ÍNDICE

PREFACIO

INTRODUCCION

LECCIÓN UNO: EXPOSICIÓN DE HEBREOS 1:1 – 2:18

1. INTRODUCCIÓN
2. FORMAS DE REVELACION DIVINA
3. JESUCRISTO Y LOS ÁNGELES
4. EXHORTACION A ESCUCHAR
5. JESUCRISTO EL AUTOR DE LA SALVACIÓN
6. CONCLUSIÓN
7. PREGUNTAS DE REPASO PARA LA LECCIÓN UNO

LECCIÓN DOS: EXPOSICIÓN DE HEBREOS, CAPÍTULOS 3:1 – 4:13

1. INTRODUCCIÓN
2. JESUCRISTO Y MOISÉS
3. LA EXPERIENCIA AL PASAR POR EL DESIERTO
4. EXHORTACIÓN A NO DEJAR DE CREER
5. CONCLUSIÓN
6. PREGUNTAS DE REPASO PARA LA LECCIÓN DOS

LECCIÓN TRES: EXPOSICIÓN DE HEBREOS, CAPÍTULOS 4:14 – 6:20

1. INTRODUCCIÓN
2. JESUCRISTO Y EL SACERDOCIO LEVÍTICO
3. EXHORTACION A NO VOLVER ATRÁS
4. LA CERTEZA DE LA PROMESA DE DIOS
5. CONCLUSIÓN
6. PREGUNTAS DE REPASO PARA LA LECCIÓN TRES

2
LECCIÓN CUATRO: EXPOSICION DE HEBREOS, CAPÍTULO 7
1. INTRODUCCION
2. MELQUISEDEC: REY Y SACERDOTE
3. JESUCRISTO, SACERDOTE ETERNO
4. CONCLUSIÓN
5. PREGUNTAS DE REPASO PARA LA LECCIÓN CUATRO

LECCIÓN CINCO: EXPOSICIÓN DE HEBREOS, CAPÍTULOS 8 Y 9

1. INTRODUCCIÓN
2. JESUCRISTO, SACERDOTE CELESTIAL
3. INSTITUCIÓN DEL NUEVO PACTO
4. EL SIMBOLISMO DEL CULTO TERRENAL
5. LA SANGRE DE CRISTO PURIFICA DEL PECADO
6. EL SACRIFICIO DE JESUCRISTO ES DEFINITIVO PARA
PERDÓN DE PECADOS
7. CONCLUSIÓN
8. PREGUNTAS DE REPASO PARA LA LECCIÓN CINCO

LECCIÓN SEIS: EXPOSICIÓN DE HEBREOS, CAPÍTULO 10

1. INTRODUCCIÓN
2. LA LEY MOSAICA INSUFICIENTE FRENTE AL PECADO
3. EL SACRIFICIO DE CRISTO SUFICIENTE CONTRA EL
PECADO
4. EXHORTACIONES A LA OBEDIENCIA
5. EXHORTACION A NO VOLVER ATRÁS
6. CONCLUSIÓN
7. PREGUNTAS DE REPASO PARA LA LECCIÓN SEIS

3
LECCIÓN SIETE: EXPOSICIÓN DE HEBREOS, CAPÍTULO 11
1. INTRODUCCIÓN
2. DEFINICIÓN DE FE
3. EFECTOS DE LA FE 1ª PARTE
4. EFECTOS DE LA FE 2ª PARTE
5. EL RESULTADO TRASCENDENTE DE LA FE
6. CONCLUSIÓN
7. PREGUNTAS DE REPASO PARA LA LECCIÓN SIETE

LECCIÓN OCHO: EXPOSICIÓN DE HEBREOS, CAPÍTULOS 12 Y 13

1. INTRODUCCIÓN
2. LA VIDA CRISTIANA ES UNA CARRERA
3. LA DISCIPLINA DIVINA
4. LOS MONTES, SÍMBOLO DE LOS PACTOS DE DIOS
5. EXHORTACIONES FINALES
6. CONCLUSIÓN
7. PREGUNTAS DE REPASO PARA LA LECCIÓN OCHO

CONCLUSIÓN DEL ESTUDIO

APÉNDICE

BIBLIOGRAFÍA

RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS

BIBLIOGRAFÍA

4
 LECCIÓN UNO: EXPOSICIÓN DE HEBREOS 1:1 – 2:18

1. INTRODUCCIÓN

La Epístola a los Hebreos resalta el papel redentor de Jesucristo el hijo de

Dios. Presenta diversos personajes y formas que intervinieron en la revelación de
Dios hacia el hombre, pero ninguno de ellos alcanzo a tener la trascendencia que
el hijo de Dios en su papel de profeta, sacerdote y redentor, aquellos sólo fueron
imágenes del plan redentor que Dios tenía reservado para el tiempo final. Ahora,
dice, en los últimos tiempos Dios se ha revelado al hombre de la manera más
sublime, real y excelente que pudo hacerlo, enviando a su hijo Jesucristo quien es
la Palabra, el logos. Él nos ha dejado el legado más valioso para conocer a Dios,
Juan escribe en su evangelio: “A Dios nadie le ha visto jamás; el unigénito Hijo,
que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer” (Jn 1:18). Y en otra parte
del mismo evangelio podemos también leer. “Si me conocieseis, también a mi
Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto” (Jn 14:7).

2. FORMAS DE REVELACION DIVINA

Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los
padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a
quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo (Heb
1:1-2).

Dios no es un ser que se esconda, que se mantenga en el anonimato y se

agrade en el hecho de que quienes lo quieran conocer lo hagan según su
imaginación y creatividad se los permita. Tampoco se llega a Él a través de
medios esotéricos o espiritistas. Contrario a todo ello, las Escrituras mismas nos
afirman que Dios se ha comunicado con el género humano a través de diversas
formas a lo largo de la historia. Lo ha hecho con el fin de que lo conozcamos. En
el libro del profeta Isaías encontramos: “No hablé en secreto, en un lugar oscuro

9
de la tierra; no dije a la descendencia de Jacob: en vano me buscáis. Yo soy
Jehová que hablo justicia, que anuncio rectitud” (Is 45:19). Conocer a Dios
significa entender lo que él es, su esencia, sus atributos, su voluntad, sus
mandamientos; es entender lo que Dios espera de nosotros y a su vez entender lo
que podemos esperar de Él. Esto se logra únicamente a través de una relación
personal que se establezca con Él. Jesucristo lo expresó con éstas palabras en el
evangelio según san Juan: “El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le
amará, y vendremos a él, y haremos morada con él” (Jn 14:23).

Ahora, si revisamos la cronología bíblica nos daremos cuenta que

efectivamente Dios le ha hablado al hombre de diferentes formas en el tiempo.

Desde que el hombre fue creado, Dios estableció una relación de

obediencia a través de la comunicación directa y verbal con Adán (Gn 2:15,16).
Más tarde, cuando el pecado afectó la humanidad por medio de Adán y Eva, Dios
continuó hablando a hombres justos para cumplir sus juicios así como su plan
redentor (Gn 6:9,13; 7:1; 9:1-17: 21:1-4). Fueron diversas las formas de
comunicación que entabló Dios con los hombres, en ocasiones les habló con voz
audible como en el caso de Adán y Noé, en otras fue a través de visiones como lo
hizo con Abraham (Gn 15:1), en otras fue con sueños como a José (Gn 37:5-11) y
no sólo eso, Dios, para cumplir sus propósitos habló a través de sueños a
hombres impíos como es el caso de Nabucodonosor rey de Babilonia (Dn 2:1,24-
28) o al rey Ciro de Persia (Esd 1:1). A Moisés, el gran caudillo hebreo le habló por
medio de unas zarza ardiendo que no se consumía (Éx 3:1-8). Después viene
Josué a quien Dios le da unas palabras alentadoras para caminar en éste mundo:
“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes,
porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” (Jos 1:9). Estas
palabras le habló Dios a Josué cuando le anunciaba que él sería el sucesor de
Moisés, que a partir de ese momento sería el líder de su pueblo para introducirlos
en el lugar donde vivirían libres después de experimentar años de esclavitud en

10
Egipto. Nuevamente encontramos que Dios habla claramente a un hombre para
dar a conocer sus propósitos divinos los cuales son a favor de su pueblo.

Cuando el pueblo de Israel se estableció a vivir en tierra cananea, contrario

al mandamiento de su Señor de no olvidarlo, de no permitir que la cultura de los
pueblos que los rodeaban permeara su cultura que en esencia era dirigida por un
gobierno teocrático, es decir, por Dios (Dt 6:10-14); éste se comenzó a desviar en
su conducta de tal manera que los tiempos se tornaron difíciles y fueron
conquistados en diversas ocasiones por esos pueblos de quienes se habían
provisto de creencias y prácticas erradas. Eso llegó como parte del juicio que Dios
había prometido sucedería bajo tales circunstancias (Jue 2:11-14).

En esos tiempos difíciles de la historia de Israel, Dios habló a hombres

justos a quienes levantó como jueces para reivindicar y dirigir a su pueblo (Jue
4:4-6; 6:8-10); el pueblo clamaba y el Señor les respondía (Jue 10:10-15). A pesar
de la gran desobediencia de los israelitas, podemos encontrar un diálogo vivo
entre Dios y su pueblo, ya sea para disciplinarlos o para concederles perdón y
misericordia.

Más adelante encontramos el ministerio de los profetas de Israel. Un profeta

es aquel a quien Dios reviste de su autoridad para que comunique Su voluntad a
los hombres y los instruya, Dios prometió que levantaría de entre su pueblo a
hombres inspirados, capaces de decir con autoridad la totalidad de lo que Él les
ordenaría exponer (Dt 18:19,19; Nm 12:6).3 En el libro del profeta Jeremías
encontramos las siguientes palabras muestra de lo dicho anteriormente: “Y envío
Jehová a vosotros todos sus siervos los profetas, enviándoles desde temprano y
sin cesar; pero no oísteis, ni inclinasteis vuestro oído para escuchar cuando
decían: Volveos ahora de vuestro mal camino y de la maldad de vuestras obras”
(Jer 25:4). El Señor Jesucristo dijo que el ministerio de los profetas termina con

3
Vila, p. 956.

11
Juan el Bautista (Mt 11:13), a partir de ese momento inicia el ministerio de
Jesucristo en su papel de profeta.

Ahora, Dios, “en éstos postreros días nos ha hablado por el Hijo” (v. 2).
Estamos viviendo los últimos tiempos, previos al juicio final de Dios. Esos días
postreros dan inicio con la encarnación del Hijo de Dios, con su muerte y
resurrección y con el nacimiento de la iglesia. Jesucristo, además de cumplir su
papel de salvador, ha venido a formar parte de la revelación de Dios, una manera
de comunicación tan excelsa y sublime como no pudo haber otra. El evangelio de
Juan lo describe como el logos, palabra que significa expresión de un
pensamiento, es decir, a través de las palabras que Jesús habló estando en la
tierra y fueron registradas, entendemos los pensamientos de Dios con respecto a
Él mismo y a la humanidad en su conjunto. “Antes del comienzo del mundo ya
existía la Palabra, la Palabra estaba con Dios y era Dios” (Jn 1:1 PDT).

Las enseñanzas de Jesucristo vienen a dar sentido a la vida del hombre, a

todo aquel que las recibe con fe y en obediencia. Sus palabras son poderosas
para cambiar vidas, restaurar relaciones, sanar, liberar, traer consuelo, ayuda,
misericordia, para dar vida eterna: “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi
palabra, y cree al que me envío, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación,
mas ha pasado de muerte a vida” (Jn 5:24).

Cuando las Escrituras nos hablan que Jesús es heredero de todo y todas
las cosas fueron creadas por Dios a través de Él (Gn 1:26, Jn 1:3, Col 1:16)
debemos entender entonces que lo que ha dicho es lo que debemos saber,
entender y obedecer, pues siendo Él el arquitecto del universo, sabe y entiende
cuál es el propósito y destino de cada de las cosas que en él existen, incluyendo al
ser humano. Por lo tanto, todos sus mandamientos son para provecho nuestro,
sólo en ellos encontraremos la luz que nos permitirá avanzar en esta vida sin
tropezar. Como lo expresó el salmista: “Lámpara es a mis pies tu Palabra y
lumbrera a mi camino” (Sal 119:105).

12
El cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y
quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la
purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de
la Majestad en las alturas (Heb 1:3).

La palabra resplandor viene del término griego apaugasma que significa

una luz que proviene desde un cuerpo luminoso.4 Cuando miramos a Jesucristo,
es decir, cuando leemos en los evangelios lo que habló, su comportamiento, la
actitud que tenía hacia la gente, la forma de amarlos y servirles, incluso cuando
llegó a enojarse, estamos mirando a Dios mismo actuar en medio de la
humanidad. Jesús lo expresó en éstos términos: “No puede el hijo hacer nada por
sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace,
también lo hace el hijo igualmente” (Jn 5:19). En sus días en la tierra tuvo una
relación y dependencia total hacia el Padre, por lo que nunca pudo hacer o decir
nada que estuviera fuera de su voluntad. Aquí se encuentra la mayor seguridad
para fijar la atención en la persona del Hijo de Dios. Jesucristo no es un profeta
más, es la imagen misma del Dios altísimo. La palabra imagen viene del griego
carakter cuyo significado es que el Hijo es personalmente (o bien físicamente)
distinto al Padre, pero igual en esencia.5

Además de ser la revelación personificada de Dios, Jesucristo vino al

mundo para cumplir el plan redentor de Dios a favor del hombre: expiar los
pecados del mundo. Cuando un ángel aviso a José sobre el nacimiento de su hijo
le dio la instrucción de ponerle por nombre Jesús pues en el nombre se
encontraba el significado de su ministerio: salvar a su pueblo de sus pecados (Mt
1:21). El Nuevo Testamento nos explica una y otra vez que Jesucristo es el
salvador del mundo, que solamente en Él la humanidad puede encontrar perdón
de pecados, a través de creer sus palabras y arrepentirse de sus pecados. “El que

4
Vine, p. 779.
5
Ibid, p. 441.

13
en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque
no ha creído en el nombre del unigénito hijo de Dios” (Jn 3:18).

Después de su muerte en la cruz del Calvario, Jesucristo resucitó y subió al

cielo para estar sentado en el trono a la derecha del Padre (de la Majestad). El
libro de apocalipsis nos da un cuadro magnífico del trono de Dios cuando dice: “Al
que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el
poder, por los siglos de los siglos” (Ap 5:13). Cuando Jesús venga por segunda
vez al mundo, no vendrá para morir, no vendrá en calidad de siervo; por el
contrario, descenderá con gran poder y gloria para llevar a todos aquellos que
tomaron el camino de la luz a través de la obediencia a su palabra (1 Tes 4:16).

3. JESUCRISTO Y LOS ÁNGELES

A partir del verso cuatro comienzan una serie de argumentos para

contrastar el ministerio de los ángeles y presentar superior el ministerio de
Jesucristo debido a su “más excelente nombre.”

En los versículos 5 al 14 después de mostrar que Jesucristo vino a

perfeccionar la revelación veterotestamentaria de los profetas, siendo Él la
personificación misma de la palabra de Dios, además de haber sido quien formó el
universo y el autor de nuestra salvación, ahora expone la superioridad de
Jesucristo sobre los ángeles.

Un factor que contribuyó al marcado interés en los ángeles entre los judíos
del primer siglo fue que sentían que Dios estaba muy lejos de ellos, y por lo tanto
buscaron mediadores que pudieran cubrir la distancia entre el hombre y Dios. Esta
tendencia de buscar mediadores o intercesores delante de Dios se ha manifestado
también en otras ocasiones a lo largo de la historia religiosa de la humanidad. Los
hombres han construido imágenes en su deseo de traer más cerca al Dios

14
trascendente. Han acudido a héroes del pasado, como los “santos”, que
consideran más cerca de Dios.

Muchos judíos tenían un respeto supersticioso o idólatra por los ángeles,

porque habían recibido la ley y otras noticias de la voluntad divina a través de
ellos. Los consideraban como mediadores entre Dios y los hombres, y algunos
llegaron tan lejos como para darles una especie de homenaje religioso o
adoración.6 El apóstol Pablo abordo este punto en sus cartas pastorales (Gal 1:8,
3:19).

Es necesario tomar en cuenta que la epístola fue dirigida a judíos cristianos,

algunos comentaristas apuntan que en tiempos de persecución por parte del
imperio romano, de allí que el autor tome referencias del Antiguo Testamento para
comprobar su tesis de la superioridad de Jesús de Nazaret sobre los diferentes
tipos de revelación dada. En ésta sección hace uso de siete escrituras diferentes
del Antiguo Testamento con los que demuestra que Jesucristo el Hijo de Dios es
superior que los ángeles. Iniciando con la pregunta retórica que a ninguno de los
ángeles Dios llamo hijo, leemos los siguientes atributos asignados a Jesucristo.

Atributo Versículo Referencia A.T.

Hijo de Dios 5 Sal 2:7; 2 S 7:14
Alguien digno de recibir adoración 6 Dt 32:43
Rey eterno 8y9 Sal 104:4
Creador eterno 10 y 12 Sal 102:25-27

Entonces observamos que Jesucristo es llevado al nivel de hijo de Dios y

esto según el evangelio de Juan significa ser Dios mismo de acuerdo a la
interpretación judía: “¿al que el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís:
Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy?” (Jn 10:36).

6
Henry, p. 1074.

15
 En el libro de la revelación, Apocalipsis, encontramos al apóstol Juan
impactado por los eventos que le eran presentados y en dos ocasiones cayó en la
tentación de adorar al ser celestial que le hablaba, quien le dijo éstas palabras:
“Mira: no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el
testimonio de Jesús. Adora a Dios” (Ap 19:10, 22:8). Aquí está la respuesta, un
ángel del cielo diciendo: yo soy igual a ti, a los profetas y a los que hacen la
voluntad de Dios, solo a Él hay que adorar. Por lo tanto, si el pasaje se refiere a
Jesucristo quien recibe adoración entonces es Dios y por los tanto sí es digno de
recibir adoración.

Jesucristo es el Rey que gobernará la humanidad, su reino es eterno y se

manifestó a la humanidad desde el momento de su encarnación, se lo dijo de ésta
manera a los judíos hostiles: “Pero si yo por el Espíritu de Dios hecho fuera los
demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios” (Mt 12:28). Existen
muchas referencias en el Antiguo Testamento sobre el reinado de Jesucristo: su
reino será de justicia y equidad (Is 32:1,2), reinará a la diestra de Dios (Sal 110:1),
reinará eternamente y con autoridad (Dn 2:44-45; 7:13-14).

Jesucristo no es un ser angelical creado como los son los ángeles, por el
contrario Él es el creador eterno de los mismos ángeles, como lo explica el apóstol
Pablo en su epístola a la iglesia de Colosas: “porque por medio de él fueron
creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos,
poderes, principados o autoridades” (Col 1:16 NVI). Por medio de Él fue hecho el
universo y cuando explica de cosas ubicadas en el cielo y cosas invisibles,
entendemos que en ese rango se encuentran los ángeles. En el prólogo del
evangelio de Juan leemos que el Verbo, es decir, Jesucristo, estaba con Dios y
era Dios, aquí encontramos claramente una descripción de su eternidad y más
adelante dice: “Todas las cosas por él fueron hechas” (Jn 1:3). Entonces, tenemos
que la descripción profética del rey eterno que se levantaría ha tenido su
cumplimiento en nuestra era en la persona de Jesucristo.

16
 Después de ésta descripción detallada de la personalidad de Jesucristo
demostrada con profecías veterotestamentarias, el autor de la Carta a los Hebreos
termina diciendo que los ángeles son espíritus que están al servicio de los
hombres redimidos. Ello lo constatamos al revisar la historia bíblica: Los ángeles
anuncian la Ley de Dios (Hch 7:53; Gá 3:19), llevan mensajes al pueblo (Dn 8:18-
19; 9:20-23), atienden las necesidades del pueblo de Dios (1 Re 19:5,7; Sal 91:11-
12; 1 Co 11:10), son guardianes de ciudades y naciones (Dn 10:13, 20-21),
reunirán a los escogidos cuando Cristo regrese (Mt 24:31).7 Sin embargo, a pesar
de la importancia de su papel en la revelación de Dios y su servicio a la
humanidad no alcanzan la excelencia de la revelación dada por el Padre a través
de Jesucristo.

