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Monografía - Reformas Borbónicas

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MAESTRÍA EN HISTORIA

CURSO: SEMINARIO DE HISTORIA HISPÁNICA

MONOGRAFÍA: REFORMAS BORBÓNICAS

NOMBRE: Carmen Reveggino Ayala

AÑO : 2017

FIRMA
El área de estudio en el que me vengo especializando es la Historia de la
Arquitectura de la época Virreinal, tema que considero neurálgico para el ejercicio
de mi profesión. En este sentido, me he planteado un estudio que se centralice en
la Historia de la Arquitectura Eclesiástica del Virreinato Sur Peruano, un tema que
me apasiona y que ya tuve la oportunidad de estudiar en mi tesis de pregrado.

En cuanto a este tema, creo que existe una fractura entre Arquitectura e Historia,
son pocos los estudiosos que han sabido superarla, entre ellos podemos
1
mencionar a la ardua labor de archivo y visita de Ramón Gutiérrez (1986), los
esposos Teresa Gisbert y José Mesa 2 (1985), y del R.P. Antonio San Cristóbal 3
(1997, 2004) cuyos estudios, si bien ahondan en el tema histórico, no logran
explicar muchas cuestiones arquitectónicas con dichas indagaciones históricas,
pero eso sí, con gran honestidad nos refieren sus límites investigativos y nos
invitan más de una vez a usarlos de base para indagar en aquello que ellos no
lograron revelar.

Mi intención es proporcionar un contexto histórico a los estudios existentes que


como dije, en general son meramente arquitectónicos, desarraigados de su
contexto histórico, a pesar de que toda obra arquitectónica es frecuentemente,
el reflejo de una sociedad en un determinado momento.

Dentro de la zona de actuación de la arquitectura virreinal, mi estudio se centraliza


en la zona Sur del Virreinato Peruano desde Arequipa hasta Potosí que configura la
gran zona de influencia del Estilo Arquitectónico Planiforme 4.

Apoyándome en la periodificación que realizó Ramón Gutiérrez (1986), mi estudio


se centra en el segundo periodo de Ampliación y Consolidación (1610-1750) y parte

1
En su libro Arquitectura del Altiplano Peruano.
2
En su libro Arquitectura Andina.
3
En sus libros Arquitectura Planiforme y Textilográfica de Arequipa, Puno: Esplendor de la Arquitectura Virreinal,
entre otros.
4 Arquitectura Planiforme: Término acuñado por el padre San Cristóbal Sebastián en su libro Teoría sobre la

Historia de la Arquitectura Virreinal Peruana, que alude al estilo de tallado en piedra usado por los artesanos
aymaras, «… se caracteriza esta arquitectura por recibir una decoración compacta tallada en relieve plano…»
(pag. 371), es decir que generan una o varias superficies completamente planas paralelas al plano del muro que
decoran. Es también el llamado “estilo mestizo” que Ángel Guido (1925), Teresa Gisbert (1985) y otros
investigadores mencionan, distinción y aclaración que hace el padre San Cristóbal en el mencionado libro.

1
del tercer periodo de Renovación Arquitectónica (1750-1825) anterior a la influencia
del estilo neoclásico. Es decir el periodo de la consolidación de los estilos Barroco
virreinal 5 y Planiforme que florecieron en esta región.

Por lo que, adentrándome en lo estrictamente histórico, quiero profundizar en lo


que significaron las Reformas Borbónicas, y descubrir si estas fueron o no
decisivas para que se produjeran las grandes construcciones y restauraciones de
templos del sur virreinal de los siglos XVII y XVIII, puesto que me interesa
descubrir la influencia de este proceso sobre el desarrollo de los dos estilos de
arquitectura Planiforme y Barroco Virreinal que vieron la luz en esta época. De no
ser así, tendría que evaluar en su lugar la capacidad de gestión del clero secular y
las órdenes religiosas, que podría ser lo que realmente impulsó el esplendor de la
arquitectura de este periodo.

¿En qué contexto global suceden las Reformas Borbónicas?

