Modelos Explicativos de La Esquizofrenia

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La esquizofrenia:

Modelos explicativos 14
David R. Hemsley1

Sumario
I. Introducción
II. ¿Continuidad o discontinuidad?
III. El modelo de vulnerabilidad-estrés
IV. Problemas metodológicos
V. Anormalidades cognitivas y perceptivas como alteración esencial de la esquizofrenia
VI. Problemas para especificar la naturaleza de la alteración perceptivo-cognitiva de los
esquizofrénicos
VII. Alteraciones del procesamiento de la información en la esquizofrenia
VIII. Desarrollo de un modelo cognitivo integrador
IX. Estudios experimentales relevantes para el modelo general
A. Paradigmas derivados de la teoría del aprendizaje animal
B. Procedimientos derivados de la psicología experimental humana
X. Alteraciones cognitivas y sintomatología esquizofrénica
XI. Las bases neuronales de la anormalidad cognitiva
XII. Resumen de aspectos fundamentales
XIII. Términos clave
XIV. Lecturas recomendadas
XV. Referencias bibliográficas

1
Traducido por M.ª Carmen Sanchís. Revisado por Francisco Ramos.
398 Manual de psicopatología, vol. II

I. INTRODUCCIÓN II. ¿CONTINUIDAD O DISCONTINUIDAD?

Aunque la fiabilidad del diagnóstico de esquizofrenia ha Un punto de la mayor importancia para los modelos psico-
sido objeto de críticas, se ha logrado una considerable mejo- lógicos sobre los fenómenos psicóticos es el de si guardan
ra mediante la utilización de entrevistas sistemáticas y es- continuidad con la normalidad. Esta cuestión tiene dos as-
tructuradas que tratan todos los aspectos del estado mental pectos distintos. El primero es el de si para un determinado
del paciente (por ejemplo, la Present State Examination; individuo los cambios en la experiencia/conducta son gra-
Wing, Cooper y Sartorius, 1974). Queda aún por establecer duales o bruscos. Aunque pueden observarse ambos patro-
si los grupos resultantes poseen utilidad ya sea a nivel teóri- nes, se hace cada vez más patente que en muchos pacientes
co o práctico. Este capítulo considerará los correlatos psico- se dan signos y síntomas prodrómicos de recaída esquizofré-
lógicos de las conductas y experiencias que motivan un nica. Así, Subotnik y Nuechterlein escriben: «Incluso pe-
diagnóstico de esquizofrenia. Intentará relacionar «los con- queños aumentos en el contenido bizarro del pensamiento,
ceptos y objetos de la observación clínica con los conceptos las experiencias perceptivas inusuales, la depresión, la pre-
y datos experimentales de la psicología general» (Cohen y ocupación somática y la culpabilidad, por encima de los ni-
Borst, 1987, p. 189). La meta más ambiciosa de la investi- veles habituales en un determinado paciente, pueden prece-
gación psicológica en este área es especificar una sola disfun- der a la recaída psicótica durante las seis a ocho semanas
ción, o patrón de disfunciones, del que puedan derivarse las previas a su aparición» (1988, p. 405). Hallazgos similares
diversas anormalidades que dan lugar al diagnóstico de es- han sido comunicados por Hirsch y Jolley (1989) y Bir-
quizofrenia. chwood, Smith, Macmillan, Hogg, Prasad, y cols. (1989).
Lo que sigue a continuación puede considerarse como La importancia de tales aspectos fenomenológicos de los
los requisitos mínimos de un modelo psicológico general estados prepsicóticos ha sido enfatizada desde hace tiempo
para la esquizofrenia: por Huber y cols. (por ejemplo, 1986). Las manifestaciones
subjetivas del déficit psicológico esencial son catalogadas
a) Que sea consistente con las observaciones clínicas y como «síntomas básicos» y se atribuyen a «deterioros en el
los informes de los pacientes sobre sus experiencias. procesamiento de la información, a la falta de jerarquías de
b) Que proporcione una explicación plausible para la habituación y a alteraciones bioquímicas del sistema límbi-
aparición de una amplia gama de síntomas psicóticos, y su co genéticamente determinadas» (Huber y Gross, 1989,
variabilidad en el tiempo. p. 646). Se argumenta que tales experiencias nos permiten
c) Que dé origen a predicciones comprobables con res- vincular el déficit psicológico de base biológica a los fenó-
pecto a la ejecución en tareas experimentales. menos característicos de la esquizofrenia. Consideraremos
d) Que sea consistente con la heterogeneidad de los ha- este punto con más detenimiento en las secciones X y XI.
llazgos neuropatológicos/neuroquímicos. Una cuestión relacionada con la anterior se refiere a en
qué medida, en los diferentes individuos, las experiencias
Sin embargo, se ha argumentado que la heterogeneidad psicóticas forman un continuo con la normalidad. Como
de los fenómenos clínicos es tal, que deberíamos intentar señala Bishop (1977), este aspecto es ambiguo, y se pueden
especificar los correlatos y propiedades de los aspectos dis- dar al menos tres interpretaciones distintas. La primera, y
cretos de la experiencia psicótica, como alucinaciones y de- más directa, es la pretensión de que la esquizofrenia forma
lirios, en lugar de ocuparnos del síndrome esquizofrénico un continuo con la normalidad a nivel de fenómenos clíni-
(Bentall, 1992). Aunque esta aproximación tiene muchas cos. Esta opinión fue avanzada por Claridge (1972). Sin
ventajas, no puede asumirse que una determinada anorma- embargo, en un escrito más reciente (Claridge, 1985) pare-
lidad tenga unas implicaciones/correlatos equivalentes, in- ce tomar una postura más cauta, indicando que la esquizo-
dependientemente de la presencia o ausencia de las altera- frenia muestra «una genuina continuidad de conducta, que
ciones que la acompañen. Es decir, debemos tener en se transforma poco a poco en un espectro de enfermedad
consideración la posible importancia de patrones de disfun- que puede manifestarse en varios grados de trastorno, ha-
ción psicológica. Actualmente, estas dos estrategias de in- ciendo así virtualmente imposible delinear una categoría
vestigación se muestran complementarias y consideraremos todo o nada —excepto en el mismo extremo donde sí se
ejemplos de ambas en este Capítulo. torna evidente algún grado de discontinuidad—» (p. 105).
Aun cuando efectivamente hubiese una disfunción psi- Esta opinión ha llevado al desarrollo de escalas para evaluar
cológica «esencial» común a la mayoría de los que reciben las experiencias psicóticas y similares a las psicóticas como
un diagnóstico de esquizofrenia, se esperaría un cuadro clíni- continuos (por ejemplo, Chapman y Chapman, 1980). El
co que variase considerablemente en función de: 1) diferen- tipo de experiencia en el extremo de cada continuo hipoté-
cias individuales independientes de la psicosis; 2) estrategias tico es un síntoma psicótico, y los otros tipos de experiencia
de afrontamiento; 3) influencias ambientales, y 4) grave- en cada escala tienen un tema similar, pero son menos anor-
dad de la disfunción esencial. males en grado variable. Parece probable que ciertas con-
Capítulo 14 La esquizofrenia: Modelos explicativos 399

ductas y experiencias típicas de la esquizofrenia sean efecti- intercambio de información con el ambiente» (p. 44). Este
vamente continuas con la normalidad, pero sigue siendo enfoque es consistente con el modelo de disfunción psicoló-
posible que otras experiencias indiquen un cambio a un es- gica en la esquizofrenia que se desarrolla en la sección VIII.
tado cualitativamente distinto. La aceptación del enfoque de vulnerabilidad-estrés re-
Una pretensión, algo más débil, de continuidad entre quiere que desarrollemos un modelo psicológico no sólo del
esquizofrenia y normalidad se refiere a la continuidad de los estado psicótico, sino también de las características preexis-
índices de psicosis, como las alteraciones en el procesamien- tentes en el individuo vulnerable. En su forma más ambicio-
to de la información, que correlacionan con los síntomas sa también describiría los procesos psicológicos que median
clínicos sin ser idénticos. Esta pretensión es de particular en la aparición de los síntomas esquizofrénicos. Los estreso-
interés si se considera el índice como reflejo de una altera- res pueden tomar la forma de acontecimientos vitales dis-
ción psicológica primaria de la que se derivan los síntomas. cretos (véase Brown y Birley, 1968), aunque la revisión de
La tercera y menos controvertida versión de la pretensión de Dohrenwend, Shrout, Link y Skodol (1987) sugiere que
continuidad es la de que existe un continuo de predisposi- puede haberse exagerado su impacto. Sin embargo, está cla-
ción a los síntomas esquizofrénicos. A veces resulta poco ro que deberíamos intentar especificar las características de
claro lo que se pretende con los distintos cuestionarios que los ambientes que aumentan la probabilidad de recaída.
miden la «predisposición a la psicosis» (Bentall, Claridge y Una de las mejor establecidas es la que relaciona la recaída
Slade, 1989). Sin embargo, los resultados preliminares de con las actitudes de los familiares clave.
un estudio longitudinal de los fenómenos experimentados Brown, Monck, Carstairs y Wing (1962) estimaron la
previamente a la esquizofrenia (Chapman y Chapman, emoción, hostilidad y dominancia que expresaban los fami-
1987) apuntan hacia una evolución gradual de las experien- liares clave hacia el paciente. Los pacientes de familias con
cias psicóticas. alta emoción expresada (EE) presentaban una tasa de recaí-
da muy elevada. El contacto frecuente, arbitrariamente de-
finido aquí como más de 36 horas por semana juntos, tam-
III. EL MODELO DE VULNERABILIDAD-ESTRÉS bién tenía un efecto adverso, especialmente al combinarse
con alta emoción expresada. Se han mejorado las técnicas
La sugerencia de que existe un continuo de predisposición a para evaluar la emoción expresada y se han realizado replica-
desarrollar síntomas de esquizofrenia está implícito en el ciones (por ejemplo, Brown, Birley y Wing, 1972; Vaughn
ampliamente aceptado modelo de vulnerabilidad-estrés de y Leff, 1976). Este último estudio encontró que la medica-
este trastorno (por ejemplo, Zubin y Spring, 1977). La vul- ción regular era un factor protector adicional.
nerabilidad se considera como el resultado tanto de factores Las estimaciones se desarrollaron inicialmente a partir
genéticos como de propensión adquirida, y los estresores de una entrevista semiestructurada, la Camberweil Family
ambientales precipitan los episodios psicóticos. Se sostiene Interview (Rutter y Brown, 1966). El estudio de 1972 des-
además que esta vulnerabilidad varía de una persona afecta- cribe y define las estimaciones de afecto, realizadas a partir
da a otra, de forma que en algunos sólo un estrés grave po- de grabaciones de la entrevista, por evaluadores entrenados
drá producir los síntomas esquizofrénicos, mientras que en durante al menos tres meses para utilizar criterios bien esta-
otros bastará con estresores menores. Maher (1983) señala blecidos. Se contabilizaron tanto los comentarios críticos
que «la vulnerabilidad extrema significa que probablemente como los positivos, y se hicieron estimaciones de críticas,
aparecerá temprano en la vida un síndrome esquizofrénico hostilidad, calidez, sobreimplicación emocional e insatisfac-
constante y continuo, ya que los estresores menores tienden ción. La EE elevada quedaba indicada por una estimación
inevitablemente a ser frecuentes y repetidos» (p. 13). Spring de marcada sobreimplicación emocional, o por siete o más
(1986) sostiene que una estrategia para demostrar que un comentarios críticos, o por hostilidad, o por una combina-
rasgo es un marcador de vulnerabilidad a la esquizofrenia ción de éstos. Los comentarios críticos explicaban el 77% de
debería reunir tres clases de evidencia: 1) anormalidades en- las familias con EE elevada. Vaughn y Leff (1976) utilizaron
contradas en parientes biológicos de primer grado de los una versión abreviada de la CFI al encontrar que el número
esquizofrénicos; 2) anormalidades demostradas en indivi- de comentarios críticos era independiente de la longitud de
duos esquizofrénicos que ya no presenten un alto grado de la entrevista.
psicoticismo, y 3) anormalidades presentes en individuos Falloon (1988) ha revisado el estado actual del concepto
considerados con riesgo de esquizofrenia a causa de rasgos de emoción expresada. Aunque la relación entre EE y el cur-
de personalidad esquizotípica o de características biológicas so de la esquizofrenia está relativamente bien establecida,
asociadas a la esquizofrenia. Los factores potenciales de vul- Falloon advierte que «la comprensión actual de cuál es la
nerabilidad que se han estudiado con frecuencia incluyen naturaleza exacta de su función predictiva es limitada»
déficit en el procesamiento de información, anomalías de la (p. 272). También señala la necesidad de ulterior investiga-
reactividad autonómica, y competencia social y limitaciones ción sobre la relación entre EE y la necesidad de medicación
de afrontamiento. En una reciente revisión, Parnas y Med- neuroléptica continuada, dados los conocidos efectos se-
nick (1991) concluyen que «la vulnerabilidad básica consis- cundarios perjudiciales de esta última. Leff (1987) presenta
te en la fragilidad y desintegración de los esquemas afectivo- un modelo para la interacción de acontecimientos vitales,
lógicos que modulan nuestro elemental y multifacético EE familiar y medicación profiláctica. El estrés agudo de un
400 Manual de psicopatología, vol. II

