Tema 4 - Confidencialidad y Secreto Profesional
Tema 4 - Confidencialidad y Secreto Profesional
Tema 4 - Confidencialidad y Secreto Profesional
Unidad didáctica I:
El celador sanitario en la
gestión administrativa
Autores:
Manuel Barrionuevo Sánchez
Yolanda Gómez Narváez
TEMA 4.
CONFIDENCIALIDAD Y SECRETO PROFESIONAL
4.1. INTIMIDAD, CONFIDENCIALIDAD Y SECRETO
4.2. DERECHO DE LOS PACIENTES A LA CONFIDENCIALIDAD
DE SUS DATOS Y OBLIGACIÓN DE SECRETO DE LOS
PREFESIONALES
4.3. NECESIDAD DE COMPARTIR INFORMACIÓN CON
PROFESIONALES Y/O AUTORIDADES
4.4. CONFLICTOS ENTRE LA PROTECCIÓN DE DATOS Y EL
ACCESO A LA HISTORIA CLÍNICA
4.5. PROBLEMAS RELACIONADOS CON LOS DATOS DE LA
HISTORIA CLÍNICA
4.6. PROBLEMAS RELACIONADOS CON LOS ARCHIVOS DE
HISTORIAS CLÍNICAS
4.7. INFORMATIZACIÓN DE LA HISTORIA CLÍNICA
4.8. SOBRE EL ACCESO DE LOS EMPLEADOS Y LAS
COMPAÑÍAS ASEGURADORAS
4.9. PROBLEMAS RELACIONADOS CON LA CIRCULACIÓN DE
LA INFORMACIÓN CLÍNICA
4.10. PROBLEMAS RELACIONADOS CON LOS DATOS
GENÉTICOS Y LA MEDICINA PREDICTIVA
El término intimidad tiene en nuestro idioma una historia muy curiosa. Apa-
rece muy esporádicamente en la literatura clásica española de los siglos XVI y
XVII, prácticamente siempre en textos de contenido religioso, en especial en
obras de ascética y mística. Con la palabra intimidad se designa entonces el lugar
más recóndito del alma en que uno se comunica secretamente con Dios. Será en
el siglo XVIII cuando el término adquiera sentido secular, aplicado generalmente
a las relaciones amorosas o “íntimas”. Este es el sentido que se extiende a lo
largo del siglo XIX. La intimidad como derecho humano es mucho más reciente.
No aparece más que a lo largo del siglo XX, y en la legislación española no está
contemplado como tal derecho más que a partir de la Constitución del año 1978.
Con él intenta protegerse todo aquello que forma parte del dominio privado e
íntimo de las personas, como la vida privada, el domicilio, la correspondencia,
el honor, la reputación, etc. En cualquier caso, la intimidad es más fácil describir
que de definir. Lo que los seres humanos tienen derecho a considerar íntimo y
personalísimo, y por tanto protegible mediante un derecho humano, es el mundo
de sus valores propios, religiosos, culturales, políticos, económicos, etc. Tiene la
condición de íntimo todo aquello que los seres humanos valoramos como íntimo,
y que por ello consideramos que no tiene por qué estar expuesto al escrutinio
público. El derecho a la intimidad es, pues, el derecho al control de los propios va-
lores. En ese ámbito entran todos los datos referentes al cuerpo, a la sexualidad,
a la salud y la enfermedad, a la vida y a la muerte de las personas.
Secreto, por el contrario, es término que procede del latín y que está per-
fectamente atestiguado desde el siglo XIII, como lo demuestra la consulta del
Corpus Diacrónico del Español de la Real Academia Española de la Lengua.
La doctrina del secreto profesional ha pasado por tres fases. Las dos pri-
meras han quedado expuestas en el parágrafo anterior. En la primera, el secreto
se identifica con el deber profesional de discreción o sigilo, no correlativo a un
derecho del paciente. La segunda, ya muy reciente, entiende el secreto como un
deber del profesional correlativo a un derecho del ciudadano, de tal modo que es
éste quien, salvo excepciones, puede dispensar de la obligación del médico de
no revelar los datos relativos a su persona.
Cuatro definiciones
4.2. D
ERECHO DE LOS PACIENTES A LA
CONFIDENCIALIDAD DE SUS DATOS
Y OBLIGACIÓN DE SECRETO DE LOS
PROFESIONALES
Conflictos entre el secreto profesional y el deber de protección de
la vida de terceros
Recomendaciones:
El médico tiene que intentar corroborar los datos que el paciente le aporta.
Esto puede hacerlo por diferentes vías, que van desde la entrevista con los
familiares a la utilización de otros miembros del equipo, como los trabajadores
sociales, los psicólogos o los psiquiatras.
los pacientes tanto social como laboral y familiarmente, razón por la que requiere
un trato distinto al de las otras enfermedades infecciosas por parte de los profe-
sionales.