Las Reformas Borbónicas son un proceso importantísimo en el devenir histórico


del virreinato peruano, un primer reflejo del cambio de dinastía español con el
advenimiento de los borbones al ganar la guerra de la sucesión, y por otro lado es
consecuencia directa de la avasalladora derrota española en la Guerra de los Siete
Años (1756-1763), lo que comportó un cambio profundo del modo de ver a las
provincias americanas por parte de la corona.

«La victoria de Felipe V en la guerra de la sucesión española permitió al nuevo monarca


borbón iniciar una serie de cambios orientados a centralizar el gobierno de España, sanear
las finanzas y reorganizar las fuerzas armadas.» (Jaime E. Rodríguez 2005)

Para lograr estos objetivos como es lógico, en un primer momento el rey borbón
actúa sobre la España peninsular, donde dichas transformaciones reformistas
comienzan con la implantación del sistema de Intendentes de administración.

5
Barroco Virreinal: Término utilizado por el padre San Cristóbal en varias de sus obras, que engloba en general a
todas las escuelas regionales de Arquitectura Barroca de la época virreinal. Véase por ejemplo Puno: Esplendor de
la Arquitectura Virreinal, pag. 26.

2
«El intendente era un administrador provincial con autoridad militar, financiera, económica
y judicial. Responsable en forma directa ante el rey, el nuevo funcionario tenía instrucciones
de disminuir el regionalismo y reforzar el gobierno nacional.» (Jaime E. Rodríguez 2005)

Esto nos indica que el gobierno borbón buscaba mayor autoridad y centralismo en
su administración, le interesaba mucho la unidad de España y rechazaba cualquier
tentativa de regionalismo o separatismo.

«El aspecto más turbador de la situación del Nuevo Mundo era el hecho de que los
americanos ejercían un control considerable sobre sus asuntos… las élites locales… tenían
poder económico…» (Jaime E. Rodríguez 2005)

Esto explica los constantes conflictos de intereses entre las élites americanas y los
reformadores, mientras criollos y peninsulares americanos buscaban mayor poder
a través de cargos públicos y puestos administrativos, la actitud antiregionalista de
los reformadores buscaba erradicarlos porque creían en un estado absolutista y
unificado, esto también explica el conflicto que sostuvieron contra los jesuitas por
el excesivo poder político y económico que habían adquirido de la mano de los
Habsburgo.

«Los reformadores borbónicos buscaron supervisar a la iglesia más atentamente. La idea


era impedir que esta funcionara como “un Estado dentro del Estado” y volviera otra vez al
dominio real... Para ello, los borbones dieron a la caja real el control directo sobre la
recaudación y distribución del diezmo y los jesuitas fueron expulsados de América por
desafiar las ordenes reales y sus propiedades confiscadas por la corona, generando para
España una nueva fuente de ingreso.» (Daniel Morán 2008)

En américa, las reformas comenzaron en Cuba, con una visita o inspección entre
los años 1763 a 1764, para luego instituir una intendencia, un ejército permanente y
el comercio libre. Este primer experimento demostró ser eficaz sobre todo en
cuanto a recaudación de impuestos, así que a Cuba le sigue la Nueva España con la
visita general de José de Gálvez entre 1765 a 1771, un personaje que fue tildado de
ser extremadamente antiamericano.

A raíz del tratado de Madrid 1750, se suceden dos acontecimientos que influyen
profundamente al virreinato peruano, la expulsión de la Compañía de Jesús en
1767, y la fundación del virreinato del Rio de la Plata en 1776.

«…el fracaso de las negociaciones en resolver las disputas territoriales que ambas
potencias (España y Portugal) tenían sobre el Río de la Plata, condujo a que el Alto Perú

3
fuese separado del viejo virreinato en 1776, en un intento de la Corona española de
garantizar la viabilidad financiera y, por lo tanto, la defensa del recién fundado virreinato
del Río de la Plata ante cualquier incursión portuguesa.» (John Fisher, 2010)

John Fisher así nos dice que este año de 1776 representa el hito más importante
para la historiografía peruana de la época borbónica.

