La Ciudad y Su Fundador

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LA CIUDAD Y SU FUNDADOR
San Fernando del Valle de Catamarca:
La historia de una ciudad que nació con historia.

Una primera versión de este trabajo fue presentada en el III Congreso


de Historia de Catamarca, organizado por la Junta de Estudios His-
tóricos de Catamarca entre los días 7 y 9 de septiembre de 2006. La
ponencia se titula “Don Fernando de Mendoza Mate de Luna: del Viejo
al Nuevo Mundo. Su vinculación con la problemática indígena en el
territorio catamarqueño. Siglo XVII”, y forma parte del proyecto de
investigación “El indio en Catamarca en el siglo XVIII: de tributario
a peón rural”, que dirigió la Mgter. Gabriela de la Orden de Peracca,
acreditado por la Secretaría de Ciencia y Tecnología (SEDECyT) de la
Universidad Nacional de Catamarca (UNCa).

Norha Alicia Trettel de Varela


Alicia del Carmen Moreno
Marcelo Ariel Gershani Oviedo

Los autores son docentes del Departamento Historia de la Facultad de


Humanidades. Universidad Nacional de Catamarca.

San Fernando del Valle de Catamarca, Julio de 2007


3

Romance de sus Seis Fundaciones


Aunque parezca una broma
de la historia y la leyenda,
si hubo una errante
tal Ciudad era la Nuestra.
Anduvo en sus mocedades
dando vuelta y más vueltas,
más no fue por darse el gusto
ni de puro paseandera,
sino por que en esos tiempos,
según las crónicas cuentan,
corriéndola la tenían
los vaivenes de la guerra.
Recién después de cien años
de su fundación primera
pudo al fin aquerenciarse
donde hoy tiene querencia.
Ya la traen del este
como fundador ordena,
con su historia en los papeles
y la tradición a cuestas.
Ya la traen de Pomán
lo mismo que a una princesa
que debe cambiar de reino
para proclamarse reina.

Junto al cerro del Ambato


los delegados la dejan
esa será su morada,
su santuario su querencia
y Junto al pie del Ambato
que es como su cabecera
se ha de extender con el tiempo
con sus pies hacia las sierras.
Tal el currículo vital
de mi ciudad volandera
que anduvo en cinco lugares
antes de quedarse quieta.

Autor: JUAN OSCAR PONFERRADA


4

Un comienzo
complicado

E spaña imaginó su imperio colonial


como una red de ciudades y así lo
forjó desde las Antillas hasta la ac-
1679, el gobernador del Tucumán don
Fernando de Mendoza Mate de Luna
debía trasladar la ciudad de Londres
tual Argentina. También en el Noroes- de Pomán al Valle de Catamarca. En
te argentino, a lo largo de los valles 1683 Mate de Luna da cumplimiento a
longitudinales, una cadena de ciuda- esta orden real, aunque no se limita a
des fueron fundadas entre los siglos trasladar la ciudad de Londres al Va-
XVI y XVII, cuyo objetivo fue jalonar lle sino que funda una nueva ciudad,
el camino desde el Alto Perú hasta el y alegando motivaciones geográficas,
Río de la Plata y unir el NOA con Cuyo pretende emplazarla en un sitio
y Chile. Las largas distancias y la hos- distinto al que ocupaba la Población
tilidad de las poblaciones indígenas del Valle, único espacio densamente
exigieron estas fundaciones. habitado por españoles en el valle de
La función real de la ciudad y la Catamarca y donde lógicamente de-
que compartieron todas las ciudades bió haber instalado la ciudad de Lon-
coloniales, era la que les había fijado dres, una vez cumplida la mudanza.
la política colonial española: asegu- Nos preguntamos: ¿Por qué Mate
rar el dominio de la zona, ser valuar- de Luna, en contradicción con el
te de la pureza racial y cultural del mandato real, fundó una ciudad y no
grupo colonizador y promover el de- realizó la mudanza de Londres, como
sarrollo de la región en la que estaba se le ordenaba?. Ante esta situación,
inserta. El colonizador asumió estas ¿por qué el gobernador del Tucumán
funciones con el carácter de misión. eligió otro sitio para la instalación de
La ciudad fue el instrumento para San Fernando, siendo que en la Po-
lograrlo y forjar una nueva sociedad: blación del Valle no había ciudad fun-
la sociedad urbana del nuevo mundo dada?. Por último, ¿realmente fueron
(Romero, 1997). válidos los condicionantes del medio
El proceso que culmina con la fun- geográfico esgrimidos por el fundador
dación de la ciudad de San Fernando, para no realizar el asentamiento de
en el Valle de Catamarca, constituye la ciudad en la Población del Valle o
uno de los temas más interesantes de en su entorno inmediato?
la etapa colonial catamarqueña. Creemos que la instalación de la
De acuerdo a una Cédula Real de ciudad de San Fernando se realizó en
5

su actual emplazamiento porque el


fundador responde al modelo psico-
lógico del conquistador-colonizador
(Blanco Fombona, 1919), cuyo obje-
tivo principal era vincular su nombre
al de una ciudad por él fundada. Así
pues, aún cuando la gobernación del
Tucumán fuera considerada marginal
frente a los grandes centros coloniales
y relativamente pobre por carecer de
recursos minerales, los títulos de fun-
dador y gobernador significaban for-
mar parte de una élite que gozaba de
reputación y poder (Quarleri, 1997).
La decisión de Mate de Luna fue
potenciada por los elementos del me-
dio geográfico al ser usados como la
justificación más apropiada. A pesar
de que la mayoría de los vecinos de la
Población del Valle no compartía esta
decisión, permitieron que el trazado
de la ciudad se llevara a cabo en el
actual emplazamiento.
6

