Tesis Feminicidio
Tesis Feminicidio
Tesis Feminicidio
NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
FACULTAD DE DERECHO
SEMINARIO DE DERECHO PENAL
ESTUDIO DOGMÁTICO DEL TIPO PENAL DE FEMINICIDIO
TESIS
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADA EN DERECHO
PRESENTA
KAREN DE JESÚS PALMA CARRASCOZA
ASESOR: DR. CARLOS JUAN MANUEL DAZA GÓMEZ
CIUDAD UNIVERSITARIA, MÉXICO D.F., 2012
UNAM – Dirección General de Bibliotecas
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ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ----------------------------------------------------------------------------------- 5
1
4. Violencia contra la mujer.-------------------------------------------------------38
5. Discriminación contra la mujer.------------------------------------------------39
6. Concepto de feminicidio.--------------------------------------------------------40
6.1 Clases de feminicidio.-------------------------------------------------------42
II. Naturaleza jurídica del homicidio.------------------------------------------------------44
III. Requisitos de existencia del homicidio.----------------------------------------------44
IV. Clasificación del homicidio---------------------------------------------------------------46
1. En orden a la conducta.-------------------------------------------------------------46
2. En orden al resultado.----------------------------------------------------------------46
3. En orden a los medios utilizados.-------------------------------------------------47
4. En orden a la intención.--------------------------------------------------------------47
5. En atención a la duración de la pena.--------------------------------------------48
V. Clasificación legal del homicidio.-------------------------------------------------------48
1. Homicidio en razón del parentesco o relación.--------------------------------48
2. Homicidio en riña.---------------------------------------------------------------------49
3. Homicidio-eutanásico. --------------------------------------------------------------49
4. Homicidio por emoción violenta.--------------------------------------------------50
5. Feminicidio. ---------------------------------------------------------------------------50
2
2.4. Culpabilidad--------------------------------------------------------------------60
3. Concepción de la acción final------------------------------------------------------62
3.1. Acción --------------------------------------------------------------------------62
3.2. Tipicidad-----------------------------------------------------------------------63
3.3. Antijuridicidad-----------------------------------------------------------------63
3.4. Culpabilidad-------------------------------------------------------------------64
II. El delito--------------------------------------------------------------------------------------64
III. Análisis dogmático del tipo penal de feminicidio a la luz del finalismo------69
1. Tipicidad-----------------------------------------------------------------------------70
1.1. Tipo objetivo---------------------------------------------------------------70
1.1.1. Acción------------------------------------------------------------------71
1.1.2. Formas de acción---------------------------------------------------72
1.1.3. Nexo causal-----------------------------------------------------------73
A. Teoría de la equivalencia de las condiciones------------74
B. Teoría de la causalidad adecuada--------------------------75
C. Teoría de la relevancia típica de Mezger-----------------75
1.1.4. Teoría de la Imputación Objetiva--------------------------------76
1.1.5. Resultado--------------------------------------------------------------79
1.1.6. Elementos normativos----------------------------------------------80
1.1.7. Agravantes y atenuantes del delito-----------------------------81
1.2. Tipo subjetivo--------------------------------------------------------------84
1.2.1. Dolo---------------------------------------------------------------------84
1.2.2. Elementos subjetivos del injusto--------------------------------86
1.2.3. Error de tipo----------------------------------------------------------87
2. Antijuridicidad---------------------------------------------------------------------88
2.1. Causas de justificación-------------------------------------------------89
2.1.1. Defensa necesaria--------------------------------------------------89
2.1.2. Estado de necesidad-----------------------------------------------91
2.1.3. Consentimiento del ofendido-------------------------------------92
2.1.4. Cumplimiento de un deber y Ejercicio de un derecho-----93
3. Imputación personal--------------------------------------------------------------93
3
3.1. Imputabilidad e inimputabilidad---------------------------------------94
3.2. Conocimiento potencial de la antijuridicidad y error de
prohibición.----------------------------------------------------------------95
3.3. Exigibilidad de otra conducta y no exigibilidad de otra
conducta.-------------------------------------------------------------------95
4
INTRODUCCIÓN.
La violencia contra las mujeres representa una violación a los derechos humanos
y constituye uno de los principales obstáculos para lograr una sociedad igualitaria
y plenamente democrática. Por tal motivo, diversos organismos internacionales
han asumido el firme compromiso de promover la protección y la defensa de los
derechos humanos de las mujeres y de contribuir a la erradicación de esta
problemática, la cual representa la forma más grave y extrema de discriminación
contra las mujeres.
5
femicidio, con el cual se pretende contemplar aquellos asesinatos motivados por la
misoginia, porque implican el desprecio y el odio hacia las mujeres. Los
feminicidios expresan situaciones extremas de violencia contra las mujeres y
niñas. Son el extremo de un continuo de terror contra ellas, que incluye diversas
formas de humillación, de abandono, de terror y la aceptación de que las mujeres
y niñas mueran como resultado de actitudes misóginas y de prácticas sociales de
desprecio, de maltrato físico y emocional, de hostigamiento, de abuso sexual, de
incesto.
Lo que debe hacer nuestro país, no es crear un tipo penal especial para la
mujeres, sino adoptar e implementar disposiciones legales que garanticen los
derechos y libertades de las mujeres, en este caso el derecho a una vida libre de
violencia, los Estados también tienen la obligación de adoptar otro tipo de medidas
apropiadas para eliminar dicha violencia, sea ésta ejercida por agentes estatales o
privados, organizaciones, comunidades o empresas. Esta obligación incluye la
debida diligencia para impedir la violación de los derechos de las mujeres y para
investigar y castigar efectiva y adecuadamente los actos de violencia en su contra.
6
CAPÍTULO PRIMERO.- EVOLUCIÓN Y ÁMBITO JURÍDICO DEL DELITO DE
FEMINICIDIO.
Varios han sido los códigos punitivos que han imperado en nuestro País, y en
todos, como se verá, se prevé el homicidio, es decir, todos los códigos penales
han castigado el privar de la vida a un ser humano, sin hacer distingo entre si es
hombre o mujer, pues la vida se tutela de la misma manera para todo ser humano.
7
código de 1871, tiene marcada influencia del código penal Español de 1870,
inspirado en las corrientes doctrinales de su época, pero las innovaciones
consistentes en la inclusión de las Medidas de seguridad y la Institución de la
Libertad Preparatoria.”1
1
PAVON VASCONCELOS, Francisco, “Manual de Derecho Penal Mexicano”, Parte general, Décimo Sexta
edición, Porrúa, México 2002, p. 78.
2
MALO CAMACHO. Gustavo, “Derecho Penal Mexicano”, Parte General, Quinta edición, UNAM, pp. 161 y
162.
8
“En el año de 1903, se integró una comisión revisora del Código Penal que
presidió Miguel S. Macedo, quien presentó un proyecto de 1912. Este noimplicó
mayores cambios respecto del ordenamiento de 1871, salvo la sugerencia para
incorporar en la ley penal a la figura jurídica de la condena condicional, que, por
cierto, ya había incorporado en su ley local el Estado de San Luid Potosí. Los
trabajos de la comisón, si bien supusieron una estructura organizativa interna y
seria, no implicaron cambios sustanciales a la ley precedente, situación ésta,
explicable en la medida en que el código penal entonces vigente había satisfecho
la ideología del Porfiriato.
Los miembros dela comisión, a partir del propio Macedo, formaban parte del
grupo de los científicos, por lo que prácticamente no se dio mayor oportunidad real
para incorporar el contenido y sentido de la reciente expresión revolucionaria de
1910.
9
También incorporó el concepto de días multa, similarmente a como un
futuro lo recogería en una ¿reforma el código de 1931, y que su origen se inspiró
en el de Brasil, de 1830, como también en el proyecto de Livingstone, para
Luisiana, de 1825. Como institución particularmente característica de éste código,
se incorpora el “estado peligroso”, que naturalmente fue uno de los más
cuestionado. A la vez, se eliminó la pena de muerte lo que significó un importante
avance en la reorientación político criminal.”3
El código que nos ocupa denominado Código Penal para el Distrito Federal
y Territorios Federales fue expedido mediante decreto de fecha 30 de septiembre
de 1929, siendo Presidente de la República Emilio Portes Gil, publicado en el
Diario Oficial de la Federación el sábado 5 de octubre de1929, mismo que entró
en vigor el 15 de diciembre del citado año, derogándose esa misma fecha el
Código Penal del 7 de diciembre de 1871.
Por otro lado, este código no contemplaba el tipo penal de feminicidio, sino
sólo el homicidio.
10
representante del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal y los entonces
Territorios Federales y Ernesto G. Garza por los jueces penales, proyecto que
hizo ley el entonces presidente de la República Pascual Ortiz Rubio, mediante
decreto del 13 de agosto de 1931, publicado en el Diario Oficial de la Federación
de 14 del mismo mes y año, entrando en vigor el día 17 de septiembre de 1931,
abrogando desde luego el Código Penal del 15 de diciembre de 1929.
CAPITULO II
Homicidio
Artículo 302.- Comete el delito de homicidio: el que priva de la vida a otro.
Artículo 303.- Para la aplicación de las sanciones que correspondan al que infrinja
el artículo anterior, no se tendrá como mortal una lesión, sino cuando se verifiquen
las tres circunstancias siguientes:
I.- Que la muerte se deba a las alteraciones causadas por la lesión en el órgano u
órganos interesados, alguna de sus consecuencias inmediatas o alguna
complicación determinada inevitablemente por la misma lesión y que no pudo
combatirse, ya sea por ser incurable, ya por no tenerse al alcance los recursos
necesarios;
11
II.- (Se deroga).
III.- Que si se encuentra el cadáver del occiso, declaren dos peritos después de
hacer la autopsia, cuando ésta sea necesaria, que la lesión fue mortal,
sujetándose para ello a las reglas contenidas en este artículo, en los dos
siguientes y en el Código de Procedimientos Penales.
Cuando el cadáver no se encuentre, o por otro motivo no se haga la autopsia,
bastará que los peritos, en vista de los datos que obren en la causa, declaren que
la muerte fue resultado de las lesiones inferidas.
Artículo 304.- Siempre que se verifiquen las tres circunstancias del artículo
anterior, se tendrá como mortal una lesión, aunque se pruebe:
I.- Que se habría evitado la muerte con auxilios oportunos;
II.- Que la lesión no habría sido mortal en otra persona, y
III.- Que fue a causa de la constitución física de la víctima, o de las circunstancias
en que recibió la lesión.
Artículo 305.- No se tendrá como mortal una lesión, aunque muera el que la
recibió: cuando la muerte sea resultado de una causa anterior a la lesión y sobre
la cual ésta no haya influido, o cuando la lesión se hubiere agravado por causas
posteriores, como la aplicación de medicamentos positivamente nocivos,
operaciones quirúrgicas desgraciadas, excesos o imprudencias del paciente o de
los que lo rodearon.
12
Si el homicidio se comete en duelo, se aplicará a su autor de dos a ocho años de
prisión.
Además de lo dispuesto en los artículos 51 y 52 para la fijación de las penas
dentro de los mínimos y máximos anteriormente señalados, se tomará en cuenta
quién fue el provocado y quién el provocador, así como la mayor o menor
importancia de la provocación.
CAPITULO III
Reglas comunes para lesiones y homicidio
Artículo 312.- El que prestare auxilio o indujere a otro para que se suicide, será
castigado con la pena de uno a cinco años de prisión; si se lo prestare hasta el
punto de ejecutar él mismo la muerte, la prisión será de cuatro a doce años.
Artículo 313.- Si el occiso o suicida fuere menor de edad o padeciere alguna de las
formas de enajenación mental, se aplicarán al homicida o instigador las sanciones
señaladas al homicidio calificado o a las lesiones calificadas.
Artículo 314.- Por riña se entiende para todos los efectos penales: la contienda de
obra y no la de palabra, entre dos o más personas.
