Medicina Tradicional

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Medicina Tradicional

Definición: La Medicina Tradicional1 es la suma total de conocimientos, técnicas y procedimientos basados en las
teorías, las creencias y las experiencias ingígenas de diferentes culturas, sean o no explicables, utilizados
para el mantenimiento de la salud, así como para la prevención, el diagnóstico, la mejora o el tratamiento
de enfermedades físicas y mentales. En algunos países se utilizan indistintamente los términos medicina
complementaria/alternativa/no convencional y medicina tradicional.

La Medicina Tradicional es un tema supremamente diverso dentro del contexto multicultural del Estado
Plurinacional de Bolivia. Debido a que cada Pueblo Indígena, y no olvidemos que oficialmente son 36 en el
país, contiene su propio concepto de salud y enfermedad, nos vemos ante una amplia gama de Medicinas
Tradicionales.

La Constitución Política del Estado establece que tanto el patrimonio cultural como el conocimiento de los
Pueblos Indígenas deben ser respetados y protegidos (Artículo 98,99 y 100 de la Sección III de Culturas de
la CPE). Esto implica una aproximación particular desde el punto de vista de la salud. En Bolivia existen 36
grupos indígenas oficiales, cada uno con una cultura y una cosmovisión específica lo cual significa que
también existen 36 conceptos de lo que es salud y enfermedad. Si bien el concepto del Vivir Bien ya nos
exige un replanteamiento del concepto occidental de desarrollo, no está exento de tener que replantearse
también el concepto de medicina. Es por esto que la Medicina Tradicional cobra tan grande importancia
dentro del contexto boliviano del Vivir Bien y de la salud.

La salud-enfermedad y su relación con la cosmovisión de la medicina2

Las categorías de enfermedad observadas en las medicinas indígenas bolivianas se diferencian de las de la
biomedicina: la enfermedad es percibida entre los indígenas como una ruptura en el orden natural o social.
Son las deidades – la Pachamama, Dios de la sociedad o un individuo quienes causan el mal. Una persona se
enferma porque ha transgredido alguna norma establecida por la sociedad o las deidades de la cosmovisión
andina (o los espíritus del monte en el caso de los guaraníes).

La tarea del “medico tradicional” consiste en restablecer el equilibrio, tanto en el orden social como en el
religioso, y los rituales de curación están estrechamente ligados al mundo religioso andino o guaraníes, que a
menudo se fusiona con el cristianismo.
Para la medicina andina, la salud y la enfermedad provienen de la tierra, y toda curación se deriva de las
plantas que la tierra misma ofrece al hombre. Para curar al enfermo el médico tradicional media entre las
deidades y la tierra, entre el mundo de los muertos y el de los vivos. El cuerpo y el espíritu son parte de un
sistema integral y armónico, de manera que una disonancia en cualquiera de las partes cura la enfermedad.
La población indígena diferencia entre la enfermedad del cuerpo y la enfermedad “espiritual”. Cada uno de
estos tipos de enfermedad se trata de manera distinta; sin embargo, se cree también que la esfera espiritual
puede afectar a la del cuerpo, y viceversa. Por ejemplo, el hecho de “renegar” o enfadarse puede provocar
una enfermedad “espiritual” o agudizar una dolencia existente, y afecta sobre todo a las madres que están
preocupadas por sus hijos El primer paso para enfrentar una dolencia es efectuar un diagnostico dentro del
núcleo de la familia.
Amplitud y uso creciente de la Medicina Tradicional3

La Medicina Tradicional se utiliza ampliamente y es un sistema sanitario que está creciendo rápidamente y
de gran importancia económica. En África hasta un 80% de la población utiliza la Medicina Tradicional para
ayudar a satisfacer sus necesidades sanitarias. En Asia y en Latinoamérica, las poblaciones siguen utilizando
la Medicina Tradicional como resultado de circunstancias históricas y creencias culturales. En China, la
Medicina Tradicional contabiliza alrededor de un 40% de la atención sanitaria. A las personas que practican
la Medicina Tradicional se les conoce por lo general como sanadores tradicionales, colocador de huesos,
herbolarios, etc. Las personas que practican la Medicina Tradicional incluyen tanto practicantes de Medicina
Tradicional y profesionales de medicina alopática como a médicos, dentistas y enfermeras que proporcionan
terapias de MT/MCA a sus pacientes — es decir, doctores médicos también utilizan la acupuntura para tratar
a sus pacientes. Mientras tanto, en muchos países desarrollados, la Medicina Complementaria y Alternativa
(MCA) se está haciendo cada vez más popular. El porcentaje de población que utiliza la MCA al menos una
vez es de un 48% en Australia, un 70% en Canadá, un 42% en EE UU, un 38% en Bélgica y un 75% en
Francia.

