Arte Griego

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ARTE GRIEGO

 Partenó n
 Tribuna de las cariá tides del Erecteió n
 Templo de Atenea Niké
 Teatro de Epidauro
 Auriga de Delfos
 Discó bolo de Miró n
 Doríforo de Policleto
 Metopa del Partenó n de Fidias
 Hermes con Dioniso de Praxíteles
 Apoxió menos de Lisipo
 Victoria de Samotracia
 Venus de Milo
 Friso del altar de Zeus en Pérgamo (detalle de Atenea y Gea)

Introducción: Las primeras civilizaciones europeas surgieron en el mar Egeo durante el


segundo milenio aC: son la civilización cretense o minoica y la civilización micénica. Tras su
desaparición en la segunda mitad de ese milenio toda la zona caerá en la llamada “edad
oscura”. Sin embargo, a partir del s. VIII aC recobra fuerza, y será en los siglos V y IV aC
cuando Grecia viva su mayor esplendor. Sufrió después una decadencia que nos lleva hasta el
siglo II aC, cuando pasa a ser una provincia romana.

La civilización que se desarrolla entre los siglos VIII y II aC se ha convertido en la


base esencial de toda la cultura occidental, y es además el inicio del despertar artístico. Se
creará un arte que aspira a la belleza, a la que relaciona con la proporción, la armonía, la
claridad, en un arte sustentado en la razón y pensado para el hombre.

Se pueden distinguir tres etapas: arcaica (S VIII-VI aC); clásica (s V- mitad de. S. IV
aC); helenística ( finales s. IV – s II aC invasión romana).

TEMPLOS GRIEGOS

1 Historia del Arte. Arte Griego


CLASIFICACIÓN DE TEMPLOS

A SEGÚ N EL ORDEN: DÓ RICO / JÓ NICO / CORINTIO

B) SEGÚ N LA DISPOSICIÓN DE LAS COLUMNAS:


• PERÍPTERO: Rodeado de columnas (peristilo)
• DÍPTERO: Rodeado por doble fila de columnas
• HEMIPERÍPTERO: Rodeado de semicolumnas
• PRÓ STILO: Un pó rtico de columnas
• ANFIPRÓ STILO: Dos pó rticos de columnas

C) SEGÚ N EL NÚMERO DE COLUMNAS EN EL LADO CORTO:


• DÍPTERO: Dos columnas ( suelen tener las columnas en el propio pó rtico
cobijadas por las prolongaciones de los muros, entonces se llaman IN
ANTIS.
• TETRÁ STILO: Cuatro columnas
• HEXÁ STILO: Seis columnas
• OCTÁ STILO: Ocho columnas

EL ERECTEION:

Este curioso y complejo templo se asienta en un lugar sagrado de la Acró polis de


Atenas. Es la razó n de que el edificio se atenga a las irregularidades del terreno dá ndole
una forma tan peculiar. De hecho presenta dos zonas claramente diferenciadas, que
ademá s se dedican a cultos diferentes, Atenea y Poseidó n.
El pó rtico oriental es jó nico hexá stilo y daba acceso a la antigua cella de Atenea. En
la parte occidental, la de Poseidó n, se abren sendos pó rticos. El norte dispone de cuatro
columnas jó nicas en el frente y dos en los laterales y es el má s elevado por el desnivel del
terreno; y el sur es, sin duda, el má s famoso por sus sistemas de apoyo.
Se trata de la popular tribuna de las kariátides, o estatuas-columna elegantes y
ornamentales. Son obra del escultor Alcámenes, discípulo y seguidor de Fidias, capaz de
dotar a sus piezas de un virtuosismo técnico no exento de la gracia y la elegancia heredada
de su maestro. Reciben ese nombre en memoria de las mujeres de Caria (Asia Menor)
tomadas como esclavas por los griegos por haber ayudado a los persas durante las guerras
médicas (499-449 aC).

2 Historia del Arte. Arte Griego


El interior del templo es igualmente complejo lo que le otorga cierta singularidad

KOUROS ANAVYSSOS (1,92 m):

El Kouros de Anavyssos es una obra escultórica exenta, realizada en


mármol. La escultura muestra un hombre de pie, desnudo y frontal, con los
puños cerrados y prietos contra los muslos, y con la pierna izquierda
adelantada como si quisiera avanzar, ojos almendrados y abultados, largos
cabellos en forma de zig-zag que caen sobre los hombros y con labios
arqueados con una expresión que se conoce como "sonrisa arcaica".
Predominan los elementos geométricos en el tratamiento de la anatomía
corporal, que se manifiesta en zonas como el cabello o la musculatura, que se
disponen en torno a ejes, verticales y horizontales, que definen partes
simétricas: brazos y piernas cilíndricos, tórax excesivamente abombado y
abdomen muy reducido, por lo que parece desproporcionado.

