Composición Inorgánica Del Suelo
Composición Inorgánica Del Suelo
Composición Inorgánica Del Suelo
El 98% de la corteza terrestre está formada por ocho elementos químicos (Tabla 1),
de los cuales el silicio y el oxígeno constituyen el 75%. En el 25% restante podemos
encontrar más de 90 elementos químicos en menor cantidad. La gran mayoría se
encuentran combinados químicamente, formando más de 2 mil minerales.
Oxígeno %46.6
Silicio %27.7
Aluminio % 8.1
Hierro % 5.0
Calcio % 3.6
Sodio % 2.8
Potasio % 2.6
Magnesio % 2.1
Minerales
EJERCICIOS
3. Señala la función química a la cual corresponde cada uno de los minerales que
siguen; para ello, consulta la tabla 1 (óxido, sal, sal hidratada, hidróxido, óxido
hidratado). Se integra un ejemplo:
GALENA
YESO
CALCITA
HALITA
CUARZO
PIRITA
HEMATITA
MELANTERITA
OLIVINO
SILVITA
FLUORITA
MAGNESITA
ANTIMONITA
LIMONITA
CORINDON
ARGENTITA
El suelo posee nutrientes que son sustancias químicas asimilables por las plantas y
pueden clasificarse en dos tipos: orgánicas e inorgánicas. Éstas se encuentran disueltas o
en suspensión. Los nutrientes cruzan la pared de las raíces de las plantas para ser
asimilados por ellas. Por eso, para mantener un crecimiento sano, es necesario que el suelo
posea un amplio rango de nutrientes y que éstos se mantengan balanceados para satisfacer
las necesidades individuales de los cultivos. Las plantas absorben los elementos nutritivos
en ciertas cantidades las cuales asimila de acuerdo a su desarrollo y se clasifican:
• Macro elementos o nutrimentos primarios
• Elementos secundarios
• Micro elementos
Hierro (Fe)
Molibdeno (Mo)
Boro (B)
Calcio: activa la formación temprana y el crecimiento de las raicillas, mejora el vigor general
de la planta y atiesa el pasto; promueve la descomposición de la materia orgánica y la
liberación de nutrientes. Mejora la estructura del suelo y la retención del agua. Sin embargo,
un exceso provoca una deficiencia de potasio, fosfato, magnesio, zinc y hierro. En
determinadas formas, el calcio tiene una influencia sobre la reacción del suelo porque
rectifica la acidez del mismo.
Magnesio: el comportamiento de este elemento es similar al del calcio. Es un componente
esencial de la clorofila, parcialmente soluble en agua, y por esto, susceptible a la lixiviación.
Favorece la formación de azúcares en los cultivos. Ayuda a regular la asimilación de otros
nutrimentos. Actúa como transportador de fósforo en la planta. Promueve la acción de
aceites y grasas. En cierta forma, corrige la acidez del suelo.
Azufre: llega al suelo a través de la lluvia, del agua de riego y de la materia orgánica. Ayuda
a la liberación de los nutrientes en el caso de un alto contenido de calcio en el suelo, porque
baja el pH (corrige la alcalinidad de la tierra). Promueve la formación de los nódulos en las
raíces de las leguminosas. Es un ingrediente esencial de las proteínas. Ayuda a mantener el
color verde intenso. Estimula el crecimiento más vigoroso de la planta.
Micronutrientes:
Estos nutrientes se requieren sólo en cantidades pequeñas y muy limitadas. No
obstante, la deficiencia de uno o más de estos, puede tener mucha influencia sobre el
rendimiento y desarrollo de los cultivos.