La Inflación y Políticas Del Banco Central de Bolivia
La Inflación y Políticas Del Banco Central de Bolivia
La Inflación y Políticas Del Banco Central de Bolivia
Bolivia
Resumen
1. Introducción
Fuente: Garner(2007)
El canal más conocido tiene que ver con el uso de saldos reales.
Este concepto introducido inicialmente por Bailey (1956) se refiere
al costo que enfrenta la población por el menor uso de dinero en
sus transacciones con el fin de evitar la inflación; en términos
geométricos equivale al área A + B del Gráfico 7, que corresponde
a la pérdida de bienestar que enfrentan los agentes que utilizan los
saldos monetarios.
La elasticidad encontrada fue de -1.9, que pese a ser más alta que
otros países, es concordante con el alto grado de dolarización que
implica una sensibilidad muy fuerte de la demanda de dinero
nacional a la inflación, debido a la existencia de un sustituto.12 El
costo de la inflación calculado sería de 0,3% del PIB por año por
cada punto porcentual de inflación. Este elevado costo, disminuiría
como consecuencia de la sustitución que se haría por moneda
extranjera.13
Por otra parte, la cota inferior vendría dada por un cálculo más
plausible relacionado al concepto de impuesto inflación o la pérdida
que tienen los tenedores de dinero nacional. Utilizando la base
monetaria como indicador relevante de dinero y una tasa de
inflación de 3% como tasa de referencia, este cálculo indicaría que
en 2006 el impuesto inflación habría sido equivalente al 0,18% del
PIB.16
Gráfico 13:
Gráfico 14:
Gráfico 15:
Gráfico 16:
Gráfico 17:
5. Conclusiones
Notas
1
A pesar de que no se cuentan con estadísticas desde el
descubrimiento de América, el proceso de extracción de plata de las
minas actualmente situadas en México y Bolivia habrían generado
inflación tanto a España como al Nuevo Mundo. De hecho, Fischer,
Sahay y Vegh (2002) clasifican a la situación española entre 1502 y
1600 como un periodo de alta inflación.
2
Vásquez Machicado op. cit.
3
Ibid.
4
BCB(1930).
5
BCB(1932)y BCB(1935).
6
BCB(1942).
7
BCB (1972 y 1973)
8
Según la Memoria Anual del BCB (1986), la tasa de desempleo
alcanzó a 20% en 1986.
9
BCB (1995)
10
Aunque la definición de inflación baja varía entre países, esta
puede encontrarse entre 2% y 15%. Como señalaron Dornbusch y
Fischer "inflation that is modérate in Bolivia is extreme in
Switzerland" (Dornbusch y Fischer, 1993). Estos autores describen
como inflación moderada a la que se sitúa entre 15% y 30%.
11
En el modelo incluye dentro de la tasa de interés la depreciación
nominal como variable de costo de oportunidad de mantener los
saldos reales. La volatilidad corresponde a la desviación estándar
móvil anual.
12
Es conveniente notar que la sustitución de monedas y la
dolarización en general también involucran costos a la economía.
Un cálculo efectuado por el BCB indicó que los costos de solvencia y
liquidez de la dolarización financiera para Bolivia llegaban a 0,45%
del PIB por año (BCB, 2005)
13
Desafortunadamente, no existen estimaciones recientes del
circulante en moneda extranjera para poder determinar cuánto
menor es el costo de la inflación en la tenencia de dinero global.
14
Equivalente a 1,4% de la emisión.
15
Sin embargo, como discuten Craig y Rocheteau (2006), este
costo subestimaría las fricciones que surgen en los modelos
económicos de búsqueda, diferentes a los modelos de transacción
como el utilizado.
16
Para la fórmula de cálculo se emplea . Al respecto,
véase Agenor op.cit.
17
En efecto, el estadístico es menor que el valor de la
distribución normal pertinente (Mukhopadhyay, 2000). Inclusive si
se utilizan las tasas observadas en lugar de la transformación
logarítmica, la relación no es significativa.
18
Este resultado va en la dirección de Bruno y Easterly (1998),
quienes encuentran un límite de 40% para que la inflación no tenga
efectos significativos en el crecimiento .
19
La productividad total de los factores (PTF), según el enfoque de
"contabilidad del crecimiento" es aquella parte del crecimiento que
no es explicada por los aumentos en los principales factores de
producción: capital y trabajo
20
La brecha del PIB corresponde a un proceso de bootstraping de
la aplicación del filtro de Hodrick y Prescott al PIB y la brecha de
inflación es la inflación menos la serie filtrada.
21
El Fondo RAL se refiere al encaje constituido en títulos
(Requerimiento de Activos Líquidos). Existen otros instrumentos
como el Servicio Restringido de Depósitos (SRD) y el Servicio
Extendido de Depósitos (SED), que consisten en depósitos
remunerados de las entidades financieras en el BCB, por montos
limitados y que se activan sólo cuando las circunstancias lo
requieren, especialmente cuando hay exceso de liquidez.
22
En ocasión de la subrogación de pasivos de entidades financieras
intervenidas y liquidadas, el BCB emitió los Certificados de
Devolución de Depósitos (CDD). Estos instrumentos tenían un
carácter negociable y vencimientos escalonados.
23
Las monedas han sido escaladas de tal forma que su promedio
sea igual al de Bolivia
24
Corresponde a la medida de inflación subyacente que excluye
alimentos perecederos y bienes y servicios regulados, según la
teoría y práctica, es aquella parte del IPC que puede ser afectada
por las políticas económicas..
25
El alza de la inflación en 2007, que acabó en 11,73%, respondió
a factores de origen externo: mayor inflación internacional, efecto
de fenómenos climáticos, dinamismo de la demanda agregada y
expectativas asociadas con especulación.
26
Además se deben añadir las condiciones de transversalidad
pertinentes.
27
En el caso de Bolivia, las importaciones de bienes de capital e
insumos intermedios representan aproximadamente el 75% de las
importaciones.
Referencias
Keynes, John Maynard (1940) How to Pay for the War: A radical
plan for the ChancelloroftheExchequer. Londres:
Macmillan. [ Links ]
Resumen
Abstract
This article finds its reason in the need to provide elements for an evaluation of the new
model of economic policy implemented in Bolivia, bases its growth and its effect on public
investment and the generation of a developing economy. Bolivia always was historically
characterized by fiscal deficits, and public debt, because due to the deficit of our economy
State, costs always have surpassed the TGN 2 budget revenues of Bolivia, the debt was
therefore necessary to achieve the balance of the fiscal budget, this indebtedness was
mainly external. However, since 2006, Bolivia has managed to get the fiscal account
surplus, something that never had happened before with the Bolivian economy, which
however do not mean that Bolivia will not follow resorting to external debt. Similarly,
public investment has been historic milestones never before achieved, all within a context
of a developing economy.
Palabras clave: Inversión pública, Nuevo Modelo Económico, Política económica de
Keynes, deuda pública, déficit fiscal y superávit fiscal.
1 Tesoro General de la Nación.
Para ver el artículo completo en formato pdf comprimido zip pulse aquí
Cesar Manuel Romero Arnez: "Evaluación del modelo económico de Bolivia y su crecimiento basado en
demanda interna y exportaciones", en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 207, 2015. Texto
completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/la/15/economia-bolivia.html
La deuda pública externa representa en promedio un 66% del PIB, la deuda pública interna promedió un 22%
del PIB. Nuestro país dependía más del financiamiento externo que del interno. En el caso de la deuda interna
boliviana está representada principalmente por el BCB, Banco Central de Bolivia como principal acreedor, y a
las AFPS, que son los Fondos de Pensiones privados.
Superávit fiscal y deuda:
Actualmente gozamos con este nuevo modelo económico de un superávit fiscal y una deuda publica
manejable, que se encuentra por debajo de los indicadores internacionales. La deuda externa del país tiene un
crecimiento sostenido durante los últimos siete años, desde que en 2007 llegó a 1.807 millones de dólares. El
mayor nivel, en el periodo de 2000 y 2012, fue en 2003 con 4.242 millones según el Boletín del Ministerio de
Economía y Finanzas Publicas.21
Respecto de la deuda pública interna, 2013 cerró con el 11,9 por ciento de los ingresos del TGE y está por
debajo del límite referencial de 35 por ciento del PIB, establecido por el Fondo Monetario Internacional
(FMI). 22
La deuda pública externa no representa un problema para la estabilidad económica del país, si la relacionamos
con el PIB son 5,309 millones de dólares, hasta el 31 de mayo del año en curso, cuando al cierre de diciembre
2005 era de 4,492 millones, comparando ambas cifras con relación al PIB correspondiente se tiene que la
deuda externa pública ha disminuido 17 por ciento del PIB, cuando el año 2005 superaba el 50 por ciento.23
De la balanza comercial:
En nuestra balanza comercial, el sector de hidrocarburos, constituye el más importante de la economía
boliviana. El ingreso de divisas por la exportación de gas natural a Argentina y Brasil es la principal fuente de
divisas del país. Al respecto nuestras exportaciones tienen como mercados principalmente al Brasil, Argentina
y Estados Unidos, estos concentran el 64 por ciento del total exportado. La mayor parte de las exportaciones
bolivianas han estado dirigidas a países de la región.24
Este crecimiento de las importaciones se debió al mayor valor importado: bienes intermedios, crecieron 9,3
por ciento, bienes de capital 23,3 por ciento y bienes de consumo 8,8 por ciento. En 2013, los bienes
intermedios representaron más de la mitad del valor importado, entenderemos por bienes intermedios por
ejemplo a la importación de diesel que efectúa nuestro país.
Pero, la Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas de Bolivia, (UDAPE) (2002), informe que el
sector industrial tiene una participación muy reducida en la producción nacional. En definitiva, nuestra
economía se apoya en sus recursos naturales y energéticos, más que en su desarrollo industrial.25
El déficit fiscal
El déficit Fiscal, el crecimiento económico solamente puede ser logrado en un ambiente de políticas
macroeconómicas sólidas y consistentes entre sí. En este contexto, la política fiscal juega un rol de primer
orden por su impacto sobre los sectores real, externo y financiero. Conforme al informe del Banco Central de
Bolivia 26 hemos alcanzado superávit fiscales durante el periodo 2006 al 2013, en tanto que entre 1998 al
2005 el déficit fiscal promedio fue de 5,4% del PIB.
Los déficits fiscales no son negativos, como tampoco lo es recurrir al financiamiento para solventarlos. El
enfoque keynesiano para el estudio del déficit fiscal sostiene que no es necesario para el sector público
presentar resultados equilibrados de manera permanente, es decir ingresos igual gastos, particularmente en
períodos de recesión. El resultado fiscal debe hallarse balanceado: déficit en períodos de recesión y superávit
en períodos de expansión.
Más datos sobre el crecimiento:
El crecimiento económico y el avance de las políticas sociales en Bolivia, desde el año 1986, en pleno
proceso de estabilización y ajuste estructural, la ayuda internacional ha crecido de forma exponencial. En la
década noventa la ayuda externa alcanzó en promedio el 10% del PIB nacional boliviano, aspecto que
afectaba la sostenibilidad del crecimiento económico.