En muchos lugares del mundo el gasto en MT/ MCA no es sólo importante, sino que está creciendo
rápidamente. En Malasia, se estima se gastan anualmente 500 millones de dólares estadounidenses en este
tipo de cuidado de la salud, comparado con unos 300 millones de dólares estadounidenses en medicina
alopática. En EE UU, el gasto total en 1997 en MCA se estima fue de 2700 millones de dólares
estadounidenses. En Australia, Canadá y el Reino Unido el gasto anual en MCA se estima en 80 millones,
2400 millones y 2300 millones de dólares estadounidenses respectivamente. ¿Por qué un uso tan amplio?
Accesible y asequible en los países en vías de desarrollo En los países en vías de desarrollo, el amplio uso de
la Medicina Tradicional se atribuye a su accesibilidad y asequibilidad. En Uganda, por ejemplo, la
proporción de personas que practican la Medicina Tradicional frente a la población es de 1:200 y 1:499. Esto
contrasta drásticamente con la disponibilidad de personas que practican la medicina alopática, para la cual la
proporción es de 1:20.000 o menos. Incluso la distribución de dicho personal es desigual, la mayor parte se
encuentran en ciudades u otras zonas urbanas y por lo tanto es difícil que las poblaciones rurales tengan
acceso. La Medicina Tradicional es a veces la única fuente asequible de atención sanitaria, especialmente
para los pacientes más pobres del mundo. En Ghana, Kenia y Malí, la investigación ha demostrado que una
serie de medicamentos antimaláricos de pirimetamina/ sulfadoxina puede costar mucho dinero. El gasto
sanitario per cápita en Ghana y Kenia contabiliza tan sólo 6 dólares estadounidenses al año. Por el contrario,
la medicina con hierbas para el tratamiento de la malaria es considerablemente más barato y muchas veces
incluso se paga en especias y/o de acuerdo con la “riqueza” del cliente. La Medicina Tradicional es también
muy popular en muchos países en vías de desarrollo puesto que está firmemente arraigada en los sistemas de
creencias.
La Medicina Tradicional y Occidente

Es factor común dentro de las Medicinas Tradicionales comprender las enfermedades del cuerpo en
conexión con enfermedades de la mente y problemas del entorno.
'Existe riqueza de conocimientos de los médicos locales tanto en los Andes como en la Amazonía y el reto es reconocer y valorar formas distintas de conocimientos y saberes en el campo
de la salud, e incorporarlos de manera gradual a los sistemas de salud 'oficiales'. Porque existe una concepción distinta de la salud entre la población indigena, y la comprensión de la
enfermedad no se basa únicamente en patologías o aspectos biológicos que denoten algún desequilibrio, sino que considera otros factores de ordens social, ambiental y espiritual que
también inciden en el padecimiento.'4

Desde el punto de vista occidental se comprendería esta dialéctica entre cuerpo y mente de la siguiente
manera. El cuerpo humano es un sistema perfecto y, salvo la vejez como factor natural de la muerte, las
enfermedades provienen de agentes externos. Estos agentes externos en la Medicina Natural se comprenden
como desbalances de la dinámica natural del cuerpo. Hasta este punto la cuestión no varía significativamente
de la Medicina Occidental pero es cuando se toma en cuenta la importancia de la mente dentro de la
enfermedad que la Medicina Tradicional toma otro giro.

La Medicina Occidental trata los síntomas de las enfermedades con medicamentos eficaces haciendo énfasis
en la enfermedad física ya que es inminente y la amenaza de muerte, inmediata. La Medicina Tradicional,
aunque tiene repertorios de medicamentos de origen herbal y animal, se centra también en los hábitos del
enfermo. Los hábitos del paciente son algo que desde la Medicina Occidental se busca corregir desde la
Promoción de Salud, mostrando los correctos hábitos de vida para prevenir la enfermedad. Promocionar la
salud puede sugerir la corrección de los hábitos, o crear buenos hábitos en las generaciones emergentes, pero
en individuos donde los malos hábitos se han cristalizado debido a que los han tenido por mucho tiempo, se
vuelve difícil combatir estas costumbres con mensajes.

Los malos hábitos de toda índole tales como los alimenticios o las adicciones, están profundamente
arraigados en la estructura psicológica del individuo. Cualquier acción que se lleve a cabo prolongadamente
deja de requerir voluntad consciente y se convierte en un proceso automático el cual puede ser un buen
hábito o un mal hábito. Estos automatismos son creaciones naturales de la mente (y no solo la humana) para
promover la adaptación a una situación recurrente5. Lastimosamente esta adaptación no tiene siempre una
connotación positiva y cuando el acto repetitivo es dañino, en muchos casos puede asimilarse hacia los
procesos involuntarios de la mente, generando de esta manera un automatismo de un mal hábito.

