Universidad de San Carlos de Guatemala Escuela de Ciencia Política
Universidad de San Carlos de Guatemala Escuela de Ciencia Política
Universidad de San Carlos de Guatemala Escuela de Ciencia Política
TESIS
POR
LICENCIADO EN SOCIOLOGÍA
SOCIÓLOGO
V.J.M.J.Ch.
A Dios, porque ha estado conmigo en cada paso que doy, me ha guiado en cada
instante de mi vida, mi carrera y en todo lo que me he propuesto; de una u otra
forma siempre ha puesto en mi camino señales y gente maravillosa que me han
ayudado a superar mis tropiezos y seguir adelante, dándome la fortaleza para
continuar y llegar a este esperado momento.
A mis Padres, José Menelik y Aura Rosa, quienes a lo largo de mi vida velaron
por mi bienestar y educación, me dieron todo lo que soy como persona, mis
valores, mis principios, mi carácter, mi empeño y perseverancia para conseguir
mis objetivos, sin perder el valor humano y la solidaridad y aunque ya no están
presentes físicamente, siguen siendo mi apoyo en todo momento.
A mis Hermanos, Sussy, Sibyl y Lester, por siempre darme su fuerza y apoyo
incondicional.
Al Licenciado Jorge Arriaga, por su inquebrantable ánimo y por sus palabras que
fueron detonante para terminar mi carrera universitaria.
Al Msc. Juan Fernando Molina Meza, por todo su apoyo en la recta final del
presente proceso.
A todos los docentes de la Escuela de Ciencia Política que de una u otra forma
influyeron con su conocimiento y forma de pensar a lo largo de mi formación
universitaria.
A mis compañeros de clases con los que durante muchos años compartimos todo
tipo de experiencias universitarias.
A mis compañeras de oficina Malú de Pira y Gloria Rojas, al Licenciado Emir Mejía
y Mejía y a la Licenciada Yamina Fong, por estar al pendiente de este proceso y
por sus palabras de ánimo y perseverancia en todo momento.
INTRODUCCIÓN i
CONTEXTO HISTÓRICO 1
CAPÍTULO 1
1. MARCO TEÓRICO 4
2. MARCO METODOLÓGICO 7
2.2 RECOPILACIÓN DE INFORMACIÓN BIBLIOGRÁFICA 8
2.3 VISITAS A INSTITUCIONES Y ENTREVISTAS DIRECTAS 8
2.4 RECOPILACIÓN DE DATOS 9
2.5 TIPO DE INVESTIGACIÓN 10
CAPÍTULO 2
CAUSAS Y ORÍGENES 11
2.1 LO QUE SE VE Y LO QUE NO SE QUIERE VER 17
2.2 LA VIOLENCIA 18
2.2.1 INTENCIONALIDAD 19
2.3 TIPOS DE VIOLENCIA 20
2.4 CULTURA DE VIOLENCIA 22
2.5 UNA SOCIEDAD DE VIOLENCIA 24
2.6 LA INVASIÓN DE LA VIOLENCIA AMBIENTAL
EN LOS CENTROS ESCOLARES 28
CAPÍTULO 3
FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS AL COMPORTAMIENTO
ANTISOCIAL 33
CAPÍTULO 5
PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA JUVENIL Y EL COMPORTAMIENTO ANTISOCIAL 63
5.1 ESTRATEGIAS INDIVIDUALES 66
5.2 ESTRATEGIAS RELACIONALES 68
5.3 ESTRATEGIAS COMUNITARIAS 72
5.4 ESTRATEGIAS SOCIALES 76
5.5 LA INFLUENCIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN LA
VIOLENCIA JUVENIL Y EL COMPORTAMIENTO ANTISOCIAL 80
CAPÍTULO 6
REFLEXIONES SOBRE EL INFORME NACIONAL DE DESARROLLO HUMANO 2011/2012
GUATEMALA: ¿UN PAÍS DE OPORTUNIDADES PARA LA JUVENTUD? 94
6.1 EN LOS DOS EXTREMOS DEL DESARROLLO: DOS CATEGORÍAS JUVENILES 97
6.2 TRANSMISIÓN INTERGENERACIONAL DE LA POBREZA Y LA DESIGUALDAD 100
6.3 IDENTIDAD 103
6.4 IDENTIDAD DE GÉNERO 104
6.5 IDENTIDAD NACIONAL, IDENTIDAD ÉTNICA 105
6.6 OTRAS IDENTIDADES 107
6.7 SEXUALIDAD JUVENIL Y SALUD REPRODUCTIVA. INICIO DE LA VIDA SEXUAL 109
6.8 VIVIR CON SEGURIDAD 111
6.9 JÓVENES VÍCTIMAS DE LA VIOLENCIA 112
6.10 SITUACIONES DE RIESGO 117
6.11 ENCUESTA ENTRE JÓVENES ESTUDIANTES DE INSTITUTOS PÚBLICOS 120
6.12 SUEÑOS, URGENCIAS Y RIESGOS 124
CONCLUSIONES 138
BIBLIOGRAFÍA 146
ANEXOS 149
ÍNDICE DE TABLAS
TABLA 1
Orígenes, instigadores y reforzadores de la agresión
dentro de la Teoría del Aprendizaje Social 47
TABLA 2
Estrategias de prevención de la violencia utilizadas según
la etapa del desarrollo (desde la lactancia hasta mediados de la niñez) y
el contexto ecológico 64
TABLA 3
Estrategias de prevención de la violencia utilizadas según
la etapa del desarrollo (adolescencia y primeros años de la edad adulta) y
el contexto ecológico 65
TABLA 4
Algunas unidades o programas relacionados con adolescencia y juventud en los tres organismos del
Estado 102
ÍNDICE DE GRÁFICAS
GRÁFICA 1
Hechos de violencia, acoso y discriminación ocurridos en la escuela, en
porcentajes (2010) 116
INTRODUCCIÓN
Los comportamientos antisociales de los jóvenes son hoy por hoy un problema de
la sociedad en su conjunto. Especialmente preocupante es el aumento de la
delincuencia de los menores y su ingreso cada vez más anticipado en el mundo de
la delincuencia: entre los 10 a 12 años, anteriormente iniciaba entre los 15 a 17.
Esta doble tendencia no se da sólo en América Latina –región especialmente
marcada por la violencia juvenil- sino que se da también a nivel mundial. De ahí
que este tema requiera ser tratado como un problema de la sociedad y no debe
ser visto como un hecho aislado.
En los países de América del Norte, la delincuencia creció desde los años 80
hasta los años 1993-94 y en los países de América Latina el crecimiento se
verifica desde fines de la década de los ochenta. En los primeros, hay una
disminución o estabilización a partir del año 1994 hasta 1998-2000, lo que ha sido
confirmado por diversas encuestas de victimización. En los segundos, en cambio,
la tendencia general es al crecimiento de la delincuencia. Hay que notar que estos
movimientos de tasa de delincuencia son variables no sólo por países sino
también por ciudades. (Informe Violencia en Jóvenes, 2010, P. 3).
i
sus raíces y sus causas para definir políticas de prevención. Esto es relevante ya
que la mayor parte de los menores que persisten en la delincuencia provienen de
sectores de bajos ingresos o excluidos. La exigencia de prevención deriva, en este
caso, de una doble obligación de justicia social y solidaridad frente a adolescentes
en dificultad, por un lado y a los sectores desfavorecidos, por otro.
ii
hombre las víctimas. Los asesinatos y la violencia no mortal que involucran a
jóvenes como sus autores aumentan cada día los índices de muertes, lesiones y
discapacidad.
iii
puede llegar contribuir a crear una cultura general del terror, que aumenta la
incidencia de la violencia juvenil, ya sea como un modo de defensa y
supervivencia ó como el rechazo subliminal a esta forma de vida.
iv
sociales, cuyo propósito es poner a disposición los instrumentos socio-individuales
y socio-culturales que permitan reducir los niveles de comportamiento antisocial en
sentido amplio y de violencia juvenil en lo particular.
v
¿Qué entendemos por Violencia Juvenil y el Comportamiento Antisocial?
Esto podría explicar por qué muchos de los comportamientos antisociales de los
menores quedan como hechos excepcionales que no forzosamente les conducen
a la reincidencia. La reincidencia depende de muchos factores sociales y
personales pero también de la respuesta a estos actos por parte de la familia, las
instituciones y otros agentes. En muchas ocasiones los jóvenes que se han
comportado “mal” y llegan a ser reprendidos y a la vez apoyados por los diversos
agentes de su medio, tienden a adoptar un comportamiento normal, y llegar a
desarrollarse como un ciudadano común y normal, sin requerir de un seguimiento
específico, muchas veces el exceso de “cuidado a no reincidir” aunque se haga
con buenas intenciones, puede llegar a dañar la autoestima del joven, llegando a
estigmatizándolos como delincuentes y estimulándoles a comportarse como tales,
con retos mayores cada vez.
La estigmatización de los jóvenes por el área donde viven, la forma en que visten,
como lucen físicamente, los rasgos étnicos y la forma que tienen de comunicarse
entre si llega a referirlos de primera mano como inadaptados y antisociales y por
ende en jóvenes “violentos en potencia”.
1
El término“iniciatico” no implica necesariamente que sea el primer acto antisocial, sino que es el primero
públicamente reconocido.
vi
Mediante la presentación de las diversas causas y factores que pueden llevar a los
jóvenes a un estado de violencia y comportamiento antisocial, tales como la
violencia familiar, el no acceso educación, la carestía de recursos económicos
para tener una “vida normal” y sumado a lo anterior la falta de una familia, pérdida
valores humanos, culturales y de pertenencia más la influencia del consumismo y
la transculturación por los diferentes medios de comunicación (televisión, internet,
etc.), los amigos y familiares que han migrado a otros países y mantienen un
contacto directo y permanente con ellos, llevan a manifestar la actitud reflejada,
este comportamiento será tratado desde las diversas perspectivas de las formas
de Violencia, Teorías de la Delincuencia Juvenil y los Factores de Riesgo.
Si bien existen documentos que abordan este temática, se expondrá desde otra
perspectiva, con factores que inciden desde el origen del porque del
comportamiento de los jóvenes, manifestando las consecuencias que tendrá en la
sociedad de no ser abordado conscientemente, un joven que manifiesta Violencia
Juvenil y Comportamiento Antisocial, puede ser que al llegar a ser adulto continúe
mostrando comportamientos desadaptados, llevándolo a cometer ya no faltas
menores sino delitos violentos, lo que entre otras cosas conlleva utilización de
recursos del Estado que bien podrían utilizarse en la prevención y no en el
tratamiento, al enumerar las posibles causas y los motivos que llevan a este
comportamiento y las reacciones que tiene la sociedad al mismo permitirían
ayudar tener una guía para este tipo de situaciones, que sea un identificador de un
problema en potencia y que a su vez permita la incorporación de la sociedad en el
mismo, generando tolerancia, inclusión y solidaridad, con sentido de pertenencia y
no el rechazo y estigmatización lo cual generalmente sucede, pasando ya a un
plano de “si no es conmigo o me afecta no me importa” o simplemente a la
expectativa de quién será el próximo a quién le toque, síntoma de una sociedad
enferma y desinteresada en sus futuros adultos y condenada a ser cada vez mas
deshumanizada.
vii
CONTEXTO HISTÓRICO
El país atraviesa hoy por uno de los momentos más violentos de su historia. En los
últimos años la violencia homicida ha aumentado más de 120% pasando de 2,655
homicidios en 1,999 a 5,885 en 2,006. 5 Este crecimiento equivale a un aumento
mayor al 12% por año desde 1,999 superando ampliamente al crecimiento
poblacional que es inferior al 2.6% anual. En 2006 el país presentó una tasa de
homicidios por cada cien mil habitantes de 47 y la ciudad de Guatemala llegó a
108. Estas cifras posicionan a Guatemala como uno de los países más violentos
del mundo oficialmente en paz, donde los derechos humanos de la población
continúan sin ser plenamente respetados.
5
Datos de la Policía Nacional Civil. Informe estadístico de la violencia en Guatemala, Programa de Seguridad
Ciudadana y Prevención de la Violencia del PNUD Guatemala. 2007
1
En términos generales es factible proponer que los altos índices de violencia e
inseguridad que padece Guatemala están relacionados con dos grandes líneas
causales: la exclusión social y la falta de aplicación de la ley. Estas dimensiones
se relacionan y se refuerzan entre sí. Los beneficios generados por el razonable
nivel de crecimiento de la economía guatemalteca no son distribuidos
equitativamente entre los distintos estratos sociales. Guatemala es uno de los
países más desiguales de América Latina 6 lo cual combinado con muy altos
niveles de pobreza 7 produce una grave situación de tensión social.
2
percibirlo les fue negado y que al final es la manera más fácil y rápida de obtener
recursos económicos y una especie de poder sobre los demás jóvenes.
Los riesgos y amenazas limitan las oportunidades de desarrollo de las o los
jóvenes, siendo estas situaciones como trabajos no adecuados, trabajos en los
que les explota, el desempleo, los conflictos y la violencia; el consumo de alcohol
y/o drogas, el embarazo no deseado y la propensión a enfermedades sexo-
transmisibles.
3
CAPÍTULO 1
1. MARCO TEÓRICO
4
En cuanto a la violencia juvenil y el comportamiento antisocial, este estudio presta
especial atención los factores que pueden llevar a los niños y jóvenes a
manifestarse de esa manera, aunque no es una investigación sobre las maras 8 o
pandillas puede ejemplificarse la violencia ejercida por estas.
5
Hay que distinguir entre mara, pandilla y banda. Este último término se refiere a un
grupo armado organizado cuyo único objetivo es el ejercicio de la violencia
criminal. Aunque últimamente el discurso oficial en Guatemala ha vinculado a las
pandillas con el crimen organizado, cabe señalar que el hecho de que algunos
miembros de pandillas se dedican a acciones delictivas de mayor rango no implica
que la criminalidad sea la razón de ser de todas las pandillas. Es decir, la mayor
parte de jóvenes que se integran a las pandillas no lo hacen con la intención de
convertirse en un criminal profesional, sino buscando la satisfacción de sus
necesidades individuales que el Estado les ha negado. Aunque el crimen
organizado existe en Guatemala, se trata de una red con mayor grado de
profesionalización y sofisticación y cuyo funcionamiento está ligado a otras
actividades y esferas de poder.
6
rehabilitación y está orientada a atender los grupos que se encuentran
involucrados de manera directa en situaciones de violencia o delincuencia, como,
por ejemplo, en el caso de los jóvenes integrantes de pandillas.
Se debe aclarar que, aunque pueda existir una definición abstracta de un concepto
determinado, en la práctica cada actor suele trabajar en base de su propia
interpretación de tal concepto. Las opiniones divergentes rodean, por ejemplo, los
términos Violencia Juvenil y Comportamiento Antisocial.
2. MARCO METODOLÓGICO
Los programas e iniciativas pueden ser ejecutados tanto por el Estado, cuya
responsabilidad es velar por los derechos de la niñez y de la adolescencia en
todos los ámbitos, como por la sociedad civil organizada. Parte del propósito
general también ha sido dar a conocer el diagnóstico empírico de ese estudio, así
como formular e impulsar una propuesta para la prevención de la violencia juvenil
y comportamiento antisocial.
7
institucionales que puedan haber ocurrido después de dicho período. Para realizar
este estudio se usó un conjunto de herramientas que son las siguientes:
8
Adicional se realizaron entrevistas con trabajadores de algunos medios de
comunicación social, reporteros, camarógrafos y fotógrafos, los cuales contaron
sus experiencias, su forma de ver los actos de violencia y comportamiento
antisocial de los jóvenes y su opinión desde ellos como generadores de noticias y
comunicadores sociales de este problema. En las entrevistas se omiten los
nombres y la fuente noticiosa que cubren para proteger su trabajo, solo se
mencionan los medios a los cuales pertenecen. Para esta plática se tomaron
muestras de las noticias de los últimos meses, en los medios de Televisión y
Prensa, las mismas fueron en la páginas web de los medios, se busco corroborar
lo expresado por los comunicadores sociales.
9
vez que se formulan una serie de criterios con el fin de determinar la información y
que puede ser particularmente exitosa con el fin de plantear una estrategia para
constituirlas, de manera conjunta y estructuradas, en un sistema como un intento
de respuesta coordinada y orgánica, al problema de la Violencia Juvenil y el
Comportamiento Antisocial.
10
CAPÍTULO 2
CAUSAS Y ORÍGENES
11
Si bien la investigación se delimita en un barrio de la Ciudad de Guatemala, se
debe tener en cuenta que este no es un problema local, ni de la zona, municipio o
Departamento de Guatemala, es un problema de carácter nacional, de acuerdo
con las proyecciones de población realizadas por el Instituto Nacional de
Estadística (INE), para el 2010 los jóvenes sumarán 4.041,232 personas; es decir,
constituirá el 25.89% de la población total del país. (Referencia etaria de la
juventud a las personas que se encuentran entre los 15 y los 30 años de edad).
12
forjan en medio de nuevos esquemas familiares, educación de baja calidad, el
entorno en el que viven y en el que se desarrollan, la influencia de los medios de
comunicación y ahora del internet, se hace necesario enfrentar la percepción
sobre la juventud: simples, estereotipadas o negativas, que provienen
frecuentemente de los medios de comunicación como en muchos casos como
fuente primaria de información son considerados por muchos como portadores de
una verdad absoluta.
13
reinserción. Esto implica mejorar los sistemas judiciales y fortalecer la formación
de la policía para que participen de estos enfoques de prevención y reinserción.
Mobilli y Rojas (2006) refieren en su estudio que los trastornos disociales, como
también se le denomina al comportamiento antisocial, son definidos por la
Organización Mundial de la Salud como un patrón de comportamiento persistente
y repetitivo en el que se violan los derechos básicos de los otros o importantes
normas sociales no adecuadas a la edad del sujeto, provocando un deterioro
significativo de la actividad social, académica o laboral, pudiendo presentarse en
el hogar, en la escuela y/o en la comunidad.