Al mismo tiempo, la inserción internacional de la economía boliviana presentaba déficit externos crónicos,
por lo que la atracción de capitales y el ingreso de divisas externas eran cada vez más necesarios 27, ante ese
panorama nuestra economía se abrió a los mercado de bienes y de capitales.
No obstante, en comparación con lo ocurrido en los años noventa, la dependencia de recursos externos en el
Gobierno de Evo Morales (de 2006 al presente) se ha reducido. Los recursos que el actual Gobierno obtiene
por la venta del gas y sus nuevas políticas económicas han provocado el incremento de la inversión pública y,
por tanto, una menor dependencia de la cooperación internacional. En los años 2007 y 2008 la cooperación
internacional financió solamente el 36% y el 30,51%, respectivamente, de la inversión pública (INE, 2007:4;
2008:4).
Datos proporcionados por la CAINCO (2008:9) muestran que los sectores primarios bolivianos siguen
generando el 28% del PIB y los sectores de servicios el 50%, tal como acontecía en 1990. Por lo tanto, el
cambio de la matriz productiva y la reducción de la pobreza de ingresos constituyen dos de los grandes
desafíos del actual Gobierno boliviano.28
Un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) difundido este mes
pronostica que la economía boliviana se desacelerará el año que viene y crecerá un 5,5 %, un punto menos
que este ejercicio.29 Dicho informe atribuyó el crecimiento del 2013 a un nivel histórico en la venta de gas y
a un aumento del consumo.
Indicadores IED
IED 2014: La Inversión Extranjera Directa (IED) neta que recibió el país, en el periodo enero - junio 2014
asciende a 851,8 millones de dólares. El monto es menor en 1,3% con respecto a similar periodo de 2013, 30
el cual reporta que en los primeros seis meses de 2013 la IED neta llegó a 863,1 millones de dólares y que en
similar período de este año sumó 851,8 millones de dólares, lo que implica una reducción de 1,3%. La
inversión bruta alcanzó a 1.148 millones de dólares.
El sector que más inversiones recibió fue hidrocarburos, con 765 millones de dólares, luego minería con 128,8
millones de dólares y comercio y electricidad con 76,7 millones de dólares. Por lo cual no hay dudas de que
la inversión en hidrocarburos es privilegiada por los capitales externos en nuestro país. Al extremo de que la
IED en minería apenas es el 16% de la inversión IED en hidrocarburos.
De acuerdo con el BCB, entre 2006 y 2014 el promedio de IED neta fue de 1,5% del PIB. La inversión
extranjera requiere de indicadores macroeconómicos favorables, así como de un clima de estabilidad
económica, y de seguridad jurídica, de otra forma no podremos potenciar al IED.
La pobreza se ve reflejada en la calidad de alimentación, sobre todo en los niños menores de cinco años según
informes de la Organización No Gubernamental (ONG) Visión Mundial, Bolivia continuaría teniendo
porcentajes elevados de pobreza extrema, principalmente en el área rural donde alcanza hasta un 63,9 por
ciento. "En el contexto Latinoamericano los indicadores de pobreza de Bolivia aún son elevados y la pobreza
extrema de 23,6 % en la zona urbana y 63,9 % en zona rural. La mayor vulnerabilidad afecta a los niños en la
primera infancia de 0 a 59 meses (5 años).
Indicadores Sociales:
El gasto socialen Bolivia se incrementó de 13,9% del PIB a 18,4% entre 1996 y 2008, siendo los más
importantes los sectores educación, protección social y salud. Los gastos en medio ambiente y actividades
recreativas, culturales y de religión son los que más crecieron en términos porcentuales, pero con una menor
incidencia en el gasto total. 31 El gasto social apunta al desarrollo humano antes que a indicadores
monetarios. Entre 1996 y 2008, la asignación de recursos al gasto público social tuvo un gasto promedio en
salud de 3,1% del PIB y en educación de 6,4%. Del gasto público social, el sector educación representa 37%
en promedio, mientras que el sector salud 18%; y el ítem de protección social representa en promedio el 30%.
Estudios sobre efectos, realizadas por UDAPE sobre la elasticidad de la pobreza ante cambios en el nivel de
ingreso muestran que ante un incremento del 1% del ingreso per cápita, la población pobre se reduce en un
0,6% en el área urbana, y un 0,3% en el área rural. 32 Podemos decir que hemos mejorado en materia de
desarrollo humano evolucionando desde el gobierno del MNR al actual, informes del PNUD nos sitúan como
un país de desarrollo humano medio, estas son consecuencia de medidas como la Participación Popular, el
SUMI y las políticas redistributivas del gobierno vía bonos asistenciales, como el Juancito Pinto, Juana
Azurduy y la Renta Dignidad.
En este sentido, se puede establecer una relación entre el crecimiento económico basado en el nuevo modelo
de política económica keynesiana y la ansiada reducción de la pobreza. Los impactos del nuevo modelo
económico se observan en el crecimiento del PIB, los equilibrios fiscal y externo, y en el mercado laboral a
través del aumento del gasto público. 33 De este modo aplicamos la receta keynesiana: cuando hay superávit
fiscal, hay que expandir la economía, cual es la realidad actual de la economía boliviana y en periodos de
recesión déficits.
Reservas internacionales netas:
Las RIN se han apreciado últimamente, llegando a constituirse en un soporte financiero para la economía
nacional. El incremento promedio anual de estas reservas en el periodo 2005-2013 es de un 31%, actualmente
alcanzan a 14.558 millones de dólares.34 Como consecuencia del superávit de la cuenta corriente, las reservas
internacionales netas crecieron durante el año y alcanzaron un total de 14.518 millones de dólares (alrededor
del 50% del PIB) al final de septiembre.
Comparativamente con las RIN de nuestro vecino, el Perú, un referente de una economía abierta al mercado,
muestra que la economía peruana reportó un total de US$63.339 millones en reservas internacionales netas
(RIN) al 14 de octubre de 2014, según datos del Banco Central de Reserva (BCR) de Perú. 35 Este volumen
de reservas muestra el tamaño de su economía, superior a la nuestra.
En Perú, las reservas cubren más de 19 meses de importaciones y contribuye a la estabilidad financiera de este
país vecino, sus reservas representan alrededor del 600% de la deuda externa de este país.
Perspectivas de crecimiento futuras:
FMI ubica a Bolivia como líder en crecimiento en la región hasta 2015, en un contexto de desaceleración de
la demanda externa y la actividad interna, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la economía
boliviana liderará este año el crecimiento en América Latina y se ubicará en segundo lugar en 2015.
En el caso de Latinoamérica, la desaceleración es generalizada, ya que economías como las de Brasil, Chile,
Perú y México no crecerán a un ritmo mayor al 3,5% al terminar este año. Sin embargo, resalta que en la
región Colombia continúa siendo la excepción. Dentro este contexto internacional, el Fondo Monetario
Internacional redujo los pronósticos de crecimiento por la disminución de precios del petróleo en los
mercados internacionales, en el caso de Colombia es duro, los ingresos que recibe el Estado colombiano por
cuenta de la renta petrolera equivalen a cerca del 4,5% del Producto Interno Bruto. En nuestro país el 2013 las
exportaciones alcanzan a 12.100 millones de dólares, el 54% por hidrocarburos.
La crisis de precios del petróleo podría llegar a una banda de US$70 a US$80 por barril, como producto de
una debilidad en la demanda internacional y de una mayor producción de este recurso. La dependencia del
petróleo en América Latina es enorme, por ejemplo, en el caso de Colombia las exportaciones de
hidrocarburos son el 56% de sus ventas externas.
Por todo ello, es necesario crear motores alternativos de crecimiento de la economía, que permitan un
desarrollo sostenible del PIB, ante el difícil contexto internacional por el que atravesaría América Latina en
los próximos años, debemos entender que no tenemos vientos de cola y nos enfrentaremos a vientos en contra.
Acerca de los pronósticos, en Bolivia, el Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia crecerá 5,2%. El país
mantiene un ritmo de crecimiento que en los tres últimos años ha llegado en promedio al 5,71%, conforme al
Instituto Nacional de Estadística (INE). En 2011 el PIB aumentó en 5,17%, en 2012 5,18% y el 2013 un
6,78%. 36
Superávit fiscal y deuda:
Actualmente gozamos con este nuevo modelo económico de un superávit fiscal y una deuda publica
manejable, que se encuentra por debajo de los indicadores internacionales. La deuda externa del país tiene un
crecimiento sostenido durante los últimos siete años, desde que en 2007 llegó a 1.807 millones de dólares. El
mayor nivel, en el periodo de 2000 y 2012, fue en 2003 con 4.242 millones según el Boletín del Ministerio de
Economía y Finanzas Publicas.37
Respecto de la deuda pública interna, 2013 cerró con el 11,9 por ciento de los ingresos del TGE y está por
debajo del límite referencial de 35 por ciento del PIB, establecido por el Fondo Monetario Internacional
(FMI).38
La deuda pública externa no representa un problema para la estabilidad económica del país, si la relacionamos
con el PIB son 5,309 millones de dólares, hasta el 31 de mayo del año en curso, cuando para diciembre del
año 2005 era de 4,492 millones. Si comparamos ambas cifras con relación al PIB correspondiente se tiene que
la deuda externa pública ha disminuido al 17 por ciento del PIB, cuando para el año 2005 superaba el 50 por
ciento.39
Desde el año 2006 continuó incrementándose la deuda pública externa, su saldo disminuyó, primero, a $us.
3,192 millones de dólares para fines del mes de julio del año 2006 y, luego, a $us. 2,056 millones para fines
de junio del año 2007, no porque se la hubiese pagado, sino porque fue consecuencia de las últimas
condonaciones efectivas que el país recibió de sus acreedores. Por tanto, de un saldo de deuda externa de $us
2,056 millones se ha incrementado a $us 5,309, lo que representa un aumento del 158 por ciento. No podemos
dejar de mencionar al impacto sobre la deuda externa, de la cooperación internacional, la que siempre ha
aportado con recursos vía crédito/ y o donaciones al presupuesto fiscal de nuestro país, esta cooperación
internacional ha tenido un gran protagonismo por esa razón en las finanzas del país. 40 Sin embargo, a pesar
de la adopción de este nuevo modelo y de sus impactos positivos en el crecimiento y en la promoción del
desarrollo, tales resultados todavía no se han traducido en una reducción de la pobreza de ingresos. 41
Por lo anterior, no hay duda del efecto positivo que causo la condonación del pago del servicio de la deuda,
impacto macroeconómico en las finanzas públicas, porque estos recursos en lugar de pagarse a nuestros
acreedores internacionales, han contribuido de alguna forma a lograr los objetivos de este programa de
condonación: Deuda por programas y proyectos, cuyos beneficiarios son las gobernaciones y los municipios
del país.
