Módulo 2 - Principios Rectores Sobre Las Empresas y Derechos Humanos

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Módulo 2

PRINCIPIOS RECTORES
SOBRE LAS EMPRESAS Y
LOS DERECHOS
HUMANOS
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

Contenido
PRESENTACIÓN ................................................................................................................................. 2
1. Antecedentes ................................................................................................................................. 4
2. Dimensión estática de los Principios Rectores ............................................................. 6
2.1. Obligación del Estado de proteger los derechos humanos ......................... 6
2.1.1. Principios fundacionales ........................................................................................ 6
2.1.2. Principios operacionales ......................................................................................... 9
2.2. Responsabilidad de las empresas de respetar ................................................... 12
2.2.1. De la responsabilidad social empresarial hacia el enfoque de
empresas y derechos humanos ......................................................................................... 13
2.2.2. Principios fundacionales........................................................................................ 15
2.2.3. Principios operacionales ....................................................................................... 18
2.3. Acceso a mecanismos de reparación .................................................................... 24
2.3.1. Principios fundacionales...................................................................................... 24
2.3.2. Principios operacionales .......................................................................................26
3. Dimensión dinámica de los Principios Rectores ........................................................ 31
3.1. Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos
Humanos ......................................................................................................................................... 32
3.2. Planes Nacionales de Acción sobre Empresas y Derechos Humanos 34
4. Tratado en materia de empresas y derechos humanos .......................................38
4.1. Antecedentes .......................................................................................................................38
4.2. Punto de partida: Crítica a los Principios Rectores......................................... 41
4.3. Desafíos de un tratado en la materia ..................................................................... 41

1
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

PRESENTACIÓN

Te damos la bienvenida al Módulo 2: Principios Rectores sobre las Empresas y


los Derechos Humanos; el cual ha sido elaborado con el objetivo de conocer
y comprender los Principios Rectores y sus respectivas dimensiones, debido
a que articulan una serie de responsabilidades diferenciadas por parte de los
Estados y las empresas para la garantía de los derechos humanos.

En un primer momento, revisaremos la dimensión estática de los Principios


Rectores, así como su dimensión dinámica que implica que el debate
trascienda a otros ámbitos y pase a enfocarse a nuevos retos.

Finalmente, desarrollaremos el proceso de debate para contar con un


tratado en materia de empresas y derechos humanos, con el fin de
establecer un instrumento jurídicamente vinculante que determine diversas
normas en torno a la responsabilidad de las empresas en materia de
derechos humanos.

2
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

Antes de iniciar el estudio de la guía, te recomendamos:

 Seleccionar un espacio donde puedas estudiar y


evitar distracciones.
 Realizar anotaciones, resúmenes y organizadores
gráficos de los contenidos estudiados que te
ayudarán a comprender el tema.
 Organizar tu tiempo para optimizar el estudio de
todos los contenidos.

Durante el desarrollo de esta guía encontrarás,


además, apartados de información importante,
espacios de reflexión e ideas clave. Cada una de
estas secciones te ayudará a tener una mejor
comprensión del contenido.

3
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

MÓDULO 2
Principios Rectores sobre las Empresas y los
Derechos Humanos

1. Antecedentes
Los esfuerzos por elaborar directrices que guíen o regulen
la relación entre la actividad empresarial y los derechos
humanos no han sido pocos. Tal como se vio en el primer
módulo, el debate a nivel internacional, canalizado a
través de la ONU y sus diversos órganos, generó una serie
de instrumentos de soft law en la búsqueda por llegar a
un consenso sobre cuál es la responsabilidad de las
empresas respecto a los derechos humanos.

Aunque iniciativas como el Código de Conducta para las Empresas


Transnacionales, el Pacto Global, o las Normas sobre la Responsabilidad de
las Corporaciones Transnacionales y otras Empresas Comerciales en Materia
de Derechos Humanos no lograron aceptación entre los actores involucrados
en las discusiones, sí marcaron la pauta y contribuyeron al proceso de
especificación del tema. En 2005, con el ánimo de determinar el alcance de
los estándares, conceptos y buenas prácticas existentes sobre empresas y
derechos humanos, la extinta Comisión de Derechos Humanos nombró a
John Ruggie como representante del Secretario General de la ONU para la
cuestión de los derechos humanos y las empresas transnacionales (RESG)1.

El profesor Ruggie, quien estuvo involucrado en el desarrollo del Pacto


Global, se desempeñó en el puesto de RESG por dos mandatos de tres años
cada uno. Durante su primer mandato, entre 2005 y 2008, elaboró el marco
“Proteger, Respetar y Remediar”2. Este marco planteaba tres ideas clave:

 Los Estados tienen el deber de proteger los derechos humanos en


el marco de las actividades empresariales.

 Las empresas tienen el deber de respetar los derechos humanos y


conducir sus operaciones con debida diligencia.

1
CANTÚ RIVERA, Humberto. “Empresas y derechos humanos: ¿hacia una regulación jurídica
efectiva o el mantenimiento del status quo?”. Anuario Mexicano de Derecho Internacional.
Volumen XIII, 2013, p. 322; Ruggie, John. Just Business. Nueva York: W. W. Norton & Company,
2013.
2
RODRÍGUEZ-GARAVITO, César. “Empresas y derechos humanos. Un marco conceptual y un
mapa de estrategias regulatorias”. En RODRÍGUEZ-GARAVITO, César (ed.). Empresas y derechos
humanos en el siglo XXI. Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores, 2018, p. 38.

4
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

 Es necesario que las víctimas de violaciones de derechos humanos


en relación con empresas tengan acceso a una reparación3.

Para su segundo periodo, de 2008 a 2011, se encargó a Ruggie convertir el


marco “Proteger, Respetar y Remediar” en directrices concretas dirigidas
tanto a Estados como empresas para lograr su implementación y
operatividad4. El resultado de este mandato fueron los Principios Rectores
sobre las Empresas y los Derechos Humanos (Principios Rectores). Tras su
presentación en 2011, los Principios Rectores fueron adoptados por el Consejo
de Derechos Humanos de la ONU en 2011 a través de la Resolución 17/4.

A través de sus tres pilares (Proteger, Respetar y Remediar), los Principios


Rectores articulan una serie de responsabilidades diferenciadas, pero
complementarias por parte de los Estados y las empresas para la garantía de
los derechos humanos. A la fecha, son considerados la iniciativa más exitosa
en el abordaje del nexo entre empresas y derechos humanos, y la
determinación de responsabilidades de distintos actores.

Gran parte de la academia propone la revisión de los Principios Rectores a


partir de su dimensión estática (a la que corresponden los estándares
desarrollados por Ruggie) y su dimensión dinámica (es decir, su
potencialidad para impulsar nuevos debates en el tema, la evolución de los
estándares existentes y contribución a un cumplimiento efectivo por parte
de las empresas de su responsabilidad en derechos humanos) 5 . En este
módulo, haremos uso de esta distinción para abordar el contenido de los
Principios Rectores.

IDEAS IMPORTANTES

A continuación, revisemos los puntos más importantes del tema 1:

 La extinta Comisión de Derechos Humanos nombró a John


Ruggie como representante del Secretario General de la ONU
para la cuestión de los derechos humanos y las empresas
transnacionales.
 Durante su primer mandato, entre 2005 y 2008, elaboró el marco
“Proteger, Respetar y Remediar.
 Durante su segundo periodo, de 2008 a 2011, se
encargó a Ruggie concretizar el marco
“Proteger, Respetar y Remediar”. El resultado
de este mandato fueron los Principios Rectores
sobre las Empresas y los Derechos Humanos.

3
CANTÚ RIVERA, Humberto. “Empresas y derechos humanos: ¿hacia una regulación jurídica
efectiva o el mantenimiento del status quo?”. Anuario Mexicano de Derecho Internacional.
Volumen XIII, 2013, p. 321.
4
RODRÍGUEZ-GARAVITO, César. Óp. cit., p. 38.
5
RODRÍGUEZ-GARAVITO, César. Óp. cit., p. 29.

5
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

REFLEXIONA

 ¿Crees que en nuestro país se cumple el marco


“Proteger, Respetar y Remediar”?

 ¿Consideras que las reparaciones en cuestión de


derechos humanos se vienen ejecutando en su
totalidad en nuestro país?

2. Dimensión estática de los Principios Rectores

2.1. Obligación del Estado de proteger los derechos


humanos
El Pilar I, denominado “Deber del Estado de proteger los derechos Humanos”,
se encuentra compuesto por diez Principios Rectores: dos principios
fundacionales, y ocho principios operacionales. Así, delimita la
responsabilidad de los Estados sobre la garantía de los derechos de las
personas que se encuentran en su territorio y/o bajo su jurisdicción en el
marco de actividades empresariales.

Si bien el Estado no es necesariamente responsable por


las violaciones a derechos humanos que puedan cometer
las empresas, sí se le puede llegar a atribuir
responsabilidad internacional por no adoptar las medidas
necesarias para prevenir tales hechos, ni investigar,
sancionar y reparar los daños producidos, o si los actos
que generan la vulneración son atribuibles a un agente
estatal6. Con ello en mente, procederemos al desarrollo
de los Principios que componen el Pilar I.

2.1.1 Principios fundacionales

Como se indicó, este Pilar contiene dos principios fundacionales:

Gráfico: Principios fundacionales del Pilar I

1. Los Estados deben proteger contra las violaciones de los derechos


humanos cometidas en su territorio y/o jurisdicción por terceros,
incluidas las empresas. A tal efecto, deben adoptar las medidas
apropiadas para prevenir, investigar, castigar y reparar esos abusos
mediante políticas adecuadas, actividades de reglamentación y
sometimiento a la justicia.

6
RUGGIE, John. Óp. cit.

6
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

2. Los estados deben enunciar claramente que se espera de todas las


empresas domiciliadas en su territorio y/o jurisdicción que respeten los
derechos humanos en todas sus actividades.

Fuente: Principios Rectores. Elaboración propia

A través de estos, el Pilar I delimita el deber del Estado de proteger a las


personas bajo su jurisdicción de vulneraciones a derechos humanos
cometidas por terceros, incluyendo a las empresas, mediante políticas
públicas y su aparato gubernamental. Siguiendo el esquema planteado por
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), esto se traduce
en cuatro deberes específicos7:

Gráfico: Obligaciones estatales en el contexto de actividades


empresariales según estándares del SIDH.

Deber de prevenir violaciones a derechos


humanos en el marco de actividades
empresariales

Deber de fiscalizar las actividades empresariales

Deber de regular y adoptar disposiciones de


derecho interno

Deber de investigar, sancionar y asegurar el


acceso a reparaciones integrales para víctimas en
el contexto de actividades empresariales

Fuente: CIDH. Empresas y Derechos Humanos. Estándares interamericanos. OEA/Ser.L/V/II.


CIDH/REDESCA/INF.1/9. 1 de noviembre de 2019. Elaboración propia

El deber de prevenir violaciones a derechos humanos en el marco de


actividades empresariales implica que “las autoridades correspondientes
adopten medidas adecuadas para evitar que los riesgos reales contra los
derechos humanos provenientes de la actuación de las empresas que
tengan o deberían tener conocimiento se concreticen” 8 . Esta premisa
supone un trabajo de identificación de riesgos concretos y adopción de
medidas, sean de carácter jurídico, administrativo, judicial, cultural u otras,
para no permitir que tales riesgos se vuelvan reales. Las medidas referidas
podrían ser directamente adoptadas por el Estado, o podría requerirse a las
empresas que sean estas las que las adopten.

7 CIDH. Empresas y derechos humanos: Estándares interamericanos. OEA/Ser.L/V/II.


CIDH/REDESCA/INF.1/9. 1 de noviembre de 2019, párr. 86.
8
Ídem, párr. 89.