Las Reformas Borbónicas van debilitándose en Nueva España a raíz de la gran


oposición de sus élites y del nombramiento de José Gálvez como ministro de las
Indias en 1776, y cobran nueva fuerza en Sudamérica al año siguiente con la
llegada al virreinato peruano del Visitador General José Antonio de Areche.

«Antonio de Areche, uno de los lugartenientes de mayor confianza de Gálvez en la Nueva


España, inició una visita general a Perú (en 1777) que se prolongaría hasta 1784. Areche ya
había mostrado su virulenta actitud antiamericana en Nueva España…» (Jaime E. Rodríguez
2005)

Poco después en el año 1778, el rey Carlos III bajo el consejo de José del Campillo6 y
del ministro de Indias José Gálvez, promulga el Reglamento de Comercio Libre,
abriendo el monopolio que ejercía el puerto de Cádiz, permitiendo el comercio
entre 13 puertos de España con 27 de América, el comercio con países extranjeros
seguía siendo prohibido. Esta decisión se vio influenciada por el creciente
contrabando de franceses, británicos y norteamericanos, ya que según sostiene
Kendall Brown (en palabras de Daniel Morán 2008), España no lograba satisfacer
la demanda creciente de mercancías europeas. El libre comercio significó un
durísimo golpe para el Callao, porque las mercancías ahora llegaban desde Río de
la Plata, lo que tuvo consecuencias directas en las economías regionales.

«…el comercio libre de 1778… significó para Arequipa cierta independencia con respecto a
Lima, podía recibir mercaderías directamente del Río de la Plata a menores precios y en
menor tiempo. Además la presencia elevada de españoles y criollos en Arequipa hacía que
existiese una mayor demanda de productos europeos. » (Daniel Morán 2008)

La reforma del sistema administrativo interno a través del sistema de intendencias


es instituido en 1782 en el recientemente fundado virreinato del Río de la Plata, a
esto le siguió el Perú en 1784 y dos años después Nueva España.

6
En su estudio “Nuevo sistema de Gobierno económico para la América” del año 1743.

4
Las Reformas Borbónicas buscaban por un lado control y poder, y por otro
recaudar con urgencia más dinero, a medida que España, por su alianza con
Francia, se veía involucrada en las guerras europeas contra Gran Bretaña y sus
aliados, sus urgencias económicas eran cada vez más apremiantes, por esto los
impuestos y cargas fiscales siempre iban en aumento hasta extremos
exorbitantes, se buscó aumentar la cantidad de indios tributarios, se impusieron
impuestos a la nobleza, y por ejemplo la alcabala que de 2% subió al 4% y luego a
6%, e incluso se gravó con impuestos nuevos productos como el aguardiente, los
cereales, el grano, entre otros. Por esto era necesario y urgente contar con un
sistema de recaudación de impuestos muy eficiente.

«La recaudación fiscal en nueva España aumentó inmensamente, pues de 1780 a 1810
ascendió al 155% en relación con los 30 años anteriores.» (Jaime E. Rodríguez 2005)

El deterioro de la economía Española es evidente por la cantidad de préstamos


forzados que imponía sobre los varios gremios americanos, produciendo serios
disturbios en la economía americana, y generando el descontento de cada vez
mayor variedad de grupos sociales.

«En 1783, por ejemplo, los gremios mineros de Nueva España y Perú fueron forzados a
prestar millones de pesos a España. Posteriormente, los gremios artesanales fueron
obligados a transferir sus fondos de las cofradías afiliadas a la Iglesia y ponerlos bajo el
control del gobierno. A los mercaderes financieros y a los banqueros de la plata se les
ordenó también que pusieran su capital a disposición del Estado.» (Jaime E. Rodríguez 7
2005)

Y la Iglesia no se vio libre de tal tratamiento, a través del Real Decreto de


Consolidación de Vales Reales de 1804, que se comenzó a aplicar en Nueva España
en 1808, los funcionarios reales podías embargar y subastar los bienes
inmobiliarios de la Iglesia a modo de “préstamo” al gobierno, recibiendo una
compensación por interés del 3%.