De los ciclos en nuestro país:
Nuestro país ha tenido una evolución económica muy cíclica, de una economía estatista impuesta en la
revolución del 52, hacia modelos de política neo liberal, impulsadas por una corriente del libre mercado tras el
fracaso de la izquierda democrática UDP que provoco un proceso de hiperinflación en el país, ese proceso
hiperinflacionario que vivió Bolivia en el periodo 1982-1985, tuvo una inestabilidad monetaria y financiera,
que afecto nuestra estabilidad económica y social y contrajo nuestro débil aparato productivo. Ahora estamos
retornando hacia los modelos económicos pro estatistas con este gobierno.
Nuestra economía ha evolucionado en la aplicación de modelos económicos, desde el estado empresario
implantado en la década del 52, y los consiguientes gobiernos militares hasta gobiernos populistas como la
UDP. En 1982 se inició el período de desajuste fiscal más dramático que experimentó nuestro país durante
las últimas décadas, para enfrentar esta crisis, el MNR en el gobierno adopto la escuela monetarista de Milton
Friedman acorde con el pensamiento del neo liberalismo económico de ese tiempo (1985), en agosto 1985 el
gobierno aplico un programa económico de estabilización y ajuste denominado "Nueva Política Económica"
(NPE), sus fines: reducción de la demanda agregada, ajustes en los precios relativos, apertura de flujos
comerciales y financieros, y medidas de cambio estructural.
En definitiva el Modelo de Keynes fue adoptado por Bolivia:
La propuesta de Keynes se basa en el equilibrio entre ingresos y gastos, entre renta y demanda agregada. El
modelo de Keynes surgió frente a la gran depresión de los años treinta, se considera el golpe final a los
fundamentos del liberalismo económico centrados en la “mano invisible de Adam Smith”. La mayor lección
que dejó al sistema capitalista la depresión citada es que debemos fomentar la demanda efectiva (consumo e
inversión) a fin de incrementar los niveles de empleo y-o reducir las tasas de desempleo.
En síntesis, desde el año 1986, y en pleno proceso de estabilización económica y de ajuste estructural en
nuestro país, con el connotado DS 21060, salíamos de un proceso hiperinflacionario provocado por políticas
económicas populistas sin sustento fiscal, y ante el fracaso de las políticas neoliberales en nuestro país, se
produce la asunción de Evo Morales al poder desde el año 2006, el cual ha dado lugar a la adopción de un
nuevo modelo económico inspirado en las políticas keynesianas, el nuevo keynesianismo, un pro estatismo
populista que ha substituido al neoliberalismo económico impuesto desde 1985, esto significo dejar de lado a
los regímenes pro mercado, que minimizaron al aparato estatal, y de privilegio de la microeconomía frente a
la macroeconomía.
Dentro de esta nueva política económica el Estado Boliviano estatizo la economía, logrando incrementar las
tasas de crecimiento económico como el índice de desarrollo. La política económica boliviana se basa en el
keynesianismo populista.42
CONCLUSIONES
1. Concordamos con el informe de la CEPAL- 2013 sobre el Estado Boliviano que refiere que un nivel
histórico de producción de gas natural y la expansión del consumo privado impulsaron el
crecimiento de la economía boliviana en 201343 , este hecho debe alertarnos porque nuestra
economía seguirá siendo débil en tanto se apoye en el precio de exportaciones que responden a un
mercado internacional, estamos lejos de alcanzar un proceso de industrialización, no estamos
creando las condiciones necesarias para generar una economía de desarrollo. Al respecto, la CEPAL
prevé una desaceleración del crecimiento del PIB en 2014 en nuestro país44 . Al efecto, debemos
destacar empero que “la vulnerabilidad de la economía se acrecentó debido a que no se pudo superar
la dependencia de la explotación de los recursos naturales no renovables, cuyos precios fluctuantes
se fijan en el mercado mundial y que tienden a la baja”.45
2. El crecimiento de la demanda interna no es suficiente para mantener los actuales niveles de nuestra
economía, existe una probable desaceleración de los precios internacionales lo que podría dar inicio
a un nuevo ciclo económico, el cual sería depresivo, lo cual nos obliga a revisar nuestra política
económica. En 2013, el crecimiento de la economía boliviana superó las estimaciones iniciales
debido a que se alcanzaron niveles históricos de producción de gas natural y se registró un fuerte
aumento del consumo privado, el PIB creció un 6,4%, pero ahora existe una caída importante en el
precio del petróleo, vivimos de la renta petrolera, y estas estiman una caída del barril de petróleo de
hasta $us 70 dólares el barril, que afectara nuestros ingresos.
3. Los modelos econométricos muestran que existen puntos coincidentes, una fuerte consistencia en la
relación entre gasto público en inversión y el crecimiento del PIB per cápita, este hecho no es ajeno a
la realidad boliviana, la inversión pública está favoreciendo al crecimiento del PIB. El balance fiscal
nos muestra superávit entre 2006 y 2013, por primera vez en nuestra historia republicana, antes entre
1998 y 2005 el déficit fiscal promedio alcanzo a 5,4% del PIB.46
4. Me adscribo a la coyuntura de la actual situación de crisis en la economía mundial, en la cual se
puede afirmar que los economistas keynesianos y neokeynesianos están resurgiendo y toman mayor
protagonismo en la vida pública. Un ejemplo lo tenemos en el último premio Nobel de economía,
Paul Krugman. Nuestro país retorna hacia el Estado keynesiano, después de 20 años de romper el
estatismo y de adoptar una economía basada en el libre mercado, adoptamos el modelo
estructuralista de Keynes en Bolivia, este modelo ha dado resultados positivos, el 2013 la tasa de
crecimiento de Bolivia fue del 6,8%.47 .
5. La deuda pública externa ha adoptado como política que esta debe destinarse hacia la inversión en
proyectos de formación bruta de capital, como carreteras, los efectos de este nuevo modelo se
observan en la inversión pública que el 2005 fue de Bs. 5.078 millones, en tanto que el 2013 alcanzó
a Bs. 28.493 millones. La política de inversiones está bien direccionada, pero todavía es insuficiente
para crear una economía de desarrollo. Ponderamos la inclusión del estado boliviano en el mercado
de capitales mediante la colocación de capitales, esta operación resulto atractiva porque la oferta
supero a la demanda, por ello nos parece positiva esta reinserción del país al mercado de capitales, al
igual que estos recursos se destinen hacia la inversión.
6. La capacidad de endeudamiento de nuestra economía se ha visto favorecida con el aumento de los
ingresos del Sector Público No Financiero (SPNF) de Bs. 24.368 millones (31,6 por ciento del PIB)
el 2005 a Bs. 104.021 millones (51,9 por ciento del PIB) el 2013. Los ingresos adicionales para el
SPNF entre el 2006 y 2013 son de US$ 50.051 millones.
7. Hemos dejado en el pasado los déficits fiscales por superávit, gracias a la exportación de
hidrocarburos y al crecimiento de la demanda interna. Al efecto, la producción de gas natural el 2005
era de 33 millones de metros cúbicos día, en 2013 llego a 56 millones48 conforme al informe del
Banco Central de Bolivia. En síntesis nuestro crecimiento económico obedece a estas dos variables,
la demanda interna y la exportación de hidrocarburos.
8. Finalmente, en cuanto al riesgo país, en los últimos años, Bolivia ha mejorado su calificación de
riesgo, actualmente es de B+ con perspectiva estable, calificación similar a la de Venezuela y
superior a la de Ecuador, lo cual es un indicador favorable para nuestra imagen de país.
TRABAJOS DE INVESTIGACIÓN
Resumen
Abstract
Following the features of the Bolivian economy: small and widely open to the
international markets, with a vast public sector and high unemployment rates; the
forecasting of two economic scenarios (optimistic and pessimistic) for the period 2005-
2014, includes specific hypotheses about the Foreign Direct Investment, Government
Size, Monetary and Exchange Rate Policies and International Commodity Prices
behavior.
The crisis within the Bolivian political schemes and the increased social unrest
episodes, constituted a hindrance to the country's economy in two ways: a narrowing
of foreign financing in order to balance the public sector deficit and, a reduction of
foreign direct investment; both of them are necessary sources for the development of
natural resources' exploration (hydrocarbons) which will help to guarantee a
sustainable growth and a self insurance against foreign economic shocks.
For each scenario, there were forecasted the main macroeconomic and financial
variables, and the paper findings points out to an economic growth of 3 and 2.4 per
cent in the optimistic and pessimistic scenarios respectively.
1. Introducción
La dificil situación por la que atraviesa Bolivia desde inicios del milenio, caracterizada
por una confrontación de dos visiones de país y de futuro casi irreconciliables, es el
resultado de dos fenómenos: por una parte, un sistema político que ha sido incapaz de
crear un espacio de representación que permita un marco mínimo de gobernabilidad en
un sistema de democracia representativa y, por otra, un patrón de desarrollo
económico excluyente, que ha sumido en la pobreza a una importante proporción de la
población.
Este ensayo -no más que eso- presenta en el punto 4 los resultados de los dos
ejercicios propuestos. En ambos casos el contexto internacional de base supone un
ajuste suave (soft landing) del déficit de la economía norteamericana, es decir que en
ambos escenarios el contexto internacional se supone que, sin ser altamente favorable,
será al menos amigable al desarrollo de los mercados emergentes y las economías de
menor desarrollo relativo. Los resultados obtenidos, incluso en el caso del escenario
optimista, no son los que todos desearíamos, sino más bien el reflejo de las fuertes
inflexibilidades que caracterizan a nuestra economía, las mismas que, ciertamente,
condicionan fuertemente el comportamiento económico en el corto y mediano plazo.
Para saber hacia donde se está yendo es necesario saber dónde se está. Por ello, en el
punto 2 se presenta una breve descripción de la economía boliviana al 2004, como
punto de partida para las simulaciones del punto 4.
Por último, se cierra el trabajo con un conjunto de conclusiones que se extraen de los
resultados de las simulaciones realizadas. El equipo de investigadores del IISEC espera
que estos ejercicios, resultado de una reflexión colectiva, puedan ser de utilidad para
quienes toman decisiones en materia de política económica.
2. El punto de partida
Los precios favorables de varios de los productos básicos que Bolivia exporta a los
mercados internacionales hicieron posible que el sector exportador se constituyera en
el principal motor del crecimiento económico, en el cual destacan ampliamente los
hidrocarburos; sin embargo, el crecimiento de las exportaciones de este sector
contrasta con algunas tasas negativas con las que se movieron otros sectores.
Por el lado fiscal, la reducción del déficit del sector público a un 6.06 por ciento del PIB
es el resultado del importante apoyo que recibió el país por donaciones, así como la
creación del impuesto a las transacciones financieras (ITF) y la aplicación de un
programa de regulación impositiva; no obstante, preocupan los niveles de
endeudamiento público, que habrían llegado a más de un 81.5 por ciento en relación al
PIB, más aún si se considera que los programas excepcionales de tributación no
podrán repetirse y que la cooperación externa presenta mayores restricciones.
