Sistema Circulatorio Sanguineo

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RESUMEN

El cuerpo humano tiene billones de células. Estas células forman tejidos, estos
tejidos forman órganos y estos órganos se agrupan de acuerdo a sus funciones
en el organismo y su origen para formar lo que conocemos como aparatos y
sistemas. Entre ellos está el sistema cardiovascular, el cual se encarga de
distribuir nutrientes e intercambiar oxígeno con dióxido de carbono en los
diferentes y complejos órganos del cuerpo. Para lograr dicho propósito utiliza un
medio de trasporte sumamente eficaz, que es bombeado por el corazón
mediante impulsos eléctricos naturales, nos estamos refiriendo a la sangre. Si
bien el cuerpo humano evolucionó y fue diseñado para que se mantenga en
equilibrio y sea estable, hay factores que pueden ser bien externos como
congénitos que afectan a nuestro sistema de muchas formas, dando lugar a
enfermedades y trastornos. Para suerte nuestra, hemos podido a lo largo de
generaciones entender estas anomalías y el cómo tratarlas, además de cómo
llevar una vida más saludable para prevenirlas.

INTRODUCCIÓN

El cuerpo humano es maravilloso y muy complejo. Destaca la perfecta armonía y


equilibrio que maneja de manera automática e instintiva a nivel orgánico y
sistémico. Cada parte del cuerpo humano está conectada entre sí, gracias a
unos conductos que permiten la fluidez de los nutrientes y oxígeno a cada uno
de los órganos, los cuales permiten su funcionamiento. Estamos hablando de un
sistema complejo y fascinante de analizar y comprender: El sistema circulatorio.

El sistema circulatorio se encarga de trasportar oxígeno, nutrientes, residuos y


defensas a los diferentes órganos del cuerpo para que estos sigan funcionando
con normalidad. Nuestro aparato cardiovascular se podría clasificar en 2 partes:
El sistema cardiovascular y el sistema linfático. En esta ocasión nos basaremos
en lo que es el sistema cardiovascular, qué comprende y cómo se distribuye y
funciona en nuestro organismo, así como las enfermedades y trastornos que
este sistema fundamental para la vida podría padecer y los tratamientos y
prevenciones ante estos males.

Este trabajo monográfico ha recopilado información de enciclopedias familiares


que están enfocadas en la educación para la salud de las personas y para que
las familias tengan un mejor conocimiento de cómo protegerse ante ciertas
enfermedades y trastornos, además de cómo actuar.
CAPÍTULO I: GENERALIDADES

1.1. ÓRGANOS, APARATOS Y SISTEMAS

El cuerpo humano está constituido por órganos. Los órganos son estructuras
compuestas por células que forman tejidos. Son de diferentes tamaños y formas
y tienen funciones vitales específicas como la formación de la sangre, la
formación de hormonas, digestión, excreción, etc. Los órganos trabajan en
armonía y en conjunto a otros órganos, formando aparatos y sistemas. Resulta
un tanto confuso la diferencia entre aparato y sistema debido a que los autores
no logran ponerse de acuerdo en cuanto a la definición de cada uno. Para
algunos autores, un sistema está compuesto por órganos semejantes en origen
y estructura (sistema óseo, muscular y nervioso) mientras que un aparato está
compuesto por órganos heterogéneos (aparatos locomotor, digestivo,
respiratorio, urinario, genital, endocrino y circulatorio). Para otros autores la
semejanza de estructura basada en un plan estructural común, por lo que
incluyen también al sistema digestivo, respiratorio, cardiovascular, urinario y
genital). Otros autores indican que los sistemas que cumplen la misma función
se los agrupa en aparatos (aparatos de la vida de relación, de nutrición y de
generación). Por estas razones, es indistinto el uso de los términos "aparato y
sistema".

En términos generales, los órganos se agrupan en 11 aparatos o sistemas.

- muscular
- óseo
- respiratorio
- digestivo
- endocrino
- linfático
- excretor
- nervioso
- circulatorio
- reproductor
- inmunológico

Dentro de lo que es el sistema circulatorio, podemos diferenciar al sistema


cardiovascular y al sistema linfático.

1.2. APARATO CARDIOVASCULAR

El aparato cardiovascular conduce y hace circular la sangre por todo el cuerpo


humano.

Está formado por el corazón, los vasos sanguíneos y la sangre.


A. LA SANGRE

La sangre es un tejido conjuntivo líquido que fluye en nuestro organismo a


través de los vasos capilares, venas y arterias. Es de color roja debido a la
presencia de una proteína llamada hemoglobina, presente en los glóbulos
rojos. Tiene como funciones el transporte de oxígeno y nutrientes hacia todos
los órganos del cuerpo, la defensa inmunológica ante agentes extraños y la
cicatrización de las heridas. Está compuesta en por 2 sustancias principales:
el plasma sanguíneo y los elementos formes. El plasma le da a la sangre una
consistencia líquida y viscosa además que facilita el flujo de los elementos
formes y los nutre. Los elementos formes son la parte sólida de la sangre y
está compuesto por los glóbulos rojos(eritrocitos o hematíes), cuya función
es el transporte de oxígeno y nutrientes hacia los diferentes órganos de
nuestro organismo; los glóbulos blancos (neutrófilos, basófilos, macrófagos,
etc...), que se encargan de defender el organismo de agentes patógenos
(bacterias, virus, etc...) y las plaquetas (trombocitos) que se encargan de
cerrar las heridas sean externas (piel) o internas, deteniendo así las
hemorragias.