acontecimiento vital se contrasta con el estrés de larga dura- minentes del trastorno. Podría, por tanto, esperarse que los
ción de vivir con una familia con EE elevada y, por consi- modelos de procesamiento de la información humanos nor-
guiente, el modelo predice diferencias en el curso temporal males nos permitiesen especificar el patrón de disfunciones
de la sintomatología resultante. psicológicas que «sigue siendo el elusivo núcleo del síndro-
me esquizofrénico» (Shepherd, 1987, p. 37). Esperaríamos,
entonces, especificar las bases neurológicas de esta disfun-
IV. PROBLEMAS METODOLÓGICOS ción. De esta forma aspiraríamos a integrar los factores bio-
lógicos y sociales relevantes para el trastorno. Esta estrategia
Existen numerosos problemas metodológicos asociados a la general de investigación se ilustra en la Figura 14.1.
investigación psicológica en esquizofrenia. Entre los más El pensamiento desorganizado se ha considerado desde
importantes están: hace tiempo como uno de los rasgos más distintivos de la
esquizofrenia. Kraepelin (1919) proporcionó numerosos
a) Los efectos de la medicación antipsicótica. El estudio principios descriptivos para el pensamiento esquizofrénico,
experimental de la esquizofrenia se ha complicado enorme- pero se preocupó poco por interrelacionarlos. Así, sobre la
mente por la utilización generalizada de drogas antipsicóti- atención escribió:
cas. Aunque en líneas generales sus efectos van dirigidos a Es bastante común en ellos perder tanto la inclina-
normalizar las funciones psicológicas, esto no puede asu- ción como la habilidad en su propia iniciativa para
mirse sin más. mantener la atención fija durante cualquier período de
b) El estadio del trastorno. Como señala Cromwell tiempo… se observa ocasionalmente una especie de
(1984), «las fases premórbida («alto riesgo»), prodrómica, atracción irresistible de la atención hacia impresiones
aguda y crónica del trastorno se manifiestan de formas dife- externas casuales (pp. 6-7).
rentes» (p. 16). A esto podríamos añadir el estadio de recu-
Sobre el pensamiento esquizofrénico observó que «los
peración parcial que, por razones prácticas, es con frecuen-
pacientes pierden del modo más impresionante la facultad
cia aquel en el que se toman medidas. No pueden asumirse
de ordenar lógicamente el curso de su pensamiento» (p. 19).
correlatos psicológicos similares para estos diferentes esta-
De modo más general señaló: «la eficiencia mental siempre
dios.
disminuye hasta un punto considerable» (p. 23).
c) Grupos control. Muchos estudios han utilizado única-
Tales descripciones son un comienzo necesario para la
mente sujetos normales como controles. Sin embargo, si los
comprensión del deterioro cognitivo de los esquizofrénicos.
hallazgos han de considerarse específicamente relacionados
Bleuler (1911) fue el primero en intentar especificar un úni-
con la esquizofrenia, resulta claramente necesario un grupo
co defecto psicológico subyacente que explicase todos los
de control psiquiátrico. Una anormalidad común a los dos
síntomas del trastorno; en su opinión, éstos eran el resulta-
grupos psiquiátricos podría tener interés. Sin embargo, si se
do de la ruptura de los procesos asociativos. Estos últimos
argumenta que ciertas formas de disfunción psicológica es-
son las conexiones entre ideas que permiten a los normales
tán causalmente relacionadas con la sintomatología esquizo-
organizar e interrelacionar muchos pensamientos aislados y
frénica, entonces es evidente que se necesita un grupo de
excluir los pensamientos irrelevantes. Aunque este construc-
control psiquiátrico.
to carece de definición explícita, Bleuler también hizo la im-
d) La heterogeneidad de la esquizofrenia. Aunque la in-
portante distinción entre síntomas primarios y secundarios.
troducción de criterios diagnósticos más específicos y la uti-
Los síntomas primarios son consecuencia directa de la en-
lización de entrevistas estructuradas han significado una cla-
fermedad orgánica que él suponía subyacía a la esquizofre-
ra mejora, no puede decirse que hayan eliminado este
nia; la alteración de la asociación se consideraba un síntoma
problema. Frecuentemente ha resultado útil emplear esque-
mas de subclasificación para asegurar muestras más homo-
géneas.
ANORMALIDAD!NEUROANATîMICA

Además de lo anterior, hay problemas metodológicos es-


pecíficos asociados a la investigación de las alteraciones del
procesamiento de la información, que constituirán el foco ANORMALIDAD!NEURO$U#MICA
de este Capítulo. Los consideraremos en la sección VI.

V. ANORMALIDADES COGNITIVAS ALTERACIîN!DEL!PROCESAMIENTO!DE!INFORMACIîN


Y PERCEPTIVAS COMO ALTERACIÓN ESENCIAL
DE LA ESQUIZOFRENIA
ANORMALIDADES!DE!LA!CONDUCTA
Berze (1914) observó que en la esquizofrenia «percepción y !DE!LA!E"PERIENCIA!(S#NTOMAS)
memoria se han entremezclado irremediablemente»; esto
sigue siendo relevante para muchas de las alteraciones pro- Figura 14.1. La estrategia general de investigación.
Capítulo 14 La esquizofrenia: Modelos explicativos 401

primario. Por otra parte, los síntomas secundarios reflejan VI. PROBLEMAS PARA ESPECIFICAR LA NATURALEZA
los procesos psíquicos normales o intentos de adaptación a DE LA ALTERACIÓN PERCEPTIVO-COGNITIVA
la alteración primaria. Investigadores más recientes (por DE LOS ESQUIZOFRÉNICOS
ejemplo, McGhie y Chapman, 1961; Hemsley, 1977) tam-
bién han considerado algunos aspectos de la sintomatología Resulta evidente que se encuentren numerosas dificultades
esquizofrénica como resultado de la interacción del indivi- cuando se intenta especificar la naturaleza de la alteración
duo cognitivamente deteriorado con su entorno. del procesamiento de la información, que muchos conside-
Los informes subjetivos de los mismos pacientes se en- rarían básica para la condición esquizofrénica. En primer
contraban entre los datos que con más fuerza sugerían hipó- lugar, es obvio que no hay ningún modelo a gran escala
tesis sobre la naturaleza de la desorganización esquizofrénica. consensuado del funcionamiento cognitivo normal. Cada
Un extenso estudio mediante entrevista de McGhie y Chap- modelo utiliza un marco conceptual algo diferente y, fre-
man (1961) con pacientes recién ingresados se concentró en cuentemente, se diseña para explicar la ejecución en
los cambios recientes en las experiencias subjetivas de los pa- una pequeña serie de tareas. Está aún por demostrar una
cientes, y los resultados se presentaron en forma de citas se- mayor aplicabilidad general (¿o validez ecológica?). Como
leccionadas. Las siguientes eran típicas: «Las cosas vienen de- ha indicado Shallice (1988), «las teorías a gran escala del
masiado deprisa. Pierdo el control sobre ellas y me pierdo. procesamiento de la información están caracterizadas de
Atiendo a todo a la vez y como resultado no atiendo a nada»; forma muy imprecisa; añadir una conexión, una limitación
«Mis pensamientos se mezclan todos. Empiezo a pensar o a u otro subsistema es desgraciadamente demasiado fácil» (p.
hablar de algo pero nunca llegó allí». McGhie y Chapman 32). Davies y Logie (1991) han problematizado sobre la
sugirieron que los informes indicaban que el trastorno prima- «tensión entre la necesidad de relevancia ecológica en in-
rio de la esquizofrenia era una disminución de las funciones vestigación, y los requisitos de rigor científico, que pue-
selectivas e inhibitorias de la atención. Muchas otras anorma- den conseguirse con mayor facilidad en el laboratorio»
lidades cognitivas, perceptivas, afectivas y conductuales se (p. 292).
consideraron resultado de este déficit atencional primario. Un problema más es que los esquizofrénicos tienden a
Nuestro actual énfasis en la fiabilidad diagnóstica, a pe- realizar mal la mayor parte de tareas cognitivas. Con el fin
sar de su utilidad, ha llevado a un relativo descuido de estas de clarificar la naturaleza del deterioro, necesitamos demos-
más sutiles anormalidades perceptivo-cognitivas observadas trar un mayor déficit en una tarea que en otra, es decir, un
en, y relatadas por, los pacientes esquizofrénicos. Sin embar- déficit diferencial. Chapman y Chapman (1973) hacen no-
go, como hemos indicado anteriormente, tienen un papel tar que un déficit diferencial puede surgir por razones pura-
destacado en el trabajo de Huber y cols. (por ejemplo, 1986), mente psicométricas, como el poder discriminante de los
que han venido señalando que tales «síntomas básicos» pue- tests utilizados. Estos a su vez dependen de su fiabilidad y
den estar muy íntimamente relacionados con las bases neu- nivel de dificultad, y estos autores sostienen que a menos
rológicas permanentes del trastorno. Barnett y Mundt que se igualen las tareas en estas variables, la atribución de
(1992) también han hipotetizado que «los déficit atenciona- un déficit diferencial a la variable diagnóstica podría estar
les y la ausencia de aspectos cognitivos organizadores de la injustificada. Sin embargo, Strauss (1978) señala que igua-
producción lingüística pueden ser los síntomas «nucleares» lar las tareas en cuanto a poder discriminativo (en la pobla-
psicopatológicos de la esquizofrenia negativa. Estos déficit, ción normal) «puede eliminar la varianza que debe ser estu-
sin embargo, son demasiado sutiles para ser reconocidos en diada para hacer inferencias válidas sobre la naturaleza de
exámenes psiquiátricos convencionales» (p. 241). los procesos implicados en la ejecución de la tarea» (p. 318).
Recientemente ha surgido un renovado interés por las Indica que es preferible utilizar una aproximación experi-
primeras descripciones de las formas en que se alteraban las mental para rechazar hipótesis alternativas sobre los proce-
percepciones y/o el pensamiento de los esquizofrénicos. sos específicos que podrían explicar un determinado déficit
Como señala Cutting (1989), Matussek (1952) y Conrad observado en la esquizofrenia.
(1958) fueron de los primeros en indicar que el primer esta- Es evidente que muchos de los síntomas clave de la es-
dio de la esquizofrenia podría explicarse en términos de la quizofrenia representan alteraciones de la experiencia cons-
ruptura de la percepción Gestalt, y que esta alteración po- ciente, y existen dificultades para dibujar el mapa de los he-
dría formar la base de la percepción delirante. Matussek chos de experiencia a partir de constructos que se elaboraron
(1952) describe a un paciente que era consciente de «falta para explicar la ejecución en tareas experimentales. Ans-
de continuidad de su percepción tanto en el espacio como combe (1987) señala que «sigue habiendo un hueco entre la
en el tiempo. Veía el entorno sólo en fragmentos. No había terminología de los ordenadores, en la que se expresan las
apreciación del conjunto. Sólo veía detalles sobre un fondo teorías atencionales, y la experiencia de los pacientes de es-
sin significado» (p. 92). Con posterioridad, Arieti (1966) quizofrenia». Este punto se hace aún más complejo con el
utilizó el término «fragmentación perceptiva y aperceptiva» argumento de Shallice (1988) de que «en la mayoría de las
para estos fenómenos. En sentido similar, el trabajo experi- operaciones que tienen una correspondencia consciente es-
mental de Shakow le llevó a la conclusión de que el esquizo- tán implicados muchos subsistemas» (p. 321). Gray (1993)
frénico «no puede ver el bosque por los árboles… y examina indica que aunque el modelo que presentaremos más ade-
cada árbol con meticuloso cuidado» (Shakow, 1950). lante «permite plantear, e incluso responder hasta cierto
402 Manual de psicopatología, vol. II