Haciendo un poco
de historia

A penas cinco años después de la


fundación de Santiago del Este-
ro, se levantó la primera ciudad en
La nueva fundación duró apenas cinco
años, pues los vecinos, condicionados
por las crecidas del río Famayfil,
territorio catamarqueño. En junio de pidieron autorización al gobernador
1558, el capitán Juan Pérez de Zurita del Tucumán Quiñones de Osorio para
fundó Londres de la Nueva Inglaterra, cambiarla de lugar, y la ciudad volvió
en el valle de Quinmivil. Por decisión a su primitivo asiento, por 1612, con
del gobernador Villagra, Gregorio de el nombre de San Juan Bautista de la
Castañeda llegó a la región para re- Paz (Bazán, 1996). La nueva ciudad
emplazar a Pérez de Zurita. Esta me- vivió en relativa tranquilidad duran-
dida resultó funesta para la incipien- te dos décadas, hasta alrededor de
te ciudad, ya que Castañeda apresó 1630, en que se iniciaron las Guerras
a Zurita, trasladó Londres al valle de Calchaquíes.
Conando, rebautizándola Villagra, y Hacia el comienzo de estos en-
no logró entablar una buena relación frentamientos se puede afirmar que
con los indígenas, que se rebelaron, ya se había afianzado la colonización
encabezados por el célebre Juan de del Tucumán. En 1565, y en el mis-
Calchaquí. Castañeda se vio obligado mo sitio donde se levantó la primera
a refugiarse en Santiago del Estero, ciudad de Barco, Diego de Villarroel,
“la única ciudad que quedó en pie en por mandato de su tío, el gobernador
la inmensidad del Tucumán” (Olmos, Francisco de Aguirre, fundó la ciudad
1994). de San Miguel. La colonización de la
Recién en 1607 una nueva hueste región del Tucumán estuvo sustenta-
fundadora retornó al actual territorio da en lo que Levillier denomina “la
catamarqueño. Gaspar Doncel, cum- ideología colonizadora”, cuyos expo-
pliendo un mandato del gobernador nentes sobresalientes fueron Juan de
Alonso de Ribera, se trasladó al sitio Matienzo, oidor de Charcas, y Fran-
donde estuviera la ciudad de Londres cisco de Toledo, virrey del Perú entre
y como no encontrara el espacio ven- los años 1569 y 1581. El pensamiento
tajoso, fundó la ciudad a dos leguas y de Matienzo está estructurado en su
media de distancia, en el sitio de la libro Gobierno del Perú, que el oidor
actual Belén. La bautizó con el nom- envió a Felipe II. En esa obra esta-
bre de San Juan Bautista de la Ribera. blece los objetivos que debía propo-
7

Traslados
y fundaciones

1. 1558 4. 1612
LONDRES de la Nueva Inglaterra BELÉN San Juan Bautista de la Paz
Valle de Quinmivil –Juan Pérez de Zurita. BELÉN – Quinmivil
1632 – Rebelión de Chelemín
2. 1561 Los pobladores se van a La Rioja.
LONDRES: ANDALGALÁ, Valle de Conando
Gregorio de Castañeda 5. 1633
Rebelión indígena San Juan Bautista de la Rivera POMÁN.
Los pobladores se trasladaron a Santiago Jerónimo Luis de Cabrera.
del Estero.
6. 1683
3. 1607 San Fernando Valle de Catamarca
San Juan de la Rivera BELÉN Fernando de Mendoza Mate de Luna.
A orillas del río Famaifil
Gaspar Doncel.
8

nerse la conquista del Tucumán, las fundó el 6 de julio de 1573 la ciudad


ciudades que debían ser fundadas y de Córdoba de la Nueva Andalucía.
sus respectivas conveniencias. Esto Restaba más de un siglo todavía para
lleva a Bazán (1995) a expresar que la fundación de San Fernando, en el
“Matienzo fue un verdadero estadis- Valle de Catamarca.
ta por la claridad de sus ideas y su Cuando en 1579 se presentó el
profética visión”. En ese momento, nuevo gobernador del Tucumán Her-
eran tres las ciudades españolas que nando de Lerma ante el virrey Toledo,
se mantenían en pie en el Tucumán: éste, contrariado con Cabrera, le dio
Santiago del Estero, San Miguel y Es- la misma orden: poblar en el valle de
teco. Afirma Binayán Carmona (1999) Salta. Recién el 16 de abril de 1582 se
que “el proyecto de Matienzo no se concretó el mandato, cuando el gober-
materializó pero los hechos hablaron nador fundó la ciudad de San Felipe de
por sí mismos y en verdad sus ideas Lerma, en el valle mencionado.
se materializaron con fundaciones, Pero quien consolidó definitiva-
con nuevos proyectos y, en el siglo mente la colonización del Tucumán
XIX, con la existencia de la Argen- fue el gobernador Juan Ramírez de
tina como entidad política”. El otro Velasco, que fundó Todos los Santos
exponente de “la ideología coloni- de la Nueva Rioja el 20 de mayo de
zadora” fue el ya citado Francisco 1591, en vez de repoblar Londres,
de Toledo, quien estaba convencido como era su idea primitiva. Dos años
que era necesario consolidar lo ya después, el mismo gobernador orde-
existente con nuevas fundaciones en nó a Francisco de Argañaráz y Mur-
sitios apropiados y no embarcarse en guía la fundación de San Salvador de
empresas ambiciosas. Logró detectar Velasco en el valle de Jujuy, el 19 de
un gran vacío en el camino del Alto abril de 1593. Con estas fundaciones,
Perú a Tucumán, que dificultaba las quedó consolidada la colonización
comunicaciones. Para solucionar el del Tucumán. Las ciudades de San-
problema nombró gobernador del tiago del Estero, San Miguel, Salta,
Tucumán a Jerónimo Luis de Cabrera, Jujuy, Córdoba y La Rioja, a las que
al que ordenó poblar ciudad en el va- más tarde se agregaría Catamarca,
lle de Salta, pero éste, por decisión dieron forma definitiva a la provincia
propia, desobedeció el mandato y del Tucumán (Bazán, 1995).
9

La ciudad
debía trasladarse

S e hizo mención a la tranquilidad


en que transcurrieron los días de
la ciudad de San Juan Bautista de la
vecinos fundadores que recibieron
solares eran capitanes y soldados
que acompañaron a Cabrera desde La
Paz durante dos décadas. Las Guerras Rioja y el valle de Catamarca. Apenas
Calchaquíes (1630-1665), que alte- siete años después de la fundación,
raron esa tranquilidad, constituyen, en 1640, se decía de San Juan Bautis-
según Bazán (1995), “el capítulo más ta de la Ribera, pues había recupera-
apasionante de la historia del Tucu- do el primitivo nombre, que “no tie-
mán”. Este alzamiento estalló cuan- ne forma de población ni merece el
do ya habían pasado un poco más de nombre de ciudad...” (Bazán, 1996).
cien años de presencia conquistadora Distinta era la vida en el Valle de
en el Noroeste argentino y, entre las Catamarca, ajeno a los avatares béli-
causas que se atribuyen al desenca- cos del Oeste. Desde la fundación de
denamiento de la rebelión figuran la La Rioja se había intensificado el po-
explotación desmedida de la mano blamiento de españoles en la región,
de obra indígena y el maltrato de los debido, sobre todo, a que el gober-
sometidos (Schaposchnik, 1997). nador Juan Ramírez de Velasco había
San Juan Bautista de la Paz fue otorgado mercedes y encomiendas,
atacada por gran número de indios en retribución a los méritos y servi-
encabezados por el cacique Juan cios prestados a la Corona. Una de las
Chalimín, lo que determinó que el primeras mercedes de encomiendas
general Jerónimo Luis de Cabrera, concedidas en el actual territorio ca-
nieto de los fundadores de Córdoba tamarqueño fue la de los pueblos de
y de Buenos Aires, tomara la decisión Autigasta, que comprendía El Porte-
de hacer nueva fundación en un sitio zuelo, Santa Cruz y Huaycama, y que
más ventajoso. Y lo encontró en la fueron encomendados por Ramírez
estancia de Pomán, sobre la falda de Velasco a Alonso Carrión el 9 de
occidental de la sierra del Ambato. noviembre de 1591 (Olmos, 1994).
La ceremonia de fundación se realizó Entre los primeros colonos del Valle
el 15 de septiembre de 1633(1) y los de Catamarca figuran Luis de Medina,

