Entre Los Dos Testamentos
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Los asmoneos
El origen de los asmoneos se indica en el párrafo anterior. Conforme fueron extendiendo sus
conquistas territoriales se volvieron más despiadados, pero se debilitaron por las crecientes
divisiones religiosas y políticas. Los saduceos, aristocracia de inclinaciones políticas, tenían una actitud
liberal y veían con buenos ojos el ajustarse a los tiempos. Los fariseos ("separados"), sin embargo, se
levantaron en oposición a Alejandro Janneo, y procuraban el aislamiento en la vida nacional,
propugnaban el ascetismo y acusaban a los gobernantes del momento de estorbar el cumplimiento de la
promesa divina a través de la casa de David. Los fariseos se rebelaron, y Alejandro Janneo logró sofocar
su rebelión, pero con gran dificultad. Unos 800 fariseos fueron crucificados y millares de personas
abandonaron el país. En su lecho de muerte, Alejandro dijo a su reina (Salomé), que había de gobernar
después de él, que debía hacer todo lo posible por concertar la paz con los fariseos. En los diez años en
que ella gobernó (76-67 A.C.) los fariseos fueron muy influyentes. La reina Salomé Alejandra nombró
sumo sacerdote a su hijo mayor, Hircano. Muerta ella, un hijo más joven, Aristóbulo, trató de hacerse
rey, pero fracasó.
Herodes el Grande
Esas divisiones y problemas produjeron un debilitamiento interno, y finalmente la dinastía
asmonea cayó, tras lo cual Herodes el Grande llegó a rey de Palestina en 37 A.C. Roma entonces
manipuló con gran empeño las cuestiones judías. Herodes se casó con Mariamma, nieta de Hircano,
sabia maniobra política que lo relacionó con la familia asmonea. Con el tiempo, Herodes abarcó más
territorio, de modo que dominó tanto a Judea como a regiones no judías. Fue un gran edificador y
reconstruyó el templo. Pero ni siquiera así y su perversa conducta (como el asesinato de su esposa
Mariamma) sólo sirvió para destacar su malvada imagen.
En su testamento, Herodes nombró rey a su hijo Arquelao; a otro hijo -Herodes Antipas- lo
nombró tetrarca de Galilea y Perea; a un tercero -Felipe- lo dejó por tetrarca de la Transjordania del
norte y más allá. El emperador Augusto no confirmó el nombramiento de Arquelao como rey. En vez de
ello, 1o hizo "etnarca", título apenas un poco superior al de "tetrarca". Arquelao reinó sólo nueve años,
después de lo cual el emperador lo deportó a la Galia el año 6 A.C. Su territorio fue puesto en manos de
un gobernador romano que vivía en Cesarea; el nuevo gobernador estaba subordinado al gobernador de
Siria, y se le llamaba "procurador". Poncio Pilato, que desempeñó ese puesto en 26-36, fue el quinto de
dichos procuradores.
* * *
Durante estos tiempos difíciles, los judíos anhelaban la consoladora esperanza de los profetas,
cuyos escritos habían llegado a leerse junto con la Ley o Tora en las sinagogas. La esperanza profética
se cumplió en Jesús de Nazaret, figura central del Nuevo Testamento y de la Historia humana.
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