B. EL CORAZÓN

El corazón es el órgano principal del aparato circulatorio. Es un órgano


muscular hueco que funciona como una bomba, impulsando la sangre a
través de las arterias para distribuirla por todo el cuerpo. Tiene el tamaño de
un puño y pesa aproximadamente 300 G en mujeres y 350 G en varones, el
cual es equivalente al 0.4% del peso corporal.

El corazón se ubica en el centro del tórax, flanqueando a ambos lados por los
pulmones. Tiene la forma de una pirámide inclinada. La porción puntiaguda
de la pirámide está inclinada hacia la izquierda y abajo mientras que la base
mira hacia arriba y es el área donde surgen los grandes vasos sanguíneos
que llevan la sangre fuera del órgano.

Se divide en 4 cavidades cardiacas: las aurículas en la parte superior y las


ventrículas. Las aurículas reciben la sangre venosa y las pasan a las
ventrículas, donde se impulse la sangre a la circulación arterial. El corazón
además está dividido por un tejido musculoso grueso que recibe el nombre
de tabique o septo. Con esta división tenemos al corazón derecho, que
recibe sangre de todo el cuerpo a través de la vena cava superior e inferior
desde la aurícula y pasa al ventrículo, donde se impulsa la sangre no
oxigenada hacia los pulmones a través de la arteria pulmonar. Tenemos
también al corazón izquierdo que recibe sangre oxigenada de los pulmones a
través de las 4 venas pulmonares en la aurícula izquierda para luego pasar al
ventrículo izquierdo que se encargará de expulsar la sangre oxigenada a
través de la arteria aorta para distribuirla por todo el organismo.
Lo que separa las aurículas y ventrículos entre sí y entre los ventrículos y
arterias de salida son las válvulas cardíacas. Se encuentran en los conductos
de salida de las cuatro cavidades del corazón, donde cumplen la función de
impedir que la sangre fluya en sentido contrario. Son las 4 siguientes: la
válvula tricúspide, que separa la aurícula derecha del ventrículo derecho. La
válvula pulmonar, que separa el ventrículo derecho de la arteria pulmonar. La
válvula mitral o bicúspide, que separa la aurícula izquierda del ventrículo
izquierdo y la válvula aórtica, que separa el ventrículo izquierdo de la arteria
aorta.

Desde el interior hacia el exterior, el corazón está compuesto por las


siguientes capas: el endocardio, el miocardio y el pericardio. El endocardio
tapiza las cavidades internas del corazón, tanto aurículas como ventrículos.
El miocardio Es la capa más ancha y representa la mayor parte del grosor del
corazón. Está formada por tejido muscular encargado de impulsar la sangre
mediante su contracción. La anchura del miocardio no es homogénea, es
mucho mayor en el ventrículo izquierdo y menor en el ventrículo derecho y
las aurículas. El pericardio es una membrana fibroserosa que envuelve al
corazón separándolo de las estructuras vecinas. Forma una especie de bolsa
o saco que cubre completamente al corazón y se prolonga hasta las raíces
de los grandes vasos.

C. LOS VASOS SANGUÍNEOS

Un vaso sanguíneo es una estructura hueca y tubular que conduce la sangre


impulsada por la acción del corazón, cuya función principal es transportar
nutrientes, oxígeno y desechos del cuerpo. Se clasifican en arterias,
arteriolas, venas, vénulas y capilares.

Los vasos sanguíneos se clasifican en 5 grupos de los cuales 3 son los


principales. Los 5 grupos son: las arterias, las arteriolas, los capilares, las
vénulas y las venas. Las arterias llevan la sangre desde el corazón a los
órganos, trasportando oxígeno (excepto por la arteria pulmonar) y nutrientes.
Tienen paredes gruesas y ligeramente elásticas para soportar la presión
sanguínea. Las arteriolas son el resultado de las ramificaciones de las
arterias y conducen la sangre a los capilares, tienen paredes lisas y soportan
mayor presión del flujo sanguíneo. Los capilares son vasos de paredes muy
finas, que comunican las arteriolas con las vénulas e intercambian oxígeno y
sustancias nutritivas en los tejidos. Se encuentran en mayor cantidad en los
tejidos activos. Las vénulas recogen la sangre de los capilares. Cuando las
vénulas se van uniendo van formando las venas. Finalmente, las venas
llevan la sangre no oxigenada desde los órganos y los tejidos hasta el
corazón (excepto en las venas que conforman la vena porta, donde llevan la
sangre al hígado y luego a los pulmones y en las venas pulmonares, donde
se transporta sangre oxigenada).
1.3. FISIOLOGÍA CARDIACA
A. CIRCULACIÓN

La circulación sanguínea consiste en el recorrido de la sangre a través de


circuitos o ciclos iniciando desde el corazón.

