Tercer Esquema Causal de Las Neurosis
Tercer Esquema Causal de Las Neurosis
Tercer Esquema Causal de Las Neurosis
Materia: Psicopatología.
Referencias bibliográficas:
Conferencia 22:
1) Especifique que punto de fijación se produce en la histeria. Delimite con la
regresión acontecida en la Neurosis Obsesiva.
2) ¿Qué factores considera fundamentales en la causación de las neurosis?
Conferencia 23:
1) ¿Qué papel juegan las fantasías en la causación de las neurosis?
Ap. Vll
1) Determine los pasos precedentes a la constitución del síntoma fóbico.
2) ¿Por qué la angustia es facultativa?
3) ¿Por qué una exigencia pulsional es peligrosa?
Ap. Vlll
1) ¿Por qué el yo es el almacigo de la angustia?
2) En relación a la reformulación de la angustia: ¿Cuál es la visión de su
nueva nosografía?
3) Establece la relación entre la angustia y la formación de síntomas.
En los textos de 1905, adquiere importancia la fantasía, lo traumático a reprimir es
la sexualidad infantil. Estos son cambios teóricos por los hallazgos en la clínica; la
mentira histérica hace caer este real factico, destierra la escena de la seducción,
Freud refiere que las histéricas le mienten.
La sexualidad Infantil tiene cuestiones en juego que se debe reprimir, es una libido
acéfala (sin sujeto) es activa y resulta inconciliable con el yo. La sexualidad infantil
la apresamos a través de la fantasía, donde se logra conjugar satisfacción parcial
(lo real no tramitable) con la representación de deseo (simbólico). También tiene
un costado imaginario: refugiarse en la fantasía cuando la realidad es
displacentera (sueños diurnos). La sexualidad infantil es traumática porque es un
real inaccesible, por ello es necesaria la fantasía como simbólico, la fantasía viene
a hacer de velo, velando, ocultando la práctica sexual del niño. Por ende lo
Traumático es la sexualidad infantil y lo que hace de velo (seria lo que muestra) es
la fantasía (por ejemplo las teorías sexuales infantiles).
La etiología sigue siendo sexual, lo importante de las fantasías es que tienen
realidad psíquica, es decir no importa preguntarse si sucedió en realidad o no, lo
importante es lo que el sujeto refiere de eso, el inconsciente tiene un estatuto
textual, no real, es imposible diferenciar las fantasías de los hechos de realidad;
ambas tienen realidad psíquica. En la sexualidad infantil se juega ya la posición
sexual del adulto.
El nexo que conjuga sexualidad y síntoma es la fantasía. Todos nos podemos
volver neuróticos porque todos pasamos por la sexualidad infantil y esta se
reprime (salvo en los perversos). Antes Freud daba importancia a las causas
ocasionales, ahora no, lo importante es la constitución sexual infantil, donde hay
puntos de fijación y estancamiento libidinal.
Otros cambio es el uso del término REPRESION y ya no DEFENSA. Lo patológico
sigue siendo el recuerdo.
Fases:
Represión Primordial: se reprime el acceso a la representación pulsional; se
reprime tanto la representación como el afecto (en la represión secundaria se
reprime la representación pero no el afecto, a partir de la represión secundaria
presuponemos la primaria.
Oral
Anal: activo-pasivo. Desmezcla pulsional, oposición de las pulsiones. La
sexualidad infantil no cuenta en relación a otro, mas tarde en I; S yA empezara a
conceptualizarlo en relación al otro (3° esquema causal)
Genital: Aquí para Freud cuenta el otro (pero el otro está desde mucho antes)
La sexualidad infantil lo enfrenta a Freud con el Complejo de Edipo. La fantasía de
acostarse con la madre y matar al padre es el origen del sentimiento de culpa,
toda la moral se instaura ahí.
Los sueños tanto de los neuróticos como de los normales tienen contenido
incestuoso por ello no hay diferencia de estructura sino de grado. Solo se puede
llegar a la constitución sexual infantil por lo simbólico, a la fantasía, pero no más
allá.
·
La angustia al nivel edípico ya no está referida a la pérdida total del ser sino a una
pérdida parcial, que se define y organiza en torno al fantasma de castración, que
al contener y atenuar la angustia le impide desarrollarse más allá de ciertos
límites. Y es al temor a la castración al que se van a remitir, en su repercusión
subjetiva, todas las situaciones de peligro internas o externas, pasadas o futuras.
En el caso Juanito, Freud encontró que el objeto fóbico sustituye al objeto original
y que el caballo temido representaba al padre amado a la vez que odiado. El
temor del castigo por castración resultante del odio, se transforma en angustia
fóbica de ser mordido por un caballo, o en angustia de muerte del caballo.
Este autor señala que hay fobias que no reposan sobre una estructura neurótica ni
sobre una estructura psicótica, sino sobre una organización de la personalidad que
por un lado ha alcanzado su cohesión y su unidad identificatoria primaria pero que,
por otro lado, su fragilidad narcisista secundaria impiden el fácil acceso a la
identificación secundaria sexual, es decir, a una organización de la personalidad
ubicada en la primacía de la triangulación edípica. En este tipo de fobias no se
trataría de evitar a un objeto fóbico relacionado con pulsiones sexuales difíciles de
dominar sino, al contrario, de conservar un vínculo anaclítico suficiente con un
objeto contrafóbico destinado a mantener el narcisismo deficiente del sujeto.
Si tiene que tomarse todo ese trabajo para delimitar zonas en el espacio es porque
no tiene internalizadas ciertas normas que determinan que hay ciertos espacios
que deben ser respetados, protegidos por límites que no deben ser franqueados.
Este tributo que hay que pagar, para el fóbico no tiene límite y debe darse
enteramente, todo él como cuerpo-falo (C.Melman, 1989).
Es así como el fóbico tiene una relación muy especial no sólo con el espacio sino
también con el tiempo, que se hace notoria en su comportamiento. No puede, por
ejemplo, quedarse en un lado mucho tiempo y no bien llega a un lugar está
pensando irse para otro. Es una persona inquieta y movediza, que da la sensación
de estar siempre huyendo. Se puede interesar por las cosas siempre que no duren
demasiado. Como no tolera la proximidad ni permanecer en un lugar siempre tiene
por delante planes que lo proyectan a otro sitio.