Cualquier persona que haya sufrido enfermedades a causa de un mal hábito sabe lo difícil que es acabar con
estos hábitos automáticos de la mente, los cuales con el tiempo se vuelven adicciones dentro del balance
químico del cuerpo. En la Medicina Occidental hay un amplio repertorio de medicamentos para atacar los
productos de estos automatismos dañinos (los síntomas) pero difícilmente se trata el origen del problema
que es la mala costumbre arraigada en el inconsciente del individuo. El médico le sugiere, y en casos es
imperante con el paciente en cuanto a los malos hábitos que debe dejar, pero se requiere más que una
amonestación para acabar con los automatismos del cerebro humano.

Es aquí donde entra en juego el factor característico y único de la Medicina Tradicional que es el proceso
ritual. Los procesos rituales de muchas Medicinas Tradicionales y Alternativas, si son llevados a cabo
correctamente- son los únicos que pueden, mediante la sugestión, afectar directamente los procesos
inconscientes del cerebro en donde se encuentran arraigados los automatismos. Toda acción que se hace por
segunda naturaleza deja de ser hecha por la consciencia y se transforma en un proceso inconsciente de
manera que el inconsciente es el blanco de los procesos rituales, los cuales con música y otros procesos de
sugestión afectan directamente estas zonas. Claro está que es supremamente complicado saber qué tipo de
sugestión ritual estimula cuál parte del cerebro en donde se encuentra tal o cual automatismo responsable de
un mal hábito que a su vez causa una enfermedad, pero precisamente ha sido este conocimiento el que los
Pueblos Indígenas han perfeccionado a través de los siglos.

Este conocimiento debe ser protegido y estimulado para que los rituales que desde siglos atrás han sido
capaces de corregir los automatismos de malos hábitos (los cuales en occidente son responsables de muchas
enfermedades) no pasen a ser solamente rituales de índole cultural y de identidad. Es necesario salvar la
esencia de este aspecto de la Medicina Tradicional así como las plantas y animales que usan para apoyar
estos procesos.
Conceptos Básicos sobre Medicina Tradicional5

Las definiciones pueden diferir de las que figuran en las reglamentaciones de los países donde se utiliza la
medicina tradicional, por lo que deben servir exclusivamente como referencia.

Hierbas

Las hierbas comprenden materiales vegetales brutos, tales como hojas, flores, frutos, semillas, tallos,
madera, corteza, raíces, rizomas y otras partes de plantas, enteras, fragmentadas o pulverizadas.

Materiales herbarios

Los materiales herbarios comprenden, además de hierbas, jugos frescos, gomas, esencias estabilizadas,
aceites esenciales, resinas y polvos secos de hierbas. En algunos países, se pueden elaborar dichos materiales
mediante diversos procedimientos locales, como el tratamiento con vapor, el tostado o el rehogado con miel,
bebidas alcohólicas u otros materiales.

Preparaciones herbarias

Las preparaciones herbarias son la base de los productos herbarios acabados y pueden componerse de
materiales herbarios triturados o pulverizados, o extractos, tinturas y aceites grasos de materiales herbarios.
Se producen por extracción, fraccionamiento, purificación, concentración y otros procesos biológicos o
físicos. También comprenden preparaciones obtenidas macerando o calentando materiales herbarios en
bebidas alcohólicas o miel o en otros materiales.

Productos herbarios acabados


Los productos herbarios acabados se componen de preparaciones herbarias hechas a partir de una o más
hierbas. Si se utiliza más de una hierba, se puede utilizar también la expresión «mezcla de productos
herbarios». Los productos herbarios acabados y las mezclas de productos herbarios pueden contener
excipientes además de los principios activos. Sin embargo, no se consideran herbarios los productos
acabados o en forma de mezcla a los que se hayan añadido sustancias activas químicamente definidas,
incluidos compuestos sintéticos o constituyentes aislados de materiales herbarios.

Utilización tradicional de medicamentos herbarios

Los medicamentos herbarios comprenden hierbas, materiales herbarios, prepara-ciones herbarias y


productos herbarios acabados que contienen como principios ac-tivos partes de plantas, otros materiales
vegetales o combinaciones. Por utilización tradicional de los medicamentos herbarios se entiende un empleo
prolongado en el tiempo. Su uso está bien establecido y ampliamente reconocido como inocuo y efi-caz y
puede ser aceptado por las autoridades nacionales.

Actividad terapéutica

La actividad terapéutica se refiere a la prevención, el diagnóstico y el tratamiento satisfactorios de


enfermedades físicas y mentales, el alivio de los síntomas de las en-fermedades y la modificación o
regulación beneficiosa del estado físico y mental del organismo.