El circuito circulatorio atraviesa dos fases: la circulación sistémica y la


circulación pulmonar. En la circulación sistémica, mayor o general, el
recorrido de la sangre comienza en el ventrículo izquierdo del corazón,
cargada de oxígeno, y se extiende por la arteria aorta y sus ramas
arteriales hasta el sistema capilar, donde se forman las venas que
contienen sangre pobre en oxígeno. Desembocan en una de las dos
venas cavas (superior e inferior) que drenan en la aurícula derecha del
corazón. En la circulación pulmonar, menor o central, la sangre pobre en
oxígeno parte desde el ventrículo derecho del corazón por la arteria
pulmonar que se bifurca en sendos troncos para cada uno de ambos
pulmones. En los capilares alveolares pulmonares la sangre se oxigena a
través de un proceso conocido como hematosis y se reconduce por las
cuatro venas pulmonares que drenan la sangre rica en oxígeno, en la
aurícula izquierda del corazón.

En realidad, no son dos circuitos sino uno, ya que la sangre, aunque parte
del corazón y regresa a éste lo hace a cavidades distintas. El circuito
verdadero se cierra cuando la sangre pasa de la aurícula izquierda al
ventrículo izquierdo. Esto explica que se describiese antes la circulación
pulmonar por el médico Miguel Servet que la circulación general por
William Harvey.

B. AUTOMATISMO CARDIACO (SISTEMA NODAL)

El corazón al igual que todas las otras vísceras, posee doble inervación
nerviosa y presenta un efecto antagónico: fibras que reducen su actividad,
procedentes del sistema parasimpático a través del nervio vago y las
fibras simpáticas, que por el contrario aumentan la actividad cardiaca. Sin
embargo, aunque se cortaran todas las vías nerviosas, el corazón
continuaría latiendo. Para explicar el trabajo del corazón, se debe admitir
que el origen del impulso eléctrico nace en el corazón mismo.

El automatismo cardiaco es una característica fisiológica fundamental que


va ligada a un tejido especial en el corazón llamado sistema nodal. El
sistema nodal está compuesto por el nodo sinusal, nodo
auriculoventricular, haz de His y las fibras de Purkinge.

C. VASCULARIZACIÓN DE LOS ÓRGANOS

Consiste en llevar la sangre oxigenada y las sustancias nutritivas a los


tejidos y de recoger los materiales de desecho. En cada órgano, por
tanto, existe un sistema de vasos sanguíneos que forma una densa red
de distribución que se extiende por los lugares más recónditos. En los
órganos densos o parenquimatosos, se puede distinguir una zona en la
superficie llamada hilio, a través del cual entran los vasos arteriales y
salen los vasos venosos, los cuales se van subdividiendo en
ramificaciones cada vez más finas y delgadas hasta llegar a formar vasos
capilares, los cuales hacen contacto con casi todas las células de los
órganos. En los órganos huecos el sistema de distribución de los vasos
sanguíneos es diferente. Los vasos arteriales son más numerosos y
forman una red que se extiende por la superficie del órgano. A partir de
estas redes de vasos superficiales se forman ramificaciones colaterales
que penetran las paredes viscerales constituyendo redes arteriales que se
distribuyen por la túnica muscular y la mucosa.

D. PRESIÓN DE LA CIRCULACIÓN (PRESIÓN ARTERIAL)

La presión arterial viene a ser la fuerza ejercida por la sangre contra las
paredes de las arterias. Se registran 2 presiones:

- La presión máxima o sistólica: Esta se produce durante la eyección


ventricular. Valor normal: 120 – 140 mmHg
- La presión mínima o diastólica: Se produce durante la diástole. Valor
normal: 60 – 90 mmHg

El pulso arterial es la expresión palpable del flujo de sangre en las arterias


periféricas o superficiales como la arteria carótida, radial, pedial, femoral,
entre otras. Su valor determina también la cantidad de veces que late el
corazón en un minuto (lo que se conoce como frecuencia cardiaca). El
pulso arterial de una persona en reposo varía entre 60 a 80 pulsaciones
por minuto, alterándose con el esfuerzo físico, estado emocional, la edad
y el sexo.

