Radi, Blas (2014) - Sobre La Perspectiva de Generos en La Universidad
Radi, Blas (2014) - Sobre La Perspectiva de Generos en La Universidad
Radi, Blas (2014) - Sobre La Perspectiva de Generos en La Universidad
Sobre la perspectiva de
géneros en la universidad.
Radi, Blas.
Cita:
Radi, Blas (2014). Sobre la perspectiva de géneros en la universidad.
Participación en el panel Educación y sexismo la formación universitaria
de las jornadas Degenerando, en FFyL, UBA.
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Jornadas Interdisciplinarias de géneros “Degenerando Buenos Aires”
26 al 30 de mayo de 2014
Blas Radi
(UBA)
Mi nombre es Blas Radi, soy estudiante de filosofía desde hace muchos años.
Cuando empecé a estudiar en la UBA tenía otro nombre, me costaba permanecer
en las clases, debido a una expresión de género ambigua o masculina no me
resultaba sencillo interactuar con otra gente en la facultad, y la iniciativa de hablar
con los profesores para que me admitan en sus clases como Blas, más allá del
nombre de mi documento, no siempre tenía buenos resultados.
Les propongo un ejercicio de análisis. Para seguirlo vamos a utilizar una clave de
lectura que gira en torno a la idea de producción de ausencias y presencias.
Podemos abordar críticamente esta dupla ausencia/presencia en un avance desde
dos frentes, como una tenaza: En primer lugar voy a repasar distintos escenarios
académicos se producen efectos de presencia de agentes que efectivamente son
mantenidos ausentes de los espacios ligados a la educación. Posteriormente voy
a considerar los mecanismos -que operan en simultáneo- de producción de
ausencias de quienes sí forman parte de esos espacios y son permanentemente
borradxs.
Antes les conté de la resolución de respeto del nombre de las personas trans que
presenté en el 2009 y fue un hecho en el 2010. Sin embargo en la facultad existen
áreas específicas que trabajan Teoría queer y género desde los años 90. Adivinen
si en ellas hay personas trans. Bueno, ahora adivinen si alguien trabaja cuestiones
trans. Entonces, cuando nos limitamos a la incorporación de la perspectiva de
géneros como eje temático, es decir, como ampliación curricular, convivimos con
el hecho de que algunas personas son estudiadas en al facultad, pero no estudian
acá. Es decir, nuestros estudios queer y de género conviven con el hecho de que
hay quienes en virtud de su identidad de género siguen sin poder ingresar a la
facultad y conviven con una jerarquía que no se toca. Jerarquía que si miramos de
cerca, advertimos que produce un efecto de presencia, es decir, por un lado
tenemos una presencia nominal (hablo de un tema, dirijo un área, armo el
programa de mi materia, organizo una actividad, “abro el debate”) y por otro lado
una ausencia efectiva (esa gente a la que me refiero, efectivamente, no está, o
está de una manera muy particular que ya vamos a ver).
Hay mil congresos, coloquios y jornadas de género y sexualidades por mes, hay
muchos programas colgados en internet, con resumenes y todo. Por lo general
hay por lo menos un eje que involucra cuestiones trans. Entonces suele haber
varios trabajos que abordan cuestiones trans. Ocasionalmente hay personas trans
entre lxs disertantes. Eso si, casi nunca -o nunca- hay personas trans entre lxs
organizadorxs. Es un problema que para trabajar géneros no sea relevante que en
el equipo haya personas trans, también es un problema que esto no nos parezca
un problema. En fin, estamos nuevamente ante un escenario de producción de
presencias en una ausencia efectiva.
3 Como contrapartida es frecuente la pregunta “¿Es necesario ser trans para hablar de
cuestiones trans ?” No, por supuesto que no. Pero cabe responder dos cosas. Por un lado que
las personas trans no podrían hablar de epistemología, metafísica, ni de lógic a, sino de
transexualidad.... y ni siquiera, porque el cupo suele estar completo con academicxs cis. Para
esto alcanza con considerar los UBA CYT, los grupos de lecturas, los comités académicos de
las jornadas en las que participamos, los equipos de investigac ión.
incorporación que seguramente no haya sido facil y que sin dudas es
enriquecedora. El punto es señalarlo como la única opción que se repite, una y
otra vez, incluso, en instancias más modestas, como la selección de textos de un
seminario o de un grupo de investigación.
Hasta ahora pude ir recorriendo a vuelo de pájaro una serie de problemas con los
que convivimos las personas trans en el marco acotado de una academia LGBT
y/o feminista. Quiero decir, no hablamos de entornos ni hetero ni patriarcales, y sin
embargo detectamos muchos y muy graves problemas. Entonces, la figura del
heteropatriarcado como enemigo común puede reunir a feministas y a gays,
lesbianas y bisexuales, y nosotrxs adherir y acompañar, pero es preciso enfatizar
que no es la nuestra. Y no porque estemos a favor, sino porque en rigor, los
contextos que no son heteropatriarcales también ignoran por completo nuestras
condiciones de existencia. Es una operación similar a la que hablábamos al
principio: ninguno de nosotros es heteropatriarcal, el malo está afuera. ¿Saben
qué? Entre academicxs gays, lesbianas y feministas, las personas trans tenemos
todos estos problemas.