7
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

Por su parte, el deber de fiscalizar las actividades empresariales para asegurar


el disfrute efectivo de derechos humanos en el marco de estas comprende
no solo la regulación y supervisión de servicios prestados por el Estado (de
forma directa o indirecta), sino también aquellos prestados por particulares.
El control que el Estado debe ejercitar en la fiscalización podría darse al
momento de emitir licencias de funcionamiento, o a través de controles
posteriores. Este deber se ve reforzado cuando las empresas tienen vínculos
estrechos con el Estado9.

El deber de regular y adoptar disposiciones de derecho interno cuando


hablamos de empresas y derechos humanos requiere que los Estados
adopten normas sustantivas y procesales que regulen el comportamiento
empresarial, y aseguren la implementación de medidas que eviten que estos
derechos sean debilitados o negados a través de disposiciones de sectores
productivos, comerciales o de inversión. Estas normas deben ir dirigidas a
todas las empresas bajo jurisdicción del Estado, sea que operen dentro de su
territorio o fuera10.

Lo último se encuentra vinculado con la extraterritorialidad que aborda el


Principio 2. A pesar de que existe discusión a nivel internacional sobre
extraterritorialidad en las normas internas, se han identificado cuatro
tendencias para la implementación de medidas de este tipo:

 Como parte de las medidas de prevención de la comisión de


violaciones de derechos humanos en atención a áreas con riesgos
específicos que requieren supervisión del Estado;

 Con la emisión de disposiciones internas (legales, administrativas o a


través de políticas) que establezcan requerimientos sobre el respeto
de derechos humanos en el extranjero para las empresas con base
en el Estado;

 Los Estados podrían establecer de forma directa normas y ejecución


extraterritoriales; y

 Permitir procesos civiles para obtener reparaciones por violaciones


de derechos humanos cometidas en el exterior por empresas con
base en el Estado11.

Finalmente, el deber de investigar, sancionar y reparar en el ámbito de


empresas y derechos humanos adquiere especial importancia frente a las
relaciones de asimetría que pueden existir entre las empresas y las personas
o comunidades afectadas por sus actividades. En ese sentido, asegurar el
sistema judicial accesible y recursos efectivos es vital para evitar que
intereses corporativos se superpongan a la garantía de los derechos
humanos de las víctimas12.

9
Ídem, párrs. 97-98, y 103.
10
Ídem, párrs. 106 y 111.
11
LAGOUTTE, Stéphanie. The State Duty to Protect Against Business-Related Human Rights
Abuses. Unpacking Pillar 1 and 3 of the UN Guiding Principles on Human Rights and Business.
Matters of Concern Human Rights Research, Series No. 2014/1. The Danish Institute for Human
Rights, 2014, pp. 22-24.
12
CIDH. Óp. cit., párrs. 130-131.

8
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

2.1.2 Principios operacionales


Los ocho principios operativos del Pilar I, de acuerdo a la estructura
propuesta por Ruggie, abordan cuatro temas:
Gráfico: División por temas de principios operacionales del Pilar I

Funciones Fomentar el respeto de


reglamentarias y El nexo entre los derechos humanos
normativas del Estado y por las empresas en Garantizar
Estado de carácter zonas afectadas por
empresas conflictos
general.

Principios Principios
Principio 3 Principio 7
4, 5 y 6 8, 9 y 10

Fuente: Principios Rectores. Elaboración propia

El Principio 3 aborda ampliamente las funciones reglamentarias y normativas


del Estado, lo que suele caracterizarse como el “núcleo” de la obligación de
proteger. Así, refiere diversos tipos de medidas que el Estado debería adoptar
para cumplir con este deber:

 Legislación que directa o indirectamente regule el respeto de los


derechos humanos por las empresas: Es importante tomar en cuenta
que los campos normativos que pueden contribuir a la regulación de
forma directa o indirecta de la responsabilidad de respetar de las
empresas son varios, y van desde normas de rango constitucional a
normas de rango reglamentario. Es necesario prestar atención a estas y
asegurarse que se encuentren en consonancia con los estándares sobre
empresas y derechos humanos.

 Normas que rijan la creación y operación de empresas: La adopción de


normativa que establezca claramente qué se exige y qué no a las
empresas en relación a su responsabilidad de respetar los derechos
humanos es clave para lograr cumplir este deber.

 Políticas que promuevan el respeto de los derechos humanos por las


empresas y asesoren de forma eficaz a estas sobre el tema: Puede
cumplirse con la implementación de políticas como Planes de Acción en
Derechos Humanos, o específicamente en Empresas y Derechos
Humanos; así como facilitar a las empresas información por diversos
medios sobre los estándares internacionales sobre empresas y derechos
humanos, especialmente relacionados a sus actividades.

 Requerir y promover la preparación de reportes sobre cómo las empresas


tienen en cuenta el impacto de sus actividades en derechos humanos:
Aunque no existe una “obligación estatal de requerir reportes sobre
impactos de actividades empresariales en derechos humanos”, los
Principios Rectores alientan a los Estados a crear mecanismos

9
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

voluntarios para que las empresas puedan reportar públicamente estos


impactos y las medidas que adoptan para cumplir con su
responsabilidad de respetar frente a estos13.

Por otro lado, los Principios 4, 5 y 6 se refieren al nexo entre


Estado y empresas. Sobre las empresas estatales, bajo el
control del Estado o que reciben apoyo sustancial del
Estado (Principio 4), los Principios Rectores determinan
que existe un deber reforzado de protección contra
vulneraciones a derechos humanos en el desarrollo de sus
actividades ya que cuenta con mayores medios para
fiscalizar el cumplimiento de las normas aplicables. Debe
identificarse cuáles son las entidades del Estado llamadas a la supervisión y
a brindar asistencia para que estas empresas cumplan con todas las normas
relativas al respeto de derechos humanos, especialmente en sus procesos de
debida diligencia. Se recomienda, además, que se les exijan reportes sobre
los impactos de sus actividades en derechos humanos14.

Respecto a la privatización y contratación pública (Principios 5 y 6), se debe


garantizar que los proveedores de bienes y servicios con los que contraten
las autoridades estatales respeten los derechos humanos. Son tres puntos
los que se desprenden de estos Principios:

 En procesos de contratación pública, el Estado debe precisar exigencias


a los proveedores de bienes y servicios sobre el cumplimiento de las
normas sobre derechos humanos;
 Adicionalmente, los procesos de privatización y contratación pública
deberían contar con estudios de impacto en derechos humanos,
especialmente si estos procesos buscan privatizar o tercerizar la
prestación de un servicio público; y

Los contratos a celebrar con proveedores deben alinearse con las


obligaciones estatales en derechos humanos15.

En cuanto al Principio 7, para fomentar el respeto de los


derechos humanos por las empresas en zonas afectadas
por conflictos (contextos en los cuales suelen perpetrarse
graves violaciones a derechos humanos) tanto el Estado
de origen como el Estado del país “receptor” deben
adoptar medidas que aborden las problemáticas en
torno a derechos humanos que surjan en las zonas de
conflicto. Para ello, es recomendable que:

 Los Estados garanticen que su legislación, políticas, reglamentos y la


aplicación práctica de estos sean efectivos y aborden de forma clara el

13
LAGOUTTE, Stéphanie. Óp. cit., pp. 18-22.
14
Ídem, p. 26; Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos
(ACNUDH). Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos. Puesta en práctica
del marco de las Naciones Unidas para “proteger, respetar y remediar”. HR/PUB/11/04, 2011, p. 6.
15
LAGOUTTE, Stéphanie. Óp. cit., pp. 27-28.

10
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

riesgo de la comisión de graves violaciones de derechos humanos por


parte de empresas en estos contextos;

 Tanto los Estados de origen como los Estados “receptores” deben


implementar mecanismos para asistir a las empresas en el cumplimiento
de su deber de respetar cuando desarrollen operaciones en zonas de
conflicto;
 Para los casos en que una empresa no cumpliera con las medidas
establecidas por el Estado, podrían preverse sanciones de tipo financiera
(sea multas o prohibición de financiamiento), la exclusión de concursos
de contratación pública en el futuro, o sanciones penales16.

Los Principios 8, 9 y 10 están dirigidos a garantizar la coherencia política del


Estado en diversos ámbitos. A nivel interno, el Principio 8 busca que se
asegure la coherencia política vertical y horizontal. Respecto a la primera, nos
dice que los Estados deben garantizar que su legislación,
sus políticas y sus procesos permitan la implementación
de sus obligaciones en materia de derechos humanos.
Sobre la segunda, debe buscarse equipar y capacitar a los
órganos de todos sus niveles de gobierno involucrados con
las prácticas empresariales para que actúen de forma
compatible con las obligaciones de derechos humanos del
Estado17.

Para las relaciones económicas y comerciales del Estado, el Principio 9 nota


que, si bien los acuerdos económicos o comerciales benefician las
inversiones, también generan una serie de preocupaciones en torno a
derechos humanos. El proceso de negociación de estos acuerdos es un
momento clave para que el Estado aborde y prevea posibles impactos en
derechos humanos que estos podrían generar. Aunque representa un reto,
los Estados deben asegurarse de retener las facultades normativas y
regulatorias necesarias para la protección de derechos humanos en el marco
de estos acuerdos, sin perder de vista la protección que debe ofrecerse a los
inversores18.

Finalmente, el Principio 10 aborda la coherencia política del Estado a nivel


internacional, respecto a las instituciones o procesos multilaterales que
integran y que trabajan cuestiones de empresas y derechos humanos. A
través de este Principio, se alienta a los Estados a formar parte de estas
instituciones o procesos internacionales que promueven el desarrollo y
debate de estándares sobre empresas y derechos humanos. Asimismo,
cuando las instituciones multilaterales sean comerciales o financieras, se

16
Ídem, pp. 30-32; ACNUDH. Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos.
Puesta en práctica del marco de las Naciones Unidas para “proteger, respetar y remediar”.
HR/PUB/11/04, 2011, pp. 10-11.
17
Ídem, p. 12.
18
LAGOUTTE, Stéphanie. Óp. cit, p. 29; ACNUDH. Principios Rectores sobre las Empresas y los
Derechos Humanos. Puesta en práctica del marco de las Naciones Unidas para “proteger,
respetar y remediar”. HR/PUB/11/04, 2011, p. 13.

11
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

recomienda a los Estados promover que su trabajo se lleve a cabo en línea


con los estándares sobre empresas y derechos humanos que correspondan19.

IDEAS IMPORTANTES

A continuación, revisemos los puntos más importantes del tema 2.1:

 La obligación del Estado de proteger los Derechos Humanos se


sustenta en el Pilar I, denominado “Deber del Estado de proteger
los Derechos Humanos”, que delimita la responsabilidad de los
Estados sobre la garantía de los derechos de las personas que se
encuentran en su territorio y/o bajo su jurisdicción en el marco de
actividades empresariales.
 Esto se traduce, de acuerdo a la CIDH, en los siguientes deberes
específicos: prevenir violaciones de derechos humanos cometidas
en el marco de actividades empresariales; fiscalizar actividades
empresariales; regular y adoptar disposiciones de derechos
interno; e investigar, sancionar y asegurar el acceso a reparaciones
a víctimas en el contexto de actividades empresariales.

 Esto se traduce, de acuerdo a la CIDH, en los


siguientes deberes específicos: regular y adoptar
disposiciones de derechos interno, prevenir
violaciones de derechos humanos cometidas en el
marco de actividades empresariales, fiscalizar
actividades empresariales, e investigar, sancionar y
asegurar el acceso a reparaciones a víctimas en el
contexto de actividades empresariales.

2.2. Responsabilidad de las empresas de respetar


Aunque el Derecho Internacional de los Derechos Humanos suele involucrar
a actores estatales para el cumplimiento de obligaciones como respetar y
promover derechos humanos, es claro que las empresas se han consolidado
como uno de los actores globales más importantes en la actualidad20 y, por
lo tanto, no pueden ser ajenas a estas obligaciones. Precisamente por ello,
los Principios Rectores hacen un reconocimiento de esta exigencia y
sostienen que las Empresas también tienen una responsabilidad
independiente de respetar derechos humanos21.