En 2004, el Producto Interno Bruto (PIB) mostró una tasa de crecimiento del 3.58 por
ciento, mayor a la registrada en 2003, que fue del 2.78 por ciento. El componente más
dinámico de la economía continuaron siendo las exportaciones (Cuadro 1). El gasto de
consumo final de los hogares, por su parte, evidenció una cierta recuperación.
De acuerdo con la desagregación del PIB por tipo de actividad económica, este 3.58
por ciento de crecimiento estaría explicado por la dinámica presentada en los sectores
de hidrocarburos y las manufacturas (Cuadro 2); sin embargo, preocupa la caída en la
actividad minera y la contracción de las actividades financieras.
2.3. Precios, tipo de cambio y tasas de interés
El nivel de las reservas internacionales brutas del Banco Central de Bolivia alcanzó en
el año 2004 US$ 1,271.73 millones, mostrando un incremento de 16.02 por ciento
respecto al 2003. Por su parte, las reservas netas se incrementaron solamente en US$
147.50 millones, debido a que las obligaciones de corto plazo aumentaron
significativamente (23.38 por ciento) (Cuadro 3).
Las exportaciones, según los datos del INE, registraron a diciembre del 2004 un
crecimiento de 34.99 por ciento en comparación al mismo periodo en 2003 (Cuadro 4).
Según la estructura de las exportaciones bolivianas, la mayor incidencia para este
crecimiento provino de las exportaciones de hidrocarburos, seguidas por las
exportaciones de productos no tradicionales, principalmente soya.
Las finanzas públicas a diciembre de 2004 presentan una importante reducción del
déficit (Cuadro 6). Como ya se mencionó anteriormente, factores tales como las
donaciones extranjeras, la creación del impuesto a las transacciones financieras (ITF),
las mayores recaudaciones logradas por efecto del crecimiento de las exportaciones de
hidrocarburos y los ingresos excepcionales obtenidos como resultado del programa de
amnistía tributaria (conocido como "perdonazo"), posibilitaron que se superen los
niveles presupuestados para los ingresos.
Por último, la capacidad de generar ahorro interno en el país es muy reducida, por lo
que se requiere captar inversión extranjera para promover el crecimiento, en especial
para el desarrollo de los sectores ligados a la explotación de los recursos naturales. El
Gráfico 7 da cuenta que el crecimiento logrado en la década pasada se explica, en gran
medida, por la inversión extranjera que llegó al país asociada al programa de
capitalización de las empresas del Estado. Asimismo, se observa una fuerte caída en
2003, año caracterizado por una elevada incertidumbre.
2.8 La coyuntura internacional
El crecimiento mundial en 2004 presentó una tasa de crecimiento promedio del 5 por
ciento, tendencia que se mantuvo aproximadamente desde mediados del 2003 hasta
mediados del 2004. Esta expansión se explica, fundamentalmente, por el importante
crecimiento de los países industrializados y la rápida expansión de los mercados
emergentes. A partir del segundo trimestre del 2004, sin embargo, la recuperación se
hizo más lenta. Hay que destacar también el nivel de actividad en los mercados
emergentes pertenecientes a América Latina, que experimentaron un crecimiento
importante y la recuperación registrada en el área del euro, que llegó a ser más
estable. El crecimiento del comercio mundial mostró una tendencia creciente a partir
del año 2001 (Gráfico 8). A pesar de la recuperación que logró la economía mundial, el
déficit de los Estados Unidos continuó deteriorándose respecto al periodo pasado,
contrastando con los superávit tanto de Japón como del área del euro.
Para América Latina, la recuperación económica aparece cada vez más estable, con un
crecimiento para el PIB regional del 4.5 por ciento para el 2004, impulsado por la
recuperación mundial, el alza en los precios de los commodities y la cada vez mayor
demanda interna (Gráfico 9). Los riesgos más importantes para la región se
encuentran en los shocks externos adversos y un posible deterioro de las condiciones
de financiamiento externo.
Por otra parte, el déficit en cuenta corriente de los Estados Unidos ha continuado
creciendo a lo largo de la primera mitad del 2004 y, a pesar de la pasada depreciación
del dólar, este déficit es proyectado por encima del 4 por ciento del PIB en el mediano
plazo. La pregunta relevante al respecto no es si este déficit se ajustará -pues lo hará-
sino cuándo y cómo se llevará a cabo tal ajuste y, en particular, si éste estará asociado
a un abrupto ajuste en el tipo de cambio. Se tiene la esperanza de un ajuste ordenado
apoyado en el importante crecimiento de la productividad y en el hecho de que la
economía estadounidense cuenta con un mercado de capitales mundial muy
desarrollado.
Una posible desaceleración, según estimaciones del FMI, tendría un efecto significativo
en el crecimiento de Asia y del comercio mundial, puesto que China, desde principios
de los 90, ha triplicado su participación en el comercio mundial. Este país ha jugado un
rol importante en el incremento en los precios mundiales de los commodities en los
últimos dos años y, por tanto, una reducción en el crecimiento de China podría revertir
algunos de estos incrementos. El efecto podría ser particularmente fuerte para los
precios de aquellos commodities que no tienen que ver con el petróleo, dado que China
es un gran importador de tales bienes.
Por otra parte, la vulnerabilidad económica tanto de los países industrializados como
de las economías emergentes viene del lado fiscal. Si bien para la generalidad de las
economías emergentes las vulnerabilidades externas se han reducido, la estructura de
la deuda pública, tanto para los países industrializados como para los otros, continúa
siendo el talón de Aquiles, lo cual, si no se modifica, podría llevarnos en el futuro a una
crisis financiera. Según el FMI, las vulnerabilidades en los sectores financiero y
corporativo (de los países industrializados y las economías emergentes) todavía son
significativas en aquellos países en los que los préstamos permanecen altos o el crédito
privado crece rápidamente.
3. Aspectos metodológicos
El escenario medio del modelo asume que la inversión extranjera directa disminuye un
20 por ciento durante los cuatro primeros años (2005-2009) y después se mantiene
constante3. El gasto público es una variable exógena con una tasa de crecimiento
natural de 2.5 por ciento cada año, manteniendo así constante el tamaño del Gobierno
respecto a la economía, la misma que presenta en el modelo una tasa natural de
crecimiento de 2.5 por ciento como promedio de largo plazo.
La inversión del Gobierno mantiene una tasa de crecimiento de 2.7 por ciento.
Siguiendo las tendencias de los últimos años, se supone que la tasa de devaluación
mantendrá un comportamiento suave, situándose en 6 por ciento cada año. La relación
de los precios internacionales se mantiene en su nivel promedio de los últimos 4 años,
al igual que el nivel de donaciones del exterior. Las tasas de interés nacionales se
mantienen en 0.13 y la internacional en 0.06 por ciento.
Los datos de consumo de las familias (Ct), gasto del Gobierno (gt), inversión (It),
exportaciones (xt) e importaciones (mt) fueron obtenidos de la descomposición (según
estructura de gastos) del Producto Interno Bruto (Yt) que realizó el Instituto Nacional
de Estadísticas para el período 1990-2003, de forma trimestral. Al utilizarse datos
trimestrales fue necesario incluir variables ficticias estacionales, de las cuales fueron
incorporadas en las ecuaciones aquéllas que resultaron ser significativas a un nivel de
significancia del cinco por ciento. La forma de estas variables estacionales es la
siguiente:
El Modelo:
Donde:
4. Proyecciones 2005-2014
Los tipos de cambio real de Brasil y Estados Unidos son tomados como variables
exógenas. Para el caso específico del tipo de cambio real de la Argentina, se supone
que mantendrá la tendencia mostrada en los últimos 2 años.
La tasa LIBOR presentará un comportamiento de acuerdo a su tendencia histórica.
Dentro del escenario optimista, se observa que el Producto Interno Bruto de Bolivia
crecería durante los próximos 10 años a una tasa promedio de 3.03 por ciento, cerca
de medio punto porcentual por encima de la tendencia de largo plazo. En el año 2005
se obtendría la tasa de crecimiento más alta del período (3.99 por ciento), según se
puede ver en el Gráfico 10.
El análisis del desarrollo del comercio exterior de Bolivia es un factor fundamental para
poder identificar las potencialidades y la evolución de las exportaciones, las
importaciones, la cuenta corriente y sus efectos conexos a través de las variaciones del
tipo de cambio real, en función al diseño de políticas económicas que ayuden a
dinamizar estos sectores.
Las exportaciones muestran una evolución conjunta con la tasa de crecimiento del PIB
a lo largo de los 10 años de proyección. En el Gráfico 13 se observa que las
exportaciones en el año 2005 alcanzarían el 32.5 por ciento del PIB, es decir que
mostrarían un crecimiento promedio anual igual a 3.0 por ciento en la próxima década.
El ahorro nacional total como porcentaje del PIB mostraría una tendencia positiva. El
ahorro nacional en el año 2005 mostraría un nivel correspondiente al 14.7 por ciento
del PIB, para luego revelar una menor participación en el Producto Interno Bruto,
alcanzando en el año 2014 una participación de 1 2.83 por ciento del PIB (Gráfico 14).
De la misma manera, los shocks positivos introducidos a la economía boliviana a través
de los supuestos de este escenario mejorarían sustancialmente el saldo deficitario del
sector público. En el primer año de la simulación, en el mediano plazo se observa que
el déficit fiscal como porcentaje del PIB alcanzaría un 8.4 por ciento, es decir, dos
puntos porcentuales por encima del año anterior. A partir del año 2006, las
proyecciones señalan una constante disminución del déficit público hasta el año 2012.
De ahí en adelante, el déficit fiscal se situaría alrededor del 2.4 por ciento del PIB
(Gráfico 15). Cabe resaltar que la evolución del déficit fiscal está ligada a una mayor
disciplina fiscal, de manera que el tamaño del aparato estatal se mantenga constante a
lo largo de los diez años de la simulación, lo que implica un crecimiento promedio del
gasto público de 3 por ciento como promedio anual.
En este punto se presentan los efectos sobre el sistema financiero que se producirían
en el escenario optimista. Si bien la teoría económica predice una determinada relación
entre la tasa de inflación y las tasas de interés nominal y real, en Bolivia se debe
analizar cuidadosamente esta relación, dado el alto grado de dolarización existente en
la economía.
Al analizar la evolución del nivel del costo de vida en Bolivia (Gráfico 20), vemos que el
índice correspondiente a esta variable no muestra variaciones sustanciales respecto al
año 2004.
Al analizar el ingreso per cápita y la distribución del ingreso se puede observar que
existiría un crecimiento positivo (Gráfico 21) de 0.8 por ciento anual en promedio. En
el año 2006 se presentaría una disminución del ingreso real per cápita, dada la caída
del crecimiento económico en ese año. Posteriormente el ciclo económico recesivo
tendería a revertirse, iniciándose una nueva etapa de expansión a partir del año 2007,
para luego converger a un crecimiento real del ingreso per cápita del 0.8 por ciento
anual.