1
El acta de fundación se encuentra en Larrouy, 1923, p.130.
10

Manuel de Salazar, tan vinculado a la


historia del origen de la imagen de la
Virgen del Valle, y Pedro de Maidana.
Este último fue vecino fundador de
La Rioja y encomendero del pueblo
de Motimo.
El último alzamiento calchaquí
tuvo como protagonista al falso
inca Pedro Bohórquez. Cuando se
producen estos acontecimientos,
Las Chacras, que era donde residían
los vecinos del Valle de Catamarca,
“constituían una verdadera unidad
política y militar” (Olmos, 1994).
Las Audiencias de Buenos Aires y de
Charcas, en momentos diferentes, le
otorgaron ciertos reconocimientos a
la Población del Valle, como la elec-
ción de un alcalde de entre sus veci-
nos o la confirmación de que asistiera
por turno un alcalde de San Miguel
de Tucumán, pues a esa jurisdicción
pertenecía la zona mencionada. Dice
el Padre Olmos (1994) que “fuera de
Córdoba, ninguna ciudad aventajaba
por esos años a la del Valle de Ca-
tamarca... La tierra era fértil... y
sobre todo, la naciente y progresista
población tenía la milagrosa imagen
de Nuestra Señora del Valle”.
11

Conveniencias para
una mudanza

N o es imposible imaginar el con-


traste existente entre la Londres
de Pomán y la Población del Valle.
el gobernador Peredo considera que
conviene “que lo que se dice ciudad
de San Juan de la Frontera (se refiere
El 29 de marzo de 1671, desde a la ciudad de San Juan Bautista de la
Jujuy, el gobernador del Tucumán Rivera de Londres), desierto y despo-
don Ángel de Peredo escribía al rey blado, se pasase al valle de Catamar-
que la ciudad de San Juan Bautista de ca y se fundase en él ciudad”. Sugie-
la Rivera de Londres, que había sido re se le otorgue por jurisdicción a la
despoblada en tiempos del Gran Alza- nueva ciudad “lo que contiene dicho
miento, se volvió a poblar hace pocos valle y algo más hacia la parte de San
años, sólo en el nombre. Agrega que Miguel del Tucumán y lo que contiene
“no ha habido jamás vecino en ella, dicha ciudad de San Juan de la Fron-
ni quien la asista”(1) porque los ve- tera que es confinante al valle”(4).
cinos feudatarios de los pocos indios Peredo afirma que su petición refleja
que tenía su jurisdicción vivían en La “el sentir de todos” los vecinos de la
Rioja y en el Valle de Catamarca. Al Población del Valle. A renglón seguido
referirse al mencionado valle, afirma agrega que con esta nueva situación
que pertenecía a la jurisdicción del se darían “más fácilmente la mano
Tucumán y que vivían en él más de a cualquier accidente la ciudad de
150 vecinos, que llegaron allí desde Santiago del Estero, San Miguel del
distintas partes atraídos “del cebo Tucumán, este valle y La Rioja”(5),
de su fertilidad y algodonales”(2) y para la nueva ciudad augura que
lo que les permitía gozar “de toda “será de las mejores poblaciones de
comodidad”(3). Por estas razones, la provincia”(6).

1
Carta al rey fechada en Jujuy el 29 de marzo de 1671 (Larrouy, 1915). Hemos optado,
al momento de la transcripción, por actualizar la ortografía y redacción y desplegar las
abreviaturas, para facilitar la lectura.
2
Idem.
3
Idem.
4
Idem.
5
Idem.
6
Idem.
12

Más de dos años después, en oc- de Peredo reitera su parecer que se


tubre de 1673, y desde la ciudad de mude la ciudad de San Juan Bautista
Esteco, el gobernador Peredo retoma de la Rivera de Londres al valle de
el tema del traslado de San Juan Catamarca(7).
Bautista de la Rivera de Londres al En septiembre de 1675 la reina
valle de Catamarca. En carta al rey gobernadora de España, Mariana de
amplía los conceptos vertidos en su Austria, viuda de Felipe IV, envió cé-
anterior de 1671. Dice que en el valle dulas reales al obispo del Tucumán, al
de Catamarca, entre vecinos y mora- Presidente de la Audiencia de Char-
dores, residen más de 120 personas, cas y al gobernador del Tucumán para
y que en la empresa de reducción y que informen sobre la conveniencia
conquista de los indios del Chaco par- de mudar la ciudad de Londres al
ticiparon 94 hombres “a su costa con valle de Catamarca. Se basaba el
armas y todo lo necesario”; idéntica pedido en la documentación enviada
actitud asumieron durante las gue- por Peredo anteriormente.
rras calchaquíes. Estas circunstancias Casi tres años después, el 20 de
determinaron que a los vecinos, por febrero de 1678, desde La Rioja, el
“haber ayudado con frutos para la nuevo gobernador del Tucumán, don
conquista”, se les otorgue familias José de Garro, escribe a Su Majestad.
de indios desnaturalizados, lo que Le dice que hace apenas cuatro días
implicó un aumento en las chacras, regresó de Londres y que dicha ciu-
algodonales y viñas, “siendo el sue- dad está “…tan acabada que el árbol
lo fertilísimo para todo género de de la justicia viene hoy a caer en un
frutos y semillas”. En cambio, la bosque muy cerrado…”. Solamente
ciudad de Londres está despoblada registró que un vecino o su mayordo-
desde hace más de 80 años, aunque, mo asistían por turnos al cultivo de
en realidad, “nunca fue población una viña que hay en la ciudad. Pero
en forma… jamás ha asistido en ella lo que a Garro le causó “… lástima…
vecino, ni fabricado casa…”. Dice que con harto dolor de mi corazón…”
los encomenderos que debían habitar fue el estado lamentable en que se
la ciudad residen en La Rioja y en el encontraban los pocos indios del lu-
Valle de Catamarca, y que sólo acu- gar, por falta de educación cristiana.
dían a Londres “cuando estaba en pie Sugiere que el remedio a esos males
la guerra de Calchaquí” y el primer sería la mudanza de esos indios des-
día de enero para la elección de al- de Londres al valle de Catamarca
caldes “en lo que llaman ciudad”. “poniéndolos por este gobierno en
Por todas estas razones, don Ángel una reducción de suficientes como-