Artículo 315.- Se entiende que las lesiones y el homicidio, son calificados, cuando
se cometen con premeditación, con ventaja, con alevosía o a traición.
Hay premeditación: siempre que el reo cause intencionalmente un lesión, después
de haber reflexionado sobre el delito que va a cometer.
13
Se presumirá que existe premeditación cuando las lesiones o el homicidio se
cometan por inundación, incendio, minas, bombas o explosivos; por medio de
venenos o cualquiera otra sustancia nociva a la salud, contagio venéreo, asfixia o
enervantes o por retribución dada o prometida; por tormento, motivos depravados
o brutal ferocidad.
Artículo 315 Bis.- Se impondrá la pena del artículo 320 de este Código, cuando el
homicidio sea cometido intencionalmente, a propósito de una violación o un robo
por el sujeto activo de éstos, contra su víctima o víctimas.
También se aplicará la pena a que se refiere el artículo 320 de este Código,
cuando el homicidio se cometiera intencionalmente en casa-habitación,
habiéndose penetrado en la misma de manera furtiva, con engaño o violencia, o
sin permiso de la persona autorizada para darlo.
14
Artículo 317.- Sólo será considerada la ventaja como calificativa de los delitos de
que hablan los capítulos anteriores de este título: cuando sea tal que el
delincuente no corra riesgo alguno de ser muerto ni herido por el ofendido y aquél
no obre en legítima defensa.
Artículo 319.- Se dice que obra a traición: el que no solamente emplea la alevosía
sino también la perfidia, violando la fe o seguridad que expresamente había
prometido a su víctima, o la tácita que ésta debía prometerse de aquél por sus
relaciones de parentesco, gratitud, amistad o cualquiera otra que inspire
confianza.
Con la incorporación del tipo penal de feminicidio al texto del Código Penal
Federal y al del Código Penal para el Distrito Federal, se agrega un nuevo capítulo
al título que contempla al homicidio; por lo que hace al Código Penal Federal, se
agrega un capítulo V; mientras que para el caso del Código Penal para el Distrito
Federal, se agrega un capítulo VI, quedando, ambos textos, en los siguientes
términos:
Capítulo V
15
Feminicidio
Artículo 325. Comete el delito de feminicidio quien prive de la vida a una mujer por
razones de género. Se considera que existen razones de género cuando concurra
alguna de las siguientes circunstancias:
I. La víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo;
II. A la víctima se le hayan infligido lesiones o mutilaciones infamantes o
degradantes, previas o posteriores a la privación de la vida o actos de necrofilia;
III. Existan antecedentes o datos de cualquier tipo de violencia en el ámbito
familiar, laboral o escolar, del sujeto activo en contra de la víctima;
IV. Haya existido entre el activo y la víctima una relación sentimental, afectiva o
de confianza;
V. Existan datos que establezcan que hubo amenazas relacionadas con el hecho
delictuoso, acoso o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima;
VI. La víctima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a la
privación de la vida;
VII. El cuerpo de la víctima sea expuesto o exhibido en un lugar público.
A quien cometa el delito de feminicidio se le impondrán de cuarenta a sesenta
años de prisión y de quinientos a mil días multa.
Además de las sanciones descritas en el presente artículo, el sujeto activo perderá
todos los derechos con relación a la víctima, incluidos los de carácter sucesorio.
En caso de que no se acredite el feminicidio, se aplicarán las reglas del homicidio.
Al servidor público que retarde o entorpezca maliciosamente o por negligencia la
procuración o administración de justicia se le impondrá pena de prisión de tres a
ocho años y de quinientos a mil quinientos días multa, además será destituido e
inhabilitado de tres a diez años para desempeñar otro empleo, cargo o comisión
públicos.
16
Existen razones de género cuando se presente cualquiera de los siguientes
supuestos:
I. La víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo;
II. A la víctima se le hayan infligido lesiones infamantes, degradantes o
mutilaciones, previas o posteriores a la privación de la vida;
III. Existan datos que establezcan que se han cometido amenazas, acoso,
violencia o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima;
IV. El cuerpo de la víctima sea expuesto, depositado o arrojado en un lugar
público; o
V. La víctima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a su
fallecimiento.
A quien cometa feminicidio se le impondrán de veinte a cincuenta años de prisión.
Si entre el activo y la víctima existió una relación sentimental, afectiva o de
confianza; de parentesco, laboral, docente o cualquiera que implique
subordinación o superioridad, y se acredita cualquiera de los supuestos
establecidos en las fracciones anteriores, se impondrán de treinta a sesenta años
de prisión.
4 La Convención Americana Sobre Derechos Humanos fue suscrita en la Conferencia Especializada
Interamericana sobre Derechos Humanos (B‐32) en la ciudad de San José, Costa Rica que tuvo
verificativo del 7 al 22 de Noviembre de 1969.
17
1. Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este
derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del
momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la
vida arbitrariamente.
2. En los países que no han abolido la pena de muerte, ésta
sólo podrá imponerse por los delitos más graves, en
cumplimiento de sentencia ejecutoriada de tribunal
competente y de conformidad con una ley que establezca tal
pena, dictada con anterioridad a la comisión del delito.
Tampoco se extenderá su aplicación a delitos a los cuales no
se la aplique actualmente.
3. No se restablecerá la pena de muerte en los Estados que la
han abolido.
4. En ningún caso se puede aplicar la pena de muerte por
delitos políticos ni comunes conexos con los políticos.
5. No se impondrá la pena de muerte a personas que, en el
momento de la comisión del delito, tuvieren menos de
dieciocho años de edad o más de setenta, ni se le aplicará a
las mujeres en estado de gravidez.
6. Toda persona condenada a muerte tiene derecho a solicitar
la amnistía, el indulto o la conmutación de la pena, los cuales
podrán ser concedidos en todos los casos. No se puede
aplicar la pena de muerte mientras la solicitud esté pendiente
de decisión ante autoridad competente.
18
libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad
inherente al ser humano.
3. La pena no puede trascender de la persona del delincuente.
4. Los procesados deben estar separados de los condenados,
salvo en circunstancias excepcionales, y serán sometidos a
un tratamiento adecuado a su condición de personas no
condenadas.
5. Cuando los menores puedan ser procesados, deben ser
separados de los adultos y llevados ante tribunales
especializados, con la mayor celeridad posible, para su
tratamiento.
6. Las penas privativas de la libertad tendrán como finalidad
esencial la reforma y la readaptación social de los
condenados.
19
derecho al respeto de esos derechos, sean niños o niñas, ancianos o jóvenes,
hombres o mujeres.
5
El 18 de diciembre de 1979, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Convención sobre la
eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, que entró en vigor como tratado
internacional el 3 de septiembre de 1981 tras su ratificación por 20 países. En 1989, décimo aniversario de la
Convención, casi 100 naciones han declarado que se consideran obligadas por sus disposiciones.
20
Considerando que los Estados Partes en los Pactos Internacionales
de Derechos Humanos tienen la obligación de garantizar al hombre y la
mujer la igualdad en el goce de todos los derechos económicos,
sociales, culturales, civiles y políticos,
Teniendo en cuenta las convenciones internacionales concertadas
bajo los auspicios de las Naciones Unidas y de los organismos
especializados para favorecer la igualdad de derechos entre el hombre
y la mujer,
Teniendo en cuenta asimismo las resoluciones, declaraciones y
recomendaciones aprobadas por las Naciones Unidas y los organismos
especializados para favorecer la igualdad de derechos entre el hombre
y la mujer,
Preocupados, sin embargo, al comprobar que a pesar de estos
diversos instrumentos las mujeres siguen siendo objeto de importantes
discriminaciones,
Recordando que la discriminación contra la mujer viola los principios
de la igualdad de derechos y del respeto de la dignidad humana, que
dificulta la participación de la mujer, en las mismas condiciones que el
hombre, en la vida política, social, económica y cultural de su país, que
constituye un obstáculo para el aumento del bienestar de la sociedad y
de la familia y que entorpece el pleno desarrollo de las posibilidades de
la mujer para prestar servicio a su país y a la humanidad,
Preocupados por el hecho de que en situaciones de pobreza la mujer
tiene un acceso mínimo a la alimentación, la salud, la enseñanza, la
capacitación y las oportunidades de empleo, así como a la satisfacción
de otras necesidades,
Convencidos de que el establecimiento del nuevo orden económico
internacional basado en la equidad y la justicia contribuirá
significativamente a la promoción de la igualdad entre el hombre y la
mujer,
21
Subrayando que la eliminación del apartheid, de todas las formas de
racismo, de discriminación racial, colonialismo, neocolonialismo,
agresión, ocupación y dominación extranjeras y de la injerencia en los
asuntos internos de los Estados es indispensable para el disfrute cabal
de los derechos del hombre y de la mujer,
Afirmando que el fortalecimiento de la paz y la seguridad
internacionales, el alivio de la tensión internacional, la cooperación
mutua entre todos los Estados con independencia de sus sistemas
económicos y sociales, el desarme general y completo y, en particular,
el desarme nuclear bajo un control internacional estricto y efectivo, la
afirmación de los principios de la justicia, la igualdad y el provecho
mutuo en las relaciones entre países y la realización del derecho de los
pueblos sometidos a dominación colonial y extranjera o a ocupación
extranjera a la libre determinación y la independencia, así como el
respeto de la soberanía nacional y de la integridad territorial,
promoverán el progreso y el desarrollo sociales y, en consecuencia,
contribuirán al logro de la plena igualdad entre el hombre y la mujer,
Convencidos de que la máximo participación de la mujer, en igualdad
de condiciones con el hombre, en todos los campos, es indispensable
para el desarrollo pleno y completo de un país, el bienestar del mundo y
la causa de la paz,
Teniendo presente el gran aporte de la mujer al bienestar de la familia
y al desarrollo de la sociedad, hasta ahora no plenamente reconocido,
la importancia social de la maternidad y la función de los padres en la
familia y en la educación de los hijos, y conscientes de que el papel de
la mujer en la procreación no debe ser causa de discriminación sino que
la educación de los niños exige la responsabilidad compartida entre
hombres y mujeres y la sociedad en su conjunto,
Reconociendo que para lograr la plena igualdad entre el hombre y la
mujer es necesario modificar el papel tradicional tanto del hombre como
de la mujer en la sociedad y en la familia,
22
Resueltos a aplicar los principios enunciados en la Declaración sobre
la eliminación de la discriminación contra la mujer y, para ello, a adoptar
las medidas necesarias a fin de suprimir esta discriminación en todas
sus formas y manifestaciones, Han convenido en lo siguiente…6”
Articulo 5
Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas
para:
a) Modificar los patrones socioculturales de conducta de
hombres y mujeres, con miras a alcanzar la eliminación de
los prejuicios y las prácticas consuetudinarias y de cualquier
otra índole que estén basados en la idea de la inferioridad o
superioridad de cualquiera de los sexos o en funciones
estereotipadas de hombres y mujeres;
b) Garantizar que la educación familiar incluya una
comprensión adecuada de la maternidad como función social
6
Ibidem.
23
y el reconocimiento de la responsabilidad común de hombres
y mujeres en cuanto a la educación y al desarrollo de sus
hijos, en la inteligencia de que el interés de los hijos
constituirá la consideración primordial en todos los casos.
Artículo 6
Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas,
incluso de carácter legislativo, para suprimir todas las formas
de trata de mujeres y explotación de la prostitución de la
mujer.
Artículo 7
Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas
para eliminar la discriminación contra la mujer en la vida
política y pública del país y, en particular, garantizando, en
igualdad de condiciones con los hombres el derecho a:
a) Votar en todas las elecciones y referéndums públicos y ser
elegibles para todos los organismos cuyos miembros sean
objeto de elecciones públicas;
b) Participar en la formulación de las políticas
gubernamentales y en la ejecución de éstas, y ocupar cargos
públicos y ejercer todas las funciones públicas en todos los
planos gubernamentales;
c) Participar en organizaciones y asociaciones no
gubernamentales que se ocupen de la vida pública y política
del país.
