Ergonomia Manipulacion Manual Parte 3 Ma
Ergonomia Manipulacion Manual Parte 3 Ma
Ergonomia Manipulacion Manual Parte 3 Ma
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Correspondencia:
Esta norma nacional es una traducción idéntica de la Norma Internacional ISO 11228-3:2007
Prólogo nacional
Esta Norma Técnica Ecuatoriana NTE INEN-ISO 11228-3:2007 es una traducción idéntica de la
norma internacional ISO 11228-3:2007 “Ergonomics. Manual handling. Part 3: Handling of low loads
at high frequency”. El comité responsable de esta norma Técnica Ecuatoriana y de su traducción es el
Comité Interno del INEN.
Para el propósito de esta Norma Técnica Ecuatoriana se ha hecho el siguiente cambio editorial:
a) Las palabras “esta Norma Internacional” ha sido reemplazadas por “esta norma nacional”.
Para el propósito de esta Norma Técnica Ecuatoriana se enlistan los documentos normativos
internacionales que se referencian en la Norma Internacional ISO 11228-3:2007, para el cual no
existe un documento normativo nacional correspondiente:
ISO 14738, Safety of machinery — Anthropometric requirements for the design of workstations at
machinery
ISO 15534 (all parts), Ergonomic design for the safety of machinery
Contenido Página
Prologo…………..... ................................................................................................................................iv
Introducción ............................................................................................................................................v
1. Objeto .......................................................................................................................................1
2. Referencias normativas..........................................................................................................1
4. Recomendaciones ..................................................................................................................4
4.2.2.10 Factores Psicosociales (por ejemplo. Complejidad del trabajo, demandas del trabajo,
contenido de trabajo ...............................................................................................................5
Anexo A (informativo) Evaluación del riesgo. Marco general e información sobre Los métodos
disponibles. ...........................................................................................................................................14
Anexo B (informativo) Método 1. Lista de verificación de la evaluación simple del riesgo ...........17
Anexo C (informativo) Método 2. Método OCRA para evaluación detallada del riesgo .................25
© ISO 2007 - Todos los derechos reservados
© INEN 2013.
2013-xxx ii
NTE INEN-ISO 11228-3
Anexo D (informativo) Otros métodos para evaluación detallada del riesgo ..................................67
Bibliografía ............................................................................................................................................74
Prólogo
Las Normas Internacionales se redactan de acuerdo con las reglas establecidas en las Directivas
ISO/IEC, Parte 2.
La tarea principal de los comités técnicos es preparar Normas Internacionales. Los Proyectos de
Normas Internacionales adoptados por los comités técnicos son enviados a los organismos miembros
para su votación. La publicación como Norma Internacional requiere la aprobación por al menos el 75
% de los organismos miembros con derecho a voto.
Se llama la atención a la posibilidad de que algunos de los elementos de esta norma puede ser objeto
de derechos de patente. ISO no se hace responsable de la identificación de cualquiera o todos los
derechos de dichas patentes.
La norma internacional ISO 11228-2 fue preparada por el Comité Técnico ISO/TC 159, Ergonomía,
Subcomité SC 3, Antropometría y biomecánica.
ISO 11228 consiste de las siguientes partes, bajo el titulo general Ergonomía, Manipulación manual:
Introducción
Manipulación de cargas bajas en alta frecuencia (trabajo repetitivo) puede causar dolor y fatiga, lo
que podría dar lugar a trastornos musculo esqueléticos, reducción de la productividad, y postura y
movimiento de coordinación deteriorado. Este último puede aumentar el riesgo de errores y puede dar
lugar a una calidad reducida y situaciones peligrosas. Un buen diseño ergonómico y una adecuada
organización del trabajo son requisitos básicos para la prevención de los efectos adversos
mencionados.
Las recomendaciones que ofrece esta parte de la ISO 11228 se basan en la evidencia científica
disponible sobre la fisiología y la epidemiología del trabajo manual. El conocimiento es, sin embargo,
limitada, y las directrices sugeridas están sujetas a cambios de acuerdo a la investigación futura.
Parte 3:
1. Objeto
Esta parte de la ISO 11228 establece las recomendaciones ergonómicas para tareas de trabajo
repetitivas que involucran la manipulación manual de cargas livianas a alta frecuencia. Suministra
orientación en la identificación y evaluación de factores de riesgo que comúnmente se asocian con la
manipulación manual de cargas livianas a alta frecuencia, de ese modo permite la evaluación de los
riesgos relacionados para la salud de la población trabajadora. Las recomendaciones se aplican a la
población trabajadora adulta y tienen como intención dar protección razonable para casi todos los
adultos sanos. Estas recomendaciones que conciernen los riesgos para la salud y las medidas de
control, se basan principalmente en estudios experimentales que se refieren a la manipulación de
objetos que involucren el sistema músculo-esquelético, la /el incomodidad /dolor y la resistencia /
fatiga que se relacionan con los métodos de trabajo. Para la evaluación de posturas de trabajo,
remitirse a la NTC 5723.
Esta parte de la ISO 11228 tiene como fin suministrar información para todos aquellos implicados en
el diseño del trabajo, las labores y los productos.
2. Referencias normativas
Los siguientes documentos de referencia son indispensables para la aplicación de esta norma. Para
referencias fechadas sólo se aplica la edición citada. Para referencias sin fecha, se aplica la última
edición del documento de referencia (incluida cualquier enmienda).
ISO 14738, Safety of machinery — Anthropometric requirements for the design of workstations at
machinery
ISO 15534 (all parts), Ergonomic design for the safety of machinery
Para los propósitos de este documento, se aplican los términos y definiciones que se dan en las
normas ISO 6385, ISO 11228-1, ISO 11228-2, ISO 11226 y los siguientes términos, definiciones,
símbolos y términos abreviados.
NOTA En las definiciones que involucran frecuencia, se menciona una unidad de tiempo porque se incluye más de un
método, y cada uno usa una unidad diferente, ej. Segundos en HAL (ver Anexo D), minutos en el Índice OCRA (ver Anexo C)
e Índice de deformación (ver Anexo D).
Tiempo, en segundos, que transcurre desde el momento en que el operario comienza un ciclo de
trabajo hasta el momento en que el mismo ciclo de trabajo se reinicia.
Acciones manuales elementales que se requieren para completar las operaciones dentro del ciclo
3.1.5 Repetitividad
Característica de una tarea cuando una persona continuamente repite el mismo ciclo de trabajo,
acciones técnicas y movimientos.
Condiciones de los objetos y del ambiente, de los que hay evidencia que se relacionan de manera
causal o agravante con los trastornos musculo esqueléticos relacionados con el trabajo de la
extremidad superior
3.1.11 Mover
Desplazamiento de un objeto a un destino dado usando las extremidades superiores y sin caminar
3.1.12 Alcanzar
3.1.14 Llevar
AM Multiplicador adicional
F Fuerza (N)
FL Límite de fuerza
FM Multiplicador de fuerza
L Carga real
PM Multiplicador de postura
SE Error estándar
TA Acción técnica
tM Multiplicador de duración
WF Factor de trabajo
4. Recomendaciones
Deben evitarse las tareas peligrosas de manipulación manual donde sea posible. Esto se puede
lograr mediante los incrementos de trabajo, la rotación de trabajo y/o la mecanización/ automatización
dentro del marco de un enfoque ergonómico participativo. En el caso de la manipulación repetitiva de
cargas livianas a alta frecuencia, se pueden modificar muchas tareas por medio del uso de la robótica
o sistemas de producción automatizados.
NOTA Un “enfoque ergonómico participativo” significa la participación práctica de los trabajadores, apoyados por una
comunicación adecuada, en planear y manejar una cantidad significativa de sus actividades de trabajo, con suficiente
conocimiento y capacidad para influir tanto en los procesos como en los resultados, con el fin de alcanzar las metas deseables.
4.2.1 General
Se debe adoptar el procedimiento que se muestra en la Figura 1 cuando se lleva a cabo una
evaluación del riesgo de trabajos que implican la manipulación manual de cargas livianas a alta
frecuencia.
(4.2.2)
Método 1
Procedimiento de
reevaluación
Evaluación simple
del riesgo
(4.2.3.1)
No
Se necesitan
Diseñar de nuevo No
detalles del
Volver a registrar
riesgo
Si
Método 2
Evaluación detallada
del riesgo
(4.2.3.2)
4.2.2.1 Generalidades
El primer paso de la evaluación del riesgo es identificar si existen peligros que pueden exponer a los
individuos a una lesión física o perjuicio a la salud. Si dichos peligros están presentes, entonces
puede ser necesaria una evaluación del riesgo más detallada. Cuando se determine si uno o más de
los siguientes peligros está presente, se deben tener en cuenta las directrices para evitarlos.
4.2.2.2 Repetición
Los movimientos repetitivos frecuentes dan origen a un riesgo de lesión que puede variar
dependiendo del contexto del patrón de movimiento y del individuo. Mientras el ciclo de movimiento
aumenta y/o el tiempo del ciclo disminuye, el riesgo de lesión se incrementa. Los movimientos
repetitivos deben evitarse dentro de una tarea o trabajo.
Estar sentado restringe el movimiento total del cuerpo, particularmente aquellos de la columna lumbar
y los miembros inferiores. Esto puede llevar a una carga incrementada y compleja de la columna y
las extremidades superiores. Estar de pie por períodos de tiempo prolongados, con frecuencia causa
dolor/incomodidad en los miembros inferiores y la columna lumbar y puede conducir a estasis venosa
en las piernas. Las posturas complejas que involucran movimientos combinados (ej. flexión y
rotación) pueden presentar un mayor riesgo (ver ISO 11226). Cuando sea posible, se debe dar a los
trabajadores la opción de variar entre sentarse y estar de pie.
Las tareas y operaciones de trabajo deben proporcionar variaciones a la postura de trabajo: tanto en
las posturas de todo el cuerpo como el movimiento de extremidades específicos. En las tareas de
trabajo, se deben evitar los movimientos articulares que sobrepasen los ángulos de confort también
es necesario evitar posturas estáticas prolongadas.
4.2.2.4 Fuerza
Los ejercicios de fuerza exagerados pueden ser perjudiciales. Las tareas deben implicar ejercicios de
fuerza suaves, evitando movimientos repentinos o bruscos. La precisión en la manipulación (recogida
y colocación precisas), y el tipo y la naturaleza de la sujeción pueden introducir activación muscular
adicional.
El tiempo insuficiente para que el cuerpo se recupere entre movimientos repetitivos (carencia de
tiempo de recuperación) incrementa el riesgo de lesión. La duración del tiempo de recuperación se
puede descomponer en diferentes niveles; por ej. la duración del turno, la duración del trabajo, la
duración de la tarea. La oportunidad de recuperación o descanso se puede establecer dentro de cada
uno de estos períodos de trabajo.
Los objetos diseñados de forma inapropiada pueden tener características que pueden causar lesión
(ej. las fuerzas de contacto, la forma, las dimensiones, el acoplamiento, la temperatura del objeto).
Las manijas inapropiadas pueden conducir a posturas incómodas de mano/brazo. Las manijas y
objetos no acolchados construidos en un material liso incrementan la dificultad para agarrar el objeto
y aumentan los requerimientos de fuerza. El tamaño y la forma del objeto que se agarra y el
acoplamiento entre éste y las manos del operador determinarán el tipo de sujeción y la fuerza que el
operador debe ejercer.
La iluminación inapropiada, los ambientes calientes y fríos y los altos niveles de ruido, pueden
imponer peligros adicionales. Es probable que las superficies mojadas o contaminadas inhiban la
capacidad de ejercer fuerzas y aumenten el riesgo de lesión. El diseñador de los productos debe
considerar las condiciones ambientales sólo dentro de los límites del uso previsto del producto.
La organización del trabajo (por ej. la duración de la tarea, la duración del trabajo, el tiempo de
recuperación, los patrones de movimiento) desempeña un papel importante en la exposición a
factores de riesgo musculo esqueléticos. Ésta debe estructurarse para facilitar períodos de descanso
y evitar el uso de grupos de músculos similares durante el turno de trabajo. La rotación, ampliaciones
de trabajo, y la diversificación de la tarea, son métodos para estructurar el trabajo, facilitando la
variación y la recuperación dentro del período de trabajo.