Finalmente, el índice de Gini muestra que la tendencia de la redistribución del ingreso
no cambia respecto al escenario-base. Es decir, cualquier aumento del ingreso nacional
no se distribuiría uniformemente a lo largo de la población. En el Gráfico 22 se observa
que el índice de Gini aumentaría en dos puntos, empeorando la distribución del ingreso
y confirmando la baja movilidad social que existe en Bolivia.
Los tipos de cambio reales de Brasil y Estados Unidos son tomados como variables
exógenas. Para el caso especifico del tipo de cambio real de la Argentina, se supone
que mantendrá la tendencia mostrada en los últimos 2 años.
El precio doméstico de la gasolina mantiene su comportamiento tendencial.
Bajo los supuestos mencionados, la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto se
situaría en un promedio anual de 2.4 por ciento. De acuerdo a la coyuntura actual, la
falta de solución a los problemas económicos, políticos y sociales introduce rigideces en
el desarrollo económico del país, de tal manera que en el año 2005 se esperaría que el
crecimiento del PIB llegue a 3.71 por ciento, es decir, mantendría la tasa de
crecimiento del año anterior. De ahí en adelante, la proyección presenta un
crecimiento de la economía igual a 2 por ciento en el año 2008, para posteriormente
ajustarse por debajo del crecimiento tendencial de la economía boliviana que es 2.5
por ciento anual (Gráfico 23).
El comportamiento del tipo de cambio real señala una apreciación de uno por ciento
anual, en promedio, a lo largo de los diez años de la simulación.
Las tasas de interés activas reales se mantendrían en el orden del 3.66 por ciento, que
representa niveles poco elevados dada la evolución de crecimiento del PIB. En segundo
lugar, la tasa de interés pasiva real alcanzaría en promedio un 2.28 por ciento, lo que
constituiría un desincentivo hacia la captación de depósitos por parte del sistema
financiero. En tercer lugar, el spread aumentaría en términos reales alcanzando un
valor de 1.39 puntos porcentuales. A través de estos dos resultados se observa que el
sistema financiero estaría reflejando las señales de la situación económica por la que
podría transitar el país bajo los supuestos de este escenario.
La evolución de la inflación muestra mayores niveles de variación de precios que en el
escenario optimista. En el Gráfico 31, la inflación muestra un proceso de descenso los
primeros tres años de la simulación (6.06, 5.02 y 3.97 por ciento en los años 2005,
2006 y 2007, respectivamente). En promedio, la tasa de inflación anual oscilaría
alrededor del 6.1 por ciento anual.
El índice de costo de vida muestra que existiría una disminución anual promedio
correspondiente al 6 por ciento (Gráfico 33).
De la misma forma, al analizar el ingreso per cápita se observa que existiría una
disminución promedio igual a 10 por ciento anual (Gráfico 34).
Finalmente, al analizar la distribución del ingreso, los resultados muestran que existiría
un deterioro en la distribución del ingreso correspondiente a un aumento del índice de
Gini en dos puntos porcentuales hasta el año 2014 (Gráfico 35).
5. Conclusiones
En el escenario optimista, el crecimiento del PIB alcanzaría en los próximos diez años
simulados un 3 por ciento en promedio. Se observa que este crecimiento estaría
fuertemente asociado a los sectores exportadores, en especial al sector de
hidrocarburos y que, dada la estructura de la economía, los efectos de rebalse hacia
los otros sectores no presentarían un efecto multiplicador muy alto. A pesar de lo
anotado, se observa un comportamiento positivo de los sectores exportadores de
minerales y de productos de la agricultura moderna (soya) y una mejora del sector
exportador de manufacturas. La situación del comercio exterior mostraría una
importante mejora y se mantendría la estabilidad macroeconómica de los últimos años.
La situación del empleo no mostraría mejoras importantes, en tanto que la
recuperación estaría asentada fundamentalmente en actividades no intensivas en el
uso de mano de obra. De ahí que la distribución de los ingresos no mejoraría.
En el escenario pesimista, la tasa de crecimiento del PIB para los siguientes diez años
seria del 2.4 por ciento, volviendo la economía boliviana a su tendencia de largo plazo.
La imposibilidad de conseguir mejoras en el crecimiento del lado real de la economía
agudizaría la situación deficitaria de las finanzas públicas, conduciendo al país a una
situación casi insostenible para el año 2010. En ese marco, la posibilidad de una
quiebra del sistema financiero podría ser una posibilidad real.
Notas
1 El MEGC fue elaborado por el IISEC con el apoyo del Kiel Institute of World
Economics.
2 La Matriz de Contabilidad Social, SAM, por sus siglas en inglés, fue construida por
Thiele y Piazzolo (1997) y fue ajustada por Aguilar (2003).
4 Para calcular esta variable, al total de Ingresos del SPNF se le disminuyó la compra
de crudo de las refinerías (de YPFB) a los productores y se estimó la recaudación por
las ventas en el mercado interno por parte de YPFB.
6 Este supuesto adquiere menor relevancia dada la coyuntura socio-política actual del
país. Además que la nueva Ley de Hidrocarburos recién promulgada no se constituye
en incentivo real para la Inversión Extranjera Directa.
7 Este supuesto está fundamentalmente ligado a las señales de seguridad jurídica que
demuestre el país.
9 Las variables exógenas utilizadas son las mismas que en el escenario optimista.
REFERENCIAS
Aguilar, Tirza J. 2003. Manual del Modelo de Equilibrio General Computable para
Bolivia: simulación de políticas en GAMS. Tesis de grado de Economía. Universidad
Católica Boliviana.
Antezana, Oscar 1988. Análisis de la Nueva Política Económica. La Paz, Bolivia:
Editorial Los Amigos del Libro.
Dunkerley, James. 1987. Rebelión en las venas. La Paz, Bolivia: Plural Editores.
Segunda Edición, 2003.
Perron, Pierre. 1 989. "The Great Crash, The Oil Price Shock and the Unit Root
Hypothesis". Econometrica, 57. Evanston, IL. EE.UU.
Thiele, Rainer y Daniel Piazzolo. 2002. "Constructing a Social Accounting Matrix with a
distributional focus: The case of Bolivia". Kiel Institute for World Economics.
ARTICULO
CARACTERISTICAS DE LA INFLACION
IMPORTADA EN BOLIVIA :¿PUEDE
CONTENERSE CON POLITICA CAMBIARA?
Resumen
I. INTRODUCCION
II. CARACTERISTICAS DE LA INFLACION
IMPORTADA
A pesar de los beneficios que tiene una mayor flexibilidad del tipo
de cambio para reducir el impacto de choques externos, se debe
también reconocer los riesgos y rigideces de una economía
altamente dolarizada donde no existen los mecanismos para una
cobertura de los riesgos cambiarios por lo que la variabilidad el tipo
de cambio nominal tendría consecuencias en el sector real y más
todavía cuando los choques externos son transitorios de alta
magnitud y no responden a los fundamentos del tipo de cambio.
Cabe destacar que para evitar los efectos negativos de una
excesiva apreciación del tipo de cambio y/o acumular reservas ante
probables contingencias, algunos países con tipos de cambio
flexible, efectuaron intervenciones en sus mercados cambiarios
complementadas con políticas monetarias de esterilización.
V. CONCLUSIONES
Finalmente, una menor rigidez del tipo del tipo de cambio habría
permitido registros menores de inflación, aunque se deben
reconocer que existen limitantes para su aplicación. La elevada
dolarización de la economía y la ausencia de mecanismos de
cobertura de riesgos cambiarios hacen a la economía sensible ante
las fluctuaciones nominales del tipo de cambio, generándose costos
y pérdidas significativas en bienestar.
NOTAS
* Las conclusiones vertidas en el presente documento son de
exclusiva responsabilidad del autor y no reflejan necesariamente la
opinión del Banco Central de Bolivia. Cualquier comentario es
bienvenido al correo: [email protected]
1
El trabajo se realizó con información hasta el mes de marzo de
2008.
2
Los reportes de inflación, o similares, de los bancos centrales de
Chile (2008), Perú (2008), Argentina (2008) y Bolivia (2008)
señalan al incremento de los precios de los alimentos como factor
relevante en los registros de inflación.
3
Los Informes de Política Monetaria y los Reportes de Inflación
señalan como factores del incremento de la inflación, la reducción
de la oferta por problemas climatológicos, la inflación importada por
efecto del alza de la inflación internacional y la apreciación de las
monedas de los principales socios comerciales, las expectativas de
inflación y la especulación en los mercados y, en menor medida,
por efecto de una mayor demanda agregada.
4
Los trabajos se refieren mayormente al pass through del tipo de
cambio nominal, aunque también hay trabajos que se refieren al
del tipo de cambio real. Por la importancia de diferenciar el efecto
de la inflación internacional de la del tipo de cambio generalmente
nos referimos al pass through del tipo de cambio nominal.
5
Según las estadísticas del Fondo Monetario Internacional cada
vez hay más países con regímenes de tipo de cambio más próximos
al tipo de cambio flexible. El número de países emergentes con
flotación administrada sin una tendencia pronunciada en el tipo de
cambio incrementó de 19 en 1990 a 39 en 2001, y aquellos con
plena flexibilización incrementaron de 4 a 26 en el mismo periodo.
6
La globalización de los mercados incrementó la competencia del
sector transable y las empresas absorben parte de las variaciones
transitorias del tipo de cambio. Asimismo, Campa y Goldberg
(1999) sugieren que a la reducción de pass-through en las
economías desarrolladas contribuyó el cambio en la composición de
las importaciones desde bienes o productos sobre los cuales existe
un alto pass-through hacia otros de bajo pass-through.
7
La evidencia empírica indica que el pass through del tipo de
cambio y de los precios internacionales es menor a la unidad y
tiene un mayor efecto sobre los precios de productos importados
con relación al que tienen sobre los precios al productor, a su vez el
efecto en estos últimos es superior al que tienen sobre los precios
finales. La ausencia de un traspaso completo y las diferencias en la
magnitud se deben a factores microeconómicos como por ejemplo
la presencia de costos de ajuste (costos de menú u otros) que
limitan un ajuste pleno, una estructura de mercado con márgenes
de ganancia que se ajustan para compensar las variaciones del tipo
de cambio (ej. discriminación de precios), la penetración y/o
dependencia de los productos importados que merma el efecto
transmisión y la sustitución entre productos e insumos importados
y nacionales (Winkelried - 2003, Miller-2003). No obstante, algunos
de estos factores pueden tener efectos asimétricos e incluso
inversos si el tipo de cambio o los precios internacionales
disminuyen. Por ejemplo, ante aumentos de estas variables los
márgenes de ganancia pueden reducirse para amortiguar el efecto
sobre los precios; sin embargo, el incremento del margen podría
ser mayor o menor cuanto estas variables se mueven en sentido
contrario.
8
Rossini y Vega (2007) proporcionan una explicación similar para el
Perú.
9
Las variables utilizadas corresponden a series sin el componente
estacional y en el caso de series muy volátiles se toma en cuenta el
componente de tendencia y ciclo estimado mediante filtros
concatenados de promedio móviles de Henderson (X12- ARIMA). La
brecha del producto se estima por medio del filtro Hodrick Prescott.
