Perforación Y

Voladura DE ROCAS
Guía 16 – TÉCNICAS DE CEBADO Y
CARGA

Prof. Miguel Ángel Gil Orzatti

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Perforación y Voladura de Rocas Guía 16: Técnicas de Cebado y Carga

Contenido
TÉCNICAS DE CEBADO Y CARGA ............................................................................................. 3
PROPIEDADES DEL CEBADO ............................................................................................................. 3
ENSAMBLADO DEL CEBO ................................................................................................................. 3
Cebo con carga moldeada (reforzador, booster) ............................................................................................ 4
Cebo con explosivos encartuchados ............................................................................................................... 4
UBICACIÓN DEL CEBO...................................................................................................................... 4
Cebado en el cuello ........................................................................................................................................ 4
Cebado en el fondo ........................................................................................................................................ 5
Cebado múltiple ............................................................................................................................................. 5
Cebado axial .................................................................................................................................................. 6
RECOMENDACIONES SOBRE EL CEBADO .......................................................................................... 6
Huecos de pequeño diámetro ........................................................................................................................ 6
Huecos de gran diámetro ............................................................................................................................... 6
Cebado de los agentes de voladuras (NCN granulares secos) ......................................................................... 7
TÉCNICAS DE CARGA DE HUECOS ..................................................................................................... 8
Carga a granel ............................................................................................................................................... 9
Carga de explosivos encartuchados ............................................................................................................. 10

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TÉCNICAS DE CEBADO Y CARGA

El cebo o “primer” es una carga explosiva en un cartucho o envase (sensible al detonador), con un
detonador o cordón detonante insertado en su interior, con el propósito de iniciar la carga principal. Para
aprovechar al máximo el efecto de impacto del detonador, éste debe colocarse dentro del cartucho,
orientado hacia la mayor longitud de la columna explosiva. Comparando el costo total de la voladura
respecto al costo del cebado, éste constituye un incremento poco significativo, obteniéndose, sin
embargo, un rendimiento mayor de las cargas iniciadas por él.

PROPIEDADES DEL CEBADO

Todo explosivo requiere de un mínimo primer para iniciarse con su mayor régimen de velocidad y presión
de detonación, garantizando una detonación autosostenida. Con una energía menor a la requerida, el
explosivo saldrá a bajo régimen, o podría no iniciarse.
Al cebar los agentes de voladura, el primer debe tener un diámetro cercano al diámetro del hueco y su
longitud deberá ser igual o mayor que, por lo menos, dos diámetros, para asegurar la formación de una
onda de presión estable. La efectividad del cebado es determinada por la presión de detonación, liberación
de energía, resistencia al agua y humedad.
 Presión de detonación: Para un adecuado cebado, la presión de detonación del cebo debe exceder
la del explosivo receptor. La presión adicional es necesaria para lograr que el explosivo receptor
alcance la máxima velocidad que permita la termodinámica de su composición química y lograr la
mayor eficiencia del mismo. El tiempo para alcanzar una buena velocidad de detonación, con un
cebado inadecuado, es relativamente bajo, lo que se traduce en un comportamiento pobre.
 Energía: Un cebo debe liberar suficiente energía para iniciar la detonación de la carga principal y
sostenerla hasta que el explosivo receptor produzca su propia energía de soporte. Si la diferencia
entre los diámetros es muy grande, el cebado puede ser insuficiente, por lo que el diámetro del
cebo debe incrementarse.
 Resistencia al agua: La resistencia al agua del cebo debe ser mayor a la del explosivo receptor. La
mayoría de los explosivos diseñados como cebos, cumplen con un elevado estándar de resistencia.
En los agentes de voladura el diámetro tiene estrecha relación con la velocidad estable de detonación, de
allí la importancia de darle el mayor diámetro posible al primer o combinarlo con una carga adicional.