Artículo 8
Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas
para garantizar a la mujer, en igualdad de condiciones con el
hombre y sin discriminación alguna, la oportunidad de
24
representar a su gobierno en el plano internacional y de
participar en la labor de las organizaciones internacionales.
Artículo 10
Los Estados Partes adoptarán todas las medidas apropiadas
para eliminar la discriminación contra la mujer, a fin de
asegurarle la igualdad de derechos con el hombre en la
esfera de la educación y en particular para asegurar, en
condiciones de igualdad entre hombres y mujeres:
a) Las mismas condiciones de orientación en materia de
carreras y capacitación profesional, acceso a los estudios y
obtención de diplomas en las instituciones de enseñanza de
todas las categorías, tanto en zonas rurales como urbanas;
esta igualdad deberá asegurarse en la enseñanza
preescolar, general, técnica y profesional, incluida la
educación técnica superior, así como en todos los tipos de
capacitación profesional;
b) Acceso a los mismos programas de estudios y los mismos
exámenes, personal docente del mismo nivel profesional y
locales y equipos escolares de la misma calidad;
c) La eliminación de todo concepto estereotipado de los
papeles masculino y femenino en todos los niveles y en
todas las formas de enseñanza, mediante el estímulo de la
educación mixta y de otros tipos de educación que
contribuyan a lograr este objetivo y, en particular, mediante la
modificación de los libros y programas escolares y la
adaptación de los métodos en enseñanza.
d) Las mismas oportunidades para la obtención de becas y
otras subvenciones para cursar estudios;
e) Las mismas oportunidades de acceso a los programas de
educación complementaria, incluidos los programas de
alfabetización funcional y de adultos, con miras en particular
25
a reducir lo antes posible la diferencia de conocimientos
existentes entre el hombre y la mujer;
f) La reducción de la tasa de abandono femenino de los
estudios y la organización de programas para aquellas
jóvenes y mujeres que hayan dejado los estudios
prematuramente;
g) Las mismas oportunidades para participar activamente en
el deporte y la educación física;
h) Acceso al material informativo específico que contribuya a
asegurar la salud y el bienestar de la familia.
Artículo 15
1. Los Estados Partes reconocerán a la mujer la igualdad con
el hombre ante la ley.
2. Los Estado Partes reconocerán a la mujer, en materias
civiles, una capacidad jurídica idéntica a la del hombre y las
mismas oportunidades para el ejercicio de esa capacidad. En
particular, le reconocerán a la mujer iguales derechos para
firmar contratos y administrar bienes y le dispensarán un
trato igual en todas las etapas del procedimiento en las
cortes de justicia y los tribunales.
3. Los Estados Partes convienen en que todo contrato o
cualquier otro instrumento privado con efecto jurídico que
tienda a limitar la capacidad jurídica de la mujer se
considerará nulo.
4. Los Estados Partes reconocerán al hombre y a la mujer los
mismos derechos con respecto a la legislación relativa al
derecho de las personas a circular libremente y a la libertad
para elegir su residencia y domicilio.
Artículo 3
Toda mujer tiene derecho a una vida libre de violencia, tanto
en el ámbito público como en el privado.
Artículo 4
Toda mujer tiene derecho al reconocimiento, goce, ejercicio
y protección de todos los derechos humanos y a las
libertades consagradas por los instrumentos regionales e
internacionales sobre derechos humanos. Estos derechos
comprenden, entre otros:
a. el derecho a que se respete su vida;
b. el derecho a que se respete su integridad física, psíquica
y moral;
c. el derecho a la libertad y a la seguridad;
d. el derecho a no ser sometida a torturas;
7
HECHA EN LA CIUDAD DE BELEM DO PARA, BRASIL, el nueve de junio de mil novecientos noventa y cuatro.
27
e. el derecho a que se respete la dignidad inherente a su
persona y que se proteja a su familia;
f. el derecho a igualdad de protección ante la ley y de la ley;
g. el derecho a un recurso sencillo y rápido ante los
tribunales competentes, que la ampare contra actos que
violen sus derechos;
h. el derecho a libertad de asociación;
i. el derecho a la libertad de profesar la religión y las
creencias propias dentro de la ley, y
j. el derecho a tener igualdad de acceso a las funciones
públicas de su país y a participar en los asuntos públicos,
incluyendo la toma de decisiones.
Artículo 5
Toda mujer podrá ejercer libre y plenamente sus derechos
civiles, políticos, económicos, sociales y culturales y contará
con la total protección de esos derechos consagrados en los
instrumentos regionales e internacionales sobre derechos
humanos. Los Estados Partes reconocen que la violencia
contra la mujer impide y anula el ejercicio de esos derechos.
Artículo 6
El derecho de toda mujer a una vida libre de violencia
incluye, entre otros:
a. el derecho de la mujer a ser libre de toda forma de
discriminación, y
b. el derecho de la mujer a ser valorada y educada libre de
patrones estereotipados de comportamiento y prácticas
sociales y culturales basadas en conceptos de inferioridad o
subordinación.
28
Artículo 7
Los Estados Partes condenan todas las formas de violencia
contra la mujer y convienen en adoptar, por todos los medios
apropiados y sin dilaciones, políticas orientadas a prevenir,
sancionar y erradicar dicha violencia y en llevar a cabo lo
siguiente:
a. abstenerse de cualquier acción o práctica de violencia
contra la mujer y velar por que las autoridades, sus
funcionarios, personal y agentes e instituciones se comporten
de conformidad con esta obligación;
b. actuar con la debida diligencia para prevenir, investigar y
sancionar la violencia contra la mujer;
c. incluir en su legislación interna normas penales, civiles y
administrativas, así como las de otra naturaleza que sean
necesarias para prevenir, sancionar y erradicar la violencia
contra la mujer y adoptar las medidas administrativas
apropiadas que sean del caso;
d. adoptar medidas jurídicas para conminar al agresor a
abstenerse de hostigar, intimidar, amenazar, dañar o poner
en peligro la vida de la mujer de cualquier forma que atente
contra su integridad o perjudique su propiedad;
e. tomar todas las medidas apropiadas, incluyendo medidas
de tipo legislativo, para modificar o abolir leyes y reglamentos
vigentes, o para modificar prácticas jurídicas o
consuetudinarias que respalden la persistencia o la tolerancia
de la violencia contra la mujer;
f. establecer procedimientos legales justos y eficaces para la
mujer que haya sido sometida a violencia, que incluyan, entre
otros, medidas de protección, un juicio oportuno y el acceso
efectivo a tales procedimientos;
29
g. establecer los mecanismos judiciales y administrativos
necesarios para asegurar que la mujer objeto de violencia
tenga acceso efectivo a resarcimiento, reparación del daño u
otros medios de compensación justos y eficaces, y
h. adoptar las disposiciones legislativas o de otra índole que
sean necesarias para hacer efectiva esta Convención.
Artículo 8
Los Estados Partes convienen en adoptar, en forma
progresiva, medidas específicas, inclusive programas para:
a. fomentar el conocimiento y la observancia del derecho de
la mujer a una vida libre de violencia, y el derecho de la
mujer a que se respeten y protejan sus derechos humanos;
b. modificar los patrones socioculturales de conducta de
hombres y mujeres, incluyendo el diseño de programas de
educación formales y no formales apropiados a todo nivel del
proceso educativo, para contrarrestar prejuicios y costumbres
y todo otro tipo de prácticas que se basen en la premisa de la
inferioridad o superioridad de cualquiera de los géneros o en
los papeles estereotipados para el hombre y la mujer que
legitimizan o exacerban la violencia contra la mujer;
c. fomentar la educación y capacitación del personal en la
administración de justicia, policial y demás funcionarios
encargados de la aplicación de la ley, así como del personal
a cuyo cargo esté la aplicación de las políticas de
prevención, sanción y eliminación de la violencia contra la
mujer;
d. suministrar los servicios especializados apropiados para
la atención necesaria a la mujer objeto de violencia, por
medio de entidades de los sectores público y privado,
inclusive refugios, servicios de orientación para toda la
30
familia, cuando sea del caso, y cuidado y custodia de los
menores afectados;
e. fomentar y apoyar programas de educación
gubernamentales y del sector privado destinados a
concientizar al público sobre los problemas relacionados con
la violencia contra la mujer, los recursos legales y la
reparación que corresponda;
f. ofrecer a la mujer objeto de violencia acceso a programas
eficaces de rehabilitación y capacitación que le permitan
participar plenamente en la vida pública, privada y social;
g. alentar a los medios de comunicación a elaborar
directrices adecuadas de difusión que contribuyan a erradicar
la violencia contra la mujer en todas sus formas y a realzar el
respeto a la dignidad de la mujer;
h. garantizar la investigación y recopilación de estadísticas y
demás información pertinente sobre las causas,
consecuencias y frecuencia de la violencia contra la mujer,
con el fin de evaluar la eficacia de las medidas para prevenir,
sancionar y eliminar la violencia contra la mujer y de formular
y aplicar los cambios que sean necesarios, y
i. promover la cooperación internacional para el intercambio
de ideas y experiencias y la ejecución de programas
encaminados a proteger a la mujer objeto de violencia.
Artículo 9
Para la adopción de las medidas a que se refiere este
capítulo, los Estados Partes tendrán especialmente en
cuenta la situación de vulnerabilidad a la violencia que pueda
sufrir la mujer en razón, entre otras, de su raza o de su
condición étnica, de migrante, refugiada o desplazada. En
igual sentido se considerará a la mujer que es objeto de
31
violencia cuando está embarazada, es discapacitada, menor
de edad, anciana, o está en situación socioeconómica
desfavorable o afectada por situaciones de conflictos
armados o de privación de su libertad.
32
CAPÍTULO SEGUNDO.- MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL DEL DELITO DE
FEMINICIDIO.
1. Concepto de Homicidio.
8
Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, Edit. EspasaCalpe, S.A., 2ª edición, Madrid 1981,
pág. 833.
9
Carrara, Francesco. Programa de Derecho Criminal, tomo 3, 2ª edición, edit. Temis, Colombia, 1967, pág.
39.
10
Osorio y Nieto, César Augusto. El homicidio, edit. Porrúa, 4ª edición, México, 1999, pág. 4.
33
Ramón Palacios lo define como “la privación de la vida de un hombre por
otro.”11
“El homicidio para el hombre como ser natural y ser social es la conducta
más repudiable, porque al atacar la vida de una persona, se pone en peligro la
seguridad de la vida social; su castigo eficaz responde la necesidad urgente de
dar seguridad a la vida social, única forma de existencia de los hombres. Es claro,
para nosotros, que el homicidio es el crimen más grave que se pueda concebir, y
el que merece, en sus modalidades más repudiables, mayor sanción punitiva. Con
el homicidio no sólo se afecta al individuo particular sino que se ataca a la especie,
y por ello produce una reacción psicológica de terror y desconfianza en la
sociedad; el homicidio desequilibra la familia de la víctima, corta de un tajo una
serie de posibilidades para el futuro de otras personas que hubiesen podido recibir
el apoyo del sujeto pasivo, y genera una disminución de la confianza en el Estado
y en el derecho como medio pacífico de convivencia.”13
Por otro lado, podemos señalar que el homicidio como crimen más grave es
impulsado por la misma sociedad –hombre social-, con sus privaciones y
privilegios, con sus hartazgos y sus penurias, cuando despoja al hombre de la
tierra, no por ese trabajo con sus condicionamientos racistas o religiosos, con el
abuso de poder, con la ignorancia.
11
Palacios Vargas, Ramón. Delitos contra la vida y la integridad corporal, 3ª edición, edit, Trillas, México,
1998, pág. 14.