Como inflación internacional se consideran las variaciones de
precios de alimentos y de petróleo (commodltles) reportadas por el
FMI en el world economic outlook del mes de abril de 2008.
10
Los coeficientes para la brecha del producto fueron significativos
en todas las estimaciones para las economías incluidas.
11
Los movimientos del tipo de cambio deben obedecer a los
fundamentos y no necesariamente para aislar las fluctuaciones de
los precios internacionales, que pueden originarse o no en
variaciones de los fundamentos del tipo de cambio real.
12
Cuando se toma en cuenta la inflación expresada en moneda
local, las estimaciones del pass through del tipo de cambio dejan de
ser significativas en un porcentaje significativo de modelos
alternativos estudiados.
13
En todos los casos las restricciones estructurales corresponden a
las señaladas por la teoría macroeconómica.
14
Al igual que las estimaciones anteriores todos los datos son series
sin componente estacional y en los casos que corresponde a sólo el
componente cíclico estimado por el filtro de Hodrick Prescott.
15
Se consideran los países vecinos socios comerciales con mayor
ponderación en la importación de alimentos no procesados y
procesados, estos son: Perú (19.6%), Brasil (26,9%), Chile
(41,8%) y Colombia (11,7%). Se excluye a Argentina debido a que
presenta cambios muy bruscos por el abandono al régimen de
convertibilidad. Sin embargo, el efecto que hubiera tenido se
considera implícitamente a través del impacto sobre los precios y
tipo de cambio de los restantes países incluidos. Por facilidad de
interpretación la formula anterior se expresa como variaciones; sin
embargo, en las estimaciones se emplean cálculos con diferencias
logarítmicas ya que permite reducir la volatilidad de las series
empleadas.
16
Desde el mes de abril de 2008 se cambia la base de cálculo del
IPC en Bolivia (100=2007). La ponderación de alimentos y bebidas
reduce de 49% a 39%.
Bolivia: perspectivas económicas 2005-2014
Resumen
Abstract
Following the features of the Bolivian economy: small and widely open to the
international markets, with a vast public sector and high unemployment rates; the
forecasting of two economic scenarios (optimistic and pessimistic) for the period 2005-
2014, includes specific hypotheses about the Foreign Direct Investment, Government
Size, Monetary and Exchange Rate Policies and International Commodity Prices
behavior.
The crisis within the Bolivian political schemes and the increased social unrest
episodes, constituted a hindrance to the country's economy in two ways: a narrowing
of foreign financing in order to balance the public sector deficit and, a reduction of
foreign direct investment; both of them are necessary sources for the development of
natural resources' exploration (hydrocarbons) which will help to guarantee a
sustainable growth and a self insurance against foreign economic shocks.
For each scenario, there were forecasted the main macroeconomic and financial
variables, and the paper findings points out to an economic growth of 3 and 2.4 per
cent in the optimistic and pessimistic scenarios respectively.
1. Introducción
La dificil situación por la que atraviesa Bolivia desde inicios del milenio, caracterizada
por una confrontación de dos visiones de país y de futuro casi irreconciliables, es el
resultado de dos fenómenos: por una parte, un sistema político que ha sido incapaz de
crear un espacio de representacion que permita un marco mínimo de gobernabilidad en
un sistema de democracia representativa y, por otra, un patrón de desarrollo
económico excluyente, que ha sumido en la pobreza a una importante proporción de la
población.
Este ensayo -no más que eso- presenta en el punto 4 los resultados de los dos
ejercicios propuestos. En ambos casos el contexto internacional de base supone un
ajuste suave (soft landing) del déficit de la economía norteamericana, es decir que en
ambos escenarios el contexto internacional se supone que, sin ser altamente favorable,
será al menos amigable al desarrollo de los mercados emergentes y las economías de
menor desarrollo relativo. Los resultados obtenidos, incluso en el caso del escenario
optimista, no son los que todos desearíamos, sino más bien el reflejo de las fuertes
inflexibilidades que caracterizan a nuestra economía, las mismas que, ciertamente,
condicionan fuertemente el comportamiento económico en el corto y mediano plazo.
Los ejercicios que se presentan en el punto 4 son el resultado de la aplicación de dos
modelos desarrollados en el IISEC. El primero de ellos es un Modelo de Equilibro
General Computable de más de mil ecuaciones que refleja, de la manera más
adecuada posible, el comportamiento de los distintos agentes económicos; el segundo
es un modelo de 25 ecuaciones simultáneas que fue desarrollado con el objeto de
complementar al anterior en lo que hace a las variables del ámbito monetario-
financiero. La metodología y presentación formal de los modelos se la hace en el punto
3.
Para saber hacia donde se está yendo es necesario saber dónde se está. Por ello, en el
punto 2 se presenta una breve descripción de la economía boliviana al 2004, como
punto de partida para las simulaciones del punto 4.
Por último, se cierra el trabajo con un conjunto de conclusiones que se extraen de los
resultados de las simulaciones realizadas. El equipo de investigadores del IISEC espera
que estos ejercicios, resultado de una reflexión colectiva, puedan ser de utilidad para
quienes toman decisiones en materia de política económica.
2. El punto de partida
Los precios favorables de varios de los productos básicos que Bolivia exporta a los
mercados internacionales hicieron posible que el sector exportador se constituyera en
el principal motor del crecimiento económico, en el cual destacan ampliamente los
hidrocarburos; sin embargo, el crecimiento de las exportaciones de este sector
contrasta con algunas tasas negativas con las que se movieron otros sectores.
Por el lado fiscal, la reducción del déficit del sector público a un 6.06 por ciento del PIB
es el resultado del importante apoyo que recibió el país por donaciones, así como la
creación del impuesto a las transacciones financieras (ITF) y la aplicación de un
programa de regulación impositiva; no obstante, preocupan los niveles de
endeudamiento público, que habrían llegado a más de un 81.5 por ciento en relación al
PIB, más aún si se considera que los programas excepcionales de tributación no
podrán repetirse y que la cooperación externa presenta mayores restricciones.
La reciente promulgación de la nueva Ley de Hidrocarburos, que cambia la estructura
impositiva y de regalías del sector, ha generado un clima de incertidumbre que podría
afectar de manera negativa las inversiones extranjeras en el país.
En 2004, el Producto Interno Bruto (PIB) mostró una tasa de crecimiento del 3.58 por
ciento, mayor a la registrada en 2003, que fue del 2.78 por ciento. El componente más
dinámico de la economía continuaron siendo las exportaciones (Cuadro 1). El gasto de
consumo final de los hogares, por su parte, evidenció una cierta recuperación.
De acuerdo con la desagregación del PIB por tipo de actividad económica, este 3.58
por ciento de crecimiento estaría explicado por la dinámica presentada en los sectores
de hidrocarburos y las manufacturas (Cuadro 2); sin embargo, preocupa la caída en la
actividad minera y la contracción de las actividades financieras.
2.3. Precios, tipo de cambio y tasas de interés
El nivel de las reservas internacionales brutas del Banco Central de Bolivia alcanzó en
el año 2004 US$ 1,271.73 millones, mostrando un incremento de 16.02 por ciento
respecto al 2003. Por su parte, las reservas netas se incrementaron solamente en US$
147.50 millones, debido a que las obligaciones de corto plazo aumentaron
significativamente (23.38 por ciento) (Cuadro 3).
Las exportaciones, según los datos del INE, registraron a diciembre del 2004 un
crecimiento de 34.99 por ciento en comparación al mismo periodo en 2003 (Cuadro 4).
Según la estructura de las exportaciones bolivianas, la mayor incidencia para este
crecimiento provino de las exportaciones de hidrocarburos, seguidas por las
exportaciones de productos no tradicionales, principalmente soya.
Las finanzas públicas a diciembre de 2004 presentan una importante reducción del
déficit (Cuadro 6). Como ya se mencionó anteriormente, factores tales como las
donaciones extranjeras, la creación del impuesto a las transacciones financieras (ITF),
las mayores recaudaciones logradas por efecto del crecimiento de las exportaciones de
hidrocarburos y los ingresos excepcionales obtenidos como resultado del programa de
amnistía tributaria (conocido como "perdonazo"), posibilitaron que se superen los
niveles presupuestados para los ingresos.
Por último, la capacidad de generar ahorro interno en el país es muy reducida, por lo
que se requiere captar inversión extranjera para promover el crecimiento, en especial
para el desarrollo de los sectores ligados a la explotación de los recursos naturales. El
Gráfico 7 da cuenta que el crecimiento logrado en la década pasada se explica, en gran
medida, por la inversión extranjera que llegó al país asociada al programa de
capitalización de las empresas del Estado. Asimismo, se observa una fuerte caída en
2003, año caracterizado por una elevada incertidumbre.
2.8 La coyuntura internacional
El crecimiento mundial en 2004 presentó una tasa de crecimiento promedio del 5 por
ciento, tendencia que se mantuvo aproximadamente desde mediados del 2003 hasta
mediados del 2004. Esta expansión se explica, fundamentalmente, por el importante
crecimiento de los países industrializados y la rápida expansión de los mercados
emergentes. A partir del segundo trimestre del 2004, sin embargo, la recuperación se
hizo más lenta. Hay que destacar también el nivel de actividad en los mercados
emergentes pertenecientes a América Latina, que experimentaron un crecimiento
importante y la recuperación registrada en el área del euro, que llegó a ser más
estable. El crecimiento del comercio mundial mostró una tendencia creciente a partir
del año 2001 (Gráfico 8). A pesar de la recuperación que logró la economía mundial, el
déficit de los Estados Unidos continuó deteriorándose respecto al periodo pasado,
contrastando con los superávit tanto de Japón como del área del euro.
Para América Latina, la recuperación económica aparece cada vez más estable, con un
crecimiento para el PIB regional del 4.5 por ciento para el 2004, impulsado por la
recuperación mundial, el alza en los precios de los commodities y la cada vez mayor
demanda interna (Gráfico 9). Los riesgos más importantes para la región se
encuentran en los shocks externos adversos y un posible deterioro de las condiciones
de financiamiento externo.
Por otra parte, el déficit en cuenta corriente de los Estados Unidos ha continuado
creciendo a lo largo de la primera mitad del 2004 y, a pesar de la pasada depreciación
del dólar, este déficit es proyectado por encima del 4 por ciento del PIB en el mediano
plazo. La pregunta relevante al respecto no es si este déficit se ajustará -pues lo hará-
sino cuándo y cómo se llevará a cabo tal ajuste y, en particular, si éste estará asociado
a un abrupto ajuste en el tipo de cambio. Se tiene la esperanza de un ajuste ordenado
apoyado en el importante crecimiento de la productividad y en el hecho de que la
economía estadounidense cuenta con un mercado de capitales mundial muy
desarrollado.
Una posible desaceleración, según estimaciones del FMI, tendría un efecto significativo
en el crecimiento de Asia y del comercio mundial, puesto que China, desde principios
de los 90, ha triplicado su participación en el comercio mundial. Este país ha jugado un
rol importante en el incremento en los precios mundiales de los commodities en los
últimos dos años y, por tanto, una reducción en el crecimiento de China podría revertir
algunos de estos incrementos. El efecto podría ser particularmente fuerte para los
precios de aquellos commodities que no tienen que ver con el petróleo, dado que China
es un gran importador de tales bienes.