punto, preguntas útiles en relación a la conciencia, deja sin vestigación en este tema. Sin embargo, como indica Un-
solucionar el punto más básico —el nexo teórico entre la derwood (1978), «la atención puede utilizarse para
existencia de experiencia consciente y el sustrato neurológi- seleccionar información que ha de percibirse, y para selec-
co del cerebro— al igual que todas las teorías similares hasta cionar aquella a la que hay que responder, así como para
la fecha» (p. 263). seleccionar muchos procesos intermedios o subordinados»
Finalmente, puesto que las bases neurológicas de los di- (p. 176). De aquí que, aunque los esquizofrénicos efectiva-
ferentes componentes de la cognición normal no se com- mente ejecuten peor una serie de tareas «atencionales», la
prenden bien, es difícil vincular la alteración del procesa- naturaleza del deterioro y su especificidad continúen estan-
miento de la información a las bien documentadas do poco claros. Una distinción útil, basada en el modelo de
anormalidades biológicas de los pacientes esquizofrénicos Broadbent (1971), era la que se planteaba entre el «filtrado»
(por ejemplo, Bogerts, 1993). El modelo psicológico gene- y pigeon-holing. El primero es un mecanismo de selección
ral que desarrollaremos en este Capítulo intentará tratar to- que actúa sobre la base de las características físicas del input
dos estos puntos. sensorial. El pigeon-holing actúa como un sesgo hacia ciertas
categorías de respuesta en detrimento de otras, y puede con-
siderarse como una manera de aprovechar la redundancia y
VII. ALTERACIONES DEL PROCESAMIENTO pautación del input sensorial para reducir las demandas del
DE LA INFORMACIÓN EN LA ESQUIZOFRENIA procesamiento de la información. Hemsley (1975) lo consi-
deró un mecanismo más verosímil para la alteración aten-
En el intento por especificar la naturaleza de la alteración cional propuesta. Investigaciones más recientes (por ejem-
del procesamiento de la información en la esquizofrenia se plo, Harris, Benedit y Leck, 1990) son consistentes con este
han utilizado numerosos paradigmas derivados de la psico- punto de vista.
logía experimental humana (para revisiones véase Hemsley, La distinción entre procesamiento automático y contro-
1982, 1988, 2005a). Su elección ha venido guiada por las lado (Schneider y Shiffrin, 1977) también ha tenido in-
opiniones de los investigadores en cuanto a la adecuación fluencia en este área. Su teoría intentaba integrar el trabajo
del modelo para el funcionamiento cognitivo normal, y por en las áreas relacionadas de la atención selectiva, la investi-
la plausibilidad del concepto que se pretende estar evaluan- gación visual y la investigación en memoria a corto plazo.
do en relación a los fenómenos clínicos. Por tanto, hay una Los procesos automáticos se consideran implicados en la ac-
vasta literatura sobre «los déficit psicológicos» de los esqui- tivación de una secuencia fija de operaciones mentales en
zofrénicos, por ejemplo, su pobre ejecución en una varie- respuesta a la configuración de un determinado input. Im-
dad de tareas. A menudo, los resultados de esta investiga- plican acceso directo a la memoria a largo plazo, no requie-
ción se elaboran teóricamente de dos formas. Como ren capacidad de procesamiento, y se dan fuera de la con-
escriben Oltmanns y Neale (1978), «primero, se asume que ciencia consciente. El entrenamiento intensivo da lugar al
la única medida empírica que ha sido evaluada es indicado- desarrollo del procesamiento automático, pero una vez esta-
ra de un constructo más general. Segundo, se postula en- blecido es relativamente inflexible y difícil de suprimir. Por
tonces que el constructo implicado en el déficit está causal- el contrario, los procesos controlados son secuencias tempo-
mente relacionado con la esquizofrenia y puede dar rales de operaciones mentales bajo el control del individuo.
explicación de una variedad de conductas esquizofrénicas. Requieren atención, implican demandas de capacidad limi-
En otras palabras, se mantiene que es un síntoma primario tada de procesamiento y, a menudo, son de naturaleza serial.
de esquizofrenia» (p. 198). Dados los problemas expuestos Aunque relativamente lentos, y sujetos a interferencias de
en las secciones precedentes, este planteamiento es a menu- otros procesamientos automáticos simultáneos, pueden
do injustificado. Una estrategia poderosa y alternativa sería adaptarse con flexibilidad a los requisitos de la tarea.
intentar diseñar experimentos en los que la alteración del Se ha sugerido que los esquizofrénicos muestran un dé-
procesamiento de la información propuesta predijera una ficit en el procesamiento controlado, pero un procesamien-
ejecución superior de los esquizofrénicos. Sin embargo, este to automático adecuado o incluso superior (por ejemplo,
efecto debería tener una magnitud suficiente para contra- Callaway y Naghdl, 1982). Está claro que las tareas con gran
rrestar la ejecución generalmente disminuida de los esqui- cantidad de procesamiento son aquellas en las que la ejecu-
zofrénicos como resultado de factores tales como baja mo- ción de los esquizofrénicos estará probablemente más dete-
tivación. Una versión algo más débil de esta estrategia riorada, en consistencia con este enfoque. Sin embargo,
«aspira a encontrar tareas en las que el patrón de resultados Nuechterlein y Dawson (1984) señalan que la reducción en
intertareas, predicho por el modelo del déficit específico, la capacidad de procesamiento disponible para operaciones
fuera inconsistente con, y por tanto, desconfirmara, una cognitivas relevantes para la tarea, podría ser el resultado de
explicación de déficit general» (Knight, 1984, p. 131). varios factores diferentes:
Presentaremos ejemplos de estas estrategias en las seccio-
nes IX y X. 1) la toma de decisión ejecutiva, o función de control,
La prominencia de las alteraciones atencionales en las que distribuye la capacidad de procesamiento no responde
observaciones de los clínicos y en los informes de los pa- apropiadamente a las demandas de la tarea a pesar de que
cientes sobre sus experiencias ha producido una extensa in- haya una reserva de capacidad de procesamiento normal;
Capítulo 14 La esquizofrenia: Modelos explicativos 403

2) se dedica más capacidad de procesamiento a estímu- sentación visual. En uno de sus experimentos se manipulaba
los internos o externos irrelevantes para la tarea; la organización perceptiva o regularidad de las presentacio-
3) se requiere procesamiento que exige capacidad cons- nes variando la proximidad y el parecido de los elementos
ciente para completar operaciones cognitivas que normal- lineales. A medida que la organización de las presentaciones
mente se completan de forma automática por procesamien- se volvía más compleja, la ejecución de los controles se dete-
to en paralelo; rioraba, pero a los esquizofrénicos no les afectó la variable
4) la reserva total de capacidad de procesamiento es más organización. Desde luego, el nivel medio de ejecución de
pequeña (p. 193). los esquizofrénicos fue superior al de los controles, y los au-
tores mantienen que esto es consistente con el fallo de los
El primero de éstos representaría un problema estratégi- primeros sujetos en organizar la información presentada.
co. El cuarto ha sido enfatizado por Gjerde (1983). La ter- Hemsley (1988) ha señalado que esto puede también consi-
cera posibilidad tiene un interés particular, ya que hay un derarse como una situación en la que los intentos de los
énfasis creciente en la necesidad de establecer nexos entre las sujetos normales para detectar y utilizar las mínimas regula-
alteraciones de la cognición y los síntomas esquizofrénicos. ridades presentes en la presentación más compleja interfie-
Como indica Venables (1984), un fallo en el procesamiento ren con el recuento de las líneas. Por el contrario, los esqui-
automático daría lugar a actividad a nivel del procesamiento zofrénicos aprovechan poco las regularidades espaciales
secuencial conscientemente controlado. Recuérdese el estu- existentes, de aquí que sus ejecuciones empeoren cuando
dio de McGhie y Chapman (1961) de los informes de los éstas podrían ayudar a contar, pero mejoren cuando tales
pacientes sobre sus experiencias. Uno dijo «tengo que hacer- regularidades no están presentes. Debería advertirse que la
lo todo paso a paso, ahora nada es automático. Tengo que más reciente replicación de este trabajo (Rief, 1991) sugiere
considerarlo todo» (p. 105). Una alteración del procesa- un debilitamiento, más que una ruptura completa, de la or-
miento automático sería consistente con los estudios que ganización del input visual.
demuestran una mayor disminución en la ejecución de los La propuesta de que los esquizofrénicos son lentos en
esquizofrénicos cuando aumenta la cantidad de procesa- procesar información ha sido intensivamente investigada
miento, ya que los procesos automáticos sirven para expan- durante muchos años (véase Yates, 1966). Su lentitud gene-
dir la capacidad reduciendo la carga en los procesos contro- ralizada en una serie de tareas está bien establecida y se ha
lados. Relacionada con esta propuesta está la sugerencia de sugerido que «los estudios de tiempo de reacción (TR) son
Frith (1979) de que «el defecto cognitivo básico asociado a lo más cercano a la estrella del norte en la investigación de
la esquizofrenia es la consciencia de los procesos automáti- la esquizofrenia» (Cancro, Sutton, Kerr y Sagerman, 1971,
cos, que normalmente se llevan a cabo por debajo del nivel p. 352). Se esperaba que el desarrollo de los modelos de es-
de conciencia» (p. 233). Es por tanto, de interés que Serper, tadios de TR (por ejemplo, Steinberg, 1975) pudiesen per-
Bergman y Harvey (1990) hayan demostrado que los esqui- mitir la especificación exacta del deterioro. Sin embargo,
zofrénicos no medicados no consiguen desarrollar el proce- Rabbitt (1979) señala que con frecuencia el asumir estadios
samiento automático con práctica intensiva. En una formu- de procesamiento lineales, seriales e independientes no está
lación relacionada (Posner, 1982) distingue entre procesos justificado. El hallazgo más robusto parece ser que los esqui-
automáticos y atención consciente: los primeros no dan lu- zofrénicos muestran una ejecución cada vez peor a medida
gar a consciencia, y están íntimamente relacionados con «un que aumenta el número de alternativas de respuesta (Hems-
proceso inhibitorio general». En consecuencia, resulta ley, 1976), lo que implica una alteración en los procesos
tentador relacionar ciertas anormalidades perceptivas pro- involucrados en la selección y producción de respuesta.
minentes en esquizofrenia, con un debilitamiento de los Las tareas de procesamiento de información han sido
procesos inhibitorios, que son cruciales para la atención prominentes en la investigación que intenta identificar mar-
consciente. cadores de vulnerabilidad al trastorno. Estos incluyen estu-
La sugerencia de que las experiencias de los esquizofréni- dios de familiares biológicos de los esquizofrénicos, así como
cos corresponden a la ruptura de la percepción Gestalt pue- de pacientes en remisión. Las investigaciones acerca de los
de relacionarse con la propuesta de Knight (1984) acerca de primeros suelen traer consigo una comparación de los hijos
que los esquizofrénicos muestran un fallo en la organización de padres esquizofrénicos con niños control. La fase inicial
perceptiva. Esta será más aparente cuando los estímulos aspira a demostrar diferencias de grupo en las variables ele-
sean menos familiares, cuando el número de unidades a gidas. Con posterioridad se interesan en predecir qué suje-
procesar sea grande, cuando el tiempo disponible para pro- tos del grupo de «alto riesgo» desarrollan el trastorno. Spring
cesar una unidad sea limitado, o cuando sea necesaria una (1992) ha revisado los marcadores cognitivos de vulnerabi-
organización rápida. Al hacer esta formulación, Knight se lidad y señala que «persiste una cuestión fundamental acer-
apoya ampliamente en la investigación que utiliza el para- ca de si las alteraciones cognitivas deben ser interpretadas
digma de «amplitud de aprehensión» (por ejemplo, Saccuz- como marcadores de la predisposición a la esquizofrenia,
zo y Braff, 1981). Sin embargo, también enfatiza los impor- como indicadores de que la predisposición ha comenzado a
tantes hallazgos de Schwartz Place y Gilmore (1980). En expresarse parcialmente, o como signos de un riesgo sustan-
este estudio, se pedía a los sujetos esquizofrénicos y norma- cial de volverse esquizofrénico» (p. 133). Dos estudios de
les que indicaran el número de líneas presentes en una pre- alto riesgo han identificado déficit atencionales como pre-
404 Manual de psicopatología, vol. II