19
ACNUDH. Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos. Puesta en
práctica del marco de las Naciones Unidas para “proteger, respetar y remediar”. HR/PUB/11/04,
2011, pp. 13-14.
20
PRANDI, María. La gestión de los derechos humanos en la empresa. Documentación Social,
número 146, 2017, p. 114.
21
ACNUDH. Introducción a los Principios Rectores sobre las Empresas y Derechos Humanos.
2013, p. 18. Consulta: 2 de junio de 2020.
https://www.ohchr.org/Documents/Issues/Business/IntroductionsGuidingPrinciples_sp.pdf

12
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

De esta manera, se constituye el Pilar II,


“Responsabilidad de las Empresas de Respetar”, que se
encuentra compuesto por diez Principios Rectores:
cinco principios fundacionales y nueve principios
operacionales. A través de ellos se busca,
principalmente, que las empresas actúen con la
debida diligencia al llevar a cabo sus operaciones para
evitar impactos en los derechos humanos22. Teniendo
esto presente, realizaremos una breve introducción
ligada a la incorporación del enfoque de derechos humanos a la actividad
empresarial, para luego pasar al desarrollo de los Principios que componen
el Pilar II.

2.2.1. De la responsabilidad social empresarial hacia el enfoque de


empresas y derechos humanos
El discurso de la responsabilidad social empresarial (RSE) tiene como
antecedente la concepción por parte de las empresas de asumir que su
actuación no solo está vinculada al respeto del marco jurídico existente y a la
producción de riqueza, sino también a las consecuencias sociales que sus
actos generan23. De esta manera, desde hace algunas décadas, el trabajo de
las empresas empezó a incluir tres cuestiones claves: identificar el impacto
de sus acciones, determinar a quiénes impactaban y precisar el nivel de
responsabilidad que asumirían24 . El trasfondo de este
cambio de paradigma pasaba por entender que la
generación de riquezas debía realizarse de una manera
responsable y ética. Bajo este enfoque, es posible
definir a la RSE como la política de acción empresarial
que tiene como base la asunción de responsabilidad, a
través de prácticas voluntarias, por los efectos que el
funcionamiento de la empresa causa en sus miembros
y en la sociedad en general25.

La RSE tiene especial repercusión en las empresas transnacionales, cuyo


marco de acción produce impactos para grupos de la sociedad civil, pueblos
indígenas, organizaciones no gubernamentales, algunas organizaciones
internacionales y poblaciones locales26. Algunos ejemplos de iniciativas de
RSE son los códigos de conducta o las declaraciones unitarias de los
empresarios, los estándares internacionales o los acuerdos de marcos
globales27.

22
Ídem, p. 11.
23
SALMÓN, Elizabeth (Coord.). La progresiva incorporación de las Empresas en la Lógica de los
Derechos Humanos. Lima: IDEHPUCP y KAS, 2016, p. 15.
24
Ibídem.
25
Ídem, p. 16.
26
Ídem, p. 31.
27
Ídem, p. 39.

13
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

Sin embargo, aunque el discurso de RSE supone muchas ventajas, también


presenta una serie de limitaciones. Uno de los cuestionamientos que se ha
planteado ante este tipo de iniciativas ha girado en torno a
sostener que las empresas no tienen únicamente la
obligación de cumplir y aplicar la normativa financiera,
laboral o medioambiental existente, sino que también
tiene deberes de respeto y debida diligencia en relación a
los derechos humanos de las personas o grupos de
personas que, de algún modo, estén vinculadas a sus
actividades28.

De esta manera, empieza a configurarse un discurso que vincula los


derechos humanos a la actividad empresarial, exigiendo la adopción de
medidas proactivas para prevenir y subsanar los posibles efectos
perjudiciales en materia de derechos humanos29. Es en este contexto que el
discurso sobre empresas y derechos humanos empieza a consolidarse. Si
bien ambos movimientos suelen compartir matices y ser confundidos de
forma recurrente, algunas características que permiten diferenciarlos son las
siguientes30:

RSE Empresas y Derechos Humanos

 Históricamente, se ha vinculado a  Surge de una búsqueda de


la RSE a la voluntad empresarial y a responsabilidad corporativa para
la expectativa de que las mitigar o prevenir los impactos
compañías asuman adversos de la actividad comercial
responsabilidades a partir de su rol en individuos y comunidades.
de interlocutores sociales.
 La visión más típica de RSE  En esencia, se enfoca en víctimas o
propone la realización de diversas impactos en comunidades,
actividades filantrópicas en áreas articulando sus preocupaciones en
en las que el Estado no actúa lo base a una amplia gama de
suficiente para consolidar una derechos contenidos en tratados
buena imagen empresarial. de derechos humanos. Su objetivo
es proporcionar una base clara
para el acceso a reparación y
justicia.
 El discurso de RSE enfatiza la toma  Tiene una mayor relación con
de decisiones autoguiada y las ámbitos de normas vinculantes,
medidas voluntarias en lugar de la supervisión estatal y el acceso a
imposición de regulaciones reparaciones como una medida de
legalmente vinculantes. responsabilidad.

Elaboración propia

28
PRANDI, María. Óp. cit., p. 116.
29
Grupo de Trabajo sobre la cuestión de los derechos humanos y las empresas transnacionales
y otras empresas de las Naciones Unidas (GTEDH). Informe del Grupo de Trabajo sobre la
cuestión de los derechos humanos y empresas. A/73/163. 16 de julio de 2018, p. 7.
30
RAMASASTRY, Anita. “Corporate Social Responsibility versus Business and Human Rights:
Bridging the Gap Between Responsibility and Accountability”. Journal of Human Rights, 14, 2015,
p. 238.

14
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

En suma, la RSE enfatiza solo un comportamiento empresarial responsable,


mientras que el discurso sobre empresas y derechos humanos se centra en
un compromiso más delimitado en el área de los derechos humanos31.

2.2.2. Principios fundacionales


Como se indicó, este Pilar contiene cinco principios fundacionales:

Gráfico: Principios fundacionales del Pilar II

Principio 11. Las empresas deben respetar los DDHH. Eso significa que
deben abstenerse de infringir los derechos de terceros y hacer frente a las
consecuencias negativas de actos en los que tengan alguna participación.

Principio 12. La responsabilidad de las empresas de respetar DDHH abarca,


como mínimo, los derechos enunciados en la Carta Internacional de
Derechos Humanos y los contenidos en la Declaración de la OIT relativa a
los principios y derechos fundamentales del trabajo.

Principio 13. La responsabilidad de respetar DDHH exige que las empresas:


 Eviten que sus actividades provoquen o contribuyan a provocar
consecuencias negativas sobre DDHH.
 Traten de prevenir dichas consecuencias, incluso cuando no hayan
contribuidos a generarlas.

Principio 14. La responsabilidad de las empresas de respetar DDHH se


aplica a todas independientemente de su tamaño, sector, contexto
operacional, propietario y estructura. Sin embargo, la magnitud y la
complejidad de los medios dispuestos por las empresas para asumir esa
responsabilidad puede variar en función de varios factores.

Principio 15. Para cumplir con su responsabilidad de respetar DDHH, las


empresas deben contar con políticas y procedimientos apropiados:
 Un compromiso político de asumir su responsabilidad.
 Un proceso de diligencia debida para identificar, prevenir, mitigar y
rendir cuentas de cómo abordan su impacto sobre los DDHH.
 Unos procesos que permitan reparar todas las consecuencias
negativas sobre los DDHH que haya provocado o contribuido a
provocar.

Fuente: Principios Rectores. Elaboración propia

31
Ibídem.

15
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

A través de estos principios, el Pilar II delimita la responsabilidad de las


empresas y establece una base para los principios operativos 32 , que serán
explicados en el siguiente acápite.

Los Principios 11 y 12 hacen una referencia concreta al


respeto a los derechos humanos internacionalmente
reconocidos que deben guardar las empresas, así como a la
responsabilidad que deben asumir en caso produzcan
algunas consecuencias negativas sobre ellos 33. El nivel de
referencia mínimo en materia de derechos humanos que
debería estar contemplado por las empresas abarca la Carta
Internacional de Derechos Humanos34 y la Declaración de la Organización
Internacional del Trabajo relativa a los principios y derechos fundamentales
en el trabajo35. Pero, más allá de los instrumentos en la materia a observar,
es importante que las empresas entiendan a la dignidad humana como un
elemento intrínseco a toda operación comercial36.

Por su parte, el Principio 13 da cuenta de algunas acciones concretas que


deben tomar las empresas al asumir la responsabilidad de respetar los
derechos humanos: i) evitar que sus actividades provoquen o contribuyan a
provocar consecuencias negativas sobre derechos humanos y hacer frente a
estas cuando se produzcan; y, ii) tratar de prevenir o mitigar las
consecuencias que pueden presentarse a partir de sus operaciones, incluso
cuando no hayan contribuido a generarlas37.

A partir de dichas acciones, es posible observar la existencia de tres formas


en las que una empresa puede vincularse a la aparición de una consecuencia
negativa para los derechos humanos:

 Puede provocarlas con sus propias actividades.

 Puede contribuir a ellas por sus propias


actividades de forma directa o a través de alguna
entidad externa.

 No provoca las consecuencias negativas ni


contribuye a generarlas, pero puede verse
involucrada porque mantiene relaciones
comerciales con una entidad que sí lo ha hecho.

32
ACNUDH. La responsabilidad de las empresas de respetar los derechos humanos. Guía para
la interpretación. Nueva York y Ginebra: Naciones Unidas, 2012, p.4. Consulta: 2 de junio de 2020.
https://www.ohchr.org/Documents/Publications/HR.PUB.12.2_sp.pdf
33 Ídem, p. 11.
34
Se denomina Carta Internacional de Derechos Humanos al conjunto de documentos formado
por la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y sus respectivos
protocolos facultativos.
35
ACNUDH. La responsabilidad de las empresas de respetar los derechos humanos. Guía para
la interpretación. Nueva York y Ginebra: Naciones Unidas, 2012, p. 12.
36
PRANDI, María. Óp. cit., p. 115.
37
ACNUDH. La responsabilidad de las empresas de respetar los derechos humanos. Guía para
la interpretación. Nueva York y Ginebra: Naciones Unidas, 2012, p 18.

16
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

Aunque la empresa podría adoptar medidas inmediatas en el primer y


segundo punto al referirse a situaciones que están en bajo su control, pueden
surgir retos particulares con respecto al tercer punto. Desde la doctrina, se
sostiene que no necesariamente la resolución de los vínculos contractuales
con entidades que no respetan derechos humanos es la mejor opción, ya que
esto podría generar una mayor afectación en la situación sociolaboral de
empleados o familias afectadas 38 . Lo importante es que, para tomar esta
decisión, la empresa evalúe las posibles consecuencias de una
desvinculación total con otros actores que vulneren derechos humanos para
evitar algunos escenarios negativos que empeoren las condiciones de las
víctimas.

En contraposición, se sugiere como una posible medida la reconducción del


vínculo contractual adaptándolo a un marco de respeto por los derechos
humanos. Esto implica, por ejemplo, establecer nuevas obligaciones
referidas al cumplimiento de estándares en la materia; implementar
protocolos de supervisión y verificación del cumplimiento de la política de
derechos humanos de la empresa; fomentar y sistematizar canales de
diálogo y corresponsabilidad entre las empresas y las entidades vinculadas a
sus operaciones; etc.39.

Con respecto al Principio 14, es conveniente destacar que la responsabilidad


de respetar derechos humanos es una obligación que vincula a toda
empresa independientemente de su tamaño, sector,
estructura, entre otros. No obstante, se reconoce que la
capacidad para asumir esta responsabilidad variará de
acuerdo a las características particulares y los medios de
los que dispone cada compañía, así como a la gravedad
de las consecuencias negativas producidas 40 . De esta
manera, una empresa grande puede tener más riesgos
de vulnerar algún derecho humano en tanto,
probablemente:

 Tendrá una cantidad mayor de empleados


 Desarrollará más actividades
 Mantendrá más relaciones con otras entidades
 Sistemas de toma decisiones y procedimientos serán más complejos41.