1.4. DIAGNÓSTICOS CARDIOLÓGICOS (D.C.)


A. D.C. NO INSTRUMENTAL

El D.C. incluye las sensaciones patológicas acusadas por el sujeto y la


sintomatología que puede controlar el médico. Nos referimos a una parte
subjetiva de una cita médica, en la cual el paciente explica los trastornos
que padece las sensaciones patológicas que advierte, con una segunda
parte, más objetiva, en la cuál el médico analiza los signos clínicos, los
compara con los síntomas patológicos subjetivos descritos por el paciente
y logra formar un diagnóstico. Entre las sensaciones patológicas
subjetivas tenemos al dolor torácico, la disnea, la astenia y la taquicardia.
Entre las herramientas y técnicas que utiliza el médico para un mejor
análisis y un buen diagnóstico tenemos la palpación, la auscultación, el
soplo cardiaco, etc.
B. MEDIDA DE LA PRESIÓN SANGUÍNEA

Es un importante y conocido método diagnóstico para evaluar la actividad


del sistema cardiovascular. La semiótica instrumental adquiere cada día
mayor importancia en la patología cardiovascular. Los exámenes
instrumentales tienen un gran valor diagnóstico, tanto que a veces es
imposible hacer un diagnóstico exacto y seguro sin alguno de estos
exámenes. Entre ellos, el más sencillo y frecuente es la medida de
tensión sanguínea, ejecutada con el aparato adecuado. Se mide la
tensión arterial con un esfigmomanómetro, oscilómetro y mediante el
pulso arterial, principalmente.

C. FONOCARDIOLOGÍA Y POLIGRAFÍA

La fonocardiología y la poligrafía son métodos instrumentales para el


registro gráfico de los “rumores” producidos por la actividad cardiaca. Sin
embargo, debemos tener en cuenta que este examen instrumental no
sustituye de ninguna manera la auscultación clínica realizada por el
médico mediante el fonendoscopio.
CAPÍTULO II: ENFERMEDADES DEL SISTEMA CIRCULATORIO
SANGUÍNEO

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades


cardiovasculares constituyen hoy la principal causa de muerte en el mundo. Esto
puede tener distintos factores causales que pueden ir desde una dieta opulenta
y desequilibrada hasta el componente genético de predisposición a ciertas
enfermedades relativas al sistema cardiovascular. Si esto es llevado a un marco
general, el trastorno cardiovascular podría ser considerado consecuencia de la
interacción de susceptibilidad genética del individuo con los factores
ambientales. Procediendo a definir nuestro principal objetivo, enunciamos pues
que las enfermedades cardiovasculares son enfermedades del sistema
circulatorio, de etiología y localización diversas.

De acuerdo a ciertos criterios especializados, las clasificamos en cuatro tipos


generales: enfermedades isquémicas del corazón, enfermedades
cerebrovasculares, enfermedades vasculares periféricas y otras enfermedades.

2.1. ENFERMEDAD Y TRASTORNO

La enfermedad tanto como el trastorno están en función al síntoma, una entidad


clínica representada como como el punto de transición entre un estado de buena
salud a uno de mala salud y viceversa.

Así, citamos la definición oficial de ‘enfermedad’ establecido por la OMS: “ [La


enfermedad es la...] Alteración o desviación del estado fisiológico en una o
varias partes del cuerpo, por causas en general conocidas, manifestada por
síntomas y signos característicos, y cuya evolución es más o menos previsible”.
Es decir, que una enfermedad, al ser esencialmente un proceso ya analizado
con antelación provocado por una o varias causas conocidas es susceptible a
prevención.

El trastorno, como término general, es definido según el común denominador de


personas como una alteración del estado de salud normal debido o no a una
enfermedad. Pero para ser más precisos, lo concebimos como “cambio o
alteración que se produce en la esencia o las características permanentes que
conforman una cosa o en el desarrollo normal de un proceso.” Por tanto, cabría
decir que, a diferencia de la enfermedad, el trastorno es invariable e
impredecible.

El uso más frecuente de esta palabra se da en cuestiones de salud mental. Las


afecciones de este tipo están relacionadas a los procesos de la mente y por
añadidura, en este apartado, definiremos brevemente como trastornos mentales:
«Un trastorno mental suele ser entendido como un cambio desadaptativo (y, por
tanto, problemático) que afecta a los procesos mentales.» Por esta razón, los
casos en que se presenta un trastorno suelen caracterizarse por el hecho de que
las causas no están definidas y las posibles alteraciones anatómicas con las que
se ve asociado pueden ser a la vez un factor causal o consecuencia suya. De
este modo, el trastorno describe el estado de anormalidad y de alteración de la
salud en el que se encuentra un individuo, mientras que la enfermedad
comprende causalidad, porque los factores causales son concretos (etiología).

2.2. ENFERMEDADES DEL SISTEMA CIRCULATORIO SANGUÍNEO

Las enfermedades cardiovasculares son aquellas que afectan tanto al sistema


circulatorio, como al corazón. Entre ellas se encuentran la enfermedad
coronaria, la enfermedad valvular cardiaca, la hipertensión arterial, el accidente
cerebrovascular (trombosis o derrame cerebral) o el infarto de miocardio.

La patología de base de las enfermedades cardiovasculares es la


ateroesclerosis, una enfermedad inflamatoria que se caracteriza por la
acumulación de lípidos, células inflamatorias y tejido fibroso en las arterias.