ENSAMBLADO DEL CEBO

El cebado puede ser clasificado en:
 Cebado con carga moldeada (reforzador, booster)
 Cebado con explosivo encartuchado (hidrogel, dinamita, emulsión)
Cada una de estas formas de cebado proporciona presión, energía y velocidad conveniente y cada una
requiere una técnica de ensamblado específica. Sin embargo, ciertos procedimientos son comunes:
 Asegurar firmemente el detonador o cordón detonante, para que no puedan ser extraídos
 Colocar el detonador o el cordón detonante en la más segura y efectiva posición dentro del
cartucho. Generalmente cerca del centro
 Evitar daños por halado, torceduras o abrasión a los cables, tubos de los detonadores o cordón

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 Desarrollar un sistema que permita que el cebo pueda ser cargado de manera fácil, segura y en la
deseada posición dentro de la carga

Cebo con carga moldeada (reforzador, booster)

Disponibles en varios tamaños y ensamblados de la misma
manera, pueden ser iniciadas por el cordón detonante que se
utiliza como línea descendente ( 10 g/m) o un detonador
eléctrico o no eléctrico (Fig. 151). Los detonadores deben ser
colocados dentro de uno de los agujeros paralelos que tiene
el booster a lo largo de su estructura, hasta la mitad de la
altura de la carga conformada. Algunos fabricantes diseñan sus boosters con uno de los agujeros “ciego”
o con una reducción gradual del diámetro, de manera que el detonador tenga una posición de colocación
ya predeterminada. El cordón detonante se introduce a través del booster y se amarra en el extremo, de
manera que no se pueda salir, en este caso no hay problema de posición porque el cordón provee una
distribución de carga a lo largo de todo el canal.

Cebo con explosivos encartuchados

La preparación del cebo con hidrogeles, emulsiones y dinamitas,
puede ser de varias maneras (Fig. 152):
 Cebado para explosivos en cartuchos rígidos: dinamitas,
hidrogeles y emulsiones sensibles de pequeño diámetro.
 Cebado para explosivos contenidos en mangas de
polietileno: hidrogeles y emulsiones sensibles.

UBICACIÓN DEL CEBO

El cebado es más efectivo cuando es colocado, de manera que la onda de detonación del cebo viaje a
través del explosivo a ser iniciado en la dirección en la cual su onda de detonación se mueve, por lo tanto,
lo mejor es colocar el detonador dentro del cebo apuntando hacia el resto de la carga.

Cebado en el cuello
Cuando el cebo es colocado cerca del cuello del hueco con el detonador apuntando hacia el fondo, se le
llama cebado directo. Con esta ubicación, la onda de detonación viaja desde arriba hasta la zona de la
sobreperforación. Cuando la detonación llega al nivel del piso, la presión de los gases cae rápidamente,
debido al escape por el cuello, produciéndose en el fondo una mala fragmentación, poco desplazamiento
de la roca del pie y mayor probabilidad de proyecciones de roca de la
parte superior del banco. El escape prematuro de los gases se puede
minimizar con una longitud adecuada de la atacadura y colocando el
cebo a una distancia no menor de ¼ del valor del retiro por debajo de
ella (Fig. 153).
El cebado directo está restringido al uso de detonadores instantáneos
o retardos rápidos, debido a que, en el momento de la voladura,
puede ocurrir que se empiece a mover la masa rocosa antes de
detonar el resto de la carga, trayendo como consecuencia que se corte

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la columna de explosivo y se produzca la falla del hueco. En los huecos de gran diámetro, este problema
se minimiza debido a que la distancia entre los huecos es mucho más grande. Como ejemplo de cebado
directo son las voladuras usando el cebado con líneas descendentes de cordón detonante. El cebado
directo debe usarse solamente en casos donde por razones de seguridad no es recomendable el cebado
indirecto.