Es importante también destacar los convencionalismos a los que se somete la


figura humana. Además de la geometrización anatómica, es importante el
hieratismo, solo roto por la pierna adelantada, la simetría y la frontalidad, ya
que es una obra pensada para ser vista de frente. Es una obra completamente
estática, ya que no se consigue representar el movimiento, ni crear espacio
alrededor de la estatua, que es un bloque de mármol. El tratamiento de la
superficie es aún bastante rudo, aunque más avanzado que en obras anteriores.
El término “kouros” se puede traducir como “atleta”, de modo que representaría a algún ganador de los Juegos
Olímpicos de la antigua Grecia, aunque algunos especialistas han considerado durante mucho tiempo que se
trataba de representaciones del dios Apolo.
El “Kourós de Anavyssos” pertenece ya a la última etapa de la época arcaica griega, de tal modo que tiene
como antecedentes las “xoanas”, figuras votivas de la época oscura, y los primeros “kuroi”, como los hermanos
“Cleobis y Britón”, en los que se aprecia un menor control de la técnica escultórica y menos capacidad en la
representación de la figura humana. Sin embargo, el gusto por la representación del desnudo masculino continúa
desarrollándose en la civilización griega mediante las esculturas de dioses y atletas, de manera que los
principales escultores de la época clásica trabajarán la anatomía masculina, como Mirón (Discóbolo), Polícleto
(Doríforo), Praxíteles (Hermes de Olimpia), Lisipo (Apoxiomeno), etc.

Por otra parte, en el periodo arcaico se desarrollaron también esculturas femeninas, las “korai”, que serían el
equivalente femenino a los “kuroi”; representan jóvenes doncellas, vestidas con peplo con expresión y composición
similar a las figuras masculinas.

AURIGA DE DELFOS (1,82 m):

Es un original de bronce hallado en Delfos que dedicó


Polizalos, tirano de Gela, al santuario como gratitud por haber
vencido en una carrera. Formaba parte de un conjunto con caballos y
carro, de los que se conservan restos. Se desconoce quién fue su
autor. Pertenece al período severo o de transició n.
La figura aparece vestida, con la topa recogida bajo el pecho
para que no estorbe en la carrera. Podría reducirse a pocas formas
geométricas (una esfera para la cabeza, y un cilindro para el cuerpo),
pero la geometría queda rota por la ligera torsió n del cuerpo y por el
juego irregular de los pliegues del vestido.
En este período los escultores supieron sacar del bronce maravillosos
efectos gracias a que ese material permite hacer formas má s precisas
(manos, pies, rasgos de la cara, etc.). Frente a la rigidez de los kouroi,
en la actitud sosegada y atenta del auriga se percibe sentimiento, a la
vez que serenidad. Esa expresió n contenida es la que hace que a las
esculturas de este período se las califique como “severas”.

3 Historia del Arte. Arte Griego


EL DISCÓ BOLO (1,55m):

Escultura de bulto redondo tallada en má rmol


perteneciente a la etapa clá sica del arte griego. Es una copia
romana en má rmol del original en bronce de Miró n, que se
fecharía entre los añ os 460 y 450 aC. Se conserva en el
museo de las Termas de Roma. Es una de las obras má s
reproducidas de la Antigü edad y está también descrita en
muchos textos literarios.
Representa a un atleta justo en el momento de
lanzar el disco. La elecció n de un atleta como tema
escultó rico no es extrañ a, eran presentados como modelo
de belleza ideal.

Miró n encuentra un momento de orden en medio del


movimiento, justo aquel en el que el atleta ha terminado de
girar y ha concluido su movimiento hacia atrá s y, como un
péndulo, gana impulso y se dispone a lanzar el disco. Para
mostrar que en medio de ese movimiento la figura se
mantiene ordenada, nos nuestra al discó bolo parado en
equilibrio, perfectamente colocado. La postura no es
forzada sino armoniosa; dos curvas se combinan, una que
une las dos manos y otra que va desde la cabeza hasta la rodilla. Rompe así los principios
de frontalidad y rigidez de la escultura arcaica. Otro aspecto importante es el trabajo
anató mico del escultor, que marca fielmente los mú sculos en tensió n, si bien esa
expresividad no se refleja en el rostro ni en la geometrizació n del cabello.

