Los materiales restauradores directos se pueden agrupar en tres categorías: amalgama, resinas compuestas y vidrio ionómero. Cada material difiere en sus propiedades químicas y mecánicas, por lo que es importante conocerlos para seleccionar el apropiado en cada caso.
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Los materiales restauradores directos se pueden agrupar en tres categorías: amalgama, resinas compuestas y vidrio ionómero. Cada material difiere en sus propiedades químicas y mecánicas, por lo que es importante conocerlos para seleccionar el apropiado en cada caso.
Los materiales restauradores directos se pueden agrupar en tres categorías: amalgama, resinas compuestas y vidrio ionómero. Cada material difiere en sus propiedades químicas y mecánicas, por lo que es importante conocerlos para seleccionar el apropiado en cada caso.
Los materiales restauradores directos se pueden agrupar en tres categorías: amalgama, resinas compuestas y vidrio ionómero. Cada material difiere en sus propiedades químicas y mecánicas, por lo que es importante conocerlos para seleccionar el apropiado en cada caso.
Los materiales restauradores para uso directo se pueden agrupar en tres
categorías: amalgama, resinas compuestas y vidrio ionómero. Estos difieren substancialmente en sus propiedades, lo que implica conocerlos para una correcta selección y manejo. AMALGAMA La amalgama es una aleación de mercurio con uno o más metales. La especificación Nº1 de la American National Standards Institute(ANSI)/American Dental Association (ADA), exige que las aleaciones estén formadas fundamentalmente por plata y estaño, en proporciones cercanas al 65% y 29 % del peso respectivamente. Pueden contener otros elementos como zinc, cobre, oro, paladio, indio, etc. en menor proporción que la plata o el estaño. En la década de 1970, se desarrollaron nuevas aleaciones de amalgama que contenían entre el 6% y 30% de peso en cobre, lo que dio lugar a las llamadas aleaciones de alto contenido en cobre, que presentan mejoras en las propiedades mecánicas y resistencia a la corrosión . Las partículas del polvo pueden ser irregulares, esféricas o una combinación de ambas; siendo las esféricas las que requieren de menor cantidad de mercurio para formar una mezcla consistente, sin embargo son, a la vez, las más difíciles de condensar por la poca resistencia friccional que ofrecen. Como resultado de las reacciones químicas, la masa plástica endurece a un material duro, pero frágil. Esta reacción es inicialmente rápida, y puede durar varias horas e incluso días hasta que alcanza un equilibrio en la medida en que el mercurio disuelve la superficie de las partículas de la aleación, y genera fases sólidas nuevas: una de plata-estaño (gamma-1) y otra de mercurio-estaño (gamma-2). La fase gamma-2 es más débil y corrosible. El adicionar más cobre evita la formación de esta fase, haciendo menos frecuente la degradación marginal y el tatuaje del tejido adyacente. Durante las últimas décadas se han realizado una serie de estudios clínicos y de laboratorio para probar las ventajas potenciales de la adhesión de la amalgama a las estructuras dentarias. La mayoría de los estudios concuerdan en una reducción de la microfiltración, al comparar con el uso de barniz, o con el no uso de un liner. El uso de adhesión provee una retención in vitro que es equivalente a, o mejor que el uso de retenciones mecánicas . Adicionalmente, resulta interesante la posibilidad de extender esta práctica a preparaciones mínimamente invasivas, no retentivas, así como a preparaciones extensas, siempre que se justifique la mayor complejidad de la técnica por un buen resultado clínico . Se considera a la amalgama una técnica poco sensible, pudiendo realizarse restauraciones satisfactorias en una amplia gama de condiciones y con variables niveles de habilidad clínica. RESINAS COMPUESTAS Los composites actuales tiene valores de rigidez semejantes a los de la estructura dentaria. Desafortunadamente, su polimerización se acompaña de contracción, lo que afecta la integridad marginal de las restauraciones. En el caso de las resinas compuestas fotopolimerizables, debe recordarse que, para cavidades profundas, el incremento de material a endurecer es de 1,5 a 2 mm cada vez. Además, la punta de la lámpara de fotocurado debe colocarse lo más cerca posible del material restaurador para lograr suficiente intensidad para iniciar el proceso. En algunas áreas de la boca esto se ve dificultado. Por esto, las resinas compuestas se consideran el material restaurador más demandante en tiempo y complejidad . VIDRIO IONÓMERO Los primeros cementos de vidrio ionómero fueron desarrollados en 1972.Debido