Cebado en el fondo
Colocar el cebo en el fondo del hueco con el detonador apuntando
hacia el cuello del hueco o cebado indirecto, ofrece un mejor
aprovechamiento de la energía del explosivo. La detonación viaja
desde el fondo hacia el cuello del hueco. Los gases son confinados en
el fondo, por unos pocos milisegundos (3 a 5 ms), lo que es suficiente
para generar una gran presión que comienza a desplazar la roca ya
fracturada, hasta que la detonación llega al cuello y la atacadura es
desplazada, comenzando la caída de presión, obteniendo mayor
fragmentación y esponjamiento, así como un menor nivel de
vibraciones y disminución de proyecciones (Fig. 154).
La ubicación del cebo debe estar sobre la proyección horizontal del pie del banco, y no en el fondo del
hueco, para garantizar que en ese punto se genere la máxima tensión y así obtener el máximo
rendimiento de la energía generada. En las voladuras sin sobreperforación, el cebo debe situarse tan bajo
como sea posible, pero nunca sobre el fondo del hueco, se recomienda colocarlo a una distancia
aproximada a 4 veces la medida del diámetro del mismo.
Este cebado tiene menos posibilidad de fallas, sin embargo, como las fallas se producen por el corte del
cordón detonante, cables o tubos de choque, por el movimiento de la roca, se recomienda utilizar tiempos
de retardo cortos, entre hileras de una voladura. Es ampliamente usado debido a:
 Reduce las fallas por interrupción de la columna explosiva al moverse la masa rocosa
 Reduce la posibilidad de cartuchos no detonados en el fondo del hueco
 Asegura la detonación en la parte baja del hueco
 Produce un mejor movimiento de la masa rocosa

Cebado múltiple
Cuando se usan explosivos como ANFO, hidrogeles y emulsiones (Fig.
155), el cebado múltiple debe ser considerado de acuerdo a:

 Asegurar la detonación completa de la columna de explosivos

 Evitar el cortado de la columna de explosivos por el
movimiento de la roca
 Iniciar rápidamente el hueco para alcanzar, en el menor
tiempo, la velocidad de detonación máxima del explosivo,
disminuyendo el quemado del explosivo por el cordón
detonante
El cebado múltiple es recomendado en:

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 Huecos de pequeño diámetro cargados con ANFO e iniciados con cordón detonante o donde la
columna de explosivo tiende a interrumpirse o deflagrar.
 Voladuras de huecos profundos y/o de gran diámetro
 En huecos con presencia a de agua, donde la sensibilidad del explosivo puede ser afectada,
especialmente si los huecos no son iniciados inmediatamente
 Donde hay alto riesgo de corte de la columna explosiva por efecto del movimiento de la roca,
especialmente en huecos profundos
 Donde los niveles de vibración deben ser controlados con el uso de diferentes retardos o retardos
por hueco
Este cebado generalmente no se utiliza en huecos cortos y raramente
en voladuras subterráneas.

Cebado axial
Se utiliza un tramo (a lo largo del hueco) de cordón detonante de alto
gramaje (≥ 90 gr/m). Cuando la columna de explosivo es iniciada con
este tipo de cebado, la velocidad de detonación obtenida, en general,
está por debajo de la velocidad máxima del explosivo, lo que implica un
bajo poder de fracturamiento y generación de grandes presiones de gases en el hueco, Es utilizado en
voladuras de formaciones rocosas blandas y/o formaciones muy fisuradas y fracturadas, donde es
preferible una mayor energía de empuje generada por los gases (Fig. 156).

RECOMENDACIONES SOBRE EL CEBADO

Huecos de pequeño diámetro

Para garantizar el inicio de la carga a su mayor régimen y poder mantenerlo a lo largo de la columna,
debemos escoger, como cebo, el explosivo que tenga mayor velocidad de detonación, que, aunque su
precio unitario sea más alto, el rendimiento será mayor.
La velocidad y la presión de detonación del cebo son determinantes para la rapidez con que se logre el
régimen constante de la carga del hueco. La energía de impacto inicial del cebo tiene marcada influencia
en el tiempo en que el explosivo conseguirá su velocidad estable de detonación y los rangos de régimen
termodinámico e hidrodinámico cercanos al 100% de sus valores teóricos máximos.
Algunos usuarios, pensando en economizar, utilizan como cebo porciones de cartuchos para iniciar el
ANFO, lo que resulta inconveniente, puesto que, por falta de energía, el rendimiento del hueco es muy
pobre, obteniéndose una deficiente fragmentación. El hecho de que un disparo salga completamente no
significa que haya sido bueno; hay que observar el avance, fragmentación y desplazamiento de la roca
para determinar si la iniciación ha sido adecuada y si se ha logrado detonación total.
Con el ANFO, el régimen constante de detonación se logrará después de un recorrido mínimo de 6
diámetros del hueco. La progresiva pérdida de sensibilidad del ANFO a medida que disminuye el diámetro
del hueco, o aumenta su longitud, obliga el empleo de cebos enérgicos y de suficiente masa.

Huecos de gran diámetro

Para iniciar un hueco cargado, mayor de 3” de diámetro, se requiere de un reforzador si se trata de iniciar
ANFO, slurries o emulsiones no sensibles.

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Antiguamente el ANFO, cargado en huecos de gran diámetro, era cebado con uno o más atados de
cartuchos de dinamita, calculando su peso en aproximadamente un 5% de la carga total, pero como este
método resultaba insuficiente, fue sustituido por el empleo de cebos especiales de alta presión de
detonación, constituidos por altos explosivos colados o moldeados (combinaciones de TNT, PETN o RDX
denominados “reforzadores o boosters”).
Con la utilización de una carga de fondo donde colocar el cebo, se consigue un mejor acoplamiento de la
carga iniciadora al abarcar el diámetro del hueco, mejor aún si el hidrogel o emulsión es denso, porque su
elevada velocidad y alta generación de calor contribuye a reforzarlo. Este esquema es muy apreciado en
voladuras a cielo abierto de rocas “difíciles” y para nivelar el piso de los bancos disparados, donde se coloca
una carga de hidrogel o emulsión a granel, en el fondo, con un booster de 500 gr, completándose la carga
con ANFO.
Los reforzadores tipo cast primer (Pentolita), por su alta presión de detonación y elevada velocidad, son
empleados para iniciar los Agentes de Voladura. Los slurry primer (hidrogeles o emulsiones de alta
potencia), son recomendados para iniciar ANFO, por su menor costo.
Podríamos también mencionar al cordón detonante de alto gramaje empleado como cebo axial, pero
conviene recordar dos aspectos negativos en su uso; el ANFO no detonará con la misma velocidad del
cordón (7.000 a 7.500 m/s) sino que iniciará su detonación en una infinidad de puntos en dirección
perpendicular al eje del hueco, donde su velocidad será de bajo régimen debido a la muy baja energía del
cebado en cada uno de estos puntos y al corto recorrido de los frentes de detonación, que serán iguales o
menores al diámetro del hueco.
El cebado múltiple no brinda ventaja adicional, ya que una vez iniciado el explosivo por el primero de ellos
y alcanzado su régimen constante, ya no depende del tipo ni del peso de cebo que fue aplicado, mantener
esa constante en el resto de la columna. Poner más de un booster sólo sirve para contrarrestar una
eventual falla del primero, pero en los huecos con cargas espaciadas, sí es necesario un cebo en cada carga,
preferiblemente retardados en forma escalonada. Eventualmente en huecos largos cargados con ANFO,
se puede adicionar un cartucho de alto explosivo a media columna, además del cebo, para mantener la
detonación.
La ubicación del cebo al nivel del pie del banco y no en el sector de la sobreperforación, mejora el
fracturamiento en este tramo, limita la formación de lomos y disminuye la vibración.

Cebado de los agentes de voladuras (NCN granulares secos)

Este cebado es único porque la velocidad de detonación y la presión de detonación se incrementan en la
medida que el diámetro del hueco aumenta, por lo tanto, la velocidad de detonación impulsada por el
cebo, se incrementa, en relación directa al aumento de la presión de detonación del cebo.
A diferencia de la dinamita, hidrogeles y emulsiones sensibles al detonador, que contienen un elemento
sensibilizador propio, los nitrocarbonitratos granulares como el ANFO convencional, ANFO aluminizado y
los ANFO’s preparados, requieren de un cebo potente y de suficiente masa para iniciarse debidamente en
su régimen de detonación, de lo contrario, con un cebo débil esta velocidad caerá en régimen de
deflagración con bajo rendimiento energético.
Es importante que la velocidad de detonación del cebo siempre sea mayor que la del ANFO. La distancia
requerida para alcanzar la velocidad de reacción estable, puede tener un rango de distancia que puede