Su etiología es multifactorial y compleja, interviniendo tanto factores ambientales


como genéticos. Estos factores de riesgo suelen presentarse asociados entre sí,
potenciando el riesgo cardiovascular.

Las manifestaciones clínicas de los factores de riesgo cardiovascular variarán


dependiendo del tipo de factor de riesgo. No obstante, los únicos factores de
riesgo que se pueden prevenir son los modificables, como la obesidad o el
colesterol elevado. Para conseguirlo el paciente tendrá que intentar tener
controlados estos factores modificando su estilo de vida para llevar una rutina
más saludable. Para ello tendrá que cuidar la alimentación, incorporar la
actividad física a su día a día o dejar de fumar y de consumir bebidas
alcohólicas, entre otros.

Existen algunas personas que tienen mayor riesgo de tener una afección
cardiaca. Para distinguir unas de otras, los especialistas valorarán el riesgo
cardiovascular en personas que tienen más de 40 años y presentan alguno o
varios de los factores de riesgo cardiovascular que se han descrito.

A. ENFERMEDADES DEL CORAZÓN

Las enfermedades clasificadas como enfermedades cardíacas comprenden


enfermedades de los vasos sanguíneos, como enfermedad de las arterias
coronarias, problemas con el ritmo cardíaco (arritmias) y defectos cardíacos
con los que has nacido (defectos cardíacos congénitos), entre otros. El
término «enfermedad cardíaca» se usa a menudo de manera indistinta al
término «enfermedad cardiovascular». «Enfermedad cardiovascular» a
menudo hace referencia a enfermedades que implican un estrechamiento o
bloqueo de los vasos sanguíneos que puede provocar un ataque cardíaco,
dolor en el pecho (angina de pecho) o accidente cerebrovascular. Otras
enfermedades cardíacas, como aquellas que afectan los músculos, las
válvulas o el ritmo cardíacos, también se consideran formas de enfermedad
cardíaca.
Los síntomas de la enfermedad cardíaca dependen del tipo de enfermedad
cardíaca que tengas. Pueden incluirse los siguientes: dolor en el pecho,
opresión en el pecho, presión en el pecho y molestia en el pecho (angina),
dificultad para respirar, dolor, entumecimiento, debilidad y sensación de frío
en las piernas o brazos si los vasos sanguíneos en esas partes del cuerpo se
estrechan, dolor en el cuello, la mandíbula, la garganta, el área superior del
abdomen o la espalda.

Algunas de las enfermedades del corazón, como los defectos cardíacos, no


pueden prevenirse. Sin embargo, un adecuado estilo de vida que pueden
mejorar la enfermedad cardíaca que tienes, tales como: evitar el consumo de
tabaco, controlar otras enfermedades, como la presión arterial alta o el
colesterol alto y la diabetes, tener una rutina de actividad física, seguir una
dieta baja en sal y grasas saturadas, mantener un peso moderado, reducir y
controlar el estrés y practicar buenos hábitos de higiene.

 INFARTO DEL MIOCARDIO Y ANGINA DEL PECHO

La angina de pecho es un tipo de dolor de pecho provocado por la


reducción del flujo sanguíneo al corazón. La angina de pecho es un
síntoma de enfermedad de las arterias coronarias. También se la puede
llamar «angina pectoris», y se la suele describir como una compresión,
presión, pesadez o dolor en el pecho. Algunas personas con síntomas de
angina de pecho la describen como la sensación de que una prensa está
oprimiendo el pecho, o que se ha colocado un peso en el pecho. La
angina de pecho puede ser un dolor nuevo que requiere evaluación por
parte de un médico o puede ser un dolor recurrente que desaparece con
tratamiento.

Si bien la angina de pecho es relativamente frecuente, puede ser difícil de


distinguir de otros tipos de dolor en el pecho, como el dolor o malestar por
indigestión. Si tienes dolor de pecho inexplicable, busca atención médica
de inmediato.Los síntomas de la angina de pecho comprenden los
siguientes: dolor o molestia en el pecho, posiblemente descrita como
presión, compresión, ardor o inflamación, dolor en los brazos, el cuello, la
mandíbula, los hombros o la espalda junto con dolor en el pecho,
náuseas, fatiga, falta de aire, sudoración, mareos.

La administración de tratamiento antiisquémico es aplicable a esta


enfermedad y persigue optimizar el balance entre la oferta y la demanda
de oxígeno miocárdico. Se realiza mediante los siguientes fármacos:
nitratos, bloqueadores beta, antagonistas del calcio, tratamiento
antitrombótico, antiagregantes plaquetarios, tienopiridinas,
antitrombínicos, tratamiento antilipemiante y modificación del estilo de
vida.
 ENDOCARDITIS, MIOCARDITIS Y PERICARDITIS

La endocarditis se diferencia de la inflamación del músculo cardíaco,


llamada miocarditis, y de la inflamación de la membrana que envuelve al
corazón, que recibe el nombre de pericarditis. Por sexos, la endocarditis
es tres veces más común en hombres que en mujeres.