7
Carta al rey fechada en Esteco el 10 de octubre de 1673 (Larrouy, 1915).
13

didades cerca de la población, pues fertilidad de sus tierras. Afirma que


abundan”. Recalca que el traslado de allí residen españoles, indios y negros
Londres al valle de Catamarca deter- “gozando las conveniencias y comodi-
minará que esta última tenga justicia dades que la humana naturaleza pue-
ordinaria continuamente. Al igual de desear para la conservación de la
que su antecesor, también pronostica vida”. Como contrapartida describe
que el valle de Catamarca, en breve, la “esterilidad grande” de las tierras
“será la más populosa ciudad de la de la ciudad de San Juan Bautista de
provincia”. Luego, con cierto deta- Londres. Dice que no habita ningún
lle, sugería la jurisdicción para el español y que en el sitio “que llaman
nuevo emplazamiento de la ciudad. ciudad” solamente se encuentra el
Aclara finalmente que los vecinos de árbol de justicia. Luego agrega que
Londres que residen en La Rioja con- esta ciudad nunca fue fundada sino
tinuarán viviendo allí, mientras que trasladada “en proteforma la pri-
a los demás “que cayeren sus feudos mera que se fundó”. En 1675 Garro
y asistencia en las jurisdicciones re- tuvo noticias de que en la ciudad de
feridas harán su vecindad en dicho Londres se elegían alcaldes ordina-
Valle”. El gobernador Garro afirma rios de la hermandad “sin población
que lo que plantea en esta carta a Su ninguna, a solo fin de mantener el
Majestad es el deseo de los vecinos sitio con nombre de ciudad”. El go-
tanto de Londres como del valle de bernador gestionó y consiguió de la
Catamarca (8). Audiencia de La Plata la prohibición
Se conoce que el 1 de mayo de de elegir miembros del cabildo si es
1678 el obispo del Tucumán también que no hay habitantes en la ciudad y
aconsejó la mudanza de la ciudad de sugirió nuevamente a Su Majestad la
Londres al Valle de Catamarca (La- conveniencia de mudar la ciudad de
rrouy, 1915). Londres al valle de Catamarca (9).
Al mes siguiente, desde Córdoba, El cronista Pedro Lozano la carac-
el gobernador Garro vuelve sobre terizó como la casi “portátil ciudad
el asunto en carta al Rey. Dice que de Londres que no acaba de arraigar-
en cumplimiento a una cédula real se en lugar alguno” (Romero, 1997)
de 1673, “…con especial y particu- Ante estas evidencias, el rey tomó
lar cuidado miré, y ví, y tanteé las una decisión. La Real Cédula del 16
conveniencias grandes que hay en de agosto de 1679 tenía como objeti-
el valle de Catamarca para poderse vo autorizar el traslado y establecer
fundar una ciudad populosa…” por la el sitio de la nueva ciudad.

8
Carta al rey fechada en La Rioja el 20 de febrero de 1678 (Larrouy, 1915).
9
Carta al rey fechada en Córdoba el 10 de junio de 1678 (Larrouy, 1915).
14

Conozcamos al
fundador de la ciudad

Óleo de Luis Varela Lezana (1977).


Se encuentra en la Municipalidad de San
Fernando del Valle de Catamarca.

A l despuntar el siglo XVI, Sevilla ya


tenía consolidada su condición de
cabecera de emporio comercial con
como cabecera del monopolio en la
empresa americana. Al panorama
mercantil habría que agregar el
un puerto de gran relevancia, revita- compuesto por la circunstancia de
lizado a partir del siglo XIII, cuando haber sido elegido este puerto como
la Corona radicó el Almirantazgo y apostadero de la flota castellana.
le concedió una serie de privilegios De allí que abasteciera de efectivos
políticos y comerciales. Estas fueron materiales y humanos a las Armadas
las bases estructurales que posibilita- descubridoras y luego a las que acom-
ron la elección de Sevilla y su puerto pañaban a las grandes flotas mercan-
15

tiles en la Carrera de Indias. demuestra una vinculación familiar


A esta ciudad pertenecía la fami- entre el citado virrey y el gobernador
lia del gobernador del Tucumán, em- del Tucumán (Espejo, 1967).
parentada a la nobleza sevillana que Conocemos tres hermanos de Fer-
desplegó su poder bajo la dinastía nando, llamados Lope, Francisco y
de los Trastámara (1369-1516). Las Juan, todos nacidos en Sevilla y todos
dos casas de lo que se suele llamar ligados a la carrera de las armas. Por
“nobleza vieja” son las de Guzmán la relación de servicios de Lope sabe-
y la de Ponce de León, estos últimos mos que alcanzó los grados de capitán
Señores de Marchena, Conde de Arcos y sargento mayor y que fue Caballero
desde 1440 y marqueses y duques de de la Orden de Santiago (1).
Cádiz desde 1469 (Martínez Shaw, Francisco fue capitán de Infante-
1992), a la que está vinculado el fun- ría de la Armada e hizo campaña a las
dador de Catamarca. fronteras de Portugal. Juan ostentó
Fernando de Mendoza Mate de los grados de alférez, capitán asis-
Luna había nacido en Bornos, que era tente en Cataluña en la guerra contra
parte integrante del antiguo reino de Francia, y sargento mayor en la plaza
Sevilla y que actualmente pertene- de Barcelona (Espejo, 1967).
ce a la provincia de Cádiz. Era hijo La relación de servicios de don
legítimo de don Pedro de Mendoza Fernando de Mendoza Mate de Luna
Mate de Luna y Ponce de León y de es escueta; se limita a enumerar los
doña Tomasina Venegas Córdova de servicios prestados con honor a Su
los Ríos. En el escudo de armas del Majestad el Rey.
gobernador figuran símbolos repre- En la sociedad española el honor
sentativos de los linajes de Mate de era considerado un valor social de
Luna, Ponce de León y de los Mendo- gran importancia y continuó siendo
za, idénticos a los que posee en su la virtud por excelencia en la Amé-
escudo de armas el virrey del Perú rica Hispana durante varios siglos. Se
Andrés Hurtado de Mendoza, lo que concebía a la honra como el respeto

