Ni Contigo Ni Sin Ti, La Pareja Irrompible
Ni Contigo Ni Sin Ti, La Pareja Irrompible
Ni Contigo Ni Sin Ti, La Pareja Irrompible
Resumen Abstract
Revista Intercontinental de Psicología y Educación, vol. 7, núm. 2, julio-diciembre de 2005, pp. 27-42.
Fecha de recepción: 10 de septiembre de 2005 | fecha de aceptación: 7 de febrero de 2006.
Psicología y Educación | 27
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Márquez Otero
– La pareja irrompible es, ante todo, una pareja amorosa, es decir, pueden
ser novios, esposos o amantes (“frees”).
– La pareja irrompible funciona mediante mecanismos colusivos que im-
plican un juego conjunto no confesado, oculto recíprocamente a causa de
un conflicto fundamental similar no superado.
– Se encuentran en un círculo vicioso que fluctúa entre dos polos: unión y
separación, por lo que se encuentran en un punto intermedio de indefi-
nición que les trae incertidumbre y sensación de inestabilidad constante
en su relación.
– Este tipo de pareja quiere separarse cuando está unida y, cuando está dis-
tante, se añora y quiere regresar, provocando una constante insatisfac-
ción en uno o en ambos miembros de la pareja.
– La pareja irrompible tiene un funcionamiento patológico, principalmente
por la rigidez que les impide funcionar de un modo distinto a esta diná-
mica.
– Las características principales que se han encontrado hasta el momento
son: dependencia emocional, inestabilidad, incertidumbre y ambivalen-
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Es cierto que cada etapa de la vida conlleva una pérdida afectiva; algunas
son más dolorosas que otras y quizá una de las más importantes sea la se-
paración de la pareja. Lo que queremos es establecer la diferencia entre la
dinámica irrompible y el proceso normal y temporal de duelo por el que
atraviesan las parejas al momento de separarse, el cual muchas veces im-
plica añoranza, sensación de vacío, soledad, dolor e incluso reencuentros,
lo cual es de esperarse cuando se cierra un ciclo. Mientras más sólido, du-
radero e intenso haya sido el vínculo, mayor será el dolor ante el despren-
dimiento de lo que significa la relación y la persona que se ha despedido.
Los reencuentros que se llegan a dar en el proceso normal de duelo pue-
den confundirse con los constantes acercamientos y alejamientos que
presenta la pareja irrompible. La diferencia entre un fenómeno y otro es su-
til, y puede ser casi imperceptible. Sin embargo, existe, y radica en que a
los irrompibles se les dificulta no sólo la separación sino también involucrar-
se por completo con el otro a pesar del intenso deseo de cercanía, viviendo
ambas situaciones con gran angustia, sin poder elaborar el duelo que todo
esto implica. En cambio, un proceso normal de duelo, por más fuerte que
sea, puede culminar en un cierre y elaborar finalmente la pérdida del obje-
to amado.
Márquez Otero
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idea de alojar a una persona confiable y edificar con ella un futuro prome-
tedor o, por lo menos, saber y sentir que se tiene a un otro con quien com-
partir los sinsabores de los momentos críticos que se viven. Por otra parte,
la búsqueda de libertad y autonomía es tan fuerte que se teme permanecer
“atado” a una sola persona. Las relaciones express o romances fugaces que
se viven en la actualidad confiesan esta doble necesidad de tener a alguien
con quien compartir sin sentirse fuertemente comprometido. Los irrompi-
bles encuentran un modo de relación en el que se encierran ambas posi-
bilidades: estar con y estar sin alguien. Pero, contrariamente a la anhelada
calma y compañía, esta modalidad de pareja acarrea a la larga una pobre
flexibilidad para construir una relación más duradera y firme, como ideal
y socialmente se desea. Las personas que viven este tipo de vínculos hacen
todo lo que esté en sus manos para no destruir el altar que han construido
para su compañero y su relación, ya que esta destrucción implicaría acep-
tar las propias debilidades y reconocer el desgaste que este esfuerzo ha
costado.
Estas personas necesitan aprender a elaborar duelos primarios para po-
der integrar a sus padres, a sí mismos y al concepto que significa tener y
vivir en pareja. Para esto pueden ayudarse de la psicoterapia psicoanalíti-
ca personal y vincular. El objetivo de la psicoterapia psicoanalítica no pro-
mueve que la pareja irrompible opte por una definición específica, ya sea
de unión o separación. Cada pareja irrompible es única y aunque todas ten-
gan ciertos rasgos en común, no se puede generalizar. Cada una presenta
sus peculiaridades, así como el proceso psicoterapéutico de cada individuo
o pareja.
Esta investigación se sigue desarrollando y se continúa preguntando: ¿por
qué algunas parejas buscan encerrar la temporalidad en sus manos y no se
reconocen como unidad conjunta para así crecer? Y más aún, ¿por qué el
desagarre amoroso duele tanto, hasta el grado de querer mantenerlo vivo
para evitar el abismo que deja el otro al partir?
Quisiera finalizar con una frase de Jorge Bucay y Silvia Salinas: “La pa-
reja es un camino nuevo, un desafío. Con ella nada termina, al contrario,
todo comienza. Salvo una cosa: la fantasía de una vida ideal sin problemas.”
BIBLIOGRAFÍA