La terapia recomendada inicialmente será el tratamiento de la infección


mediante antibióticos intravenosos. Ésta podrá durar varias semanas.
Además, el médico también deberá tratar las enfermedades y las
complicaciones que surgen como consecuencia de la enfermedad, como
la insuficiencia cardiaca o las embolias. La cirugía sólo está indicada en
los casos en los que hay que sustituir la válvula afectada por una prótesis,
cuando el riesgo de embolia es muy alto o existen abscesos.

 ENFERMEDAD DE RAYNAULD

Durante un ataque de Raynaud, la piel de las zonas afectadas, por lo


general, primero se torna blanca. Luego, se suelen tornar azules y se
sienten frías, así como entumecidas. A medida que entras en calor y
mejora la circulación, las zonas afectadas pueden tornarse rojas, palpitar,
picar o hincharse. Pese a que la enfermedad de Raynaud afecta, con
mayor frecuencia, los dedos de las manos y de los pies, también puede
afectar otras zonas del cuerpo, como la nariz, los labios, las orejas e
incluso los pezones. Después de entrar en calor, el regreso del flujo
sanguíneo normal a la zona puede demorar 15 minutos.

Los médicos aún no saben la causa de los ataques de Raynaud


(fenómeno de Raynaud), pero los vasos sanguíneos de las manos y de
los pies parecen reaccionar en exceso a las temperaturas frías o al estrés.

En un episodio de Raynaud (Fenómeno de Raynaud), las arterias de los


dedos de las manos y de los pies entran en un vasoespasmo cuando se
exponen al frío o al estrés, estrechando los vasos y limitando
temporalmente la provisión de sangre. Con el tiempo, estas pequeñas
arterias pueden engrosarse un poco, lo que restringe aún más el flujo de
sangre. Las temperaturas frías son las que más probablemente
desencadenen un ataque. La exposición al frío, como meter las manos en
agua fría, sacar algo de un congelador o estar en un entorno de aire frío,
es el detonante más probable. En algunas personas, el estrés emocional
puede desencadenar un episodio.

Existen dos tipos principales de este trastorno: el Raynaud primario, como


forma más frecuente, también llamada «enfermedad de Raynaud», no se
produce a causa de una afección asociada. Puede ser tan leve que
muchas personas con Raynaud primario no buscan un tratamiento.
Además, es posible que se resuelva solo. Y Raynaud secundario, también
llamado fenómeno de Raynaud, esta forma es causada por un problema
no diagnosticado. A pesar de que el Raynaud secundario es menos
frecuente que la forma primaria, tiende a ser más grave. Por lo general,
los signos y síntomas del Raynaud secundario aparecen alrededor de los
40 años, más tarde que los del Raynaud primario.

B. ENFERMEDADES DE LAS ARTERIAS Y LAS VENAS

Las enfermedades de las arterias y venas se producen, en numerosos casos


cuando los principales vasos sanguíneos que suministran sangre, oxígeno y
nutrientes al corazón se dañan o enferman. Algunas veces, una enfermedad
de este tipo puede manifestarse después de décadas, es posible que se
perciba un problema hasta haya alguna obstrucción significativa o un ataque
cardíaco.

 HIPERTONÍA E HIPOTONÍA

La hipotonía es la disminución del tono muscular. Esto provoca que la


elasticidad del músculo sea excesiva y su consistencia sea blanda. En
estos casos, las articulaciones no se encuentran bien fijadas (aún con el
músculo contraído). Al moverlas apreciamos flacidez y un movimiento
muy amplio. Cuando se da esta alteración podemos encontrarnos con
problemas como una debilidad muscular, incapacidad para mantener la
postura, dolor muscular, lesiones de los tejidos blandos por falta de
estabilidad muscular, etc.

La hipertonía es todo lo contrario. El aumento anormal del tono muscular


produce un estado de rigidez en los músculos. Este estado hace que las
articulaciones se encuentren fijadas a menudo en posturas anómalas. Al
intentar moverlas, notemos cierta resistencia. La hipertonía por su parte
puede provocar movimientos descontrolados, músculos tensos con
contracturas, incapacidad para la marcha, articulaciones en posición de
flexión, roturas musculares, etc.

En ambos casos la causa puede encontrarse en el propio músculo o en


cualquiera de las estructuras nerviosas que controlan el tono.

En el caso de la hipotonía, la actividad física moderada es la mejor


herramienta de la que disponemos para aumentar el tono muscular hasta
el nivel normal, mejorando así la condición física general de la persona y
previniendo posibles lesiones. Actividades como la natación, caminar,
pilates o el entrenamiento de la fuerza y la resistencia bajo la supervisión
de un profesional cualificado, son ejemplos con los que se puede
comenzar a tonificar la musculatura de forma segura.
 TROMBOSIS (ANEURISMA AÓRTICO Y FLEBITIS)

La trombosis es la formación de un coágulo en el interior de un vaso


sanguíneo y uno de los causantes de un infarto agudo de miocardio.
También se denomina así al propio proceso patológico, en el cual, un
agregado de plaquetas o fibrina obstruye un vaso sanguíneo.