4. EXHORTACIÓN A ESCUCHAR (Heb 2:1-4)

Al recorrer la Epístola a los Hebreos podemos notar el ritmo que utiliza en la

forma de exponer su tesis. Un componente son las exhortaciones a cumplir los
requisitos de una vida cristiana genuina.

Después de haber demostrado la superioridad de la persona de Jesucristo

sobre los seres angélicos y dejando claro que no es a través de ellos que el
hombre tiene relación con Dios, pero sí están al servicio de Dios a favor de
hombres redimidos, fue a través de ellos que Dios dictó sentencias y ejecutó
juicios.

“Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos
oído, no sea que nos deslicemos” (Heb 2:1).

Aquí encontramos la primera exhortación que contiene la epístola. Atender

la predicación que se ha escuchado con diligencia, cuyo significado es cuidado o
atención, según lo traduce la Nueva Versión Internacional, entonces se lee un

7
Kistemaker, p. 51.

17
llamado a escuchar con atención y mucho cuidado la predicación, no sea que nos
deslicemos cuyo significado es pasar por alto, sin preocuparse.8 La expresión por
tanto vincula la tesis expuesta en el capítulo uno y sirve de introducción a la
exposición de la capítulo dos. Ya que es bien conocido el mensaje dado por los
ángeles en la historia veterotestamentaria y todo llegó a su perfecto cumplimiento
de acuerdo a la voluntad de Dios (cf. Gn 19:1-13). El mensaje escuchado
expuesto por Jesucristo el Hijo de Dios es superior en autoridad y trascendencia
porque vino a hablar Palabras espirituales y de vida (Jn 6:63).

Es que cuanto más exaltada es la persona, tanto mayor es la autoridad que

ejerce, y tanto más demanda que el oyente le preste atención.9 Al respecto es
necesario recordar que la epístola fue dirigida a judíos que conocían muy bien el
Antiguo Testamento y habían creído que Jesús de Nazaret era el Cristo. Sin
embargo, se encontraban frente a la tentación de regresar a las prácticas del
sacerdocio levítico o bien judaizar el Evangelio. Es bajo esas circunstancias que
se hace la advertencia a poner atención al mensaje recibido de parte de Jesucristo
para no perder el rumbo de la fe.

En los versículos tres y cuatro encontramos una línea de transmisión del

mensaje. En primer lugar el Señor Jesucristo, después los apóstoles (los que
oyeron), ambos confirmados por Dios mediante las señales y prodigios y milagros.
El apóstol Pablo escribió a los corintios: “Porque los judíos piden señales, y los
griegos buscan sabiduría” (1 Cor 1:22), eran justamente los judíos quienes en la
dureza de sus corazones demandaban señales que evidenciaran que Jesús era el
Cristo (Jn 6:30).

8
Strong, p. 64.
9
Kistemaker, p. 56.

18
 5. JESUCRISTO EL AUTOR DE LA SALVACIÓN (Heb 2:5-18)

Los ángeles tampoco son los designados por Dios para encargarse del
mundo venidero, es decir, después de la restauración de todas las cosas. Por el
contrario fue al Hijo de Dios, Jesucristo a quien se sujetó toda la creación, esto
significa que toda la creación está bajo su gobierno y autoridad: “Todo lo sujetaste
bajo sus pies.”

Jesucristo el Hijo de Dios toma forma de hombre para experimentar

sufrimiento y muerte física (cf. Fil 2:5-11), de esa manera es coronado de gloria y
honra para que se cumplan las palabras del salmo ocho: “Le coronaste de gloria y
honra, Y le pusiste sobre las obras de tus manos; todo lo sujetaste bajo sus pies”
(Heb 2:7-8).

Todo como un evento a favor de la humanidad, para la salvación de los

hombres, por eso dice “para que gustase la muerte por todos” y de esa forma
socorrer a los de la descendencias de Abraham. Ahora bien, tuvo que tomar la
naturaleza de hombre (pero sin pecado) para reconciliar y santificar al género
humano, de otra forma no podía ser posibles. Por lo tanto, ya que Jesucristo, el
Hijo de Dios experimentó el dolor, sufrimiento, cansancio, tentación carencias y
hasta enojo, es por eso que tenemos por seguro que nos auxiliará en medio de
dichas circunstancias, pues Él las experimento y conoció todas esas emociones
humanas. “Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para
socorrer a los que son tentados” (v. 18).

6. CONCLUSIÓN

Los capítulos uno y dos nos presentan a Jesucristo como la revelación más
elevada de parte de Dios a la humanidad, con una autoridad tal que rebasa el
ministerio de los profetas y ángeles a través de los cuales se reveló Dios a la
humanidad para emitir mandamientos y dictar juicios en la era

19
veterotestamentaria. Jesucristo participó de la naturaleza humana para
experimentar el sufrimiento y la muerte a favor de la salvación de la humanidad.
Todo está bajo su dominio.

20
 7. PREGUNTAS DE REPASO PARA LA LECCIÓN UNO

1. ¿Cuál es el mensaje principal que comunica la epístola a los hebreos?

2. ¿Por qué Dios se ha revelado a la humanidad?
3. ¿De qué formas se dio a conocer Dios al género humano?
4. ¿Quién es un profeta?
5. ¿Cómo se revela Dios a los hombres en los últimos tiempos?
6. ¿Por qué el autor de la epístola a los Hebreos comienza hablando de los
ángeles?
7. ¿Qué atributos son asignados a Jesucristo cuando el autor de Hebreos lo
confronta con los ángeles?
8. ¿Cuál es la diferencia entre Jesucristo y los ángeles?
9. ¿Cuál es la primera exhortación que presenta la epístola a los Hebreos?
10. De los capítulos uno y dos de la epístola a los Hebreos ¿Cuáles enseñanzas
se aplican a la vida cristiana moderna y de qué forma?

21
 LECCIÓN DOS: EXPOSICIÓN DE HEBREOS 3:1 – 4:13

1. INTRODUCCIÓN

Moisés fue el caudillo de Dios por medio de quien liberó a su pueblo de la

esclavitud de Egipto y a través de quien entregó la Ley que debían obedecer en su
vida de libertad. Es por esto que para la cultura hebrea éste personaje era muy
importante. El autor de Hebreos argumenta que existió alguien mayor a Moisés,
Jesucristo en quien hay que fijar la vista “Pues la ley por medio de Moisés fue
dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo” (Jn 1:17). Es
hora de demostrar que volver a confiar en la Ley mosaica es caer en un grave
error de incredulidad.

2. JESUCRISTO Y MOISÉS (3:1 - 6)

En esta sección se nombra por primera vez a los destinatarios de la carta

“hermanos santos”, lo que hace evidente que son personas que habían creído en
Jesucristo como mesías, se les exhorta a poner especial atención al mensaje que
presenta en su papel de apóstol cuyo significado en el griego es “enviado.”10 Cristo
fue enviado por Dios para darlo a conocer a la humanidad (cf. 1:2). Concepto
utilizado repetidamente por Juan en su evangelio (3:17, 34; 5:36–38; 6:29, 57;
7:29; 8:42; 10:36; 11:42; 17:3) y aun en su primera epístola (1 Jn. 4:10).11 El
apóstol no sólo es enviado: está también revestido de la autoridad de aquel que lo
envió. Además, él puede y debe hablar únicamente aquellas palabras que su
superior le ha confiado. Tiene prohibido expresar sus propias opiniones cuando las
mismas difieren de las de aquel que le envió. Jesús, entonces, proclama la
verdadera Palabra de Dios. El trae el evangelio, las buenas noticias. 12
También es llamado sumo sacerdote. En el antiguo pacto el sacerdote era el
mediador entre el pueblo y Dios, era la persona designada para entablar esa

10
Vine, p. 77.
11
Kistemaker, p. 81.
12
Ibíd.

22
comunicación con el objeto de interceder por sus pecados y los del pueblo. Este
aspecto del ministerio sacerdotal de Jesucristo se amplía más adelante.

A partir del versículo dos y hasta el seis se confrontan las personas de Moisés
y Jesucristo. Ya mencioné que Moisés es un personaje central y clave en la
historia del pueblo judío y también una referencia inevitable cuando se habla de la
ley. Fue el instrumento que Dios uso para liberar al pueblo hebreo de la esclavitud
a la que tenía sometida la nación de Egipto, en ese tiempo nación muy poderosa.
También fue Moisés quien recibió la Ley de Dios en el monte Sinaí y la enseñó al
pueblo (Éx 3:7-10; 19:1-3; 20:1-17; Jn 1:17; 7:19).

A Moisés se le calificada como “fiel en toda la casa de Dios,” referencia

tomada del Antiguo Testamento cuando fue criticado por sus hermanos Aarón y
Miriam por haberse unido a una mujer no hebrea. Al amonestar Dios mismo a sus
hermanos, Moisés es calificado “fiel”, palabra que en griego es “pistos” y significa
“digno de confianza.”13 Moisés fue digno de confianza para recibir el encargo que
le hizo Dios y permanecer frente al pueblo hebreo (la casa de Dios) obedeciendo
todo lo que se le indicaba para cumplir el propósito de Dios para su pueblo.

Pero todo aquello fue una imagen de lo que se cumpliría en la persona de

Jesucristo, por eso el v. 6 dice “para testimonio de lo que se iba a decir.” Ahora
Jesucristo es el intercesor, apóstol y sumo sacerdote (3:1), el cual ha sido digno
de recibir el encargo de revelar a la humanidad la persona de Dios así como su
voluntad. Jesucristo fue fiel delante de Dios al encarnar y vivir en este mundo, al
predicar el arrepentimiento para el perdón de pecados, al entregarse y morir en la
cruz del calvario y al ser el intercesor delante del Padre a favor de los creyentes (1
Jn 2:1,2). Jesucristo ha sido digno de confianza al recibir y cumplir la voluntad de
Dios para la iglesia, es decir en la casa de Dios.

13
Vine, p. 376.

23
 Entonces Jesucristo viene a ser superior a Moisés porque éste es siervo, aquel
es hijo. El siervo se va, pero el hijo permanece en la casa (Jn 3:27-30). Y el
evangelista Juan lo pone muy claro en estos términos: “pues la ley por medio de
Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo” (Jn
1:27). Moisés es representante del Antiguo Pacto, la Ley que fue escrita en tablas
de piedra que revela el pecado y la condición del hombre en su calidad de pecador
frente a Dios. Jesucristo representa el Nuevo Pacto, la Ley escrita en el corazón
del creyente (Jer 31:33), el perdón de pecados, la gracia y misericordia de Dios
para el hombre. Esto quiere decir que la Ley mosaica ha venido a ser rebasada
por la ley de la gracia que es en Jesucristo. Es un grave error pensar en la
posibilidad de regresar al viejo pacto después de haber recibido una “salvación tan
grande.”

3. LA EXPERIENCIA AL PASAR POR EL DESIERTO (3:7-11)

El escritor de la carta inicia una nueva sección de su epístola citando el Salmo

95. Es importante notar que se refiere al Espíritu Santo como autor del mismo.
Encontramos tres puntos importantes en la cita veterotestamentaria.

Primero, se refiere al pueblo hebreo como personas de duro corazón. Después

de presenciar el juicio y milagros de Dios en Egipto a través de las diez plagas con
las que castigo a esa nación y haber atravesado el mar Rojo totalmente en seco,
al llegar al desierto comienzan a tener miedo, se ven desprotegidos, comienza a
faltar agua y alimento por lo tanto comienzan a murmurar, se quejan, dejan de
creer en el Dios maravilloso que apenas unos días atrás se había manifestado con
su poder y gloria a ellos y les es imposible creer que les daría todo lo necesario en
medio del desierto para poder vivir y salir con éxito de esa misión. Se les olvido,
dejaron de creer. Por eso el Espíritu Santo les llama hombres duro de corazón.

Segundo, no confiar en Dios es no conocerlo “vagar en el corazón” (v.10) La

consecuencia de esto, es decir la falta de fe, les condujo a que Dios se disgustara

24
con ellos y les implantara un juicio que fue llevarlos por el desierto un periodo de
cuarenta años cuando el trayecto directo de Egipto a la tierra prometida consistía
en un viaje de quince días solamente.14 Ese periodo de tiempo fue necesario en su
trato con el pueblo y Dios mostró su poder, “vieron sus obras.”

El tercer punto, y el más dramático fue el castigo impuesto a su

incredulidad. No mirar concluida la promesa de Dios a favor del pueblo de llegar a
la tierra prometida, ser hombres libres, vivir como una comunidad que sirviera y
adorara únicamente al Dios vivo y recibir sus favores y bendiciones. Por su falta
de fe no alcanzaron esa promesa divina y Dios dice “No entrarán en mi reposo.”
La palabra reposo se traduce del término hebreo menukjá (puesto que la cita
corresponde al Antiguo Testamento) que significa lugar de descanso, habitación,
reposo, por hebraísmo morar.15 Entonces, aquellos que dudaron, que pusieron a
prueba a Dios y lo enfurecieron, les dice: no llegarán al lugar que prometí
entregarles, a la tierra donde los había destinado a vivir libres, en paz, a mi
servicio, bajo mi gobierno y protección. Las escrituras dejan claro que todo aquel
que murmuró cayó muerto en el desierto y no le fue posible ver cumplida la
promesa de Dios en su vida (Nm 14:20-23; 29-32).

4. EXHORTACIÓN A NO DEJAR DE CREER (3:12 - 4:13)

“Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de

incredulidad para apartarse del Dios vivo; antes exhortaos los unos a los otros
cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se
endurezca por el engaño del pecado” (Heb 3:12-13).

Después de una exposición de la experiencia del pueblo hebreo y el resultado

a su incredulidad. El autor comienza una cuidadosa exhortación para su auditorio
y llama a no caer en una situación igual y por consiguiente atraer un castigo

14
Schultz, p. 52.
15
Strong, p. 44.

25
semejante. ¿Cuál es el motivo por el que se podría caer en semejante situación?
Por la incredulidad, que en sí misma es un acto de pecado que ocasiona duda en
el corazón del creyente y como respuesta un acto de desobediencia. La Nueva
Versión Internacional de las Escrituras apunta: “Cuídense, hermanos, de que
ninguno de ustedes tanga un corazón pecaminoso e incrédulo que los haga
apartarse del Dios vivo” (v. 12). Si la incredulidad es una manifestación del
pecado, entonces al haber pecado se crea una separación entre Dios y el
creyente, pues recordemos que el resultado del pecado es la muerte, cuyo
significado es físicamente la separación del cuerpo con el alma y espiritualmente
la separación del alma del hombre con Dios. Eso sucedió con los hombres y
mujeres que cayeron en el desierto como juicio de parte de Dios, murieron
físicamente pero espiritualmente fueron separados eternamente de Dios, fueron
condenados al castigo eterno por su pecado de incredulidad. Dios no se complace
en que sus hijos no le crean, Él demanda fe, si bien es cierto, no una fe ciega,
pero sí una fe incondicional donde no importen las circunstancias, sean estas
buenas o malas, a favor o adversas, necesitamos creer que Él está allí tratando
con nuestras vidas.

El Salmo 133:1, 3b apunta: “Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los
hermanos juntos en armonía… Porque allí envía Jehová bendición, y vida eterna.”
Es necesaria la vida en comunidad, a eso fuimos llamados como cristianos, Dios
no sacó a un individuo de la esclavitud en Egipto, saco a un pueblo completo; los
pactos que registra la historia bíblica no han sido con individuos, sino con un
pueblo (Gen 9:1; 12:1,2; Éx 3:7,8; Jer 31:33). La relación del creyente debe ser de
carácter personal con Dios, pero es por medio del trato y la comunión entre
creyentes como se fortalecerán unos a otros y se ayudarán a no caer en dureza
de corazón y por consiguiente en pecado, por eso dice: “exhortaos los unos a los
otros.”

26
“Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme
hasta el fin nuestra confianza del principio, entre tanto se dice: Si oyeres hoy su
voz, no endurezcáis vuestro corazones, como en la provocación” (Heb 3:14-15).

El autor de la epístola se incluye a lado de sus oyentes como alguien que ha

sido llamado por Dios a recibir los dones por el mérito del Mesías. Se llama
partícipe de Cristo junto a sus destinatarios. Las Escrituras nos enseñan que
Jesucristo en sus días en ésta tierra fue dirigido por Dios y vivió en obediencia al
Padre (Jn 9:4). Sufrió, experimentó una muerte humillante, pero no terminó allí, la
Palabra también enseña claramente que después de su muerte volvió a vivir,
¡resucitó! Venció la muerte y el pecado por medio de su resurrección, subió al
cielo y ahora se encuentra junto a Dios Padre gobernando y sosteniendo la
creación en su totalidad (Fil 2:5-11).

Pero, ¿Qué ha recibido el creyente de parte de Dios a través de la obra

redentora de Cristo? Primeramente el don de la salvación, la vida eterna es un
regalo inmerecido (Efe 2:8). El creyente también ha sido llamado a obedecer a
Dios, a hacer su voluntad, a sufrir por la causa de Cristo y el evangelio. Jesucristo
lo expresó en éstas palabras “si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí
mismo, y tome su cruz y sígame” (Mc 8:34). Esto da clara muestra que el creyente
es llamado a obtener salvación, es decir vida eterna, pero también es llamado a
seguir una vida de obediencia a la ley de Dios y a experimentar rechazo así como
sufrimiento. La idea que el cristianismo es ausencia de tensiones, problemas o
adversidades es equivocada. Lo cierto es que en medio de esas circunstancias el
Señor da su paz a quien confía en Él, “la paz que el mundo no da” (Jn 14:27). El
pecado de incredulidad se puede manifestar en momentos de tensión por eso es
el llamado mantenerse confiado en que Dios tiene el control de todos los eventos
concernientes a la vida.

La expresión “si oyereis hoy su voz” es una repetición sintetizada del salmo
citado en 3:7-10. Es importante pues la palabra “hoy” marca un periodo de tiempo

27
determinado para recibir el mensaje de Dios. El tiempo no lo determina el hombre,
pues es la gracia de Dios la que determina los tiempos. Esa fue la respuesta de
Jesús cuando le preguntaron sus discípulos sobre la restauración del reino de
Israel (Hch 1:6-7). Mucha gente que escucha el mensaje del evangelio lo rechaza
temporalmente, es decir, su respuesta es un “por ahora no”. Pensando que el Dios
de la Biblia no es compatible a su estilo de vida, deciden posponerlo haciéndolo a
un lado de su vida y dejando la posibilidad abierta para el futuro. Este
pensamiento es por demás errado, pues en cualquier momento la persona puede
verse enfrentando circunstancias de muerte y la oportunidad de recibir el perdón
de Dios se habrá perdido (Lc 12:13-21).

Los cristianos hemos escuchado y creído el evangelio de salvación, por lo

tanto debemos ser diligentes a escuchar la Palabra de Dios y aplicarla en la vida
diaria. Solamente la comunión continua con el Señor mantendrá al cristiano
alejado de la tentación y el pecado sólo así estará alerta esperando la gloriosa
venida de Señor y Salvador Jesucristo (Mt 25:1-13).

La sección entre los versículos 16 al 19 termina con una serie de preguntas

retóricas confirmando la tesis planteada a partir del versículo 7 y hasta el 15: La
incredulidad del pueblo hebreo acarreo la ira de Dios y los llevó cuarenta años por
el desierto para mostrarles su poder. Por esa incredulidad no lograron ver la tierra
que Dios les había prometido dar, no lograron entrar en el reposo de Dios.

5. CONCLUSIÓN

Al igual que los ángeles, tampoco el ministerio de Moisés logra tener un

impacto contundente en la economía redentora de Dios. Moisés representa el
Pacto Antiguo, la ley escrita en tablas de piedra, Jesucristo es el protagonista del
Nuevo Pacto que trajo las realidades que se vislumbraban en aquel. El pretender
buscar la comunión con Dios a través de los rituales de la religión judía
despreciando la gracia de Dios por la fe en Jesucristo, es caer en un pecado de

28
incredulidad que acarreará condenación eterna. Solamente en la persona de
Jesucristo el hombre puede encontrar el verdadero reposo de su alma, allí es
donde se descansa de las obras para confiar únicamente en el Salvador de las
almas.

29
6. PREGUNTAS DE REPASO PARA LA LECCIÓN DOS

1. ¿Por qué Moisés resultaba un personaje importante en la cultura judía?