a la presencia de poli-ácidos, estos cementos tienen la habilidad de adherirse a la estructura dentaria o metales, aún en presencia de humedad sin necesidad de un tratamiento previo del sustrato. Se piensa que en el mecanismo de adhesión al diente, la reacción relevante es la del grupo carboxilo del ácido con los iones de la apatita. Se habla de la posibilidad de quelación, dada por la adhesión del cemento a metales. Al igual que en las resinas, los cementos de vidrio ionómero presentan una contracción durante su proceso de endurecimiento. Sin embargo, la tensión generada es menos destructiva, puesto que la reacción inicial da paso inicialmente a un material gomoso. Adicionalmente a esto, la porosidad intrínseca permite mayor liberación de estrés y existe una toma compensatoria de agua desde el tejido dentario que permite un aumento de volumen inmediato. En cualquier estado de la reacción química, así como en el proceso de maduración, el que puede demorar semanas e incluso meses, estos materiales son sensibles tanto a la deshidratación como a la captura de agua. El material recientemente mezclado y puesto en la cavidad puede verse afectado negativamente si se seca, pero también la superficie se debilita si se humedece. Esto implica que el dentista debe cuidar que el material recién colocado no se contamine con agua por una parte y, a la vez, que no seque. La resistencia compresiva del cemento de vidrio ionómero aumenta a lo largo de un año. Las nuevas generaciones de cementos poseen tiempos de endurecimiento más rápidos, lo que resulta en una menor sensibilidad a la humedad. En la búsqueda de mayor resistencia se sigue modificando su formulación: se le ha adicionado polvo de aleación metálica, se ha aumentado su viscosidad, se han utilizado lámparas de fotocurado para aplicarles calor y se han usado instrumentos ultrasónicos para darles energía de modo de acelerar la reacción química. Una ventaja potencial de los vidrio ionómeros convencionales es su capacidad de liberar flúor, en base a estudios de laboratorio, lo que haría menos probable el desarrollo de lesiones de caries recurrentes. En un meta-análisis para evaluar la ausencia de lesiones cariosas en los márgenes de restauraciones de vidrio ionómero versus amalgama, no se observaron diferencias estadísticamente significativas en dentición temporal para estos materiales, a los 3 y 8 años de observación; sin embargo, sí se observaron diferencias para dentición permanente en restauraciones de una superficie después de 6 años. VIDRIO IONÓMERO MODIFICADO POR RESINA Se desarrollaron vidrio ionómeros de fotocurado con el propósito de combinar las ventajas de la polimerización inmediata por luz con algunas propiedades de los cementos de vidrio ionómero convencionales. Se describen como ionómeros híbridos o vidrio ionómeros modificados por resina. La reacción de endurecimiento consta de dos fases, una mediada por el fotocurado y otra correspondiente a la reacción de ácido-base propia de los cementos de vidrio ionómero. La reacción más lenta, de ácido-base, le permite al cemento madurar, de modo de lograr su fuerza final, mientras que la fase inicial es mediada por la fotopolimerización de monómeros de metacrilato. La tasa de liberación de fluoruro es la misma que la de los cementos de vidrio ionómero convencionales. Estos materiales pueden usarse como base de cavidades para luego restaurar con composite. Además de la ventaja de su manipulación, está la menor susceptibilidad a la fractura (cracking) como resultado de la desecación. Como desventaja se menciona que la captación de agua puede llevar a la tinción del material originada por los colorantes de los alimentos, por lo que la estabilidad de color es menos que ideal. COMPÓMEROS Los compómeros, o composites modificados por poliácidos, presentan una reacción ácido-base mínima durante el proceso de endurecimiento. Este tipo de material combina alguna de las propiedades de las resinas compuestas con las de los cementos de vidrio ionómero. En cuanto a las propiedades físicas, los compómeros son superiores a los vidrio ionómeros y vidrio ionómeros modificados por resinas en resistencia al desgaste, resistencia a la tensión y resistencia a la flexión. Previa a la aplicación del compómero, debe aplicarse un primer al esmalte y dentina para lograr una adhesión óptima. Así como lo que ocurre con las resinas compuestas, la unión a la estructura dentaria es primariamente mediada por micro-retención mecánica. Su principal ventaja es la facilidad de manipulación. Presentan superioridad estética en términos de acabado y pulido, en comparación a ionómeros convencionales y vidrio ionómeros modificados por resina.