Un aneurisma de aorta es una dilatación localizada que produce una


debilidad en la pared de la arteria. En niveles más profundos, se puede
decir que en la mayoría de las ocasiones se debe a cambios
degenerativos ateroscleróticos, que se manifiestan en un importante
adelgazamiento de la capa muscular media.

Y finalmente, la flebitis es la inflamación de la pared de una vena,


tipología concreta de trombosis. Algunos de los síntomas de la flebitis son
que la zona se encuentre roja, caliente y con dolor.

 VÁRICES

La insuficiencia venosa crónica, también conocida como varices o venas


varicosas, son venas hinchadas a causa de una acumulación anormal de
sangre debido a la debilidad, a menudo heredada, en las paredes y
válvulas de las venas superficiales.

C. ENFERMEDADES CONGÉNITAS

Existen más de cincuenta tipos diferentes de cardiopatías congénitas.


Pueden clasificarse en: Las que producen cortocircuitos izquierda-derecha
(paso de sangre de la circulación sistémica a la pulmonar), entre las que se
encuentran las comunicaciones interventriculares y comunicaciones
interauriculares. También se incluye en este grupo el ductus arterioso
persistente y el foramen oval permeable. Las que producen obstrucción al
flujo sanguíneo, entre las que destaca la coartación aórtica. Las cardiopatías
congénitas cianógenas, en las cuales el flujo sanguíneo anormal va desde la
circulación pulmonar a la sistémica, pasando sangre no oxigenada
adecuadamente a los tejidos, provocando lo que se conoce como cianosis
(por el color amoratado de labios y lecho ungueal). En este grupo
hablaremos de las más conocidas, que son la tetralogía de Fallot y la
transposición de grandes vasos (que puede verse en otro apartado).

 TETRALOGÍA DE FALLOT

La tetralogía de Fallot es una combinación de cuatro anomalías


congénitas. Los cuatro defectos incluyen una comunicación
interventricular (CIV), una estenosis de la válvula pulmonar, una
dextraposición de la aorta y un engrosamiento de la pared ventricular
derecha (hipertrofia ventricular derecha).

La cirugía es el único tratamiento eficaz para la tetralogía de Fallot. Las


opciones quirúrgicas comprenden la reparación intracardíaca o un
procedimiento temporal que consiste en una derivación. Esto puede
ayudar a mantener el flujo sanguíneo del corazón a los pulmones antes
de la reparación intracardíaca.

 ARTRESIA PULMONAR

En la atresia pulmonar, las valvas de la válvula fusionada forman una


capa sólida de tejido donde debería estar la abertura de la válvula. Esto
bloquea el flujo normal de sangre a los pulmones. Debido a este defecto,
la sangre del lado derecho del corazón no puede viajar a los pulmones
para ser oxigenada.

Como sucede con la mayoría de las cardiopatías congénitas, no hay una


causa conocida para la atresia pulmonar. La afección está vinculada con
otro tipo de cardiopatía congénita llamada conducto arterial persistente
(CAP). La atresia pulmonar puede ocurrir con o sin la presencia de una
comunicación interventricular (CIV). Si la persona no tiene una CIV, la
afección se denomina atresia pulmonar con tabique ventricular íntegro
(APTI). Si la persona tiene ambos problemas, la afección se denomina
atresia pulmonar con CIV. Esta es una forma extrema de tetralogía de
Fallot. Aunque ambas afecciones se denominan atresia pulmonar,
realmente son anomalías diferentes. Este artículo aborda la atresia
pulmonar con CIV. La gente que tiene APTI también puede tener una
válvula tricúspide con un desarrollo deficiente. Igualmente, puede tener un
ventrículo derecho subdesarrollado o muy grueso y vasos sanguíneos
anormales irrigando el corazón. Con menos frecuencia, las estructuras en
el lado izquierdo, la válvula aórtica y la aurícula derecha se ven
comprometidas.

 TGV (TRASPOSICIÓN DE LOS GRANDES VASOS)

La transposición de las grandes anterias (TGA, por sus siglas en inglés)


es un defecto cardíaco que ocurre desde el nacimiento (congénito).