Principios activos

Los principios activos son los ingredientes de los medicamentos herbarios que tie-nen actividad terapéutica.
En el caso de los medicamentos herbarios cuyos princi-pios activos hayan sido identificados, se debe
normalizar su preparación, si se dis-pone de métodos analíticos adecuados, para que contengan una cantidad
determi-nada de ellos. En los casos en que no se puedan identificar los principios activos, se puede
considerar que todo el medicamento herbario es un solo principio activo.

Sincretismo: ritos andinos y religión 'crecen' en Bolivia


El 56% de los entrevistados en las ciudades del eje troncal por Ipsos Apoyo afirma haber participado en ch’allas, el 43% en
sahumerios y 34% en rutuchas. Santa Cruz la capital departamental donde menos se practican estos ritos y en El Alto donde más.
Domingo,  30 de Septiembre, 2012

La costumbre andina de ch'allar cada martes de carnaval y después participar del Miércoles de Ceniza, es una amalgama  que
seduce a la mayoría de la población y que refleja el sincretismo que se vive en Bolivia. Así lo señala una encuesta Ipsos Apoyo.

Los ritos ancestrales se practican en la mayor parte del país. De acuerdo con los datos de la encuesta, el 56% de los
entrevistados en las ciudades del eje troncal afirma haber participado en ch’allas, el 43% en sahumerios, el 34% en rutuchas
(primer corte de cabello) y en otros ritos en menor medida. Llama la atención que, entre las ciudades del eje troncal, en Santa
Cruz es donde menos se practican dichos ritos y en El Alto donde más se practican.

La encuesta se aplicó a 1.063 personas, de entre  18 y 70 años de edad, de ambos sexos y de todos los niveles socioeconómicos,
que residen en el área urbana de las ciudades del eje central (Santa Cruz, Cochabamba, La Paz y El Alto).  Y el trabajo de campo
duró 10 días y se efectuó entre el 4 y el 13 de agosto de 2012.

Bolivia vive un sincretismo cultural. Para el sociólogo y analista Carlos Cordero los resultados de la encuesta son una
constatación del sincretismo cultural y religioso que vive Bolivia, así como la revalorización de los rituales ancestrales andinos. A
pesar de que en Santa Cruz sea la ciudad donde menos se practican las costumbres andinas, Cordero observa que hay un
avance producto de la constante migración del occidente al oriente del país.  “El sincretismo es una combinación de las
expresiones religiosas y las prácticas rituales. Hay una fusión de sincretismo con la modernidad pero también hay una parte de la
población que no está de acuerdo con ello”, afirma Cordero. De acuerdo con el Instituto Nacional de Etnografía y Folklore, la
ch’alla es un rito de la cosmovisión andina que les permite a hombres y mujeres agradecer a la Pachamama o la Madre Tierra por
todo cuanto pudo haberle dado a la familia en el hogar, en el trabajo, en las relaciones sociales y en toda actividad desde el
carnaval del año anterior.Este rito prehispánico, propio de la Anata o tiempo de abundancia de la cosecha, representa el acto de
devolución que hace la persona por los bienes recibidos. Hoy se practica en el campo y en las ciudades del país, tal como lo
señala la encuesta.

Protestantes cuestionan el sincretismo religioso.   El hecho de que el 56% confiese haber participado en ch'allas y en otros
ritos en menor medida es un sincretismo religioso, dice Agustín Aguilera, vicepresidente de la Asociación Nacional de Evangélicos
de Bolivia (Andeb).

La segunda voz de los evangélicos sostiene que la práctica ritual es un sincretismo religioso, generalmente espontáneo, que se
utiliza en alusión a la cultura o la religión para resaltar su carácter de fusión y asimilación de elementos diferentes, en la que una
confesión de fe se mezclan con las creencias de las personas. Aguilera asegura que muchas personas que se confiesan ser
católicas, alguna vez han participado en algún rito, de la ch'alla, sahumerio o rutucha. Según el pastor protestante, los
evangélicos, no participan de ese tipo de costumbres andinas ya que no forman parte de sus creencias. En esa lógica, el pastor
Juan Covarrubias, líder de la Iglesia Evangélica Metodista en Bolivia, ve también que existe un sincretismo muy profundo en
algunas iglesias, toda vez que se usan artes, imágenes, objetos y músicas en las celebraciones religiosas. Como ejemplo,
Covarrubias hace referencia a las letras y ritmos de algunas canciones que hacen alusión al cristianismo. 