12
López Betancourt, Eduardo. Delitos en particular, tomo I, décima edición, edit. Porrúa, México, 2004, pág.
58.
13
Orlando Gómez López. El homicidio, tomo I, 2ª edición, edit. Temis, Colombia, 1997, págs. 11,14.
34
Esta última hipótesis pone de manifiesto algunas de las causas por las
cuales se comete el homicidio y que abarcan estas circunstancias prácticamente
todos los delitos. Es dable considerar que es bien fundamentada y que en nuestro
país se ejemplifica muy claro en ciertas entidades federativas con mayores índices
de pobreza, en los cuales el privar de la vida a un ser humano es frecuentísimo,
debido a que concurren no sólo circunstancias presentes, como por ejemplo, la
miseria, la ignorancia, el abuso de poder; también existen “cargas pasadas” que
afectan la conducta de la sociedad, mismas que consisten en la práctica más
primitiva de resolver los conflictos: matar a otra persona, por la misma persona o a
través de un tercero que presta sus servicios para despojar de la vida a su similar.
2. Concepto de vida.
35
desprendido enteramente del seno materno, vive veinticuatro horas o es
presentado vivo al registro civil”.15 Esto no quiere decir de ninguna manera que,
antes de reunirse esas condiciones, el nacituro no sea persona.
Para la moderna ciencia genética, está fuera de toda duda que el óvulo
fecundado, es ya una persona humana. No le falta nada para serlo. Solo le falta
para su desarrollo estar en los alimentos propicios, con cierta crudeza, los
cultivadores de la genética moderna, explican que los órganos reproductores
femeninos son biológicamente externos al cuerpo de la mujer y por tanto, el óvulo
es fecundado fuera de la madre. La madre sólo es la probeta conveniente para
que el óvulo fecundado se desarrolle hasta su plenitud.
Queda también fuera de toda duda para los genetistas de hoy, que
biológicamente la persona humana existe desde el mismo instante de la
fecundación, no desde la implantación en el endometrio ni desde cualquier otra
etapa del desarrollo del producto.
15
Artículo 337 del Código Civil Federal.
16
Pachecho E. Alberto. La persona en el derecho civil mexicano, 2ª edición, Panorama Editorial, México,
1991, pág. 37.
36
3. Concepto de muerte.
“La muerte implica un cambio completo en el estado de un ser vivo, la pérdida de
sus características esenciales. También este es un dato biológico, y el derecho
debe tomar de las ciencias biológicas el dato de la muerte. Así lo establece el
artículo 317 de la Ley General de Salud, que señala siete síntomas de la muerte.
Sin embargo, como sucede con el inicio de la personalidad, la terminación de la
misma puede no coincidir con la muerte biológica, pues en algunos casos serán
consideraciones de orden público y seguridad en las relaciones jurídicas las que
obliguen a tomar ciertas precauciones o hacer valer ciertas presunciones para
declarar legalmente muerta a una persona con independencia de su muerte
biológica.
También está muerta para la ley una persona desaparecida en algún accidente
cuando consta que se encontraba viva antes de él y que necesariamente fue en
forma mortal.”17
37
IV. La ausencia de los reflejos de los pares craneales y de los reflejos
medulares,
V. La atonía de todos los músculos,
VI. El término de la regulación fisiológica de la temperatura corporal,
VII. El paro cardiaco irreversible.”18
b) que tenga lugar en la comunidad y sea perpetrada por cualquier persona y que
comprende, entre otros, violación, abuso sexual, tortura, trata de personas,
prostitución forzada, secuestro y acoso sexual en el lugar de trabajo, así como
en instituciones educativas, establecimientos de salud o cualquier otro lugar, y
c) que sea perpetrada o tolerada por el Estado o sus agentes, donde quiera que
ocurra19”.
18
Ley General de Salud.
19 Artículos 1 y 2 de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la
mujer.
38
5. Discriminación contra la mujer.
39
d) Abstenerse de incurrir en todo acto a práctica de discriminación contra la
mujer y velar porque las autoridades e instituciones públicas actúen de
conformidad con esta obligación;
6. Concepto de feminicidio.
20
Artículos 1 y 2 de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la
Mujer.
40
de mujeres por parte de sus maridos, novios, padres, conocidos y también los
cometidos por desconocidos, poseen un sustrato común en la misoginia, crímenes
que constituyen, a juicio de las autoras, “la forma más extrema de terrorismo
sexista, motivada por odio, desprecio, placer o sentimiento de propiedad sobre las
mujeres21”
Es, por tanto, un concepto que surge con una intención política: develar el
sustrato sexista o misógino de estos crímenes que permanece oculto cuando se
hace referencia a ellos a través de palabras neutras como homicidio o asesinato.
En la traducción del término femicide al castellano ha habido dos tendencias:
como femicidio o como feminicidio. La diferencia entre estas dos expresiones ha
sido objeto de profunda discusión a nivel latinoamericano, y la mayor parte de las
investigaciones sobre este tema en la región dedican un capítulo o sección a la
distinción entre ambas, y aún en la actualidad se sostiene que no existe consenso
a nivel teórico en cuanto al contenido de cada uno de estos conceptos.22
21
Russell Diana y Radford Jill, Femicide, 1998, http://www.dianarussell.com/femicide.html
22
cladem, Feminicidio. Monitoreo sobre femicidio/feminicidio en Bolivia, Ecuador, Paraguay, Perú y
República Dominicana, Lima, 2008, p. 10,
http://www.cladem.org/espanol/regionales/Violenciadegenero/Docs/feminicidio2/feminicidio%20vf2.p
23
iidh/ccpdh, I Informe Regional: Situación y análisis del femicidio en la región centroamericana, San José,
2006, p. 33,
http://www.iidh.ed.cr/BibliotecaWeb/Varios/Documentos/BD_1896785571/Informefemicidio/I%20Informe
%20Regional%20Femicidio.pdf
24
Chejter Silvia (Ed.), Femicidios e impunidad, Centro de Encuentros Cultura y Mujer, Argentina, 2005, p. 10,
http://www.cecym.org.ar/investigacion.shtml?sh_itmMujer, Salud y Desarrollo, San José, 2000, p. 11,
http://www.paho.org/Spanish/Hdp/HDW/femicidio.pdf
41
misoginia (odio a las mujeres) presente en estos crímenes y la responsabilidad
estatal al favorecer la impunidad de éstos25.
Una tipología que distingue tres grandes categorías de feminicidios: íntimo, sexual
sistémico y por ocupaciones estigmatizadas. El primer tipo se integra por dos
subcategorías, el feminicidio infantil y el familiar. Esta tipología es la que recoge el
reciente Informe del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio en México.
25 Elementos recogidos en el concepto de feminicidio del Informe de la Comisión Especial para Conocer y
Dar seguimiento a las Investigaciones relacionadas con los Feminicidios en la República Mexicana y a la
Procuración de Justicia Vinculada, Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión–lix Legislatura,
Violencia Feminicida en la República Mexicana, 2006, p. 49,
http://labcomplex.ceiich.unam.mx/fem/infRep/general/0_Presentacion.swf
42
b) Feminicidio Familiar Íntimo. Es la privación dolosa de la vida de una
mujer cometida por su cónyuge o cualquier descendiente o ascendiente
en línea recta o colateral hasta en cuarto grado, hermana, concubina,
adoptada o adoptante, o tenga alguna relación afectiva o sentimental de
hecho, sabiendo el delincuente esta relación.
26
Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio.
43
II. Naturaleza jurídica del homicidio.
44
I.- Que la muerte se deba a las alteraciones causadas por la lesión en el
órgano u órganos interesados, alguna de sus consecuencias inmediatas
o alguna complicación determinada inevitablemente por la misma lesión
y que no pudo combatirse, ya sea por ser incurable, ya por no tenerse
al alcance los recursos necesarios;
II.- (Se deroga).
III.- Que si se encuentra el cadáver del occiso, declaren dos peritos
después de hacer la autopsia, cuando ésta sea necesaria, que la lesión
fue mortal, sujetándose para ello a las reglas contenidas en este
artículo, en los dos siguientes y en el Código de Procedimientos
Penales.
Cuando el cadáver no se encuentre, o por otro motivo no se haga la
autopsia, bastará que los peritos, en vista de los datos que obren en la
causa, declaren que la muerte fue resultado de las lesiones inferida.
Al respecto, Marco Antonio Díaz de León, refiere que “la fracción I, en base a la
teoría de la causalidad adecuada, establece insistir al lienzo de causalidad, entre
la conducta y el resultado, cuando la lesión recibida por la víctima sea causa
eficiente de su muerte en cualquiera de las condiciones establecidas por esta
fracción, y así, por ejemplo será suficiente de la alteración en la salud de la víctima
sea causa adecuada de su muerte, para tener por homicida la conducta del agente
siempre que la lesión inferida aunque no letal por sí misma y en concurrencia con
otras causas, haya representado la consecuencia destructiva de la vida de la
víctima.
28
Díaz de León, Marco Antonio. Código penal para el Distrito Federal comentado, 2ª edición, edit. Porrúa,
México, 2002, pág. 884.
45
IV. Clasificación del homicidio.
1. En orden a la conducta.
b) De comisión por omisión. El mismo autor señala que esta forma de omisión
se entiende como la inactividad del sujeto que causa un cambio material en
el exterior; se viola una norma preceptiva y una prohibitiva.
2. En orden al resultado.
46
c) De daño. Porque lesiona el bien jurídico protegido por la ley, que es la
vida.29
Los medios por los cuales puede cometerse el homicidio, pueden ser de cualquier
naturaleza, y así es posible establecer la siguiente clasificación:
c) Positivos o negativos.
4. En orden a la intención.
29
Porte Petit, Celestino. Dogmática sobre los delitos contra la vida y la salud personal, 3ª edición, edit.
Jurídica mexicana, México, 1972, págs. 4‐6.
30
Maggiore, Giussepe. Derecho penal, tomo IV, 5ª edición, edit. Temis, Bogotá, 1989, pág. 278.
47
5. En atención a la duración de la pena.
El Código penal para el Distrito Federal refiera en su numeral 125. Al que prive de
la vida a su ascendiente o descendiente consanguíneo en línea recta, hermano,
adoptante o adoptado, cónyuge, concubina o concubinario u otra relación de
pareja permanente, con conocimiento de esa relación, se le impondrán prisión de
diez a treinta años y pérdida de los derechos que tenga con respecto a la víctima,
incluidos los de carácter sucesorio. Si faltare el conocimiento de la relación, se
estará a la punibilidad prevista para el homicidio simple.
Si en la comisión de este delito concurre alguna circunstancia agravante de
las previstas en el artículo 138 de este Código, se impondrán las penas del
homicidio calificado. Si concurre alguna atenuante se impondrán las penas que
correspondan según la modalidad.
48
2. Homicidio en riña.
El Código penal para el Distrito Federal señala en su numeral 129. Al que prive de
la vida a otro en riña se le impondrá de cuatro a doce años de prisión, si se tratare
del provocador y de tres a siete años, si se tratare del provocado.
Artículo 137 La riña es la contienda de obra entre dos o más personas con
el propósito de causarse daño.
3. Homicidio-eutanásico.
El artículo 127 del mismo ordenamiento señala: Al que prive de la vida a otro, por
la petición expresa, libre, reiterada, seria e inequívoca de éste, siempre que
medien razones humanitarias y la víctima padeciere una enfermedad incurable en
fase terminal, se le impondrá prisión de dos a cinco años.
Tampoco integran los elementos del cuerpo del delito previsto en el párrafo
primero delpresente artículo, las conductas realizadas conforme a las
disposiciones establecidas en la Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito
Federal suscritas y realizadas por el solicitante o representante, en el Documento
de Voluntad Anticipada o el Formato expedido por la Secretaría de Salud para los
efectos legales a que haya lugar.