1
Sirvió al rey 10 años, 8 meses y 6 días, distribuido ese tiempo de la siguiente manera:
los primeros cuatro años y ocho días con una compañía de caballos corazas española,
de la que se levantaron el año de 1657 para defensa de las Costas de Andalucía, con la
cual fue después a servir a Badajoz, del que salió herido de cinco balas en la proximidad
del fuerte de San Cristóbal. Luego pasó a Ayamonte a continuarlo, y de allí a Cádiz como
Sargento Mayor de la gente de Guerra de aquel Presidio y lo fue los cinco años y ocho
meses restantes hasta que murió en Cádiz, sin sucesión (Archivo General de Indias, en
adelante A.G.I., Indiferente, 128, N.15/1/1. Recto).
16

Tomado de los sellos que


se encuentran en el Archivo
Histórico de Córdoba: Escri-
banía 2, legajo 8, expedien-
tes 7 y 14.
El dibujo del escudo de
armas de don Fernando de
Mendoza y Mate de Luna y
su descripción fueron gen-
tilmente proporcionados por
el C.P.N. Federico Masini,
miembro del Centro de Estu-
dios Genealógicos y Heráldi-
cos de Córdoba.

Escudo de Mate de Luna: su descripción es la siguiente: Escudo cortado: 1°, par-


tido: en el primero, las armas de Mate de Luna (de plata, con un creciente jaquelado
de oro y sable y ranversado, bordura de gules con ocho bezantes de oro y azur); en
el segundo, las armas de Mendoza (cuartelado en aspa el primer y el tercero en sino-
ple, una banda, de gules, perfilada de oro; segundo y cuarto: en oro, sin la salutación
angélica “Ave María Gratia Plena”, seguramente por una cuestión de espacio). 2°, las
armas de Ponce de León: partido, el primero en plata, un león rampante de gules, el
segundo en oro, cuatro bastones de gules, bordura de azur, con ocho escudetes de
oro, fajados de azur. Timbre: corona de marqués.
17

que un individuo tenía por sí mismo se realizan todos los preparativos


y que recibía de los demás (Quarleri, correspondientes para concretar el
1997). viaje a América. Sabemos que se
Afirma Twinam que “el honor trasladó al Nuevo Mundo en los na-
servía como un complejo puente de víos a cargo del capitán Juan Tomás
ideas, actitudes y valores que esta- Miluti, que partieron al Puerto de
blecían los patrones ideales de com- Buenos Aires.
portamiento” (Quarleri, 1997). El nuevo gobernador viajó acom-
Don Fernando de Mendoza Mate pañado por una comitiva que hemos
de Luna era, como sus hermanos, logrado reconstruir a través de las
hombre de armas. Tenía el grado de fuentes consultadas. Por una Cédula
capitán de Infantería cuando solicitó Real fechada en Madrid el 7 de marzo
licencia para trasladarse al Tucumán. de 1680, se autorizó a Mate de Luna
Dicha licencia le fue concedida el 7 a pasar a América sin la obligación
de marzo de 1679 por el Marqués de de realizar la información correspon-
la Laguna. Declara haber servido a diente “y para su servicio le dejaréis
Su Majestad durante trece años, un llevar cuatro criados”. Ese acompa-
mes y veintisiete días, de lo que se ñamiento estuvo integrado por don
deduce que prestaba servicios desde Tomás Gómez de Figueroa, Domingo
1666. Del tiempo mencionado, más de Ostende y José Clemente, más un
de doce años estuvo en el Presidio de esclavo llamado Manuel.
Cádiz, los primeros cuatro años como El primero de los nombrados,
soldado “con plaza sencilla” y el res- natural de la ciudad de la Coruña,
to, más de ocho años, como Alférez. era hijo de don Antonio Gómez de
En esta última etapa, los primeros Figueroa, hijodalgo notorio, y de
dieciséis meses estuvo embarcado en doña Dominga de Labora; el segundo,
la Flota de Nueva España a cargo del Domingo de Ostende, de la Villa de
general Francisco Martínez de Gra- Bilbao, era hijo de Martín de Ostende
nada y los otros cinco meses sirvió y de Magdalena de Urquita. Por su
en una compañía de infantería de la parte, José Clemente, natural de la
guarnición de Ayamonte(2). Villa del Carpio, obispado de Córdo-
Es posible que antes de marzo de ba, era hijo de José Clemente y de
1679, Mate de Luna haya sido desig- doña María González.
nado Gobernador del Tucumán pues Las tres personas se despacharon
el día 7 de ese mes y año está fecha- por solteros y criados del gobernador
da su relación de servicios. don Fernando de Mendoza Mate de
Durante el año siguiente, 1680, Luna en virtud de Cédula Real de

2
A.G.I., Indiferente, 128, N.15/1/1. Recto.
18

Relación de Servicios del Capitán del Capitán de Infantería Española Don Fernando
de Mendoza Mate de Luna (Archivo General de Indias).

Su Majestad en los navíos que van al de Indias para viajar con “un esclavo
Puerto de Buenos Aires (3). negro mío propio llamado Manuel,
El traslado del esclavo Manuel exi- alto de cuerpo, hoyoso de viruelas
gió un trámite especial. Mate de Luna que llevaré en mi servicio”. El 30 de
debió solicitar el permiso correspon- septiembre de 1680, a través de un
diente ante la Casa de Contratación auto, la Casa de Contratación auto-

3
A.G.I., Contratación, 5540, A,L.3/1/1. Recto.
19

Documento emitido por la Casa de Contratación de Indias (Archivo General de Indias).

rizó el traslado del esclavo Manuel, vez finalizado su periplo en el Nuevo


que tenia en ese momento 28 años Mundo, so pena de ser multado con
de edad. Se basó esta determinación una elevada suma de dinero(4).
en el hecho de que don Fernando de No tenemos certeza de la fecha
Mendoza Mate de Luna prometió traer exacta de la partida de Mate de Luna.
nuevamente a España al esclavo, una El 30 de septiembre de 1680, cuando