Legislación de referencia
Sobre el deber penal del médico de guardar secreto, el artículo 199 del Có-
digo Penal, establece:
“1. El que revelare secretos ajenos, de los que tenga conocimiento por ra-
zón de su oficio o sus relaciones laborales, será castigado con la pena de prisión
de uno a tres años.
Entre las faltas muy graves tipificadas en los Estatutos Generales de la Or-
ganización Médico Colegial aprobados por Decreto 1018/1980, de 19 de mayo, se
establece la de “la violación dolosa del secreto profesional”. Y la regulación del
secreto profesional de los médicos se contiene en los artículos 14 a 17 del Código
de Ética y Deontología Médica, aprobado por la Asamblea del Consejo General de
Colegios Oficiales de Médicos de 25 de septiembre de 1999. El mismo Código
dice que “la eficacia de la asistencia médica exige una plena relación de confianza
entre médico y paciente” (artículo 7), y que “el médico actuará siempre con co-
rrección y respetará con delicadeza la intimidad de su paciente (artículo 8.2).
4.3. N
ECESIDAD DE COMPARTIR INFORMACIÓN CON
PROFESIONALES Y/O AUTORIDADES
Recomendaciones:
Los casos extremos son raros y las soluciones radicales, en general, las
peores. No obstante, conviene tener una práctica bien fundada que se revise
regularmente con casos no extremos, para estar preparados el día en que surja
el caso que exige insólitamente una solución extrema. Los casos diarios y comu-
nes suelen tener aristas, vértices por los que se asoman las circunstancias que
los transforman en casos extremos. En una buena práctica es fácil ir logrando
acuerdos y formación que preparen al personal para las situaciones insólitas.
Conviene, pues, establecer mecanismos que permitan la revisión ética de casos,
en sesiones clínicas regulares.
Legislación de referencia
4.4. C
ONFLICTOS ENTRE LA PROTECCIÓN DE DATOS
Y EL ACCESO A LA HISTORIA CLÍNICA
Recomendaciones
Debe controlarse quién está utilizando la historia desde su salida del fiche-
ro hasta su devolución. Estas medidas deberán estar documentadas necesaria-
mente por escrito, siendo responsabilidad de cada centro la elaboración de este
documento y su difusión y conocimiento por todo el personal que pueda tener
participación en la gestión, manejo o utilización de las historias clínicas.
Las hojas de interconsulta y las historias clínicas, que pasan por muchas
manos entre su origen y destino y no todas implicadas en el tratamiento del pa-
ciente, deben ir en sobre cerrado.
compartir la información clínica que sea necesaria y con los profesionales estric-
tamente implicados en la atención del paciente: no es necesario compartir toda
la información, ni debemos hacerlo con todos los profesionales.
Recomendaciones:
Evitar las prisas cuando se manejan historias clínicas, no sólo por los datos
que se pudieran pasar por alto, sino porque puede llevar a descuidos cuyas con-
secuencias son difíciles de reparar.
Recomendaciones
Por más que el deber de proteger la salud de las personas sea superior
que el de la guarda del secreto profesional, hay que procurar siempre lesionar lo
menos posible ambos, viendo si hay modo de proteger la salud y la vida de las
personas sin romper el secreto. Esto muchas veces es posible. También hay que
Recomendaciones:
Dentro del bien común y del interés general se incluyen, entre otros, la
investigación, los ensayos clínicos, los casos de maltrato, etc.
Recomendaciones
Recomendaciones
Recomendaciones:
No puede revelarse nada que tenga relación con la vida, salud, enfermedad
o sexualidad de las personas, sin su expreso consentimiento o sin que una nor-
ma lo habilite.
Aunque los médicos afirman hacer pocos comentarios sobre sus pacientes
incluso cuando se trata de datos sobre la salud, esta información se vierte no
sólo a otros colegas, médicos y enfermeras implicados en el tratamiento, sino a
otras personas por completo ajenas a él, lo cual es claramente incorrecto.
Recomendaciones:
Como en todos los casos previos, uno de los valores implicados es la ne-
cesaria confidencialidad de todos los datos sanitarios. La ruptura de la confiden-
cialidad se hace con frecuencia por motivos completamente injustificables. En
esos casos no es posible hallar otro valor positivo que pueda contraponerse al
de la confidencialidad. Pero en otras ocasiones, sí pueden encontrarse valores
positivos. Así, los profesionales comparten la información para contrastar sus
decisiones clínicas y asegurar la buena asistencia del paciente.
Recomendaciones.
Mucho más cuidado hay que tener con cualquier comentario con amigos
sobre el estado de salud de una persona identificable.