4.2.2.10 Factores psicosociales (ej. complejidad del trabajo, demandas de trabajo, contenido
del trabajo)
La respuesta psicológica al trabajo y las condiciones del lugar de trabajo, tienen una influencia
importante en la salud en general y, en particular, la salud musculo esquelética. Estos factores
incluyen el diseño, la organización y el manejo del trabajo así como el impacto específico de los
factores de riesgo del lugar de trabajo, tal como el contenido del trabajo y el ambiente social total (por
ej. el contexto del trabajo). Muchos de los efectos de estos factores psicosociales ocurren a través de
procesos relacionados con el estrés, los cuales pueden tener un efecto directo en las respuestas
bioquímicas y fisiológicas.
4.2.2.11 Individuos
Las habilidades individuales, la capacitación, la edad, el sexo, condiciones de salud y embarazo, son
características personales que pueden influir en el desempeño y deben considerarse en la evaluación
del riesgo. Es probable que la habilidad y la experiencia beneficien al individuo cuando ejecuta la
tarea y reduzcan el riesgo de lesión. La capacitación puede incrementar el nivel de habilidad.
Los aspectos importantes del diseño del trabajo incluyen la cantidad de control que un individuo tiene
durante su trabajo, el nivel de demandas de trabajo, la variedad de tareas que se requiere que
desarrolle y el nivel de apoyo proporcionado por los directores, supervisores y/o compañeros de
trabajo. Los aspectos psicológicos indeseables de un trabajo que contribuyen a un riesgo de
afecciones musculo esqueléticas incluyen los siguientes:
- Los trabajadores tienen poco o no tienen control sobre su trabajo y métodos de trabajo u
organización;
- Los trabajadores están imposibilitados para hacer uso completo de sus habilidades;
- Se espera que los trabajadores lleven a cabo exclusivamente tareas repetitivas, monótonas;
- Los niveles altos de esfuerzo no se compensan con una recompensa suficiente (recursos,
remuneración, autoestima, estatus, etc).
La estimación del riesgo se realiza mediante una evaluación simple del riesgo de trabajos
compuestos por una sola tarea repetitiva (trabajos mono-tarea).
Para llevar a cabo la evaluación simple del riesgo, se prefiere el procedimiento y el modelo de lista de
verificación que se presenta en el Anexo B. Existen cuatro partes para este procedimiento de
evaluación:
La estimación del riesgo que se usa en el Método 1, debe permitir la clasificación del riesgo mediante
un enfoque de tres zonas (verde, amarilla y roja) y determinar la acción consiguiente a tomar. Las
tres zonas de riesgo se definen como sigue.
Se recomienda la realización de una evaluación del riesgo más detallada, si el riesgo estimado al
emplear el Método 1 se considera que es AMARILLO o ROJO, o si el trabajo está compuesto por dos
o más tareas repetitivas (trabajo multitarea). Ésta también permitirá una mejor determinación de las
medidas correctivas a tomar.
Para una evaluación detallada del riesgo, se prefiere el método OCRA (acción ocupacional repetitiva)
(ver 4.2.3.2.2). Se recomienda para los propósitos específicos de esta parte de la ISO 11228 porque,
dado el conocimiento al momento de la publicación, tiene en cuenta todos los factores de riesgo
relevantes, se aplica también a “trabajos multitarea”, y suministra criterios - basados en datos
epidemiológicos extensos - para pronosticar la aparición de las UL-WMSD su sigla en inglés (UL-
WMSD ) (Desordenes musculo esqueléticos relacionados con movimientos repetitivos de miembros
superiores) en poblaciones trabajadoras expuestas.
Están disponibles otros métodos de evaluación detallada del riesgo, los cuales se pueden emplear
para una evaluación detallada del riesgo, dependiendo de la clase de factores de riesgo que se
identifiquen mediante el Método 1, la naturaleza del trabajo y la experiencia del analista.
Cualquiera que sea el método que se emplee para la evaluación detallada del riesgo, debe permitir la
clasificación del riesgo mediante el modelo de tres zonas y determinar las consecuencias sobre las
que se debe actuar, en concordancia con la Tabla 1.
El índice OCRA es la proporción entre el número de las acciones técnicas reales, ATA, que se llevan
a cabo durante un turno de trabajo y el número de acciones técnicas de referencia, RTA, para cada
extremidad superior, determinado específicamente en la situación bajo examen [11], [38].
a) Paso 1
b) Paso 2
c) Paso 3
Las Tablas 2 (cálculo del ATA y RTA en trabajos mono-tarea), Tabla 3 (cálculo del ATA y RTA en
trabajos multitarea) y Tabla 4 (cálculo del índice OCRA y evaluación del riesgo), dan una visión
general del procedimiento detallado en el Anexo C.
x x
Multiplicador de duración
fM
tM
x x
Multiplicador de recuperación
RcM
RcM
= =
nRTA nRTA
NOTA Ver 3.2 para la lista completa de símbolos y términos abreviados que se emplean en esta parte de la ISO
11228.
Una evaluación adecuada del riesgo es la base para elecciones apropiadas en la reducción del
mismo. La reducción del riesgo se puede alcanzar al combinar, en diferentes formas, los
mejoramientos en los diferentes factores de riesgo y debe considerar, entre otras cosas
- El evitar o limitar la manipulación repetitiva, especialmente por largos períodos diarios sin
períodos de recuperación adecuados o a altas frecuencias,
- El diseño apropiado de la tarea, lugares de trabajo y organización del trabajo, también el uso
de las Normas Internacionales existentes y la introducción de una adecuada variación de la
tarea,
- Las capacidades individuales de los trabajadores y el nivel de habilidad para una tarea
específica.
Ver el Anexo E para información más detallada sobre las opciones de reducción del riesgo.
ANEXO A
(Informativo)
Evaluación del riesgo. Marco general e información sobre los métodos disponibles
El Documento de Consenso Afecciones Musculo esqueléticas, que se registra bajo la Referencia [10],
1
el cual se preparó y publicó por parte del Comité Técnico de IEA , con la aprobación de ICOH, define
en un modelo general los principales factores de riesgo que deben considerarse y presenta
procedimientos observacionales que se pueden utilizar en su descripción, clasificación y evaluación.
En sus conclusiones, el documento resalta la necesidad de una evaluación integrada por medio de
índices de exposición concisos.
El modelo general de descripción y evaluación de tareas, que considera a todos los trabajadores
expuestos en una situación dada, apunta a analizar cuatro factores de riesgo principales: la
repetitividad, la fuerza, las posturas y movimientos incómodos y la carencia de períodos de
recuperación apropiados. Dichos factores se pueden evaluar como funciones de tiempo
(considerando principalmente sus duraciones respectivas). Además de estos factores, se deben
considerar otros, agrupados bajo el término “factores de riesgo adicionales”; estos son factores
mecánicos (por ej. las vibraciones, las compresiones mecánicas localizadas), los factores ambientales
(ej. la exposición al frío) y los factores organizacionales (ej. el ritmo determinado por la maquinaria) y
para la mayoría de ellos existe evidencia de asociación con las UL-WMSD.
Cada factor de riesgo identificado debe ser descrito y clasificado en forma adecuada. Esto permite,
por otra parte, la identificación de posibles requisitos e intervenciones preliminares preventivas para
cada factor y, por otra parte, eventualmente, la consideración de todos los factores que contribuyen a
la “exposición” global dentro de un marco general y mutuamente integrado. Desde este punto de
vista, las clasificaciones “numéricas” o “categóricas” de los resultados pueden ser útiles para hacer
más fácil el manejo de los mismos, aunque es importante evitar el sentimiento de una objetividad
excesiva de métodos cuyos criterios de clasificación pueden ser todavía empíricos.
Al adoptar la Referencia [10], se debe enfatizar que el método OCRA (y el índice OCRA) [11], [38]
representa un esfuerzo para organizar los datos obtenidos desde el análisis descriptivo de los
diversos factores de riesgo mecánicos, mientras éstos se recolectan siguiendo las indicaciones
contenidas en el mismo Documento de Consenso.
- Usa un lenguaje común con relación a los métodos tradicionales de análisis de tarea
(sistemas de tiempo predeterminados): esto hace que los técnicos de la compañía (ingenieros
de producción, analistas) se familiaricen más con el método y los ayuda a mejorar los
procedimientos de trabajo;
- Considera todas las tareas repetitivas implicadas en un trabajo complejo (o rotativo) y estima
el nivel de riesgo total del trabajador;
1
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2013-xxx 13 de 86
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En cuanto a las desventajas del método OCRA, se debe subrayar que puede consumir tiempo,
especialmente para tareas complejas y trabajos multitarea, y no considera todos los factores
psicológicos relativos a la esfera del individuo.
Estas consideraciones fueron la base de la elección del método OCRA en el Anexo C, como el
método de referencia para análisis del riesgo detallado.
Sin embargo, en la literatura se proponen otros métodos para un análisis del riesgo detallado; en los
siguientes párrafos se presentarán brevemente los más importantes de estos métodos, teniendo en
cuenta también sus límites potenciales en relación con el modelo general que aquí se considera.
Muchos otros métodos y procedimientos para la evaluación del riesgo de movimientos repetitivos y
esfuerzos de las extremidades superiores están disponibles en la literatura, los cuales también
suministran clasificaciones sintéticas de exposición.
Otros métodos, como el OWAS y, en parte, el RULA, se dedican principalmente al estudio de las
posturas de trabajo y tienen menos en cuenta los otros principales factores de riesgo implicados en la
manipulación repetitiva a alta frecuencia.
Se debe mencionar de manera especial la herramienta OREGE [21], una ayuda para la identificación
y evaluación del movimiento, cuyo propósito es cuantificar el estrés biomecánico representado por las
fuerzas, las posturas que constriñen y la repetitividad de movimiento. Desarrollado por el Institut
National de Recherche et de Sécurité (INRS) de Francia, no se incluye en la Tabla A.1 porque, como
propone INRS, no puede estar solo y puede emplearse sólo en el contexto de un método más general
y especificado para la prevención de UL-WMSD. La aplicación de la herramienta requiere de una
capacidad ergonómica específica, porque se basa principalmente en la observación del (la)
operario(a), su percepción de constreñimientos y en el diálogo entre el experto y el operario; y la
evaluación final se basa en gran parte en el conocimiento y experiencia del experto. El OREGE usa
otras herramientas (por ej. las escalas de analogía visual para la estimación de la frecuencia y fuerza,
RULA para la estimación de posturas), en una forma combinada. A pesar del enfoque “mezclado”,
que lo hace inadecuado para el alcance de aplicación de esta parte de la ISO 11228, OREGE
representa un método interesante y participativo para la prevención de UL-WMSD en el nivel de
campo, lo que justifica su mención en esta corta revisión.
De los métodos que se incluyen en la Tabla A.1, sólo unos pocos permiten de alguna manera un
análisis detallado del riesgo que corresponde al modelo general [10]. Estos son, además del índice
OCRA, sustancialmente, el Índice de deformación y el HAL/ACGIH TLV (para trabajo manual de
mono-tarea), cuyos métodos también se presentan brevemente en el Anexo D junto con los datos que
se presentan en la Referencia [9].
Tabla A.1. Lista no exhaustiva de los principales métodos de evaluación del riesgo de
movimientos/ejercicios de fuerza repetitivos a alta frecuencia
Evaluación
Clase de
Método Características principales parte del
resultado
cuerpo
Análisis de posturas de diferentes segmentos
Ref. Todo el
OWAS del cuerpo; también considera su frecuencia Cuantitativa
[26] cuerpo
durante un cambio de trabajo.
Análisis rápido codificado de las posturas
estáticas y dinámicas; también considera la
Ref. Extremidades
RULA fuerza y frecuencia de la acción: el resultado es Cuantitativa
[34] superiores
un puntaje de exposición que conduce a la
clase de medidas preventivas a tomar.
Similar a RULA (lista de verificación), considera
Ref. todos los segmentos del cuerpo mientras se Todo el
REBA Cuantitativa
[18] tiene en cuenta la manipulación manual de cuerpo
cargas.
Lista de verificación para la identificación de
diferentes factores de riesgo para diferentes
a Ref. Todo el
PLIBEL segmentos del cuerpo; considera las posturas Cuantitativa
[27] cuerpo
incómodas, los movimientos, el equipo y otros
aspectos organizacionales.
Método detallado (mono tarea) que considera
los siguientes factores de riesgo: intensidad del Parte distal de
Índice de Ref. ejercicio, duración del esfuerzo físico por ciclo, las
Cuantitativa
deformación [35] esfuerzos por minuto, postura de mano/ extremidades
muñeca, velocidad de trabajo y la duración de superiores
la tarea por día.
Método rápido para estimar el nivel de
a exposición; considera las diferentes posturas, Todo el
QEC Cuantitativa
Ref. fuerza, carga manipulada, duración de la tarea cuerpo
[31] con puntajes hipotéticos para su interacción.
Lista de verificación propuesta durante el
desarrollo de la norma OSHA (retirado);
Lista de
Ref. considera la repetitividad, las posturas Extremidades
verificación Cuantitativa
a [45] incómodas, la fuerza, algunos factores superiores
OSHA
adicionales y algunos aspectos
organizacionales.
Método detallado (para trabajo manual de
mono tarea que dura casi 4 horas por turno) se
basa principalmente en el análisis de la
HAL/TLV Extremidades
Ref. [1] frecuencia de las acciones (en relación con el Cuantitativa
ACGIH superiores
ciclo de la tarea) y de la fuerza pico; otros
factores importantes se consideran en forma
genérica.
Extremidade
Método de investigación que evalúa la “carga
s superiores Ref.
de trabajo”, considera la repetición, la fuerza, Semi- Extremidades
Herramienta [28]
las posturas incómodas, la duración de la tarea Cuantitativa superiores
para
a y otros factores adicionales.
expertos
Método detallado que considera los siguientes
factores de riesgo: la frecuencia de las
Ref.[11] acciones técnicas, la repetitividad, las posturas Extremidades
Índice OCRA Cuantitativa
[38] incómodas, la fuerza, los factores adicionales, superiores
la carencia de períodos de recuperación, la
duración de una tarea repetitiva.
Lista de Ref. Método semi-detallado que considera, en una Extremidades
Cuantitativa
verificación [11] [41] forma simplificada, los mismos factores de superiores
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a
OCRA riesgo que el índice OCRA. El nivel de
exposición se clasifica en el sistema de tres
zonas. Aplicable también a trabajos repetitivos
multitarea.
a Método/herramienta útil para los propósitos del Método 1
ANEXO B
(Informativo)
B.1 General
Este anexo proporciona listas de verificación y el modelo de evaluación para la evaluación simple del
riesgo del Método 1 (ver 4.2.3.1). La estructura y contenido de la lista de verificación es como
aparece.
B.2.1 consiste en información general (la descripción del trabajo, las tareas a evaluarse,
etc.). Inicialmente se debe tener en cuenta el predominio de dolencias de salud relacionadas
con el trabajo y/o los cambios de trabajo (planeados o improvisados) hechos al equipo de
trabajo o herramientas.
Las características del ciclo de trabajo son los principales factores de riesgo de un trabajo. El
paso 1 de la evaluación es, por consiguiente, la base para la estimación del riesgo. Los otros
factores de riesgo que son relevantes para la evaluación del riesgo son: las posturas difíciles
o incómodas (paso 2), el uso de fuerza por parte de las extremidades superiores (paso 3), la
carencia de períodos de recuperación (paso 4) y los factores de riesgo adicionales.
B.2.3 describe el método para la evaluación del riesgo total y las acciones que deben
tomarse en consecuencia. Si uno de los factores de riesgo se encuentra en la zona roja,
entonces el riesgo total es ROJO; si ninguno de los niveles de riesgo es ROJO, pero uno o
más está en la zona amarilla, entonces el riesgo total es AMARILLO; si todos los niveles de
riesgo están en la zona verde, el nivel de riesgo total es VERDE. Para los factores
adicionales, el nivel de riesgo disminuye cuando uno se mueve hacia la zona verde. Al hacer
una evaluación total, los factores adicionales siempre se deben tener en cuenta. Ver el
numeral 4.2.3.1 para una explicación de las zonas de riesgo y las acciones consiguientes.
Ver el literal B.2.4 para la acción correctiva que se debe formular y realizar.
Tabla B.1
Lugares:
Personal involucrado:
Fecha de la evaluación:
Esta parte de la lista de verificación se emplea para una evaluación del riesgo específica si el trabajo
es repetitivo. El riesgo siempre debe analizarse más, si el trabajo implica movimientos casi idénticos
que se repiten con frecuencia por un período significativo del día normal de trabajo. Si la duración del
trabajo repetitivo es de menos de 1 h/día o 5 h/semana, el riesgo causado por la repetición se
considera insignificante. En ese caso, no se necesita una evaluación adicional del riesgo de
repetitividad.
Si uno de los factores de riesgo examinados en el literal B.2.2 se encontró en la zona roja, entonces
el riesgo total es ROJO. Si el trabajo encaja dentro de esta zona, entonces se juzga que el trabajo es
perjudicial. La severidad del riesgo se incrementa si uno o más de los factores de riesgo adicionales
encaja también dentro de la zona roja. Se recomienda tomar medidas para eliminar o reducir los
factores de riesgo o que se realice una evaluación del riesgo más detallada usando el Método 2 (ver
el Anexo C).
Si ninguno de los factores de riesgo examinados en el literal B.2.2 se encontró en ROJO, pero uno o
más fueron AMARILLOS, entonces se juzga que el trabajo está dentro de la zona amarilla. Si se
presenta un factor severo o dos factores adicionales (paso 5), el nivel total de riesgo cambia de
AMARILLO a ROJO. En el caso de una evaluación amarilla, es necesaria una evaluación más
detallada del riesgo, usando el Método 2 (ver el Anexo C), o se debe tomar acción correctiva adicional
para reducir el riesgo hasta el nivel verde.
Si todos los riesgos son VERDES, entonces el nivel total de riesgo es aceptable. Si el trabajo encaja
dentro de la zona verde, lo más probable es que el riesgo de desarrollar afecciones musculo
esqueléticas relacionadas con el trabajo se considere aceptable. Sin embargo, si están presentes los
factores de riesgo adicionales (paso 5), se recomienda hacer el intento de reducir o eliminar estos
riesgos.
Tabla B.3
ANEXO C
(Informativo)
C.1 General
Este anexo suministra toda la información relevante para aplicar el Método OCRA (acción
ocupacional repetitiva) conforme a esta parte de la ISO 11228.
Los numerales C.2 a C.5 describen en detalle, paso a paso, cómo se determina el índice OCRA; C.6
proporciona los recursos para determinar las acciones técnicas para el paso 1; Los literales C.7, C.8 y
C.9 explican, respectivamente, cómo determinar los niveles de fuerza, analizar las posturas y
movimientos, e identificar y evaluar los diferentes factores y multiplicadores de fuerza que se aplican
en el paso 2; El literal C.10 suministra información sobre los criterios adoptados para la clasificación
en el índice OCRA (paso 3), así como en modelos de pronóstico del porcentaje esperado de
personas afectadas (PA) por una o más UL-WMSD; mientras el literal C.11 proporciona ejemplos
explicativos del uso del método OCRA para evaluar tareas repetitivas.
El índice OCRA es la proporción entre el número de acciones técnicas reales (ATA) llevadas a cabo
durante un turno de trabajo, y el número de acciones técnicas de referencia (RTA) para cada
extremidad superior, específicamente determinado en la situación bajo examen [11], [38]:
n ATA
Índice OCRA = (C.1)
nRTA
donde
En C.3 a C.5 se detalla el procedimiento de tres pasos para determinar el índice (ver también
4.2.3.2.2).
C.3 Paso 1
Se calcula la frecuencia de las acciones técnicas (TA) por minuto y el número total de ATA llevadas a
cabo en el turno por cada extremidad superior (ver también la Tabla 2).
a) Se cuenta el número de acciones técnicas (nTC) en un ciclo representativo por cada tarea
repetitiva en el trabajo.
Ver el literal C.6 para detalles de cómo determinar las acciones técnicas.
b) Se evalúa su frecuencia, f, por minuto, considerando el tiempo del ciclo, tC, en segundos:
60
f = nTC x (C.2)
tC
nATA = f x t (C.3)
Para un análisis multitarea, se sigue el procedimiento que se muestra en la Figura C.1 (ver también la
Tabla 3).
a) Se cuenta el número de acciones técnicas (nTC) en un ciclo representativo por cada tarea
repetitiva en el trabajo.
n TC n TC n TC n TC
...
b) Se evalúa su frecuencia, f, por minuto, considerando el tiempo del ciclo, tC, en segundos por
cada tarea:
f f f f
...
t t t t
...
Figura C.1
C.4 Paso 2
La siguiente fórmula de emplea para calcular el número total de RTA dentro de un turno (el método
OCRA considera un número de factores de riesgo y los multiplicadores correspondientes):
n
nRTA = å [k (F
j =1
f Mj x PM j x ReMj x AMj ) x t j ) x ( RCM x tM ] (C.5)
donde
ReM alta repetición de los mismos movimientos (multiplicador de repetitividad) en cada tarea
repetitiva, j;
tM es el multiplicador según la duración total de todas las tareas repetitivas durante un turno
(multiplicador de duración).
b) Para cada tarea, se pondera la constante de frecuencia, kf, se utilizan los multiplicadores
respectivos y se considera la presencia y el grado de los factores de riesgo de fuerza FM,
postura PM, repetitividad ReM, y adicionales, AM.
c) Se multiplica la frecuencia ponderada que se obtiene de esa manera, por cada tarea, por el
número de minutos de la duración real, t, de cada tarea repetitiva.
e) Se multiplica el valor resultante por el factor multiplicador para períodos de recuperación, RcM.
f) Se aplica el último factor multiplicador que considera el tiempo total gastado en tareas
repetitivas durante todo el turno, tM.
g) El valor así obtenido, representa el número total de RTA en el turno para el trabajo examinado
(compuesto de una o más tareas repetitivas), nRTA.
Se determina el multiplicador de fuerza, FM, el cual será igual a 1 si se reúnen las siguientes
condiciones “óptimas” (ver EN 1005-3):
Si estas condiciones no se reúnen, se utiliza la Tabla C.1 para determinar un FM que se aplique al
nivel promedio de fuerza como una función de tiempo. El nivel de fuerza se da como un porcentaje de
contracción voluntaria máxima, MVC, o como un porcentaje del límite de fuerza básica, FB, como se
determina en EN 1005-3, Paso A. Si el porcentaje de MVC o la FB es difícil de evaluar, se puede usar
un valor derivado de la aplicación de la escala Borg CR-10[6],[7] (segundo procedimiento). El FM
correspondiente se puede derivar de la Tabla C.1. Se emplea FM = 0,01 cuando las acciones técnicas
requieren “picos” por encima del 50 % de la MVC o un puntaje de 5 (o más) en la escala Borg para
más del 10% del tiempo del ciclo.
Nivel de fuerza
5 10 20 30 40 ³50
% de MVC, o FB
0,5 1 4 ³5
Puntaje Borg CR- 2 3
muy, muy muy algo fuerte/muy
10 débil moderado
débil débil fuerte fuerte
Multiplicador de
1 0,85 0,65 0,35 0,2 0,01
fuerza, FM
Estos valores se pueden interpolar si se obtienen resultados intermedios.
Ver el literal C.7 para una explicación adicional sobre cómo determinar los niveles de fuerza.
El multiplicador PM es igual a 1 cuando una de las posturas o movimientos que se dan en la Tabla
C.2, se presenta por menos de 1/3 del tiempo de ciclo; de otro modo, se utiliza la Tabla C.2 para
obtener el PM específico. Se escoge el PM más bajo (que corresponde a la peor condición) entre la
postura y los movimientos analizados.
Se consideran también las posturas y movimientos de hombro controlando que los brazos no están
sostenidos o movidos:
- acerca del nivel del hombro (flexión o abducción de cerca de 80° o más) por más del 10 % del
tiempo del ciclo y/o por más de 2 acciones/min[42];
- en ligera abducción (entre 45° y 80°) por más de 1/3 del tiempo del ciclo y/o por más de 10
acciones/min.
Si una de esas dos condiciones sucede, existe el riesgo de afección de hombro y debe considerarse
rigurosamente. Ver el literal C.8 para una explicación adicional sobre cómo analizar posturas y
movimientos de las extremidades superiores.
Mano Pinza
Cuando la tarea requiere la realización de las mismas acciones técnicas por al menos el 50 % del
tiempo del ciclo, o cuando el tiempo del ciclo es más corto de 15 s ReM=0,7. De otro modo, ReM=1.
Los principales factores adicionales incluyen: el uso de herramientas vibrantes, los movimientos que
indican contragolpe (como martillar), el requisito de absoluta precisión, la compresión localizada de
estructuras anatómicas, la exposición a superficies y ambientes fríos, el empleo de guantes que
interfiere con la capacidad de manipular y un alto ritmo determinado completamente por la
maquinaria.
Si los factores adicionales están ausentes para la mayor parte de la duración de la tarea, AM=1. De
otra manera:
- Si uno o más factores adicionales están presentes al mismo tiempo por 1/3 (desde el 25 %
hasta el 50 %) del tiempo del ciclo, AM = 0,95;
- Si uno o más factores adicionales están presentes al mismo tiempo por 2/3 (desde el 51 %
hasta el 80 %) del tiempo del ciclo, AM = 0,90;
- Si uno o más factores adicionales están presentes al mismo tiempo por 3/3 (más de 80 %) del
tiempo del ciclo, AM = 0,80.
El literal C.9 explica más cómo identificar y evaluar los diferentes factores adicionales.
Se multiplica el kf ajustado; así obtenido por tj, para obtener, para cada tarea, j, un número parcial de
referencia de acciones técnicas, nRPA j
La Figura C.2 muestra el procedimiento para calcular nRPAj en un análisis de mono tarea.
F M Multiplicador de fuerza
PM Multiplicador de postura
R eM Multiplicador de repetitividad
AM Multiplicador adicional
Figura C.2
Para un análisis de multitarea, cuando se presenta más de una tarea repetitiva, se repite el
procedimiento dado en los literales C.4.3 a C.4.7 para cada tarea repetitiva, j, en el turno, luego se
suman todos los nRPAj, como se muestra en la Figura C.3.
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30 30 30 30
x x x x
FM FM FM FM
x x x x
PM PM PM PM
x x x x
R eM R eM R eM R eM
x x x x
AM AM AM AM
x x x x
t t t t
Tarea A Tarea B Tarea C Tarea n
= = = =
Figura C.3
- períodos dentro del ciclo que dejan los músculos totalmente en reposo, por al menos 10 s en
forma consecutiva, cada pocos minutos.
Con relación a estos criterios de referencia, es posible considerar cuántas horas de un turno de
trabajo no tienen un período de recuperación adecuado. Esto requiere la observación, una a una, de
todas y cada una de las horas que componen un turno de trabajo: por cada hora, se verifica si hay
tareas repetitivas y períodos de recuperación adecuados. Para la hora que precede el descanso de
almuerzo (si está presente) y para la hora anterior a la finalización del turno, el período de
recuperación se representa mediante estos dos eventos.
De acuerdo con la presencia o ausencia de períodos de recuperación adecuados dentro de cada hora
de trabajo repetitivo, se cuenta el número de horas con “no recuperación”. Hecho esto, se ajusta nRPA,
tot y se determina RcM conforme a la Tabla C.3.
Se determina el multiplicador de duración, tM, y se ajusta nRPA, tot en relación con la duración diaria, en
minutos, de todas las tareas repetitivas.
El conocimiento de la duración total de las tareas manuales repetitivas dentro de un turno de trabajo,
es importante para determinar el riesgo total para las extremidades superiores. Cuando las tareas
manuales repetitivas duran una parte relevante del turno, tM = 1. Sin embargo, en algunos contextos
pueden existir diferencias con respecto a esta situación más “típica” (por ej. horas extras regulares,
trabajo de medio tiempo, tareas manuales repetitivas durante sólo una parte del turno); el
multiplicador de duración considera estos cambios respecto a las condiciones habituales de
exposición. La tabla C.4, suministra los valores de tM con relación a la duración total de tareas
manuales repetitivas.
Una vez que RcM y tM se identifican, puede calcularse el número total de acciones técnicas de
referencia, nRTA ,dentro de un turno, empleando la Ecuación (C.7):
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C.5 Paso 3
El Índice de riesgo OCRA se obtiene al comparar, para cada extremidad superior, el número de ATA
llevadas a cabo durante un turno de trabajo (obtenido en el paso 1) y el número de RTA (determinado
en el paso 2) empleando la Ecuación (C.1). Entonces se utiliza la Tabla C.5 para evaluar el riesgo y
determinar las consecuencias sobre las que se debe actuar.
Valor
Zona Índice Nivel de riesgo Consecuencias
a
OCRA
Sin riesgo
Los “valores críticos” del Índice OCRA, que se reportan en la Tabla C.5, se deben emplear para
ayudar en un mejor marco a la evaluación del riesgo y para orientar de una mejor manera
cualesquiera acciones preventivas consiguientes, más que tratarse de números rígidos que dividen
resultados entre “riesgo” o “no riesgo”. Por ejemplo, a pesar de que es teóricamente justo afirmar que
un valor del Índice OCRA de 3,4 representa un riesgo incierto, y que un valor del Índice OCRA de 3,6
representa un riesgo indudable, es igualmente justo decir que la diferencia entre estos dos valores es
insignificante y que el usuario debe prestar la debida atención a las tendencias en los resultados
OCRA (se emplean también los métodos de pronóstico que se suministran).
Ver C.10 para los criterios a adoptar para la clasificación del Índice OCRA, así como para información
sobre modelos de pronóstico del PA esperado para una o más UL-WMSD.
C.6.1 General
Las acciones técnicas, TA, implican actividad musculo esquelética de las extremidades superiores.
No deben identificarse con un movimiento articular simple, sino más bien con un movimiento complejo
que involucra una o más articulaciones y segmentos en la finalización de una tarea de trabajo simple
[10], [11]. Los métodos de análisis de tareas que generalmente se usan en la industria, identifican los
movimientos elementales de una operación dada para determinar el tiempo que se requiere para
completarlas. Los dos métodos más comunes, que se abarcan en las Referencias [3], [4], [5], [14],
[15], [19], [20], [22], [23], [24], [25], [30], [33], [36], [44], [46], [47], [49] y [50], son:
- análisis cronométrico, y
- sistemas de tiempo predeterminados, PTS, como MTA (análisis del tiempo de movimiento),
WF (factor de trabajo), los sistemas de medición de métodos/tiempo MTM 1, MTM 2, MTM 3,
MTM V, MTM MEK y MTM UAS, y MODA PTS (sistemas de tiempo predeterminados de
análisis modular).
Las acciones técnicas son similares (aunque no idénticas) a los elementos que se consideran en los
métodos de análisis de tarea que se enumeran arriba. Por consiguiente, los técnicos los reconocen
más fácilmente, puesto que tanto su identificación, como los métodos de análisis de tarea, apuntan
hacia la descripción de los movimientos técnicos que realiza el operario para completar un ciclo de
trabajo. La Tabla C.6 suministra los criterios para considerar las acciones como acciones técnicas.
B2
C2 60°
C2
A2
Poner en marcha Poner en marcha una herramienta requiere el uso de un botón o palanca, a
través de partes de la mano, o uno o más dedos.
Si el poner en marcha se hace repetidamente, se cuenta una acción técnica por
cada arranque.
Sinónimos: Presionar el botón, subir/bajar la palanca
Acciones Otras acciones que específicamente describen el procesamiento de una parte u
específicas objeto:
durante una fase - inclinar o flexionar;
- torcer o curvar, desviar;
- apretar, rotar, girar;
- acomodar, formar;
- bajar, pegar, golpear;
- pintar (se cuenta cada pasada de la brocha sobre la parte a pintar);
- rallar (se cuenta cada pasada sobre la parte a rallar);
- alisar o pulir (se cuenta cada pasada sobre la parte a pulir);
- limpiar (se cuenta cada pasada sobre la parte a limpiar);
- martillar (se cuenta cada uno de los golpes sobre la parte);
- arrojar
- etc.
EJEMPLO “Girar dos veces” equivale a dos acciones técnicas, “bajar tres
veces” equivale a tres acciones técnicas, “pasadas con la brocha” equivale a
cuatro acciones técnicas.
Llevar Llevar un objeto se debe considerar una TA sólo cuando
— El objeto pesa más de 2 kg con la mano en agarrre o 1 kg con la mano en
pinza, y
— La distancia a caminar es >1m
Caminar y la inspección visual no se consideran acciones técnicas, ya que ellas no implican ninguna
actividad de las extremidades superiores.
Las acciones técnicas se cuentan cada una y cada vez que ellas se repiten.
Cuando se define la frecuencia, f (número de acciones técnicas por minuto) se cuenta la sola acción
técnica, no su duración.
La operación que aquí se describe, es la de recoger una pieza de trabajo (un cilindro) desde un
contenedor y su colocación en un orificio sobre una mesa de trabajo cerca al cuerpo; una operación
se llama levantar (primera acción técnica) y la otra colocar (segunda acción técnica). En este ejemplo,
sólo trabaja el Extremidad superior derecha y las dos acciones técnicas presentes en el ciclo son sólo
para ese extremidad (ver Tabla C.7) [57].
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Luego de que se identifican las acciones técnicas, se cuenta su número en el ciclo y, al cronometrar
la duración del ciclo en segundos, se calculan para las extremidades superiores derecha e izquierda
separadamente, usando la Ecuación (C.8), con su frecuencia expresada como el número de acciones
técnicas por minuto:
60
f = nTC x (C.8)
tC
Acción técnica
Extremidad superior Extremidad superior
izquierda derecha
- Recoger el cilindro
- Colocar el cilindro en el orificio
Número total de acciones 0 2
técnicas, nTC
Tiempo del ciclo, tC, seg 6 6
Frecuencia, f, TA/min - 20
Cuando se hace necesario para el operario volver a agarrar y volver a colocar la pieza de trabajo,
esto cuenta como dos nuevas acciones técnicas (ver la Tabla C.8).
Tabla C.8. Conteo de acciones técnicas. Recoger y colocar, volver a agarrar y volver a colocar
Acción técnica
Extremidad superior Extremidad superior
izquierda derecha
- Recoger el cilindro
- Colocar el cilindro en el
orificio
- Volver a agarrar
- Volver a colocar
Número total de acciones técnicas, nTC 0 4
Tiempo del ciclo, tC, seg 6 6
Frecuencia, f, TA/min - 40
La operación que se describe aquí es una operación de recoger y colocar, con transferencia de la
pieza de trabajo de una mano a la otra y una inspección visual. El operario agarra el cilindro con la
mano izquierda, lo pasa a la mano derecha, lo rota para una inspección visual y, todavía con la mano
derecha, lo coloca en el lugar requerido. La inspección visual normalmente no se considera cuando
se cuentan las acciones técnicas, porque no requiere ninguna acción técnica de las extremidades
superiores. Sin embargo, cuando el operario en realidad, físicamente, rota el cilindro para los
propósitos de la inspección visual –una acción mecánica- ésta se cuenta como una acción técnica
(rotación) (ver la Tabla C.9)
Tabla C.9. Conteo de acciones técnicas. Recoger y colocar, con transferencia de mano a mano
e inspección visual
Acción técnica
Extremidad superior Extremidad
izquierda superior derecha
Tomar el cilindro
- Agarrar el cilindro
- Rotar el cilindro
- Colocar el cilindro
Número total de acciones técnicas, nTC 1 3
Tiempo del ciclo, tC, seg 6 6
Frecuencia, f, TA/min 10 30
En este ejemplo, el operario lleva una carga que pesa 4 kg desde un contenedor, que se encuentra a
una distancia de más de 1 m desde la mesa de trabajo, hasta la mesa de trabajo misma. Las
acciones técnicas son agarrar la parte, llevar la carga y colocarla. (ver la Tabla C.10).
NOTA Llevar se cuenta como una acción técnica del(los) extremidad(s) superior(es) sólo bajo las condiciones que se
especifican en la Tabla C.6.
Acción técnica
Extremidad superior Extremidad superior
izquierda derecha
- Agarrar la carga
- Llevar la carga con un
brazo
- Colocar la carga en la
mesa
Número total de acciones técnicas, nTC 0 3
Tiempo del ciclo, tC, segundo 6 6
Frecuencia, f, TA/min 0 30
C.6.2.4 Ejemplo 4. Utilización cíclica de una herramienta con acciones repetidas e idénticas
En este ejemplo, con el uso de un taladro, el operario abre un agujero en tres puntos diferentes.
Después de agarrar el taladro con la mano derecha (acción técnica 1), lo coloca sobre el punto donde
el agujero debe taladrarse, oprime el botón para poner en marcha el taladro, empuja el taladro para
obtener el agujero, luego extrae el taladro.
Estas cuatro acciones se repiten, cada una tres veces (para un total de 12 acciones técnicas) antes
que el taladro se deje. Por consiguiente, el número total de acciones técnicas es de 14, todas ellas
realizadas empleando el Extremidad superior derecha.
NOTA Si la herramienta se suspende y retorna pasivamente su posición original, la acción de soltar no se cuenta.
Tabla C.11. Conteo de acciones técnicas. Utilización cíclica de una herramienta con acciones
repetidas e idénticas
Acción técnica
Extremidad superior Extremidad superior
izquierda derecha
- Agarrar el taladro
- Colocar en el1er agujero
- Operar al presionar el botón
Empujar para hacer el 1er
-
agujero
- Remover el taladro
- Colocar en el 2do agujero
- Operar al presionar el botón
Empujar para hacer el 2do
-
agujero
- Remover el taladro
- Colocar en el 3er agujero
- Operar al presionar el botón
Empujar para hacer el 3er
-
agujero
- Remover el taladro
- Reubicar el taladro
Número total de acciones
0 14
técnicas, nTC
Tiempo del ciclo, tC, seg 14 14
Frecuencia, f, TA/min 0 60
Operar describe la acción de usar la mano o dedo(s) para operar el taladro
Empujar indica la necesidad de aplicar fuerza, aunque mínima
Remover indica la necesidad de realizar la operación con el uso de fuerza, aunque mínima
Colocar describe la necesidad de ubicar la herramienta en un sitio predeterminado
C.6.2.5 Ejemplo 5. Acciones técnicas que no se llevan a cabo en todos los ciclos
Existen casos donde algunas de las acciones técnicas no se llevan a cabo en todos los ciclos, sino
sólo una vez cada pocos ciclos. Estas acciones se cuentan dentro de cada uno de los ciclos como
fracciones de acciones técnicas. En este ejemplo, volver a agarrar y volver a colocar se hacen cada
dos ciclos: cada uno se cuenta como 0,5 de una acción técnica por ciclo.
Tabla C.12. Conteo de acciones técnicas. Utilización cíclica de una herramienta con acciones
repetidas e idénticas
Acción técnica
Extremidad superior Extremidad superior
izquierda derecha
Tomar el cilindro
- Tomar el cilindro
- Colocar el cilindro en el orificio
a
- Volver a agarrar
a
- Volver a colocar
Número total de acciones
0 3
técnicas, nTC
Tiempo del ciclo, tC, seg 6 6
Frecuencia, f, TA/min - 30
a Cuenta como la mitad de una acción
C.7.1 General
La fuerza representa el compromiso biomecánico necesario para llevar a cabo una acción o
secuencia de acciones dadas. La fuerza puede pensarse como una fuerza externa aplicada, o una
tensión interna que se desarrolla en el músculo, tendón y tejidos articulares. La necesidad de
desarrollar la fuerza durante acciones relacionadas con el trabajo, se puede relacionar con mover o
mantener inmóviles las herramientas u objetos, o mantener una parte del cuerpo en una posición
dada. El uso de la fuerza puede también relacionarse con acciones estáticas o dinámicas, las cuales
son contracciones. Cuando las primeras ocurren, generalmente se describe como una carga estática,
[17]
la cual algunos autores describen como un elemento de riesgo notable. .
La necesidad del uso de fuerza repetitivamente, se considera de manera científica como un factor de
riesgo para afecciones de tendón y músculo. Además, se ha mostrado una interacción multiplicativa
entre fuerza y frecuencia (de la acción), especialmente para las afecciones que comprometen
tendones o nervios.
Es difícil la cuantificación de la fuerza en situaciones de trabajo reales. Algunos científicos utilizan una
estimación semi-cuantitativa de la fuerza externa mediante el peso de los objetos que se manipulan.
En otros casos, se ha sugerido la utilización de dinamómetros mecánicos o electrónicos. Se pueden
emplear técnicas de electromiografía superficial para cuantificar las fuerzas internas ejercidas por los
músculos. Todos estos métodos presentan dificultades de implementación. Los efectos de las cargas
físicas se estimarán por medio de multiplicadores de fuerza, FM. Los multiplicadores de fuerza se
pueden determinar de dos maneras diferentes, dependiendo de si se conoce a los trabajadores de
manera individual o no. En consecuencia, se pueden aplicar dos procedimientos diferentes: un
enfoque biomecánico que se basa en las distribuciones de la fuerza del grupo usuario y un enfoque
[6], [7]
psicofísico que emplea la escala Borg CR-10 .
b) Se obtiene un grupo de 100 % MVC, funciones de distribución de referencia para cada carga
de trabajo, i, que se detecte.
d) Se determinan los percentiles de límites de fuerza, FL, (por ej. percentil 15) para cada
actividad mayor, i, permitiendo una mayoría (por ej. 85 %) para trabajar en los niveles FLi.
e) Se normalizan las cargas reales, Li, usando, FLi. Esto da los valores de %MVC i, que no son
excedidos por la mayoría que se selecciona (por ej. 85 %)
f) Se calcula un promedio del valor %MVC integrando todas las cargas de trabajo mayores de
un ciclo usando la Ecuación (C.9).
Error! Los objetos no pueden crearse desde códigos de archivo editados (C.9)
donde
g) Se halla el FM apropiado para cada ciclo de trabajo, como se muestra en la Figura C.5.
Y Z
100 100
100 % MVC
% MVCi
15
0
0 Li F Li X
Convenciones
X fuerza o carga, N
Y % MVC
Figura C.4
FM
FM
0
0 10 30 50 % MVC
% MVC
Convenciones
FM Multiplicador de fuerza
Figura C.5
Las fuerzas aplicadas se pueden estimar individualmente por medio de una escala específica
propuesta por Borg (escala de categoría por la tasación del ejercicio de fuerza percibido, escala CR-
10, véanse referencias [6] y [7]). Esta escala se puede utilizar para describir el esfuerzo percibido en
cualquier región del cuerpo. Los resultados de la implementación de la escala CR-10, cuando se
evalúa con un número adecuado de trabajadores, tienen una precisión más o menos comparable a
aquella de la electromiografía superficial. La relación entre los resultados de la escala CR-10 y la
[16]
fuerza ejercida (en máximo % MVC) es: 10*CR – 10 fuerza, en porcentaje .
La cuantificación del esfuerzo percibido por todo el extremidad superior, teóricamente debe tener
lugar para todas las acciones que componen un ciclo. Para razones prácticas, las acciones que
requieren una mínima intervención de los músculos se pueden identificar con un valor de 0,5 en la
escala de Borg. Entonces el procedimiento de descripción puede sólo considerar esas acciones, o
grupos de acciones, que requieren más fuerza que la cantidad mínima, al usar siempre la escala de
Borg. Una vez este procedimiento se ha llevado a cabo se puede calcular, el puntaje de ponderación
promedio para todo el ciclo (ver la Tabla C.13).
a) El estudio de la fuerza debe venir luego del estudio de la frecuencia de la acción técnica: se
debe conocer cómo concluye el ciclo de trabajo y, especialmente, el orden y la intensidad de
los requerimientos sucesivos de fuerza dentro del ciclo.
b) Se pregunta al trabajador (usuario) si hay acciones técnicas dentro del ciclo que requieren
esfuerzo muscular de las extremidades superiores. Es importante plantear la pregunta de esta
manera, porque el trabajador con frecuencia confunde el esfuerzo muscular con el cansancio
general que él/ella siente al final de un turno.
c) Una vez se ejemplifican las acciones que implican el uso de la fuerza, se pide al trabajador
una valoración de 0 a 10 en una forma de escala. Se atribuye la duración relevante para cada
una de los ejercicios de resistencia en segundos y luego como un porcentaje del tiempo del
ciclo. Puesto que los procedimientos de evaluación de la exposición pretenden ser
preventivos, es importante que se pida que el trabajador explique la razón de los ejercicios de
resistencia. Esta información es de interés práctico inmediato, porque la presencia de fuerza
cuando se realiza una acción se puede deber a un defecto técnico en el producto o a las
herramientas que se utilizan, o a un lesión o una elección equivocada de las ayudas
mecánicas. Dichos problemas usualmente se resuelven de una manera fácil.
d) Una vez que las acciones que requieren fuerza se han señalado con precisión y clasificado de
acuerdo con la escala de Borg al atribuirles una duración dentro del ciclo, se puede dar el
mismo puntaje a todas las otras acciones técnicas en el tiempo del ciclo que continúa.
e) Es importante que el trabajador mismo saque el puntaje del esfuerzo físico percibido en una
acción dada, porque, si lo hace un observador externo puede haber errores mayores. De
hecho, el uso de la fuerza es raramente percibido por un observador externo, aunque él/ella
esté altamente entrenado –esto es especialmente cierto para las acciones que hacen las
pequeñas articulaciones o para las posiciones específicas de articulación (empujar un botón o
palanca con los dedos, pinzar, etc.) -.
f) Una vez se obtiene toda la información del trabajador, se registra cada acción que requiere
“picos” (por encima de 5 en la escala de Borg), y se calcula el puntaje de ponderación
promedio para todas las acciones en el ciclo, como en el ejemplo de la Tabla C.3.
Tabla C.1. Ejemplo de cálculo del promedio del valor de % MVC (procedimiento 1) y puntaje
promedio del esfuerzo percibido (procedimiento 2) considerando todas las acciones técnicas
en un ciclo de trabajo de 35 s
Las posturas y movimientos de la extremidad superior durante tareas repetitivas son de una
importancia fundamental en la contribución al riesgo de afecciones musculo esqueléticas diversas. En
la literatura técnica existe gran acuerdo sobre la lesión potencial para cada articulación debido a las
posturas y movimientos difíciles, a las posturas que se mantienen por un largo tiempo (aunque no
sean extremas) y a los movimientos repetitivos específicos de los diversos segmentos. El análisis de
posturas y movimientos se concentrará en cada uno de los segmentos de las extremidades
superiores (la mano, la muñeca, el codo, el hombro) y apunta a la revisión de la presencia y el patrón
de tiempo en el ciclo (frecuencia, duración) de las posturas estáticas y movimientos dinámicos que
involucran a cada uno de los segmentos/articulaciones que se consideran. La descripción puede ser
más o menos analítica, pero por lo menos trata:
a) Las acciones técnicas que requieren posturas o movimientos de un solo segmento más allá
de un nivel crítico de un movimiento angular (el nivel crítico de movimiento angular se puede
determinar de acuerdo con los criterios disponibles en la literatura),
b) Las acciones técnicas que implican posturas estáticas y/o movimientos, las cuales, incluso en
un movimiento angular aceptable, se mantienen o repiten de la misma manera (repetitividad),
y,
c) La duración, que se expresa como una fracción del tiempo del(a) ciclo/tarea, de cada una de
las condiciones de a) y b).
A fin de identificar los llamados niveles críticos de movimiento angular (posturas y movimientos
incómodos), se debe hacer referencia a la NTC 5723 y, si es necesario, a los datos y propuestas
disponibles en la literatura (véanse Referencias [2], [8], [10], [12], [17], [29], [34], [35] y [45], las cuales
son bastante convergentes, a pesar de que difieren el nivel de detalle analítico (inclusión/exclusión de
algunas clases de movimientos, valores de movimiento crítico de los principales movimientos, etc).
- Posturas y movimientos del brazo con respecto al hombro (flexión, extensión, abducción);
Con el fin de simplificar el análisis de posturas y movimientos, para la acción que se define como
pesada, es necesario identificar que cuando se mueve, el segmento de la articulación se desplaza
sobre un ángulo mayor del 40 % al 50 % del intervalo de articulación (o una posición incómoda para
agarrar con la mano).
La fuerte implicación articular se cuantifica con diferentes puntajes extrapolados de los datos sobre la
[10]
percepción subjetiva de la implicación articular .
[42]
En el estudio de las posturas y movimientos del hombro, cabe mencionar un trabajo que muestra
un riesgo incrementado de afecciones de hombro, cuando el brazo se mueve o se mantiene
aproximadamente al nivel del hombro (elevación extrema) por más del 10% del tiempo del ciclo.
En lo que concierne a los tipos de agarre con la mano, algunos de ellos (pinza, agarre palmar, agarre
de gancho, estrecha envergadura) se consideran menos favorables que el agarre de poder y, por
consiguiente, se clasifican como de implicación media/alta.
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NTE INEN-ISO 11228-3
Las siguientes figuras ilustran los principales movimientos articulares de las extremidades superiores
(ver Figura C.6 y Figura C.7) y, para la mano, los diferentes tipos de agarre (ver la Figura C.8)
NOTA La Tabla C.2 resume los grados más allá del 40% al 50% del intervalo de movimiento articular.
+80°
+45°
+20°
0° 0° 0°
0°
+60° +60°
+60°
0°
0° +45°
+45°
c) Muñeca – Flexión palmar 100 % intervalo d) Muñeca – Extensión dorsal 100% intervalo
de articulación es 90°; postura incómoda > de articulación es 90°; postura incómoda >
45° 45°
+15°
+20°
Además de los factores de riesgo principales, existen otros factores de una naturaleza ocupacional
[10],[17]
que también se deben tener en cuenta cuando se evalúa la exposición . Se definen aquí como
factores de riesgo adicionales – no porque tengan una importancia secundaria, sino porque cada uno
de ellos puede, de vez en cuando, estar presente o ausente en los contextos que se examinan.
La siguiente lista de estos factores, que sólo involucra a los factores de una naturaleza física o
mecánica, no es necesariamente exhaustiva:
- el uso de guantes que interfieren con la capacidad de manipular que requiere la tarea;
- las acciones técnicas requeridas implican un contragolpe (martillar, golpear con una pica
sobre superficies duras, emplear la mano como una herramienta, etc.).
Otros factores, que se registran bajo el término general de psicosociales, se han tenido en cuenta
para determinar el comienzo de las UL-WMSD. Entre ellos están algunos que involucran la esfera
individual, y no pueden, por consiguiente, incluirse en los métodos generales que consideran un tipo
de exposición colectiva y ocupacional de una población objetivo.
A la inversa, existen factores —- definibles como organizacionales (el ritmo de trabajo determinado
por una máquina, trabajar en objetos que se desplazan rápidamente) — que se deben tener en
cuenta, por lo menos desde el punto de vista descriptivo.
La descripción de los factores adicionales se puede realizar en paralelo con la de las acciones
técnicas o de las posturas y movimientos.
Para cada uno de los factores de riesgo físicos/mecánicos, es necesario especificar la longitud de
tiempo (como una porción del tiempo del(a) ciclo/tarea, 1/3, 2/3, 3/3) durante la cual se presenta el
factor, o describir la frecuencia con que suceden las acciones donde el factor está presente
(especialmente para movimientos repentinos y movimientos con contragolpes).
El factor de las vibraciones representa una excepción parcial, ya que se transmiten al sistema
mano/brazo. En esta parte de la ISO 11228, dichas vibraciones sólo se consideran como presentes o
no presentes (por una fracción del tiempo del ciclo y de la tarea).
NOTA Para una evaluación detallada de la exposición, se remite al usuario a las normas ISO 2631-
1 e ISO 5349-2, o a la legislación nacional.
La evaluación de los factores de riesgo adicionales comienza con una definición de las condiciones
óptimas, que se representa por la ausencia, o la presencia muy limitada, de factores de riesgo
adicionales: en esta situación, el multiplicador adicional, AM, es igual a 1; cualquier discrepancia con
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relación a esta condición óptima representa una contribución de los factores adicionales de riesgo al
nivel de exposición total, el cual crece con aquella porción de crecimiento del tiempo del ciclo, durante
la cual los factores de riesgo adicionales (uno o más) se presentan, como se especifica en C.4.6.
C.10 Asociación del índice OCRA con las UL-WMSD. Clasificación de los resultados y
modelos de pronóstico
A partir de los estudios que se dan en las Referencias [39], [40], la asociación entre el Índice OCRA
(variable independiente) y el predominio de personas afectadas, PA, por una o más UL-WMSD
(variable dependiente), se puede resumir mediante la siguiente ecuación de regresión lineal simple:
donde
100
Y ( PA ) = n pa x (C.11)
nep
Esta ecuación de regresión se calcula sin la constante, por ej. si OCRA es 0, entonces las UL-WMSD
no deberían estar presentes.
En este contexto, las UL-WMSD que se consideran se agrupan en síndromes, tendinitis, peritendinitis
de las extremidades superiores (incluido el hombro), confirmadas por examen clínico y tests
instrumentales específicos.
Si la ecuación (C.10) se usa como un modelo de pronóstico, el índice OCRA se convierte en una
herramienta para pronosticar el riesgo colectivo de contraer UL-WMSD (en cuanto a PA) para una
población expuesta dada, como se muestra en la Tabla C.14.
Tendencia Central
Valor OCRA
%
1 2,39
2 4,78
4 9,56
8 19,12
Además, otros datos disponibles sobre las tendencias de PA en una población trabajadora de
referencia que nunca se expone a riesgos ocupacionales de las extremidades superiores, son
relevantes para los propósitos de esta parte de la ISO 11228 para definir los valores críticos del índice
OCRA.
[8]
EJEMPLO En un grupo de muestra de referencia de 749 sujetos (310 hombres y 439 mujeres) , se
calcularon las clasificaciones PA generales y específicas de edad y género. Al considerar los valores
parciales de PA en diferentes subgrupos de edad y género de esta muestra, fue posible calcular una
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clasificación normalizada (para edad y género), PA, con relación a la composición de edad y género
de una fuerza de trabajo nacional (italiana) total. Al emplear procedimientos estadísticos inferenciales,
se calculó el 90% de los límites de confianza y los percentiles 5 y 95 de la distribución PA
normalizada, como se reporta en la Tabla C.15.
Tabla C.15. Distribución de valores PA, como se estiman en una población trabajadora nunca
expuesta a riesgos ocupacionales para las extremidades superiores
Y
a
Y = 2,62 x OCRA
b
Y = 2,39 x OCRA
c
Y = 2,16 x OCRA
7,4 = 2 x 50° d
4,8 = 95° d
3,7 = 50° d
2,6 = 5° d 1 2 3 4
Convenciones
X OCRA
Y PA, %
Figura C.9
En la práctica,
- el límite rojo significa que, en ese nivel, en la población trabajadora expuesta, se pronostican,
en casi el 95 % de los casos, los valores PA superiores a dos veces que el percentil 50 (PA =
3,7 x 2 = 7,4 %) esperado en la población (no expuesta) de referencia.
Siguiendo este enfoque y usando los datos que se presentan, se hace posible identificar las
diferentes zonas de riesgo (verde, amarilla y roja) con valores “críticos” del índice OCRA e indicar las
acciones preventivas consiguientes, como se presentan en la Tabla C.5.
C.11 Ejemplos de aplicación del análisis ocra y consiguiente reducción del riesgo
C.11.1 Recapitulación
Antes de presentar los ejemplos, puede ser útil retomar las unidades de tiempo propuestas en el
análisis OCRA:
C.11.2 Ejemplo 1 a
Este ejemplo describe el análisis de una tarea (en una línea de ensamble) que consiste en completar
una pieza en 5 s.
Con la mano derecha, el trabajador toma y ubica el primer componente: este componente llega a su
lado izquierdo. Con la mano izquierda, el trabajador toma y coloca el segundo componente: este
componente está en un plano frente a él. El ritmo está completamente determinado por la
maquinaria. Ver Figura C.10.
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Esta involucra el examen del turno de trabajo, la selección de la tarea o tarea (repetitivas o no), la
presencia de pausas programadas, tiempos de espera o tiempos muertos.
Primero que todo, es necesario identificar la presencia de tareas repetitivas, caracterizadas por la
presencia de ciclos con acciones técnicas de las extremidades superiores. Se pueden llevar a cabo
una o más tareas repetitivas durante un turno de trabajo: ellas se deben evaluar y describir por
separado, con su duración en número de minutos dentro de todo el turno. De la misma manera, todas
las tareas no repetitivas se deben describir en cuanto a su duración en minutos dentro del turno de
trabajo. Así mismo, todas las tareas no repetitivas también se deben describir en cuanto a su
duración en minutos dentro del turno de trabajo. Ejemplos de dichas tareas son: el suministro,
preparación, limpieza o transporte de materiales.
Existen tareas que no implican ninguna acción de las extremidades superiores, como, por ejemplo,
las operaciones de control visual. Dichas tareas se pueden considerar como un tiempo de
recuperación de las extremidades superiores y su duración debe cuantificarse atentamente, en
minutos, junto con su distribución dentro del turno.
La pausa psicológica y/o período de descanso, se deben registrar como períodos de recuperación
cuando se expresan como pausas y/o interrupciones que duran por lo menos cinco minutos
consecutivos.
Figura C.10
La distribución de las pausas fisiológicas y/o períodos de descanso dentro del turno exige el estudio
de la duración total de su distribución dentro del turno mismo. Si las pausas y/o interrupciones de
actividad se distribuyen de manera subjetiva, es importante reportar con exactitud sobre el
comportamiento del trabajador promedio con respecto a su aplicación dentro del turno.
Duración
Sitio de trabajo Descripción
min
Oficial (desde las 8:00 hasta las 17:00)
Duración del turno 480
Real
Oficial (15 min a las 10:00 y 15 min a las 16:00)
Descansos oficiales 30
Real
Otros descansos Real
Oficial (60 min no incluidos en el turno)
Almuerzo
Real
Tiempo de trabajo considerado Oficial
0
como recuperación Real
Oficial (limpiar= 15 min)
Tareas no repetitivas 15
Real
Duración neta de tarea repetitiva 435
Número de unidades por turno 5 220
Duración neta del tiempo del ciclo 5,0 s
Duración observada del tiempo del ciclo o duración del período observado 5,02 s
Diferencia de porcentaje 0%
El trabajador toma la pieza en pinza, esperando hasta que la maquinaria ubicada en frente de él esté
lista, entonces posiciona las dos piezas, una con la mano derecha y la otra con la izquierda. El
posicionamiento requiere de una flexión/extensión del codo y los dedos en pinza.
En la Tabla C.17 se describen las acciones técnicas necesarias para completar un ciclo y su
duración, en segundos, y la frecuencia.
Se calcula la frecuencia de la acción, para cada extremidad superior empleando la Ecuación (C.2) y
con nTC el número de acciones técnicas en un ciclo por cada brazo.
Las frecuencias de acción resultantes son 24 acciones técnicas por minuto para la extremidad
superior derecha y 24 por minuto para la izquierda.
Tabla C.17. Identificación de las acciones técnicas en ciclo para cada extremidad superior
En la Tabla C.18 se muestran las acciones técnicas que requieren fuerza (extremidad superior
derecha). Para cada acción técnica se indican los siguientes parámetros:
- la duración, x;
Al multiplicar y por j y sumar los resultados, se obtiene el nivel de fuerza promedio. El resultado
empleando la escala Borg es 0.7 para la extremidad superior derecha y 0.76 para la extremidad
superior izquierda. Los datos propuestos en la Tabla C.1 determinan el multiplicador de fuerza, FM,
correspondiente al nivel de fuerza promedio estimado: FM es igual a 0.94 y 0.92 (valor interpolado
para derecha e izquierda respectivamente).
[57]
El software calcula el nivel de fuerza promedio y el FM insertando para cada acción técnica (o
grupo de acciones idénticas) la duración, en segundos y el puntaje correspondiente (porcentaje FB o
porcentaje MVC ó puntaje Borg CR-10).
Se deben describir las siguientes posturas y/o movimientos difíciles para las diferentes articulaciones
de las dos extremidades superiores, como se reporta en la Tabla C.19.