49
4. Homicidio por emoción violenta.
Existe emoción violenta cuando el sujeto activo del delito vive una intensa
conmoción del ánimo que provoca un desorden del comportamiento, la pérdida del
dominio de su capacidad reflexiva y la disminución de sus frenos inhibitorios, que
desencadenaron el delito.
5. Feminicidio.
Artículo 148 Bis. Comete el delito de feminicidio quien, por razones de género,
prive de la vida a una mujer.
Existen razones de género cuando se presente cualquiera de los siguientes
supuestos:
I. La víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo;
II. A la víctima se le hayan infligido lesiones infamantes, degradantes o
mutilaciones, previas o posteriores a la privación de la vida;
III. Existan datos que establezcan que se han cometido amenazas, acoso,
violencia o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima;
IV. El cuerpo de la víctima sea expuesto, depositado o arrojado en un lugar
público; o
V. La víctima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a su
fallecimiento.
A quien cometa feminicidio se le impondrán de veinte a cincuenta años de prisión.
Si entre el activo y la víctima existió una relación sentimental, afectiva o de
confianza; de parentesco, laboral, docente o cualquiera que implique
subordinación o superioridad, y se acredita cualquiera de los supuestos
50
establecidos en las fracciones anteriores, se impondrán de treinta a sesenta años
de prisión.
1. Concepción clásica.
En las postrimeras del siglo XIX, y en pleno auge del positivismo, "Franz Von Liszt
expuso en su libro de Derecho Penal las bases del sistema clásico del delito
(formal-material); para ello utilizó el método de la interpretación lógico-jurídico
(formal) y lo apoyó en conocimientos de las ciencias naturales (material).31
Apoyándose "en el concepto de acción como un fenómeno causal natural como
punto de partida del delito"32.
51
entonces la causa-efecto para explicar someramente los rasgos característicos de
esta corriente dogmática.
c) El delito es, por último, un acto culpable; es decir, un acto doloso o culposo
de un individuo responsable34.
Teniendo estas ideas precisas, es conveniente señalar que Von Liszt tenía
ya una estructura de delito. Señalaba que el delito estaba constituido por una
conducta antijurídica y culpable. Sin embargo, no fue sino hasta principios del siglo
XX cuando Ernst Beling le encontró una función al tipo y logro integrar a la
tipicidad como el segundo elemento del delito, después de la conducta y antes de
la antijuridicidad.
No se debe pasar por alto que en este sistema, los aspectos objetivos del
delito recalan en la tipicidad y antijuridicidad, y los subjetivos (dolo y culpa)
quedaron reservados para la culpabilidad.
33
DAZA GÓMEZ, Ob. cit. p. 45
34
DAZA GÓMEZ, Ob. cit. p. 41
52
1.1. Acción.
A partir de Liszt, el sistema clásico señala que los sub elementos que
integran a su vez al elemento como acto, o acción son:
35
ORELLANA WIARCO, Ob. cit, p. 11
53
1.2. Tipicidad.
"En mil novecientos seis, Ernst Beling puso de manifiesta la existencia de una
categoría intermedia entre la conducta y la antijuridicidad: Tatbestand, término que
significa supuesto de hecho, pero que se ha traducido como tipo penal, el cual
conforma la categoría denominada tipicidad."36
Aquí se definió que el tipo era objetivo y no valorativo, alcanzando con ello
que la conformación de los elemento de la tipicidad fueran objetivos o descriptivos,
mismos que son perceptibles por los sentidos.
36
DÍAZ‐ARANDA, Ob. cit. p 21
37
DAZA GÓMEZ, Ob. cit. p´43
54
consentimiento de la mujer mayor de edad que pidió tener la relación sexual con
prácticas sadomasoquistas.38
1.3. Antijuridicidad.
"Es un juicio de valor que recae sobre la acción, contemplada como una
aspecto objetivo, en el juicio de valor no se toma en cuenta el elemento
subjetivo."41
38
DÍAZ‐ARANDA, Ob. cit. p 22
39
UROSA RAMIREZ, Gerardo Armando. "Teoría de la ley penal y del delito..." Porrúa, México, 2006, p 193
40
ORELLANA WIARCO, Ob, cit, p. 24
41
DAZA GÓMEZ,, Ob. cit. p 44
42
GONZÁLEZ DE LA VEGA, Fransisco. "Derecho Penal Mexicano. Los deitos" Porrúa, 32 ed. México 2000, p.
131
55
Ahora bien, adecuada la conducta al tipo penal, se infiere la existencia de la
antijuridicidad y únicamente bastará analizar la procedencia no n de alguna causa
de licitud.
1.4. Culpabilidad.
56
conducta, dando a lugar a excesos del Derecho Penal, que podía llegar a
consideras como causante del homicidio a la mamá del homicida o como
homicida al sujeto que sólo había lesionado al sujeto que posteriormente
muere en el hospital atrapado en el incendio del edificio.
3. Existen tipos penales que cuyo análisis sólo se puede realizar acudiendo,
en complemento con los elementos objetivos, con juicios normativos o
subjetivos.
2. Concepción neoclásica.
La teoría clásica empezó a evidenciar sus carencias, por lo que Edmund Mezger,
influido por la filosofía neokantiana que rechazaba someter a las ciencias del
espíritu a los principios de las ciencias naturales, reorientó a la dogmática penal a
través del empleo de un método propio de las ciencias culturales, al que denominó
"método comprensivo".45 A partir de este momento, "se puso de manifiesto que
era erróneo dividir tajantemente el análisis del delito en parte objetivo-material
(conducta, tipicidad y antijuridicidad) y parte subjetiva (culpabilidad). La nueva
orientación de la dogmática no sólo buscó describir las características externas u
objetivas de la conducta típica y antijurídica, sino que además trató de explicar su
significado valorativo, motivo por el cual Mezger también se apartó de la
44
DÍAZ‐ARANDA, Ob. cit. pp. 25‐26
45
Ibidem, p. 31
57
concepción positivista afirmando que la ley no es lo único en el Derecho, pues la
dogmática jurídico-penal debe atender al ser espiritual del Derecho en su
búsqueda por la justicia, con lo cual dio lugar al nacimiento del sistema
neoclásico."46
2.1. Acción.
58
clásico, pues dar un pisotón no es un medio idóneo, o causalmente adecuado para
privar de la vida. Lo que sí se le imputaría serían las lesiones causadas por su
conducta.
2.2. Tipicidad.
59
"Así, la tipicidad se conformaba por el tipo objetivo, dentro del cual
encontramos los elementos objetivos y los elementos normativos (jurídicos o
culturales) y. por otra parte, se sumaban los elementos subjetivos específicos
(ánimos, fines o intenciones) requeridos por ciertos tipos penales.48
2.3. Antijuridicidad.
2.4. Culpabilidad.
48
Ibidem, p. 33
49
Ibidem, p. 34
50
DAZA GÓMEZ, Ob cit p. 48
60
subjetiva como de las circunstancias materiales que rodearon al hecho y
establecer si se puede reprochar a la persona el haberse comportado
contrariamente a Derecho.51
51
DÍAZ‐ARANDA, Ob. cit. p. 35
52
Ibidem, pp. 36‐37
61
3. Concepción de la acción final.
En la década de los treinta del siglo pasado, Hans Welzel propuso, con la
publicación de su libro "Derecho penal alemán", un cambio estructural no solo en
la concepción de la teoría del delito, sino también en la concepción del Derecho
penal.
3.1. Acción.
53
Ibidem, p. 39
54
ORELLANA WIARCO, Ob cit. p. 91
62
La acción humana es el ejercicio de la actividad finalista. La acción es, por
tanto, un acontecimiento finalista y no solamente causal. La actividad finalista de la
acción se basa en que el hombre, sobre la base de su conocimiento causal, puede
prever en determinada escala las consecuencias posibles de una actividad,
proponerse objetivos de distinta índole y dirigir su actividad según un plan
tendiente a la obtención de estos objetivos.55 Y esto desde luego, lo conseguirá
basándose en una metodología de prospectiva, en la cual, se trazará un objetivo a
alcanzar, los medios para realizarlo, las consecuencias posibles de su actuar, la
ejecución del medio que eligió para emplear, el resultado previsto, y el nexo causal
que abarca tosa la conducta.56
3.2. Tipicidad.
Es aquí en donde se aporta un primer gran avance en la Teoría del delito, pues se
dice que el tipo también es subjetivo y que el dolo y la culpa pertenecen a él. De
esta guisa, "en la tipicidad hay una parte objetiva y una subjetiva del tipo. La
primera es la objetivación de la voluntad integrante del dolo y comprende
características externas del autor; lo parte subjetiva está formada por el dolo y los
elementos subjetivos. El dolo se agota en la finalidad dirigida al tipo objetivo; la
antijuridicidad no es un elemento del tipo; el dolo no se extiende sobre ella, no
comprende el conocimiento de la antijuridicidad."57
3.3. Antijuridicidad.
55
Ibidem, p. 88
56
DÍAZ‐ARANDA. Ob. cit. p. 40
5757
DAZA GÓMEZ, Ob. cit. p. 48
63
3.4. Culpabilidad.
II. El delito.
64
conductas lesivas que ponen en peligro a los bienes jurídicos tutelados. Es
evidente que si todas las personas actúan dentro de su rol dentro del orden que la
propia norma jurídica-penal presupone, se estaría en una hipótesis de
perfeccionamiento social en donde no tendría razón de ser la existencia y vigencia
de este Derecho Penal.
Así, "el moderno Derecho Penal es parte del ordenamiento jurídico cuya
característica fundamental es que limita el poder punitivo del Estado; su finalidad
es la de proteger los bienes jurídicos indispensables para el ser humano y, para tal
efecto, define como delitos determinadas conductas a cuya verificación asocia
como consecuencias jurídicas penas y/o medidas de seguridad.
65
concepto de estudio del derecho penal. Si no existe un delito, El Derecho Penal no
tiene por qué reaccionar.
Pero ¿qué es el delito? Primeramente, diré que " la palabra delito deriva del
verbo latino delinquere que significa abandonar, apartarse del buen camino,
alejarse del sendero señalado por ley."60
Con este significado uno se puede recrear mentalmente que aquél que
comete un delito, se salió del camino correcto, que hizo un mal y que debe ser
castigado. Pero al revisar estas líneas, más bien parece que ese está ante una
lección de dictina religiosa, a la que hay que darle una connotación jurídica para
entender su verdadero contenido.
Si me remito al artículo 7 del Código Penal Federal, éste señala que "delito
es el acto u omisión que sancionan las leyes penales." Aquí me enfrento a un
primer problema: la noción jurídico-formal anterior no aporta mucha claridad
respecto a qué es en sí un delito. Hasta este momento sé que consiste en una
acción o en una omisión que están prohibidas por ley. Desde luego que la ley no
es un diccionario o una enciclopedia jurídica, por lo que me tengo que remontar a
la doctrina penal para saber más acerca del delito: sus elementos, sus caudas de
exclusión, y a quienes va dirigido.
66
Para Daza Gómez, "la Teoría General del Delito es un instrumento que
sirve para unir el mundo fáctico con el mundo normativo, el primero es la
concreción de un hecho material y el segundo la descripción legal; unidos
conforman el injusto, para posteriormente, realizar el juicio valorativo consistente
en la imputación personal (Culpabilidad). Derivado de estos juicios, tenemos una
consecuencia jurídica."61
Teniendo las bases anteriores, ahora se sabe que para estudiar al delito,
hay que remontarse a la teoría del delito. Pero ella, ha ido cambiando poco a
poco, preponderantemente en lo relativo a la sistematización y metodología de los
elementos del delito, y esto se debe a los cambios en el estudio de la dogmática
jurídico-penal, desde las escuelas clásicas o causalistas, pasando por la finalista,
hasta llegar a la funcionalista.
67
punible"64, puesto que todo comportamiento típicamente injusto, realizado por un
sujeto culpable, que no resulte punible conforme a las exigencias político-
criminales (trascendentes a la esfera normativa), no es constitutiva de delito."65 En
este sentido, puesto ésta la determinará o no el órgano jurisdiccional con a pego
desde luego en lo establecido por la normatividad, siendo su facultad discrecional,
pero no será un requisito sine qua non para que tenga nacimiento y vida el delito.
El propio autor señala que no toda acción típica, antijurídica y culpable en que no
puede imponerse una pena, no es necesario ni correcto hablar de "delito", porque
no concurre el concepto dogmático de éste. Tales acciones han de ser calificadas
como lo que son, desde el punto de vista de la dogmática jurídico-penal: acciones
típicamente antijurídicas y culpables, pero no delitos, en sentido técnico estricto.66
Hasta aquí se puede apreciar que el delito está integrado por una conducta,
que tiene que ser típico, antijurídica y culpable, debiendo ser punible, por lo que si
utilizó lo antes expuesto, puedo afirmar que los elementos del delito son:
conducta, tipicidad, antijuridicidad y culpabilidad.
68
Es importante señalar que hay propuestas novedosas en la estructuración
de la teoría del delito, que no necesariamente van ligadas al causalismo, finalismo
o funcionalismo. Ojeda Velázquez propone un estudio de lo que llama Teoría pura
del Delito, ubicada más en el contexto del Derecho Procesal Penal, pues refiere q
que dentro del fenómeno jurídico llamado delito, existen dos momentos: un primer
momento en el cual el legislador, con base en la necesidad y siguiendo los
impulsos de la vida social, considera para fines de la formación de la norma
jurídica cuáles son los antecedentes objetivos o hechos a los cuales conviene
atribuir los caracteres y los efectos a todos los delito, y que denominaremos
lógico-abstracto porque el legislados, al introducir la norma en el ordenamiento
penal, elabora el delito como esquema, una hipótesis formulada en la ley, y un
segundo momento que sigue un método de estudio lógico-concreto e identifica a
dicho ente como hecho real, como un hecho concreto cuya correspondencia a los
caracteres esenciales de aquel esquema lógico-abstracto es necesario
establecer.67 Y que con base en ese criterio, se puede afirmar que los elemento
del delito-tipo, objeto de estudio de la dogmática jurídico-penal, son: el bien
jurídico, el sujeto activo, el sujeto pasivo, el núcleo típico y la punibilidad.68
III. Análisis dogmático del tipo penal de feminicidio a la luz del finalismo.
La teoría de la acción final desarrollada por Hans Welzel dio origen a una nueva
Teoría del Delito. La acción final es la realización de una voluntad plena de
sentido, que está dirigida a lograr objetivos determinados y que no se pueden
separar del contenido objetivo de la acción. Esta sólo puede entenderse a partir de
la dirección de la voluntad.
67
Cfr. OJEDA VELÁZQUEZ, Jorge. "Derecho Punitivo. Teoría sobre las consecuencias..." Trillas México, 1993,
pp.54‐68.
68
Ibidem, p.58
69
El traslado del dolo y la culpa al tipo subjetivo, la división de delitos y
culposos, como categorías autónomas, y la teoría normativa de la culpabilidad son
transformaciones fundamentales en la nueva teoría del delito.
1. Tipicidad.
69
Muñoz Conde, Francisco. Teoría General del Delito, Edit. Temis, Bogotá, 1990, p. 40.
70
Bacigalupo, Enrique. Lineamientos de la Teoría del Delito, Edit. Hamurabi, Buenos Aires, 1989, p.17.
70
comisión culposa varían su estructura, en relación a los delitos de comisión
dolosa.
1.1.1. Acción.
71
procurando alcanzar la meta propuesta…La valoración penal puede recaer sobre
cualquier de estas fases de la acción, una vez que esta se ha realizado en el
mundo externo. Puede suceder que el fin principal sea irrelevante desde el punto
de vista penal y no lo sean los efectos concomitantes, o los medios seleccionados
para realizarlo. Así por ejemplo, cuando el autor conduce un coche a más
velocidad de la permitida, puede pretender una finalidad absolutamente loable
(llegar a tiempo al lugar de trabajo), pero los medios empleados para ello (conducir
imprudentemente un coche) o los efectos concomitantes (la muerte de un peatón
atropellado) son desvalorados por la ley penal. Cuando se dice que la acción final
es la base del derecho penal, no se quiere decir que sólo sea el fin de esa acción
lo único que interesa al derecho penal, pues éste puede estar igualmente
interesado en los medios elegidos para conseguir el fin, o en los efectos
concomitantes a la realización de ese fin.71”
71
Citado por ORELLANA WIARCO. Teoría del delito: Sistemas causalista, finalista y funcionalista, 18ª ed.,
Porrúa, México, 2009, pp. 89‐90.
72
voluntad del sujeto debió prever, dentro de los límites exigibles, el carácter dañoso
de su omisión72.
72
Ibídem p. 94.
73
DAZA GÓMEZ, Carlos. Teoría General del Delito: Sistema Finalista y Funcionalista, 5a ed. Edit. Flores Editor
y Dstribuidor, México, 2006, pág. 91.
74
Idem.
73
todas las teorías generan impunidad, pues el común denominador es que se
prevén casos de participación delictiva muy limitados y, por tanto, generan
impunidad.
Esta teoría fue expuesta por el procesalista austriaco. J. Glaser (1858), y es Von
Buri quien introduce al derecho penal esta doctrina, teniendo una gran aceptación
en la dogmática penal, inclusive hasta nuestros días.
Se funda esta teoría en que toda condición del resultado, por secundaria,
alejada o indirecta que sea, es causa del mismo, y por lo tanto que a efectos
causales todas las condiciones son equivalentes, entendiendo por condición todo
factor sin el cual no se produciría el resultado, es decir, lo condiciona.
74
dado que aunque mentalmente se suprima la acción, de todos modos no
desaparecería el resultado.
Esta doctrina es ideada por Von Bar (1871) y difundida por Von Kries (1886).
Sostiene que sólo es causa la condición generalmente adecuada para producir el
resultado, y la adecuación se afirma o se niega según sea previsible o imprevisible
que tal factor pudiera originar el resultado.
75
de cada tipo para ver qué causa se puede considerar o no relevante a efectos del
mismo75”.
Por ejemplo, en el conocido caso del anfitrión de una fiesta cuya realización
será en su propia casa, en donde uno de sus invitados buscando sorprender a los
invitados decide ingresar por el patio trasero sin percatarse de la existencia de un
hoyo en el mismo y por consiguiente cae en él. La problemática deviene en si para
el anfitrión es dable atribuirle responsabilidad, habida cuenta de que el “muerto”
cayó en el hoyo que omitió cubrir; la teoría nos dice que, en condiciones normales,
el hecho de invitar a alguien a una fiesta no es relevante para el tipo penal de
homicidio, porque esta condición no cumple con el sentido de la prohibición: no
puede ser considerado como un acto de matar.
75
DAZA GÓMEZ, op. cit. p. 91.
76
Idem.
76
entendiendo este último no en un sentido puramente naturalístico, sino como
quebrantamiento de normas”77.
77
Reyes Alvarado, Yesid. Imputación Objetiva, Edit. Temis, Bogotá, Colombia, 1994, p. 75.
78
Muñoz Conde, Francisco. Op. cit. p.22.
79
Romero, Gladys. Casos de Derecho Penal, Manual Práctico, Edit. Depalma, Buenos Aires, 1992, p. 30.
77
- Cuando el objeto de la acción ya estaba expuesto a un peligro, hay que
distinguir los siguientes casos:
a) Si el resultado era probable, habrá imputación objetiva si se aumenta el
riesgo.
b) Si el resultado era seguro, habrá imputación objetiva si se adelanta su
producción (aceleración del nexo causal), y no será objetivamente
imputado cuando el resultado se hubiera producido en el mismo instante
en que el autor realizó la acción (causación de reemplazo).
El Doctor Carlos Daza cita un ejemplo con el que aplica de manera correcta la
teoría en cuestión “el día 7 de noviembre de 1996, siendo las 18:00, se inició un
incendio en el edificio marcado con el número 12, de la calle Juárez, en México,
D.F., y un niño de 4 años quedó atrapado en el segundo piso; el bombero Juan,
rescata al menor, que indudablemente, hubiera fallecido ya que las llamas de
fuego consumieron todos los muebles del departamento. Ante la inminente muerte
del menor, el bombero Juan arrojó al pequeño niño por la ventana hacia la red de
salvamiento que las personas vecinas sostenían, al caer el menor se fractura una
pierna.
78
produce el resultado típico, o sea, habrá imputación objetiva del resultado a la
acción del autor. En el caso concreto, el menor hubiera muerto con seguridad por
asfixia o por quemaduras; Juan (bombero) produce el resultado lesiones, frente al
riesgo muerte del menor disminuye el riesgo existente entre muerte y lesiones.
1.1.5. Resultado.
80
Daza Gómez, op. cit. pp. 97‐98.
81
Ibídem p. 98.
79
De lo anterior se desprende que el tipo penal de feminicidio siempre será de
resultado material, toda vez que requiere para su configuración que la víctima
pase de ser una mujer viva a una mujer muerta.
En cuanto a los elementos normativos, “son aquellos que sólo pueden ser
comprendidos mediante un proceso intelectual o valorativo”.82
El artículo 148bis del código penal para el Distrito Federal no define a que
se refiere que la privación de la vida de una mujer se haya llevado a cabo por
razones de género, sino que sólo se dedicó a enlistar supuestos en los que, a
decir del legislador, son ejemplos de privaciones de la vida por razón de género. A
saber:
Artículo 148 Bis. Comete el delito de feminicidio quien, por
razones de género, prive de la vida a una mujer.
Existen razones de género cuando se presente
cualquiera de los siguientes supuestos:
I. La víctima presente signos de violencia sexual de cualquier
tipo;
82
Maurach, Reinhart. Tratado de derecho penal, tomo I, Traducción de Juan de Córdova Roda, edit. Ariel,
Barcelona, 1962, p.285.
83
Ibídem. P. 21.
80
II. A la víctima se le hayan infligido lesiones infamantes,
degradantes o mutilaciones, previas o posteriores a la
privación de la vida;
III. Existan datos que establezcan que se han cometido
amenazas, acoso, violencia o lesiones del sujeto activo en
contra de la víctima;
IV. El cuerpo de la víctima sea expuesto, depositado o
arrojado en un lugar público; o
V. La víctima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el
tiempo previo a su fallecimiento.
Ahora bien, las agravantes del homicidio son todas “aquellas que el
legislador considera que dadas las circunstancias, condiciones subjetivas,
objetivas, o ambas, en que se comete el delito, resulta necesario agravar la
punibilidad, pues la antijuridicidad del hecho reviste mayor gravedad”.85
Nuestro código penal para el Distrito Federal por lo que hace a las
agravantes, señala lo siguiente:
84
Carrara Franchesco, op. cit. p. 39.
85
Amuchategui Requena, Griselda. Derecho penal, 3ª edición, edit. Oxford, pág. 156.
81
ARTÍCULO 138. El homicidio y las lesiones son calificadas
cuando se cometan con: ventaja, traición, alevosía,
retribución, por el medio empleado, saña, en estado de
alteración voluntaria u odio.
I. Existe ventaja:
a) Cuando el agente es superior en fuerza física al ofendido y
éste no se halla armado;
b) Cuando es superior por las armas que emplea, por su
mayor destreza en el manejo de ellas o por el número de los
que intervengan con él;
c) Cuando el agente se vale de algún medio que debilita la
defensa del ofendido; o
d) Cuando éste se halla inerme o caído y aquél armado o de
pie.
La ventaja no se tomará en consideración en los tres
primeros casos, si el que la tiene obrase en defensa legítima,
ni en el cuarto, si el que se halla armado o de pie fuere el
agredido y además hubiere corrido peligro su vida por no
aprovechar esa circunstancia.
e) Cuando hay violencia psicoemocional por parte del
agresor en contra de la víctima, de tal forma que imposibilite
o dificulte su defensa.