«En el ámbito regional, la Consolidación produjo una serie de fenómenos, como el


debilitamiento económico del clero y de las instituciones educativas, de salud y de

7
Haciendo este autor referencia a los trabajos de Carlos Marichal “Las guerras imperiales y los préstamos
novohispanos1781-1804”, de Josefa vega “Los primeros préstamos de la guerra de Independencia”, y de Antonio
Jáuregui Frías “La anatomía del fisco colonial: La estructura administrativa de la real hacienda novohispana, 1786-
1821”.

5
beneficencia, y la desamortización de bienes eclesiásticos y de fundaciones religiosas.»
(Gisela Von Wobeser 2002)

Este particular tema parece ser poco estudiado en su aplicación sobre el virreinato
del Perú, como revela Gisela Von Wobeser en su estudio, se encuentra su
aplicación y consecuencias sobre España y Nueva España, mas no sobre el resto
del reino español, sin embargo parece ser de gran importancia para varios grupos
sociales americanos, no solo el clero.

«…la medida no tuvo una finalidad social, ni estuvo enfocada al bienestar de los reinos
americanos, sino que su propósito fue recabar fondos para la Tesorería real. Asimismo, se
verá que la Consolidación no afectó únicamente a la Iglesia, como se ha asumido
generalmente, sino a extensos sectores de la población civil. Esto se debió a que no sólo
comprendió bienes eclesiásticos, sino también bienes pertenecientes a laicos, como los
capitales de las cofradías y las capellanías laicas, entre otro, y perjudicó también a los
deudores de capitales eclesiásticos, ya que exigió que éstos redimieran, ante la
Consolidación, los principales préstamos que tenían.» (Gisela Von Wobeser 2002)

Este decreto tiene que ser consecuencia directa del bloqueo, por parte de la
armada británica, de los puertos españoles entre 1796 a 1802, no olvidemos que en
1789 sobrevino la Revolución Francesa, con lo que cambia muchísimo el destino de
España que era aliada de Francia, se dice que con la excusa de invadir Portugal
Napoleón se apodera de España en 1808, esta usurpación del trono provocó
levantamientos populares y España inicia su Guerra de la Independencia hasta
1813. En este contexto se suscita la Batalla de Trafalgar en 1805, en la que la flota
Franco-Española (bajo el dominio Napoleónico) fue derrotada por la Armada Real
británica.

«Para 1807 ni un solo barco español llegó a la Habana, y la Península no recibió un solo
cargamento de plata. Nuevamente la solución a mano era volver a los barcos neutrales.»
(Jaime E. Rodríguez 2005)

Con todos estos sucesos convulsionando la política española, se puede entender


lo poco interesado que estaba el gobierno español en la situación americana, y lo
muy preocupados por conseguir divisas a cualquier costo, mientras el déficit fiscal
iba siempre en aumento. Las guerras en las que se vio involucrada no solo
devastaban su flota naval y drenaban su economía, además producían epidemias y
hambrunas, lo que incrementaban sustancialmente el gasto público.

6
«La crisis financiera del imperio español estuvo estrechamente ligada a los vales reales.
Fueron efecto y causa del derrumbe económico, ya que se utilizaron como medida para
afrontar el déficit presupuestario del erario real, y a la vez fueron un factor desestabilizador
de la economía.» (Gisela Von Wobeser 2002)

Finalmente, todo este es el gran contexto en el que suceden las Reformas


Borbónicas, que en palabras de Jaime E. Rodríguez “no constituían un plan de
acción cuidadosamente orquestado, determinado y bien ejecutado”, y en palabras
de John Fisher “fue menos estructurado, coherente, deliberado y rápido de lo que
tradicionalmente se pensaba… el mito que rodea a las reformas borbónicas fue
inventado por los arrogantes ministros de Carlos III, quienes buscaban justificar
sus actos ante Carlos IV”.

Pero mito o no, nos interesa conocer las consecuencias sobre el virreinato
peruano, sobre todo en el ámbito provincial, que es una realidad muy interesante,
poco abordada y que trataremos de desentrañar hasta donde los límites de este
estudio lo permitan.

¿Cómo afectaron las Reformas Borbónicas al sur del Perú?

En este estudio no abordare todas las reformas, me interesa básicamente la


Reforma Administrativa con la institución de las Intendencias, y sus
consecuencias sobre la economía regional, para entrever cómo afectó de manera
indirecta positiva o negativamente en el impulso de las grandes construcciones y
restauraciones de templos del sur virreinal de los siglos XVII y XVIII.

Para el visitador Jorge Escobedo, sucesor de Areche, el establecimiento del


sistema de intendencias era la “perfección final” de la visita, y debían
conformarse a los límites de los obispados.

«…la consideración más significativa que Escobedo tuvo en cuenta al trazar los límites de
las intendencias fue la necesidad de encajar con la administración eclesiástica existente,
con la esperanza de evitar así complicaciones en el ejercicio del vicepatronazgo.» (John
Fisher, 2010)

7
Aunque trataba de evitar complicaciones con el clero, las tensiones eran muy
fuertes, ya que los Obispos acostumbrados a tratar directamente con el Virrey,
ahora debían dar cuenta de sus actividades con los Intendentes, puesto que a
estos últimos el Rey, les había conferido el vice-patronazgo.

Esta nueva subordinación de la Iglesia, tuvo consecuencias positivas y negativas,


como lo indica John Fisher “el objetivo llano y simple de la doctrina del vicariato
era extender el poder real sobre la Iglesia a expensas de la autoridad papal”, pero
a la vez “el patrón (o vicario) real se hacía responsable por el bienestar material
de la iglesia, asegurándose por ejemplo, de que hubiese suficientes fondos para la
edificación y el mantenimiento de iglesias y catedrales”, este dato es
importantísimo para contrastarlo con la hipótesis planteada en este estudio.

Por otro lado, los intendentes tenían como obligación el alentar la agricultura y
otras actividades que trajeran desarrollo y explotación de los recursos económicos
de sus provincias, esta era la visión básica del programa reformista Borbón, en
cuanto a que, gracias a las opiniones de Campillo entre otros, la Corona española
se hizo consiente de que la teoría mercantilista del oro y la plata le había hecho
mucho daño a España, que había basado todo sus sistema económico en el
transporte de dichos metales, mientras que Francia e Inglaterra se habían
enriquecido explotando recursos agrícolas como el azúcar y el café.

«La Ordenanza mandaba específicamente que se hiciera esfuerzos para extender los
cultivos de granos para alimentar a los habitantes del imperio, y de algodón, cáñamo y lino,
para alimentar las fábricas de la península… Escobedo… dedicó más tiempo a llamar la
atención a los ricos y variados recursos de cada uno de sus partidos.» (John Fisher, 1981)

La única limitación se puso sobre la manufactura de telas, con el fin de que éstas
no compitieran con la importación de géneros españoles.

Así los intendentes comienzan sus funciones con inspecciones de sus provincias,
para direccionar de forma racional la economía de sus partidos.

«A pesar de la separación del alto Perú, la minería, especialmente la de plata, seguía siendo
la base de toda la economía. Aunque…mayor énfasis en la explotación de recursos
animales y vegetales, esta finalidad de ninguna manera implicaba intento deliberado
alguno de disminuir la industria minera. Al contrario, se hicieron denodados esfuerzos para

8
aumentar la producción de las minas, ya que solo una industria minera saludable podía
proveer el capital para invertir en otras esferas y el poder de adquisición para estimular el
comercio.» (John Fisher, 1981)

Todo el auge económico producto de la minería se vería cortado abruptamente en


1799, por las guerras europeas en las que intervenía (en general contra su
voluntad) el Reino Español, por las que los puertos españoles quedaban
bloqueados o su flota mermada, lo que impedía el comercio entre Perú y España,
cortando básicamente el suministro de azogue, en detrimento de la producción de
plata, y por lo tanto generando una recesión del capital para inversiones.

Los intendentes poco pudieron hacer, y el corto renacimiento económico regional


bajo la influencia Borbónica se vio estancado por las guerras europeas, de lo que
ya nunca pudo recuperarse, más aún cuando sobrevino una época de desgobierno
con la invasión napoleónica a la península.

La intendencia sureña de Arequipa

La Intendencia de Arequipa fue creada en 1784 durante el gobierno del virrey


Teodoro de Croix, en base al obispado de Arequipa, que contenía los partidos de:
Arequipa, Arica, Moquegua, Camaná, Collaguas o Cailloma, Condesuyos de
Arequipa y Tarapacá, y no tuvo cambio alguno permaneciendo tal cual fue creada
hasta 1824, cosa muy diferente de lo que sucedió con la intendencia de Puno, tema
que trataremos más adelante.

Estos territorios durante el reinado Habsburgo no tuvieron mayor importancia ni


control efectivo, básicamente porque no contribuían económicamente en la
medida en que lo hacía Potosí o Huancavelica, entonces se mantuvieron como
autónomos en cierto sentido. Los Borbones al contrario, ejercieron gran control
en todos sus dominios, se involucraron más activamente en su administración, y
convirtieron a Arequipa en una región económica y fiscalmente más productiva.

«El intendente de Arequipa, Méndez, informó con entusiasmo, en 1785, del descubrimiento
de nuevos depósitos de oro en el partido de Tarapacá. Su sucesor, Álvarez, tomó la

9
iniciativa de alentar los trabajos en los ricos depósitos de plata, recientemente
descubiertos, en la misma área.» (John Fisher, 1981)

Pero el nuevo producto que los llevaría a su auge económico fue el aguardiente, a
partir de 1700, que va de la mano con la expansión minera y el crecimiento
demográfico de este nuevo siglo. Y este auge de la producción vitivinícola era
estimulado fuertemente por su demanda primeramente en Potosí, y en segundo
término en la Paz, que era de donde se distribuía este producto a todo el altiplano.

«... al intendente de Arequipa se le dijo que la industria básica del partido de Moquegua era
la producción de vino y aguardiente y estos eran los artículos más importantes del comercio
de la provincia con el Alto Perú.» (John Fisher, 1981)

Además el decreto de Libre Comercio de 1778 produjo una reducción de la


hegemonía limeña sobre esta zona sur.

«Esta medida significó para Arequipa cierta independencia con respecto a Lima, podía
recibir mercaderías directamente del Río de la Plata a mejores precios y en menor tiempo.»
(Daniel Morán 2008)

Así la economía interna de Arequipa se vio beneficiada, sobre todo hasta 1770,
luego de esto, debido al estanco impuesto sobre el vino y el aguardiente, entre
otros productos, la situación económica se torna sombría, numerosos motines se
producen en américa virreinal. En la relación y documentos de gobierno del Virrey
Agustín Jáuregui y Aldecoa consta que “surgen motines en Quito (1765) contra la
aduana y el estanco de aguardiente; en Puno y Chucuito, en Sicasia y Pacajes
(1770-71), en Chuco (1773-1774), en Santiago (1777), y en Nueva España los de
Puebla, Guanajuato, San Luis y Pátcuaro (1767)… en España el motín de Esquilache
(1763) y en otras provincias peninsulares… Aumentan los gravámenes a partir del
26 de julio de 1776 y llegan a Hispanoamérica los tres visitadores a poner en
práctica las órdenes del gobierno...” y pronto sucedería la rebelón de los
pasquines en Arequipa y la famosa rebelión de Túpac Amaru en 1780, que más que
independentistas tenía un tinte antirreformista, como los motines antes
mencionados.

10
La Intendencia fronteriza de Puno

El caso de la Intendencia de Puno es muchísimo más complejo, ya que en 1776 fue


asignado al Virreinato del Río de la Plata el territorio que, desde 1784, conformaría
ésta Intendencia.

El Virreinato del Río de la Plata fue dividido en 1782 en ocho intendencias: Buenos
Aires, Paraguay, Córdoba, Salta, La Paz, Charcas o La Plata, Santa Cruz de la Sierra
y Potosí. En 1784 se creó una novena Intendencia de Puno con capital en la ciudad
de Puno, segregando territorios de la intendencia de La Paz: los partidos de
Chucuito, Paucarcolla, Lampa, Azángaro y Carabaya.

La división en intendencias del Virreinato del Río de la Plata se hizo tomando como
base la demarcación de gobernaciones: Buenos Aires, Paraguay, Tucumán y
Charcas, más el corregimiento de Cuyo. Buenos Aires fue dividida, al igual que
Tucumán y Charcas, de esta última se separó Potosí, Charcas, La Paz y
Cochabamba (Capital de la Intendencia de Santa Cruz de la Sierra).

En el caso del Virreinato Peruano, dicha división se hizo tomando como referencia
los límites de los obispados existentes, por cuestiones políticas más que prácticas.

Donde no se puso evitar los conflictos fue en la diócesis de Cuzco, justamente por
la creación de la Intendencia rioplatense de Puno, la cual reunía a tres partidos de
la diócesis cuzqueña: Lampa, Carabaya y Azángaro.

Por lo tanto la Intendencia de Puno tenía dos Virreyes, dos Obispos (Cuzco y La
Paz) y dos Audiencias (Cuzco y Charcas), no podía ser más confuso y problemático.
Así que finalmente en 1796 la Corona decidió regresar al Intendencia de Puno en su
totalidad al Virreinato Peruano, formando parte de la Audiencia del Cuzco.

11
Croquis de La Intendencia de Puno de 1792 (Fuente: Miguel Luque Talván)

Para toda la zona Altiplánica, la actividad económica más importante siempre fue
la minería y Potosí por supuesto era la fuente de mayores riquezas para la Corona.
Pero el descubrimiento en 1557 de la mina de plata de Laycacota fue el
acontecimiento que revolucionó completamente la economía de esta región,
especialmente tuvo su auge entre 1657 y 1660 al declinar la bonanza de Potosí.
Esta minería regional fue algo que trascendió más allá de sus límites, atrayendo a
mineros, arrieros, trajineros y comerciantes del Sur Virreinal Peruano y del vecino
Virreinato del Río de la Plata.

El centro de toda esta actividad económica fue la ciudad de San Luis de Alva,
fundada el mismo año de 1557, que fue adquiriendo importancia hasta convertirse
en capital del corregimiento de Paucarcolla, por estar justamente sobre el eje

12
comercial Cuzco-Potosí,muy próximo a Zepita, lugar donde arribaban los
productos agrícolas como el vino de Moquegua (Ochosuma), y el azogue de Arica,
y que era también la ruta de los comerciantes arrieros de mulas de Tucumán y
Córdoba que llegaban para asistir a las grandes ferias anuales de Vilque, Pucará y
Rosaspata.

La plata de Laycacota era beneficiada en los trapiches y quimbaletas del mismo


San Luis de Alva, y en otras haciendas dispuestas a lo largo de los ríos Cutimbo,
Laraqueri, y otros más al sur. Otros asientos mineros de menor importancia fueron
San Antonio de Esquilache, Cabanilla, entre otros, que de igual manera consumían
bienes y productos, y que se articulaban al sistema comercial minero de esta
región.

Pero no solo las mulas eran importantes para los mineros sureños, sino también el
consumo de la hoja de coca, que generó el sistema del trajín, para satisfacer la
demanda de indios en todas las minas, sobre todo de Potosí.

«La importancia de la coca siempre fue vital en el mundo andino y su consumo, no sólo
estaba asociado a las actividades laborales en las minas, sino que tenían una profunda
significación entre los indios, y también entre los mestizos.» (Mario Núñez Mendiguri,
2000)

Los trajines de coca partían desde Paucartambo (Cuzco) hasta Potosí, empleando
al principio alrededor de 20,000 llamas cargueras, hasta llegar a las 50,000.

«Porque sólo en Potosí se consumían entre 90,000 a 100,000 fardos de coca anuales.»
(Mario Núñez Mendiguri, 2000)

Estos trajines generaron además los rescates que hacían los indios de auquénidos
salvajes (llamas y alpacas) para la carga de coca en los trajines, ésta era una labor
muy atractiva para ellos, con la que realizaban trueques por productos de su
necesidad.

El vino fue otra mercancía muy importante, consumido sobre todo por españoles,
criollos y mestizos. Éste era traído desde los valles de Vitor y Majes de Arequipa, y
de Cochosuma en Moquegua.

13
«El consumo sólo en Potosí de vino fue de 50,000 botijas. El punto de redistribución de
coca y vino y otras mercancías fue Zepita y Desaguadero.» (Mario Núñez Mendiguri, 2000)

Finalmente esta rica economía regional tenía un actor más, y era la acuñación de
moneda. La casa de la Moneda de Lima comenzó a funcionar en 1565, el virrey
Toledo la trasladó a Potosí en 1572, luego la de Lima fue restaurada en 1583.

Por la primera Real Cédula, las barras de plata de las minas debían ser enviadas a
Potosí para ser acuñadas, es así que los mineros de Laycacota conciertan una serie
de contratos con comerciantes que se dedicaban al arrieraje, para el flete de mulas
con el fin de transportar sus barras de plata, un viaje que les demoraba 6 meses en
culminar.

Conclusiones

- Las guerras europeas en las que se vio envuelta la Corona Española hicieron
colapsar su economía, y esta urgencia de capital repercutió en Reformas
Fiscales que se basaban en la recaudación de impuestos siempre en aumento, y
Reformas Eclesiásticas de apropiación del capital del clero, situación a la que
fue sometida la América Española Borbona, que influenció negativamente en el
normal desenvolvimiento de su economía interna, y que fue el caldo de cultivo
para las rebeliones.

- Por el lado positivo, las Reformas Borbónicas, gracias al trabajo acucioso de los
intendentes, promovieron el auge económico regional, lo que conllevó a la
movilidad económica y al mejoramiento del estándar de vida de los pobladores
sureños. En este espacio productivo fructífero y ávido de mano de obra, es muy
probable que los artesanos, picapedreros y alarifes pudieran tener gran
oportunidad de desplegar sus ideas y modelar sus creaciones.

14
- El vice-patronato ahora encomendado a los Intendentes, comportó la
responsabilidad de éstos en velar por los bienes materiales de la Iglesia, lo que
pudo repercutir en un gran flujo económico para la edificación y el
mantenimiento de iglesias y catedrales. Esto es algo que se debe contrastar
con información de archivos eclesiásticos.

- Es importantísimo revelar la reflexión que hiciera Miguel Luque Talaván en “el


estado de la cuestión” de su estudio, y es que los estudiosos que investigan
sobre el proceso de las intendencias como Luis Navarro García, J. R. Fisher, o
Carlos Deustua Pimentel, omiten información sobre la Intendencia de Puno,
según él “la causa de este desinterés puede deberse a que la situación
fronteriza llevaría a los investigadores del virreinato peruano a pensar que son
los estudiosos del virreinato rioplatense los que deben abordar su estudio, y
viceversa”, pero el resultado es un vacío en los estudios de esta región, tan rica
y tan controversial. Por otro lado está también la dificultad de conseguir
información, ya que siendo una zona tan periférica, los datos que se consiguen
están dispersos, son contradictorios o han desaparecidos completamente.

- Mediante el estudio de la economía de las Intendencias sureñas, ha quedado


algo claro el rol de ciertas ciudades en particular, algo que irá demostrando el
porqué de la construcción, por ejemplo en Zepita o Lampa, de templos
verdaderamente majestuosos, que son exponentes máximos del estilo
arquitectónico que representan.

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