Cuando la duración de cada acción técnica y la distribución de las acciones técnicas en el ciclo son
similares, es posible calcular la duración, en porcentaje de tiempo de ciclo, de una postura y/o
movimiento difícil dividiendo el número de acciones técnicas halladas en dicha postura y/o
movimientos difíciles específicos por la cantidad total de acciones técnicas.
Cuando la duración y la distribución de cada acción técnica en el ciclo son diferentes, resulta más
preciso calcular la duración, en porcentaje de tiempo de ciclo, dividiendo la duración, en segundos, de
las acciones técnicas halladas en una posición y/o movimiento difícil específico por la duración total
del tiempo del ciclo en segundos.
- para la mano en pinza para 96% del tiempo del ciclo, PM = 0.6.
Para la repetitividad, el tiempo de ciclo es muy corto y la tarea exige la realización de los mismos
movimientos de trabajo por más de 50% del tiempo del ciclo. El multiplicador de repetitividad, ReM,
será 0.7 (ver el literal C.4.5). El software ingresa ReM en el cálculo del índice OCRA. Esto se hace
escribiendo “si” cuando esté presente; “no” cuando no ocurra repetitividad.
Refiriéndose a la Tabla C.16, en un escenario con un tiempo de almuerzo y dos descansos de 15 min
cada uno – uno antes y el otro después del almuerzo (en la última hora del turno) – la distribución de
los períodos de recuperación será como se muestra en la Figura C.11
Figura C.11
Como se reportó en el literal C.4.8, la condición de referencia está representada por la presencia, por
cada hora de tarea repetitiva, de un descanso laboral de mínimo diez minutos consecutivos o, para
los períodos laborales inferiores a 1 h, en una proporción de 5:1 entre el tiempo de trabajo y el tiempo
de recuperación.
En relación con estos criterios de referencia, es posible considerar cuántas horas del turno laboral no
tienen un período de recuperación adecuado. Se requiere observar, una por una, las horas
individuales que conforman un turno laboral: para cada hora, debe verificarse la presencia de tareas
repetitivas y de períodos de recuperación adecuados. Para la hora que precede al almuerzo (si lo
hay) y para la hora anterior al fin del turno, el período de recuperación está representado por estos
dos eventos.
Con base en la presencia o ausencia de períodos de recuperación adecuados dentro de cada hora de
trabajo repetitivo, el número de horas “sin recuperación” en este caso es 5 (uno de los dos descansos
está en la última hora del turno en la que la recuperación está presente cualquiera sea el caso).
Teniendo en cuenta los datos presentados en la Tabla C.3, el multiplicador del período de
recuperación es RcM = 0.45 (correspondiente a 5 h sin un período de recuperación adecuado).
La duración neta de la tarea repetitiva, t, considerando además la presencia de una tarea no repetitiva
(limpieza durante 15 min) es de 435 min.
Se emplea la ecuación (C.3) para calcular la cantidad total de ATA realizada dentro del turno.
El índice OCRA se obtiene mediante comparación, para cada extremidad superior, del número de
ATA realizadas en el turno con la cantidad total de RTA dentro del turno, empleando la Ecuación
(C.1). En el ejemplo, la evaluación del riesgo conduce a un índice OCRA en la zona roja (ver la Tabla
C.20):
Índice OCRA (izquierda) = 10 440/2 255 = 4.6 Índice OCRA (derecha) = 10 440/1971 = 5.3
Reducir el número de ciclos y por ende incrementar el tiempo del ciclo significa proponerse reducir la
producción de manera significativa: el medio menos deseable de reducción de riesgo. Una alternativa
es reorganizar la distribución de los descansos, considerando la posibilidad de optimizar los períodos
de recuperación. En el ejemplo 1ª, existe una pausa para el almuerzo y dos descansos cada uno de
15 min- uno antes y el otro después del almuerzo (última hora del turno). El número de horas “sin
recuperación” en este caso es 5 h (uno de los dos descansos está en la última hora del turno en la
que ya se considera una recuperación, como se representa al finalizar el turno). Es posible obtener
una reducción significativa del riesgo sencillamente dividiendo los 30 min de descansos en tres
descansos de 10 min cada uno y distribuyéndolos correctamente en el turno. Ver la Figura C.12.
Antes: dos descansos de 15 min cada uno (uno en la última hora del turno)
Después: tres descansos de 10 min cada uno (ninguno en la hora antes del almuerzo ni en la última
hora del turno)
Figura C.12
Siguiendo este rediseño de la distribución de descansos, con la misma duración de descanso, nRTA es
ahora mayor.
Para la derecha:
Para la izquierda:
Para la derecha:
Para la izquierda:
Índice OCRA (izquierda) = 10 440/3 508 = 3 Índice OCRA (derecha) = 10 440/3 066 = 3,4
Este ejemplo demuestra que, en algunas situaciones, sólo con la optimización de la distribución de la
recuperación se puede obtener una reducción del riesgo sin costo.
En primer lugar, el trabajador debe tomar la primera pieza de su lado izquierdo con la mano izquierda
en lugar de con la derecha y consecuentemente la segunda pieza con la mano derecha. Al tomar y
posicionar ambas con esta estrategia, el trabajador puede evitar mantener las piezas en su mano,
reduciendo así el porcentaje de tiempo empleado en posición de pinza.
Con el rediseño de la distribución de los descansos (ver el Ejemplo 1 b), junto con la mejora de
postura realizada en este ejemplo, nRTA ahora es incluso superior.
Para la derecha:
Para la izquierda:
Para la derecha:
Para la izquierda:
Para la derecha:
Para la izquierda:
Índice OCRA (izquierda) = 10 440/5 109 = 2 Índice OCRA (derecha) = 10 440/5 435 = 1,9
Este ejemplo describe el análisis de una tarea (en una línea de ensamble) que consiste en verificar, al
final de la línea de ensamble, una parte de un motor eléctrico mediante control visual, sólo con la
rotación de la pieza. La operación final es almacenar las piezas en una caja. Durante un ciclo de
trabajo se verifican cuatro piezas.
A fin de completar un ciclo de cuatro piezas, el trabajador emplea 21 acciones técnicas para la
extremidad superior derecha y 35 acciones por minuto para la izquierda.
- para codo en flexión/extensión (≥ 60°) para 76 % del tiempo del ciclo, PM = 0,7;
En cuanto a repetitividad, la tarea exige la realización de los mismos movimientos de trabajo por más
del 50 % del tiempo del ciclo. El multiplicador de repetitividad, ReM será 0,7 (ver el literal C.4.5).
En la Tabla C.23 se muestran las acciones técnicas que requieren fuerza. Los datos propuestos allí
determinan el multiplicador de fuerza, FM, correspondiente al promedio del nivel de fuerza, calculado
en 0,95 empleando la escala Borg y 9,49 empleando el porcentaje de FB ó de MVC.
Con referencia a una duración de turno normalizada de 480 min, con un descanso para tomar
alimentos y dos descansos de 10 min cada uno, uno antes y el otro después del almuerzo (el
almuerzo está por fuera de la duración del turno de 480 min), la duración neta de tarea repetitiva, t, es
460 min.
El Índice OCRA entonces se calcula empleando la Ecuación (C.1). Ver el literal C.2.
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En el ejemplo, la evaluación del riesgo de la extremidad superior derecha conduce a un Índice OCRA
en la zona roja (ver la Tabla C.24):
Ahora se pueden escoger diferentes soluciones para reducir el riesgo. Al reducir el número de ciclos y
consecuentemente incrementar el tiempo del ciclo, como se muestra en la Tabla C.25, la producción
se reducirá significativamente. No obstante, esta representa la única manera de obtener una
reducción del riesgo sin ninguna intervención organizacional o estructural.
Tabla C.25. Ejemplo 2 b. Reducción del número de piezas, incrementando el tiempo del ciclo,
para zonas amarillas y verdes
Índice
Número de ciclos por turno Frecuencia Tiempo de ciclos Riesgo
OCRA
1 344 61,2 20,5 11,1 ROJO
430 19,6 64 3,5 AMARILLO
270 12,3 102,2 2,2 VERDE
Por ejemplo, las cuatro piezas podrían llegar automáticamente a la estación de trabajo y un
dispositivo mecánico nuevo permitiría que el trabajador controlara dos piezas al mismo tiempo. Se
podría introducir una ayuda neumática para levantar conjuntamente las cuatro piezas al finalizar la
tarea para colocarlas en el contenedor final; así se reduce tanto el número de acciones como el uso
de la fuerza.
Las acciones técnicas necesarias para completar un ciclo ahora serán sólo 9 (ver la Tabla C 26) para
cada extremidad superior.
Derecha Izquierda
Total de acciones técnicas 9 9
Tiempo de ciclo, s 20,5 21
Frecuencia, acciones/min 26,3 26,3
La tarea ahora no requiere la realización de las mismas posturas de trabajo por más del 50 % del
tiempo del ciclo. De hecho, las acciones técnicas agarrar, voltear y voltear se repiten sólo dos veces y
duran el 44% del tiempo del ciclo. El multiplicador de repetitividad será ReM = 1. En el ejemplo
presentado, el tiempo de ciclo nuevamente es 20.5 s, manteniendo la misma producción, pero la
frecuencia de las acciones técnicas ahora es sólo 26.3 acciones/min: el índice OCRA ahora estará en
la zona verde:
Empleando el software es posible observar lo que ocurre si la producción se incrementa (ver la Tabla
C.27).
Al incrementar el número de ciclos en el turno en 1 344 a 1 700 el riesgo Índice OCRA será 2,6 (zona
amarilla). No obstante, al cambiar la organización laboral (por ejemplo, adicionando otros dos
descansos de 10 minutos cada uno) el riesgo Índice OCRA será 2,1 (zona verde).
En conclusión cuando un sitio de trabajo presenta aumento de riesgos y altos valores de Índice
OCRA, se deben revisar el sitio de trabajo, el equipo y los procedimientos para realizar la tarea,
primariamente de la siguiente manera:
- ¿Son inevitables las posturas y movimientos difíciles observados? La primera tarea del
diseñador debe ser, en esta etapa del desarrollo de una máquina y la tarea relacionada, tratar
de eliminar aquellas posturas o remplazarlas por unas inofensivas.
- Las partes del equipo que requieren uso de agarraderas inadecuadas pueden rediseñarse lo
mismo que las fuerzas que se deben emplear.
- Al usar este análisis, la tarea y los sitios de trabajo pueden (re) diseñarse a fin de reducir a un
nivel aceptable el riesgo de la manipulación repetitiva a alta frecuencia, mientras se mantiene
el mismo nivel de producción o incluso se incrementa.
Tabla C.27. Ejemplo 2 c. Índice OCRA en sitio de trabajo rediseñado. Resultado en zona verde
mientras se mantiene la misma producción. Extremidad superior derecha
Incremento en Incremento en
la productividad la productividad
y descansos
Duración del turno 480 480
Descansos, min 20 40
Tiempo de trabajo no repetitivo, min 0 0
Trabajo repetitivo, tiempo neto 460 440
Número de ciclos por turno 1 700 1 700
Número de horas sin un período de recuperación 4 2
adecuado, h
Multiplicador de recuperación, RcM 0,6 0,8
Constante de frecuencia, kf 30 30
Multiplicador de fuerza, FM 1 1
Multiplicador de postura, PM 0,7 0,7
Multiplicador adicional, AM 1 1
Multiplicador de repetitividad, ReM 1 1
RTA 5 796 7 392
Tiempo de ciclo, tC 16,2 15,5
ATA 15 300 15 300
Frecuencia, f, TA/min 33,3 34,8
Número de acciones técnicas en el ciclo 9 9
Multiplicador de duración, tM 1 1
Índice OCRA 2,6 2,1
ANEXO D
(Informativo)
D.1 Introducción
Existen otros pocos métodos (ver la Tabla A.1) que permiten una evaluación detallada del riesgo
correspondiente al modelo de referencia general presentado en el Anexo A. En esencia, son el índice
de deformación y el HAL//ACGIH TLV (para trabajo manual de monotarea). Estos dos métodos se
presentan en este anexo, teniendo en cuenta sus límites potenciales con respecto al modelo.