Legislación de referencia
En este mismo problema también hay que remitirse a las normas citadas ya
sobre intimidad y secreto, en relación al acceso de terceras personas a la historia
clínica y en cuanto a la denuncia pública sobre los casos en que la Ley lo requiere.
4.5. P
ROBLEMAS RELACIONADOS CON LOS DATOS
DE LA HISTORIA CLÍNICA
Comentarios personales y acceso a la propia historia clínica.
Recomendaciones:
Valores implicados:
Recomendaciones:
Legislación de referencia
“1. Los datos de carácter personal sólo se podrán recoger para su trata-
miento, así como someterlos a dicho tratamiento, cuando sean adecuados, per-
tinentes y no excesivos en relación con el ámbito y las finalidades determinadas,
explícitas y legítimas para las que se hayan obtenido.
Los datos de carácter personal serán exactos y puestos al día de forma que
respondan como veracidad a la situación actual del afectado.
paciente o usuario tiene derecho a que quede constancia, por escrito o en el so-
porte técnico más adecuado, de la información obtenida en todos sus procesos
asistenciales, realizados por el servicio de salud tanto en el ámbito de atención
primaria como de atención especializada.” El artículo 14.1 de la misma Ley, des-
pués de definir la historia clínica en los apartados 2 y 3 dispone:
Cada centro archivará las historias clínicas de sus pacientes, cualquiera que
sea el soporte, papel, audiovisual, informático o de otro tipo en el que consten,
de manera que queden garantizadas su seguridad, su correcta conservación y la
recuperación de la información.
4.6. P
ROBLEMAS RELACIONADOS CON LOS
ARCHIVOS DE HISTORIAS CLÍNICAS
personas que tienen relación con la historia clínica hacen ineficaces aquéllas. Por
poner un ejemplo sencillo, si se exige la utilización de contraseñas para identifi-
car a los usuarios que puedan acceder a la información y éstas se anotan en un
post it pegado al terminal informático, o son conocidas de cualquier otra forma
por los profesionales que trabajen en una organización, la debilidad de las medi-
das organizativas dará lugar a una debilidad adicional de las medidas técnicas que
se hayan adoptado, dificultando que sean eficaces.
Recomendaciones:
Por ello es necesario identificar con precisión todos los aspectos que son
objeto del contrato.
Legislación de referencia
El artículo 7.3 califica los datos de salud como datos especialmente prote-
gidos, estableciendo que “los datos de carácter personal que hagan referencia
al origen racial, la salud y la vida sexual, sólo podrán ser recabados, tratados
y cedidos cuando, por razones de interés general así lo disponga una ley o el
afectado consienta expresamente”. No obstante la propia Ley Orgánica prevé
excepciones a esta regla general en sus artículos 7.6 y 8, que se transcriben en
otro apartado de esta guía.
Entre las medidas de seguridad deben resaltarse las que exigen la elabora-
ción e implantación de un documento de seguridad (artículo 8), la obligación de
definir y documentar las funciones y obligaciones del personal (artículo 9), y las
relativas a la identificación y autenticación de los usuarios (artículo 18), al control
de acceso físico (artículo 19), a la gestión y distribución de soportes (arts. 20 y
23), al registro de incidencias (artículo 21), al registro de accesos (artículo 24), a
las copias de respaldo y recuperación (artículo 25) y a la realización de pruebas
con datos reales (artículo 23).
En el caso de que el encargado del tratamiento destine los datos a otra fi-
nalidad, los comunique o los utilice incumpliendo las estipulaciones del contrato,
será considerado, también, responsable del tratamiento, respondiendo de las
infracciones en que hubiera incurrido personalmente.
El Sistema Nacional de Salud (SNS), para prestar la mejor asistencia a los pa-
cientes, precisa de un sistema de información que garantice la atención personal
y continuada, así como el acceso a la historia clínica y su uso para la planificación,
gestión e investigación sanitaria. Se pretende cumplir con todos estos objetivos
mediante la instauración de la historia de salud única, a través de megabases de
datos centralizados, así como generalizando la denominada receta electrónica o
la tarjeta sanitaria informatizada.
respecto es preciso añadir que cuando, por la razón que fuere, incluso como con-
secuencia de la indebida protección de la información, de accidente o de acceso
fortuito, alguien entre en conocimiento de algún dato sanitario, adquiere en ese
preciso momento la obligación de secreto, de modo que los errores que hayan
dado lugar a la disponibilidad de la información no le eximen de la obligación de
secreto. Aunque, como es obvio, esta obligación parece necesaria pero no sufi-
ciente para ofrecer garantías propias de una especial protección.
Recomendaciones:
El segundo criterio dice que toda información relativa a los datos médicos
del paciente, en especial los que afectan de manera directa a su intimidad, debe
ser obtenida, tratada y custodiada por profesionales de la salud.