El pastor Covarrubias sostiene que los ritos ancestrales no solamente son prácticas andinas, sino también costumbres de gran
parte de los países de América Latina. Incluso existían en medio oriente, aunque con otra forma de manifestación. "El rito sustituye
a la ética. En realidad no inducen a una mayor conciencia ecológica, eso no se ve. La gente del altiplano que practica esos ritos es
tremendamente depredadora del medio ambiente”, asegura el líder de la Iglesia Evangélica al cuestionar el acto ritual y la
protección de la madre tierra.
Católicos ven positivo el sincretismo.  Para el responsable de prensa del Arzobispado de Santa Cruz, Erwin Bazán, el
sincretismo religioso es la práctica de la religiosidad popular que hay en Bolivia, vale decir la mezcla de la fe cristiana católica con
elementos de la cultura  que se fusionan. Las peregrinaciones a los diferentes santuarios del país son una muestra de ello.  “Los 
devotos mezclan su fe y devoción a la virgen con elementos culturales y hasta populares o mundanos, como es incluso la bebida.

Todo esto constituye una forma de  sincretismo que tenemos en Bolivia”, explica Bazán, al señalar que la Iglesia católica ha
apreciado valorado los ritos ancestrales de los pueblos indígenas,  pues los considera preparación y anticipo a la semilla de
Jesucristo y su evangelio. De hecho, en la Carta Pastoral  "los católicos en la Bolivia de hoy" los obispos se refieren a las culturas
ancestrales como "semillas del verbo". Afirman que las culturas ancestrales tienen aspectos positivos como una apertura a la
acción de Dios, el  sentido de gratitud por los frutos de la tierra, el carácter sagrado de la vida humana y el valor de la familia, entre
otros  aspectos.

Sin embargo,  Erwin Bazán, sostiene que eso no significa que no consideremos que hay aspectos que se deben purificar, sobre
todo cuando se abraza la religión católica. Bazán destaca el hecho de que cada vez se van dando avances con las leyes secas en
las peregrinaciones a los santuarios; no obstante, se necesita mucho trabajo.  “Más que de sincretismo yo hablaría de cristianismo
inculturado, que manifiesta su riqueza en la religiosidad popular, la música, la pintura y la  arquitectura, entre otros". En conclusión,
Bazán afirma que que muchas veces hay que entender la fe sencilla del pueblo, sin dejar de enseñar y motivar a vivir la verdadera
fe católica.

Un antropólogo ve una mezcla de religiosidad y paganismo. El profesor de Evolución y Antropología de la Universidad Autónoma
Gabriel René Moreno (Uagrm), Mario Suárez Riglos, sostiene que  la cosmovisión andina terminó incorporando ciertos contenidos
de la religión cristiana, adecuados a su concepción animista y politeísta. El profesor Suárez Riglos dice que detrás de las
devociones católicas de hoy existen componentes prehispánicos.  Un rito por demás importante de esta cosmovisión andina es la
participación en las fiestas patronales que funden a la gente en una identidad colectiva, en un solo espíritu festivo estimulado por
el consumo de bebidas y alimentos. En esta lógica, Riglos cree que hay una mezcla entre religiosidad y paganismo en la práctica
de los ritos ancestrales andinos.

Las creencias en los milagros y la resurrección, vigentes

Según un estudio de Ipsos, el 71% de la gente cree en los milagros (un 26% no), 54% en la resurrección (41% dice que no), 25%
en la reencarnación (69% sostiene que no) y un 24% en la brujería (74% afirma que no).

Estos resultados, según el sociólogo y analista Carlos Cordero, son producto del debilitamiento de la espiritualidad de la sociedad
que antes tenían prácticas católicas o valores religiosos. Cordero afirma también que es una consecuencia de la sociedad
moderna, por influencia de la televisión, internet y todo lo concerniente a la globalización del mundo. "Vivimos en una sociedad de
consumo que nos hace valorar más los bienes materiales que repercute en la pérdida de la espiritualidad y en valoración del
consumismo", explica el sociólogo Cordero.

Para el profesor de Evolución y Antropología de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), Mario Suárez Riglos,   la
reducción de la creencia es porque que cada vez más se profundiza en los conocimientos reales del mundo. Suárez Riglos afirma
que el esoterismo está pasando a otro nivel, a conversación más amplia y profunda para entender las cosas. "La encarnación y la
brujería que fueron fuertes en el siglo pasado, hoy en día en pocos lugares se la practica", explica. Y añade que la resurrección,
exceptuando a los religiosos que creen en Jesucristo, no necesariamente es un tópico importante en la vida del ser humano.

El profesor de Evolución y Antropología dice que los valores se están haciendo más materialistas, debido a la modernidad y que la
ciencia está avanzando a pasos tan gigantescos que están demostrando elementos que hacen dudar que algunas cosas que por
fe antes se creían. “Hoy en día, la fe puede ir por su lado. Muchos religiosos son profundamente positivistas y directamente la
ciencia, en cuanto a tecnología, demuestran la realidad física biológica”, sostiene.

Iglesias no están de acuerdo con la encuesta.  Para el asesor de la Comisión de Ecumenismo, Padre Max Guerere, el hecho
de que los milagros, la resurrección, la encarnación y la brujería formen parte de una misma pregunta de la encuesta, es una
situación extraña. "No me parece correcto poner todas esas realidades en una sola bolsa, porque existen niveles de creencia
hacia una y otra cosa", explica Guerere, al destacar las celebraciones festivas de la Mamita de Cotoca en Santa Cruz y Urkupiña
en Cochabamba.

A pesar de las observaciones, el asesor de la Comisión del Ecumenismo da sus explicaciones sobre la reducción de milagros y
brujerías. Explica que los cristianos tienen la misma concepción de fe y de los milagros, que es una es intervención divina en el
universo.  Y que la resurrección se basa en la fe que la vida no termina después de la muerte sino que continúa en una eternidad
en la presencia de Dios. Guerere afirma que la encarnación al misterio en el que Jesús, siendo Dios se hace carne y hombre. Con
relación a la brujería, el sacerdote ecuménico, dice que la biblia la condena y que no es una práctica de las diferentes
denominaciones religiosas. Una mirada más crítica acuñan los protestantes. Agustín Aguilera, de la Asociación de Evangélicos
Cristianos de Bolivia, sostiene que la resurrección y los milagros forman parte del cristianismo; mientras que la reencarnación y la
brujería, son parte de otras creencias aliadas al satanismo, que no son prácticas ajenas a la realidad. “Yo pienso que la
disminución de creer en milagro y resurrección, viene de una creencia más del humanismo donde exalta la potencialidad o las
virtudes del ser humano frente a las de Dios”, dice Aguilera.

Por su parte, el pastor Juan Covarrubias, de la Iglesia Metodista,  cree que es una consecuencia de la cultura racionalista
europea, caracterizada por su humanismo. Covarrubias dice además que antes existían cosas que no se podían explicar
inmediatamente y que eran atribuidas a un origen divino y mágico, pero afirma que hoy ya no existe tal cosa. “Yo creo que
estamos en una sociedad moderna donde hay menos creencia en los valores cristianos, en los milagros y en la resurrección", dice
el líder de la Iglesia Metodista en Bolivia.

El hecho de que las creencias en los milagros, la resurrección, la encarnación y la brujería se hayan reducido, concluyen los
expertos,  no es un tema que afecte al culto religioso. A razón de los datos esclarecidos anteriormente, puede entenderse que la
religiosidad boliviana posee una especie de mestizaje, por así llamarse. El 54% de las personas entrevistadas está de acuerdo
con que en nuestra sociedad se vincule la tradición y la religión católica contra el 33% que rechaza este llamado mestizaje de
creencias espirituales.

Bolivia: Creencias y costumbres caracterizan la festividad de Todos los Santos


 

35 Votes

Esta tradición es una mezcla de culturas, que le da un sentido al misterio de la vida y la muerte.

Cochabamba, (EL DIARIO).- Miles de personas participan de los rituales propios de la festividad de Todos
los Santos, motivados, por sus creencias ponen en práctica las costumbres, que heredaron desde sus abuelos,
misticismo, aculturación y mucha fe caracterizan la jornada del 2 de noviembre.

La festividad de Todos los Santos, se constituye en una de las actividades religiosas propias de la cultura de
las personas, que viven principalmente en las provincias, quienes motivados por sus creencias visitan el
cementerio para acompañar y recordar a sus familiares que partieron a la otra vida.

Según explica el profesor Wilfredo Camacho, que realizó estudios antropológicos, la festividad de Todos los
Santos se remota a los tiempos antiguos, cuando el ser humano siempre tuvo la necesidad de creer en un ente
supremo que conecta la vida presente con el misterio de la muerte.

“Los grandes filósofos de la antigua Grecia ya hablaban del alma, ánimas, ese soplo ese espíritu que le da
vida al ser humano, si revisa la historia siempre tuvo esa necesidad de identificar a un ser superior, para
algunos era el sol, el fuego, la Pachamama, Dios en definitivo”, afirmó.

Para Camacho la festividad de Todos los Santos es una mezcla de culturas, que introducen elementos
diferentes a esta costumbre, para dar sentido al misterio de la vida y la muerte, lo que es conocido como el
encuentro de los vivos y los muertos.

“Todos los Santos, como su nombre indica, es la fiesta de los difuntos, sabemos que dentro la doctrina de la
Iglesia Católica fueron personas que vivieron a imagen de Jesús el hijo de Dios, poniendo en práctica sus
enseñanzas, esta fecha está incluida en el calendario gregoriano, la celebran por tanto todos las personas
católicas”.