No obstante, el tamaño no es el único factor relevante para determinar los


procesos que una empresa necesita para gestionar sus riesgos. En realidad,
el elemento más importante para definir estos procesos será la gravedad de
las consecuencias reales y potenciales que puede producir la empresa
mediante sus actividades42.

En esa línea, el Principio 15 brinda algunas políticas y procedimientos


concretos que las empresas deben adoptar en función de sus propias

38
PRANDI, María. Óp. cit., pp. 114-115.
39
Ibídem.
40
ACNUDH. La responsabilidad de las empresas de respetar los derechos humanos. Guía para
la interpretación. Nueva York y Ginebra: Naciones Unidas, 2012, p. 22.
41
Ídem, p. 23.
42
Ídem, p. 24

17
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

circunstancias y características para cumplir con respetar los derechos


humanos. Entre ellas, se encuentran:

 Un compromiso político en el que se asuma la responsabilidad de


respetar derechos.
 Un proceso de debida diligencia para identificar, prevenir, mitigar y
rendir cuentas sobre sus impactos negativos en materia de derechos
humanos.
 Procesos que permitan reparar las consecuencias producidas por
acción directa o contribución43.

La adopción de estas medidas es sumamente necesaria en tanto la


obligación de respetar derechos humanos no es una responsabilidad pasiva,
sino que requiere de acción por parte de las empresas 44 . El cómo deben
realizarse estas medidas está detallado en los Principios operacionales, que
serán abordados en el siguiente acápite.

2.2.3. Principios operacionales


Los ocho principios operativos del Pilar II, de acuerdo a la estructura
propuesta por Ruggie, abordan cuatro temas:

Gráfico: División por temas de principios operacionales del Pilar II

La debida
Compromiso diligencia en Cuestiones de
polítco Reparación contexto
materia de
derechos humanos

Principios
Principios
Principio 16 17, 18, 19, 20 Principio 22
y 21 23 y 24

Fuente: Principios Rectores. Elaboración propia

El Principio 16 implica la expresión de un compromiso


político por parte de las empresas en donde se formule su
voluntad de asumir la responsabilidad de respetar derechos
humanos. De esta manera, el compromiso permite no solo
la adopción de una política general empresarial orientada
en un sentido respetuoso de derechos, sino que también
permite especificar las expectativas de la compañía en
cuanto a la actuación de sus socios, trabajadores y otras

43
Ídem, p. 27.
44
Ibídem.

18
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

partes vinculadas a sus operaciones en lo referido a la materia de derechos


humanos45.

Aunque el grado de detalle del compromiso puede variar y ser expresado de


distintas formas, sí es necesario que cumpla con una serie de condiciones46:

 Ser aprobado al más alto nivel directivo de la empresa.


 Basarse en un asesoramiento especializado interno y/o externo.
 Establecer lo que la empresa espera, en relación con los derechos
humanos, de su personal, de sus socios y otras partes directamente
vinculadas con sus operaciones, productos o servicios.
 Ser pública y difundirse interna y externamente a todo el personal,
los socios y otras partes interesadas.
 Quedar reflejada en las políticas y procedimientos operacionales
necesarios para inculcar el compromiso asumido a nivel de toda la
empresa.

Por otro lado, los Principios 17, 18, 19, 20 y 21 están referidos a la debida
diligencia en materia de derechos humanos. Al respecto, se señala que este
proceso debe incluir una evaluación del impacto real y
potencial de las actividades empresariales sobre los
derechos humanos, la integración de las conclusiones, y la
actuación en base a ellas; y, el seguimiento de las
respuestas y la comunicación de la forma en que se hace
frente a las consecuencias negativas 47 (Principio 17). A
diferencia de lo que ocurre con otros procesos de debida
diligencia (due dilligence) en gestión empresarial, que están enfocados en
prevenir riesgos para la empresa o sus empleados, la finalidad aquí es
identificar, prevenir y mitigar los riesgos específicos relacionados con los
derechos humanos en el contexto operacional48.

En esa línea, los Principios Rectores establecen que las empresas deben
identificar las consecuencias negativas reales o potenciales de sus
actividades y/o relaciones comerciales recurriendo a expertos en derechos
humanos e incluyendo consultas sustantivas a grupos potencialmente
afectados 49 (Principio 18). Esta identificación debe operar también sobre
terceros con los cuales la empresa mantenga alguna relación, incluyendo
proveedores, consumidores, distribuidores y, en general, cualquier actor que
forme parte de la cadena de valor empresarial50. Este es el “punto de partida
para comprender cómo llevar a la práctica su declaración de política con

45
ACNUDH. La responsabilidad de las empresas de respetar los derechos humanos. Guía para
la interpretación. Nueva York y Ginebra: Naciones Unidas, 2012, p. 31.
46
Ídem, p. 30.
47
Ídem, p. 36
48
MCCORQUODALE, Robert, Lise SMIT, Stuart NEELY y Robin BROOKS. “Human Rights Due
Diligence in Law and Practice: Good Practices and Challenges for Business Enterprises”. Business
and Human Rights Journal. Vol. 2, 2. 2017, pp. 199-200.
49
ACNUDH. La responsabilidad de las empresas de respetar los derechos humanos. Guía para
la interpretación. Nueva York y Ginebra: Naciones Unidas, 2012, p. 42.
50
MCCORQUODALE, Robert, Lise SMIT, Stuart NEELY. y Robin BROOKS. Óp, cit., p. 200.

19
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

respecto a los derechos humanos y, por tanto, su responsabilidad de


respetarlos”51.

Como se mencionó previamente, además de la identificación, resulta


importante prevenir y mitigar las consecuencias negativas sobre los
derechos humanos. Con este propósito, las empresas deben integrar los
hallazgos del proceso de identificación en sus funciones y procesos internos,
además de adoptar otras medidas oportunas52 (Principio 19).

INFORMACIÓN IMPORTANTE

Para ello, se recomiendan las siguientes pautas:

 La responsabilidad de prevenir las consecuencias


debe ser asignada a niveles y funciones adecuados
dentro de la empresa.

 Las medidas relevantes tomadas dentro de la


empresa deben permitir ofrecer respuestas ante
esas consecuencias 53 . Es importante también
destacar que las medidas a adoptar variarán
también en función a la relación de las empresas
con la producción de consecuencias y su
capacidad para prevenirlas.

Este proceso también requiere de una evaluación basada en indicadores


adecuados y en los comentarios de las diversas partes interesadas,
especialmente de grupos potencialmente afectados por actividades o
proyectos54, con la finalidad de verificar si las medidas de prevención están
siendo efectivas 55 (Principio 20). El propósito de esta recomendación es
permitir a la empresa disponer de la mayor información posible sobre su
comportamiento en materia de derechos humanos para fortalecer su
proceso interno de rendición de cuentas56. Algunas buenas prácticas en el
ámbito de monitoreo son las siguientes57:

 Desarrollar indicadores claros y consistentes que den cuenta de los


estándares internacionales predominantes.

51
ACNUDH. La responsabilidad de las empresas de respetar los derechos humanos. Guía para
la interpretación. Nueva York y Ginebra: Naciones Unidas, 2012, p. 42.
52
Ídem, p. 53.
53
Ídem, p. 54.
54
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y Red Pacto Mundial Argentina.
Guía de derechos humanos para empresas. Proteger, respetar y remediar: todos ganamos,
2012, p. 44.
55
ACNUDH. La responsabilidad de las empresas de respetar los derechos humanos. Guía para
la interpretación. Nueva York y Ginebra: Naciones Unidas, 2012, p. 61.
56
Ibídem.
57
PNUD y Red Pacto Mundial Argentina. Óp. cit., pp. 56-57.

20
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

 Medir el desempeño de proveedores, contratistas y asociados,


verificando su compatibilidad con estándares básicos de derechos
humanos.
 Tomar nota de aquellos aspectos enfatizados por afectados y
autoridades gubernamentales.
 Brindar puntos de contacto y mecanismos de protección para
quienes suministren información desde adentro de la organización.
 Ser receptivos a instancias de denuncias y reclamos de parte de
afectados.
 Prever reportes sobre proyectos específicos, y adaptar la regularidad
de los reportes a las características de las operaciones, derechos en
juego e intensidad del riesgo.
 Asegurar que la información recolectada se traduzca en acciones
concretas.
 Ser sincero y no centrarse exclusivamente en los logros, en desmedro
de la información sobre los fracasos, debilidades o asignaturas
pendientes.
 Asegurar el acceso a los reportes por todos los interesados.

Finalmente, también se requiere que las medidas adoptadas por las


empresas sean oficializadas y comunicadas públicamente, especialmente a
los posibles sectores afectados o interesados58 (Principio 21). En esa línea, se
sugiere que las comunicaciones reúnan las siguientes condiciones59:

 Forma y frecuencia que reflejen las


consecuencias de las actividades de la empresa
sobre los derechos humanos y que sean
accesibles para sus destinatarios.

 Aportar suficiente información para evaluar si


la respuesta de una empresa ante
consecuencias concretas sobre los derechos
humanos es adecuada.

 No poner en riesgo, a su vez, a las partes


afectadas o al personal, y no vulnerar requisitos
legítimos de confidencialidad comercial.

De esta manera, teniendo en cuenta lo expuesto sobre los Principios 18, 19,
20 y 21, la debida diligencia empresarial puede sintetizarse a través de cuatro
componentes:

58
Ídem, p. 66.
59
Ibídem.

21
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

Gráfico: Componentes básicos de la debida diligencia

Identificar y evaluar los efectos Integrar los resultados de las


reales o potenciales sobre los evaluaciones de impacto en las
DDHH que la empresa haya funciones y los procesos
causado o contribuido a causar a pertinentes de la empresa, y
través de sus actividades, o que adoptar las medidas adecuadas
guarden relación directa con las conforme a su participación en el
operaciones, los productos o los impacto
servicios prestados por sus
relaciones comerciales

Hacer un seguimiento de la Comunicar de qué manera se


eficacia de las medidas y los encaran los efectos adversos y
procesos adoptados para demostrar a las partes
contrarrestar estos efectos interesadas, en particular a las
adversos sobre los derechos afectadas, que se han dispuesto
humanos a fin de saber si están políticas y procesos adecuados
dando resultado para la aplicación del respeto de
los derechos humanos en la
práctica

Fuente: GTEDH. Informe del Grupo de Trabajo sobre la cuestión de los derechos humanos y
empresas. A/73/163. 16 de julio de 2018. Elaboración propia.

Con respecto al Principio 22, este se enmarca dentro de la exigencia de


reparación. En efecto, para cumplir con el deber de respetar los derechos
humanos, es esencial que las empresas planteen
sistemas de reparación, previendo las posibles
consecuencias e impactos de sus actividades sobre
estos derechos. Una vez que la empresa ha reconocido
que ha causado o contribuido a causar un impacto
negativo sobre los derechos humanos, los mecanismos
de reparación que adopte pueden ser directos, cuando
la empresa desempeña un papel en la búsqueda de
reparación; o indirectos, cuando es otra entidad la que
cumple esta función y la empresa respeta sus decisiones o medidas 60 . Lo
importante es que, más allá del tipo de medidas, se brinde la posibilidad a los
afectados de decidir sobre la forma en la que quieren proceder61.

Los Principios 23 y 24, por su parte, hacen referencia a cuestiones de contexto.


Esto, en primer lugar, establece una exigencia para que las empresas, en
cualquier contexto:

60
ACNUDH. La responsabilidad de las empresas de respetar los derechos humanos. Guía para
la interpretación. Nueva York y Ginebra: Naciones Unidas, 2012, p. 74.
61
Ibídem.

22
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

 Cumplan con leyes aplicables y respeten los derechos humanos


internacionalmente reconocidos;
 Busquen fórmulas que les permitan respetar estos derechos cuando
deban enfrentar exigencias contrapuestas; y,
 Consideren el riesgo de provocar o contribuir a provocar violaciones
graves de derechos humanos como una cuestión de cumplimiento a la
ley donde quiera que operen62 (Principio 23).

Asimismo, esta visión implica que, llegado el momento de adoptar medidas


para mitigar las consecuencias negativas sobre los derechos humanos, se
priorice las afectaciones más graves o las que pueden resultar irreversibles
de no recibir una respuesta inmediata 63 . De este modo, aunque desde el
Derecho Internacional de los Derechos Humanos no se establecen jerarquías
entre derechos, es claro que no en todas las ocasiones las empresas van a
poder abordar las afectaciones a múltiples derechos de manera inmediata,
sobre todo aquellas que desempeñan actividades en diferentes contextos,
con cadenas de suministro complejas y a través de diversos socios
comerciales 64 . Esto obliga a tener una atención prioritaria a aquellas
consecuencias que puedan causar daños más graves e inmediatos y
continuar de forma progresiva con las sucesivas vulneraciones65.

IDEAS IMPORTANTES

A continuación, revisemos los puntos más importantes del tema 2.2:

 El Pilar II, “Responsabilidad de las Empresas de Respetar”, busca


principalmente que las empresas actúen con la debida diligencia
al llevar a cabo sus operaciones para evitar impactos en los
derechos humanos.

 La debida diligencia debe incluir una evaluación


del impacto real y potencial de las actividades
empresariales sobre los derechos humanos, la
integración de las conclusiones de dicha
evaluación y la actuación en base a ellas; el
seguimiento de las respuestas y la comunicación
de la forma en que se hará frente a las
consecuencias negativas.

62
Ídem, p. 88.
63
Ídem, p. 94.
64
Ídem, p. 94-95.
65
Ibídem.

23
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

2.3. Acceso a mecanismos de reparación


Existe una estrecha relación entre los derechos humanos y las reparaciones,
pues ante cualquier tipo de vulneración, los titulares deben ser capaces de
obtener una reparación por los daños causados66. De hecho, el derecho a una
reparación efectiva es considerado un principio fundamental del Derecho
Internacional de los Derechos Humanos y, en esa línea, un punto
trascendental en el escenario que involucra a las empresas con los derechos
humanos.
De esta manera, aunque el Estado cumpla con su deber
de protección de derechos humanos y las empresas con
la obligación de respetarlos, el esfuerzo serviría de poco
si cuando se produce una vulneración en el marco de las
actividades empresariales, las víctimas no reciben una
reparación adecuada y efectiva. ¿Pero cuándo estamos
ante una reparación que cumpla con esas
características? Para responder a esta pregunta, debe
tenerse presente que el derecho a una reparación efectiva, contemplado de
forma integral, implica el acceso a un procedimiento que permita obtener
una reparación, pero también la consigna de que, al final del proceso, los
afectados alcancen satisfacción en la práctica 67 . En otras palabras, una
reparación será efectiva no solo cuando haya un proceso para alcanzarla, sino
también cuando el resultado sea útil para remediar la vulneración de
derechos perpetrada y responda a las experiencias y expectativas de los
titulares de derechos.
Es bajo esta perspectiva que se constituye el Pilar III, “Acceso a mecanismos
de reparación”. Este pilar está compuesto por diez Principios Rectores: un
principio fundacional y seis principios operacionales.

2.3.1. Principios fundacionales


Como se señaló previamente, este pilar comprende un único principio
fundacional:

Gráfico: Principio fundacional del Pilar III

Principio 25. Como parte de su deber de protección, los Estados deben


tomar medidas para garantizar, por vías judiciales, administrativas,
legislativas o de otro tipo, que cuando se produzcan violaciones a DDHH en
su territorio y/o jurisdicción, los afectados puedan acceder a mecanismos
de reparación eficaces.

Fuente: Principios Rectores. Elaboración propia

66
GTEDH. Los derechos humanos y las empresas transnacionales y otras empresas. A/72/150,
2017, p. 4
67
Ídem, p. 8.

24
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

A través de este principio, el Pilar III delimita el deber del Estado de garantizar
mecanismos de reparación eficaces para contrarrestar o reparar cualquier
daño a los derechos humanos producido en el marco de actividades
empresariales. Estos mecanismos incluyen diversos tipos de procesos
(estatales y no estatales, judiciales y extra-judiciales); y,
pueden adoptar cualquier tipo de forma como disculpas,
restitución68, rehabilitación, compensaciones económicas
y no económicas, sanciones punitivas, y medidas de
prevención de nuevos daños 69 , como garantías de no
repetición 70 . Por otro lado, es importante que los
procedimientos de reparación sean imparciales y estén
protegidos contra cualquier forma de corrupción o
aprovechamiento político71.
Los mecanismos estatales de reclamación pueden ser administrados por
organismos del Estado o por una entidad independiente en virtud de una
disposición legal o constitucional. Algunas instituciones encargadas de
brindarlos pueden ser los tribunales de justicia, las instituciones nacionales
de derechos humanos como la Defensoría del Pueblo, los puntos nacionales
de contacto establecidos por las directrices de la OCDE, entre otros 72 . Lo
relevante es que las personas los conozcan y comprendan cómo acceder a
ellos.
Asimismo, los mecanismos de reparación estatales constituyen tan solo la
base de un sistema más amplio de reparación, que puede complementarse
a través de funciones de reparación de iniciativas de colaboración 73 y los
mecanismos pertenecientes a los sistemas de protección internacional de
derechos humanos74.

68
La restitución implica la devolución de la víctima a la situación anterior a la vulneración que
sufrió, así como al goce pleno de sus derechos. Véase: GODÍNEZ, Wendy. “¿Qué y cómo restituir
violaciones a derechos humanos? Lineamientos para una reparación del daño integral”. Amicus
Curiae Vol. 1, 10, 2017, pp. 6-28. Por ejemplo, en el caso de una empresa que hubiera contaminado
determinadas áreas pertenecientes a una comunidad, una medida de restitución implicaría un
trabajo de descontaminación de áreas afectadas, a fin de que la comunidad tenga acceso a ellas
en las mismas (o mejores) condiciones de las que se encontraban antes de que las actividades
de la empresa repercutan sobre ellas.
69
ACNUDH. Principios rectores sobre las empresas y derechos humanos. Puesta en práctica del
marco de las Naciones Unidas para “proteger, respetar y remediar”. HR/PUB/11/04, 2011, pp. 33-
34.
70
Las garantías de no repetición son aquellas que tienen la finalidad de evitar que los actos
violatorios de derechos humanos ocurran nuevamente. Entre ellas, pueden figurar la
modificación del ordenamiento jurídico interno o la capacitación a actores involucrados. Véase:
GODÍNEZ, Wendy. Loc. cit.
71
ACNUDH. Principios Rectores sobre las Empresas y Derechos Humanos. Puesta en práctica
del marco de las Naciones Unidas para “proteger, respetar y remediar”. HR/PUB/11/04, 2011, pp.
33-34.
72
Ídem, p. 34.
73
Son aquellas iniciativas a cargo de agentes no estatales que promueven valores democráticos,
entre ellos el respeto por los derechos humanos. Como ejemplo, puede destacarse el trabajo de
la International Cocoa Initiative, una iniciativa multiactor integrada por instituciones de sociedad
civil, empresas y gobiernos, para luchar contra la explotación infantil en la cadena de producción
y comercialización del cacao.
74
ACNUDH. Principios Rectores sobre las Empresas y Derechos Humanos. Puesta en práctica
del marco de las Naciones Unidas para “proteger, respetar y remediar”. HR/PUB/11/04, 2011, p.
34.

25
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

2.3.2. Principios operacionales


Los seis principios operativos del Pilar III abordan cuatro temas:
Gráfico: División por temas de principios operacionales del Pilar III

Mecanismos Criterios de eficacia


Mecanismos Mecanismos de de los mecanismos
extrajudiciales de reclamación no
judiciales estatales reclamación del de reclamación
estatales extrajudiciales
Estado

Principio Principios Principio


Principio 26
27 28, 29 y 30 31

Fuente: Principios Rectores. Elaboración propia

El Principio 26 exige que los mecanismos judiciales estatales estén


caracterizados por su imparcialidad, integridad, capacidad de hacer respetar
las debidas garantías procesales e independencia75. Asimismo, los Estados
deben erradicar las barreras de acceso a los tribunales, sobre todo cuando no
existen vías alternativas mediante las cuales las víctimas de alguna
vulneración a derechos humanos puedan acceder a una reparación. Algunas
de estas barreras pueden darse cuando76:
 La legislación penal y civil de un país favorece que los grupos
empresariales no rindan cuentas de forma apropiada por sus
responsabilidades.
 A las víctimas se les deniega la justicia en el Estado de acogida de una
empresa transnacional y no pueden acceder a los tribunales del Estado
de origen.
 Los derechos humanos de determinados grupos no reciben el mismo
nivel de protección que los de la población mayoritaria por causas de
discriminación estructural.
 Los costos para presentar la denuncia o conseguir una representación
adecuada son elevados.
 No se dispone de una opción que permita plantear reclamaciones
colectivas.
 Los fiscales carecen de recursos suficientes para cumplir las obligaciones
del Estado de investigar la implicación de empresas en delitos de
derechos humanos.

Es importante detectar que el trasfondo de estas barreras está compuesto,


en gran medida, por la desigualdad entre las partes involucradas en un caso
de violación a derechos humanos. Como señalan los Principios Rectores, “las
personas pertenecientes a grupos o poblaciones expuestas a un mayor

75
Ídem, p. 35.
76
Ídem, p. 35-36.

26
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

riesgo de vulnerabilidad o marginación enfrentan a menudo obstáculos


culturales, sociales, físicos y financieros adicionales para acceder a estos
mecanismos, utilizarlos y aprovecharlos” 77 . Teniendo esto presente, es
importante identificar las necesidades específicas de estos grupos en cada
etapa del proceso de reparación78.

EJEMPLO

El ejemplo por excelencia de este tipo de


mecanismos es el proceso judicial, ya sea penal,
constitucional o civil, seguido contra una persona
jurídica o sus representantes en el que se solicite
el cese de la vulneración, una indemnización y/u
otras medidas de reparación.

Por su parte, el Principio 27 se refiere a la importancia de los mecanismos


extrajudiciales como fuente alternativa para aliviar las cargas de los sistemas
judiciales y asegurar una solución o reparación adecuada a la víctima79. En
este sentido, los Estados deben implementar o ampliar los mecanismos de
mediación, resolución u otros procesos culturalmente apropiados que
persigan el mismo fin conciliatorio, asegurando el equilibrio entre las partes
y la protección de los derechos humanos.

EJEMPLO

Un mecanismo de este tipo puede verse en la


actuación de los Puntos Nacionales de Contacto
para las Líneas Directrices de la OCDE, que
adquieren la responsabilidad de mediar entre las
partes cuando ocurra una vulneración a
derechos humanos.

Ahora bien, más allá de los mecanismos de reparación estatales, los


Principios 28, 29 y 30 establecen pautas para una reclamación ajena al fuero
estatal. Algunos de estos mecanismos pueden ser administrados por una
empresa, una asociación económica o un grupo multilateral de partes
interesadas. Este tipo de mecanismos pueden ofrecer ventajas concretas
como rapidez en el acceso a la reparación, menos costos económicos y

77
Ídem, p. 36.
78
Ibídem.
79
Ídem, p. 37.

27
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

temporales, y un alcance trasnacional 80 . También encontramos en esta


categoría a los organismos internacionales de derechos humanos, que se
han ocupado de algunos casos en los que un Estado ha incumplido su
obligación de proteger contra violaciones de derechos humanos cometidos
por empresas81.
Lo importante es que el Estado encuentre las vías para facilitar el acceso de
las víctimas a este tipo de mecanismos (Principio 28), y que las empresas
establezcan o participen en mecanismos de reclamación a nivel operacional
para personas y comunidades que sufran las consecuencias negativas de sus
actividades (Principio 29). Esto último permitirá que los afectados tengan un
acceso directo a una reparación, y la propia empresa, un experto u organismo
externo aceptado por ambas partes estará en capacidad de evaluar los
daños.
Ello supone una ventaja para las empresas pues, al analizar las tendencias y
las pautas de las denuncias, pueden identificar problemas sistémicos y
reformar sus operaciones y actividades a partir de las fallas detectadas 82 .
Además, una reacción temprana y directa permitirá evitar que el daño escale
y se agrave, y favorece también un enfoque preventivo, pues su lógica es
recoger cualquier preocupación legítima de un posible afectado incluso
antes de que una presunta vulneración a derechos humanos se haya
concretado83.
De este modo, pueden detectarse hasta tres niveles de solución ante
reclamaciones a los que las empresas deben aspirar: un primer nivel, donde
resuelva las quejas individuales; un segundo nivel, que permita analizar y
abordar las causas de esas quejas en procesos clave dentro de sus
actividades; y, finalmente, el tercer nivel, que implica asegurar que los
cambios necesarios para la compañía sean implementados84. En ese sentido,
resulta imprescindible que el enfoque de la empresa respecto a los
mecanismos de reparación sea más transformador que compensatorio85.
Bajo esta lógica, resulta esencial que los compromisos asumidos por las
corporaciones industriales, las colectividades de múltiples partes interesadas
y otras iniciativas de colaboración, se basen en el respeto a los derechos
humanos y garanticen la disponibilidad de mecanismos de reparación
eficaces (Principio 30). De esta manera, la legitimidad de cualquier código de
conducta, normas de funcionamiento, acuerdos marco mundiales entre
sindicatos y empresas transnacionales y otros similares, dependerá de
establecer mecanismos que fomenten la rendición de cuentas y contribuyan
a reparar las consecuencias negativas de sus actividades sobre los derechos
humanos86.

80
Ídem, p. 38.
81
Ibídem.
82
Ídem, p. 39.
83
Ibídem.
84
VERMIJS, David. “Overview of Company–community Grievance Mechanisms”, citado por
THOMPSON, Benjamin. “Determining Criteria to Evaluate Outcomes of Businesses’ Provision of
Remedy: Applying a Human Rights-Based Aproach”. Business and Human Rights, Vol 2:1, 2017,
p. 60.
85
THOMPSON, Benjamin. Óp. Cit., p. 84.
86
ACNUDH. Principios Rectores sobre las Empresas y Derechos Humanos. Puesta en práctica
del marco de las Naciones Unidas para “proteger, respetar y remediar”. HR/PUB/11/04, 2011, p.
40.

28
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

EJEMPLO

Un mecanismo de este tipo se encuentra en la


Compliance Advisor Ombudsman (CAO) del
Banco Mundial, un órgano independiente que
revisa las reclamaciones de las comunidades
afectadas por los proyectos de desarrollo
emprendidos a partir de préstamos de esta
institución.

Finalmente, es necesario recalcar que todos los mecanismos de reparación


extrajudiciales, tanto estatales como no estatales, deben cumplir con los
siguientes criterios de eficacia (Principio 31)87:

 Legitimidad: suscitar la confianza de los grupos a los que están


destinados.
 Accesibilidad: ser conocidos por los interesados y prestar debida
asistencia a quienes tengan una especial dificultad en acceder a ellos.
 Predictibilidad: el procedimiento debe ser claro y conocido, con un
calendario indicativo de cada etapa, que aclare las posibles vías y
resultados disponibles, y que cuente con medios para supervisar la
implementación.
 Equidad: asegurar que las víctimas tengan un acceso razonable a fuentes
de información, asesoramiento y conocimientos especializados
necesarios para entablar el proceso de reclamación en condiciones de
igualdad.
 Transparencia: mantener informadas a las partes del proceso de
reclamación durante su evolución.
 Compatibilidad con los derechos: asegurar que los resultados y
reparaciones sean conformes con los derechos humanos
internacionalmente reconocidos.
 Fuente de aprendizaje continuo: adoptar medidas pertinentes para
identificar experiencias o causas de agravio en políticas, procedimientos
y prácticas, y mejorar el mecanismo con la finalidad de prevenir futuros
daños.
 Base en participación y diálogo: consultar a grupos interesados sobre su
diseño y funcionamiento a fin de adaptar el mecanismo de reclamación
a sus necesidades, lograr que lo utilicen en la práctica y crear un interés
común por su éxito.

87
Ídem, p. 40-42.

29
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

Los primeros siete criterios son aplicables a cualquier mecanismo de


reclamación extrajudicial, y el último está destinado en
específico a los mecanismos a nivel operacional que las
empresas ayudan a administrar. Su finalidad es servir
como base para diseñar, modificar o evaluar un
mecanismo de reclamación extrajudicial a fin de
garantizar su eficacia práctica88, pues si están ausentes, el
mecanismo podría intensificar el sentimiento de agravio
en las víctimas.

Además de los criterios referidos, el Grupo de Trabajo sobre la cuestión de los


derechos humanos y las empresas transnacionales y otras empresas de las
Naciones Unidas (GTEDH) ha planteado también una serie de criterios para
asegurar la posición central de los titulares de derechos en los mecanismos
de acceso a reparaciones89:

 Las reparaciones y los mecanismos de reparación deben responder a las


diversas experiencias y expectativas de los titulares de derechos.
 La accesibilidad, asequibilidad, idoneidad y oportunidad de las
reparaciones deben evaluarse en función a las necesidades de los
titulares de los derechos afectados.
 Los titulares de derechos no deben temer la victimización en el proceso
de obtención de reparaciones.
 Los titulares de derechos deben tener a su disposición una serie de
mecanismos de reparación.
 Los mecanismos de reparación no deben tratar a los titulares de derecho
simplemente como beneficiarios, sino que deben estar a su servicio y ser
constituidos en base a consultas significativas sobre su opinión.
 La eficacia de una reparación debe evaluarse desde la perspectiva de los
titulares de los derechos. Aun así, el hecho de que una reparación cuente
con el consentimiento de la víctima no implica que cumpla con los
estándares mínimos requeridos a partir de un enfoque de derechos
humanos90; por lo tanto, también debe ser determinada en base a una
perspectiva objetiva que supla expectativas poco razonables o
demasiado bajas por parte de los afectados.

 Ante la existencia de un desequilibrio de poder entre los titulares de


derechos afectados y las empresas, las personas que administran los
mecanismos de reparación deben adoptar medidas proactivas para
corregir la relación asimétrica.
 Los titulares de derechos deben tener acceso a información sobre sus
derechos, los deberes de los Estados y las responsabilidades de las
empresas en relación a estos derechos, así como sobre los mecanismos
de reparación disponibles y las ventajas y desventajas de cada uno de
ellos. Dicha información debe ser proporcionada por el Estado y las

88
Ídem, p. 41.
89
GTEDH. Informe del Grupo de Trabajo sobre la cuestión de los derechos humanos y empresas.
A/73/163. 16 de julio de 2018, pp. 9-10.
90
THOMPSON, Benjamin. Óp. cit., p. 61

30
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

empresas pertinentes, con apoyo de las organizaciones de la sociedad


civil.
 El acceso a reparaciones efectivas debe darse sin discriminación, lo que
implica que los Estados adopten acciones afirmativas para facilitar el
acercamiento a las reparaciones por parte de grupos marginados o
vulnerables.

IDEAS IMPORTANTES

A continuación, revisemos los puntos más importantes del tema 2.3:

 El Pilar III, "Acceso a mecanismos de reparación", establece que


frente a una violación de derechos humanos cometida en el marco
de actividades empresariales las víctimas deben tener acceso a
mecanismos de reparación.
 Los mecanismos de reparación extrajudiciales,
tanto estatales como no estatales, deben
cumplir los siguientes criterios de eficacia:
legitimidad, accesibilidad, predictibilidad,
equidad, transparencia, compatibilidad con los
derechos, fuente de aprendizaje continuo y
base en participación y diálogo.

3. Dimensión dinámica de los Principios Rectores


La dimensión dinámica de los Principios Rectores se
refiere a su capacidad de “impulsar el desarrollo de
nuevas normas y prácticas que vayan más allá del
contenido inicial de los [Principios Rectores] y mejoren el
cumplimiento de los derechos humanos por parte de las
empresas” 91 . Desarrollar esta dimensión implica que el
debate trascienda la dimensión estática de los Principios
Rectores, referida al contenido de sus estándares
fundacionales y operativos, y pase a enfocarse en retos nuevos como las
consecuencias actuales y futuras de la adopción de estos estándares, y su
desarrollo concreto a través de la gobernanza nacional y global.

Desde cierta posición de la doctrina, los Principios Rectores solo pueden


materializarse a través de su evolución dinámica, lo que conlleva el
reforzamiento del derecho existente mediante su aplicación en casos y
denuncias concretas provenientes de la sociedad civil 92 . Para lograr este

RODRÍGUEZ-GARAVITO, César. Óp. cit., p. 29.


91

CATÁ, Larry. “De los principios rectores a las organizaciones interpretativas. El desarrollo de un
92

marco para aplicarlos a los conflictos que institucionalizan el activismo de la sociedad civil”.
Empresas y Derechos Humanos en el siglo XXI. La actividad corporativa bajo la lupa, entre las

31
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

objetivo, se requieren de diversos mecanismos. Entre ellos, uno de los más


importantes ha sido el GTEDH, que será detallado a continuación.

3.1. Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Empresas


y Derechos Humanos
El interés de las Naciones Unidas sobre la relación entre empresas y derechos
humanos ha estado presente desde los años sesenta 93 . Una de sus más
recientes manifestaciones es el GTEDH, que fue establecido en 2011 por el
Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDH) para guiar la
implementación de los Principios Rectores 94. Inicialmente, el mandato del
grupo contemplaba una vigencia por un período de tres años; sin embargo,
este ha sido renovado por el mismo período de tiempo, primero, en 2014 y,
luego, en 2017.

Su mandato establece competencia para divulgar e implementar los


Principios Rectores de forma efectiva y global; promover mejores prácticas y
lecciones aprendidas sobre la aplicación de los Principios
Rectores; apoyar la creación de capacidad en el campo de
las empresas y los derechos humanos; realizar visitas a los
países; desarrollar recomendaciones sobre el acceso a
remedios efectivos para las personas cuyos derechos
humanos fueran afectados por la actividad empresarial;
guiar los trabajos del Foro sobre las empresas y Derechos
Humanos95, entre otros96.

A pesar de contar con un mandato bastante amplio, los primeros años del
GTEDH estuvieron caracterizados por una interpretación restrictiva de este,
con lo que su labor se concentró, sobre todo, en la difusión e implementación
de los Principios Rectores97. Aun así, desde sus inicios, el grupo ha adoptado
un “enfoque multipartito, consultivo e incluyente”98, lo que ha permitido que
tanto Estados como empresas acudan a él para consultas, talleres sobre
mejores prácticas y foros99.

En la actualidad, el grupo está conformado por cinco representantes de cada


una de las regiones del mundo. En su décimo período de sesiones, el GTEDH
estableció algunos métodos de trabajo que incluyen la visita y trabajo sobre

regulaciones internacionales y la acción de la sociedad civil. Primera edición, Siglo veintiuno


editores, p. 159.
93
RODRÍGUEZ, César. Óp. Cit., p. 36.
94
Ídem, p. 39.
95
El Foro anual de Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos es un espacio de
diálogo, evaluación e intercambio de experiencias sobre los esfuerzos para que los Principios
Rectores sean adoptados de forma efectiva. En él participan gobiernos, empresas, sociedad civil,
grupos de personas afectadas por actividades empresariales y organizaciones internacionales.
96
CDH. 17/... Los derechos humanos y las empresas transnacionales y otras empresas.
A/HRC/17/L.17/Rev. 1. 15 de junio de 2011.
97
RODRÍGUEZ-GARAVITO, César. Óp. cit., p. 40.
98
GTEDH. Resultados del tercer periodo de sesiones del Grupo de Trabajo sobre la cuestión de
los derechos humanos y las empresas transnacionales y otras empresas. A/HRC/WG.12/3/1. 29 de
enero de 2013.
99
RODRÍGUEZ-GARAVITO, César. Óp. cit., p. 45.

32
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

el terreno en relación a Estados, empresas, organismos y organizaciones


multilaterales, fondos soberanos de inversión, bolsas de valores,
organizaciones internacionales no gubernamentales y otros actores
relevantes; la orientación para la formulación de políticas y planes de acción
nacionales, considerados instrumentos vitales para promover la aplicación
plena y efectiva de los Principios Rectores; y, la presentación de informes
anuales al CDH y la Asamblea General de Naciones Unidas100.

En esa línea, algunos de los informes presentados por el GT son los


siguientes:

 Dimensiones de género de los Principios Rectores


sobre las Empresas y los Derechos Humanos
(2019)

 Diplomacia económica como una herramienta


para los Estados para promover el respeto
corporativo de los derechos humanos (2018)

 La debida diligencia de las empresas en materia


de derechos humanos – prácticas emergentes,
desafíos y perspectivas futuras (2018)

 Liderando con el ejemplo – el Estado, las


empresas de titularidad pública y los derechos
humanos (2016)

INFORMACIÓN IMPORTANTE

Además de sus informes con temáticas generales,


el GTEDH elabora informes sobre la situación de la
cuestión de las empresas y derechos humanos a
partir del envío de misiones a determinados
países. En el caso peruano, la misión se llevó a
cabo del 10 a 19 de julio de 2017 y el informe fue
presentado el 9 de mayo de 2018.
En el documento, el GTEDH resaltó que aun cuando parecía haber
una creciente toma de conciencia acerca de la responsabilidad que
incumbía a las empresas de respetar derechos humanos, era
necesario hacer mucho más para incentivarlas a actuar con la debida
diligencia en materia de derechos humanos. En esa línea, ahondó
algunos temas recurrentes en presuntas violaciones de derechos
humanos cometidas por empresas en el país, como abusos en
contextos de conflictividad social relacionados a proyectos de gran
escala, evaluaciones inadecuadas de impacto ambiental, social y en
materia de derechos humanos, y la vulneración de derechos
laborales asociada a la existencia de un amplio sector informal en el
país.

100
GTEDH. Outcome of the tenth session of the Working Group on the issue of human rights and
transnational corporations and other business enterprises. A/HRC/WG.12/10/1. 23 de marzo de
2015.

33
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

3.2. Planes Nacionales de Acción sobre Empresas y Derechos


Humanos

Los Planes Nacionales de Acción sobre Empresas y Derechos Humanos


(PNA) son “instrumentos que permiten articular las prioridades y acciones
que adoptará un Estado para apoyar la implementación
de compromisos internacionales, regionales o nacionales
en el ámbito de empresas y derechos humanos” 101 . Su
implementación ha sido promovida por Naciones Unidas
a través del GTEDH que, como vimos en el acápite
anterior, tiene entre sus funciones la orientación para la
formulación de políticas y planes de acción nacionales
para una aplicación plena y efectiva de los Principios
Rectores.

INFORMACIÓN IMPORTANTE

Los beneficios de los PNA son:

 Representan una oportunidad para que los


Estados revisen el alcance de la implementación
de diversos marcos internacionales referidos a
empresas y derechos humanos, incluyendo los
Principios Rectores.

 Esto, a su vez, permite identificar las brechas y


reformas necesarias para incrementar la
coherencia con los compromisos asumidos en la
materia a nivel legal y de políticas públicas.

 Asimismo, si el proceso de desarrollo del PNA es


inclusivo, transparente y permite la
participación de diversos actores, puede ser un
catalizador para establecer alianzas o
coaliciones multiactor que apoyen el progreso
de la agenda de empresas y Naciones Unidas102.

Si bien el proceso de implementación de un PNA no es uniforme, pues deben


tenerse en cuenta las características particulares de cada Estado, el GTEDH
ha establecido una serie de directrices que pueden servir como guía a los

101
IDEHPUCP. Planes Nacionales de Acción sobre Empresas y Derechos Humanos. Compilación
de planes adoptados a febrero de 2019, p. 3. Disponible en:
http://cdn01.pucp.education/idehpucp/wp-content/uploads/2019/02/26153010/compilacion-pna-
sobre-empresas-y-derechos-humanos.pdf
102
DIHR. National Action Plans on Business and Human Rights. Disponible en:
https://globalnaps.org/about/

34
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

países para la elaboración del PNA. En esa línea, recomienda que el proceso
siga quince pasos distribuidos en cinco fases:

Gráfico: Fases para la elaboración de un PNA

1. Buscar y hacer público un compromiso formal del


gobierno

Fase I: Inicio 2. Crear un formato para la colaboración entre


departamentos y designar la dirección

3. Crear un formato para el compromiso con las


partes interesadas no gubernamentales
4. Elaborar y publicar un plan de trabajo y asignar los
recursos adecuados

1. Entender las consecuencias negativas sobre los


derechos humanos relacionadas con actividades
empresariales
Fase II: Evaluación y
consulta 2. Identificar las deficiencias en la aplicación de los
PR por parte del Estado y las empresas
3. Consultar a las partes interesadas y determinar las
áreas prioritarias

1. Elaborar el borrador inicial del PNA


2. Realizar consultas sobre el proyecto a las partes
Fase III: Elaboración interesadas
del PNA inicial 3. Finalizar y presentar el PNA inicial

1. Ejecutar las acciones y continuar la colaboración


entre departamentos
Fase IV: Aplicación 2. Garantizar la supervisión por parte de las
múltiples partes interesadas

1. Evaluar los impactos del PNA anterior e


Fase V: identificar las deficiencias
Actualización 2. Consultar a las partes interesadas y determinar
las áreas prioritarias
3. Realizar borrador del PNA actualizado, realizar
consultas, concluirlo y presentarlo

Fuente: GTDEH. Orientación para los Planes Nacionales de Acción Sobre las empresas y
Derechos Humanos. Ginebra, 2016. Elaboración propia

35
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

Además de seguir las fases señaladas para su elaboración, el GTEDH ha


recomendado que los PNA incluyan cuatro secciones en su contenido103:

 La primera es una sección introductoria, donde el Estado debe


plasmar su compromiso con la protección de los derechos humanos
en el marco de las actividades empresariales, y su confianza en que las
compañías respeten los Principios Rectores, incluida la aplicación de
procesos de debida diligencia y garantías para el acceso a
reparaciones adecuadas.

 En la segunda sección, el Estado puede incluir una breve introducción


a los Principios Rectores y aclarar la relación del PNA con otras
estrategias de política gubernamental, así como delimitar los retos
claves nacionales en materia de derechos humanos.

 La tercera sección es considerada la parte central de un PNA y permite


que el Estado establezca sus prioridades para hacer frente a posibles
consecuencias negativas para los derechos humanos a partir de las
actividades empresariales. Además, es la sección donde se debe
plasmar una planificación de las actividades a seguir para cumplir con
estas prioridades y sus modalidades de ejecución, responsables,
plazos e indicadores. Es importante recalcar que para la identificación
de los compromisos y actividades a realizar, los Estados sigan cuatro
principios subyacentes:

o Todos los compromisos en el PNA, así ́ como en el plan general,


deben dirigirse hacia la prevención, mitigación y reparación de
las consecuencias negativas actuales y potenciales;
o Los Principios Rectores deben ser utilizados para identificar la
forma de abordar las consecuencias;

o Se debe identificar una "mezcla inteligente" de medidas


obligatorias y voluntarias, internacionales y nacionales; y,

o Se debe tomar en cuenta la afectación diferenciada entre


mujeres y hombres, y niñas o niños, para asegurar que las
medidas definidas en el PNA permitan la efectiva prevención,
mitigación y reparación de tales impactos.

Finalmente, en la última sección, los Estados deben establecer las


modalidades de supervisión y actualización, lo que puede incluir la creación
de un grupo supervisor multiactor. Asimismo, deben identificarse
indicadores de progreso y señalarse una fecha determinada para la próxima
actualización del PNA.

A agosto de 2020, 26 países ya cuentan con un PNA y otros 13 se encuentran


en proceso de elaboración de uno104:

103
GTEDH. Orientación para los Planes Nacionales de Acción Sobre las empresas y Derechos
Humanos. Ginebra, 2016, p. 2.
104
Véase: ACNUDH. Planes de acción nacionales. Disponible en:
https://www.ohchr.org/SP/Issues/Business/Pages/NationalActionPlans.aspx, y DIHR. Loc. cit.

36
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

Países en proceso de
Países con PNA
elaboración de PNA
Alemania, Bélgica, Chile, Argentina, Honduras, India,
Colombia, Corea del Sur, Japón, Malasia, Marruecos,
Dinamarca, Eslovenia, España, México, Mongolia, Liberia,
Estados Unidos, Finlandia, Paquistán, Perú, Ucrania y
Francia, Georgia, Indonesia, Uganda.
Irlanda, Italia, Kenia, Lituania,
Luxemburgo, Noruega, Países
Bajos, Polonia, Reino Unido,
República Checa, Suecia, Suiza y
Tailandia.

Fuente: Elaboración propia

En el caso peruano, la intención de implementar


estándares internacionales en materia de derechos
humanos a través del desarrollo de un PNA fue plasmada
en el Plan Nacional de Derechos Humanos 2018-2021
(PNDH). Si bien el PNDH estableció como meta contar
con la metodología, diagnóstico y línea de base para el
PNA para 2018, la coyuntura e inestabilidad política en el
país, además de las condiciones originadas por el Covid-
19, han implicado un retraso en el proceso, por lo que el PNA aún se
encuentra en proceso de elaboración.

A la fecha, se ha instalado un Grupo de Trabajo del Poder Ejecutivo, se ha


aprobado una metodología, y se encuentra en proceso de elaboración el
diagnóstico y línea de base que permitan identificar brechas de
implementación de los Principios Rectores en el país. Se espera que, en
septiembre de 2020, inicie la elaboración del PNA propiamente dicho, a
través de la delimitación de acciones estratégicas, indicadores y metas; y
que, en enero de 2021, este sea aprobado por el Consejo de Ministros y el
Presidente de la República.

IDEAS IMPORTANTES

A continuación, revisemos los puntos más importantes del tema 3:

 La dimensión dinámica de los Principios Rectores se refiere a


su capacidad de impulsar el desarrollo de nuevas normas y
prácticas con el fin a mejorar el cumplimiento de los derechos
humanos por parte de las empresas.

 El GTEDH recomienda que la elaboración de


un PNA comprenda cinco fases: inicio,
evaluación y consulta, elaboración del PNA
inicial, aplicación y actualización.

37
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

REFLEXIONA

 ¿Qué otras violaciones a los derechos humanos


cometidas en el marco de actividades
empresariales hubieras añadido en el informe del
GTEDH sobre nuestro país además de las señaladas
previamente?

 ¿Qué acciones son necesarias para la


implementación adecuada de un PNA?

4. Tratado en materia de empresas y derechos


humanos
El tema de empresas y derechos humanos ha sido desarrollado durante
varias décadas a través de distintas aristas. Aun así, en la comunidad
internacional todavía no existe un consenso respecto a cuál es el
instrumento idóneo para garantizar una mayor protección ante posibles
vulneraciones a derechos humanos ocasionadas por actividades
empresariales.

En esa línea, si bien durante un tiempo se acogió una


perspectiva amplia y jurídicamente no vinculante, que fue
plasmada en los Principios Rectores y su proceso de
aplicación, desde 2014, a iniciativa del Consejo de Derechos
Humanos, se retomó la idea de establecer un instrumento
jurídicamente vinculante que establezca diversas normas
en torno a la responsabilidad de las empresas en materia de
derechos humanos105. Esta idea parece estar concretándose a través de la
elaboración de un tratado en materia de derechos humanos y empresas. A
continuación, se detallarán algunos de los puntos centrales de este proceso
y el debate que se ha desatado en torno a él.

4.1. Antecedentes

Los primeros intentos por establecer un instrumento internacional con


respecto a las actividades de las empresas transnacionales y su efecto sobre
los derechos humanos, se dieron recién en junio de 2008, con la adopción del
Marco de Proteger, Respetar y Remediar106 a través de la Resolución 8/7 del
CDH, cuyo preámbulo establece que “es preciso esforzarse por colmar los

105
LÓPEZ, Carlos. El camino hacia un instrumento jurídicamente vinculante en el área de
empresas y derechos humanos: ¿de la responsabilidad social de la empresa a la responsabilidad
legal de la empresa por vulneraciones a los derechos humanos? En CANTÚ-RIVERA, Humberto
(Ed.) Derechos Humanos y Empresas: Reflexiones desde América Latina. IIDH, 2017, p. 119.
106
Ídem, p. 121.

38
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

vacíos de gobernanza a nivel nacional, regional e internacional” 107 . Dicha


intención se mantuvo con la aprobación de los Principios Rectores en 2011108.

En consonancia con estas intenciones, diversos Estados,


organizaciones no gubernamentales y expertos
independientes sugirieron al CDH iniciar el desarrollo de
un instrumento jurídicamente vinculante109. Un ejemplo
de cómo este interés se concretizó puede encontrarse
en una declaración firmada por más de cincuenta
organizaciones y coaliciones internacionales, y remitida
al CDH el 16 de mayo de 2011. En ella, se propuso
“elaborar un instrumento jurídico internacional, analizar las opciones para
abordar las debilidades e inconsistencias en la protección jurídica de los
derechos humanos, incluyendo, pero no limitado a, aquellas relacionadas
con los abusos graves contra los derechos humanos y hacer
recomendaciones para la acción. Este análisis podría tomar la forma de un
informe consultivo y comprehensivo que se publicará con el fin de impulsar
un proceso intergubernamental para el establecimiento de normas”110.

Pronunciamientos similares pueden hallarse en 2008, cuando diversas


entidades de cooperación para el desarrollo agrupadas por Coopération
Internationale pour le Développement et la Solidarité (CIDSE) solicitaron
instrumentos vinculantes a partir de la adopción del Marco de Proteger,
Respetar y Remediar; en 2013, cuando el Foro de ONG en la Conferencia
Viena+20, mediante una declaración, solicitó un conjunto de reglas
internacionales y jurídicamente vinculantes relativas a las corporaciones; y
en 2014, cuando cientos de organizaciones hicieron un llamado global para
iniciar un proceso gubernamental que permita una regulación más efectiva
sobre las actividades empresariales111.

Durante las sesiones del CDH de junio de 2014, las delegaciones de Ecuador
y Sudáfrica presentaron una versión de resolución en la se instaba a
establecer un marco internacional jurídicamente
vinculante para regular las actividades empresariales ante
los impactos negativos sobre los derechos humanos. Esta
iniciativa planteó un gran desacuerdo, pues para ciertos
Estados no era necesario empezar la elaboración de un
instrumento vinculante, mientras que para otros, sí era
prioritario.

107
CDH. Resolución 8/7. Mandato del Representante Especial del Secretario General sobre la
cuestión de los derechos humanos y las empresas transnacionales y otras empresas
comerciales. A/HRC/RES/8/7. 18 de junio de 2008, p. 1.
108
LÓPEZ, Carlos. Óp. Cit., p. 121.
109
Ídem, p. 122.
110
HUMAN RIGHTS WATCH. Joint Civil Society Statement to the 17th Session of the Human Rights
Council. Disponible en: https://www.hrw.org/news/2011/05/30/joint-civil-society-statement-17th-
session-human-rights-council
111
LÓPEZ, Carlos. Óp. Cit., p. 122.

39
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

De esta forma, tras una votación dividida, en donde 20 Estados votaron a


favor (algunos países del hemisferio sur), 14 en contra (países europeos,
Estados Unidos, entre otros) y 13 se abstuvieron (Chile, Argentina, entre
otros), se adoptó la Resolución 26/9 (2014) del Consejo de Derechos Humanos
de las Naciones Unidas, mediante la cual se constituyó el
Grupo de trabajo intergubernamental de composición
abierta sobre las empresas transnacionales y otras
empresas con respecto a los derechos humanos (GTI). El
mandato conferido al GTI fue “elaborar un instrumento
jurídicamente vinculante para regular las actividades de
las empresas transnacionales y otras empresas en el
derecho internacional de los derechos humanos”112.

Hasta agosto de 2020, el GTI había tenido cinco períodos de sesiones y, de


acuerdo al mandato conferido, ya se encuentra en el proceso de elaboración
de un tratado sobre empresas y derechos humanos. En esa línea, el 19 de julio
de 2018, se publicó el primer borrador del tratado “para regular, en el marco
internacional del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, las
actividades de las empresas transnacionales y otras empresas”.

Un año después, se publicó un borrador revisado que introduce algunas


modificaciones clave. En este instrumento, se extiende el alcance del tratado
a empresas nacionales también y no solo transnacionales, como se
contemplaba en el borrador inicial. Asimismo, se reafirma el derecho de las
víctimas al acceso a información y remedios efectivos, y la obligación del
Estado de brindarles asistencia. En esa misma línea, establece la creación de
un fondo para víctimas que les asegure asistencia financiera y legal, así como
la necesidad de llevar a cabo consultas a comunidades indígenas que
puedan verse afectadas por las actividades empresariales.

Sobre la responsabilidad de las empresas, el borrador de


2019 reafirma el deber de los Estados de crear mecanismos
de sanción y reparación, entre los que pueden incluirse la
imposición de medidas financieras a las empresas para
hacer frente a demandas de reparación. De igual forma,
introduce una lista de crímenes (como crímenes de lesa
humanidad, tortura, esclavitud, entre otros) frente a los
cuales los Estados deben garantizar mecanismos de responsabilidad civil,
administrativa o penal para las empresas.

Aunque el desarrollo de los contenidos del tratado ha sido notorio, las


opiniones al respecto siguen sin ser uniformes, con lo que aún no hay una
fecha aproximada de cuándo este instrumento jurídico podría adoptarse.

CDH. Resolución 26/9. Elaboración de un instrumento internacional jurídicamente vinculante


112

sobre las empresas transnacionales y otras empresas con respecto a los derechos humanos.
A/HRC/RES/26/9. 14 de julio de 2014.

40
CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

4.2. Punto de partida: Crítica a los Principios Rectores


Los Principios Rectores pueden ser considerados como una de las iniciativas
más exitosas en materia de empresas y derechos humanos, pues su alcance
ha llegado a diversas partes del mundo, donde empiezan a consolidarse PNA,
y, además, han sido acogidos y apoyados por la OCDE, la Comisión Europea
y numerosas empresas. Sin embargo, a pesar de su aplicación, persisten
algunas problemáticas que aún limitan la protección que puede ejercerse
sobre víctimas de actividades empresariales.

Así, se ha señalado, por ejemplo, que la centralización de las obligaciones de


respetar y garantizar derechos humanos en el Estado y la ausencia de un
“esfuerzo más firme” por establecer estándares vinculantes para las
empresas 113 , ha supuesto obstáculos que los Principios Rectores no han
podido flanquear. De hecho, muchas organizaciones de derechos humanos
criticaron a los Principios Rectores por representar un paso atrás en la
protección al no incorporar algunas garantías internacionales que ya se
habían contemplado para el Proyecto de Normas de Responsabilidad de
Empresas Transnacionales y otras Empresas sobre Derechos Humanos y, en
esa línea, por no ser efectivos en la protección de las personas y grupos
afectados por las actividades empresariales114.

4.3. Desafíos de un tratado en la materia

Si bien se han dado avances en el proceso de elaboración de un tratado


vinculante sobre la materia de empresas y derechos humanos, la clara
división de posturas en diversos bloques sobre el contenido de este
instrumento y cuál será su aporte respecto del escenario actual pone en
duda su alcance y si podrá concretarse su adopción. De este modo, es posible
identificar un bloque “progresista” (Estados africanos y algunos
latinoamericanos como Ecuador, Bolivia, Nicaragua, entre otros), que están a
favor del tratado; un bloque “conservador” (Brasil, Chile, Perú), que ha
cuestionado el proceso; y, un bloque “occidental” (Unión Europea), que tiene
una postura media entre la progresista y la conservadora115.

El debate central gira en torno a que, por un lado, quienes impulsan el


tratado sostienen que no existe una normativa clara y uniforme para hacer
frente a la creciente actividad empresarial internacional; por el otro, sus
críticos señalan que una nueva regulación no es necesaria pues ya existen
otras normas de Derecho Internacional e instrumentos de soft law que dan
cuenta de compromisos de Estados y empresas en relación al respeto por los
derechos humanos116.

113
RODRÍGUEZ, César. Óp. Cit., p. 39.
114
Idem, pp. 39 y 57.
115
CANTÚ-RIVERA, Humberto. “Apuntes sobre la cuarta sesión del Grupo de Trabajo
Intergubernamental y el Proyecto Cero”. En TOLE, Julián (Ed.) Desafíos para la regulación de los
derechos humanos y las empresas: ¿cómo lograr proteger, respetar y remediar? Bogotá:
Universidad del Externado de Colombia, 2019, pp. 175-206.
116
SALMÓN, Elizabeth. ¿Es necesario un tratado internacional sobre empresas y derechos
humanos? En
IDEHPUCP. Disponible en: http://idehpucp.pucp.edu.pe/opinion/es-necesario-un-tratado-
internacional-

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CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

Esta discusión a nivel político se encuentra conectada con cuestiones


jurídicas incluidas en los borradores de los tratados. Entre estas se
encuentran: i) la jurisdicción, en especial en atención a la necesidad de limitar
el ejercicio de la jurisdicción extraterritorial; y ii) el aspecto de los tratados
bilaterales de inversión frente a las obligaciones de derechos humanos.
Sobre este segundo punto, aunque se reconoce una postura generalizada
que busca asegurar la complementariedad y compatibilidad entre estos
regímenes, también existe preocupación de muchos Estados sobre el efecto
que las obligaciones que nazcan del tratado podrían tener sobre sus
posibilidades de atraer la inversión extranjera117.

Otros retos que se han podido identificar frente a los borradores del tratado
están relacionados con cómo estos complementarán la protección ofrecida
por los Principios Rectores; cuál será el alcance del reconocimiento de los
derechos de las víctimas; la conveniencia o no de la construcción de una
estructura procesal internacional para viabilizar el tratado; y, finalmente, de
qué forma podrán conciliarse las posturas existentes en el debate.

IDEAS IMPORTANTES

A continuación, revisemos los puntos más importantes del tema 4:


 Aún persisten algunas problemáticas sobre los
Principios Rectores, como la centralización de las
obligaciones de respetar y garantizar derechos
humanos en el Estado y la ausencia de un “esfuerzo
más firme” por establecer estándares vinculantes
para las empresas.
 Quienes impulsan el tratado sostienen que no existe
una normativa clara y uniforme para hacer frente a la
creciente actividad empresarial internacional.

REFLEXIONA

 ¿Consideras que los Principios Rectores necesitan


ser revisados y replanteados para asegurar la
efectiva protección de las víctimas de actividades
empresariales?

 ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la


aprobación del tratado sobre empresas y derechos
humanos?

sobre-empresas-y-derechos-humanos/
117
CANTÚ-RIVERA, Humberto. “Apuntes sobre la cuarta sesión del Grupo de Trabajo
Intergubernamental y el Proyecto Cero”. En TOLE, Julián (Ed.) Desafíos para la regulación de los
derechos humanos y las empresas: ¿cómo lograr proteger, respetar y remediar? Bogotá:
Universidad del Externado de Colombia, 2019, pp. 175-206.

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CAPACITACIÓN SOBRE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS

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