DORÍFORO (2,12 m):

Esta escultura de Policleto está considerada


como una de las má s representativas de la etapa
clá sica del arte griego, que se desarrolla entre los
siglo V-IV a. C. Esta etapa que comienza con la
victoria sobre los persas, inicia una evolució n de las
formas de gobierno hacia la democracia que se
traduce, en el arte, con una evolució n progresiva
hacia el naturalismo. Esta imagen corresponde a una
copia romana posterior, pero debemos situar el
original hacia el 440-430 a. C.

Se trata de una escultura, tallada en má rmol,


aunque posiblemente el original fuese realizado en
bronce. Es exenta y de bulto redondo, representando
a un joven atleta. Aparece representado de pie, con

4 Historia del Arte. Arte Griego


un brazo flexionado donde seguramente portaría una lanza, o jabalina. Lo cierto, es
que el tema tan só lo supone la excusa para que el escultor plasmara de manera
plá stica el ideal de belleza masculino que expuso en su obra “canon”.

Ademá s de suponer que esta obra tenía una funció n decorativa, y puede que de
exaltació n del deporte, su significado ú ltimo está en la intenció n del autor de
plasmar su ideal personal de belleza. Representando de una forma tangible, lo que
Policleto llamó el "canon", es decir, el tipo ideal de belleza, en este caso, masculina.

Contemplando esta obra se observa la encarnació n quizá má s pura, del


cuerpo masculino perfecto. Ademá s cumple con todas las características de la
escultura griega en su periodo clá sico como son la elegancia austera y la
proporció n. La unidad de medida es la cabeza, cuya longitud es auamentada siete
veces para hallar la total del cuerpo. La cabeza, a su vez, se descompone en tres
partes de la misma longitud: la frente, la nariz y la barbilla. El ó mbligo sirve de
centro y en torno a él se disponen los círculos del arco torá cico y los pliegues
inguinales. En cuanto a la composició n, el ritmo cruzado de piernas y brazos hace
converger oblicuamente las líneas de las caderas y los hombros. Ello determina el
contraposto, que descansa sobre el principio rítmico de relajació n/rigidez es una
misma mitad del cuerpo (el lado de la pierna rígica corresponde al del brazo
relajado y viceversa) que permite romper, asimismo, con el frontalismo y abrir la
escultura a diferentes puntos de vista, aunque aú n existe un punto de vista
principal.

Es precisamente la utilizació n del contrapposto, lo que confiere movimiento


y dinamismo a la composició n que se aleja de la rigidez está tica y geométrica de los
kuroi, no obstante cabe hablar de un cierto resabio de arcaísmo, que se advierte en
la talla de los pectorales planos, y las duras líneas de la cintura y la cadera,
demasiado marcadas. El rostro del Doríforo se caracteriza por la ausencia de
rasgos fisonó micos particulares, no se puede hablar, pues, de retrato, sino de la
repetició n de unas características ideales que se convierten también en norma.

FIDIAS. ESCULTURA DEL PARTENÓ N:

Fidias realizó la magnífica ATHENEA


PARTHENOS, escultura en oro, má rmol y marfil de má s
de 12 m. de altura que presidía la cella del Partenó n, y el
ZEUS OLÍMPICO que realizó para el lugar sagrado de
Olimpia.

Su trabajo en el Partenó n está íntimamente ligado a


la figura clave de la democracia ateniense, Pericles.
Aparte de la obra de Athenea dirige también la
decoració n del friso, metopas y frontones del templo, si
bien la mayoría de estas obras salen de las manos de sus
discípulos y su taller.

5 Historia del Arte. Arte Griego


Las 92 metopas decoradas reparten así su temá tica:
 En la parte oriental, la Gigantomaquía
 En la occidental, la Amazonomaquía.
 En la meridional, la Centauromaquía.

Los frontones representan en la parte oriental el nacimiento de Athenea que


aparece recién nacida frente a su padre Zeus ; y en el occidental o posterior, la
disputa de Athenea con Poseidó n, para lograr el dominio del Á tica
En los frisos, a lo largo de todo su perímetro (má s de 200 m.) se representan la
procesió n de las fiestas Panatheneas, cuando toda la ciudad desfilaba e pos de las
doncellas que llevaban al templo un riquísimo peplo tejido por ellas mismas.

En estos bajorrelieves queda patente todo el genio de este escultor, la exquisita


armonía de las figuras, sus composiciones siempre equilibradas, el tratamiento de los
cuerpos de cá nones proporcionados y delicada anatomía, las formas elegantes, y un rigor
extremo en el tratamiento psicoló gico de los personajes que se aleja definitivamente de la
inexpresividad.