14
antisocial tiene desde la infancia hasta la adolescencia y posteriormente, en edad
adulta. (Justicia y cols. 2006).
15
daños materiales, violencia física (agresiones, extorsiones, etc) y acoso sexual.
Por otra parte, Garaigordobil (2005) maneja como indicadores del comportamiento
antisocial el: romper objetos de otras personas o romper objetos y destruir
mobiliario de lugares públicos en la calle, buses públicos, baños públicos; golpear,
pelearse o agredir a personas, fumar, beber, falsificar notas, no asistir a clases o
llegar tarde intencionalmente, copiar en un examen, robar, colarse cuando hay que
esperar un turno, ensuciar las calles y las banquetas rompiendo botellas o tirando
y volteando los basureros, tirar piedras a la gente, a las casas, motos, carros o
cualquier transporte.
16
¿Qué grupo de personas significativas para el joven son los personajes principales
como factor de riesgo para el desarrollo de la Violencia Juvenil y el
Comportamiento Antisocial?
17
Ninguno ha sido completamente exitoso, pero todos han efectuado un aporte a la
disminución de este rasgo distintivo de la civilización.
2.2 LA VIOLENCIA
Todo análisis integral de la violencia debe empezar por definir las diversas formas
que esta adopta con el fin de facilitar su medición científica. Hay muchas maneras
posibles de definir la violencia. La Organización Mundial de la Salud 11 la define
como: El uso intencional de la fuerza o el poder físico, de hecho o como amenaza,
contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga
muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos
del desarrollo o privaciones.
18
sirve para incluir el descuido o los actos por omisión, además de los actos de
violencia por acción, más evidentes. Por lo tanto, debe entenderse que “el uso
intencional de la fuerza o el poder físico” incluye el descuido y todos los tipos de
maltrato físico, sexual y psíquico, así como el suicidio y otros actos de
autoagresión. Esta definición cubre una gama amplia de consecuencias, entre
ellas los daños psíquicos, las privaciones y las deficiencias del desarrollo. Esto
refleja el reconocimiento cada vez mayor, por parte de los investigadores y los
profesionales, de la necesidad de incluir los actos de violencia que no causan por
fuerza lesiones o la muerte, pero que a pesar de todo imponen una carga
sustancial a los individuos, las familias, las comunidades y los sistemas de salud
en todo el mundo. Numerosas formas de violencia contra las mujeres, los niños y
los ancianos, por ejemplo, pueden dar lugar a problemas físicos, psíquicos y
sociales que no necesariamente desembocan en lesión, invalidez o muerte. Estas
consecuencias pueden ser inmediatas, o bien latentes, y durar muchos años
después del maltrato inicial. Por lo tanto, definir los resultados atendiendo en
forma exclusiva a la lesión o la muerte limita la comprensión del efecto global de la
violencia en las personas, las comunidades y la sociedad en general.
2.2.1 INTENCIONALIDAD
19
aumentan sin duda el riesgo de sufrir traumatismo grave o muerte, aunque esa no
haya sido la intención. El empleo de la fuerza es evidente, pero no existió la
intención de lastimar.
20
individuos y la violencia infligida por grupos más grandes, como el Estado,
contingentes políticos organizados, tropas irregulares y organizaciones terroristas.
Estas tres categorías generales se subdividen a su vez para reflejar tipos de
violencia más específicos.
La violencia autoinfligida
La violencia autoinfligida comprende el comportamiento suicida y las autolesiones.
El primero incluye pensamientos suicidas, intentos de suicidio también llamados
“parasuicidio” o “intento deliberado de matarse” en algunos países y suicidio
consumado. Por contraposición, el automaltrato incluye actos como la
automutilación.
La violencia interpersonal
La violencia colectiva
La violencia colectiva se subdivide en violencia social, violencia política y violencia
económica. A diferencia de las otras dos categorías generales, las sub-categorías
de la violencia colectiva indican los posibles motivos de la violencia cometida por
grupos más grandes de individuos o por el Estado. La violencia colectiva infligida
21
para promover intereses sociales sectoriales incluye, por ejemplo, los actos
delictivos de odio cometidos por grupos organizados, las acciones terroristas y la
violencia de masas. La violencia política incluye la guerra y otros conflictos
violentos afines, la violencia del Estado y actos similares llevados a cabo por
grupos más grandes. La violencia económica comprende los ataques por parte de
grupos más grandes motivados por el afán de lucro económico, tales como los
llevados a cabo con la finalidad de trastornar las actividades económicas, negar el
acceso a servicios esenciales o crear división económica y fragmentación.
Evidentemente, los actos cometidos por grupos más grandes pueden tener
motivos múltiples.
22
constituyendo una cultura de violencia, una violencia institucionalizada
socialmente. La cultura de violencia se manifiesta en los diferentes entornos
sociales como la familia, la escuela, el trabajo, los medios de transporte, etc., se
llega a utilizar la violencia como mecanismo para enfrentar cualquier conflicto o la
mayoría de estos, dentro de la cultura de violencia la percepción del otro se
degrada a tal punto que se señala a la persona o grupo de personas como el
problema en sí y no se analizan las causas objetivas. Si bien existen relaciones
antagónicas en la sociedad, es en una cultura de violencia donde se desarrolla un
menosprecio del otro como persona, el conflicto solo puede ser visto como un
juego de suma cero donde solo puede ganar una de las partes y nunca ambas.
23
características de la interacción social, los valores y principios que fundamentan al
individuo y a los grupos, como de la legitimidad que las autoridades tengan.
Los conflictos sociales son producto de la convivencia social y una necesidad para
que la sociedad avance hacia mejores condiciones de vida. La convivencia y el
conflicto entre los grupos sociales, así como lo puntos de inflexión y las
mediaciones sociales, conforman las prácticas cotidianas de la sociedad, la cual
se encuentra determinada por la cultura, es decir por el sistema de valores,
principios, tradiciones y costumbres dominantes. Estos a su vez son
condicionados por elementos de carácter económico, político, jurídico y cultural.
Es precisamente de esta práctica social cotidiana, de donde se establece la
certeza de que los conflictos pueden desembocar hacia formas de cooperación o
hacia la confrontación, de acuerdo a la cultura dominante dentro de la sociedad. El
conflicto social debidamente orientado hacia las instancias de solución
democrática y participativa contribuye a que la sociedad se desarrolle y se
transforme, a partir de que se introducen nuevas ideas, nuevos hábitos, nuevos
valores y principios. El conflicto orientado incorrectamente hacia las instancias
represivas y violentas afecta al desarrollo social.
24
La segunda clase de violencia es la violencia estructural. No son sólo las personas
físicas quienes producen daño al prójimo; sino también las instituciones, las leyes,
las normas económicas de los bancos, la hipócrita sonrisa de los grupos
multinacionales o transnacionales que ofrecen con la derecha lo que roban con la
izquierda. Es una violencia apenas perceptible, muchos no son conscientes de su
existencia. Incluso, algunos la justifican como algo necesario y útil, unos terceros
se aferran a esas leyes más que a la ética de fondo que debería presidir cualquier
normativa, los que sobreponen el cumplimiento estricto de la letra de la ley al
espíritu de la misma. Para ellos, el hombre tiene que vivir para la ley y no la ley
para el hombre, la ley que ellos mismos han promulgado, de ninguna manera
opuesta a sus intereses. Se trata de leyes relativas al campo de las finanzas, al
ámbito de la agricultura o de la industria, donde estos grandes magnates de cuello
blanco son los accionistas mayoritarios. La violencia estructural se desenvuelve a
través de hechos positivos. No niega, apenas prohíbe, más bien ordena y manda,
señala metas y objetivos, propone con mano suave proyectos creíbles, pero
engañosos en el fondo de sus intenciones.
25
De una tercera violencia, en referencia a la violencia cultural, esta consiste en
tapar la clara transparencia del pensamiento. Una cultura violenta inunda las
pantallas diurna y nocturnamente. La violencia cultural se aferra a la mentira, a la
desinformación, al fragmentarismo informativo, a la presentación de los hechos
descontextualizados, a conservar lo corrupto y corrompible. Violencia cultural es
legitimar al poder, cuando éste no es democrático o se inclina por favorecer a un
grupo social por encima de otro.
26
el “statu quo” es la razón de la fuerza, la violencia institucionalizada, el
endiosamiento de la guerra universal, la tercera guerra mundial en la que nos
encontramos inmersos. Una violencia bien pagada que tiene sus manifestaciones
en las esferas económica, social, militar, cultural y religiosa.
Las palabras de un experto de la UNESCO pueden abrir uno de los caminos que
acerquen a encontrar alguna explicación: “Entramos en una época en las que las
certidumbres se desfondan. El mundo está en una fase particularmente incierta,
porque las grandes bifurcaciones históricas no se han tomado aún. No se sabe
hacia dónde se va. No se sabe si habrá grandes regresiones o se van a
desarrollar guerras en cadena. No se sabe si un proceso civilizador conducirá a
una situación planetaria más o menos cooperativa. El porvenir es muy incierto”.
(Entrevista a Edgar Morin, 1993).
Carlos Taibo 15 (2002, 282) propone otra razón para entender la muerte de la
cultura, cuando alude al rapto de la libertad del pensamiento por el colorido y la
unidimensionalidad de los intereses materiales. Se expresa así: “Cuando la esfera
comercial comienza a devorar a la cultural, amenaza con destruir los mismos
fundamentos sociales que dieron lugar a las relaciones comerciales”.
15
(Madrid, 12 de mayo de 1956) es un escritor, editor y profesor Titular de Ciencia Política y de la
Administración en la Universidad Autónoma de Madrid. Firme partidario del movimiento antiglobalización, así
como del decrecimiento y de la democracia directa. Suya es la frase «La globalización avanza hacia un caos
que escapa a todo control». Ha criticado duramente la lógica del crecimiento económico, desligándolo del
progreso y bienestar.
27
2.6 LA INVASIÓN DE LA VIOLENCIA AMBIENTAL EN LOS CENTROS ESCOLARES
28
negativismo y pesimismo. Crea jóvenes sin ilusión que sucumben ante la
necesidad de un compromiso social.
Postman (1999) en su libro “El fin de la educación” critica la escuela pública sin
proyecto, una escuela sin rostro, fruto de una sociedad sin valores y reivindica la
urgencia de “crear un público” más que “servir a un público”. La escuela, dice
dicho autor, debería ofrecer y defender un ideario democrático que hiciera surgir
un público convencido de unos valores universales. Todo lo contrario de una
escuela orientada a la moda y de los caprichos de la audiencia. Pero es difícil
crear ese pensamiento democrático si no hay una propuesta clara y convincente.
Ésta sería la obligación de un Estado convencido y representante de una
sociedad con miras claras en la legitimación de la no violencia, y por ende de la
paz. Detalle que cada día está más alejado del modelo social propuesto por los
defensores de la sociedad del mercado sin trabas.
De la misma forma que el militarismo empedernido del siglo XX y del actual siglo
XXI penetra en el espacio escolar a través del cansancio y la falta de imaginación
para solucionar los conflictos por vía del diálogo. En su lugar, resulta más decidido
y más contundente acudir al castigo o a la separación de los dotados de los
menos dotados. Separar a los listos de los otros e imponer el establecimiento de
itinerarios a una temprana edad implica forzar la naturaleza de los alumnos menos
maduros y usar las armas de una decisión unilateral y poco consensuada.
29
la política donde sus actores se autoengañan sin ser conscientes del error y de
que otros dirigen sus pasos sin expresar así sus ideas, que permanecen ocultas.
Por último, la violencia cultural, vivida en los grupos sociales, a las aulas escolares
consiste en la implantación de un currículo homogéneo que no contempla el
multiculturalismo y, menos aún, el interculturalismo se está propiciando el ataque
de la cultura mayoritaria a las minorías étnicas, a través del diseño y su
implantación de los planes de estudio, repletos de la historia de los vencedores y
los vencidos.
30
que el contexto les impone, de la mano se ve afectada la salud pública por cuanto
preciosos recursos que podrían destinarse a programas de salud preventiva o a
mejorar la calidad de la atención brindada a los enfermos deben ser reorientados
hacia la atención urgente de víctimas de heridas por arma de fuego u otras
lesiones producidas por la violencia.
Aunque existe una alta incidencia de otro tipo de hechos delictivos más comunes a
los cuales un mayor porcentaje de la población está expuesto todos los días como
los robos, hurtos, amenazas, estafas, y lesiones, el sentirse expuesto a una alta
probabilidad de ser víctima de un hecho ilícito que puede implicar violencia física
genera en la población una sensación de temor que no le permite desarrollar sus
actividades diarias con tranquilidad. Esta situación genera tensión nerviosa que
tiene efectos sobre la salud mental y física de la población. La violencia
experimentada por la sociedad guatemalteca durante la época del conflicto
31
armado y la situación de inseguridad imperante han favorecido la presencia de
sospecha, miedo, y falta de confianza en las relaciones sociales. Esta situación
afecta las estructuras sociales y la construcción o mantenimiento del capital social
productivo así como el tejido social. Las personas no se sienten seguras de
transitar las calles, utilizar el transporte público, ni hacerse dueña de los espacios
urbanos. Esto incide sobre el distanciamiento entre las personas y afecta su
capacidad de llevar a cabo una vida social activa y enriquecedora. Estos factores
inhiben la posibilidad de desarrollar una vida digna y plena.
32
CAPÍTULO 3
33
se refiere a las estadísticas oficiales de todos los países muestran como los
hombres son arrestados y hallados culpables de delitos en más ocasiones que las
mujeres. Se ha debatido principalmente sobre el papel que podrían tener en la
agresividad distintos componentes biológicos asociados al género de lo cual se ha
concluido que los hombres son más agresivos físicamente que las mujeres en la
mayoría de los escenarios naturales. La agresividad de los hombres es un
mecanismo para afianzar su dominio y poder, mientras que en las mujeres serviría
para expresar sentimientos negativos. Con lo anterior deja claro la diferencia entre
género de la conducta antisocial. Por otro lado, en cuanto a la edad como factor
de riesgo dentro de los factores individuales, el autor menciona que se han
registrado muchos comportamientos en etapas preescolares que podrían predecir
adecuadamente conductas antisociales en el futuro, aunque es evidente que no
todos los niños conflictivos en edad preescolar llegan a ser delincuentes, así como
que no todos los delincuentes han sido conflictivos en sus etapas preescolares. El
hecho de presentar conductas antisociales en la niñez puede ser un factor de
predisposición para una mayor inadaptación social en la adultez.
Por otro lado, existen, dentro de los factores individuales, los factores psicológicos,
tomados en cuenta como la hiperactividad, los déficits de atención o concentración
e impulsividad asociados a la probabilidad incrementada de ejercer violencia en el
futuro. Dentro de estos factores se incluyen las actitudes y creencias consideradas
como las normas y creencias personales que podrían servir de control interno para
no ejercer conductas contra la ley. De acuerdo a estos factores, se determinan
patrones de repuesta como la deshonestidad, las actitudes y creencias
antisociales, actitudes favorables a la violencia y hostilidad contra la policía en
relación con la violencia futura en varones. Los jóvenes presentan deficiencias en
la atribución (con un factor de control típicamente externo), en la solución de
problemas, en la evaluación de conductas que favorecen la agresión así como una
baja valoración de las características típicas de los jóvenes agresivos. La
presencia de estas variables estaría directamente relacionada con la severidad de
los comportamientos agresivos. Otro factor determinado por Muñoz (2004) dentro
34
de los factores individuales es el de socialización, el cual está determinado por
una interacción entre características intrínsecas a los individuos así como
influencias provenientes de diversos grupos sociales. Las variables de
socialización constituyen factores de riesgo debido a que pueden modular la
conducta del individuo por simple imitación de una figura prestigiosa” y en pos de
crear lazos afectivos con el modelo, o mediante el refuerzo de aquellas conductas
concordantes y supuestamente adecuadas con respecto a las de los compañeros.
35
adultos que habían sufrido abusos en la infancia, estos últimos tenían una
tendencia ligeramente mayor a cometer delitos violentos. Igual pasaba con los que
habían sufrido abusos físicos, mientras que aquellos que habían sido objeto de
negligencias eran los más proclives a cometer delitos violentos en la adolescencia.
36
estresante y no es tan determinante en el futuro de dicho comportamiento. Los
padres adolescentes fungen como factor de riesgo ya que el ser hijo de madre
soltera está asociado a más del doble de riesgo de llegar a ser un infractor
crónico, mientras que haber nacido de una madre menor de 18 años iba asociado
a un aumento de más del triple en el riesgo de llegar a ser un infractor crónico. Sin
embargo, el grupo más alto de riesgo concentraba varones nacidos de madres
que tenían menos de 18 años cuando se produjo el nacimiento, siendo su
probabilidad de acabar siendo un infractor crónico once veces mayor que el del
grupo de más bajo riesgo (Conseur, Rivara, Barnoski y Emanuel, 1997). Un último
factor familiar está relacionado con el gran tamaño de la familia, ante esto, el
tamaño de la familia se ha relacionado con el aumento de la probabilidad de
ejercer conductas antisociales, parece que habría una asociación más directa con
la delincuencia familiar que con el tamaño de la familia, por tanto, podría
considerarse más correcto el papel de la familia numerosa como factor asociado
casualmente al riesgo de conducta antisocial.
37
combinación resulta un estilo de interacción padre e hijo que se asocia
fuertemente con el comportamiento antisocial en los niños, así como con su
persistencia a través de los años.