Camacho no explica que dentro el mundo imaginario de la tradición ancestral se tiene la creencia de que una
vez al año las almas que pasaron a la otra vida, descienden desde el cielo para visitar a sus seres queridos.

“Las almas de nuestros familiares nos acompañan, van a llegar a las 12:00 horas de este lunes 1 de
noviembre (mañana) y nos van acompañar hasta las 12:00 del martes, se puede sentir su presencia, usted me
dirá cómo, todo parte de la creencia de cada persona, ahora tenemos que recibirlas de la mejor manera
posible como, mediante el ‘mastaku’, la mesa que se arma en las casas y en los cementerios en zonas
alejadas”, dijo.

En su criterio el Mastaku es la mesa que se arma con una variedad de alimentos y bebidas que le gustaban en
vida al difunto; los urpus, t’ant’awawas, la chicha y una variedad de masitas con diferentes formas son parte
del armado.

“La mesa debe elaborarse con mucho cariño, bastante diría yo, recordando al ser y pensando en él, sino el
alma se reciente, imagínese llegar a su casa y no encontrar ni un vasito de agua, ahora hay elementos que
componen el armado, tenemos la escalera que simboliza el pasar del cielo a la tierra, mejor si se coloca
frente a la foto del finado, luego los urpus, las t’ant’awawas que se elaboran para estas fechas, luego se
colocan frutas, comida , bebidas; todo lo que se va servir el alma en su estadía”, asegura.

También, sostiene que el mismo ritual se realiza en el cementerio donde por lo general al armado de las
mesas acuden niños de toda edad para rezar por las almas y como premio recibir una masita.

“Si visita el cementerio en las provincias más que en la ciudad, uno se encuentra con las mesas fuera o
dentro del lugar armadas, los chicos cantan, alabando sea el santísimo sacramento del altar (…), rezan por
las almas, acompañan a las familias, su signo no se paga, pero a cambio se les obsequia una piña, masitas,
comida, los dulces de la misma mesa, pidiendo permiso al difunto”, manifestó.

Añadió que el Mastaku se arma por tres años consecutivos a la muerte de la persona fallecida,
posteriormente las personas acostumbran colocar un vaso de agua a sus fotos, o recibirlas con una mesa más
reducida.

“El Mastaku debe armarse el primer año de la muerte del finado, los familiares deben recibir de la mejor
manera el alma (…) misma que es ayudada, según la costumbre, guardando el luto por un año, para darle
sombra, colocándole un vaso de agua y otros elementos tradicionales (…) es importante pedirle a Dios que
descanse en paz, el segundo año se reduce la mesa, el tercero igual y después depende de la concepción de
cada persona”, explicó.

Asimismo, dijo que la festividad de Todos los Santos encierra el misterio de un encuentro entre los seres
vivos y muertos por un día, y la convicción de que existe otra vida mejor que nos espera a los vivos.

La fiesta de Todos los Santos, es una costumbre que va más allá de la propia imaginación; de acuerdo a la
tradición es el encuentro entre los vivos y los muertos.

Expresiones culturales reflejan las creencias religiosas de los


pueblos

Las expresiones culturales en las fiestas patronales del Estado Plurinacional de Bolivia, se precian de ser diversas
dentro de sus manifestaciones pluriculturales, entre las que podemos citar a la fiesta de Urkupiña en Cochabamba,
la de San José Chiquitos en Santa Cruz y la de San Roque de Tarija, entre otras festividades religiosas
importantes, que dejan entrever formas diferentes de expresar su fe, tradiciones y una historia diferente que
contar.

Indudablemente, las fiestas patronales que se viven en cada pueblo y en cada región, son diferentes, sin embargo,
solo hacemos referencia a tres, como una forma de apreciar la riqueza y la cultura de nuestro país.

Festividad de Urkupiña

La Festividad Urkupiña es la principal festividad que se celebra en Quillacollo - Cochabamba del 14 al 16 de


agosto, donde fieles provenientes de todo el país y el mundo se concentran para visitar el altar de la Virgen María
de Urkupiña, poniéndola en el sitial de una de las fiestas religiosas más importantes del país.
La Entrada Folklórica contiene colorido, música, danzas, belleza y fe, donde miles de bailarines vistiendo
elaborados y llamativos atuendos, danzan al ritmo de músicas folklóricas, deleitando a los espectadores con
variadas y hermosas coreografías.

La entrada folklórica de Urkupiña es una de las fiestas más grandes de


Bolivia, solo comparable con el carnaval de Oruro y el Gran Poder.