METOPA 27 DEL PARTENÓN (137 x 172 cm)

Altorrelieve de má rmol
correspondiente a la metopa 27 del
Partenó n de Atenas, esculpida por Fidias
en el siglo V aC, escultor griego clá sico,
que representa una escena de la
centauromaquia y actualmente se
encuentra en el Bristish Museum de
Londres.

Completando el ciclo de la
gigantomaquia, la amazonomaquia y la
caída de Troya, el conjunto de metopas del
lado sur del Partenó n, dedicadas a la
centauromaquia, escenifica uno de los mitos má s populares de la iconografía griega: la
contienda entre los centauros y los lapitas de Tesalia.

Desde el punto de vista compositivo y narrativo es una de las metopas má s


logradas e impactantes. El altorrelieve llega a sobresalir 25 cm, consiguiendo recrear en
un espacio reducido el dramá tico momento en que un centauro intenta escapar de su rival.
El lapita, con sus piernas firmes, retiene con una mano y se dispone a asentar el golpe
mortal con la otra, al encabritado centauro que se presiona la herida que el joven guerrero
le ha causado en la espalda.

La ligera tú nica del lapita se despliega desde ambos brazos y por detrá s, creando
un fondo sobre el que destaca el magnífico modelado de las anatomías y acentuando el
contraste entre la armonía del cuerpo del joven y la vehemencia del cuerpo contorsionado
del centauro. Destaca el tratamiento naturalista de las figuras y el dinamismo de las
mismas.

Iconográ ficamente el conjunto de estas metopas recuerdan los desposorios entre


Hipodamia y Piritoo, rey de los lapitas, (relatado por Ovidio en la Metamorfosis) a los que
acudieron invitados numerosos centauros. La fiesta degeneró en una agria disputa, que se

6 Historia del Arte. Arte Griego


prolongó hasta el anochecer, y que acabó originando una guerra entre lapitas y centauros
hasta que estos fueron expulsados de Tesalia.

Esta leyenda fue utilizada por los griegos para simbolizar la supremacía de la
civilizació n sobre la barbarie.

NIKÉ (VICTORIA) DE SAMOTRACIA: (2,45 m.) (Museo de Louvre)

Escultura de bulto redondo tallada en má rmol,


datada en el 190 aC. de autoría desconocida. Corresponde
a la etapa helenística de la escultura griega. Actualmente
se encuentra en el Museo del Louvre.
La pieza procede del Santuario de Cabiros en
Samotracia y puede considerarse una de las obras de la
corriente “barroca” que se desarrolla en Rodas, es decir,
una corriente caracterizada por la grandiosidad de las
imá genes, la ampulosidad formal y el dinamismo.
Representa a la Victoria como si estuviera
posá ndose erguida sobre la proa de un barco, si bien en
realidad la pieza se apoyaba sobre una proa de piedra,
erigida en la concha superior de una fuente que
conmemoraba la victoria naval de los rodenses contra
Antíoco III de Siria.
Niké se posa en el barco victorioso, con sus
tumultuosos ropajes sacudidos por el viento lo que
permite un juego muy diná mico, con violentos contrastes
de luz y sombra. El recruso de los “pañ os mojados”
imitndo el efecto del agua en la ropa, realz la anatomía del
cuerpo yproporciona a la figura sensualidad. La obra
pierde ademá s todo estatismo por medio de su postura,
adelantando una pierna a la otra y disponiendo sus alas
hacia atrá s, Lo cual en ú ltima instancia, unido al juego
violento de los ropajes, retuerce el eje de la composició n.
Su canon es igualmente novedoso aunque só lo sea por sus
enormes dimensiones.

VENUS DE MILO (2,11 m) (Museo del Louvre)

Escultura de bulto redondo de má rmol de la época


helenística, finales del siglo II. Es una de las obras má s populares
de este período.
Fue hallada en Melos en el siglo XIX (por un campesino),
junto a otros restos arqueoló gicos, es considerada una de las
obras maestras de la escultura griega, y representa la continuidad
de los ideales clá sicos en plena conquista romana. Posiblemente
llevaba en la mano una manzana, símbolo de la isla de Melos, y de
la propia iconografía de la imagen, aunque es difícil de saber por
su estado actual. La pieza es difícilmente atribuible a un artista
concreto, si bien quienquiera que fuera está influenciado por

7 Historia del Arte. Arte Griego


Lisipo, por lo que se considera esta una obra que vuelve a los patrones clá sicos, por su
mirada algo fría, su serenidad y su noble actitud.
La línea sinoidea del cuerpo y el juego de los pañ os diná mico son notas
características de esta figura. Hay una notable diferencia entre el tratamiento suave del
cuerpo y el de los pañ os, rugoso y con fuertes contrastes de luz y sombra. Ese mismo
contraste y la inestable posició n del pañ o amplia la sensació n de movilidad del conjunto
que gana en sensualidad.