Las dos arterias principales que transportan la sangre fuera del corazón,
la aorta y la arteria pulmonar, están intercambiadas (transpuestas).
Causas Se desconoce la causa de la TGA. No está asociada con ninguna
de las anomalías congénitas comunes. En muy pocas ocasiones se
presenta en otros miembros de la familia. La TGA es un defecto cardíaco
cianótico. Esto significa que hay disminución del oxígeno en la sangre
bombeada desde el corazón al resto del cuerpo. En los corazones
normales, la sangre que regresa del cuerpo pasa a través del lado
derecho del corazón y la arteria pulmonar hacia los pulmones para
obtener oxígeno. La sangre regresa luego al lado izquierdo del corazón y
sale fuera de la aorta hacia el cuerpo. En la TGA, la sangre venosa por lo
general retorna al corazón a través de la aurícula derecha. Pero, en lugar
de ir de nuevo hacia a los pulmones para captar oxígeno, esta sangre
sale a través de la aorta hacia el cuerpo. Esta sangre no ha sido
recargada con oxígeno y provoca cianosis. Los síntomas aparecen al
momento de nacer o muy poco después. La gravedad de los síntomas
depende del tipo y tamaño de los defectos cardíacos adicionales (como
comunicación interauricular, comunicación interventricular o conducto
arterial persistente) y de cuánto se puede mezclar la sangre entre las dos
circulaciones anormales.

 CORAZÓN PULMONAR

La presión arterial alta en las arterias de los pulmones se denomina


hipertensión pulmonar y es la causa más común de cor pulmonale. En
personas que tienen hipertensión pulmonar, los cambios en los pequeños
vasos sanguíneos dentro de los pulmones pueden conducir al aumento de
la presión arterial en el lado derecho del corazón. Esto hace que para el
corazón sea más difícil bombear sangre a los pulmones. Si continúa esta
alta presión, esto ejerce tensión sobre el lado derecho del corazón. Esa
tensión puede causar cor pulmonale. Las afecciones pulmonares crónicas
que causan niveles bajos de oxígeno en la sangre durante un tiempo
prolongado pueden llevar a que se presente cor pulmonale.

 ARTERIOESCLEROSIS

La arterioesclerosis es una afección en la cual placa se acumula dentro


de las arterias. Placa es una sustancia pegajosa compuesta de grasa,
colesterol, calcio y otras sustancias que se encuentran en la sangre. Con
el tiempo, esta placa se endurece y angosta las arterias. Eso limita el flujo
de sangre rica en oxígeno.

La arterioesclerosis puede llevar a problemas graves como: la


enfermedad de las arterias coronarias. Estas arterias llevan sangre a su
corazón. Cuando se bloquean, usted puede sufrir una angina de pecho o
un ataque cardíaco; enfermedades de las arterias carótidas, estas arterias
llevan sangre a su cerebro. Cuando se bloquean, usted puede sufrir un
ataque cerebral; enfermedad arterial periférica, estas arterias están en
sus brazos, piernas y pelvis. Cuando se bloquean, usted puede sufrir
adormecimiento, dolor y a veces infecciones.

En general, la arterioesclerosis no presenta síntomas hasta que una


arteria se estrecha demasiado o por completo. Mucha gente no sabe que
la sufre hasta que tiene una emergencia médica. Un examen físico,
diagnóstico por imágenes y otro tipo de pruebas diagnósticas puede
revelar si se la padece. Los tratamientos pueden desacelerar el avance de
acumulación de placa. Su médico puede también recomendar
procedimientos como la angioplastía para abrir las arterias o cirugía en las
arterias coronarias o carótidas. Un cambio en el estilo de vida también
puede ayudar. Esto incluye seguir una dieta sana, hacer ejercicio con
regularidad, mantener un peso saludable, dejar de fumar y manejar el
estrés.

CONCLUSIONES

I- El sistema circulatorio sanguíneo es muy importante porque a través


de este sistema nuestro organismo recibe el oxígeno y nutrientes
necesarios para subsistir y desarrollarnos, así como para es cumplir
con nuestras actividades cotidianas y el mantenernos en bienestar. El
sistema circulatorio es muy complejo y nos muestra lo maravilloso que
es nuestro cuerpo y la importancia de cuidarlo.
II- Tanto los términos aparato y sistema como los términos enfermedad y
trastorno son utilizados tanto por médicos como por la gente común
sin una marcada diferenciación, por tanto, en muchos casos decir
sistema cardiovascular o aparato cardiovascular no presenta
diferencia alguna, así como decir enfermedades del corazón y
trastornos del corazón se refieren ambos a anomalías que ocurren en
el sistema circulatorio.
ANEXOS

Distribución de los vasos sanguíneos en los diferentes órganos del cuerpo


Principales vasos sanguíneos
Partes del corazón
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
 Dr. Castro, J. – Enciclopedia médica familiar: El cuerpo humano: conocerlo,
cuidarlo, curarlo: TOMO I y II: El corazón y el sistema circulatorio
 Dr. Ferran de Los Reyes, E. – Atlas de anatomía (cuerpo humano)
 Dr. Gondra, J. – Enciclopedia familiar de la salud – guía de la salud en
preguntas y respuestas – TOMO I
 Dr. Goust, F. – Tu cuerpo y tu salud – Primera edición de bolsillo, set. 1968
 Seix, F. – Enciclopedia LEXIS – TOMO III – sección medicina y veterinaria

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