Por otra parte, la vulnerabilidad económica tanto de los países industrializados como
de las economías emergentes viene del lado fiscal. Si bien para la generalidad de las
economías emergentes las vulnerabilidades externas se han reducido, la estructura de
la deuda pública, tanto para los países industrializados como para los otros, continúa
siendo el talón de Aquiles, lo cual, si no se modifica, podría llevarnos en el futuro a una
crisis financiera. Según el FMI, las vulnerabilidades en los sectores financiero y
corporativo (de los países industrializados y las economías emergentes) todavía son
significativas en aquellos países en los que los préstamos permanecen altos o el crédito
privado crece rápidamente.
3. Aspectos metodológicos
El escenario medio del modelo asume que la inversión extranjera directa disminuye un
20 por ciento durante los cuatro primeros años (2005-2009) y después se mantiene
constante3. El gasto público es una variable exógena con una tasa de crecimiento
natural de 2.5 por ciento cada año, manteniendo así constante el tamaño del Gobierno
respecto a la economía, la misma que presenta en el modelo una tasa natural de
crecimiento de 2.5 por ciento como promedio de largo plazo.
La inversión del Gobierno mantiene una tasa de crecimiento de 2.7 por ciento.
Siguiendo las tendencias de los últimos años, se supone que la tasa de devaluación
mantendrá un comportamiento suave, situándose en 6 por ciento cada año. La relación
de los precios internacionales se mantiene en su nivel promedio de los últimos 4 años,
al igual que el nivel de donaciones del exterior. Las tasas de interés nacionales se
mantienen en 0.13 y la internacional en 0.06 por ciento.
Los datos de consumo de las familias (Ct), gasto del Gobierno (gt), inversión (It),
exportaciones (xt) e importaciones (mt) fueron obtenidos de la descomposición (según
estructura de gastos) del Producto Interno Bruto (Yt) que realizó el Instituto Nacional
de Estadísticas para el período 1990-2003, de forma trimestral. Al utilizarse datos
trimestrales fue necesario incluir variables ficticias estacionales, de las cuales fueron
incorporadas en las ecuaciones aquéllas que resultaron ser significativas a un nivel de
significancia del cinco por ciento. La forma de estas variables estacionales es la
siguiente:
El Modelo:
Donde:
4. Proyecciones 2005-2014
Los tipos de cambio real de Brasil y Estados Unidos son tomados como variables
exógenas. Para el caso específico del tipo de cambio real de la Argentina, se supone
que mantendrá la tendencia mostrada en los últimos 2 años.
La tasa LIBOR presentará un comportamiento de acuerdo a su tendencia histórica.
Dentro del escenario optimista, se observa que el Producto Interno Bruto de Bolivia
crecería durante los próximos 10 años a una tasa promedio de 3.03 por ciento, cerca
de medio punto porcentual por encima de la tendencia de largo plazo. En el año 2005
se obtendría la tasa de crecimiento más alta del período (3.99 por ciento), según se
puede ver en el Gráfico 10.
El análisis del desarrollo del comercio exterior de Bolivia es un factor fundamental para
poder identificar las potencialidades y la evolución de las exportaciones, las
importaciones, la cuenta corriente y sus efectos conexos a través de las variaciones del
tipo de cambio real, en función al diseño de políticas económicas que ayuden a
dinamizar estos sectores.
Las exportaciones muestran una evolución conjunta con la tasa de crecimiento del PIB
a lo largo de los 10 años de proyección. En el Gráfico 13 se observa que las
exportaciones en el año 2005 alcanzarían el 32.5 por ciento del PIB, es decir que
mostrarían un crecimiento promedio anual igual a 3.0 por ciento en la próxima década.
El ahorro nacional total como porcentaje del PIB mostraría una tendencia positiva. El
ahorro nacional en el año 2005 mostraría un nivel correspondiente al 14.7 por ciento
del PIB, para luego revelar una menor participación en el Producto Interno Bruto,
alcanzando en el año 2014 una participación de 1 2.83 por ciento del PIB (Gráfico 14).
De la misma manera, los shocks positivos introducidos a la economía boliviana a través
de los supuestos de este escenario mejorarían sustancialmente el saldo deficitario del
sector público. En el primer año de la simulación, en el mediano plazo se observa que
el déficit fiscal como porcentaje del PIB alcanzaría un 8.4 por ciento, es decir, dos
puntos porcentuales por encima del año anterior. A partir del año 2006, las
proyecciones señalan una constante disminución del déficit público hasta el año 2012.
De ahí en adelante, el déficit fiscal se situaría alrededor del 2.4 por ciento del PIB
(Gráfico 15). Cabe resaltar que la evolución del déficit fiscal está ligada a una mayor
disciplina fiscal, de manera que el tamaño del aparato estatal se mantenga constante a
lo largo de los diez años de la simulación, lo que implica un crecimiento promedio del
gasto público de 3 por ciento como promedio anual.
En este punto se presentan los efectos sobre el sistema financiero que se producirían
en el escenario optimista. Si bien la teoría económica predice una determinada relación
entre la tasa de inflación y las tasas de interés nominal y real, en Bolivia se debe
analizar cuidadosamente esta relación, dado el alto grado de dolarización existente en
la economía.
Al analizar la evolución del nivel del costo de vida en Bolivia (Gráfico 20), vemos que el
índice correspondiente a esta variable no muestra variaciones sustanciales respecto al
año 2004.
Al analizar el ingreso per cápita y la distribución del ingreso se puede observar que
existiría un crecimiento positivo (Gráfico 21) de 0.8 por ciento anual en promedio. En
el año 2006 se presentaría una disminución del ingreso real per cápita, dada la caída
del crecimiento económico en ese año. Posteriormente el ciclo económico recesivo
tendería a revertirse, iniciándose una nueva etapa de expansión a partir del año 2007,
para luego converger a un crecimiento real del ingreso per cápita del 0.8 por ciento
anual.
Finalmente, el índice de Gini muestra que la tendencia de la redistribución del ingreso
no cambia respecto al escenario-base. Es decir, cualquier aumento del ingreso nacional
no se distribuiría uniformemente a lo largo de la población. En el Gráfico 22 se observa
que el índice de Gini aumentaría en dos puntos, empeorando la distribución del ingreso
y confirmando la baja movilidad social que existe en Bolivia.
Los tipos de cambio reales de Brasil y Estados Unidos son tomados como variables
exógenas. Para el caso especifico del tipo de cambio real de la Argentina, se supone
que mantendrá la tendencia mostrada en los últimos 2 años.
El precio doméstico de la gasolina mantiene su comportamiento tendencial.
Bajo los supuestos mencionados, la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto se
situaría en un promedio anual de 2.4 por ciento. De acuerdo a la coyuntura actual, la
falta de solución a los problemas económicos, políticos y sociales introduce rigideces en
el desarrollo económico del país, de tal manera que en el año 2005 se esperaría que el
crecimiento del PIB llegue a 3.71 por ciento, es decir, mantendría la tasa de
crecimiento del año anterior. De ahí en adelante, la proyección presenta un
crecimiento de la economía igual a 2 por ciento en el año 2008, para posteriormente
ajustarse por debajo del crecimiento tendencial de la economía boliviana que es 2.5
por ciento anual (Gráfico 23).
El comportamiento del tipo de cambio real señala una apreciación de uno por ciento
anual, en promedio, a lo largo de los diez años de la simulación.
Las tasas de interés activas reales se mantendrían en el orden del 3.66 por ciento, que
representa niveles poco elevados dada la evolución de crecimiento del PIB. En segundo
lugar, la tasa de interés pasiva real alcanzaría en promedio un 2.28 por ciento, lo que
constituiría un desincentivo hacia la captación de depósitos por parte del sistema
financiero. En tercer lugar, el spread aumentaría en términos reales alcanzando un
valor de 1.39 puntos porcentuales. A través de estos dos resultados se observa que el
sistema financiero estaría reflejando las señales de la situación económica por la que
podría transitar el país bajo los supuestos de este escenario.
La evolución de la inflación muestra mayores niveles de variación de precios que en el
escenario optimista. En el Gráfico 31, la inflación muestra un proceso de descenso los
primeros tres años de la simulación (6.06, 5.02 y 3.97 por ciento en los años 2005,
2006 y 2007, respectivamente). En promedio, la tasa de inflación anual oscilaría
alrededor del 6.1 por ciento anual.
El índice de costo de vida muestra que existiría una disminución anual promedio
correspondiente al 6 por ciento (Gráfico 33).
De la misma forma, al analizar el ingreso per cápita se observa que existiría una
disminución promedio igual a 10 por ciento anual (Gráfico 34).
Finalmente, al analizar la distribución del ingreso, los resultados muestran que existiría
un deterioro en la distribución del ingreso correspondiente a un aumento del índice de
Gini en dos puntos porcentuales hasta el año 2014 (Gráfico 35).
5. Conclusiones
En el escenario optimista, el crecimiento del PIB alcanzaría en los próximos diez años
simulados un 3 por ciento en promedio. Se observa que este crecimiento estaría
fuertemente asociado a los sectores exportadores, en especial al sector de
hidrocarburos y que, dada la estructura de la economía, los efectos de rebalse hacia
los otros sectores no presentarían un efecto multiplicador muy alto. A pesar de lo
anotado, se observa un comportamiento positivo de los sectores exportadores de
minerales y de productos de la agricultura moderna (soya) y una mejora del sector
exportador de manufacturas. La situación del comercio exterior mostraría una
importante mejora y se mantendría la estabilidad macroeconómica de los últimos años.
La situación del empleo no mostraría mejoras importantes, en tanto que la
recuperación estaría asentada fundamentalmente en actividades no intensivas en el
uso de mano de obra. De ahí que la distribución de los ingresos no mejoraría.
En el escenario pesimista, la tasa de crecimiento del PIB para los siguientes diez años
seria del 2.4 por ciento, volviendo la economía boliviana a su tendencia de largo plazo.
La imposibilidad de conseguir mejoras en el crecimiento del lado real de la economía
agudizaría la situación deficitaria de las finanzas públicas, conduciendo al país a una
situación casi insostenible para el año 2010. En ese marco, la posibilidad de una
quiebra del sistema financiero podría ser una posibilidad real.
Notas
1 El MEGC fue elaborado por el IISEC con el apoyo del Kiel Institute of World
Economics.
2 La Matriz de Contabilidad Social, SAM, por sus siglas en inglés, fue construida por
Thiele y Piazzolo (1997) y fue ajustada por Aguilar (2003).
4 Para calcular esta variable, al total de Ingresos del SPNF se le disminuyó la compra
de crudo de las refinerías (de YPFB) a los productores y se estimó la recaudación por
las ventas en el mercado interno por parte de YPFB.
