Trabajo 02 Inteligencia Emocional
Trabajo 02 Inteligencia Emocional
Trabajo 02 Inteligencia Emocional
ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN
TÍTULO:
INTELIGENCIA EMOCIONAL
CURSO:
INTEGRANTES:
ASESOR:
TRUJILLO-PERÚ
2021
I. INTRODUCCIÓN
El presente trabajo de investigación “LA INTELIGENCIA EMOCIONAL”, va
dirigido a todo público en general que quieren conocer sobre este teman; así como
sentar las bases para la construcción de un modelo teórico del aprendizaje, y de la
elaboración del conocimiento, a partir de entornos conectados de inteligencia. El
tema ha sido de gran importancia para los estudiantes, docentes y psicólogos de las
diferentes escuelas desde finales del siglo XIX.
LA INTELIGENCIA
Una emoción es algo que una persona siente que la hace reaccionar de cierta
manera; esto refleja el hecho de que las emociones son experimentadas de forma
individual, ya que no todas las personas sienten o reaccionan de la misma manera.
En este sentido Bisquerra (2001) explica que una emoción es “un estado complejo
del organismo caracterizado por una excitación o perturbación que predispone a una
respuesta organizada. Las emociones se generan habitualmente como respuesta a un
acontecimiento externo o interno” (p. 61).
Las emociones generan sentimientos que surgen como reacción a un hecho externo
o interno y sirven como mecanismo comunicativo afectando al pensamiento y a las
acciones de la persona.
“En un sentido muy real, todo nosotros tenemos dos mentes, una mente que piensa y
otra mente que siente, y estas dos formas fundamentales de conocimiento
interactúan para construir nuestra vida mental.”
https://psicobil.com/inteligencia-racional-vs-emocional-desarrollar-ambas/
Siempre se ha dicho que el corazón y la cabeza están separadas, por lo que para ser
una persona completa o inteligentemente emocional hay que saber balancear razón
(corazón) y emoción (cabeza).
Las emociones son necesarias para el proceso cognitivo humano, entre otras cosas,
porque propician la toma de decisiones de forma rápida y automática en decisiones
que se refieren al día a día de las personas, actuando como disparador.
Daniel Goleman " El éxito depende sólo en un 10% del coeficiente intelectual, el
resto se debe a la inteligencia emocional y a otros factores variables"
INTELIGENCIA EMOCIONAL
Repasemos los orígenes del concepto hasta el pensamiento actual. Charles Darwin
fue el primero que empezó a utilizar el concepto de inteligencia emocional,
señalando en sus trabajos la importancia de la expresión emocional para la
supervivencia y la adaptación. Thorndike, en 1920, hace uso del término
inteligencia social, para describir la Habilidad de comprender y motivar a otras
personas.
Goleman por su parte, definió la IE como: “La capacidad para reconocer y manejar
nuestros propios sentimientos, motivarnos y monitorear nuestras relaciones”.
Gran parte de nuestras decisiones son influenciadas en mayor o menor grado por las
emociones, cabe resaltar que existen personas con un dominio de su faceta
emocional mucho más desarrollado que otras.
Incrementa la autoconciencia.
Facilita elegir aptitudes que nos hacen tolerar las presiones y frustraciones.
Amabilidad.
Este concepto de inteligencia sale hoy en día a la luz el concepto de inteligencia emocional
que comprende aptitudes como las habilidades sociales. Según esto, el coeficiente de
inteligencia no es el único que mide el éxito profesional, social o sentimental sino otros
factores como la motivación, el optimismo, la empatía o el autocontrol.
La inteligencia emocional está en la base de muchos procesos físicos. Podemos decir que
existe un vínculo fisiológico directo entre las emociones y el sistema inmunológico que
pone de manifiesto la relevancia clínica de las emociones. Los fisiólogos, los médicos y
hasta los biólogos consideraban que el cerebro y el sistema inmunológico eran entidades
independientes e incapaces de influirse mutuamente. Determinados experimentos han
cambiado nuestro criterio sobre las relaciones existentes entre el sistema inmunológico y el
sistema nervioso central. Con esto se da origen a una nueva ciencia, la
psiconeuroinmunología, la vanguardia de la medicina hoy en día. El mismo nombre de esta
ciencia da cuenta del vínculo existente entre la mente(psico), el sistema neuroendocrino que
subsume el sistema nervioso y el sistema hormonal (neuro) y el término inmunología que se
refiere al sistema inmunológico.
Existen, sin duda, emociones tóxicas, emociones negativas que debilitan la eficacia de
distintos tipos de células inmunológicas. Cada vez son más los médicos que reconocen la
incidencia de las emociones en el desarrollo de la enfermedad. Un ejemplo, el pánico y la
ansiedad aumentan la tensión arterial. Con ello las venas dilatadas por la presión
sanguínea sangran más profusamente y ésta es una de las principales complicaciones a
las que se enfrenta cualquier intervención quirúrgica. Estos datos son anecdóticos, pero
demuestran lo nocivas que pueden resultar para la salud las emociones perturbadoras.
Por el contrario, los sentimientos positivos albergan beneficios clínicos. A pesar de
conocerse este dato, según Daniel Goleman en su libro "Inteligencia emocional", la
inmensa mayoría de los médicos siguen mostrándose reacios a aceptar la relevancia
clínica de las emociones. Si se presta atención a emociones concretas como la ira y la
ansiedad no cabe duda de su relevancia clínica, aunque los mecanismos biológicos
concretos mediante los cuales actúan todavía no hayan sido desentrañados.
Para mostrar que las emociones negativas son un factor de riesgo para el desarrollo de la
enfermedad podemos simplemente hablar del estrés. Las personas que siempre tienen prisa,
por ejemplo, padecen una elevación de la tensión sanguínea que constituye un grave factor
de riesgo para las enfermedades cardíacas. O podemos hablar de las enfermedades
infecciosas como la gripe, el resfriado y el herpes. Nuestro sistema inmunológico suele
mantenerlos a raya excepto en aquellos momentos en los que el estrés emocional disminuye
nuestras defensas. La vulnerabilidad a estos virus de las personas preocupadas y alteradas
es mucho mayor. La importancia médica del estrés es tal que las técnicas de relajación
orientadas a reducir la excitación fisiológica se están utilizando clínicamente, según
Goleman, para aliviar los síntomas de numerosas enfermedades crónicas entre las que se
incluyen, entre otras, las enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de diabetes, la
artritis, el asma, los desórdenes gastrointestinales y el dolor crónico.
Si las diversas formas de angustia emocional crónica pueden llegar a ser nocivas, la gama
opuesta de emociones puede ser tonificante. No se dice con ello que las emociones
positivas sean curativas e inviertan el curso de una enfermedad, pero sí pueden desempeñar
un importante papel en el conjunto de variables que afectan al curso de una enfermedad.
Podemos concluir diciendo que el pesimismo tiene su precio mientras que el optimismo
supone considerables ventajas. Asimismo, la esperanza constituye un factor curativo que
nos permite superar los retos que nos presenta la vida.