II. Existe traición: Cuando el agente realiza el hecho
quebrantando la confianza o seguridad que expresamente le
había prometido al ofendido, o las mismas que en forma
tácita debía éste esperar de aquél por las relaciones de
confianza real y actual que existen entre ambos;
III. Existe alevosía: Cuando el agente realiza el hecho
sorprendiendo intencionalmente a alguien de improviso, o
empleando acechanza u otro medio que no le dé lugar a
defenderse ni evitar el mal que se le quiera hacer;
82
IV. Existe retribución: Cuando el agente lo cometa por pago o
prestación prometida o dada;
V. Por los medios empleados: Se causen por inundación,
incendio, minas, bombas o explosivos, o bien por
envenenamiento, asfixia, tormento o por medio de cualquier
otra sustancia nociva para la salud;
VI. Existe saña: Cuando el agente actúe con crueldad o bien
aumente deliberadamente el dolor o sufrimiento de la víctima.
VII. Existe estado de alteración voluntaria: Cuando el agente
lo comete en estado de ebriedad o bajo el influjo de
estupefacientes o psicotrópicos u otras sustancias que
produzcan efectos similares.
VIII. Existe odio cuando el agente lo comete por la condición
social o económica; vinculación, pertenencia o relación con
un grupo social definido; origen étnico o social; la
nacionalidad o lugar de origen; el color o cualquier otra
característica genética; sexo; lengua; género; religión; edad;
opiniones; discapacidad; condiciones de salud; apariencia
física; orientación sexual; identidad de género; estado civil;
ocupación o actividad de la víctima.
83
tiempo previo a su fallecimiento; bien quedaban comprendidas en el odio, brutal
ferocidad, por los medios empleados, etc., agravantes que ya tenía previsto
nuestro código penal. Máxime que la pena para el feminicido y para el homicidio
calificado es la misma.
La parte subjetiva del tipo está formada siempre por el dolo. El que puedan
concurrir varias características subjetivas depende de la estructura del tipo.
1.2.1. Dolo.
Fue dominante la opinión de que sólo los elementos objetivos pertenecen al tipo,
pero actualmente la moderna teoría del delito ha impuesto la idea de la división
objetiva y subjetiva del tipo. En la parte subjetiva del tipo, comprende al dolo y en
algunos supuestos los elementos subjetivos del tipo.
Quien se apodera de una cosa ajena, que confunde con la propia, actúa sin
saber en referencia al elemento “ajeneidad” contenido en el tipo objetivo, es decir,
le falta el dolo por lo que no puede ser castigado por robo.
84
dolo se presenta con la voluntad de la acción dirigida al resultado; el dolo no es
más que finalidad dirigida a la realización del tipo objetivo”.87
Por lo que hace a los elementos del dolo, Mir Puig, considera como
elementos del dolo:
87
Maurach, Reinhart, op. cit. p. 302.
88
Mir Puig, Santiago. Derecho penal, Fundamentos y Teoría del delito, publicaciones Universitarias,
Barcelona, 1984, p. 202.
89
Véase a Díaz Pita, Ma. del Pilar. El dolo eventual, edit. Tirantlo Blanch, Valencia, 1994.
85
El tipo penal de feminicidio que nos ocupa sólo puede llevarse a cabo en forma
dolosa, toda vez que establece:
De una lectura del numeral anterior, podemos advertir que el privar de la mujer
por motivos de género es lo que hace surgir su naturaleza eminentemente dolosa,
pues más adelante el legislador refiere las hipótesis por las que se considerará
que existieron motivos de género en la privación de la vida, causales que son de
comisión dolosa.
86
delitos; por ello, el contenido del injusto del tipo sólo se puede determinar con la
ayuda de características subjetivas. Por ejemplo, “intención”, “a sabiendas”, “fines
lascivos”, es necesaria cierta particularidad en el ánimo del sujeto.90
El error sobre los elementos del tipo excluye el dolo y puede afectar
distintos elementos típicos:
90
Daza Gómez, op. cit. p. 105.
87
c) Error en el golpe. Se presenta sólo en los delitos contra la vida y la
integridad física. Piénsese en el siguiente ejemplo: A quiere matar a B a
golpes con un bastón; luego de propinarle un número considerable de
golpes en el cuerpo y en la cabeza, cree haberle producido la muerte. Para
ocultar el cadáver lo arroja a un pozo con agua. Al descubrir el hecho, los
médicos comprueban que B murió ahogado y que, por lo tanto, no estaba
muerto como creyó A, cuando este lo arrojó al pozo. En consecuencia,
cuando el autor quiso matar no logró el resultado; cuando creyó que no
mataba; produjo el resultado muerte. Las opiniones se dividen, unos
consideran tentativa de homicidio; la segunda, homicidio culposo. Para un
grupo se trata de un único hecho en el que debe admitirse un dolo general
de matar que se concretó en la obtención del resultado.91
2. Antijuridicidad.
91
Bacigalupo, Enrique. Lineamientos de la Teoría del Delito, Edit. Hamurabi, Buenos Aires, 1989, p. 73.
92
Welzel, Hans. El nuevo sistema de derecho penal, Traducción José Cerezo Mir, 4ª edición, edit. Ariel, 1964.
88
Welzel utiliza la palabra totalidad, pues el hecho típico quebranta una norma
prohibitiva, pero puede suceder que otra norma permita la realización de la
conducta típica en determinadas circunstancias tales como la legítima defensa, es
decir, una causa de justificación puede alterar la relación tipicidad-antijuridicidad,
haciendo que la lesión o puesta en peligro del bien jurídico tutelado sea justa por
ser la acción adecuada al derecho.
93
Muñoz Conde, Francisco. Teoría General del Delito. P. 83.
94
Bacigalupo, Enrique, op. cit. p. 117.
89
En nuestro país la legítima defensa se encuentra regulada en el título primero,
responsabilidad penal, capítulo IV, causas de exclusión del delito, artículo 15,
fracción IV:
90
una persona se encuentra en las hipótesis que prevé el artículo 148 bis del
ordenamiento penal y pretende decir que hubo legítima defensa, demostrarlo sería
difícil o, mejor dicho imposible, habida cuenta de la propia naturaleza del delito en
comento.
95
Luzon Peña, Diego Manuel. Curso de derecho penal. Parte general I, edit. De Universitas, S.A., España,
1996, p.620.
91
Por lo que hace al delito de feminicidio, como se dijo para la legítima
defensa, sólo podrá darse cuando se trate de homicidio a una mujer más no de
feminicidio.
92
2.1.4. Cumplimiento de un deber y Ejercicio de un derecho.
3. Imputación personal.
96
Jescheck, op. cit. p. 387.
93
Por nuestra parte, los elementos de la imputación persona son:
imputabilidad; conocimiento potencial de la antijuridicidad, y exigibilidad de otra
conducta.
97
Gómez Benítez, José Manuel. Teoría Jurídica del delito, derecho penal, parte general, Edit. Civitas, 1987, p.
456.
94
3.2. Conocimiento potencial de la antijuridicidad y error de prohibición.
95
los dos requisitos mencionados, es evidente que le era exigible un
comportamiento diverso al desplegado.
Por lo que hace al tipo penal de feminicido, esta figura puede operar,
siempre que se demuestre que las circunstancias del caso lo llevaron a cometer
una privación de la vida de una mujer por razones de género; por ejemplo, fue
coacionado por un tercero para llevar a cabo el asesinato y aquí habría una
autoría mediata por lo que hace al tercero.
96
Claro está, que esta figura, al igual que el estado de necesidad justificante,
se puede dar en el homicidio más no en el feminicidio, habida cuenta de la propia
naturaleza del ilícito en comento.
97
CAPITULO CUARTO.- FORMAS DE APARICIÓN DEL DELITO.
I. Autoría y participación
Para el desarrollo del presente tema, nos guiaremos en el estudio que del mismo
realiza el Doctor Carlos Daza Gómez.
1. Autoría.
Nos expone las distintas teorías de la autoría, que pretende explicar ésta,
siendo las siguientes: Teoría Formal Objetiva, Teoría final Objetiva, Teoría
Objetiva Estricta, Teoría Objetiva Restrictiva, Teoría Subjetiva, Teoría Objetivo
Subjetiva ó del Dominio del Hecho y Teoría del Dominio del Hecho.
Teoría Objetivo Subjetiva o del Dominio del hecho. “Conforme a esta teoría
es autor quien tiene realmente el poder sobre la realización del hecho descrito en
el respectivo tipo legal.
Ésta teoría no confunde autor con ejecutor y, con ello mismo, permite
fácilmente incluir al autor mediato y, además, llegar a una mejor comprensión del
coautor, al tiempo que muestra un ámbito ilimitado pues solo se aplica a delitos
dolosos.
98
Teoría del Dominio del Hecho. Hans Welzel propuso el concepto de la
teoría del dominio del hecho, que consiste, en que el autor del delito en la persona
que consiente y dolosamente controla el desarrollo del hecho, que tiene el dominio
sobre el curso del mismo, dominio que se manifiesta en lo subjetivo porque lo
orienta a la lesión de un bien jurídico y, en lo objetivo, porque goza del poder de
interrumpir en cuanto quiera el desarrollo del hecho.”98
2. Coautor.
Por lo que hace a la coautoría, Daza Gómez nos dice “que un coautor, es siempre
un autor primario, porque reparte la ejecución entre varios, es decir, interviene una
pluralidad de sujetos que colaboran mutuamente y cuya ejecución se divide entre
ellos teniendo la misma finalidad, es por ello que tanto autor y coautor deben
reunir las mismas características.
Así mismo las condiciones exigibles para la coautoría son las siguientes:
99
- Existe dominio común en cuanto al hecho.
- Concordancia en el ánimo y cooperación de las actividades.
- Plena conciencia en lo referente a toda la ejecución.
- Antijuridicidad y finalidad común a todos.
- Acuerdo común entre los participantes y por lo tanto no se da en los delitos
culposos.
Los elementos constitutivos son: en primer lugar existe uno subjetivo, porque
se identifican en la finalidad y motivaciones. En segundo lugar tenemos el objetivo,
porque es repartida la ejecución del hecho, y aunque no coinciden con los mismos
actos, si coinciden en un plan general en los hechos que se realizan.
Ya se hizo patente que todo coautor es autor, por lo que en esa tesitura, si
se puede actualizar la figura de la autoría para el tipo penal de feminicidio, también
se podrá para el caso de la coautoría, dado que varios sujetos pueden ostentar un
codominio funcional del hecho al privar de la vida a una mujer por razones de
género.
3. Autor mediato.
Expresa el autor en comento que “la autoría mediata presupone dominio del
hecho, como la autoría y a demás la posesión de los demás elementos de la
99
DAZA GÓMEZ, Op. cit. p.p 362‐364
100
autoría; por lo tanto es autor mediato quien se vale de otra persona para la
ejecución del acto, denominándose al segundo como mero instrumento.
Como quedó asentado, el autor mediato se vale del “sujeto activo” (quien
ejecuta el hecho) como un mero instrumento para la perpetración del ilícito, por
consiguiente, resulta inconcuso que un sujeto puede valerse de un menor de edad
o de alguien que padezca trastorno mental transitorio o definitivo, para ejecutar el
delito de feminicidio.
4. Autor Accesorio
Al respecto el Dr. Daza Gómez nos dice “cuando varias personas, con sus propias
motivaciones, con una misma finalidad, pero sin acuerdo previo, coinciden en
unos hechos que conducirán a idéntico resultado, pretendido por cada uno de
ellos, no son coautores, porque falto la concordancia en sus acciones, pero su
coincidencia hace a cada uno autor del hecho.”101
5. Participación.
100
DAZA GÓMEZ, Op. cit. p.p 365 y 366
101
DAZA GÓMES. Op. cit. p. 367
101
existencia de un autor, de un hecho principal al cual se accede, e incluye a los
cómplices e instigadores; puesto que su actuar contribuye a la consumación del
delito por el autor.