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variar desde unos pocos centímetros, en el caso en que el diámetro del cebo sea cercano a la medida del
diámetro del hueco, hasta unas decenas de centímetros en el caso que el diámetro del cebo sea muy
pequeño en comparación con el diámetro del hueco; por lo que un cebo de pequeño diámetro,
completamente adecuado para voladuras de huecos de pequeño diámetro, puede ser ineficaz en
voladuras con huecos de gran diámetro.
El elemento sensibilizador en los nitrocarbonitratos es el aire contenido en los poros de los prills del nitrato
de amonio. El mecanismo de iniciación ocurre cuando la onda de choque creada por el cebo llega con
enorme presión y velocidad hasta los poros, comprimiendo adiabáticamente al aire contenido en ellos y
calentándolo hasta inflamarlo, originando puntos calientes o “hot spots”. Estos puntos calientes en
contacto con el nitrato oxidante y con el combustible los inflaman, dando lugar una reacción violenta. Si
el cebo es adecuado se podrá inflamar el mayor número de poros simultáneamente generando la
detonación; por el contrario, si el cebo es débil o de masa insuficiente sólo se inflamarán unos cuantos
poros dando lugar a deflagración o peor aún a simple inflamación. Lo negativo de una iniciación débil es
que el explosivo sólo podrá otorgar una parte de su energía o potencial de trabajo (40 a 60 %) lo que es
una real pérdida, y lo peor es que se formará un mayor volumen de gases tóxicos, nitrosos en especial.
Sobre el cebado del ANFO se han generado afirmaciones erróneas, tales como el hecho que la velocidad
de detonación puede ser controlada mediante la velocidad de detonación del cebo o que se puede
incrementar la velocidad de detonación de la columna de explosivo por encima de su velocidad de reacción
estable y obtener un mejor trabajo en la voladura. Todos los explosivos, incluido el ANFO, tienen una
velocidad estable de detonación que depende de las sustancias químicas que intervienen, la densidad de
la mezcla, el confinamiento que provee la roca circundante y el diámetro del hueco. Esta velocidad límite
que adquiere la reacción explosiva del determinado producto explosivo es llamada “velocidad
hidrodinámica”. La onda de detonación puede moverse a través de la columna de explosivo por encima o
por debajo de su velocidad de reacción estable, pero ésta, de ninguna manera, puede ser mantenida, de
forma sostenida, por encima o por debajo de la velocidad de reacción estable

TÉCNICAS DE CARGA DE HUECOS

La búsqueda de mayor rendimiento ha evidenciado la importancia de los métodos para introducir los
explosivos en los huecos de manera rápida, segura y eficaz. La demanda de métodos adecuados de carga
ha influido en el éxito de la utilización más eficiente de la energía generada por la detonación de los
explosivos cargados. La técnica de carga varía según la forma como el explosivo es suministrado por el
fabricante, pudiendo ser de tres tipos:
 Explosivos encartuchados (tubos plásticos, mangas de polietileno, cartuchos de papel)
 Explosivos secos a granel
 Explosivos acuosos a granel (slurries, emulsiones)
 Mezcla de explosivos secos y acuosos (ANFO Pesado)
Realizándose la carga de diferentes maneras, dependiendo del tipo de a utilizar:

 Carga manual
 Carga neumática
 Carga por camiones de bombeo (neumáticos, mecánicos)

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Los métodos de carga son diferentes para huecos de distinto diámetro, por esta razón se acostumbra
clasificarlos de acuerdo al diámetro, como sigue:

 De tamaño pequeño: < 50 mm (< 2”) de diámetro.