4
A.G.I., Contratación, 5543, N.2, R.2 /1/13. Recto.
20

se lo autoriza a llevar a su esclavo, res anteriores, obispos y otras autori-


todavía se encontraba en España. dades: era el Valle de Catamarca.
Seis meses después, en marzo de Para fijar el sitio, el gobernador
1681, ya se había hecho cargo de la convocó, el día 16 de junio, a una
gobernación del Tucumán “en la de veintena de vecinos de Las Chacras.
los Charcas”. Ya al frente de ella, de- Sólo cinco de ellos manifestaron su
bió afrontar, por un lado, los embates deseo de que la ciudad se levante
de la indiada del Chaco, que asolaba en el mismo sitio de la Población del
chacras y estancias de Salta, Jujuy y Valle; el resto, la gran mayoría, se
Esteco; por otro, dar cumplimiento al inclinó por el lugar denominado Los
traslado de dos ciudades: San Juan Mistoles (hoy Pozo del Mistol). Uno
Bautista de la Rivera de Londres, de los promotores de esta moción fue
aprobada por el rey en 1679, y San el maestro Nicolás de Herrera y Car-
Miguel de Tucumán, traslado acor- tagena. Ninguna de las dos posturas
dado en Cabildo Abierto en el mismo fue acatado por Mate de Luna, quien
año. El nuevo sitio para San Miguel se resolvió levantar la ciudad en el sitio
denominaba La Toma, a 12 leguas de donde hoy se encuentra, en al mar-
la primitiva ubicación y lo concretó gen derecha del Río del Valle. El 22
Mate de Luna en 1686 (Sierra, 1967). de junio constituyó el primer cabildo,
En cuanto a San Juan Bautista de y el 5 de julio dio forma a la nueva
la Rivera de Londres, el lugar elegido ciudad a través de la ceremonia tra-
ya había sido sugerido por gobernado- dicional de fundación.

Óleo de Luis Varela Lezana. Se encuentra en la Municipalidad


de San Fernando del Valle de Catamarca. (Circa 1970).
21

Y al fin
se aquerencia…

L os vecinos, luego de la ceremonia


de 1683, resolvieron no abando-
nar su residencia de Las Chacras, a
ciudad, donde habían monopolizado
los cargos del cabildo y los empleos
militares (de la Orden de Peracca,
pesar de haber recibido solares en 2001). En muchas ocasiones, según
el sitio de la nueva fundación. El 1 se lee en las Actas Capitulares, los
de enero de 1694 el teniente gober- cabildantes no participaban de los
nador de San Fernando, Bartolomé reuniones por encontrarse ausentes
de Castro, obedeciendo el mandato de la ciudad, en sus propiedades
del gobernador Martín de Jáuregui, del Valle Viejo, lo que demuestra la
emitió un bando en la Población del estrecha vinculación que siguió exis-
Valle intimando a los vecinos “a edi- tiendo entre los vecinos y la antigua
ficar sus casas (en la ciudad de San Población del Valle.
Fernando) y a instalarse en ellas, so Esta situación queda patentiza-
pena de pérdida de feudo para los da en el informe de Bartolomé de
encomenderos y de los solares repar- Castro, luego de levantar un padrón
tidos para quienes no lo fueran” (Ba- entre los años 1770 y 1771. Expresa
zán, 1996). El 7 de abril de 1695 se que, con la sola lectura de los datos
dejó establecida, definitivamente, la relevados, queda manifestado que
ciudad de San Fernando, en el Valle los principales vecinos, regidores y
de Catamarca, luego de ser traslada- procurador, habitaban en el campo,
da en procesión, desde el Valle Viejo, de cuya “consecuencia resulta el
la Imagen de Nuestra Señora del Valle calamitoso estado de esta pobla-
(Serrano Redonnet, 1996). ción”, refiriéndose a la ciudad de San
Los catamarqueños de aquel Fernando de Catamarca (Acevedo,
entonces recibieron al siglo XVIII 1965).
asentados en la ciudad fundada por Hacia 1812 ese retraimiento rural
Mate de Luna, pero sin abandonar sus de los principales vecinos no se ma-
posesiones en Las Chacras. Se produ- nifestaba en forma tan aguda como
jo el fenómeno de ruralización, que cuatro décadas antes. Algunos man-
se materializa en la radicación de tenían sus haciendas y fincas en Las
los vecinos en el campo para atender Chacras, pero ya residen en la ciu-
sus actividades agrícolas-ganaderas, dad, ocupando espacios significativos
aunque residían temporalmente en la de poder (Bazán y Olmos, 1973).
22

Estos son los límites


de la ciudad
Al año siguiente de la fundación, de allí el dicho río hasta topar por la
el Alcalde de 2° Voto procedió a jurisdicción de San Juan Bautista de
deslindar y amojonar la jurisdicción la Rivera, trasladada a dicho Valle de
correspondiente a la ciudad de San Catamarca” (1)
Fernando del Valle de Catamarca. Así El 13 de febrero de 1685, don
consignaba: “deslindamos y señala- Diego de Agüero publicó la toma de
mos por mojón y lindero el carril que posesión de la nueva jurisdicción “a
coje desde la punta de esta Sierra, son de caja y voz de pregonero” y
parte del sur a la Aguada de Moreno y juntando a los habitantes de la sierra
entra a la Estancia de Alvigasta y sus tomó posesión “Real, corporal, YURE
términos y desde allí dicho carril que DOMINE QUASI” en nombre de la ciu-
entra en la Estancia de Choia y sus dad de San Fernando.
términos y desde allí el mismo carril En conclusión la jurisdicción de la
que entra a la Estancia de Ovanta y nueva ciudad se conforma con:
sus términos que son las poblaciones a) La jurisdicción de la antigua San
que caen a la falda de dicha sierra, Juan Bautista de Londres, menos
prevenidas en dicha Real Cédula las los territorios de Aimogasta, Ma-
cuales pertenecen a la jurisdicción de chigasta y Valle Vicioso que pasan
San Fernando. Así mismo el carril que a La Rioja.
sale de dicho Ovanta y va a la cum- b) La zona meridional de Tucumán
bre de Paquilingasta quedando a esta hasta la Cumbre de Paquilingasta
parte y jurisdicción el pueblo de Aliji- (hoy Departamento Ambato y Pa-
lán que cae a las faldas de esta Sierra clín)
y el dicho carril que sirve de mojón y c) El Valle de Capayán hasta Chum-
lindero y coje y corre por las faldas y bicha antes perteneciente a La
descansos de dicha Sierra, buscando Rioja
lo más tratable y es el modo de des- d) Las poblaciones y estancias de AL-
linde mejor que hemos hallado por bigasta, Choya y Ovanta hasta sus
ser dicho carril inmutable. Y desde términos emplazadas en el llano al
allí señalamos por lindero la cumbre Este de la Sierra de Guayamba (hoy
de la Cuesta de Paquilingasta que co- Departamento Ancasti), segrega-
rre hasta el Río de Escaba (¿Singuil?) y das de Santiago del Estero.