38
3.3 FACTORES SOCIALES
39
mientras estuvieron empleados como el muestreo en su conjunto, 2. El índice de
delitos se incrementó cuando estaban sin trabajo y, 3. el efecto del desempleo en
la delincuencia sólo era evidente en aquellos jóvenes con un alto índice anterior de
delincuencia. Puede suponerse que la experiencia del desempleo hace más
probable el que los individuos antisociales cometan actos delictivos con más
frecuencia, siendo este efecto relativamente inmediato.
La pobreza y/o situación social desfavorecida como factor de riesgo ambiental
contextual es retomada por Rutter y Giller (1983) para referirla como factor de
riesgo de acuerdo a que la mayoría de las teorías sobre los factores determinantes
de la delincuencia tenían como punto de arranque el que casi todos los
delincuentes procedían de un medio socialmente desfavorecido.
Las variaciones étnicas como factor de riesgo ambiental contextual son explicadas
bajo el aporte de la investigación que realizan Rutter, Giller y Hagell (2000),
quienes encontraron diferencias en los índices de conducta antisocial entre
personas de diferentes etnias (preferiblemente en las minoritarias), diferencias
probablemente acentuadas por parcialidades en el sistema. Subyacentes a estas
diferencias están factores como el desempleo, los factores familiares o alguna
combinación interfactorial.
40
espacios abiertos, casas y edificios abandonados y pocos lugares de recreo y
áreas comunes como parques o plazas. Es probable que las condiciones de
pobreza no sean directamente las que ocasionen la delincuencia, sino la carencia
de servicios y/o de instituciones para el desarrollo de los menores.
Otro aspecto a destacar son los factores políticos, los cuales se entienden como el
conjunto de acciones que ejecuta un individuo para apoyar el desarrollo de la
sociedad a la que pertenece. Este factor está constituido por la participación del
joven en decisiones que promueven su desarrollo personal y que a la vez inciden
en los asuntos de la ciudadanía; además de los intereses, los cuales se refieren a
las tendencias y posiciones de los jóvenes hacia diferentes actividades u oficios
que propician su desarrollo personal y social.
41
posibilidad de aparición de conductas antisociales. En este mismo ámbito, la
elevada delincuencia y vandalismo en la escuela es un factor de riesgo según
Muñoz (2004). Farrington (1989) menciona que los jóvenes que tenían altos
índices de delincuencia a la edad de 11 años tendían levemente, aunque
significativamente, más comportamiento violento que otros jóvenes al llegar a la
adolescencia y etapa adulta. Por otro lado, el vandalismo escolar puede consistir
en agresiones físicas por parte de los alumnos contra profesores o contra sus
compañeros; violencia contra objetos y cosas de la escuela; amenazas, insultos,
intimidación, aislamiento o acoso, entre los propios escolares.
Los factores educativos son aquellos aspectos que se desarrollan al interior del
sistema educativo y que proporcionan al joven herramientas que le sirvan de base
para su desarrollo personal y social. Este factor aborda aspectos como la
cobertura o capacidad del sistema educativo para satisfacer las necesidades
educacionales de la población y la infraestructura tomando en cuenta las
condiciones físicas y humanas que ofrece el sistema educativo para facilitar el
proceso de aprendizaje.
42
3.5 FACTORES ASOCIADOS AL GRUPO DE PARES
Los individuos que cometen actos delictivos tienden a tener amigos delincuentes
y muchas actividades consideradas antisociales se emprenden junto con otras
personas. En diversos estudios revisados, se encontró que aquellos adolescentes
que tenían compañeros con actitudes desfavorables hacia el comportamiento
delictivo tenían menos posibilidades de cometer delitos violentos, es decir, sus
actitudes actuaban de factor protector. Los estudios indican que, aunque las
influencias son operativas a todas las edades, son más intensas durante la etapa
adolescente. Muñoz (2004) refiere que las bandas representan la reunión de
individuos agresivos y dominantes que tienen un papel de control de las redes
sociales en las que operan, muchos individuos que ingresan en maras son jóvenes
desarraigados que se escapan de casa y se convierten en personas sin techo y
algunas maras operan como prósperos negocios que están edificados sobre el
tráfico de drogas ilegales o al menos participan intensamente en el. En relación a
43
la diferencia de las maras con los “simples” grupos de adolescentes antisociales,
las primeras tendrían una identidad y un liderazgo claros. Asimismo, las maras se
diferencian de los grupos de coetáneos delincuentes en que tienen una asociación
mucho más fuerte con el delito.
44
conducta socialmente aceptable. Tomando en cuenta lo anterior, cada factor de
riesgo, puede a su vez, resultar de protección de acuerdo a las características del
mismo.
45
Las conductas que las personas muestran son aprendidas por observación, sea
deliberada o inadvertidamente, a través de la influencia del ejemplo, observando
las acciones de otros, se forma en uno la idea de la manera cómo puede
ejecutarse la conducta y, en ocasiones posteriores, la representación sirve de guía
para la acción. Observando la conducta de los demás, puede uno aprender
estrategias generales que proporcionen guías para acciones que trasciendan los
ejemplos concretos modelados (Bandura, 1973: en Bandura y Ribes, 1987). En
esta teoría se considera al proceso de socialización como una adquisición de
conductas y valores determinada, en su mayor parte, por un conglomerado de
relaciones sociales en las que el individuo está inmerso. Las variables de
socialización constituyen factores de riesgo debido a que pueden modular la
conducta del individuo por simple imitación de una figura “prestigiosa” y en por
crear lazos afectivos con el modelo, o mediante el refuerzo de aquellas conductas
concordantes y supuestamente adecuadas con respecto a las de los compañeros
(Bandura y Ribes, 1987).
46
expresará si la conducta no tiene valor funcional para ellas o si está sancionada de
manera negativa. Si en el futuro llegan a presentarse los móviles adecuados, los
individuos pondrán en práctica lo que han aprendido (Bandura y Ribes, 1987). En
caso de que se hayan aprendido modos de conducta agresiva, las circunstancias
sociales determinarán en gran parte si se pondrán en práctica o no.
Esta primera etapa de la Teoría del Aprendizaje Social puede verse representada
en la Tabla 1, la cual explica los orígenes de la agresión como son el aprendizaje
por observación y la práctica reforzada de dicho aprendizaje; además se puede
observar los instigadores de ésta, los cuales describe la forma activan o canalizan
los patrones de conducta agresiva y atienden a conductas como insultos, desafíos
verbales, amenazas en contra del estatus, el tratamiento injusto y las acciones
provocadoras, las cuales tienen capacidad de activación o detonante a través de
experiencias de aprendizaje. El tercer rasgo del modelo de aprendizaje social es el
relativo a las condiciones que mantiene el responder agresivo; los modos
agresivos pueden ser inducidos, eliminados y restablecidos con sólo alterar los
efectos que producen.
47
En síntesis, la Teoría del Aprendizaje Social determina que una conducta
agresiva, en este caso el comportamiento antisocial, es de acuerdo a los modelos
de los cuales se aprenden este tipo de conductas y que no sólo es la simple
imitación, sino que además este comportamiento tendrá que ser funcional para la
persona que lo realiza, así como también será reforzado por el medio de
socialización en el que ocurre. Con base en la propuesta de Bandura y Ribes
(1987) se analiza, por otra parte, la propuesta de Rodríguez (2006) para así
encontrar similitudes entre ambos modelos y ver el comportamiento antisocial
desde la perspectiva interconductista.
Rodríguez (2006) señala que la conducta se valora, se califica de diversos modos
según el contexto cultural en el que ocurre. Los criterios con los que una conducta
se valora, cambian de época a época, de cultura a cultura, e incluso de grupo a
grupo, de acuerdo a condiciones socioeconómicas, culturales o geográficas.
48
(2006), propone que los individuos pueden tener diversas funciones dentro de una
interacción y una de ellas es ser mediadores, esto es cuando el comportamiento
de un sujeto es el que establece o prescribe las contingencias de la interacción.
En este sentido, este comportamiento estructura la relación entre los individuos
significativos de un modo particular. El mediador es el que impone sanciones a
aquellos que no cumplen, o por el contrario, felicita a los que sobresalen, por ello
se considera que tiene una función mediadora. El mediador estructura una
interacción particular. Dentro del ambiente escolar los lideres o los individuos con
mayor prestigio otorgado por los compañeros de grupo, pueden ser los
mediadores que establecen pautas de comportamiento antisocial y en este caso
aquellos que han iniciado comportamientos antisociales son los mediados, ya que
son estos los que se ajustan o están regulados por las contingencias que
prescribe el comportamiento mediador, esto según la propuesta de Rodríguez
(2006) que apoya la teoría del aprendizaje social con respecto a los modelos y el
modelado de conductas de estos.
49
estudiar, mientras que un lugar oscuro y solitario puede inducir a que un
adolescente cometa un acto delictivo. Como ya se mencionó anteriormente las
conductas socialmente esperadas generan la probabilidad de cierto de tipo de
conductas, ya que el hecho de que los individuos se desarrollen en un medio
social implica, por un lado, que todo comportamiento humano es siempre
comportamiento valorado, y por otro, que existen prácticas convencionales que
son las que determinan dicha valoración. De acuerdo al momento histórico, a la
cultura, a circunstancias y grupos de personas concretos, existen demandas para
el comportamiento de los individuos; en el caso del comportamiento antisocial, si
un individuo se encuentra dentro de un grupo de iguales en el que una conducta
agresiva es socialmente esperada, la probabilidad de que sus miembros se
comporten agresivamente aumenta porque de lo contrario dicho individuo sería
probablemente excluido de tal grupo. Así como las conductas socialmente
esperadas las competencias que un individuo ha ido adquiriendo a lo largo de la
historia (aprendizaje) pueden en el presente facilitar o generar la probabilidad de
cierto tipo de comportamientos, además de ello es necesario evaluar las
inclinaciones, como sus gustos, preferencias y propensiones, que aluden a
estados temporales de corta duración, en particular estados de ánimo, situaciones
emocionales y condiciones biológicas; por ejemplo, un individuo que experimente
un estado de furia o coraje es probable que su comportamiento sea violento. Un
último factor que puede predisponer son las tendencias, las cuales aluden a
costumbres, hábitos y formas de conducta, que en el pasado han estado
vinculados a efectos específicos y que por ello, en ciertas circunstancias, tienen
alta probabilidad de darse. Los individuos no se comportan dejando a un lado sus
experiencias pasadas, muchas de las interacciones presentes se ven influidas por
la historia en forma de tendencias, propensiones, inclinaciones, competencias e
incompetencias; todos estos factores pueden ser condiciones importantes para
que una interacción se lleve a cabo de un modo particular. Se puede decir que
existen ciertos factores que predisponen una conducta, como el hecho de que las
personas pueden adquirir, retener y poseer la capacidad para actuar
agresivamente, pero tal aprendizaje rara vez se expresará si la conducta no tiene
50
valor funcional para ellas o si está sancionada de manera negativa. Si en el futuro
llegan a presentarse los móviles adecuados, los individuos pondrán en práctica lo
que han aprendido, en caso de que se hayan aprendido modos de conducta
agresiva, las circunstancias sociales determinarán en gran parte si se pondrán en
práctica o no.
Así, con estas dos aportaciones se puede identificar que el contexto funge como
principal mediador para el comportamiento antisocial, ya sea por la influencia de
personas significativas hacia un individuo o el ambiente en el que se desarrolla
dicho comportamiento, siendo también las propias características del individuo
como lo son sus competencias, tendencias e inclinaciones y propensiones, o las
actitudes que señalan los autores antes mencionados.
Otro aspecto retomado por la Teoría del Aprendizaje Social es que se distinguen
procesos mediante los cuales las influencias activan la conducta agresiva. Un
modo de operación se da en razón de la función discriminativa de las acciones
adquiridas. En muchos casos, ser como los demás es satisfactorio porque los
modos prevalecientes han dado pruebas de ser más funcionales, al paso que
otros cursos de acción son menos eficaces e incluso podrían ser desaprobados.
Por consiguiente, a través de la asociación con reforzamientos pasados, los actos
adquiridos terminan por servir de indicios informativos para que otros se
conduzcan de modo similar. La gente observa repetidamente las acciones de los
demás y las ocasiones en que son recompensados, pasados por alto o
castigados. Los resultados observados influyen en la conducta casi de la misma
manera que las consecuencias experimentadas directamente, la gente se
beneficia con lo éxitos y los errores de los demás lo mismo que con sus propias
experiencias. En general, el observar que la agresión es acto recompensado en
otros incrementa la tendencia a conducirse de maneras igualmente agresivas, de
la misma forma que observar que aquellos son castigados atenúa dicha tendencia.
Cuanto más consistentes sean las consecuencias de las respuestas observadas,
tanto mayores serán los efectos facilitadores e inhibitorios de los observadores.
51
En su análisis Rodríguez (2006) menciona que las conductas tienen diversos
efectos, los cuales nos hablan, en principio, de la relación de consecuencia entre
morfología (conducta) de un individuo y otros, refiriéndose a correspondencias
funcionales entre las conductas de los individuos en situaciones recíprocas,
basándose en la dimensión de comportamientos: comportamiento efectivo,
comportamiento inefectivo y comportamiento afectivo. El primero se refiere a aquél
que afecta el comportamiento de otros; el segundo es el que no altera
comportamiento de otros; y el tercero alude a aquél comportamiento que afecta
exclusivamente al individuo que lo emite. Por lo anterior, una conducta puede
tener diversos efectos que el individuo a lo largo de la historia puede identificar y
es entonces cuando éste puede realizar una conducta para que tenga un efecto
deseado, por ejemplo si en el pasado un comportamiento antisocial como el de
agredir verbalmente hizo que el insulto a un compañero complaciera al individuo,
es muy probable que en el futuro se repita esta conducta si es que el individuo
quisiera que alguien lo complaciera; así un individuo puede discriminar que tipo de
conductas tienen qué efectos en qué personas y lograr sus objetivos.
52
CAPÍTULO 4
Hoy por hoy ya no es posible referirse al vínculo pernicioso de los jóvenes con la
violencia enfocando a esta última exclusivamente como consecuencia de riesgos
que corresponden a una fase de la vida humana por la que todos atravesamos. La
violencia se manifiesta en todos los espacios de la sociedad en que se desarrolla y
expande, es presencial, física, psicológica, pero también simbólica, televisiva y,
ahora, virtual. En sus manifestaciones concretas, son violencia el maltrato, la
corrupción, la ostentación de riqueza, ciertos usos de la palabra, la adulación al
poderoso y la mentira. La dependencia y la exclusión son violencia. La economía
no incluyente es violencia. La cultura que genera violencia, crea violencia y
procrea violencia. En cuanto a los jóvenes, viven en el presente, no sólo a los
típicos ecos de agresividad adolescente, matriz de rupturas y de creación de
espacios y voz propios, sino a un tipo de violencia que requiere de una lectura
contextual y posicionada. En esta escena, los jóvenes suelen ser cotidianas
víctimas y victimarios de hechos violentos. Y en un sitial privilegiado, en la
consideración de su especificidad vital, se agencian la imposibilidad de
53
proyectarse, la falta de horizontes, la ausencia de referencias públicas claras y de
canales participativos no ficcionales. Se vive en una época de revolución
tecnológica de grandes avances en la técnica y de logros antes solo posibles en
sueños; ir a la luna quedo atrás, ya existe el turismo espacial y es posible la
clonación, pero todo este crecimiento a nivel científico y tecnológico se contrasta
con el pobre crecimiento humano a nivel espiritual y moral. Una de las
manifestaciones de esta indigencia es la violencia, la cual se presenta con más
fuerza en la actualidad en los jóvenes, por lo cual se hace válido preguntarse el
por qué de la violencia juvenil. Buscar una respuesta a esta interrogante es
indagar en una gran serie de posibles respuestas; las cuales pueden resumirse en
que los delitos violentos realizados por jóvenes y especialmente por adolescentes
se debe a la con fluencia de factores psicológicos, familiares, económicos y
socioculturales de esta época.
54
No se puede considerar el problema de la violencia juvenil y/o el comportamiento
antisocial como un hecho aislado de otros comportamientos problemáticos. Los
jóvenes violentos tienden a cometer una variedad de delitos; además, a casi
siempre presentan también otros problemas, tales como el ausentismo escolar, el
abandono de los estudios y el abuso de alcohol, tabaco y de sustancias prohibidas
en la mayoría de los cosas suelen ser mentirosos compulsivos y cuando cuentan
con acceso a motocicletas o vehículos se convierten en conductores imprudentes,
adicional a lo anterior tienden a tener mayor propensión contraer enfermedades de
transmisión sexual y embarazos no planificados.
55
4.1 PAUTAS DE LA VIOLENCIA JUVENIL
56
detenidos cuando ya son adultos repitiendo al menos un delito violento grave,
como homicidio, asalto con agravantes o violación. La proporción de los detenidos
cuando eran más jóvenes por delitos que implicaban violencia grave que fueron
arrestados nuevamente ya adultos fue mayor que entre los jóvenes detenidos por
delitos que entrañaban violencia menor.
17
La violencia juvenil: Un Diagnóstico General. Washington, D.C., Estados Unidos Departamento de Salud y
Servicios Humanos, 2001
57
la adolescencia que, en realidad, han dado pocas o ninguna muestra de grados
altos de agresividad u otros comportamientos problemáticos durante la niñez.
Factores situacionales
Entre los jóvenes que solo delinquen durante la adolescencia, se dan ciertos
factores situacionales pueden tener una influencia importante en el origen del
comportamiento violento. Analizando la situación que explica las interacciones
entre el eventual perpetrador y la víctima en una situación nos lleva a cómo el
potencial de violencia quizá se convierta en violencia real.
Los factores situacionales son:
o Las causas del comportamiento violento;
o El entorno donde se manifiesta el comportamiento;
o La intervención de alcohol, drogas o armas;
o La presencia de otras personas además de la víctima y el agresor;
o Si hay otras acciones (como el robo) que podrían inducir a la violencia.