2. ¿Cuál es el significado de la palabra apóstol de acuerdo a la traducción del
original griego?
3. ¿Cuál fue el objetivo del Padre al enviar a Jesucristo como apóstol?
4. ¿De qué manera se ve rebasado el Antiguo Pacto por el Nuevo Pacto?
5. ¿Quién representa el Antiguo Pacto y quién el Nuevo Pacto?
Moisés representa el Antiguo Pacto y Jesucristo representa el Nuevo Pacto.
6. Según el autor, ¿por qué motivo el salmo 95 califica al pueblo hebreo
personas de duro corazón?
7. ¿Cuál es el castigo que Dios impone a los que no creyeron en Él?
8. ¿De qué madera se puede mitigar la tentación de caer en incredulidad y por
consiguiente en pecado?
9. ¿Cuál es el significado de la expresión “si oyereis hoy su voz”?
10. ¿Es posible que un incrédulo posponga el llamado de Dios al
arrepentimiento y perdón de sus pecados? Si lo hace, ¿Qué riesgo corre?

30
 LECCIÓN TRES: EXPOSICIÓN DE HEBREOS 4:14 – 6:20

1. INTRODUCCIÓN

La fecha en que se escribió la Epístola es antes del año 70 d.C. pues el autor
no menciona nada sobre la destrucción del templo y el fin del sistema de
sacrificios judío, además en el desarrollo de la carta, utiliza el verbo presente al
referirse a las actividades sacerdotales.16 En este contexto el autor explica los
aspectos fundamentales para sustentar la superioridad de Cristo como “Gran
Sumo Sacerdote” sobre el sacerdocio levítico. Su naturaleza humana pero sin
pecado (4:15), su elección soberana (5:4-6) incluso anotada por el apóstol Pablo
en su carta a los efesios (Ef 3:11) y su sacerdocio eterno semejante al de
Melquisedec (5:10; 6:20).

2. JESUCRISTO Y ELSACERDOCIO LEVÍTICO (4:14 – 5:10)

En 2:17 y 3:1 ya se había hablado de Jesucristo como Sumo Sacerdote, por

lo que el término aquí no nos es desconocido. Ahora, en su descripción se le
agrega el calificativo “grande” llamándolo el autor de la carta “Gran Sumo
Sacerdote” dejando claro que ha venido a ser superior que los sacerdotes del
orden levítico. Jesucristo es nuestro Sacerdote que ha cumplido los requisitos de
la Ley para que todo creyente tenga acceso al Padre.

Después de su muerte y resurrección Jesucristo subió al cielo para

permanecer junto a Dios Padre. Así lo describe el evangelio según Marcos: “Y el
Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo y se sentó a la diestra
de Dios” (Mc 16:19), también Hechos 1:9 y Lucas 24:50,51. A esto se refiere
cuando dice “traspasó los cielos”, que nuestro Salvador después de presentarse
como sacrificio propicio delante de Dios entró a su presencia donde ahora

16
Biblia de Estudio NVI. Pág. 1947.

31
permanece para interceder por sus hermanos (todos los creyentes) delante del
Padre, como ya se ha explicado en otro lado.

Además de ser llamado Gran Sumo Sacerdote, también es presentado con

su nombre terrenal: Jesús. Es muy importante notar este detalle, pues aquí
encontramos reveladas las dos naturalezas de Jesucristo. Su naturaleza humana,
porque es presentado como Jesús, el hijo de José y María; y su naturaleza divina,
ya que es llamado Hijo de Dios y por ese motivo pudo traspasar el cielo, pues del
cielo mismo descendió (Jn 3:13).

El sumo sacerdote judío entraba al santuario interior del templo una vez al
año y por un breve momento se encontraba ante la presencia misma de Dios. Por
contraste, Jesús ha entrado en los cielos y está siempre ante la presencia de Dios
(Heb. 9:24). Él ha sido resucitado de entre los muertos, ha ascendido al cielo, y
está sentado a la diestra de Dios el Padre. Ha penetrado los cielos, ha sido
“exaltado por sobre los cielos” (Heb. 7:26). Él es majestuoso en su poder y gloria
por ser el Hijo de Dios, humano y divino.17

En el libro de Levítico capítulo dieciséis, encontramos la descripción de una

ceremonia llamada día de la Expiación. Se realizaba una vez cada año (aunque en
la religión judía actual aún se celebra y se conoce por su nombre en hebreo como
Yom Kipur).18 Consistía en que el sumo sacerdote ofrecía sacrificio para perdón de
sus pecados y los del pueblo y entrando al lugar Santísimo, a la presencia misma
de Dios rociaba sangre del animal sacrificado sobre los cuernos del altar. Este
acto se realizaba una vez por año, es decir año tras año era necesario realizar ese
sacrificio para calmar la ira de Dios por los pecados del pueblo y únicamente una
vez al año una sola persona (el sumo sacerdote) tenía el privilegio de estar en la
presencia de Dios. Ahora, todo creyente nacido de nuevo ha venido a ser parte de
ese real sacerdocio (1 Pe 2:9) instituido por el sacrificio del Cordero Pascual,

17
Kistemaker, p. 118.
18
Halley, p. 160.

32
Jesucristo nuestro Gran Sumo Sacerdote y teniendo de esa manera acceso al
Padre en todo tiempo.

Analizando el texto 15, podemos observar a Jesucristo, Dios encarnado

experimento la tentación, el sufrimiento, el cansancio, el dolor por la pérdida de un
ser querido y hasta la ira (Mt 4:1-11; Jn 4:6; Jn 11:35,36; Jn 2:13-17). Pasó por las
mismas circunstancias y luchas de cualquier ser humano en la vida diaria, pero
dice, “sin pecado.” Por tanto, el hecho de saberlo, lo hace sensible para entender
la condición del ser humano y ser misericordioso y compasivo para con él. Esta
descripción tiene un paralelo con 2:14-18. Al poseer la naturaleza humana pero sin
pecado, es capaz de entender las luchas por las que atraviesa el creyente en su
camino a la completa santidad, por eso dice “por cuanto los hijos participaron de
carne y sangre, él también participó de lo mismo” (2:14) y “por lo cual debía ser en
todo semejante a sus hermanos” (2:17). Jesús tiene las ventajas de todo sumo
sacerdote humano, que conoce y puede compadecerse de nuestras debilidades
además experimentó la tentación, pero sin la gran desventaja del pecado. Porque
ha sido tentado, Jesucristo puede comprender nuestra debilidad. Porque resistió la
tentación, tiene la pureza para entrar en la presencia de Dios, interceder por
nosotros y ganar la victoria sobre la tentación, el pecado y la muerte. Hebreos
volverá a la idea de la compasión de un sumo sacerdote en 5:1–3.19

Recordemos que en la Carta, de una forma singularmente rítmica aparecen

las exhortaciones para permanecer firmes en la vida cristiana (v. 16). Y aquí
encontramos la invitación a entrar a la presencia de Dios de una manera confiada,
teniendo la certeza que por el sacrificio de Jesucristo y por su lugar ganado
delante del Padre como Gran Sumo Sacerdote tenemos acceso a la presencia de
Dios. Ya no es como en el Antiguo Pacto cuando únicamente lo podía hacer el
sumo sacerdote una vez por año. Ahora por el sacrificio de Cristo, todo creyente
nacido de nuevo puede entrar a la presencia de Dios en todo tiempo. Cuando el
apóstol Pablo le escribe a la iglesia en Tesalónica “orad sin cesar” (1 Tes 5:17),

19
Garrett, p. 51.

33
está enseñando que en cualquier momento que el creyente se disponga en su
espíritu hablar con Dios será recibida su oración sin importar el lugar o la fecha,
mucho menos la hora.

Jesús abrió el camino para que todos vayamos personal y continuamente a

Dios. No necesitamos otro sacerdote o santo para mediar entre nosotros y Dios.
Tampoco es necesario algún lugar u ocasión especial para comunicarnos con
Dios.20

La presencia de Dios es grata para el hombre justificado en la sangre de

Jesucristo. La invitación a entrar al “trono de la gracia” es con el propósito de
recibir la misericordia que necesita todo hijo de Dios que ha sido lavado, pero por
su caminar en este mundo se ensucia los pies (Jn 13:10), es allí donde recibimos
perdón de pecados. También por su gracia, es decir, por el favor de Dios
recibimos sabiduría para seguir caminando en este mundo corrupto.

Aunque los términos misericordia y gracia son entendidos por muchos como
sinónimos, debe notarse la diferencia que hay entre ellos. Westcott señala la
distinción sucintamente: El hombre necesita misericordia por el fracaso pasado, y
gracia para la obra presente y futura. También hay una diferencia en cuanto al
modo de lograr cada una de ellas. La misericordia debe ser “tomada” al ser
extendida al hombre en su debilidad; la gracia debe ser “buscada por el hombre
según su necesidad.”21

Refiriéndonos a los textos 5:1-10, se puede comentar que fue Dios en el

desierto de Sinaí quien constituyó a la descendencia de Leví, es decir a Aarón y
sus hijos como sacerdotes para servicio suyo en el tabernáculo de reunión (Éx
28:1; 40:12-15). No podía cualquier persona ser sacerdote al servicio de Dios,
además existía una prohibición para los descendientes de Aarón: ningún

20
Ibid.
21
Kistemaker, p. 121.

34
sacerdote debería tener defecto físico alguno (Lev 21:16-23). Esto viene a cobrar
especial importancia cuando en la carta se describe a Jesús Hijo de Dios como
nuestro Sumo Sacerdote con naturaleza humana pero sin pecado (4:15), es decir
perfecto: “sin defecto” de acuerdo al mandato del Antiguo Pacto.

Entonces, de la misma forma que Dios designó el sacerdocio del Antiguo

Pacto sobre una descendencia, la de Leví, Jesucristo fue designado por Dios para
ser sacerdote de un Nuevo Pacto, el de la gracia. El escritor de la Epístola
nuevamente hace referencia a pasajes veterotestamentarios para demostrar lo
dicho (vs. 5 y 6).

Después de presentar el argumento de la designación eterna de Cristo

como Gran Sumo Sacerdote, el autor hace un perfecto contraste al mencionar su
dependencia y obediencia al Padre dejando claro que su naturaleza es tanto
humana como divina, es una excelente exposición cristológica. Diferentes
comentaristas bíblicos coinciden que el clamor y lágrimas que Cristo ofreció al
Padre en medio de la angustia y que además fue escuchado, se refieren al
momento de su oración en el huerto de Getsemaní.22 En la sección que va del
versículo siete al diez encontramos tres elementos fundamentales de la vida
terrenal de Jesucristo que cada creyente debe tener en cuenta e imitar en su vida
diaria.

Siempre existió un diálogo entre él y su Padre. Habló lo que escucho de Él

(Jn 3:34), hizo lo que el Padre le mandó (Jn 5:19), cumplió en todo momento la
voluntad del Padre (Jn 4:34). Siempre fue escuchado por Dios.

En segundo lugar. Sabemos que Jesús experimentó gran oposición de

parte de las autoridades religiosas de su tiempo, sin embargo era necesario
enfrentar todas esas circunstancias pues era el camino para llegar a finalizar sus

22
Kistemaker, p. 130.

35
días cumpliendo el propósito eterno de ser el Salvador del mundo. En varios
lugares de los evangelios vemos la descripción de estos acontecimientos narrada
a sus discípulos por el mismo Jesús (Mt 16:21; Mc 8:31; Lc 9:22). Este proceso
permitió que fuera “perfeccionado” en el cumplimento de la voluntad eterna del
Padre. El verdadero cristiano, entonces deberá vivir en obediencia a Dios,
haciendo a un lado los proyectos o anhelos propios, experimentando sumisión a la
voluntad de Dios aunque eso lo lleve a vivir situaciones de sufrimiento. Consciente
que es el trato de Dios y de esa manera lo está formando en carácter semejante a
su Hijo y a la vez preparando para heredar las promesas de vida eterna.

En tercer lugar, después de su vida en obediencia al Padre y tras

experimentar la muerte y resurrección, se convierte en el autor de salvación para
todo aquel que le obedece. Debemos estar seguros que cuando un cristiano
camina en obediencia a la Ley de Dios, es evidencia de su salvación eterna.
Debemos encontrar el punto de inflexión entre lo escrito por el apóstol Pablo en su
carta a los efesios: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe” (Efe 2:8) y lo
escrito por Santiago en su epístola universal: “Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo
tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras”
(Stg 2:18). El cumplimiento de la verdadera fe es el llegar a realizar las obras que
Dios diseñó para que anduviésemos en ellas al igual que Cristo cumplió con la
obra redentora que le encargó el Padre.

3. EXHORTACIÓN A NO VOLVER ATRÁS (5:11 – 6:3)

La explicación sobre el sacerdocio del Antiguo y Nuevo Pacto se ve

interrumpido por una seria amonestación sobre la inmadurez de los cristianos a
quienes se dirige la carta. El autor llama la atención a su auditorio por no estar
acreditados para iniciar una nueva etapa en el conocimiento de la doctrina
cristiana. El motivo de ello es la falta de atención. Explica: aunque han pasado
mucho tiempo escuchando la Palabra de Dios (no específica cuanto en unidad de
medida), no han comprendido nada, pues no han puesto atención y por tal motivo

36
es necesario recordar las enseñanzas más elementales de la doctrina de Cristo,
pero no para quedarse estancados nuevamente en ese lugar, sino para pasar y
entender enseñanzas más profundas. Entonces aparece una exhortación más
para retomar el rumbo y caminar hacia el conocimiento y práctica de un
cristianismo más sólido cuando dice “vamos adelante a la perfección” (6:1). Lo
anterior parece guardar una relación directa con la exhortación que se hace en 2:1
donde se dice que es necesario poner más atención a lo escuchado para no
perder el rumbo.

Con esto se da a entender que existen dos tipos de cristianos: el inexperto

o niño que solamente ha alcanzado a entender las enseñanzas básicas (leche), lo
profundo de las cosas de Dios no lo entiende, eso lo lleva a experimentar
tropiezos en la toma de decisiones; incluso corre el riesgo de ser “llevado por
doctrinas equivocadas” (Efe 4:14). Y el maduro, quien ha puesto en práctica la
enseñanza básica y ello lo ha capacitado para entender cosas más profundas.
Puede tomar decisiones de la vida diaria sin equivocarse, pues están basadas en
la dirección que Dios le da y no en su propia inteligencia. Es menos susceptible de
ser engañado por falsas doctrinas.

En la vida cristiana se debe experimentar un crecimiento tanto intelectual

como espiritual, como bien lo apunta el apóstol Pedro en su segunda carta: “Antes
bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador
Jesucristo” (2 Pe 3:18). Es común escuchar referencias a personas que
permanecen varios años sin experimentar cambios sustanciales en sus vidas, el
motivo se ha descrito en los pasajes que hemos estudiado. Existe en estos
creyentes “pereza” física y mental. Al no estudiar las Sagradas Escrituras y omitir
una vida ferviente de oración no logran conocer a Dios y por lo tanto no entienden
la forma que deben caminar la vida cristiana quedándose entonces en los
rudimentos de la doctrina de Cristo. Suelen decir: “soy salvo porque Dios me
ama”, pero no saben por qué la gracia de Dios se ha hecho manifiesta en sus
vidas. Ejemplos existen muchos.

37
4. LA CERTEZA DE LA PROMESA DE DIOS (6:4 – 12)

Es importante la descripción que se hace aquí de acontecimientos

experimentados en la vida de personas que no necesariamente son nacidas de
nuevo. A Jesús de Nazaret lo siguieron muchas personas de las cuales algunas lo
hacían porque les daba de comer, otras lo hacían con el fin de obtener un milagro
o sanidad, otras para confrontar su doctrina, los menos eran discípulos verdaderos
que lo seguían porque creían que él era el Mesías. Todos los sub grupos
mencionados tenían en común que escucharon las palabras de Jesús “fueron
iluminados,” fueron favorecidos con milagros “gustaron del don celestial” pero
aunque participaron en todas estas cosas, muchos no recibieron el don de
salvación pues no escucharon con fe y la evidencia de ello es que no dieron fruto.

Lo anterior es demostrado cuando el autor amplía la enseñanza con un

ejemplo tomado de la tierra fértil que produce hierba. La tierra que recibe la lluvia y
da fruto a quien la siembra recibe bendición de Dios, la que no, es reprobada y su
destino final es ser quemada.

Una pregunta frecuente entre cristianos es si pueden llegar a perder su

salvación. Al estudiar esta sección encontramos la respuesta. El crecimiento
espiritual se ve reflejado en una vida que da fruto y cuya meta final es la vida
eterna. Si hay crecimiento y fruto es porque existió un verdadero nacimiento
espiritual (Jn 3:3). Todo verdadero cristiano debe tener absoluta seguridad de su
salvación. El autor de la carta argumenta que son dos los elementos por los que el
plan eterno de redención no se verá modificado una sola micra. “La promesa y el
juramento,” de Dios. Son dos cosas que no pueden ser cambiadas y es lo que
viene a ser la “segura y firme ancla del alma.” El ancla es un instrumento utilizado
en el contexto marino y sirve para sujetar una nave y mantenerla segura durante
tormentas (Hch 27:29,30; 27:40). No importa los problemas y tribulaciones que

38
pase el creyente en este mundo, se tiene la certeza que la promesa de redención
en Cristo Jesús es el medio para salir librado y terminar en puerto seguro.

5. CONCLUSIÓN

El sacerdocio levítico fue una imagen mostrada en el Antiguo Pacto de lo

que sería el sacerdocio eterno de Jesucristo quien es nuestro Gran Sumo
Sacerdote declarado por Dios. Él es el sacrificio propicio para el perdón de
nuestros pecados y como compartió una naturaleza humana entiende y ayuda a
los creyentes en circunstancias de tentación y pecado intercediendo a nuestro
favor delante de Dios Padre. El creyente que se acerca en obediencia a
Jesucristo, en todo tiempo tiene entrada libre al trono celestial, a la presencia
misma del Padre.

No todo el que experimenta un don celestial o recibe un milagro es

necesariamente hijo de Dios (Mt 7:21-23). El verdadero cristiano es aquel que ha
experimentado un nuevo nacimiento, por lo que tiene entrada al Reino de los
Cielos. Esta experiencia se hace evidente por los frutos (obras) que da en su vida
cristiana. La certeza de la salvación la encontramos en la promesa y el juramento
hecho a Abraham, el padre de la fe.

39
6. PREGUNTAS DE REPASO PARA LA LECCIÓN TRES

1. ¿Qué características posee Jesús que lo determinan como Gran Sumo

Sacerdote?
2. ¿Por qué Jesucristo es llamado Gran Sumo Sacerdote?
3. ¿Cuáles son las dos naturalezas de Jesucristo el Hijo de Dios?
4. ¿Qué ventajas trae para el creyente que Jesucristo comparta naturaleza
humana y divina como Gran Sumo Sacerdote?
5. En su naturaleza humana, ¿Cuál es la diferencia de Jesucristo como Sumo
Sacerdote frente a los sacerdotes del Antiguo Pacto?
6. ¿Cuál es el propósito de la invitación a entrar con confianza al trono de gracia?
7. ¿Cuál es el significado que en el Antiguo Pacto el sacerdote levita cumpliera
con cualidades específicas, especialmente no tener defecto físico?
8. Según el autor, ¿cuántos tipos de creyentes en Cristo existen?
9. ¿Qué puede motivar que un cristiano no experimente crecimiento espiritual?
10. ¿Es posible saber si existen cristianos que no tienen salvación?

40
 LECCIÓN CUATRO: EXPOSICIÓN DE HEBREOS CAPÍTULO 7

1. INTRODUCCIÓN

Hasta ahora, el autor de la epístola ha mencionado personajes de la cultura y

religión judía para demostrar que nada de lo que ha sido ha llegado a ser lo
suficientemente completo para mediar entre Dios y los hombres. No fueron los
ángeles, tampoco lo fue Moisés ni Josué; el sacerdocio levítico normado dentro de
la Ley dada por Moisés no logró trascender y otorgar completo perdón de pecados
y comunión permanente con Dios. Hemos estudiado que únicamente Jesucristo ha
venido a ser el Salvador y eterno Gran Sumo Sacerdote que ha abierto el camino
para el perdón de los pecados y así lograr tener comunión completa y permanente
con el Padre. Así lo escribe el apóstol Pablo a su discípulo Timoteo. “Porque hay
un solos Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (1
Tim 2:5).

Ahora, el autor de la epístola hace referencia a un personaje del Antiguo

Testamento, no para evidenciar su debilidad frente a la persona de nuestro Señor
Jesucristo, sino, para mostrar que fue un tipo de lo que es el sacerdocio eterno del
Hijo de Dios, ese personaje se llama Melquisedec.