1
SORIA, Manuel. Año MCMII. Libros Capitulares de Catamarca, compilados por T. I; pág. 29/33
23

Mapa de la jurisdicción de la ciudad de San Fernando, Valle de Catamarca de


acuerdo a la jurisdicción trazada por Agüero en 1684 y los territorios segregados a
Tucumán y Santiago del Estero. (Trettel de Varela, N. 1980).
24

¿Qué hacemos con


los indios?
Se sometió a consideración de los una carta al Rey en la que expresaba
vecinos de la población del valle el que “determiné pasar la ciudad al
destino que se le daría a los indios pueblo viejo que llaman de Choya,
de Londres; algunos opinaron que se sitio muy capaz, hermoso y seguro
podría hacer en Los Mistoles, Choya, de toda inundación”(1). Esta confir-
Collagasta y Colpes; otros declararon mación demuestra que el asiento de
no conocer el paraje para los indios. la nueva ciudad de San Fernando ocu-
Con el sitio elegido por el go- pó, definitivamente, las sobras del
bernador, otro pueblo de indios se antiguo Pueblo de Choya. Semejante
vio afectado: el de Choya. El propio decisión trajo aparejada resistencia
gobernador visitó el llamado pueblo y oposición. Por ello manifiesta que
viejo de Choya, al que estimó como “hubo algunas instancias de algunos
sitio hermoso y libre de inundacio- interesados en su parecer antiguo,
nes. En él había habido una gran los cuales procuraban inquietar a los
encomienda, de la que quedaban indios de dicho paraje”(2).
apenas doce indios. Atendiendo a que Mate de Luna era consciente de la
no se les hacía daño, pues se dejaba difícil situación que vivían los indios
libre el pueblo y con bastante agua, del Valle por la falta de agua, lo que
el gobernador dispuso fundar allí la lo lleva a manifestar que “en pasar
ciudad. los indios de Londres a esta pobla-
La fundación de la ciudad de San ción, ni a término cercano no hallé
Fernando Valle de Catamarca consti- modo por no haber sitio competente
tuyó un acontecimiento trascenden- para su habitación porque los que ahí
tal, vinculado directamente con la
apropiación de tierras de los indios padecen falta de agua...”(3).
por parte del español. Al año siguien- Dice Elsa Andrada de Bosch (2004)
te de la fundación de la ciudad, el ci- que “las disposiciones del goberna-
tado Gobernador Mate de Luna envió dor fueron una sentencia de lenta

1
Tanodi de Chiapero (1997). Este documento había sido reproducido anteriormente en
“Documentos relativos a la Virgen del Valle y a Catamarca”, recopilación del Padre An-
tonio Larrouy (1915).
2
Tanodi de Chiapero (1997).
3
Idem
25

muerte para el pueblo de Choya”. al Valle de Catamarca por la falta de


El encomendero Luis de Hoyos “El agua pues “este gentío Calchaquí”
Mozo” se presentó ante el cabildo es aficionado a la labranza “y como
catamarqueño(4), manifestando que Vuestra Majestad atiende tanto con
“... me hallo muy damnificado así por su Real providencia, a la mejor con-
la merced que tengo de las sobras de servación de los naturales, determi-
dicho pueblo y agua de dicho río...” né ponerlo en el fuerte de Andalgalá,
y agrega que “... y aunque cuando paraje muy bueno y capaz de todo
se puso el rollo hice repugnancia y para ellos y donde se logra la Real
contradicción judicial en presencia voluntad de Vuestra Majestad de que
de todo el común, me respondió Su se pongan juntos para doctrinarlos y
Señoría que no tenía remedio, y que también es paraje no muy distante
convenía, y que lo dispondría todo de de la ciudad de San Fernando Valle
modo que no perjudicase a mis indios de Catamarca…”.
ni a mi...”(5). A pesar de estos re- En el Tucumán Colonial, como en
clamos, el gobernador Mate de Luna el resto de América hispana, la legis-
partió sin darle explicaciones. Tanto lación prohibía a los españoles que
el encomendero como el pueblo de se apropiaran de las tierras de las
Choya perdieron la propiedad de comunidades indígenas. Sin embargo,
todo el caudal del Río del Tala. Luis se producían ocupaciones de hecho.
de Hoyos falleció poco después de es- Uno de los argumentos para perpe-
tos episodios, a fines de 1684. Con él trarla era el escaso número de indios
se extinguían las tres vidas otorgadas que las habitaban, razón por la cual
a Luis de Medina como encomendero proponen otorgarles otras tierras en
del pueblo de indios de Choya. propiedades que el encomendero
El 24 de enero de 1684 Mate de posee, asegurándoles que son mejo-
Luna informa al rey sobre la imposi- res que las originarias. No obstante,
bilidad de traer los indios de Londres en lo sucesivo, los indios no podían
reclamar como propias esas tierras,

4
Luis de Hoyos integraba el cabildo catamarqueño en esa época, pues era Alcalde Pro-
vincial (A.C.Ct., Libro Capitulares, Tomo I, 1683).
5
A.H.Ct., Libros Capitulares, Tomo 1, fs. 28/v.
26

ni aducir derechos tradicionales, indios”(9).


porque legalmente pertenecen a Por su parte, el propio Goberna-
otros (o sea al propio encomendero dor del Tucumán, Fernando de Men-
u otros propietarios). Otras veces el doza Mate de Luna, ordenaba el 18 de
argumento se reduce a sostener que julio de 1683, desde la recién funda-
las tierras estaban vacas (Sosa Miate- da ciudad de San Fernando, Valle de
llo, Lorandi y Bunster, 1997). Las Or- Catamarca, que las personas que ten-
denanzas de Alfaro señalaban que los gan familias de indios a su cargo “...
encomenderos “... no puedan hacer cumplan con el cargo con que se les
ni tener...”(6) casas de habitación en dieron en señalarles tierras y agua
los pueblos de indios, como tampoco suficiente como connaturalizados en
podían tener viñas y obrajes dentro ellas...”(10).
de la media legua correspondiente al El Valle de Catamarca no era
pueblo, “... por cuanto [...] es tierra ajeno a la pervivencia del servicio
de los indios...”(7). Estas disposicio- personal. Además, era frecuente el
nes quedan aclaradas cuando Alfaro traslado de los indios a las tierras
manda que no “... haya chacara de de los encomenderos, desconocién-
españoles en distancia de media dose las Ordenanzas de Alfaro. Por
legua...”(8) del contorno del pueblo ello, el Gobernador manifestó el 18
de indios, ordenanza que debe cum- de julio de 1683 que había recibido
plirse para las chacaras que están numerosas quejas por parte de los
pobladas y “... de las por poblar en indios, referidas a la explotación a
distancia de una legua lo cual no que eran sometidos, por lo que orde-
se entienda de las chacaras que los nó y mandó “... que todos los indios
indios hacen en los pueblos para si y e indias muchachos y muchachas que
para sus encomenderos porque estas hubieren sido traídos de sus pueblos
no son chacaras de españoles sino de con sus mujeres e hijos luego y sin