cursores de psicopatología, posteriormente relacionada con trarse con estas cualidades y contenidos... Es lo que acoge o
la esquizofrenia o con mal funcionamiento (Erlenme- rechaza, preside la percepción de sus sensaciones, y al con-
yer-Kimling y Cornblatt, 1987; Weintraub, 1987). Sin em- ceder o retirar su aprobación, influye en los movimientos
bargo, Spring y cols. (1990) han enfatizado que tales hallaz- que éstas tienden a incitar» (pp. 197-198). Más adelante
gos varían en función de la naturaleza precisa de las tareas discutiremos que, en parte, las observaciones de James indi-
utilizadas. También plantean la interesante posibilidad de can la influencia automática del material almacenado sobre
que la distraibilidad y los déficit en memoria verbal puedan la percepción, así como sobre sus implicaciones para la ac-
estar íntimamente relacionados con la vulnerabilidad a los ción. La ruptura de este proceso se considerará la alteración
síntomas positivos, mientras que los déficit en atención sos- nuclear en la esquizofrenia.
tenida pueden ser más sensibles a la vulnerabilidad a sínto- Si se acepta esta formulación debería ser posible cons-
mas negativos. truir tareas en las que la ejecución de los esquizofrénicos
fuese mejor que la de los normales; esto sería debido a que
estos últimos generan expectativas que no son apropiadas
VIII. DESARROLLO DE UN MODELO COGNITIVO para los estímulos que se les presentan. Esta es la aproxima-
INTEGRADOR ción que caracteriza a algunos de los experimentos que se
describen más adelante, cuya meta es superar uno de los
Es obvio que al considerar las alteraciones de la percepción principales problemas metodológicos de este área, la exis-
y la cognición de los esquizofrénicos se han trazado una se- tencia de un déficit generalizado.
rie de modelos teóricos. Todos ellos aceptarían que percep- Aunque es abiertamente aventurado intentar interpretar
ción y acción dependen de la interacción entre los estímulos los estudios en un marco diferente a aquel en el que fueron
presentados y los recuerdos almacenados de regularidades diseñados, una revisión de los enfoques influyentes en cuan-
en el input previo. La información contextual, tanto espacial to a la naturaleza del deterioro cognitivo de los esquizofré-
como temporal, controla la activación del material almace- nicos sugiere importantes rasgos comunes (véase la Tabla
nado apropiado y da como resultado «expectativas» o «ses- 14.1 y Hemsley, 1987a). Hay un énfasis en el debilitamien-
gos de respuesta» (véase Broadbent, 1971). Como James to de la influencia que tienen las regularidades espaciales y
(1892-1984) dijo, «¿por qué en un determinado momento temporales en la percepción, junto a la sugerencia de una
y lugar nos ponemos a pensar en b si acabamos de pensar en ruptura de la ejecución por intrusión de material que nor-
a, y en otro momento y lugar por qué no pensamos en b, malmente opera por debajo de la conciencia. Se argumenta-
sino en c?» (citado en Spitzer, 1992). ba que aunque estos enfoques se basaban en una serie de
Originalmente, se sugirió (Hemsley, 1975, 1987a) que modelos cognitivos, todos reconocían el importante papel
los esquizofrénicos no consiguen establecer sesgos de res- que tienen las regularidades espaciales y temporales de la
puesta apropiados y por ello no aprovechan la redundancia experiencia pasada en el procesamiento, y más especulativa-
temporal y espacial para reducir las demandas del procesa- mente en la consciencia, del actual input sensorial. En pala-
miento de información. Collicutt y Hemsley (1985) propu- bras de Uehlein (1992), «cualquier experiencia que vivamos
sieron que esta redundancia está implicada en dar a la con- deja sedimentos. Todos los sedimentos son eficaces, de for-
ciencia los atributos distintivos «de flujo» enfatizados por ma continua; se asocian y se incitan unos a otros en virtud
James (1890). La observación por Matussek (1952) de «la de la asociación. Por esta razón, incluso la experiencia nueva
falta de continuidad en las percepciones…» de un paciente surge con típica familiaridad…» (p. 89). El modelo de 1987
es, por tanto, intrigante. sugiere, por tanto, que «es un debilitamiento de la influen-
James (1890) sigue sugiriendo «sean cuales sean las cua- cia de los recuerdos almacenados de regularidades del input
lidades que los sentimientos de un hombre puedan poseer, previo sobre la percepción actual, lo que es básico para la
o sea cual sea el contenido que su pensamiento pueda in- condición esquizofrénica» (Hemsley, 1987a, p. 182). La for-
cluir, hay en él un algo espiritual que parece salir a encon- mulación corresponde fielmente a un cambio en la opera-

Tabla 14.1 Puntos de vista actuales sobre la naturaleza del deterioro cognitivo de los esquizofrénicos (según Hemsley, 1987a)

1. «El detecto cognitivo básico… es una consciencia de los procesos automáticos que normalmente se llevan a cabo por debajo del nivel de
conciencia» (Frith, 1979, p. 233).
2. «Hay una sugerencia acerca de que existe un fracaso del procesamiento automático en esquizofrenia de manera que la actividad debe proceder a
nivel de procesamiento secuencial conscientemente controlado» (Venables, 1984, p. 75).
3. Los esquizofrénicos «se concentran en el detalle, a expensas del tema» (Cutting, 1985, p. 300).
4. Los esquizofrénicos presentan «cierta deficiencia en la formación del esquema perceptual, en automaticidad o en el estadio holístico del
procesamiento» (Knight, 1984, p. 120).
5. Los esquizofrénicos muestran «un fracaso en la focalización de la atención para responder a la redundancia estimular» (Maher, 1983, p. 19).
6. «Los esquizofrénicos son menos capaces de utilizar la redundancia y el patrón del input sensorial para reducir las demandas de procesamiento de
información» (Hemsley, 1985).
7. «Los esquizofrénicos no mantienen una organización conceptual fuerte ni una estrategia de procesamiento serial… tampoco organizan los
estímulos comúnmente relacionados con otros» (Magaro, 1984, p. 202).
Capítulo 14 La esquizofrenia: Modelos explicativos 405

ción de lo que Bartlett (1932) denominó «esquema». Este anuncian vagamente una amenazadora sensación de que
conjunto de conocimientos almacenados interactúa con la también ellas son fundamentalmente diferentes, extrañas o
codificación, la comprensión y/o la recuperación de infor- irreales» (p. 307). El trastorno propuesto también aumenta-
mación nueva guiando la atención, las expectativas, la inter- ría la consciencia de la información redundante, y produci-
pretación y la búsqueda en la memoria. ría la intrusión en la experiencia sensorial de aspectos del
El modelo general se ilustra en la Figura 14.2 (Hemsley, entorno que normalmente no se perciben, como observó
1993), donde la línea de puntos indica la disfunción pro- Matussek (1952).
puesta. Una postura estrechamente relacionada fue la que
planteó de forma independiente Patterson (1987, p. 555),
quien sugirió que «en la esquizofrenia hay un fallo en la au- IX. ESTUDIOS EXPERIMENTALES RELEVANTES
tomaticidad con la que las experiencias previas pueden ser PARA EL MODELO GENERAL
recreadas en paralelo con el input estimular actual (con fa-
llos concomitantes en la orientación futura o en la expecta- Consideraremos dos tipos de estudios. El primero utiliza
tiva generada contextualmente)». Por consiguiente, la esqui- paradigmas derivados de la teoría del aprendizaje animal, en
zofrenia se considera como una alteración de la integración, un intento por establecer un vínculo con las bases biológicas
momento a momento, del material almacenado con el input del trastorno. Como señala Weiner (1990) «hay un interés
sensorial actual (Hemsley, 2005b). creciente en el estudio de los mecanismos neuronales de las
Es importante hacer notar que no se postula que «los conductas aprendidas» (p. 442). La segunda aproximación
recuerdos de regularidades pasadas» no estén almacenados, sigue utilizando procedimientos derivados de la psicología
ni que sean inaccesibles. Se puede en efecto acceder a ellos experimental humana. Se hará patente que las dos líneas de
por procesamiento controlado consciente. Lo que se sugiere investigación están empezando a converger.
es más bien que la evaluación rápida y automática de la tras-
cendencia o falta de trascendencia de los aspectos del input
sensorial (y sus implicaciones para la acción) está deteriora- A. PARADIGMAS DERIVADOS DE LA TEORÍA
da. El informe de Minkowski (1927) sobre la experiencia de DEL APRENDIZAJE ANIMAL
un paciente esquizofrénico es relevante: «Las cosas se pre-
sentan aisladas, independientes, sin evocar ninguna respues- Tanto la inhibición latente (IL) (Lubow, Weiner y Feldon,
ta en mí. Algunas cosas que deberían traerme un recuerdo, 1982) como el efecto de bloqueo (BK) de Kamin (1969)
o evocar un pensamiento, o hacer surgir una imagen, per- pueden considerarse ejemplos de la «influencia que tienen
manecen aisladas». En una observación relacionada Schwar- los recuerdos almacenados de regularidades del input previo
tz y Wiggins (1992) indican que «incluso aquellos aspectos sobre las percepciones actuales». Lubow, Weiner y Feldon
de las cosas que han permanecido relativamente familiares han sostenido que el paradigma IL es una forma eficaz de
manipular la atención en los animales y podría proporcio-
nar un vínculo con la alteración atencional prominente en
esquizofrenia. Se ilustra en la Figura 14.3. En la primera
RFQULHRITHTFSGHLVHJFNHTHS fase se presenta repetidamente un estímulo al organismo
W
JONXFYXO
(PE); en la segunda fase, el estímulo preexpuesto se empare-
ja a reforzamiento mediante cualquiera de los procedimien-
tos de aprendizaje corrientes, clásico u operante. Cuando se
ÇFxpectativasÈ mide la cantidad de aprendizaje, en relación a un grupo que
oGÇsesgosGdeGrespuestaÈ no recibió la primera fase de preexposición del estímulo
momentoGaGmomento (NPE), se encuentra que el grupo preexpuesto al estímulo
aprende la nueva asociación mucho más lentamente. Esto se
interpreta como indicación de una reducción en el desplie-
PFRJFPJIîN
gue de la atención hacia estímulos redundantes predecibles.
Hcompa–adoGaK La «regularidad» que actúa aquí es la de que el estímulo no
2MGHccesoGaGlaGconsciencia tiene consecuencias.
"MGFvaluaci—nGdelGsignificado
1MGImplicacionesGparaGlaGacci—n
Test

Grupo de preexposición (PE) AA---AA A-X


Grupo de no preexposición (NPE) ----- A-X

$F!%GSFNSORIHL En los normales, la preexposición a «A» reduce la tasa de aprendizaje


de la asociación «A-X». Generalmente se interpreta que esto refleja una
reducción en el despliegue de atención a un estímulo redundante.
Figura 14.2. Modelo cognitivo integrador sobre la esquizofrenia
(según Hemsley, 1993). Figura 14.3. Paradigma de inhibición latente.
406 Manual de psicopatología, vol. II

Cuando se utiliza el paradigma IL con animales lo más Una evaluación más detallada de la sintomatología actual y
interesante es que el efecto se interrumpe con la administra- pasada aclararía esta cuestión. Sin embargo, existe otra posi-
ción de agonistas indirectos de la dopamina (DA) como la bilidad, que requiere considerar más detalladamente los
anfetamina (por ejemplo, Solomon y cols., 1981). Este efec- efectos de la preexposición a un estímulo.
to se invierte tras el bloqueo de los receptores DA con neu- Lubow (1989) ha propuesto una teoría de dos factores
rolépticos. Cuando se administran solos, los neurolépticos para los efectos de PE. Él compara la fase inicial de extrac-
intensifican el efecto IL (Feldon y Weiner, 1991). El fenó- ción de propiedades con el procesamiento subsiguiente de la
meno IL puede ser demostrado en humanos (por ejemplo, relación entre los estímulos, y su análisis sugiere, por tanto,
Lipp, Siddle y Vaith, 1992), y Gray y cols. (1992a) han de- que hay un efecto de facilitación con un pequeño número
mostrado que la administración de anfetamina afecta a las de preexposiciones. La típica disminución que se obtiene en
personas de modo similar a como afecta en los animales. la ejecución puede «rastrearse basta la transferencia negativa
Sobre el efecto que tiene la anfetamina en animales, Lubow del E1 —asociación de no consecuencias—, y está sobre-
y cols. (1982) escriben que «el output está controlado, no puesta a lo que de otra manera sería un resultado facilita-
como en el animal intacto, por la integración de inputs pre- dor» (p. 216). Sin embargo, indica que no se han llevado a
vios almacenados y las condiciones situacionales prevale- cabo estudios que varíen el número de preexposiciones al
cientes, sino sólo por estas últimas» (p. 103). La integración estímulo en el extremo bajo del continuo. La propuesta de
normal del input sensorial actual y los recuerdos almacena- Lubow se ilustra en el apartado a de la Figura 14.4; el efecto
dos de las regularidades del input previo están ausentes. Hay que se observa con un número moderado de preexposicio-
que señalar que la IL también se rompe por lesión de la for- nes es un aprendizaje más lento relativo a la condición NPE
mación hipocámpica (Kaye y Pearce, 1987), punto que re- (línea horizontal). Para los esquizofrénicos agudos (y anima-
tomaremos en la sección final de este Capítulo. les con lesiones hipocámpicas) se postula una «pérdida de
Es evidente que el efecto de estas manipulaciones es si- asociabilidad» más débil —la influencia reducida de las re-
milar a la propuesta de que los esquizofrénicos no consiguen gularidades del input previo de Hemsley—». Dependiendo
utilizar la redundancia y pautas del input sensorial para re- de la magnitud de este efecto, se sugiere una IL reducida e
ducir las demandas de procesamiento de información. Se incluso la posibilidad de un efecto de facilitación global (Fi-
predice, por tanto, ruptura de IL en esquizofrenia aguda, y gura 14.4, apartado b). En el estudio de Baruch y cols.
se ha demostrado (Baruch, Hemsley y Gray, 1988a). Los (1988a) había una propuesta de aprendizaje facilitado en
esquizofrénicos agudos tienden a desempeñarse mejor en la esquizofrénicos agudos, debido a la preexposición.
condición de preexposición, y se mantuvo que estos resulta- Por tanto, la aparente «normalización» de IL tras la me-
dos son consistentes con su estado hiperdopaminérgico. Los dicación puede que refleje no el funcionamiento genuina-
pacientes crónicos medicados, menos sintomáticos que el mente normal, sino la eliminación del efecto de facilitación,
grupo agudo, se desempeñaron con más normalidad. Ade- dejando como predominante una cierta ruptura en el «pro-
más, la IL se normalizó en el grupo agudo tras 67 semanas cesamiento de relación entre estímulos» (Figura 14.4, apar-
de medicación antipsicótica. Resulta por tanto tentador tado c). Los efectos de la medicación neuroléptica (IL inten-
vincular la ruptura de IL a niveles de sintomatología positi- sificada) y la anfetamina (reducción en IL) en los sujetos
va. Todos, excepto el grupo de preexposición agudo, mos- normales se ilustra en Figura 14.4, apartados d y e respecti-
traron un efecto de práctica simple. vamente. Parece probable que la discriminabilidad del es-
La ejecución del grupo agudo en la primera prueba fue tímulo preexpuesto afectará al peso relativo que tienen los
especialmente llamativa, ya que en la condición de preexpo- efectos de «facilitación» y «pérdida de asociabilidad» en un
sición se desempeñaron mejor que los sujetos normales, de- número dado de preexposiciones (véase Chamizo y Mackin-
bido a que siguieron atendiendo a los estímulos redun- tosh, 1989). El modelo que se propone en la Figura 14.4
dantes. Por tanto, esto no puede atribuirse a la pérdida puede ponerse a prueba examinando los efectos de un pe-
inespecífica de funcionamiento cognitivo competente. Es- queño número de preexposiciones de estímulos en normales
tos hallazgos han sido replicados recientemente (Gray, He- y en esquizofrénicos, y su respuesta a las manipulaciones
msley y Gray, 1992b). Sin embargo, los pacientes crónicos farmacológicas. De la Casa, Ruiz y Lubow (1993) han de-
de este estudio mostraron niveles de sintomatología compa- mostrado recientemente que el efecto IL en normales está
rables con los del grupo agudo, pero una IL aparentemente efectivamente en función de la duración de la exposición.
normal. Además, replicaron el hallazgo de Baruch y su equipo
Así pues, la relación entre IL y sintomatología no es sen- (1988b) de IL reducido en sujetos con elevada propensión
cilla. La explicación podría encontrarse en la utilización de psicótica (clasificados mediante cuestionario). De acuerdo
una medida de sintomatología relativamente tosca (BPRS, con la propuesta anterior también demostraron un efecto de
de Overall y Gorham, 1962). La IL podría relacionarse es- facilitación con baja duración de preexposición para el gru-
pecíficamente con las alteraciones perceptivas sobre las que po de elevada propensión psicótica. Estos hallazgos recuer-
se fundaría entonces un sistema de creencias delirantes (véa- dan trabajos anteriores que demuestran las relaciones entre
se Maher, 1988). Este último puede persistir incluso des- las medidas de cuestionario de propensión a la psicosis y la
pués de haber tratado con éxito las anormalidades percepti- alteración atencional (por ejemplo, Asarnow, Nuechterlein
vas y podría producir una puntuación elevada en el BPRS. y Marder, 1983).
Capítulo 14 La esquizofrenia: Modelos explicativos 407

2.!PŽrdida 3.!Efecto!IL
1.!Facilitaci—n de!asociabilidad observado!(2-1)

2)!Normales
IL!normal

)!EsquizofrŽnicos
agudos!o!lesiones
hipoc‡mpicas No!IL
(o!posible!facilitaci—n)

1)!EsquizofrŽnicos
cr—nicos!medicados IL!pseudonormal

,)!Sujetos!normales
con!medicaci—n
IL!exagerado
neurolŽptica

+)!Sujetos!normales
tratados!con!anfetaminas No!IL

$.@2.!La!l’nea!horizontal!indica!la!condici—n!de!no!preexposici—n!(NPE)

Figura 14.4. Efectos de un número moderado de preexposiciones (PE) a un estímulo (según Hemsley, 1993).

Es importante señalar que la IL no representa simple- tímulo»; la IL requiere al menos un procedimiento de dos
mente una forma de habituación. Hay entre ambas una dife- fases. En efecto, como Lubow enfatizó (1989), «una preocu-
rencia fundamental: la IL se rompe por un cambio en el con- pación metodológica fundamental es mantener las dos me-
texto, mientras que la habituación no. Esto puede resultar didas —nivel de respuesta incondicionada y nivel de res-
importante para nuestra comprensión de la esquizofrenia, en puesta condicionada— independientes entre sí» (p. 147).
la que la alteración clave podría ser el fracaso en relacionar Sin embargo la cuestión de la relación entre IL y habitua-
las asociaciones específicas con el contexto en el que se dan. ción se complica aún más con la importante distinción de
Para la IL, la asociación en cuestión es la de estímulo —no la Lubow entre habituación de respuestas específicas incondi-
consecuencia—; el fracaso en vincular esta asociación a su cionadas al EC, y habituación de la respuesta de orientación
contexto debería tener las mismas consecuencias que un (RO). Esta última se ha investigado con más frecuencia en
cambio en el ambiente —esto es, ruptura de la IL— y esto esquizofrénicos (por ejemplo, Ohman, Nordby y D’Elia,
podría explicar la ejecución de los esquizofrénicos agudos. 1986). Aunque hay cierta evidencia de una relación entre
Harrow y Silvestein (1991) también enfatizan el fracaso en habituación de la RO y la IL (Kaye y Pearce, 1987), un cam-
relacionar el contexto con las asociaciones específicas alma- bio contextual que sea insuficiente para deshabituar la RO
cenadas en la memoria a largo plazo. Hablan a continuación interfiere, no obstante, con la IL (Hall y Channel, 1985).
de cómo este debilitamiento de la memoria a largo plazo Un segundo paradigma, el de Kamin (1969) —el efecto
para los límites contextuales podría facilitar la aceptación de bloqueo (BK)— comparte muchos de los rasgos de la IL
como «reales», por parte de los esquizofrénicos, de experien- y se ilustra en la Figura 14.5.
cias que serían rechazadas por individuos normales. Como ocurre con la IL, implica una fase de preexposi-
Las observaciones de Matussek (1952) son una vez más ción. En ésta, el grupo experimental aprende que hay una
relevantes. Escribió que «cuando se altera el contexto percep- asociación entre dos estímulos (A-X); los sujetos control
tivo, los objetos individuales adquieren propiedades diferentes aprenden que no hay asociación, o que hay una diferente en
a las que tienen cuando prevalece el contexto normal» (p. 94), esta etapa. Entonces se presenta a ambos grupos apareamien-
y sugiere que la medida en la que el contexto se vuelve impre- tos entre un estímulo compuesto (A+B) y X, y luego se les
ciso determina de manera crucial la gravedad del trastorno. somete a prueba sobre lo que han aprendido acerca de la rela-
En un experimento de habituación típico, la variable de- ción B-X. El grupo de preexposición muestra menos aprendi-
pendiente se mide durante la fase de «preexposición al es- zaje que los controles; este es el efecto de bloqueo. Hay con-
408 Manual de psicopatología, vol. II

Fase 1 Fase 2 Test pretarse dentro del marco que estamos comentando. Este
paradigma fue diseñado para medir los procesos inhibitorios
Grupo bloqueo A–X (A + B) – X B–X putativos implicados en la atención selectiva. Los sujetos
Grupo control ---- (A + B) – X B–X normales muestran un aumento en el tiempo de reacción
En los normales, el grupo control aprende B – X más rápidamente que (TR) cuando se les pide que respondan a un objetivo que
el grupo bloqueo. Suele interpretarse que esto refleja una reducción de la previamente ha sido ignorado activamente como distractor.
atención a B en la fase 2 en el grupo bloqueo, porque se encuentra que no Beech y cols. (por ejemplo, Beech y Claridge, 1987) han exa-
predice nada adicional a lo que predice A, es decir, es «redundante». minado la ejecución en esta tarea de sujetos normales clasifi-
cados según un cuestionario de evaluación de la esquizotipia.
Figura 14.5. Paradigma de bloqueo.
Demostraron que los altos en esquizotipia efectivamente
mostraron facilitación en un paradigma de priming negativo,
senso general en cuanto a que surge como resultado de un al contrario que los bajos en esquizotipia, que manifestaron
proceso en el que se reduce la atención a B, porque se com- la demora esperada en TR. Subsiguientemente se demostró
prueba que no predice nada además de lo que predice A la ausencia de priming negativo en un grupo de esquizofréni-
(Pearce y Hall, 1980). Se considera «redundante». Como la cos (Beech, Powell, McWilliam y Uridge, 1989). Este hallaz-
IL, el efecto de bloqueo en los animales queda anulado por la go ha sido replicado por Peters (1993), que también ha de-
anfetamina (Crider, Solomon y McMahon, 1982) y por le- mostrado (Peters, Pickering y Hemsley, 1994) que en un
sión en el hipocampo (Solomon, 1977). Se predijo que el grupo normal la reducción de priming negativo está especial-
electo de bloqueo estaría reducido en los esquizofrénicos agu- mente relacionada con los niveles de «sintomatología positi-
dos y se confirmó (Jones, Gray y Hemsley, 1992). En reali- va», evaluados con el Combined Schizotypal Traits Question-
dad, los esquizofrénicos agudos se desempeñaron peor en la naire (CSTQ, Bentall, Claridge y Slade, 1989). Por tanto,
condición control, mientras que los normales mostraron el una vez más tenemos evidencia de una alteración en la forma
habitual efecto de bloqueo. en que se integra el input sensorial actual con el material
Otro paradigma derivado de la teoría del aprendizaje previamente presentado.
animal puede relacionar ambos con el modelo de Hemsley Los resultados de los estudios sobre la ejecución de los
(1987a) y también con la alteración de la percepción Gestalt esquizofrénicos en el paradigma Stroop convencional son
en la esquizofrenia ya comentada anteriormente. En el pa- contradictorios. Se trata de una tarea en la que a los sujetos
trón negativo, las presentaciones de componentes reforzados se les presenta una palabra que es el nombre de un color, y
(EC1 o EC2) se entremezclan con presentaciones compuestas que está escrita con una tinta de color contradictorio (por
no reforzadas (EC1 + EC2). Se alcanza el patrón negativo si ejemplo, la palabra «naranja» escrita con tinta verde). La ta-
la respuesta al compuesto es menor que la suma de las res- rea de los sujetos es nombrar el color de la tinta. Es un hallaz-
puestas a los componentes. En el patrón positivo, las presen- go comprobado que el TR de los sujetos normales al nom-
taciones compuestas reforzadas (EC1 + EC2) se entremezclan brar el color de la tinta queda inhibido por el significado de
con la presentación de componentes reforzados (EC1 o EC2). la palabra cuando se trata de un nombre de color contradic-
Se alcanza el patrón positivo si la respuesta al compuesto es torio, en comparación con los estímulos neutros. Las seccio-
mayor que la suma de las respuestas a los componentes. Se nes anteriores de este capítulo sugerían una ruptura de la
sugiere (véase Schmajuk y Di Carlo, 1992) que cuando se percepción Gestalt en la esquizofrenia. Por tanto, hemos em-
presentan los dos EC juntos generan un estímulo «pautado» pezado a estudiar los efectos de la fragmentación de los es-
o «configurado». Rudy y Sutherland (1989) han demostrado tímulos «colores de palabras» en una configuración de man-
que las lesiones hipocámpicas anteriores al entrenamiento chas de color. Si no se produjera la integración de éstas en
impiden la adquisición del patrón negativo, y Schmajuk y palabras, no se esperaría ningún efecto de interferencia. Se
Di Carlo (1992) presentan un pormenorizado modelo de esperaría que los sujetos normales mostrasen un efecto Stroop
red neuronal de la función hipocámpica en el que se enfatiza normal, si bien algo reducido. Un estudio piloto con un pe-
su papel en el aprendizaje configuracional. Dada la evidencia queño grupo de esquizofrénicos, con presentación taquistos-
de anormalidades en el hipocampo y zonas relacionadas del cópica de los estímulos, indicó una tendencia en la dirección
cerebro en la esquizofrenia (véase más adelante), sería clara- pronosticada (John, 1989). En la actualidad estamos anali-
mente útil investigar el «patrón» (patterning) en este grupo. zando datos de un estudio a gran escala que utilizó una ver-
Desgraciadamente la idea se ha vuelto algo más confusa tras sión computarizada de la tarea con estímulos «colores de pa-
el reciente fracaso en replicar los hallazgos de Rudy y Suther- labras» degradados.
land (1989) (Davidson, McKernan y Jarrad, 1993). Se han obtenido importantes resultados con respecto a
la alteración atencional en la esquizofrenia en estudios de
«entrada» sensoriomotriz. Se han utilizado dos métodos
B. PROCEDIMIENTOS DERIVADOS DE LA PSICOLOGÍA principales. El primero implica inhibir el reflejo de alarma
EXPERIMENTAL HUMANA con un preestímulo débil, a un intervalo interestímulos de
entre 50 y 500 milisegundos. Se ha demostrado este efecto
Los hallazgos de los estudios que utilizan el paradigma de en varias especies, incluido el hombre, y se le conoce como
preparación (priming) negativo (Tipper, 1985) pueden inter- inhibición prepulsión (IPP). Braff (1993) ha revisado estu-
Capítulo 14 La esquizofrenia: Modelos explicativos 409

dios que indican una reducción de la IPP en muchos pa- diagnóstico de síntomas psicóticos de esquizofrenia, si con-
cientes esquizofrénicos. Al igual que con otros paradigmas sideramos en primer lugar las bien documentadas anorma-
«atencionales» se sostiene que la IPP «aísla al individuo de lidades de la experiencia que tienen lugar al inicio del tras-
ser inundado por estímulos» (p. 240). También parece estar torno. Huber y cols. (por ejemplo, 1986) han descrito
reducido en aquellos considerados «con riesgo» de esquizo- cómo la autoexperiencia de alteraciones del pensamiento,
frenia (por ejemplo, Simons y Giardina, 1992). Dawson y la percepción, la acción y las sensaciones corporales pueden
cols. (en prensa) sugieren que tanto los procesos automáti- transformarse en síntomas esquizofrénicos. Un estudio lon-
cos como los controlados podrían estar actuando en estos gitudinal de Kiostertotter (1992) ha proporcionado prue-
paradigmas, dependiendo de los requisitos de la tarea con- bas para esta progresión. En el mismo sentido, Maher (por
creta. En la actualidad, los estudios plantean la posibilidad ejemplo, 1988) ha señalado el papel crucial que tienen las
de que la sintomatología activa se relacione con una altera- experiencias perceptivas anormales, incluidas las alucina-
ción del procesamiento automático, pero que en los pacien- ciones, en la formación de delirios. Este énfasis resulta tam-
tes relativamente asintomáticos y en los grupos de «alto ries- bién relevante en las observaciones de Matussek (1952).
go», sean más prominentes las anormalidades en los procesos Tras la imprecisión del contexto perceptivo, la atención
controlados. Desde luego, como la IL y el BK, el procedi- puede ser capturada por detalles accesorios del entorno.
miento IPP es apto para el desarrollo de modelos animales Normalmente, semejante aspecto de la situación no alcan-
del trastorno. Un paradigma relacionado con el anterior im- zaría el nivel de consciencia, pero al ser registrado incita a
plica la atenuación de la respuesta P50 ERP (Respuesta de buscar razones para su aparición. Esto está íntimamente re-
Potencial Evocado) al segundo de los dos estímulos de chas- lacionado con el modelo de Frith (1979). Como escriben
queo (por ejemplo, Freedman y cols., 1983). En los esquizo- Schwartz y Wiggins (1992), «el esquizofrénico se dedica
frénicos está reducido este proceso inhibitorio normal (por vigorosamente a buscar una estructura general a las cosas.
ejemplo, Judd y cols., 1992). Sin embargo, en un reciente Este es el inicio de la “elaboración delirante” secundaria»
estudio de sujetos normales sólo se encontró una modesta (p. 308).
tendencia a la asociación positiva entre IPP y la supresión de Entre los rasgos más destacados del pensamiento deli-
P50 (Schwarzkopf, Lamberti y Smith, 1993). Es interesante rante está la perspectiva anormal de la relación entre acon-
que el hipocampo parezca estar críticamente involucrado en tecimientos. En palabras de Schneider (1930), «se crean co-
los fenómenos «de entrada». nexiones con significado entre las impresiones externas
La inhibición latente, el efecto de bloqueo de Kamin, la coincidentes en el tiempo, la impresión externa con la con-
preparación (primming) negativa, y la inhibición propulsión dición actual del paciente, o las percepciones con los pensa-
satisfacen todos ellos el requisito de Knight (1984) para la mientos que están casualmente presentes, o los aconteci-
predicción de la existencia de un patrón diferencial de eje- mientos y los recuerdos que coinciden en presentarse en la
cución en la esquizofrenia, en lugar de un déficit simple. conciencia al mismo tiempo». De modo similar, Arieti
Los hallazgos que implican estas tareas se encuentran entre (1974) observó que «los pacientes ven coincidencias no for-
los más prometedores para nuestra comprensión del fenó- tuitas por todas partes» (p. 231). Más recientemente, Em-
meno psicótico. Sin embargo, a primera vista, parecen estar rich (1992) ha destacado «las asunciones anormales de rela-
evaluando procesos psicológicos muy diferentes, aunque ciones causales» (p. 375). Matussek (1952) cita a un
sean interpretados dentro de un amplio marco «atencional». paciente que dice «de estas percepciones surge el conoci-
No obstante, hay que advertir que todos dependen fuerte- miento rotundo de que mi habilidad para ver conexiones se
mente de la integración del material previamente presenta- ha multiplicado en exceso» (p. 96). Por ejemplo, los objetos
do con el input sensorial actual. que comparten ciertas cualidades que se han hecho muy vi-
sibles se consideran relacionados de forma significativa. Es-
tas sensaciones de afinidad, basadas en la contigüidad tem-
X. ALTERACIONES COGNITIVAS Y SINTOMATOLOGÍA poral o espacial entre experiencias, pueden desarrollar una
ESQUIZOFRÉNICA asunción de relación causal entre ellas.
Las observaciones clínicas de este tipo pueden vincularse
Resulta útil distinguir entre dos áreas de teorización y expe- al modelo actual. En su revisión de los procesos que subya-
rimentación que están relacionadas. La primera (por ejem- cen a los juicios de causalidad, Einhon y Hogarth (1986,
plo, Frith, 1979) pretende explicar los principales síntomas p. 5) señalan que la gente normal aborda el razonamiento
positivos de los esquizofrénicos en términos del deterioro causal para dar significado al mundo, y que es más probable
cognitivo. La segunda sugiere que ciertos aspectos del fun- que esto ocurra cuando las percepciones violan las expecta-
cionamiento de los esquizofrénicos pueden reflejar la acción tivas y se hacen notables. La contigüidad espacial y tempo-
de los mecanismos de control que «implican procesos psico- ral es evidentemente de gran importancia para concluir que
lógicos conscientes e inconscientes, que se centran en regu- existe una relación causal. Sin embargo, al evaluar la fuerza
lar la cantidad de demanda orientada a adecuarse a la capa- de esa relación, también se toman en cuenta los casos en que
cidad adaptativa disponible» (Strauss, 1987, p. 85). se da X en ausencia de Y, e Y en ausencia de X (por ejemplo,
Puede resultar más fácil entender la conexión entre la las regularidades pasadas). Consideremos ahora el caso de
alteración propuesta del procesamiento de información y el un paciente esquizofrénico. «La influencia debilitada de las
410 Manual de psicopatología, vol. II

regularidades pasadas sobre la percepción actual» no da lu- Se ha demostrado que las alucinaciones auditivas se pue-
gar sólo a la intrusión en la consciencia de material redun- den manipular, a corto plazo, en un grupo de pacientes es-
dante; también influye sobre la evaluación de la covariación quizofrénicos mediante variaciones del input auditivo (Mar-
entre X e Y. De aquí que puedan inferirse relaciones causales go, Hemsley y Slade, 1981). La mayor reducción de
anormales sobre la base de una simple coexistencia. experiencias alucinatorias se producía cuando se le pedía
En 1929 Berze indicó que en la esquizofrenia «los ele- una respuesta al sujeto; en las condiciones de pasividad, las
mentos que están presentes en la consciencia al mismo tiem- experiencias se relacionaban inversamente con la estructura
po no sólo están vinculados asociativamente, sino que tam- y las propiedades de las exigencias atencionales del input.
bién hay una tendencia de la mente a relacionar unos con Estos hallazgos no proporcionan una explicación directa de
otros. Sólo la regulación superior puede evitar que la recién la existencia de alucinaciones esquizofrénicas, sino sólo de
encontrada relación entre elementos individuales del pensa- hasta qué punto pueden variar bajo manipulaciones a corto
miento sea contradictoria con las reglas del pensamiento y plazo del input sensorial. Sin embargo, resulta tentador es-
el conocimiento empírico» (citado en Sass, 1992, p. 153). pecular, siguiendo a Hartmann (1975, p. 73), que «posible-
Esta «regulación superior» correspondería a la influencia de mente algo en el campo de la habilidad para pautar el input
las regularidades pasadas. sensorial, o interactuar con él, puede estar implicado en el
La propuesta de que los esquizofrénicos fracasan al utili- factor inhibitorio» (para las experiencias alucinatorias).
zar el «conocimiento ambiental» (véase Anscombe, 1987) y El modelo cognitivo presentado anteriormente propone
muestran alteraciones en el juicio de covariación (véase He- que la condición esquizofrénica se caracteriza por una re-
msley, 1990), representa desde luego una modificación de la ducción en la influencia de las regularidades de la experien-
propuesta de Maher (1974, 1988) sobre que los delirios son cia pasada sobre la percepción actual. Esto, se sugiere, da
esencialmente el resultado del razonamiento normal, que lugar a un input sensorial ambiguo, desestructurado. Se po-
sirven como explicaciones que utiliza el individuo delirante dría por tanto razonar que las alucinaciones están relaciona-
para dar cuenta de las experiencias perceptivas anormales. das con el deterioro cognitivo que, incluso en condiciones
Recientes investigaciones sugieren realmente que existe un normales, hace que los mensajes ambiguos alcancen la con-
estilo de razonamiento anormal en algunos sujetos deliran- ciencia y por tanto se fracase en inhibir la salida de material
tes, además de las bien conocidas alteraciones perceptivas. de la memoria a largo plazo (MLP) (Hemsley, 1987b).
(Hemsley y Garety, 1986; Huq, Garety y Hemsley 1989; George y Neufeid (1985) se han referido a la interacción
Garety, Hemsley y Wessely, 1991). En una tarea de razona- entre la «recuperación espontánea de información almace-
miento probabilístico los sujetos delirantes requieren menos nada en la MLP y el procesamiento sensorial, teniendo el
información antes de llegar a una decisión. Además, una vez último un efecto inhibitorio sobre la primera» (p. 268).
que han llegado a la certeza, los sujetos delirantes probable- Rund (1986) propone un argumento similar: «los esqui-
mente cambiarán drásticamente su estimación de probabili- zofrénicos, posiblemente debido a una sobrecarga sensorial.
dad tras un ítem de información desconfirmatoria (Garety son más susceptibles a este flujo directo entre el almacén
y cols., 1991). Este hallazgo es consistente con los modelos a largo plazo y el nivel de almacenamiento sensorial»
de esquizofrenia que enfatizan la mayor influencia de los (p. 532).
estímulos ambientales inmediatos, en comparación con los Bentall y Slade (1985) han mantenido que las alucina-
efectos del aprendizaje previo (Salzinger, 1984; Hemsley, ciones son el resultado de un déficit en la habilidad meta-
1987a). cognitiva de poner a prueba la realidad. En dos experimen-
Cuando consideramos las experiencias alucinatorias es tos, utilizando la metodología de la teoría de la detección de
evidente que no hay ningún modelo plenamente satisfacto- señales, han demostrado que tanto los sujetos que experi-
rio, y es desde luego un área de investigación relativamente mentan alucinaciones como los altamente propensos a alu-
desatendida. Slade (1976) propuso un modelo para las alu- cinar muestran una disposición aumentada a creer que un
cinaciones esquizofrénicas que indicaba tres áreas principa- estímulo está presente, dada una baja proporción señal/rui-
les de posible investigación psicológica. En primer lugar, la do, y unas expectativas razonables de que pueda presentarse
investigación de los factores intraindividuo que predispo- un estímulo. Proponen que este déficit se relaciona con la
nen al desarrollo de alucinaciones; en segundo lugar, el pa- propensión de los alucinadores a confundir los aconteci-
pel del arousal en desencadenar los fenómenos alucinato- mientos internos con los estímulos externos.
rios; en tercer lugar, la influencia del input sensorial Hoffman (1986) propone un ambicioso intento de ex-
cambiante en la probabilidad de la experiencia alucinatoria. plicación de los fenómenos alucinatorios. Presenta un argu-
Para estas tres cuestiones resulta relevante la investigación mento convincente para considerar que la intencionalidad
extensiva sobre la deprivación sensorial y/o perceptiva en en producir imágenes es un factor importante que influye
sujetos normales. Bajo estas condiciones no son posibles las sobre la experiencia de alucinaciones. Resulta de interés re-
predicciones «momento a momento» (véase la Figura 14.2). cordar la distinción de James (1890) entre los aspectos tran-
Parece que la falta de un input estructurado es lo importan- sitivos y sustantivos de la experiencia consciente: los prime-
te para producir las experiencias perceptivas anormales que ros vinculan las partes sustantivas entre sí y dan a la
Leff (1968) sugiere «se solapan considerablemente con las conciencia sus atributos distintivos «de flujo». Una cualidad
de los enfermos mentales» (p. 1507). de las partes transitivas de la conciencia enfatizada por Ja-
Capítulo 14 La esquizofrenia: Modelos explicativos 411

mes es la de que son intencionales o dirigidas a una meta, y actual podría dar lugar a un nivel de desorganización tal que
sostenía que lo que da al pensamiento su identidad personal hiciese difícil cualquier actividad dirigida a una meta. Ni-
es: 1) la semejanza fundamental entre los fenómenos que cholson y Neufeld (1993) razonan convincentemente que
forman parte del flujo, y 2) la continuidad a largo plazo ante «los tipos de síntomas manifestados son indicativos de la
la mente. Allí donde se interrumpe el flujo de conciencia se gravedad del trastorno del que emanan» (p. 262).
produce la psicopatología. Collicutt y Hemsley (1985) sugi- Es de particular relevancia para c) el argumento de
rieron que las experiencias inesperadas, internamente gene- Strauss (1987) de que ciertos aspectos del funcionamiento
radas, podían ser atribuidas a acontecimientos externos, y esquizofrénico pueden reflejar la acción de los procesos re-
por tanto, corresponder a las alucinaciones. Plantearon que guladores conscientes e inconscientes. Estos procesos de
la existencia de estas experiencias podría estar relacionada control fueron considerados cruciales para la sintomatología
con una anormalidad en el mecanismo de pigeon-holing de negativa por Hemsley (1977). Se consideraba que los esqui-
Broadbent (1971), de tal modo que los umbrales para intru- zofrénicos estaban en un estado de «sobrecarga de informa-
siones inapropiadas en la consciencia no se eleven con los ción»; síntomas como la pobreza del habla, la retirada social
contenidos precedentes inmediatos de la conciencia. La uti- y el enlentecimiento representaban estrategias adaptativas,
lización del término «inapropiadas» por supuesto suscita la aprendidas con el tiempo para minimizar los efectos del de-
pregunta de «inapropiadas para qué», y el modelo de Hoff- terioro cognitivo. También podría especularse que la bús-
man proporciona la respuesta: «inapropiadas para la pro- queda de significado en las experiencias alteradas pueda dis-
ducción intencionada de imágenes». En su artículo, Hoff- minuir con el tiempo, ya que las acciones basadas en ellas
man se refiere a la violación de las «expectativas», y de aquí han demostrado ser ineficaces o contraproducentes. Como
que las imágenes verbales sean experimentadas como extra- dice Anscombe (1987, p. 254), «el sujeto se forma de un
ñas. Se considera que el pigeon-holing es un mecanismo me- modo cada vez peor sus propias impresiones, y el entorno
diante el cual las expectativas influyen sobre la percepción, hace cada vez más impacto sobre él». Esta visión de los sín-
y un defecto en éste «podría dar lugar a categorizaciones al- tomas negativos como estrategias de afrontamiento ha reci-
tamente improbables sobre la base de una evidencia míni- bido críticas (por ejemplo, Frith, 1992) debido a que pue-
ma» (Collicutt y Hemsley, 1981, p. 204). den ser aparentes antes de la aparición de los síntomas
El modelo de esquizofrenia de Frith (1987) ofrece una positivos. Sin embargo, aún dista de estar claro que prece-
explicación de las alucinaciones que está relacionada con el dan a las más sutiles alteraciones del pensamiento y la per-
enfoque de Hoffman (1986). Distingue dos vías de acción, cepción enfatizadas por autores como Huber (1986). Tam-
«intención estimular» e «intención deseada». Hay además poco está claro el hecho de que los síntomas negativos vayan
un monitor que tiene dos importantes funciones. Primero asociados a un mal pronóstico y a un deterioro cognitivo
detecta el desemparejamiento entre intención y acción; se- más grave, que es inconsistente con la propuesta de que, en
gundo, mantiene la distinción entre intención deseada e in- parte, representan una forma de estrategia de afrontamiento
tención estimular. Es específicamente la conexión entre las para minimizar el malestar. Como escribió Hemsley (1977),
intenciones deseadas y el monitor lo que se considera inte- «las adaptaciones “omisión” y “huida” (correspondientes a
rrumpido en la esquizofrenia. Los síntomas positivos son el baja reactividad y retirada social) pueden ser los únicos mé-
resultado de la existencia de lo que en realidad son intencio- todos viables a altos niveles de sobrecarga» (p. 171) (véase
nes deseadas, pero no son reconocidas como tales. «La expe- Nicholson y Neufeld, 1993).
riencia de que se inicien pensamientos sin ninguna inten- En su reciente revisión, McGlashan y Fenton (1993) es-
ción aparente de tenerlos sería descrita por el paciente como criben lo siguiente acerca del curso típico de la esquizofre-
inserción de pensamiento. Alternativamente, si sus procesos nia: «los síntomas positivos... pueden persistir, pero general-
normales de pensamiento adoptaran la forma de habla in- mente se vuelven menos graves con el tiempo... Los síntomas
terna, podría describir la experiencia como oír voces dentro negativos normalmente empeoran y se hacen más estables
de la cabeza» (Frith, 1987, p. 639). con el tiempo; la desorganización empeora con el tiempo...»
Hasta aquí esta sección ha tratado principalmente la sin- (p. 81). Una acumulación de «coincidencias no fortuitas»,
tomatología positiva. Sin embargo, es raro que los esquizo- como las describió Arieti (1974), harían, con el tiempo,
frénicos presenten sólo síntomas positivos o negativos. Si- cada vez menos posible integrar los perceptos normales
gue estando poco claro si esta distinción representa: a) dos —tanto como los anormales en el modelo mental que el
trastornos subyacentes y distintos; b) diferente gravedad del sujeto tiene del mundo. La velocidad de esta progresión de-
mismo trastorno; c) diferencias individuales en la reacción pendería de la gravedad del trastorno, y correspondería a la
al mismo trastorno; d) diferentes estadios del mismo tras- observación de Depue y Woodburn (1975) de un cambio
torno (agudo-crónico); o una combinación de b), c) y d). del estatus «paranoide» al «no paranoide» con la cronicidad.
Así, Pogue-Geile y Harrow (1988) concluyen que «la eviden- Esto no implica que haya una progresión con respecto a las
cia apoya la opinión de que los síntomas negativos pueden supuestas anormalidades neuronales subyacentes; en la es-
representar un umbral de gravedad, en un continuo de ten- quizofrenia la evidencia sugiere una anormalidad neuroevo-
dencia a la esquizofrenia» (p. 437). En el marco de la formu- lutiva (véase Murray, Lewis, Owen y Foerster, 1988). Una
lación actual, un debilitamiento más drástico de la influen- implicación de esto es que la terapia, tanto la farmacológica
cia de las regularidades almacenadas sobre la percepción como la psicológica, será más eficaz si se administra al prin-
412 Manual de psicopatología, vol. II

cipio del curso del trastorno, antes de que el individuo haya nia; los pacientes con dificultades cognitivas continuas te-
hecho muchos ajustes, tanto con respecto a sus creencias pe- nían mayor probabilidad de seguir permaneciendo en en-
riféricas como a las nucleares. tornos asistenciales. En una serie de análisis de regresión, los
Podemos especular que la ruptura del «sentido del sí índices cognitivos acrecentaban significativamente la va-
mismo» que se observa con frecuencia en la esquizofrenia rianza explicada por medidas de pronóstico tradicionales.
(véase Davidson y Strauss, 1992) pueda estar relacionada La relación entre deterioro cognitivo y utilización de recur-
con la alteración propuesta en el procesamiento de informa- sos asistenciales fue muy marcada para los que tenían diag-
ción. Podemos considerar que las «regularidades almacena- nóstico de esquizofrenia, un ejemplo de diagnóstico que ac-
das» corresponden a las partes «transitivas» de la experiencia túa como «variable moderadora». En los pacientes del grupo
consciente que relacionan entre sí las partes sustantivas de la de larga estancia, la distribución de las puntuaciones de
conciencia y le otorgan sus distintivos atributos «de flujo» tiempo de reacción fue bimodal, y esta medida no estaba
(véase James, 1890, Capítulos 9 y 10). Por tanto, el sentido relacionada con los niveles de sintomatología. Sin embargo,
del sí mismo en los sujetos normales es, en parte, el resulta- en un estudio longitudinal (Wykes, Sturt y Katz, 1990;
do del modo consistente en el que el material almacenado Wykes y Dunn, 1992) las medidas del tiempo de reacción
opera sobre el input sensorial actual. Desde esta perspectiva, predijeron mayor utilización de los recursos asistenciales pa-
en el modelo cognitivo está implícita una ruptura del senti- sados tres años. Los que mostraron respuestas más lentas
do del sí mismo (Hemsley, 2005b). tenían menos probabilidades de pasar a una atención más
El modelo propuesto para los síntomas psicóticos se re- ambulatoria durante este período.
sume en la Figura 14.6. La línea de puntos representa la mo- Esta sección se ha centrado en las anormalidades carac-
dificación del modelo propuesto en 1987 necesaria por los terísticas de la esquizofrenia. Sin embargo, resulta evidente
recientes estudios experimentales con pacientes delirantes. desde hace tiempo que con frecuencia se observan síntomas
Una vez alcanzados los niveles óptimos de medicación, de ansiedad y depresión precediendo, durante, y subsiguien-
los esquizofrénicos varían en la medida de su deterioro cog- tes al episodio psicótico (véase Giris, 1991). En el modelo
nitivo residual. Esto puede representar una vulnerabilidad cognitivo propuesto se esperaría un aumento de arousal en
continua. La relación entre este deterioro y la evolución ha la primera fase del trastorno. Se pronosticaría que el desem-
sido investigada por Wykes y cols. (Wykes, Katz, Sturt y parejamiento repetido entre estímulos reales y esperados,
Hemsley, 1992). Los índices de ejecución derivados de una consecuente al fracaso en generar expectativas apropiadas,
tarea de tiempo de reacción de elección predijeron la utili- produciría este efecto (Gray, 1982). Que esto se experimen-
zación de los recursos asistenciales en un grupo psiquiátrico te como «excitación placentera» o como «ansiedad» depende
crónico, la mayoría de ellos con diagnóstico de esquizofre- en parte de la apreciación cognitiva que realice el sujeto.

Influencia!reducida!de!las!regularidades
de!la!experiencia!pasada
sobre!la!percepci—n!actual

Habilidad!reducida!para!utilizar 07B@!sensorial!ambiguo
la!redundancia!y!las!pautas no!estructurado
del!-07B@!en!tareas!cognitivas

Consciencia!aumentativa Intrusi—n!de!material
de!est’mulos!irrelevantes inesperado inintencionado
de!la!memoria!a!largo!plazo

Preferencia!por!y!s’ntomas!reducidos Creencias!delirantes
en!ambientes!predecibles
altamente!estructurados

Figura 14.6. Modelo de anormalidades cognitivas y síntomas de esquizofrenia (modificado de Hemsley, 1987).
Capítulo 14 La esquizofrenia: Modelos explicativos 413