SI = A x B x C x D x E x F
A fin de analizar una labor empleando el Índice de Deformación, es importante observar o grabar en
video una muestra representativa de la labor. Resulta más sencillo realizar el análisis de la videocinta
y existe software gratis disponible para facilitar el análisis de archivos de video digitalizados.
NOTA En el sitio Web presentado en la Referencia [68] se puede encontrar información detallada y útil para la aplicación de
este método.
Los lados derecho e izquierdo se analizan por separado. Se debe emplear el puntaje más alto para
caracterizar la labor como un todo.
e) se interpreta el resultado.
El análisis más sencillo, descrito aquí, ocurre cuando la labor incluye una tarea única y las
intensidades y posturas para cada ejercicio de fuerza manual son aproximadamente iguales.
Tabla D.1. SI. Hallazgo de valores de clasificación para cada variable de tarea
Tabla D.2. SI. Tabla de multiplicadores para hallar multiplicadores para cada variable de tarea
Para propósitos de clasificación de acuerdo con el modelo de tres zonas, se puede asumir que, para
una labor o tarea con un índice de deformación superior a 7, el riesgo está presente (zona roja) y se
debe considerar “peligroso”. Los valores intermedios del índice de deformación (puntaje 3 a 7) se
clasifican como un riesgo límite o muy bajo (zona amarilla). Cuando se predice un riesgo, el examen
de los valores de multiplicador puede revelar estrategias de intervención que harían la labor o tarea
más seguras.
Sus autores resumen los fundamentos, limitaciones y suposiciones del método SI como sigue:
Además de estas observaciones, se deben considerar con cuidado otros aspectos de este método al
interpretar los resultados:
- la fuerza es el factor más relevante que se considera (ver la Tabla D.2), pero por lo general es
evaluada por un observador externo por medio de una escala empírica;
- el nivel máximo (5) de esfuerzos por minuto se presenta para más de los 20 esfuerzos/min
que son muy comunes en manufactura;
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El TLV considera específicamente el nivel de actividad manual promedio (HAL) y el pico de la fuerza
manual e identifica las condiciones para las cuales casi todos los trabajadores pueden exponerse de
manera repetida sin efectos adversos para la salud.
La fuerza manual pico se normaliza en una escala de 0 a 10, que corresponde a 0 % a 100 % de la
resistencia de referencia de la población aplicable. La fuerza pico se puede determinar mediante las
clasificaciones de un observador capacitado, la clasificación de los trabajadores (empleando la escala
Borg CR-10) ó medirse empleando instrumentación o métodos biomecánicos. Los requisitos de
fuerza pico pueden normalizarse dividiendo la fuerza requerida para realizar la labor por la capacidad
de resistencia máxima de la población trabajadora para dicha actividad, que se determina (cuando
resulta útil) por medio de bases de datos pertinentes.
Se presume que algunas combinaciones de fuerza y actividad manual están asociadas a una
prevalencia significativamente elevada de afecciones músculo esqueléticas. Por consiguiente, se
sugieren un límite de umbral lo mismo que un límite de acción (ver la tabla D.5). Se deriva un sistema
de clasificación de tres zonas y, consecuentemente, se recomiendan diferentes medidas proactivas.
a) Zona roja – TLV y límite de acción excedidos: se recomendó programa de control incluidos
controles de diseño;
b) Zona amarilla – Por encima del límite de acción: se recomendó educación, seguimiento,
mejoras de labor;
c) Zona verde – Por debajo del límite de acción en la medida en que la exposición a otros
factores, por ej. posturas, tensión de contacto y vibración no es excesiva.
[65]
NOTA En el sitio Web presentado en la Referencia , se puede hallar información detallada y útil sobre la aplicación de
este método.
0 2 4 6 8 10
Movimiento
Manos
Movimiento rápido estable
desocupadas Pausas largas Movimiento / Movimiento/eje
lento /ejercicio o ejercicio de
la mayoría del consistentes, ejercicio de rcicio de fuerza
de fuerza fuerzo
tiempo; sin conspicuas; o fuerza estable; rápido estable;
estable; continuo;
ejercicios de movimientos Pausas pausas
pausas breves dificultad de
fuerza muy lentos infrecuentes infrecuentes
frecuentes mantenerse al
regulares
ritmo
Tabla D.4. HAL (0-10) calculado en relación con la frecuencia del ejercicio de fuerza y el ciclo
de deber (porcentaje de ciclo de trabajo cuando la fuerza es mayor que el 5% del
Tabla D.5. ACGIH (2000) TLV y límite de acción con base en el nivel de actividad manual y la
fuerza manual pico normalizada (en escala de 0-10 correspondiente a 0%-100% de la
resistencia de referencia de la población aplicable)
HAL 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Fuerza de pico normalizada: TLV 7,2 6,4 5,6 4,8 4,0 3,2 2,4 1,6 0,8 0
Fuerza de pico normalizada: límite de
5,4 4,8 4,2 3,6 3,0 2,4 1,8 1,2 0,6 0
acción
NOTA Los valores de la tabla se calculan de la figura original en ACGIH (2000). Ver Referencia [1].
El método ACGIH 2000 TLV principalmente considera dos factores de riesgo importantes: repetición
(frecuencia de ejercicios de fuerza) y el uso de la fuerza. Al presentar este método, ACGIH (2000)
subraya que un observador capacitado (un experto) debe evaluar otros factores (es decir, tensión de
postura, tensión de contacto o vibración) que deben tenerse en cuenta al interpretar los resultados
finales.
Además, ACGIH (2000) subraya la necesidad de que las normas de trabajo permitan a los
trabajadores tener las pausas necesarias, con mínimo un descanso (período de recuperación) por
hora.
- su uso se restringe en realidad a labores de mono-tarea que duran casi 4 h y durante no más
de 8 h por turno:
- su completa aplicación se restringe a expertos (en ergonomía) puesto que ellos deben
evaluar discrecionalmente factores pertinentes (como posturas de trabajo, factores
adicionales y duración de tarea) que no se tienen en cuenta al calcular el TLV.
- los períodos de recuperación se consideran sólo de manera indirecta como una medida
remedial pero no en la evaluación de niveles de riesgo reales;
- se esperan futuros desarrollos del método, en especial para lo concerniente a la inclusión del
puntaje final (TLV ó AL) de aspectos relacionados con posturas y movimientos, con factores
adicionales y con períodos de recuperación; igualmente se esperan más datos
epidemiológicos que validen el modelo dosis-respuesta real.
ANEXO E
(Informativo)
E.1 Introducción
Una adecuada evaluación del riesgo es la base para elecciones apropiadas en la reducción del
riesgo.
Cuando se quiere evitar lesión por manipulación repetitiva, es pertinente preguntar si se pueden
eliminar esta tarea del todo. Los diseñadores del trabajo, las máquinas o las plantas deben considerar
un sistema de manipulación mecánica en vez de uno manual.
E.3.1 Tareas
Las tareas deben diseñarse de tal manera que se eviten intervalos extremos de movimiento articular,
posturas estáticas prolongadas y/o movimientos repetitivos, combinados con fuerzas externas.
La carga musculo esquelética de los hombros puede incrementarse cuando el objeto manipulado está
lejos del cuerpo a un nivel alto. Los niveles de tensión en el cuello se incrementan cuando el punto o
ángulo de visión es demasiado bajo, en especial cuando es difícil variar la posición de la cabeza. Los
niveles de tensión del codo y la muñeca se incrementan cuando la tarea incluye movimientos de
articulación. Por consiguiente, al planificar tareas es pertinente evitar series extremas de movimientos
articulares.
Otro aspecto que se debe tener en cuenta es la posibilidad de recuperación mediante micro-
descansos (unos cuantos segundos en los que los músculos pueden descansar) dentro de la tarea.
El lugar de trabajo debe estar diseñado de manera tal que se puedan optimizar las posturas de
trabajo y sus secuencias. La cantidad de trabajo emprendido en posturas fijas es también una
consideración importante. En la NTC 5723 se hacen recomendaciones concernientes a posturas de
trabajo.
Se deben evitar posturas y movimientos difíciles (ver el literal C.8) mediante posicionamiento óptimo
del mobiliario, máquinas y material empleado. Se debe ajustar (o debe ser ajustable) la altura de
trabajo (asiento y escritorio o máquina) a la altura individual del cuerpo y las demandas del trabajo.
Los objetos manipulados deben estar cerca y en frente del cuerpo a fin de minimizar la elevación de
la parte superior del brazo y la torsión del cuerpo.
Debe ser posible la variación entre sentarse, ponerse de pie y caminar, por ejemplo usando una
estación de trabajo donde se está sentado y de pie.
Las áreas de trabajo deben ser lo suficientemente largas para permitir espacio adecuado para
maniobrar. Un espacio suficiente es un prerrequisito para realizar el trabajo de manera eficiente y en
posturas de trabajo apropiadas.
Se deben retirar obstáculos tales como materiales de empaque usados que además pueden
presentar riesgos de resbalamiento (para detalles del lugar de trabajo, ver la norma ISO 14738).
a) la duración de la tarea no sea demasiada larga (no más de 1 h sin descanso o no más de 8 h
por día);
Se puede inducir la recuperación introduciendo descansos regulares del trabajo (es decir durante
algunos minutos dar al trabajador la oportunidad de abandonar el sitio de trabajo). Otra manera de
recuperación es mediante la variación del trabajo repetitivo con otras tareas no riesgosas. Estas
tareas deben incluir el uso de un conjunto diferente de músculos.
El enriquecimiento del trabajo, el incremento del trabajo y la rotación laboral pueden cumplir una
función clave para contrarrestar los riesgos potenciales y mantener los niveles de producción.
El trabajador debe poder ajustar el ritmo de su trabajo a sus propias capacidades. No se recomienda
trabajar con un ritmo fijo.
El objeto que se va a manipular puede constituir un riesgo debido a su tamaño o forma. Al determinar
si el objeto representa un riesgo, se debe dar adecuada consideración a las circunstancias en las que
se manipula el objeto; por ejemplo, se deben considerar las recomendaciones posturales, la
frecuencia y duración de la manipulación, el diseño del sitio de trabajo y aspectos de la organización
laboral tales como los esquemas de incentivos y el trabajo a destajo.
El mecanismo de operación debe minimizar la carga estática (la duración en la que se mantiene una
postura por un período sostenido de tiempo), debe optimizar la cantidad de fuerza requerida y debe
permitir suficientes períodos de recuperación para el trabajador. Por consiguiente, se debe evitar la
necesidad de controles de presión durante un período sostenido.
Además, puede haber riesgos físicos o químicos que también deben indicarse, por ej., el objeto
puede tener bordes afilados, ser demasiado caliente o frío al tacto o estar contaminado, o puede
contener materiales o sustancias que son peligrosas si se derraman.
Las condiciones ambientales generales, incluida la iluminación, el ruido y el clima deben estar dentro
de un nivel tolerable. Se recomienda aplicar la norma ISO 7730 para requisitos de confort térmico. Se
debe tener cuidado extra si el trabajo debe hacerse a temperaturas extremas. Por ejemplo, las
temperaturas o humedad altas pueden causar una fatiga rápida; trabajar a bajas temperaturas
requiere guantes para evitar el entumecimiento de las manos, pero puede conducir a una perdida de
la destreza manual. La circulación del aire (en interiores y exteriores) es también un factor que influye
en la temperatura corporal. La rápida circulación de aire enfría el cuerpo y se debe evitar tanto como
sea posible. Sin embargo, en muchos climas cálidos o condiciones de trabajo la rápida circulación del
aire puede ser deseable.
Es importante que haya suficiente luz para que el trabajador pueda ver con claridad qué esta
haciendo y además evitar posturas de trabajo deficientes. Los niveles de ruido altos pueden conllevar
a reducción de la vigilancia e incremento del estrés laboral.
Para trabajo en exteriores, se deben tener en cuenta los efectos de las condiciones climáticas
cambiantes.
El trabajo debe adaptarse a las capacidades físicas y mentales de los trabajadores. El trabajador
debe estar consciente de la posibilidad de los riesgos que involucra el trabajo y sus propias
posibilidades y responsabilidades para reducir estos riesgos. Para tareas más exigentes, los
trabajadores deben estar apoyados por una educación y capacitación adecuadas y, si es necesario,
monitoreo médico y ayudas técnicas.
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