Las causas de la violencia juvenil varían según la edad de los participantes y el
hecho de que estén o no presentes otras personas.
58
provocación o a la ira, los motivos de las peleas dependieron de que el joven se
peleara solo o en grupo, en las peleas individuales, generalmente el joven es
provocado, se enoja y golpea para lastimar a su adversario al mismo tiempo que
liberara las tensiones internas. En las peleas en grupo, los jóvenes a menudo
tomaron parte para ayudar a amigos o porque fueron atacados, rara vez estas
inician porque estaban enojados. Sin embargo, las peleas en grupo fueron en
general más graves y con mayores consecuencias, a menudo comenzaron como
incidentes menores que luego se intensificaron, teniendo regularmente como
escenario la calle y con mayor probabilidad de uso armas que provocan
traumatismos y la intervención de los bomberos y la policía.
La probabilidad de que los jóvenes se vean envueltos en situaciones que
conducen a la violencia, es su tendencia a involucrarse en una amplia gama de
delitos, así como el hecho de que suelen exhibir diversos comportamientos
problemáticos. Por lo general, dichos jóvenes son versátiles y no se especializan
en los tipos de delitos que cometen, los jóvenes violentos suelen cometer más
delitos no violentos que violentos.
59
que esta violencia social tiene características estructurales acumuladas
históricamente y que se expresan en formas y grados que se entrecruzan y
alimentan recíprocamente, es un riesgo sumamente grave mantener invariable un
sistema social fragmentario, poco institucionalizado, en el que convergen
subculturas que no se comunican entre sí y donde los símbolos de identificación,
de respeto recíproco y de solidaridad, no están suficientemente internalizados
entre los grupos portadores. A este grave cuadro se ha agregado el proceso de
modernización desigual, cuya principal característica, especialmente en el caso de
los jóvenes, es la exclusión en todas sus modalidades. El incremento de la
violencia en América Latina surge y se expresa en un contexto de crisis valorativa
y social con características en algunos aspectos de anomia, que afecta
principalmente las normas morales y legales que regulan la conducta humana,
ocasionando su desviación de aquellos patrones socialmente válidos para la
convivencia pacífica. Una de las manifestaciones genéricas de la crisis se expresa
como un decrecimiento de las condiciones de vida de la población, lo cual facilita
los comportamientos violentos, otra, más precisa, indica que la crisis normativa
valorativa ha afectado también a instituciones básicas como la familia, la escuela,
los partidos políticos, los sindicatos e, inclusive la policía, (esta en vez de generar
un ejemplo a seguir con respeto y autoridad es el enemigo natural y todo lo que no
se debe ser adicional del miedo y desconfianza).
60
inevitable porque la idea de joven antisocial no está fundamentada por un
conocimiento profundo de la violencia juvenil y el comportamiento antisocial sino
un acercamiento inicial y muchas veces superficial a este contexto, que en la
mayoría de los casos viene a ser propiciado por los medios de comunicación y por
el mismo gobierno. En otras palabras, podemos diseccionar la idea de los jóvenes
antisociales agrupados en pandillas o maras observándola como un organismo
compuesto de diferentes tejidos y circunstancias como por ejemplo, la pobreza, la
violencia, la discriminación, la exclusión y la juventud, pero debemos considerarla
como un todo conceptual cuando discutimos su naturaleza e influencia en accionar
de la realidad nacional. El concepto de jóvenes antisociales está ligado a ser de
una pandilla o mara y a adquirido una personalidad, en su existencia marginal, su
composición de partes terribles, injertos temáticos que intimidan y se relacionan a
ideas sobre el nuevo crimen organizado y hasta del terrorismo que actua y
proviene de las áreas rojas y/o marginales. Ideas sobre por qué tanta violencia y
los efectos que puede tener la pobreza en niños y adolescentes y el que
significado de ver muertos y heridos de gravedad en los enfrentamientos entre las
mismas por las diferentes disputas de territorios a controlar y los beneficios que
les representan es ya algo común del entorno donde se habita. Este es el espacio
donde los adolescentes y jóvenes (violentos y no violentos) construyen su
identidad, reclaman protagonismo y ejercen relaciones actuales y futuras con la
sociedad.
61
juvenil, sin identificar primero hasta qué punto las ideas y conceptos actuales
sobre la violencia juvenil y comportamiento antisocial han sido construidas, sería
algo contraproducente.
62
CAPÍTULO 5
Las tablas que a continuación se presentan: 4.1 y 4.2 ilustran los ejemplos de las
estrategias de prevención de la violencia juvenil como matrices, relacionando los
sistemas ecológicos 19 mediante los cuales se puede prevenir la violencia con las
etapas del desarrollo, desde la lactancia hasta los primeros años de la edad
adulta, cuando es probable que surjan comportamientos violentos o el riesgo de
que estos se produzcan.
En realidad, se ha comprobado que algunas son ineficaces. Más bien, las matrices
sirven para ilustrar el amplio abanico de soluciones posibles al problema de la
violencia juvenil, y para recalcar la necesidad de aplicar una variedad de
estrategias diferentes en las diversas etapas de desarrollo.
19
Sistema: es un conjunto de elementos interrelacionados e interactuantes entre sí, seleccionado para
estudiarlo y aislarlo (mentalmente) de todo lo demás, lo cual se convierte entonces en el entorno del sistema
Sistema Ecológico: es el conjunto de las relaciones e interacciones existentes entre los seres humanos y los
demás seres vivos con su ambiente en determinadas condiciones.
20
Conferencia mundial sobre Violencia y Salud. La violencia: una prioridad de salud pública. Ginebra,
Organización Mundial de la Salud, 1996 (Documento WHO/EHA/SPI.POA.2).
63
Tabla 2
Estrategias de prevención de la violencia utilizadas según la etapa del desarrollo (desde la lactancia
hasta mediados de la niñez) y el contexto ecológico
64
Tabla 3
Estrategias de prevención de la violencia utilizadas según la etapa del desarrollo (adolescencia y
primeros años de la edad adulta) y el contexto ecológico
65
5.1 ESTRATEGIAS INDIVIDUALES
Si bien existen y hay programas de desarrollo social estos podrían ser mas
eficaces con otro enfoque para reducir la violencia juvenil y mejorar las aptitudes
66
sociales. Los programas que se centran en las aptitudes sociales y de
competencia parecen estar entre las estrategias más eficaces de prevención de la
violencia juvenil y resultan más eficaces cuando se aplican a los niños de las
escuelas primarias, en lugar de a los estudiantes de nivel secundario, esto no
significa que dejen de aplicarse, sin embargo se considera más beneficioso y con
mejores resultados en la etapa escolar primaria.
21
Olweus D, S Limber, Mihalic S. Prevención de la Intimidación (Bullying Prevention Program)
Boulder, CO, de la Universidad de Colorado, Centro de para el Estudio y la Prevención de la Violencia. 1998
67
Los programas que no parecen eficaces para reducir la violencia juvenil son:.
o La orientación individual.
o El adiestramiento en el manejo seguro de las armas de fuego.
o Los programas de períodos de prueba y de libertad condicional que
incluyen reuniones con presidiarios que describen la brutalidad de la vida
de prisión.
o El procesamiento de los delincuentes juveniles en los tribunales para
adultos.
o Los programas de internación en instituciones psiquiátricas o
correccionales.
o Los programas que proporcionan información acerca del abuso de drogas.
La visita a la vivienda
Un tipo de enfoque para prevenir la violencia juvenil basado en la familia es la
visita a la vivienda, esta es una intervención efectuada durante el período de la
lactancia (0 a 3 años de edad), que incluye visitas periódicas de un profesional en
22
La violencia juvenil: Un Diagnóstico General. Washington, D.C., Estados Unidos Departamento de Salud y
Servicios Humanos, 2001
68
trabajo social al hogar del niño. El objetivo es brindar capacitación, apoyo y
orientación, efectuar un monitoreo y referir casos a las instituciones del estado ó
instituciones de apoyo social no estatales para la asistencia a las madres de bajos
ingresos, a las familias que están esperando su primer hijo o que han tenido
recientemente uno, y a las familias en las que los niños corren mayor riesgo de
maltrato o tienen otros problemas de salud 23 . Según la información recopilada
sobre esta estrategia se ha encontrado que los programas de visitas a la vivienda
producen considerables efectos a largo plazo para reducir la violencia y la
delincuencia. Cuanto más tempranamente se introducen en la vida del niño estos
programas y más larga es la duración de estos, mayores parecen ser los
beneficios.
23
Thornton TN y col. Las mejores prácticas de prevención de la violencia juvenil:
un libro de referencia para la acción comunitaria. Atlanta, GA, Centros para el Control y Prevención de
Enfermedades, 2000.
24
Sanders MR. Triple P Programa Positivo para Padres: Educación y Desarrollo de los hijos hacia una
validación empírica de varios niveles y la familia estrategia de apoyo para la prevención problemas de
conducta y emocionales en los niños. Clínica Infantil y Revisión de la Familia Psicología, 1999, 2:71-90.
69
Varios estudios de evaluación han encontrado que la capacitación para la
educación y desarrollo tiene éxito y hay algunos indicios de un efecto a largo plazo
de reducción del comportamiento antisocial.
La eficacia en función de los costos de las intervenciones tempranas para prevenir
formas graves de criminalidad en California, Estados Unidos, se calculó que la
capacitación de los padres de los niños en edad escolar que presentaban
comportamientos agresivos, había prevenido 157 delitos graves (tales como
homicidio, violación, incendio intencional y robo) por cada millón de dólares
gastados 25 . Se estimó que la capacitación para la educación y desarrollo era
cerca de tres veces más eficaz en función de los costos que la denominada ley de
los “tres arrestos” en California, una ley que decreta sentencias severas para los
que delinquen reiteradamente.
25
Greenwood PW et al. Prevención en los niños de una vida de la delincuencia: Medición de costos y
beneficios. Santa Mónica, CA,Rand, 1996.
26
Mihalic SF, Grotpeter JK. Big Brothers / Big Sisters of America. Boulder, CO. Universidad de Colorado,
Centro de para el Estudio y la Prevención de la Violencia, 1997
70
drogas, mejorar las relaciones con los padres y reducir las formas de
comportamiento antisocial admitidas espontáneamente.
Otras intervenciones orientadas a las relaciones de los jóvenes que quizá resulten
eficaces son:
- Los programas de asociación del hogar y la escuela para promover la
participación de los progenitores;
- La educación compensatoria, como la asignación de tutores adultos.
27
La Terapia Familiar Funcional es un programa de tratamiento que se ofrecen a la comunidad y que pueden
servir a las poblaciones jóvenes en riesgo. Es especialmente diseñado para ser de uso a los menores que se
encuentran en el sistema judicial debido a crímenes cometidos. Se desarrollo en la década de 1960, es una
técnica de terapia a corto plazo que hace hincapié en la participación de toda la familia. El objetivo es mejorar
la comunicación de la familia para disuadir a los jóvenes de la reincidencia a cometer más crímenes.
28
La Terapia Multisistémica (TMS) es una intervención multifactorial, a corto plazo, basada en el ámbito
domiciliario y comunitario para las familias de jóvenes con trastornos psicosociales y conductuales graves.
Fundamentada en la teoría de los sistemas sociales, ecológicos y familiares, y en investigaciones sobre las
causas y las relaciones del comportamiento antisocial grave en los jóvenes, (Henggeler 1998, Henggeler
2002a), la TMS está diseñada para abordar trastornos psicosociales complejos y proporcionar alternativas a la
disposición en residencias fuera del hogar de niños y jóvenes.
71
Entre los programas que abordan las relaciones de los jóvenes y que al parecer no
han resultado ser eficaces para reducir la violencia de los adolescentes están:
La mediación de los compañeros, es decir, la participación de los
estudiantes para ayudar a otros estudiantes a resolver controversias.
El asesoramiento de los compañeros.
La reorientación del comportamiento de los jóvenes y la modificación de las
normas del grupo de compañeros, que pretenden encaminar a los jóvenes
en alto riesgo de violencia hacia actividades ordinarias, pero que en
realidad se ha comprobado que tienen efectos negativos sobre las
actitudes, el logro y el comportamiento.
Las intervenciones que abordan los factores de la comunidad son las que
pretenden modificar el medio o el ambiente en el que los jóvenes interactúan. Un
ejemplo sencillo es el mejoramiento del alumbrado callejero, cuando las zonas mal
iluminadas pueden aumentar el riesgo de que ocurran agresiones físicas violentas.
Hay menos información acerca de la eficacia de las estrategias comunitarias para
evitar la violencia juvenil y el comportamiento antisocial que sobre las estrategias
que se concentran en los factores individuales o en las relaciones que los jóvenes
tienen con otras personas.
Policía comunitaria
La vigilancia policial con participación de la comunidad, orientada a evitar
problemas, se ha convertido en una estrategia importante de aplicación de la ley
para combatir la violencia juvenil y otros problemas delictivos en diversas partes
del mundo, Guatemala no es excepción, Se puede adoptar de muchas formas,
pero sus partes esenciales son la creación de asociaciones comunitarias y la
solución de los problemas de la comunidad. Una Policía Comunitaria que se
encargue de la preservación del orden en su jurisdicción territorial, esta Policía,
surgida en las comunidades e integrada por personas que pertenecen a la misma,
tendría como gran ventaja el conocimiento que es preciso para el éxito de sus
72
funciones: Conocer a cabalidad el lugar en que se desempeña, conocer a sus
habitantes, cualidades y defectos y como contrapartida el que sus integrantes
sean conocidos por la comunidad en que prestan sus servicios lo que se traduciría
en fácil prevención, cooperación vecinal si necesaria y sobre todo confianza.
Actividades extracurriculares
Las actividades extracurriculares, tales como los deportes y la recreación, el arte,
la música, el teatro, etc., pueden proporcionar a los adolescentes las
oportunidades de participar en actividades de grupo constructivas y recibir un
reconocimiento por ellas. Sin embargo, en muchas comunidades no existen este
tipo de actividades o no hay ningún lugar donde los niños puedan practicarlas con
seguridad fuera de las horas de clase. Los programas de actividades después de
las horas de clase proporcionan esas instalaciones para los niños y los jóvenes.
En condiciones ideales, los programas deben ser:
- Integrales, es decir, abordar la amplia gama de factores de riesgo de
violencia y delincuencia juveniles.
- Apropiados desde la perspectiva del desarrollo.
- De larga duración.
73
número de niños y jóvenes que se benefician del plan educativo del Gobierno de
Guatemala, porque “la cultura progresa cuando se educa” 29 .
Este programa fue lanzado a todo el territorio nacional por el Gobierno del
Presidente Álvaro Colom (2008 - 2012) como un esfuerzo por incrementar la paz y
la solidaridad en Guatemala, con el cual ya son más de 100 mil personas las que
se han beneficiado, comprendidas entre las edades de 5 a 18 años.
Éste plan de escuelas abiertas es considerado no solo como un método educativo
sino también como promotor de valores culturales y sociales, aunque por ser un
plan que se lleva a cabo en fines de semana ha recibido algunas críticas, tales
como: “la convivencia familiar se ve afectada, tanto social como religiosamente”,
segun lo expresaron algunas personas. Contrariando lo anterior en la Escuela
Rural Mixta 25 de julio de 1524, de Tecpán Guatemala, municipio del
departamento de Chimaltenango, el presidente exhortó a padres de familia a
buscar la unidad familiar, base para que la sociedad cambie. “Guatemala va a
cambiar si todos cambiamos un poquito, hacia el mismo sentido. Lo que falta es
que los chapines nos pongamos de acuerdo”, afirmó. Además, enfatizó, que el
proceso se dará cuando los principios se antepongan a los intereses particulares,
pues el objetivo es el bien común. Puntualizando que la familia es la primera
escuela que se recibe.
Lo cierto es que a muchas personas esta iniciativa de gobierno a gustado mucho,
sobre todo a las del área rural del país, debido a que cuentan con diversos cursos,
sobre todo prácticos, que les permite desarrollar su inteligencia, tales como:
talleres de música, deportes, karate, baile, computación, inglés e Internet. Hay
jóvenes y niños que no se quejan por estar en un salón de clases en día domingo;
al contrario, llegaron allí por iniciativa propia. El programa “Escuelas abiertas” está
convirtiendo los centros educativos en sitios donde los chicos se divierten y pasan
el fin de semana lejos de las drogas, las maras o la violencia intrafamiliar.
En la escuela del sábado y el domingo hay talleres de música, teatro, dibujo, baile
de salsa, break dance, ajedrez, deportes, computación o manualidades. El
programa, además de alejarlos de problemas, les ayuda a desarrollar su
29
Palabras del Ingeniero Álvaro Colom, Presidente de la República de Guatemala 2008-2012 en la
Inauguración de la primera fase de escuelas Abiertas.
74
creatividad, a sentirse parte de la comunidad, a valorar sus espacios públicos y “a
fortalecer su autoestima”, agrega Bienvenido Argueta, de UNESCO, y uno de los
gestores del proyecto. Cada día, cuando a las 5 de la tarde cierran las escuelas,
Argueta llama a cada coordinador: “¿Hubo algún hecho de violencia hoy?”. La
respuesta hasta ahora siempre ha sido la misma: “Todo tranquilo”.
Las “Escuelas Abiertas” han tenido más éxito del esperado. Además de jóvenes y
niños, también llegan adultos a aprender. Algunos otros están entusiasmados con
el inglés; no quitan la vista del pizarrón y anotan con una mano, mientras con la
otra sostienen a un bebé que se ha quedado dormido. El programa lo pueden
aprovechar todos, y tantos son los que quieren, que los centros no se dan a
basto. En la escuela John F. Kennedy hay 750 solicitudes para el taller de
computación y sólo 236 plazas. Mientras que los asistentes al centro Alameda
deben compartir una máquina entre tres. En 2009 el proyecto, que comenzó con 4
escuelas piloto, esta ahora en todos los departamentos de Guatemala.
Otras estrategias
Otras intervenciones orientadas a las comunidades que pueden resultar eficaces
son:
- El aumento de la disponibilidad y la calidad de los centros educativos y el
refuerzo pre-escolar para promover el desarrollo y facilitar el éxito en la
escuela.
- Mejorar el ambiente escolares, con acciones como cambiar las prácticas de
enseñanza, las normas, los reglamentos escolares y aumentar la seguridad
en los centros educativos, por ejemplo, el programa Escuelas Seguras, este
programa estará coordinado por los ministerios de Gobernación y
Educación, es de forma preventivo y funcionará en su primera fase en 43
centros educativos que contarán con cámaras de seguridad, presencia
perimetral de la Policía Nacional Civil y una Unidad de Investigación y
Monitoreo. También se habilitará el teléfono de cuatro dígitos 1510 para
denuncias escolares.
75
- El establecimiento de rutas seguras para los niños en su camino a la
escuela y de regreso de esta u otras actividades de la comunidad.
Los cambios del medio social y cultural orientados a reducir la violencia son la
estrategia que se emplea con menos frecuencia para prevenir la violencia juvenil.
Ese enfoque procura reducir las barreras económicas o sociales para el desarrollo
pudiendo ser estar la creación programas de empleo, fortalecer el sistema de
justicia penal y/o modificar las normas y los valores culturales arraigados que
estimulan la violencia. Las políticas que intentan reducir la concentración de la
pobreza en las zonas urbanas pueden sean eficaces para combatir la violencia
juvenil.
76
Las inversiones sociales deben tener como objetivo satisfacer las demandas
sociales, es decir, el conjunto de necesidades básicas definidas según los criterios
de los más pobres.
Se necesita una mejor coordinación institucional entre los organismos públicos y
privados que luchan contra la pobreza. El Estado debe estimular las inversiones
privadas para generar puestos de trabajo en las áreas más pobres, con el fin de
crear bienestar para todos y la falta de información significa que no todos los más
pobres tienen acceso a los programas sociales, por lo que los gobiernos y las
organizaciones sin fines lucrativos deben invertir en la difusión de oportunidades
de bienestar.
Sin embargo, a pesar de haber firmado la paz, hoy siguen muriendo más
guatemaltecos por efecto de las armas de fuego, que durante el conflicto armado
interno. Todos los días por lo los medios de comunicación se conocen hechos
violentos cometidos con armas de fuego, estamos rodeados de violencia a través
del cine y la televisión, que transmite no sólo programas y series centradas en las
armas y sus efectos letales, sino que también influyen en la creación de imágenes
30
Control de Armas: Manual para la Construcción de la Paz por la Sociedad Civil. Instituto de Enseñanza para
el Desarrollo Sostenible, IEPADES. Diciembre 2006
77
idealizadas del poder que da la posibilidad de matar o herir a otra persona. Las
armas se han convertido en parte de nuestro entorno y ya no somos sensibles al
efecto que producen. Basta con salir a la calle o transitar por lugares comerciales,
se puede observar a los agentes de seguridad privada armados con pistolas y
escopetas, a imagen de película del viejo oeste. Adicional a lo anterior la
situación de violencia en el país ha hecho que prolifere el mercado y comercio de
armas por medio de armerías que publicitan como cualquier producto de consumo
las armas, municiones y accesorios para estas y de seguridad en general.
Estamos tan acostumbrados a ver armas por todas partes que no nos damos
cuenta cuán relacionados estamos con las mismas. Los medios escritos, radiales
y televisivos nos presentan diariamente las tragedias que se viven por las familias
guatemaltecas, desde niños alcanzados por balas perdidas; maestros cuya vida
segó una bala; padres que no regresaron a casa porque una bala les arrebató la
vida, hijos que se quedan sin madre, mujeres y hombres atacados brutalmente.
Las estadísticas reflejan la incidencia cada vez mayor de las armas de fuego en
hechos violentos y cada vez más, el sistema de salud se ve copado por personas
que requieren cuidados médicos urgentes por haber sido alcanzadas por las balas
desviando la atención que pudiera darse en medicina general a estas.
A nivel nacional e internacional han existido esfuerzos por poner fin al dolor y
sufrimiento provocados por las armas de fuego, por detener el tráfico ilícito de
armas de fuego, por establecer mecanismos de coordinación cada vez más
eficientes entre los Estados, y lo que ha resultado evidente, es que el tema cada
vez más, está presente en las agendas políticas, jurídicas y sociales de los
Estados, tanto a nivel regional como internacional.
Según la Organización Mundial de la Salud 31 , hay tres factores que influyen en la
utilización de las armas por parte de una sociedad:
• Disponibilidad
• Variedad
• Normas culturales para su uso
31
Informe mundial sobre la violencia y la salud, publicado en español por la Organización Panamericana de la
Salud para la Organización Mundial de la Salud, Washington, D.C., 2002.
78
Disponibilidad de armas se refiere a la facilidad que existe en un territorio de tener
acceso a las armas y municiones para su uso por parte de particulares, sean estas
armas legales u obtenidas de forma ilícita. Esta facilidad puede ser por la ausencia
de normas reguladoras, por la existencia de un mercado negro, por la presencia
de grandes cantidades de armas, así como, un ambiente violento que genera la
adquisición de armas en función de defensa personal o para utilizarlas contra otras
personas. La variedad se determina por los distintos tipos de armas y municiones
que circulan (por ejemplo: pistolas, armas hechizas, revólveres, fusiles, explosivos;
municiones expansivas, punta hueca, perforante). La disponibilidad y la variedad
tienen que ver con lo que podemos llamar “oferta” de armas de fuego y
municiones, mientras que las normas culturales vienen determinadas por el
ambiente social y la cultura local. En este sentido, la presencia de patrones
culturales asociados por ejemplo, al uso de armas con la masculinidad, o a la
tendencia a enfrentar los problemas con respuestas violentas están más
relacionados a una población que demanda armas, por una percepción de uso de
las mismas como elemento clave para su sobrevivencia o existencia.
Los jóvenes son los más afectados por la violencia armada, como víctimas y como
victimarios, pero la solución debe buscarse desde una perspectiva integral que
una la visión de desarrollo, educación y generación de empleo con acciones
orientadas a establecer la seguridad para todos.
La seguridad es base para la libertad, el fortalecimiento de la justicia no puede
darse sin fortalecer el desarrollo económico y social y sin fortalecer las
instituciones.
Otras estrategias
Los factores socioeconómicos y culturales que podrían resultar eficaces para la
prevención de la violencia juvenil y el comportamiento antisocial son:
- Las campañas de información al público para cambiar las pautas
comunitarias prevalecientes y promover el buen comportamiento social.
79
- Las medidas para reducir la exhibición de la violencia en los medios de
comunicación
- Los programas para reducir la desigualdad de ingresos
- Las actividades y las políticas para mitigar los efectos de los cambios
sociales rápidos, (transformaciones de las condiciones de vida de los
grupos humanos, de su estructura y de su sistema de valores).
- El fortalecimiento y mejorara de los sistemas policiales y judiciales.
- Las reformas institucionales de los sistemas educativos.
80
Hace algunos años la televisión no ocupaba el centro de la vida, una de las
razones podría ser el que no había un acceso tan fácil a la misma, si bien los
niños y jóvenes se entretenían en otras actividades que no significa que estas no
fueran violentas era menor el impacto de la exposición de la televisión y otros
medios de comunicación, algunos comentan que la influencia de la televisión es tal
que hasta se siente que la violencia salpica, no de un modo físico, porque la
sangre y las balas no atraviesan la pantalla o ensucian la sala, sino porque
salpican psíquica y moralmente.
Existen numerosas investigaciones realizadas en los últimos años que
correlacionan, en que en los hogares donde se abusa de la televisión, se suele
respirar un ambiente de violencia, desorden, egoísmo, insolencia, malos modales,
falta de creatividad y de valores que, lógicamente fomentan la intolerancia, la
violencia, el nerviosismo y hasta el stress.
Hay que hacer referencia a un trinomio que son: la violencia, los medios de
comunicación y juventud y relacionarlo fundamentalmente a la televisión, entre
otros motivos por ser el medio básico de comunicación social en nuestra sociedad,
en un futuro no muy alejado este espacio lo ocupara Internet.
La sociedad actual es una sociedad violenta, sin saber si es si más o menos que
la de antes, sin embargo nos muestra en cualquier medio de los acontecimientos
violentos: guerras, mujeres violadas, o de los niños prostituidos. La violencia
desgraciadamente ha sido algo que ha ido arraigado en la evolución y la tecno-
cultura humana. Los medios de comunicación reflejan de forma general el modelo
cultural en el que se desenvuelve nuestra sociedad y los valores que imperan en
la misma, lamentablemente de la violencia se habla bastante, pero la realidad es
que sabemos más bien poco, y se ha estudiado menos. Y ello se amplifica cuando
hablamos de la relación con los medios de comunicación, donde la superficialidad
de los comentarios es una constante, y los argumento se mueven alrededor de lo
mítico. En esta sociedad, de la información, los medios de comunicación social
81
cumplen una función transcendental como instrumentos socializadores con un
fuerte impacto en la configuración de los valores, creencias y actitudes de las
personas que se desenvuelven en ella.
La Televisión
Existen dos posiciones, que se muestran de forma irreconciliables: una, la
violencia en los medios de comunicación es la causa directa de la violencia en la
sociedad, causando graves perjuicios en los espectadores, especialmente en los
niños y los adolescentes que les lleva a la realización de conductas violentas y la
otra, que los medios de comunicación lo único que hacen es reflejar la violencia de
la sociedad. En cierta medida, estas posturas son restricciones de las tradicionales
posturas que Umberto Eco 32 planteó respecto a los medios de comunicación: los
apocalípticos y los integrados.
32
Umberto Eco: Doctor en Filosofía y Letras en la Universidad de Turín. Trabajó como profesor en las
universidades de Turín y Florencia antes de ejercer durante dos años en la de Milán. Profesor de
Comunicación visual en Florencia, publicó importantes estudios de semiótica. En la Universidad de Bolonia,
creó la Escuela Superior de Estudios Humanísticos, iniciativa académica solo para licenciados de alto nivel
destinada a difundir la cultura universal. Cofundador de la Asociación Internacional de Semiótica, de la que es
secretario. Distinguido crítico literario, semiólogo y comunicólogo.
82
mismo sentido y dirección. Bajo esta perspectiva el número de actos violentos que
se muestran en los programas de televisión son tan numerosos que perfectamente
pueden ir creando un comportamiento agresivo en los receptores.
83
Existen casos donde los adolescentes considerados problemáticos y que han
manifestado violencia juvenil y comportamiento antisocial han manifestado que no
han sido grandes televidentes o aficionados al cine.
Ambas posiciones pueden una parte de verdad y una parte de contradicción. Los
efectos de cualquier medio no son unidireccionales, sino que el resultado que
obtengamos con ellos depende de una serie de variables, que van desde entorno
social y cultural cercano donde se desenvuelve el individuo, su formación,
compañeros, medios culturales con los que interacciona y otros más.
Cual sería entonces la respuesta y para donde dirigir la atención: a las medidas
sociales o a las medidas educativas o medidas dirigidas a las instituciones
educativas. En cuanto a las medidas sociales, estas medidas son simples ya que
84
las cadenas de televisión deben de adquirir una serie de compromisos internos
para regular la emisión de programas (horarios y advertencias) que incorporen
acciones violentas y que asuman como principio de acción el respeto al género,
las etnias sociales y las diferencias culturales. Esto no quiere decir que se aplique
una censura, la sociedad es violenta y los medios deben de reflejar la realidad. Sin
embargo, algunos elementos existentes en los medios repercuten en el refuerzo
de la acción violenta, pues al mismo tiempo otras acciones pueden contrarrestar
estas acciones, como el ejemplo de que el agresor no quede sin castigo, el que no
llegue a transcurrir mucho tiempo entre la ejecución de la acción violenta y su
castigo, el que el grado de violencia sea notablemente diferente entre el bueno y el
malo, presentar las consecuencias negativas de las acciones negativas, y por
supuesto, no engrandecer la violencia.
85
La manera en que los distintos medios influyen en los jóvenes es principalmente
en el modo en como es percibido y organizado el ambiente en la mente de los
jóvenes. Siguiendo la lógica de este argumento, la temática de la música
escuchada por los jóvenes influye en su posición ante su realidad. Sin embargo
hay que pensar que si para muchas personas conservadoras, varios géneros del
rock pueden parecer ofensivos para el oído así como para la moral y las buenas
costumbres, esto no es más que la postura u opinión de los autores respecto a la
realidad que ellos perciben, lo cual convierte a este tipo de música en un punto
válido dentro del gran debate que es la vida en el siglo XXI. Sin embargo en este
hecho de libertad de expresión y opinión es donde se anida las posibilidades de
pesimismo, protesta, violencia juvenil y comportamiento antisocial. Por más que un
autor parezca una eminencia, no comparte sus condiciones de vida y pensamiento
con su audiencia (al menos no del todo), pero los jóvenes en la etapa de buscar su
identidad tienden a adquirir posturas e ideas que le parecen atractivas aunque no
sean totalmente aplicables a sus respectivas situaciones. Tal parece que aún no
nos hemos percatado del poder que tiene la democracia y apertura de ideas en el
ambiente musical, que si bien no se debe prohibir, si se puede restringir según las
edades, como sucede con las películas o los video-juegos.
Existe otra postura interesante, secundada sobre todo por los más jóvenes que se
refiere a la presencia de ira y violencia dentro de toda la gama de sensaciones y
acciones humanas. El hecho de oír música “violenta”, lejos de intensificar estas
sensaciones negativas, las descargan en dosis manejables por cada uno, como si
fuera un modo terapéutico. Es otra opción de ver la presencia de la violencia en la
música que podría cambiar muchas opiniones sobre el tema.
86
Por ejemplo cuando navegamos por blogs, artículos, etc. Muchos puntos de vista
se salen de contexto y llegan a insultar al autor o a los lectores, no decimos que
está mal expresar su punto de vista, pero siempre y cuando se respete a los
demás. Hemos notado que estas actividades son muy frecuentes en nuestro país,
pero no ajeno a otros. Ya que últimamente en la radio, TV, etc. Escuchamos
noticias de alguien que antes de matar a “x” número de personas dejo un mensaje
por internet. Este es otro punto importante en cómo se da la violencia en internet,
muchos adolescentes encuentran divertido el ser bullying de alguien y grabarlo
para que todos los cibernautas se enteren, al igual que el ejemplo pasado también
se escucha hablar de la detención de jóvenes gracias a sus propios videos.
Un riesgo del cual se habla desde los inicios del internet es el chat, en el cual se
recomienda no entrar a chats públicos ya que están llenos de personas que
buscan algo más que una “amistad”, al no saber quien está al otro lado de la
pantalla puedes ser víctima de algún acosador, psicópata, etc. También la
violencia sexual o violencia de contenido sexual, se hace más frecuente en
internet y al no existir algo que le prohíba la entrada a menores de edad, esto
puede causar serios problemas en los niños, basta entrar a una página totalmente
ajena al contenido mencionado para tener una imagen o sonidito que hace voltear
sin que realmente se desee.
87
que de cierto modo todos estamos conectados con todos, por lo tanto tenemos la
obligación de cuidar este espacio y no desperdiciarlo en el ocio y la mediocridad
que no nos llevan a nada, y sin darnos cuenta estamos afectando a terceros.
88
testigo, inmanente al discurso, y una conciencia de criminal, inmanente a lo
referido. La nota roja no distingue entre lo público y lo privado. Ubica sus relatos
en el momento en que estallan las pasiones, pero también las guerras; aparece en
una trágica riña familiar, pero también en la trifulca de una manifestación callejera;
en un arranque de lujuria o en el tráfico de drogas. Las agendas temáticas
conforman un amplio abanico: se relatan sucesos de gran escala, pero también
“pequeños” dramas que tienden a la espectacularización del suceso.
Escudriñar aspectos de la vida privada de los seres que protagonizan hechos de
escándalo puede restar valor informativo para la colectividad, pero no rebasa los
sistemas protocolarios a que debe rendir tributo el género de nota roja, pues se
halla dentro de los límites convenidos con las audiencias. Así pues, ya se trate de
un bombardeo o de los maltratos de un padrastro al bebé que lloraba mucho, el
público recibirá en los relatos un recuento pormenorizado de cuánta sangre corrió
y por qué. A la nota roja se le atribuye que se regodea en el morbo y se solaza en
el escándalo y la muerte.
89
Comunicación antisocial
Los medios de comunicación re-fundan la ideología patriarcal al proyectar
representaciones estereotipadas de lo femenino, mayoritariamente como objeto
sexual, lo que despoja a las mujeres de su categoría humana. En el caso de niños
y adolescentes, las dos imágenes negativas que prevalecen en los medios son la
del “pandillero” y la del “vago”, la discriminación genérica y generacional se refleja
no sólo en las imágenes y roles en que se muestra a mujeres y niños, sino
también en los temas y en el lenguaje utilizado, que proyecta un fuerte modelo
androcéntrico y de “comunicación antisocial”. Esta puede entenderse como una
comunicación que va en contra de los auténticos intereses de la sociedad, y que
provoca marginalidad, violencia, temor y terror, convirtiendo en normales fines
destructores de lo social; actúa por vía de sugestión y de mitificación de la vida
privada. Esto se ve reflejado en las notas rojas de algunos medios que organizan
su política informativa alrededor de la violencia social, la violencia genérica y la
violencia intrafamiliar, en razón de lo insólito o lo espectacular. Se expresan como
información irresponsable y superficial. El modelo de comunicación antisocial
rinde réditos comerciales porque juega con la proyección que víctimas y
victimarios hacen de sus miedos y deseos ocultos.