En la literatura bíblica, el tipo se refiere a una persona, lugar, objeto, evento o

institución que en tiempos antiguos fue preparado por el Señor para representar
una realidad espiritual futura.23 Ejemplo de ello es la serpiente de bronce realizada
por Moisés en el desierto. Cuando una serpiente mordía a una persona del pueblo
y se encontraba en peligro de muerte, únicamente tenía que voltear a ver la
serpiente de bronce para que Dios le sanara (Nm 21:5-9). Esto es un tipo de la
muerte de Jesucristo en la cruz del Calvario y sus efectos para la humanidad
pecadora, lo cual describe el apóstol Juan en su evangelio: “Y como Moisés

23
De la Fuente, pp.101-102.

41
levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea
levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida
eterna” (Jn 3:14,15).

2. MELQUISEDEC: REY Y SACERDOTE (7:1 – 10)

El nombre de Melquisedec es mencionado tres veces en las Escrituras: en

Génesis 14, históricamente; en el Salmo 110, proféticamente; y en la epístola a los
Hebreos, doctrinalmente.24 En el desarrollo de la epístola, el autor ya había
introducido su nombre en 5:5, 6, 10 y 20.

En Génesis capítulo catorce encontramos la narración sobre un rey llamado

Quedarlaómer, rey de Elam que junto con otros tres reyes tenían bajo su yugo
cinco reinos del valle de Canaán, entre ellos Sodoma y Gomorra. Después de
trece años se rebelaron, motivo por el cual se encadenó una serie de batallas.
Cuando los reinos que se revelaron fueron vencidos, sus ciudades fueron
saqueadas llevándose también a sus habitantes, entre ellos a Lot que habitaba la
ciudad de Sodoma, sobrino de Abraham el hebreo. Cuando éste se enteró de lo
sucedido, reunió hombres para salir y hacer batalla con el fin de rescatar a Lot y
los bienes saqueados. Objetivo que fue conseguido, después de esto regresó a la
ciudad de Sodoma con los bienes recuperados y con su sobrino.

Al regreso de la batalla lo reciben dos personajes importantes. Uno fue el

rey de Sodoma. El otro fue Melquisedec, rey y sacerdote de la ciudad de Salem,
quien bendice a Abraham y éste le entrega los diezmos del botín.

El capítulo siete de la epístola a los Hebreos comienza describiendo el

momento cuando Abraham regresa de la derrota de los reyes y se presenta ante
el rey de Sodoma y ante Melquisedec. El autor de la epístola nos da una clara
clave exegética referente al nombre de Melquisedec, dice que significa Rey de

24
Morris, p. 46.

42
Justicia y Rey de Paz. Si a lo anterior agregamos la observación que hace sobre
su genealogía cuando dice que no existe tal, no tiene padre ni madre, no hay
principio ni fin en sus días otorgándole así una cualidad simbólica de eterno, pues
en ningún otro lado de las Escrituras aparece el nombre de Melquisedec ligado a
genealogía humana alguna. Estos elementos nos dan una clara tipología de la
persona de Jesucristo quien es Eterno (Jn 1:1), Príncipe de Paz (Is 9:6), Rey Justo
(Jer 23:5; 33:15,16; Zac 9:9). El hecho que Melquisedec haya sustentado los
títulos de rey y sacerdote no dejan de ser igualmente significativos, pues
Jesucristo es Rey de reyes (Ap 17:14) y Sacerdote (Heb 2:17), títulos igualmente
mesiánicos.

Hay quienes opinan que Melquisedec fue una teofanía de Jesucristo, es

decir una aparición de Cristo en forma humana antes de su natividad.25
Recordemos que la Biblia es un libro que registra acontecimientos históricos que
la ciencia de la arqueología ha venido a confirmar en nuestros días. Entonces creo
que Melquisedec fue un hombre que aparece en un espacio y tiempo específico
de la historia. El hecho que no aparezca su nombre dentro de alguna genealogía
humana dentro de la Biblia o algún otro documento no significa que no sea
humano. Recordemos que Dios en su soberanía registró lo que era necesario que
supiéramos.

Al entregar Abraham los diezmos a Melquisedec lo está reconociendo como

autoridad de parte de Dios. Además es reconocido como “sacerdote del Dios
altísimo,” es decir era un hombre justo que habitaba en medio de una sociedad
que practicaba el pecado y no conocía al Dios verdadero. En ese mismo acto
Melquisedec bendice a Abraham, “el menor es bendecido por el mayor.” Esto
viene a sentar las bases para demostrar la superioridad del sacerdocio del “orden
de Melquisedec” es decir, el de Jesucristo sobre el “sacerdocio levítico,” pues
Melquisedec bendijo a Abraham, antecesor de Leví quien fue llamado al

25
Morris, p. 46.

43
sacerdocio bajo la Ley de Moisés. Generándose la siguiente línea de autoridad:
Melquisedec – Abraham – Leví.

3. JESUCRISTO, SACERDOTE ETERNO (7:11 – 28)

El sacerdocio levítico no logró alcanzar la perfección para aquellos que

buscaban acercarse a Dios. La evidencia de ello es que después de instituido se
levantó otro tipo de sacerdocio con características diferentes. Jesucristo vino a
inaugurar ese nuevo sacerdocio. El primero se relaciona con un llamado hecho a
un linaje específico bajo la Ley escrita en tablas de piedra el cual es pasajero y
sombra del que había de venir. El segundo es eterno en base al juramento (7:21) y
establece una nueva Ley grabada en el corazón de cada creyente (8:10).

De esa manera se hace a un lado (queda abrogado) el establecimiento de lo

que se ordenó en la Ley de Moisés respecto al sacerdocio. Cuando se califica
como débil e ineficaz, no lo dice porque haya sido malo en sí mismo, Dios lo
estableció como un antecedente de lo que realizaría en el futuro tocante a la forma
en que todo creyente se habría de relacionar con Él.

F.F. Bruce apunta: Si el sacerdocio aarónico fue instituido con un propósito

temporario, para finalizar cuando surgiera la época del cumplimiento, lo mismo
debe ser verdad de la ley bajo la cual dicho sacerdocio fue introducido. Esto no
refiriéndose a la ley moral, la cual no cambia, sino a la ley ceremonial.26

Para el autor de Hebreos lo terrenal no puede ser duradero, porque la única

realidad permanente es celestial. Por ser terrenal el sacerdocio levítico tiene que
ser pasajero. El sacerdocio de Jesús no es simplemente la sustitución de otra
línea de sucesión terrenal; él no es sacerdote por una sucesión, sino precisamente
porque no nace ni muere. Aunque murió en la cruz, su resurrección muestra que
su muerte no fue el fin de su sacerdocio, sino el principio. Jesucristo no ministra

26
Bruce, pp. 147-148.

44
como sacerdote por una ley impuesta desde afuera, sino por el poder dentro de él.
La vida que él tiene es indestructible porque no es terrenal, sino eterna y
celestial.27

“Juró el Señor, y no se arrepentirá:

Tú eres sacerdote para siempre,
Según el orden de Melquisedec.28

Ante el juramento hecho por Dios sobre el establecimiento del sacerdocio

eterno de Cristo basado en la Escritura del Salmo 110:4, el autor de la epístola
califica a Jesucristo como “fiador de un mejor pacto.” Un fiador es aquella persona
que se levanta a favor otra para garantizar el pago de una deuda. La palabra pacto
se traduce del hebreo berit y del griego diatheke, aunque también en algunas
ocasiones se traduce por alianza o testamento.29 Jesucristo (como nuestro fiador)
es quien ha pagado delante del Padre la deuda a favor de la humanidad pecadora,
para todo aquel que le recibe como Señor y Salvador, a través de su sacrificio
vicario en la cruz del Calvario anuló la deuda que estaba contra todo creyente
nacido de nuevo (Col 2:13,14) inaugurando así un nuevo pacto en su sangre (Lc
22:20). Ese pacto viene a ser mejor que el anterior, pues no está basado en los
sacrificios de animales ofrecidos de manera continua en el templo por sacerdotes
con naturaleza únicamente humana, mismos que tenían que ser sustituidos al ver
su ministerio interrumpido por la muerte física. Por el contrario está basado en un
sacerdocio que no puede cambiar porque además es eterno, pues Jesucristo el
Hijo de Dios entregó su propio cuerpo como sacrificio una sola vez, y por su
naturaleza eterna, fue necesario hacerlo una sola vez teniendo efectos para la
eternidad. De esa manera tiene la capacidad de otorgar salvación y vida eterna a
todo aquel que se acerca a Dios por medio de su sacrificio. Instituyendo así un
Nuevo Pacto en su sangre.

27
Garrett, p. 67.
28
Hebreos 7:21; Salmo 110:4.
29
Vila, p. 387.

45
 Jesucristo, ahora está a la diestra del Padre en su calidad de Gran Sumo
Sacerdote intercediendo a favor de los creyentes, “viviendo siempre para
interceder por ellos.” Recordemos que Él experimentó tentación y sufrimiento, por
lo que puede entendernos y tener compasión (2:18, 4:15). La misma idea es
expresada por el apóstol Juan en su primera carta universal, cuando escribe que
todo aquel que ha pecado (refiriéndose a creyentes nacidos de nuevo) tiene a
Jesucristo como abogado a favor suyo delante del Padre (1 Jn 1,2).

4. CONCLUSIÓN

Después de analizar esta sección de la carta. Nos damos cuenta que Dios,
en su eterna sabiduría ya tenía diseñado el plan de redención para el género
humano. Cuando las Escrituras registran las palabras “Tú eres sacerdote para
siempre, según el orden de Melquisedec.” vemos que Dios levanta a Su Hijo como
mediador entre Él y su pueblo. Jesucristo es el único mediador entre Dios Padre y
los hombres, no existe persona o cosa alguna que puede ocupar su lugar.

El sacerdocio levítico resultó ineficaz y obsoleto, pues no fue suficiente

para limpiar de pecado y acercar a quienes buscaban a Dios por medio de ese
sistema religioso. Jesucristo lo anuló al ser proclamado como Gran Sumo
Sacerdote mediante el sacerdocio de acuerdo al orden de Melquisedec
establecido por Dios. Este es un sacerdocio inmutable, es decir que no tiene
posibilidad alguna de ser cambiado ya, también es eterno, pues quien lo
representa es el mismo Hijo de Dios, quien es eterno. La confianza de todo esto
es que Jesucristo intercede perpetuamente a favor de los creyentes delante de
Dios Padre.

¡Qué maravilloso es saber, después de estudiar esto, que Jesucristo nos

ayuda a ser dignos de entrar a la presencia de Dios el Padre por su labor
intercesora! Si no fuera así, ya hubiéramos sido consumidos por nuestros pecados
y delitos. Es necesario compartir esta gran verdad, pues hay muchas personas

46
que ponen su confianza en algún tipo de santo o acto religioso para suplicar el
perdón de Dios. ¡Eso no es necesario! En el cielo tenemos a Jesucristo, nuestro
intercesor, quien entregó su vida para perdón de nuestros pecados. Adorémosle
en agradecimiento.

PREGUNTAS DE REPASO PARA LA LECCIÓN CUATRO

1. Explica la definición de tipo en el contexto de la literatura bíblica.

2. Menciona un ejemplo de tipo mencionado en el Antiguo Testamento que tuvo
su cumplimiento en el Nuevo Testamento.
3. ¿En cuáles sitios de las Escrituras es mencionado el nombre de Melquisedec?
4. ¿Cuáles son los atributos que presenta Melquisedec que lo hacen un tipo de
Jesucristo?
5. ¿Cuál es el significado que Abraham entregue los diezmos del botín a
Melquisedec?
6. ¿Qué significado cobra el sacerdocio levítico frente al sacerdocio del orden de
Melquisedec?
7. ¿Qué significado tiene la palabra fiador relacionada a la persona de
Jesucristo?
8. Cuando Jesucristo se constituye como fiador del creyente, ¿qué da inicio con
ello?
9. Además de fiador, ¿qué otro papel juega Jesucristo después de ser glorificado
y sentado a la derecha de Dios Padre?
10. ¿Qué se aprendió del estudio de esta sección de la epístola?

47
 LECCIÓN CINCO: EXPOSICIÓN DE HEBREOS CAPÍTULOS 8 Y 9

1. INTRODUCCIÓN

En la actualidad es muy común que el lugar donde se trabaja esté alejado

del lugar de donde se vive, dentro de las grandes ciudades los recorridos de un
punto a otro pueden tardar hasta horas. En otros casos, cuando la actividad que
se realiza sufre de movimiento en diferentes lugares del país, el padre de familia
pasa algunas semanas, tal vez meses sin ver a la familia. En esos casos, son de
mucha ayuda las llamadas telefónicas o incluso una fotografía de los seres
queridos. Estas imágenes pueden ser impresas o llevarse en algún dispositivo
electrónico de uso común en la actualidad. Sin embargo, cuando papá regresa a
casa, la fotografía que éste cargaba en la cartera o el teléfono celular pasa a
segundo término pues el bebé y la esposa que aparecían en aquella imagen
¡ahora están presentes! son una realidad. Ahora papá los puede abrazar, besar,
platicarles todo lo acontecido cuando trabajaba durante el tiempo que estuvo lejos.

La Epístola a los Hebreos trae a la mente que el Antiguo Pacto que Dios
estableció con el pueblo de Israel en el desierto de Sinaí, solamente es una
fotografía, es decir, una imagen de lo que sería una realidad en el Nuevo Pacto.
Hemos visto que el sacerdocio levítico establecido bajo la Ley fue un antecedente
del sacerdocio de Jesucristo. Aquel no logró redención completa, éste si la logró.
Y no sólo eso, pues la reconciliación que nos ofrece Jesucristo el Hijo de Dios a
través de su sacrificio es completa y eterna.

Términos como figura, sombra o símbolo los encontraremos en la sección

que comenzaremos a estudiar anulando así toda posibilidad de atribuir provecho
alguno al ritual ejercido por el sacerdocio levítico. Nada de ello aprovecha al alma,
pues todo ello fue impuesto hasta el tiempo del cambio de Pacto (9:9-10). Como
bien lo expresó el apóstol Pablo en su carta a los gálatas “Pero cuando vino el

48
cumplimiento del tiempo, Dios envío a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la
ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la
adopción de hijos” (Gal 4:4-5).

2. JESUCRISTO, SACERDOTE CELESTIAL (8:1-2)

Después del argumento presentado respecto al sacerdocio de nuestro

Señor Jesucristo y comprobar que es superior al orden aarónico, el autor de la
epístola culmina su tesis con la expresión “tenemos tal sumo sacerdote.” La
palabra “tal” enfatiza la importancia del oficio sacerdotal e intercesor de Jesucristo.
No existe otro ser en toda la creación que ofrezca los mismos resultados como
sacerdote a favor del ser humano como lo hace Jesucristo. Debido a su naturaleza
sin pecado, a que el sacrificio que ofreció fue su propio cuerpo y por haber
ascendido al cielo junto a Dios Padre después de cumplido su ministerio terrenal
de reconciliación de Dios con el hombre. La misma expresión la encontramos en
Juan 3:16, Dios amó al mundo de una forma tan extraordinaria, como nadie lo ha
hecho ni lo hará, es algo exclusivo que sólo puede venir de Dios: “Porque de tal
manera amó Dios al mundo.”

“Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre,
que está en el cielo” (Jn 3:13). Con estas palabras Juan el evangelista describe el
ministerio terrenal y celestial de Jesús de Nazaret. Dios encarna en la persona de
Jesucristo, se presenta como sacrificio propiciatorio delante de Dios Padre, muere,
resucita y sube al cielo para interceder por los redimidos hijos de Dios. El hecho
que Jesucristo ascendió a los cielos después de presentarse como sacrificio a
Dios Padre es uno de los elementos que diferencian su ministerio del sacerdocio
terrenal que hasta esa fecha aún se ejercía en el templo en Jerusalén por los
sacerdotes de Israel (según lo da a entender 8:4-5) pues el sumo sacerdote
entraba al lugar santísimo pero del templo terrenal el cual es una sombra del
templo celestial al que entró nuestro Señor Jesucristo (vs.4). Esto es una vívida
explicación que da el autor de la epístola respecto al salmo 110:1 el cual profetiza

49
la ascensión al cielo de Jesucristo quien ahora se encuentra intercediendo a favor
de los creyentes, también el apóstol Pablo enseña esto en su epístola a los
romanos (Ro 8:34).

La ascensión de Jesucristo al cielo ya se había mencionado en 4:14 y se

retomará en 10:12. Algunos comentaristas interpretan que el hecho que
Jesucristo ascendió al cielo y está a lado derecho del Padre es símbolo de
autoridad judicial.30 El poder para juzgar ha sido dado a Jesucristo (Jn 5:22,27). “El
verbo sentarse es significativo. Sentarse era en el mundo antiguo, con frecuencia,
señal de honor o autoridad: el rey se sentaba para recibir a sus súbditos, la corte
para dar su veredicto, y el maestro para enseñar.”31

3. INSTITUCIÓN DEL NUEVO PACTO (8:3-13)

Ya se explicaron las cualidades del sacerdocio de Jesucristo respecto al

levítico. Tanto uno como otro tenía que ofrecer algo delante de Dios como
sacrificio por los pecados. El sacerdote bajo el Antiguo Pacto ofrecía, según la Ley
becerros, ovejas o cereales (Lev 1:2, 2:1). Jesucristo, como Sacerdote ofreció su
propio cuerpo, pero explica, después de vencer la muerte y resucitar subió al cielo.
En ese momento es abolido el culto terrenal en el tabernáculo para dar inicio al
ministerio celestial de Jesucristo. Aunque en la carta se explica que los sacrificios
en el templo de Jerusalén aún se ofrecían en ese momento, estos ya no servían
para nada, en el momento que Jesucristo expiró es recibido en el cielo el único
sacrificio eterno para el eterno perdón de pecados: “Mas Jesús, habiendo otra vez
clamado a gran voz, entregó el espíritu. Y he aquí, el velo del templo se rasgó en
dos, de arriba abajo” (Mt 27:51-52). Al momento de romperse el velo del templo en
sentido vertical, se otorgó derecho al creyente de entrar al Santo Lugar, a la
comunión plena con Dios Padre. Eso lo pudo lograr únicamente Jesucristo como
Sacerdote, nadie más. Es precisamente ese momento cuando quita lo viejo para

30
Aquino, Suma Teológica. Cuestión 58, Art. 1.
31
Kistemaker, p. 199.

50
colocar lo nuevo, a eso se refería el Señor Jesucristo cuando les dice a los judíos
la parábola sobre los odres y vestidos nuevos y viejos. (Mt 16-17). Se establece lo
nuevo y se quita lo viejo.

El tabernáculo en el desierto al igual que el templo en Jerusalén junto con el

sistema de sacrificios, dice el versículo cinco, fueron figura y sombra del templo
celestial y el verdadero culto a Dios, rendido en espíritu y verdad (Jn 4:20-24).
Como arquitecto de profesión, no puedo omitir imaginar el momento que Dios le
explicaba a Moisés la manera de edificar ese tabernáculo en el desierto, dice la
Palabra que la instrucción era hacer las cosas como las observó en el cielo,
estaba frente al arquitecto del universo quien ahora le enseñaba a edificar, ¡el
director general del proyecto era Dios y Moisés el contratista!

