Guia de Estudio No. 8,9,10 Bioquimica Shirley María Solórzano Pérez-201340246
Guia de Estudio No. 8,9,10 Bioquimica Shirley María Solórzano Pérez-201340246
Guia de Estudio No. 8,9,10 Bioquimica Shirley María Solórzano Pérez-201340246
1. Elabore un cuadro donde indique el origen, función, usos y estabilidad de los elementos
traza, minerales y vitaminas presentes en los alimentos.
Los minerales presentes en los alimentos de origen animal y vegetal provienen de los
productos del campo que, a su vez, dependen de las prácticas agrícolas, la genética, el
suelo, los fertilizantes, los plaguicidas, el agua, etc. Debido a que son hidrosolubles, la
mayor parte de sus pérdidas se producen por lixiviación en cualquier etapa en la que exista
un contacto del alimento con el agua.
Una dieta balanceada aporta todos los nutrimentos inorgánicos suficientes para
satisfacer las necesidades del hombre; sin embargo, es práctica común la adición de algunos
de ellos, sobre todo de calcio, hierro, yodo y cinc. Además de esto, los distintos aditivos
como antiaglomerantes, emulsificantes, secuestradores, amortiguadores de pH, sales de
horneo, etc., contienen diversos elementos químicos que también contribuyen al contenido
de los alimentos [ CITATION Sal131 \l 2058 ].
MINERALES EN ALIMENTOS
Calcio Productos lácteos y verdura de hoja
verde.
Cloro Sal de mesa.
Magnesio Carne, pescado, verduras verdes y
productos lácteos.
Fósforo Productos lácteos, pescado, carne, aves
Origen de corral, verduras y huevos.
Potasio Verduras y frutas frescas.
Sodio Sal de mesa y sodio añadido a los
alimentos por fabricante.
Azufre Cebollas, ajo, huevos, carne y productos
lácteos.
Forman parte de la estructura de huesos y dientes (calcio
Ca, fósforo P, magnesio Mg).
Controlan la composición de los líquidos orgánicos
extracelulares e intracelulares.
Biorreguladores
Mantienen el equilibrio iónico
Cicatrización
Sistema inmune
Función Conocimiento y desarrollo
Cofactor de enzimas antioxidantes
Sentido del gusto
Constituyente del material genético
Metabolismo energético
Balance hídrico
Función nerviosa
Funcionalidad muscular
Activación enzimática
El músculo esquelético está formado por células largas, estrechas, multinucleadas que
miden desde unos pocos a varios centímetros de longitud y de 10 a 100 micro m de
diámetro. A pesar de que existen diferencias entre las fibras del músculo con relación a la
cantidad de sarcoplasma y la cantidad y localización de los componentes de la membran
celular, existe a nivel celular una estrecha semejanza de los músculos esqueléticos de u a
gran variedad de organismos. Sin embargo, existen diferentes arquitecturas de las células
musculares y tejido conjuntivo dependiendo de los medios de locomoción del animal y de
su medio ambiente.
Las fibras del músculo liso no muestran las características estriaciones del músculo
voluntario o esquelético. Ciertos órganos que contienen músculo liso, como la molleja de
las aves, el tejido intestinal y la carne de muchos moluscos (almejas, ostras), se usan como
alimento.
Las consecuencias del agotamiento del ATP de la célula muscular son en parte similares a
las que probablemente ocurren en cualquier célula que tiene las fuentes de energía
agotadas. Las reacciones biosintéticas se paralizan y hay una pérdida de la capacidad
celular para mantener su integridad, especialmente con respecto a los sistemas de
membrana. Además, se produce un singular fenómeno típico de la célula muscular: el ATP
es necesario para romper el complejo actina-miosina y llevar adelante la relajación
muscular por bombeo de calcio del retículo sarcoplásmico. La interacción irreversible de
actina y miosina hace que el músculo entre en el estado conocido como rigor mortis. Esto
significa literalmente «rigidez cadavérica». Esta rigidez se debe a la tensión desarrollada
por los músculos antagonistas.
Los músculos individuales pueden entrar o no en rigidez, pero todos se hacen inextensibles
cuando se agota el pH. Cuando hay suficiente ATP y/o ADP, el músculo se puede estirar
considerablemente antes de romperse. En el estado de rigor, sin embargo, el ATP muscular
se ha agotado y consecuentemente el músculo no se puede estirar mucho sin romperlo. La
velocidad de la pérdida de ATP post mortem está directa y causalmente relacionada con el
descenso del pH y se ve afecta por factores como la especie, la variación animal-animal
dentro de una misma especie, el tipo de músculo y la temperatura de la canal.
Calentamiento
Refrigeración
La refrigeración es una de las técnicas más ampliamente utilizadas para conservar la carne.
Conserva el tejido muscular al retardar el crecimiento de los microorganismos y lentificar
muchas reacciones químicas y enzimáticas. Sin embargo, la mayor velocidad de la
glucólisis en el músculo de vacuno en pre rigor a 0°C que a 5°C y la presentación del
acortamiento por el frío en algunos músculos nos obliga a pensar que los sistemas
biológicos no siempre obedecen a reglas sencillas.
Congelación
Deshidratación
La deshidratación se emplea con éxito tanto para las carnes crudas como para las cocinadas;
sin embargo, la calidad final del producto reconstituido es mejor cuando la carne se cocina
antes de deshidratada. Se desconoce por qué ocurre así, pero pudiera ser que la
desnaturalización de la proteína que acontece durante el calentamiento en presencia de la
humedad original sea menos enérgica que la que ocurre durante el proceso combinado de
calentar y eliminar la humedad. El método de deshidratación tiene un efecto significativo
sobre la calidad del producto final. La desecación con aire convencional, que se realiza a
temperatura relativamente alta, es más perjudicial para el tejido muscular que la
liofilización; este último proceso emplea además de temperaturas bajas, la sublimación del
hielo. La desnaturalización máxima de las proteínas miofibrilares se produce cuando la
temperatura es elevada y el contenido en humedad del tejido se reduce a un valor inferior a
un 20-30%. Además de la diferencia de temperatura entre los dos tipos de deshidratación,
hay también una diferencia en la distribución de las sales. Durante la deshidratación
aumenta la concentración salina.
Presión
Las altas presiones aplicadas isostáticamente tienen efectos similares al calentamiento sobre
la destrucción de los microorganismos y la desnaturalización de las proteínas de la carne.
Los mecanismos por los cuales se realiza la destrucción microbiana y la desnaturalización
proteica debidos a los tratamientos por presión difieren de los del calentamiento. Mientras
que las interacciones hidrófobas intramoleculares que estabilizan la estructura nativa de la
proteína se refuerzan cuando la temperatura aumenta hasta 60°C, éstas se debilitan al
aumentar la presión. La desnaturalización debida a la presión puede ser beneficiosa para la
creación de nuevos tipos de productos cárnicos gelificados, pero este efecto no es deseable
si el objetivo primordial del tratamiento por presión es estabilizar la carne fresca
almacenada. El tratamiento por presión también puede ser una ayuda para la congelación
y/o descongelación del músculo. A medida que la presión aumenta, la temperatura del
punto de congelación disminuye y la temperatura de transición vítrea aumenta. Los intentos
realizados para congelar órganos humanos con éxito han puesto de manifiesto que las altas
presiones, asociadas a la infusión de un crioprotector que adicionalmente aumenta la
temperatura de transición vítrea, pueden impedir eficazmente la formación de cristales de
hielo durante el almacenamiento en congelación y la descongelación. La lesión de la
estructura de la carne y de la capacidad de retención de agua causada por los cristales de
hielo, así como la concentración de sales y de los iones hidrógeno (descenso del pH)
asociada a la congelación, contribuyen a la desnaturalización de las proteínas y se evita
mediante el uso de altas presiones.
4. Cuáles son los cambios bioquímicos que sufre el musculo post morten, tanto
inducidos como naturales Explique la química de las carnes procesadas.
Curado
El curado se refiere a la aplicación de cloruro sódico, casi siempre junto con sales de nitrito
o nitrato. Actualmente el curado se utiliza poco para conservar las carnes (con excepción de
los productos muy salados como el jamón tipo serrano). También se utiliza para el
desarrollo de flavores y colores característicos y para protegerse contra el desarrollo de
Clostridium botulinum. Durante la formación del color de curado, los componentes de bajo
peso molecular del sarcoplasma facilitan la reacción del nitrito con la mioglobina
generando óxido nítrico mioglobina, que es estable y tiene las características de color de la
carne curada. El glutatión reducido es activo a este respecto y su eficacia es potenciada por
el ATP, IMP y la ribosa. Al mismo tiempo se favorece la descomposición del nitrito. El
curado apenas tiene efecto sobre la calidad de las proteínas o la estabilidad de las vitaminas
B. La difusión de la sal a través de la carne produce hinchamiento de la matriz miofibrilar,
efecto que en el músculo intacto está limitado por el sarcolema. La presencia de elementos
de transición en la sal utilizada para el curado incrementa la oxidación de los lípidos,
reduciendo considerablemente la vida útil.
Las piezas de carne de tamaños variables, desde trozos grandes hasta copos y partículas, se
pueden compactar unas contra otras para simular la apariencia y textura de productos a base
de un solo músculo, o crear nuevos productos con texturas singulares. En todos los casos,
las superficies adyacentes de la carne se unen por una red de gel. El gel puede estar
formado por gelatina añadida o derivada del tejido colagenoso formado durante el cocinado
de la carne, como ocurre en los productos aspic. Los procedimientos patentados para
obtener filetes «reestructurados» se valen, bien de la reacción de gelificación
calcioalginato, bien de la coagulación del fibrinógeno del plasma por una transglutarninasa
sanguínea dependiente del calcio (factor XIII), activada por la proteasa trombina. Se trata
de procesos para la formación en frío de productos reestructurados, aunque los dos últimos
métodos forman geles termoestables que no funden por el cocinado subsiguiente. Lo más
común es que la ligazón entre las piezas de carne en las carnes procesadas reformadas o
reestructuradas se realice por gelificación inducida por el calor de las proteínas
miofibrilares solubles. Para solubilizar las proteínas miofibrilares antes del cocinado, se
añade a la carne sal (cloruro sódico) y posiblemente polifosfatos. Los productos elaborados
con músculo finamente picado, como las salchichas tipo Bolonia, las de frankfurt y la
imitación de carne de cangrejo, se funden en la gelificación inducida por el calor de las
proteínas miofibrilares para construir su estructura y textura. A éstas se pueden añadir
grasa, almidónlhidrocoloides y proteínas no cárnicas y, por tanto, se consideran como geles
multicomponentes en los cuales la red del gel está formada primariamente por miosina o
actomiosina desnaturalizadas que engloban otros ingredientes y juegan un papel dominante
en la determinación de las propiedades texturales.
La capacidad de las proteínas miofibrilares de la carne para formar un gel fuerte inducido
por el calor requiere una buena dispersión de las proteínas y reactividad de superficie, esto
es, la disponibilidad de lugares favorables para las interacciones proteína-proteína. La
dispersión depende del hinchamiento y disolución de las proteínas por la sal y de la
utilización de un equipo adecuado de picado/mezclado. Los geles que exhiben una
estructura coagulada irregular no son tan fuertes y cohesivos como aquéllos que presentan
una matriz más uniforme. Una analogía bidimensional es el aspecto de las redes de pesca
que tienen nudos en las uniones, comparadas con las telas tupidas hechas a máquina. Una
superficie proteica reactiva depende de mantener el músculo en estado casi fisiológico antes
de la fase de picado con sal. La capacidad del tejido muscular para retener agua y funcionar
adecuadamente en el tejido picado es mayor cuando la actomiosina está disociada. Esta es
una situación normal del músculo pre rigor y el músculo en este estado tiene una alta
capacidad gelificante y de retención de agua.
Durante las fases de picado para la preparación del gel de carne, se rompen el endomisio y
el sarcolema mientras que la matriz miofibrilar queda libre para poder hincharse. La sal
añadida solubiliza parcialmente las proteínas miofibrilares produciéndose un sol espeso o
pasta. Se ha teorizado que los iones cloruro neutralizan selectivamente los sitios cargados
positivamente de las moléculas de proteína, desplazando con eficacia el pH isoeléctrico a
valores más bajos, incrementando la solubilidad proteica al pH existente . El cloruro de
sodio tiene un efecto precipitación por salado sobre las proteínas miofibrilares debido a su
efecto sobre la energía libre tal como indican en las series liotrópicas. Si el músculo entra
en pre rigor, bien esté intacto, bien picado, pierde gran parte de su capacidad para ligar
agua y exhibe una pobre capacidad para la formación de un gel que no se puede restablecer
completamente por adición de sal. Sin embargo, si la sal se añade al tejido muscular picado
antes del rigor mortis, la capacidad de fijación de agua de las proteínas se mantiene a un
nivel elevado. La consecuencia de la fijación de la sal a las proteínas del músculo es la
repulsión electrostática entre moléculas y el aflojamiento de la red proteica, con lo cual se
puede fijar más agua. Las interacciones proteicas que ocurren al inicio del rigor, esto es,
después de la pérdida de ATP, impiden el efecto de hinchado provocado por la sal. La
magnitud en la que se acortan los sarcómeros carece de importancia. Así pues, se pueden
conseguir productos tipo salchicha muy satisfactorios con el músculo en pre rigor, pero
tienen que ser picados y salados antes de que los niveles de ATP desciendan
suficientemente para permitir el rigor mortis.
Factores de procesado
Glucósidos cianogénicos
Glicoalcaloides (solanina)
Lectinas
Nitratos
Cumarina