Algunos periodistas que trabajan en los noticieros de nota roja admiten que se
están contribuyendo a “naturalizar” la violencia. “Se está cayendo en que ellos los
niños y los jóvenes vean como algo normal un pleito en el barrio, en la cuadra, con
el vecino; ya ven normal la agresión. Eso va poco a poco entrando en la formación
del niño, esto lo va a ir familiarizando, a lo mejor puedan hacerlo hasta inmune a la
violencia, a la falta de respeto”.
Esto ha comenzado a repercutir en los mismos profesionales de la comunicación,
quienes en algunos casos justifican su actuación por la escasez de oportunidades
que hay en el mercado laboral profesional. “Ya lo estamos viendo de una manera
normal, y eso es muy peligroso porque te volvés insensible” 33 .
33
Entrevistas a reporteros y camarógrafos de televisión local, se omite sus nombres y los medios de
comunicación donde trabajan a solicitud de los mismos para evitarse problemas laborales.
90
A diario se da prioridad a disputas callejeras o riñas vecinales. Si bien estos
hechos ocurren, su repetición varias veces en un mismo día va en detrimento del
relieve que debieran tener las noticias que son de interés para toda la sociedad,
de los problemas de carácter nacional o de los sucesos positivos de las
comunidades, de sus experiencias exitosas, mismas que podrían destacarse y
reiterarse y de ese modo cumplir una labor educativa desde el medio, como
corresponde a sus atribuciones.
91
bastante fuertes que puedan afectar de alguna manera y tener algún impacto
psicológico en los niños. Hay quienes relativizan el impacto de los espacios
informativos. “Hay niños que han muerto imitando películas, en cambio, no me he
dado cuenta que un niño haya herido a otro porque vio en la televisión que los
niños de tal barrio se agredían entre sí. Hay pandillas y hay crímenes entre
menores y de menores contra adultos desde antes de los noticieros rojos.
Lejos de cumplir una función social, el enfoque de algunos medios está dirigido
por la espectacularidad, por la falta de ética y, en el caso de los propietarios, por
un afán mercantilista. Estos medios carecen de iniciativa para dar seguimiento a
las informaciones de violencia relacionadas con la niñez y la juventud, salvo en
casos de “impacto”, por lo cual no se va más allá de lo coyuntural.
92
Como son los niños y adolescentes los grandes consumidores de televisión estos
ubican entre sus preferencias a los noticieros de la radio y de la televisión. Esta
última es un insumo en el condicionamiento social de las personas, y si bien no es
el único ni es el determinante, sí es una influencia que puede ser positiva o
negativa. La influencia de los noticieros de nota roja de la televisión puede estar
siendo más bien negativa para la niñez y la adolescencia
Dentro del todo, quizás exista un resultado positivo en la labor de los medios con
respecto a la violencia y es la difusión masiva de la violencia contra la niñez y la
adolescencia por parte de los medios, ya que contribuye a su visibilidad y a su
denuncia como una problemática social.
34
Luis Rojas Marcos (Sevilla en 1943), Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Bilbao (1975) y en
Ciencias Médicas por la Universidad del Estado de Nueva York (1977), se especializó en psiquiatría en el
Hospital Bellevue y la Universidad de Nueva York (1969-1972). Finalizada la especialidad trabajó
principalmente en el campo académico. En 1981, fue nombrado por el alcalde de Nueva York, Edward Koch,
Director de los Servicios Psiquiátricos de la red de hospitales públicos de la ciudad. La contribución más
reconocida en este cargo fue la creación de Project HELP (Homeless Emergency Liaison Project).
93
CAPÍTULO 6
REFLEXIONES SOBRE EL INFORME NACIONAL DE DESARROLLO HUMANO 2011/2012
GUATEMALA: ¿UN PAÍS DE OPORTUNIDADES PARA LA JUVENTUD?
94
está construyendo el camino para que las personas jóvenes decidan libremente el
sentido que quieren darle a su destino. 35
95
oportunidades generalmente se amplía en función de los niveles de desarrollo
político-económico- social. La oportunidad de vivir engloba los derechos a la
identidad, la salud, la vida y la seguridad; la oportunidad de aprender, los derechos
a la educación y al acceso a los bienes culturales como las tecnologías de
información y comunicación. La oportunidad de participar tiene una doble
significación: poder participar libremente en la vida política y social, el derecho a
ser ciudadano con todo lo que ello conlleva, y el derecho al trabajo, cuyo ejercicio
contribuye a la autonomía. La oportunidad de disfrutar afirma el derecho al uso del
tiempo libre para el descanso, la sociabilidad y la apropiación de bienes culturales.
El conjunto de las cuatro oportunidades básicas conlleva la inclusión en la
sociedad, mientras que la falta de las mismas deviene en exclusión; las personas
jóvenes, como las de otras edades, están situadas en diferentes posiciones dentro
de un continuum de exclusión/ inclusión que es dinámico. Las situaciones de
exclusión y falta de oportunidades generan riesgos que facilitan la incorporación a
la delincuencia juvenil y la migración internacional en condiciones precarias. 37
Las condiciones múltiples que en Guatemala hacen riesgosa y difícil la vida para
muchos jóvenes, mujeres y hombres, las fuerzas que mueven la vida social lo
hacen de manera contradictoria, en el sentido de que incluyen a pocos y excluyen
a las mayorías. Las situaciones y los factores de riesgo social operan en un medio
calificado por la pobreza múltiple, las desigualdades sociales, una vida social
degradada por la violencia y un Estado débil. 38
«[…] las formas en que se aborden los problemas y las posibilidades de los
jóvenes influirán en las condiciones sociales y económicas actuales y en el
bienestar y los medios de subsistencia de las generaciones futuras» 39
37
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. xii
38
Ibid., p. xii
39
Asamblea General de Naciones Unidas. 5 de febrero de 2010.
96
6.1 EN LOS DOS EXTREMOS DEL DESARROLLO: DOS CATEGORÍAS JUVENILES
Jóvenes Tecnológicos
Hay un creciente número de jóvenes de distintos estratos sociales aunque, en su
mayoría, pertenecientes a las clases medias urbanas y que constituyen, de forma
paradigmática, el núcleo consumidor de esta oferta tecnológica que ha renovado
el mundo de las relaciones personales, culturales e informativas. De hecho, la
atracción por el mundo digital abarca también a los adultos, pero no produce el
tipo de adhesión emocional entre el joven y sus diversos adminículos tecnológicos.
Se genera una alienación por el consumo tecnológico que les permite construir y
tener la sensación de vivir mundos propios donde obtienen satisfacciones
culturales y emocionales de nuevo tipo. El salto tecnológico, experimentado como
una renovación permanente, no solo se ha producido en los montos de la
información disponible, cada vez mayores, sino también en la velocidad creciente
del cambio y la disponibilidad de información, de manera que hoy día una sola
persona comienza pronto a ser incapaz de manejar. Se reducen las concepciones
tradicionales acerca de estos dos parámetros que han definido la vida: los retos de
la distancia y el tiempo.
40
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 14
97
Gracias a los prodigiosos adelantos en las técnicas de la miniaturización de los
componentes, se ha podido reunir en el teléfono portátil el acceso a los más
dispares servicios como la música, la radio, el video, la fotografía, el Internet, el
correo oral y escrito, las alertas, la grabación del sonido y su copia, así como otras
diversas funciones. El secreto de esa atracción es casi mágico: cada vez más
pequeño, con más funciones que van en aumento y a menor precio. 41
Para la persona joven que se despliega con los años y empieza a ampliar los
límites estrechos de su vida infantil, el acceso súbito a la oferta informática
constituye un mundo de extraordinarias oportunidades en la dimensión personal,
familiar y grupal. La juventud de la revolución digital es distinta por algo de lo que
no tiene plena conciencia: el acceder al difícil mundo de la posmodernidad, que es
la reducción del tiempo/espacio; la construcción de realidades que pueden ser
ficción; la creencia insensata en las posibilidades infinitas de la técnica; la
sustitución de la vida social grupal por el egoísmo personalizado de la pertenencia
a las redes sociales; la superación del aislamiento real con una sociedad ajena y
llena de desconocidos; el consumo uniforme como meta. 42
41
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 14
42
Ibid., p. 14
43
Ibid., p. 14
98
Jóvenes en conflicto con la ley
Por otro lado, han surgido nuevas situaciones en la sociedad, donde no existen o
están limitadas las oportunidades básicas. Nos referimos, por un lado, a un
conjunto de condiciones materiales, morales y emocionales que empujan a la
persona joven a llevar una vida en el terreno de la ilegalidad, cometiendo actos
punibles, siendo en consecuencia un excluido gradual de las posibilidades
productivas que ofrecen el Estado y la sociedad. Se trata de las y los jóvenes
pandilleros y su entorno, que los excluye y los arroja a conductas de violencia y
criminalidad. Por otro lado, el uso y consumo de drogas ilegales que afectan su
salud y terminan por condicionar formas de vida improductiva.
La existencia de grupos o pandillas juveniles en los barrios citadinos y otras
comunidades no es un fenómeno nuevo ni infrecuente. Es el resultado de vivir en
condiciones de estrechez material, del hacinamiento que convierte «la esquina»
en un espacio propio donde transcurre una parte de la vida juvenil, el uso del
tiempo libre: no hay trabajo suficiente y remunerado, o simplemente no lo hay.
Existen dificultades para el estudio y, especialmente, para completarlo; se crea
una subcultura donde se premia la violencia y el acceso al dinero fácil; hay
espacios para experimentarlo y oportunidades para intentarlo, así como una
enorme capacidad de influencia o imitación cuando los padres no socializan a sus
hijos en los valores esenciales de la vida en comunidad, con respeto y
solidaridad. 44
99
contribución al desborde criminal y a la generalización de la inseguridad es
importante, aunque no se conoce con precisión. El punto de partida es un hecho
cierto: este complejo problema tiene sus orígenes en el fracaso de la familia y de
los roles parentales como parte de la descomposición social asociada con las
desigualdades y la pobreza, con una extrema debilidad del Estado y de la
sociedad. El Estado no tiene políticas sociales extensas, no crea condiciones
adecuadas para el estudio, tampoco oportunidades sostenidas para el trabajo
digno. 46
100
en promedio, una probabilidad de 12% de no sobrevivir. Las jóvenes mujeres
guatemaltecas muestran una tendencia similar a la de América Latina. Mejorar la
cobertura y la calidad de la educación constituye uno de los principales
mecanismos que generan círculos virtuosos en el combate a la pobreza y la
desigualdad. En las últimas décadas ha habido avances sustantivos en materia
educativa. A pesar de ello, las y los menores de edad abandonan progresivamente
la escuela a partir de los 12 años de edad. La tercera parte de las y los
adolescentes guatemaltecos ya ha dejado de estudiar antes de los 15 años,
reduciendo sus posibilidades de una inserción laboral adecuada y de una
participación activa en la construcción del desarrollo. Con su capacidad de
agencia limitada, estos jóvenes son altamente vulnerables a los riesgos que
genera una sociedad con escasas oportunidades. 48
Por otro lado, estudios recientes indican que las y los niños de familias pobres y
de padres con poca educación afrontan una alta probabilidad de alcanzar niveles
educativos bajos, de obtener menos retornos derivados de su educación y de
seguir siendo pobres. En Guatemala existe una relación directa entre el nivel
educativo alcanzado por los padres y las madres y la esperanza educativa de sus
hijos. Educar a la niñez y juventud puede tener un efecto multiplicador, elevando
las oportunidades de las futuras generaciones.
Pero la cobertura no es suficiente. La mejora de la calidad de los servicios
educativos es un tema pendiente en el país, como muestran los resultados de
evaluaciones estandarizadas a graduandos. Sin una buena educación primaria, el
rendimiento escolar en los niveles secundario y superior es poco probable. 49
48
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 46
49
Ibid., p. 47
101
se ven obligados a trabajar para subsistir desde pequeños se les veda el derecho
a ese crédito vital, dejando limitadas gravemente sus oportunidades de desarrollo
y cerrando el círculo vicioso de la exclusión. El 18% de los niños menores de 13
años ya está trabajando, en condiciones extremas de precariedad y
50
vulnerabilidad.
Tabla 4
Algunas unidades o programas relacionados con adolescencia y juventud en los tres organismos del
Estado 51
50
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 46-47
51
Ibid., p. 18
102
6.3 IDENTIDAD
52
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 52
53
Ibid., p. 52
103
personales, por ejemplo, se decide ser ingeniero y luego o al mismo tiempo ser
novelista; se puede ser soltero y luego casado, ser católico y luego evangélico. 54
104
sobre ellos se construyen dos modos de vida, dos tipos de sujetos, dos modos de
existir, así como una relación de poder jerárquica y asimétrica en la que el hombre
domina y oprime a la mujer. (Lagarde, M. 2001: 32). Niños, niñas y jóvenes van
construyendo su identidad de género sobre la base del modelo dominante,
expuesto desde la infancia y fortalecido en distintos ámbitos: institucional
(escuelas, leyes, medios de comunicación, etc.), interpersonal e individualizado (lo
que cada individuo piensa, siente y hace). Provocar una ruptura con el modelo de
ser hombre y ser mujer implica tener la posibilidad de construir un nuevo
paradigma para las relaciones de género, cuestionar el carácter asimétrico y
excluyente de la sociedad y configurar una nueva manera de ser masculino y ser
femenino. 57
105
negociación de la identidad étnica. Jóvenes que primero se auto identificaron
como ladinos/mestizos reconocieron ser indígenas o mayas, pero indicaron que lo
declaraban dependiendo de las circunstancias. Es decir, cuando percibían que
valía la pena que los otros los reconocieran como mayas. b) Los referentes de la
identidad nacional. Los referentes discutidos se pueden agrupar en dos
dimensiones. La simbólica: los símbolos patrios, el amor a Guatemala, la riqueza
de su diversidad cultural y paisaje. La de la vivencia cotidiana: ser guatemalteco(a)
es ser trabajador, alguien que se sacrifica y sobrepone a las numerosas
dificultades del país y, aún así, vive, crea y trabaja. Ser buen guatemalteco(a) es
trabajar y participar para aportar. c) El reclamo por el abandono de las
instituciones nacionales. A veces es difícil sentir la identidad nacional, sobre todo
cuando se vive y atestigua la desatención en que se encuentran las comunidades
del entorno. En esas situaciones se enfatiza la identidad comunitaria o la étnica
como refugio. d) La discriminación. «La discriminación con nosotros ha sido tan
fuerte, pero tan fuerte, lo digo porque yo estudié en un internado, yo estuve tres
años encerrado y el primer año éramos 101 estudiantes, yo era el único garífuna.
Imagínense cien personas encima de mí dándome duro, duro, diciéndome “negro”
aquí y “negro” allá».
106
son los de arriba». c) Afirmación del ser maya como distintivo entre lo indígena.
Esta distinción surge de planteamientos como este, de una joven: «Nosotros
somos mayas porque indígenas es en todo el mundo. Si hablamos de ser mayas
es una cultura diferente. Es identificarnos, conocernos y saber de dónde
venimos». d) ¿Complementariedad de las identidades nacional y étnica? En la
discusión sobre la articulación de la identidad nacional y la étnica surgieron dos
experiencias. La mayoría de jóvenes coincidió en que hay una relación de
complementariedad: «Guatemala es un país integrado por varias culturas,
seguimos siendo guatemaltecos, independientemente de las culturas que
tenemos». Otra, opuesta, es la ilustrada por una joven que dijo que es maya
primero y guatemalteca después. Afirmó que vive como una imposición aquellas
cuestiones que se vinculan con la idea de nación: «[…] lo hacemos porque nos lo
han impuesto y finalmente así es». 59
Otra dimensión importante es la religión, la cual proporciona una visión del mundo
y contribuye a configurar el comportamiento humano. En Guatemala, entre finales
del siglo XIX y principios del XXI, se ha pasado de un sistema de hegemonía de la
Iglesia católica, a una gran oferta proveniente de diversas iglesias, de nuevas
espiritualidades, movimientos y grupos religiosos. Aunado a lo anterior, el lugar de
lo religioso en el mundo actual ha sido modificado en relación con lo que
representaba en décadas pasadas. Hay algunos cambios, por ejemplo, la forma
en que las personas expresan públicamente el fervor religioso, el nivel de las
prácticas, las formas de adscripción, las aperturas a la mezcla de tradiciones.
Estos cambios son más evidentes entre las juventudes. 60
59
Reflexiones de hombres y mujeres jóvenes sobre la identidad nacional y la identidad étnica. Programa de
las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo humano 2011/2012.
Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 57
60
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 58
107
En relación con las creencias religiosas de la juventud, Encuesta nacional de
juventud (Enju 2011), revela que un 88% de las y los jóvenes profesa una religión,
frente a un 9.5% que no profesa ninguna religión. Casi la mitad está conformada
por católicos (47.9%), un tercio (32.5%) por evangélicos y un 7.5% se define como
cristiano. Entre los indígenas la adscripción religiosa es mayor que entre los
ladinos y es, sobre todo, católica y evangélica. La espiritualidad maya y la garífuna
representan un 0.2%. Los datos evidencian el peso de la religión entre las y los
jóvenes. Desde esta perspectiva, resulta innegable el impacto de la religión en la
construcción de las identidades juveniles, especialmente las de género. 61
61
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 58
62
Ibid., Grupo focal con estudiantes universitarios. p. 58
108
dancers, los punk, los metaleros y los góticos. Los agrupó en dos categorías (los
dos primeros y los tres restantes) y midió la actitud discriminatoria de jóvenes de
15 a 29 años hacia ellos. Se encontró rechazo hacia la primera categoría con los
siguientes valores: 13.18% de los hombres, 11.65% de las mujeres, 16.29% de
juventud indígena, 10.58% de juventud no indígena. En el caso de la segunda
categoría, los valores respectivos fueron 16.32, 15.81, 19.42 y 14.56%. En total, el
rechazo para la primera categoría de grupos es de 12.3% y, para la segunda, de
16%. 63
109
estrechamente vinculado con el inicio de la vida reproductiva. El arranque
prematuro de la vida sexual, especialmente cuando se encuentra aunado a la falta
de educación integral en sexualidad, desde las escuelas y las familias, puede
tener consecuencias negativas, tales como mayores probabilidades de infecciones
transmitidas sexualmente (ITS), embarazos no deseados, complicaciones
obstétricas y perinatales, deserción escolar, menores posibilidades laborales y
menores ingresos. (MSPAS 2011). 65
65
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 64
66
Ibid., p. 64
110
tardíamente: de los jóvenes entre 15 y 19 años solamente el 4.5% ya tuvo su
primer hijo, mientras que el 35.5% de los jóvenes entre 20 y 24 ya son padres. 67
El inicio de la vida sexual y primer embarazo a edad muy temprana está asociado,
entre otras causas, con violaciones sexuales, en muchos casos, dentro de las
mismas familias. De las mujeres de 15 a 49 años, el 7.1% tuvo su primera relación
sexual antes de los 15 años. De las mujeres de este rango etario que sufrieron
sexo forzado, el 23.6% tenía 12 o menos años la primera vez y un 14% ,13 a 14
años. Esto constituye una transgresión a los derechos de niñas y adolescentes. 70
67
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 64
68
Ibid., p. 65
69
Ibid., p. 65
70
Ibid., p. 65
111
toda clase de riesgo (delito) que pueda afectar en forma súbita y dolorosa su vida
cotidiana. 71 En la vida diaria de todos existe una serie de experiencias de
inseguridad causadas por la múltiple cantidad de relaciones que no son objeto del
control de las personas. Es importante distinguir entre inseguridad objetiva y
subjetiva. La primera es la que se produce como resultado de procesos o
situaciones propias de la vida misma; por ejemplo, los individuos se pueden
enfermar o morir, ser atropellados por un descuido personal o de otros. Pero hay
también una inseguridad subjetiva «[…] que es la estimación que cada quien hace
sobre el grado de riesgo al que se está expuesto», dependiendo del tipo de
sociedad en la que se vive. (PNUD 2009a) El derecho a la seguridad es el
derecho a vivir sin temores como aquellos que se originan en la acción delictiva de
otros. Una persona que es agredida física, verbal, o emocionalmente no cuenta
con las condiciones para ejercer su libertad. El hecho de vivir en tensión
permanente y sin posibilidades de resolver esas tensiones inhibe la capacidad de
reacción y defensa de quienes experimentan esa situación. 72
La violencia desde y hacia los jóvenes tiene múltiples formas de expresión, que
incluyen la violencia autoinfligida, la violencia interpersonal y la violencia colectiva.
Tal violencia se nutre de diversas formas de exclusión social y simbólica en la
juventud, como la desigualdad de oportunidades, la falta de acceso al empleo, la
desafiliación institucional, las brechas entre el consumo simbólico y el consumo
material, la segregación territorial, la ausencia de espacios públicos de
participación social y política y el aumento de la informalidad. Las tasas de
mortalidad juvenil por causas violentas constituyen un indicador claro y
comparable entre países. 73
71
El derecho a la seguridad está consignado en diversos instrumentos nacionales e internacionales de
derechos humanos, entre ellos la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos (y su Protocolo Facultativo) y la Convención sobre los Derechos del Niño.
72
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 75
73
Ibid., p. 75
112
Los jóvenes son particularmente sujetos y objetos de violencia, víctimas o
victimarios del crimen. Ambas situaciones son el resultado de las condiciones
individuales y sociales que acompañan su edad, es decir su vida y la manera de
relacionarse con los otros, con el mundo en el que se mueven. En Guatemala esto
es particularmente cierto. La mayoría de personas que participan en acciones de
violencia contra jóvenes son personas del mismo grupo de edad que las víctimas.
En el capítulo correspondiente se aborda el fenómeno de las pandillas juveniles,
cuya capacidad de matar ha ido en aumento. La mitad de los homicidios en
Centroamérica afecta a hombres jóvenes entre los 15 y los 29 años de edad. Ello
representa un número de valiosas pérdidas humanas en la fase productiva y
reproductiva. Existen dos factores que determinan la cultura de violencia que se
vive actualmente; el primero son las exclusiones sociales y, el segundo, la
dificultad para alcanzar todos los referentes que forman la identidad personal, la
autoestima. 74
74
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 76
75
Ibid., p. 76
113
jóvenes incrementa enormemente los costos de los servicios de salud y asistencia
social, reduce la productividad, disminuye el valor de la propiedad, desorganiza
una serie de servicios esenciales y, en general, socava la estructura de la
sociedad. 76
76
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 76-77
77
Ibid., p.77
78
Ibid., p.77
79
Ibid., p.77
114
El reciente estudio sobre «Los intereses de la juventud en Guatemala. Una
aproximación desde las escuelas abiertas» evidencia que la violencia en las
escuelas no solo se da entre pares, sino también siguiendo las jerarquías
establecidas, es decir, de profesores o autoridades hacia las y los alumnos. Dentro
de los principales hechos de violencia se encuentran los robos, las burlas y
descalificaciones entre compañeros, los problemas de disciplina y de violencia
física. Sin embargo, los porcentajes de violencia proveniente de casos de
discriminación, acoso sexual y consumo de alcohol y drogas también son
relevantes y reflejan la gran cantidad de hechos de violencia a los cuales se ven
expuestos las y los jóvenes. 80
80
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 77
81
Gobierno de Guatemala, Programa Presidencial «Escuelas Abiertas» y UNFPA (2011).
115
burla o descalificación entre compañeros y compañeras (48%), resaltan entre los
principales hechos de violencia en las escuelas. 82
Gráfica 1
Hechos de violencia, acoso y discriminación ocurridos en la escuela, en porcentajes (2010) 83
82
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 77-78
83
Fuente: «Los intereses de la juventud en Guatemala. Una aproximación desde las escuelas abiertas».
Guatemala, 2011. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de
desarrollo humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 77
116
6.10 SITUACIONES DE RIESGO
84
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 172
85
Ibid., p. 173
117
(exceso de cantinas o venta de drogas), escolares, laborales, carcelarios,
amistades y una extensa cultura que hace el elogio de lo ilegal como la primer
respuesta para obtener dinero fácil. En todo ello, la impunidad resulta ser el marco
ideal para que se desate el uso de la fuerza como un poder ilimitado. 86
Todo esto define una modalidad en el uso del tiempo del que se dispone, a
contrapelo de muchas necesidades. Por una parte, hay que considerar que en
estos ámbitos comunitarios precarios las y los jóvenes que no tienen trabajo y no
estudian disponen de más tiempo, el cual podría usarse en forma positiva si
existiera la oferta para ello. Sin embargo, la ausencia de infraestructura y servicios
deportivos, recreativos y sano entretenimiento para hacer uso de este tiempo
disponible, acompañado de otros elementos, puede traducirse en la tentación
86
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 173
87
Ibid., p. 173
88
Ibid., p. 173
118
inminente de participar en actividades delictivas. Una agrupación juvenil callejera
puede convertirse en un grupo transgresor. 89
Probablemente las condiciones que más niegan las oportunidades básicas son la
ausencia de la escuela y/o del trabajo: la falta de estas dos alternativas, en la
época de la juventud, puede tener efectos perniciosos en la cohesión e integración
de la persona joven en la sociedad. La ausencia de oportunidades/facilidades para
estudiar o trabajar no necesariamente conduce a la actividad delincuente; hay
criminales que trabajan y delincuentes con estudio. Aquí nos referimos al ocio de
grupo, al tiempo inútil y a los efectos anímicos y sociales que produce la condición
de «disponibilidad» como factor de riesgo. Dicha condición se auto refuerza y, al
reproducirse como «libertad», establece un «estado de disponibilidad» para
ejercitar actividades violentas y delictivas que la conjunción de otros factores
estimulan. Lo peor que puede ocurrir y, de hecho, ha ocurrido, es que grupos
vulnerables de jóvenes en «estado de disponibilidad» son reclutados para la
delincuencia. Esta anómala forma de «matar-el-tiempo» no se debe a excesos en
el tiempo libre, sino a la ausencia de oportunidades para aprovecharlo
positivamente. 90
La escuela integra. Ya de por sí, no estudiar en general, pero sobre todo en este
momento etario, se puede traducir en la experiencia de una ruptura vital, un vacío
o una exclusión que se agravan con la distancia que se va produciendo entre la
demanda juvenil y la oferta estatal. ¿Qué hace el adolescente de 13 años o la
joven de 17 años de edad que no logró continuar los estudios debido a la ausencia
de establecimientos públicos de nivel medio y a la falta de un sistema de
protección social que incluya becas estudiantiles? La crisis en la educación como
servicio público es grave; el sistema educativo, además, está lejos de funcionar
satisfactoriamente como un servicio que incluye y no reproduce desigualdades. Su
efecto crítico es que excluye a las personas sumidas en la pobreza, en una etapa
89
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 173
90
Ibid., p.174
119
en que tampoco se encuentra trabajo y, por otro lado, crece al mismo tiempo el
clima de violencia criminal provocado por la narcoactividad. 91
Parte de la existencia social (familia, amistad, vecindad, contar con pareja, uso del
tiempo libre) de estos jóvenes estudiantes transcurre en el interior de ese clima de
riesgo contagioso que ya existe en la sociedad. Los datos de la encuesta ilustran
de forma elocuente la vida, opiniones, esperanzas y miedos de este pequeño
segmento juvenil. Es probable que los entretelones de la vida de otros jóvenes
sean parecidos a los que aparecen a continuación. 93
La primera pregunta es básica; las respuestas señalan que el 68% dijo vivir con
ambos padres y el 25% solo con la madre. Interrogados acerca de la actitud con la
que enfrentan la vida, el 81% respondió que lo hace con una actitud positiva y un
12% señaló que es indiferente. ¿Y sus esperanzas en cuanto al futuro? Dos
terceras partes (70.3%) respondieron con optimismo; pero un 17.7% lo hizo con
miedo, frustración o incertidumbre. En relación con el sentido de la pregunta
91
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 175
92
Ibid., p.183
93
Ibid., p.183
120
anterior, se interrogó sobre qué les gustaría estar haciendo dentro de cinco años:
uno de cada cinco opta por el estudio (21.4%) y la mayoría (60%) por estar
trabajando y estudiando, lo que revela la importancia que se otorga al estudio,
pero sobre todo a las oportunidades de empleo a una edad temprana. 94
En relación con el tema de su identidad juvenil, sobre cómo creen las y los jóvenes
que los adultos los describen, las respuestas indican que los adultos los ven como
inmaduros en un 56.3%; en una mirada más optimista, creen que tienen futuro
(26.6%); y casi un 10% indicó que los ven como violentos. 95
121
drogas; casi siempre ellas están referidas a las ilegales como la marihuana o la
cocaína. El 13.7% confiesa haber ingerido licor y el 8% fumado un cigarro y un
14% ambos. El 57% confesó que ninguna de ellas: 59.1% de las mujeres y 53.8%
de los hombres. Hay que tener presente que el consumo de licor, como lo prueban
diversas investigaciones realizadas, constituye un vicio mayúsculo en
97
Guatemala.
97
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 184
98
Ibid., p.184
99
Ibid., p.184-185
122
Las opiniones de estos jóvenes sobre las maras reflejan diferentes actitudes. A la
pregunta sobre la opinión acerca de las maras, un 36% afirma que las pandillas
son delincuentes, pero más tolerante es la mayoría (54.3%) que dice que se trata
de jóvenes que no tienen o tuvieron la orientación adecuada. Entre las mujeres
esta actitud es mayor (61.4%) que entre los hombres (45.8%). La pregunta de si
alguna vez se han sentido atraídos para pertenecer a estas organizaciones es
difícil de responder; corresponde a un acto de intimidad que explica por qué una
importante mayoría asegura que no (92%), pero hay 26 jóvenes que dijeron sí, de
los cuales 9 son mujeres. La siguiente cuestión solicita una opinión general
relativa a «¿cuál es la razón principal por la que otros jóvenes ingresan a las
maras?». El 25.2% piensa que los que se involucran es porque les gusta la
violencia o porque son obligados a hacerlo (23.9%), o bien, que lo hacen por
miedo (14%). Nótese que se trata de un 63% (66.7% de los hombres y 60% de las
mujeres) que opina dando razones propias de la cultura del crimen: la atracción o
el miedo. Esta cifra es relativamente alta. El 13.7% juzga que el reclutamiento se
debe a que no pudieron seguir estudiando y un 11.7% indica que se da por
influencia de amigos. 100
123
la pregunta de «¿a quiénes afecta más la violencia pandillera?», el 30.3%
considera que son las mujeres las más lastimadas, el 21% señala a la comunidad,
el 16% responde que afecta a todos y el 12.3%, a los negocios en general. Entre
las estudiantes la percepción sobre la violencia dirigida a mujeres es más alta que
entre los hombres estudiantes. 101
Por sus esperanzas, sus urgencias y los factores de riesgo que enfrentan, las y los
jóvenes de Guatemala se parecen y, a la vez, se diferencian mucho con los del
resto del mundo: se mueven contradictoria y pendularmente entre el sueño y el
despertar, la adolescencia y la adultez, la difícil incorporación a la sociedad y las
fuerzas que tienden a excluirlos. Las perspectivas para conocer el mundo en que
se desenvuelven las juventudes guatemaltecas en este nuevo siglo presentan una
situación plural, pues son varios los escenarios y diversas las juventudes que los
habitan. Dichas juventudes se configuran desde lugares opuestos de una
estructura social muy desigual, experimentando difíciles oportunidades para
integrarse al trabajo formal o a la educación completa, viviendo en condiciones
cualitativamente desiguales e inseguras, insalubres, lejanas de los centros
urbanos y aprovechando contradictoriamente la oferta cultural de una sociedad
multiétnica y multilingüe. 102
101
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 185-186
102
Ibid., p.203
124
que esclavizan, que no se producen en el espacio de la libertad sino en el de la
necesidad. 103
En efecto, son varios los universos sociales donde las y los jóvenes tienen que
moverse porque esos espacios surgen animados por, o son el resultado de las
implacables distancias sociales que persisten en esta sociedad. Una derivación
obligada de las desigualdades es que no existe una juventud como tal, una sola,
sino categorías variadas y contradictorias cuya integración puede ser liberadora o
marginalizante. No puede repetirse vanamente la retórica de que ellos, hombres y
mujeres jóvenes, todos y todas, constituyen el presente y, a la vez, la promesa del
futuro. Las juventudes son la fuerza social del recambio que se espera, las y los
dirigentes de un mañana mejor. Las dialécticas del desarrollo desigual
seleccionan, excluyen, premian diferencialmente a las juventudes y, tal vez como
lo recuerda un pensamiento religioso, habría que señalar que muchos son los
convocados, pero pocos serán los elegidos. 104
103
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 203
104
Ibid., p. 203-204
125
hogares con recursos materiales, donde existe la posibilidad de destinar tiempo y
recursos suficientes para estudiar más y prepararse mejor. 105
En general, en la vida actual ocurre que los mecanismos del tránsito etario no
coinciden con los de la integración social; las capacidades de las y los jóvenes no
se completan y las oportunidades se reparten desigualmente. La dialéctica de las
inclusiones y exclusiones sociales produce respuestas, percepciones y
disposiciones que condicionan la manera como las personas jóvenes van a
moverse en la sociedad. Una consecuencia decisiva de las respuestas apunta a
los comportamientos en ámbitos tan diversos como la confianza en las
instituciones, la aceptación de normas de solidaridad, la disposición a participar en
acciones colectivas y, sobre todo, el sentido de pertenencia. La visión del mundo
donde les tocará vivir que van consolidando jóvenes rurales que no estudian y
trabajan por necesidad es distinta a la de jóvenes urbanos universitarios que no
tienen tales apremios. Es este el nivel de las subjetividades variadas que se
genera como resultado de las reacciones que provocan las inclusiones o los
rechazos. 106
105
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 204
106
Ibid., p.204
107
Ibid., p.204
126
¿Qué es ser joven hoy día en este país? La pregunta no conduce a una respuesta
unívoca; la relación dialéctica entre los mecanismos existentes de inclusión y
exclusión producen mil respuestas en el mundo de lo íntimo, justamente allí donde
la o el joven elabora sus referentes frente a la sociedad. La «cámara oscura» de la
subjetividad puede producir resentimientos, orgullos, vergüenzas, odios y
agradecimientos. La sociedad centrípeta produce sentidos de pertenencia
diversos. Lo importante es la posibilidad de analizar la contradicción entre
inclusiones y exclusiones, así como los efectos subjetivos que ellas producen. Uno
de esos efectos, por ejemplo, se observa en la elaboración del sentido de
pertenencia que se le da a la vida, incluyendo una forma cierta de identidad; otro
puede ser la sensación de rechazo o vergüenza, con identidades particulares que
otros experimentan. 108
La demora en ser joven es una moratoria social como un privilegio de la edad cuya
elasticidad tiene efectos opuestos. Adoptar compromisos tempranamente —tal
como ocurre en el mundo de la pobreza, más en la rural que la urbana— es negar
las oportunidades propias de la juventud. Alterar la moratoria por incursionar en
los espacios del vicio, el crimen y la violencia es desperdiciar energías sociales. Y
eso es lo que lamentablemente sucede a muchos en esta sociedad. 110
108
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 204
109
Ibid., p.204-205
110
Ibid., p.205
127
6.13 LAS INCLUSIONES EN UNA SOCIEDAD CENTRÍFUGA
Hay otras formas de integración —un nivel superior de juego de las fuerzas
centrífugas— tales como las posibilidades de acceder a un empleo digno, oferta
que ya no solo requiere decisiones públicas en el sentido de impulsar el desarrollo,
sino también de políticas del sector privado en el sentido de aumentar las
inversiones productivas, es decir, donde no solo el Estado sino el mercado es
importante. Y hay políticas sociales de integración de mayor nivel, más difíciles de
satisfacer como lo es el derecho al techo, las políticas de vivienda permanente
para garantizar espacios mínimos dignos, vivir sin hacinamiento y con servicios y
condiciones razonables de salubridad. Cuando se tienen todas estas condiciones
mínimas de vida, se tiene una mayor dignidad en la vida. O dicho de otra manera:
cuando se cuenta con el conjunto de oportunidades básicas, relativas a los
111
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 206
128
derechos a la identidad, la salud, la seguridad, la educación, el trabajo, la
participación y el tiempo libre, hay más desarrollo humano. 112
129
suficientes institutos que incluyan el ciclo diversificado? Que la educación sea
privada solo encarece los estudios y no resuelve el tema de la calidad, como lo
prueban las evaluaciones nacionales de logro en matemáticas y lectura realizadas
ya durante varios años. De 100 estudiantes graduandos de la secundaria, 92
estudiaban en el área urbana, 74 en escuelas privadas, solo 22 aprobaron la
prueba de lectura y 5 la de matemáticas (2010). Toda esta información evidencia
con creces la naturaleza de las inequidades silenciosas. A partir del
reconocimiento de este franco desbalance estructural, es necesario insistir que en
la sociedad guatemalteca el mayor desafío no es la extensión de la educación,
sino su profundidad. 115
115
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 207
116
Ibid., p.207
130
situación actual de la educación debe transformarse para que pueda promover
movilidad social. 117
117
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 207
118
Ibid., p.207
119
Ibid., p.207-208
131
Otras afecciones que alteran la salud de las personas jóvenes se presentan cada
vez con mayor frecuencia, pese a que las cifras no permiten un análisis más
amplio: los trastornos de la conducta alimentaria y la salud mental. Algunos
estudios revelan que la prevalencia de anorexia nerviosa (AN) ha aumentado,
sobre todo en mujeres de 15 a 25 años; entre 5 y 15% de la AN y entre 10 a 15%
de la bulimia ocurren entre los hombres. Además, para 2008, el MSPAS informó
que el grupo etario de 12 a 18 años enfrenta un serio problema con el abuso y
consumo de drogas, entre las que se destaca el consumo del alcohol (71.5%),
tabaco (32.3%), estimulantes (17.8%) y tranquilizantes (63.5%). 120
120
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 208
121
Ibid., p.208
132
profundamente inestable. Este trabajo no integra al joven, hombre o mujer; actúa
como un distractor, un elemento sucedáneo a la inclusión definitiva porque se
mueve en el mundo encubierto de la informalidad. Y la informalidad en el trabajo
reproduce la pobreza y la desigualdad, sin que hoy día las y los jóvenes puedan
reaccionar en la defensa de sus derechos laborales. 122
122
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 208
123
Ibid., p.208
133
marginal, involucrándose en pandillas o grupos que existen en el mundo de las
drogas, el crimen y la violencia. Viven en condiciones de ilegalidad, cometiendo
extorsiones, robos, asaltos, secuestros, actos de sicariato y otros. Su existencia
revela que los mecanismos de integración y protección familiar, laboral y
educacional están colapsando en el país. Todo ello contribuye a la generación de
un escenario de crisis, sobre todo porque debido al auge de la narcoactividad las
pandillas juveniles han exacerbado sus rasgos violentos. Los flagelos del crimen
organizado han incidido en que en la actualidad algunas pandillas cuenten con
mejor y más sofisticado armamento, drogas y otros recursos. 124
Por otro lado, conviene destacar que las formas de participación política se han
modificado sustancialmente en los últimos veinticinco años. Un resumen de esos
cambios aparece en las transformaciones de los escenarios políticos y se refiere a
las oportunidades del ejercicio democrático, a las distintas formas de organización
y ejercicio de la ciudadanía, así como a los esfuerzos por crear una sociedad más
124
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 208-209
125
Ibid., p.209
134
justa y abierta. También en este terreno se camina con ciertas dificultades. Ha
aumentado el número de hombres y mujeres jóvenes inscritos en el padrón
electoral, así como la cantidad de quienes votan. No obstante, aún no se logra una
participación más orgánica desde los partidos políticos. Asimismo, en cuanto a
aspectos de participación destaca que, debido a las exclusiones múltiples en que
viven, muchos jóvenes no alcanzan una ciudadanía plena. Ello mina sus
potencialidades para convertirse en plenos protagonistas del desarrollo, del
cambio que ellos y ellas quieren ver en la sociedad a la cual pertenecen y de la
cual esperan oportunidades, acceso a una vida digna de ser vivida. 126
En relación con la visión acerca del futuro, casi todas las encuestas aplicadas en
esta década muestran una juventud que responde según las limitaciones
materiales que experimenta, o expresa sus esperanzas matizadas por las
dificultades que la agobian. La primera encuesta sobre juventud realizada en el
ámbito nacional fue la Encuesta nacional de juventud 2011 (Enju 2011), la cual
revela un mundo de sueños recortados, más en términos societales que
personales. En efecto, a la pregunta «¿Cómo cree que estará Guatemala en 5
años más?» 31 de cada 100 jóvenes dicen que mejor que ahora, pero 56 creen
que seguirá igual o estará peor. Y a la pregunta sobre su futuro personal en
relación con la vida de sus padres, el número de optimistas aumenta y 74 juzgan
que vivirán mejor que sus «viejos». Esta respuesta ya expresa el optimismo que
la juventud suele tener. 127
La violencia afecta doblemente a las personas jóvenes. Por un lado, son víctimas
de violencia en los ámbitos en que deberían gozar de mayor seguridad: el hogar,
la escuela y la comunidad. Sufren desde violencia intrafamiliar, pasando por
acoso escolar y discriminación de distintos tipos —por condición étnica, de género
126
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 209
127
Ibid., p.209
135
u orientación sexual, entre otros—, hasta lesiones, homicidio y femicidio. Por otro
lado, la delincuencia juvenil y las actividades delictivas cometidas por pandillas y
maras tienen como protagonistas a adolescentes y jóvenes, más hombres que
mujeres, que buscan en estas agrupaciones desde identidad, respeto y afecto
hasta ingresos y vinculación con el crimen. La prevención de la violencia busca
reducir las posibilidades de que una persona o grupo sea víctima de violencia o se
involucre en hechos criminales. Para ello, se requieren medidas integrales de
prevención primaria, secundaria y terciaria. 128
128
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 215
129
Ibid., p.215
136
privación de libertad; ampliar y mejorar los programas de reinserción social a
cargo del sistema penitenciario.35 Todas estas medidas han sido técnicamente
validadas tanto en el país como en otras latitudes; han probado su eficacia en el
tratamiento constructivo y transformador del fenómeno. Sin embargo, se requiere
que su implementación se propicie mediante políticas públicas integrales,
sostenidas y de largo plazo, con mecanismos claros de seguimiento y evaluación.
De otra manera no se podrá generar condiciones para cambiar el rumbo de miles
de jóvenes que, con acceso a oportunidades básicas tendrían frente a sí la
posibilidad de llevar una vida edificante y con capacidad de aportar al desarrollo
humano. 130
130
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD- (2012) Informe nacional de desarrollo
humano 2011/2012. Guatemala: ¿un país de oportunidades para la juventud?. Guatemala. p. 215-216
131
Ibid., p.216
137
CONCLUSIONES
138
particular a través de enfoques puramente policiales o judiciales, o limitados sólo a
algunos aspectos del problema.
139
en cuenta la inserción en la comunidad y, sobre todo, una perspectiva de sentido
de vida. La necesaria colaboración con la policía parece ser el punto más débil de
las experiencias latinoamericanas, en la medida que una policía humana,
democrática y transparente no se ha consolidado.
Se necesita más investigación y más acción en todas las aéreas, tanto para
estudiar los factores que se asocian con la violencia, como para evaluar los
efectos de acciones específicas en ámbitos como la reducción de la violencia, la
aplicación de la ley, las escuelas, los medios de comunicación masiva, etc. Se
pueden esperar los efectos más amplios cuando se tratan varias causas
simultáneamente.
140
teóricamente de acuerdo a las investigaciones realizadas por diversos autores, los
cuales coinciden en que esta conducta se encuentra influida por cuatro aspectos
importantes como lo son la familia, la escuela, el medio y el propio individuo.
Otros de los factores relacionados son las propias características del individuo, por
ejemplo el antecedente de comportamiento antisocial, las actitudes que estos
tienen respecto a la transgresión de las reglas, es decir si consideran que son
buenas o malas, si contribuyen al orden o desorden, entre otras; así como el rasgo
de masculino y femenino socialmente aceptables los cuales indican las conductas
que se esperan tanto de hombres como mujeres con enfoque negativo o positivo.
141
propia conducta de los participantes no se considera factor de riesgo ya que las
respuestas de estos refieren un ajuste a las normas socialmente establecidas
dentro de su familia, escuela y entorno social. En lo que respecta a la dimensión
de los amigos del centro de estudio, los participantes refieren en mayor frecuencia
que sus amigos trasgreden las reglas establecidas dentro del contexto educativo,
por lo cual esta conducta si funge como modelo, ya que puede actuar como figura
prestigiosa para los participantes y favorecer a la ejecución de futuras conductas
socialmente inadecuadas.
Con base en lo anterior, la identificación de los hombres hacia el rasgo negativo
funge como factor de riesgo, esto hace mayor la probabilidad de desarrollar un
comportamiento antisocial.
142
uno de los países. Existe una amplia gama amplia estrategias viables para
prevenir la violencia juvenil y el comportamiento antisocial, algunas de las cuales
se ha comprobado que son particularmente eficaces, sin embargo, es probable
que ninguna estrategia por sí sola sea suficiente para reducir la carga este
problema, se requieren de numerosos métodos concurrentes, que deberán ser
apropiados para el lugar particular donde se aplican. Los que nos lleva a concluir
que una medida que tiene éxito para prevenir la violencia juvenil y el
comportamiento antisocial en un determinado país no necesariamente resultará
eficaz en Guatemala. Deben tomarse como modelos a aplicarse a la realidad
nacional y no como una receta que funciona en todos lados por igual.
143
para calcular la magnitud del problema de la violencia juvenil y el
comportamiento antisocial que cuando se dispone de un solo tipo de datos,
como la mortalidad o la morbilidad y que al final solo son datos estadísticos
sin fines específicos.
A la fecha, los recursos asignados a las instituciones que deben de velar por la
prevención han correspondido a programas que no han sido puestos a prueba.
Muchos de estos programas se han basado en suposiciones dudosas y se han
realizado de manera poco sistemática, sin control de calidad, sumado a esto se
han vuelto programas de los gobiernos de turno y no políticas de estado que
puedan continuar con los cambios políticos del país. La capacidad de prevenir y
controlar eficazmente la violencia juvenil requiere, sobre todo, la evaluación
sistemática de las intervenciones. Se necesitan más investigaciones sobre los
aspectos relacionados con los programas de prevención de la violencia juvenil y el
comportamiento antisocial pero de la mano con la práctica de los mismos ya que
muchas de las investigaciones quedan como tales y no se ponen en práctica.
144
las lógicas e intereses adultos. Si bien es cierto que el enfoque clásico de
prevención de la violencia y comportamiento antisocial que es el tema en
específico se aplica a jóvenes se ha contribuido de manera significativa a la
comprensión y explicación de la situación, sin embargo esto lleva a otras
interrogantes, por ejemplo:
- ¿En qué condiciones deberían desarrollarse desde la comunicación los
procesos de atención a víctimas o personas inmersas en situaciones de
violencia?
- ¿Cómo podría abordarse la promoción de la convivencia para superar la
acción reactiva frente al problema, en este caso la violencia y
comportamiento antisocial y en su lugar establecer un camino funcional de
sociedad que permita convivir digna y humanamente?
145
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Web: http://www.puertasabiertas.com.ar/descargas/tribusurbanas
Fecha: 05-09-2011
148
ANEXOS
Puede subrayar, tachar, marcar con una X o encerrar el inciso que más se
acerque a su caso, sólo hazlo de manera clara.
a. No, nunca
b. Casi nunca
c. A veces
d. Casi siempre
e. Si, siempre
a. Mamá
b. Papá
c. Hermano
d. Hermana
e. Tú
f. Otra:
149
3. En tu centro de estudios: ¿te han reportado o regañado por no cumplir
con el reglamento o normas escolares?
a. No, nunca
b. Casi nunca
c. A veces
d. Casi siempre
e. Si, siempre
a. No, nunca
b. Casi nunca
c. A veces
d. Casi siempre
e. Si, siempre
a. No, nunca
b. Casi nunca
c. A veces
d. Casi siempre
e. Si, siempre
6. ¿Te han llamado la atención en el salón de clases por gritar, levantarte sin
permiso, hacer ruido, etc.?
a. No, nunca
b. Casi nunca
c. A veces
d. Casi siempre
e. Si, siempre
a. No, nunca
b. Casi nunca
c. A veces
d. Casi siempre
e. Si, siempre
150
8. ¿Contestas en voz alta y/o con groserías a los maestros o superiores de tu
centro educativo?
a. No, nunca
b. Casi nunca
c. A veces
d. Casi siempre
e. Si, siempre
9. ¿Te has ido de la escuela o no entrado (de capiusa) a clases con tus
amigos?
a. No, nunca
b. Casi nunca
c. A veces
d. Casi siempre
e. Si, siempre
a. Si
b. No
a. Si
b. No
a. No, nunca
b. Casi nunca
c. A veces
d. Casi siempre
e. Si, siempre
151
13. ¿Utilizas palabras groseras cuando hablas con otras personas?
a. No, nunca
b. Casi nunca
c. A veces
d. Casi siempre
e. Si, siempre
a. No, nunca
b. Casi nunca
c. A veces
d. Casi siempre
e. Si, siempre
15. ¿Entras a tiendas o lugares públicos con comida o bebidas, aunque esta
prohibido?
a. No, nunca
b. Casi nunca
c. A veces
d. Casi siempre
e. Si, siempre
a. No, nunca
b. Casi nunca
c. A veces
d. Casi siempre
e. Si, siempre
a. No, nunca
b. Casi nunca
c. A veces
d. Casi siempre
e. Si, siempre
152
18. ¿Te mantienes en silencio en lugares donde así lo indiquen?
a. No, nunca
b. Casi nunca
c. A veces
d. Casi siempre
e. Si, siempre
19. ¿Consideras que la calle y los espacios públicos son para todos y cada
quien debe hacer lo que le plazca?
a. No, nunca
b. Casi nunca
c. A veces
d. Casi siempre
e. Si, siempre
21. En tu casa, ¿tus papás crean reglas que indiquen lo que se debe hacer?
(ejemplo: Tareas, hacer caso a los padres, avisar para llegar tarde, ayudar en los
oficios domésticos, llegar temprano, acostarse a cierta hora, etc.)
a. Si
b. No
22. En tu casa ¿tus papás crean reglas sobre lo que no debes hacer?
(ejemplo: No llegar tarde, no ensuciar la casa, no beber, no gritar, etc.)
a. Si
b. No
153
23. En tu casa, ¿todos respetan las reglas?
a. No, nunca
b. Casi nunca
c. A veces
d. Casi siempre
e. Si, siempre
24. ¿Consideras que tus papás te han enseñado a respetar a los demás?
a. Si
b. No
25. ¿Consideras que tus papás respetan a las personas que los rodean?
a. No, nunca
b. Casi nunca
c. A veces
d. Casi siempre
e. Si, siempre
26. ¿Consideras que tus papás se apegan a las reglas impuestas por la
sociedad? (ejemplo: Respetar estacionamientos para discapacitados, respetar
lugares privados, no insultar a otros conductores, no tirar basura en las calles,
etc.)
a. No, nunca
b. Casi nunca
c. A veces
d. Casi siempre
e. Si, siempre
27. ¿Tus papás utilizan groserías para dirigirse a las demás personas?
a. No, nunca
b. Casi nunca
c. A veces
d. Casi siempre
e. Si, siempre
154
28. ¿Consideras que las reglas impuestas por tus padres ponen el orden y
ayudan a una buena convivencia familiar?
a. Si
b. No
29. ¿Tus amigos de la escuela han sido reportados por gritar, levantarse sin
permiso, agredir a un maestro o compañeros, no poner atención en clase,
copiar en un examen, etc.?
a. No, nunca
b. Casi nunca
c. A veces
d. Casi siempre
e. Si, siempre
30. ¿Te has ido de la escuela o no entrado (de capiusa) a clases con tus
amigos?
a. No, nunca
b. Casi nunca
c. A veces
d. Casi siempre
e. Si, siempre
a. No, nunca
b. Casi nunca
c. A veces
d. Casi siempre
e. Si, siempre
32. ¿Consideras que tus amigos infringen las reglas del centro de estudios?
a. No, nunca
b. Casi nunca
c. A veces
d. Casi siempre
e. Si, siempre
155
Forma para medir Actitudes
Reglas-Normas
Son buenas Son malas
Ayudan al orden Ayudan al desorden
Se deben cumplir Se deben incumplir
Se deben obedecer Se deben desobedecer
Son fáciles Son complicadas
Disciplina
Es buena Es mala
Ayuda al orden Ayuda al desorden
Se debe cumplir Se debe incumplir
Se debe obedecer Se debe desobedecer
Es fáciles Es complicadas
Respetar
Es bueno Es malo
Ayuda al orden Ayuda al desorden
Se debe cumplir Se debe incumplir
Se debe obedecer Se debe desobedecer
Es fácil Es complicado
156
ENTREVISTAS
Medios de Comunicación
157