Pero llegó la hora de edificar un mejor culto, sobre mejores bases y con
resultados jamás alcanzados: el Nuevo Pacto. A partir del versículo ocho, se
comienza a citar la profecía de Jeremías 33, donde Dios hace la promesa de
restauración de su pueblo. Es una descripción sintetizada del pueblo de Israel, de
su rebelión y restauración. En cierta perspectiva lleva un paralelo de con 3:7-11. El
evangelio de Lucas, registra las palabras de Jesucristo referente a esta institución:
“De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa
es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama” (Lc 22:20). ¿Qué
ventajas trae el Nuevo Pacto? Muchas.

a) La Ley de Dios es personal. Dios escribe sus Leyes en la mente del creyente.
En tiempo de Moisés, ésta se escribió en dos tablas de piedra (Éx 31:18; 34:1),
de hecho esas tablas escritas permanecieron dentro del arca del pacto (Heb
9:4). Entonces se trataba de una relación con Dios a través de un intercesor
terrenal que era un sacerdote y un rito religioso. Había que obedecer esa ley
en todos y cada uno de sus puntos, de lo contrario al fallar en uno solo, se
convertiría en transgresor de toda la ley, por eso dice: “El hombre que haga
esas cosas vivirá” (Ro 10:5). Eso convirtió a los judíos en religiosos más que

51
 en adoradores de Dios. Sin embargo, ahora la Ley de Dios es escrita en el
corazón del creyente cuando una persona experimenta arrepentimiento y cree
en Jesucristo el Hijo de Dios como Salvador. En ese momento recibe el
Espíritu Santo que lo guía en su nuevo caminar en obediencia a Dios (Jn
14:16-17). En este sentido cobra importancia la cita del capítulo cuatro
versículo 12, su Palabra viene a transformarnos; nuestros pensamientos y
actos serán determinados por su Ley, siendo guiados por su Espíritu y
conociendo así que somos hijos de Dios.

b) Constituye al creyente parte del pueblo de Dios. Los judíos del tiempo de
Jesús se sentían un grupo de élite, pensaban que ellos eran los únicos que
podían conocer a Dios y gozar de sus bendiciones. El apóstol Pablo apunta
esa diferencia en su carta a los romanos (Ro 2:17-23; 9:1-5) Existía una clara
división entre ellos y el resto de los pueblos llamados “incircuncisos” o
“gentiles” Y es que si de algo tenían que jactarse era de haber recibido la ley.
Ahora, en el Nuevo Pacto establecido por la sangre de Cristo, todo creyente sin
importar su nacionalidad viene a formar parte del pueblo de Dios, es decir del
cuerpo de Cristo, pues se ha sido derribado el muro que hacia diferencia y se
ha reunido todo en un mismo pueblo, el de Dios (Efe 2:13-14,19; 1 Pe 2:9-10).

c) Conocimiento personal de Dios. El problema que tuvo el pueblo de Israel por

el que no entró en el reposos de Dios fue la incredulidad (3:7-11). En 3:10
describe el motivo de esa incredulidad: “no han conocido mis caminos.” No
conocieron a Dios porque no le escucharon y mucho menos le creyeron.
Generalmente, cuando las personas no conocen a Dios, viven vidas que de
acuerdo a su subjetivo modo de pensar está bien. Por ejemplo, dicen “no hago
mal a nadie” con esta o aquella acción, este es un pensamiento característico
del tiempo postmoderno que nos toco vivir. Proverbios 14:12 nos dice “Hay
amino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte.”
Mientras que una persona no se relacione de una forma personal con Dios,
ésta no lo conocerá y entonces seguirá tropezando en sus decisiones diarias

52
 de la vida. El Nuevo Pacto permite al hombre nacido de nuevo relacionarse con
Dios de una manera personal y así conocer su voluntad para caminar en
obediencia a Él. De hecho en eso consiste la vida cristiana, en glorificar a Dios
por medio de la santificación y como resultado heredar la vida eterna (Ro 6:22).

d) Perdón perpetuo de pecados. Los sacerdotes levitas, como ya se ha

mencionado tenían que ofrecer sacrificios a Dios de forma continua, vez tras
vez se realizaba el rito para ofrecer sacrificio y obtener perdón por los pecados
del pueblo, de hecho Dios dio la orden a Moisés que todos los días debía
haber sacrificio en el altar (Éx 29:36). En el Nuevo Pacto eso se terminó, Cristo
entregó el mejor de los sacrificios, su propio cuerpo y ya no existe mas
sacrificio por el pecado después de éste. Ahora, todo aquel que recibe ese
sacrificio a su favor por medio de la fe, recibe perdón de pecados y hereda la
vida eterna (Jn 3:18). En el versículo 12 encontramos las palabras de la
profecía: “y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades.”
Aquí se explica el efecto de ese sacrificio perfecto del Hijo de Dios, los
pecados son perdonados una vez y para siempre, no es necesario ningún otro
sacrificio. Este sacrificio nos provee de seguridad plena para la redención y
vida eterna. Esta sección tiene una relación directa con 6:18-20, donde se
explica que la promesa y el juramento de parte de Dios son esa firme ancla
para el alma, para todos aquellos que se acercan a la esperanza proclamada
por el evangelio. En el Nuevo Pacto instituido por el sacrificio vicario de
Jesucristo encontramos el cumplimiento de la promesa de salvación eterna de
Dios para el hombre. En este contexto, son bellas las palabras escritas en el
Salmo 32:1-2: “Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y
cubierto su pecado. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de
iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay engaño.”

53
 4. EL SIMBOLISMO DEL CULTO TERRENAL (9:1-10)

Esta sección de la carta explica, que el tabernáculo que se construyó en el

desierto bajo la dirección de Moisés, así como el culto realizado en él fueron
solamente una sombra de lo que es la comunión que Dios establecería con su
pueblo. Aquel tabernáculo terrenal se dividía en dos partes: el Lugar Santo y el
Lugar Santísimo. En la primera parte entraban los sacerdotes para realizar el culto
diario para perdón de pecados. En la segunda parte, Lugar Santísimo, entraba el
sumo sacerdote cada año “el día de la expiación” igualmente, con sangre de
animales sacrificados para pedir a Dios perdón por los pecados. Al ser cada año
únicamente y hacerlo solamente el sumo sacerdote vemos la gran restricción que
existía para entrar en la presencia de Dios, pues en ese lugar descendía la gloria
de Jehová (Éx 40:34).

Pero así como el lugar era una sombra del santuario celestial, las ceremonias
judías establecidas bajo la ley eran símbolo de lo que vendría a ser la verdadera
reconciliación de Dios con el hombre a través del Nuevo Pacto, pues como lo
explica la misma carta, las ofrendas y sacrificios que se ofrecían en ese lugar no
tenían poder alguno para purificar las conciencias de quienes los presentaban,
pues únicamente “eran reglas establecidas sobre alimentos, bebidas y
ceremonias”. Hoy día nos podríamos preguntar ¿Entonces porqué Dios lo
estableció? La respuesta nos la da la misma Palabra de Dios: todas esas cosas
fueron “válidas sólo hasta el tiempo señalado para reformarlo todo.”32 El apóstol
Pablo explica el mismo principio en su carta a los Gálatas: “Pero cuando vino el
cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la
ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la
adopción de hijos.” (Gal 4:4-5). Después de entendido este punto cobra especial
importancia lo escrito en el salmo 40: “sacrificio y ofrenda no te agrada.” (Sal
40:6).

32
Hebreos 9:10. Traducción de la Biblia. Nueva Versión Internacional.

54
 5. LA SANGRE DE CRISTO PURIFICA DE PECADO (9:11-22)

La sangre de animales purificaba superficialmente las personas, de una

manera externa, pues se daba por medio de sacrificios externos, además no era
permanente. Podríamos decir que por el hecho de ir y presentar el sacrificio y
clamar por el perdón de sus pecados se observaba un acto de contrición y
obediencia que no eran suficientes para la plena restauración del alma. Fue hasta
que Jesucristo se presentó delante del Padre en sacrificio para perdón de los
pecados que se consumó la salvación eterna para todo aquel que cree. Ahora la
purificación es interna, del corazón. Proverbios dice que es del corazón donde
proviene la vida, es decir, del interior del hombre (Pr 4:23), Jeremías explica que
no hay nada tan traicionero que el corazón (Jer 17:9); Nuestro Señor Jesucristo
enseño que del corazón del hombre salen toda clase de pecados que producen
deterioro moral, ético y social (Mt 15:18-19). De allí la gran importancia que el
hombre pecador sea restaurado desde su interior. Con esto podemos entender la
importancia de la sangre de Cristo (entendida la expresión como una metáfora de
su sacrificio) para la purificación del la conciencia del hombre. Esto jamás lo logró
la sangre de animales sacrificados. “La sangre de Cristo limpia al hombre de
pecado. Robert Lowry cantaba:
¿Qué más puede dar perdón?
Sólo de Jesús la sangre;
¿Y un nuevo corazón?
Sólo de Jesús la sangre.”33

Cuando Dios anunció a Moisés que liberaría al pueblo de Israel de la

esclavitud egipcia dijo que el propósito de ese acontecimiento era que el pueblo le
sirviera (Éx 3:12). Cuando la suegra de Pedro fue sanada por el Señor Jesús, dice
la Escritura, que se levantó y le sirvió (Mt 8:14-15). El versículo catorce de hebreos
nueve nos da también el motivo por el cual una persona es rescatada de sus

33
Kistemaker, p. 230.

55
pecados. Dice que limpia la conciencia de obras muertas para servir a Dios. Por
tal circunstancia una persona regenerada cambia su manera de pensar y actuar
pues antes de conocer el evangelio de Jesucristo realizaba actos que le conducían
a una condenación eterna (obras que conducen a la muerte), después de ser
reconciliado con Dios, debe realizar aquellas obras que agradan a Dios, las que
preparo para que anduviera en ellas (Efe 2:18), a eso se llama fruto, de acuerdo al
fruto se conoce si una persona es o no de Cristo, tal como lo vimos en el capítulo
cuatro (Lc 6:43-45). Una persona que no es de Cristo puede hacer las más
extraordinarias obras de caridad, como ayudar a los necesitados, visitar a los
enfermos, etc. sin embargo, esas obras son obras muertas porque la persona no
ha sido reconciliada con Dios mediante Jesucristo. Toda persona que haya
confesado a Jesucristo como Salvador y haya experimentado un verdadero
arrepentimiento puede hacer esas mismas obras y serán agradables a Dios. La
diferencia es la condición del hombre delante de Dios.

5. EL SACRIFICIO DE JESUCRISTO ES DEFINITIVO PARA PERDÓN

DE PECADOS (9:23-28)

Esta sección viene a ser un resumen de la clara exposición presentada a

partir del capítulo cuatro versículo catorce, donde se comienza describiendo a
Jesucristo Sumo Sacerdote, allí se habló del sacerdocio levítico, del santuario y
culto terrenal. A partir del 9:23 se retoma el calificativo de figura para todas
aquellas cosas y cultos del Antiguo Pacto. El santuario, el sacerdote y los
sacrificios realizados en la tierra fueron una figura34 de la realidad cumplida en el
santuario celestial a donde entró Jesucristo, verdadero Gran Sumo Sacerdote
ofreciendo un sacrificio excelentísimo que fue su cuerpo obteniendo redención
definitiva y eterna para el hombre pecador.

34
En 9:23, la Nueva Versión Internacional traduce con la palabra copia en vez de la palabra figuras como lo
hace la traducción Reina Valera 1960.

56
 Se pone sobre relieve que el sacrificio de Cristo fue ofrecido una sola vez.
No se necesitó más, a diferencia de los sacrificios terrenales que se realizaban
continuamente vez tras vez. La mención de que la muerte física del hombre es
única se lleva en paralelo al sacrificio único de Cristo. Esta es una gran enseñanza
para aquellos que han sido influenciados o creen en las viejas religiones orientales
donde se señalan la transmigración del alma.

Hasta ahora se había hablado de la esperanza de vida eterna para el

creyente, la promesa que Jesucristo regresará por su pueblo ya comienza a tener
tintes mas claros en la carta cuando se lee: “y aparecerá por segunda vez.”
Nuestro Señor volverá por los que hemos creído en Su Nombre.

6. CONCLUSIÓN

Después de estudiar esta sección podemos entender que la institución del

Nuevo Pacto a través del sacrificio presentado por Jesucristo delante del Padre es
suficiente para reconciliar al hombre pecador con Dios que es Santo. En la
actualidad se han levantado grupos autodenominados “judíos mesiánicos.”
Algunos de estos grupos han retomado rituales y formas de la antigua religión
judía pretendiendo regresar a las raíces de la espiritualidad, sin embargo, a la luz
de la epístola a los hebreos, todo eso es una apostasía, es una blasfemia al
Espíritu Santo (Mt 12:31), pues están haciendo inútil el sacrificio reconciliador de
Jesucristo para volver al antiguo pacto olvidando que está escrito “Al decir nuevo
pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está
próximo a desaparecer” (8:13). Por eso entendemos que el viejo sistema de
sacrificios para perdón de pecados ha caducado, ha desaparecido.

57
 7. PREGUNTAS DE REPASO PARA LA LECCIÓN CINCO
1. ¿Por qué el Antiguo Pacto viene a ser solamente una imagen frente al Nuevo
Pacto?
2. ¿Qué gran diferencia existe entre el sacerdocio levítico y el de Jesucristo?
3. ¿Cuál era el problema de los sacrificios ofrecidos bajo el régimen de la Ley?
4. ¿Qué simboliza que Jesucristo subió al cielo y está a la derecha del Padre?
5. ¿Cuál es el significado que el velo del Templo se rasgó en dos cuando Jesús
murió en la cruz?
6. ¿Qué transición se da a la muerte de Jesucristo?
7. ¿Qué beneficios trae al hombre el Nuevo Pacto basado en la sangre de
Cristo?
8. ¿Por qué el perdón que ofrece Jesucristo fue hecho una sola vez?
9. ¿Es válido regresar a los ritos judíos para alcanzar el perdón de los pecados?
10. ¿Ha cambiado tu entendimiento sobre el significado del sacrificio de Cristo?

58
 LECCIÓN SEIS: EXPOSICIÓN DE HEBREOS CAPÍTULO 10

1. INTRODUCCIÓN

Dicen por allí que la repetición es la madre de toda enseñanza, este principio
es aplicado a lo largo de la carta. La repetición de principios básicos nos pone
delante un foco rojo indicando que lo que allí se esta hablando tiene gran
importancia, se quiere enfatizar en ello. La sección que comenzaremos a estudiar
enfatiza conceptos que ya habíamos abordado, por ejemplo: el sistema de
sacrificios ordenados dentro de la ley mosaica como sombra del sacrificio de
Cristo, el sacerdocio de Jesucristo presentado superior al sacerdocio levítico,
Jesucristo como intercesor, la invitación para buscar a Dios basados en la
confianza del sacrificio del Hijo y la certeza de la salvación. Estas son enseñanzas
que se habían tocado capítulos atrás y que ahora se desarrollan aportando
nuevas evidencias veterotestamentarias.

2. LA LEY INSUFICIENTE FRENTE AL PECADO (10:1 – 4)

Muy cerca del centro de la ciudad de Toluca existía un reloj de sol, era un gran
elemento de concreto en forma de dos grandes brazos desplantado sobre una
plaza de regular tamaño y en ella se encontraban dispuestos en forma circular
doce pirámides de concreto. Conforme el sol salía y avanzaba a lo largo del día,
los brazos proyectaban sombras sobre el piso y las pirámides de concreto
cilíndricos. La sombra proyectada anunciaba algo importante, era un indicador de
la hora del día que se estaba viviendo. El reloj se demolió para abrir paso a la
construcción de un museo.

La palabra sombra deriva del término griego skia y se refiere a una sombra
causada por un cuerpo sólido al intersectar un rayo de luz.35 Cuando el autor de la

35
Vine, p. 858.

59
epístola se refiere al sistema de sacrificios dado bajo la ley mosaica como sombra
de lo que habría de suceder, nos esta diciendo que eso es solamente un esbozo
de lo que sería definitivo para el perdón de pecados. Y es que desde el libro de
Génesis podemos ver dibujado el principio divino que para perdón de los pecados
es necesario que sea derramada sangre inocente (Gn 3:21).

La ley mosaica reúne una serie de mandamientos que especifican la forma en

que el pueblo se debía relacionar con Dios y con sus semejantes. Se encontraba
íntimamente ligada al sistema religioso judío. Su principal objetivo era que cada
miembro del pueblo se mantuviera limpio o “santo” delante de Dios (Lev 11:44;
19:2; 20:26). El sistema de sacrificios para el perdón de pecados instituido bajo
esa ley fue solamente un antecedente de lo que sería el sacrificio único y
suficiente realizado por Jesucristo el Hijo de Dios, y esto no solo para perdón de
pecados, pues la misma Escritura, al decir que aquello fue sombra de los bienes
venideros, se esta refiriendo al Nuevo Pacto del que se habló desde el capítulo
ocho basado en el sacrificio de Cristo para perdón de pecados el cual llegó mas
allá de lo que había logrado el antiguo sistema de sacrificios: este fue suficiente
para quitar el pecado del hombre. Esta maravillosa realidad la expresó Juan el
Bautista cuando vio a Jesús junto al río Jordán: “He aquí el Cordero de Dios que
quita el pecado del mundo” (Jn 1:29b).

La Ley fue una sombra, el Nuevo Pacto establecido en el sacrificio de Cristo

es la presencia de la realidad anunciada.36 En esto radica la gran diferencia entre
el Antiguo y Nuevo Pacto. El alcance del sacrificio y los resultados que el mismo
otorga es la diferencia abismal entre uno y otro Pacto. Mientras en el Antiguo
Pacto los sacrificios eran continuos año tras año (Éx 29:38) haciendo un
recordatorio de los pecados, en el Nuevo es presentado un solo sacrificio
suficiente para quitar el pecado. En aquel que fue la sombra, se realizaba
mediante la sangre de animales en éste último, que fue el definitivo prometido por
Dios, se realizó con la sangre de su Hijo Jesucristo.

36
Traducción de la Biblia Nueva Versión Internacional. Hebreos 10:1.

60
 La sección termina con una declaración firme a manera de conclusión: la
sangre de los toros y de los machos cabríos no pueden quitar los pecados” (vs. 4).
Kistemaker afirma sobre esto: “Los sacrificios de animales consistían en un acto
de sustitución, y nada más. Aunque Dios había instituido estas prácticas para que
el hombre no tuviese que ofrecer su vida, los tales eran solamente sustituciones.
Los escritores del Antiguo Testamento habían expresado el descontento de Dios
con el sistema sacrificial. Ellos escriben que el significado de un sacrifico a Dios
no se debe buscar en el animal ofrecido sino en que el corazón del adorador
estuviese quebrantado y contrito (1S 15:22; Sal 40:6; 50:8–10; 51:16–17; Is 1:10–
12; Jer 7:21–23; Os 6:6; Am 5:21–23).37

3. EL SACRIFICIO DE CRISTO SUFICIENTE CONTRA EL PECADO (10:5 –

18)

Confirmado lo anterior, se presenta una nueva evidencia basada en una

profecía del Antiguo Testamento a favor de Jesucristo. El salmo 40:6-8, donde
habla Jesucristo en primera persona y describe de manera muy clara su ministerio
redentor. Con las palabras dichas se esta anulando el sistema de sacrificios de
animales e introduciendo el único sacrificio suficiente para perdón de pecados,
mostrando en el acto una nueva ley: la obediencia a Dios; este es el significado de
las palabras: “Sacrificio y ofrenda no quisiste; mas me preparaste cuerpo.
Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. Entonces dije: He aquí
que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito
de mí” (Heb 10:5-7 y Sal 40:6-8). Como la misma carta lo explica, anula lo anterior
para dar paso a lo nuevo. Y es que en realidad los sacrificios presentados llegaron
a ser para el pueblo de Israel más bien una rutina religiosa antes que un acto de
adoración a Dios y clamor para perdón de pecados (1 S 15:22; Is 1:11-17; Os
6:6).

37
Kistemaker, p. 249.

61
 Es importante notar que la continuación del Salmo 40 en los versículos nueve
y diez nos aportan mas detalles. En obediencia al Padre vino a proclamar noticias
de salvación para el hombre. Lo anterior está también en clara consonancia con el
pasaje descrito en el evangelio según Lucas, cuando Jesús se encuentra en la
sinagoga conforme a su costumbre y se le da a leer el libro de Isaías 61:1-2 “El
Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas
nuevas a los pobre; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a
pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los
oprimidos” (Lc 4:18). ¡Que gloriosas palabras! Justamente esos son los bienes
venideros anunciados a los que se refiere el versículo1.

Un término importante aquí es la palabra remisión. El versículo dieciocho

apunta: “Pues donde hay remisión de éstos (pecados), no hay mas ofrenda por el
pecado.” Confirmando así la promesa del Nuevo Pacto, que Dios se olvida
totalmente de los pecados de aquel que experimenta arrepentimiento verdadero y
confía en los méritos logrados por el sacrificio de Cristo siendo liberado de toda
culpa (Ro 3:23-24; 5:1).

4. EXHORTACIONES A LA OBEDIENCIA (10:19 – 25)

Ahora encontramos otra serie de exhortaciones para obedecer todo los que se
ha aprendido, a poner por obra la palabra escuchada (Stg 1:22,23). No hay excusa
alguna para no buscar a Dios, Él nos ha abierto el camino a través de la cruz, del
sacrificio de su Hijo Jesucristo quien es nuestro sacerdote. El llamado de buscarle
es paralelo al que se había hecho en 4:16. En esta sección existen tres
exhortaciones.
1. Buscar a Dios con un corazón sincero. Ahora cada creyente puede tener
comunión con Dios de una manera personal, ya no es necesaria la obra
intercesora de ningún hombre en la tierra para encontrarse con Él. Cada creyente
nacido de nuevo puede y debe buscar a Dios con todo su corazón, pues el pecado
que le separaba de su Hacedor ha sido borrado por la obra redentora de Jesús.

