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El documento describe la historia y características de los belenes o nacimientos, representaciones del nacimiento de Jesucristo. Comenzó como una celebración de San Francisco de Asís en 1223 y se popularizó en Italia. Ahora es una tradición en muchos países durante la Navidad, con figuras que representan a la Sagrada Familia, pastores, reyes magos y otros elementos bíblicos. Existen diferentes estilos y clasificaciones de belenes.

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El documento describe la historia y características de los belenes o nacimientos, representaciones del nacimiento de Jesucristo. Comenzó como una celebración de San Francisco de Asís en 1223 y se popularizó en Italia. Ahora es una tradición en muchos países durante la Navidad, con figuras que representan a la Sagrada Familia, pastores, reyes magos y otros elementos bíblicos. Existen diferentes estilos y clasificaciones de belenes.

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Belenismo

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Portal de belén a tamaño real que se representa en el patio del Palacio de Narros
(Zarauz, Guipúzcoa) todas las Navidades.
Nacimiento al estilo napolitano.
Giotto, El belén de Greccio.
Capella dil Presepe de la iglesia de San Marcos de Milán, de Francesco Londonio,
pintura sobre papel montado sobre paneles de madera, ca. 1750.
Belén típico de Cracovia, Polonia.

El belenismo o construcción de belenes —también llamados nacimientos, pesebres o


portales—,1 hace referencia a los diversos tipos y modelos de representación
plástica del nacimiento de Jesucristo.
Índice

1 Historia
2 Características y clasificación
2.1 Modelos básicos
3 Tradiciones locales
4 Simbolismo italiano y americano
4.1 Vendedores
5 Legislación y normativas
6 Véase también
7 Bibliografía
8 Referencias
9 Enlaces externos

Historia

La primera celebración navideña en la que se montó un belén para la conmemoración


del nacimiento de Jesucristo fue en la Nochebuena de 1223, realizado por san
Francisco de Asís, en una cueva próxima a la ermita de Greccio (Italia). La escena
del nacimiento de Cristo no fue representada con figuritas y miniaturas de objetos
cotidianos, como hacemos actualmente,2 ni con personas, aunque para la ocasión San
Francisco sí utilizó animales. Se celebró la misa nocturna acompañada de una
representación simbólica de la escena del nacimiento, mediante un pesebre (sin
niño) con el buey y la mula, basándose en la tradición cristiana y los Evangelios
apócrifos, así como en la lectura de Isaías: "Conoce el buey a su dueño, y el asno
el pesebre de su amo. Israel no conoce, mi pueblo no discierne" (Is. 1,3). Estos
animales ya aparecen en el pesebre del siglo IV, descubierto en las catacumbas de
la Basílica de San Sebastián de Roma, en el año 1877. Cuenta san Buenaventura, en
su Legende de Santi Francisci, que tras celebrar la misa el sacerdote sobre el
pesebre3 (utilizándolo como altar), San Franciso cantó el Evangelio y realizó la
predicación sobre el nacimiento de Cristo, hijo de Dios, en circunstancias tan
humildes como las que en aquel momento se reproducían (es decir, en una fría noche
invernal, dentro de una cueva, resguardado en el lugar donde comían los animales
que, junto al Niño, lo calentaban con su aliento), causando una enorme emoción
entre los asistentes, de tal forma que el señor del lugar, Juan de Greccio,
"aseguró que vio un hermoso niño dormido en el pesebre, que el padre Francisco
cogió en sus brazos y lo hizo dormir".45 Se supone que tras esta primera ocasión
(en la que más que un belén puede asimilarse a un drama litúrgico)6 se fue
popularizando la instalación de belenes en las iglesias durante la Navidad, con
figuras de terracota, cera o madera en vez de seres vivos.[cita requerida]

Antes de la celebración de Greccio, existen muchos antecedentes de representación


plástica del nacimiento de Jesús, tanto en las catacumbas romanas (lo que da idea
de su relación con el cristianismo primitivo)7 como en las iglesias y otros lugares
relacionados con el culto religioso cristiano. Los antropólogos e historiadores
relacionan directamente las figuras del belén con diferentes objetos de culto de
formas antropomórficas y animales, desde las Venus prehistóricas8 hasta las
pequeñas esculturas griegas llamadas tanagras,9 pero muy especialmente por el culto
romano a los dioses del hogar (lares) que se realizaba también mediante pequeñas
esculturas con forma humana y que se custodiaban en el larario10

A partir del siglo XIV, (fundamentalmente a través de los frailes franciscanos,


cuya regla consistente en estricta pobreza, humildad, sencillez y cercanía al
pueblo -frente a órdenes más ricas, "aristocráticas" y cercanas al poder político-
se avenía muy bien con el humilde nacimiento del Mesías, por lo que usaron su
representación como elemento de predicación, considerándose por tanto el pesebre un
invento franciscano, cultivado especialmente por éstos y por las restantes órdenes
franciscanas, como las clarisas y los capuchinos) el montaje de los belenes por
Navidad se consolidó como tradición en la península itálica y fue pasando al resto
de Europa, al principio como práctica eclesiástica, posteriormente aristocrática y
finalmente popular. Sucedió de esta forma en España, ya que cuando, a mediados del
siglo XVIII el rey de Carlos VII de Nápoles pasó a ser rey de España, promovió
(junto a su esposa, María Amalia de Sajonia) la difusión de los nacimientos entre
la aristocracia española, llegando posteriormente a la práctica popular en la toda
España y en América.11

En el siglo XVIII en América, tras la disolución por decreto papal de la orden de


los jesuitas, los franciscanos ocuparon su lugar y usaron los belenes como método
de evangelización. Allí son habitualmente anacrónicos, ya que incluyen animales y
plantas americanas, que en Palestina no se conocían en tiempos de Jesús, como los
guajolotes, magüeyes y nopales, pero que recuerdan el carácter rural de la escena.
Esta peculiaridad se debe también a que en la parte latinoamericana situada en el
Hemisferio Sur del planeta, en Navidad no se celebra el solsticio de invierno, sino
el del verano, por lo que el clima y los productos agrícolas sudamericanos son muy
diferentes a los europeos y palestinos.12

A partir del siglo XV, se generalizó la costumbre del belén. En 1465, en el


Renacimiento, se fundó en París la primera empresa fabricante de figuras de belén.
En Alcorcón, se creó el primer taller belenista peninsular en 1471, y tenía
influencias de Inglaterra que no llegaron al taller belenista hasta 1501. El
tercero en producir figuritas belenistas fue la República de Siena en 1475, de
estilo renacentista. El cuarto país en crear figuritas belenistas fue Portugal en
1479, la primera fábrica, que se encontraba en Lisboa, fue quemada por los
martinistas en 1835. Cuando Inglaterra adoptó el anglicanismo, las figuritas
belenistas fueron quemadas, y debido al rechazo a los íconos, en 1601 se hizo un
decreto, la Bethelem Ban, y quien no lo cumpliera sería condenado a muerte; en el
siglo XIX, con la consolidación de la tolerancia religiosa, se levantó esa condena.
La popular Feria de Santa Lucía de Barcelona, de venta de figuras y objetos para el
belén, existe por lo menos desde 1786. Cataluña, Murcia y Madrid, durante el siglo
XX, eran centros donde se fabricaron más de cuatrocientos millones de figuras de
belén. En la actualidad, existen numerosos talleres artesanales en Cataluña,
Murcia, Andalucía y algunos otros en el resto de España que continúan haciendo
figuras, que son conocidas y apreciadas en todo el mundo.[cita requerida]

Dentro de lo legendario, se especula con el hecho de que fue en San Cristóbal de La


Laguna, Tenerife, donde se expuso un nacimiento de forma pública en una casa
particular. Ocurrió en el siglo XVII en el domicilio de la familia Lercaro en la
calle San Agustín de dicho municipio, edificio que hoy alberga el Museo de Historia
tinerfeño y en el que se conserva un belén procedente de Génova.13 Asimismo, se le
atribuye al santo tinerfeño Pedro de San José Betancur, franciscano y fundador de
la Orden Betlemita en el siglo XVII, el mérito de ser uno de los principales
precursores del belenismo en las tierras americanas descubiertas por los
españoles.14 Precisamente, este es uno de los motivos por lo que este santo es
frecuentemente llamado el «san Francisco de Asís de las Américas».15 En Jódar, Jaén
ya hay referencia documental a la instalación de un nacimiento, en un domicilio
particular, en el año 1589.

A partir del siglo XIX se documentan las primeras Asociaciones Belenistas, la


primera de las cuales fue la de Wenns (Tirol, Austria), en 1860,16 aunque se cree
que en Barcelona ya existía una asociación belenista anterior a esta fecha, su
creación oficial fue en 1863;17 en todo caso, y, puesto que la asociación de Wens
desapareció al cabo de un año de su fundación, la barcelonesa es la asociación con
actividad en la actualidad más antigua del mundo. La asociación internacional es la
Universalis Foederatio Praesepistica (UN-FOE-PRAE), fundada en Barcelona en 1952 y
sede actual en Roma (Italia).[cita requerida]
Características y clasificación
Belén de tipo abierto y estilo popular, de sobremesa, con figuras bíblicas de
madera, Alemania.
Belén alemán "de escaparate".
Belén mecánico con movimiento de estilo artístico y figuras bíblicas movibles,
Alemania.

El Segundo Congreso belenista internacional, celebrado en Roma en 1955 por la UN-


FOE-PRAE aprobó como la definición de belén la aportada por el folklorista catalán
Joan Amades: "Entendemos por pesebre (o belén) la representación plástica y
objetiva del nacimiento de Jesús mediante la disposición de un país visto de manera
panorámica, en el que se sitúa una diversidad de figuras móviles que se pueden
mover y alterar de sitio a gusto del que hace el pesebre. Toda otra figuración del
nacimiento de Jesús, representada en pintura, vidriería, bajo relieve o cualquier
otra manifestación artística que no reúna las condiciones indicadas, no puede ser
considerada como pesebre", a lo que añadió el historiador Josep Maria Garrut "el
pesebre se destruye después de cumplir su misión".18 Veremos cómo esta definición
"idealista" no acaba de ajustarse a la práctica popular.

El belén representa por lo general a la sagrada familia en un pesebre o, según


otras tradiciones, en un establo, granero o cueva, donde, según Lucas 2,7, nació el
niño. La tradición los acompaña de una mula y un buey, según el relato de los
Evangelios apócrifos y del texto del libro del profeta Isaías y del Habacuc.[cita
requerida]

Puede incluir además representaciones de los pastores reunidos para adorar al


recién nacido, de los tres Reyes Magos con sus ofrendas, de ángeles y de la
estrella de Belén. Pero además de estas escenas, se acostumbran a incluir otras,
relacionadas con toda la historia del nacimiento de Jesús, como son la Anunciación
del Ángel a la Virgen María, la Visitación de María (embarazada) a su prima Santa
Isabel (embarazada a su vez de Juan Bautista), la infructuosa Búsqueda de Posada de
José y María en Belén, la Matanza de los Inocentes por Herodes y la Huida a Egipto
de la Sagrada Familia, e incluso otras menos relevantes como el Sueño de José, la
visita de los Reyes Magos a Herodes, los esponsales de José y María, la
Presentación de Jesús en el Templo y el Taller de Nazaret de José, carpintero. Las
escenas de más carga religiosa, y fundamentalmente la Natividad, son llamados
Misterios.

En Cataluña se representan escenas típicas de la Navidad contemporánea, como la


ceremonia de montar el pesebre, la Misa del Gallo, el "caga tió" (juego para hacer
a los niños los regalos navideños) o la reunión de toda la familia en "Per Nadal,
cada ovella al seu corral" (en Navidad, cada oveja en su casa); los pesebres
alemanes pueden representar toda la vida de Cristo, incluyendo nacimiento,
predicación, Pasión y Resurrección; y en la Provenza francesa se representa todo un
pueblo más o menos contemporáneo y sus personajes (los santons), manteniéndose a
veces montado todo el año y poniendo la escena de la Natividad solamente en las
fechas navideñas tradicionales.19
Generalmente el Nacimiento se monta antes de Navidad, tradicionalmente el 8 de
diciembre, coincidiendo con la fiesta de la Inmaculada Concepción, y se conserva
armado hasta el 2 de febrero, fecha de la presentación de Jesús en el Templo y
fiesta católica de la Candelaria. En algunos lugares es costumbre que partir de la
fiesta de la Epifanía, el 6 de enero, se añadan las figuras de los Reyes Magos en
adoración, que mientras tanto han sido desplazados por el paisaje del Belén.
Modelos básicos
Belén en la plaza del ayuntamiento de La Orotova, Tenerife (España).
Figuras de un belén extremeño con la tradicional machorrita.

Según la presentación del montaje, los belenes pueden ser:


Abiertos o panorámicos, que son los visibles al menos por tres de sus caras
o lados, situados más bajos que el punto de vista del espectador, sin estar
rematados por celaje alguno, ni techo ni armazón que lo cierre, sino, en todo caso,
por un telón liso de fondo.
Cerrados los dotados de un cerramiento exterior (cajón, estructura metálica
o de madera, cortinajes, etc.), que encierran el belén dejando como única vista un
frente, a través de una embocadura, donde vemos todo como un paisaje cerrado
provisto de perspectiva, como en un teatro, y cuyo realismo supera con mucho a los
belenes abiertos. Se acostumbran a denominar dioramas artísticos. Una variedad muy
importante del belén cerrado, que no es diorama, es el de escaparate o caja, más
estrecho que un diorama, tiene varias caras o lados de vidrio que permite ver su
interior y a veces puede estar concebido como un retablo que se cierra; su
contenido es reducido y ligero para ser manejable y portátil y normalmente
solamente representa la Navidad, su característica más singular es que una vez
montados no se deshacen más, se exponen durante la Navidad y pasadas las fiestas se
guardan20
La segunda clasificación es según la técnica de confección del belén:
Populares son los que se realizan utilizando técnicas sencillas de montaje,
con materiales tradicionales (corcho, musgo, serrín, papel plateado, etc.)
construcciones prefabricadas adquiridas comercialmente (portal y casitas de corcho
y madera, ahora muchas veces plástico o resina; papeles decorados pintados como
fondo, etc.), presentados normalmente "abiertos" y sin técnicas de perspectiva o
muy básicas (como colocar en el fondo del paisaje pequeñas construcciones, figuras
de mucho menor tamaño, etc.). La sencillez en el montaje no obliga a que las
figuras sean también "populares", ya que muchas veces se utilizan figuras de gran
calidad artística, dependiendo del gusto del constructor. En general son los
típicos belenes domésticos.
Artísticos son los que el belenista realiza utilizando técnicas específicas
y sofisticadas, propias del arte, la construcción y el maquetismo, intentando que
el paisaje y el entorno del belén sea lo más realista posible o proporcione una
serie de sensaciones similares a las de la contemplación de una obra artística. El
belenista acostumbra a construir los edificios, modelar el paisaje, poner la
iluminación adecuada, utilizando materiales muy diversos como el yeso, la madera,
el poliestireno expandido, las pinturas, etc., y utilizar técnicas de albañil,
carpintero, pintor, electricista, etc. El belén artístico, además, ha de respetar
las reglas de la escala y la perspectiva. Casi todos los dioramas son de tipo
artístico, mientras que los belenes abiertos son artísticos y populares de manera
indiferente.
Según la manera y estilo de las figuras y el paisaje representado existen tres
categorías:
Los bíblicos (también llamados "hebreos" o "palestinos"), que recrean el
paisaje, los personajes, los enseres y las costumbres que había en Palestina en el
momento del Nacimiento del Salvador.
Los locales o regionales, que utilizan paisajes no bíblicos (normalmente de
la zona donde vive el belenista) y son normalmente anacrónicos, puesto que las
figuras representan personajes de tipología local, regional y o costumbrista, de
épocas diferentes a la del nacimiento de Cristo; por ejemplo, en Nápoles se
utilizan figuras vestidas a la moda del siglo XVIII, en Francia son figuras de
finales del XIX o en Sudamérica visten las ropas tradicionales de cada provincia o
de la gente humilde.
Los modernos, serían construidos de forma no figurativa, sino siguiendo las
convenciones del arte contemporáneo y llegando hasta la abstracción, utilizando
materiales y técnicas no convencionales y de diversa procedencia, como el metal,
conchas, tejidos, botellas, luces, origami, "instalaciones·, etc.

Los belenes pueden ser de cualquier tamaño, desde belenes en miniatura que se
pueden colocar (como ejemplo extremo) en el ojo de una aguja o de forma más
habitual en cajas de música, en botellas o tinajas, etc., pasando por belenes de
sobremesa, los más frecuentes en el ámbito doméstico, de tamaño reducido, que se
colocan encima de algún mueble, bajo el árbol de Navidad o en el hueco de la
chimenea, por ejemplo, hasta los nacimientos grandes, que ya necesitan una
ubicación específica al ocupar una parte considerable de una habitación. Pero desde
el punto de vista del tamaño, los más relevantes son los belenes Monumentales, los
que generalmente construidos en el exterior, aprovechando incluso rincones
naturales de un terreno, ocupan una superficie grande y suelen ser obra de varios
artistas. Como ejemplo de belén monumental puede citarse el de Vitoria (Álava, País
Vasco, España), que se instala desde 1962 en el Parque de la Florida y que
posiblemente sea el más grande del mundo, a tamaño natural, de su modalidad. En
Cataluña se construyen pesebres monumentales en espacios interiores, normalmente
presentados como la narración de una historia teatralizada, en que no es tan
relevante el tamaño (aunque ocupen escenarios de tamaño medio o grande) como el
movimiento de los dioramas, los decorados, las figuras, la música y la calidad del
texto narrado.

Por los personajes empleados se clasifican dos tipos de nacimiento:

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