Pensamiento Bolivariano
Pensamiento Bolivariano
Pensamiento Bolivariano
Soberanía
Se refiere al ejercicio de la autoridad en un cierto territorio. Esta autoridad
recae en el pueblo, aunque la gente no realiza un ejercicio directo de la misma,
sino que delega dicho poder en sus representantes. La Soberanía significa
independencia, es decir, un poder con competencia total.
Desarrollo Endógeno.
El "desarrollo endógeno" se ha visto como eje de la vía venezolana al
"socialismo del siglo XXI". Mientras el último es tema central, las
ambigüedades del primero no han llamado la atención. El gobierno
bolivariano enfrentó la crisis económica del desplome mundial de precios
petroleros y la polarización política de 2001-2002 dificultó la búsqueda de una
nueva vía de desarrollo. Luego del fracaso del paro petrolero y con los
crecientes recursos petroleros, se colocó en el centro político la prioridad de
los programas sociales y se inició la búsqueda de mecanismos para fomentar
un "desarrollo sustentable" basado en la creación de una sociedad más
igualitaria. Si por esta vía se encontrará algún sentido a la consigna socialismo
del siglo XXI será mediante un contenido que se va construyendo en el
camino.
Democracia participativa
LA DEMOCRACIA “PARTICIPATIVA Y PROTAGÓNICA” que desde
1999 se viene desarrollando en Venezuela, ha sido la manera como
los bolivarianos que hoy ejercen gobierno han dado respuesta a una aspiración
muy sentida por amplios sectores de la sociedad desde los años ochenta. A
diferencia de los países del Cono Sur, la democracia en Venezuela no llegó a
interrumpirse en las décadas de los sesenta y setenta para dar paso a una
dictadura militar. Por ello, los venezolanos no se plantearon en los años
noventa una “transición” desde el autoritarismo a una “democracia
restringida”, como sí ocurrió en países como Chile o Argentina. Al contrario,
los diversos movimientos sociales y de protesta, que se multiplicaban en el
país, así como algunos partidos, exigían una reforma del Estado para alcanzar
una democracia más “profunda”, más “integral”. Esta demanda fue una y otra
vez frustrada por los distintos gobiernos, desde Lusinchi (1984-1989), con su
fallida Reforma del Estado, hasta Caldera (1994-1999), con su postergada
reforma constitucional, pasando por Pérez (1989-1993) y sus reformas
neoliberales. Sólo los bolivarianos tuvieron la voluntad política de acometer
la tarea, y, al asumir el gobierno en 1999, convocaron casi inmediatamente a
un proceso constituyente. Se eligió e instaló la Asamblea Constituyente, y se
elaboró la Constitución que materializó la demanda por años postergada. Dice
la Exposición de Motivos de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, que la República se “refunda” para establecer “una sociedad más
democrática. Ya no sólo es el Estado el que debe ser democrático, sino
también la sociedad”. Desde un inicio se subraya que la democracia no debe
restringirse exclusivamente a la esfera política, sino que debe impregnar todos
los espacios de la vida social.