62
 2. No dudar de la promesa de salvación que Dios nos ha dado. Cuando un
creyente cae en tentación y peca, es muy común caer en el doble engaño del
diablo, primero la seducción para caer en pecado y después el engaño de
sentirse rechazado por Dios frente a tal circunstancia. Sin embargo, aquí se nos
enseña que no debemos dudar de la promesa de salvación, pues todos nuestros
pecados han sido borrados, hemos sido redimidos, liberados de la culpa de ellos.
3. Mantener la comunión con el cuerpo de Cristo. Es posible que debido a la
persecución a la que se vieron sometidos los judíos cristianos a quien se dirigió
originalmente la carta hayan perdido el interés por reunirse para adorar a Dios y a
Jesucristo como salvador y por eso el autor hace tal exhortación. Sin embrago, es
importante notar la expresión “no dejando de congregarnos, como algunos tienen
por costumbre.” Lo anterior nos muestra que hubo personas que por motivos
diferentes a la persecución dejaron de asistir a las reuniones de adoración, se hizo
algo común para ellos. El énfasis esta en que ningún motivo es suficiente para
dejar de asistir a la reunión de adoración a Dios. Y es que es justamente en la
comunión con otros cristianos como Dios trata nuestras vidas, nos moldea, nos
prueba, nos exige, nos habla y edifica. Todo lo anterior no lo puede hacer con un
miembro que se encuentre fuera del cuerpo de Cristo.

5. EXHORTACIÓN A NO VOLVER ATRÁS (10:26 – 39)

Posterior a las exhortaciones hechas por el autor de la epístola, para proseguir

adelante en su profesión de fe, hablándolo en términos de la misma carta, conecta
la nueva sección con la palabra porque, explicando que si todo lo anterior se
desecha, no se obedece, será equivalente a rechazar y pisotear el sacrificio de
Jesucristo y por lo tanto no habrá ya ningún otro sacrificio para salvación del alma.
Esta hablando de personas que han conocido las verdades del evangelio, los
principios del Reino de Dios y después de haber sido iluminados se vuelven atrás,
rechazan en abierta rebelión a Dios y su redención en Cristo. Esta explicación
lleva un paralelo con lo dicho por Jesús a los fariseos de su época cuando los
confrontó diciéndoles que todos sus pecados les serían perdonados, menos la

63
blasfemia contra el Espíritu Santo, refiriéndose precisamente a la blasfemia de
rechazar su obra redentora (Mt 12:32). Cuando alguien rechaza la salvación que
únicamente es en Cristo Jesús, no tiene otra opción que enfrentar a Dios como
juez y ser devorado por el fuego eterno. Igual que en el capítulo dos cuando hace
la exhortación a no desobedecer el mensaje del Hijo de Dios, pues se presentó
superior al presentado por los ángeles, y por lo tanto quien lo rechace se
enfrentaría a un juicio superior al que cumplían los mismos ángeles. Aquí se
explica que cuando alguien desobedecía la Ley de Moisés era merecedor de la
pena de muerte. Ahora el que desobedece el mensaje del evangelio, es decir,
cuando lo rechaza, es digno de recibir pena de muerte no solo física, también del
alma.

En el Antiguo Testamento se establece la distinción entre pecados cometidos

intencionalmente y no intencionalmente. Estos últimos pueden ser perdonados;
los otros no. Moisés escribe en Números 15:30: "Pero el que peque
deliberadamente, sea nativo o extranjero, ofende al Señor. Tal persona será
eliminada de la comunidad” (NVI, Cf. Lv. 4:2, 22, 27; 5:15, 18; Nm. 15:24 acerca
de pecados involuntarios).38

Sin embargo el auditorio a quien se dirige la carta no está en dicha

circunstancia pues el autor recuerda que todos los problemas que han enfrentado
son muestra de su verdadero amor a Dios. La actitud que tomaron frente a
circunstancias adversas es muestra de su fe y por lo tanto de su eterna salvación
pues el capítulo termina diciendo Más el justo vivirá por fe.

6. CONCLUSIÓN

El plan de Dios es perfecto para la humanidad. El hecho que en tiempos

antiguos haya existido un sistema de sacrificios para buscar la reconciliación del

38
Kistemaker, p.268.

64
hombre con Dios y después desapareciera para dar cabida a otro mejor no
significa que Dios se equivocó.

Los sacrificios hechos según ordenanzas de la ley, dejaban ver la condición

del hombre frente a Dios y su incapacidad para acercarse a Él. No lograron
derribar el gran muro que el pecado levanto entre el hombre y su Creador.
Aquellos únicamente dibujaban lo que sería el sacrificio único y suficiente de
Jesús el Cordero de Dios que quitaría el pecado de la humanidad derribando así
la barda de enemistad entre el hombre y su Hacedor.

Los beneficios logrados por el sacrificio de Jesucristo fueron varios:

reconciliación total con Dios por medio del perdón de los pecados, entendimiento
para conocerlo, seguridad de la vida eterna. Cosas no alcanzadas en el Antiguo
Pacto.

65
 7. PREGUNTAS DE REPASO PARA LA LECCIÓN SEIS

1. ¿Cuál es el significado de la palabra sombra y qué implicación tiene en la

epístola?
2. ¿En qué parte de la Escritura vemos esbozado el sacrificio de inocentes para
el perdón de pecados?
3. ¿A qué se refiere el autor de la carta con la frase bienes venideros?
4. ¿Cuál es la diferencia entre el Antiguo Pacto y Nuevo Pacto?
5. ¿Cuál es la invitación que hace el escritor después de haber expuesto su
tesis?
6. ¿Qué exhortación le sigue?
7. ¿Cuál es la tercera exhortación?
8. ¿Cuál es el resultado de rechazar la salvación de Dios?
9. ¿Cuál es la distinción que hace el Antiguo Testamento sobre el pecado?
10. ¿Qué se aprendió de nuevo en el estudio del capítulo seis?

66
 LECCIÓN SIETE: EXPOSICIÓN DE HEBREOS CAPÍTULO 11

1. INTRODUCCIÓN

Los tiempos que vivimos son especialmente efervescentes en cuanto a las

preferencias religiosas y prácticas de carácter espiritual, vivimos en un mundo
postmoderno donde lo que importa es creer en algo, sin necesariamente importar
el trasfondo de la doctrina. Hay quienes se acercan a las religiones de corte
oriental, otros practican la meditación, también hay quienes buscan experiencias
espirituales por diversos medios hasta llegar al ocultismo. En fin, la
postmodernidad “es una apertura a todo tipo de creencias sin mediar la razón, una
tolerancia que rechaza todo tipo de valores absolutos, una indiferencia.”39 Por tal
motivo, es necesario entender con claridad lo que creemos y porqué lo creemos.
La fe como pilar del cristianismo debe ser un concepto que debe tener claro toda
aquella persona que profesa ser un verdadero cristiano.

¿Qué es la fe? Empezaremos el estudio de esta sección haciéndonos ésta

pregunta. En ocasiones he escuchado a personas decir que tienen fe en un
médico o en tal medicamento por que les puede traer alivio a su problema de
salud. Hay quienes refieren tener fe en algún “santo” porque esperan o han
recibido algún favor hacia su persona. Otros tiene fe que su equipo de futbol
ganará la gran final. También los hay quienes dicen tener fe en algún día sacarse
el premio mayor de la lotería. Los anteriores son ejemplos entre los muchos que
se pudieran citar sobre el uso de ésta palabra. El significado atribuido a la palabra
fe puede ser tan diverso como las personas y creencias que éstas posean.

En la presente lección aprenderemos lo que la Biblia nos enseña acerca de

la fe, y entenderemos su efecto en la vida de quienes optaron por creerle a Dios.

39
Morales, p. 10.

67
Recordemos que las Sagradas Escrituras nos guían en todo lo relacionado con el
ser humano y es precisamente la fe un pilar de la vida cristiana.

2. DEFINICIÓN DE LA PALABRA FE (11:1 – 3)

El tema de la fe es abordado en diferentes partes de la carta. En el capítulo

dos, versículo tres, se nos explica que el descuido es una cara de la falta de fe
que lleva a una persona a rechazar la salvación de Dios. En 3:12,19 la falta de fe
se llama incredulidad y ésta lleva a apartarse de la comunión y obediencia a Dios,
es motivo para no recibir el reposo de Dios, el perdón de pecados por medio de Su
gracia. En 10:38,39 se explica que cuando una persona no camina en fe, la
consecuencia será la perdición de su alma “retroceder para perdición.” escribe el
autor de la epístola. Allí mismo cita al profeta Habacuc: “Mas el justo vivirá por fe”
(Hab 2:4).

El capítulo once de la carta comienza dando una definición clara y

contundente de lo que es la fe, relaciona el término con dos conceptos:

a) Seguridad en el futuro: “certeza de lo que se espera.” En los versículos

13, 16, 39 y 40, hace referencia a la esperanza que tuvieron los hijos de
Dios en la promesa de redención y de habitar una patria celestial que
apuntaba al futuro. La Biblia enseña que Jesús después de resucitado
subió al cielo y en un futuro, vendrá a ésta tierra para llevar a todos sus
redimidos con Él (Hch 1:9-11). La fe nos lleva a entender que hemos sido
reconciliados con Dios por medio del sacrificio vicario de Jesucristo en la
cruz del calvario y que las promesas mencionadas en la Biblia son una
realidad para nosotros. Esas promesas son para el tiempo actual: “El
Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.”
escribe el autor de la carta citando Deuteronomio 31:6,8. Pero también
son afirmaciones escatológicas, como lo apunta el apóstol Pablo en su

68
 segunda carta a los tesalonicenses: “Porque el Señor mismo con voz de
mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del
cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que
vivimos… y así estaremos siempre con el Señor” (1 Ts 4:16,17). El
ejercicio de la fe nos permite escuchar, vivir y esperar esas promesas.

b) Realidad de las cosas invisibles: “convicción de lo que no se ve.” El

apóstol Pablo explicó en su carta a los colosenses que todas las cosas
fueron creadas por Dios en la persona de Jesucristo incluyendo las cosas
invisibles (Col 1:16). Jesús dijo que a Dios nadie lo ha visto, Él lo ha dado
a conocer (Jn 1:18), quien cree que Dios existe sin haberlo visto ya esta
haciendo un ejercicio de fe.

La palabra fe se traduce del término griego Pístis, se refiere a la convicción

o credibilidad basada en el oído. Se usa en el Nuevo Testamento refiriéndose
siempre a la fe en Dios o en Cristo, o en cosas espirituales.40 Cuando tomamos las
Sagradas Escrituras como base para determinar el significado de la palabra tan
mal utilizada llegamos a la anterior definición. Y no sólo eso, las mismas Escrituras
nos exhortan a tener fe únicamente en Dios (Mc 11:22) y nos señalan que ésta
viene por el hecho de escuchar y conocer la Palabra de Dios (Rom 10:17).

La fe no es algo subjetivo y si cualitativo. En la medida que una persona

tenga fe, será su experiencia con Dios. Una persona puede poseer fe en mayor o
menor medida, el Señor Jesús habló de la cantidad de fe que un hombre podía
experimentar y en función de ello ser perdonado (Mc2:5), salvado (Mc 10:52) o
sanado (Mt 9:29). Sus discípulos en una ocasión le dijeron a Jesús “auméntanos
la fe.” (Lc 17:5). Dijo que si un discípulo suyo tenía fe, realizaría cosas grandes.

El versículo dos introduce a lo que será el desfile triunfal de los hombres

que por confiar en Dios, por poner su fe en Él, lograron y vivieron cosas

40
Vine, p. 374.

69
extraordinarias alcanzando buen testimonio. La palabra testimonio no se refiere a
que hayan logrado algún beneficio personal, pero si que dieron muestra del poder
de Dios en sus vidas para realizar los propósitos gloriosos de Dios. Los héroes de
la fe tienen una cosa en común: ponen su total confianza en Dios. A pesar de
todas sus pruebas y de sus circunstancias difíciles, ellos triunfaron por su
confianza en Dios. Para el escritor, tener fe es apegarse a las promesas de Dios,
depender de la Palabra de Dios, y permanecer fiel al Hijo de Dios.41

La fe es el camino que lleva al entendimiento que todas las cosas existen

por la Palabra de Dios, no existe evidencia alguna, nadie estuvo presente en el
momento de la creación, sin embargo nos es revelado en las Sagradas Escrituras
que fue Dios y nadie o nada más que Él el creador de todas las cosas existentes,
esto cuando se escribe: “Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo
el ejército de ellos por el aliento de su boca”; “Porque él dijo y fue hecho: él mandó
y existió” (Sal 33:6,9).

3. LOS HÉROES DE LA FE 1ª PARTE (11:4 – 31)

El autor de la epístola regresa al principio de la genealogía humana y toma

como punto de partida la descendencia de Adán para describir los personajes que
trascendieron por poner su fe en el Invisible.

Abel. Presento un sacrificio a Dios, de lo mejor de sus rebaños. La fe que actuó en

él le permitió ganar buen testimonio delante de Dios y ser calificado como hombre
justo. Esa fe se manifestó en obediencia y buena disposición al ofrecer su ofrenda
a Dios.
Enoc. Su fe le permitió agradar a Dios. Ese agrado trajo como consecuencia que
Dios lo llevara a su presencia sin que éste experimentara la muerte, “Dios lo
traslado.”42

41
Kistemaker, p.283.
42
Nuevo Testamento de la Biblia Peshita. Módulo para E-sword.

70
Noé. La historia sobre el diluvio la encontramos en el libro de Génesis 6:9-7:24.
Una de las expresiones más sublimes que aparecen en la Biblia y que se refiere a
un ser humano se encuentra en Gn 6:9: “…Noé, varón justo, era perfecto en sus
generaciones; con Dios caminó Noé.” Esta descripción contrasta con la hecha en
6:5, 11 y 12, donde se describe que las personas de la época de Noé cometían
actos corrompidos, eran violentos, es decir vivían una vida de pecado. Sin
embargo Noé escuchó la voz de Dios y obedeció en todo lo que le ordenó. La
obediencia demostrada fue basada en la fe, pues como lo explica el autor de la
epístola, aún no se veía en la tierra cosas como las que sucederían y que Dios le
comunicó a Noé. Su fe le salvo de la destrucción al igual que a su familia.
Abraham. La fe que Abraham tenía en el Dios verdadero se hace evidente en la
descripción que da el autor de la epístola. Dice que escuchó la voz de Dios y salió
de su ciudad natal sin saber a dónde ir, dejando su familia y sus tradiciones. No
que haya andado en el camino de madera ciega, pero sí confiando en Dios día a
día. No rehusó el pedido de Dios para sacrificar a su hijo, el hijo de la promesa,
creo que por eso es llamado el padre de la fe, ello es muestra que no podemos
amar a nadie por encima de Dios.
Sara. Aunque la Escritura dice que cuando escuchó al ángel de Dios decir que
tendría un hijo a su avanzada edad le causó risa (Gn 18:10-15), no se omite ser
mencionada en esta sección pues se sobre entiende que junto con su esposo
Abraham vivió y pasó las pruebas impuestas por Dios para acreditar su fe.
Isaac. Su relación con Dios y por su puesto su fe le llevó a entender los planes de
Dios para cada uno de sus hijos y sus descendencias. Bendiciéndolos y diciendo
lo que sería cada uno de ellos. (Gn 27:27-40).
Jacob. Bendijo a los hijos de José dándole el privilegio de la primogenitura al
menor (Efraín) antes que al mayor. Eso lo hizo por fe, pues creyó en las promesas
de Dios y que éstas se cumplirían.
José. Al revisar su vida, encontramos que su fe se ve reflejada en su obediencia y
temor de Dios. Aquí el autor de la epístola menciona que anuncia la salida del
pueblo de Israel de Egipto, lo hizo por que creyó en las promesas hechas por Dios

71
para el pueblo de Israel, mismas que se vieron realizadas en el caminar de la
historia.
Moisés. La fe de Moisés le permitió rechazar una vida cómoda en el palacio del
faraón, dando la espalda de esa manera el pecado y los bienes temporales.
Escuchó el llamado de Dios, fue su caudillo, libero al pueblo de Israel de la
esclavitud egipcia, presenció el poder de Dios a favor de su pueblo.
Josué. Su fe le permitió ser elegido por Dios como sucesor de Moisés y ser quien
entregaría la tierra prometida al pueblo de Israel. “Por la fe cayeron los muros de
Jericó.”

Cada una de las personas mencionadas no fueron diferentes física o

intelectualmente a nosotros, fueron personas con sentimientos y pasiones al igual
que nosotros. Lo que hizo la diferencia en ellos fue que confiaron y creyeron en el
Dios verdadero, que sin importar las circunstancias que vivieran, no se movieron,
su convicción en el Invisible les permitió seguir adelante sin importar las
adversidades que tenían por delante, porque sabían que eran sostenidos por el
Todopoderoso y estaban allí para cumplir la voluntad de Dios.

4. LOS HÉROES DE LA FE 2ª PARTE (11:32 – 40)

De una manera conclusiva se menciona un grupo de hombres que

confiaron en el Dios invisible y su fe les llevó a obedecer y cumplir los propósitos
del Dios Altísimo: Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas. El
Dr. S. Kistemaker, en su Comentario a Hebreos les llama “Héroes de la fe
conocidos y desconocidos”43 Estos nombres son de personas que abarcan un
período de la historia de Israel que va desde los jueces hasta los profetas
pasando por los reyes nombrados no necesariamente en estricto orden
cronológico. Lo que nos indica que la historia de la humanidad va de la mano con
la historia de la fe.

43
Kistemaker, p.320.

72
 Por fe, lograron cosas extraordinarias. Sin embargo, es necesario entender
que esos logros, no fueron para su propia gloria, sino para cumplir los propósitos
de Dios. Es muy interesante notar que en la descripción de esos hechos
extraordinarios realizados por los hombres de fe encontramos dos grupos.
1) Aquellos que conquistaron, alcanzaron promesas, salvaron sus vidas, fueron
fuertes y valientes, vieron resucitar a algún ser querido (Vs. 33-35).
2) Aquellos que fueron atormentados, se burlaron de ellos y fueron azotados,
fueron apedreados, fueron azotados, fueron asesinados, vivieron en pobreza
extrema, fueron rechazados por la sociedad de su época.

De los dos grupos, tanto uno como otro, lo que experimentaron fue por fe.
Es un error muy grande pensar que por el hecho de acercarse a Dios no se
sufrirán penalidades o adversidades. Dios es soberano y reparte a cada uno
dones conforme a Él le agrada. No tenemos derecho a pensar que nos
merecemos una u otra cosa eso depende solamente de Dios. Juan el bautista dijo
a sus discípulos “no puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo”
(Jn 27).

Todos aquellos hombres y mujeres del Antiguo Testamento que dieron testimonio
de ser hijos de Dios mediante su fe “no recibieron lo prometido.” Ellos le creyeron
a Dios y solamente tenían dibujada una suave silueta de la redención, de la
reconciliación del ser humano con Dios. En la era Neo testamentaria se completa
el cuadro, Jesús de Nazaret es el cordero de Dios que trae la verdad y luz a la
humanidad perdida, reconciliando al hombre con Dios, en Él se cumple lo
prometido por Dios en voz de los profetas del Antiguo Testamento. Ahora, por la fe
en Jesucristo los pecados son perdonados y somos portadores de esas promesas
de bendición y vida eterna.

73
5. CONCLUSIÓN

La fe es un pilar muy importante de la fe cristiana. La creación del universo

completo creado de la nada por la palabra de Dios, el nacimiento de Jesús de
Nazaret por medio de una virgen, la regeneración del alma por el arrepentimiento
y fe en Jesús, la esperanza de ver un cielo y tierra nuevos, son eventos
trascendentes en la vida del ser humano que únicamente se pueden entender por
medio de los ojos de la fe. Esa fe no entendida como enemiga de la razón, es la fe
que se fundamenta en la revelación de Dios, en su Palabra. La verdadera fe que
comienza a operar en el hombre cuando recibe y cree el evangelio de Jesucristo y
es la chispa que detona el comienzo de una vida de crecimiento y santidad. Ese
fue el testimonio que ofrecieron aquellos hombres y mujeres del Antiguo
Testamento, lista que continúa hasta nuestros días en esos verdaderos cristianos
que viven en el anonimato dando fiel testimonio de una vida entregada a Dios.

Los tiempos que vivimos apremian a testificar la verdadera fe. Debemos

anunciar las verdades de salvación, que la gente entienda que la búsqueda de la
comodidad y el bienestar que es tan añorado ahora puede llevarlos a la
destrucción eterna de su alma. El Señor Jesucristo lo expresó en los siguientes
términos: “Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que
pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará” (Mc 8:35). El poner por
obra ese mandamiento requiere fe en quien lo lleva a cabo, ¡una verdadera fe!

74
6. PREGUNTAS DE REPASO PARA LA LECCIÓN SIETE

1. Según el autor, ¿Cómo se llama la época por la que atraviesa la humanidad?

2. ¿Cuál es el peligro de la apertura religiosa y espiritual de ésta época?
3. ¿Cuál es el concepto bíblico de la palabra fe?
4. ¿Cuál es la etimología de la palabra fe?
5. ¿Cuáles son algunos de los efectos de la fe en la vida de personas que la han
ejercido?
6. Menciona tres personajes del Antiguo Testamento que tuvieron fe en Dios y
trascendió en sus vidas.
7. ¿Cuáles son los dos grupos de héroes de la fe mencionados por el autor?
8. ¿Qué significado tiene cuando el autor de la epístola menciona que aquellos
héroes de la fe no recibieron lo prometido?
9. Con tus propias palabras escribe una definición de fe.
10. ¿Qué aprendiste nuevo en ésta lección?

75
 LECCIÓN OCHO: EXPOSICIÓN DE HEBREOS CAPÍTULOS 12 Y 13

1. INTRODUCCIÓN

Una cosmovisión es una visión para la vida. Ofrece un modelo del mundo que
guía a sus partidarios en el mundo.44 Cuando Juan el Bautista y Jesucristo
predicaron “arrepiéntanse porque el reino de los cielos se ha acercado.” (Mt 3:2,
4:17), una realidad implícita en el mensaje era que el reino que anunciaban es
una cultura que se contraponía totalmente a la cultura del lugar donde era
predicado ese mensaje. Los valores del reino de los cielos son diametralmente
opuestos a los valores del reino terrenal donde vivimos, eso lo podemos ver en el
sermón del monte donde Jesús de Nazaret contrasta esos dos estilos de vida y
explica cual es el camino que se debía tomar: “Oísteis que fue dicho: ojo por ojo, y
diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a
cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvela también la otra” (Mt 5:38-
39).

Una de las preguntas comunes del hombre es ¿Hacia dónde me dirijo?,

cuestionamiento que ha sido tratado de ser resuelto durante generaciones por
pensadores, filósofos, sociólogos y otros especialistas. En sus intentos por hallar
la respuesta a ésta y otras preguntas del ser, el hombre ha dado pasos en la
oscuridad. Las respuestas obtenidas no son del todo satisfactorias, el motivo es
porque el hombre pretende encontrar las respuestas del ser en el mismo hombre,
haciendo uso de su propia sabiduría y sin entender que sus limitaciones y
condición de pecado le imposibilitan alcanzar a comprender el verdadero sentido
de su existencia. El apóstol de los gentiles lo apunta así en su Carta a los
Romanos: “Profesando ser sabios, se hicieron necios” (Ro 1:22) y a los corintios
les escribe: “¿Dónde esta el sabio? ¿Dónde esta el escriba? ¿No ha enloquecido
Dios la sabiduría del mundo?” (1 Cor 1:20).

44
Brian, pp. 17-18.

76
 Es únicamente a través de la Biblia, la revelación de Dios donde el hombre
encuentra las respuestas a sus planteamientos del ser. Es allí donde encontramos
la única cosmovisión de la vida que necesitamos para caminar en éste mundo, es
decir, aquella visión correcta.

2. LA VIDA CRISTIANA ES UNA CARRERA (12:1-3)

Ahora, aquellos hombres del pasado que dieron buen testimonio a Dios por su
fe son testigos nuestros en la carrera de la vida cristiana de la que somos
partícipes nosotros que hemos sido reconciliados con Dios por medio de nuestro
Gran Sumo Sacerdote. La misma metáfora del cristianismo comparado a una
competencia deportiva la hace San Pablo cuando escribe su primera carta a los
corintios. El deportista compite por un trofeo de oro, plata o bronce y por la gloria
pasajera, por los aplausos de otros iguales a él (1 Cor 9:24-27). El cristiano corre
para llegar al final de su vida terrena al encuentro con su Salvador y alcanzar su
completa redención. El autor de la carta nos exhorta en tres puntos para vivir
correctamente la vida cristiana y así llegar a la meta, para que aquel que haya
confiado en Cristo lo escuche decir: “Bien, buen siervo y fiel.” (Mat 25:23). 1)
Abandonar el pecado; 2) Vivir con paciencia y 3) Fijar la mirada en Jesús.

1) Abandonar el pecado. Se toma la metáfora de una carrera olímpica para

expresar que la vida cristiana es una carrera que tiene un comienzo y una meta
clara. Para poder correr de la mejor manera y tener la seguridad de llegar a la
meta, el corredor debe dejar todo peso que no sea útil, de hecho entre mas ligero
corra, mas rápido avanzará. El pecado es una carga considerablemente grande
que impide avanzar cómodamente, el cristiano que no deja de practicar viejas
costumbres pecaminosas esta impedido para avanzar hacia la madurez de una
vida plena en Cristo. Cuando un cristiano cae en pecado no pierde su salvación
pero si la relación con el Padre, entristece al Espíritu Santo y sufre las
consecuencias por ese acto de rebelión (Salmo 51).

77
 “El pecado que nos asedia.” Asediar significa rodear una fortaleza con el
propósito de impedir que no salga quien se encuentra adentro. La palabra viene
del vocablo griego euperistatos que significa estar bien alrededor.45 La revisión
1909 de la Reina Valera traduce “el pecado que nos rodea.” Siempre existirá
cualquier tipo de circunstancia que invite a caer en pecado a un hijo de Dios: una
necesidad económica, desviar la vista para mirar con lascivia a una mujer en la
calle, ver en la televisión programas que muestran la inmoralidad y degradación de
la sociedad actual, etc. Dios le dijo a Caín que él podía dominar el pecado y de
esa forma caminaría con la frente en alto (Gn 4:6-7). El apóstol Pedro escribe:
“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente,
anda alrededor buscando a quien devorar” (1Pe 5:8). “Someteos, pues, a Dios;
resistid al diablo, y huirá de vosotros” (Stg 4:7). No cabe duda que estas
exhortaciones corren en la misma línea que la apuntada por el autor de la carta a
los hebreos. Debemos estar alerta, velando y orando en todo momento para no
caer en la tentación del pecado, únicamente de esa forma alcanzaremos una
madurez en nuestra relación y conocimiento de Dios.

2) Vivir con paciencia. Estamos en una época de grandes avances

tecnológicos, esa tecnología ha permitido que el ser humano experimente un nivel
de vida más confortable. Las telecomunicaciones, el automóvil, el horno de
microondas, etc. Todo ha sido diseñado para realizar las cosas diarias de la vida
de una manera rápida. Todo es una lucha contra el tiempo. El área espiritual en
muchos casos no ha sido la excepción, queremos que todo sea rápido, que Dios
conteste nuestras oraciones de un día para otro o que se convierta la próxima
semana aquella persona por quien estamos intercediendo. Sin embargo es
necesario revisar las Sagradas Escrituras para darnos cuenta que Dios no trabaja
así. Abraham necesitó esperar veinticinco años para ver que Sara diera a luz el
hijo que Dios le había prometido (Gn 12:4; 17:1; 21:5). A Moisés le fue necesario
pasar cuarenta años en el desierto después de huir de Egipto hasta ser llamado

45
Vine. p. 91.

78
por Dios para ser el caudillo que liberaría a Israel (Éx 7:7; Hch 7:20-30). El pueblo
de Israel caminó por el desierto cuarenta años antes de entrar a la tierra prometida
(Dt 8:2; 29:5). El tiempo que tuvieron que esperar Dios lo uso para formar sus
corazones, para que entendieran los propósitos que tenía para cada uno de ellos.
Igualmente, nosotros debemos ser pacientes, debemos aprender a esperar en Él,
no importa que hayan pasado meses o tal vez años y la respuesta de una oración
no ha llegado, si es petición conforme a la voluntad de Dios, la respuesta llegará
(1 Jn 3:22). Necesitamos paciencia en la esperanza pues nada de lo que ha
prometido Dios podrá sufrir mudanza: “Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta
la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra,
aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. Tened
también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del
Señor se acerca” (Stg 5:7-8).

3) Fijar la mirada en Jesús. La religión católica venera “santos” esto es,

personas que en vida fueron piadosas y realizaron algún tipo de milagro, lo que es
un error muy grave. Después de hablar de los santos del Antiguo Testamento, los
héroes de la fe, el autor de la epístola vuelve a poner la atención en el hilo
conductor de lo que ha sido su exposición: Jesús el hijo de Dios. Solamente es Él
quien debe tener toda nuestra atención, es el modelo que todo cristiano debe
seguir (Fil 2:5). Dios Padre hace el llamado, Jesucristo es quien inicia la obra de
regeneración en el creyente a través del Espíritu Santo, por su muerte y
resurrección nosotros recibimos perdón de pecados (Fil 1:6). El hombre no
necesita nada fuera de esto para la salvación de su alma. Jesús descendió del
cielo, sin dejar su naturaleza divina, encarno de una mujer virgen judía llamada
María. En esa época existían tres grupos religiosos. Los fariseos, quienes se
esmeraban en obedecer por completo la Ley de Moisés tratando así de ganar la
aprobación de Dios por medio de las obras, cosa totalmente equivocada pues el
propósito de ésta era mostrar al hombre el pecado y la incapacidad humana para
cumplirla (Rom 2:17-25: 3:20; 7:7). Los saduceos, ellos rechazaban la
resurrección del cuerpo, doctrina fundamental del cristianismo (Mt 22:23-33). Los

79
esenios, era un grupo asceta que se apartó de la sociedad y pensaban que por
medio de prácticas que afligían al cuerpo podían alcanzar el favor de Dios. Contra
esos hombres equivocadamente religiosos se enfrentó Jesús pues la doctrina que
predicó fue diametralmente opuesta a sus prácticas religiosas. Muchas veces
confrontaron a Jesús, lo acusaron falsamente, le prohibieron hacer milagros en
sábado, lo echaron de ciudades, lo intentaron apedrear, sus hermanos lo tomaron
por loco, todo hasta entregar su vida en la tortura de la cruz. El Señor Jesús les
llamo generación de víboras (Mt 23:33). A oposición de éste tipo o más es a la
que el verdadero cristiano se enfrenta para predicar y defender el verdadero
evangelio, si el Maestro lo padeció no hay motivo por el que sus discípulos no lo
padezcan. Sin embargo lo sufrió porque sabía que eso traería resultados gloriosos
para la humanidad. Si Él conoció la gloria celestial y padeció la injusticia terrenal
para regresar a su gloria eterna ¿No será razón suficiente para obedecer con
temor y gozo el llamado a fijar nuestra atención en el Señor Jesús? No hay
sufrimiento que sea mayor que la gloria celestial que compartirá con todo aquel
que perseveré hasta el fin (2 Cor 4:17; Mt 10:22; Ap 2:10).

3. LA DISCIPLINA DIVINA (12:4:13)

Aquí se amplia el concepto del tipo sufrimiento que habla los versículos 2 al
4. El sufrimiento desde la perspectiva de Dios es una disciplina que aplica a sus
hijos. La palabra disciplina viene del griego paideuo y se refiere a la disciplina
familiar46 entendida aquella que proporciona un padre o madre a sus hijos. Ya se
habló de los antepasados hebreos que por dar testimonio de su fe sufrieron
diversas penalidades, algunos hasta llegar al martirio. También Jesús nuestro
Salvador experimentó cansancio, dolor, persecución, engaño, todo esto hasta
llegar a la muerte. Ahora, los receptores de la carta debían entender que la
persecución a la que estaban sometidos no les había llevado aún a esas
circunstancias, aunque no eran exentos de llegar hasta al punto de morir por dar
testimonio de su fe.

46
Vine, p. 285.

80
 En la actualidad existe persecución de cristianos en distintas partes del
mundo, incluso de nuestro país.

El motivo central de la disciplina divina la encontramos en el versículo 10:

“Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les
parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su
santidad.” La santidad nos permitirá ver a Dios tal como Él es: “porque sin
santidad nadie verá a Dios” (Heb 12:14). F.F. Bruce le llama “santidad positiva de
vida” y es la meta para la cual Dios esta preparando a su pueblo. Este concepto
es sensiblemente distinto a la santificación lograda por el sacrificio de Cristo el
cual les trae purificación y los hace aptos para acercarse a Dios y darle adoración,
tema ya tratado en 9:13 y 10:10.47

Todo aquel que es hijo de Dios tendrá que pasar por esa experiencia, el
que no es formado así, dice el autor: no es hijo por lo tanto bastardo es (Vs.8). El
cristiano es formado en su corazón por circunstancias adversas con el propósito
de ser probado por Dios y formar su carácter. Recordemos cual fue el propósito
de Dios al pasar al pueblo hebreo durante cuarenta años por el desierto: probar el
corazón de su pueblo. “Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído
Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte,
para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus
mandamientos” (Deu 8:2; Cf. Deu 8:3-6). Es importante notar en éstos pasajes el
hecho que aunque experimentaron aflicción el Señor mismo los sustentó, los
alimentó, los vistió, les dio vigor para andar por el desierto. También es necesario
anotar que no toda la aflicción experimentada por el creyente es disciplina de
parte Dios, hay que diferenciarla con las adversidades consecuencia de sus
pecados.

47
Bruce, p. 362.

81
 El apóstol Pedro escribe en su segunda carta pastoral que el creyente debe
experimentar gozo frente a la aflicción pues al hacerlo se identifica con Cristo.
Esto lo llama fuego de prueba (1 Pe 4:12-16). Santiago también dice que
tengamos sumo gozo frente a las pruebas (Stg 1:2).

Si recordamos el contexto en que fue escrita la carta, nos daremos cuenta

que el sufrimiento o disciplina a la que estaban siendo sometidos los destinatarios
era la persecución. Debido a la fe en Jesucristo los hebreos (y otros creyentes
gentiles también) estaban siendo perseguidos por haber tomado el camino de
salvación anunciado por Jesús de Nazaret. En la actualidad (año 2012) existen
prácticas de éste tipo contra lo cristianos del mundo, incluso de nuestro país. Es
necesario solamente entrar en cualquier buscador de internet con la frase
“persecución de cristianos” y aparecerán multitud de videos y artículos que dan
testimonio de esto.48

La Iglesia en China no tiene una estructura institucional bien desarrollada.

La persecución comunista en China de la Iglesia ha obligado a la mayoría de las
iglesias a trabajar de forma ilegal, como iglesias en las casas y con líderes auto-
designados. Muchos líderes cristianos y miembros de la iglesia están en la cárcel
debido a que sus actividades de la iglesia han violado las leyes nacionales. Sin
embargo, es probable que la Iglesia china sea la de mayor crecimiento en el
mundo de hoy. Así se ve la sobrevivencia del cuerpo orgánico a pesar de
problemas institucionales.49

Dicen que no se estudia para ser padre de familia. Un padre de familia

siempre buscará (o al menos debería) la mejor manera de instruir a sus hijos
dándoles las bases éticas, morales y científicas para crecer y desarrollarse en
este mundo todo ello bajo el objetivo de que su vida glorifique a Dios. No siempre
los padres utilizamos los mejores métodos para educar a nuestros hijos. Con

48
Ver apéndice.
49
Hegeman, p. 22.

82
deficiencias somos educados y educamos a los hijos, con aciertos y errores,
generaciones van y vienen. Bajo estas condiciones dice el autor: “tuvimos a
nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué
no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?” (Heb
12:9). Jesús enseñó este principio: Dios Padre nos da lo mejor que ningún padre
terrenal puede conceder por bueno que éste sea (Mt 7:9-11; Lc 11:13). Esta
declaración nos trae la certeza que aunque la prueba parezca difícil, es necesario
perseverar en ella, pues Dios no la ha impuesto sin un propósito de por medio.

Todo esto responde la gran pregunta que a menudo hacemos o nos

plantean: ¿Porqué me pasa esto si soy cristiano? Creo que debería estar en
mejores condiciones que cualquier pecador que esta mejor que yo. La respuesta
es sencilla, el pecador que disfruta la vida, que aparentemente no tiene
problemas, que todo le sale bien no esta siendo formado por Dios, anda en su
camino que le conducirá a la perdición (Sal 73:1-20). “Dios nos susurra en
nuestros placeres, nos habla en nuestra conciencia, pero grita en nuestros
dolores; éstos son su megáfono para despertar a un mundo sordo.”50

4. LOS MONTES, SÍMBOLO DE LOS DOS PACTOS DE DIOS (12:14-29)

La santidad es un atributo comunicable de Dios, hemos sido llamados para

vivir en santidad (1 Pe 1:15-17). Esto significa dar la espalda al pecado, dejar de
practicarlo y en su lugar realizar toda buena obra (Efe 2:10). Esto forma parte de
una exhortación muy clara a no cambiar por nada el amor que Dios ha tenido para
con nosotros sus hijos, el abandono provocado por la falta de fe, la persecución o
el pecado deliberado que es falta de santidad viene a ser una raíz de amargura
que puede surgir en cualquier persona dentro de la congregación y contaminar a
muchos terminando todo ello en la separación o la apostasía. Al parecer el autor

50
C.S. Lewis citado por F.F. Bruce., La Epístola a los Hebreos. p. 364.

83
estaba pensando en lo escrito en Deuteronomio 29:18, “raíz que produzca hiel y
ajenjo,” y lleva un paralelo con lo escrito en 2:1-4 y 6:4-8.

El motivo por el que se debe tener cuidado en lo que se ha escuchado es

porque la amonestación recibida ha sido dada no por ángeles, como consta en el
capítulo uno sino por Dios mismo desde el cielo (12:25). Partiendo de éste hecho
se hace la comparación entre el Monte Sinaí que representa el Antiguo Pacto y el
Monte Sion que representa el Nuevo Pacto.

Cuando Moisés recibió la Ley de parte de Dios en el Monte Sinaí debió ser un
espectáculo aterrador. Se dio la prohibición de tocar la montaña pues la presencia
de Dios había descendido a ese lugar, quien violara esa instrucción moriría, aún si
era un animal. El monte ardía en fuego, había oscuridad y salía un sonido de
trompeta y una voz que no podían soportar los israelitas. Todos esos elementos
obligaban a que el pueblo se mantuviera a distancia de Dios, únicamente Moisés
quien había sido comisionado por Dios pudo entrar en su presencia.

Ahora hemos sido llamados a un Nuevo y mejor Pacto. Ese pacto esta
fundado en la sangre de Jesucristo y tiene el alcance reconciliador para todo el
pueblo de Dios, como lo vimos en la lección cinco. Ese Nuevo Pacto nos ha hecho
ciudadanos del cielo (Jerusalén la celestial), y conciudadanos de lo ángeles. Nos
ha acercado a Dios. Ahora podemos entrar con confianza a su presencia, ya no
existe prohibición alguna a todo aquel que ha formado parte este Pacto. En
reacción a lo recibido debemos mostrar nuestra gratitud a Dios mediante el
servicio y la adoración agradándole en todo.

5. EXHORTACIONES FINALES (13:1-25)

La última serie de exhortaciones de la carta comienza con el llamado a poner

en práctica el amor y explica la forma de hacerlo. El calificativo que se da ese

84
amor es “fraternal”, su significado de acuerdo al diccionario de la real academia de
la lengua española se refiere a la relación entre hermanos.

En la comunidad cristiana los hermanos y hermanas se cuidan unos a otros, y

prevalece un espíritu de amor y afecto fraternal. En un mundo lleno de hostilidad
contra la iglesia cristiana, el amor mutuo dentro de la comunidad necesita que se
le aliente constantemente. Los escritores del Nuevo Testamento repetidamente
exhortan a los cristianos a cultivar el amor fraternal (Ro 12:10; 1 Ts 4:9; Heb 13:1;
1 P 1:22; 2 P 1:7). Para expresar el concepto de amor fraternal, ellos usan la
palabra filadelfia.51

Entonces entendemos que los perseguidos, los prisioneros o las personas a

quien debemos amar, ayudar o en su caso hospedar son cristianos. Podemos
enlistar de una forma sencilla las acciones prácticas para poner en práctica ese
amor fraternal. Mismas que abarcan áreas de la vida del creyente que van de lo
general a lo particular, de lo público a lo privado.

1. Hospitalidad. Era común el desplazamiento de un lugar a otro con fines de

evangelismo o de pastoreado, entonces se debía estar abierto a la posibilidad
de recibir en casa a alguien que llevara un mensaje o carta de parte de la
iglesia o apóstol de otro lugar.
2. Misericordia. Apuntada aquí en el sentido de visitar a aquellos que se
encontraban tras las rejas. Aquí no se refiere al acto de evangelizar a los
delincuentes que se encontraban en prisión por haber cometido algún ilícito.
Recordemos que eran tiempos de persecución religiosa y muchos cristianos
fieles eran presa de la persecución por parte del imperio hasta ser echados en
la cárcel, a esos hermanos era necesario asistir.
3. Fidelidad conyugal. En la antigüedad como en tiempos actuales, la inmoralidad
ha sido una puerta débil por donde se puede colar fácilmente el enemigo de

51
Kistemaker, p. 372.

85
 las almas. El llamado aquí es a mantener limpio el pacto matrimonial
otorgándole el valor que Dios ha dado a la relación hombre mujer.
4. Dependencia de Dios. La avaricia conduce a violar la ley de Dios. El cristiano
debe vivir confiado que Dios proveerá todo lo necesario para vivir en ésta
tierra. El amor por lo bienes materiales y el afán por el sustento diario son
manifestación de la falta de confianza de la provisión divina. La orden aquí es
estar contentos con lo que Dios ha dado, entendiendo que Él es rico en
misericordia y no nos dejará sin lo necesario para la vida diaria.
5. Cuidado pastoral. El versículo 17 se refiere a la atención que cada creyente
debe tener con su pastor. Es necesario obedecer y seguir su ejemplo. Es
cierto que existen malos ejemplos, sin embargo Dios nos da la sabiduría para
mirar el buen testimonio de pastores que verdaderamente le sirven y entonces
tomarlos por ejemplo.

El autor de la carta deja ver su preocupación por las enseñanzas equivocadas

en torno a la persona Jesucristo. Esto le motiva a escribir de forma magistral una
declaración de fe que se convierte en la parte central de la sección: “Jesucristo es
el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.” Solamente Jesucristo trasciende el tiempo,
su enseñanza es vigente para toda época de la historia de la humanidad, Es
eterno porque es Dios, su salvación es eterna, trae vida eterna a aquel que funda
su confianza en Él. Ninguna religión o filosofía cimentada en el conocimiento
humano proveerá de la salvación y vida que otorga la fe en el Hijo de Dios, Él es
el pan de vida, aquellas, solamente “viandas” que en nada aprovechan para el
alma.

6. CONCLUSIÓN

La vida de un cristiano tiene un paralelo con una carrera deportiva, tiene un

inicio y un fin. El nuevo nacimiento es el punto de partida, el encuentro con Cristo
resucitado es la meta. Durante esa carrera es necesaria la disciplina de parte de
Dios para correr adecuadamente y no salirse del camino. Una regla ineludible de

86
la carrera es pensar en lo que nos encontraremos al llegar a la meta: a Jesús
resucitado. Mirando a Jesús el Hijo de Dios, toda prueba, será tolerable, aunque
no fácil. El Nuevo Pacto nos provee de las herramientas para participar en esa
carrera: la gracia de Dios y el amor de su Hijo Jesucristo. La forma de llevar todo
esto a la práctica es vivir en amor fraternal. Y ahora que formamos parte de ese
Nuevo Pacto, los creyentes podemos tener comunión plena con Dios por la sangre
de su Hijo Jesucristo. Por el Nuevo Pacto Dios ha establecido su Ley en la mente
y corazón de cada creyente, la Ley escrita en tablas de piedra ha quedado
obsoleta. Ahora lo que debe hacer el verdadero creyente es vivir dignamente, en
obediencia al llamamiento que le fue hecho, debe caminar en obediencia,
mostrando amor fraternal, el amor dirigido a aquellos hermanos de la fe.

87
7. PREGUNTAS DE REPASO PARA LA LECCIÓN OCHO
1. Explica el concepto de Cosmovisión.
2. ¿Qué comparación hace el escritor de la carta con respecto a la vida cristiana?
3. ¿Cuáles son las exhortaciones para vivir una vida cristiana fraternal?
4. ¿Cómo se expresa y cuál es el sentido de la disciplina desde la perspectiva
Divina?
5. ¿Por qué la santidad se conoce como “atributo comunicable” de Dios?
6. ¿Qué simbolizan los dos montes?
7. ¿Qué reacción debe haber en el cristiano al recibir la gracia de Dios?
8. ¿A qué se refiere el autor cuando habla de amor fraternal?
9. ¿Qué acciones se deben tomar para expresar el amor fraternal?
10. ¿En la congregación donde te reúnes se practica el amor fraternal?

88
 APÉNDICE I

Corea del Norte e Irán los más opresores del Cristianismo en el mundo
Publicado el Lunes 11 enero 2010 por diario berea

.
Lunes 11 de Enero del 2009
Persecuciones
Estados Unidos
WASHINGTON, Estados Unidos (CBN News/MundoCristiano.tv) Por octavo año
consecutivo Corea del Norte encabeza la lista anual publicada por el ministerio
Puertas Abiertas (Open Doors) en la que se publican los países donde más
persecución existe contra los cristianos.

Las restricciones a la religión fuera de la que rinde culto al mandatario Kim Jong-Il,
y a su fallecido padre Kim Il-Sung, son uno de los aspectos que pesan para ubicar
a Corea del Norte en la primera posición de la lista para el año 2010. Es ilegal ser
cristiano en ese país y las autoridades imponen la pena de muerte a toda persona
que posea una Biblia.

Se estima que entre 40 y 60 mil cristianos están presos en campos de trabajo por
profesar su fe en Jesús.

“Los cristianos son el blanco de la fuerte presión gubernamental, y una vez

capturados, no son considerados humanos”, señaló un observador de Puertas
Abiertas en Corea del Norte, quien no es identificado por razones de
seguridad. Además indica que “El año pasado tuvimos pruebas de que algunos
fueron utilizados como conejillos de indias para probar armas químicas y
biológicas”

90
Mapa de Corea del Norte.

Para Carl Moeller, presidente de Puertas Abiertas en los Estados Unidos no se

sorprende que Corea del Norte se posicione en ese lugar.

“No hay ningún otro país en el mundo donde los cristianos son perseguidos en
forma tan horrible y sistemática”, acota Moeller. “Tres generaciones de una familia
suelen ser arrojados a la cárcel cuando se encarcela a uno de sus miembros”.

Sin embargo a pesar de la intensa persecución, Moeller afirma que los cristianos
en Corea del Norte es un grupo muy “fuerte” y cada vez más aumentan en
número.

El segundo lugar de la lista este año se lo lleva Irán, que ascendió desde la
posición tercera del año pasado.

Puertas Abiertas indica que en Irán ha venido incrementándose las detenciones a

los cristianos desde el año 2008 y prolongándose a lo largo del 2009, y que por lo
menos 85 cristianos han sido detenidos.

91
Mapa de Irán.

Entre los detenidos figuran Maryam Rustampoor y Marzieh Amirzadeh, quienes

han sido puestas en libertad hace dos meses. El caso de estas dos jóvenes atrajo
la atención internacional por su valor al testificar ante el tribunal de su fe en Jesús.
Mientras Maryam y Marzieh estuvieron en la cárcel fueron presionadas con
torturas psicológicas para que renunciasen a su fe a tal punto que la salud de ellas
se deterioró.

Puertas Abiertas sospecha, que el aumento de detenciones a cristianos en Irán es

una forma para distraer y ocultar en cierta manera los problemas internos del país,
tales como la crisis generada por la reelección del Presidente Mahmoud
Ahmadinejad y la alta tasa de desempleo.

Este año el tercer puesto se lo lleva Arabia Saudita, que en el 2009 se ubicó en la
segunda posición. Arabia Saudita no descendió porque la situación de los
cristianos allí ha mejorado, sino porque en Irán empeoró.

A continuación los top 10 de la lista:

1. Corea del Norte

2. Iran
3. Arábia Saudita
4. Somália
5. Maldivas
6. Afganistán
7. Yemen
8. Mauritania
9. Laos
10. Uzbekistán.

92
RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS DE REPASO PARA LA LECCIÓN UNO

1. El objetivo principal de la epístola es resaltar la persona de Jesucristo como

profeta, sacerdote y redentor.
2. Dios se ha revelado a la humanidad para conocer sus atributos, lo que espera
del hombre y lo que el hombre puede esperar de Dios.
3. Por medio de visiones, sueños y profetas.
4. Un profeta es un hombre a quien Dios concede su autoridad para que
comunique a sus semejantes Su voluntad y los instruya.}
5. Dios se ha revelado a los hombres en los últimos tiempos a través de su Hijo
Jesucristo.
6. Porque los judíos, en su religiosidad y condición de pecado buscaron
mediadores e intercesores en los seres espirituales, los ángeles.
7. Encontramos que es Hijo de Dios, es digno de recibir adoración, es Rey eterno
y Creador eterno.
8. Jesucristo es el creador, los ángeles son seres creados que están al servicio
de Dios a favor de los hombres redimidos.
9. Apunta a poner atención y cuidado a la palabra de Dios que se ha recibido por
medio de la predicación. De no hacerlo así será fácil perder el rumbo de la vida
cristiana.
10. Respuesta personal.

RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS DE REPASO PARA LA LECCIÓN DOS

1. Moisés resultaba un personaje atractivo por ser a través de él quien Dios libera
al pueblo judío de la esclavitud y entrega la Ley.
2. Apóstol significa enviado
3. Dios Padre envío a Jesucristo para darse a conocer a la humanidad a través
de sus palabras, para traer el Evangelio.

96
4. El Antiguo Pacto fue imagen de lo que sucedería en el Nuevo. El Antiguo Pacto
presenta la Ley en tablas de piedra útiles para manifestar la condición de
pecado e incapacidad del hombre para salvarse. El Nuevo Pacto grava la Ley
del Dios en el corazón del creyente y sus pecados son perdonados por el
sacrificio de Jesucristo.
5. Moisés representa el Antiguo Pacto y Jesucristo representa el Nuevo Pacto.
6. Porque después que vieron los milagros de Dios en Egipto para su liberación,
desconfiaron durante su caminar en el desierto.
7. Las personas que no creyeron en la promesa de liberación de parte de Dios no
recibieron la promesa, es decir, no entraron a la tierra prometida, murieron en
medio del desierto.
8. Siendo parte de una comunidad en donde los miembros de la iglesia se
exhorten en tiempos difíciles de prueba.
9. Significa que existe un periodo de tiempo determinado para recibir el mensaje
de Dios.
10. El tiempo de los eventos de la vida no es determinado por el hombre sino por
Dios. Cuando un incrédulo rechaza la gracia de Dios pretendiendo tomarla
después corre el riesgo de no alcanzarla por experimentar antes la muerte
física.

RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS DE REPASO PARA LA LECCIÓN TRES

1. Su naturaleza humana pero sin pecado, su elección soberana, lo eterno de su

sacerdocio.
2. Jesucristo es llamado Gran Sumo Sacerdote porque su sacerdocio es superior
al sacerdocio levítico. Su sacerdocio es eterno y no temporal.
3. Jesucristo compartió la naturaleza divina y la naturaleza humana.
4. Que Jesucristo haya compartido la naturaleza humana trae como ventaja que
entiende los sufrimientos y tentaciones que experimenta todo ser humano y se
compadece intercediendo por ellos delante del Padre.

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5. Jesucristo fue hombre con naturaleza humana pero sin pecado. Los sacerdotes
levíticos, todos experimentaron una condición de pecado por lo que ofrecían
sacrificio por ellos mismos y por el pueblo para perdón de pecados.
6. En Jesucristo, podemos entrar confiadamente al trono de la gracia para recibir
perdón por los pecados y también recibir misericordia para seguir adelante en
nuestro caminar cristiano.
7. El significado de dicho mandamiento radica en que el sacerdocio del orden
levítico es una imagen del sacerdocio de Jesucristo, quien fue un sacerdote sin
defecto, pues no hubo pecado en Él.
8. De acuerdo al análisis de Hebreos 5:11-14, existen dos tipos de creyentes en
Cristo: Los inexpertos, se han estancado en la doctrina básica. Los maduros,
quienes han superado la comprensión de la doctrina básica y son capaces de
entender cosas más profundas.
9. La pereza física y mental, no estudiar las Sagradas Escrituras y una vida de
escasa oración son motivos que frenan el crecimiento espiritual del cristiano.
10. Respuesta personal.

RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS DE REPASO PARA LA LECCIÓN

CUATRO

1. Un Tipo se refiere a una persona, lugar, objeto, evento o institución que en

tiempos antiguos Dios estableció para representar una realidad espiritual que
se cumpliría en el futuro.
2. La serpiente que construyó Moisés en el desierto para curar a las personas
que eran mordidas por una serpiente. Es tipo de Jesucristo cuando fue
levantado en la cruz con el propósito de ser curados de los males del pecado y
dar vida eterna a quien creyera en su Nombre.}
3. Melquisedec es mencionado tres veces en las Escrituras. En Génesis 14,
históricamente; en Salmos 110:4, proféticamente y en Hebreos,
doctrinalmente.

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4. El significado de su nombre, rey de Justicia y rey de Paz. La omisión de su
genealogía humana como significado de eternidad. El hecho que ostentó dos
títulos a la vez, el de rey y sacerdote.
5. De esa forma Abraham reconoce a Melquisedec como autoridad divina. Y se
establece la línea de superioridad Melquisedec – Abraham – Leví.
6. El sacerdocio levítico viene a ser una sombra del sacerdocio de del orden de
Melquisedec, es decir de Cristo, aquel no logra otorgar la perfección a los que
se acercan a Dios por medio de ese sistema religioso. El sacerdocio de Cristo
es perfecto y eterno porque logra la perfecta reconciliación del hombre con
Dios.
7. La persona que se presenta a favor de otra para garantizar el pago de una
deuda se llama fiador. Jesucristo es nuestro fiador delante del Padre, pues Él
pagó el precio de nuestros pecados con su sacrificio vicario en la cruz del
calvario.
8. Establece un nuevo pacto basado en su sacrificio, anulando el antiguo pacto
de la ley escrita en tablas de piedra.
9. Jesucristo vive y es intercesor de los creyentes.
10. Respuesta personal.

RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS DE REPASO PARA LA LECCIÓN CINCO

1. El Antiguo Pacto es una sombra del Nuevo porque no alcanza completa
redención por los pecados de la humanidad, situación que sí logra el Nuevo
Pacto.
2. Los sacerdote del Antiguo Pacto entraban una vez al año en el lugar santísimo
del templo terrenal. Jesucristo se presentó como sacrificio y entró al templo
celestial, es decir, al cielo.
3. No tenían poder para purificar la conciencia del hombre.
4. Algunos comentaristas dicen que es símbolo de autoridad judicial, pues a
Jesucristo se la ha dado el poder de juzgar a los hombres.
5. Simboliza el acceso que tiene el creyente para entrar a la presencia misma de
Dios, ya no es exclusivo del sacerdote.

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6. Pasamos del Antiguo Pacto al Nuevo Pacto.
7. Ahora, la Ley es grabada en el corazón del creyente. Se forma parte del
pueblo de Dios (la iglesia), se entabla una relación personal con Dios, perdón
perpetuo de los pecados.
8. Porque fue perfecto.
9. No es necesario, en Cristo todo esta pagado.
10. ¿Ha cambiado tu entendimiento sobre el significado del sacrificio de Cristo?

RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS DE REPASO PARA LA LECCIÓN SEIS

1. La sombra es causada por un objeto sólido al ser intersectado por un rayo de

luz. El sistema de sacrificios en el sacerdocio levítico fue la sombra de la
realidad del sacrificio de Jesucristo en la cruz del calvario para el perdón de
pecados.
2. Desde la caída del hombre en el edén, Dios mismo dibujo éste principio
cuando sacrificó animales para cubrir con sus pieles a los hombres que
pecaron.
3. A los beneficios logrados por el sacrificio de Cristo: quita el pecado del
hombre, trae reconciliación con el Padre y vida eterna.
4. Los sacrificios presentados en el Antiguo Pacto eran un recordatorio de los
pecados. El sacrificio de Jesucristo en el Nuevo Pacto fue solamente uno y
quito totalmente el pecado del hombre.
5. Hace el llamado para buscar a Dios de una forma personal y sincera.
6. La segunda exhortación es a no dudar de la salvación que otorga quien se
arrepiente y lava sus pecados en la sangre de Jesucristo.
7. La tercera exhortación es el llamado a no dejar de congregarse. Es la
convivencia con el resto de los creyentes que el cristiano es formado por la
mano de Dios.
8. El resultado de rechazar la salvación de Dios en Cristo Jesús es enfrentar a
Dios como juez y ser destinado al castigo eterno.

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9. El Antiguo Testamento hace la distinción entre pecados cometidos
intencionalmente y pecados cometidos no intencionalmente.
10. Respuesta personal.

RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS DE REPASO PARA LA LECCIÓN SIETE

1. La época por la que atraviesa la humanidad de finales del siglo XX y principios

del XXI se llama postmodernismo, definido por una apertura a todo tipo de
creencias sin importar los fundamentos racionales, rechaza los valores
absolutos y es tolerante en la búsqueda espiritual.
2. Uno de los principales peligros es que la gente busca experiencias espirituales
no fundamentadas en la Palabra de Dios, cayendo en prácticas de pecado y
basando su fe en cuestiones relativas.
3. La Biblia nos enseña que la fe se refiere a creer que lo que Dios ha dicho y ha
prometido es una realidad. Tiene que ver con promesas para el futuro y
realidades invisibles.
4. La palabra fe viene del vocablo griego Písitis, significa la convicción de algo
que se ha escuchado. El Nuevo Testamento lo enfoca a la fe en Dios y las
palabras de Jesucristo.
5. El principal efecto en la vida de una persona que tiene fe en Dios y en su Hijo
Jesucristo es la redención de su alma. También puede ser sanado físicamente
o liberado emocionalmente.
6. Noé; creyó a Dios sobre el diluvio, su fe salvó su vida y la de su familia.
Abraham; creyó que Dios le podía dar un hijo en su vejez, mismo que ofreció
en sacrificio y Dios se lo devolvió. Josué; se convirtió en el segundo caudillo de
Israel, por su fe cayeron los muros de Jericó.
7. El primer grupo mencionado es de aquellos que conquistaron y lograron
victorias. El segundo grupo es el de los hombres que experimentaron
sufrimiento por mantenerse firmes en su fe.

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8. El significado es que no se les reveló la redención basada en el sacrificio de
Cristo en la cruz. La era neo testamentaria cumple el propósito de las
promesas anunciadas en el Antiguo Testamento.
9. Respuesta personal.
10. Respuesta personal.

RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS DE REPASO PARA LA LECCIÓN OCHO

1. Una cosmovisión es una forma de ver la vida. El cristiano ve la vida desde la
perspectiva de Dios, basando sus principios en su Palabra, allí es donde
encuentra las respuestas del ser.
2. Compara la vida cristiana a una carrera olímpica. Tiene un principio y un fin, la
meta es encontrarse con Cristo resucitado.
3. Las exhortaciones para vivir una vida cristiana fraternal son:
I. Dejar de practicar el pecado.
II. Llevar una vida paciente.
III. Confiar en Cristo, tenerle por modelo.
4. El sufrimiento por medio de diferentes pruebas es una forma que Dios utiliza
para formar a sus hijos, el propósito es madurar espiritualmente, avanzar en
santidad para alcanzar la semejanza de su Hijo Jesucristo.
5. La santidad es un atributo comunicable porque Pertenece a Dios, pero el ser
humano puede practicarla.
6. El monte Sinaí representa el Antiguo Pacto, la Ley. El monte Sión representa
el Nuevo Pacto, la gracia expresada por el sacrificio de Jesucristo.
7. Al ser parte del Nuevo Pacto, el cristiano debe mostrar su gratitud por medio
de la alabanza a Dios.
8. El amor fraternal se refiere al amor expresado a la comunidad cristiana.
9. Las acciones enseñadas en la carta para expresar el amor fraternal son:
hospitalidad, misericordia, fidelidad conyugal, cuidado pastoral y confianza en
Dios.
10. Respuesta propia.

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