El sistema sanitario debe contar con una auditoría independiente que vele
por la seguridad de los bancos de datos y por la confidencialidad de los datos
sanitarios. De igual manera, un comité independiente debe ocuparse de vigilar el
correcto uso de los datos informatizados, así como de la necesidad, relevancia y
tiempo de conservación de los datos almacenados. También debe ocuparse de
que los datos que se solicitan con fines epidemiológicos y estadísticos, vayan
siempre de forma anónima.
En el primer nivel se hallarán los datos básicos del paciente, datos que él
conoce y aporta como información personal y que pueden ser recogidos por cual-
quier profesional de la red asistencial socio sanitaria –datos personales, de iden-
tificación y localización, alertas, alergias, etc.– y que pueden estar a disposición
de cualquier profesional sanitario o no. A ellos accederán para su visualización y
modificación todos los profesionales sanitarios autorizados mediante clave o que
dispongan de tarjeta profesional electrónica con firma digital.
En el tercer nivel estarán todos los datos de los dos niveles anteriores, pero
con la peculiaridad de hallarse anonimizados, de modo que pueda accederse a
ellos con el fin de gestionar, planificar o investigar, aunque siempre con los acce-
sos y garantías personales mencionados.
Las características y usos de los sistemas deben ser conocidos por los
pacientes así como los riesgos derivados del cúmulo de información, para cuyo
uso y tratamiento sería conveniente que dieran su autorización explícita u otra
fórmula de valor equivalente, aunque la ley no lo exija.
El sistema debe contar con una auditoría independiente que vele por la
seguridad del sistema y determine qué datos pertenecen a cada uno de los dife-
rentes niveles.
Legislación de referencia
Los bancos de datos médicos no pueden ser conectados a una red infor-
mática no médica.
4.8. S
OBRE EL ACCESO DE LOS EMPLEADOS Y LAS
COMPAÑÍAS ASEGURADORAS
Recomendaciones:
Las soluciones que se decidan para casos concretos, deberían ser consen-
suadas entre todos los profesionales de cada equipo de atención primaria.
Ante las presiones de cualquier instancia para obtener datos clínicos de los
pacientes, el médico debe exigir la petición por escrito. Cuando se produzca la
petición por escrito, salvando las derivadas de instancias judiciales, el médico
debe preguntar al paciente si da conformidad (por escrito) al traslado de datos,
y sólo en caso afirmativo y una vez firmada la conformidad por el paciente, el
médico debe cursar la solicitud.
Recomendaciones:
Cuando el médico detecta casos como el del supuesto, debe contactar con
los médicos responsables de otros servicios para, conjuntamente, encontrar las
soluciones óptimas y específicas para cada caso.
Tanto los médicos que ejercen en atención primaria de salud como en hos-
pitales, deben pedir a sus organizaciones representativas que insten a la Admi-
nistración para que solucione los problemas relativos a la confidencialidad de los
datos clínicos.
Recomendaciones
Los centros sanitarios y los médicos deben tener archivadas las historias
clínicas de sus pacientes y ponerlas a disposición de los médicos de guardia
o sustitutos, informándoles con alertas visibles de aquellos casos que puedan
complicarse con agravamientos súbitos o cualquier otra información de interés.
que eviten poner las causas de defunción en el certificado, quedando los datos
precisos registrados en donde pueda garantizarse su confidencialidad.
Recomendaciones:
Recomendaciones:
El médico debe estar capacitado para decidir las prestaciones de salud más
idóneas para sus pacientes, sin necesidad de visados de inspección.
Legislación de referencia:
Las altas y bajas laborales se hallan reguladas en los artículos 128 y siguien-
tes (y normativa de desarrollo), del texto refundido de la Ley General de la Segu-
ridad Social (Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio), en el que se establece
los periodos de observación, la duración, etc.
4.9. P
ROBLEMAS RELACIONADOS CON LA
CIRCULACIÓN DE LA INFORMACIÓN CLÍNICA
Recomendaciones
Asegurar que el registro de los volantes sea realizado por una sola persona
responsable e identificable.
Marcar con alguna señal los volantes que se quiera mantener ocultos.
Recomendaciones
No omitir en los informes médicos datos que pueden ser necesarios y rele-
vantes para una buena asistencia sanitaria futura del enfermo.
Hacer constar todos los datos que, siendo ciertos, puedan redundar en be-
neficio del enfermo o sean solicitados por el mismo.
Legislación de referencia:
Aquí cabe aplicar las normas relativas al informe de alta citadas en la parte
anterior, y las normas referentes a la conservación y custodia de la historia clínica
transcritas en la parte cuarta.
4.10. P
ROBLEMAS RELACIONADOS CON LOS DATOS
GENÉTICOS Y LA MEDICINA PREDICTIVA
Recomendaciones:
Legislación de referencia: