
La condición que se requiere para desarrollar la función de interprete de sueños dentro de estas
comunidades, es tener una integridad moral a toda prueba.
Es del mundo onírico que estos pueblos pseudo primitivos extraen conocimientos de medicina y magia. Entre
algunas funciones que se derivan de la interpretación de los sueños está la de encontrar nombres para los
niños, y designar al jefe; sacerdote, profeta, chamán, paje o machi o como quiera que se llame al encargado
de esta función. Es simultáneamente la voz de los espíritus y de los antepasados. Es a través de los sueños
que el interprete obtendrá dicha categoría, también por este mismo medio recibirá instrucciones, para curar el
cuerpo y el alma de su gente. También por intermedio de los sueños, los responsables de esta misión
obtienen consejos para la confección del vestuario con que se realizarán los rituales, la fabricación de los
instrumentos musicales, los cantos iniciáticos, y las oraciones de poder de cada jefe.
Estas ordenes tendrán que ser obedecidas rigurosamente, de lo contrario él podrá sufrir graves trastornos
físicos o mentales, llevándolo incluso a la muerte.
Como hemos apreciado, Jung tuvo la genialidad de intuir que los sueños tenían un potencial latente en cada
ser humano, y que antes nuestro, hubo civilizaciones, pueblos remotos, así como personajes importantes, que
le adjudicaron a los sueños un espacio destacado en la historia de la humanidad.
Capítulos del libro LOS SUEÑOS EL ESPEJO DEL ALMA, de Rosa Anwandter
Editorial Platero, Santiago de Chile, 1998,Inscripción N° 102-030 . ISBN: 956-274-064-1.