 De tamaño medio: 50 a 100 mm (de 2” a 4”) de diámetro.
 De gran tamaño: >100 mm (> 4”) de diámetro.
Carga de huecos de pequeño diámetro: Tienen profundidad limitada y se emplean, principalmente, en
operaciones menores de voladura de bancos, zanjas y túneles. Pueden ser verticales o con diferentes
grados de inclinación. Se utilizan explosivos potentes (dinamitas o emulsiones sensibilizadas), cargados
manualmente con atacadores de madera.
Carga de huecos de diámetro medio: Se emplean para voladuras de producción en minas subterráneas,
en canteras y obras civiles. Son usualmente verticales o inclinados con una relación 3:1 recomendada para
buena fragmentación. Son cebados con explosivos de alta potencia. Si no son demasiado profundos
pueden cargarse y atacarse con varas de madera; de otro modo se cargan en caída libre, de manera manual
o con cargadores neumáticos provistos de mangueras antiestáticas.
Carga de huecos de gran diámetro: Operaciones a gran escala a cielo abierto. La perforación es vertical o
poco inclinada y los explosivos empleados son agentes de voladura, secos o acuosos, cebados con boosters
de alta potencia. El explosivo puede ser cargado, dejándolo escurrir libremente dentro del hueco; vertido
mecánicamente con camiones mezcladores (ANFO y ANFO Pesado) o bombeado con manguera al fondo
del hueco por un camión mezclador-bombeador (ANFO, emulsión).
Para la carga de huecos con agua estática, éstos son previamente drenados con bomba y cargados con un
agente resistente al agua hasta la cota del nivel freático, el resto de la columna con ANFO previa atacadura
intermedia, finalizando con una atacadura de detritos de la misma perforación. Los huecos inundados se
cargan con agentes resistentes al agua. Antes de comenzar la carga se debe chequear la profundidad,
inclinación, espaciamiento y limpieza de los huecos, limpiar obstrucciones, desaguarlos por bombeo o
soplarlos con aire comprimido.
Carga mecanizada en labores subterráneas: La carga mecanizada, hasta el momento, ha sido difícil
aplicarla por varios motivos:
 Aún no hay productos adecuados y económicos para cargarlos en huecos de pequeño diámetro
(diámetro crítico).
 Requiere equipos de bombeo resistente, seguro, de dimensiones adecuadas, fáciles de operar y
trasladar.
 No siempre es posible aumentar la malla para su mejor eficiencia, por la limitación de espacio de
los frentes de voladura.
 El control de carga con las emulsiones es difícil por los derrames que se producen.
 A diferencia de la carga mecanizada en cielo abierto, en subterráneo es difícil justificar la inversión
en equipos, para cargar cantidades relativamente pequeñas de explosivo.

Carga a granel
Carga manual: Los explosivos a granel se presentan en sacos impermeables o en bolsas de polietileno.
Para el cargado manual de los mismos, se procede a llevarlos hasta el sitio de la voladura y apilar, al lado
de cada hueco, la cantidad de sacos o bolsas que se especifican en el programa de carga. Se procede a