6
Tanodi de Chiapero (1997).
7
Idem
8
Idem
9
Idem
10
A.H.Ct., Libros Capitulares, Tomo 1, fs. 22.
27

dilación sean sueltos a ellos...”(11). En enero de 1685, el gobernador


Más adelante, en el mismo documen- debió intervenir nuevamente en
to, agrega que ningún vecino podrá asuntos vinculados a la población
obligar a los indios a realizar servicio encomendada a raíz de la vacante
personal “... si no fuere aquello sólo producida de los indios y pueblos de
que está permitido por las Reales Pomán, Simoca y Belichas. Al delimi-
Ordenanzas...”(12). Mate de Luna tarse la jurisdicción de San Fernando
manifestó que sólo permitía el tra- de Catamarca, los Pomanes quedaron
bajo de las indias “...queriendo ellas dentro de esta jurisdicción, mientras
hilar o servir a decir de su libre y que Simocas y Belichas quedaron en
espontánea voluntad examinadas por San Miguel de Tucumán.
las justicias con asistencia del pro- Ante la solicitud del vecino mo-
rador de San Fernando, capitán Juan
tector...”(13). En cuanto al pago a los
de Almonacid, de la encomienda de
indios e indias deberá efectuarse en
los Pomanes, el gobernador se la con-
presencia del protector de naturales
cedió por dos vidas, recomendándole
y que “...han de ser pagados y paga-
hacer vecindad en la nueva ciudad,
das enteramente de lo que constare
tener casa poblada, armas, caballos
por los conciertos que precisamente
y acudir al llamamiento del Real Ser-
han de ser judicialmente todo lo cual
se a de ejecutar precisa e inviolable- vicio(15)(16).
mente...”(14).

11
A.H.Ct., Libros Capitulares, Tomo 1, fs. 21/v.
12
A.H.Ct., Libros Capitulares, Tomo 1, fs. 21/v.
13
A.H.Ct., Libros Capitulares, Tomo 1, fs. 22.
14
A.H.Ct., Libros Capitulares, Tomo 1, fs. 22.
15
Archivo del Obispado de Catamarca. Transcripción realizada por el P. Antonio Larrouy.
Expediente s/n.
16
Agradecemos a los Lic. Armando Raúl Bazán y Mirta Azurmendi de Blanco la gentileza
en habernos proporcionado la copia de esta transcripción que pertenece al Centro de
Investigaciones Históricas del NOA (UNCa.), para la elaboración de este trabajo.
28

El fundador
se despide
D on Fernando de Mendoza Mate
de Luna entregó el mando en
mayo de 1686 al nuevo gobernador
Contratación de Sevilla, ordenó se
le dejase pasar a aquellas tierras y
abordar el navío del capitán Juan To-
don Tomás Félix de Argandoña. más Miluti que hacía el viaje a Buenos
La provincia se recuperaba eco- Aires, sin pedirle información alguna,
nómicamente, dice Vicente Sierra y acompañado de cuatro criados, uno
(1967), aunque quedaban pendientes de ellos esclavo.
las amenazas de los indios del Cha- ¿Hubo intención en Mate de Luna
co. El Rey, por Cédula Real de 1687, de culminar su trayectoria al servicio
aprobó su actuación al frente de la de la Corona en el Nuevo Mundo lo
gobernación. cual podía redundarle más beneficios
El Obispo Nicolás de Ulloa lo defi- que la carrera de las armas?.
nió como “un continuo celador de los Estar el frente de una goberna-
vicios públicos, y que con la honesti- ción aumentaba la honra gracias a los
dad de su vivir constituía un ejemplo privilegios que guardaba el ejercer
que mejoraba las costumbres de el poder político al servicio de la
todos”. Había repartido encomien- Corona.
das y reubicado pueblos. Obligó a los Don Fernando de Mendoza Mate de
encomenderos de Santiago del Estero Luna no abandonó la provincia del Tu-
a vivir en las ciudades y no en los cumán sin antes contraer matrimonio
pueblos de indios de sus encomiendas por poder, en Salta, el 27 de julio de
(Sierra, 1967). 1686, ante el escribano Tomás de Sa-
Fue un hidalgo, con probados las. Celebráronse las capitulaciones
servicios al rey desde mediados del matrimoniales ante Lorenzo García
siglo XVII. Su carrera en las armas, en Enríquez, escribano de Santiago de
el sur andaluz, le permiten estar en Chile, el 31 de diciembre de 1687. Su
contacto directo con los problemas y esposa, doña María de Irrazábal, era
las posibilidades que ofrece el mun- hija de una reconocida familia de la
do colonial. Habiendo pasado año y sociedad chilena. Cuatro hijos tuvo
medio en la Flota de Nueva España el matrimonio, algunos de los cuales
que con base en la península cubría han dejado sucesión que perdura en
las rutas del Atlántico como escolta la actualidad.
militar de las flotas y galeones, te- El fundador de la ciudad de San
nía noticias claras de las Indias. Era, Fernando, Valle de Catamarca, falle-
sin duda, un hombre conocido pues ció en Santiago de Chile entre 1723 y
el Presidente y Juez de la Casa de 1727 (Espejo, 1967).
29

BIBLIOGRAFÍA

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FUENTES ÉDITAS E INÉDITAS

* Actas Capitulares. Libro 1 (1683-1690). Transcripción realizada por Branka


Tanodi de Chiapero (48).

* Documentos relativos a Nuestra Señora del Valle y a Catamarca. Recopilados


por el P. Antonio Larrouy. Tomo primero. 1591-1764. Buenos Aires. 1915.

* Documentos del Archivo de Indias para la Historia del Tucumán. Recopilados


por el P. Antonio Larrouy. Tomo Primero. 1591-1700. Santuario de Nuestra
Señora del Valle. Volumen tercero. Buenos Aires, 1923.

* Documentos inéditos del Archivo General de Indias. Sevilla, España.


31

ÍNDICE
Romance de sus Seis Fundaciones 3
Un comienzo complicado 4
Haciendo un poco de historia 6
Traslados y fundaciones (mapa) 7
La ciudad debía trasladarse 9
Conveniencias para una mudanza 11
Conozcamos al fundador de la ciudad 14
Y al fin se aquerencia... 21
Estos son los límites de la ciudad 22
¿Qué hacemos con los indios? 24
El fundador se despide 28
Bibliografía 29
Fuentes éditas e inéditas 30

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