ALTAR DE PÉ RGAMO (Museo de Berlín)

El altar se levantó entre el


180-160 a. C. durante el
reinado del rey Eumenes II,
para conmemorar su
victoria sobre los celtas
gá latas. Pertenece a la
época helenística y su
arquitecto es desconocido.
Su ubicació n original era la
acró polis de Pérgamo,
capital del reino
helenístico de Pérgamo.
Hoy se encuentra en un
buen estado de
conservació n en el Museo
de Pérgamo en Berlín.

ANÁ LISIS: Para su construcció n se empleó má rmol blanco, y todo el conjunto emplea un
sistema adintelado. Su configuració n en planta presenta un crepidoma de cinco gradas
sobre las que se eleva un basamento, sobre el que se sitú a un patio porticado con
columnas dobles, donde se situaba el altar y al que se accede por una escalinata
monumental custodiada por dos alas laterales. Tanto el patio como las alas laterales se
presentan al exterior con una galería de columnas jó nicas. En el alzado destaca su fachada,
en la que podemos distinguir dos cuerpos, uno macizo formado por el basamento,
decorado con relieves, y un cuerpo superior, porticado o columnado. El edificio tiene un
sentido má s escultó rico que arquitectó nico, ya que está concebido hacia el exterior, má s
que a la creació n de un espacio interior que reú na fieles o tenga otras características
funcionales. Prima en todo momento su sentido decorativo má s que funcional

En cuanto a la decoració n, cabe destacar la enorme calidad de los alto-relieves que se


encuentran en un friso corrido en todo el basamento. Escenas llenas de torsiones,
diagonales y tensió n emocional, propias del periodo helenístico. Son escenas
caracterizadas por una talla profunda llena de claroscuros, ademá s de una bella factura
técnica que se observa en la profusió n de la técnica de pañ os mojados y en la anatomía
musculosa y voluminosa. Los relieves está n dedicados al tema de la Gigantomaquía y
representan los triunfos de Zeus y Atenea sobre sus enemigos los gigantes, aunque en
realidad es un símbolo de los enfrentamientos entre los griegos y los bá rbaros, asignando
al propio rey de Pérgamo el papel del dios vencedor y Atenea la diosa protectora. Los
dioses derrotan de forma contundente a los gigantes en diferentes combates singulares.
La iconografía se interpretó siguiendo los textos de la Teogonía de Hesíodo y la biblioteca
de Apolodoro. Segú n el mito la monstruosa raza de los gigantes, hijos de Urano y Gea, se

8 Historia del Arte. Arte Griego


disputaron el dominio del universo con los dioses olímpicos, estos los derrotaron bajo la
direcció n de Zeus y Atenea. El mito es una victoria de la civilizació n contra la barbarie

COMENTARIO: La muerte de Alejandro Magno (323 a.C.) marca el inicio de un nuevo


periodo artístico en Grecia, la conocida como etapa helenística. En cuanto a la
arquitectura, aunque se continú an utilizando los mismos sistemas constructivos y
elementos que habían venido utilizando durante la época clá sica, se da un cambio,
abandonando criterios como el equilibrio, la medida, la proporció n y la serenidad, que
será n sustituidos por un nuevo espíritu relacionado con la teatralidad y la
monumentalidad, con á nimo de impresionar al espectador.

ESCENA DE ATENEA LUCHANDO CONTRA LOS GIGANTES


Junto a la diosa Atenea varios personajes, identificados con bastante certeza, toman parte en
esta escena. A la derecha de la diosa, Gea, la Tierra, parece emerger de los abismos, mientras
Niké, la Victoria, corona a Atenea con una rama de olivo. En el otro extremo, el Gigante
Alcioneo, hijo de Gea, se enfrenta a su muerte segura a manos de Atenea que le ataca por
medio de su serpiente, mientras le sujeta por la cabellera.
La escena está plagada de patetismo. Los cuerpos se retuercen, las formas se hunden creando
un fuerte contraste de luces y sombras y por encima de todo, el rostro de Alcioneo deja ver
con total claridad el sufrimiento y la desesperación de esta lucha titánica. Sus ojos hundidos,
su frente ceñuda, sus facciones duras son el ejemplo de la expresividad del barroco
helenístico.

9 Historia del Arte. Arte Griego

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