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acercar el extremo del saco o manga a la broca del hueco, cortando el mismo con una navaja y dejando
caer el producto hacia el fondo del mismo. El acomodo del explosivo en los contornos del hueco, tiende a
hacer disminuir el volumen de la carga hasta un 10% al aumentar su densidad específica (ANFO, ANFOAL
etc.); En el caso de los hidrogeles, por su naturaleza incompresible, la densidad del producto se mantiene
constante (Fig. 157).
Carga mecanizada: La carga a granel de agentes de voladura directamente
al hueco, tiene como elemento fundamental al camión cargador, que
puede ser desde el modelo más simple y de menor capacidad, como es un
mezclador/cargador, uno que sólo sea bombeador, con su tanque, bomba
y manguera (pump truck), hasta los modelos más complejos, sofisticados
y de gran tonelaje (blend and pump trucks), que cuentan con tolvas de
diferentes capacidades para nitrato de amonio, emulsión, aluminio en
polvo y tanque de gasoil, con descarga tanto por manguera como por
brazo sinfín, capaces de dosificar mezclas en diferentes opciones de:
 ANFO convencional y aluminizado.
 Emulsión/ANFO (ANFO Pesado) en proporciones que pueden ir de 0 a 100 o viceversa.
 ANFO Pesado aluminizado.
 Emulsión pura.
Los mecanismos que emplean los camiones para la mezcla
de componentes y transporte del producto final al hueco
son de diversos tipos, según el caso, por lo general tornillos
sinfín que pueden tener disposición horizontal, inclinada o
vertical, bombas de engranajes, de diafragma, y otras,
conectados mediante sistemas reguladores y dosificadores
controlados por el operador en el mismo camión, quien
regula y dosifica la mezclas, produciendo relaciones
variables de emulsión-ANFO. La descarga final se efectúa
según las características físicas del producto, sea bombeado con manguera hasta el fondo del hueco o
vertido por la broca mediante brazos con tornillo sinfín (Fig. 158).
Recientemente se está reemplazando, parcial o total, el ANFO por ANFO Pesado de bajo contenido de
emulsión (ej.: 30% emulsión y 70% ANFO) a granel en huecos secos, lo que permite una expansión del
patrón de perforación en el orden de un 30% y mejora la fragmentación, disminuyendo el costo total de
producción, ya que el ANFO Pesado tiene mayor densidad y potencia relativa por volumen que el ANFO.

Carga de explosivos encartuchados

Carga manual: Para los explosivos encartuchados, la carga con atacador es el método manual
comúnmente utilizado. El cartucho es introducido
dentro del hueco y con un atacador de madera o
plástico (el atacador debe tener un diámetro menor al
diámetro del hueco, de manera de evitar que su
utilización cause daños al cordón detonante, tubos
NONEL o cables eléctricos), es empujado y presionado

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firmemente, el atacado va a depender del grado de confinamiento que se requiere de la carga (recuérdese
que, al comprimir el cartucho por efecto del atacado, puede aumentar su densidad de carga). Sin embargo,
en huecos profundos, donde se requiere introducir varios cartuchos antes de ser atacados, la densidad de
carga puede disminuir (Fig. 159).
Es conveniente que el diámetro del cartucho sea cercano al del hueco para hacer un proceso de carga más
eficiente. Cuando la carga se realiza por caída libre, sin la utilización de atacadores, hay una disminución
de la densidad de carga debido a la diferencia de diámetro entre el explosivo y el hueco y el espacio que
ocupa la cubierta del cartucho (plástico o papel). Cuando el explosivo utilizado, sea de un diámetro lo más
ajustado posible al diámetro del hueco y, el encartuchado del mismo, tenga un mínimo de rigidez
(preferiblemente mangas de polietileno) puede obtenerse un ligero incremento de la densidad por efecto
del peso del mismo explosivo, quien lo comprime.
En el caso de la carga de cartuchos conformados (cartuchos de plástico rígido o envases de metal, el
atacado solamente provee la facilidad de introducir y colocar en su lugar el cartucho, no pudiendo
modificar la densidad de carga debido a que ella viene, dentro cartucho, previamente definida. Si se
requiere disminuir esta densidad de carga, se introduce, dentro del hueco, separadores de plástico o
madera entre las cargas o, en su defecto, tapones de detritus de material de perforación
Carga mecanizada: Para este tipo de carga se utiliza un artefacto que
expele los cartuchos a través de una manguera o un tubo metálico o
plástico hacia el fondo del hueco, utilizando aire comprimido (Fig. 160). Al
comenzar la carga, el cartucho cebado se coloca manualmente, utilizando
el tubo (o manguera) como atacador, de manera de no causar daños al
cebo por efecto del impacto al ser expelido por el equipo. Así mismo,
durante la carga debe estar pendiente que no haya atascamiento de algún
cartucho por efecto de rotura o rebote contra las paredes del hueco. En la
medida que los cartuchos fluyen dentro del hueco, la manguera (o tubo)
se va retirando suavemente, lo cual mantiene el hueco despejado hasta que finalice la carga.
Un equipo típico de carga neumática de cartuchos puede ser operado por un solo hombre. Con la carga
neumática, la densidad de carga del explosivo puede incrementarse alrededor de un 25%.

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