5.1. Instigador.
102
DAZA GÓMEZ, op. cit. pp. 367 y 368.
103
Idem.
102
en el cual participa y, por lo tanto, esa conciencia es de tipo doloso, de ahí que se
llama autor intelectual, pues precisamente es a quien ha concebido realmente el
delito y se lo transmite a otra persona, el autor.
También comenta Daza Gómez que para que sea punible el hecho del
instigador se requiere:
Por lo que hace al ilícito que nos ocupa, es dable argüir que la figura del
instigador o determinador puede ocurrir en virtud de que puede ocurrir que el autor
intelectual, quien in mente planea el privar de la vida a una mujer por razones de
género, transmita su dolo a un tercero sujeto, al que a partir de ese momento le
nazca la idea de matar al destinatario de los fines delictivo de aquél.
104
DAZA GÓMEZ, op. cit. pp. 369‐371.
103
5.2. Cómplice.
Asimismo, nos habla del cómplice necesario, que es el que presta ayuda y
su aporte es letal para que el delito se cometa, ayuda previa al comienzo de la
ejecución, y del cómplice simple que es cuando se interviene en el hecho, sin ser
una cooperación necesaria, debiendo tener la calidad de contribución”.105
Esta figura, al igual que las anteriores, puede, y de hecho suele darse, en el
delito de feminicidio, puesto que por propia la naturaleza de estos ilícitos,
generalmente el autor principal requiere de cómplices que le faciliten su actuar.
105
DAZA GÓMEZ, op. cit. pp. 371 a 373.
104
5.3. Encubrimiento.
Respecto a esta figura jurídica el autor nos dice “que el encubrimiento es más bien
una conducta de consecuencia, pues no puede ser considerado como
participación, y esto porque se produce después de consumado el delito, que el
conocimiento de la perpetración del hecho punible implica que el encubrimiento
sólo es doloso, esto es, basta con un conocimiento general del hecho delictivo; por
lo tanto en el encubrimiento debe necesariamente existir una intervención anterior
o simultánea.”106
El doctor Carlos Daza, al entrar al estudio del concurso de delitos, nos da una
introducción al tema:
“La legislación y la teoría entre los casos en que una acción realiza más de
un tipo penal y los de varias acciones que realizan más de un tipo penal o más de
una vez en el mismo tipo penal.
105
La pluralidad de acciones con pluralidad de lesiones (concurso real) se rige,
en general, por el principio acumulativo, que establece la aplicación de penas
independientes para cada delito y la acumulación de las mismas o en ocasiones
se aplica el principio combinación, y en este se aplica sólo pena dentro del marco
resultante de las penas previstas para los delitos independientes.
1. Concurso ideal.
Por lo que hace al concurso ideal, el Dr. Daza Gómez nos dice al respecto: “El
concurso ideal está compuesto por unidad de acción y pluralidad de
encuadramientos típicos.
Dentro del concurso ideal hay solo un hecho y varios delitos, y asimismo se
distinguen entre concurso ideal homogéneo y concurso ideal heterogéneo.
Para efectos de la peno, hay que partir del hecho de que en el concurso
ideal hay autonomía de bienes jurídicos afectados y, también por ello mismo, de
normas infringidas.
Partiendo de la base que hay un solo hecho, ya que existe unidad de acción
se ha preferido en este caso la aplicación de una pena global o unitaria, ay que se
aplica la pena del delito más grave en su grado máximo. El concurso ideal puede
darse entre delito instantáneo y permanente, o bien un delito continuado, también
entre un doloso y uno culposo y evidentemente entre delitos omisivos, ya que no
se objeción conceptual para considerar un solo hecho y varias omisiones típicas.
107
DAZA GÓMEZ, op. cit. pp. 379 y 380.
106
Asimismo se refiere a los supuestos de hecho, a los efectos jurídicos y a las
reglas para la aplicación de la pena en el concurso ideal.
Por lo que hace a los primero nos dice que el hecho constituya dos o mas
delitos, que la unidad de hecho equivale a la unidad de acción y para integrar el
presupuesto del concurso ideal tiene que dar lugar a la realización de varios tipos
de delitos por lo que el hecho voluntario único debe abarcar una pluralidad de
fines.
Por lo que hace a los efectos jurídicos se dice que el problema del concurso
es en la práctica un problema de determinación de la pena.
108
DAZA GÓMEZ, Op. cit. pp. 385‐388.
107
ideal homogéneo o ideal heterogéneo, el primero por infringir tipos de igual
naturaleza y el segundo de distinta naturaleza.
2. Concurso Real
Respecto al concurso real de delitos, nuestro autor dice que “la existencia de un
concurso real presupone, en primer lugar, la existencia de una pluralidad de
acciones…; en segundo lugar se requiere una pluralidad de lesiones de la ley
penal, lo que presupone que los tipos penales realizados son también
independientes.
108
transgredidos, éstos como lo expresa al autor con autonomía cada uno de ellos
aplicando las reglas de la acumulación.
109
CONCLUSIONES.
PRIMERA.- Varios han sido los códigos punitivos que han imperado en nuestro
País, y en todos, como se verá, se prevé el homicidio, es decir, todos los códigos
penales han castigado el privar de la vida a un ser humano, sin hacer distingo
entre si es hombre o mujer, pues la vida se tutela de la misma manera para todo
ser humano.
110
anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su
estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos
humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica, social,
cultural y civil o en cualquier otra esfera.
111
NOVENA.- Existen diferentes formas de clasificar al homicidio, Celestino Porte
Petit manifiesta que se puede dividir el homicidio atendiendo a la conducta, en
orden al resultado y por los medios que se utilizan; por nuestra parte,
agregaremos los criterios “elemento interno”, “en cuanto a la pena” y “en atención
a la legislación”.
DÉCIMA PRIMERA.- En la década de los treinta del siglo pasado, Hans Welzel
propuso, con la publicación de su libro "Derecho Penal Alemán", un cambio
estructural no solo en la concepción de la Teoría del Delito, sino también en la
concepción del Derecho penal. La teoría de la acción final es la realización de una
voluntad plena de sentido, que está dirigida a lograr objetivos determinados y que
no se pueden separar del contenido objetivo de la acción. Esta sólo puede
entenderse a partir de la dirección de la voluntad.
112
de las condiciones, de la causalidad adecuada y de la relevancia típica. Empero,
han sido totalmente superadas.
113
Por consiguiente, el delito de feminicidio difícilmente podrá dar lugar a un
error de tipo dado que las hipótesis en las que se tendrá por acreditado dicho
ilícito, difícilmente pueden cometerse por error de tipo.
114
mental transitorio (causas de inimputabilidad). Desde luego, estas causales que
excluyen la imputabilidad se pueden presentar en el sujeto activo del tipo penal de
feminicidio, previa su comprobación.
VIGÉSIMA TERCERA.- Una vez que se demuestre que el sujeto activo del delito
es imputable y tenía un conocimiento potencial de la antijuridicidad, le será
reprochable el no haberse comportado en forma diversa. Sin embargo, si vistas las
circunstancias del caso, el sujeto activo del delito no pudo comportarse en forma
diversa a como lo hizo y, por tanto, privó de la vida a una mujer por razones de
género; por ejemplo, fue coacionado por un tercero para llevar a cabo el asesinato
y aquí habría una autoría mediata por lo que hace al tercero.
115
codominio funcional del hecho al privar de la vida a una mujer por razones de
género.
VIGÉSIMA SEXTA.- El autor mediato se vale del “sujeto activo” (quien ejecuta el
hecho) como un mero instrumento para la perpetración del ilícito, por consiguiente,
resulta inconcuso que un sujeto puede valerse de un menor de edad o de alguien
que padezca trastorno mental transitorio o definitivo para ejecutar el delito de
feminicidio.
116
PROPUESTA.
Pues bien, al tratarse de una tipificación autónoma del feminicidio, se tienen que
contrastar los principios constitucionales y jurídico-penales. Esta tipificación resulta
de gran utilidad para la labor político-criminal que desarrolla el legislador. El
objetivo, entonces, es diseñar una estrategia para sancionar realmente los actos
violentos en contra de las mujeres, desde una perspectiva moderna y funcional,
que se encuentre en armonía con los principios rectores del Estado constitucional,
particularmente con el principio de igualdad de género.
Por lo anterior, consideramos que la figura del feminicidio no es necesario
tipificarla particularmente en nuestro ordenamiento, ya que viola el “principio de
igualdad de género”, toda vez que, siendo el hombre y la mujer iguales ante la ley
se da preferencia a la mujer, siendo que hay mayor número de homicidios al
género masculino.
Por otro lado, no es correcto lo afirmado por el legislador en la exposición de
motivos, al afirmar que al exponer el cuerpo de una mujer se viola el principio de
género. Toda vez que, en realidad lo que existe es una acción agravante.
El Derecho Penal de un Estado Constitucional sólo protege bienes jurídicos.
Dentro de estos, de acuerdo al principio de fragmentariedad, sólo deben
sancionarse por la vía penal los ataques más graves a los bienes jurídicos más
importantes. Para tipificar una conducta como delito es indispensable que el
legislador señale, de manera específica, cuál es ese interés que el sujeto activo
lesiona o pone en peligro mediante su despliegue ilícito, de cara a determinar el
grado de injusto, dependiendo del grado de antijuridicidad material, detectado en
el caso concreto, y conforme a ello, sancionar al autor.
En la exposición de motivos que dio vida a la propuesta objeto de análisis, no
logra detectarse con certeza cuál es el objeto jurídico del tipo penal de feminicidio.
Así, en el texto señalado se hace referencia a la necesidad de proteger “el
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derecho a una vida libre de violencia contra las mujeres”. Así mismo existen
algunas referencias a la necesidad de proteger “la condición de género de las
propias víctimas”.
Que no se distinga con certeza cual es el objeto de protección penal, puede
generar decisiones de los actores vinculados al sistema penal y encargados de
hacer cumplir la ley, que atenten en contra de las propias víctimas del feminicidio.
Así que sin una referencia clara del bien jurídico, la tipificación del feminicidio
podría generar mayor impunidad, pues ni el juez ni el Ministerio Público tendrían
las herramientas necesarias para determinar el daño causado a la víctima.
Nuestra propuesta es la adición de una hipótesis al Código Penal del Distrito
Federal, en las formas de agravación del tipo penal del homicidio, ya que el tipo
penal de feminicidio contiene un elemento normativo, el cual es toral para la
aparición del delito, pues ante su ausencia estaremos en presencia de un
homicidio, dicho elemento que requiere de valoración es el concepto de “por
razones de género”. Empero, el artículo 148 bis del código penal para el Distrito
Federal no define a qué se refiere el que la privación de la vida de una mujer se
haya llevado a cabo por razones de género, sino que sólo se dedicó a enlistar
supuestos en los que, a decir del legislador, son ejemplos de privaciones de la
vida por razón de género. A saber: I. La víctima presente signos de violencia
sexual de cualquier tipo; II. A la víctima se le hayan infligido lesiones infamantes,
degradantes o mutilaciones, previas o posteriores a la privación de la vida; III.
Existan datos que establezcan que se han cometido amenazas, acoso, violencia o
lesiones del sujeto activo en contra de la víctima; IV. El cuerpo de la víctima sea
expuesto, depositado o arrojado en un lugar público; o V. La víctima haya sido
incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a su fallecimiento. Estas
hipótesis lo único que nos dicen es que la privación de la vida se efectúo de
manera sádica, con brutal ferocidad, en fin, con cualquiera de las agravantes que
ya contemplaba el código penal para el Distrito Federal en el capítulo respectivo a
las reglas comunes para el homicidio y las lesiones.
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