El último día en el cerro de Cota, donde, según la historia apareció la


Virgen se realizan una serie de ritos, uno de ellos, consiste en sacar
piedras con la creencia que según el tamaño extraído, la Virgen de
Urkupiña lo compensará en dinero. Entre otras creencias, se adquieren
casas, automóviles, camiones y diferentes objetos en miniatura que
representan los deseos materiales de los creyentes y que según testimonio
de los mismos, la milagrosa Virgen concede.

El altar Virgencita de Urkupiña está ubicado en Quillacollo, ubicada a 16


Km. de Cochabamba. Durante siglos fue centro de producción artesanal
quechua.

San Roque en Tarija

Inicialmente la fiesta de San Roque duraba sólo tres días, el primer


domingo de septiembre empezaban los festejos y dos días se dedicaban a
la octava. Hoy, el evento ocupa todos los domingos de septiembre,
empezando con San Roque, la Octava de San Roque, San Roquito y la
Octava de San Roquito, con sus fiestas paralelas. Así, cada semana se
cambia la imagen del patrono por una más pequeña, reporta el diario El
País de Tarija.

Actualmente, en estas fechas, la ciudad se llena de promesantes llamados chunchos, quienes representan a
enfermos que padecían de lepra y bajaban a la ciudad a pedir limosnas, alimento y agua.

La historia cuenta, que en los años de 1853 y 1858 se construyó en la comunidad tarijeña de Lazareto, a siete
kilómetros de la capital, un leprosario al que acudían las víctimas de esta plaga. A pesar que hoy sólo quedan
ruinas, los peregrinos aún van al templo de la zona, donde según la tradición apareció San Roque un mes de
septiembre durante la colonia y curó las heridas de los enfermos.

Los principales beneficiados del milagro habrían sido los guaraníes, quienes desde esa oportunidad fusionaron sus
rituales contra la enfermedad a su deidad, Tumpa, con la devoción por San Roque.

Tarija, desde entonces, celebra cada año la fiesta del Santo curandero, uniéndose esta fecha a las celebraciones
de los otros patronos, San Bernardo y San Juan Evangelista. Sin embargo, fue San Roque quien finalmente pasó a
ser el patrono preferido de la región, constituyéndose en una de las festividades de mayor trascendencia en Tarija,
reporta la misma fuente noticiosa.

San José de Chiquitos en Santa Cruz

La fiesta en honor a San José Patriarca, comienza con una procesión de la Santa Cruz por la plaza principal, para
retornar al templo con el estandarte del Cabildo Indígena, según manda la tradición.

A tempranas horas, se realiza el saludo a la aurora con dianas de música, repique de campanas y toque de
tambores del cabildo, llamando a la misa del patrono, donde convergen autoridades y organizaciones campesinas
e indígenas desde sus respectivas sedes, en un marco de solemnidad.

Esta festividad patronal, donde se exaltan las tradiciones y los valores chiquitanos, congrega cada 1 de mayo a
centenares de turistas que viajan hacia esta población con el objetivo de presenciar las manifestaciones culturales,
entre las que sobresalen las caminatas del cabildo por las calles céntricas, el velatorio al estandarte del pueblo, la
fiesta social, la coronación de la Miss San José, y otros actos oficiales, según el reporte del diario El Deber.

También se realizan juegos populares y bendición de la comida en el atrio del templo jesuítico.// El Diario

Tradiciones de La Paz
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jueves, 16 de julio de 2015

LA CH'ALLA

 La Paz es una región donde confluyen muchas  tradiciones andinas, que se mantienen vivas en el tiempo y que
hacen de este lugar único. La magia de sus fiestas y los ritos atraen y afianzan la creencia y fe de los paceños.

 LA CH'ALLA
Se trata de un rito ofrecido a la Pachamama en retribución a todo lo que nos ofrece. Generalmente se  celebra
el martes de Carnaval, pero también se organiza para festejar la conclusión de la construcción de una casa o la
adquisición de un vehículo. Consiste en cubrir la tierra con pétalos de flores, mixtura, alcohol y enterrar una
"mesa”, que contiene dulces, un sullu (feto de llama) y otros elementos que representan la prosperidad, salud,
amor, etcétera, todo como alimento para la tierra.

 LA ALASITA

 "Comprame” es la traducción de Alasita, una de las fiestas más importantes de la ciudad de La Paz. En ella los
sueños y deseos se traducen en objetos en miniatura que la gente debe adquirir el 24 de enero al mediodía,
hacerlos bendecir por un sacerdote o un yatiri para que se haga  realidad todo lo que desea. El Ekeko es el rey
de la celebración. Se trata de un hombrecillo cargado de alimentos, casas, vehículos, billetes en miniatura , todo
lo que los paceños pueden soñar.ALASITA

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