La evaluación y tratamiento de la depresión puede ser turas límbicas, es decir, el hipocampo, el gyrus parahipo-
crucial para la evolución. Por ejemplo, la aparición de de- cámpico, el córtex entorrino, la amígdala, el gyrus cingula-
presión es uno de los factores de riesgo de suicidio identifi- do y el septum de los pacientes esquizofrénicos» (p. 431).
cados más frecuentemente (Roy, 1982). Al evaluar la depre- Los estudios sobre imágenes de resonancia nuclear magnéti-
sión es conveniente distinguir las alteraciones cognitivas, ca (MRI) también señalan la presencia de «anomalías de las
como visión negativa de sí mismo, el futuro y el mundo, de estructuras límbicas en el lóbulo temporal medio» (Degreef
los índices conductuales como apatía, retirada, enlenteci- y cols., 1992, p.531).
miento y pérdida de interés. Hay problemas específicos en El modelo neuropsicológico presentado por Gray, He-
la evaluación de la depresión en los pacientes esquizofréni- msley y cols. (Gray y cols., 1991a,b; Hemsley y cols., 1993;
cos: 1) puede estar enmascarada por sintomatología positi- Hemsley, 1993) propone que las anormalidades del hipo-
va más llamativa; 2) puede resultar difícil distinguir el afec- campo y de las estructuras cerebrales relacionadas juegan un
to aplanado del estado de ánimo deprimido; 3) otros papel crucial en la aparición de los síntomas psicóticos. Las
síntomas negativos como pobreza del habla pueden confun- funciones que se han sugerido que tiene el hipocampo pare-
dirse con depresión, y 4) la medicación antipsicótica puede cen especialmente relevantes para el modelo cognitivo. Así,
producir efectos secundarios motores y conductuales que Olton, Wible y Shapiro (1986) han propuesto que «el hipo-
pueden ser confundidos con depresión. Sin embargo, la campo puede ser la estructura cerebral que permite relacio-
medicación antipsicótica tiene muchas veces un genuino nar entre sí cada uno de los diversos componentes de un
efecto depresor. La investigación con animales sugiere que lugar y un acontecimiento, y compararlos con otros lugares
los mecanismos de recompensa y refuerzo están mediados y acontecimientos» (p. 354). En una formulación relaciona-
por la dopamina. Por ejemplo, los principales tranquili- da, Squire (1992) señala que el hipocampo «contribuye a la
zantes reducen la autoestimulación incluso cuando los ni- formación de nuevas relaciones como las que se establecen
veles de actividad motora están controlados. El tema cuando se asocian estímulos a su contexto espacial y tempo-
del papel depresógeno de los principales tranquilizantes está ral» (p. 208). En términos más explícitamente atencionales,
recibiendo cada vez más atención (véase Emerich y San- Schmajuk y Moore (1985) sugieren que el hipocampo con-
berg, 1991). trola las modificaciones en la asociabilidad de estímulos, ex-
Sin embargo, además de los efectos de la medicación, plicando así la ruptura de la inhibición latente como resul-
hay naturalmente una serie de posibles razones para la exis- tado de lesiones hipocámpicas. Resulta interesante, a partir
tencia de sintomatología depresiva en los diagnosticados de de la anterior discusión sobre la formación de los delirios,
esquizofrenia: a) Sobreestimulación/hiperarousal prolonga- que en los recientes modelos de redes neuronales de «mapas
dos. Se ha sugerido que las disminuciones en depresión cognitivos», que implican el hipocampo, se postule un me-
emocional, curiosidad e implicación interpersonal pueden canismo que «evita la formación de asociaciones espúreas»
entenderse a veces como una maniobra protectora «para (Schmajuk y Thieme, 1992, p. 3).
amortiguar los estímulos externos en una persona cuyos El modelo se apoya mucho en la propuesta de Gray
procesos cognitivos y perceptivos se están volviendo abru- (1982) sobre el papel crucial que juega el hipocampo en la
mados y disfuncionales» (Carpenter, Heinrichs y Alphs, comparación de estímulos reales y esperados. Gray sugiere
1985, p. 442). b) Depresión —consciente—, una visión ne- que existe un circuito responsable de la generación, mo-
gativa realista del futuro. Puede estar exagerada por el estilo mento a momento, de predicciones para el subsiguiente
de razonamiento identificado por Garety y cols. (1991) en input sensorial. Es precisamente un sistema parecido el que
sujetos delirantes. c) Una reducción del refuerzo positivo se supone que está defectuoso dentro del modelo cognitivo
debida a experiencias vitales negativas como resultado del perfilado antes. Este sistema (Gray, 1982; Gray y cols.,
trastorno (por ejemplo, ruptura de relaciones, pérdida de 1991a, p. 11) reúne: 1) información referente al estado ac-
trabajo). tual del mundo perceptivo; 2) información referente al pro-
grama motor actual; 3) información almacenada referente a
regularidades pasadas, que relacionan acontecimientos es-
XI. LAS BASES NEURONALES DE LA ANORMALIDAD tímulo con otros acontecimientos estímulo (regularidades
COGNITIVA E-E), y 4) información almacenada que describe regularida-
des que relacionan las respuestas pasadas con los subsiguien-
La consideración de las posibles bases neuronales de la alte- tes acontecimientos estímulo (regularidades R-E). A partir
ración propuesta del procesamiento de la información debe de esta información se predice cuál será el próximo estado
tener en cuenta los numerosos sistemas cerebrales implica- esperado del mundo perceptual, y éste se compara con el
dos en el desarrollo de los síntomas esquizofrénicos. Sin em- estado próximo real. Si se da un «desparejamiento», se inte-
bargo, varias revisiones teóricas (por ejemplo, Huber, 1986; rrumpe el programa motor que está funcionando y se asigna
Schmajuk, 1987) relacionan la patología del sistema límbi- la atención al nuevo estímulo.
co a los síntomas esquizofrénicos, y los estudios neuropato- Los sistemas cerebrales que se consideran que están im-
lógicos han proporcionado algún apoyo a esta postura. Bo- plicados en estos procesos se presentan en la Figura 14.7
gerts (1993) concluyó que la mayoría de estos estudios (Hemsley, 1993). La función comparadora se atribuye al
demostraron «varios tipos de anomalías sutiles en las estruc- área subicular, y se considera que ésta recibe descripciones
414 Manual de psicopatología, vol. II

C—rtex!prefrontal
Informaci—n!motora!actual Informaci—n!motora!actual

C—rtex!cingulado

Puntos!de!acceso
para!las!regularidades
Predicciones
dependientes!de!respuesta
almacenadas!(esto!es,!R-E)

Sub’culum rea!entorrina

Informaci—n
sensorial
actual

T‡lamo!anteroventral Cuerpos!mamilares CA!1 CA!3 Giro!dentado

ÇPuntos!de!accesoÈ!para!las!regularidades
ambientales!independientes!de!respuesta!(esto!es,!E-E)

El!!-07B@!sensorial!actual!se!integra!con!el!material!almacenado!en!este!circuito.!ÇUn!debilitamiento!en!la!influencia!de!los!recuerdos!almacenados
de!las!regularidades!del!-07B@!previo!sobre!la!percepci—n!actualÈ!(Hemsley,!1987)!podr’a!ser!debido!a!anormalidades!estructurales!en!cualquiera
de!las!regiones!que!contribuyen!a!generar!ÇprediccionesÈ!o!Çexpectativas!momento!a!momentoÈ.

Figura 14.7. Las posibles bases neuronales del trastorno (según Hemsley, 1993; modificado de Gray, 1982).

elaboradas del mundo perceptivo desde el córtex entorrino. ción normal que se produce entre el input procedente del
Gray sugiere (1982, p. 271) que «el input directo al área su- hipocampo (vía subículum) al núcleo acúmbeo y al sistema
bicular del córtex entorrino describe el estado actual del dopaminérgico mesolímbico. Esto enlaza con los conocidos
mundo; el input vía hipocampo determina si esta descrip- efectos de la anfetamina en fenómenos como la inhibición
ción se trata como importante». El subículum recibe predic- latente. Schmajuk y Di Carlo (1991) señalan que el input al
ciones a partir del circuito de Papez, e inicia la generación acúmbeo es directamente proporcional a la formación de
de la siguiente predicción en dicho circuito. La información expectativas. Las expectativas defectuosas generadas en el
concerniente a los programas motores actuales y planeados circuito anterior podrían dar lugar a señales «desempareja-
la proporciona el córtex prefrontal, a través de sus proyec- das» repetidas y a la asignación inapropiada de la atención
ciones a los córtex entorrino y cingulado. El bucle subicular (véase Hemsley y cols., 1993). Los estímulos que deberían
requiere acceso a las regularidades almacenadas, y Gray experimentarse como plenamente pronosticados se experi-
(1982, p. 269) especula que el tálamo anteroventral puede mentan de hecho como insólitos. Las anormalidades estruc-
ser el punto de acceso para las regularidades ambientales E- turales en el circuito perfilado en la Figura 14.7 pueden por
E, y el córtex cingulado para las regularidades R-E. El alma- tanto ser consideradas como causantes de un fracaso en ejer-
cenamiento de este material puede estar en los lóbulos tem- cer el control normal sobre el sistema dopaminérgico meso-
porales. límbico (véase Joseph, 1993). Esto nos recuerda la opinión
Así pues, es evidente que un fracaso en generar las pre- de Jackson (1888) sobre las enfermedades nerviosas —«sólo
dicciones apropiadas podría producir una alteración en uno la lesión negativa es el resultado de los cambios patológicos
o más puntos de este circuito crucial. El camino común fi- y produce síntomas negativos; los otros síntomas, que com-
nal a la psicosis, en términos psicológicos, es por tanto, el pletan la sintomatología, son debidos a la actividad, a me-
fracaso en relacionar el input sensorial actual con las regula- nudo hiperactividad, de las disposiciones nerviosas sanas, y
ridades almacenadas. La revisión de Bogerts de la patología son estados fisiológicos anormales» (p. 357).
cerebral de la esquizofrenia indica claramente anormalida- Young, Joseph y Gray (1993) han proporcionado evi-
des en las estructuras implicadas en el circuito propuesto. dencia que apoya el papel de la dopamina (DA) en la Inhi-
La proyección del subículum al núcleo acúmbeo hace bición Latente (IL). Han utilizado técnicas in vivo neuro-
posible vincular las anormalidades estructurales propuestas químicas para estudiar la liberación de dopamina en la
con los datos que señalan hiperactividad dopaminérgica en proyección del núcleo acúmbeo durante el comportamiento
los síntomas positivos de esquizofrenia. Gray y su equipo de ratas en libertad. Se proporcionó un estresor suave (cho-
(1991a,b) han señalado que hay una ruptura de la interac- que eléctrico en el pie) que produjo un aumento en la libe-
Capítulo 14 La esquizofrenia: Modelos explicativos 415

ración de dopamina en el núcleo acúmbeo, y tras el empare- entender la naturaleza episódica de mucha sintomatología
jamiento con el choque eléctrico, un estímulo condicionado esquizofrénica, y es consistente con el modelo generalmente
consiguió liberar dopamina. Sin embargo, la preexposición aceptado de «vulnerabilidad-estrés» del trastorno (Hemsley,
al estímulo bloqueó la formación tanto de la respuesta con- 2005a).
dicionada conductual (por ejemplo, se observa IL) como de
la respuesta condicionada neuroquímica.
El modelo cognitivo propuesto en la sección VIII no XIII. TÉRMINOS CLAVE
abordaba directamente el tema de la naturaleza episódica de
mucha de la sintomatología esquizofrénica. Dadas las anor-
Alto riesgo: Individuos que son considerados como de alto riesgo
malidades estructurales del cerebro esquizofrénico, ¿cómo
para el desarrollo de un trastorno, ya sea por las relaciones que
podrían traducirse éstas a cambios funcionales temporales? mantienen con un individuo que ya lo presenta, o por las pun-
La respuesta más plausible es que estos cambios los induce tuaciones que obtienen en medidas que se supone que indican
el estrés (véase sección III). En los individuos vulnerables, la vulnerabilidad.
actividad dopaminérgica alterada como respuesta a los es- Anormalidades cognitivas: Consideras muy frecuentemente
tresores puede ser suficiente para producir síntomas psicóti- como el núcleo de la alteración en la esquizofrenia. Hay pro-
cos (véase Young y cols., 1993). El circuito neuronal dete- blemas para especificar con precisión la naturaleza de tales
riorado no es capaz de controlar el sistema dopaminérgico alteraciones, si bien un aspecto muy común es el fracaso para
mesolímbico. El modelo cognitivo predeciría que las situa- integrar el material ya almacenado con la información senso-
ciones que son relativamente nuevas o ambiguas elicitarán rial que se halla presente actualmente.
con mayor probabilidad experiencias anormales. Una situa- Estrategias de afrontamiento: Procesos regulatorios conscientes
e inconscientes que se utilizan para limitar las demandas que
ción que para los normales hace difícil generar «prediccio- se le plantean a un sistema, con el fin de ajustar la capacidad
nes momento a momento» se vuelve imposible para el indi- adoptiva que se halla accesible en ese momento.
viduo cognitivamente vulnerable. Inhibición latente: Disminución de la capacidad de asociabilidad
que tiene un estímulo, como consecuencia de una repetida
preexposición no reforzada. Está alterada en la esquizofrenia
XII. RESUMEN DE ASPECTOS FUNDAMENTALES aguda.
Modelo neuropsicológico: El intento por conectar las anormali-
Este capítulo propone que la presencia de una alteración del dades cognitivas observadas con sus respectivas bases neuroló-
procesamiento de la información en la esquizofrenia parece gicas. Utiliza modelos animales con frecuencia.
prometedora como forma de vincular los aspectos biológicos Procesamiento automático de información: Conlleva la acti-
vación de secuencias fijas de operaciones mentales como res-
y clínicos del trastorno. Se sugiere que la alteración nuclear puesta a una configuración estimular concreta. Tiene acceso
en la esquizofrenia es «un debilitamiento de la influencia de directo a la memoria a largo plazo, no consume capacidad de
los recuerdos almacenados de las regularidades del input pre- procesamiento y se produce sin el concurso de la conciencia
vio sobre la percepción actual» (Hemsley, 1987a) y por tan- consciente. Se considera que está alterado en la esquizofrenia.
to, representa una ruptura en la integración del material al- Procesamiento controlado: Necesita atención consciente y ca-
macenado y el input sensorial. Esta formulación lleva a la pacidad de procesamiento, que es limitada. Es flexible, pero
predicción de que en ciertas circunstancias los esquizofréni- está bajo la influencia de interferencias que se producen por la
cos pueden desempeñarse mejor que los sujetos normales. ocurrencia de otros procesamientos controlados simultáneos.
Estudios recientes que emplean tareas derivadas de la psico- Sesgos de respuesta: Son provocados por la información espacial
logía experimental humana proporcionan evidencia a favor y temporal. Actúan tanto inhibiendo ciertas categorías de in-
formación de entre aquellas que alcanzan la consciencia, como
de este modelo. Se sostiene que la utilización de paradigmas facilitando otras. Estos sesgos utilizan la redundancia espacial
derivados de la teoría del aprendizaje animal puede facilitar y temporal para reducir las necesidades de procesamiento de
la vinculación entre las alteraciones en el procesamiento de la información. Se piensa que se hallan alterados en los esqui-
la información y las anormalidades biológicas. En dos de zofrénicos.
estas tareas (Inhibición Latente y Efecto de Bloqueo de Ka- Vulnerabilidad: El grado en que un individuo puede ser propenso
min), el patrón de ejecución de los esquizofrénicos agudos es a desarrollar un trastorno bajo la acción de determinados es-
consistente con el modelo cognitivo. Se esbozan las formas tresores ambientales.
en que esa alteración en el procesamiento de la información
puede conducir a la sintomatología esquizofrénica.
La anormalidad cognitiva nuclear puede ser el resultado XIV. LECTURAS RECOMENDADAS
de una alteración en cualquiera de las estructuras cerebrales
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