6 Este supuesto adquiere menor relevancia dada la coyuntura socio-política actual del
país. Además que la nueva Ley de Hidrocarburos recién promulgada no se constituye
en incentivo real para la Inversión Extranjera Directa.
7 Este supuesto está fundamentalmente ligado a las señales de seguridad jurídica que
demuestre el país.
9 Las variables exógenas utilizadas son las mismas que en el escenario optimista.
La inflación y sus efectos
Inflación
La inflación refleja la disminución del poder adquisitivo de la moneda: una pérdida del valor real
del medio interno de intercambio y unidad de medida de una economía. Una medida frecuente de
la inflación es el índice de precios, que corresponde al porcentaje anualizado de la variación
general de precios en el tiempo (el más común es el índice de precios al consumo).
En teoría los estados socialistas no deberían sufrir de inflación pues el estado controla todos los
procesos económicos, pero la importación y exportación alteran esta realidad. Cuando el nivel
general de precios sube, cada unidad de moneda alcanza para comprar menos bienes y servicios.
Efectos
Los efectos de la inflación en una economía son diversos, y pueden ser tanto positivos como
negativos. Los efectos negativos de la inflación incluyen la disminución del valor real de la moneda
a través del tiempo, el desaliento del ahorro y de la inversión debido a la incertidumbre sobre el
valor futuro del dinero, y la escasez de bienes. Los efectos positivos incluyen la posibilidad de los
bancos centrales de los estados de ajustar las tasas de interés nominal con el propósito de mitigar
una recesión y de fomentar la inversión en proyectos de capital no monetarios.
Teoría keynesiana
La teoría económica keynesiana propone que los cambios en la oferta monetaria no afectan los
precios de forma directa sino indirecta a través de otros procesos económicos: la inflación es
entonces el resultado de esos procesos económicos expresándose en los precios.
La emisión monetaria es una de las causa principales de la inflación, pero no la única. La teoría
propone otros procesos que se expresan en la inflación. La teoría propone tres causales
adicionales de inflación, de acuerdo a lo que Robert J. Gordon denomina "el modelo del triángulo".
Inflación de costos (Cost push inflation), producida cuando los costos se encarecen
(por ejemplo, el precio del petróleo o la mano de obra) y en un intento de mantener la tasa de
beneficio los productores incrementan los precios. Para que esta explicación sea viable se debe
suponer que los productores pueden trasladar los aumentos de precio sin afectar la demanda y
que los consumidores cuentan con el dinero suficiente para pagar precios más altos.
Cualquiera de estos tipos de inflación pueden darse en forma combinada. Sin embargo, las dos
primeras mantenidas por un período sustancial de tiempo dan origen a la tercera. En otras
palabras, una inflación elevada persistente originada por elementos monetarios o de costos da
lugar a una inflación de expectativas.
Inflación galopante. La inflación galopante sucede cuando los precios incrementan las
tasas de dos o tres dígitos de 30, 120 ó 240% en un plazo promedio de un año. Cuando se llega a
establecer la inflación galopante surgen grandes cambios económicos. Muchas veces en los
contratos se puede relacionar con un índice de precios o puede ser también a una moneda
extranjera, como por ejemplo el dólar. Dado que el dinero pierde su valor de una manera muy
rápida, las personas tratan de no tener más de lo necesario; es decir, que mantiene la cantidad
suficiente para vivir con lo indispensable para el sustento de todos los seres.
Hiperinflación. Es una inflación anormal en exceso que puede alcanzar hasta el 1000%
anual. Este tipo de inflación anuncia que un país está viviendo una severa crisis económica; debido
a que el dinero pierde su valor, el poder adquisitivo (la capacidad de comprar bienes y servicios
con el dinero) disminuye y la población busca gastar el dinero antes de que pierda totalmente su
valor. Este tipo de inflación suele deberse a que los gobiernos financian sus gastos con emisión de
dinero sin ningún tipo de control, o bien porque no existe un buen sistema que regule los ingresos
y egresos del Estado.
Efectos negativos
Las tasas de inflación elevadas e impredecibles son consideradas nocivas para la economía.
Añaden ineficiencias e inestabilidad en el mercado, haciendo difícil la realización de presupuestos
y planes a largo plazo. La inflación puede actuar como un lastre para la productividad de las
empresas, que se ven obligadas a detraer capital destinado a la producciones de bienes y servicios
con el fin de recuperar las pérdidas causadas por la inflación de la moneda. La incertidumbre sobre
el futuro del poder adquisitivo de la moneda desalienta la inversión y el ahorro.
La inflación puede también imponer aumentos de impuestos ocultos: los ingresos inflados pueden
implicar un aumento de las tasas de impuesto sobre la renta si las escalas de impuestos no están
indexadas correctamente a la inflación. Sin embargo, tasas de inflación moderadas no parecen
tener efectos negativos sobre las economías, así un estudio de Robert Barro, muestra que
estadísticamente que una inflación inferior al 8-10% no muestra correlación negativa con la tasa
de crecimiento del país.1 Otros estudios empíricos sitúan el umbral a partir del cual la inflación
puede ser realmente dañina en el 20 o el 40%.
Como consecuencia de los puntos anteriores, surge lo que se suele denominar “inflación
autoconstruida”. Este fenómeno consiste en trasladar el aumento de precios hacia delante en el
tiempo, esto es así ya que las personas esperan que la inflación continúe como en períodos
anteriores. Así se genera un espiral inflacionario, en el que se indexan contratos, se aumentan los
sueldos y los precios por expectativas futuras.
Con alta inflación, el poder adquisitivo se redistribuye desde las personas, empresas e
instituciones con ingresos fijos nominales, hacia las que tienen ingresos variables que pueden
seguir el ritmo de la inflación. Esta redistribución del poder de compra también se produce entre
los socios comerciales internacionales. Si existen tasas de cambio fijo, una economía con mayor
inflación que otra hará que las exportaciones de la primera sean más costosas, afectando la
balanza comercial. También pueden generarse efectos negativos para el comercio debido a la
inestabilidad en los precios de cambio de divisas.
Políticas monetarias
Hoy en día, la herramienta principal para controlar la inflación es la política monetaria. Los bancos
centrales pueden influir significativamente en este sentido fijando una tasa de interés más alta y
reduciendo la masa monetaria. Normalmente a un objetivo de tasa de alrededor del 2% a 3%
anual, y dentro de un rango objetivo de baja inflación, en algún lugar entre el 2% al 6% anual.
Hay una serie de métodos que han sido sugeridas para controlar la inflación. Los bancos centrales
como la Reserva Federal de EE.UU. pueden afectar la inflación en gran medida a través de las tasas
de interés y ajuste a través de otras operaciones. Las tasas de interés y crecimiento lento de la
oferta monetaria son las formas tradicionales a través del cual los bancos centrales combaten o
previenen la inflación, a pesar de que tienen diferentes enfoques. Por ejemplo, algunos persiguen
un objetivo de inflación simétrico, mientras que otros sólo controlan la inflación cuando se eleva
por encima de un umbral aceptable.
Las políticas monetaristas enfatizan una tasa de crecimiento del dinero constante y moderada. Los
keynesianos hacen hincapié en la reducción de la demanda agregada durante la expansión
económica y el aumento de la demanda durante las recesiones para mantener la inflación estable.
El control de la demanda agregada se puede lograr combinando la política monetaria y la política
fiscal (aumento de los impuestos o reducción del gasto público para reducir la demanda).
Un tipo de cambio fijo impide que un gobierno utilice la política monetaria nacional a fin de lograr
la estabilidad macroeconómica. Adicionalmente, puede exponer a los países al peligro de ataques
especulativos.
Con el acuerdo Bretton Woods, la mayoría de los países usaba tasas fijas al valor del dólar de
EE.UU. El acuerdo se rompió en la década de 1970, y los países poco a poco se volcaron a tipos de
cambio flotantes. Sin embargo, en la última parte del siglo 20, algunos países que sufrieron
procesos hiperinflacionarios volvieron temporalmente a un tipo de cambio fijo para estabilizar sus
monedas. Esta política se utilizó en muchos países de América del Sur (por ejemplo, Argentina
1991-2002, Bolivia, Brasil, Chile y Venezuela)
Patrón oro
El patrón oro es un sistema monetario en el que los medios de intecambio de bienes y servicios es
papel-moneda que puede ser convertida libremente en cantidades de oro preestablecidas (u otras
mercancías con valor de mercado como por ejemplo, plata). El patrón especifica de qué forma el
respaldo en oro se lleva a cabo, incluyendo la cantidad de especie por cada unidad de papel
moneda. La propia moneda no tiene valor intrínseco, sino que es aceptada por los comerciantes,
ya que pueden ser redimidos por la cantidad en especie equivalente. Un certificado de plata
EE.UU., por ejemplo, podría ser canjeados por una verdadera pieza de plata.
El patrón oro fue abandonado parcialmente a través de la adopción internacional del sistema de
Bretton Woods. Bajo este sistema todas las demás monedas importantes fueron atados a tasa fija
con el dólar, que a su vez estaba atado al oro a razón de 35 dólares por onza. El sistema de Bretton
Woods se rompió en 1971, y la mayoría de los países empezaron a utilizar tasas flotantes entre el
papel moneda y el respaldado.
Las economías basadas en el patrón oro rara vez experimentan una inflación por encima del 2 por
ciento anual. Bajo el patrón oro, la tasa de largo plazo de la inflación (o deflación) queda
determinada por la tasa de crecimiento de la oferta de oro en relación con la producción total. Los
críticos argumentan que esto puede provocar fluctuaciones arbitrarias en la tasa de inflación, y
que la política monetaria quedaría fijada esencialmente por las políticas de minería.
Algunos autores creen que esta política contribuyó a la Gran Depresión, mientras que otras
teorías, como la monetarista y la austríaca, disienten. Las hipótesis sobre las causas de la Gran
Depresión son motivo de controversia.
Control de precios
Otro método utilizado a lo largo de la historia para intentar frenar la inflación es el control sobre
los salarios y sobre los precios. Este método fue implantado, por ejemplo, por el gobierno de
Nixon al principio de la década de 1970 con resultados negativos.
Algunos economistas coinciden en afirmar que los controles de precios no alcanzan sus objetivos
de estabilidad de precios y son contraproducentes pues distorsionan el funcionamiento de una
economía, promueven la escasez de productos y servicios y disminuyen su calidad, entre otros
efectos.
Otro problema es que el control de precios y salarios es difícil en la práctica y requiere demasiados
recursos de inspección y sanción para que dichos controles no sean burlados por los agentes
económicos. A su vez, la imposibilidad de aumentar los precios en un período de aumento de los
costos de producción provoca escasez de bienes y servicios. Los gobiernos frecuentemente
intentan remediar la escasez mediante subsidios a los bienes y servicios que perdieron
rentabilidad por el incremento de costos y precios fijos. La necesidad creciente de financiar
mayores recursos en subsidios, regulaciones, inspección y sanción generan una necesidad de
expansión del crédito y el gasto público y, por ende, una necesidad de incrementar la emisión
monetaria para financiar esa expansión, agravando la inflación.